CÁMARA DE FAMILIA DE LA SECCIÓN DEL CENTRO: SAN SALVADOR, A LAS DIEZ HORAS Y VEINTE MINUTOS DEL DIA TREINTA DE MARZO DE DOS MIL NUEVE. Conocemos del recurso de apelación interpuesto por el Lic. EDWIN FLORES MARTINEZ, apoderado de la señora ****************, mayor de edad, secretaria, del domicilio de Mejicanos; quien actúa en representación de sus menores hijos ************ y *************, ambos de apellidos **************. Impugna la resolución proveída por la Jueza Tercero de Familia de esta ciudad, Licenciada CARMEN ELENA MOLINA en la etapa de venta de las DILIGENCIAS DE UTILIDAD Y NECESIDAD promovidas por el apelante. Asimismo han intervenido en representación de la señora *************, mayor de edad, profesora, del domicilio de Mejicanos el Agente Auxiliar del Señor Procurador General de la República, Licenciado HENRY WIGBERTO QUINTANILLA CORTEZ y posteriormente la Licda. GLORIA MIRIAM AVILA ARIAS como apoderada de la misma; ha intervenido además la Procuradora de Familia adscrita al Juzgado a-quo, Licda. CLAUDIA MARIA SAGUER GARCIA. Se admite el recurso por reunir los requisitos de ley. I. La resolución impugnada fue pronunciada a las diez horas del dìa cuatro de septiembre de dos mil ocho, (fs 83), siendo éstos la hora y la fecha en la que se celebraría la venta en pública subasta del bien mueble objeto de estas diligencias, la cual no se realizó en vista que la jueza a-quo literalmente resolvió:" No Ha Lugar a realizar la venta en pública subasta por haber transcurrido seis meses, plazo máximo que la Ley Procesal de Familia establece para que se utilice la autorización otorgada por este juzgado para que se realice la venta." /Sic/ Inconforme con dicha resolución, el Lic. FLORES MARTINEZ, a fs 85/88 interpuso recurso de apelación que conocemos argumentando -en síntesis- lo siguiente: Que no está de acuerdo con la resolución que declara no ha lugar a realizar la venta en pública subasta del vehículo automotor, en vista de haber transcurrido seis meses, plazo máximo que la Ley Procesal de Familia establece para que se utilice la autorización otorgada por el juzgado para realizar la venta; ya que dicha resolución le causa agravio a su cliente porque le pone fin a las diligencias volviendo las mismas al estado que se encontraban antes de la presentación de la solicitud. Aclara que efectivamente a la fecha en que se iba a verificar la venta en pública subasta del vehículo, habían transcurrido los seis meses que la ley estipula para realizarla, que cuando se le entregó a su cliente el edicto se encontraba en una situación de insolvencia económica que le imposibilitaba cancelarlo en el momento, y buscó otros medios para poderlo cancelar, verificándolo hasta el tres de abril de dos mil ocho. Que su cliente es una madre soltera y no posee otros ingresos mas que los que percibe de su exiguo salario que devenga como secretaria, siendo ese uno de los motivos por el que se iniciaron las diligencias, ya que con la venta del vehículo se paliarían un poco las necesidades de manutención y educación de sus hijos. Que las publicaciones salieron tardías con más de un mes de retraso y no en la fecha consignada en las facturas de fechas 8, 10 y 14 de abril; por tal razón se presentaron tardíamente al juzgado hasta en el mes de junio de dos mil ocho. Llegado el día de la pública subasta, a petición suya (del apelante) la a-quo tuvo a bien suspender dicha audiencia y reprogramarla para las diez horas del día cuatro de septiembre de dos mil ocho, cuando se dictó la resolución que impugna porque veda el derecho de los menores hijos de su poderdante de satisfacer de alguna manera sus necesidades emergentes, ya que la madre de éstos tiene deudas pendientes de la escolaridad de los mismos que no ha podido cancelar y que espera hacerlo con las resultas de estas diligencias. Sostiene que le resultó materialmente imposible presentar el periódico en el momento oportuno a la subasta señalada para el dieciocho de agosto de dos mil ocho, y que fue la jueza a-quo la que saliéndose del plazo señalado por la ley reprogramó la misma. Pide que esta Cámara reconsidere y valore sus argumentos y los preceptos legales en que funda su recurso y finalmente revoque la interlocutoria impugnada. Por su parte la Procuradora de Familia adscrita al juzgado a-quo, Licda. CLAUDIA MARIA SAGUER GARCIA a fs 92/93 respecto de la alzada interpuesta manifestó que considera que la resolución impugnada configura un incumplimiento de la jueza a los principios rectores establecidos en los Arts 3 lit b) L.Pr.F y 4 C.F referentes a la protección integral de los menores, inobservando por otra parte el interés superior del menor. Que la a-quo al aplicar la ley, en este caso, el plazo para la venta en pública subasta, debió evitar la paralización de la venta ya que fue el tribunal quien señaló la fecha posterior a los seis meses, cuando previo a reprogramarla debió tomar las medidas pertinentes como lo es hacer el respectivo conteo y verificar que el tiempo pasaba de los seis meses, señalar una audiencia con fecha previa o dar una prórroga. Es de la opinión que la resolución que hoy se impugna no garantiza la protección integral de los menores porque la jueza anteriormente al autorizar la venta en audiencia de sentencia consideró que existían necesidades educativas que cubrir con la venta del vehículo que no reporta utilidades a la madre de los menores y que al venderlo solventaría gastos de éstos o se compraría otro vehículo para uso de los referidos menores, pero el no realizar la venta le implica a la solicitante efectuar más gastos al realizar nuevamente las diligencias. La jueza a-quo no consideró los gastos ya efectuados por la señora ************** valorando de forma taxativa, inflexible, un plazo legal que vencía por cuatro días aproximadamente, y el cual fue señalado por ella misma. Pide que se revoque la resolución impugnada. II. Así las cosas, el objeto de la alzada consiste en determinar si la resolución pronunciada por la jueza a-quo que declaró No Ha Lugar a realizar la venta en pública subasta está apegada a derecho y procede su confirmación o si por el contrario es procedente revocarla y ordenar la continuación de la venta en pública subasta. ANTECEDENTES. Por sentencia pronunciada a las once horas del día diecinueve de noviembre de dos mil siete ( fs 44/45) se autorizó la venta en pública subasta del vehículo placas P-233, 336l, año mil novecientos noventa y cuatro, marca: Honda, color: azul verde, clase: automóvil, capacidad: cinco asientos, modelo: Accord, numero de motor: F dos cero B dos uno cero cero cero cinco ocho cero; numero de chasis: gravado jhmcd cuatro cinco cuatro cero cero c cero cero cero siete tres dos; en pública subasta. Dicho vehículo les corresponde en proindivisión a los menores ************** y ***************, ambos de apellidos *************, el cual se encuentra inscrito en el Registro de Automotores. Asimismo en el juzgado a-quo se le previno al apoderado de la solicitante (fs 46) nombrar dos peritos valuadores a efectos de realizar el valúo respectivo en el vehículo objeto de las diligencias, prevención que fue subsanada oportunamente por el referido profesional según consta a fs 48, habiendo sido juramentados los peritos propuestos en el tribunal a-quo, según acta de fs 52, a las catorce horas del día veinticinco de enero de dos mil ocho, anexándose el valúo del vehículo a fs 54. Por resolución de fs 55, (18/ 02/08), la jueza a-quo ordenó "librar los carteles" (sic) de ley correspondientes para dar cumplimiento al Art. 606 Pr.C, ordenando la venta del vehículo automotor y que se fijara un cartel en el tribunal y en la situación de dicho bien mueble, publicándose dicho cartel tres veces en el Diario Oficial con intervalos de cinco días hábiles.. Las publicaciones de dicho cartel fueron presentadas por el Licenciado EDWIN FLORES MARTINEZ con fecha treinta de junio de dos mil ocho, y se agregan de fs 60 al 67. Así las cosas, la jueza a-quo, en su resolución de fs 68, de fecha 10 de julio del año dos mil ocho, señaló como hora y fecha para la venta en pública subasta del referido vehículo las nueve horas del día dieciocho de agosto de dos mil ocho, haciéndole saber al Lic. EDWIN FLORES MARTINEZ que las diligencias se encontraban dilatadas en razón de haber presentado las publicaciones de los edictos en forma tardía, pues las mismas le fueron dadas en el mes de abril de dos mil ocho y fueron presentadas hasta el mes de julio de ese mismo año.. La fecha señalada para venta en pública subasta fue suspendida en vista de la petición formulada por el Lic. EDWIN FLORES MARTINEZ en su escrito de fs 75, en donde solicitó que se reprogramara la audiencia para celebrar la venta en pública subasta del vehículo, en vista que el Diario Oficial donde había salido publicada aún no había salido a la venta; por lo que la jueza a-quo señaló como nueva hora y fecha las diez horas del día cuatro de septiembre de dos mil ocho. (fs 76).El apelante presentó las publicaciones respectivas, anexadas a su escrito de fs 78. Así pues, llegado el día y hora señalados para la venta en pública subasta, habiéndose constatado la presencia de la solicitante, sus menores hijos, el apoderado y el comprador del vehículo, la jueza a-quo resolvió que por haber transcurrido más de seis meses desde la autorización para realizar la venta, ésta no se celebraría porque el acto sería nulo. III. En ese sentido, constatamos en principio que efectivamente habían transcurrido los seis meses desde la autorización a que se refiere la ley a la fecha de la celebración de la audiencia para la venta en pública subasta; debiendo valorarse las actuaciones procesales y las circunstancias acontecidas en ese plazo dentro del proceso. Así tenemos que al reprogramarse la venta habían transcurrido los seis meses. Con todo, es necesario recalcar que dicha audiencia fue señalada por la jueza a-quo, quien debió previamente cerciorarse que la nueva hora y fecha señalada excedía los seis meses a que se refiere la ley, sin embargo señaló la audiencia sin advertir dicha situación. Al respecto, si bien podría inferirse que existió por parte del Licenciado EDWIN FLORES MARTINEZ convalidación del acto al ser notificado de la resolución que señalaba la reprogramación de la audiencia, aún teniendo conocimiento que había transcurrido el plazo que estipula la ley, el cual excedía únicamente en pocos días; sin embargo fue decisión de la a-quo señalar esa fecha, y no fue por causas imputables a la solicitante, habiendo comparecido a la misma el probable comprador del vehículo; y habiéndose autorizado dicha venta en interés superior de dos menores de edad, debió a nuestro juicio considerarse los elementos y circunstancias por las cuales se autorizó dicha venta hasta en esa fecha y no pronunciar resolución con excesivo rigor legal, pudiendo justificarse la cuenta en el sentido de que sólo se excedía en pocos días, además que las circunstancias que dieron lugar a ello no eran imputables a la parte interesada, a fin de no afectar los derechos de los menores. Si bien la ley establece ciertos plazos, la a-quo no puede ignorar que cuando estos plazos son considerados fatales la ley lo estipula claramente, y en el caso del Art. 188 inc 1º L.Pr.F, se establece: "Cuando se conceda autorización judicial a los representantes legales o al administrador, de conformidad a lo establecido en el Código de Familia, se fijará en la sentencia el término dentro del cual deba utilizarse la autorización. Dicho término no podrá exceder de seis meses". Esta disposición legal debe ser interpretada por el juzgador en un sentido amplio, ya que el espíritu del legislador persigue que no se prolongue el plazo después de seis meses de concedida la autorización, sin embargo en casos como el sub lite, debe valorarse que después de concedida dicha autorización, la parte interesada no abandonó su trámite, sino que más bien surgieron hechos imprevistos que dieron lugar a la tardanza en la presentación de las publicaciones. Por tal razón somos del criterio que dicha disposición legal opera rigurosamente en aquellos casos en que prácticamente se abandone el proceso, o no existan motivos que justifiquen el retardo de la venta, por lo que en este caso es menester valorar las circunstancias que retrasaron la venta y cerciorarnos que durante el trámite del proceso no se han vulnerado derechos fundamentales principalmente de los menores. Claramente en la norma se afirma que el plazo no puede exceder de seis meses, pero existen razones que justifican que pueda prorrogarse mìnimamente ese plazo, y es la publicación tardía del Diario Oficial y que además se inadvirtió por la a-quo el exceso de ese plazo, por lo que no debe trasladarse ese error o lapsus a la solicitante, sobretodo porque el que hayan transcurrido unos pocos días de exceso, no ocasiona ninguna afectación a terceros, pudiendo por esa razón celebrarse la venta para no afectar aún más los derechos de los menores *********** y ****************. La interpretación literal de la ley, en la forma que lo ha hecho la a-quo en el sub lite, conlleva en ocasiones a una conclusión involutiva (errónea), es por esto que no estamos de acuerdo con la interlocutoria que declaró sin lugar la realización de la venta del aludido vehículo. Estas diligencias, se caracterizan por la inexistencia de contención entre partes, e incluso pueden ser tramitadas en ciertos casos notarialmente, y que además dentro de los deberes y facultades de los juzgadores, está la de no dilatar innecesariamente los procesos o diligencias, para lo cual podrán adecuar y atemperar el rigorismo procesal excesivo, más aún si los elementos a subsanar pueden evacuarse durante el transcurso del procedimiento, siendo procedente continuar con la tramitación de estas diligencias. .Por lo tanto, el hecho que hubieran transcurrido unos días más de los seis meses, habiéndose declarado sin lugar la venta en pública subasta por esa razón, constituye una resolución que agravia sobremanera los intereses de los menores, su madre, y el posible comprador, ya que ello obligaría a los interesados a iniciar nuevamente las diligencias. Además debe tomarse en cuenta que el Art. 1130 Pr.C que se refiere a las nulidades por infracción de leyes expresas y terminantes están referidas a las normas sustantivas y sólo operan en las de carácter procesal sin que con ello se afecte el fondo de la pretensión, lo que no ocurre en la especie donde además no existe contención de partes. En casos como el sub lite los juzgadores deben interpretar la norma aplicando los criterios de hermenéutica jurídica, en el sentido que las disposiciones legales aplicables deben interpretarse con un criterio sistemático, integral y finalista, partiendo de armonizar la norma aplicable con los principios, valores y derechos constitucionales, sin vulnerar derechos de los justiciables ni de terceros, considerando el prioritario interés de los menores; pues los casos deben resolverse de la manera más conveniente a éstos últimos, por lo que somos del criterio que dicha resolución debe revocarse y consecuentemente continuarse con la venta del vehículo, ya que fue por motivos no imputables a los solicitantes sino al tribunal, que dicha venta no pudo realizarse dentro del plazo legal, pues de no realizarse se causan graves perjuicios a los justiciables involucrados en el sub lite. Por tanto, con base en lo anteriormente expuesto y en aplicación de los Arts. 33, 34, 35 Cn, 230, 231, 233 C.F.; 88, 148, 153, 156, 158, 160, 188, 189 L.Pr.F.; 427, 428, 1115, 1130 Pr. C; a nombre de la República de El Salvador, esta Cámara RESUELVE: A. Revocase la resolución que declaró No ha Lugar a la venta en pública subasta por causas atribuibles al tribunal a-quo; en consecuencia, señálese nuevamente hora y fecha para la venta en pública subasta del referido vehículo. Oportunamente devuélvanse originales a su tribunal de origen con certificación de esta sentencia. NOTIFIQUESE. PRONUNCIADA POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS: DR. JOSE ARCADIO SANCHEZ VALENCIA Y LICDA. RHINA ELIZABETH RAMOS GONZALEZ A. COBAR A. SECRETARIO