Segunda parte - La Hoja Volandera

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LA HOJA VOLANDERA
RESPONSABLE SERGIO MONTES GARCÍA
Correo electrónico [email protected]
En Internet www.lahojavolandera.com.mx
DESCUBRIMIENTO Y EVANGELIZACIÓN1
Segunda parte
Miguel Ángel Cerón Ruiz*
* Licenciado en Historia por la ENEP-Acatlán.
Maestría en Historia de México por la
Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.
Se ha dedicado al estudio de la paleografía, la historia novohispana
y la gastronomía, por lo que de ellas imparte cátedra en la
FES Acatlán y en la Universidad del Claustro de Sor Juana.
[email protected]
LA NUEVA EVANGELIZACIÓN
Durante la segunda visita del papa Juan Pablo II a nuestro país, el pontífice se
mostró preocupado por “la descristianización que aflige a los pueblos de antigua
tradición cristiana”, y pidió que para evitarlo se trabaje “sin dilación alguna [en]
una nueva evangelización”, la cual, aseguró, “no sólo es oportuna, sino definitivamente necesaria”.2 Asimismo, al recordar el V centenario de la llegada de Colón a
este continente, Juan Pablo II dijo que ese hecho “fue un encuentro de razas y culturas que configuró nuestro país”, y que en él “el descubrimiento, la conquista y la
evangelización ocupan un lugar decisivo, luminoso en su conjunto, aunque no
exento de sombras”. 3 Y aún así, expresó el pontífice, “la penetrante mirada cristiana
nos permite descubrir en la historia la intervención amorosa de Dios, a pesar de las
limitaciones de toda obra humana”.4 Por ello, aseguró que este aniversario “debe
“Descubrimiento y evangelización” en Jornadas del V Centenario, UNAM-ENEP-Acatlán, México, 1993, pp. 93-106.
Plan general del Episcopado mexicano para la celebración del V Centenario de la evangelización. Manual, objetivos y
programas 1991, [s.p.i.], p. 104.
3 Ibid., p. 2.
4 Ibid.
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Abril 10 de 2011
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DESCUBRIMIENTO Y EVANGELIZACIÓN (II)
ser para todos una ocasión propicia para darle nueva vitalidad y empuje a la
evangelización”.5
El Sumo Pontífice, al hacer lectura del decreto de beatificación del indio Juan
Diego en la Basílica de Guadalupe, recordó la tradición mariana del Tepeyac y dijo
que el hecho guadalupano se había sucedido “mientras la evangelización de América se encontraba en sus albores”, 6 por lo que calificó a este suceso como “[un hecho] de gran importancia en el desarrollo y progreso de la evangelización e implantación de la Iglesia en América”. 7 Por ello, Juan Pablo II llamó a la Virgen María de
Guadalupe “la primera evangelizadora de América” y aseguró que ella “fue y sigue
siendo la estrella de la evangelización, la que con su presencia y protección sigue
alimentando y fortaleciendo la comunión eclesial”. 8
Como consecuencia de la exhortación papal, la Iglesia Católica Mexicana se
apresuró a integrar una Comisión para la celebración del quinto centenario del inicio de la evangelización en América Latina y preparó un plan del mismo nombre al
cual de manera abreviada se le conoce como “Evento 1992”. Este plan del episcopado mexicano tiene como objetivo primordial “que el pueblo de Dios que peregrina en México, tenga una experiencia significativa de fe compartida como acontecimiento en el que celebra el V centenario de la evangelización de América” (sic). 9 Y
para cumplir su objetivo, el episcopado mexicano se ha propuesto la realización de
una serie de acciones con las cuales pretende la participación de todos los bautizados, pues reconoce con preocupación que “las grandes mayorías bautizadas aún
quedan al margen de la acción evangelizadora de la Iglesia”. 10
Las acciones propuestas por el episcopado mexicano para lograr esta nueva
evangelización son las siguientes:
1ª acción: Se trata de la realización de una semana bíblica para que “todo el
pueblo tenga oportunidad de pensar en lo que es la Biblia en la vida del cristiano”. 11
2ª acción: Se refiere a la celebración de una jornada mariano-guadalupana
para “apoyar la gran devoción de todos por la virgen de Guadalupe”. 12 La celebración de esta jornada permitirá a la Iglesia saber cuántas familias aún no tienen la
imagen guadalupana en sus hogares, para, acto seguido, organizar su adquisición
en número suficiente y lograr así que el año siguiente “todas las familia puedan entronizarla en sus hogares”. 13
Ibid., p. 3.
Juan Pablo II. “Decreto de beatificación del indio Juan Diego”. Centro de Estudios Guadalupanos, f. 1.
7 Plan general del episcopado..., p. 45.
8 Ibid.
9 Ibid., p. 3.
10 Ibid.
11 Ibid., p. 9.
12 Ibid.
13 Ibid.
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3ª acción: Pretende llevar a cabo celebraciones de la palabra en las cuales se
deberán reconocer “los errores y aciertos de la historia de nuestra evangelización, a
fin de que todas las familias tengan oportunidad de reconocer, a la luz de la fe, la
presencia del evangelio en la vida de la comunidad...” 14 Finalmente todas estas acciones se verán coronadas con una Asamblea Nacional, en la que participarán señores obispos, representantes presbíteros y laicos de las diversas diócesis, grupos,
asociaciones y movimientos laicales, así como representantes de los institutos religiosos e instituciones seculares del país. En esa asamblea se hará “una lectura en la
fe de la historia de la evangelización de América a fin de descubrir la intervención
amorosa de Dios en la historia de estos cinco siglos” 15 y se concluirá con una celebración eucarística en la Basílica de Guadalupe.
En resumen, la nueva evangelización es un proceso de proselitismo que intenta recuperar la participación de todos aquellos bautizados que de alguna manera han quedado al margen del catolicismo. Esta nueva evangelización tiene como
estandarte a la virgen María de Guadalupe, pues para la Iglesia católica mexicana
ella es “la estrella de la evangelización de América”. 16
Ibid., p. 6.
Ibid., p. 7.
16 Ibid., p. 45.
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