Adelante : Órgano del Partido Socialista Obrero [Español ] (México

ADELANTE
REGISTRADO COMO ARTICULO DE 2? CLASE EN L A ADMINISTRACION DE CORREOS DE MEXICO, EL 19 DE AGOSTO DE 1942.
Año I.-Número 20
DIRECCION
Y
ADMINISTRACION:
BALDERAS, 37.
Director: M A N U E L A L B A R
Admtdor.: J. R. O L A Z A R A N
FRANQUEO CONCERTADO
México, D. F., 15 de noviembre de 1942
Precio: 15 centavos
LA E X T E N S I O N DEL T E A T R O DE LA GUERRA ES
EL P R I N C I P I O D E L F I J _ D E L A S D I C T A D U R A S
C O N C E P T O DE
LA
U N I D A D
Si toda ocasión y circunstancia nos ha parecido siempre buena para plan­
tear —y plantearnos— el problema que se ha dado en llamar, en términos
genéricos, de la unidad, el momento presente no deja de ofrecernos holgada
oportunidad oara que volvamos sobre tan importante cuestión. No nos anima
í ' proposito de entablar polémica. Nos mueve, simplemente, el deseo de ra­
tificar una vieja posición dialéctica, mantenida por el Partido desde que se
constituyó, sin que llegaran a modificarla mcmentáneas desviaciones, producto
de lamentables errores tácticos. Nos pronunciamos contra ellos cuando se
produjeron, y cuesto oue subsisten, lógico es que persistamos en combatirlos.
Todo aquello que rcsu’.te pernicioso para el Partido y la clase trabajadora
de nuestro oais, encontrará constantemente, en nosotros, una oposición irre­
ductible. Por pernicioso, en este caso, consideramos el concepto que de la
unidad tienen determinados compañeros, influenciados —pese a ellos mis.
mos— por la iraseolegia, hueca de lodo contenido, de la que tan desmesurado
uso se hizo en España. A estas alturas, y después de cuanto nos ha sido
dable aprender, estamos viendo, no sin dc’.or por nuestra parte, que se sigue
hablando, a cuenta de la unidad, el mismo lenguaje cabalístico que subrep­
ticiamente fue introducido en nuestros medios por quienes dejaren bien
demostrado que les interesaba mucho aquélla, a cambio de acabar con la
nuestra. Y eso es algo que, francamente, no podemos explicarnos con facilidad.
Llegamos hasta comprender que, arrastrado por la pasión, un sector del Partido
corriera tras de lo abstracto, de lo inconcreto, que a eso quedaba reducido
lodo cuanto se hablaba y escribía —que no fué ñoco— en relación con el
concepto de la unidad. A lo que no podemos llegar es a concebir que se
persista en mantener tan errónea manera de proceder.
La unidad, tal, por lo menos, como nosotros la entendemos y aprendimos
a conservarla, 'a consideramos como una cuestión de términos absolutos,
dentro de un nroblema de concreta definición. Socialistas clásicos. Marxistas,
sin aditamentos. Unidad absoluta dentro del Partido. ¿Por la base? ¡Pues
qué duda cabe! ¿O es que, por azar, no somos todos base y sustentación de
la organización? A nadie —conste esto bien— le está permitido ponerlo en
duda. Mucho menos proclamarlo, a no ser que se abrigue el intento de ofender,
coactivamente, al Partido. No es con frases de colorido deslumbrante, como
las tan gastadas y manoseadas de "la unidad por la base", y algunas otras
de análoga intención, oero tan hueras de contenido como aquéllas, las que
mejor Dueden servir el propósito que quieren expresar. Ese lenguaje cae
bien en otros medios que no sen les nuestros. En aquellos, precisamente, en
que íue dado a ',a luz, si es que puede haber alguna luz entre las tinieblas
monolíticas. Por eso, cuando vemos caer en la imitación, repitiendo frases
estereotipadas, a hembres oue dicen ser —no seremos nosotros quienes lo
pongamos en duda—. Socialistas, acabamos por * inclinarnos a creer que su
subconsciente sigue influenciado por lo que es extranjero al Partido,
Para mantener la unidad no hubimos de necesitar los socialistas, antaño,
de enseñanzas ajenas. ¿Por qué íbamos a aceptarlas después y ahora? Nada
existe que lo aconseje. Es más: no dudamos de estar en condiciones de dar
enseñanzas sobre la unidad, y otras muchas cosas más, a quienes haciendo uso
de procedimientos diametralmente opuestes a los de la lealtad, no han des­
deñado los medios —cualesquiera que fueren— para llegar a la finalidad que
perseguían: la de eregirse en dómines del Partido. Dómines, no para enseñar,
sino para dominar. Que a esto querían referirse cuando nos hablaban de la
"unidad por la base".
No cuadra a nuestra condición de socialistas, y nada más que socialistas,
persistir en un juego de palabras absurdo. Prescindan de ellas, en provecho
del Partido, los compañeros que, venga o no a cuento, nos las espetan como
argumento de peso, y habremos desarmado a los interesados en quebrantar
lo que es auténtica unidad. Sosteniendo la nuestra posibilitamos ’.a del resto
del proletariado de España. Es esa una aspiración a la que no hemos re­
nunciado. La seguiremos manteniendo como fundamental, pero dentro de
los términos de democracia interna en que nos hemos educado. Jamás acep­
taríamos la unidad sobre la base del cercenamiento del derecho a opinar,
y el estrangu1,amiento de la libertad de crítica. Un proletariado capaz de
hacer declinación de tales principios, estaría condenado al fracaso histórico,
y esa responsabilidad no podemos aceptarla los socialistas. Es más. Estamos
ante el deber indeclinable de oponernos a que pueda producirse. En lo que
a nuestro naís respecta no abrigamos serios temores. La organización mono,
litica no es adecuada oara e1, temperamento político y el agudizado espíritu
crítico de los españoles. El hecho de que haya sido aceptada por algunos
hombres no contradice nuestro juicio. Por el contrario, lo reafirma. Es J,a
excepción que confirma la regla. Como muestra pongamos el ejemplo de
lo que era en España e1 Partido Comunista en los primeros meses del año 36.
Diez y seis años de existencia para formar unos cuadros dirigentes, educados
en Moscou, con mentalidad moscovita. La española, por lo visto, no contaba.
Por eso recusó el proletariado español —amante de lo propio aunque sea
respetuoso con lo extraño— a los comunistas. Por eso y porque sus procedi­
mientos de lucha están reñidos con la lea'.tad y la dignidad del Partido
Socialista.
La reflexión no está de más en ningún momento. Tan poco en estos tan
preñados de futuras responsabilidades. A iodos han de alcanzarnos, pues, la
reorganización de España va a exigir titánicos esfuerzos. Disminuirlos
puede ser obra de nosotros mismos, como tambián que la tragedia que pesa
sebre el país alcance mayores proporciones. No hay mejor antídoto para
esos males que e', de la unidad. De la nuestra hablamos, porque en la de
los demás no tenemos porqué meternos. Pero practíquese con hechos, no con
palabras. Son aquéllos los que cuentan, no éstas.
El deseo y el propósito de unidad se demuestran permaneciendo en el
Partido, acatándose sus resoluciones y sometiéndose a la disciplina, libre­
mente aceDlada. Así nos mantuvimos unidos a través de grandes viscisiiudes,
y así oensamos continuar. Ni otra táctica ni otro procedimiento, aceptaremos.
No entendemos de otra unidad que ,’,a que trata de la unidad dentro del
Partido.
E S P A N A
EN
LA V O R A G I N E
se ha extendido el teatro de la guerra. El desembarco de fuerzas ame­
ricanas er. el Marruecos francés y Africa del Norte, es el principio del fin
de la tragedia que el mundo está viviendo, desencadenada por el afán de
dominación universal que informa el sentido de la vida de los regímenes
totalitarios. Entre ellos el que sufre España, sometida a Hitler, por el inter­
medio de Franco.
La apertura de este segundo frente de batalla —en realidad no lo es,
pues son varios los teatros de guerra en que se está luchando contra las
potencias del Eje— pone a nuestro país en las puertas mismas de la con.
tienda. La situación geográfica de España, a caballo sobre dos continentes
— Europa y Africa— tanto como las posibilidades que la Península ofrece
al ejército de Htiler para intentar forzar el estrecho de Gibraltar, son con­
diciones remarcables, que permiten la suposición de ver a nuestro país,
envuelto en la contienda. Si el dictador de Alemania tiene el propósito de
acudir —nada hace suponer lo contrario— a tierras de Africa para impedir
que las potencias aliadas impongan su absoluto dominio en el Mediterráneo,
el camino más corto se lo ofrece el territorio español. A través de él puede
canalizar hombres y elementos, dispuestos a dejarse caer sobre las fuerzas
norteamericanas. Andalucía, que desde el principio de nuestra guerra fuera
el receptáculo de las tropas marroquíes que Franco trasladó a España,
puede ser ahora el centro de envio de nazis, en dirección al Continente
negro. En el Africa del Norte, sometida al protectorado español, los soldados
del Eje encontrarían a los militares de Franco, nazificados y falangistas,
dispuestos a colaborar con las huestes de Hitler. ¡Que si el déspota alemán
odia brutalmente a las democracias, no las odian en menor escala los ge­
nerales franquistas, ya rabiosos aliadófobos en la anterior guerra!
Mientras se combatió en Africa Oriental, España podía, en cierto modo,
considerarse alejada de la invasión nazi. Ahora que se combate sólo a unos
centenares de millas de distancia de España, y el cañón truena en los lin­
deros mismos de la.s posiciones españolas de Africa, el peligro de invasión
es evidente. No será, en todo caso, por cuestiones de escrúpulo que Hitler
En el gabinete privado de trabajo de Adolfo Hiller. cerca de su mesa, sobre
no juegue esa carta. Si en sus cálculos entra servirse de nuestro país para
mcnumental caballete, se halla expuesto un mapa en gran tamaño, que por el
atacar a las naciones aliadas, lo hará. Y en Franco y sus satélites hallará
enorme interés que tiene ofrecemos, en facsímil, en este número de ADE­
el apoyo que exija, y las facilidades que requiera. Que para algo Hitler compró
LANTE.
la conciencia y la libertad del caudillo, cuando el general traidor vendió la
E’, dictador alemán, arrastrado por sus sueños imoeralistas, antes de ganar
patria al invasor, a cambio de ayuda que le elevara a dictador.
la guerra ya ha procedido, en el silencio de su despacho, a modificar la carta
Por España, y por la vida de los españoles amigos de las democracias,
geegráfie de Europa, para mejor someter ’ os puebles del viejo Continente
desearíamos se pudiera evitar a nuestro país la repetición en él de jornadas
a la dominación política y económica de la aristocracia nazi, deseosa de un
de destrucción y tragedia, pero dada la dirección que siguen los aires de la
poder feudal ilimitado.
tormenta bélica que se está desenvolviendo en el Continente africano, mucho
No escapa España, a pesar del franquismo, a ’,a megalomanía del bárbaro
nos tememos que el huracán haga sentir sus efectos, sin tardar mucho, quizá,
del Berchstesgaden. Cercenamiento de regiones enteras, regalando Galicia a
en nuestra patria. La responsabilidad de que eso se produzca recaerá sobre
Portugal, y creando, con otras, pequeñas nacionalidades, puramente teóricas,
Franco, despreciable pelele que se mueve a los dictados de Hitler. Pero las
para que el dominio sea más fácil. Cataluña, de producirse las locas ambiciones
consecuencias será España, desgraciadamente, quien las sufra. De la ampli,
de Hitler pasaría a formar una reducida nación ccn ’,a Cerdaña francesa. Viz­ tud y alcance que puedan tener es prematuro escribir una sola palabra,
caya, sería un minúsculo país independiente.
pues habrán de depender de múltiples factores, sometidos a reacciones que
La Europa hitleriana, vasalla de Alemania, ccn sus pequeñas nacionalida­
pueden operarse en la conciencia de nuestro pueblo. Lo que sí puede decirse
des y orotectoradas, sometida y dominada, se convertiría en un Continente de
es que la invasión de España por parte del ejército nazifascista, planteará
esclavos, al servicio del señorío Alemán.
para nuestro país una situación difícil, militar y políticamente considerada.
Las pequeñas nacionalidades han conducido siempre, a ’.os pueblos, a la
A las potencias aliadas corresponderá resolver —de presentarse— el
servidumbre.
aspecto militar de la cuestión. El pueblo español no está en condiciones,
Apréndanlo les separatistas vasco-catalanes.
por su sola cuenta, de oponerse a la invasión que le amenaza. Lo haría si
Y no lo pierda de vista el proletariado español, que sería el que sufriría
dispusiera de armas, pero no cuenta con ellas para empresa de tal naturaleza.
las consecuencias.
Y el Ejército, como la fuerza pública, que son los elementos armados ccn
que cuenta España están controlados por agentes del Eje, establecidos en
nuestro país desde que Franco se sublevó contra la República. En otros
términos podríamos escribir en estos momentos si no se hubiera permitido,
por parte de quienes estaban obligados a ayudarnos, el sacrificio de nuestro
rígimen. La amenaza o.ue hoy representa España, dirigida por Franco, contra
Hay una leyenda de un alto sentido! bemos eludir el acto que pueda desdo
humano y un profundo sabor pater- rarlo, teniendo en vigilancia la aten- Tas potencias aliadas, no existiría para éstas, y sí lo seria para los cafres
nazis, pendientes en estos instantes de una orden de Hitler para invadir
nal. En ,su torno se han tejido multi- ción y abierto siempre el buen deseo
tud de poéticas historietas o cuentos | Si, a pesar de esto, incurrimos en
España, camino de Gibraltar y posiciones españolas de Africa del Norte.
maravillosos, encanto para niños y avi­ errores, cargúese en cuenta de nuestrr
Y paralelamente a ese problema de carácter militar se presenta el polí­
falible y débil condición, más propen­ tico. Este es el que hemos de resolver los españoles con absoluta indepen­
so sentimental para adultos.
Y puesto que el sentimiento es lo sa a extravíos que segura de aciertos.
dencia de las operaciones militares que puedan dcsenvolvrse en nuestro
mejor de nuestro esoíritu y a él nos I Y sepamos rectificar a tiempo, hun
país. Si Hitler penetra en España, el gobierno de Franco habrá dejado de
acogemos en horas dolorosas, buscando j diéndonos voluntariamente en las aguas
el remanso en que la agitación halla: purificadoras del Jordán de la con­ existir para las democracias aliadas, y en ese caso se nos presenta a los
sedante, bien será no desdeñar los ciencia.
españoles, en teda su integridad, la cuestión de gobernar a España, aun
tirones sugestivos que surgen de lo ín- 1
Tal es la norma de los hombres senantes de ser liberado el suelo patrio. El porcentaje de posibilidades para
timo llamándonos a la serenidad, a la ^satos, de los que lamentan sus errores.
que el hecho se produzca, es grande. Más que el que está en contra. Por lo
augusta serenidad en oue todo hombre procurando enmendarlos. Y sor socia
se encuentra a sí misino, si así lo lista es una garantía de sensatez, pues­ que obligado es hallarse preparados para hacer frente a los acontecimientos
desea.
to que se alumbra con luces claras,
que puedan presentarse.
El hijo pródigo es un símbolo de diáfanas en su transparencia moral, que
En lo que a nosotros respecta lo estaremos, dispuestos a rescatar la Re­
acusada ejemplaridad. Por lo que a mí es la que guía por los mejores caminos.
pública
y la independencia de España. Es el deber de este momento y cum­
respecta, he creído siempre —y con
Y nadie debe avergonzarse de sus
más firmeza cada día— que todos le errores más que el oue. desoués de pliremos con él. sin importarnos las responsabilidades que, con esa suprema
hemos imitado. Desviaciones, volunta­ conocidos, en ellos persiste. Para los misión, hayamos de contraer, y sin tener en cuenta los sacrificios que sea
rias o no, producto de error o efecto que así obran, no puede haber perdón. necesario imponernos.
de pasión, las hemos tenido todos los i pues lo excluye su impenitencia. Los
humanos. ¡Somos tan propensos a for- j voluntariamente enuivocados. son ene­
jar nuestra verdad, con la altanería —'—
J —
- el’ -----migos de la ----Jverdad,
ya —
que en
error
de quien cree poseerla...! Y no es un persisten a sabiendas.
mal. Porque quien afanosamente la
Y en cosas de nuestro credo, la de­
busca, si es la limpia verdad el obje­ finición de cada momento surge, con
Por haber sido designado para ocu-j ha hecho objeto de muy sentidas mativo, acaba por encontrarla.
autoridad, de la que dan las mayo­
Pero hay que huir de la verdad con­ rías. No en vano somos demócratas. par el cargo de ministro de Vías, nifestaciones de afecto, a todas las
' ' cuales nos hemos sentido unidos.
veniente. de la verdad interesada, les ¿Que pueden errar? ¿Quién lo duda? Obras Públicas y Comunicaciones del
Deseamos buen viaie al compañero
que, como las hetairas, hacen guiños Pero el mejor modo de corregir los gobierno de Chile, nuestro compañero
sugestivos bajo la belleza de frición posibles extravíos no es separarse del Manuel Hidalgo y Plaza, ha cesado Hidalgo y Plaza, y con él enviamos un
con que se embadurnan. Se muestran centro en que se producen, sino ac­ como Embajador de su país en M é­ fraterna1, saludo a los compañeros so­
cialistas de Chile.
con careta. Y la verdad no gusta de tuar en él con las luces de la razón, xico.
Hida’go y Plaza es uno de los tres
arrequives. Va siempre a cara limpia, para ir desvaneciendo las sombras a
cuidando ett todo caso de que ni el cuyo favor se gestaron. Con ello se da ministros que en representación del
interés ni la conveniencia se conviertan fe de la nobleza cM propósito y de lo Partido Socialista chileno forma parle
en afeites, más o menos disimulados. alto del interés. Y la verdad, si nos del reciente gobierno nombrado por
Jamás ponemos demasiada atención asiste, va haciendo lo restante, que si el Presidente de la República, señor
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en observarnos a fondo. Gustamos, por hay momentos en que las sombras do­ Ríos. Su designación ha sido muy bien
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el contrario, con excesiva frecuencia, de minan. la salida del sol las disipa to­ acogida por la opinión pública que
engañarnos a nosotros mismos. El amor das. Y todos podemos proyectar sus conoce bien a Hidalgo y Plaza, y muy
Por haber aceptado la ú’.tima Asam­
propio herido, oficia de venda muchas rayos luminosos sobre la sombra teño singularmente ñor la masa de1, Par­
veces para cubrirnos los ojos. l a pa­ hrosa del error, si hay luz en nuestra tido que sabe de las grandes dotes blea General de afiliades, la dimisión
de capacidad y organización que con- j
sión excitada atenaza los nervios y inteligencia y deseo de difundirla.
colectiva presentada oor la Junta Di­
nos convierte un momento en anorma
La verdad aparentemente más com­ curren en nuestro compañero.
En México, donde es muy sentida rectiva del Círculo, se convoca a los
les. Cualquier deleznable consideración pleja. se aclara, casi siempre, con unas
tiene poder suficiente para descentrar­ sencillas palabras. Lo intrincado de los la marcha de Hidalgo y Plaza, se le
compañeros para la elección de todos
nos un poco. Y a merced de todos es­ conceptos es. a menudo, una forma de
tos impulsos, vamos deslizándonos por incomprensión, bacheo mental que se
los cargos de \a misma.
la vida, ur tanto beodos cspiritualmen- extravía en las rutas de la inteli­ dos en arsias de abrazar y de querer,
La elección tendrá lugar en el local
te, haciendo eses, porque hemos perdi­ gencia.
al hijo pródigo que un día se apartara
do la augusta serenidad, brújula eterna
Para nosotros, los socialistas, existe del redil, declarando fiesta para todos social del Círculo, Ba'deras. 37, el
que siempre mira al norte, es decir una verdad, que es al propio tiempo, lo que en su corazón sintió de conten­ próximo demingo, día 15 del corrien­
a lo justo, a lo debido.
una virtud. Se llama disciplina. Pero to por el retorno, así, con los brazos
Y no se va bien en tales condiciones. no disciplina cuartelera, oue niega el abiertos también y con fiesta de ale­ te mes, de 10 de la mañana a 4 de ’ a
Vagando o divagando de acá para allá, pensamiento, sino disciplina volunta­ gría en los espíritus, los compañeros tarde.
se pierde un tiempo precioso v posibi­ ria, que le da y reconoce todos sus de­ de muchos años o de siempre, esperan
Se ruega a los compañeros acudan
lidades que pueden ser fecundas. Y al rechos. Por ser socialistas hay que aco­ el retorno. . . sin sombra de enojo por­
go más. a veces. Porque el concepto gerse a ella y respetarla. Sin eso, nega­ que saben comprender, y sin palabra a depositar su voto en la urna elec­
que podemos merecer a nuestros se­ mos nuestra condición.
de reproche porque saben amar al com­
toral.
mejantes, obra nuestra es. Y si todos
Y como el padre de la leyenda aco­ pañero.
queremos que sea el mejor, todos de- gió con los brazos abiertos, crucifica­
Vicente LACAMBRA.
EDUARDO CASTILLO, Secretario.
LOS HIJOS PRODIGOS
d a al Embaj ador de Chile
D e s p e ddiid
Círculo Cultural
~
Acuerdos de la Comisión Ejecutiva del
Partido Socialista O b rero Español
En su última reunión, la Comisión Ejecutiva adoptó, entre otros, el acuer.
do siguiente:
Teniendo presente que el compañero Juan Negrín se conduce con abso­
luta indcpi ndencia del Partido y de sus organismos directivos, realizando
netos que no cuentan con ningún respaldo oficial del mismo, y ostentando
rcpresenlaciones que no le están cor cedidas, la Comisión Ejecutiva decla­
ra que el compañero Negrín se halla al margen de la disciplina del Partido
y. por consecuencia, no se solidariza con ninguna de sus acciones ni las auto­
riza exprr; a ni tácitamente.
^
Pablo Iglesias
UNA C O N V E R S A C I O N DE INTERES
En el último viaje del “Nyassa” ha
llegado a México un compañero a
quien corresponden las iniciales J. H.
M. Elemental discreción en beneficio
de sus familiares nos prohibe dar
completo su nombre, y no es precisa­
mente por observación de nüestro in­
terlocutor. Las circunstancias especia­
les de este compañero hasta su llegada
a México le rodean de un interés sin­
gular y por ello hemos tomado nota
de sus manifestaciones, que traslada­
mos fielmente en “Adelante” . El nos
ha aclarado bastantes cosas. De su sin­
ceridad y honradez respondemos. No
está adscrito a tendencia alguna del
Partido; no está influenciado por jui­
cios interesados; honradamente hemos
creído que sus palabras son objetivas.
De otra manera no las hubiéramos re­
cogido para darlas a la imprenta.
— Yo mandaba la 112a. Brigada si­
tuada en San Sebastián de los Reyes,
cerca de Fuencarral. El día 4 de mar­
zo fui advertido por amigas personales
de la posibilidad de que los'comunis­
tas intentasen oponer resistencia a la
Junta. Poco después recibí órdenes
concretas para hallarme preparado con
mi unidad para cualquier eventuali­
dad. Debido a encontrarme tan cerca
de Madrid, fui con mi Brigada el pri­
mero que acudió en auxilio de la
Junta. Sobre Madrid avanzó la 8 a. Di­
visión, ál mando de Azcaño, desta­
cado comunista y miembro del Buró;
los primeros contactas los tuvo con los
batallones de mi Brigada en Chamartín y Cuatro Caminos. Llegaron a apo­
derarse de los Ministerios, en cons­
trucción, como sabes, en la prolon­
gación de la Castellana. Para desalo­
jarlos hubo que emplear la artillería
y la aviación...
— ¿Cuánto duraron los combates y
Intelectualidad
falangista
Con el título de “El Español” ha
aparecido en nuestro desdichado país
un nuevo semanario, destinado, según
nos cuentan los modernos intelectua­
les que en él escriben, a los políticos
y a los hombres de espíritu. Los ins­
piradores del -semanario en cuestión
son: Jesús Revuelta, José Luis Colina
y Rafael García Serrano. Consignamos
los nombres por si acaso a alguien le
interesa conocer el de esos jóvenes es­
critores, decididos —a juzgar por lo que
ellos mismos escriben— a hacer tabla
rasa de todos los “pobres” valores de
la literatura de los clásicos españoles.
Para empezar, Rafael García Serra­
no escribe que Don Quijote no era
“más que un loco incurable” . Y más
adelante, para redondear la apreciación
que le merece el ingenioso Hidalgo,
nos dice: “Siempre he creído que Don
Quijote debiera haberse valido de su
inteligencia para construir una nueva
armada y lanzar, finalmente, un ata
que contra Inglaterra.” En buen ro­
mance esto quiere decir, para los nue­
vos valores intelectuales del régimen
franquista, que Don Quijote hubiera
hecho bien en desempedrar el camino
que Hitler no se atrevió a amprender
cuando se ‘apoderó de Dunkerque. Y
eso aue Don Quijote no llegó a domi­
nar Europa en las proporciones que
la ha sometido, a su merced, el mons­
truoso dictador alemán. Si con todo
y con eso García Serrano se mete con
el caballero manchego, ¿qué no diría
de él si hubiera llegado a ser amo ab­
soluto de la Europa continental? Sos­
pechamos que lo menos fuerte sería no
considerarle ario. La mentalidad de un
falangista no concibe cómo en el mun­
do se ha podido hacer cosa de mayor
provecho aue aquellas a que se viene
dedicando Hitler, el moderno dios de
la guerra. Y se subleva contra Don
Quijote que, montado en flaco rocín,
como toda arma de guerra usaba en­
mohecida lanza. ¡Con lo soberbias y
hermosas que son leus “Panzerdivision” !
Pero al fiel enamorado de Doña Dulci­
nea; al esforzado desfacedor de entuer­
tos, no se le ocurrió motorizarse, ni
lanzar poderosos explosivos desde el
aire, en aviones ululantes en picada.
Pecado imperdonable fué ese, por cuan­
to por haber incurrido en él, Don Qui­
jote es responsable de la existencia de
Churchill. Pues ¿qué espectáculo pue­
de compararse en grandiosidad al de
aquellos niños españoles despanzurra­
dos por los confites que desde el cielo
les enviaban unos pájaros de acero
llegados desde Alemania e Italia? Eso
no era obra de locos, sino de hombres
sensatos. Así, por lo menos, lo creen
los valores espirituales de la España
franquista, que cantan de cara al sol
porque no pueden mirar de cara la
tierra que cubre un millón de tumbas
españolas.
En su santa locura Don Quijote creó
una concepción del sentido humano de
la vida. La de la España espiritual,
comprensiva y generosa, amante de la
libertad, de la cultura y la justicia. Va­
lores morales que hacen digna la exis­
tencia del hombre. Contra esas magníficas cualidades es contra las oue se
revuelven los abortos del intelecto y
española, al estilo de ese pe­
rillán que se llama García Serrano que,
a manera de insulto, lanza un salivazo
a Don Quijote porque no es falan­
gista.
Ni humillado ni manchado por la ba­
ba asquerosa que a su pecho misera­
ble ha arrancado García Serrano, Don
Quijote, permanencia del alma españo­
la esperará la ocasión, que no tardará
en presentarse, xpara tratar como a
perrros rabiosos a los intelectuales que
ha parido el azote falangista.
HOTEL
LA PAZ
LUGAR
cuántas bajas calculas se produjeron
en aquellos desdichados encuentros?
—La cuestión quedó zanjada el día
1 2 con la rendición de las unidades
comunistas, habiendo actuado de par­
lamentarios, Gutiérrez de Miguel y
Ortega (éste representando a los co­
munistas, pero sin haber tomado parte
en 1 lo,s encuentros, mantuvo una acti­
tud pasiva). En cuanto a las bajas
producidas no puedo concretarlas, pe­
ro te daré unos datos que pueden ser­
vir pairte de la pregunta: en el com­
bate que sostuvimos en la glorieta de
Cuatro Caminos — uno de los más in­
tensos— quedaron en la plaza no­
venta muertos. Mi brigada — la 112a.
como te dije— tuvo de 400 a 500 bajas.
— ¿Qué jefes mandaban las unida­
des comunistas?
— Bueno, Barceló y Azcaño. La di­
visión de éste fué la que más dura­
mente combatió.
— ¿Después de la rendición de los
comunista qué sucedió?
— Se practicaron detenciones de los
dirigentes rebelados contra la Junta,
siendo condenados a muerte y ejecu­
tados Barceló y el comisario de A z­
caño —creo que es apellidaba CediHa—t acusados de haber dado muer­
te en El Pardo a dos coroneles del
Estado Mayor y a siete agentes de’
RIM. Azcaño pudo eludir la detención.
Después lo encarcelaron los franquis­
tas, pues no consiguió salir de Esoaña, y fué ejecutado en el mes de
enero siguiente.
— ¿Cómo se iniciaron y se desen­
volvieron aauellos sucesos?
—Te anticipo que en mis puntos de
vista participan la casi totalidad de
cuantos allá está encarcelados. Como
sabes, en la zona Centro no se que­
ría a los comunistas. ¿Causas? Los atro
pellos de que hicieron víctimas a los
otros combatientes republicanos, la in­
diferencia del Gobierno y la sordera
de los que podían influir para oue
tal estado de cosas cesase. No quisie­
ron escuchar, o se habían inclinado de­
cididamente hacia el bando antipopu­
lar. Aquello tenía que estallar y no
fué por nerviosismo de la gente. El
nombramiento que Negrín hizo de je­
fes comunistas para todos los mandos
militares hizo estallar el barril de pól­
vora. Aquella medida inaudita y per­
fectamente sospechosa lanzó a la gen­
te a un movimiento que considera­
ron de legítima defensa, temiendo la
exacerbación de los abusos y atrope­
llos desde los puestos de mando que,
de manera ligera les fueron entrega­
dos. Después los dirigentes comunis­
tas dejaron embarcados a sus camaradas en una lucha sangrienta, mien­
tras ellos se ponían a salvo... El hu­
manitario intento de terminar con una
lucha que ya estaba perdida fracasó
por la informalidad y crueldad del
enemigo.
— Continúa con tu relato.
—Logré llegar a Alicante con algu
nos amigas. El último barco que lleva­
ba refugiados aún se veía en el hori­
zonte. Cuando el 30 de marzo empe­
zaron a entrar los fascistas en Alican­
te, la gente se refugió en el puerto.
Las primeras tropas que penetraron
en la ciudad fueron las del general
italiano Gambara, con una división mo­
torizada. Gambara se dirigió al puerto
y habló con la comisión que presidía
Ricardo Zabalza. Les dió seguridades
de respetar la zona del puerto, decla­
rándola, él mismo, internacional, y
llegando a colocar la bandera francesa.
Te aseguro que en aquel momento los
italianos se portaron bien con nosotros.
Los sucesos posteriores me hacen sos­
pechar que su conducta quizá respon­
diese a procedimiento preconcebido, a
fin de no aparecer los italianos como
hombres crueles, dejando el papelito a
los españoles que venían detrás. Desde
luego, Gambara ofreció absolutas ga­
rantías de respeto y de exilio cuando
llegasen los barcos que se esperaban
Aquellos días comíamos las 18 ó 2 0 .0 0 0
personas que estábamos en el puerto,
de la Intendencia militar republicana
de Alicante.
— ¿Es cierto que hubo allí suicidios?
— Sí. Creo que exactamente fueron
48. Como casos extraordinarios te re­
lataré el de aquel hombre que se dió
muerte después de matar a su esposa y
tres hijos. Y el de otro que trepó a le
más alto de un gran poste y desde allí
dirigió una arenga contra los fascistas:
cuando acabó se lanzó al vacío estre­
llándose en el pavimento.
— ¿Qué sucedió al no llegar los
barcos?
—El día 4 de abril los italianos com­
partieron la vigilancia de la zona de1
puerto con un batallón del regimiento
de San Quintín, que mandaba el te­
niente coronel Pimental, y con un tabor de Regulares. Aquí comenzó nues­
tro víacrucis, pues las tratos cambia­
ron absolutamente. Primeramente da­
ban charlas animando a quienes “ no
tuviesen las manos manchadas de san­
gre” a salir de la zona portuaria, pro­
metiéndoles que les facilitarían salvo­
conductos para dirigirse libremente a
sus provincias. Muchos aceptaron, pero
en vez de procurarles el. salvoconducto
y darles la libertad, los llevaron, por
caminos ocultos a nuestras miradas, a
un campo de concentración instalado
en Los Almendros. Día a día fué re­
duciéndose el número, hasta que queda­
mos unos 4.000. Naturalmente, hombres
seleccionados que temíamos con más
razón las represalias. Aún estábamos
esperanzados de que los barcos llegasen
y se reconociesen por las fuerzas 'es­
pañolas las seguridades que dió Gam­
bara. Una tarde nos hicieron unos dis­
paros con ametralladora y con un ca­
ñón antitanque y nos conminaron a sa­
lir del puerto. Varios huyeron para in­
troducirse subrepticiamente en Los A L
mendros a fin de eludir la venganza por
no haber salido del puerto anterior­
“PERLA”
El 2 5 aniversario de la Revolución Rusa
Este año el aniversario de la revolución rusa no ha tenido la ex­
presión de los tiempos de paz. Rusia, como el mundo entero, no vive
días de fiesta, sino de dolor. La guerra ha llevado la desolación y !,a
muerte por doquiera y el pueblo ruso ha sido uno de J,os que más, hasta
ahora, ha sufrido en su carne los efectos de la devastación totalitaria.
Por eso los actos conmemorativos de la fecha de la revolución rusa,
otros años tan brillantes, han quedado reducidos a unas breves ceremo­
nias que se han desarrollado ante el mausoleo que, en Moscou, guarda
los restos de Lenin. En esas ceremonias, habrá ido envuelto el espíritu
del pueblo ruso, dispuesto a vender caras las vidas de sus hijos. El ejér­
cito de Hitler sabe bastante de eso. Como sabe de la humillación que
significa hablarse estacionado en las proximidades de Mcsccu, sin haber
podido penetrar en la ciudad que simboliza la revolución del pueblo
ruso. Para ahora va a hacer un año que en los arrabales de Moscou, en
una lucha gigantesca, les cerró el paso el ejército de Rusia a las divisiones
alemanas. Hitler no ha podido escribir en su libro de guerra lo que en
el suyo pudo consignar Napoleón: la toma de Moscou. El emperador
llegó a dormir en la ciudad del Moscova. El déspota alemán ni siquiera
ha llegado a posar sus pies en ella. Y aunque es cierto que en otras
direcciones ha podido llegar hasta el Volga y el Cáucaso. puede pronos­
ticarse que el fin del ejército de Hitler en Rusia, será mucho más trágico
que lo fué el de Napoleón.
En este vigésimo quinto aniversario de su revolución, el pueblo ruso
no se ha estacionado en la plaza roja. Estaba en los frentes de combate,
luchando encarnizadamente contra el nazi-fascismo invasor. En Slalingrado ha sido este año el punto de cita del ejército ruso. En la ciudad
del acero, peleando bravamente, aniquilando grandes contingentes de
nazis, defendiendo a Rusia y ayudando a salvar la civilización, es donde
el pueblo ruso ha conmemorado su revolución. Otro año volverá a ser
en Moscou.
Entonces, al igua', que hoy, le acompañará nuestro entusiasmo y
admiración. Por lo que su revolución significa y por lo que representa
el heroísmo de un pueblo que sabe luchar hasta la muerte por salvar
su independencia nacional.
mente; el resto salieron normalmente
siendo recibidos con insultos y cula­
tazos.
— ¿Cómo estabais en ese campo de
concentración?
—Pésimamente tratados. Los solda­
das españoles se esmeraban en las gro­
serías, en los despojos y en los palos.
Solamente estuvimos un día en Los A l­
mendros. Hicieron una selección de
personas que habían tenido cargos po­
líticos o militares, y nos llevaron a
la plaza de toros.
— ¿Cómo os identificaron?
—Por la actuación vergonzosa y ca­
nallesca de un sujeto. Mármol, el jefe
de la Columna de Hierro, se puso al
servicio de los falangistas y nos fué
señalando al saludarnos. A quien Már­
mol estrechaba la mano o abrazaba era
considerado presa de calidad.
—Un buen judas, ¿eh? ¿Y en la pla­
za de toros...?
—Estuvimos unas horas en el ruedo
y nos llevaron después al patio de ca­
ballos, en donde no cabíamos material­
mente; no había forma de moverse, ni
de tumbarse en el suélo. Aguantamos
tres días sin comer. Los falangistas in­
tentaron asaltar el recinto para'prpducir una matanza, y aquí merece elo­
giarse al teniente coronel Pimentel, del
regimiento de San Quintín, que tenía
encomendada nuestra custodia — ya los
italianos habían cesado totalmente— . Si
no es por-su actitud enérgica creo que
no te lo estaría contando. De todas fnr
mas el mal trato seguía siendo el pro­
cedimiento penitenciario de aquellos
soldados esoañoles, especialmente de
algunos oficialitos que se regodeaban
abofeteando.
— ¿Recuerdas nombres conocidos en­
tre los que allí se encontraban?
—Gómez Osorio. Zabalza, Henche, el
teniente coronel B u e n o , Pedrero...
y otros que no recuerdo, porque mi
memoria me falla en cuestión de nom­
bres, pero no te extrañe que no hubie­
ra muchos más conocidos poraue el
mayor número de detenciones fueron
hechas en Valencia y otros puertos.
Siguiendo mi relato: en el patio de ca­
ballos de la plaza de toros hicieron
nueva distribución, tocándome a mí ir
al Reformatorio. Aquí nos entregaron
unos imoresos interrogándonos acerca
del partido eolítico . a que estábamos
afiliados, desde cuándo, cargos desem­
peñados en la guerra, etc. En el Refor­
matorio hicieron nueva selección y se
llevaron a los destacados políticos y
a militares profesionales, oue fueron
conducidos a Albatera. A mí me corresDondió ir a los fosos del castillo de
San Fernando y después al de Santa
Bárbara, en donde nos reunimos unos
5.000 presos. No volví a ver a Gómez
Osorio. a Zabalza, ni a los demás que
antes te mencioné; conozco por referen­
cias la suerte que corrieron.
— ¿Sabes lo que se dice de Pedrero,
respecto a su conducta en el juicio que
se le siguió?
— Sí. Ya he oído comentarios desfa­
vorables para él. Por mi parte he de
decir que se comDortó dignamente y
que no creo que él hiciera manifesta­
ciones condenatorias para nadie. Estan­
do en Los Almendros nos reunió a
cuantos habíamos colaborado con él, di­
rigiéndonos unas frases plenas de se­
renidad que significaban la despedida
definitiva. Nos autorizó para culparle
de cuantos cargos se nos hicieran por
los jueces, al objeto de descargarnos
de la responsabilidad, y eso no lo ha­
ce más que un hombre que tiene con­
ciencia de sus actos y sabe el fin que
le espera.
— ¿Cómo enjuicias tú el caso de de­
terminados hombres que voluntaria­
mente se quedaron en Madrid?
—Influenciades por la buena fe de
Besteiro que creía en las palabras del
enemigo, garantizando la vida, auedaron a su lado en un gesto de pundonor.
Es el caso de Vicente Girauta, último
Director de Seguridad, que manifestó
cuando fui a pedirle que abandonara
,1a Dirección, que s'te quedaba en Ma­
drid para evitar desmanes y entregar
el orden público con toda formalidad.
Creo que así lo hizo, pero ya sabes el
pago a tal gesto de hombría: ahorcar­
lo vilmente en el mes de julio, oyendo
acusaciones de quienes le debían la
vida.
— ¿Cómo os llevabais en la cárcel?
— Generalmente bien. Había discu­
siones, enconadas a veces; se repartie
ron algunas bofetadas con los comu­
nistas recalcitrantes — muy Rocíos ya.
porque la defección en las fiMi fué nu­
merosísima— , pero existía un espíritu
de ayuda fraternal, aunque predomi­
nando siempre el criterio de oposición
al último gobierno de Negrín, doctor al
que se adjetivaba crudamente. Cuando
abandoné España tal concepto de nues­
tro ex-primer seguía predominante
Creo que haría bien no aspirando a
continuar, como. tal. La repplsa sería
rotunda.
— ¿Las represalias fueron duras?
— Ya conocéis aquí qué hombres han
sido sacrificados. Otros muchos, inno­
minados en la historia política u hom­
bres de cargos modestos han perecido
sin aue siquiera el sacrificio fuera cu­
bierto con un remedo de legalidad. A 1
castillo de Santa Bárbara acudía todas
las noches un camión que cargaba tres
o cuatro viaies de presos y los dejaba
en la playa “ de los doce puentes”. La
ametralladora funcionaba con bastante
frecuencia. En el aniversario de la
muerte de Primo de Rivera, cuando
trasladaron sus restos a Madrid, estas
represalias se recrudecieron, vengando
a su caudillo.
— ¿Qué conducta tenía el pueblo pa­
ra con los presos?
—De simpatía y conmiseración. Es
oecialmente las mujeres. Múchos hom­
bres estaban acobardados o trataban
de hacer méritos para justificarse. El
caso de Mármol fué bastante frecuen­
te. Como ejemplo puedo citarte el com­
portamiento de la policía de Alicante:
colaboraron con los falangistas en las
detenciones y demostraron bastante en­
tusiasmo. Claro está oue recibieron su
pago adecuado: cuando ya habían ter­
minado, los encarcelaron como a todos
y en las cárceles pudieron comprobar
el asco que nos merecían.
— ¿Cómo comíais?
—Figúrate. Unas lentejas nadando en
un cazo de agua caliente y nada más.
En otras cárceles en que he estado, un
caldo nauseabundo hecho con hortali
zas, que fueron comida de cerdos. Nos
valíamos del mercado negro que en las
mismas cárceles funcionaba, si quería­
mos oler un alimento para personas.
—Sigue con tu odisea.
—Como soy extremeño me traslada­
ron en diciembre a Madrid y Plasèn­
cia. Aquí fui procesado, viéndose el
juicio en Cáceres y siendo condenado
a pena de muerte. En un rasgo de in­
tuición, tratando de salvarme, me acu­
sé de haber formado parte de un Tri­
bunal — fantasma— de Toledo. Como
a tal me correspondía una responsabi­
lidad mayor y suspendieron la aplica­
ción de la condena ordenándose mi
traslado a Toledo. A fines de mayo fui
llevado a la estación de Cáceres, para
ir a aquella capital. Cargaba yo con
mi petate —pues al trasladarse de pri­
sión, el preso ha de llevar consigo col­
chón, mantas, etc., si no quiere dormir
en el santo suelo— ; era de noche y que­
dó conmigo un guardia civil. Aprove­
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ché la poca visibilidad y escasa gente
que se encontraba en el andén, arrojé
al guardia todo el utensilio del que se
desembarazó cuando yo, corriendo co­
mo un gamo, me-puse en libertad. Co­
nocía bien los andurriales y fácil me
fué salir con bien de la empresa. Me
interné en las montañas y llegué a
permanecer varios días entre los gue­
rrilleros extremeños.. .
— Dime algo de los guerrilleros.
— Los más fuertes son los que se
guarecen en los montes que se encuen­
tran entre Ciudad Real y Toledo. Es­
tán bien pertrechados y han dado mu­
cho aue hacer. Casi todos son escapa­
dos de la cárcel de Ciudad Real, en
donde se produjo una fuga de toda la
población penal. Ha sido necesario daríes batidas con elementos bien arma­
dos y municionados, pero no han con­
seguido reducirlos. En Extremadura
tos hay también. Con los que yo con­
viví varios días estaban dotados de
una gran moral, pero sus actividades
no pueden ser muy brillantes porque
carecen de medios. De los de Ciudad
Real me enteré por informaciones di­
rectas de dos que proecedían dj aque­
llas guerrillas y llegaron a Extrema­
dura, huyendo de una batida. Sé, por
referencias que en Asturias siguen en
plena actividad.
— ¿Cómo huiste de España?
—Por algunos meses establecí mi
campo de operaciones en la frontera
portuguesa, entrando y saliendo en
uno y otro país fácilmente. Como te­
nía que comer me dediqué al contra­
bando, hasta que un día nos sorpren­
dieron a otros dos y a mí unos guar­
dias nacionales que detuvieron a los
otros. Conseguí huir y tomar un tren
que me condujo a Lisboa, y allí he es­
tado hasta que me embarqué. Fui dete­
nido por la policía internacional y me
pasé siete meses en la cárcel — de ellos
cinco incomunicado— hasta que logré
establecer contacto con el ministro de
México, quien comunicó a la JARE
mi situación y ésta disouso mi sali­
da, a sü cargo. El ministro de Méxi­
co se ha comportado en mi caso, y en
otros análogos, perfectamente, y no pue­
do menos de expresar aquí mi agrade­
cimiento. Gracias a una gestión perso­
nal suya con Oliveira Salazar, logró
para mí y otros tres compatriotas el
permiso de salida. La JARE también
procedió con justeza cuando me iden­
tificó, medida necesaria, pues podía
tratarse de un individuo “camuflado” .
— ¿Cómo se comportan en Portugal?
—De la policía he de decir que hay
algunos miembros que nos tratan bas­
tante bien, cambio aue posiblemente
obedezca a su posición anglofila. No
obstante, cuando yo salí, seguía fun­
cionando allí una sección de policía fa­
langista al mando de José Alvarez Pa­
lacios, que detenía y secuestraba tranqúilamente. Algunos no han llegado
a la frontera española.
— ¿Has recibido ayudas en Portugal?
— Hasta recibir ayuda de la JARE,
me han auxiliado los Cuáqueros y el
Unitariañt Service Comité. No sé cuál
es el origen, tendencias y fines de estaúltima institución pero debe bastarnos
saber que cumple unos propósitos hu­
manitarios y de solidaridad universal,
— ¿Puedes decirme cuál era el con­
cepto predominante en España, en el
orden político, cuando tú la abando­
naste?
—De cuando yo la abandoné, y des­
pués, pues comprenderás que en Por­
tugal también estaba al tanto de las
cosas y bien informado por los que
llegaban huidos. Lo aue he de decirte
no entraña un criterio personal, pues
quizá discrepe en parte; pero me obli­
go a una declaración netamente obje­
tiva y, como hombre honrado, allá va.
La gente añora la República; muchos
de los oue aceptaron a Franco hasta
con entusiasmo ven en aquella solu­
ción el medio de salvar a España. Quie­
nes hoy gobiernan — o desgobiernan,
mejor— son despreciados. Los políti­
cos de la República, en el exilio, no
son apreciados de manera absoluta, ni
mucho menos. Hay muchos aue han
perdido totalmente la estimación de
la gente. Nuestro partido está forta­
lecido como nunca, y goza del presti­
gio general. En cuanto a los hombres,
°s Prieto auien cuenta con más simpa­
tías, indudablemente; ven en él al hom­
bre que puede poner a España en vías
de recuperación. No entro a discrimi­
nar si con acierto o sin él, pero la si­
tuación es tan real como que yo estoy
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en México. El último gobierno y qtM
lo presidió no cuentan para nadante
aseguro que la animadversión es “generalísima” . Hay otros hombres, cpji»
Largo Caballero y Giral, que son vis
tos con respeto. En cuanto a los comu­
nistas ... mejor será que reduzcan sw
ambiciones a ser lo que fueron anja
de febrero de 1936 (sin el apoyo |ei
Frente Popular, claro está) y bien sal­
drán si cuentan con aquellos cernínares de adictos.
— ¿Algo más?
— Mucho, pero no estoy aún en con­
diciones de exigir más a la memoris
"Se me escapan datos, fechas, nombrfs
De todas formas creo que he.hablaiit
claro y considerarás objetiva esta con
versación...
Un M a n i f i e s t o del
Circulo Republicano
Español d e Cubi
ANTE LAS GESTIONES "UNITA­
RIAS" DE LA CASA DE LA CUL­
TURA, COMITE COORDINADOR B!
ENTIDADES REPUBLICANAS ES­
PAÑOLAS Y COMITE DE UNIDA!
ESPAÑOLA POR CUBA Y LA DÜ
MOCRACIA
El abrazo fraternal que actualmen­
te confunde a los dirigentes de la “Qi
sa de la Cultura”, con las más desta­
cadas figuras españolas del falangis­
mo, nos mueve a subrayar hoy é
manera pública un hecho que justijj
ca plenamente los recelos y actitud
este “Círculo Republicano Español";!
no prestarse a los manejos que ron ’s
“ insincero” pero sugestivo pregon «
la UNIDAD han realizado esos señoré
para mezclar en su política tendón
ciosa y de CONSIGNAS a nuestra en
tidad, con el fin de servir a sus inte
reses peculiares, que en bastantes oca
siones no resultan ser los intereses d;
los españoles ni de la Causa de Españi
Republicana.
|
Hace pocos meses, cuando esos qsi
administran y orientan la “Casa do Ji
Cultura” mantenían aún su CONSIG
N A irresponsable y furibunda de uhor
car a los falangistas que hoy les neo»
pañan y por su prensa de voceros de
fienden, crearon un organismo baji
el lema de la UNIDAD, con el nomb
de “ Comité Coordinador de Entidná
Republicanas Españoles” , a fin 4
atraer a este Círculo y servir avahé
por el historial sereno y respon subí
de nuestra Institución a su política so
lapada y partidista; pero sometida!
una asamblea general de asociados’i
idea de ser nosotros partícipes pormt
nentes en el tal Comité, fué rechazo
da casi por unanimidad, basado s
que sus fines “verdaderos” no respá
dían a la propaganda de su creaeiqt
considerándose también la “ insinccrt
dad” notoria de sus animadores. Enf
actualidad, el espectáculo grotesco i
la “Casa de la Cultura” y el “Cimu’í
Coordinador” en contubernio con lij
españoles destacados de Falange, fe­
mando una “unificación” jocosa q-í
se extiende ya a la Isla toda, con fir»
los recelos y previsiones del “ Circuí
Republicano” y ratifica una vez mí
que esos dirigentes de la “Casa (ic|¡
Cultura” , con virtudes de veletas, es
tán siempre obedientes a los soplos?!
CONSIGNAS de las brisas comunís
tas, aunque el cambio signifique liar
clonar los intereses de la Demoeraci:
hispana que dicen defender. Que 4
tienen escrúpulos no sólo en unir»
fraternalmente con el falangismo)'
encubrirlo con la democrática bañé
ra, sino oue llegan a pactar como pus
to inicial y básico de esa “ unidad'
el compromiso de no hablar de la si
tuación actual de España, según públi
camente se ha expuesto y confirmad!
Cuál es la posición del Círculo Re
publicano Español con respecto a es
UNIDAD con neodemócratas, de cbi
blema de la victoria en la solapa;!
swástica en el corazón, ya está dicft
y ratificado. No creemos en esa ropoj
tina conversión a la fe democràtic
que ellos pregonan ni aceptamos qtrpuedan representar, en lo político,?
los Centros Regionales que admirar
tran y menos aún, personarse coró
delegados y voceros de los verdadi
ros demócratas asociados a esos Ca
tros. Opinión nuestra que no se rao
difica en nada por las vacías, tímidt
y comedidas declaraciones hechas 4ei
el Palacio Presidencial recientemonlt
por los falangistas aludidos.
|
En virtud de las razones expmst!
y por estimarla eficaz, no partie¡|
mos en esa “unidad” que con la pl¡
•paganda y pretexto de apoyar a G
ba en la guerra, se ha creado; per
nuestra solidaridad leal y fratern,
con el Gobierno y pueblo cubano 4
tan antigua y sólida que no neeesit
anuncios ni alardes: Entre otras de
mostraciones de amor a la Patria adfij
tiva y fraternidad con ella, el Circuí
Republicano Español, puede citar qí¡
por su iniciativa se obtuvo justij
para Cuba, al conseguir de nuestr
España Republicana que se rehabb
tara en principio a los ocho estudiar
tes cubanos fusilados por el “ írír
quismo” colonial. Y una vez comli
zada la guerra presente, nuestra Éi
tidad se declaró de inmediato al Ist
Ue las Democracias, soliidarizándís
con la actuación del Gobierno de ell
país, que supo elegir su puesto ?4
simpatía y colaboración con las i
dones Unidas, expresando siempr
nosotros en toda posterior ocasión, f
solidaridad sentida y nuestro inteii
sincero de participar en los sacrifica
(Pasa a la pág. 3)
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Página 3
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IN F O R M A T IV A !
Se están haciendo gestiones para po­
ner fin a esta situación.
La inscripción de las mujeres y de
HE AQUI EL FASCISMO
los jóvenes para la prestación del ser­
Los beneficios de guerra y la con­ vicio nacional ha sido impulsada con­
centración del capital.—El Banco de siderablemente. Toda mujer compren­
Bresner ha dado a la publicidad el dida en la edad de los 20 a 30 años
resultado de una inspección sobre la está obligada a hacer alguna clase
extensión y alcance de una declara­ de trabajo de los considerados como
ción hecha recientemente por diver­ del servicio nacional, a cuyo efecto se
sas compañías en relación con su ca­ las llama por grupos de edad en va­
pital de reserva. Un total de 157 com­ rios intervalos.
pañías, según el resultado de dicha
Se ha dado más amplitud al con­
inspección, han aumentado sus capi­ trol sobre las industrias consideradas
tales (por medio de distintos proce­ esenciales para la guerra, mediante la
dimientos clandestinos) de 1,180 a 1,997 promulgación de varias disposiciones.
millones de marcos, lo que represen­ Ha sido aumentado el término medio
ta un término medio del 70 por cien­ de la jornada máxima de trabajo, prin­
to. Pero no termina aquí el negocio. cipalmente en la agricultura.
Sólo en diciembre, otras 66 compa­
Por acuerdo entre el ministro de
ñías han aumentado su capital de 432 Abastecimientos y las Trades Union
a 660 millones, o sea, un término me­ se han nombrado comités de produc­
dio del 60 por ciento. Algunos casos ción en todas las industrias metalúr­
particulares son verdaderamente ins­ gicas y en distintas factorías. Los re­
tructivos. Los valores de la Hanover presentantes de los obreros y de los
Diesel Tractor Co., controlada por el patronos son consultados y colaboran
mariscal Goering, fundada en 1936, con el fin de asegurar una producción
'han aumentado de 2 0 ,0 0 0 marcos a de armamento y municiones que lle­
3.000. 000. En otras palabras: en cin­gue al máximun posible.
co años, las industrias dedicadas a la
FRANCIA
construcción de armamento y muni­
ciones han obtenido ganancias que re­
Finanzas nacionales.—La Tesorería
presentan 150 veces má.s de su capital dice que la limitación del poder de
de acciones. Karstadt, uno de los gran­ compra es el problema más grave de
des establecimientos de municiones, los actualmente planteados. Un au­
ha liberado fondos de reserva y de­ mento en la producción, se dice, ha
preciación por 24.000,000 de marcos, sido debido, en realidad, a los sub­
lo que representa dos tercios de su sidios del Estado; pero en la mayor
capital en acciones. Estos menguados parte de los casos no hemos obtenido
beneficios se realizan a cuenta de las éxito. La renta .ordinaria, calculada
necesidades del pueblo alemán. El co­ ? 1 año pasado en 6 8 .0 0 C millones exce­
mercio de la alimentación es también dió a lo previsto en 4,000 millones. Les
otro negocio provechoso. La fábrica gastos actuales se elevan a 275,000
de leche condensada Libby ha visto j millones, de los cuales consumen ._..
aumentar su capital de 500,000 marcos 130.000 millones los gastos del ejér
a 5.500,000. Tampoco el Frente del cito de ocupación, 2 0 ,0 0 0 millones es­
Trabajo se ha mostrado lento en sus tán destinades a nivelar la cuenta de
negocios, pues a cuenta del dinero de clearing y los 25,000 millones restan­
los trabajadores ha agregado otros tes son para el presupuesto ordinario.
100.000. 000 de marcos a los 50.000,000 Los gastos ordinarios, calculados en
que ya había suscrito, al capital de 95.000 millones exceden de esta su­
la factoría constructora del “Coche ma en 5,000 millones. Se han estu­
del pueblo" instalada en Fallersleb'en. diado reformas fiscales para reducir la
Durante los diez años que van de 1931 renta del Estado en 80,000 millones
a 1941 se ha llevado a cabo la fusión en este año; pero siguen calculán­
entre la A. E. G. y Gesfurel, y una dose todavía en 105,000 millones. La
vez realizada esta fusión la nueva em­ Cámara de Contribuyentes ha calcu­
presa representa un valor de 2 2 0 mi­ lado la renta en 108,000 millones, y
llones de marcos (antes estaban valo­ en los círculos oficiales se dice que
radas en 160 y 80 millones de marcos, han sido estudiadas y probadas todas
respectivamente). Juntamente con Sie­ las posibilidades, incluso las más ex­
mens controla el total de la industria tremas. Todos los esfuerzos que se
eléctrica de todo el continente eu­ realizan para emplazar el presupuesto
ropeo, en la misma forma que la I. G. racional sobre una base sólida quedan
Farben controla la industria química. frustados por los pagos de la indem­
La influencia exterior ha sido redu­ nización de guerra, la que se espera
cida del 25 al 18 por ciento. Como es que este año sea de 1 2 0 ,0 0 0 millones.
natural, tanta “ prosperidad” no deja Las reservas oro del Banco de Fran­
de surtir sus efectos en el stock ale­ cia ya gravemente reducidas, sufrirán
mán de cambios. Todo lo que se ha este año otra ligera merma. Los prés­
hecho para modificar los precios del tamos y créditos del Banco al Estado
stock de cambios ha resultado total­ han rebasado ya la cifra de 150,000
mente inútil. Unicamente en los dos millones. Desde .el comienzo de la gue­
•meses ultimes sé han elevado en un rra la cuenta de circulación ha au­
<6 por ciento, y aun que los bancos han mentado de 106.8 a 265.6 millares de
lanzado sus valores al mercado no se millones, siendo muy significativo que
podrá evitar un nuevo aumento. Las hayan sido los altos valores, princi­
industrias del hierro y el acero, las palmente las cuentas de 5,000 francos,
dedicadas a la construcción de arma­ las que más se han elevado, pues han
mento, así como la Verignigte Stahl, obtenido un aumento de 2,1 a 48,6 mi­
Deutsche Taffen y Siemens, ha pa­ llares de millones. A pesar de que
sado del 80 por ciento. Así es el “so­ ahora van a ser cubiertos cerca de
cialismo” alemán que los nazis están 6 .00 0 millones de préstamos con oro
poniendo en práctica en todas partes del Estado por otros 25 años, el Go­
donde dominan.
I bierno viene obligado a hacer nuevas
emisiones por el doble de esta suma
GRAN BRETAÑA
para los trabajos de reconstrucción y
otras necesidades nacionales. Los nue­
Las luchas del trabajo y la
vos empréstitos emitidos a 95 son re­
tria de guerra.—El número de 1
dimibles a un 4% término medio y
producidas tomando como equ
estarán libres de impuestos por cinco
te el mes de diciembre de 1 !
años. No menos sombríos que éstos
descendido considerablemente, p
que quedan descritos, son los proyec­
lo se han registrado en los últim<
tos revelados en los informes de los
meses, 143. Él número de los obn
presupuestos municipales. Por ejem­
recta o indirectamente afectado
plo, el presupuesto del Ayuntamiento
tas huelgas se elevó a la cifra de
de París, cuyos cálculos ascienden
y los días de trabajo perdi
aproximadamente a 4,000 millones,
37.000. Ambas cifras representí
presenta un déficit de 500 millones,
disminución del 50 por ciento
que se pretende cubrir en la propor­
muestra con bastante claridad
ción de un 30% por medio de altos
tensificación del esfuerzo obre:
impuestos, directos e indirectos, y el
obtener una gran producción c
resto mediante un empréstito, cuyas
terial de guerra. Del número de
condiciones se desconocen.
gas que hemos indicado 25
Los abastecimientos y la administra­
producidas por cuestiones de s
ción económica
y 14 a consecuencia de dife:
surgidas por el horario o por 1e
Las condiciones caóticas en que se
desenvuelve la organización del abas­
diciones generales del trabajo,
tecimiento de víveres han llegado a
huelgas fueron resueltas a fa\
los obreros; 1 1 a favor de los pa
tal extremo que se hace necesario el
16 terminaron mediante trar
estudio de una reorganización de to­
do el sistema. La inspección y la
mutua y en otras ocho se rean
administración serán ampliadas me­
trabajo aunque continuaron las
daciones para llegar a un acuer
diante el nombramiento de producto­
tre las partes.
res, comerciantes y consumidores pa­
ra los puestos corespondíentes en las
En el año 1941 se han pro
oficinas central y de Distrito, y la
en Gran Bretaña 1241 huelgas,
campaña contra el comercio ilícito,
que fueron comprendidos 360,00C
que aumenta de una manera rápida al
ros y se perdieron, aproximada
amrgen de todo control, será cerrada
1.000. 000. de días de trabajo. A
con la intervención de la policía. La
estas cifras son uno 2 0 y un
cosecha de cereales, patatas y nabos
ciento, respectivamente, más el
es un 15 o|o más pequeña que las
que las de 1940, la cifra reprt
ordinarias anteriores a la guerra. Lo.s
tiva de la pérdida de trabajo es
stocks de ganado vacuno, ovejas y
la más pequeña que se ha reg:
caballos han sido reducidos en un 1 0
desde hace 50 años y constituí
y un 15% y los de los cerdos en un 30%.
pequeña fracción de las cifras
Del consumo general de grasas que
parativas de los años de guem
18.
antes de la guerra era de 700.000 to­
neladas anuales sólo 1,4 era mante­
El Comité de la Mano de Ob
quilla. La proporción mayor corres­
blica un informe en el que col
pondía a las grasas vegetales impor­
un plano de gran importancia
tadas, las cuales lian desaparecido
organizaciones obreras, al decir
ahora del mercado, casi completamen­
han sido totalmente utilizados 1
te. La producción del vino ha dismi­
vicios de los obreros más capac
nuido de 80 a 42 millones de hec­
particularmente en el ejercito
tolitros, el cultivo de los olivos de
pués de haber hecho las indag.
30.000 a 8.000, y el de cáñamo de
pertinentes, el Comité se eonsu?
200.000 a 40.000 hectáreas. Con un cul­
el caso de declarar que si se ha
tivo más intensivo de patatas se es­
utilizado bien todos los expe
pera recoger una cosecha que permita
especialistas se habrían podido
mantener la ración diaria en 10 0 gra­
todas las necesidades de la ind
mos y la de vino en 1 litro por se­
mana.
A causa de la escasez de piensos
para el ganado, así como de los abonos, el Rroyecto de mejorar el sumi­
nistro de grasas, sebos y cereales que­
dará en eso, en proyecto. Hasta ahora,
"L A
P A I L A"
y para responder a las apremiantes
necesidades de la agricultura, se han
Paquete Familiar surtido en •
concedido créditos que ascienden a 600
cortes y distintos colores
millones de francos, al interés del 1 %
TIPO ESPAÑOL
por 10 años. Los obreros agrícolas de
Caja de 5 kilos S 4.90
ambos sexos mayores de 14 años no
pueden cambiar ,su trabajo ni aceptar
Pedidos a:
un puesto en la industria. Los ex­
ANDRES CAÑETE
tranjeros^ comprendidos entre los 2 1 y
Teléfono Eric. 13-50-30
los 46 años deben trabajar en la tie­
Reparto a domicilio
rra. La producción del carbón, que
Llame usted al teléfono y s>
asciende a cerca de 40 millones de
servido en el acto.
toneladas, viene a ser un 60% de la
ALEMANIA
D esp ache <
J 4, B € N
DEL
LAS
M OM ENTO
ELECCIONES
DE N O R T E A M E R I C A
Acaba de producirse, sólo que a l a
inversa, el mismo fenómeno electoral
del año 1930. En aquella ocasión los
demócratas derrotaron a los republi­
canos, por aquel entonces en el po
en las elecciones parciales para cu­
brir puestos de gobernadores sena
dores y diputados. El triunfo electoral
de 1930 fué el preludio de el %el ano
1932, en que el actual Presidente,
Roosevelt, se vió elevado, por el voto
aplastante de la mayoría del país,-a
la suprema magistratura de la gran
nación norteamericana. El ano ía w
presentóse Roosevelt, por tercera vez,
candidato a Presidente de la Repúbli­
ca, siendo reelegido. Caso inaudito ese
en los Estados Unidos, en los que si
bien es cierto que la Constitución no
prohíbe, como sucede, por ejemplo,
en México, la reelección de Presiden­
te, tácitamente estaba aceptado este
mismo principio. A lo mas que se
había llegado era a reelegir Presiden­
te en dos mandatos consecutivos, a
la misma persona. Roosevelt, hombre
demócrata cien por cien, apasionad-1
campeón de las tradiciones políticas
de su país, no tuvo inconveniente en
romper con éstas, siendo él, personal­
mente, no otra personalidad de su par­
tido, el que solicitara el sufragio de
r.us conciudadanos. La derrota militar
de Francia que acrecentó el poderío
de Hitler en términos superabundan­
tes, había puesto en evidente peligro
la libertad de todo el Continente eu­
ropeo, primer paso del nazismo en­
caminado a someter a vasallaje todo,e
los pueblos del mundo. El Presidente
de los Estados Unidos no podía igno­
rar el peligro que acechaba al Con­
tinente americano. El aislacionismo
significaba cavarse la propia fosa. De­
rrotarlo y derrotar, con él, a sus po­
derosos mantenedores sólo podía estar,
en aquellos momentos, al alcance de
un hombre: Roosevelt. Le siguió el
país y Wendell Willkie, el candidato
republicano, fué derrotado por abru­
madora mayoría de votos. Los demó­
cratas triunfaban en Norte América
desde las elecciones parciales de 1930,
hasta las presidenciales del año 1940.
Diez años de ininterrumpidos triun­
fos electorales.
Las elecciones parciales del año
1942 cambian la faz política de los
Estados Unidos. El partido republi­
cano, tan reiteradamente recusado por
los electores acaba de encontrar el
apoyo de éstos. El triunfo de los par­
tidarios de Willkie, sobre los de Roosevelt, ha sido peto y formidable.
La balanza política se ha inclinado,
oor la voluntad ciudadana, del lado
de los republicanos. Los demócratas
continúan teniendo mayoría en el se­
nado y en la Cámara de los Represen­
tantes, pero a estas horas puede de­
cirse que son los republicanos los que
interpretan las inquietudes de la na­
ción norteamericana.
El resultado de las elecciones no va
a modificar, sin embargo, la trayec­
toria política exterior de los Esta­
dos Unidos. Los recalcitrantes aisla­
cionistas de antaño, pertenecientes cagí todos ellos al partido republicano,
se han podido convencer que la razón
de la amenaza de guerra que pesaba
sobre el Continente americano, no
era simple infundio. Lindemberg, el
pro nazi yanqui, otrora as de la avia­
ción, ardiente propagador de la sos­
pechosa teoría de la invencibilidad de
Alemania, ya piensa lo contrario. Lo
mismo sucede con el ex-Presidente
Hoover y otros aislacionistas a ul­
tranza.
Y por si eso fuera poco ahí esta
Wendell Willkie, el famoso campeón
de conducir la guerra con una mayor
energía que hasta ahora, para exter­
minar rápidamente, lo más deprisa
que sea posible, las huestes nazifascistas. Willkie aspira a suceder en la
Casa Blanca, a Roosevelt, pero no ig­
nora que es condición indispensable
liquidar previamente la guerra y que
para estos fines el Presidente Roose­
velt cuenta con la confianza del país.
Un Manifiesto del Círculo
Republicano Español de Cuba
(Viene de la pág. 2)
y esfuerzos que a Cuba se impongan,
no como españoles específicamente di­
ferenciados, sino bajo la bandera cu­
bana y confundidos entre este pueblo.
En tal época inicial de la contienda,
esos directivos de la “Casa de la Cul­
tura” , hoy más demócratas que el em­
blema de la victoria, imprimían ma­
nifiestos condenando la guerra como
imperialista y criticaban de forma hi­
riente e irrespetuosa la actitud de los
españoles VERDADEROS REPUBLI­
CANOS, agrupados en el “ Círculo” .
Aprovecharemos esta oportunidad
también para hacer una aclaración ne­
cesaria y que en parte motiva el hecho
de que hablemos de nuevo sobre ese
movimiento nacional “unitario” que
aúna a falangistas y a demócratas es­
pañoles. El señor Francisco Almoina
y Chao que aparece en la repetida
“unificación” , no es dirigente del
Círculo Republicano Español desde los
comienzos del presente año y no os­
tenta, por tanto, ahí ni en el Comité
Coordinador, la representación de es­
ta Entidad; así como tampoco puede
tomarse como representante de este
Círculo Republicano Español, al doc­
tor Claudio Llinás, el cual figura en
varios actos públicos frecuentemente,
habiéndosenos consultado ya en oca­
siones distintas sobre lo expuesto.
COMISION EJECUTIVA NACIONAL.
ble acarrea graves consecuencias a la
industria, al transporte y al consumo
privado. Los suministros, incluso a las
industrias consideradas vitales y al
transporte han sido reducidos en un
40% . Esto explica la necesidad de dis­
minuir el tráfico de géneros en un
30%, el de pasajeros en un 40%, y el
del consumo doméstico en la mitad.
En algunas industrias esta situación se
encuentra agravada a causa de la fal­
ta de materias primas. Así, por ejem­
plo, la producción de la industria tex­
til ha descendido en un 90% . Muchas
fábricas están cerradas, otras trabajan
jornadas reducidas y el número de pa­
rados aumenta considerablemente. Con
objeto de economizar combustibles y
materias primas todas las fábricas que
no trabajen en la ejecución de pedidos
para el ejército alemán han tenido
que cerrar.
normal. La gran escasez de combusti- Los intereses de un millón.
Más ahora que los soldados norteame­
ricanos acaban de emprender una gi­
gantesca batalla en el Cont^ te, ^ e
gro dirigida a asfixiar a HitLr. Ba
talla decisiva que no ,ha b®chg ™sa
que empezar y que sera larga. En esa
batalla va envuelto el porvenir del
mundo. Eso lo sab® perfectamente el
pueblo americano. De ahí el aue 1 elecciones recientemente celebradas
tengan alcance político interior.
Ventajas de las democracias que
aún en períodos de guerra saben res
petar los derechos ciudadanos y la li­
bertad de manifestarlos.
d i p l o m a c i a
f r a n q u i s t a
El Conde de Jordana,
Relaciones Exteriores en el desgoMe^
da/a U prensa6 nacionalista y extranencaminada a deavm-
r r srswr
1 E / P A Ñ A
★
*
~ —■■'
-
-
-
'
1
=
★
D E 15 E N 15 D I 4 Í
*
ZARAGOZA, Octubre 27.— Eduardo bre la de los españoles, se entiende,
Gaeza, secretario provincial de Fa­ asesinados por señoritos falangistas,
lange, fué nombrado presidente de en medio de risotadas e insultos.
la Diputación Provincial de Zaragoza.
OOO
o o o
EL FERROL DEL CAUDILLO, No­
viembre 4.— En presencia de las au­
Estos acumuladores de cargos de la
toridades se colocó la primera piedra
España franquista, son. los que ha­
blaban de enchufes. Hay qué ver cómo de la nueva iglesia parroquial de Lise agarran a la corriente do los pre­ modre.
supuestos. La cuestión —deben ellos
0 0 0
pensar— es vivir, sin trabajar.
¡Todo sea por Dios! Los gallegos
tendrán una iglesia más, con su cura
párroco para ayudarles a ganar el
cielo. Aunque ahora se estén murien­
do de hambre. La cuestión es salvar
el alma. Y trabajar para llenar la
panza del buen cura, en espera de
ganar el reino de los cielos.
* * *
BILBAO, Octubre 28.— El Patrona­
to Nacional Antituberculoso dió a las
autoridades de la provincia de Viz­
caya, la suma de un millón de pese­
tas, para las obras del “Sanatorio del
Generalísimo” .
i
O 7 o
nitarismo — dice Jordana, en su nota
las embajadas y ^ ° " es ^ g u e r r a
MADRID, Noviembre 5.— Miguel
Lasso de la Vega, Marqués de Salti­
llo, ingresará mañana como miembro
en la Real Academia de la Historia.
El nuevo académico pronunciará una
conferencia acerca de Doña Mencía
de Mendoza.
No nos parece exagerada la suma
si se tiene en cuenta que casi todos
eSn bP\e E t Sse\an hecho cargo de los los españoles están siendo tubercu­
asuntos de’ este en acuellas. Hasta aqu, losos. Es el resultado del régimen fano habría nada que objetar. P e ^
'angista. El hambre crea tuberculosos.
Dése de comer a los españoles y no
deSFrancoeSsegún parece, por obedien- necesitarán de tanto sanatorio.
í a al amo, Hitlerl se han convertido
* *
en centros de
^ ^ V n e u tra derte abuso de la lealtad y la neutra
uñad a aue estan obligades. Grav
MADRID, Octubre 29.— El prínci­
deben haber sido las indicaciones he pe Muley el Mehdi, hijo del califa
chas a Jordana desde el momento que Muley Hassan, del Marruecos espa­
ñol, llegó hoy a esta capital para
proseguir sus estudios.
s s s r s
? a s o ^ e r r esnU
i ¿
laLae ch-cunstancia misma de que la
S d a aCdtn un ampdhoacambío de di­
plomáticos en el jxtran jero, no puedQ
de" queSse haya intentado que pasara
desapercibida A la chita callando se
ha sustituido a los diplomática de
nuevo cuño, miembros mas
"
destacados de la Falange, por- diplo­
máticos de carrera. No nos atr^ e 0Smns a decir que estos sean menos sos i
pechosos que aquellos en ^ devoción
ai nazismo pero si que tienen a su
favor el no hallarse, personalmente,
tan comprometidos como lo®
tas en la obediencia a los agentes de
S e r que pululan por el extranjero.
La nota de Jordana, que. comenta
mos no desmiente las senas acusa
cion’es lanzadas contra los diplomáti­
cos que han cesado en sus puestos. A
lo único que en lenguaje de cancillería
se compromete es asegurar ú f eles
nués de la publicación de la nota na
bían cesado las más que sospechosas
actividades de espionaje que se prac­
ticaban por los representantes diplo
máticos de Franco.
Ignoramos si lc.s f obier™ st¡^
paites aliados se habrán sentido sa
o o o
Habrá nido un encanto escuchar
los saltillos que el Saltillo habrá dado
en torno a la figura histórica de Do­
ña Mencía. (Nota: los Saltillos for­
man parte de una ganadería de reses
bravas).
o o o
o o o
Este príncipe es hijo del proveedor
de moros a Franco, para la guerra
de España. De aquellqs que estuvie
ron autorizados por el caudillo para
orofanar la virtud de mujeres espa­
ñolas. A lo mejor el príncipe repro­
duce el gesto. ¡Sangre azul y árabe
mezclada! Por el color les conocere­
mos.
SAN SEBASTIAN, Noviembre P.—
Un grupo de legionarios Azules, he­
ridos en Rusia — 211 entre oficiales y
•soldados— llegaron a Irún ayer tarde,
camino de los hosoitales de Burgos,
Vitoria y Valladolid.
OOO
Hombres españoles despanzurrados
en la guerra para servir al dictador
nazi. Y aún esos pueden contarlo.
°oroue lo que es la inmensa mayoría
de los azules que Franco manda a
Hitler, en el campo de batalla se que­
dan. Algún día habrá de rendir cuen­
tas el generalísimo de ese sacrificio
de vidas españolas. Como de todas
'as por su culpa habidas en España.
* o o
MADRID, Octubre 30.— El undé­
cimo aniversario de la fundación de
la Falange fué celebrado en toda Es­
paña. Los miembros del Partido des­
filaron por Madrid.
« « tt
Este año no le han dado gran re­
lieve a la fiesta Las circunstancias
no son muy halagüeñas y el porve­
nir es francamente sombrío. En esas
condiciones el falangista avisado pre­
viere no manifestarse, sino es por la
fuerza. Que a la fuerza es como se
ahorca.
o o o
MADRID, Noviembre 7.— El alcal­
de de Stuttgart envió al Parque de!
Retiro dos gansos al cuidado do un
propio, quien hizo formal entrega de
'os animalitos, al alcalde de Madrid.
o o a
«o s
El regalito se las trac. Para nosotros
no puede estar más clara la inten­
ción, teniendo en cuenta la “ Kolosal”
espiritualidad alemana. Lo que duda­
mos es que la haya llegado a com­
prender el ganso del Alcalde de Ma­
drid.
LISBOA. Octubre 31__ Fi repre­
sentante de una de las repúblicas la­
tisfechos con la ex£llc* ^ L ser así tinoamericanas, que ha estado desem­
j anfl p or si acaso ha podido ser as peñando un importante cargo en Ma­
bueno será recomendarles continúen drid, declaró que el régimen fran­
S a n d o ^ cerca lo oue se pastelee . quista pende de un hilo fino que
tiende a romperse a la primera opor­
en las embajadas y lecciones d co Los agentes de Hitler en el ex-, tunidad.
* tf <h
tranjero tienen autoridad s° br®¿ as
presentaciones diplomáticas del go ,
bierno del caudillo, y no care
: Evidentemente. Pero como los re­
medios para hacerse obedecer La ere publicanos somos personas cordiales,
dulidad de las democracias en reía tenemos preparadas sogas muy fuer­
dón con Franco ha sido' excesiva y ., tes para .sostener a los franquistas.
desde luego, muy bien aprovechada,
o o o
en su beneficio, por los servicios e.
teriores del espionaje nazi.
VALENCIA, Octubre 31. — Entre la
Franco y su gobierno no pasan_de
çor u n s simules testaferros de Ber­ tripulación de un barco alemán que
lín Hitler manda en España mas que estaba cargando naranías y limones,
el generalísimo v Ribentroou dispone, y la de ur barco inglés, aue descar­
por encima de Jordana, de los servi­ gaba alimentos, se suscitó pna refrie­
cios dependientes. del ministerio que ga. Los descargadores del muelle to­
este general, devoto del nazifrscismo, maron partido a favor de los britá­
nicos.
regenta.
Socialistas:
ADELANTE necesita la
ayuda de todos los afilia­
dos al Partido.
o o o
MADRID, Noviembre 8. — Qancho
Dávila ha sido nombrado delegado
nacional de la Falange para toda Es­
paña.
seo
Supervisión se llama esa figura. Es­
te Sancho que nada tiene que ver
con el otro, no se conforma con go­
bernar una isla. Prefiere toda Espa­
ña. La cuestión es esquilmar a los
españoles y vigilarlos para que no
salgan por sus fueros. Pero saldrán,
no le quepa duda al supervisor sanchito.
Es una manera de expresarse de lo"
valencianos, que comparten todos los
trabajadores españoles. No hace falta
otra cosa aue la oportunidad para
que se manifieste. ¡Simpatías que tie­
ne el teutón en España!
SEVILLA, Noviembre 9.— Han fir­
mado contrato para torear varias co­
rridas en plazas colombianas y vene­
zolanas, los toreros Gallito y Gitanillo
de Triana.
o o o
o o o
Goebbels declarado
c a m p e ó n de la
m e n t i r a
BURLINGTON, Wis., Octubre 29 (A
P),— Las mentiras sobre la guerra
emanadas de lc.s ministerios de Pro­
paganda del Eje han incitado al Club
de Mentirosos de Burlington a esta­
blecer un departamento para profe­
sionales, y en las ceremonias inau­
gurales efectuadas hoy, se otorgó el
primer premio al Ministro de Propa­
ganda de la Alemania nazi, Paul Jo
seph Goebbels.
En ausencia de Goebbels, el club
entregó el premio a un viejo fonó­
grafo.
“La similitud es perfecta” , dijo O.
C. Hulett, presidente del club. “Como
Goebbels, un fonógrafo simplemente
es portavoz de otro. Habla sólo a vo­
luntad de su propietario, y después
dice sólo lo que su amo quiere que
diga.”
El premio, la “Medalla de la Or­
den de la Traición” , es un plato para
pastel, en que están inscritas dos
equis.
T A T T R E C IA
"LA INNOVACION
DE L A M O D A ”
TRAJES A MEDIDA PARA
SEÑORA Y CABALLERO
Aquiles Serdán No. 37. (Frente al
jardín).—Teléfono 13-83-51
MEXICO. D. F.
He ahí dos auténticos embajadores
de la España franquista. Es lo mejor
de que dispone el caudillo. Así como
así, los toreros tienen libre acceso a
las alcobas ducales, que es donde
se designan embajadores.
LISBOA, Noviembre lo.— En la
ciudad de Bilbao (España) es en don­
de más se está manifestando la ene­
mistad del pueblo con el régimen
franquista. El pueblo entona un son­
sonete que termina diciendo: “Menos
Franco. Franco, Franco y más pan
blanco” .
0
0 0
#
0 0
MADRID__ Noviembre 10. — El
primado de España, doctor Plá y Da­
La ciudad de el Sitio sabrá dar su niel, inauguró una serie de conferen­
merecido al generalísimo. Por lo mo­ cias sobre San Juan de la Cruz, en
nos. disgustos, ya le está proporcio la Academia de Leyes.
nando. Y eso no es más aue empezar
o o o
Estos vascos son tan salados que a lo
mejor, un buen día, como quien no
El cable que nos trae la noticia no
hace la cosa, atricanan de angulas al
caudillo y le hacen reventar de in­ puede ser más sangriento. Hablar en
España de Leyes es de una desver­
digestión.
güenza inaudita. Así se explica que
Oo o
haya tenido que ser un arzobispo es­
pañol, Plá y Daniel, quien se atre­
MADRID, Noviembre 2.— El gene­ viera a invocarlas en nombre de un
ralísimo presidió la inauguración del santo.
edificio de Auxilio Social. F.l obispo
Feijo bendijo el edificio. Concurrie
ron miembros de la Falange a la
ceremonia.
U LT IM A L U L A
OOO
i
En el momento de cerrar esta edi­
ción se nos dice, a título de rumor,
En algo han de pasar el rato, los que las fuerzas hitlerianas que se en­
que comen todos los días a cuenta del cuentran en Port-Bou y Le Perthus
auxilio social. Lo que observarnos es se hallan preparadas para atravesar
que a esas ceremonias no acuden los España, en dirección al campo de Gi­
madrileños. Será poraue están espe­ braltar.
De confirmarse este rumor, no tar­
rando acudir a otras de gran relieve
dará nuestro país en verse envuelto
en la plaza de la Cebada.
en las 1,lamas de la guerra, produ­
0 0 0
ciéndose una grave crisis en el ré­
gimen actual que sufre España.
MADRID, Noviembre 3.— “Arriba” ,
Ante los acontecimientos que pareórgano oficial de la Falange publicó ;' ce se avecinan, procede nos produz­
ayer un suplemento especial, llamado camos con la mayor serenidad.
“SI” que está íntegramente dedicado
Los organismos dirigentes del Par­
a “los puntos de vista españoles so­ tido decidirán lo que corresponda, si
bre la muerte” .
es que la situación lo exige, y obliga­
do ha de ser para todos responder
0 0 0
unánimemente, con decisión, volun­
Muy justo eso. Siendo la Falange tad y disciplina al llamamiento de que
una asociación de asesinos, lo natural podamos ser objeto los socialistas que
es que escriban sobre la muerte, So- nos encontramos en el exilio.
No M la ctínciencia. de los hombres la que determina su
L o s intereses inmediatos del proletariado, asá .como sus fin»
ADELANTE
existencia, sino, al contrario, su existencia social la que determina
su conciencia.— M ARX.
LOS INTERESES DE UN M ILLON
Una Escuela modelo
7
D
E
NCVIIÍHIII:
¡¡MADRID!!
en la lucha por el triun fo del socialismo, exigen la m ás absolut
libertad política, o sea la substitución del régim en absoluta
por la R epública democrática.— L E N IN .
RECUERDOS
DE
ESPAÑA
Pinceladas de post-guerri
Desde el primer momento fué moti­ tativa que, aun siendo un anhelo fer­
¿Qué importaban los gritos triunfe
27 de marzo de 1939. Madrid la he­
vo de gran preocupación para Pablo viente de todos los camaradas que
roica, la resignada, la mártir, la glo­ les de la jauría fascista, cuando f
Iglesias que se llevaran a cabo del tenían niños en condiciones de con­
riosa capital española que supo re­ nuestro íntimo, sabíamos que la vi
mejor modo los fines de la Fundación cursar el que sus hijos alcanzasen pla­
sistir las tarascadas de la fiera fas­ toria era momentánea? ¿Qué vét
A medida aue los años transcurren la efemèride alcanza mayor
Cesáreo del Cerro. Tanto desde el pun­ za, jamás hubo la menor protesta al
cista durante veintinueve meses, se podían tener aquellos desplantes ehf
relieve y el gesto heroico del pueblo de Madrid toma contornos más
to de vista espiritual como del de la hacer el sorteo ni al aplicar el tumo
convirtió en un hormiguero de com­ lesees de los señoritos con cañare''
destacados. Algún día aparecerá el pintor que sepa trasladar al
administración el “Abuelo” tuvo mu­ para las vacantes.
batientes desarmados que no podían si nuestra ilusión aún alumbrad
cho interés en escoger las personas que
lienzo, para recuerdo que sirva de ejemplo a las futuras generaciones,
Esta escuelita figuraba ya como uno
o no quería esperar _ — por que sus nuestro esníritu, inflamándolo do r
habían de encargarse de cumplimen­ dé los más legítimos orgullos del pro­
nervios no lo permitían— a que las timismo? ¡La lucha iniciada en Jui
la gallardía —mezcla de sabor popular y arraigada convicción his­
tar los mandatos del fundador. En la letariado. Eran innúmeros los trabajos
fuerzas “nacionalistas” tomaran pose­ del 36 continúa. El camino a recmi:
tórica— de todo un pueblo que, con la fe puesta en ideales sólidamen­
realización de esta obra podrían com­ periodísticos e informaciones publica­
sión de las trincheras que con tan­ es largo y lleno de abrojos, pero i
te
cuajados
en
la
conciencia
de
los
hombres,
venció,
en
lucha
des­
prometerse los postulados del proleta­ das lo mismo -en la prensa cotidiana
to ahínco han sido defendidas. ¡Oh, a desembocar al país del ideal r<;
igual, a quienes por egoísmo de clase y de casta traicionaron la patria
riado español. A tal efecto, fué nom­ como en la ilustrada y la profesional,
aquellas trincheras invulnerables del decía una voz, —la voz de la cs|
brado presidente del Patronato una de en que se elogiaba la obra del prole­
y fueron perjuros a la lealtad prometida.
ranza— , haciéndonos soñar!
cinturón de la ciudad!
las personas del máximo prestigio in­ tariado madrileño; pero no quiero de­
Y, mientras en nuestros cerebr- - o.
Una tristeza enorme, reflejada en
N o sucumbió Madrid en aquel día aciago —7 de noviembre de
telectual y pedagógico y supremo va­ jar de señalar un magnífico artículo
todos los rostros, parecía embargar a fraguan proyectos de reconstruí of
1936—
porque
el
alma
nacional
y
el
calor
de
toda
España,
afluyeron
lor moral que había en España: Ju­ del querido e inolvidable Julián. Zulos ex combatientes y habitantes de para el futuro, las cerriles conciencia
por las venas del país, al corazón de los madrileños. La capital de la
lián Besteiro.
gazagoitia que se titulaba “Los inte­
la villa del oso y del madroño. Unos fascistas se iban ennegreciendo y. «
De manera clara y concreta había reses de un Millón” , ni una hermosí­
República, bastión inexpugnable para las hordas atacantes, estaba
rostros demacrados, soñolientos, se el fino hilo de la maldad, tejían rmanifestado Don Cesáreo en la cláu sima poesía que con el título de “El
obligada a dar el prim er ejemplo de resistencia al poderoso enemigo
asomaban a la.s ventanas para^ ver miserable manto de la venganza
sula del legado que era su deseo eJ Milagro” , escribió el notable poeta
Nada ni nadie quedó por pasar
el desorganizado desfile del ejército
que
la
amenazaba
con
cuatro
columnas
de
soldados
bien
pertrechados
que se estableciese una Escuela para Luis Fernández Ardavín.
republicano. Un pueblo entero,
Ma- j el colador tiránico de las depui ,ht
y
disciplinados.
Las
armas
con
que
se
contaba
para
cortar
el
paso
al
hijos de los trabajadores afiliados a
Con entusiasmo sin igual todos co­
drid— desgarraba su corazón angus­ nes. Los traidores que duran! >
enemigo eran pocas, y las municiones para nutrir aquéllas, tan escasas
las Sociedades Obreras que convivían laboraron en aquella admirable obra
tiado por tanto sufrimiento, en un guerra .supieron ocultarse tras un
en la Casa del Pueblo, Escuela en la social en donde los pequeños alumnos
como las armas. Teóricamente, Madrid debió haber caído en maños
net, como cabeza de faisán bajo el A
último suspiro.
que, además de la enseñanza, se les oasaban su vida y se educaban en un
La carretera de Aragón no parecía dieron rienda suelta a su la
de Franco aquel día 7 de noviembre. Con vistas a esta eventualidad,
daría comida y ropa y que dicha ins ambiente encantador de jardín, hogar
la cinta gris que otras veces se nos gua viperina de confidentes, y l|
los generales que mandaban e l ejército atacante habían preparado sus
titución se estableciese en uno de lor v cariño. Tampoco sería justo dejar
había presentado ante nuestros ojes cárceles, cual estómagos insaciables |
mejores
galas.
Bruñidas
espuelas
y
relucientes
sables
se
veían
brillar
barrios populosos de Madrid.
de consignar el nombre de la Direc­
parecía un tren monumental, com gigantescos monstruos carnívoros, ibl
en los suburbios de la inmortal ciudad. Los caballos ensillados, es­
Erigido Besteiro por su sólida au­ tora de la Escuela, nuestra compa­
puesto de miles de automóviles de tu llen arlo sus abultadas panzas
toridad y su conducta bien cimentad? ñera Carmen García Moreno; que si
taban prestos para que montaran en sus lomos los cabecillas militares
rismo, diminutas cajas con motor, ve carne inocente. Pero “eso” no impat
en alma y guía de la Fundación, co­ como profesora inteligente era fiel in­
hículos Conductores de hombres que taba. No era delito lo que en la Eupal
de la sublevación. M ola era el designado para entrar, el primero,
menzó a preparar sus planes en cum­ térprete de los planes pedagógicos de
habiéndoselo jugado todo, todo lo ha de Franco se buscaba; lo que inten­
en
Madrid.
L
a
Falange
había
de
seguir
a
los
generales,
con
h
con­
plimiento de los deseos del fundador Besteiro. dichos planes eran supera­
saban eran víctimas en qué saciar 1»;
bían perdido.
signa expresa de acabar rápidamente con los hombres de la Casa del
y del mayor resultado positivo para dos al llevarlos a realización ya aue
Después era la carretera de Valen odios y, a falta de verdaderos cuiuí
la cultura de los trabajadores madri­ »n ello ponía su hermoso corazón de
Pueblo. Hacia esa casa iba dirigido, de manera muy especial, todo
cía, la metamorfoseada. Sobre su as­ bles en qué ensañarse, cualquier "t(
leños. La alta personalidad de aquel muier dedicada al cuidado de los niños.
faltado piso rodaban, en descomunal jo” era bueno para que en el se vcé
el odio de los sublevados y el rencor de los señoritos de la Falange.
hombre bueno, que ha sido asesinado
j
barahunda, los coches procedentes de gara la reacción española.
A diario, antes de sentarse los niños
¡Matar a los socialistas! Ese era el grito de guerra de la Falange, en
por medios tortuosos y cobardes en 1p a comer, se dedicaba un recuerdo al
Los métodos--' más brutales fut-rí
todos los frentes del ejército del Cen
las
cercanías
del
M
adrid
de
la
Casa
del
Pueblo.
cárcel de Carmona por los sayones d? fundador y al “Abuelo” , cuyos retra­
tro. Unos soldados, amargados perso empleados para arrancar declarant
N o pasó de ser una teoría la toma militar de Madrid, 'y en teoría
Falange, pronto tuvo el plán a des tos se hallaban en lugar preferente.
najes de la “ quinta del saco” , lanza­ oes: desde el persuasivo hasta el ami
arrollar, ya que,nadie como él estab? Y todos los años en los días 5 de
quedó —en aquel momento, p or lo menos— la matanza de socialistas,
ban improperios, ^scupían cobarde ba. nazador, pasando por el potro, 1
preparado para cumplimentar los de noviembre y 9 de diciembre un grupo
ba, al pasar nuestros autos frente a vergajos y los insultos. Los charali
que se prometieran los falangistas, sedientos de sangre proletaria .
seos del filántropo.
de escolares, en compañía de las pro­
ellos; otros, los buenos, los que tam­ de cabeza charolada no daban d«¡
Madrid hizo frentq, más que con las armas, con el corazón, a las
Pero la obra, no podía llevarse a la fesoras, acudían al cementerio a de­
bién lucharon con corage desmedido y canso a sus entrenados músculos y ¡
embestidas
de
los
sicarios
de
Franco,
que
hubieron
de
morder,
en
práctica tan rápidamente como algu­ positar un presente floral en las tum­
ardor inigualable, nos saludaban con sus refinados procedimientos para lu
las ensangrentadas ruinas de la Ciudad Universitaria, el hueso de
nos impacientes suponían. Sólo podía bas donde reposaban los restos mor­
un ¡adiós! sublime. ¡¡Viva la Repú­ ^er sufrir. Los “niños bien” de F;¡
disponerse de las rentas que orodu- tales de aquellos hombres inolvida­
blica!! — decían— y con el gorro de lange, —negras palomas, esníritu d{
una derrota m ilitar que, en sus cálculos estratégicos y tácticos , con
cía el capital legado. Esto obligó a bles. Digamos también, por ser exacto,
campaña, nerviosamente agitado, nos mal, multiplicaban sus actividadc!-. ps
toda seguridad que no llegaron a admitir como posible.
que transcurrieran algunos años, que que estas eran las únicas flores que
seguían .saludando, hasta perdernos ra que las prisiones creadas no ruii
Los imponderables, que tan a menudo intervienen en los grandes
fueron aprovechados en el cumplimien­ anualmente se depositaban en la tum­
cieran de HOMBRES. El “Ejército di
de vista.
destinos humanos, fueron la causa que determinó los efectos por los
to de los múltiples y a veces enojosos ba de Don Cesáreo del Cerro. Aque
Valencia nos recibió con el silén honor” , se cubría de deshonor, i ora
trámites legales hasta dar personali­ líos parientes que heredaron la casi
cuales Madrid no sucumbió a la superioridad numérica del ejército
ció sepulcral que imponen las víspe­ tantemente, abofeteando a los prisit
dad a la Fundaéión.
ras trágicas. El jardín valenciano neros indefensos y a sus famillara
totalidad de su inmensa fortuna (y
franquista. Pero los imponderables, para que se produzcan, han de
—flores humanas, capullos delicados cuando intentaban acercarse a o-Jlr
Por cierto que dicha tardanza dió no faltaron quienes pretendieron anu
responder a un estado de conciencia colectiva, a una formación s u b -'
con faldas plisadas,— parecía marchi­ para llevarles un poco de pan lo­
pábulo a la cobarde maledicencia na lar el legado a las Sociedades Obre
jetiva
de
propósitos
y
aspiraciones.
Esos
elementos,
previos
e
indis­
to, falto de vida. Y es que, así como qué mitigar el hambre, o un poc o d
cida en nidos de envidia y mala in­ ras), algunos malgastaron rápidamen
pensables para que surja en la ocasión oportuna el factor determi­
los elefantes presienten la proximi consuelo con qué aminorar sus pi
tención y los enemigos del proletaria­ te el dinero recibido y nadie se acor­
dad de la muerte, los hombres pre­ ñas. Y, cuando impulsado por un m
nante que pone en juego el valor y la fuerza que mueven y arrastran
do hicieron correr miserablemente el dó del difunto ni para llevar una
sienten la proximidad del verdugo, timiento generoso, algún ciudadano j
rumor de que el millón de Don Cesá­ modesta ofrenda a su mausoleo. Sólo
los imponderables, existían en el pueblo madrileño. Los había creado
lamentaba del trato inhumano dad
que
también es muerte.
reo había sido malgastado en armas los hijos de los obreros madrileños se
una escuela-, la socialista. Los había incrustado en el alma del pro­
Con inmensa pena dejamos, (¿has­ por las fuerzas represivas a Jos nri
y propaganda revolucionaria para los acordaban de su benefactor y le lie
letariado
de
Madrid,
un
maestro:
Pablo
Iglesias.
A
l
conjuro
de
este
ta cuando?) la ciudad del amor y de síoneros, se le detenía; se le enc.if
movimientos populares de los años vaban anualmente flores frescas.
nombre y de aquella escuela se levantaron murallas de pechos que
las flores de que nos habla el can­ celaba; se le procesaba, y una conde
1917, 1919,, etc.
La Fundación Cesáreo del Cerro te­
__ La
— verdad
,ciu»u era muy
tar y, carretera adelante, nos dirigi­ na por “ enemigo del régimen” , poní
en rudo golpe mellaron las bayonetas de Franco y de la División
distinta. Acumulados los intereses del nía otros propósitos y realizaciones
punto final a aquella manifestaotó
mos a Alicante.
capital, éste había prosperado con ra­ más amplias, que caían fuera del mar­
Cóndor, cuando avanzaban hacia el corazón de Madrid. La proeza
A l apearnos del coche que nos llé- de sentimentalismo, hecha por un ci
pidez, pues durante los años de la co de la infancia; tenía que cuidarse
fué m otivo de asombro para el mundo. N o creemos que esté de más
vó hasta allí, Gómez Osorio, el últi­ razón noble.
de cultivar la educación de la juven­
guerra europea
acciones uei
del Banco
-r — las
^ uwiuueb
1331
* * *
destacarla ahora en que tantos y tan merecidos elogios se dedican
mo gobernador civil de Madrid, me
de España se cotizaron muy altas y, tud Dara crear una fuerte conciencia
Así vivió España en los mese - s
al ejército ruso que defiende Stalingrado. Entre las más cálidas de
dice: “ ¡Se esperan tres barcos!” Y, en
además de extraordinarias dividendos, sacialista. Pero este aspecto lo trata­
efecto, allá, donde en una línea casi guientes al, desdichado abril de
se concedieron bonos a sus tenedores. remos en el próximo artículo.
esas justas alabanzas han de contarse las nuestras, que ni están dic­
imperceptible parece juntarse el cielo Así siguió viviendo durante miulie
Con esos intereses, las acciones legadas
tadas
por
la
obligación,
ni
las
inspira
la
domesticidad.
Responden,
Perico el CIEGO,
con el mar, tres puntos negros, tres meses más. Así vive hoy, y así vivif
por Don Cesáreo que fueron 321, se
simplemente —en eso radica su valor— a la convicción que nos pro­
moscas fumadoras, manchan el azul ho.sta que el triunfo .de la verd : < 1
aumentaron con otras 33, producto de
porciona saber, por propia experiencia, que las ciudades y los pueblos
mediterráneo que se extiende a nues­ justicia alumbre los pueblos, cual fi
los beneficios extraordinarios. ¡Ironías
Compañeros: En México, la Admi­
tros pies: son los navios esperados de ro luminoso y, de la faz del Muñó
se defienden y luchan cuando los hombres son movidos por razones
de la vida! Los humildes trabajadores
que me hablaba Gómez Osorio, pero desaparezca esa mancha vergonzosa
madrileños asociados en la Casa del nistración de ADELANTE se encarga
morales y éticas. Jamás cuando las masas son lanzadas por motivos
mnguinolenta, conocida con el nuil
permanecían inmóviles.
Pueblo figuraban en uno de los pri­
desenfrenados, egoístas y ficticios.
No sé cuantas horas oteando el ho­ bre de dictaduras.
meros lugares entre los tenedores de de recaudar los donativos de los com­
E n la justa medida a que son acreedores agradezcamos a aque­
Mientras eso llega, seamos d .va
rizonte, cual piloto marino que, aten­
acciones que con.stitúían el capital del pañeros residentes en el país. Los re­
llos puñados de hombres que hablando distintos idiomas fueron a
to, escruta el mar; no sé cuantas ho­ de los que murieron, sabiendo ami
Banco de España.
sidentes en los demás países del Con­
ras duró nuestra espera; no quiero para los que aún vivimos. Trabaj-me
Madrid a luchar, la ayuda que nos prestaron y el sacrificio que se
En el año 1923, legalizada y cons­
acordarme de los muchos bulos que para el bien, ayudando a los au< d
impusieron. Madrid fué el símbolo de la lucha contra el nazifascismo,
tituida finalmente la Fundación, ren­ tinente deben constituir grupos de ayu­
corrieron de boca en boca... Sólo una ayuda necesitan; eliminemos, del can
didas cuentas hasta el día y previa la da de ADELANTE, designando al com­
y quienes así lo comprendieron acudieron a defender la libertad del
cosa queda en mi mente, como im- po de nuestro ideal, los bancales d
__ —
vvv.jai tct del
u ei Ministerio
autorización
necesaria
mundo, trágicamente amenazada. Eso no nos obliga a desestimar nues­
------de
Inst.ru
nm
A**
oerecedero
recuerdo: la entrada en la la discordia; obliguemos a nuestro Ti­
pañero
que
se
encargue
de
recoger
y
de Instrucción,, comenzaron a realizar­
dársena
de
una unidad de la mari­ razón a ser generoso; desécheme- l
tros
propios
valores.
Con
rendir
el
homenaje
de
nuestro
agradeci­
se los fines fundacionales, ya que pa­ enviar las colectas y recibir y distri­
na franquista a los acordes del “Ca­ nosotros tenebrosos pensamientos. ira
miento a los anti-fascistas que nos ayudaron en la guerra, nos consi­
ra ello se contaba con dinero dispo­
propios de hombres libres; vigilmio
ra al Sol” .
nible de los intereses del capital. Y buir los ejemplares.
deramos, com o españoles y com o socialistas, cumplidos. E l decoro
Sonaron • varios tiros de pistola. a todos para corregir defectos a®
después de gestiones acertadas y con
Conviene que los envíos de efecti­
y la nrovia estimación no *nos permite ir más lejos.
Cuerpos inanimados, rostros sangran­ nos, pero empecemos por vigilan»
la aprobación del Negociado de Fun­
L a página histórica del 7 de noviembre de 1936 la escribió e l .
tes,
hombres en brazos de otros hom­ a nosotros mismos, para corregir lo
vos
se
hagan
a
nombre
del
adminis­
daciones, en 1924 se compró una her
bres, pasaron camino de la enferme­ propios. En una palabra: seamo te
pueblo
madrileño.
A
nadie
le
está
permitido
ponerlo
en
el
cañamazo
mosa finca-jadín situada en la barria- trador a fin de evitar dificultades.
dos buenos, procurando ser perfectos
ría ...
de la duda, acudiendo a relatos que no están en armonía con la ver­
e a iw i 0 SnCUatro Caminos- entre las
Eran los que, no queriendo morir ya que la perfección colectiva tiene si
calles de Orense y Teruel, cuyas di­
dad. E l respeto a ésta es obligado. Tanto como lo es para nosotros
base en la perfección individual. Sea
a manos fascistas, se suicidaban...
mensiones eran de unas cuatro hecproclamar que de no haber contado Madrid con la conciencia so­
Abril de 1939. Los baluartes de 1.a mes buenos para que sigamos sii-nci
tareas aproximadamente. El costo de
libertad, muros levantados contra la ejemplo de ciudadanos dignos. Sea
cialista de su proletariado, la capital de la República no habría re­
f f f a ^.nca> f,ntre terreno, derechos rea­
barbarie por el pueblo español, se de­ mos buenos para que los que suplí
sistido
el
empuje
avasallador
de
las
columnas
franquistas.
les, plusvalía, escrituras, etc., fué de
rrumbaron, resquebrajados por un ci­ ron dar su vida por la libertad, m- s
unas 340.000 pesetas.
El día primero de este mes — día de
clón de incompresiones y egoísmos. levanten de sus túmulos y nos digan
Una vez en posesión de la finca todos Ips santos, víspera de difuntos— .
Por sobre los cascotes, — corazones “Sois inmerecedores de nuestro !.,nri
Franco
eligió
su
parlamento.
Los
ayun­
cuya mayor parte se dedicaba al cul'
juveniles de hombres dignos,— pasó ficio” . Seamos buenos por que, - un
tivo de flores, frutas, hortalizas y ver­ tamientos, sindicatos, colegios de pro­
el
huracán de la maldad, arrinconan­ dolo, habremos dado un paso gig.m
duras, se pensó en construir los edifi- fesiones liberales, etc., etc., todo de
do,
en los campos de concentración, leseo hacia la meta gloriosa que l.int
cios para la instalación de la Escuela, factura y hechura falangista, procedie­
aquellas
hojas arrancadas del tronco anhelamos: L A EMANCIPACION DI
los dos presidentes espera Chile los
biblioteca, comedor, servicios de ro­ ron a designar representantes para las DE CHILE:
del ideal. Lo que fué feraz besana, LOS PUEBLOS .
Cortes del caudillo. A buen sequro que
pero, baños, duchas, sanitarios, etq.
mejores resultados y su incorporación repleto de rojas amapolas, quedó con­
Juan PINGARRON OTERO.
El discurso aue pronunció el día 8 a la política continental, adoptada por vertido en pedregoso erial, gracias al |
Ya se ha dicho que Iglesias seguía el pueblo español no se enteró de esas
elecciones.
Convocadas
entre
domésti
de octubre, en Boston, el Secretario de
Con el mayor interés cuanto afectaba
sin cesar trabajo de la guadaña fas­
la conferencia de Río.
a la Fundación. Cuarenta y ocho horas eos, en la más ignorada domesticidad Relaciones Exteriores de Norteaméri­
cista.
debieron
transcurrir.
España
es
la
úni­
ca,
señor
Summer
Welles,
ha
tenido
antes de morir nuestro Maestro, esto
España, la alegre, la panderetera, la
es, el día 7 de diciembre de 1925, exa­ ca que no ha tenido voto en las elec­ repercusiones de gran alcance en Chile. DE LA ARGENTINA:
de chistes madrileños y zapateados
ciones
de
Franco.
A
esa
insignificante
Las
alusiones
claras
y
precisas
del
se­
minaba y aprobaba con gran satis­
gitanos, se cubrió con un velo de do­
facción los planos del arquitecto para circunstancia se debe que el generalísi­ ñor Welles, relativas a los _manejos
En los medios políticos de este país lor, lanzó gemidos de madre apena­
los edificios fundacionales. En junio mo haya podido declarar aue todos los a que se dedicaban los espías nazis
da; suspiros profundos salieron de
de 1926 se inauguraba oficidlmente la elegidos, con la sola excepción de dos, en el territorio chileno y argentino, causó inmejorable impresión la crisis su pecho, al ver por sus calles caraAntonio
Goicoechea
y
Rafael
Aizpún,
La ruptura de relaciones diplomé
provearon
la
dimisión
del
gobierno
de
Escuela. Desgraciadamente, tampoco el
política acaecida en Chile,'y la forma­ banas de prisioneros, hijos .suyos, ca­
“Abuelo* pudo ver en realización esta son falangistas. Hasta oposición, pues, Chile y la eliminación, de la Secreta­ ción del nuevo gabinete. El paso por mino del presidio... y ahogó su ale­ ticas entre la República mexicana :
el gobierno fantoche de Vichy, hmagnífica obra del proletariado. La para dar mayor solemnidad a su par­ ría de Relaciones Exteriores, del por
gría en lágrimas de sangre.
creado una situación sumamente di
dejaba en marcha, pero no pudo con­ lamento, se ha creado Franco. Para aquel entonces titular de la misma. Tan Buenos Aires del nuevo Ministro de
Miles de cárceles abrieron sus puer­ fícil cara feos españoles refugiados a
redondear el número de 388 represen­ contundentes debieron ser la.s pruebas Relaciones Exteriores de la vecina Re­
templarla en funciones.
tantes que compondrán las Cortes del mostradas al Presidente chileno don pública, señor Fernández, produjo v i­ tas; millares de vergajos, en manos la que, hasta hace pocos días, fue 20
La enseñanza era de tipo pre-escolar. generalísimo, éste se ha reservado el
sicarias, rasgaban el espacio a toda na no ocupada de Francia. Es de it
Los alumnos estarían en ella tres años derecho de designar 51 miembros en­ Juan Antonio Ríos, que éste no tuvo va curiosidad, siendo visitado por rele­ hora, en corto vuelo, para ir a posarse mer que esa situación se agrave al w
inconveniente, a u n discrepando con
—desde los tres a los seis— y luego tre obispos y jefes militares.
parte del Partido Radical, ál que per­ vantes personalidades políticas bonae­ en las espaldas acardenaladas de los de­ rrer de los días, como consecuencia
pasarían a las Escuelas públicas pre­
Hasta ahora sólo se han dado a co­ tenece, en formar nuevo gabinete, lle­ renses, entre las que merece destacar tenidos; centenares de pelotones de eje. de !,a tiranía directa que la Ger.tapi
viamente seleccionados, donde conti­ nocer los nombres de Goicoechea y
cución dieron principio a la masa­
nuarían su instrucción, y terminada Aizpún. No creemos que los demás se vando a Relaciones Exteriores a don se, por su significación, contraria a la cre más imponente, más salvaje, más habrá empezado a ejercer.
Sin los agentes diplomáticos de Mé­
Joaquín
Fernández.
la enseñanza primaria,'Ja Fundación publiquen, seguramente porque en su
política exterior del gobierno del Pre feroz de todos los tiempos. España,
xico que hasta ahora les protegía»
Los primeros pasos del nuevo go­
no dejaría de vigilarlos y atenderlos inmensa mayoría deben ser descono­
sidente Castillo, al general Agustín la España que supo escribir en la his­ siquiera fuera sólo en la medida i
ni un instante; recogería aquellos cidos hasta en sus propias casas. El bierno chileno provocaron algunos dis­
turbios en el país. Los elementos reac­ Justo, ex-presidente de la República toria mundial páginas gloriosas, — la lo posible, nuestros compatriotas qu*
alumnos de cualidades, destacadas ayu­ habitar un domicilio no quiere decir
A pesar de las habilidosas declara­ España republicana,— caía, poco a no han tenido la suerte de salir ó
dándoles en su educación profesional tener una casa, en la que viva una cionarios, movidos por los servicios del
poco, bajo el fuego de las armas fra­
espionaje
nazi,
se
manifestaron
de
ma­
ciones del Ministro de Relaciones, En ticidas. La España de Riego, de Sal­ Francia, han quedado, unos, a mercei
y concedería becas a los superdotados. familia con honestidad, con dignidad y
nera provocativa, intentando crear di.
de lo que con ellos quieran hacer le
Como había que limitarse a los in­ sin manchas en la honra. Los señoritos
rique Ruiz Guiñazu, se estima en Bue­ merón y Pablo Iglesias, sojuzgada por
tereses del capital, en la primera pro­ falangistas tendrán, seguramente, un ficultades al gabinete que acababa de nos Aires que el nuevo rumbo impri­ el Narváez de lunares mussolinescos reclutadores de mano de obra para ls
formaciones Todt; otros, expuestos :
moción escolar los alumnos fueron domicilio, en el que habrá de todo formarse. Se trataba de intimidar al
que hoy se denomina pomposamen­
cuarenta —veinte niños y veinte ni­ menos honestidad, dignidad y honra. Presidente de la República, con la fi­ mido por el gabinete chileno a la po­ te Jefe del Estado español, había con­ ser trasladados a España para que 0
ñas—, a los que, según mandato del Claro está que lodo eso tiene, para nalidad bien premeditada de evitar que lítica exterior de dicho país, influirá, seguido su propósito: retrotraer Es­ ellos pueda cebarse el deseo de veri
ganza de la Falange.
fundador, además de la enseñanza, se Franco y sus parlamentarios, escasa o el ministerio del interior detuviera a en la futura conducta del de aquí.
paña al siglo XVI, haciéndose un
Personas de prestigio político «
les facilitaba ropa escolar y desayu­ nula importancia. Lo que la tendría, los agentes nazis que infectan el país,
Hasta ahora las dos grandes repúbli­ émulo de Felipe II, el inquisidor.
y desorganizara el extenso y bien mon­
nuestro país, militares que fueron adié
no, comida y merienda.
en lodo caso fuera averiguar el nom­ tado espionaje alemán.
Unos comediantes, con uniforme tos a la legalidad republicana, v u;
cas sudamericanas seguían una misma
Besteiro había puesto en la orga­ bre del auténtico ascendiente paterno,
Fueron 48 horas de alarma. Las mis­ política en relación con los espías nazis, militar, se dedicaron a representar buen número de compañeros nuestros
nización de la Escuela su máximo in­ de esos parlamentarios, pero eso con­ mas que el gobierno solicitó de los
dramas de trágico fin y, con el sacro­ entre los que destacan Largo CabalM
terés, y además de las observaciones duciría a complicaciones terribles partidos gubernamentales para que se incrustados en amobs países, pero des­ santo nombre de justicia por tapa­
y Trifón Gómez, se hallan expuestos í
que en cuanto a instituciones análo­ para la ascendente materna del mantuvieran al margen de las provo­ de el momento que en Chile se les dera, cometieron las mayores trope­
gas había recogido personalmente de conglomerado que forman los miem­ caciones. Ese tiempo fué empleado por haga la vida imposible a los agentes lías, las más grandes desvergüenzas ser víctimas del odio africano conqtn
Franco distingue a los hombres que «d
diversos países, tenía en todo momen­ bros de las Corles de Franco. Otra co­ la policía para detener a los princi­
ben ser dignos de sí mismos, y no trti
alemanes, éstos buscarán el medio de jurídicas que el mundo vió.
to la observación fervorosa de desta­ sa fuera si hablaran los muros de los pales dirigentes del espionaje nazi.
cionar sus deberes.
Los
que
vivimos
los
momentos
an­
introducirse
en
la
Argentina,
dispues­
cados pedagogos y profesores, muchos palacios, los rincones de las sacristías
El gobierno que se encuentra robus­
Si nuestros compañeros, como li
de los cuales se hallaban al frente de y los pabellones de los cuarteles. Pe­ tecido en su autoridad y que cuenta tos a continuar su labor de espionaje. gustiosos del Puerto de Alicante; los
los magníficos grupos e instituciones ro las piedras, {ayl no hablan. Por eso, con el apoyo, del Partido Socialista A l gobierno del Presidente Castillo le tristes días del “Campo de los A l­ demás personas a que aludimos se'
mendros” ; los trágicos momentos del entregados a ’a Falange exterior, fc
escolares que en Madrid se crearon en aunque algún día se den a la publi­ Chileno, se halla en las mejores con­
alcanzará a partir de ahora toda la res­ Campo de Albatera; los interminables piquetes de ejecución volverán a fu»
los últimos años.
cidad los nombres patronímicos de los diciones para hacer frente a la situa­
La Fundación era ya lugar obliga­ parlamentarios de las Corles del caudi­ ción política interior y exterior. La pri­ ponsabilidad por los informes que pue­ del Castillo de Alicante, y las tenebro­ cicnar en España, Se comentarán nuí
horas de la cárcel de Elche, no po­ vos crímenes, con evidente violado
do de visita para todo el que se in­ llo, nos vamos a quedar con las ganas mera no ofrece ninguna dificultad, y dan procurar a los submarinos piratas, sas
demos olvidar ni olvidaremos jamás del derecho de gentes.
teresaba por estos problemas. Nume­ de conocer su primer apellido. Mas ya en cuanto a la segunda, la inmensa los espías nazis.
aquellas escenas de dolor, corajuda­
No solicitamos misericordia del en#
rosísimos extranjeros acudieron a co­ que eso no va a ser posible, nos guarda­ mayoría del país clama porque se rom­
El pueblo argentino, que al igual mente sufridas por todos los presos migo. Recabamos, simplemente, qw
nocer nuestra institución;__
remos mucho de echar en olvido el pan las relaciones con las potencias que Chile, es profundamente aliadófi- sin un desfallecimiento, sin una clau­ los países de habla española impida
Cuando surgió la guerra" se hallaba nombre conque se les hizo figurar en del Eje.
en plena actividad la tercera forma­ el registro civil. Con éste se conforman , Se espera que el Presidente don Juan lo, se está movilizando para oponerse dicación, sin una duda; con la espe­ que Franco asesine impunement» 1
ción escolar. El sorteo de los niños los interesados, y también a España le Antonio Ríos visite en breve al Presi­ con toda decisión a la política de Cas- ranza continua, rayana en la segu­ sus enemigos políticos. En ella va, <■
ridad, de que el porvenir pertenece gran parte, la futura pacificación è
se realizaba en forma tan clara y equi- bastará para identificarlos.
dente Roosevelt. De la entrevista d e '
Y Ruiz Guiñazu, favorable al Eje. I a los que sufren.
España.
Las Cortes de Franco
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