2.6 de nuevas leyes, las necesidades de la Rcligioo, los ordenes de la Guerra, las delicadezas de [a polirica , y que se yo que mas de un fardo insoportable de interesantes, y {jravicimas ocupaciones: que un Rey, en estasituacion, se dedique á exam inar , á inquirir, ádiél:ar providencias, á ordenar reglamentos, á organizár expediciones, á pre .. venir con actividad extraordinaria ql1'<1mo pue· de conducir á nuestro ali vio J preservarnos de la muerte: C]uc este Rey se sacrifique á tanta vigilancia , y tltiga como sino tuviera otro pen~ samicnto, ni destino; es un hecho (}ue solo puede creerse, viéndolo execurado: un m ,í lag ro, cuyo origen es necesario buscaren los eternos registros de aquel Dios que maneja el corazon de los Reyes (2. 1 ). . Todas estas dificultades son palpables. la Providencia las tuvo muy presentes, y no obs .. tante ella quiere, ella determina que nuestro Princj pe haya de ser el egecur6r de sus resoluciones. Quiere tarnbien que el ardiente zelo del Monarca por nuestro bien estar se comunique á sus Ministros. Aquel gran Principc de cuyo merito sublime es documento irrcA.agable su misma .... ya CH ) G(¡1' Regis in man» Dominé Prov. Gap. 21, ® Biblioteca Nacional de Colombia YI..I" 17 elevacion, la conhanza , y amor del Soberano: este hcroe de b p~LZ, cuya fama, ~y alta rcouracion resuena, y se dilata por todos los angulos de la ricr .. ra , veta inbtigablerneme por la exaéta exccucion de los ordenes del Rey. Los Concejos, los primeros Xefcs, los Ivlaglstrados} los Gobernado .. res, y todos los miembros principales del Cuerpo Monarquico influyen rcspeccivamenre para per·· feccionar el cxito de las reales intenciones, y p:trece que el Espitiru del Señor obra en cada uno de ellos, inspirando un entusiasmo geoeral en los diferentes ordenes del Estado, hn de que todos cooperen á darnos la Salud, y á merecer un Justo l ~ l a reconocirruento. Ahora: como las obras del podér y nngnif1cenciJ. del Seiior son la voz con que nos la impenetrabilidad de sus arcanos (2. 2); ya no se puede ignorar que su in- habla, y desenvuelve ha sido entrar al Rey de España en plr· te del reconocimiento que debemos á Su lvbgeSt;1tf misma. ¿ ~AlS con que hnes? ¿Por ventu ra p:lra movernos una gratitud meramente politica mundana? ¿Para encender J1UCSUOS pechos en un arnec.¿ tencion a infruttuoso, y qUé se exhale en alabanzas, y clogi;SIJ"'.,,, .¡ , (22) Vox Domlnl in oirt ate , oox Domlnl ftrmagniji ... eeniia, Psalm, 2.8~ i{ +\ . ,.~~ ® Biblioteca Nacional de Colombia ')111 .",~~~ / " 1S de un Rey que nos felicin~ No, Señores: todo eso es obra del Siglo, afc:t'l:os inforrncs , obsequios ni iserables , que pas:l.O, (_}ue se olvidan y consumen sin utilizar al objeto, ni acreditar al autor. Vale mas el rueuo cons,) humild'e y. rante del que ora fervorosamentegue todos los poemas, aplausos, y panegíricos estimados por el siglo corno los oráculos, y monumentos de la. glori,l. Sustituyamos á esos frivolos holocaustos d~ Ia vanidad mundana los oficios de una solída pied.ld, los Sacrifi~ios de un espitiru devoro , que son retribuciones mas oportunas, y adcquadas para lucrar efe él:os vcnt i jos al Principe, y á su Imperio. Nada es mas conveniente al caracter de unos subdiros Cristianos, y al espiritu de la Iglesia. Ella creyó desde su infancia, que orar por los Soberanos, y su Revno, es una de las pr irneras reghs del Cristianismo. L1S celebres apologías de S. ustrno , y Tertuliano, hacen ver que en los primeros Siglos, entre las tribulaciones de la perse ... cucicn , los fieles ofrecian S:lcrificios continuos por b felicidad del Imperio, y de aquellos rn ismos Emperadores Gentiles que 10$ riranisaban y J oprimian (2, 3') ¿Que no será justo hacer por (l3) Apologla 1 de S. }uJtino tulial'w Cap. 29. 30. 3 r, r p. n, t7,=' Apol<Jgia ® Biblioteca Nacional de Colombia de un Ter· :. Rey Católico, y lleno de beneficencia? ,- Dios nos de esta obligacion, y al intento hi. hecho dos cosas. Por una parte 6xa en un mismo pUnto el recononimienro que devemos 1 Su N1agestad por la esclucion que nos ha insta por el cu m plirn icnto concedido del contagio que nos afligia; y el que es preciso tener al Rey por. su cooperación, á fin de que en los momentos fervorosos en que le damos gracias, y le hacemos su misericordia. á dispensarnos petremos con ansia para un beneficiarnos. Por otra, nos propicio, inclinando sus dones; los imRey <]ue acaba de excita á dirigir to .. do el fondo de nuestro reconocimiento á su adorable providencia, no tanto por' el presente beneficio, como por el que nos bá concedido de anrernanoen la persona de un Rey tan pío, bencíica, y generoso, qual se hace conocer en esta ocasion, Yo creo que ninguna cosa coduce tanto á interesarnos en procur,lr su conservación y fel icidad, como este conocimiento que tanbien nos facilitará desempeñar lo que debemos Dios. Porque no se puede ignorar que los buenos Principes son regalo de la Divina miserr .., cordia, y un beneficio de aquellos ql1e merecen ~': colocarse en el orden sublime: asi como los ma los, irreligiosos, y. crueles son efeéto de la indign:~cion ~ a ® Biblioteca Nacional de Colombia 3° Y cólera de Dios que quiere castigar con furor, como nos advierte él mismo por boca de sus Profetas ( 2.4 ). l'Jo por esto penséis, que voy á difundirme en elogios de nuestro Monarca rcynante, Esto seria obra de mucho tiempo, y yo apenas le tengo para hablar de lo que propuse. Dire si, que este Principe es uno de los mas señalados beneficios de que somos deudores á la clemencia, y liberalidad del Todopoderoso, y para demostrarlo, basta ocuparme de mi principal asunto. Ello es que la conducta observada por el Rey en el caso que motiva mi discurso, nos descubre toda la grandeza, y hermosura de 'su alma; y parece que Dias le destinó para una execucion tan bri ... llanee, con el intento de hacernos admirar y agradecer todo 10 que debemos á Sl1 Providencia. y si no decidme, (. quales eran las condiciones necesarias en un Rey para que llegase executar lo que el nuestro h:i praticado en la ocasion j Se requeria nada menos que un Soberano liberal, humano, generoso, de inaudita bondad, de consumada prudencia, lleno de zelo por la causa publica, de amor por sus Vasallos, de valor é intrepidez para despreciar difi .. a . ( 24) Ipsl regnauerunt, et non ex me. Os« Cap. 8, meo. Ose" Cap. X3.F., 111 Vaho tibi Rtgeminfurore ® Biblioteca Nacional de Colombia t_ 4. 31 cultades: que expendiese con Real magnificencia las riquezas del Erario: que em please toda su arcncion y vigilancia en procurar la felicidad de sus subdiros: que mirase la salud, el descanso, y 11 vi .. da de cada uno de ellos como el bien mas apreciable, y concerniente al colmo de su gloria. No me detendré yo en probar individualmente cada. una de estas proposiciones, que demuestra con superabundancia el hecho mismo. (Como? ¿ Un gran Rey consagrar todos sus cuidados á cada. Pueblo de una basta Monarquia? (Emplca( caudales inmensos por inibirlos perpetuamente de una fatalidad? ¿ Apartar de su Corte, aun aquellos que alli le sirven, exponiéndolos á viajes casi interminables, y peligrosos, para que socorran, y, remedien hasta el ultimo de los Vasallos? Meditad, Señores, cada una de estas acciones en par ... ticular, y esta sola reílexion os convencerá de lo dicho, y de que jamas hubo quien comprendiese mejor la cstimacion que merece la vida del hombre, ni quien haya trabajado tanto por su conserva cían como nuestro Soberano. Desnudémonos por algunos ~~"n~s '<le la falsa preocupacion , que prefier;e,;' el del ':\ honor al bien de la vida. Este es un heróismo de ':; fanfarronada que inspiraron las declamspiones de ",/ " ~,i'~\~J'" ~!~.,.r:.:~-.-. "® Biblioteca Nacional de Colombia 37- los Oradores antig'Jos, yel entusiasmo de losPoetas paganos. La verdadera moral nos enseña que la vida es el bien Supremo, san Agustin lo de.rnuescra (2.5), y lo mismo se colige. del suceso de Job ( 2. 6). Sin embargo: no se encuentra en h historia de las Naciones, alguna, que tomase mucho empeño en contener, y menos en preve· nir los estragos, Ó fracasos de b salud, y vida de los hombres. Aunque los Griegos, y Romanos hayan sobresalido Unto en la amiguedad por su · cultura, humanidad, y sabiduria, no se divisa ni un rasgo qL1e nos indique aplicacion á este ramo, ran propio del gobierno, en aquellas Repúblicas. · El sabio indagador de los usos y costumbres de · ·la Grecia no· há .podido presentarnos, quando nata de la peste de Atenas, otro documento relativo á la materia, que el noble desinreres con que Hy ... pocrares sededicoá la curación de sus com patrio .. ras, despreciando las ricas ofertas del Rey de Persia (2. 7 j. Por lo que toca á Roma, no hallamos se tomase otra precaución en el tiempo de pesre que la supersticiosa, y ridícula ceremonia de hxar (15) JnPsalm. 70. ( z6) Pellem pro prllc, tt cuneta qu.e habet homo dabit '1. 'Il. 4. Vo}'ag6. dI le ¡e,1JneAl1acharJis en Grsce, pro anima su«. fob. Ca[J. (27) Barteltm! ® Biblioteca Nacional de Colombia 33 en el CiDitillio I Por un clavo. lo dcrn.is , g,ln1, que el mundo h1 yo confieso de buena visto Príncipes admira- blcs que dieron pruebas nurenticas de su dcsinteres , de SIÍ bündld, de su virtud, y tierno amor á sus Pueblos, acredjtandolo con sus liberalidades, y oportunos socorros des publicas. en las urgencias, nccesida justamente las del Senado y Pueblo de Roma, por la alabanzas Trajano y mereció y generosidad extraordinaria con que abasteció el Egipto opri mido del hambre (2.8). Los mas juiciosos Escritores h:ql celebrado virtudes, y acciones se mejrnres en Yuo , Y lÍ , Tching Emperadores de la China (2. 9); y el siglo .pasado vió un gran Principe sujero a viaje, dih~ tados, y á las ocupaciones mas penosas, por civilizar, y engrandecer su Irn perio (3 o). Seria caer en prontitud, historias y molesta difusion referí r aqui l is de tantos Heraes de humanidid que h.m una cansada, ilustrado los siglos; pero dadme uno solo que sin otro impulso que su bondad, y el deseo de mantener (28) PUno m su P,m~gjrico de Trajanf) _~ . ( 29 ) rú le gra7'1d (.,llv Confucius bistoire Chinolse ~IM;~' Leclerc Carta del Fadre Ccnt ancln copiada en el tO¡¡ir:¿_' I~) dt las Cartas di{ir;antfl. ,'. ande. Historia politic,i de loJJiJtdblui(30) A Pedro el cr ~ ')~;.~ ,,~. ~ \ miens»: Jlltr¡¡marinvJde las Naciones Europe ss, Libro 5, .cap. ·10. E ® Biblioteca Nacional de Colombia ",_ .',.;\¡/ -J,._,;~' i' 34 sanos, y :l.liviados los habitadores de infinito numero de Pueblos, haya proyectado transm irir á todos ellos un preserv ..itivo, que no era posible comunicar sin vencer gravisimos impedimentos. Dadme un Potentado, que por redimir á,' sus súbditos de los dolores, gJstos, y penalidades de UI1J. enfermedad peligros~~, haya enviado una expedición com puesta de hom bres escogidos, que circulen el Globo, corriendo ambos ernisfer ios sin reparar ni en las urg~ncias de su Corona, ni en que rodo el Erario se consu ma, si se requiere, para la pcrfeccion de tal designio. De semejante resolución jamas hubo exem plares. Ella es un trofeo de hu .. rnanidad nunca visto, que: se erige sobre los mayores acontecimientos, y que arrebatará las bendicio .. nes, los aplausos, yel asombro de la posteridad. Los merecerla sin disputa qualesquicra Potencia que hubiese arrostrado una em presa de esta clase. Pero la España? ¿Una Corona que dilata su Imperio á los dos mundos? ¿Un Rey de tan bastos dominios que, reuniendo espacios inmensos y capaces de satisfacer la. ambician de muchos Re .. 'yes, parece como que el Sol se formó solamente }Hra ilustrarlos? ¡Miserables Américas: Ella') serían eternamente desoladas por ese monstruo que produjo la Eriopia, si Dios no las hubiera provisto ® Biblioteca Nacional de Colombia 3) . de un Soberano tan singular y bend1co. Idas 1.1 providencia que regisr.'.1b~ C1l1roS imposibles, hxó la epoca del BUS mil descubrim ienro para· el tiem po dichoso en que reinára quien las babia do sal var. Y así como al resol ver en la. erernidad el futuro cautiverio de su Pueblo entre los Asirios, digió ram bien á su libertador en la persona de Ciro, que señaló por su oracu!o docientos diez años ames de l1uc: existiera (3 1); así desde que resolvió afligir al inundo con el azote de viruelas, preparó y:t en su menee al Señor Don Carlos IV, p1ra salvador de su dilatada Monarquia , como si en roda la serie de Reyes pasados y futuros no hubiese hallado otro, que fuese tan grande, tan adeq uado á sus ni isericordiosos Jesi gnios, como nuestro augusto Monarca I..yle feliz111en ... te reina, y Cll ya v ida nos interesa tan toe No carece esta proposicion de solido fundamento. La felicidad, el acierto y cordura con. que se ha manejado este negocio} basraria para conocer que la rnano de 11 n Ser prevido, y sabio es la ql1e dirige, y encamina sus PelSOS, y cxecuciones. BieIl sabeis que la vacunacion há tenido el exito mas dichoso en muchos millares de >., p~~~;~'s .. i ."r, .' ':i...\ '",,;. }:, (31) Tsais Cap. 4;, JO!fpho ui. 11. ;¡ ait.lquftatlJlii. -1 • • \. ."... .~ lA ~,'~.;:..;-r-"" ® Biblioteca Nacional de Colombia ': ./ =: / :3'6 -de nuestro Reyno, que han ocurrido l preservuse 'por esta diligencia. Ni la f.ital disposicion de los .humores , ni la debilidad causada por enfermeda.des habicuales, ni la edad abanzada, y decrepita han sido suficientes motivos p~lra que esta prodigiosa .operacion ocasionase ni aun ligeras indisposiciones. -Por otra pHe::, es dif1!1o de norarse el tino v• ado .mrrahlc pt udencia con gne se eligieron los Xefes, 'y principales encarg .ulos de esta famosa e xpedicion, j QJe aL bilidad, y dulzu ra p:ua gJ.llaf el corazón 'y .conh.utza de toda clase de gentes, y alentar á las personas m iserables t j Que zelo por el desempeño de sus funciones! j Que inLnigable, y rara ap'icacion á un trabajo incesante! (A quien fué molesta 6 gravosa esta expedicion t ¿ Que gentes, que pobla'.ciones no han sentido su retirada ~ Es preciso conocer que la elección de tales emisarios fué dictada por aquella misma bondad de corazon, que hizo resol ver lo substancial de la em presa: ó mas bien, que .«] espiriru de Dios asistió para nombrarlos , por que asi con venia para que se llenasen los intentos de la providencia. Pero dejemonos de buscar en los efectos ]0 que se descubre con facilidid en la primera caus.i. Yo he atribuido la predererrninacion de la existencia y gobierno de nuestro Soberano pala ® Biblioteca Nacional de Colombia 11 salvarnos de la servidumbre de las viruelas, á una sabia providencia que roda lo prevée de antemano, y que ordena todos los acontecimientos, !h~ciendolas servir á sus fines. Para .esto me basta. preguntar con San Agustin: ¿ puede suceder 'alguna cosa que no se haga, y. determine por esta pta· videncia? ¿ Podremos . atribuir al acaso que -~l descubrirniento de Jenner se acabasede ..perfeccionar en el aél:ual reynado? Quando las nociones .fundamentales de la religion permitiesen dudar , las relaciones· de ·la . Escritura serian' spfi.cientes .para inscruirnes, y hacernos percibir el 'orden; :Y. rnarav illoso encadenamiento con que' la providen ... cia gobierna quanro sucede en el mundo. ¿A quien se había ·de ocurrir que la persecución -de Jose:ph, su esclavitud, su iprision en Egipto -se encaminaba i redimir de la muerte aquel Reyno, y á los mismes hermanos que le vendian t Con codo, et eventolo acredita .. Su ..virtud y sabiduria le hacen árbitro del Trono, le facilitan 'alimentar a.' todo el Pueblo' pronto á perecer de miseria, socorrer á su familia, á su Patria, y adquirir el glorioso ?ombre de Salvador. El mis~b,conoció y d~~m__~,_,_ a sus' hermanos, .que sus' pFlll1eras aventu~9.!oto · \'\. habian sido los resortes de una providencia.,~culra ,,~l~ y benigna que le consrituia inscrumenrd" de la ./ ® Biblioteca Nacional de Colombia . S8 salud de los Pueblos. pro salute enlm ' »estra-mtsit me rDeus:tmte vos in Egiptum (32.). No extr aneis por: tanto ,$_c.ñores, si á vista de la aél:ividad y . .esrúero. can que.el Rey se ha prestado á benehciarnos eupunto que nos, interesa la salud, el des. canso, y la vida, sostenga yo que fué previsto y .gu.ardado por una .especial providencia como autor de nuestra felicidad. Pro salut« enim »estra mislt me (j)eus ante vos in Ec~iptum. . Tampoco dudeis que esta amable providencia ha sido para nosotros mas benéfica, que ,Jué entonces para, los Egipcios. Por, qqe es verdad que Joseph los socorrió con abundancia y oportUnidad abriendo 105 graneros del Rey para que se .alimentasen , pero la Escritura ad vierte q ue no , era graciosa .esta franqueza, por que pagaba cada uno el trigo que recibia. Et vendebat Egiptijs (33). A Quan diferente bá sido la conducta de nuestro Soberano: :Muy' lejos de eXIgir alguna recompensa, nos busca el mismo, se grava, se ocupa, se e.m~ peña en que recibamos el beneficio. i O si me fuera .concedido pronunciar aqui un panegirico desti- nado 'á ponderar, únicamente su liberalidad desinteresada, y generosa! . Yo os referirla el contenido de (3f) Gene sls cap. 45. 'Ir. 5. ( 33 ,) Genui¡ ,,¡tp. -JI. ~. 56. ® Biblioteca Nacional de Colombia j 9: los Reales órdenes que im piden qualesquiera exác .. cienes, y mandan franquear ,en todas partes los haberes de su Magestad ,á favor de la expedición, para. que ninguno- sea involuntariamente gravado (34-)! Yo os prcsentaria áeste heroe de la humanidad, y com pasión' inflamado de zelo por la 5alud;d,e las Arncricas j diciendo á. sus enviados' corno, el Rey de quién habla :Y~aias: " id Angeles veloces "en barcos alados, y vasos de madera sobre las "aguas á una tierra que está mas allá de los Rios "de la Etiopia, gente arrancada y dilacerada .... des"pues de la qual no hay otra (3 5')" id á darles la salud, y ponerlas á cubierto de la epidemia que los aflige, y despedaza. ' , Escuchad, Señores, eon'euidado los á~ gradables' ecos de esta "vóz":bienl\échpra . que se hace yá entender por sus operaciones, procuran:" dorios un beneficio mayor para nosotros, J mas util que para todos los demas, Lo haré 'ver cori brevedad, y será mi ultima: rcRe~10n.. Yo cito ~l'qu~i á todos los eruditos, á. los hombres mas versados en la historia, y quiero se me diga si hay en el Orbe una sola region que no haya s,iqp n;:)pe~a:t"""_:;\, veces ílfl.igida por la· peste. Bien sé, que ~"há'$ ';"f~: :-,(~,b ( 34) Real orden de l. de Sttiembn ( 35 ) lsait· G/lp. 18. de 180'3.' , 'i ".' ® Biblioteca Nacional de Colombia ':, ~{<.;:.. \:'':'''10.. '<'J' . '.. '. • ~'_';'·.1<:I' '\./ ""¡"Jr-~"l" " ,-' 4° 1~ padecen con' frecuencia (36;) Y que si en 'otras no escornunesta plaga,lasufriefon muchas veces. Sorprende á un la memoria de aquella horrible pesrilen cia, queenelsegundoytercero siglo padecieron todas las Naciones y Pueblos (37). Mas cruel fué todabia la.q~~~ sobrevino en los tiempos del Em perador .lus. tiniano, que cebándose por. el discurso de cincuen- . ta y dos aiios en todos los Reynos .y Provincias del mundo, hizo ver que no habia lugar esento de experimentar sus estragos ( 38 ). Solo este Pais tiene derecho, para gloriarse de no haber llevado el yugo de tal furia. Ese ayre venenoso ;'"esJ.. inHuencia maligna de los Astros, esos áliros de cor, rupcion que infestan', que producen ataql1.e~irn pre viscos, que hieren, y matan al momento, que se comunican-por instant~s,prescntando espectáculos de horror á los ojos, y convirtiendo las Ciudades mas populosas en, Hospitales, y sepulcros; no se 4 han Uygaao ~.sentir en' estos privilegiados sitios. Se hall~n -;SJlS moradores tan agenos de esa instruccion. funesta, que llaman peste á los catarros, á las fiebres .pasageras, el Las indisposiciones mas le- . . t ~~)L' A'bbé Ma_riti voyagu Sirit. ,& /a Pa/estim. :Cbapitft5 dam l' !slt d~ Cblpr«, /" 2,. . . ( 37) Pompon Lllta in Gallo, Oroslus lib. 7- tap. Rutrop. in..._Gallo¿,t VoluJlano •. ( 18) BaroniuJ AJ annum 544.·' , ® Biblioteca Nacional de Colombia 1r, 41 ves. iIgnorancia tan natural corno dichosa! Por que esr.i bien que; .otros ..parages se eximan de padecer en lo sucesivo el CQnt~gio de viruelas, pero quedan expuestos á. sufrir conrinuarnente diversas ~pidemias que serán quizá mas activas, y mortales: al tiempo que este Rcyno afortunado con indultarse denquella plaga, no tiene para (luete~ mer equivalente, y recibe en la esencion aCtual ,ULl ~ beneficio que realza, y, corona sus felicidades, , , Volvamos, Señores, nuestros "jos á Dios que .es el origen- primitivo de todos estos bienes, A mi solo me toca deciros con el Profeta Real: Bendecid, Almas, al Señor, y SLJ . Santo 'nombre con todos vuestros afectos. Bendecid á, este Ser de inefable bondad, y no· olvidéis que ha retribuido .con mercedes vuestras, injurias. Bendecid á un Dios que compadecido de nuestros delitos ha sanado rodas nuestras enfermedades: que nos há redim ido de la muerte, y nos hIt coronado de su piedad, y misericordia; y que satisfaciendo nuestros de- seos con sus dones, quiere que el temor de ofen .. derle sea principio de nuestra renovaciouespiritual; !Benedic anima mea (j)omino ( 3 9 ). A.c~~", mis oyentes, del reconocimiento á que arre-5}~\ ;~P~ ( 3S? ) PJalm. JOl. n-j \l>'t \a. " W'I '.., "J-.w~~~l'-. ® Biblioteca Nacional de Colombia -.ti '~~,jI!"1·rr'i \ ...... 41;~, bata. ese';gntpodU", beneficios que' se' ofrece á' nuestr:a visea", y temed que la' ingraticud os traiga la 'Venganz~ del. Eterno. .Acordaos también del re.. eonocirniento. que demanda ·la vigilante próvi .. .l• dees . ctemennsimo', 1 ~. U'e.nCla:. te: este DlO~ que nos h'a dado-un &ey c\páz. - de' executar sus vblüi[1fadlS, y de sacrificar, sus atenciones , Sus hsberes , y rodossus cuidados para darnos la salud; EL' ha. sido: ·l1westiro:R..edel1tor. Dios, mjsrno le destinó á ese: ministerro'¡',quo h-áJ de'S~m?értudo; por si, y por medio, de-:SU8 en)lle-ados. MiráulQ qUt Te deheÍfl,. pat<ri que' .esta.dulce. mem:(jria,'o~ émpe'M: en fO~[ por :suJdiádad,.y por la.gt4Jrta detEst..addy t~ñie:n1dtnnuy; presenre' que ,alliomenage~pt:eois6de V~ sallosvse ha.reunido el vi[1~tl16 de' mtevas 0bliga'. 'i, t 1.1 aeve',t:í}(í& t ,\.' Clones. wíayot~s:,aS( a;' IDlOS:· de: GUya nl!iserrconlia: pb'derno~;cspe(a¡l'q~~ lil:5ttf~c de m '~enig:a;,t1z;¡,con: <fs!ptrar i, set\f.i,l¿, e-ant-emoS:- chille. ruya. de. una redencioa. cte:rna .., Al~ltn~ ! i : ® Biblioteca Nacional de Colombia