Derej Hashem / Sec.2 Cap.l 65 3] El genero humano se distingue de todas las demas especies creadas pues fue dotado de libre albedrio y le fue dada la capacidad para alcanzar la perfeccion o caer en la deficiencia. Por 10 tanto, desde este punto de vista el hombre es un ser activo y no pasivo, por lo que la providencia que lo rige es, necesariamente diferente a la de los demas elementos de la creacion. En su caso (del hombre), se deben supervisar y escudrinar detalladamente sus actividades, a fin de decidir el resultado adecuado a sus acciones. Por ello, tanto sus hechos como los resultados son analizados y supervisados y la Providencia determinara lo que le corresponda en funcion del accionar humano; el hombre es juzgado middd quenegued middd, en la misma medida con que actua, como lo desarrollamos en otro capitulo. Todo esto no es aplicable a las demas especies, cuya naturaleza es pasiva y no activa (manejada totalmente por las fuerzas superiores). Toda el sentido de ser en las demas criaturas responde meramente a la existencia de la especie, de acuerdo a las raices espirituales que poseen. Por 10 tanto, su providencia se remitira exclusivamente a mantener dicha raiz y sus ramificaciones, conforme a la naturaleza inherente y las funciones de dicha raiz. Empero el genero humano, con sus caracteristicas especificas mas arriba citadas, requiere que se ejerza sobre el una influencia individual. Esta providencia individual es, por 10 tanto, resultado directo de la conducta humana, ni mas ni menos. Nos explayaremos sobre este particular en el desarrollo de esta secci6n, con la ayuda de Dios.