Guía de Madrid AllWorldGuides

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INDICE
AllWorldGuides
Información
Geografía y administración
Un poco de Historia
Clima
Visado
Dinero
Oficina de información y turismo
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Cómo Llegar
Aeropuerto Internacional Madrid Barajas. MAD
Ferrocarril
Autobús
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Transporte
Metro
Autobuses urbanos
Cercanías Madrid
Taxis
Teleférico
Bicicleta
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Que ver
Visitando Madrid
Como utilizar esta guía
El eclecticismo, reseña arquitectónica de Madrid
El Madrid de los Austrias
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Puerta del Sol
Iglesia de San Ginés
Huertas, el barrio de las letras
Plaza de Canalejas
El triángulo de Oro
Círculo de Bellas Artes
Gran Vía
Plaza de Callao
Plaza Mayor
Palacio de Santa Cruz
El Mercado de San Miguel
Basílica de San Miguel
Plaza de la Villa
Colegiata de San Isidro el Real
La Latina
El Rastro
Iglesia de San Andrés
Real Basílica de San Francisco el Grande
Las Vistillas
Catedral de la Almudena
Palacio Real
Plaza de Oriente
Teatro Real
Plaza de España
El Parque del Oeste
Casa de Campo
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Los Barrios del centro
En esta guía encontrarás todo lo que necesitas para
llegar y moverte, para descubrir y visitar y sobre todo
para disfrutar con comodidad de Madrid y, consultando
nuestros contenidos, de muchos más destinos
turísticos que te están esperando.
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Chueca
Palacio Longoria
Casa de las siete chimeneas
Real Hospicio de San Fernando
Malasaña
San Antonio de los Alemanes
Iglesia de Nuestra Señora de Montserrat
Cuartel del Conde Duque
Lavapiés
Iglesia de San Millán y San Cayetano
El modelo Borbón de capital
Plaza del Emperador Carlos V.
Paseo del Prado.
Los Jerónimos.
Plaza de Cánovas del Castillo
Palacio de las Cortes
Plaza de la Lealtad
Plaza de Cibeles
Puerta de Alcalá
Parque del Buen Retiro
Paseo de Recoletos
Iglesia y convento de las Salesas Reales
Plaza de Colón
Los ensanches
El Barrio de Salamanca
Plaza de Toros de Las Ventas
Plaza de la Moncloa
Siglos XX y XXI
Nuevos Ministerios
AZCA
Plaza de Castilla
CTBA
Madrid Rio
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94
95
97
Alrededores
99
Alcalá de Henares
Real Sitio y Villa de Aranjuez
El Escorial
99
100
101
Museos
104
Museo del Prado
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofia
Museo Thyssen-Bornemisza
Real Academia de Bellas Artes de San Fernando
Museo del Palacio Real
Museo Nacional de Ciencias Naturales
Museo Arqueológico
Museo Sorolla
Museo Cerralbo
Fundación Lázaro Galdiano
Museo de las Américas
Museo de Historia de Madrid
Museo del Ferrocarril
Museo Naval
104
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107
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108
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109
109
Vida nocturna
110
Gastronomía
112
Cultura
114
Sociedad
Museos
Artes escénicas
Deportes
Eventos
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Guía de Madrid. - Autor: David Mora Diez. - Enero-2013©Copyright: AllWorldGuides. - All Rights Reserved.
C/Almazan 11. Alcalá de Henares - 28802 - Madrid - Spain. - [email protected].
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Geografía y administración.
De Madrid, al cielo y un agujerito para seguir viéndolo, reza una antigua expresión
del siglo XVIII que luego fue convertida en el eslogan que la capital de España extendería
a los cuatro vientos para hacerse conocer durante la primera época en que se abrió el
turismo en la aislada España del franquismo.
Por aquella época … y mucho después …. Barcelona parecía el referente del turismo
internacional en España, pero recientemente parece que Madrid se va haciendo un más
que merecido rincón en los planes de los millones de turistas y gracias a su insuperable
oferta cultural, gastronómica y de ocio nocturno en el año de 2006 se convirtió en la
cuarta ciudad más visitada de Europa y la primera de España al acoger a más de 3,9
millones de visitantes ese año.
Hoy en día Madrid ha consolidado este nivel y acoge a unos 4 millones de turistas al año
lo que la mantiene en el puesto 10 del ranking.
Madrid es la capital de España y como tal, una vibrante metrópolis donde los grandes
negocios se mezclan con la vida cotidiana de los madrileños y de los cientos de turistas
que cada fin de semana invaden las monumentales calles de la ciudad.
Madrid es de alguna manera comprable a un pequeño New York en el centro de la
península ibérica y es que desde los años 60 viene acogiendo a miles de inmigrantes que
vienen a la capital desde los pueblos para hacer su fortuna en “la gran ciudad”, igual que
en los primeros años del siglo XX hicieran irlandeses e italianos en la Gran Manzana.
Cabe además destacar que esta ciudad tampoco duerme nunca.
La oferta cultural es alucinante, tres de las mejores pinacotecas del mundo están
separadas entre sí por menos de un kilómetro de distancia y la esplendida herencia
arquitectónica nos permite desde admirar embelesados los fascinantes monumentos que
Carlos III erigió en la capital de su imperio, pasando por perdernos entre los laberínticos y
angostos callejones que nos transportan a su más glorioso pasado durante la Edad de
Oro, hasta pasear a la sombra de algunos de los más altos rascacielos de la Europa del
siglo XXI.
Sin embargo lo que más fama trae a esta ciudad es la mundialmente conocida oferta de
ocio nocturno y su universal gastronomía de tapas y vinitos, presente a casi cualquier
hora del día y casi en cualquier esquina de cualquier calle.
Madrid
Horario comercial
libre
Población
3.265.000 hab.
Enchufes
220v/50Hz clavija tipo B
Densidad
5.390 hab./km²
Código internacional
34
Uso horario
GMT+1 (+2 en verano)
Prefijo
91
Divisa
Euro €
Bandas telefonía móvil
GSM 900/1800, UMTS
Policía
112
Ambulancia y bomberos
112
A pesar de disfrutar de inmensas
zonas verdes, la mayor parte del
espacio
administrado
por
el
ayuntamiento está ocupado por la
ciudad en sí y junto a su área
metropolitano alcanza los 6,5 millones
de habitantes situándola en la plaza
51 del ranking mundial de ciudades
por número de habitantes.
La ciudad se sitúa en la zona central
de la Península Ibérica, a pocos
kilómetros
de
la
Sierra
de
Guadarrama y del Cerro de los
Ángeles, supuesto centro geográfico
del país.
Se encajona en la cuenca del río Tajo y su altura sobre el nivel del mar es de 667 metros,
lo que la convierte en una de las capitales más altas de Europa.
El terreno sobre el que se asienta está salpicado de colinas de mayor o menor magnitud,
de las cuales el río Manzanares, tiene buena culpa de su presencia.
El río cruza la ciudad, dejando a su derecha la zona suroeste de la misma y a su
izquierda el resto, incluyendo el centro de la ciudad y a pesar de ser pequeño y de
escasa relevancia geográfica, ha jugado un importante papel en la historia de Madrid
fruto de su estrecha relación con la ciudad.
La última división administrativa tuvo lugar en 1988, cuando se consideró terminada la
transición política, mediante la paulatina aplicación del Plan General de Ordenación
Urbana que buscaba un nuevo método que combatiera la segregación social y funcional
imponiendo un modelo de administración municipal más eficiente.
La ciudad se dividió administrativamente en 21 distritos dirigidos por una Junta
Municipal de Distrito cuyas competencias canalizarían la participación ciudadana en los
mismos.
Básico.
Nombre
El área administrativa de Madrid cubre apenas 45 km², un espacio relativamente pequeño
si lo comparamos con otras capitales europeas, que aunque tengan poblaciones
similares o menores, se extienden sobre terrenos más amplios debido a que el método
de construcción en España se orientó más hacia arriba que a lo ancho durante los años
60, cuando la expansión demográfica de la capital experimento su crecimiento más
importante.
Las competencias que exceden a la capacidad de las Juntas se centralizan en el
Ayuntamiento de Madrid, que gobierna y administra los impuestos municipales de la
ciudad y cuyos representantes se eligen cada cuatro años por sufragio universal.
Un poco de Historia.
Madrid no ha sido una ciudad históricamente importante hasta el año 1561, cuando se
consolidó España como país y se eligió la antigua villa como capital para el imperio, sin
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embargo los terrenos ocupados por la actual ciudad fueron elegidos como asentamiento
por multitud de culturas desde la prehistoria.
Como ha sido demostrado gracias al hallazgo de numerosos objetos encontrados durante
las diferentes excavaciones a lo largo de las orillas del río Manzanares, pequeños grupos
sedentarios se instalaron sobre el actual término municipal, sin embargo el calibre de los
asentamientos apenas tuvo importancia ni durante la prehistoria ni durante las épocas
romana y visigoda.
Sin embargo fueron estos anónimos pobladores los que bautizaron la ciudad, ya que los
últimos estudios indican que el nombre original del principal asentamiento en la zona era
Matrice, una palabra pre-musulmana que hace referencia a las aguas del arroyo que
antiguamente corría por la calle de
Segovia.
Madrid, como tal, no es mencionado en
ninguna crónica hasta finales del siglo IX,
cuando los dirigentes del Emirato omeya
de al-Ándalus erigieron una fortaleza en el
área que hoy ocupa el Palacio Real. Los
musulmanes que ocupaban esta zona de
pobre valor estratégico llamaron al-Magrit,
fuente de agua, al río Manzanares y
Magerit a la población que se extendía a
sus pies y que finalmente ha derivado a
actual nombre de Madrid.
Durante la reconquista de Hispania los
guerreros del Califato de Córdoba
mantuvieron a raya a los cristianos hasta el
año 1085, cuando Alfonso VI en su avance hacia Toledo conquistó la ciudad para el reino
de Castilla.
Restos de la antigua muralla árabe de Madrid.
El rey ordenó la purificación de la mezquita principal y consagró el recinto como una
nueva iglesia católica bajo la guía de la Virgen de la Almudena, actual patrona de la
ciudad.
Madrid se va consolidando como villa castellana vinculada a la corona y durante la
primera mitad del siglo XIV aumenta la importancia estratégica de la localidad por su
cercana situación a las vías pecuarias hasta tal punto, que en el año 1329, acogió por
primera vez una reunión de las Cortes Castellanas.
Durante los siglos XIV y XV el reino de Castilla experimenta múltiples conflictos internos
por el mantenimiento del poder de la sociedad nobiliaria frente a la Corona, la cual, era
partidaria de la consolidación de un gobierno centralizado, más fuerte, que acabase con
los privilegios de la nobleza. A partir de esta época Madrid se convirtió en una de las
residencias preferidas de los reyes y comenzaron a celebrarse Cortes con cierta
frecuencia.
A pesar del apoyo del pueblo de Madrid a Pedro I de Castilla, de la casa de Borgoña, la
casa de Trastámara, a la que pertenecían los gobernantes castellanos, frecuentaba la
villa gracias a la abundancia y calidad de sus cotos de caza, a la que eran muy
aficionados. Antes incluso, Alfonso XI anotaría en libro de Montería: "Madrid, un buen
lugar de puerco y oso", y muy probablemente de esta frase derivaría el escudo que las
tropas madrileñas portaron durante la batalla de las Navas de Tolosa y que se ha
convertido en actual escudo de la capital.
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Enrique VI dio a Madrid el título de "Muy Noble y Muy Leal Villa" pero tras morir sin una
herencia clara se desató una guerra por la sucesión, de la que Isabel, hermana del rey,
resultaría victoriosa. Isabel y su marido Fernando serían conocidos como los reyes
católicos, y entre los dos, una vez conquistados los reinos de Navarra y Granada ya
gobernaban sobre todos los reinos de la península.
Tras ellos gobernó Juana la Loca y
después Carlos I de España y Quinto de
Alemania, quién heredaría en 1516 la
corona hispánica, que finalmente unificaba
todos los reinos peninsulares en el Reino
de España bajo el linaje de los
Habsburgo.
Felipe II, heredero de Carlos I, fue quien
finalmente trasladó toda la Corte Imperial
a Madrid en 1561, cuando se hizo popular
la frase de sólo Madrid es corte.
Desde entonces la tranquila villa de
Madrid no sería nunca lo mismo, se
Alcázar de Madrid
construye un nuevo Alcázar Real, los
mejores edificios son asignados a
Chancillerías, Secretarías, Audiencias, Consejos y Tribunales y con la llegada de los
miles de funcionarios, frailes y una innumerable cantidad de los despojos de la sociedad
del momento, la población de la ciudad alcanzó alrededor de las 25000 personas.
Durante los primeros años, la antigua muralla defensiva simplemente se desborda y
surge la necesidad de levantar un nuevo muro, ya más barato, de hecho una simple
cerca, dado que tampoco hay más amenaza para la ciudad que la de los ladrones y
timadores que ya campean por sus angostas callejuelas.
El heredero de Felipe II sería su débil hijo Felipe III, quién se rodeo de validos que
gobernaran en su nombre dada su demostrada incapacidad. El Duque de Lerma,
gobernante virtual, tenía tal cantidad de haciendas y terrenos en Valladolid, que trasladó
la Corte entera y por poco la capitalidad con ella a la ciudad castellana, sin embargo el
abandono en que se ve Madrid hace reaccionar a sus más poderosos habitantes que
consiguen que el rey y su corte regresen a Madrid en 1606.
Para asegurar la supremacía de Madrid sobre Valladolid o Toledo, Felipe III es forzado a
emprender importantes reformas en la ciudad, por lo que en 1616 ordena construir la
Plaza Mayor y en 1618 se adquieren los terrenos del Parque del Retiro donde se instalan
bellos jardines y fuentes ornamentales.
Durante el periodo del reinado de Felipe IV se vivió la más importante revolución cultural
madrileña, conocida como el Siglo de Oro Español, y las calles de Madrid fueron testigo
de la presencia de genios literarios de la talla de Cervantes, Quevedo, Velázquez o
Lopez de Vega, que describieron en sus obras las aventuras y desventuras de la
sociedad más representativa de la España de la época. Pero, sobre todo, Velázquez
pinta.
El tiempo de los Habsburgo tenía sus días contados en España y es que a Felipe IV le
sucedió Carlos II, quién tras los sucesivos matrimonios consanguíneos de la familia real,
sufría tal degeneración que creció raquítico, enfermizo y de corta inteligencia, además de
estéril. Madrid apenas noto los 25 años del reinado del rey hechizado, como se le
conocía jocosamente en las tabernas madrileñas.
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Tras la muerte sin descendencia de Carlos II, la Corona de España pasó, una vez
terminadas las correspondientes negociaciones, a Philippe d'Anjou, nieto de Luis XIV de
Francia y sobrino-nieto del último de los Habsburgo. Al ser coronado en 1700 Rey de
España, Philippe cambia su nombre a Felipe, la forma española, mientras que el apellido
francés Bourbon se castellanizó como Borbón.
Siguiendo la corriente francesa que consideraba la cultura y el arte como garantes de la
grandeza real, Felipe V fomentó el desarrollo artístico y cultural y fundó en la capital
prestigiosos organismos culturales como la Real Academia Española o la Real Academia
de la Historia.
Se ordenó la construcción del Palacio Real de La Granja de San Ildefonso, inspirado en
el palacio de Versalles, al cual se retiraba la nobleza para cazar y recuperarse del estrés
de la capital y se amplió y reformó notablemente el palacio de Aranjuez.
Durante la navidad de 1734 el Real Alcázar construido por Felipe II se consumió en un
terrible incendio en el que se perdería un enorme tesoro histórico formado por centenares
de pinturas además de muebles, tapices y alfombras. Sobre sus humeantes ruinas,
Felipe ordena edificar un nuevo palacio, que estará listo 30 años después para Carlos III,
inmortalizado por la historia como el mejor alcalde que jamás ha tenido Madrid.
El reinado de Carlos III contribuyó a mejorar notablemente el aspecto de la ciudad, las
calles se limpiaron, empedraron e
iluminaron, se instauro un servicio de
recogida de basuras, se canalizaron los
arroyos y alcantarillas y se construyó un
incontable
número
de
fuentes,
monumentos y edificios públicos como el
Museo del Prado, la Academia de Bellas
Artes, la Imprenta Nacional, hospitales,
Academias de Ciencias y Letras, etc, etc.
Cuando Carlos III murió en 1788, su hijo
Carlos IV accedió al trono dotado de una
amplia experiencia en los asuntos de
política, pero se vio rápidamente superado
por los acontecimientos acaecidos en
Francia durante la Revolución Francesa y
por su falta de ímpetu, que hizo que el
gobierno estuviese en manos de su
Retrato de Carlos III, obra de Rafael Mengs.
esposa María Luisa de Parma y de su
valido, Manuel Godoy, de quien se cree que era amante de la reina.
El reinado de Carlos IV trajo consigo algunas mansiones notables a las calles de Madrid,
como el Palacio de Buenavista, actual Ministerio de las Fuerzas Armadas o el Palacio de
los Duques de Liria en la calle Princesa.
Los últimos años de mandato de Carlos IV fueron bastante oscuros, el tratado de
Fontainebleau, firmado en octubre de 1807 entre España y Francia, comprometía a
ambos países a ocupar Portugal, nación aliada de Inglaterra y por tanto enemiga de
Napoleón. Para tal empresa, una de las clausulas del tratado permitiría el transito y
alojamiento de las tropas francesas en España.
Los ejércitos franceses se instalaron en las principales ciudades de España
aprovechando este derecho e iniciando a todos los efectos una ocupación sin resistencia
del territorio español. El plan de Napoleón era terminar con la débil y corrupta monarquía
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borbónica e instalar un moderno gobierno satélite encabezado por su hermano Jose
Bonaparte y basado en los ideales de la ilustración.
La situación se hizo insostenible para los madrileños cuando el 2 de mayo de 1808 las
tropas francesas se dispusieron a trasladar a Bayona a la infanta María Luisa y al infante
Francisco de Paula desde el Palacio de Aranjuez.
Los testigos que presenciaron la escena a primera hora del 2 de mayo, no lo soportaron y
un cerrajero, José Blas Molina, pudo entrar en el edificio y desde uno de sus balcones
gritó: ¡Traición! ¡Nos han quitado a nuestro rey y quieren llevarse a toda la familia real!
¡Muerte a los franceses!.
La proclama sirvió de detonante para el célebre Levantamiento del 2 de Mayo y la
población de la zona se alzó en armas contra los franceses para impedir el traslado de
los hijos de Carlos IV. La represión de los soldados del general francés Joachim Murat
contra los amotinados no se hizo esperar, lo que provocó que la sublevación se
extendiera a lo largo y ancho de Madrid. Al motín popular se unieron los capitanes de
artillería Daoíz y Velarde, quienes murieron presentando heroica resistencia al invasor
francés en el Parque de Artillería de Monteleón.
Así dio comienzo la conocida como Guerra de la Independencia Española, que a pesar
de las fantasiosas historias de afamados e
inteligentes guerrilleros que se cuentan, la
triste realidad, es que el pueblo de
España, incapaz de liberarse por sí
mismo, venció a Napoleón gracias a la
intervención británica y a las excelentes
dotes estratégicas del general Wellington.
España se “libraría” de este modo de las
ideas
progresistas
y
anticatólicas
importadas de Francia cuando el último de
los franceses salió de Madrid el 27 de
mayo de 1813 y el nuevo rey Fernando
VII, uno de los peores reyes de la historia
reciente de España, entró en la ciudad.
Muerte de Daoiz y Velarde.
En 1835 la famosa Universidad de Alcalá
de Henares fue trasladada a Madrid, donde se le añadió la Facultad de Ciencias,
convirtiéndose en la Universidad Complutense de Madrid.
Durante el reinado de Isabel II, la ciudad continuó mejorando. Se restauraron o
reemplazaron multitud de antiguas casas, como por ejemplo las que configuran
actualmente la Puerta del Sol y se construyeron nuevos edificios de uso público como el
Congreso de los Diputados o el Teatro de la Zarzuela e infraestructuras como el Canal
de Isabel II y el sistema de iluminación de lámparas gas.
A principios del siglo XX la población de Madrid alcanzó el medio millón de habitantes y
comenzó a forjarse el actual carácter cosmopolita de la urbe gracias a una frenética
actividad económica y urbanística. Se dota a la ciudad de nuevas sedes para las
administraciones públicas, de grandes mercados y se inaugura el sistema de metro de
Madrid para cubrir la demanda de una creciente población que paseaba maravillándose
de la magnífica nueva Gran Vía, junto a la que comenzaron a erigirse muchos de los
edificios más emblemáticos de la ciudad como el Círculo de Bellas Artes, el Edificio
Metrópolis, o la sede de Telefónica.
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La Guerra Civil trajo la destrucción a Madrid, pero a pesar de que fue una de las
ciudades que más sufrió durante la contienda, un enorme esfuerzo de reconstrucción
acompañado del intenso impulso de la industria de los años 60, hizo resurgir a la capital
de sus cenizas. Desde entonces la transición política y la llegada del siglo XXI aceleran el
progreso urbano de Madrid hasta alcanzar el nivel de una de las capitales más bellas de
Europa, dotada de magníficos servicios e infraestructuras y agradable tanto por su
animado espíritu como por su ecléctico aspecto combinación de la máxima modernidad
con el más bello clasicismo.
El turista debe demostrar que tiene razones suficientes para volver a su país de origen,
sin quedarse a engrosar las filas de los inmigrantes en Europa, y debe presentar los
siguientes documentos en la embajada: Formulario de solicitud de visado (disponible en
la propia embajada), 2 fotografías , pasaporte con vigencia de al menos 120 días , pago
de seguro médico, reserva del vuelo confirmada y justificante de alojamiento.
Dinero.
En España la divisa oficial desde el año 2000 es el Euro (€), equivalente a 100 céntimos
(c). Las monedas abarcan distintos valores desde 1 céntimo, 5 céntimos, 10 céntimos, 20
céntimos, 50 céntimos y 1 Euro y 2 Euros.
Clima.
Madrid disfruta de un clima típicamente continental caracterizado por la gran diferencia
existente entre las temperaturas de los días de invierno y verano. Al igual que el clima
general de la península ibérica, Madrid es bastante seco y muy soleado, lo que no
significa que nunca llueva, ya que durante las estaciones de primavera y otoño siempre
cae algo de agua sobre la capital.
La ciudad se sitúa a unos 650 metros de media sobre el nivel del mar, lo que acentúa lo
extremo de sus temperaturas. Así durante un verano caluroso es fácil alcanzar los 40º C
durante los días de Julio y Agosto, mientras que en invierno el mercurio suele bajar hasta
los 9º C los días soleados de Diciembre.
Las noches de verano son estupendas, las temperaturas medias rondan los 18º C, lo que
favorece la proliferación de terrazas nocturnas en las calles de la ciudad, mientras que en
invierno las noches pueden llegar a ser durísimas con frecuentes registros bajo cero,
sobre todo durante Diciembre, Enero y Febrero, cuando nieva ocasionalmente.
Durante la primavera y el otoño las temperaturas alcanzan 17ºC diurnos de media y
bajan entre 6 y 8 grados por las noches.
La época más agradable para visitar Madrid son las estaciones de primavera y otoño
aunque el calor de finales de julio y agosto deja a la ciudad casi desierta, lo que puede
ser una ventaja ya que evitaremos multitudes.
En cuanto a los billetes convencionales, tienen valores de 5 Euros (grises), 10 Euros
(marrones), 20 Euros (azules) y 50 Euros
(amarillos). También existen billetes de 100,
200 y hasta 500 Euros, pero lejos de ser
útiles para alguna transacción, es muy difícil
pagar en cualquier establecimiento con ellos
a no ser que sea una gran superficie e
incluso en estos establecimientos no están
obligados a disponer de cambio suficiente
en las cajas.
Para el cambio de moneda, además de en el
aeropuerto y en la Estación de Chamartín,
existen algunas casas de cambio en torno a
la Puerta del Sol y Gran Vía y en el Servicio
de Atención al Cliente de los centros
comerciales del Corte Inglés situados en el centro de la ciudad. También podremos
cambiar en los bancos, sin embargo las comisiones aplicadas son mayores.
Existen cajeros automáticos de las redes internacionales más populares del mundo como
Visa o Master Card repartidos a lo largo de toda la urbe. Además se pueden utilizar
tarjetas de crédito y débito para pagar en la inmensa mayoría de comercios y
restaurantes.
Visado.
España es miembro integrante de la Unión Europea desde 1986 con lo cual todos los
ciudadanos con pasaporte europeo tienen derecho a circular libremente dentro de
España y de toda la Unión Europea el tiempo que lo deseen.
Para el resto de nacionalidades, excepto para Noruega, Islandia, Liechtenstein o Suiza,
es necesario obtener un visado de turista con una validez máxima de 90 días, válido para
transitar y permanecer durante este tiempo por todos los países europeos integrantes del
Acuerdo de Schengen.
Los visados son expedidos por el Ministerio de Asuntos Exteriores a través de las
embajadas y consulados en todo el mundo. Antes de viajar a España es necesario
obtener el visado en el país de origen (se recomienda que se aplique al menos con un
mes de antelación). No intentes entrar a España sin una visa valida, no existen
procedimientos para estos casos y la embajada de tu país no podrá hacer nada, por lo
que te será negada la entrada.
9
Oficina de información y turismo.
La oficina de información y turismo oficial de Madrid está dirigida por un organismo
semiprivado sin ánimo de lucro conocido como Madrid Visitors & Convention Bureau
(MVCB), y se encarga de proveer información práctica permitiendo preparar la estancia y
disfrute de actividades culturales y visita de la ciudad.
Su oficina principal se sitúa en el Salón de Columnas de la Casa de la Panadería, en la
Plaza Mayor, 27 y ofrece todo tipo de información, mapas, folletos, etc. Proporciona
también información sobre tour operadores y agencias de viajes, así como excursiones
por los alrededores de la ciudad. Otra oficina de semejantes características se localiza en
los bajos del paso subterráneo de la Plaza de Colón, junto al Paseo de Recoletos. Ambas
permanecen abiertas entre las 9:30 y las 20:30 todos los días.
A las oficinas centrales de turismo del ayuntamiento se suman los importantes puntos de
información situados en los principales puntos de acceso a la ciudad.
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El Aeropuerto de Barajas dispone de
oficinas de información en la zona de
llegadas internacionales de la T1 y en las
salas 10 y 11 de la zona de
desembarque de pasajeros de la T4. De
igual manera abren a diario entre las 9:30
y las 20:30. Las estaciones ferroviarias
de Atocha y Chamartín también disponen
de dos pequeños puntos de información
turística.
Aeropuerto Internacional Madrid Barajas. MAD.
Complementariamente existen varios
puestos de información diseminados por
la ciudad y localizados en los puntos más
turísticos de la capital tales como la
Plaza de Cibeles, la Plaza de Callao y el Paseo del Arte, junto al Museo Nacional Centro
de Arte Reina Sofia.
Aparte de las oficinas de turismo provistas por el ayuntamiento, la Comunidad de Madrid
dispone de la suya propia en la Calle Duque de Medinaceli, 2, donde se provee
información más detallada acerca de otros destinos turísticos en torno a la capital. Esta
última permanece abierta de lunes a viernes entre las 08:00 y las 15:00.
El Aeropuerto Internacional de Madrid Barajas se sitúa en el barrio de Barajas, a unos 15
kilómetros al noreste del centro de la ciudad y con un tránsito de cerca de 50 millones de
pasajeros transportados al año está
considerado
como
el
cuarto
de
aeropuerto más importante de Europa y el
undécimo del mundo.
Sus cuatro pistas sirven a cerca de 70
aerolíneas de más de 80 países del
mundo que operan regularmente vuelos
entre Madrid y la mayoría de capitales y
ciudades importantes de todo el planeta.
Para poder dirigir tal cantidad de vuelos,
el Aeropuerto internacional de Madrid
Barajas cuenta con 192 puertas de
embarque operativas repartidas a lo largo
de sus 4 terminales, en torno a las que se
Instalaciones de la nueva T-4 de Barajas.
distribuyen oficinas de alquiler de
vehículos, hoteles, aparcamientos y servicios varios.
Las terminales se conectan entre sí mediante un servicio gratuito de autobuses para
pasajeros sin tarjeta de embarque que conecta las terminales T1, T2, T3 y T4 las 24
horas del día.
Su frecuencia la mayor parte del día es de 5 minutos pero a partir de las 23:00 disminuye
a 20 minutos y entre las 1:50 y las 6:30 pasa un autobús cada 40 minutos.
La terminal 4 dispone de un edificio satélite unido a la estructura principal mediante un
tren subterráneo automático que tarda unos 4 minutos en recorrer la distancia que las
separa y que funciona siempre que haya vuelos previstos.
http://www.aena-aeropuertos.es
Tren.
La línea C-1 del sistema de trenes de cercanías de Madrid conecta la Terminal 4 de
Barajas con Chamartín, Príncipe Pío y Atocha , principales estaciones ferroviarias de
de la ciudad y con Méndez Álvaro, con conexión con la Estación Sur de autobuses.
Los trenes parten desde Príncipe Pio entre las 6:02 y 23:32, mientras que desde el
aeropuerto el último tren del día sale a las 22:30. El recorrido completo de toda la línea es
de 40 minutos y la frecuencia media de paso es de 1 tren cada 30 min por sentido. Los
tickets se compran en las máquinas automáticas dispuestas en el vestíbulo de la estación
y tienen un coste de 1,55 €.
Metro.
Madrid Barajas está cómodamente comunicado mediante la línea 8 de metro con la
estación de Nuevos Ministerios, donde también se pueden tomar la mayoría de líneas
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de trenes de cercanías de la comunidad de Madrid, además de las líneas 6 y 10 de
metro.
El aeropuerto dispone de paradas en la Terminal 2, desde donde se puede llegar
fácilmente a pie a las terminales 1 y 3, y en la Terminal 4. El trayecto entre el centro de
Madrid, por ejemplo desde Sol, hasta la T4 se cubre en apenas 40 minutos.
El billete es especial, ya que incluye el suplemento-aeropuerto y se puede adquirir en
cualquier estación de la red por 4,50 € si la distancia recorrida es de 5 o menos
estaciones y por 6 € para el resto de la red. Si no se dispone del billete que incluye el
suplemento se puede llegar a las estaciones del aeropuerto y antes de salir adquirir por
3€ el suplemento que permite la salida de la estación y el acceso a las instalaciones
aeroportuarias.
El sistema funciona entre las 6:05 y las 2:00 en ambos extremos y la frecuencia media de
paso ronda los 5 minutos.
Castellana, que vertebra la ciudad de norte a sur. Además dos túneles subterráneos las
comunican entre sí mediante el sistema de trenes de cercanías de la Comunidad de
Madrid.
Al norte la Estación de Chamartín se conecta a la línea 10 de la red de metro y sirve de
punto de partida y destino para los trenes regionales e intercity con destino a la
mayoría de capitales y ciudades
importantes situadas en la red ferroviaria
española.
En el año 2007 la estación se incorporó al
sistema de alta velocidad y desde
entonces los servicios de largo recorrido
cambiaron su itinerario para aprovechar
este nuevo tendido, mucho más rápido
que el convencional, conocido en España
como imperial.
Autobús y taxi.
La compañía pública de transporte de Madrid ha inaugurado recientemente un estupendo
servicio de lanzaderas conocido como Airport Express, que conecta en apenas 40
minutos, si el tráfico es normal, las terminales 1,2 y 4 del aeropuerto con O´Donell,
Cibeles y Atocha, donde se puede conectar con el resto de la red de transportes de
Madrid.
Entre las 6:00 y las 23:00 los autobuses pasan con una frecuencia media de 18 minutos y
entre las 23:00 y las 6:00 hay un servicio cada 35 minutos. Los Servicios nocturnos no
hacen parada en Atocha, limitando las paradas en la ciudad a Cibeles y O´Donell. El
coste es de 5 €.
Además de esta línea dedicada al aeropuerto, el autobús número 200 conduce desde las
terminales 1,2 y 4 al intercambiador de Avenida de América, donde existe una
importante estación de autobuses de largo recorrido y un nodo de la red de metro con
acceso a las líneas 4,6,7 y 9 de metro.
Otra línea urbana, el 101, parte desde las terminales 1 y 2 y termina su recorrido en
Canillejas, al noroeste de Madrid, donde podemos tomar la línea 5 de metro. Tanto el
101, como el 200 son servicios urbanos y sus recorridos están plagados de paradas. La
tarifa es de 1,50 € y funcionan entre las 6:00 y las 23:25.
En cuanto al taxi, en Madrid son tristemente famosos por su predisposición a timar a los
clientes no habituados a la ciudad y aunque son mucho más cómodos, apenas suponen
una ventaja respecto al transporte público para alcanzar el centro de Madrid en hora
punta.
Para un trayecto normal en taxi al aeropuerto desde el centro de la ciudad el precio
rondará entre los 30 y los 35 €, incluyendo el suplemento aeroportuario, mientras que de
noche el precio se incrementará unos 6 € de media. Si no hay tráfico, alcanzaremos
Barajas en apenas 25 minutos.
Los trenes AVE de alta velocidad desde
Chamartín alcanzan Valladolid en
apenas una hora, mientras que el resto
de servicios de larga distancia conducen
a los destinos situados en el norte y este
de la península.
Tren AVE en Puerta de Atocha.
Los Tren-Hotel Francisco de Goya y Lusitania cubren diariamente los trayectos
internacionales hacia París-Austerlitz y Lisboa-Santa Apolonia.
La otra estación es la vieja Atocha, situada al sur del Paseo del Prado y reconvertida en
el siglo XXI en una flamante terminal de trenes AVE, de alta velocidad, que recorren a
más de 300 kilómetros por hora los ramales, Madrid-Sevilla, Madrid-Barcelona y
Madrid-Levante.
Además de las importantes líneas de alta velocidad desde Puerta de Atocha, como se
han rebautizado las nuevas instalaciones, parten servicios de largo recorrido que
combinan dichas vías con el viejo trazado imperial alcanzando importantes ciudades del
sur como Albacete, Cádiz, Granada o Algeciras. Hacia el norte parten trenes con destinos
a puntos distribuidos a lo largo de la línea Madrid-Barcelona como Huesca o Logroño.
Los servicios están gestionado por la compañía nacional de transporte ferroviario
española, Renfe, que emite los billetes y planifica los trayectos nacionales e
internacionales a y desde Madrid.
http://www.renfe.com/
Autobús.
Para el transporte de viajeros de largo recorrido en autobús, Madrid dispone de la Estación Sur de
Autobuses, desde donde parten y llegan rutas a las ciudades más importantes y a todas las capitales de
provincia del país así como varios destinos internacionales en Europa occidental y del este.
Ferrocarril.
Madrid dispone de dos grandes estaciones terminales para trayectos de media y larga
distancia. Cada una de ellas está situada en un extremo del eje Prado-Recoletos-
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Su comunicación es excelente, se encuentra a apenas 600 metros de la estación de Atocha y forma
parte del intercambiador de Mendez Alvaro, conectado con la línea 6 de la red de metro y con las líneas
C-1, C-5, C-7 y C-10 de trenes de cercanías de la Comunidad de Madrid. Sus modernas instalaciones
se distribuyen a lo largo de dos niveles: el primero, a nivel de suelo, donde encontraremos los servicios
imprescindibles para este tipo de instalaciones y el segundo, semisoterrado, donde se disponen más de
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50 dársenas desde donde operan más de 80 compañías de entre las cuales la más importante es la
ALSA.
http://www.alsa.es/
Metro.
Para las comunicaciones interurbanas Madrid dispone de un excelente sistema de intercambiadores
localizados en la confluencia del centro de Madrid con los siete grandes corredores de carreteras
radiales por donde se canalizan las líneas de autobuses interurbanos.
Cada intercambiador dispone de varios niveles subterráneos entre los que se distribuyen los accesos a
la red de metro, trenes de cercanías y autobuses
urbanos e interurbanos.
El metro de Madrid está considerado el sexto más grande del mundo. Sus 12 líneas
recorren 293 kilómetros de vías y brindan servicio a 300 estaciones repartidas por toda la
ciudad de norte a sur y de este a oeste, conectando radialmente cada uno de los 25
distritos de la ciudad con el centro, circunvalado por una línea circular que conecta las
estaciones más importantes de la red.
Los orígenes del metro en Madrid se
remontan a 1913, cuando maltrechas
calles de la ciudad adolecían tremendos
problemas de tráfico debido a la lentitud
de los carruajes y al excesivo número de
tranvías operativos.
El de Avenida de América conecta con las
localidades situadas al noreste de Madrid y
además sirve de origen para algunos servicios
de largo recorrido con destinos en País Vasco,
Aragón, Logroño, Navarra, Castilla León y
Cataluña.
En su planta más profunda conecta con las
líneas 4,6,7 y 9 de metro, mientras que cuatro
líneas urbanas de autobuses unen la segunda
planta con los barrios más al norte de la capital.
En Plaza de Castilla se conectan los servicios
interurbanos hacia el norte de Madrid con las
líneas 1, 9 y 10 de Metro y hasta 25 líneas de
autobuses urbanos que se extienden por toda la
capital.
La primera línea fue inaugurada en 1919
por el rey Alfonso XIII y recorría los 3,48
km que separan la Puerta del Sol y Cuatro
Caminos con 8 estaciones entre medias.
Lamentablemente una política de mejoras
Estación Sur de autobuses.
Desde Plaza Elíptica parten los autobuses con destino a las grandes ciudades dormitorio del sur de
Madrid, así como 12 líneas de autobuses urbanos y dispone de conexión con las líneas 6 y 11 de metro.
Principe Pío está dedicado a la zona este, dispone de 16 líneas urbanas y conecta con las líneas 6, 10 y
el Ramal Ópera-Príncipe Pío de metro y C-1, C-7 y C-10 de cercanías de Madrid. Desde sus dársenas
también parten servicios de largo recorrido a Segovia, Sepúlveda y Talavera de la Reina.
Por último el intercambiador de Moncloa acoge los servicios de autobuses interurbanos hacia el norte y
oeste de la capital y el servicio de autobuses de largo recorrido a Valladolid, León y Palencia,
permitiendo la conexión entre las líneas 3 y 6 de Metro y 20 líneas de autobuses urbanos.
y ampliaciones muy poco sensible ha
acabado con la mayoría de los vestigios
históricos del metro y las estaciones más antiguas perdieron su aspecto original, obra del
arquitecto Antonio Palacios, en beneficio de unas modernas y asépticas instalaciones
más propias del siglo XXI que de aquellos románticos primeros años del metro a
principios del siglo XX.
Estación de metro de Nuevos Ministerios.
Toda la red se caracteriza por un uso sencillo y eficaz y es sin duda el mejor medio de
transporte en cuanto a rapidez y practicidad de Madrid. Cada línea esta designada por un
número y un color y los sentidos de los andenes están marcados con el nombre de la
última estación de la línea a la que prestan servicio.
Cada estación dispone normalmente de máquinas automáticas de venta de billetes en
cada uno de sus accesos y de una oficina de venta e información en el vestíbulo
principal. El coste del billete sencillo es de 1,5 €, pero a partir de la quinta estación
alcanzada, se incrementa en 0,10 € hasta la decima, a partir de la cual el coste del billete
es de 2 €. El bono de 10 viajes cuesta 12,2 € y es válido tanto para el metro como para
los autobuses urbanos.
Las últimas ampliaciones llevadas a cabo en el año 2007 llevaron el sistema de metro
hasta las localidades más cercanas a Madrid por lo que se aplican nuevas tarifas para
estas redes. El Metro Sur (línea 12) y las extensiones de la línea 7 (Metro Este) y línea 10
(Metro Norte) requieren el uso de su propio billete con un coste de 1,50 €. Se pueden
adquirir billetes combinados de estas tres extensiones y la red convencional de metro por
3 €.
Para las estaciones del aeropuerto es necesario abonar un suplemento de 3 € que se
puede pagar tanto en el momento de adquirir el billete como en los vestíbulos de salida al
aeropuerto.
http://www.metromadrid.es/
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Autobuses urbanos.
El sistema de autobuses públicos de Madrid está gestionado por la Empresa Municipal de
Transporte (EMT), que se encarga del buen funcionamiento de los más de 2000
autobuses del servicio urbano que a diario
recorren las 217 rutas de las cuales 171
son convencionales, 8 especiales y 38
nocturnas.
La mayoría de los autobuses de la EMT
lucen un brillante color azul que los
distingue de otros servicios, aunque aún
quedan algunos pintados del antiguo color
rojo que presentaban sus predecesores.
La flota está compuesta por modernos
vehículos de en su mayoría consumen
combustible biodiesel y disponen de piso
bajo, conexión WiFi gratuita y aire
acondicionado, muy importante durante
los calurosos veranos madrileños.
Autobús de la EMT.
Los mapas de las líneas, donde se indican las paradas y horarios, se pueden consultar
impresos sobre el poste que marca cada parada y normalmente encontraremos un
amplio mapa de la red completa enmarcado sobre la marquesina.
Las líneas regulares de la EMT circulan a diario más o menos entre las 6:00 y las 0:00,
mientras que durante el resto de la noche, 37 líneas sustituyen a los servicios diurnos.
La red de autobuses nocturnos, se compone de los Búhos, servicio compuesto por 26
líneas radiales que parten desde la Plaza de Cibeles y por una segunda red conocida
como MetroBúhos, que recorren más o menos los trayectos de las 11 líneas de Metro
durante los fines de semana y vísperas de festivos.
El coste de un billete sencillo es de 1,50 € y solo se puede adquirir a bordo del autobús,
mientras que el bonometro, de diez viajes, también se puede adquirir en las estaciones
de metro, ya que es válido para este sistema de transporte. El coste del bonometro es de
12,20 €.
http://www.emtmadrid.es/
Cercanías Madrid.
La red ferroviaria de Renfe dispone de más de 20 estaciones localizadas a lo largo del
área metropolitano de Madrid y conectadas con las estaciones terminales de ferrocarril
de Atocha y Chamartín, sin embargo no es un medio de transporte local propiamente
dicho, ya su fin es alcanzar las principales poblaciones de la Comunidad de Madrid.
El centro histórico es atravesado por la mayoría de las líneas del sistema por lo que es
muy útil para salir y entrar en Madrid, pero como medio de transporte local solo dispone
de las estaciones de Atocha, Sol, Recoletos, Nuevos Ministerios y Príncipe Pio
situadas en las zonas de interés turístico.
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maletas, pero a pesar de que el precio de la “carrera” en Madrid es más bajo que en otras
capitales europeas, no se puede considerar un medio de transporte económico.
Los horarios dependen de cada línea, aunque aproximadamente todas comienzan a
funcionar entre las 5:00 y 05:30 y terminan a medianoche. De igual manera la frecuencia
de paso de los trenes depende de la población de las ciudades que atraviesa cada línea,
siendo lo normal un tiempo de espera de
entre 3 ó 4 minutos para las líneas más
frecuentadas en horario laboral.
Los taxistas de Madrid tienen cierta fama de estafadores. Nunca se debe pagar ningún
coste adicional por el transporte de equipaje o de mascotas en transporte homologado.
Los precios cerrados son ilegales y todos los suplementos deben aparecer claramente
indicados sobre unos paneles informativos en las ventanas traseras del taxi. El taxista
siempre debe cobrar en función del precio indicado en el taxímetro.
El sistema tarifario está dividido en 7
zonas concéntricas. Las zonas 0 y 1 se
corresponden con los límites del centro de
la ciudad y el coste de un billete sencillo es
de 1,55 €.
El taxímetro comienza a sumar desde la "bajada de bandera", cuyo coste va desde 2,15
durante el día a 3,10 durante las noches. A partir de entonces el precio va
incrementándose en función de la distancia recorrida, la zona urbana, el día de la
semana (tarifas superiores durante días festivos) y el punto de recogida. El suplemento
en estaciones de ferrocarril y autobús es de 3 €, mientras que en el aeropuerto es de 5 €.
Conviene tener siempre presente que la tarifa nocturna es superior en todo a la diurna.
A partir del centro los precios se van
incrementando dependiendo del número
de zonas que se atraviese hasta 5,15 €,
que cuesta alcanzar las poblaciones
incluidas en la zona 7.
Tren de Cercanías.
Se pueden adquirir bonos de 10 viajes,
válidos durante un mes desde el momento de su adquisición, y que aplican un descuento
aproximado del 40% del precio de un billete sencillo. Un bono de 10 viajes para dos
zonas tiene un coste de 9,45 €.
Teleférico.
Madrid cuenta desde la década de los años 70 con un poco habitual método de
transporte para una ciudad de orografía relativamente llana: el teleférico, que en realidad
más que un transporte público como tal, es más fácil de clasificar como otra atracción
turística, eso sí, que te lleva de un sitio
para otro.
Cada estación dispone normalmente de máquinas automáticas de venta de billetes en
cada uno de sus accesos y al menos una oficina de venta e información en el vestíbulo
principal.
La hilera de azuladas cabinas de aspecto
retro parte desde la estación motora
situada en el Paseo del Pintor Rosales,
junto al Parque del Oeste y sobrevuela,
además del parque, la estación de
Príncipe Pío, la ermita de San Antonio de
la Florida y el río Manzanares para
adentrarse después en los confines de la
Casa de Campo hasta el Cerro de
Garabitas.
http://www.renfe.com/viajeros/cercanias/madrid/lineas/index.html
Taxis.
La flota de taxis de Madrid permanece incansablemente en funcionamiento durante los
365 días del año y a todas horas. Los
coches van pintados de color blanco y
muestran una franja diagonal roja pintada
en las puertas delanteras y un cartel de
"taxi" sobre el techo del vehículo.
Cualquier otra cosas diferente a esto, no
es un taxi, por mucho que insista el
conductor.
Es muy fácil encontrarlos circulando por
las calles y se les para levantando la
mano si la luz situada junto a la “capilla”
está encendida en color verde. En las
zonas comerciales y en las estaciones e
intercambiadores suele haber paradas
de taxi.
El teleférico de Madrid cubre un total de
2457 metros que separan Rosales de la
Casa de Campo, dispone de 80 cabinas con capacidad para cinco personas y necesita
apenas 11 minutos para realizar el trayecto. No es demasiado alto, en el punto más
alejado del suelo tan solo se alcanzan los 40 metros de altura sin embargo ofrece unas
vistas inmejorables de la ciudad.
Teleférico de Madrid.
El Teleférico funciona de manera interrumpida todos los días a partir de las 12:00. El
horario de cierre depende del estado del tiempo, pero es en torno a las 16:00 en invierno
y las 20:30 en verano. El coste de un billete de Ida es de 3,85 € mientras que Ida y vuelta
cuesta 5,60 €.
http://www.teleferico.com/
Taxi de Madrid.
Los taxis pueden resultar el medio más cómodo para realizar algunos trayectos,
especialmente durante la noche o de camino al aeropuerto, cuando se llevan demasiadas
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Bicicleta.
El centro de Madrid no está verdaderamente preparado para el uso de bicicletas.
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Durante los últimos años se han comenzado a instalar carriles bici radiales en la mayoría
de los distritos que encierran el centro histórico de la ciudad, pero a pesar de ser muy
útiles para los madrileños, carecen de interés turístico alguno.
Ahora bien, existen dos tramos que atraviesan el centro de Madrid: El eje Alcalá-Mayor,
que une el Retiro con Madrid Rio y que puede ser muy interesante dadas las
posibilidades de los parques situados en ambos extremos. Lo malo es que fuera del carril
bici el tráfico puede ser bastante peligroso y las calles suelen estar permanentemente
atestadas de gente.
El segundo tramo atraviesa toda la Calle Serrano desde el Parque del Retiro.
Sin embargo en su uso como deporte, Madrid dispone de fantásticas infraestructuras. El
parque de Madrid Rio, la inmensa y rústica Casa de Campo y sobre todo el Anillo
Ciclista, cuyos 64 kilómetros de pista rodean todo el termino urbano, harán las delicias
de quienes se puedan tomar una tarde para disfrutar de unas pedaladas al aire libre.
Bienvenido a Madrid, donde el día comienza más tarde y la noche termina más tarde y
aunque es posible que la ciudad europea que nunca duerme se haya calmado un poco
durante los últimos años ahora que los bares cierran un poco antes, no quepa duda de
que el ambiente festivo de Madrid estará presente durante casi cualquier momento del
día y en casi todas las situaciones.
¿Suena bien? Pues aún hay más, mucho más. Madrid es hogar de algunos de los más
grandes y espectaculares monumentos del viejo continente y de tres de las mejores, sino
las mejores, pinacotecas del mundo.
Madrid se mantiene en perpetuo movimiento, relajado, sí, pero sin parada y por supuesto,
llegado el momento de recuperarse, nos enfrentaremos a una gastronomía sin igual en el
mundo entero y a magníficos jardines bajo el sol donde reposar los mejores platos de la
cocina española. La vida es buena.
Las plazas, jardines y monumentos de la ciudad nos hablan de la rica historia de Madrid,
que tras convertirse en la capital del imperio ha disfrutado de siglos y siglos de
permanecer en la cima. Sirvió como centro artístico de la España de la Edad de Oro,
convirtiéndose en el legado viviente de la riqueza, la cultura y la gloria imperial, cuyas
huellas permanecen presentes en los barrios literarios como Huertas, en el elegante
interior de las propiedades reales como el Palacio Real o en las impresionantes
colecciones de los museos en torno al Paseo del Prado.
Visitando Madrid.
La ciudad de Madrid es una ciudad de tamaño medio y su centro histórico no se puede
considerar demasiado grande, aunque atravesarlo de este a oeste bien podría llevarnos
unas horas. Sin embargo su eficiente sistema de transporte público se extiende a lo largo
y ancho de la urbe y facilita enormemente a los viajeros la posibilidad de visitar varios
puntos de interés localizados lejos entre sí durante cada jornada.
La gastronomía es uno de sus fuertes, en Madrid se come extraordinariamente bien y a
un precio muy asequible, es muy recomendable destinar algún momento para recrearse
entre sus platos, de igual modo, los museos principales: el Thyssen, el Prado y el Reina
Sofia son sencillamente excelentes, así que a pesar de no ser amantes del arte, es muy
recomendable visitar alguno de ellos, cuyas obras impresionaran al más escéptico.
Otro atractivo obligatorio es su noche. De jueves a domingo es posible divertirse hasta la
madrugada en los más variopintos locales de la capital e ir a desayunar unas tapas en el
rastro después de haber cerrado el último bar, si el cuerpo aguanta, no tiene parangón.
A pesar de que su tamaño no sea el de una megalópolis, Madrid ofrece una grandísima
variedad de actividades y cosas que ver, así que para conocer a fondo la ciudad será
necesario recorrerla al menos durante cinco o seis días. Además merece mucho la pena
destinar algunos días de excursión a la visita de Alcalá de Henares, El Escorial o
Aranjuez, hermosas e históricas localidades situadas en torno a la capital de España
cuyos monumentos representan los momentos más importantes de la historia del país.
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Como utilizar esta guía.
La descripción de lugares y monumentos de esta guía está clasificada por su localización
en las zonas históricas de Madrid.
Así en primer lugar describiremos los puntos de interés situados en el Madrid de los
Austrias, que se corresponde con el área que ocupaba la ciudad durante la época
medieval, cuando Madrid fue designada capital del Reino de España. En este apartado
veremos la distribución medieval de la ciudad y las obras renacentistas y barrocas
propias de la época de los Habsburgo, a las que se suman una importante variedad de
monumentales construcciones que posteriormente han sido introducidas por las
autoridades de la ciudad y el país.
Seguiremos nuestro recorrido por los carismáticos Barrios del centro de la ciudad, que
más o menos han formado parte de la capital durante todos los periodos que ha
atravesado Madrid durante su crecimiento, bien sea localizados en sus afueras, formando
los sucios arrabales del Medievo, o como ocurre actualmente, situados en las zonas más
cosmopolitas de la ciudad.
A continuación nos adentraremos en la zona ampliada por los monarcas de la dinastía
borbónica. Conocido como el Madrid de los Borbones, esta zona situada sobre el eje
más importante de comunicaciones de la ciudad es el resultado urbanístico del modelo
de capital ilustrada que introduciría el racionalismo y las artes y ciencias en todos los
ámbitos de la vida de Madrid entre los siglos XVII y XIX.
A finales del siglo XIX la ciudad se quedó pequeña y necesito de una ampliación
importante que fuera capaz de afrontar las necesidades de una ciudad a punto de entrar
en el industrializado siglo XX. Las nuevas zonas y su arquitectura más representativa se
describen en el apartado de Los ensanches de Madrid, nombre con el que se conocería
el ambicioso plan de Carlos María de Castro.
Para concluir veremos los edificios y complejos arquitectónicos más espectaculares del
Madrid de los Siglos XX y XXI.
El título de cada descripción está acompañado del nombre de la estación del sistema
público de transporte más cercana, así como las líneas que dan servicio en ellas.
Metro
Cercanías
Medio/largo recorrido
Teleférico
Sobre cada título se han añadido iconos que representan las actividades o puntos de
interés que podemos encontrar en torno al monumento o área descrito.
Cada monumento o área están descritos detallando sus características más importantes
y reseñas históricas, así como precios y horarios actualizados.
La descripción de museos incluye dirección, precio, horarios y brinda acceso a la web
oficial de cada institución.
Los puntos de conexión entre planos están señalados e identificados por un número y
cada plano se acompaña de un pequeño diagrama donde se puede ver un esquema del
conjunto para facilitar la orientación.
Monumento/edificio histórico.
Zona de ocio nocturno.
Teatro.
Museo.
Zona verde/parque natural.
Área comercial.
Zoo.
Playa.
Senderismo.
Hospital.
Restaurante.
Información turística.
Supermercado.
Zona deportiva.
Sala de conciertos.
Estación ferrocarril.
El eclecticismo, reseña arquitectónica de Madrid.
A pesar de la importancia que ganó Madrid a partir del siglo XVI, cuando Felipe II trasladó
la Corte a la capital, en la ciudad nunca hubo suficiente dinero para la construcción de
grandes obras arquitectónicas debido al alto coste que suponían las guerras que tanto
Austrias como Borbones mantuvieron durante siglos con las principales potencias
Europeas.
Así, y siempre con alguna excepción,
el Renacimiento pasó de puntillas por
la capital, mientras que el Barroco no
dejaría más que un montón de
pequeños templos cuyas exageradas
decoraciones, propias del estilo
arquitectónico, eran colocadas sobre
fachadas e interiores en la cantidad
justa para no caer en el olvido.
No sería hasta la llegada de Carlos III
y su despotismo ilustrado, cuando se
comenzaron
a
introducir
construcciones
verdaderamente
monumentales en la capital de
España, sin embargo no es por estas bellas obras neoclásicas por las que más brilla la
arquitectura de Madrid, sino por las corrientes que le siguieron inmediatamente, el
historicismo y el eclecticismo, que inundaron las zonas más emblemáticas de la ciudad
de magníficos edificios civiles y residenciales.
Esta guía incluye sencillos planos detallados de las zonas de interés donde se señalan
los monumentos descritos y las estaciones de medios públicos de transporte.
España sobresale durante la segunda mitad del siglo XIX, al igual que ocurre en Francia,
con construcciones arquitectónicas eclécticas de gran belleza y calidad, separándose
estos dos países, con notable diferencia y singularidad, del resto de Europa. Ello se debe
a los excelentes arquitectos que tiene España durante este periodo, quienes al amparo
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de la Escuela Superior de Arquitectura, fundada en 1845, ejecutan una inmejorable
producción artística en el Madrid en plena expansión de la época.
que parten hacia varios lugares de interés muy cercanos como la Plaza Mayor, la Casa
de la Ópera, la Plaza de Cibeles o Callao, en la Gran Vía.
El eclecticismo es la inevitable respuesta de una nueva generación de innovadores
arquitectos a la rigidez del neoclasicismo impuesto. Su característica principal es la
exaltación de la creatividad y la libertad en el diseño y en la composición. Básicamente
no conoce límites, el arquitecto puede elegir para cada caso la opción que mejor se
adapte a los fines de la obra, pudiéndose combinar cualquiera de los estilos anteriores y
contemporáneos a la vez, sin la necesidad de mantener una coherencia estilística.
La mayoría de la plaza, hoy en día semi-peatonal, está constantemente llena de
transeúntes ocasionales, muchísimos turistas y decenas de artistas callejeros que buscan
las sonrisas de la gente disfrazándose de variopintos personajes o mostrando sus
habilidades representativas y musicales.
Gracias a las técnicas y materiales de la nueva era industrial y sobre todo gracias al
acero y al hormigón, se creaban fácilmente complejas estructuras historicistas que
imitaban las corrientes de la antigüedad y se las cubría de adornos y estructuras de
corrientes clásicas o modernistas, y de esta manera, resultaba algo totalmente nuevo.
La utilización masiva del eclecticismo en Madrid se produce durante el desarrollo de los
planes de Ensanche de Carlos María de Castro, así que es en estos nuevos barrios en
los que se localizan mayor cantidad de obras. Destaca especialmente el Barrio de
Salamanca, donde se estaba instalando la burguesía de la ciudad y donde nunca faltaba
dinero para la construcción de suntuosos edificios. Las Calles de Serrano y Velázquez, y
sobre todo la Calle Goya y la Calle de Alcalá presentan los mejores ejemplos de
arquitectura ecléctica en edificios residenciales.
Para disfrutar de las grandes obras eclécticas madrileñas deberemos acercarnos al eje
Prado-Recoletos-Castellana, donde grandes edificios civiles se mezclan con suntuosos
palacios de la nobleza española de la época o a la Gran Vía, abierta a principios del siglo
XX para facilitara el tránsito por el entramado de callejuelas que conformaban el centro
histórico de la ciudad.
Entre
toda
esta
muchedumbre
encontramos varios puntos de interés
presididos por la Real Casa de Correos,
un emblemático edifico de finales de la
segunda mitad del siglo XVIII que tras
otras muchas funciones, hoy en día sirve
como sede para la Presidencia de la
Comunidad de Madrid.
En la parte central sobre el pórtico
principal se eleva una torreta cuyas
paredes albergan el famoso reloj que
cada 31 de Diciembre señala con sus
campanadas el cambio de año para toda
España.
Real Casa de Correos.
A los pies del edificio y sobre la acera encontramos la placa del "kilómetro 0", que marca
el centro de la red de carreteras españolas y sirve de punto de partida desde donde se
miden todas las distancias de las autopistas radiales del país.
El centro de la Plaza está presidido por una gran estatua ecuestre fabricada en bronce
del rey Carlos III e instalada aquí en el año 1994, mientras que a ambos extremos de la
plaza encontraremos otras dos famosas estatuas:
El Madrid de los Austrias
Al este, frente a la Calle del Arenal, la Estatua de la Mariblanca, vuelve a su posición
original, tras 400 años de idas y venidas y al oeste, frente a la Calle del Carmen, el Oso y
El Madroño representan el símbolo más famoso de la capital.El oso, que en realidad es
una osa, simboliza la tierra fértil de Madrid
mientras que el árbol simboliza la
aristocracia.
Los edificios que rodean la plaza fueron
construidos a mediados del siglo XIX con
bellas fachadas uniformes y dan paso a las
calles del Carmen y Preciados, corazón
comercial de la ciudad y a lo largo de las
cuales se alinean una tras otra las tiendas
de las más conocidas firmas de moda del
país.
Puerta del Sol.
Puerta del Sol
Metro
Sol
1. 2. 3.
Tren
Sol
C3. C4.
La Puerta del Sol es sin lugar a dudas el perfecto punto de partida para explorar Madrid.
Se puede considerar el centro absoluto de la capital. Desde Sol se está muy cerca de
prácticamente todos los puntos de interés del Madrid histórico y además la zona que la
rodea ofrece a sus visitantes centenares de bares, restaurantes, hoteles, tiendas, cines y
casi cualquier servicio que se pueda necesitar.
Su característica planta semi-ovalada recuerda a un sol naciente con la línea del
horizonte al sur y amplias avenidas concéntricas, a modo de emergentes rayos de luz,
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Estatua del Oso y el Madroño.
A mitad de la Calle del Carmen destaca la
austera fachada de la iglesia de Nuestra
Señora del Carmen, parte superviviente
del antiguo convento del Carmen Calzado
del siglo XVII.
En los últimos tiempos la Puerta del Sol se ha convertido en el icono mundial de los
diferentes movimientos que surgen a lo largo del mundo reclamando un cambio político
desde que el 15 de mayo de 2011, decenas de manifestantes acamparan en la plaza esa
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misma noche, a los que durante la semana siguiente se sumaron miles de ellos para
debatir de forma pacífica como crear un mundo mejor para el mañana.
Huertas, el barrio de las letras.
Metro
Iglesia de San Ginés.
Calle Arenal 13
Metro
Sol
1. 2. 3.
Tren
Sol
C3. C4.
Hacia el oeste de la Puerta del Sol parte la Calle Arenal, una vía peatonalizada llena de
encanto y siempre atestada de viandantes que deambulan entre las acogedoras
cafeterías y pastelerías típicas de la zona.
Tras una vanidosa reconstrucción llevada
a cabo a finales del siglo XIX, el edificio
tomo un renovado aspecto neoclásico con
adornos platerescos, cosa que no causo
demasiado buena impresión al arzobispo.
1.
El barrio de las letras o Huertas, como es más comúnmente conocido por los madrileños,
se extiende al sureste de Sol y comprende el área delimitada por la Carrera de San
Jerónimo al norte, la Calle Atocha al sur, Carretas al oeste y el Paseo del Prado al este.
Esta céntrica y animada barriada de aire dieciochesco debe su nombre al probable hecho
de haber sido el lugar donde se ha dado la mayor y más fructífera concentración de
escritores de toda la historia de la
humanidad.
Sus calles, que aún mantienen el antiguo
trazado de la zona, fueron testigo del paso
de escritores como Miguel de Cervantes,
Lope de Vega, Quevedo o Góngora,
quienes vivieron en la zona. Cervantes,
concretamente habitó en el número
dieciocho de la Calle Huertas, una de las
más bohemias y animadas de la ciudad.
Muy cerca de la Puerta del Sol, al margen izquierdo de la calle se localiza la iglesia de
San Ginés, de cuyos orígenes, haya por el siglo XII, no queda absolutamente nada. En
principio el templo fue construido en la zona del Arenal, antigua bajada de aguas del
arrabal cristiano en tiempos de la dominación musulmana, y cuenta la leyenda que San
Isidro, patrón de la ciudad, la visitaba frecuentemente.
En el siglo XVII se erigió un nuevo templo, pero la precariedad de los húmedos terrenos
del arrabal que soportaban la iglesia
provocó su hundimiento en numerosas
ocasiones, a lo que se unieron varios
incendios que terminaron definitivamente
con la estructura original de San Ginés. De
aquella época inicial tan solo queda la
torre.
Antón Martín
Hoy en día la calle ha sido peatonalizada,
lo que ha facilitado la proliferación de
centenares de negocios dedicados al ocio.
Toda la zona circundante es conocida por
su marcha nocturna y bares y discotecas
abundan a lo largo de la Calle Huertas, la Plaza Santa Ana, Cruz y las paralelas.
Plaza de santa Ana.
Además de su rica vida nocturna, Huertas ofrece la oportunidad de disfrutar de tranquilos
cafés, coloridas terrazas y fantásticos restaurantes de exquisita gastronomía nacional o
visitar una amplísima y rica variedad de comercios de carácter más cultural como
galerías de arte, anticuarios, librerías clásicas, y tiendas de música, donde se pueden
adquirir fantástico objetos de coleccionismo o de última moda en las tiendas del Barrio.
El actual aspecto de la fachada principal se
debe a la última restauración llevada a
Iglesia de San Ginés.
cabo en el templo entre los años 1956 y
1964, cuando se devolvió nuevamente al edificio la apariencia que tuvo en el siglo XVII,
típica del Madrid de los Austrias.
En el interior de la iglesia, difícilmente visitable debido a que suele permanecer más
tiempo cerrada que abierta, la Parroquia de San Ginés cuenta con una importante
colección artística, que incluye obras de Francisco Ricci o el Greco, si bien es reducida
comparada con la presente en siglos anteriores.
Como dato interesante cabe destacar que Quevedo fue bautizado y Lope de Vega se
casó en esta iglesia, como podemos leer en una placa situada en el exterior del templo.
27
El centro neurálgico del barrio es la Plaza de Santa Ana, una amplia explanada llena de
terrazas y rodeada por gran número de restaurantes, cafeterías y bares de tapas, de
entre los que se encuentran algunos de los locales que más tiempo llevan abiertos en la
capital.
El extremo oriental de la plaza acoge la estatua del poeta Federico García Lorca y, frente
a él, podemos admirar la fachada neoclásica del Teatro Español. Al lado opuesto, al
fondo de la plaza se erige la estatua de Calderón de la Barca y justo detrás, el Gran
Hotel Reina Victoria, quizá uno de los edificios más reproducidos de Madrid.
Este emblemático edificio de miradores acristalados y fachada blanca de estilo art decó
con toques modernistas nació como centro comercial, aunque ha servido casi desde sus
orígenes como hotel de lujo. De hecho es conocido en la ciudad por haber sido el “hotel
de los toreros” ya que era el lugar preferido de estos para dormir en Madrid antes de una
corrida en la plaza de la Ventas.
28
Su última planta esconde una exclusiva terraza conocida como The Penthouse, a la que
se accede por un ascensor y presume de tener a vista de pájaro el Barrio de las Letras, el
Retiro y parte de Gran Vía.
semicolumnas clásicas rematadas en distinguidos capiteles y una balaustrada en el piso
superior coronado por un templete circular acabado en cúpula.
La plaza conecta con la Calle de Alcalá siguiendo la Calle Sevilla, por donde se extiende
la fantástica fachada de piedra berroqueña del edificio de la Sociedad de Seguros La
Equitativa, que construido entre 1882 y 1891 se considera el primer edificio del
Triangulo de Oro.
Plaza de Canalejas.
Plaza de Canalejas
Metro
2.
Sevilla
Por último, en el lado opuesto de la Calle Sevilla podemos admirar la mastodóntica
arquitectura de la Sede del BBVA, un magnífico conjunto de orden clásico compuesto
por dos edificios unidos por una rotonda cubierta decorada con vidrieras murales y
gigantescas columnas.
En el límite norte de la zona de Huertas
encontramos la encantadora Plaza de
Canalejas, situada en la confluencia de la
Carrera de San Jerónimo con las calles de
la Cruz, Sevilla y Príncipe.
Esta plaza de planta circular está dedicada
a José Canalejas, antiguo primer ministro
asesinado por un anarquista en el año
1912 y los bonitos edificios que la
conforman hoy en día fueron construidos
por las más importantes entidades
bancarias de principios de siglo XX con el
fin de incorporarse al nuevo distrito
financiero que se gestaba por entonces en
el centro de Madrid.
Este original palacio fue construido sobre un solar triangular muy agudo que enfatiza su
carácter monumental mediante un chaflán semicircular coronado por una torrecilla
terminada en un templete y adornada con un reloj.
Ambos bloques están bellamente coronados por dos cuádrigas monumentales realizadas
en bronce por el escultor Higinio de Basterra.
El triángulo de Oro.
Metro
A este centro financiero se le conoce con el nombre de Triángulo de Oro y comprende el
área urbana formada por las Calles de Alcalá, Montera y la Gran Vía, si bien se extendió
rápidamente a la vecina Plaza de Canalejas, a la Carrera de San Jerónimo y a sus vías
colindantes.
2.
Inmediatamente al noreste de la Puerta
del Sol y delimitado por las Calles de
Alcalá, Montera y la Gran Vía, se extiende
el conocido como Triángulo de Oro, una
manzana de planta triangular donde se
aglutina un nutrido cogollo de prominentes
edificios.
El conjunto en la Plaza de Canalejas es impresionante y a pesar de que cada edificio fue
diseñado independientemente y existe gran diferencia en la decoración, todos se
caracterizan por una importante verticalidad en sus fachadas y aspecto en su mayor
parte modernista.
Entre la Calle Sevilla y a la Carrera de San
Jerónimo, encontramos el Antiguo Banco
Hispano Americano, cuyo diseño se
inclina por los recursos clásicos: pilastras,
semicolumnas, entablamentos, frontones y
dos esculturas flanqueando la puerta
principal que representan al cálculo y la
economía.
Palacio de la Sociedad de Seguros.
Sevilla
Edificio Meneses y Antiguo BHA.
En frente, los números 3 y 4 de la plaza se
corresponden con la antigua sede del
Credit Lyonnais, de estilo montañés
navarro, que luce un magnífico ático con
torreón en la esquina y al Edificio
Meneses, decorado mediante largas
29
Casino de Madrid.
Como ya habíamos visto, la construcción
de la mayoría de estos monumentales
edificios responde a la necesidad de
grandes
entidades
financieras
y
aseguradoras por disponer de una sede
en el nuevo distrito financiero que se
estaba gestando en esta zona de Madrid
entre finales del siglo XIX y principios del
XX.
Situado entre los número 5 y 11 de la Calle Alcalá el actual Ministerio de Hacienda es el
edificio administrativo más antiguo de la zona. Originalmente fue edificado para sustituir a
la antigua aduana de la ciudad por orden de Carlos III.
Los trabajos se finalizaron en 1769 bajo la supervisión de Francisco Sabatini, quién
proyectó un edificio de grandes dimensiones con las fachadas exteriores caracterizadas
por la sucesión de distintos órdenes de ventanas y frontones, a modo de un palacio
italiano.
30
A continuación siguiendo la Calle Alcalá hacia el vértice más agudo del triangulo, al este,
encontraremos la Real Academia de las Bellas Artes de San Fernando, emplazada
desde 1774 en un bello palacio obra del insigne arquitecto barroco José Benito de
Churriguera. Contiene obras de Murillo, Pereda, Goya, Zurbarán, Corregio, Rubens y el
único Arcimboldo que hay en España.
Su primera sede se localizaba en la Calle Barquillo, pero tras sucesivos cambios de
emplazamiento, finalmente en 1919 la salud económica del grupo permitió encargar la
construcción de un bello edificio monumental al arquitecto de moda por entonces: Antonio
Palacios, famoso por la reciente construcción del Palacio de Comunicaciones, actual
sede del ayuntamiento de Madrid.
Inmediatamente a su derecha se erige el Casino de Madrid, un magnífico ejemplo del
eclecticismo madrileño de principios del siglo XX, cuya fachada mezcla tendencias
francesas y barrocas y adopta una solución asimétrica con la situación de la entrada
principal en el lateral izquierdo, que queda elegantemente coronada por un torreón.
El diseño es sencillamente fantástico. Palacios propuso una distribución del edificio a
modo de una "ciudad en miniatura", formada por diferentes cuerpos que presentan
características y volúmenes propios y que cumplen diferentes funciones.
En su interior, decorado por los mejores artistas y artesanos, destacan la escalera
principal, de singular estilo modernista y el gran salón de fiestas decorado mediante
vidrieras neobarrocas y modernistas de Maumejean.
Acercándonos al vértice, junto a la iglesia de las Calatravas, el número 23 de la Calle
Alcalá está ocupado por la Torre de la
Unión y el Fénix Español, un
“minirascacielos” de piedra blanca y
aspecto funcional inspirado en las
construcciones norteamericanas de la
época.
Los sótanos están reservados al ocio y el deporte, e incluyen gimnasio, sala de baile,
sala de baños, esgrima e incluso una pequeña sala de patinaje, además de las
dependencias destinadas al mantenimiento, almacenaje y servicios generales del edificio.
La planta principal alberga el salón de
baile, donde tradicionalmente se celebra el
carnaval por todo lo alto y cuenta con un
pequeño cine-teatro que se prolonga hasta
el entresuelo. A continuación, los dos
áticos albergan la biblioteca y oficinas de la
institución.
Algo más abajo, en el número 31, destaca
la monumental fachada del Edificio del
Banco Mercantil Industrial, cuyo inmenso
Torre de la Unión y el Fénix Español.
mirador queda incrustado tras un gran arco
triunfal elevado sobre pilastras gigantes y rematado por un cuerpo de columnas abierto.
Finalmente alcanzamos el vértice del triangulo para encontrarnos con dos de los edificios
más emblemáticos de la capital, el Edificio Metrópolis y el Edificio Grassy, a los que
nos referiremos posteriormente en la descripción de la Gran Vía.
Círculo de Bellas Artes.
Metro
En su interior destaca la escalera barroca de doble tiro que recorre las distintas plantas
del edificio, estructuradas en tres partes diferenciadas de acuerdo a los usos para los que
están destinadas.
A pie de calle, la planta baja contiene el vestíbulo desde el que se distribuyen las salas
de exposiciones y conferencias y brinda acceso a un estupendo restaurante con vistas a
la calle Alcalá.
Entre sus dos cuerpos destaca una
vanguardista terraza acristalada, mientras
que lo alto del cuerpo central queda
coronado por un enorme Ave Fénix,
emblema de la compañía.
Calle Alcalá, 42
Las fachadas mezclan distintos estilos arquitectónicos, predominando el clasicismo, y
sirven como soporte de numerosas estatuas y conjuntos ornamentales, cuya creación
correría a cargo de los más conocidos artistas de la época.
Sevilla
2.
Frente a la esquina formada por la Calle Alcalá y la Gran Vía, a la derecha si dejamos la
Plaza de Cibeles a nuestra espalda, podemos admirar las monumentales fachadas que
se suceden en altura de la sede del Círculo de Bellas Artes.
Esta asociación fue creada en 1880 por un grupo de artistas con el fin de promocionar y
vender sus obras de arte.
31
Las siguientes dos plantas aterrazadas
acogen los comedores, situados en la
primera y a cuya entrada podemos admirar
una pequeña fuente colocada en medio del
vestíbulo de entrada cuya parte inferior se
puede ver desde el salón de baile,
mientras que la segunda, está destinada a
la exhibición de exposiciones de arte.
Círculo de Bellas Artes.
Por encima, las siguientes plantas albergan
diferentes talleres, mientras que la azotea,
situada en el séptimo piso brinda la oportunidad de disfrutar de unas de las mejores
vistas panorámicas de la ciudad, con la Gran Vía al frente y el Paseo del Prado a nuestra
espalda.
Finalmente una pequeña torre de dos pisos, reservada para los talleres de pintura,
corona el conjunto a 56 metros de altura. La visita de la azotea es obligada.
El coste es de tan solo 3 € y permanece abierta de lunes a domingo de 11:00 a 14:00 y
de 16:00 a 21:00 horas.
32
Al final de este primer tramo, en lo alto del desnivel que sigue toda la calle se erige la
poderosa estructura de la Torre de Telefónica, que con casi 80 metros de altura está
considerado el primer rascacielos construido en toda Europa.
Gran Vía.
Gran Vía
Metro
Gran Vía
1. 5.
Retratada innumerables veces en zarzuelas, libros y películas por igual, la Gran Vía es
con seguridad la calle más conocida de Madrid y desde luego el corazón y el alma de la
ciudad… el Broadway de Castilla.
Comienza en la Calle de Alcalá y atraviesa los barrios más céntricos de la ciudad hasta
la Plaza de Callao para finalmente “desembocar” al norte en la Plaza de España. A lo
largo de su amplio recorrido se extienden cientos de negocios. Comercios, tiendas,
hoteles, bancos, restaurantes, bares, cines y teatros hacen de la Gran Vía, la calle más
comercial de Madrid, con incluso mayor
número de negocios que las zonas
comerciales más importantes de la ciudad.
Sus orígenes se remontan a los finales del
siglo XIX, cuando se hizo necesario
comunicar adecuadamente el norte y
oeste de la capital, por donde
comenzaban a extenderse los límites de la
ciudad, a través del centro, cuyo laberinto
caótico de callejuelas hacían del trayecto
una tarea muy laboriosa.
En 1899 los arquitectos José López
Salaberry y Francisco Octavio Palacios
presentaron el proyecto de enlace de la
Gran Vía desde la Calle de Alcalá.
Plaza de Callao con la Calle de Alcalá,
aunque debido a la fuerte oposición de los
vecinos las obras no pudieron comenzar hasta 1910.
El proyecto contemplaba la devastación absoluta en un área de aproximadamente
142.650 m², donde rápidamente se demolieron numerosas casas entre las que figuraban
varias iglesias y multitud de calles desaparecieron o fueron transformadas.
Las obras se completaron en tres fases. La primera afectaba a las zonas entre la Calle de
Alcalá y la Calle de la Montera y se completó entre 1910 y 1915. Se modificó el trazado
de la Calle de San Miguel y se respetaron la iglesia de San José, donde comienza la
nueva calle y el Oratorio del Caballero de Gracia, cuyo ábside fue elegantemente
incrustado en un enorme arco triunfal, más adecuado al diseño y proporciones de la Gran
vía.
De esta fase destaca por encima de todos el Edificio Metrópolis, cuya impresionante
fachada de estilo francés coronada por una hermosa cúpula de pizarra con
incrustaciones doradas irrumpe en medio de la calle Alcalá para dar paso a la Gran Vía.
Inmediatamente detrás le sucede la extravagante estampa del Edificio Grassy, que
toma su nombre de la lujosa relojería instalada en sus bajos y a continuación, a ambos
lados de la avenida se elevan gloriosamente las fachadas de estilo ecléctico de hoteles y
residencias de lujo junto a las antiguas sedes de las grandes compañías y oficinas en
general.
33
Los primeros bocetos fueron trazados por el arquitecto norteamericano Lewis Weeks,
autor del edificio de la ITT en Nueva York, aunque el diseño final se debe a Ignacio de
Cárdenas Pastor, quien añadió una serie de adornos inspirados en las formas
escultóricas del barroco español al recubrimiento exterior.
El segundo tramo, conocido como el Bulevar, recorrería el antiguo trazado de la Calle
Jacometrezo, entre la Red de San Luis y la Plaza de Callao. Las obras comenzarían en
1917 y finalizaron en 1922, aunque la entrega definitiva no se escenificó hasta el 20 de
agosto de 1927. Se bautizó como Avenida de Pi y Margall, en recuerdo del que fuera
presidente de la Primera República Española.
Durante las obras de construcción se llegó a la conclusión de que el bulevar arbolado del
proyecto original dificultaría mucho el tráfico rodado, por lo que finalmente se decidió
suprimirlo. Se construyeron en este tramo doce manzanas que incluyen edificios de los
mejores arquitectos del momento, entre otros del propio Salaberry, de exquisito diseño
afrancesado y, en menor medida, de estilo americano.
Al final de este segundo tramo se abre la
bulliciosa Plaza de Callao, centro
neurálgico de la Gran vía y nexo de unión
con la Puerta del Sol a través de la
comercial
Calle
Preciados.
Su
arquitectura
es
verdaderamente
espectacular, pero nos referiremos a ella a
continuación en su propia descripción.
Finalmente el último tramo fluye hacia la
Plaza de España atravesando las antiguas
manzanas de edificios de la zona, que
hubieron de ser más transformadas, ya
que a diferencia con las anteriores fases,
cuyo trazado discurría siguiendo las
Segundo tramo de la Gran Vía.
antiguas Calles de San Miguel y
Jacometrezo, esta última no disponía de una calle “guía” sobre la que proyectar las
obras.
Las obras discurrieron entre los años 1925 y 1929, aunque algunos de los últimos
edificios en finalizarse no estarían disponibles hasta después de la Guerra Civil. En este
tercer tramo se erigieron edificios más modernos, de estilo racionalista, aunque también
perduraría el eclecticismo anterior.
Plaza de Callao.
Plaza de Callao
Metro
Callao
3. 5.
A medio camino entre la Plaza de Cibeles y la Plaza de España, La Plaza de Callao
secciona la Gran Vía por la mitad y rodeada de altos edificios, evoca otras ciudades más
34
bulliciosas como New York o Tokio. Sus números son escalofriantes para una ciudad
relativamente tranquila y compacta como es Madrid: su intersección es transitada a diario
por 51.000 vehículos y unos 113 millones de personas la atraviesan al año.
Bautizada en memoria de la batalla de Callao, acaecida en Perú en 1866, esta
encrucijada de calles comerciales representa la transición de Madrid entre la moderna
urbe que es hoy en día y la castiza y desordenada capital de la España de hace dos
siglos.
Tan pronto como fue construida comenzaron a surgir los comercios que atraían a cada
vez más gente y esto trajo ineludiblemente la concentración de negocios dedicados al
ocio, especialmente cines y teatros. Desde entonces, la Plaza de Callao ha estado
siempre asociada al séptimo arte y es que ha llegado a ser el hogar de hasta seis salas
de cine a la vez.
La atmosfera nos conduce de inmediato a los años 20, cuando las estrellas del cine
español abarrotaban las salas, de hecho la
mayor parte de los edificios colindantes
parecen ser el producto de la imaginación
de un arquitecto de la década de 1920 que
haya imaginado una ciudad del futuro.
El ejemplo que escenifica mejor lo que
Callao significó para el cine en Madrid es
el edificio del Cine Callao, construido en
1927 y reconocible por su fachada de
estilo art decó de colores crema y rosa.
El edificio más emblemático es sin duda
alguna la fantástica Torre Carrión, un
magnífico modelo del art decó más
Plaza de Callao.
vanguardista de principios del siglo XX que
dejaría en vergüenza al mismísimo
Chrysler Building de New York, salvo por su altura, claro está. Construida en 1933, con
sus 14 pisos coronados por un gran letrero luminoso de Schweppes, el edificio es hoy en
día sin duda uno de los símbolos más conocidos de la ciudad.
La plaza porticada está completamente cerrada a excepción de por los 9 arcos que la
comunican con las calles aledañas y sus rojizas fachadas de tres plantas mantienen un
bello esquema uniforme de corte clásico
obra de Juan de Villanueva.
Bajo los soportales, sostenidos por pilares
de granito, se alojan decenas de
comercios de hostelería y tiendas de
coleccionismo, filatelia y numismática.
Sus orígenes se remontan a la edad
media, cuando se hizo necesario ampliar
los mercados de la ciudad. El terreno
seleccionado fue la antigua plaza del
Arrabal, donde se celebraba el mercado
principal de la villa fuera de las murallas de
la ciudad, mientras que como arquitecto,
Felipe II hizo llamar a Juan de Herrera,
arquitecto del magnífico palacio del
Escorial.
Con el paso del tiempo y tras distintos incendios, la Plaza Mayor ha sido reconstruida y
reformada en varias ocasiones hasta que su aspecto actual se debe a la última
reconstrucción llevada a cabo Juan de Villanueva.
Desde sus inicios la Plaza Mayor se convirtió, no solo en el principal mercado de la
ciudad, sino también en el escenario de numerosos actos públicos, como corridas de
toros, autos de fe o ejecuciones públicas. Hoy en día todos los meses de diciembre, se
celebra el tradicional mercado navideño, costumbre que se mantiene vigente desde el
año 1860.
En el centro de los dos laterales más largos se encuentran las casas más importantes, la
Casa de la Carnicería y la Casa de la Panadería, cuyas fachadas destacan por poseer
torres
simétricas
y
arcadas
más
elaboradas.
El centro de la plaza se encuentra
presidida por una estatua ecuestre de
bronce del rey Felipe III instalada en
1616 y obra de los escultores italianos
Giovanni de Bolonia y Pietro Tacca.
En frente, al lado opuesto de la Gran Vía, el Palacio de la Prensa presenta un desafiante
diseño de corriente clasicista concebido como un edificio multifuncional que en el
momento de su construcción albergaba una sala de conciertos, un cine, viviendas de
alquiler y oficinas.
Plaza Mayor.
Plaza Mayor
Casa de la Panadería.
En 1992 con motivo del nombramiento de
Madrid como capital de Europa durante
este año, la fachada de la Casa de la
Panadería fue decorada con imágenes
representando personajes de la mitología
relacionados con la historia de Madrid,
obra del pintor Carlos Franco.
Metro
Sol
1. 2. 3.
Tren
Sol
C3. C4.
Para finalizar la visita a la Plaza no podemos dejar pasar la más famosa de las nueve
puertas de acceso, el Arco de Cuchilleros, situado en la esquina suroeste.
A unos 250 metros al este de la Puerta del Sol bajando a lo largo de la Calle Mayor y
tomando la bulliciosa Calle Postas alcanzaremos el arco de la Sal, tras el cual se abre la
imponente plaza de 129 metros de largo y 94 metros de ancho.
Desde la Caba de San Miguel podemos observar su poderosa estructura, que debe su
diseño a la necesidad de salvar el desnivel que existía entre la Caba de San Miguel y la
Plaza Mayor y de contener la plataforma sobre la que se asienta la plaza.
35
36
Arco de Cuchilleros.
La mayoría de las viviendas que forman el arco y su entorno conservan la originalidad del
siglo XVII gracias a gruesos muros de ladrillos, ventanas con rejerías y balcones de
hierro forjado y además los negocios que se concentran en torno al Arco, incluyen
algunos de los mejores mesones típicos castellanos y tablados de flamenco.
gran reloj, sin embargo el elemento más destacado es su inmensa torre de 80 metros de
altura con aspecto de fortaleza.
Durante casi 30 años, hasta la construcción en 1926 de la torre de Telefónica en la Gran
Vía, el matacán de piedra caliza que le da ese aire florentino a la torre fue el punto más
alto de la ciudad.
Palacio de Santa Cruz.
Plaza de Provincia
Metro
Sol
1. 2. 3.
Tren
Sol
C3. C4.
El Mercado de San Miguel.
Plaza de San Miguel
Muy cerca de la Plaza Mayor, en la Plaza de Provincia, situada a apenas unos pasos de
la puerta sureste, encontramos el Palacio de Santa Cruz, uno de los palacios más
importantes de cuantos se conservan en la capital española.
Sus orígenes datan de 1629, cuando el rey Felipe IV ordenó la construcción de un nuevo
palacio que albergara las importantes dependencias de la Sala de Alcaldes de Casa y
Corte y de la Cárcel de Corte. Para la consecución de tan elevada función no se
escatimaron recursos y prueba de ello es su magnífica portada principal, que dadas las
limitaciones presupuestarias del momento, era un elemento que apenas tenía cabida en
otras obras públicas de la época.
Metro
Sol
1. 2. 3.
Tren
Sol
C3. C4.
De vuelta a la Plaza Mayor, fuera de la plaza y junto a la esquina noreste se abre la
pequeña Plaza de San Miguel, que debe su nombre a la antigua iglesia de San Miguel
que ocupaba este espacio hasta que fue gravemente dañada durante el incendio de 1790
de la Plaza Mayor.
Tras varios intentos de reconstrucción se
decidió finalmente abandonar el proyecto
dejando el solar vacío hasta el año 1916,
cuando se aprobó la instalación de un
pequeño mercado de pescado cerrado en
el lugar.
El diseño se atribuye a Juan Gómez de Mora pero las obras fueron finalizadas por
Cristóbal de Aguilera ya que el soberbio
arquitecto conquense se ganó la
enemistad de los comisarios de la obra y
decidieron apartarlo de la construcción.
El palacio se compone de dos bloques
construidos en distintas épocas y unidos
mediante un patio interior y dos pasadizos
volados. El edificio principal es de planta
rectangular y composición simétrica,
donde una ilustre portada-retablo queda
enmarcada por dos torres que rompen la
verticalidad de la fachada.
El diseño corrió a cargo de Alfonso Dubé,
quién planteó un moderno edificio
semiabierto cuya estructura de hierro
forjado soportaría un tejado de madera
sobre suelos de granito donde se
instalarían los puestos de venta.
Tras más de 90 años de servicio, la nueva
competencia de los centros comerciales
hizo que el mercado dejara de ser sostenible, así que para adaptarlo al siglo XX se fundó
una sociedad protectora que adquirió el edificio y lo restauró completamente dotándolo
de nuevos equipamientos y un respetuoso acristalamiento exterior.
Mercado de San Miguel.
.
Tras sus funciones como Cárcel de Corte,
Palacio de Santa Cruz.
el Palacio de Santa Cruz ha servido
sucesivamente como sede para el Palacio
de Justicia, Ministerio de Ultramar, Ministerio del Estado y, desde 1938, del Ministerio de
Asuntos Exteriores.
El actual nombre del palacio se debe a su proximidad con la Iglesia de la Santa Cruz,
situada en el número 6 de la Calle Atocha sobre el solar en el que se encontraba el
desafortunado convento de Santo Tomás, reducido a cenizas durante un terrible
incendio.
En el año 2009 se volvió a abrir con 33 puestos destinados a reflejar la pluralidad
gastronómica de España y así convertir al mercado en un centro cultural culinario donde
podemos disfrutar de las mejores especialidades del país.
Además se complementa con comercios variados como una librería gastronómica, una
floristería o una tienda de diseño.
Gracias a su horario resulta perfecto tanto para disfrutar de sus exquisiteces tanto de día
y como de noche, ya que también posee vinotecas y barras de degustación de tapas.
La iglesia actual presenta una fachada muy vertical de estilo neogótico en ladrillo y piedra
blanca traída desde las canteras de Colmenar Viejo. La portada luce un gran arco
apuntado coronado por un frontón triangular delante de un gran rosetón y sobre él un
37
38
Se situaba equidistante a las puertas de Guadalajara y de la Vega, dos de los antiguos
accesos más importantes de la ciudad y desde su explanada tienen origen tres pequeñas
calles que aún sobreviven al trazado medieval de la ciudad: la del Codo, la del Cordón y
la de Madrid.
Basílica de San Miguel.
Calle de San Justo, 4
Metro
5.
La Latina
Su nombre data del siglo XV, cuando el rey Enrique IV de Castilla otorgó a Madrid el
título de Noble y Leal Villa.
Como acabamos de ver en la anterior descripción del Mercado de San Miguel, la iglesia
original de San Miguel hubo de ser demolida tras el incendio que asoló la Plaza Mayor en
1790.
El flanco occidental está dominado por el
edificio principal de la plaza, la Casa de la
Villa, sede del ayuntamiento de la ciudad
hasta el año 2007, cuando se trasladó al
Palacio de Comunicaciones.
Afortunadamente para los feligreses, no tuvieron que esperar demasiado para poder
volver a adorar a su santo, ya que la parroquia fue rápidamente trasladada a al vecina
iglesia de los Santos Justo y Pastor, de reciente construcción en la cercana Calle de San
Justo.
El arquitecto principal de la rebautizada
Basílica de San Miguel fue el italiano
Santiago Bonavia, que fue llevado a
Madrid en 1731 por orden de Felipe V y a
pesar de ser un edificio relativamente
pequeño, es un ejemplo significativamente
importante en términos arquitectónicos
como uno de los templos más relevantes
del Barroco español.
Originalmente concebido como Cárcel de
Villa, el edificio comenzó a construirse en
1644 siguiendo el proyecto del arquitecto
Juan Gómez de Mora y se finalizó en 1696
bajo la supervisión de Teodoro Ardemans
y José del Olmo, tras la muerte del
primero.
Su fachada simétrica de ladrillo y granito
está flanqueada por sendas torres y
.
dispone de dos puertas. La primera
brindaba la entrada a la prisión, mientras que la segunda, decorada con el escudo de la
ciudad, servía para acceder a la parte administrativa del edificio. La galería de columnas
dóricas que corre a lo largo de la Calle Mayor se añadió en 1789 bajo la dirección de
Juan de Villanueva.
Plaza de la Villa.
La fachada tiene una única forma convexa,
lo cual es raro en España, e incorpora
varias esculturas de Roberto Michel y
Carisana Nicolás, que representan el
martirio de los Santos Justo y Pastor, a
Basílica de San Miguel.
quienes fue dedicada originalmente la
.
iglesia. Los interiores son especialmente
interesantes por su cúpula decorada con frescos de Bartolomé Rusca.
Junto a la iglesia se extienden las sencillas fachadas del Palacio Arzobispal, construido a
finales del siglo XVIII como residencia del arzobispo y de los cardenales de la
archidiócesis de Madrid.
En el extremo sur encontramos la Casa de Cisneros, construida en estilo plateresco y
fuertemente adornada en el año 1537, por orden de Benito Jiménez de Cisneros, sobrino
del cardenal Cisneros. La fachada que da a la plaza fue renovada a principios del siglo
XX, cuando el Ayuntamiento de Madrid adquirió la propiedad y la integró mediante un
pasadizo volado a las dependencias de la casa consistorial. .
Por último, frente a la Casa de la Villa se erige el edificio de carácter civil más antiguo de
Madrid, la Casa y Torre de los Lujanes, construidos durante el siglo XV en estilo góticomudéjar. El conjunto consta de un caserón señorial junto a una robusta torre rematada
mediante una torreta con cubierta a cuatro aguas y hoy sirve como sede de la Academia
de Ciencias Morales y Políticas.
Plaza de la Villa.
Plaza de la Villa
Metro
Ópera
2. 5. R.
Colegiata de San Isidro el Real.
Calle Toledo, 37
Tras llenar el buche en San Miguel estaremos preparados para asaltar el Madrid más
vetusto, cuyas empinadas cuestas se extienden a lo largo de toda la ladera que “cuelga”
hacia el sur desde el extremo occidental de la Calle Mayor.
A unos 80 metros del mercado se abre la histórica Plaza de la Villa, uno de los conjuntos
monumentales mejor conservados de la ciudad y uno de los principales núcleos de la villa
medieval.
39
Metro
La Latina
5.
De vuelta a la Plaza Mayor y saliendo por el Portal de Cofreros, que desemboca en la
Calle Toledo, obtendremos una estupenda vista elevada de toda la calle, al final de la
cual despuntan las torres de la Colegiata de San Isidro.
40
El edificio fue construido en el siglo XVII por los jesuitas gracias al dinero donado por la
emperatriz María de Austria tras su muerte, de hecho, su escudo de armas adorna las
rejas de la puerta principal de la Colegiata.
La iglesia fue construida siguiendo el modelo de la Iglesia del Gesu en Roma. Presenta
una fachada dividida en tres segmentos mediante columnas incrustadas, en cuyo centro
se abre un pórtico enrejado con tres grandes puertas que se asientan sobre la escalinata.
Sobre el pórtico se sitúa una hornacina que contiene las estatuas de San Isidro y su
mujer, Santa María de la Cabeza, y está flanqueada por sendos balcones.
A ambos lados del segmento central de la fachada emergen dos torres rematadas
mediante sencillas cúpulas, que sustituyen a los antiguos tejadillos que fueron dañados
durante la Guerra Civil.
Sobre el centro de la crucería se eleva la
primera cúpula encamonada construida en
Madrid. Este método de construcción fue
introducido por el jesuita Francisco
Bautista y consiste en la instalación de
una falsa cúpula soportada sobre un
armazón de madera recubierto de yeso,
que, dada su ligereza, facilita el apoyo
sobre muros de escaso grosor.
Gracias a lo barato que resultaba, está
técnica se extendió rápidamente a otros
edificios madrileños del siglo XVII.
En 1661 se consagró la iglesia en honor a
San Francisco Javier, pero cuando el rey
.
Carlos III expulsó a los jesuitas de España
en 1767, el templo cambio de santo y a partir de entonces el lugar de veneración se
dedicaría a San Isidro, patrón de la ciudad.
Colegiata de San Isidro el Real.
Un año más tarde, en 1768 se reformaron las decoraciones interiores y se añadieron un
nuevo presbiterio y el retablo del altar mayor, todo ello obra de Ventura Rodríguez. La
iglesia ya estaba preparada para albergar el cuerpo incorrupto del Santo y su mujer.
En 1814, con la restauración monárquica en España, los Jesuitas fueron reintroducidos
de nuevo en el reino y en 1816 se les devolvió la colegiata, sin embargo en 1885, con la
creación de la diócesis de Madrid-Alcalá, y mientras se construyera la nueva catedral de
la Almudena, la colegiata pasó a funcionar como catedral provisional de Madrid.
Nada más comenzar la Guerra Civil en 1936, el templo sufrió un incendio que además de
destruir toda la decoración interior y el retablo de Ventura Rodriguez, provocó el
hundimiento de la cúpula y afectó seriamente a la estructura.
En cuanto al cuerpo del Santo, pues como cabía esperar sobrevivió, pero no por un
milagro, sino por el acierto de un obispo que ocultó a San Isidro en uno de los muros de
la iglesia. En mayo de 1939 los restos incorruptos del santo fueron recuperados.
Una vez finalizada la contienda comenzaron las obras de recuperación del templo bajo la
dirección de Javier Barroso, que aprovechó para culminar las torres de la fachada, ya que
nunca alcanzaron la altura originalmente proyectada en el diseño de 1620 de Pedro
Sánchez.
41
42
El "tapeo" es casi obligatorio en La Latina y las zonas más populares se concentran en
torno a las plazas donde podremos disfrutar de estos deliciosos bocados junto a una
espumosa y bien fresquita cerveza desde por la mañana hasta la madrugada.
La Latina.
Metro
5.
La Latina
La latina es el barrio castizo por excelencia, de hecho, se puede decir que casi todo el
Madrid de los Austrias queda encerrado entre sus límites, fijados hoy en día desde el
cruce de las Calles Mayor y Bailén, por la Calle Segovia, la Ronda de Segovia, la Ronda
de Toledo y la Calle Toledo.
La más popular es la Plaza de San Andrés, rodeada de bares de tapas y estupendas
terrazas donde disfrutar de un buen vino en verano a la sombra de la exuberante
estampa de la Iglesia de San Andrés, un
magnífico templo construido hacia el siglo
XII y ampliado sucesivamente, al que nos
referiremos más adelante.
Le siguen la Plaza de los Carros, cuyo
aspecto actual fusiona la tradición y la
modernidad, la Plaza de la Paja, enclave
histórico del barrio donde aún podremos
observar la fachada del Palacio de los
Vargas, construido durante el siglo XVI y
la Plaza de la Cebada, hoy oscura y
bastante abandonada, que fue en mejores
tiempos un mercado de cereales.
La planificación del barrio discurre por el entramado de estrechas calles que siguen el
antiguo recorrido del agua y por las concurridas plazas de origen medieval, donde aun se
respira ese ambiente del Madrid más popular de las antiguas tabernas instaladas entre
los muros de las desaparecidas murallas.
Su historia es prácticamente la de Madrid.
Surge del antiguo asentamiento árabe de
Mayrit, cuyas murallas, tras pasar a
manos de la Corona de Castilla, fueron
ampliadas encerrando prácticamente lo
que se considera actualmente como el
barrio de La Latina.
El barrio debe su nombre a que sirvió de
residencia en Madrid a Beatriz Galindo,
escritora castellana del siglo XV conocida
por el sobrenombre de “la Latina” por su
dominio de la lengua y que llegó a ser
maestra de la reina Isabel la Católica.
Sin embargo y a pesar de la abundante
cantidad de bares situados en las plazas no
son estas los lugares más populares de tapeo, sino la zona en torno a las Cavas, dos
calles utilizadas originalmente como fosos para la muralla, que una vez demolida,
comenzaron a alojar numerosas posadas que han evolucionado hasta su actual forma: el
bar de tapas, símbolo universal de España.
Plaza de la Puerta Cerrada.
.
San Pedro el Viejo.
.
A pesar de la antigüedad del barrio, la mayor parte de los edificios que hay en pie hoy en
día fueron construidos durante el siglo XIX, cuando casi todas las construcciones no
civiles que quedaban en la zona se hallaban en estado bastante ruinoso.
Aún quedan algunos caserones del siglo XVII, de los que cabe destacar las casas a la
malicia o incómoda partición, que gracias a sus interiores excesivamente
compartimentados, ayudaron a sus dueños a eludir la obligación de alojar a un
funcionario del rey en la mitad de la superficie útil de la casa, ley instaurada por Felipe II
con la llegada de la Corte a Madrid.
Buenos ejemplos de estas casas son las situadas en la Calle del Toro y del Conde, pero
sin duda la mejor de todas las casas a la malicia que han llegado hasta nosotros se
encuentra en la confluencia de las calles de la Redondilla y de los Mancebos. Este
inmueble es además uno de los pocos edificios del siglo XVI que aún se conservan en
Madrid. Su construcción puede datarse entre 1565 y 1590.
El Rastro.
Metro
La Latina
5.
Cada domingo entre las 9:00 y las 15:00 los aledaños del barrio de la Latina celebran una
colorista tradición de más de 400 años de antigüedad: El Rastro, que en torno a la Plaza
de Cascorro y la Ribera de Curtidores extiende más de 3500 tenderetes en el que está
considerado como el mayor mercado al aire libre de toda Europa.
El género es abundante y variopinto, hay de todo, desde muebles y antigüedades a ropa,
calzado, excedentes militares, marroquinería, revistas, juguetes … incluso repuestos para
baterías de cocina o pajaritos y tortugas.
De este periodo medieval destaca la alta y esbelta torre mudéjar de la iglesia de San
Pedro el Viejo, levantada en el siglo XIV en la actual confluencia de las calles del Nuncio
y de Costanilla de San Pedro.
A lo largo de la Ribera de Curtidores se concentran además un importante número de
anticuarios y tiendas de deportes de alta montaña que operan a diario, mientras que en
las proximidades de la Plaza de Cascorro encontraremos un sinfín de castizas tabernas
donde los asiduos del Rastro tapean y toman cervezas para reponer fuerzas y continuar
con su agotadora búsqueda de gangas.
Hoy en día La Latina es un barrio bohemio lleno de encantadores rincones por descubrir
y es el escenario preferido por los madrileños para tomarse unas tapas.
La Plaza de Cascorro, se sitúa a lo alto de la Ribera de Curtidores y está dominada por la
estatua de Eloy Gonzalo, héroe español de la guerra de Cuba.
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Justo al lado, sobre un pequeño conjunto de escalones donde la gente se suele parar a
descansar, destaca el edificio de la Escuela Mayor de Danza, construido sobre los
terrenos del matadero que antes había en
la zona.
De hecho el mercadillo debe su nombre al
rastro de sangre que dejaban las reses
muertas al ser arrastradas calle abajo tras
abandonar los mataderos para llevarlas a
los talleres de curtido, donde se obtenía la
piel de los animales para luego tratarla.
Los interiores de la capilla del Obispo sin embargo son puramente góticos destacando el
prodigioso retablo mayor de la nave principal, obra del palentino Francisco de Giralte,
discípulo de Berruguete.
Para organizar una visita al rastro
conviene tener en cuenta algunos
consejos. Si deseamos simplemente echar
un vistazo y tomar alguna foto, no hay
ningún problema, pero si nuestra intención
es comprar muchas cosas o algo muy
El Rastro.
voluminoso, las mejores horas son las
.
cercanas a la apertura y cierre, ya que el
resto del día hay tal cantidad de gente que las compras se pueden volver una tediosa
tarea.
Otra cosa a tener en cuenta son los carteristas y descuideros, que aunque últimamente
no sean muy numerosos en el Rastro, te pueden fastidiar las vacaciones si no prestas
atención y pones cuidado a tus más importantes pertenencias.
Iglesia de San Andrés.
Plaza de San Andrés
Metro
El conjunto monumental ocupa toda la manzana delimitada por las plazas de los Carros,
de San Andrés y de la Paja y por las calles de la Costanilla de San Pedro y la Costanilla
de san Andrés y presenta una amalgama de estilos arquitectónicos que incluyen el gótico
de la planta de la Iglesia de San Andrés, el barroco de la capilla de san Isidro y el
renacentista de la fachada de la capilla del Obispo.
La Latina
5.
De vuelta al corazón de la Latina, en la
Plaza de San Andrés se erige la
monumental capilla de San Isidro,
añadida durante el siglo XVII a la
antiquísima iglesia de San Andrés, cuyos
orígenes datan del siglo XI.
En cuanto a la añadida capilla de San Andrés, se puede considerar uno de los principales
monumentos de la ciudad y primer ejemplo de plenitud barroca en Madrid. La capilla fue
proyectada para salvaguardar los restos incorruptos del San Isidro, que hasta entonces
habían descansado en la iglesia de San Andrés y en la Capilla del Obispo.
El ayuntamiento encargo inicialmente el proyecto al genial, Juan Gómez de Mora, quien
concibió una capilla independiente y ricamente decorada, sin embargo los planos serían
rechazados a favor de los presentados por Pedro de la Torre, quien propuso una capilla
de mayores proporciones que la propia iglesia de San Andrés.
La primera piedra fue puesta en 1643, pero rápidamente las obras quedaron
interrumpidas por problemas de financiación hasta 7 años más tarde, cuando José de
Villarreal retomó el proyecto respetando la idea inicial pero aportando importantes
modificaciones en la distribución de
espacios.
La estructura exterior que podemos
admirar hoy en día apenas ha sufrido
alteraciones. El robusto cuerpo principal
está construido casi enteramente en
ladrillo mientras que cada esquina esta
reforzada mediante columnas de piedra y
queda rematado bajo un entablamento de
piedra decorado con modillones.
La nave “envuelve” el soporte sobre el que
descansa un enorme tambor octogonal
decorado
mediante
una
serie
de
hornacinas que albergan las estatuas de
los doce apóstoles y los cuatro
evangelistas, separadas entre sí por
grandes ventanales. Por encima, la amplia
cúpula finaliza en una estilizada linterna.
Capilla de San Isidro.
La iglesia primitiva se levantó en pleno
barrio de la morería y ha sido destruida y
reconstruida varias veces hasta que
finalmente
durante
las
obras
de
construcción de la capilla de San Isidro, el
viejo templo sufrió su último desplome.
Dada la envergadura de la nueva capilla
Los interiores lamentablemente no han llegado a nuestros días, ya que fueron saqueados
e incendiados durante la Guerra Civil y se perdió todo el patrimonio artístico que
descansaba en su interior.
proyectada, la reconstrucción fue muy
modesta y apenas se edificó una sencilla
estructura que conectaba con la capilla del Obispo de Madrid, situada en la Plaza de la
Paja y desde donde se puede acceder al complejo religioso.
Se renovaron mármoles y estucos de los suelos, paredes y columnas, se reemplazaron
todos los soportes de madera y cubrieron con pan de oro y se enyesó y repintó el interior
de la cúpula y a excepción de las obras de arte que se perdieron, la capilla ofrece hoy en
día el mismo aspecto que en 1936.
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46
Capilla del Obispo.
Sin embargo en 1986, tras un riguroso proceso de investigación, comenzó un
concienzudo proceso de restauración que ha devuelto a la capilla su antiguo esplendor.
Real Básilica de San Francisco el Grande.
Gran Vía de San Francisco
Metro
La Latina
Las Vistillas.
5.
Aunque relativamente poco transitada, la Real Basílica de San Francisco el Grande es
probablemente la iglesia arquitectónicamente más importante de Madrid, tanto por sus
importantes dimensiones como por su valor artístico.
Se localiza en el punto de encuentro entre la Calle de Bailén y la Gran Vía de San
Francisco y si nos aproximamos desde la Latina, bajando por la Carrera de San
Francisco, veremos cómo delante de nuestros ojos la majestuosa cúpula que corona el
edificio va pareciendo verdaderamente grande a medida que nos acercamos, hasta
perderse oculta a la vista detrás de la portada neoclásica a dos alturas del templo,
ligeramente adelantada sobre el resto de la obra.
El edificio destaca sobre todo por su grandiosa cúpula de planta circular y 33 metros de
diámetro, solo superada en tamaño en occidente, por dos edificios: el Panteón de Agripa
y San Pedro del Vaticano.
Dos campanarios con 19 campanas y seis pequeños domos rodeando la base de la
cúpula sobre sendas capillas completan la zona alta del conjunto, que descansa sobre
una sencilla estructura de ladrillo enfoscado sobre sillares de granito.
Debido a la enorme altura de la iglesia,
que alcanza los 58 metros, la estructura se
construyó sin el uso de un tambor que
soportara el enorme peso, lo que provoca
que desde el exterior la cúpula, escondida
tras los campanarios, parezca incluso
discreta. Su interior sin embargo es
exuberante, una explosión de luz y color.
La suntuosa decoración interior, terminada
en estilo ecléctico a finales del siglo XIX,
sirve de marco para una magnífica
colección de lienzos decorativos de
prestigiosos pintores entre los que
destacan Goya y Zurbarán.
Basílica de San Francisco el Grande.
La iglesia fue construida por orden del rey
Carlos III en 1760 en el lugar en que, según cuenta la leyenda, el mismísimo San
Francisco de Asís, yendo de peregrino a Santiago, paró en Madrid y construyó una choza
para pasar la noche. Los trabajos se encargaron a Francisco Cabezas y Francesco
Sabatini.
Plaza Gabriel Miró
Metro
La Latina
5.
Rodeando las fachadas posteriores de San Francisco el Grande y sobre la cima y laderas
que vierten hacia el valle del río Manzanares se extiende una zona ajardinada conocida
como las vistillas desde la que se obtienen unas inmejorables vistas panorámicas de las
riberas del río Manzanares y de la Casa de Campo.
La zona situada junto a la iglesia recibe el nombre de Parque de la Cornisa y se
extiende sobre una terraza que bordea toda la Basílica de San Francisco el Grande hasta
encontrarse con las fachadas neo-mudéjares de la cara occidental del edificio del
Seminario Conciliar de Madrid. Allí se funde con La Plaza de Gabriel Miró, trazada en
los terraplenes existentes junto al Viaducto de Segovia.
La Plaza de Gabriel Miró es una de las zonas más castizas y tradicionales de Madrid y
alcanza su máximo apogeo durante las Fiestas de San Isidro y la Verbena de la Paloma,
cuando se instala un escenario para conciertos y los bares de los alrededores sacan sus
barras a la calle para atender a las multitudes que se concentran en la zona hasta altas
horas de la madrugada.
Al norte de las vistillas el Viaducto de Segovia salva el profundo terraplén de 23 metros
de altura formado por el antiguo cauce del arroyo de San Pedro, por donde actualmente
sube la calle de Segovia.
El viaducto en su forma actual es relativamente moderno, aunque todavía conserva un
cierto aspecto arquitectónico clásico, sin embargo su historia es mucho más antigua e
interesante. Los primeros planes de construcción datan de mediados del siglo XVIII,
cuando Juan Bautista Sachetti, uno de los arquitectos del Palacio Real, proyectó una
estructura que facilitaría la comunicación del palacio con el sur de la ciudad, sin embargo,
este puente nunca vería la luz debido a
la falta de fondos.
Tras otro fallido intento de retomar el
proyecto por orden de José Bonaparte,
finalmente en 1874 los planes fueron
completados bajo la dirección de
Eugenio Barrón, quién planteó una
estructura de madera y hierro para cuya
construcción fue necesario la demolición
de la iglesia de Santa María de la
Almudena, por aquel entonces la iglesia
más antigua de Madrid.
Sobre la fachada norte destaca la estructura barroca de la Capilla del Santo Cristo de los
Dolores, construida para la Venerable Orden Tercera de San Francisco, donde se guarda
la exquisita talla del Cristo de los Dolores, tallado en 1664 por el carpintero Juan
Ursularre Echevarría.
La estructura Eugenio Barrón se
mantuvo hasta 1932, cuando fue
reemplazada por un nuevo puente de
Terraza en las Vistillas.
hormigón, que se completó dos años
después. Esta última sufriría severos daños durante la Guerra Civil española, pero fue
reparada de nuevo en 1942.
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A finales de 1970 el viaducto estuvo a punto de ser demolido, sin embargo, la decisión
final fue mantenerlo intacto y darle un renovador lavado de cara, cuyo resultado es el que
podemos ver hoy en día.
Desgraciadamente el Viaducto de Segovia ha ganado una cierta notoriedad en los
últimos años como un lugar predilecto suicidas, por lo que en 1998, el ayuntamiento se
vio obligado a erigir pantallas transparentes a ambos lados del puente que limitan el fácil
acceso a los bordes.
Catedral de la Almudena.
Calle de Bailén
Metro
Ópera
2. 5. R.
La Catedral de la Almudena de Madrid es un caso bastante peculiar, ya que a pesar de
que Felipe II nombrara capital del país a la ciudad y ordenara construir una catedral de
acuerdo al nuevo estatus de la villa, la fuerte oposición de la poderosa arquidiócesis de la
entonces más grande ciudad de Toledo, posponía constantemente la construcción del
templo.
Finalmente en 1868 la congregación dedicada a la Virgen Almudena, patrona de Madrid,
recibió el permiso de la archidiócesis para la construcción de una nueva iglesia. En 1879
la Reina Mercedes impulsó la compra de un solar junto al Palacio Real y el 4 de abril de
1883, el rey Alfonso XII puso la primera piedra de la futura catedral de La Almudena.
Los trabajos fueron encargados a Francisco de Cubas, quién propuso una colosal iglesia
neogótica con planta de cruz sobre una cripta románica. La cripta se finalizo en 1911
según el plan previsto, pero los trabajos de construcción avanzaban lentamente e incluso
se detuvieron completamente durante la guerra civil en la década de 1930.
Tras la Guerra Civil se abrió un largo
debate acerca del diseño de Francisco de
Cubas, cuyo estilo neogótico contrastaría
demasiado con el estilo neoclásico del
Palacio Real. En 1944 se convocó un
nuevo diseño a concurso, que ganaron
Fernando Chueca Goitia y Carlos Sidro
gracias a su brillante proyecto que
revestiría la nave neogótica mediante un
"envoltorio" neoclásico.
Catedral de la Almudena.
Tras varios periodos de inactividad en su
construcción por falta de fondos y a pesar
de que las obras continuaron hasta el año
1999, la Almudena fue declarada
oficialmente terminada en 1993 y el Papa
Juan Pablo II consagró la nueva catedral.
En el interior, bastante sobrio, destacan las vidrieras y el altar mayor donde se encuentra
la talla en madera de la Virgen de la Almudena y situado en una especie de altillo
accesible mediante unas escaleras laterales.
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Fuera, una fachada principal dividida en tres órdenes y orientada hacia la plaza de
Armería, contiene entre sus campanarios una imagen de la Virgen de la Almudena y junto
a ella cuatro estatuas que representan a cuatro santos de España: San Isidro Labrador,
Santa María de la Cabeza, Santa Teresa de Jesús y San Fernando Rey.
Carlos III, hijo del rey Felipe V trasladó la corte al palacio en 1764 y desde entonces está
sería la residencia principal de la corona española hasta 1931, cuando Alfonso XIII fue
enviado al exilió después de que los republicanos ganaran las elecciones y exigieron su
renuncia.
Debajo, sobre el balcón, encontramos cuatro estatuas de los cuatro evangelistas que
flanquean una vidriera que representa a la Virgen de Lis, mientras que en la parte inferior,
dos escudos enormes representan las Armas Plenas de la Casa Real Española y el
Escudo Pontificio. Junto a ellos se encuentran las estatuas de San Pedro y San Pablo.
Hoy en día la familia real vive en el más modesto palacio de la Zarzuela, un antiguo
pabellón de caza situado a las afueras de Madrid, mientras que el Palacio Real se utiliza
oficialmente solo para ceremonias y recepciones reales.
A pesar de que artísticamente ni su exterior ni su interior destaquen por encima de
cualquier otro monumento de la ciudad, bien merece la pena visitarla aunque solo sea
para admirar sus mastodónticas dimensiones, que alcanzan los 104 metros de largo y 76
metros de ancho. La cúpula central tiene un nada desdeñable diámetro de 20 metros.
La catedral está abierta al público todos los días desde las 9:00 hasta las 19:30, pero si
hay misa no puede ser visitada durante ese momento, aunque siempre se puede asistir a
la misa.
La simple visión de los exteriores del Palacio ya imponen pero es en su interior donde
uno se siente aún más anonadado por unos espacios que fueron concebidos a la medida
de los poderosos reyes de la España imperial.
Cuenta con más de 2000 habitaciones lujosamente decoradas que necesitaron más de
100 años para ser completadas, 50 de las cuales se pueden visitar. Se emplearon ricos
materiales: mármoles españoles, estucos, madera de caoba en puertas y ventanas e
importantes obras de arte, en especial las pinturas al fresco de los principales artistas de
la época como Giaquinto, Tiepolo o Mengs y sus seguidores españoles Bayeu y Maella.
Los visitantes entran a palacio a través de la gran Plaza de la Armería, que brinda
acceso a la Real Armería, donde se conservan armas y armaduras pertenecientes a los
reyes de España y a otros miembros de la Familia Real desde el siglo XIII y que está
considerada una de las colecciones más importantes de su género.
Palacio Real.
Plaza de Oriente
Metro
Ópera
2. 5. R.
A pocos pasos de la Plaza de España y junto a la Catedral de la Almudena se encuentra
el mayor palacio de Europa y sin duda uno de los más impresionantes del mundo, el
Palacio Real de Madrid.
Sus modestos orígenes se remontan a la ocupación musulmana de Madrid, cuando
durante el siglo IX se construyó una edificación defensiva que posteriormente los reyes
de Castilla utilizarían como base para
levantar el antiguo Alcázar de Madrid.
Durante la Nochebuena de 1734 el
Alcázar sufrió un terrible incendio que
acabó con la mayoría de su estructura de
madera hecha cenizas, así que Felipe V
decidió reemplazarlo con un nuevo edificio
construido enteramente de piedra caliza y
granito.
Entre los salones más destacados encontramos el Comedor de Gala, con una superficie
de nada menos que 400 m2, la Sala de Porcelana, obra de la Real Fábrica del Buen
Retiro, o el Salón del Trono, con paredes de terciopelo rojo y decorado mediante
enormes espejos y unos hermosos frescos de Tiepolo que cubren el interior de la bóveda
y representan la Alegoría de la Monarquía Española, con personificaciones de los reinos
que la integraban el imperio en el siglo XVIII
Cada primer miércoles de mes, durante casi una hora a las 12:00, tiene lugar el Relevo
Solemne de la Guardia en la plaza de la
Armería. Todo un viaje en el tiempo que
nos transporta a la época de los tiempos
de los reyes Alfonso XII y Alfonso XIII,
cuando desfilaban lanceros y alabarderos,
compañías de fusiles y militares a cargo
de piezas de artillería. En total, 400
personas y 100 caballos escenifican el
relevo tal y como se hacía en la época y
con los uniformes de entonces.
El palacio está rodeado al este por el
Campo del Moro, un gran parque que
sube desde el río Manzanares hasta el
Palacio Real. Desde el verde césped en
frente del parque se obtiene la mejor vista
despejada de palacio.
La nueva construcción se basaría
libremente en el diseño del parisino
Palacio de Versalles, donde el rey había
pasado parte de su juventud. Las obras
del nuevo palacio comenzaron en 1738
sobre la base de un diseño del arquitecto
Fachada norte del palacio.
italiano Filippo Juvara, modificados de
manera notable por su discípulo Juan Bautista Sachetti. Francesco Sabatini se encargó
de la conclusión del edificio.
Al noreste, entre la Calle de Bailén y la Cuesta de San Vicente, se extienden los Jardines
de Sabatini, un bonito parque público de estilo neoclásico construido en los años 30 en el
lugar que ocupaban las caballerizas del palacio tras la proclamación de la Segunda
República, cuyo gobierno ordenó la expropiación de algunos de los bienes pertenecientes
a la corona.
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Cambio de la guardia.
Plaza de Oriente.
Plaza de Oriente
Teatro Real.
Metro
Ópera
2. 5. R.
La Plaza de Oriente se sitúa justo frente al Palacio Real, motivo por el cual a veces el
palacio es también conocido como “Palacio de Oriente”.
La plaza fue creada durante la primera mitad del siglo XIX, pero su trazado actual se
deriva de la última remodelación de finales
del siglo XX, que convirtió el espacio en
una zona peatonal, muy popular entre los
turistas que desean relajarse después de
visitar el adyacente Palacio Real. La Plaza
como se conoce hoy se sitúa sobre los
terrenos del antiguo Palacio de la ciudad
Habsburgo, cuyos escasos restos fueron
definitivamente demolidos en 1997 para
dejar espacio a la construcción de un
parking subterráneo.
Plaza de Oriente
Metro
Ópera
2. 5. R.
Tras el fallido intento de José Bonaparte de crear un bulevar que condujera directamente
a la Plaza de Cibeles desde el Palacio Real, Fernando VII proyectó la construcción de un
magnífico teatro de ópera que remataría la necesaria remodelación de la Plaza de
Oriente. Para ello, se hubo de demoler del
antiguo Teatro de los Caños del Peral.
El diseño corrió a cargo del arquitecto
Antonio López Aguado quién presento un
esquema neoclásico de 3 alturas sobre
una planta hexagonal cuya fachada
principal daría a la Plaza de Oriente,
mientras que la otra, de menor presencia,
miraría hacia la actual Plaza de Isabel II.
Durante su construcción las obras
sufrieron un sinfín de obstáculos, pero
finalmente el flamante teatro fue
inaugurado en 1850 por una jovencísima
Isabel II, que disfrutó aquella noche de "La
Favorita", de Gaetano Donizetti.
Los árboles y los jardines formales se
disponen en torno a la imponente estatua
ecuestre del rey Felipe IV. Las dos filas de
estatuas
bordean
los
jardines
Plaza de Oriente.
representando a varios gobernantes
romanos, visigodos y cristianos de España, estaban destinadas a ser colocadas en la
parte superior de la balaustrada del Palacio Real, sin embargo el rey Carlos III se negó,
argumentando que las estatuas serían demasiado pesadas y podrían caerse de la
azotea.
A finales del siglo XIX y principios del XX el Teatro Real fue ganando gran reputación en
Europa como uno de los grandes teatros de ópera, especialmente tras las frecuentes
representaciones de óperas de Verdi y Wagner, así como actuaciones musicales de Igor
Stravinsky y la regularidad con que el ballet hacia las delicias del público madrileño.
Durante su corto reinado, José Bonaparte (hermano del emperador Napoleón), puso en
marcha un proyecto para abrir el lado este del Palacio Real y crear un largo bulevar que
conduciría directamente a la Plaza de Cibeles al modo de los grandes bulevar parisinos.
Varios edificios fueron tristemente demolidos en el proceso, incluyendo la biblioteca real,
las iglesias colindantes y los edificios residenciales de la zona.
Sin embargo no todo iba a ser fortuna y gloria para el edificio. Hacia 1920 la estructura
estaba experimentando algunos problemas y en 1925 los estudios determinaron que el
edificio estaba en grave peligro de colapso debido a las infiltraciones de agua
subterránea. El teatro hubo de echar el telón durante las más de cuatro décadas que
duraron los trabajos de restauración.
Tras la expulsión de los franceses, los planes de la avenida fueron olvidados y el
“deseado” rey Fernando VII continuo adelante con el desarrollo de la plaza que se
completaría con el magnífico Teatro Real, finalizado durante el reinado de Isabel II.
Tras su recuperación y la última ampliación llevada a cabo entre 1988 y 1997, el teatro
disfruta hoy en día de las más avanzadas comodidades mezcladas con la estupenda
decoración original del siglo XIX y ha recuperado el lugar que le corresponde en el
panorama mundial con estupendos carteles de ópera y ballet durante toda la temporada.
La estatua ecuestre del rey Felipe IV se localiza en el centro. Fue creada en el 1639 por
el escultor italiano Pietro Tacca y destaca por estar considerada como el primer intento
exitoso en la creación de una estatua de un caballo encabritado. Los cálculos de la
estabilidad corrieron a cargo de Galileo, quien sugirió al escultor la utilización de bronce
macizo para la sección trasera del caballo, mientras el resto de la estatua permanecería
hueco con el fin de evitar que se caiga.
La estatua fue instalada originalmente en los jardines del Palacio del Buen Retiro, pero
en 1843 fue trasladada al centro de la Plaza de Oriente y se colocó sobre una gran fuente
decorada con estatuas de leones y figuras alegóricas.
Teatro Real.
Plaza de España.
Metro
Plaza de España
3. 10.
Al noreste de los Jardines de Sabatini, se extiende la inmensa Plaza de España,
flanqueada por los primeros rascacielos que se construyeron en Madrid.
53
54
La zona, ocupada hoy en día por esta amplia área ajardinada, perteneció originalmente a
unos barracones asociados al Palacio Real, que tras ser demolidos, dejaron espacio para
una nueva plaza pública que serviría como eje continuador uniendo la nueva Gran Vía
con la Calle de la Princesa.
Durante la década de los años 50 y tras comenzar la economía española a recuperarse
de la guerra civil y del aislamiento exterior, Francisco Franco eligió este emplazamiento
para comenzar la construcción de un
Madrid más cosmopolita y acorde con la
época. Para ello encargó la construcción
de dos monumentales rascacielos a los
hermanos Otamendi.
El Edificio de España fue construido entre
1947 y 1953 y es el más elegante de los
dos rascacielos. Se compone de una torre
central 25 alturas flanqueada por dos alas.
El segundo, la Torre de Madrid, fue
levantado en 1957 y en el momento de su
construcción, con una altura de 142
metros, fue el edificio más alto de
hormigón del mundo. Apodado “La jirafa”,
fue el edificio más alto de Madrid hasta
1989, cuando se construyó la Torre Picasso en AZCA.
La construcción del parque formó parte de una iniciativa del alcalde Alberto Aguilera para
eliminar el vertedero y fue concebido originalmente por el paisajista Cecilio Rodríguez,
quien reconvirtió la zona en un gran jardín de estilo Inglés inaugurándolo en 1905.
Durante la Guerra Civil Española el Parque del Oeste fue el primer testigo de la invasión
de Madrid, ya que este fue el lugar elegido por las tropas antigubernamentales para
atacar a la capital de la república. De la conocida como la Batalla de la Ciudad
Universitaria, aún se pueden encontrar en el extremo norte del parque tres bunkers para
ametralladoras construidos durante la guerra civil.
Tras la recuperación del parque durante los primeros años de postguerra, los terrenos se
ampliaron ocupando los antiguos Cuarteles de la Montaña, donde se instaló el Jardín de
la Rosaleda, célebre por el concurso internacional de rosas que tiene lugar cada
primavera.
El área al sur de la Rosaleda se conoce
como el Parque de la Montaña, conocido
así por su ubicación elevada sobre una
colina, desde la que se disfruta de amplias
vistas sobre la Casa de Campo.
Sin embargo la mayoría de los visitantes
no suben la colina por sus vistas, si no que
vienen a admirar la atracción más famosa
del Parque del Oeste: el Templo de
Debod, un auténtico templo egipcio
transportado desde su ubicación original
en Debod piedra a piedra y reconstruido
aquí durante la década de los 70.
Plaza de España.
Además de estos dos gigantes, en las inmediaciones de la plaza destacan dos
magníficos exponentes del eclecticismo madrileño: la Casa Gallardo y la sede de la
Consejería de Cultura en el Edificio de la Compañía Asturiana de Minas.
Templo de Debod.
Sin embargo, a pesar de la espectacular arquitectura que rodea la plaza, su atractivo más
popular se encuentra en el centro: el Monumento a Miguel de Cervantes, autor de la
famosa historia de Don Quijote de la Mancha y su fiel escudero, Sancho Panza.
Centenares de visitantes acuden al monumento para conseguir una foto frente a las
estatuas de bronce de Don Quijote sobre su caballo y Sancho Panza en su mula. Detrás
de ellos, una estatua del mismo Cervantes observa el panorama por encima de sus
inmortales personajes.
El pequeño templo fue un regalo del
gobierno egipcio para agradecer las ayudas aportadas por España para salvar los
templos de Nubia, en peligro de hundirse bajos las aguas debido a la construcción de la
Presa de Asuán en 1961.
Originalmente fue construido a las orillas del Nilo, en la pequeña localidad de Debod y
tiene unos 2200 años de antigüedad. Su núcleo más antiguo fue erigido bajo el faraón
Ptolomeo IV en honor al Dios Amón e Isis.
La visita es gratuita para todos los públicos y permanece abierto durante todo el año,
aunque dada la particular estructura interna del edificio y por motivos de seguridad, solo
se permite ocupar las salas del templo a un máximo de 60 personas a la vez.
El Parque del Oeste.
Metro
Tren
Príncipe Pío
6. 10. R.
Príncipe Pío
C1. C7. C10.
Casa de Campo.
Casa de Campo
Teleférico Parque del Oeste
Metro
Casa de Campo
5. 10.
Teleférico Casa de Campo
A apenas 200 metros de la Plaza de España, la zona más occidental de Madrid centro
disfruta de uno de los principales pulmones de la ciudad, el Parque del Oeste, instalado
sobre el principal vertedero de basuras que la ciudad utilizaba a principios del siglo XX.
55
La Casa de Campo es el mayor parque público de la ciudad y desde luego, su verdadero
pulmón verde. Se sitúa junto a los límites noroccidentales de Madrid y con una superficie
de 1700 hectáreas, es cinco veces más grande que el famoso Central Park de Nueva
York.
56
Su historia va de la mano del nombramiento de Madrid como capital de España. Los
terrenos fueron adquiridos por la Corona Española tan pronto como se instauró la Corte
en Madrid, con el objeto de permitir a la
nobleza española disfrutar de su diversión
favorita: la caza.
Con el paso del tiempo se fueron
introduciendo edificios y estructuras con
diferentes propósitos, algunos de los
cuales han llegado hasta nuestros días.
Destacan, por citar algunos, el Puente de
la Culebra, un pequeño capricho real
diseñado por Sabatini y construido en
1782 sobre el Arroyo de Meaques, la
Tapia, construida también por Sabatini
para delimitar los límites del coto o el
Palacio de los Vargas.
Puente de la Culebra.
Con la proclamación de la Segunda
República en 1931, la Casa de Campo dejó de formar parte del patrimonio real y fue
abierta al público para el uso y disfrute de todos los madrileños. Durante la Guerra Civil
los terrenos del parque fueron escenario de cruentos combates, pero en cuanto terminó
la contienda comenzaron los trabajos de reforestación y a lo largo de los años se han ido
añadiendo importante instalaciones deportivas y culturales que forman lo que hoy es el
mayor espacio verde de la ciudad y posiblemente de toda Europa.
La característica más notable del parque es, como es natural, su vegetación. Está
formada por tres ecosistemas diferentes: la encina es la especie arbórea dominante en la
zona, algunas de ellas tienen más de 100 años y alcanzan gran altura, mientras que los
extensos pinares se han adaptado
perfectamente a las condiciones del
parque y ayudan a la proliferación de
setas de todo tipo, que suelen surgir
después de las primeras lluvias de otoño.
Por último, los bosques caducifolios se
componen de varias especies que
incluyen álamos, sauces o alisos.
En cuanto a la fauna, la Casa de Campo
sirve de hogar para unas 133 especies de
vertebrados. Las aves son las más
numerosas, sobre todo gorriones y
pinzones, a los que se suman el pechiazul
y varios tipos de búhos. La lista de
mamíferos del parque incluye a los
Lago de la Casa de Campo.
omnipresentes conejos, ardillas e incluso
erizos, que se pueden observar cerca de los matorrales ribereños durante la noche.
Aparte de todos sus atractivos naturales la Casa de Campo es sobre todo un lugar ideal
para practicar cualquier tipo de deporte. Existen multitud de instalaciones deportivas
donde practicar el tenis, natación, futbol o baloncesto y voleibol.
Sus senderos y carreteras son ideales para correr y montar en bicicleta, mientras que un
inmenso lago artificial sirve de base para el club de piragüismo de Madrid.
57
58
Finalmente, el parque ofrece además diversas opciones de ocio para todos los públicos
en sus instalaciones. Dispone de un Parque de Atracciones por todo lo alto, situado junto
a la estación de metro de Batán, donde grandes y pequeños disfrutan de decenas de
atracciones que incluyen hasta 6 montañas rusas para morirse de vértigo.
La zona es ideal para pasear, sus calles semi-peatonales ofrecen centenares de locales,
desde tabernas de toda la vida, hasta las más modernas y exóticas propuestas y sobre
todo es un lugar fantástico para vivir la noche madrileña gracias a sus variados locales
nocturnos, tanto de ambiente gay como no-gay.
Junto al parque, en el Zoo de Madrid viven cerca de 3.000 animales de todos los
continentes, y dispone de un gran acuario y un tanque de delfines, mientras que el
antiguo Recinto Ferial incluye un importante centro de convenciones que sirve como
lugar de celebración para conciertos.
Al límite occidental del barrio, la Calle Fuencarral se ha convertido en el referente de la
moda alternativa de la ciudad, y decenas de pequeñas tiendas independientes y
boutiques se mezclan con franquicias de todas las grandes marcas.
A finales de junio, cuando se celebra el Festival del Orgullo Gay, el barrio alcanza su
apoteosis y las callejuelas de Chueca se convierten en una acuarela de vivos colores
formada por el emblema arcoíris de la comunidad gay, que decora casi cada balcón del
barrio.
Los Barrios del centro
El momento álgido de esta fiesta, que ha llegado a ser un acontecimiento social de primer
orden en Madrid, llega cuando las coloristas carrozas de los diferentes colectivos parten
desde la Puerta de Alcalá, para atravesar la Calle Alcalá, la Plaza de Cibeles, Gran Vía y
finalizar en la Plaza de España, donde se lee un manifiesto reivindicativo para manifestar
el apoyo al colectivo de homosexuales, transexuales y bisexuales.
Chueca.
Metro
5.
Chueca
Palacio Longoria.
Calle Fernando VI, 4
En pleno centro de Madrid, muy cerca de la Gran Vía, el barrio de Chueca se extiende a
lo largo y ancho de las decenas de callejuelas que cruzan de este a oeste las calles
Fuencarral y Barquillo.
Chueca es un barrio pequeño pero sin embargo sus calles rebosan vida, es uno de los
lugares más cosmopolitas de la ciudad, y el centro del movimiento gay de Madrid y de
España.
Anteriormente era un lugar a evitar, muy
pocos se atrevían a pasar por aquí, ya que
era un barrio relacionado con la droga y la
prostitución. A partir de principios de la
década de los 90 la comunidad gay
madrileña comenzó a instalarse en la zona
atraídos por el irresistible encanto de sus
edificios de 1900 y a medida que el barrio
fue evolucionando también dio un giro en
lo comercial, acogiendo multitud de
tiendas tradicionales a las que se unirían
un gran número de servicios destinados a
la comunidad homosexual como sex
shows o saunas y finalmente todo tipo de
locales
de
ocio
como
modernos
restaurantes, cafés, bares y pubs
nocturnos.
Metro
Alonso Martínez
4. 5. 10.
El modernismo, tal y como se entiende en Barcelona, Viena o París, nunca llegó a Madrid
y dada la extraordinaria cantidad de excelentes arquitectos modernistas catalanes, como
Gaudí en la Barcelona de principios de siglo XX, es notable, sobre todo para los
extranjeros, que no haya un solo ejemplo
de su trabajo en la ciudad.
La explicación es sencilla, el modernismo
estaba pisando fuerte en Barcelona por
una serie de circunstancias que lo
propiciaron: el crecimiento y consolidación
de una poderosa burguesía que pudiera
costear las obras, el plan del ensanche,
implantado algo más tarde que en Madrid
y sobre todo el increíble genio de Gaudí.
Palacio Longoria.
Plaza de Chueca.
Su centro neurálgico es la concurrida Plaza de Chueca, que recibe su nombre del
compositor de zarzuelas Federico Chueca y además de esta plazoleta se encuentran dos
plazas algo mayores, la Plaza del Rey y la Plaza Vázquez de Mella, que se llenan de
terrazas en verano y en torno a las que gira la vida del barrio.
59
Por el contrario para la conservadora
burguesía
madrileña
este
estilo
arquitectónico no tenía mucha aceptación,
de hecho, se consideró como algo
anómalo y muy discutible.
Madrid se encontraba apegado a la arquitectura ecléctica, muy consolidada en la capital
desde finales del siglo XIX, lo que condujo a un alejamiento de estas nuevas tendencias
artísticas y arquitectónicas que triunfaban en Europa. No obstante existió cierta tolerancia
que permitió que dentro de la arquitectura ecléctica se utilizara ornamentación
modernista, más como opción decorativa que como estilo arquitectónico en sí.
60
Podemos encontrar ejemplos de esta influencia en cerca de 200 edificios de Madrid, que
presentan detalles modernistas en vanos, cornisas, rejería, balcones, miradores o
vidrieras.
El único ejemplo puro del modernismo en Madrid es el Palacio Longoria, construido en el
barrio de Chueca por José Grases Riera en 1902 como residencia para el banquero
Javier González Longoria.
La voluptuosa fachada del palacio, carente de elementos rectos, centra el eje de atención
en un torreón de planta circular que parece moldeado por un experto en decoración de
tartas gigantes. En el mismo se pueden apreciar atrevidas formas onduladas, así como
las formas vegetales de los elementos decorativos que rodean y adornan unos balcones
de marcos derretidos, muy característico de la arquitectura modernista.
Sus primeros inquilinos vendieron el edificio al dentista del rey Alfonso XIII, quien instaló
la presidencia de la Compañía Dental Española y su propia residencia. Finalmente en el
año 1946, los herederos se deshicieron del inmueble que fue adquirido cuatro años más
tarde por la Sociedad General de Autores, de la que actualmente es sede.
una ley promulgada por el marqués que prohibía llevar capa larga, bajo la que se podían
esconder armas, y sombrero de ala ancha para llevar el rostro siempre visible, la casa fue
saqueada por un grupo de exaltados, sin embargo este no es el suceso más trágico del
que el edificio es testigo.
Muchas y muy dramáticas son las leyendas, pero todas coinciden en lo mismo, la casa
está habitada por fantasmas desde hace mucho tiempo. En la Corte de Felipe II no se
hablaba de otra cosa y todo el pueblo aseguraba haber visto el fantasma de una mujer
deambulando entre las siete chimeneas que coronan el tejado del palacio. Después de
recorrer todo el alero se arrodilla, se golpea el pecho y finalmente desaparece.
Una de las historias cuenta que el rey Felipe II encerró a una hija ilegítima que se volvió
loca en la casa, aunque el relato más famoso, sin embargo, se refiere a una amante del
rey, que se convirtió en una molestia para él cuando se casó con su cuarta esposa. Él la
encerró en la Casa de las Siete Chimeneas, pero ella escapó y amenazó con casarse
con un hombre mayor para dar celos al monarca. Cuando este respondió con júbilo a la
invitación de boda, la mujer se volvió tan loca que se apuñaló en el corazón en el sótano
de la casa.
Curiosamente en el siglo XIX, durante las reformas que se ejecutaron en las
dependencias del palacio para acomodarlo a su nueva función como sede del Banco de
Castilla, los obreros se encontraron con el esqueleto de una mujer en el sótano con una
daga en el corazón acompañada de varias monedas del siglo XVI.
Casa de las siete chimeneas.
Plaza del Rey, 1
Metro
2.
Banco de España
En la zona más oriental de Chueca, justo antes de salir al Paseo de Recoletos, se abre la
Plaza del Rey, donde nos encontramos con uno de los edificios más misteriosos de
Madrid: la Casa de las Siete Chimeneas.
Actualmente sede del Ministerio de
Cultura , este edificio fue construido en
1577 por los arquitectos Antonio Sillero y
Juan de Herrera para Fray Pedro de
Ledesma, secretario del consejo de Indias
del Rey.
En 1583 el edificio fue adquirido por el
comerciante genovés Baltasar Cattaneo,
quién encargó al arquitecto Andrea de
Lurano la ampliación de la estructura.
Estas reformas incluirían la construcción
de las famosas siete chimeneas de las
que toma su nombre el palacete
renacentista.
Una alternativa a esta leyenda indica que una mujer, hija de un caballero a las órdenes
del rey, se suicidó con el corazón roto cuando su marido murió en la batalla de San
Quintín, y su padre enterró el cuerpo en el sótano de la casa para ahorcarse días
después. De nuevo, cuando el edificio fue restaurado en 1960, el esqueleto de un
hombre fue encontrado enterrado en las paredes del edificio.
Otra habladuría cuenta que durante el Motín de Esquilache uno de los mayordomos
ofreció resistencia y encontró la muerte a manos de los exaltados que asaltaron la casa y
desde entonces su espíritu pasea ocasionalmente por los pasillos que se encuentran
cerca de la puerta de entrada.
De cualquier forma y al margen de las leyendas, este es uno de los pocos ejemplos de la
arquitectura renacentista madrileña que aún queda en pie en la capital, aunque, quién
dice que no, quizás en próximas renovaciones se encuentre algún otro esqueleto y la
leyenda vuelva a sobrepasar el valor artístico del palacio.
Real Hospicio de San Fernando.
Casa de las siete chimeneas.
Calle Fuencarral, 78
Concluidas las obras, el genovés vendió el edificio al doctor Francisco Sandi y Mesa,
fundador del mayorazgo de los Colmenares y desde entonces ha sido propiedad de la
familia hasta el siglo XIX, cuando paso a funcionar como sede central del Banco de
Castilla y finalmente, en el siglo XX, como sede del Ministerio de Cultura.
Metro
Tribunal
1. 10.
En la misma Calle Fuencarral encontramos quizá el más importante referente
arquitectónico del barroco español, el Real Hospicio de San Fernando, obra cumbre del
arquitecto Pedro de Ribera.
En el siglo XVIII la casa fue ocupada brevemente por el Marqués de Esquilache, ministro
de Carlos III, bajo cuyo patrocinio se añadió la sección trasversal que transformó la
primitiva planta rectangular en la actual en forma de L. Durante el motín provocado por
61
62
Construido en el 1726, originalmente el edificio fue utilizado por la Congregación de los
Esclavos del Dulcísimo nombre de María como albergue y comedor para que los más
pobres de Madrid pudieran pasar las
noches más frías del invierno a cubierto.
Sin embargo la historia reciente de Malasaña es bastante más amable. El barrio fue
durante la década de los 80, el centro del movimiento cultural que lideró los profundos
cambios sociales que se produjeron necesariamente tras la muerte del dictador Franco y
la llegada de la democracia a España.
La arquitectura de la estructura en general
es bastante sobria, sin complicaciones ni
adornos, sin embargo alrededor de la
puerta, a modo de capricho barroco, la
portada se organiza de la misma manera
que un retablo profusamente decorado.
Aquel movimiento de tinte punk transgresivo y muy canalla fue conocido como la movida
madrileña y acogió en su seno a todas las
expresiones del arte, hasta entonces
reprimidas por el régimen franquista.
Todo un repertorio de cortinajes de
recargada
decoración
se
alzan
sinuosamente en torno a la puerta en
forma ascensional hacia la hornacina que
corona el conjunto bajo los remates de la
cornisa y donde se refugia la escultura de
San Fernando.
Real Hospicio de San Fernando.
A principios del siglo XX comenzó a
utilizarse para exposiciones y finalmente, desde la restauración de 1929, el hospicio
alberga el Museo de Historia de Madrid, donde se ilustran mediante una importante
colección de pinturas, esculturas, grabados y otros objetos, la vida cotidiana de los
madrileños desde 1561, cuando fue nombrada capital, hasta hoy.
A la espalda del hospicio se encuentran los Jardines del Arquitecto Ribera, frente a los
que podemos admirar la Fuente de la Fama, situada tras la valla que separa el museo
de los jardines desde 1941, cuando fue trasladada a su actual emplazamiento.
Se trata de una fuente de ornamental encargada por el rey Felipe V para embellecer la
Plaza de Antón Martín y a la vez mejorar el suministro de agua en la zona.
Al igual que el Hospicio, es obra de Pedro de Ribera y al igual que el pórtico de este,
también presenta un diseño en estilo churrigueresco con diversos motivos ornamentales.
La estatua de la Fama, que corona el conjunto, fue labrada por el escultor Juan Bautista.
De la nada surgieron decenas de grupos
musicales,
se
emitieron
fantásticos
programas progresistas en televisión y
grandes
personalidades
del
actual
panorama cultural español comenzaron
sus carreras, como Pedro Almodóvar,
Nacho Cano o Alaska.
El fotógrafo Alejandro Castellote resume
perfectamente el ambiente de la época
cuando afirma que la Movida fue, para los
españoles, sobre todo mucho ruido, poca
Puerta del Cuartel de Monteleón.
calidad, pero mucha energía y muchas
ganas de pertenecer de una puta vez a la modernidad y dejar de ver cómo todos los
trenes de los grandes cambios -el 68, el movimiento hippie, el rock, el cine, etc.- pasaban
de largo.
De todo aquello en el barrio aún quedan algunos bares de entonces y en mayor medida,
el ambiente callejero de cerveceo y farándula nocturna que nunca desapareció. El
corazón de Malasaña se considera la Plaza del Dos de Mayo y sus aledaños, donde se
concentran una buena cantidad de bares y terrazas de verano, mezcla del ambiente más
tradicional de Madrid y de los más bohemios y modernos locales de la cosmopolita
ciudad del siglo XXI que es hoy.
Madrid el punto de origen del heroico levantamiento del pueblo de España contra los
invasores franceses el día 2 de mayo de 1808, hecho del que la plaza toma su nombre y
que conmemora con un monumento situado en el centro y compuesto por el arco original
de la entrada del Cuartel de Monteleón, donde los generales Daoíz y Velarde murieron
presentando heroica resistencia al invasor francés, acompañado de las estatuas de
ambos oficiales.
Malasaña.
Metro
Tribunal
1. 10.
Al otro lado de la Calle Fuencarral Chueca se convierte en Malasaña y el sofisticado
ambiente gay deja lugar al bohemio aire que se respira por las enrevesadas calles de
este barrio cuyo nombre rinde honor a la bordadora Manuela Malasaña.
La historia de esta joven bordadora se remonta a la ocupación francesa, cuando tras el
levantamiento del 2 de mayo, la revuelta fue acallada y Manuela Malasaña detenida y
fusilada por llevar unas tijeras en la mano, que según los franceses era un peligroso
arma.
63
San Antonio de los Alemanes.
Calle Puebla, 20
Metro
Callao
3. 5.
A pesar del gran número de parroquias instaladas en el centro histórico de Madrid, el
barrio de Malasaña no destaca por poseer un gran número de iglesias entre sus calles,
sin embargo una de ellas; San Antonio de los Alemanes, se distingue por su increíble
interior por encima de la mayoría de los templos de la capital.
64
El origen de esta iglesia, ubicada en la calle de la Puebla, se remonta al siglo XVII,
cuando Felipe III fundó un hospital dedicado a ofrecer refugio a los portugueses más
desfavorecidos que vivían en Madrid.
Las obras comenzaron en el año 1668 con el propósito de albergar la orden de los
monjes benedictinos que habían sido expulsados de Cataluña aprovechando la
insurrección catalana en contra de la Casa Real.
En aquella época Portugal pertenecía a la
corona española y muchos portugueses
llegaron a Madrid en busca de trabajo.
El diseño original corrió a cargo de Sebastián Herrera Barnuevo, quien proyectó una gran
iglesia compuesta por tres naves separadas por arcos de medio punto y pilastras dóricas,
sin embargo por diversos motivos nunca se lograron recabar los ingentes recursos para
continuar una obra tan ambiciosa y la
construcción del templo se prolongo
lánguidamente en el tiempo.
En 1624 Felipe IV ordenó la construcción
de la nueva iglesia de San Antonio de los
Portugueses junto al hospital, sin
embargo, en 1640 Portugal consiguió la
independencia del Reino de España y en
1689 Mariana de Austria, esposa del rey
Felipe IV, decidió donar el hospital y la
iglesia a los alemanes que vinieron a
Madrid. Desde entonces, la iglesia se
conoce como San Antonio de los
Alemanes.
Decoraciones de la cúpula
La iglesia fue construida por Francisco Seseña, quien diseñó un templo de planta elíptica
y características barrocas, pero muy sobrio y carente de adornos. La fachada, sin
demasiado merito en su diseño, se atribuye a Juan Gómez de Mora.
Sin embargo su interior es absolutamente increíble. Una espléndida nave abovedada sin
columnas ni pilares presenta un único espacio, sin divisiones, completamente cubierto
por magníficos frescos que alcanzan el techo desde el suelo, creando un efecto de lujo,
movimiento y colorido en una arquitectura que de otra forma parecería pobre y escasa.
La sensación, una vez en su interior, es como si nos hubiéramos metido dentro de un
cuadro. Los frescos fueron pintados en su mayoría por Lucas Jordán y representan
algunos reyes medievales de España, Francia, Hungría, Alemania y Bohemia, que
defendieron la cristiandad, a santos portugueses, figuras alegóricas, a la Virgen y el Niño
y como no, a San Antonio.
En 1671 el arquitecto murió y Gaspar de
la Peña, ahogado por la falta de
financiación, continuó lentamente con las
obras hasta que por fin en 1716 Pedro
de Ribera fue capaz de dar su forma
definitiva a la fachada principal con la
adición de la decoración barroca en
puertas y ventanas.
La construcción de las torres comenzó
en 1729 pero a pesar de que estaba
previsto dotar a la iglesia con dos
Iglesia de Nuestra Señora de Montserrat.
campanarios, finalmente solo se ha
levantado el de la derecha, cuya singularidad y personalidad son suficientes para dotar al
conjunto de la belleza y armonía.
Durante la desamortización de Mendizabal, a mediados del siglo XIX, la orden religiosa
fue abolida y la iglesia fue confiscada pasando a funcionar como una cárcel para mujeres
hasta principios del siglo XX, cuando el templo fue devuelto a los monjes benedictinos.
Para entonces, dado la falta de interés y de dinero, las obras se consideraron completas
y la nave se quedó sin la gran cúpula del crucero proyectada originalmente por Herrera,
además de la cabecera y las sacristías cuyo cerramiento actual se finalizo en 1986
gracias a la colaboración de la Dirección General de Bellas Artes.
Las pinturas anteriores a la bóveda representan elementos arquitectónicos ficticios como
columnas, frontones, ventanas, pilastras y molduras, todos ellos cubiertos de una profusa
ornamentación barroca. Estos elementos son obra de Carreño de Miranda y Francisco de
Rizi.
Lamentablemente es complicado visitar el interior de la iglesia, ya que sólo está abierta
durante la misa, sin embargo la experiencia bien merece la pena un esfuerzo.
Cuartel del Conde Duque.
Calle Conde Duque, 9
Metro
Ventura Rodríguez
3.
Desde la Calle de San Bernardo hacia el este, Malasaña cambia de carácter y sus
calles se tornan mucho más tranquilas y ordenadas.
Iglesia de Nuestra Señora de Montserrat.
Calle de San Bernardo, 78
Metro
Noviciado
2.
En el número 78 de la Calle de San Bernardo encontramos la iglesia de Nuestra Señora
de Montserrat, considerada el ejemplo más complejo y elaborado de la arquitectura
barroca en Madrid.
65
Esta zona de planta triangular está delimitada por las calles San Bernardo, de la Princesa
y Alberto Aguilera y es más conocida como el Barrio del Conde Duque, ya que fue la
zona elegida por Felipe V para construir el Cuartel del Conde Duque. En este inmenso
complejo militar se instalaría la guardia personal del rey, formada por un selecto grupo de
miembros del ejército compuesto por 600 soldados y 400 caballos.
66
Su nombre proviene del antiguo palacio que ocupaba la zona, propiedad de Gaspar de
Guzmán, Conde-Duque de Olivares y que tras la muerte de este, fue abandonado y cayó
en ruinas. Gracias a su cercanía con el Palacio Real, el emplazamiento era perfecto para
situar el nuevo cuartel, cuya maciza estructura fue diseñada por el arquitecto Pedro de
Ribera y se completó entre 1717 y 1730.
A pesar de ser puramente funcional, el
diseño del cuartel incluye algunos
elementos decorativos del estilo barroco
español, sin embargo es su portada, de
estilo churriguerresco, la que realmente
llama la atención. Los portalones se rodean
de cortinajes labrados sobre columnas que
se alzan en torno a la puerta en forma
ascensional hacia un frontón triangular que
corona el conjunto bajo los remates de la
cornisa y donde podemos admirar un
enorme escudo real.
En el interior del cuartel hay tres grandes
patios y una torre que antiguamente
soportaba un sistema de telégrafo óptico,
Cuartel del Conde Duque.
ideado en España en el siglo XIX, y que
comunicaba Madrid con Irún mediante señales luminosas.
Esta torre y varios de los pisos superiores fueron dañados por un incendio en 1869, tras
el cierre del cuartel, y después el edificio empezó a caer en mal estado debido a su
desuso y a la poca atención que se prestó a su restauración.
Por último, en 1969, el arquitecto Julio Cano Lasso fue seleccionado por el ayuntamiento
de Madrid para rediseñar el Cuartel del Conde Duque y convertir la casa cuartel en un
espacio multipropósito donde se asientan el Museo Municipal de Arte Contemporáneo de
la ciudad, las oficinas locales de gobierno, los archivos históricos de Madrid, hemerotecas
y vídeotecas, así como varias salas de exposiciones temporales.
Lavapiés.
Plaza de Lavapiés
Metro
Lavapiés
3.
El barrio de Lavapiés abarca toda la zona sur del centro de Madrid, desde la Calle de
Toledo, lindando con la Latina al este, hasta la Calle de Atocha, junto a la Glorieta de
Carlos V, donde da comienzo el Madrid de los Borbones.
Lavapiés es uno de los barrios más antiguos de Madrid. Sus orígenes se remontan a
hace más de 500 años, cuando el área estaba ocupado por los judíos y su principal
centro de actividad era la sinagoga, situada en el lugar que hoy ocupa la modesta iglesia
de San Lorenzo.
67
Tras la expulsión de los judíos de España en el siglo XV por orden de los Reyes
Católicos, la mayoría de las familias judías de Madrid se convirtieron al catolicismo para
poder mantener sus propiedades. De esta manera la cristianización del barrio trajo
consigo los nuevos nombres de exagerada exaltación religiosa que mantienen hoy en día
calles como Ave María, de la Fe, Amor de Dios y un largo etcétera.
El nombre del barrio sin embargo y curiosamente se ha mantenido en el subconsciente
madrileño como Lavapiés, a pesar de que su verdadero nombre es Barrio de
Embajadores, y proviene del acto de purificación de lavarse los pies que realizaban los
judíos antes de sus oraciones.
68
En la plaza del mismo nombre, hoy centro neurálgico del barrio, había una fuente donde
los judíos realizaban este ritual de
purificación ritual antes de ir a la sinagoga.
comenzó un proceso de renovación que continúa hoy en día y que ha revalorizado
actualmente la zona.
Lavapiés ofrece un ambiente bohemio, sus plazas y calles han visto el resurgir y donde
antes solo había tristeza y suciedad ahora florecen teatros, como el Valle Inclán y salas
de exposiciones como la Casa Encendida. Su población también ha cambiado y los
buscavidas de antaño ahora han sido sustituidos por una cosmopolita y radiante juventud
con ansias de vivir y sobre todo por miles de inmigrantes que alegran el barrio con su
exacerbo cultural.
Lavapiés es sinónimo de castizo. Tiene
fama de ser el barrio del Madrid de los
más madrileños y es que durante las
últimas décadas del siglo XIX, este fue el
lugar elegido por los guionistas de
zarzuelas para enmarcar unas historias
plagadas de las intrigas, aventuras y
amoríos, de las que aún se nutre el
carácter madrileño más tópico.
Sin embargo la realidad era bien diferente.
Lavapiés era pura miseria y los personajes
que habitaban el barrio sufrían las más
Típica corrala de mediados del siglo XIX.
temibles carencias sociales. Era gente
cargada de hijos criados en calles
enlodadas y polvorientas que se ganaban el pan de las más variopintas maneras:
cigarreras, lavanderas, traperos, pordioseros y colilleros habitaban casas y chabolas sin
agua ni luz.
En esta época se popularizaron las tan revalorizadas corralas, surgidas en el siglo XVI
ante la falta de espacio de los inmigrantes pobres que llegaban en oleadas al Madrid
cortés en busca de trabajo.
Durante el siglo XIX miles de familias se hacinaban en estos edificios de tres o cuatro
pisos de altura dispuestos en torno a un patio central. Sobre él, unos corredores
exteriores orientados al patio brindaban acceso a viviendas de entre 20 y 40 metros
cuadrados, además de a los aseos, compartidos muchas veces por centenares de
personas.
Tras la Guerra Civil llegó el abandono
extremo. Para hacernos una idea basta
decir que sobre la fuente de la plaza de
Cabestreros, aún se conserva la única
mención a la República Española
existente en un monumento público de
Madrid.
Mención ignorada incluso por el régimen
franquista que sistemática y eficazmente
eliminaba tales menciones de cualquier
monumento en cualquier parte del país.
Otro ejemplo del abandono del barrio son
Plaza de Lavapés.
las ruinas de las Escuelas Pías en la
plaza de Agustín Lara, que a pesar de la
ingente energía que el franquismo consumió en restaurar los edificios religiosos de la
ciudad, no fue hasta el año 2002, en el que se aprovecharon las ruinas para construir una
biblioteca.
Afortunadamente para el barrio, durante la década de los años 80 los movimientos
ocupas se encargaron de revitalizar una población vieja y cansada con sangre nueva y
poco a poco, Lavapiés se fue poniendo de moda entre artistas y gente joven con lo que
69
El barrio es un sinfín de cuestas. Se asienta sobre una ladera en cuya zona más alta se
sitúa la Plaza de Tirso de Molina, que cuenta con un Mercado de flores y cafés al aire
libre, mientras abajo del todo, la Plaza de Lavapiés y sus alrededores, especialmente la
Calle Argumosa, ofrecen zonas de tapeo y sobre todo muchísimos restaurantes y
teterías de origen árabe.
Iglesia de San Millán y San Cayetano.
Calle Embajadores, 15
Metro
3.
Lavapiés
A pesar del abandono sufrido por el barrio, en Lavapiés se esconde uno de los más
ilustres ejemplos de la arquitectura barroca madrileña: la iglesia de San Millán y San
Cayetano, cuya fachada sobrevivió a la quema de conventos del 19 de julio de 1936.
Su construcción comenzó en 1669 bajo la
dirección del arquitecto Marcos López.
Generosamente se cree que José de
Churriguera y Pedro de Ribera, cuyos
restos
descansan
en
el
interior,
continuaron con las obras, y finalmente
fueron concluidas por Francisco de
Moradillo en 1761.
La planta es de cruz griega y en su centro
esta coronada mediante una gran cúpula
de tambor sobre pechinas de estilo
bizantino. El interior consta de tres naves y
cuatro
capillas
cerradas
con
sus
correspondientes cúpulas.
Iglesia de San Millán y San Cayetano.
La imponente fachada de granito y revoco
de repente parece asalta a los viandantes que suben la estrecha calle de Embajadores
sin previo aviso. Se compone de ocho grandes pilastras rematadas con capiteles de
orden compuesto que dividen verticalmente la fachada, separando las torres del orden
central, donde se disponen tres arcos de acceso de medio punto cerrados por herrajes.
Sobre cada arco se colocaron sendas hornacinas laboriosamente ornamentadas, que
albergan las estatuas de San Cayetano, de Nuestra Señora del Favor, y de San Andrés
Avelino, talladas en piedra caliza por Pedro Alonso de los Ríos.
70
En el exterior, frente a la fachada norte, encontramos el monumento cilíndrico de vidrio
que conmemora a las víctimas de los atentados terroristas del 11 de marzo de 2004,
cuando un grupo terrorista musulmán colocó bombas en varios trenes matando a 192
personas.
El modelo Borbón de capital
Detrás del monumento podemos admirar la
fantástica fachada del Ministerio de
Agricultura, un magnífico ejemplo de la
arquitectura ecléctica de finales del siglo
XIX.
Plaza del Emperador Carlos V.
Plaza del Emperador Carlos V
Metro Atocha
1.
Tren
Atocha
C1. C2. C3. C4. C5. C7. C10.
Tren
Atocha
Servicios Renfe
Con el siglo XVIII llegaría desde Francia la nueva dinastía Borbónica. Felipe de Anjou,
nieto de Luis XIV, llega Madrid en 1701 y con él una nueva Corte afrancesada se
propone desarraigar las viejas modas e instaurar la modernidad en la capital de España.
La expansión arquitectónica de la ciudad se ve reflejada sobre todo en el eje norte-sur de
la zona oriental de Madrid, en lo que hoy se conoce como el eje Prado-Recoletos y se
caracteriza por la inclusión de grandes obras monumentales de equilibrio formal en la
arquitectura muy amarrado a la ornamentación barroca.
En el extremo sur del eje se localiza la
Plaza del Emperador Carlos V, cuyo
mayor monumento, la impresionante
Estación de Atocha, fue construido cerca
de dos siglos más tarde con la tardía
entrada de la revolución del transporte en
España.
La modesta estación original fue destruida
por un incendio unos 10 años después de
su construcción. En 1892 las ruinas fueron
sustituidas por una estación más grande
con una inmensa bóveda de hierro forjado
preparada para albergar el intenso humo
que provocarían las locomotoras de vapor.
Su característica más interesante es el
conjunto formado por el acceso, cuya
entrada está flanqueada por dos cariátides
que simbolizan el comercio y la industria y
el balcón, compuesto por un frente de
enormes columnas coronado mediante un
hermoso frontón con un gran escudo central
y rematado por grandes esculturas de
bronce.
Ministerio de Agricultura.
Desde el flanco izquierdo del edificio podemos tomar la Calle Claudio Moyano, mejor
conocida como la Cuesta de Moyano, famosa por una treintena de casetas instaladas
desde 1925 donde se venden todo tipo de libros nuevos y de segunda mano.
Al lado opuesto de la plaza, hoy en día invadida por el tráfico, destaca la sobria fachada
neoclásica del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, del que nos extenderemos
en la sección de museos de esta misma guía.
Paseo del Prado.
Paseo del Prado
Metro Atocha
1.
Tren
Atocha
C1. C2. C3. C4. C5. C7. C10.
Tren
Atocha
Servicios Renfe
Estación de Atocha.
La nave central se extiende a lo largo de
152 metros y la cubierta rígida alcanza 27 metros de altura. La fachada principal se cierra
en la esquina de la Plaza del Emperador Carlos V y presenta una armadura de hierro
característica rematada por dos enormes grifos enfrentados.
Con la entrada de la alta velocidad en el panorama ferroviario español, la estación de
Atocha fue completamente renovada entre 1985 y 1992 con una nueva estructura
diseñada por Rafael Moneo, donde se “trasladarían” todos los andenes y vías dejando la
vieja estación sin uso.
Sin embargo este no sería el fin para esta catedral del progreso. Atocha fue
completamente renovada y convertida en un área de descanso con un gran jardín tropical
en su interior rodeado de tiendas y restaurantes, que bien merece la pena visitar.
71
El Paseo del Prado es uno de los ejes de comunicación más importantes del centro de
Madrid. Con cuatro carriles por sentido se articula en sentido norte-sur desde la Plaza de
Cibeles hasta la Plaza del Emperador Carlos V y está continuamente acompañado de un
arbolado bulevar por el que pasear, mientras a lo largo del subsuelo se extiende el “túnel
de la risa”, que comunica ferroviariamente las estación de Atocha con Chamartín.
Los jardines del Prado Viejo fueron originalmente construidos por orden de Felipe II con
la intención de acercar la iglesia de San Jerónimo el Real, nuevo centro religioso
monárquico, al centro urbano del Madrid de entonces, donde se acababa de instalar la
Corte.
Pese a ser uno de los jardines más populares de la ciudad, el Prado Viejo había ido
cayendo paulatinamente en desuso y su aspecto desmejoró notablemente con lo que
perdió su función de lugar dedicado al ocio, hasta que durante el reinado de Carlos III, se
plantearon nuevas reformas urbanas en lo que entonces continuaban siendo las afueras
de la ciudad.
72
Esta nueva reforma, conocida como el Salón del Prado convertiría la alameda que daba
lecho al arroyo de Valnegral en un nuevo paseo con jardines profusamente arbolados y
bellas fuentes ornamentales.
En la zona más próxima a la actual
estación de Atocha se instaló el Jardín
Botánico, rodeado de una elegante verja
abierta en su parte central mediante una
sencilla portada clásica de granito donde
una inscripción reza que la obra fue
realizado por el rey Carlos. Al fondo, junto
al Museo del Prado, se abre la elegante
portada con cuatro columnas de orden
dórico que brinda acceso a la espléndida
colección de cerca de 30.000 plantas y
1500 árboles de los cinco continentes que
se exponen en el vivero.
Caixa Forum.
Frente a la portada clásica del botánico, al
otro lado del bulevar destaca el edificio de
la institución cultural del Caixa Forum, un fantástico edificio que parece levitar sobre una
plaza pública abierta hacia sus cuatro costados.
El centro cultural nació de un ambicioso proyecto social auspiciado por la Fundación la
Caixa e incluido dentro del Proyecto de reordenación del eje Recoletos-Prado del año
2008. Su diseño se encargó a la firma suiza Herzog & de Meuron, que presento un
revolucionario diseño que redefinía volumétricamente la antigua Central Eléctrica de
Mediodía, que abastecía a todo el sector sur del casco antiguo de Madrid a principios de
siglo XX.
En 1807 las tropas napoleónicas invadieron España y las obras del museo fueron
paralizadas durante varios años hasta que después de la guerra, el nuevo rey Fernando
VII impulsó la finalización del que a partir de entonces sería el Museo Real de Pintura y
Escultura.
A comienzos del siglo XX la enorme colección de obras de arte almacenadas había
superado con creces el espacio de la estructura y se hizo necesaria una nueva
ampliación.
Las primeras reformas fueron hechas en 1918 pero de nuevo se quedaron cortas así que
durante los años 60 y 70 se volvió a añadir nuevas habitaciones y aún así, no había
espacio para la creciente colección que no paraba de aumentar.
El espacio del edificio original era para entonces imposible de ampliar así que se
extendieron los espacios de exposición a dos edificios adicionales, el Casón del Buen
Retiro y el Palacio de Villahermosa, proporcionando así espacio suficiente para mostrar la
sorprendente colección del Museo del Prado.
El museo cuenta por supuesto con la mejor colección del mundo de arte español, que
incluye las mejores obras de El Greco, Velázquez, Goya o Murillo. Destaca además una
excelente colección de obras del pintor flamenco Peter Paul Rubens y del pintor holandés
Hieronymus Bosch, así como una amplia serie de obras maestras italianas.
Los Jerónimos.
Calle Ruiz de Alarcón
El edificio preserva la imagen industrial de la antigua fábrica sobre la que se ha extendido
una nueva estructura cubica de metal crudo y bajo la que se ha incrustado un futurista
acceso a la plaza, cuyo jardín se extiende verticalmente a lo largo de la fachada anexa.
De vuelta a los orígenes de la avenida, al
norte del Jardín Botánico se encuentra el
edificio más importante del bulevar: El
Museo del Prado, que cuenta con una
impresionante colección de cerca de
9.000 pinturas, 5.000 dibujos, 2.000
grabados, 1.000 monedas y medallas, y
cerca de 2.000 objetos decorativos y que
está considerada una de las mejores
pinacotecas del mundo.
El edificio fue originalmente planeado
como un museo de historia natural por
Carlos III. Su diseño corrió a cargo de
Juan de Villanueva que planteo una
Museo del Prado.
estructura de estilo neoclásico formada
por un cuerpo central terminado en ábside
y atravesado por una larga galería central iluminada mediante luz natural terminada en
ambos extremos por un espacio en forma de cubo.
73
Metro
Banco de España
2.
A espaldas del Museo del Prado, en la zona donde antaño se encontraban el Palacio del
Buen Retiro y sus jardines se erige prácticamente el único vestigio importante del la
arquitectura gótica en Madrid: la iglesia de San Jerónimo el Real, o Los Jerónimos, como
es más comúnmente conocida por los
madrileños.
El templo que se puede ver hoy es lo que
queda del monasterio de San Jerónimo el
Real, fundado en Madrid en 1503 durante el
reinado de Isabel I. Fue construido
originalmente en un estilo conocido como
gótico isabelino, pero a lo largo de su
historia ha sufrido un importante número de
añadidos, de modo que ahora muestra una
mezcla de estilos arquitectónicos.
Una vez convertida Madrid en la capital del
reino, el Rey Felipe II ordeno ampliar el
San Jerónimo el Real y Cubo de Moneo.
edificio con un aposento real, desde el cual
el rey asistía a la misa. Así desde 1528 a
1833, el monasterio adquirió el rango de “real” siendo el lugar de la investidura del
Príncipe de Asturias, heredero del trono español.
74
El claustro de estilo renacentista, construido originalmente en el siglo XVI, fue sustituido
un siglo más tarde por uno nuevo de estilo barroco, obra de Fray Lorenzo de San
Nicolás. Este es el claustro que ha llegado a nuestros días y ha sido recientemente
incorporado a la colección del Museo del Prado. En 2007 los sus maltrechos restos
fueron desmontados y retirados piedra a piedra para ser incorporados a un nuevo
espacio, conocido como el Cubo de Moneo, que conecta mediante un corredor
subterráneo el Museo del Prado con el claustro, incrustado a la estructura del “Cubo”.
El actual emplazamiento es sin duda un lugar privilegiado en Madrid. La plaza se halla
rodeada del Museo del Prado, una de las mejores pinacotecas del mundo, y del Palacio
de Villahermosa, donde se instala el Museo Thyssen y a ella se asoman las fabulosas
fachadas de los lujosos Hotel Ritz y Hotel Palace, principales centros de la alta sociedad
española durante mucho tiempo.
En 1808 los franceses invadieron España y expulsaron a los monjes del monasterio para
utilizar las dependencias como el cuartel general de la artillería en Madrid, lo que dejaría
muy dañado todo el patrimonio artístico del templo.
Durante el siglo XIX, los Jerónimos fueron objeto de dos períodos de restauración, el
primero, en 1859 sirvió para añadir las torres de estilo francés, mientras que en 1879 se
remozaron las fachadas y se eliminó todo vestigio del monasterio. La escalera que
conduce a la impresionante entrada fue construida en 1906 con motivo de la boda del rey
Alfonso XIII.
Palacio de las Cortes.
Plaza de las Cortes
Metro
Banco de España
2.
A apenas 150 metros de la Plaza de Neptuno subiendo por la Carrera de San Jerónimo
se encuentra el Palacio de las Cortes, sede del Congreso de los Diputados, que sirve de
cámara baja para el actual sistema de gobierno español.
Plaza de Cánovas del Castillo.
Plaza de Cánovas del Castillo
Metro
Banco de España
2.
Inmediatamente al norte del Museo del Prado se abre la Plaza de Cánovas del Castillo,
donde confluyen la Carrera de San Jerónimo, la Calle de Cervantes, el Paseo del Prado y
la Calle de Felipe IV, y donde se sitúa la famosa fuente de Neptuno. De hecho, en Madrid
pocos conocen el verdadero nombre de la plaza ya que es más comúnmente conocida
como la Plaza de Neptuno.
La magnífica Fuente de Neptuno representa al dios del mar portando su característico
tridente en una mano y una serpiente
enroscada en la otra sobre un carro con
forma de concha tirado por caballos
marinos y rodeado de delfines y focas. Fue
instalada como colofón a la reforma del
Salón del Prado de Carlos III con la
intención de embellecer el área mediante
un conjunto monumental de tres fuentes
que incluiría a la Cibeles, Apolo y a
Neptuno.
El diseño corrió a manos de Ventura
Rodríguez y fue esculpido en mármol
blanco por Juan Pascual de Mena en
1784. Al igual que La Cibeles, a finales del
Fuente de Neptuno.
siglo XIX las obras de ampliación del
Paseo del Prado obligaron a trasladarla al
lugar donde se puede admirar hoy en día y al igual que su homóloga femenina también
sirve de lugar de celebración para las victorias de un club de futbol, en este caso del
Atlético de Madrid.
75
Brevemente, la historia este órgano se remonta al siglo XI con la creación de las Cortes,
una asamblea formada por consejeros de la iglesia y la nobleza que aconsejaban al rey
castellano. En el siglo XIX las Cortes se convirtieron en un parlamento moderno e
independiente, y en 1812 se creó la
primera Constitución española. El sistema
actual fue acordado en 1978 tras la muerte
del dictador Franco y se compone de la
cámara baja y una cámara alta, el Senado,
este sentado en el Palacio del Senado,
cerca de la Plaza de España.
El edificio del Palacio de las Cortes fue
construido entre 1843 y 1850 en el sitio
que anteriormente ocupaba el Convento
del Espíritu Santo, arrasado por un
incendio en 1823.
El proyecto corrió a cargo del arquitecto
Narciso Pascual Colomer, quién propuso
un imponente edificio con una fachada de
estilo neoclásico frente a una nueva plaza triangular, la Plaza de las Cortes.
Palacio de las Cortes.
La entrada principal está enmarcada bajo un gran pórtico sobre el que se levanta un
frontón decorado mediante una serie de estatuas alegóricas que representan a España y
su constitución acompañada de las virtudes de la justicia, el coraje, la fortaleza, la
armonía, la ciencia, las artes, los ríos, el comercio, la agricultura, la abundancia y la paz.
Ambos lados de la escalinata de acceso están flanqueados por sendos leones de bronce
forjados en 1866 con los cañones capturados al enemigo durante la Guerra de África de
1860. Ociosamente fueron bautizados como Daoíz y Velarde, en honor a los dos
capitanes insurrectos muertos durante el levantamiento del dos de mayo.
El interior está dominado por un gran salón de actos semicircular conocido como “el
hemiciclo”, cuya bóveda está bellamente decorada con una pintura de Carlos Luis de
Ribera que representaba a varios personajes históricos españoles, entre ellos Colón,
Velázquez, el Cid, Cervantes o la reina Isabel II.
76
Como curiosidad cabe destacar que aún se mantienen visibles los agujeros de bala en el
techo del fallido golpe de Estado de 1981, cuando varios oficiales del ala derecha del
ejercito liderados por el coronel Tejero ocuparon el edificio y secuestraron a todos los
diputados.
En 1990 se construyó una extensión del Palacio de las Cortes junto al edificio histórico.
La nueva ala, diseñada por Rubert de Ventos, Clos Oriol y Josep Parcerisa, cuenta con
un diseño moderno basado en una sucesión de curvas de cristal y piedra natural, en
marcado contraste con la arquitectura neoclásica de su viejo vecino.
Los días 7 y 8 de diciembre es posible visitar el edificio, donde se celebran jornadas de
puertas abiertas para conmemorar la aprobación de la última constitución española.
El arquitecto, Enrique María Repullés y Vargas, era hijo de un agente de cambio y bolsa
y, por lo tanto era bien conocedor de la atmósfera que se respiraba en los parqués y de
las necesidades arquitectónicas para acoger la actividad bursátil. El diseño de este nuevo
“templo de la economía” se basó en el edificio de la Bolsa de Viena y además de poseer
una amplia nave diáfana reservada para la contratación se incluyó una amplia entrada de
luz natural gracias a que una importante superficie del techo fue cubierta con vidrio.
La precisa maquinaria del reloj, instrumento fundamental para el buen funcionamiento de
la institución, fue importada de Estrasburgo.
La institución ofrece visitas guiadas todos los jueves a las 12:00 del mediodía para todas
aquellas personas que quieran acercarse a conocer los entresijos del lugar donde se
mueve la economía española.
Plaza de la Lealtad.
Plaza de Cibeles.
Plaza de la Lealtad
Metro
2.
Banco de España
Plaza de Cibeles
De regreso al Prado, y de nuevo en el margen oriental, una vez dejamos atrás la fuente
de Neptuno podemos tomarnos un pequeño respiro en la pequeña pero apacible Plaza
de la Lealtad, cuya turbulenta historia conoce sus orígenes en el lugar donde numerosos
madrileños sublevados contra los franceses fueron fusilados.
Tras la Guerra de la Independencia el lugar fue conocido como Campo de la Lealtad y se
escogió por su simbolismo para erigir el Obelisco del Dos de Mayo, que conmemora a
todos los luchadores anónimos caídos durante el Levantamiento del 2 de mayo de 1808
en la ciudad. Posteriormente en 1985 se reinauguro para representar a todos los
“soldados desconocidos” caídos por España y se añadió una llama que arde
permanentemente.
En la cara oeste del zócalo existe un
sarcófago que supuestamente contiene las
cenizas de los madrileños fusilados el 3 de
mayo. Más arriba, en el segmento más alto
de la base se incrustó un medallón en
bajorrelieve con los retratos de los heroes
Luis Daoíz y Pedro Velarde y sobre él, un
conjunto
ornamental
de
estatuas
alegóricas representa la Constancia, el
Valor, la Virtud y el Patriotismo.
En torno al Obelisco se extiende un
pequeño jardín rodeado de preciosos
árboles, entre los que se encuentra un
Madroño centenario, símbolo de la ciudad
de Madrid.
Metro
Banco de España
2.
El último tramo del Paseo del Prado discurre hasta la confluencia con la Calle de Alcalá y
el nacimiento de la Gran Vía. En este importante cruce de caminos se erige otro de los
iconos de Madrid, la Fuente de la Cibeles, que representa a la diosa griega de la
fertilidad y de la naturaleza sosteniendo un cetro y una llave sobre un carro tirado por dos
leones.
El conjunto fue diseñado por Ventura Rodríguez y esculpido en 1782 por Francisco
Gutiérrez y Roberto Michel. Originalmente se localizó frente al Museo del Prado y junto a
la Fuente de Neptuno, pero a finales del siglo XIX las obras de ampliación del Paseo del
Prado obligaron a trasladarla al lugar
donde se puede admirar hoy en día.
La estatua sirve de multitudinario lugar de
celebración para las victorias importantes
del Real Madrid, y por ello, cada vez que
el club merengue juega una final, las
autoridades se esfuerzan por “blindar” la
figura y evitar que sufra desperfectos
como ocurrió en el pasado cuando un fan
desatado rompió la mano derecha de la
diosa.
Obelisco del Dos de Mayo.
A espaldas del parquecito, donde antes hubiera un teatro, hoy podemos admirar la
fantástica fachada de estilo ecléctico, aunque en su mayoría neoclásico, del edificio del
Palacio de la Bolsa de Madrid.
77
El entorno es impresionante, en cada una
de las cuatro esquinas de la plaza se erige
un edificio a cada cual más monumental.
La Cibeles y el ayuntamiento.
En la esquina sur-este, el Palacio de
Comunicaciones preside la plaza con su resplandeciente y esbelta fachada blanca que
combina el estilo gótico con elementos neoclásicos y neobarrocos.
Cada pared exterior está ricamente decorada mediante grabados y pilastras, mientras
que largos pináculos adornan la parte superior de las torres, la más alta de las cuales
alcanza una altura de casi 40 metros.
78
Los orígenes del Palacio datan de 1907, cuando la compañía postal estatal necesitaba
una moderna central de distribución de correos, telégrafos y teléfonos, pero tras el paso
de los años fue perdiendo su función hasta el año 2007, cuando el ayuntamiento de
Madrid traslado sus oficinas desde la Plaza de la Villa a este emblemático edificio.
Puerta de Alcalá.
Plaza de la Independencia
Al lado opuesto de la Calle Alcalá encontramos el Palacio de Linares, una impresionante
joya artística de tres plantas y un estilo arquitectónico ecléctico, que mezcla diversos
estilos muy lujosos, como el barroco, el rococó, el Luis XV y el Luis XV.
Fue construido en 1877 por encargo de los Marqueses de Linares, que vivieron en este
majestuoso palacio apenas 11 años. Posteriormente lo heredó una ahijada y tras pasar
por diversas empresas estuvo cerrado y abandonado hasta que finalmente, en 1992 un
consorcio formado por el Instituto de Cooperación Hispanoamericana, el ayuntamiento y
la comunidad autónoma de Madrid, lo adquirieron para convertirlo en la Casa de
América, una organización que promueve los lazos políticos, económicos y culturales
con América latina.
Originalmente la puerta era una modesta
estructura barroca del siglo XVI, pero
cuenta la leyenda que cuando Carlos III la
atravesó por primera vez a su llegada a
Madrid el 9 de diciembre de 1759 quedo
muy desilusionado por su pobre apariencia
por lo que decidió derribarla y construir
una nueva, proyecto que se inscribía
dentro de sus planes de mejora de la
ciudad.
Puerta de Alcalá.
En 1927 se amplió la fachada de la Calle de Alcalá, aunque la más reciente remodelación
fue llevada a cabo en 2006, cuando se completó el cerramiento de la manzana bajo la
dirección de Rafael Moneo.
Actualmente el edificio cuenta con una superficie de 4726 metros cuadrados con 4
plantas bajo rasante, la planta principal y cuatro más por encima del nivel del suelo tras
unas impresionantes fachadas cubiertas por un deslumbrante repertorio decorativo
ecléctico, aunque la solidez de los zócalos y plantas bajas aumenta la impresión de
solidez que le corresponde a la institución que alberga.
Además de un impresionante despliegue de arquitectura, la Plaza de Cibeles es uno de
los principales centros de transporte urbano en Madrid, ya que además de la estación de
metro de Banco de España, la rotonda acoge un gran número de líneas de autobús y
sirve de origen para todas las líneas nocturnas de la ciudad.
79
2.
La de Alcalá se situaba en el límite noreste de la cerca de Felipe IV, que rodeaba toda la
ciudad y cuya construcción estuvo más motivada por asuntos fiscales y de vigilancia, que
como una muralla defensiva. El único resto de la cerca que ha llegado hasta nosotros se
puede ver en la Ronda de Segovia.
El edificio fue construido con el objetivo de
proporcionar al Banco Nacional una sede
acorde con la importancia de sus
funciones, como era la emisión única de
billetes en España y su aspecto tendría
que reflejan el poder y asegurar la
existencia duradera de la institución.
Banco de España.
Retiro
Uno de los iconos más representativos de Madrid es sin duda la archiconocida Puerta de
Alcalá que, como otras tantas de estas puertas, servía de acceso a la ciudad y marcaba
sus límites.
Al otro lado, el Palacio de Buenavista, construido en 1777, alberga la sede del ejército
español y, de nuevo en el lado opuesto de la Calle Alcalá, en la esquina sur-oeste de la
plaza se encuentra el Banco de España, ubicado en un gran edificio, cuya construcción
inició en 1884.
Para su construcción hubieron de ser
demolidos varios edificios. La primera
piedra la puso Alfonso XII en 1884, pero la
inauguración corrió a cargo de su hijo el
Rey Alfonso XIII acompañado de su madre
la Reina Regente María Cristina el día 3 de
marzo de 1891.
Metro
El diseño corrió a cargo del prolífico
arquitecto italiano Francesco Sabatini, que
imaginó una gran estructura de granito gris
y caliza blanca de estilo neoclásico, con
tres arcos principales y dos pequeños
pasillos rectangulares a cada lado.
Las decoraciones se pueden atribuir más al estilo barroco que al neoclásico de la
estructura en general, e incluyen columnas y pilastras con capiteles jónicos y trofeos con
escudos y banderas, además de cabezas de leones, cornucopias y guirnaldas.
Una inscripción en el frontón indica "REGE CAROLO III, ANNO MDCCLXXVIII".
Una vez se demolieron los últimos restos de las cercas y murallas de Madrid en el siglo
XIX, la Puerta de Alcalá fue trasladada piedra a piedra desde su emplazamiento original,
cercano al actual Palacio de los Deportes, pasando de ser la frontera exterior de la
ciudad, a un reclamo turístico de obligado paso que aparece hoy en día insertado casi en
el mismo centro de la ciudad.
Si nos fijamos detenidamente, la fachada de la puerta aún mantiene el impacto de varios
proyectiles que alcanzaron al monumento durante la intervención de los Cien Mil Hijos de
San Luis en apoyo de Fernando VII en 1823 y que han sido cuidadosamente respetados
a lo largo de las sucesivas restauraciones.
80
Parque del Buen Retiro.
Calle de Alfonso XII
Metro
Retiro
2.
La obra cumbre de las reformas borbónicas en Madrid es sin duda alguna el magnífico
Parque del Buen Retiro, hoy pulmón del centro de la capital y lugar de recreo para los
miles de turistas y madrileños que lo
visitan a diario.
Sin embargo sus orígenes distan de la
orientación popular de la que disfruta hoy
por hoy, ya que en realidad el Retiro fue
creado como el inmenso jardín del Real
Sitio del Buen Retiro, un complejo
palaciego construido en 1632 por orden el
rey Felipe IV como refugio para la familia
real.
Más al sur se encuentra otro lago, mucho más pequeño, a la orilla del cual se sitúa el
hermoso Palacio de Cristal, construido en 1887 por Ricardo Velázquez Bosco e
inspirado en los grandiosos palacios de cristal que se construían por aquel entonces en
Londres y París. Inicialmente fue utilizado para exhibir plantas exóticas de interior traídas
desde Filipinas y en la actualidad se utiliza principalmente para albergar exposiciones
temporales dependientes del museo Reina Sofia.
Muy cerca se encuentra otro pabellón, el Palacio de Velázquez, diseñado en 1884 por el
mismo arquitecto y también utilizado para exposiciones temporales.
Esparcidos a lo largo y ancho del parque destacan varios “caprichos” incluidos por los
diferentes monarcas en el Retiro, sobre todo por Fernando VII, que entre otras pequeñas
obras ordenó la construcción del Paseo de las Estatuas, flanqueado por las estatuas de
varios monarcas de España, la Montaña Artificial o la Casita del Pescador.
De entre los jardines, destacan los jardines de la Rosaleda, mientras que entre las
decenas de fuentes y monumentos desperdigados por el parque, el más famoso es la
Fuente del Ángel Caído, dedicada a Satanás y posiblemente ejemplo único de arte
clásico en Europa dedicado al maligno.
De todo aquel magnífico complejo
actualmente apenas quedan algunos
vestigios ya que durante la ocupación
napoleónica de Madrid, las tropas
Casón del Buen Retiro.
francesas utilizaron los edificios como
cuarteles y polvorín, deteriorando gravemente unos edificios que desde el mismo
momento de su construcción ya carecían de la solidez suficiente como para perdurar en
el tiempo dada la premura del diseño y construcción del palacio.
Para cuando Isabel II intentó acometer su restauración, se verificó que no se podía hacer
otra cosa que demoler casi la totalidad de las estructuras.
Las partes supervivientes se localizan fuera del actual parque. El Salón de Reinos era la
principal sala para las recepciones y celebraciones reales y hoy sus fachadas se puede
observar desde la Calle Méndez Núñez, mientras que el Casón del Buen Retiro se
localiza frente a la puerta principal del
parque y servía como salón de baile.
Ambos edificios están anexionados al
Museo del Prado.
La principal atracción del parque, obviando
sus hermosas arboledas, jardines y
praderas, es el inmenso estanque que se
sitúa más o menos en el centro del parque
y en el que podemos relajarnos y navegar
plácidamente en alguno de los botes de
remos disponibles para alquilar en el
embarcadero.
El lateral este del estanque está dominado
por un gran monumento dedicado al rey
Estanque y monumento a Alfonso XII.
Alfonso XII con vistas al lago. El
monumento, erigido en 1922 por orden de la madre del rey, consta de una columnata
semicircular con una estatua ecuestre del rey al frente.
81
Paseo de Recoletos.
Paseo de Recoletos
Metro
Colón
Tren
Madrid-Recoletos
4.
C1. C2. C7. C10.
El Paseo del Prado se alarga desde la Plaza de Cibeles hacia el norte hasta la Plaza de
Colón siguiendo el Paseo de Recoletos, añadido durante el reinado de Carlos III a las
reformas que ya se llevaban a cabo sobre
la antigua alameda del Salón del Prado.
Esta ampliación se conocería como Prado
de los Recoletos, ya que los jardines
terminaban en la Puerta de Recoletos,
antigua entrada a la ciudad construida
durante el reinado de Fernando VI en el
lugar donde había un convento de la orden
de los agustinos recoletos, construido en
1592.
El actual bulevar comenzó a adquirir su
forma durante el reinado de Fernando VII,
aunque quien finalmente le dio el elegante
aspecto que preserva hoy en día fue Pepe
Osorio, Duque de Sesto y alcalde de
Madrid a mediados del siglo XIX.
Café El Espejo.
.
La reforma contemplaba la construcción de suntuosos palacios para los nobles de la
época, y el mismo Pepe Osorio, siendo Duque de Sesto y marqués de Alcañices, instalo
el suyo en el número 13 de la avenida, junto al que podemos ver el Palacio de López
Dóriga y Salaverria.
82
El paseo cuenta con una amplia mediana ajardinada que recorre todo el eje de la avenida
y por donde se suceden estatuas, fuentes y pequeños monumentos dispersos entre las
animadas terrazas de algunos de los cafés más históricos de Madrid, como los famosos
Café Gijón y el Café El Espejo.
La arquitectura que acompaña al paseante es abrumadora. Al sur, junto a la Plaza de
Cibeles se sitúan los palacios de Linares y de Buenavista, como ya habíamos
comentado durante el repaso a la plaza. A continuación del de Linares, una manzana
más al norte en el margen oriental de la avenida encontramos otro asombroso palacio: el
Palacio del Marqués de Salamanca.
Este edificio de estilo neo-renacentista fue construido para José de Salamanca y Mayol,
Marqués de Salamanca, que se ocupo de financiar la construcción y promocionar la
venta de miles de viviendas proyectadas sobre el nuevo ensanche que se construía a lo
largo del margen norte del paseo y que fue posteriormente bautizado como Barrio de
Salamanca en su honor. Lamentablemente el marqués murió arruinado al acometer por
si solo semejante proyecto, por lo que se vio obligado a vender el palacio al Banco
Hipotecario. Actualmente pertenece al
BBVA.
Algo más hacia el norte y al otro lado de la
avenida, los números 23 y 25 del Paseo
de Recoletos están ocupados por el
Palacio de la Duquesa de Medina de las
Torres y el Palacio del Duque Elduayen,
ambos construidos a finales del siglo XVIII
sobre el solar que quedó tras derribar el
Circo Price y ambos, propiedad de la
aseguradora Mapfre hoy en día.
Finalmente, en el extremo norte del
bulevar se erigen las impresionantes
fachadas de estilo neoclásico del edificio
Biblioteca Nacional.
.
del Palacio de Biblioteca y Museos
Nacionales.
El enorme edificio alberga el Museo Arqueológico Nacional, que ocupa las plantas que
dan a la calle Serrano y parte de las laterales y la Biblioteca Nacional, situada frente al
Paseo de Recoletos y considerada una de las más ricas e importantes del mundo. En su
interior se almacenan cerca de 3.500.000 volúmenes, incluyendo manuscritos, incunables
y libros de incalculable valor.
Iglesia y convento de las Salesas Reales.
Calle Bárbara de Braganza
Metro
Colón
Tren
Madrid-Recoletos
4.
C1. C2. C7. C10.
Muy cerca del Paseo de Recoletos, a unos 100 metros subiendo por la Calle de Bárbara
de Braganza, alcanzaremos la Plaza Salesas, donde la calle continúa hacia el oeste con
el nombre de Calle de Fernando VI. Los dos personajes de los que ambas calles reciben
su nombre eran marido y mujer y rey y reina de España y a diferencia del resto de
83
84
monarcas españoles, cuyos restos han sido enterrados o trasladados al panteón real del
monasterio del Escorial, ambos descansan en la iglesia y convento que aquí
encontramos.
La Iglesia y el convento fueron construidos bajo el amparo de la reina Bárbara de
Braganza como colegio y residencia para jóvenes de la nobleza, sin embargo se dice que
el proyecto no contemplaba sólo la creación del convento, sino que aseguraba a la reina
un lugar tranquilo donde pudiera vivir en caso de que Fernando VI muriera.
Plaza de Colón.
Plaza de Colón
Metro
Colón
Tren
Madrid-Recoletos
4.
C1. C2. C7. C10.
Los trabajos de diseño fueron dirigidos por el arquitecto francés Francisco Carlier,
aunque debido a un largo viaje de éste a Parma, las obras se completaron con la
colaboración de Francisco Moradillo en 1758.
Al final del Paseo de Recoletos encontraremos la Plaza de Colón, instalada en Madrid en
1893 como homenaje al navegante genovés y su viaje en el que descubrió el continente
Americano para occidente 400 años atrás.
La iglesia se levanta sobre una planta de
cruz latina coronada mediante una gran
cúpula de tambor sobre pechinas y
rodeada de capillas. La fachada principal
sigue el estilo rococó, muy raramente
utilizado en los monumentos barrocos
madrileños y presenta un triple pórtico
rematado mediante un frontón que se sitúa
entre dos pequeñas torres terminadas en
sendas cúpulas bulbosas. La mayoría de
las decoraciones y relieves que se
extienden por la fachada corrieron a cargo
del escultor italiano Juan Domingo Olivieri.
La plaza cuenta con dos obras artísticas muy diferentes que honran al gran explorador,
quien convenció a la realeza de España para financiar un peligroso viaje que en principio
le conduciría a las Indias a través del océano Atlántico.
La primera, situada recientemente sobre una rotonda que sirve de eje de unión para la
amplia avenida de Recoletos y el Paseo de la Castellana, representa al mismo Colón
encaramado sobre la cima de una alta columna sobre una espectacular base de estilo
neo-gótico.
El segundo monumento, situado en 1977 en torno al extremo oriental de la plaza, es un
poco más abstracto. Se trata de tres enormes pedazos de grueso cemento que evocan
mediante relieves e inscripciones las
profecías, la génesis y el descubrimiento.
En sus lujosos interiores destacan los
Iglesia de las Salesas Reales.
sepulcros de Fernando VI y de su
.
esposa Bárbara de Braganza, diseñados
por Francisco Sabatini y labrados por Francisco Gutiérrez y Juan León por encargo de
Carlos III. Ambos monumentos funerarios se sitúan en diferentes estancias, sin embargo
los dos consortes descansan juntos, ya que se encuentran cada uno a un lado de la
misma pared.
En el ala occidental, junto al Paseo de
Recoletos, encontramos el singular
espacio que servía como pedestal para la
estatua de Colón antes de la última
remodelación de la plaza.
En frente a la tumba del Rey se encuentra el sepulcro del general Leopoldo O´Donnell,
presidente del país muy vinculado a la dinastía de los Borbones durante los revueltos
años de la segunda mitad del siglo XIX.
Durante la complicada situación política en que se vio envuelto el país tras la revolución
de 1868, la iglesia y el monasterio fueron incautados por el estado, que destino las
dependencias del monasterio a albergar la sede del Palacio de Justicia, mientras que la
iglesia permaneció abierta al culto. Finalmente en el arreglo parroquial de 1891, la iglesia
se convirtió en la parroquia del barrio, función que continúa desempeñando en la
actualidad.
Durante el siglo XX, el Palacio de Justicia sufrió dos grandes incendios que afectaron a
las antiguas dependencias conventuales. La restauración la realizó Joaquín Roji,
mientras que las escalinatas que acceden a la portada fueron añadidas en 1930, cuando
se abrió la nueva Calle de Barbara de Braganza.
Actualmente el edificio del convento lo ocupa el Tribunal Supremo.
Torres de Colón.
Su principal novedad es un paso
subterráneo sobre el que antes caía una
cascada de agua (hoy en día cubierto por
marquesinas) y que brinda acceso a la
más importante oficina de información y
turismo de la ciudad y al Centro de arte
Teatro Fernán Gómez, antiguamente
conocido como Centro Cultural de la Villa
de Madrid.
Entre medias se extienden los Jardines del Descubrimiento, un encantador espacio
donde tomar un poco de aire fresco y conseguir alguna buena fotografía, especialmente
durante los meses de primavera, cuando la zona está en plena floración.
En el centro de los jardines ondea la colosal bandera de España de Colón, un paño de 38
kilos y 21x14 metros de superficie que necesita ser revisado hasta tres veces al año para
evitar el excesivo desgaste de material dadas sus mastodónticas dimensiones.
En el cruce de la plaza con la Calle de Génova se erigen las emblemáticas Torres de
Colón, dos rascacielos gemelos de 116 metros de alturas proyectados por el arquitecto
Antonio Lamela Martínez. Lo novedoso de su construcción fue el uso de una estructura
suspendida compuesta por un eje central rematado por una amplia plataforma desde la
que cuelga todo el conjunto habitable del edificio mediante el uso de enormes vigas
pendulares en el exterior de las fachadas.
85
86
A finales de los 90 se llevó a cabo una profunda remodelación que transformaría los
edificios, raramente bien considerados, en la estructura que conocemos hoy en día. Sus
grises fachadas fueron reemplazadas por cubiertas por cristal de brillante color naranja y
sobre las plataformas superiores se instaló un conjunto monumental de planchas de
metal verde rematadas por dos cilindros alargados con cierto aire art decó, que fue
rápidamente bautizado informalmente por los madrileños como “el enchufe”.
A partir de la segunda mitad del siglo XIX, el barrio de Salamanca se convirtió en el lugar
favorito de la burguesía, que se estableció en la zona añadiendo magníficos palacios
residenciales.
Su reputación de exquisitez ha sobrevivido y hoy en día es uno de los barrios más
exclusivos de Madrid y de mayor nivel de vida en Europa.
Frecuentado por las clases más altas y ultra-conservadores de Madrid, Salamanca, se
asocia con la riqueza y el buen gusto y es donde se concentran el mayor número de
tiendas de alta costura, galerías de arte privadas, hoteles de lujo y restaurantes de
prestigio de la capital.
Los ensanches
Sus calles principales son la Calle Goya, la Calle Velázquez y, sobre todo, la Calle
Serrano, la milla de oro de Madrid, sobre cuya interminable longitud se suceden
escaparates de joyerías de alta gama y boutiques de todas las grandes marcas
internacionales y marcas de lujo que podrías desear.
El Barrio de Salamanca.
Plaza de Toros de Las Ventas.
Metro
Serrano
4.
Calle Alcalá, 237
El Barrio de Salamanca es el resultado más refinado de los planes de ensanche de
Madrid propuestos por Carlos María de Castro, que implicaban una gran expansión de la
ciudad en cuadrículas ortogonales y calles jerarquizadas por anchura, en tres zonas de
Madrid, de las cuales, Salamanca se
localizaría al este de la capital.
El nombre del ensanche se debe a José
de Salamanca y Mayol, Marqués de
Salamanca, que se ocupo de la
construcción y promoción de las miles de
viviendas proyectadas al estilo del
arquitecto Cristóbal Lecumberri, quién
trazó edificios de bellas fachadas con
amplios portales para carruajes, patios
interiores y una altura máxima entre 3 y 4
plantas.
Lamentablemente el marqués murió
arruinado sin ver su magnífico barrio
Edificios residenciales.
terminado ya que tuvo que ocuparse de
financiar por sí mismo las obras de
infraestructuras, parcelación, urbanización y edificación de una obra de gran magnitud
como era la construcción de todo un barrio.
Cada nueva casa construida era dotada de las más modernas tecnologías de la época, y
así, fueron los primeros edificios en disponer de luz eléctrica, calentadores de agua
caliente, cocinas de carbón, cuartos de baño con inodoro, ascensores y teléfono, lo que
atrajo a las familias más pudientes de la ciudad.
Metro
Ventas
2. 5.
Tras acometerse la parcelación del ensanche de Salamanca y prolongarse la Avenida de
Aragón, actual Calle de Alcalá, comenzaron a surgir núcleos urbanos que fueron
paulatinamente anexionándose a los nuevos límites de Madrid. Al noreste del ensanche
de Salamanca y sobre el paso del arroyo Abroñigal comenzaron a instalarse centenares
de chabolas que acabaron convirtiéndose en uno de los peores barrios del Madrid de la
época, el de Las Ventas del Espíritu Santo.
Los intentos por reacondicionar el barrio y
desmontar los poblados resultaban vanos
debido a las dificultades que presentaban
los
irregulares
terrenos
para
la
urbanización de la zona. Sin embargo, tras
cerrarse la plaza de toros de Goya, se
eligió este área para edificar una nueva
plaza de toros que estuviera a la altura de
la capital, lo que facilitaría el desarrollo y
paulatina mejora del barrio.
Las obras comenzaron en 1920 bajo el
impulso del gran torero José Gómez
'Gallito', y terminaron diez años después
bajo la dirección de José Espeliú,
Plaza de Toros de Las Ventas.
arquitecto de la obra, quien se inspiró
claramente en la plaza de toros de Goya y
proyectó una estructura muy parecida a esta e igualmente de estilo neomudéjar en
ladrillo visto.
La decoración corrió a manos de Manuel Muñoz Monasterio, quién aplicó azulejos de
colores con motivos arabescos sobre cada arco de herradura de las fachadas y engalanó
las puertas principales con los escudos de todas las provincias españolas.
87
88
Con capacidad para más de 23.000 espectadores, las Ventas es hoy en día la tercera
plaza de toros con más aforo del mundo, solo superada por las de Ciudad de México y
Valencia , en Venezuela, y está considerada por los críticos del toreo como la más
importante del mundo.
La plaza se puede visitar todos los días del año entre las 10:00 y las 14:00 en grupos
guiados que recorren el Patio de Cuadrillas, el Patio de Arrastre, la Puerta Grande y
Ruedo y Tendidos cada media hora. El precio de entrada para un adulto es de 7 € y los
tickets se adquieren en las mismas taquillas de la plaza.
Plaza de la Moncloa.
Plaza de la Moncloa
Metro
Moncloa
3. 6.
El ensanche de Madrid expandió los límites noroccidentales de la capital desde la Plaza
de España a lo largo de la Calle Princesa mediante la construcción del nuevo barrio de
Argüelles, en cuyo límite se abriría una nueva plaza, conocida como Plaza de Cánovas
del Castillo.
En 1890 se rebautizó como plaza de la Moncloa en homenaje a los antiguos dueños de
los terrenos donde se encuentra la plaza y en 1980 recuperaría finalmente este nombre
tras un breve periodo de tiempo durante el cual se la conoció como Plaza de los Mártires
de Madrid, en honor a los caídos durante la defensa de la ciudad en la Guerra Civil
española.
La Plaza de la Moncloa fue el lugar por el que entraron por primera vez las tropas
fascistas en Madrid tras la sangrienta batalla de la Ciudad Universitaria y parece ser que
para el General Franco, un verdadero amante de la simbología, este se convirtió en su
lugar favorito de la capital donde enfatizar los valores del régimen.
En el centro de la plaza se sitúa el edificio
de la Junta Municipal del Distrito,
originalmente proyectado por orden de
Franco como panteón para homenajear a
los caídos durante la Guerra Civil. Las
obras no concluirían hasta la década de
los 80, muerto ya el dictador, con lo cual
fue directamente inaugurado con su
función actual.
En la esquina con la Calle Princesa
destaca el inmenso edificio del Cuartel
General del Aire, construido en pleno
Madrid entre 1942 y 1951 a la imagen de
un pequeño Monasterio del Escorial,
símbolo por excelencia del imperialismo
español.
Arco de la Victoria y Faro de la Moncloa.
La plaza se prolonga hacia el norte sobre una glorieta alargada diseñada para magnificar
el gran arco que domina todo el conjunto y que sin duda alguna es el legado más
exaltador del General Franco en Madrid.
También conocido como la Puerta de Moncloa por aquellos que no quieren que se le
asocie al fallecido dictador, el Arco de la Victoria fue erigido en 1956 como homenaje al
ejército nacionalista que derrotó a los republicanos durante la Guerra Civil.
El arco mide 38 metros de altura, está coronado por una cuadriga de bronce y es uno de
los pocos símbolos franquistas que quedan en la ciudad, probablemente debido a que
por sus enormes dimensiones su demolición sea muy complicada y sobre todo polémica.
Frente al arco, sobre un pequeño promontorio se eleva la futurista estructura metálica del
Faro de la Moncloa, una torre de comunicaciones y mirador de 110 metros de altura
89
90
construido en 1992. Desgraciadamente las deficiencias en seguridad de este monumento
obligaron a su cierre al público en 2005.
1887, con el objeto de dotar a Madrid de un edificio adecuado para la celebración de
exposiciones y ferias internacionales. Actualmente es sede del Museo de Ciencias
Naturales y de la Escuela Técnica de Ingenieros Industriales.
Siglos XX y XXI
AZCA.
Paseo de la Castellana
Metro Nuevos Ministerios
Tren
Nuevos Ministerios
6. 10. 8.
C1. C2. C3. C4. C7. C10.
Nuevos Ministerios.
Paseo de la Castellana
Metro Nuevos Ministerios
Tren
Nuevos Ministerios
6. 10. 8.
C1. C2. C3. C4. C7. C10.
El colapso en el tránsito ferroviario de la Estación de Atocha sumado al surgimiento
incontrolado de nuevas barriadas chabolistas en torno a los ensanches de la capital
provocó, que a principios de la década de los años 30 se hiciera patente la necesidad de
ampliar Madrid hacia su única vía de escape viable; el norte.
De tal planteamiento se proyectó la
prolongación del Paseo de la Castellana
desde el antiguo Hipódromo Real hasta la
actual Plaza de Castilla, donde se estaba
forjando un nuevo núcleo urbano y cerca
de donde se proyectaba la construcción de
la nueva estación de Chamartín que
aliviara el tráfico de Atocha.
De dicha prolongación se completó el eje
Prado-Recoletos-Castellana,
principal
arteria de la ciudad y en cuyo centro, más
o menos, se planteo la construcción de un
nuevo edificio que centralizara las sedes
de varios ministerios gubernamentales
sobre una estación de ferrocarril
subterránea que estaría conectada con
las estaciones periféricas de Atocha y Chamartín.
Ala sur del edificio de de Nuevos Ministerios.
El diseño del edificio de los Nuevos Ministerios fue encargado a Secundino Zuazo, quién
se había formado como arquitecto a la vez que trabajaba en el mantenimiento de El
Escorial.
Las influencias de Herrera son evidentes en la nueva obra, que presenta solidas y
sencillas fachadas rodeadas de una gran arquería, así como unas dimensiones acordes
al gusto de los regímenes políticos de aquellos años.
AZCA, conocido como el “Manhattan madrileño”, es un distrito de negocios situado en el
eje de la Castellana, al norte del centro de la ciudad. El complejo fue desarrollado durante
la década de los 70 para reflejar el moderno resurgimiento de Madrid y su papel como la
capital de España.
Sus instalaciones ocupan una gran manzana de edificios separados del tráfico e
interconectados entre sí mediante pasarelas a varios niveles por las que discurren zonas
ajardinadas.
Un gran centro comercial y una importante
estación ferroviaria subterránea conectada
con todas las líneas de cercanías de la
provincia y las más importantes líneas de
la red de metro, completan el conjunto.
Entre los distintos rascacielos del distrito el
más notable es la Torre Picasso,
diseñada por el arquitecto Minoru
Yamasaki, autor antes del World Trade
Center en Nueva York.
En su día, con sus 45 plantas y 157 metros
de altura, ostentó el título de rascacielos
más alto de España, aunque hoy en día ha
sido claramente superado por el complejo
Cuatro Torres, recientemente levantado al
inicio del paseo de la Castellana.
Vista general de AZCA al atardecer.
La construcción de la torre comenzó en el año 1982 y fue inaugurada en a finales de
1988. Desde entonces su brillante fachada recubierta de aluminio blanco y cristal se ha
convertido en el emblema de AZCA, junto con la Torre BBVA, de 107 metros de altura y
Torre Europa, de 121 metros.
El último rascacielos añadido al conjunto es la futurista Torre Titania, de 111 metros de
altura, que ocupa el lugar donde antes se elevaba la majestuosa figura del edificio
Windsor, que hubo de ser demolido tras sufrir un grave incendio en 2005.
Frente a la esquina sureste del conjunto destaca el Palacio Nacional de las Artes y las
Industrias, construido sobre un pequeño promontorio ajardinado entre los años 1881 y
A pie de calle, AZCA está lleno de vida. Las zonas más próximas a la Castellana y a la
Avenida del General Perón se llenan de oficinistas durante las horas de trabajo y en los
91
92
locales comerciales se ofrecen todo tipo de servicios adecuados a este tipo de clientes
como restaurantes, cafeterías, bancos, hoteles o gimnasios.
Por otra parte, la zona occidental, perteneciente a la Calle Orense, está llena de grandes
boutiques de moda de las más conocidas marcas españolas, mientras que a lo largo de
la Calle de Raimundo Fernández Villaverde se extiende un conocido centro comercial
junto a la estación intermodal.
Por la noche AZCA ofrece todo tipo de diversión, junto a la Castellana hay un conocido
Bingo y decenas de locales de ocio abren sus puertas cada noche en la zona conocida
como los bajos de AZCA, localizados en la parte más baja del complejo a lo largo de la
Calle Orense y la Avenida del General Perón.
Gracias a la popularidad de la zona, los locales de ocio se han extendido a las zonas
colindantes de la Avenida de Brasil y a los bajos del estadio Santiago Bernabeu, situado
junto a la esquina noreste del AZCA.
Plaza de Castilla.
Metro
Plaza de Castilla
1. 9. 10.
La Plaza de Castilla se encuentra en el extremo norte del Paseo de la Castellana y sirve
como punto neurálgico de comunicación para las principales avenidas de los barrios
residenciales del norte de la capital.
A principios del siglo XX la zona pertenecía al Ayuntamiento de Chamartín de la Rosa,
por aquel entonces independiente al de de Madrid, y fue el lugar elegido para instalar las
tropas procedentes de África. A medida
que los campamentos crecían surgieron
nuevos comercios y establecimientos para
cubrir las necesidades de los soldados y
poco a poco se desarrolló todo un nuevo
barrio conocido como Tetuán de las
Victorias.
El crecimiento imparable de la ciudad hizo
necesaria la creación de nuevas
instalaciones de refuerzo para el sistema
de canalización y transporte de agua
potable y así, entre 1930 y 1941, se
construyó sobre un terreno colindante a la
Plaza de Castilla un nuevo depósito
subterráneo de almacenamiento de agua y
Puerta de Europa.
una potente estación elevadora que hacía
circular el agua a una torre de casi cuarenta metros de altura.
En la actualidad estas instalaciones se han quedado obsoletas y sobre la cubierta del
depósito subterráneo se ha construido un refrescante lugar de reposo urbano de más de
2000 metros cuadrados, cuyo protagonista, como no podía ser de otra manera, es el
agua.
93
Bajo tierra, en el mismo interior del depósito subterráneo, el Centro de Exposiciones
Arte Canal desvela los secretos de la estructura y formas de un depósito enterrado. Su
estructura interna formada por una sucesión ordenada de pilastras y arcadas de ladrillo
ofrece un singular y desafiante espacio de exhibición donde frecuentemente se organizan
importantes exposiciones temporales.
Una vez finalizada la construcción de los depósitos de agua se trazó una amplia avenida
hacia el sur que la comunicaba con los Nuevos Ministerios con la intención de convertir
algún día a esta nueva zona de Madrid en el centro de negocios de la ciudad para el siglo
XX.
En el extremo norte se planificó una inmensa plaza circular destinada a albergar el nuevo
monumento a Calvo Sotelo, político de la ultraderecha española cuyo asesinato fue uno
de los detonantes de la guerra civil.
El monumento, que fue inaugurado en el año 1959, presenta una gran proa blanca a
cuyo frente se erige la escultura de Calvo Sotelo. Detrás, una estatua alegórica
representa al Dolor, mientras que a ambos lados del conjunto se extienden sendos
relieves que representan las facetas del “Héroe” y del “Mártir” que Calvo Sotelo supuso
para el régimen franquista.
La modernidad llegaría finalmente a la plaza en 1979 cuando se erigió la Torre Castilla,
un pequeño rascacielos residencial de 70 metros de altura y de aspecto sencillo para los
estándares actuales de la ciudad.
Finalmente en 1996 la Plaza de Castilla vería su imagen transformada para siempre en el
icónico espacio que es hoy para Madrid gracias a la finalización de la Puerta de Europa,
un conjunto de dos torres de 114 metros de altura e inclinadas la una hacia la otra 15°
respecto a la vertical. Los rascacielos son obra de los arquitectos Philip Johnson y John
Burgee y están considerados los primeros rascacielos inclinados del mundo.
Las torres son más comúnmente conocidas por los madrileños como las Torres KIO
debido a que fueron construidas por la empresa kuwaití KIO (Kuwait Investments Office).
El conjunto actual de la plaza queda definitivamente completo en 2009, cuando se
inauguró el Obelisco de la Caja, una columna de 92 metros de altura formado por un
conjunto de lamas móviles de bronce dorado que giraran produciendo un curioso efecto
ondulatorio ascendente. Esta es la única obra del universal arquitecto español Santiago
Calatrava en Madrid y fue un regalo que el banco CajaMadrid hizo a la ciudad de Madrid
con motivo del aniversario del tercer centenario de su creación.
CTBA.
Metro
Begoña
10.
El CTBA, acrónimo de Cuatro Torres Business Area, es la última adición importante al
paisaje urbano de Madrid, aunque bien podría extenderse a la Comunidad de Madrid, ya
que sus enormes cuatro torres son fácilmente identificables desde muchísimos kilómetros
a la redonda fuera de la ciudad.
94
Este parque empresarial situado en la parte alta del Paseo de la Castellana fue levantado
en pleno auge económico de España con la intención de acoger las sedes de las
empresas españolas más importantes así como centenares de oficinas y espacios para
convenciones y congresos.
En orden de altura encontramos en primer término la Torre Espacio, de 230 metros de
altura, seguida de la Torre PwC, que alcanza los 236 metros de altura. A continuación la
Torre de Cristal llega a los 248 metros y finalmente la más alta de las cuatro, la Torre
Bankia, que alcanza los 249 metros de alto.
Los cuatro rascacielos superan con creces la altura de cualquier edificio construido hasta
entonces en España, con lo que las convierte en los edificios más altos del país,
seguidos muy de lejos por el edificio In Tempo, de 200 metros de altura y situado en
Benidorm.
La Torre Espacio, de 57 plantas de altura, es quizá la más llamativa de todas ya que su
vanguardista diseño, obra de Pei Cobb
Freed, consta de una estructura oval
central rodeada de dos flancos que
“escalan” la estructura en espiral.
La Torre PwC fue diseñada por Enrique
Álvarez-Sala y Carlos Rubio Walterwas
Carvajal y fue la última torre en iniciar su
construcción.
Su estructura de sección triangular
recubierta de una capa de cristal
abombada cuenta con 58 plantas sobre
rasante, y se utiliza principalmente como
espacio de oficinas, aunque también
alberga el hotel más alto de España.
Madrid Rio.
Metro
Legazpi
3. 6.
A diferencia de otras grandes capitales europeas, Madrid no se asienta junto a ningún
gran río, de hecho el Manzanares se puede considerar apenas un arroyuelo si lo
comparamos con el Támesis, el Sena o el Danubio.
El rio nunca fue tomado en serio por las autoridades, para quienes su depresión
representaba más un obstáculo para el transporte de mercancías y personas que
cualquier otra cosa, con la única excepción de Carlos III, quien ordenó construir paseos
ajardinados a su vereda.
Para salvar el terraplén hubieron de ser construidos varios puentes, que por su belleza,
pudieron ser el único motivo por el cual acercarse a la orilla del Manzanares durante
mucho tiempo a no ser que se fuera lavandera.
El magnífico Puente de Toledo fue construido por Pedro de Ribera en 1732 y además de
cruzar el río, como es natural, destaca por sus dos templetes adornados con elementos
churriguerescos que se sitúan en la parte central del puente y que contienen las estatuas
de los patrones de Madrid, San Isidro
Labrador y Santa María de la Cabeza.
El otro acceso histórico a la capital por
encima del rio, el Puente de Segovia, tiene
sus orígenes en el reinado de Felipe II,
cuando Madrid acogió a la corte y necesito
mejorar sus comunicaciones, sin embargo
la estructura original fue dinamitada por el
bando republicano para evitar la entrada en
Madrid de las tropas franquistas durante la
Guerra Civil. Una vez finalizada la guerra,
fue reconstruido, aunque no fielmente y
además se ensanchó para poder acoger el
creciente tráfico de los automóviles.
CTBA.
El diseño de la Torre de Cristal, corrió a cargo del afamado arquitecto argentino César
Pelli, quien proyectó una robusta estructura puntiaguda en cuya cúspide se instaló un
impresionante jardín vertical de 200 metros cuadrados que supone el perfecto colofón
para este impresionante gigante de cristal.
El último y más alto de los cuatro rascacielos es la Torre Bankia, la estructura más alta
de los cuatro edificios que forman el Cuatro Torres Business Area por apenas 89
centímetros.
El edificio ha sido diseñado por el arquitecto inglés Sir Norman Foster, quien es bien
conocido por sus diseños optimizados en cuanto a ahorro de energía y accesibilidad para
el mantenimiento.
La enorme fachada acristalada cuelga de dos sólidos núcleos de comunicaciones
verticales por los que circulan todos los sistemas de aclimatación, energía y
comunicaciones del edificio, además de los ascensores y escaleras.
Puente de Toledo.
A principios del siglo XX, el río se canaliza
con el objetivo principal de ganar terrenos
para la construcción de nuevas barriadas, mientras que tras la Guerra Civil, el régimen de
Franco, lo represa por tramos con la intención de ensanchar su curso y que la lámina de
agua que lo recorre parezca el gran río del que carece Madrid.
La poca vida que ganaron los aledaños del rio se vio rápidamente oscurecida con la
construcción de la circunvalación M-30, que con hasta cuatro o cinco carriles por sentido,
encajonó los límites del rio haciendo de su ribera un lugar inaccesible y sucio hasta
entrado el siglo XXI.
Afortunadamente para el Manzanares, aunque no tanto para el pueblo de Madrid, que se
ha endeudado hasta dentro de varias generaciones, la autopista se soterró en el año
2007 y en el lugar por el que antes circulaba media ciudad de camino al trabajo,
95
96
actualmente se extiende uno de los parques más esplendidos y modernos de toda
Europa.
Madrid Rio ha convertido las tan olvidadas orillas del río en una parte integral del centro
de la ciudad y además ha supuesto la eliminación de un obstáculo que ha separado
durante mucho tiempo a los distritos del centro y sureste de la capital.
Los casi 10 kilómetros de longitud del parque ofrecen a sus visitantes una agradable
zona rodeada de vegetación por donde pasear, un sinfín de instalaciones deportivas y
zonas de ocio y servicios culturales.
A los amplios sendero dispuestos a lo largo de toda la vereda para correr o practicar
ciclismo y patinaje, se unen siete canchas de tenis y seis de padel que se han construido
cerca del Puente de Praga, además de varios campos de futbol y baloncesto localizados
sobre los terrenos del antiguo parque de
Arganzuela.
La reforma no solo contempla los deportes
“clásicos” sino que se han introducido
instalaciones
para
deportes
más
atractivos. Junto al Puente de Toledo se
ha instalado un estupendo rocódromo,
mientras que en el antiguo parque de
Arganzuela encontraremos un skate park
y junto al nudo sur de la M-30, el parque
dispone de un novedoso y moderno
circuito de BMX.
Alcalá de Henares.
Alcalá de Henares se sitúa a apenas 30 kilómetros al noreste de Madrid. Es una ciudad
de mediano tamaño que a lo largo de su historia a ejercido gran trascendencia en
España. Prueba de ello es su monumental casco histórico fuertemente influenciado por
su prestigiosa universidad y por el carácter religioso de la villa, en la que se construyeron
numerosas iglesias y monasterios.
Alcalá, cuna de Miguel de Cervantes, tiene una historia muy larga y rica y ha sido
habitada por la mayor parte de las culturas que algún día se instalaron en la península
ibérica, hecho por el cual sus calles esconden multitud de monumentos de gran
diversidad que han servido para que la UNESCO nombrara su casco antiguo patrimonio
de la humanidad en 1998.
Gracias a la longeva historia de Alcalá y sobre todo a su legendaria universidad, la ciudad
complutense disfruta de un magnífico patrimonio arquitectónico que entre sus decenas de
edificios históricos incluye una basta cantidad de estupendas obras barrocas castellanas,
que dan un carácter especial a la ciudad de las cigüeñas.
Alcalá es una ciudad bastante pequeña y
su área de interés se reduce al casco
antiguo, por lo
que puede
ser
perfectamente visitada a lo largo de un
día.
A pesar de que el parque está enfocado
Las playas de Madrid Rio.
sobre todo a la práctica de deportes,
también dispone de un montón de zonas
ajardinadas destinadas al ocio. Destaca, especialmente durante los calurosos veranos de
Madrid, la Playa del Manzanares, un original proyecto que incluye varias “zonas de
baño” sobre las que se “disparan” chorros de agua que luego caen en forma de spray
sobre los “bañistas”. Junto a las “piscinas” se extienden amplias superficies de césped,
donde sombrillas, tumbonas y sillas están disponibles para que los visitantes puedan
tomar el sol junto al rio.
Al sur, los edificios de aspecto industrial del antiguo Matadero Municipal de Legazpi se
han convertido en un gran centro cultural cuya atmósfera se alimenta de las exhibiciones
artísticas contemporáneas más diversas y una oferta complementaria de actividades y
servicios que incluyen zonas al aire libre destinadas a conciertos y espectáculos, así
como varios restaurantes, cafés y locales nocturnos.
Si se llega a Alcalá mediante transporte
público, tanto en tren como en autobús, el
lugar de referencia para empezar la visita
es la Plaza de Cervantes.
Universidad Cisneriana de Alcalá.
La plaza se sitúa a 400 metros al oeste de
la estación de autobuses, siguiendo la
Avenida de Guadalajara y la Calle
Libreros, y a 600 metros al sur de la
estación de ferrocarril bajando por el Paseo
de la Estación.
Desde la plaza se pueden disfrutar de los monumentos más emblemáticos de la ciudad
como la antigua Universidad Cisneriana. Hacia el oeste discurre la Calle Mayor, donde
encontramos la mejor oferta hostelera de la ciudad.
La avenida principal de Alcalá desemboca en la Plaza de los Santos Niños, donde
podemos disfrutar de la Catedral y del Palacio Arzobispal.
Al sur y norte del eje formado por la Calle Mayor, corren casi en paralelo las calles Santa
Úrsula y Santiago, donde se pueden visitar la mayor parte de conventos de la ciudad.
Además de por sus magníficos monumentos la ciudad complutense es muy conocida en
Madrid por su oferta gastronómica de gran calidad. La mejor comida se ofrece en los
establecimientos de la conocida como ruta de los mesones, aunque bien es sabido que
Alcalá es famosa por su cultura de las tapas.
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En torno al casco antiguo se distribuyen decenas de bares de tapas en los que se
"obsequia" a los consumidores con una ración de comida gratuita por cada consumición.
Las tapas de Alcalá son generosas y muy variadas siendo común comer tapeando
cuando se visita la ciudad.
Como llegar
Alcalá de Henares está comunicada con Madrid durante 24 horas al día gracias a los
servicios de la línea 223 de autobuses de la Continental Auto, que enlaza la estación de
Alcalá, situada en las estribaciones del casco histórico, con el intercambiador de Avenida
de América en Madrid, que disfruta de interconexión entre servicios de autobuses
urbanos, interurbanos, de largo recorrido y la red de metro de Madrid. El trayecto dura 40
minutos aproximadamente y tiene un coste de 3,60 €. Durante las horas puntas funcionan
5 autobuses a la hora, el resto del día entre dos y tres y por la noche sale uno a la hora.
Alcalá además dispone de una estación de ferrocarril incluida en las líneas C-7 y C-2 de
cercanías de Madrid, que permiten viajar entre la ciudad y Atocha en unos 45 minutos. La
estación de Atocha conecta con el resto de la red de cercanías de la comunidad de
Madrid y con el sistema de metro de la ciudad. Los trenes funcionan entre las 5:00 y las
23:50 partiendo de Madrid y entre las 5:10 y las 23:24 de Alcalá a Madrid, su frecuencia
es de varios a la hora y el precio de un billete es de 3,25 €.
El trazado de las calles del resto de la ciudad también muestra los mismos valores
ilustrados, que se reflejan claramente en la uniformidad de sus edificios y la utilización de
espaciosas avenidas arboladas.
Otros sitios interesantes para visitar son la Fuente de la Mariblanca, el Teatro Real, o el
Mercado de Abastos y algunos otros palacios, como el de los Osuna, los Medinaceli o el
de Godoy. Entre la arquitectura religiosa también encontraremos buenos ejemplos como
el convento de San Pascual y las iglesias de Alpajés y San Antonio.
Aranjuez también destaca en al comunidad de Madrid por su gastronomía y es que los
fértiles campos de la vega del Tajo que rodean la ciudad son grandes suministradores de
alcachofas, coles de Bruselas, habas y espárragos ... que preparados de acuerdo con las
recetas tradicionales acompañan a las típicas presas de la caza tradicional de la que la
monarquía española tanto disfrutaba en los bosques que rodean la localidad como son el
faisán, la perdiz o la codorniz.
Como llegar
Aranjuez conecta mediante la línea C-3 de Cercanías con la estación de tren de Atocha
en apenas 47 minutos. Desde la estación se puede cambiar al resto de la red de
cercanías de la comunidad de Madrid y al sistema de metro de la ciudad. Los trenes
funcionan entre las 5:36 y las 23:51 partiendo de Madrid y entre las 5:20 y las 23:29 de
Aranjuez a Madrid, su frecuencia es de varios a la hora y el precio de un billete es de
3,85 €.
Real Sitio y Villa de Aranjuez.
Esta tranquila localidad se sitúa a 42 km al sur de Madrid, a orillas de los ríos Tajo y
Jarama, y a pesar de sus reducidas dimensiones es una ciudad donde hay muchos
puntos de interés turístico, ya que fue el lugar elegido por los reyes ilustrados españoles
para descansar durante los veranos del siglo XVIII.
Las ideas de la Ilustración adaptadas al desarrollo urbano de las ciudades se plasman
perfectamente en el trazado racionalista de Aranjuez, en constante equilibrio entre la
naturaleza y el hombre. El casco antiguo
incluye el Palacio Real y los jardines a
orillas del río Tajo, origen de su esplendor
y por los que la ciudad fue declarada
Patrimonio de la Humanidad por la
UNESCO en 2001.
El aspecto actual de Palacio Real es el
resultado de las reconstrucciones y
ampliaciones y mejoras que ha sufrido
constantemente la obra de Juan Bautista
de Toledo, arquitecto de Felipe II, a lo
largo del tiempo.
Los sábados y domingos entre los meses de Junio a Octubre (exceptuando Agosto), el
Museo del Ferrocarril organiza viajes de ida y vuelta a Aranjuez en el Tren de la Fresa,
formado por una locomotora de tracción vapor que arrastra una composición de coches
de madera de los años 20.
Por 29 €, el Tren de la Fresa incluye viaje de ida y vuelta desde el Museo del Ferrocarril,
degustación de fresones a bordo, animación teatral, traslado en autobús desde la
estación al centro de Aranjuez, visita guiada al Palacio Real, acceso al Museo de Falúas
y descuento del 50% en el Museo Taurino. Normalmente el tren parte a las 09:50 de la
mañana con llegada a Aranjuez a las 11:25 horas y regresa a Madrid a las 18:30.
También se pueden tomar las líneas 419 y 423 de autobús en el intercambiado de
Méndez Alvaro o la 429 en la Plaza de Legazpi. El servicio funciona entre las 6:30 y las
23:30 con una frecuencia de paso de entre dos a seis autobuses a la hora. Por las
noches la línea N402 enlaza Aranjuez con la estación de Atocha en Madrid una vez cada
hora. El coste del billete es de 4,20 €.
El Escorial.
En su interior, hay abundantes piezas
Palacio Real de Aranjuez.
barrocas como las que podemos ver en la
sala del reloj o de de la porcelana y
numerosas pinturas de artistas tales como Lucas Jordán, Vicente López o Esquivel entre
otros.
A unos 45 kilómetros al noreste de la bulliciosa capital se sitúa la localidad de San
Lorenzo de El Escorial, un tranquilo pueblo que cada año acoge a millares de turistas que
se acercan a visitar el famoso monasterio real que Felipe II ordenó construir en la villa
como testimonio de la devota fe católica de España.
El otro elemento característico de Aranjuez son los fantásticos jardines versallescos que
discurren a lo largo de la vereda del Tajo y que se suceden uno tras otro presentando
diferentes estilos y decoraciones y escondiendo en su interior decenas de bellas fuentes,
monumentos y pabellones o palacetes, como la conocida Real Casa del Labrador.
En este pequeño pueblo de la sierra de Guadarrama el monasterio de San Lorenzo de El
Escorial, visible desde kilómetros de distancia, conmemora la victoria del monarca
español sobre Enrique II de Francia en la batalla de San Quintín, una heroica gesta que
tuvo lugar el 10 de agosto de 1557, día de la festividad de San Lorenzo. El primer
arquitecto a cargo de las obras, Juan Bautista de Toledo, diseñó la planta del edificio en
forma de parrilla, recordando así a la parrilla en la que San Lorenzo fue martirizado.
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El monasterio, considerado el monumento arquitectónico más importante del
renacimiento español, es en realidad una compleja y multifacética estructura formada por
los aposentos reales, una basílica, un monasterio, el Panteón, la biblioteca y galerías de
arte y museos, todo bajo el mismo techo.
Severo en sus líneas, El Escorial fue construido en granito gris y presenta cuatro plantas
principales con grandes torres en cada esquina. Sus números apabullan a cualquier
edificio de la época. Mide 205 metros de norte a sur y 160 metros de este a oeste, las
torres de las esquinas alcanzan 55 metros de altura, mientras que la cúpula de la basílica
se alza 91 metros por encima del suelo. El palacio cuenta con 15 patios y 86 conjuntos
de escaleras que brindan acceso a 300 habitaciones iluminadas gracias a 2.600 ventanas
y comunicadas entre sí por más de 1.200
puertas.
San Lorenzo del Escorial dispone de una parada de tren incluida en la línea C8A de la
red de Cercanías de Madrid con conexiones a las estaciones de Atocha y Chamartín. El
trayecto se cubre en unos 50 minutos y los trenes funcionan entre las 6:51 y las 23:34,
partiendo de Atocha y entre las 5:48 y las 22:15, desde El Escorial. Su frecuencia es de
varios a la hora y el precio de un billete es de 5,30 €.
Para ir en autobús es necesario tomar las líneas 661 o 664 en el Intercambiador de
Moncloa, en la misma estación de Metro de Moncloa. Ambas líneas tardan cerca de una
hora en llegar a la estación de autobuses de San Lorenzo, situada muy cerca del
Monasterio., pero lo más aconsejable es coger la línea 661, que tiene una mayor
frecuencia de paso de entre 15 y 20 minutos. El coste del billete es de 4,20 €.
Del centro religioso, las áreas del
monasterio ocupan todo el tercio sur del
edificio y aún continúan habitadas por los
padres Agustinos, mientras que la basílica,
concebida como centro del conjunto
monacal, permanece abierta al público.
Las fachadas apenas son visibles ya que
están encajonadas entre los cuerpos de
edificación sin embargo los interiores
deslumbran tanto por sus mastodónticas
dimensiones como por la belleza de su
decoración,
compuesta
por
frescos,
Monasterio del Escorial.
retablos y cuadros. Destaca el famoso
Cristo crucificado en mármol blanco a
tamaño natural, obra de Cellini, que fue encargado por el Gran duque de Toscana en
1576 para Felipe II. Inusualmente el cuerpo de Jesús aparece totalmente desnudo,
genitales incluidos, por lo cual normalmente se exhibe cubierto por un paño blanco.
Bajo los suelos de la basílica se localiza el Panteón de Reyes, en cuyo interior se
encuentran los 26 sepulcros de mármol donde reposan los restos de todos los reyes
Borbones y Habsburgo que gobernaron España, a excepción de Felipe V, quien está
enterrado en La Granja de San Ildefonso y de Fernando VI, sepultado en la iglesia de las
Salesas Reales, en Madrid.
En la zona propia del Palacio Real se suceden habitaciones lujosamente decoradas. En
particular destaca la Sala de las Batallas, adornada con frescos que representan
complejas escenas de batalla y finos tapices, mientras que las habitaciones designadas
al rey son modestas en comodidad, pero ricas en arte e incluyen un fantástico tríptico
obra de Hieronymus Bosch.
La biblioteca contiene unos 40.000 libros y manuscritos y sus techos están bellamente
decorados por una serie de magníficos frescos de Tibaldi. En esta zona es donde
también se encuentran los museos destinados a almacenar las obras de arte de las
colecciones reales de los Habsburgo, que incluyen cuadros de pintores de la talla de El
Greco, Luca Giordano o Claudio Coello, además de la colección de pinturas de artistas
del renacimiento y del barroco donados por la corona.
Desde 1984, El Escorial esta designado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y
es uno de los hitos más visitados de la España de hoy.
Como llegar
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Tras un lavado de cara que incluía la instalación de sus dos característicos ascensores
panorámicos de cristal, en 1992 fue inaugurado como una “prolongación” del Museo del
Prado donde exponer las obras de la colección creadas desde finales del siglo XIX a la
actualidad.
Museo del Prado.
Metro
2.
Banco de España
Dirección: Paseo del Prado.
Horario: Abre de 10:00 a 20:00 a diario excepto los domingos que cierra a las 19:00.
Precio: 12 €. Los domingos el acceso es gratuito.
http://www.museodelprado.es/
La colección permanente cuenta con magníficas obras de grandes artistas españoles del
siglo XX, especialmente Pablo Picasso, Salvador Dalí y Joan Miró, a la que se suma una
numerosa colección de obras de artistas nacionales e internacionales de las corrientes
más representativas de las vanguardias y el arte modernista y contemporáneo.
Museo Thyssen-Bornemisza.
El Museo del Prado es el museo más prestigioso de Madrid y, probablemente, la mayor
galería de pinturas clásicas del mundo. Incluso si no está totalmente familiarizado con el
mundo del arte bien vale la pena una visita ya que muchas de las pinturas almacenadas
en la pinacoteca son muy impresionantes y cuentan interesantes historias.
El edificio fue originalmente planeado como un museo de historia natural por Carlos III,
pero en 1807 las tropas napoleónicas invadieron España y las obras del museo fueron
paralizadas durante varios años hasta que después de la guerra, el nuevo rey Fernando
VII impulsó la finalización del que a partir de entonces sería el Museo Real de Pintura y
Escultura.
El Prado cuenta con una impresionante colección de cerca de 9.000 pinturas, 5.000
dibujos, 2.000 grabados, 1.000 monedas y medallas, y cerca de 2.000 objetos
decorativos a los que se suman periódicamente importantes exposiciones temporales
que organiza el museo.
El museo cuenta por supuesto con la mejor colección del mundo de arte español, que
incluye las mejores obras de El Greco, Velázquez, Goya, Zurbarán o Murillo. Destaca
además una excelente colección de obras del pintor flamenco Peter Paul Rubens y del
pintor holandés Hieronymus Bosch, así como una amplia serie de obras maestras
italianas.
Metro
Banco de España
2.
Dirección: Paseo del Prado, 8.
Horario: Abre de martes a domingo abre de 10:00 a 19:00. Lunes cerrado.
Precio: 9 €.
http://www.museothyssen.org
Situado en una magnífica mansión neoclásica de 1806, el Museo Thyssen-Bornemisza
completa el “triangulo de Oro”, como se conoce al conjunto de pinacotecas madrileñas
formado por el Museo del Prado, el Reina Sofia y el mismo Thyssen.
Las primeras obras que se expusieron en el museo fueron reunidas por el barón Heinrich
Thyssen-Bornemisza y su hijo Hans Heinrich, quienes fueron capaces de juntar algunos
de los mejores ejemplos de la historia del arte occidental, desde los primitivos pintores
flamencos e italianos hasta el Pop Art del siglo XX.
Tras un acuerdo entre el Estado español y la familia Thyssen, el museo cuenta en la
actualidad con cerca de 1000 obras expuestas que permiten apreciar toda la evolución de
la historia del arte sin salir de sus instalaciones, además de raros ejemplos de algunos
movimientos no representados en las colecciones estatales, como pueden ser el
impresionismo, el fauvismo, el expresionismo alemán y las vanguardias experimentales
de comienzos del siglo XX. Destaca una importante colección de pintura norteamericana
del siglo XIX, única entre el conjunto europeo de museos.
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofia.
Metro Atocha
1.
Tren
Atocha
C1. C2. C3. C4. C5. C7. C10.
Tren
Atocha
Servicios Renfe
Dirección: Paseo del Prado.
Horario: Abre de 10:00 a 21:00 excepto los domingos que cierra a las 19:00. Martes
cerrado.
Precio: Entrada general 6 €, exposiciones temporales 3 €.
http://www.museoreinasofia.es
El Centro de arte Reina Sofia se localiza muy cerca de la estación de Atocha, en las
instalaciones del antiguo Hospital General, un gran edificio neoclásico del siglo XVIII
encargado por Carlos III y diseñado por José de Hermosilla.
103
Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
Metro
Sol
1. 2. 3.
Tren
Sol
C3. C4.
Dirección: Calle de Alcalá, 13.
Horario: Abre de martes a domingo abre de 10:00 a 15:00. Lunes cerrado.
Precio: 5 €.
http://www.realacademiabellasartessanfernando.com/
La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando fue creada por orden de Fernando
VI en 1752 y desde entonces han pasado por sus aulas importantes artistas de la talla de
Picasso o Dalí por ejemplo.
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A pesar de no ser tan famoso como el Prado, el Reina Sofía o el Museo Thyssen, esta
considerado como una de las galerías de arte españolas más importantes. La colección
conserva más de 1.500 pinturas y casi 600 esculturas que abracan todos los periodos
desde el siglo XV hasta llegar a la actualidad.
Museo Arqueológico.
Entre los artistas representados destacan: Goya, a quien se ha dedicado una sala
completa, Zurbarán, Arcimboldo, Rubens, Bassano, Mengs, Reni Seghers, Crayer, Carlos
de Haes, Sorolla, Muñoz Degrain o Benjamín Palencia, entre otros.
Metro
Colón
Tren
Madrid-Recoletos
4.
C1. C2. C7. C10.
Dirección: Calle Serrano, 13.
Horario: Abre de martes a sábados entre las 9:30 y las 20:00 horas.
Precio:
http://man.mcu.es/
Museo del Palacio Real.
Metro
Ópera
2. 5. R.
Dirección: Calle Bailén s/n.
Horario: Abre a diario de 10:00 a 18:00 entre los meses de octubre a marzo y el resto del
año cierra a las 20:00.
Precio: 10 €.
http://www.patrimonionacional.es/
Construido en 1738 por orden de Felipe V el Palacio Real ha servido de residencia a la
familia real hasta la última restauración monárquica en 1975, cuando Don Juan Carlos I
traslado la residencia real al más modesto Palacio de la Zarzuela. Hoy en día es uno de
los museos más visitados de Madrid.
Los visitantes entran a palacio a través de la gran Plaza de la Armería, que brinda acceso
a la Real Armería, donde se conservan armas y armaduras pertenecientes a los reyes de
España y a otros miembros de la Familia Real desde el siglo XIII y que está considerada
una de las colecciones más importantes de su género.
Entre los salones más destacados encontramos el Comedor de Gala, con una superficie
de nada menos que 400 m2, la Sala de Porcelana, obra de la Real Fábrica del Buen
Retiro, o el Salón del Trono, con paredes de terciopelo rojo y decorado mediante
enormes espejos y unos hermosos frescos de Tiepolo que cubren el interior de la bóveda
y representan la Alegoría de la Monarquía Española, con personificaciones de los reinos
que la integraban el imperio en el siglo XVIII.
Tren
Nuevos Ministerios
En su interior se hace un repaso de la historia de España desde la prehistoria hasta la
actualidad a través de objetos y obras artísticas entre las que destacan la Dama de
Elche, un exquisito busto del siglo cuarto a quinto antes de Cristo de una mujer que pudo
haber contenido reliquias o cenizas fúnebres, la Dama de Baza, del siglo cuarto, el
Tesoro de Guarrazar, una magnífica colección de tesoros religiosos de los reyes
visigodos de la Península Ibérica o una reproducción exacta de las pinturas rupestres
descubiertas en los techos de las cuevas de Altamira.
La colección se complementa en otras cosas, con momias egipcias y sarcófagos, así
como de mosaicos romanos y cerámicas griegas.
Museo Sorolla.
Metro
Gregorio Marañón
7. 10.
Dirección: Calle General Martínez Campos, 37.
Horario: Abre de martes a sábado de 9:30 a 20:00 y los domingos de 10:00 a 15:00.
Precio: 3 €.
http://museosorolla.mcu.es/
El antiguo estudio-mansión en Madrid del pintor valenciano Joaquín Sorolla alberga tras
sus muros una estupenda colección de pinturas del artista en la que se pueden ver
reflejados todos los estilos por los que atravesó el artista a lo largo de su vida.
Museo Nacional de Ciencias Naturales.
Metro Nuevos Ministerios
El Museo Arqueológico, junto con la Biblioteca Nacional, están emplazados en el edificio
conocido como el Palacio de Bibliotecas y Museos, inaugurado junto a la Plaza de Colón
en 1892 para conmemorar el 400 aniversario de la llegada de Colón a las Américas.
6. 10. 8.
C1. C2. C3. C4. C7. C10.
Dirección: José Gutiérrez Abascal, 2.
Horario: Abre de 10:00 a 17:00, excepto los sábados y domingos previos a festivos que
cierra a las 20:00.
Precio: 6 €.
http://www.mncn.csic.es/
Fundado en tiempos de Carlos III, el Museo Nacional de Ciencias Naturales fue
trasladado en 1907 a su actual emplazamiento, el Palacio Nacional de las Artes y las
Industrias, construido en Madrid entre los años 1881 y 1887 con el objeto de dotar a la
capital de un edificio adecuado para la celebración de exposiciones y ferias
internacionales.
El museo presenta 3 grandes áreas dedicadas a la historia natural en las que se repasan
la evolución biológica y diversos aspectos de la relación del ser humano con su entorno.
Un último espacio conocido como el Real Gabinete de Historia Natural, heredero del
antiguo museo de Carlos III, exhibe las piezas históricas más emblemáticas del museo.
105
La mayoría de sus obras muestran escenas tranquilas y serenas donde aparecen niños y
mujeres y típicas escenas de las playas mediterráneas de valencia bellamente
iluminadas.
Además de las pinturas, el museo exhibe la colección de arte y los objetos que el artista
acumuló durante su vida en la mansión de estilo andaluz, que él mismo diseño.
Museo Cerralbo.
Metro
Plaza de España
3. 10.
Dirección: Calle Ventura Rodríguez, 17.
Horario: Abre de martes a sábado de 09:30 a 15:00. Domingos y festivos de 10:00 a
15:00.
Precio: Libre.
http://museocerralbo.mcu.es/
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Este interesante museo se localiza en el palacio de Enrique Aguilera y Gamboa, doceavo
marqués de Cerralbo, y su interior conserva el espíritu original del siglo XIX, además de
la fabulosa colección familiar de pinturas, objetos y armas.
Entre sus salones podernos disfrutar de las obras de 177 artistas de distintas épocas y
tendencias que completan cerca de 50.000 piezas entre las que se incluyen dibujos,
pinturas, esculturas, muebles, monedas, antigüedades, relojes, armas, armaduras,
objetos arqueológicos y un largo etcétera.
Dirección: Calle Fuencarral, 78.
Horario: Abre de martes a domingos y festivos de 09:30 a 20:00.
Precio:
http://www.madrid.es
Las instalaciones del Museo de Historia de Madrid se sitúan desde 1929 en el Real
Hospicio de San Fernando, obra cumbre del arquitecto Pedro de Ribera.
La colección ilustra mediante pinturas, esculturas, grabados y otros objetos, la vida
cotidiana de los madrileños desde 1561, cuando fue nombrada capital del reino, hasta
hoy.
Fundación Lázaro Galdiano.
Metro
Gregorio Marañón
7. 10.
Dirección: Calle Serrano, 122.
Horario: Abre de miércoles a lunes entre las 10:00 y las 16:30. Los domingos cierra a las
15:00.
Precio: 6 €.
http://www.flg.es/
La Fundación Lázaro Galdiano conserva una fantástica colección de obras de arte
reunidas por el escritor, editor y financiero José Lázaro Galdiano, un entusiasta
coleccionista que a lo largo de su vida acumuló una importante cantidad de obras de arte.
Destaca la colección de pintura, con lienzos de grandes maestros de la historia del arte
tan dispares como Velázquez, Ribera y Murillo, El Greco, Gainsborough, Reynolds, Goya
poco conocidas, de los pintores ingleses Constable o Turner.
El museo está instalado en lo que era la casa del escritor y además de la colección de
arte en sí, el inmueble está repleto de objetos cotidianos de interés como vajillas, joyas,
cerámicas y muebles de época.
Destaca el soberbio lienzo de Goya Alegoría de la Villa de Madrid y una estupenda
maqueta obra de León Gil de Palacio que reproduce toda la ciudad de Madrid en 1830.
Museo del Ferrocarril.
Tren
Delicias
C1. C7. C10.
Dirección: Paseo de las Delicias, 61.
Horario: Los lunes permanece cerrado. El resto de los días abre a las 10:00 y cierra a las
15:00 de martes a jueves y domingos y a las 20:00 los viernes y sábados.
Precio: 5,09 €.
http://www.museodelferrocarril.org/
El Museo del Ferrocarril de Madrid se ubica en la antigua estación de Delicias,
inaugurada en 1880 por el rey Alfonso XII. El edificio en sí destaca por su característica
arquitectura de hierro típica del siglo XIX.
En su interior encontramos una fantástica colección de locomotoras y vagones de todas
las épocas de la gloriosa historia ferroviaria española. Destacan una composición de
Talgo II y la locomotora de tracción a vapor Confederación, la locomotora de este tipo
más potente jamás construida en toda Europa.
Museo de las Américas.
Metro
Moncloa
3. 6.
Dirección: Avenida Reyes Católicos, 6.
Horario: Abre de martes a sábados de 9:30 a 18:30 entre el 1 de noviembre al 30 de abril
y el resto del año cierra a las 20:30.
Precio: 3 €.
http://museodeamerica.mcu.es/
El Museo de América de Madrid se localiza en un interesante edificio con forma de iglesia
neocolonial directamente creado con el fin de albergar el museo.
En su interior se repasa la historia de América desde las épocas precolombinas hasta la
actualidad a través de distintas colecciones de objetos y obras artísticas procedentes de
las distintas culturas del continente americano.
Destaca una estupenda colección de pergaminos mayas que datan del año 1250 y
extraordinarias joyas como la cabeza Viracicha o el Tesoro de los Quimbayas.
Museo Naval.
Metro
Banco de España
2.
Dirección: Paseo del Prado, 5.
Horario: Abre de martes a domingo de 10:00 a 14:00.
Precio: libre.
http://www.armada.mde.es/
El Museo naval de Madrid expone una importante variedad de objetos históricos de forma
cronológica desde la época de Colón hasta la actualidad. La colección se compone de
maquetas, condecoraciones, cartografía, cuadros, fotografías, instrumentos náuticos y
científicos, armamento y manuscritos relacionados con la actividad naval.
El museo muestra básicamente la historia naval española, aunque también ofrece una
visión general sobre las marinas de otros países importantes. En su interior además
encontraremos diversos materiales recogidos por marinos españoles en sus viajes, así
como objetos y reproducciones que ilustran el proceso de la construcción naval.
Museo de Historia de Madrid.
Metro
Tribunal
1. 10.
107
108
Algo más al norte, a lo largo de las zonas de Alonso Martínez y Bilbao se despliegan los
locales de moda para los más jóvenes, donde vistosos bares de copas sirven centenares
de diferentes recetas de coloristas chupitos a su revolucionada clientela.
La vida nocturna en Madrid es quizá uno de los mayores atractivos de la ciudad. En
Europa solo ciudades como Berlín o Barcelona están en disposición de hacerle la
competencia a la capital de España en este sentido y es que para hacerse una idea de la
magnitud de la oferta de ocio nocturno de la ciudad, basta con decir que es muy posible
salir de noche durante un fin de semana cualquiera y encontrarse atascos de tráfico en el
centro.
Otra de las zonas de mayor popularidad para salir de marcha en Madrid es el bohemio
barrio de La Latina, lleno de encantadores rincones por descubrir y escenario preferido
por los madrileños para tomarse unas tapas. El "tapeo nocturno" es casi obligatorio en La
Latina y las zonas más populares se concentran en torno a las plazas donde podremos
disfrutar de estos deliciosos bocados junto a una espumosa y bien fresquita cerveza
desde por la mañana hasta la madrugada.
La mayoría de los jóvenes madrileños pasan la semana estudiando y trabajando con la
cabeza puesta en el viernes … a veces incluso en el jueves … y por fin, cuando llega el
fin de semana se ponen sus mejores galas y salen de copas en pandillas hasta que sale
el sol al día siguiente.
La más popular es la Plaza de San
Andrés, rodeada de bares de tapas y
estupendas terrazas donde disfrutar de un
buen vino en verano.
Lo más normal es comenzar con unas
cervezas tapeando en alguno de los miles
de bares de las barriadas periféricas de la
ciudad y después tomar el metro o un taxi
hacia el centro donde abundan los bares
de copas para finalmente acabar en una
discoteca o un after, hasta que cierra el
local o la red de metro abre de nuevo.
Hacia el este de la Latina se extiende la
zona de Lavapiés, conocida en la ciudad
por su exacerbado multiculturalismo.
Centenares de pequeños restaurantes y
teterias regentados por inmigrantes
africanos y de oriente próximo salpican la
zona concentrándose en mayor número
cuanto más cerca estamos de la Plaza de
Lavapiés, corazón del barrio y desde
donde parte la Calle Argumosa, donde
decenas de terrazas nocturnas hacen las
delicias de sus visitantes durante el
verano.
Los madrileños, al igual que todos los
españoles en general, no se quedan en el
mismo local durante toda la noche,
prefieren cambiar todo el tiempo de garito
en garito y de hecho, en Madrid de zona
en zona.
Probablemente la zona más popular en el
Plaza de Santa Ana.
centro de la ciudad es Huertas, situada
entre la Puerta del Sol y la Plaza de Santa
Ana, donde cada noche miles de jóvenes madrileños y turistas extranjeros pululan entre
sus cafés y las decenas de bares de moda que se extienden a lo largo de la Calle
Huertas, separados entre sí por apenas 10 metros.
La Plaza de Santa Ana es el centro neurálgico de la zona de Huertas, donde durante las
cálidas noches de verano las terrazas abren hasta altas horas de la noche.
En esta zona también encontraremos varios de los numerosos cafés tradicionales
madrileños, muchos de ellos decorados al estilo de la "Belle Epoque", que cuando el frío
viento del invierno sople fuera, servirán como perfecto reemplazo de las terracitas de
Santa Ana.
La otra zona del centro de Madrid para salir por excelencia es el barrio de Malasaña,
hogar de la movida madrileña, como se conoció al movimiento cultural que experimento
la capital durante los años 80 y que tuvo su centro en los bares del barrio.
De todo aquello en Malasaña aún quedan algunos bares de entonces y en mayor
medida, el ambiente callejero de cerveceo y farándula nocturna que nunca ha
desaparecido. El corazón de Malasaña se considera la Plaza del Dos de Mayo y sus
aledaños, donde se concentran una buena cantidad de bares y terrazas de verano,
mezcla del ambiente más tradicional de Madrid y de los más bohemios y modernos
locales de la cosmopolita ciudad del siglo XXI que es hoy.
Ambiente en las calles de Malasaña.
Además de todas estas zonas situadas en lo que se puede considerar el centro de la
ciudad, en Madrid se puede salir por la noche por casi cualquier barrio. Ciudad lineal, al
noreste, despliega una importante cantidad de bares de copas en torno a la Calle Alcalá,
mientras que AZCA por la noche se quita la corbata y ofrece todo tipo de diversión. Junto
a la Castellana hay un conocido Bingo y decenas de locales de ocio abren sus puertas
cada noche en la zona conocida como los bajos de AZCA, localizados en la parte más
baja del complejo a lo largo de la Calle Orense y la Avenida del General Perón.
Gracias a la popularidad de la zona, los locales de ocio se han extendido a las zonas
colindantes de la Avenida de Brasil y a los bajos del estadio Santiago Bernabeu, situado
junto a la esquina noreste del AZCA.
Otros lugares a destacar son Argüelles y Moncloa, zonas de bares de ambiente
estudiantil por excelencia gracias a su proximidad con la Ciudad Universitaria.
Las oportunidades son inmensas e independientemente de por donde decidamos salir, la
fiesta en Madrid está garantizada.
Los horarios de cierre varían dependiendo del bar, pero suelen estar abiertos hasta la 3 o
4 de la madrugada, aunque es posible encontrar sitios abiertos toda la noche. No se
permite fumar en el interior de los bares y la edad mínima para consumir alcohol es de 18
años.
Existen todo tipo de locales en los que se puede escuchar cualquier estilo de música y
los precios también varían pero, en general, Madrid es una ciudad bastante barata para
salir en comparación con otras capitales europeas.
De esta zona destacan algunas pequeñas tabernas típicas castizas con más de 100 años
de antigüedad, que aún conservan su aspecto original.
Separado de Malasaña por la Calle Fuencarral, las calles del barrio de Chueca rebosan
vida. Tras cada esquina encontraremos bares de todo tipo y de todos los colores y sobre
todo mucho glamur en los cosmopolitas locales de ambiente gay que se extienden por las
proximidades de las concurridas Plazas de Chueca, Plaza del Rey y la Plaza Vázquez
de Mella, que se llenan de terrazas en verano y en torno a las que gira la vida del barrio.
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Entre sus recetas más tradicionales destacan el besugo al horno y el bacalao, pero el
producto del mar más popular de la capital es sin duda alguna el flamante bocadillo de
calamares, que puede encontrarse en la mayoría de los bares de la ciudad servido
recién fritos y acompañado de unas refrescantes cañas.
La gastronomía madrileña se caracteriza por poseer una gran variedad de platos ya que
desde que Felipe II nombrara a Madrid como capital de su imperio, numerosas recetas e
influencias de todas las regiones del país se sumaron a los platos regionales a medida
que ciudadanos de otras provincias se asentaban en la ciudad, atraídos por las nuevas
posibilidades de negocio que se abrían en Madrid.
La cuarta pata que sostiene la mesa de la gastronomía madrileña son, como en la
mayoría del país, las famosas tapas, pequeños platos con los que se "obsequia" a los
consumidores en tabernas y bares para satisfacer la ancestral costumbre española de
picotear entre horas.
La cocina tradicional castellana se
caracteriza por la abundancia de platos
de cuchara como las sopa de ajo y
castellana, platos de hortalizas como el
pisto y sobre todo los sabrosos asados de
carne y cocidos.
De entre las cien mil teorías de los orígenes de las tapas, destacaremos, aunque solo
sea por simpática, la que cuenta que estando una vez Alfonso XIII de paso por Cádiz,
paró en una taberna a tomar un vino de jerez y tras levantarse un viento que arrastraba
arena de la playa al camarero se le ocurrió tapar el vaso con un loncha de jamón.
Cuando el rey fue a dar un sorbo, preguntó sorprendido: “¿Qué es esto?” y el tabernero
contestó: “Perdone mi atrevimiento Majestad pero le he puesto tapa al vino para que no
entre arena en la copa”.
El cocido madrileño, quizá es el mejor
referente de la comida tradicional
madrileña. Este legendario y contundente
plato se compone básicamente de
garbanzos, a los que se añaden col,
nabo, patatas y zanahorias y se cuecen
lentamente en un puchero de barro junto
a todo tipo de carnes y embutidos de
cerdo, ternera y cordero.
En Madrid, las más típicas son, de acuerdo con los orígenes castellanos de la ciudad, la
Oreja a la plancha, las gallinejas y entresijos, los Caracoles a la madrileña o los Huevos
estrellados, pero la variedad se extiende a casi cualquier plato que se pueda servir en
pequeñas cantidades.
En cuanto a las bebidas, la región de
Madrid no brilla por sus buenos viñedos.
La cerveza es la estrella de cualquier bar
que se precie y en restaurantes lo mejor
es elegir alguna de las botellas de
cualquier vino español, cuyas propiedades
seguro pondrán en entredicho a las
mejores bodegas francesas a pesar de
disfrutar de menor fama internacional.
(Esto último está garantizado).
Para servirlo primero se separa el caldo
restante, al que se añaden fideos y se sirve
como entrante. Después se presentan los garbanzos en una fuente con las verduras y
finalmente se sirven las carnes y embutidos.
Cocido madrileño en toda regla.
En las zonas más antiguas de la ciudad, sobre todo en torno a la Plaza Mayor hay un
gran número de restaurantes castellanos tradicionales dispuestos a colmar los más
exquisitos paladares, entre los que destaca, por estar considerado el restaurante más
antiguo del mundo, el Botín, situado en la Calle de Cuchilleros y abierto al público desde
el año 1725.
Los sabores más castizos y tradicionales están reservados solo para aquello menos
escrupulosos y dispuestos a engullir casquería, de la que se nutre ampliamente la cocina
tradicional madrileña. Los más famosos son quizá los callos a la madrileña, pedazos de
estómago de vaca o de carnero que se comen guisados y los entresijos y las gallinejas,
que son básicamente tripas e intestinos de la
gallina y cordero, mezclados, fritos y a veces
rebozados. Estos manjares se pueden
degustar en la mayoría de bares del centro y
periferia de la capital
Además de la tradicional comida castellana y
la casquería, Madrid es, curiosamente a
pesar de su ubicación geográfica, un
auténtico paraíso para los amantes del
pescado y es que desde los tiempos del
catolicismo exacerbado de la España del
siglo XV, el comercio y consumo de pescado
en el territorio castellano era muy común
debido a la fuerte influencia de la religión
católica y su mandamiento penitencial
impuesto en los numerosos días de
abstinencia de carnes.
Para terminar una buena cena de una
manera muy típica, no podemos irnos sin
probar una digestiva taza de aguardiente
anisado de Chinchón.
Comparativamente con otras regiones
españolas e incluso castellanas, los
madrileños no somos muy aficionados al
dulce, de hecho la mayoría de postres y dulces madrileños están vinculados a la
celebración de un santo, bien sea una romería o una verbena.
Deliciosas torrijas de Semana Santa.
Por San Isidro se toman rosquillas tontas y listas, los huesos de santo, son típicos en
las estanterías de las pastelerías en las fechas cercanas al Día de Todos los Santos y las
Torrijas, acompañadas de un buen vinito, son obligadas en Semana Santa. Para
hacernos una idea de la sobriedad madrileña para los postres basta añadir que ninguno
de los anteriores lleva chocolate, ni crema, ni nata.
Lo mejor de Madrid en este aspecto es que los bares y restaurantes son como la
CocaCola, allá donde estés siempre habrá uno. Hay dos tipos bien diferenciados:
aquellos que ofrecen cartas al gusto y los siempre convenientes que ofrecen menú del
día, donde por unos 10 € puedes elegir entre varios primeros y segundos platos e
incluyen bebida, café, pan y postre, así que no perder el tiempo y BUEN PROVECHO!!!
Bocadillo de clamares.
La segunda mayor lonja de pescados del mundo, solo por detrás del célebre mercado de
Tsukiji en Tokio, se encuentra en Madrid y en muchos restaurantes de la capital se ofrece
una amplia selección de pescado fresco de extraordinaria calidad.
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Museos.
Madrid es actualmente uno de los más importantes referentes de la cultura mundial y
atrae continuamente a una innumerable cantidad de visitantes, tanto españoles como
extranjeros, conocedores del incalculable valor artístico de las obras salvaguardadas en
sus mundialmente famosos museos y pinacotecas.
Sociedad.
Madrid es el epicentro cultural y social de Castilla desde que Felipe II trasladara la corte a
la ciudad en el siglo XVII, por ello no es difícil comprender que los madrileños hayan
forjado a lo largo de muchos siglos de centralismo en España un carácter, que a simple
vista, puede parecer erróneamente altivo.
La realidad es bien distinta, el comportamiento de los madrileños puede resultar fatuo y
arrogante, pero solo es porque todos y cada uno de ellos están verdaderamente
orgulloso de su ciudad. Lo que sí es bien distinto es la intencionalidad, ninguno lo hace a
propósito, solo es lo que han “mamado” durante toda su vida.
La oferta de museos es variada, a lo que se suma un importante número de edificios
civiles como palacios, ministerios, templos o nudos de transporte, que bien podrían ser
considerados como museos, con lo cual se podría decir que el número de espacios
dedicados al arte es bastante abundante en la ciudad.
Todo esto impulsa una fuerte apuesta cultural de las instituciones madrileñas en lo que a
exposiciones se refiere con lo que el patrimonio de la ciudad se conserva y no deja de
ampliarse y reinventarse para obsequiar a los visitantes con algunas de las mejores
imágenes que puedan conservar en su memoria.
Si adoramos el arte y además contamos
con mucho tiempo para visitar Madrid lo
ideal es no perderse nada, pero si por el
contario solo disponemos de algunos días
o el arte no ha sido determinante en la
elección de Madrid como destino turístico,
es conveniente saber que no podemos
perdernos.
Esta “chulería”, tan bien reflejada en las zarzuelas y en el chotis, llama mucho la
atención, no ya por la actitud de los madrileños, que también, si no sobre todo por su
lenguaje lleno de una jerga local difícil de seguir y que no deja de reinventarse a diario.
El otro gran tópico que distingue a los
madrileños del resto de los españoles es
la picaresca, ese modo tan madrileño de
resolver los problemas por la vía rápida y
sencilla. Evidentemente visible en las
zarzuelas, nacidas a finales del siglo
XVIII, esta característica tiene un origen
más histórico, ya que su práctica y
consecuente representación en obras
literarias y pictóricas se remonta al Siglo
de Oro, cuando la ciudad estaba plagada
de buscavidas, espadachines y corruptos
nobles a la orden del rey y su corte y la
supervivencia, dependía del ingenio.
El "Gernika", expuesto en el Reina Sofia.
Hoy en día la realidad social en Madrid es
bien distinta. Los madrileños son un
pueblo moderno y trabajador, alejado de las lacras tradicionalistas impuestas por los
diferentes regímenes que han gobernado el país y capaz de mirar con optimismo hacia el
futuro, a pesar de las inmensas trabas que la clase política española no deja de poner
con cada nuevo gobierno a cargo.
El mejor ejemplo de este inconformismo, fue el colectivo del 15-M, referente mundial de
los diferentes movimientos que surgen a lo largo del mundo reclamando un cambio
político desde que el 15 de mayo de 2011, decenas de manifestantes acamparan en la
Puerta del Sol esa misma noche, a los que durante la semana siguiente se sumaron
miles de ellos para debatir de forma pacífica como crear un mundo mejor para el
mañana.
Alejándonos de las facetas más ensalzables, si buscamos un punto de encuentro para
todos los madrileños, ese es el bar. Madrid sabe divertirse. La mayoría de los madrileños
pasan la semana estudiando y trabajando con la cabeza puesta en el viernes … a veces
incluso en el jueves … y por fin, cuando llega el fin de semana se ponen sus mejores
galas y salen de copas o de tapas en alegre compañía.
El clima hace mucho y el hecho de que en Madrid brille el sol la mayoría del año favorece
a que la gente haga mucha parte de su vida en la calle, llenando todos los rincones de la
ciudad de alegría y bullicio.
Por último es imposible pasar por alto lo abierta que es la ciudad de Madrid. El que vive
en Madrid, es de Madrid, haya nacido donde haya nacido y es que la capital de España
lleva acogiendo inmigrantes con los brazos abiertos casi desde el mismo momento de su
fundación.
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Lo más destacable en la capital es el
conocido Triangulo del Arte. En ningún
lugar del mundo encontraremos tantas
obras maestras en tan poco espacio. Entre
sus “vértices” se localizan el Museo del
Prado , el Thyssen-Bornemisza y el
Museo Nacional Centro de Arte Reina
Sofía, protagonistas de este recorrido
único, donde podremos repasar toda la
historia y la evolución de la pintura.
Algo más desconocida, pero no por ello menos impresionante, la Real Academia de
Bellas Artes de San Fernando ofrece una colección digna de que el famoso triangulo se
convierta en un cuadrilátero.
Otros museos destacables en la capital española son las casas museo, donde además
de, generalmente, poder contemplar una bella colección de arte nos empaparemos de la
vida cotidiana del Madrid de la época en la que vivio la ilustre figura a quien se asocia la
casa. Algunos ejemplos son la Casa de Lope de Vega, en el barrio de las letras, la de
Sorolla, o la Fundación Lázaro Galdiano.
Además de estos museos de eminentes características artísticas Madrid dispone también
de varios museos dedicados a las ciencias y tecnología como los clásicos Arqueológico y
Museo de Ciencias de Madrid, nacidos durante el periodo ilustrado que vivió la ciudad
en el siglo XVIII.
Por último destacan cuatro importantes fundaciones localizadas en el centro de la ciudad,
casualmente todas "contenidas" en las antiguas instalaciones de edificios industriales
reformados, que no disponen de colecciones permanentes, pero que organizan
magníficas exhibiciones temporales de relevancia mundial.
Muy cerca del Museo del Prado, frente al Jardín Botánico, encontramos la Fundación
Caixa Forum, cerca del Reina Sofia podremos visitar la Casa encendida, mientras que
finalmente, bastante más alejadas, en la Plaza de castilla se encuentra el Centro de
Exposiciones Arte Canal y en el parque de Madrid Rio encontramos las instalaciones
del Matadero.
Web oficial de la Fundación Caixa Forum: http://obrasocial.lacaixa.es/
Web oficial de la Casa Encendida: https://www.lacasaencendida.es/
Web oficial del Centro de Exposiciones Arte Canal: http://www.gestioncanal.es/
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Deportes.
Web oficial del Matadero: http://www.mataderomadrid.org/
Revisa la sección de museos de esta guía, donde se describen los museos más
importantes de la ciudad y se facilitan sus datos básicos.
Artes escénicas.
En España y en Madrid el deporte rey es el futbol y eso es impepinable por mucho que
se practiquen otros deportes y que de la ciudad hayan salido grandísimas figuras
deportivas que brillan en otros campos. Las masas se decantan por el futbol y cada
domingo salen en procesión al Estadio Santiago Bernabeú a ver al Real Madrid o al
Vicente Calderón a apoyar al Atlético de Madrid. El otro estadio es el bar, donde se
concentran religiosamente todos los seguidores que no caben en los estadios.
La música clásica, el ballet o la ópera no alcanzan en Madrid la dimensión de las que
disfrutan ciudades clásicas centroeuropeas como Viena, Praga o Salzburgo y tampoco se
acerca demasiado a otras capitales de países como Londres o París. De hecho en
Madrid, para disfrutar de las artes escénicas clásicas la oferta se ciñe casi
exclusivamente a lo agendado por el Teatro Real durante las correspondientes
temporadas.
A pesar del futbol Madrid, el baloncesto
también es muy seguido en la capital y
cada fin de semana el Real Madrid de
baloncesto y el Estudiantes hacen las
delicias de sus seguidores en el Palacio
de Vistalegre y en el Palacio de
Deportes.
Web oficial del Teatro Real: http://www.teatro-real.com/
El tenis tiene su espacio en la Caja
Mágica, donde cada año se celebra el
Masters series de Madrid, incluido en el
calendario del circuito ATP y celebrado
sobre pista batida descubierta.
Cuando en Centroeuropa se gestaban
las mejores orquestas sinfónicas y
compañías operísticas, en Madrid se
afianzaba el género representativo
autóctono
por
antonomasia:
La
zarzuela.
Nacida en el siglo XVI, esta forma de
arte popular y costumbrista combina
diálogos, con canciones, danzas y coros
y toca temas diversos, como el amor
(tema muy frecuente), la política,
sociedad y otros.
Algo más selecto pero no por ello menos
espectacular son las trepidantes carreras
de caballos de los Grandes Premios
nacionales que tienen lugar a lo largo de la
Interior de Santiago Bernabeu.
temporada hípica en el importante
Hipódromo de la Zarzuela, situado en las inmediaciones de El Pardo, a la altura del
kilómetro 7,8 de la Autovía del Noroeste.
Actualmente existen en Madrid dos
teatros especializados en zarzuela:
cómo no, el Teatro de la Zarzuela y el
Teatro Apolo, aunque en este último
también tienen lugar representaciones
de otro índole.
También fuera de los límites de la ciudad, esta vez a unos 30 kilómetros por la a la
autovía A-1, Madrid dispone de un circuito de carreras automovilísticas: el experimentado
Circuito del Jarama, cuyas pistas han sido testigo de los trepidantes adelantamientos de
famosos pilotos de formula 1 y motociclismo como Graham Hill y Niki Lauda o Alex
Crivillé y Mike Doohan. Actualmente, en cierto declive, se celebran una docena de
carreras de diferentes categorías y campeonatos nacionales durante toda la temporada.
Zarzuela, "con todas las de la ley".
Web oficial del Teatro de la Zarzuela: http://teatrodelazarzuela.mcu.es/es/
Web oficial del Teatro Apolo: http://www.teatreapolo.com/
Por otra parte lo que sí es muy popular en Madrid son las obras teatrales actuales
(especialmente la comedia) y últimamente los musicales, que no dejan de hacerse hueco
en las carteleras de los teatros más importantes de la ciudad.
A finales del siglo XIX el teatro era muy popular en Madrid, así que cuando se construyó
la Gran Vía, ese Broadway madrileño, este fue el lugar donde más teatros se
concentraban, sin embargo el paso del tiempo fue convirtiéndolos en salas de cine y
después incluso en centros comerciales. Hoy en día algunos de los teatros más
importantes de la ciudad pueden ser el Teatro la Latina, el Teatro Marquina o el Teatro
Maravillas, todos situados en el distrito centro de la ciudad.
Web oficial del Teatro la Latina: http://www.teatrolalatina.es/
Web oficial del Teatro Marquina: http://teatromarquina.es/
Web oficial del Teatro Maravillas: http://www.teatromaravillas.com/
Como punto destacable añadiremos que la ciudad lleva optando para acoger a los
Juegos Olímpicos durante las últimas cuatro elecciones, y es de esperar que continúe
haciéndolo hasta convertirse algún día en Sede Olímpica, así que nunca se descarta que
en el futuro se celebren unas olimpiadas en Madrid.
Eventos.
Además de las exhibiciones temporales organizadas por museos, fundaciones y
ayuntamiento y a los calendarios de teatro, ópera, danza y música, que varían cada
temporada, Madrid ofrece interesantes actividades y celebra variados eventos durante
todo el año para todas las edades y todos los gustos.
Primavera
Destacaremos por su relevancia histórica el Teatro Circo Price, un circo-teatro fundado
y dirigido inicialmente por Thomas Price en 1868 y que tras varios cambios de
emplazamiento, en marzo de 2007 fue reabierto como circo estable en Madrid.
La primavera arranca en Madrid con las celebraciones de la Semana Santa a finales de
marzo, cuando las hermandades madrileñas celebran la pasión de Cristo con distintas
procesiones que llenan la ciudad de cofrades portando sus adoradas tallas y estandartes
al paso de la música sacra.
Web oficial del Teatro Circo Price: http://www.teatrocircoprice.es/
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Pasada la resaca de las fiestas religiosas, en torno a la segunda semana de abril tiene
lugar en el Recinto Ferial Juan Carlos Primero (IFEMA) el Salón de gourmets, encuentro
de referencia en Europa entre productores y consumidores de productos delicatessen,
con degustaciones y corte de jamón.
https://www.gourmets.net/
fama mundial. El flamenco y la zarzuela son los principales protagonistas, mientras que
los Jardines de Sabatini son el escenario principal.
La programación de estas actividades al
aire libre ocupa los meses de junio, julio,
agosto y septiembre.
http://veranosdelavilla.esmadrid.com/
Abril termina con el Roc k´n´roll Maratón,
catalogado como Silver Road Race y
cebrado a finales del mes amenizado con
música en directo entre las calles y
parques de Madrid, donde miles de
corredores de todas las nacionalidades
buscan sus límites.
http://es.competitor.com/madrid/
A principios de mayo la Caja Mágica
acoge el Masters series de Madrid,
donde las mejores raquetas del mundo
compiten por el gran premio del tenis
español, incluido en el calendario del
circuito ATP y celebrado sobre pista batida
descubierta.
http://www.madrid-open.com/
A finales de junio, el barrio de Chueca
celebra el Festival del Orgullo Gay y sus
callejuelas se convierten en una acuarela
de vivos colores formada por el emblema
arcoíris de la comunidad gay, que decora
casi cada balcón del barrio.
Procesión de Semana Santa en Madrid.
El 2 de mayo la ciudad de Madrid conmemora el levantamiento contra las tropas
francesas para conseguir su independencia con numerosos actos por toda la región.
El 15 de mayo la ciudad disfruta de sus fiestas patronales en honor a San Isidro
Labrador. La ciudad se viste de gala para celebrar romerías y verbenas a ritmo de chotis
en los barrios más castizos: las Vistillas, Lavapiés y los aledaños de la Plaza Mayor, sin
olvidar la Pradera de San Isidro, junto a la iglesia del Santo, donde los madrileños acuden
vestidos de chulapos para cumplir con la tradición.
Las últimas semanas del mes nos dejan los festivales de MADRIDFOTO, feria
internacional especializada en fotografía, celebrada en el Matadero, y el Open Studio,
cuando decenas de artistas plásticos abren sus propios estudios al público general.
http://madridfoto.es/
http://madridfoto.es/
Durante las dos primeras semanas del mes de junio el parque del retiro es escenario de
la Feria del libro, que despliega cientos de puestos al aire libre donde los mejores
libreros y editores de España venden todo tipo de volúmenes a los mejores precios. Casi
todos los días algún autor de renombre es invitado a firmar ejemplares para el público.
http://www.ferialibromadrid.com/
El momento álgido de esta fiesta, que ha
llegado a ser un acontecimiento social de
primer orden en Madrid, llega cuando las
coloristas carrozas de los diferentes
colectivos parten desde la Puerta de
Alcalá, para atravesar la Calle Alcalá, la
Desfile del día del Orgullo Gay.
Plaza de Cibeles, Gran Vía y finalizar en la
Plaza de España, donde se lee un manifiesto reivindicativo para manifestar el apoyo al
colectivo de homosexuales, transexuales y bisexuales.
http://www.madridorgullo.com/
Agosto sirve de marco para la celebración en Madrid de sus varias fiestas patronales: El
7 de agosto San Cayetano, el 10 de agosto San Lorenzo y el 15 de agosto La Virgen de
la Paloma, llenan los barrios más castizos de la ciudad de jolgorio y algarabía. Lo más
típico son bailar el chotis y comer barquillos y zarajos y gallinejas “embutido” en un traje
de chulapo.
El verano se despide con la Apertura de la temporada, en la que la asociación de
galerías Arte-Madrid inaugura cada mes de septiembre el inicio del nuevo curso.
http://www.artemadrid.com/
A pesar de su popularidad los dos últimos años no se ha celebrado la Noche en Blanco,
un evento cultural organizado conjuntamente por múltiples museos e instituciones, en el
que sus sedes permanecen abiertas hasta altas horas de la madrugada. Se celebra a lo
largo y ancho de todo Madrid e incluye conciertos y actividades culturales. Su futura
celebración depende de los presupuestos del ayuntamiento, actualmente muy limitados
debido a la crisis mundial.
http://lanocheenblanco.esmadrid.com/
Otoño
También durante un par de semanas el festival Suma Flamenca reúne en junio a las
grandes figuras del flamenco en las mejores salas de conciertos y teatros de la capital. Y
más música!. El Matadero organiza su Día de la Música a finales de mes, cuando varios
escenarios acogen en sus instalaciones a los principales grupos emergentes del rock y el
pop internacional en un festival que cuenta también con mercados y conferencias.
http://www.diadelamusica.es/
El otoño, como siempre, no incluye gran cantidad de eventos en su agenda, sin embargo
destaca el SIMO network, que a mediados de octubre congrega a profesionales y
profanos de la informática y las soluciones tecnológicas en el Recinto Ferial de Juan
Carlos I.
http://www.ifema.es/simonetwork_01
Para finalizar el mes y la estación, distintas sedes a lo largo de Madrid acogen el
prestigioso certamen de PHOTOESPAÑA y durante unos dos meses se ofrecen decenas
de geniales exposiciones de fotografía por toda la ciudad.
http://www.phe.es/
También en Octubre, a principios de mes, Madrid celebra la flamante Semana de la
Arquitectura, siete días dedicados a la arquitectura de la ciudad, con visitas guiadas por
los edificios más emblemáticos de Madrid organizadas por el Colegio Oficial de
Arquitectos de Madrid.
Verano
A partir de finales de Octubre y hasta la nueva primavera arranca el Festival de Otoño,
que organiza conciertos, teatro y danza en varios teatros diseminados por toda la
comunidad de Madrid.
http://www.madrid.org/
La noche de San Juan es el pistoletazo de salida para el verano en Madrid. Las
multitudes se reúnen alrededor de hogueras y los fuegos artificiales se pueden
contemplar por todo el parque del Retiro.
En cuanto a eventos, el verano comienza fuerte con los Veranos de la Villa, un
importante festival durante el cual las noches veraniegas se convierten en el escenario
perfecto para celebrar espectáculos de teatro, danza o música en directo con artistas de
Y finalmente en Noviembre la capital celebra su Festival de Jazz, que llena los teatros
de Madrid de los cambiantes acordes tanto de bandas aficionadas y como de los artistas
de jazz más conocidos mundialmente.
http://www.madridjazzfestival.es/
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Invierno
Los inviernos en Madrid están eclipsados por la celebración de la Navidad, que cada año
llega a la ciudad con su clásico mercadillo de la Plaza Mayor, los alumbrados de
diseño, exposiciones de belenes y espectáculos temáticos varios. Es agradable caminar
por las calles y echar un vistazo entre los puestos donde se pueden comprar las
decoraciones navideñas, así como escuchar los villancicos tradicionales de España.
La última tarde del año es famosa en la ciudad por la celebración de la clásica San
Silvestre Vallecana, una de las carreras populares de mayor participación del mundo.
http://www.sansilvestrevallecana.com/
Aunque sin duda el más popular de los
eventos es la víspera de Año Nuevo,
cuando la gente se reúne durante la noche
del 31 de Enero en la Puerta del Sol y
comen una uva por cada última
campanada del año. Las fiestas navideñas
terminan en Madrid el 5 de enero con el
desfile de los Reyes Magos que entregan
esa misma noche los regalos a los niños
que se han portado bien.
En el mes de enero, la ciudad rinde
homenaje a la gastronomía mediante
Madrid Fusión, un gran congreso de
cocina de vanguardia que reúne a los
mejores chefs de todo el mundo, y el
Gastrofestival, iniciativa por la que
Mercado navideño en la Plaza Mayor.
restaurantes y bares de Madrid acercan la
alta gastronomía al gran público con
menús y tapas especiales a precios populares. Catas o cursos de cocina completan el
programa.
http://www.madridfusion.net/
A finales de enero y principios de febrero cerca de 10.000 empresas del sector turístico
procedentes de más de 150 países presentan en el Recinto Ferial Juan Carlos I su oferta,
en el FITUR, considerada como la feria más importantes de este tipo del mundo.
http://www.ifema.es/fitur_01
También en el Recinto Ferial Juan carlos I, cada febrero tiene lugar la prestigiosa edición
anual de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo, ARCO Madrid, una de las
principales citas del sector a nivel mundial.
http://www.ifema.es/ferias/arco/default.html
Para terminar, los Carnavales de Madrid concentran centenares de gente que se disfraza
para salir por las calles de la ciudad entre los últimos días de febrero y principios de
Marzo.
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