361399. . Tercera Sala. Quinta Época. Semanario Judicial de la Federación. Tomo XL, Pág. 2365. PAGOS EN MONEDA METALICA. Atenta la fecha en que se contrajo una obligación, aun cuando aparezca que la cantidad se recibió en billetes de banco, si éstos en la época de la operación, eran considerados como equivalentes a la moneda metálica, la obligación debe considerarse contraída en esa especie, con tanta más razón si con posterioridad y al novarse la obligación primitiva, se estableció que los pagos los haría el deudor en moneda de plata, del cuño corriente mexicano, o su equivalente de curso legal; pues expresamente en esa cláusula de manera clara y precisa la naturaleza de la obligación contraída, es indudable que el caso se encuentra comprendido dentro de la fracción III, del artículo 1o., de la Ley de Pagos de 13 de abril de 1918, que dice: "durante el mismo periodo (el de la circulación de moneda fiduciaria), y que por virtud de pacto expreso deban considerarse contraídas en determinada especie de moneda", por lo que tratándose de un contrato celebrado durante el régimen de circulación de moneda fiduciaria, y en el que existe pacto expreso de pagar en moneda de plata del cuño corriente mexicano, es indudable que el pago debe hacerse en la especie de moneda pactada, o sea, como se ha expresado, en moneda de plata, ya que no es procedente aplicar el artículo 2o., de la ley de 21 de julio de 1926, que expresa que las obligaciones nacidas durante el régimen de circulación fiduciaria, o nacidas en ese periodo, aun cuando haya pacto expreso en documento público o privado de pagar en moneda metálica, se considerarán contraídas en papel o en billetes cuando el deudor probare haber recibido una u otra especie, y siempre que no exista respecto a ellas, sentencia ejecutoriada, ya que en el caso de esta disposición, existiendo pacto expreso público, de pagar en moneda metálica, al deudor corresponde la prueba de haber recibido papel o billetes, y menos cuando de la escritura respectiva aparezca haberse recibido billetes de banco, puesto que no es, seguramente, a esos billetes, atenta la fecha de la obligación, a los que se refiere la disposición citada, puesto que los billetes de banco estaban equiparados totalmente a la moneda metálica, y no al papel moneda o billetes de los que circulaban durante la época de la moneda fiduciaria que sólo comprende el periodo de tiempo del 15 de abril de 1913, hasta el 30 de noviembre de 1916. Amparo civil directo 2032/ 33. Velázquez Luis. 9 de marzo de 1934. Unanimidad de cinco votos. La publicación no menciona el nombre del ponente. -1-