La amenaza de al-Qaida se hace sentir en el norte del Africa 1 de 2 http://www.miami.com/mld/elnuevo/news/world/16758144.htm?templ... Posted on Thu, Feb. 22, 2007 La amenaza de al-Qaida se hace sentir en el norte del Africa JOHN THORNE Associated Press TETUAN, Marruecos - La mezquita Hsida se alza en un extremo del barrio misérrimo de Jamia Mezouak, donde las colinas descienden a un valle flanqueado por lápidas. Es una escena sombría, aunque algunos de los desempleados que habitan los tugurios cercanos dicen que alientan un rayo de esperanza: fe en Dios y lealtad a Osama bin Laden. La influencia de al-Qaida se propaga a las ciudades y desiertos del norte del Africa. Cada vez más marroquíes, argelinos y tunecinos que han conocido solamente pobreza, corrupción y redadas policiales responden al extremismo islámico para reformar el mundo: con violencia, de ser necesario. Jamia Mezouak, una extensión lúgubre de la ciudad marroquí de Tetuán, ha simbolizado esta expansión desde que un grupo vinculado con al-Qaida, centrado en la mezquita de Hsida, reclutó a dos jóvenes residentes para lanzar ataques suicidas en Bakuba, Irak, en octubre, dijo la policía. Y ahora al-Qaida tiene una presencia oficial en la vecina Argelia: el Grupo Salafista de Convocatoria y Combate se autodenomina el "al-Qaida del norte del Africa islámica". Esto deja a los gobiernos de Argelia, Marruecos y Túnez entre dos fuegos: por una parte su adhesión oficial a la guerra antiterrorista conducida por Estados Unidos y por otro el extremismo popular. Y los expertos dicen que esa situación pone al sur de Europa en riesgo de ataques terroristas. Los 45 millones de habitantes del noroeste del Africa son musulmanes mayormente moderados y en gran medida pobres, pese a las riquezas petroleras de Argelia y la desarrollada industria del turismo en Marruecos y Túnez. Los gobiernos de las tres naciones toleran pocas disensiones, y enérgicas medidas de seguridad impidieron inicialmente que al-Qaida se estableciera en la región. Ahora la situación está cambiando. "Al-Qaida puede penetrar ahora en el Sahara y la zona del Sahel", dijo Fernando Reinares, analista de terrorismo internacional en el Instituto Elcano de Madrid, refiriéndose a la vasta franja subsahariana que va desde Senegal hasta Etiopía. Desde el ascenso de al-Qaida, los expertos en seguridad se han preocupado de que los vastos espacios abiertos del desierto y las fronteras filtrables de los países de la región los puedan convertir en un refugio para grupos terroristas, del mismo modo que los desiertos afganos han albergado militantes islámicos. Estados Unidos ha respondido con proyectos como el grupo antiterrorista Fuerza Conjunta de Tareas para el Cuerno del Africa, que usa instrucción militar, asistencia humanitaria y operaciones de inteligencia para impedir que dichas naciones sean un paraíso para los terroristas. Marruecos, Argelia, Túnez son parte de otro proyecto estadounidense, la Sociedad Trans-Sahara, mediante la cual países africanos trabajan con fuerzas de Estados Unidos para prevenir la propagación del terrorismo y reciben asistencia y asesoría de Washington. Recientemente, el presidente estadounidense George W. Bush anunció que el Pentágono establecerá un nuevo comando en Africa para supervisar sus operaciones allí. La conexión salafista es la primera presencia conocida de al-Qaida en el noroeste del Africa. El grupo argelino comparte la ideología de al-Qaida y sus intereses internacionales. Aunque reducida a unos pocos centenares de miembros, los salafistas todavía lanzan ataques dinamiteros en Argelia y recaudan fondos en Europa para las operaciones de al-Qaida en Irak. Los salafistas mantienen relaciones con terroristas marroquíes responsables de los ataques en Madrid en el 2004, dijo Mohamed Darif, analista de terrorismo en la Universidad Mohammedia de Marruecos. Jamal Ahmidan, uno de los sospechosos de esos ataques que vivía junto a la Mezquita Hsida en Tetuán, se suicidó con una explosión durante un enfrentamiento con la policía española en Madrid. El grupo está coordinando cada vez más sus acciones con yihadistas en el norte del Africa, como lo demuestran arrestos y ataques recientes en países vecinos. A fines de diciembre, la policía marroquí detuvo a 26 personas de Jamia Mezouak y pueblos cercanos a quienes acusó de formar una célula vinculada al Grupo Salafista para intentar reclutar combatientes para la insurgencia en Irak. Recientemente, la habitualmente pacífica Túnez se vio conmovida por un tiroteo mortífero entre policías y pistoleros islamistas vinculados con el grupo argelino que aparentemente planeaba atacar a diplomáticos extranjeros. Mientras tanto en Argelia, en diciembre, el Grupo Salafista lanzó un osado ataque dinamitero a autobuses en los que viajaban trabajadores extranjeros de una afiliada a la firma estadounidense Halliburton. En el ataque murió un chofer argelino y hubo nueve heridos. "El Grupo Salafista de Convocatoria y Combate se ha comprometido más a atacar occidentales, incluyendo civiles, y a movilizar reclutas para Irak", dijo Reinares, y agregó que constituía un peligro para el sur de Europa tanto como el norte del 23/02/2007 9:16 La amenaza de al-Qaida se hace sentir en el norte del Africa 2 de 2 http://www.miami.com/mld/elnuevo/news/world/16758144.htm?templ... Africa. La policía española arrestó hace poco a un supuesto reclutador de terroristas que trabajaba en España para al-Qaida y para el Grupo Salafista. Ambas organizaciones han amenazado reiteradamente a Francia. Los yihadistas del norte del Africa pueden explotar los resentimientos entre los pobres de la región. "El rey y el gobierno sólo nos han dado pobreza y cárceles", dijo un residente de Jamia Mezouak que pidió no ser identificado por temor a la policía. Dijo que consideraba ilegítimo el gobierno del rey Mohamed VI de Marruecos. Tetuán, una mezcolanza de casas blancas y plazas coloniales de estilo español, está muy cerca del enclave español de Ceuta. Sobrevive gracias al contrabando, afirmó Jamaleddine Laamarti, director local de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos. "Hay mucho desempleo y gente que lucha por sobrevivir", comentó Laamarti. "Mucha de esa gente está tomando su café a crédito", dijo señalando los grupos reunidos en los cafés. Pero aunque muchos nordafricanos son pobres, sólo unos pocos se convierten en terroristas. Esto, sumado al hecho de que los sospechosos provienen tanto de los tugurios del norte del Africa como de la acomodada Europa occidental, "señala el papel clave desempeñado por el adoctrinamiento ideológico", afirmó Reinares. La mayoría de los yihadistas del norte del Africa siguen la corriente tradicionalista del islam conocida como salafismo, que se ha difundido por la región en las últimas décadas. Los salafistas adhieren a lo que consideran el islam puro de los primeros seguidores del profeta Mahoma, apoyan un gobierno islámico y desdeñan los valores y conductas no islámicos. Abderrahim Mouhtad, presidente de la Asociación an-Naseer, que defiende a los salafistas marroquíes arrestados, dijo que aunque la mayoría de los salafistas son pacíficos, el pensamiento salafista austero puede desembocar en la adhesión a la guerra santa violenta como deber religioso. Para algunos, eso significa luchar para derrocar los gobiernos de sus propios países. Otros se ven inspirados a hacer el trayecto hacia el martirio en el Medio Oriente. "El deber de todos los musulmanes es combatir a los estadounidenses en Irak", dijo el residente de Jamia Mezouak. "Esta es una guerra mundial". © 2007 AP Spanish and wire service sources. All Rights Reserved. http://www.miami.com 23/02/2007 9:16