FORMACIÓN DE BIOPELÍCULAS Y SU IMPACTO EN LOS SISTEMAS DE CONDUCCIÓN DE AGUA Jorge L. de Victorica Almeida. Instituto de Ingeniería, UNAM, Apdo. Postal 70-472, México, D.F., 04510 TEL: (52)(5)622-3323; FAX: (52)(5)616-2164; EMail: [email protected] INTRODUCCIÓN México es un país en el que las grandes ciudades se han conformado en regiones donde la disponibilidad de aguas subterráneas son escasas; por ello, para suplir las necesidades de agua para sus pobladores, se han construido grandes obras hidráulicas, dentro de las cuales destacan los acueductos. Así se construye, con una longitud de 42.4 km con tuberías de concreto presforzado de 2.10 m de diámetro, el acueducto Chapala-Guadalajara (Ch-G) que inicia su operación en 1990 para conducir, en la primera etapa, hasta 7.5 m3/s a una planta potabilizadora. Mediciones recientes del gasto máximo entregado, mostraron que éste ha disminuido hasta 5.9 m3/s. En estudios previos y de visitas al interior del acueducto, se ha encontrado la presencia de depósitos de material de aspecto lodoso en las paredes internas de la tubería (Fig. 1) que han incrementado el coeficiente de rugosidad normal de los tubos que conforman el acueducto. Figura 1. Características del material depositado en las paredes internas de la tubería, acueducto Ch-G Problemas similares se han detectado en el acueducto Río Colorado-Tijuana (RC-T), construido con tuberías de acero y concreto presforzado de 1.21 m de diámetro con capacidad para transportar, a través de 112.7 km de tubería, 4 m3/s de agua. En este caso, estudios recientes realizados para determinar el funcionamiento hidráulico del acueducto, pusieron de manifiesto que el coeficiente (f) de pérdida de carga por fricción se ha incrementado considerablemente, pasando de 0.0133 en 1987 a 0.0367 en 1992, además de que se detectaron problemas de corrosión y formación de depósitos de material de textura rugosa en el interior de los dos tipos de tuberías (Fig. 2) dando como resultado también la disminución del gasto entregado. Por otro lado, los problemas de disminución del gasto entregado en los acueductos o en cualquier sistema de conducción de agua, normalmente se asocia, entre otros factores, a la pérdida de capacidad hidráulica provocada por el material adherido en las paredes internas de las tuberías, del que se sabe es de naturaleza orgánica y/o inorgánica, constituido por una asociación de colonias de microorganismos con productos de la corrosión de las tuberías y otros compuestos inorgánicos presentes en el agua, que en conjunto y de manera genérica se conoce como biopelícula. Figura 2. Aspecto del material adherido a las paredes internas del acueducto RC-T Tomando como base lo anterior y la similitud de los problemas que se presentan en los acueductos Ch-G y RC-T, se realizaron estudios para determinar los factores involucrados en los problemas planteados, así como el origen y la naturaleza de las biopelículas, en ambos acueductos; los resultados de estos estudios fueron la base para proponer las medidas correctivas y preventivas factibles de aplicarse para la resolución de cada problema particular (De Victorica et al., 1997a, 1997b). METODOLOGÍA El primer paso de cada estudio fue una inspección interna en diversos sitios de los acueductos. Para el caso del acueducto Ch-G, se inspeccionaron los tramos en que se conduce el agua por gravedad y aquellos en que la conducción es por bombeo (Fig. 3). En el acueducto RC-T, además de la inspección ocular, se hicieron mediciones in-situ de parámetros tales como la temperatura, potencial de hidrógeno, oxígeno disuelto y conductividad eléctrica, en muestras de agua tomadas en diversos sitios del acueducto (Fig. 4). En ambos acueductos se tomaron muestras de agua y del material adherido a las paredes internas de las tuberías, las cuales se sometieron a análisis fisicoquímicos cuantitativos y biológicos cualitativos. Los análisis fisicoquímicos de las muestras de agua se enfocaron a la cuantificación de aquellos parámetros que determinan su agresividad y su incrustabilidad (Índice de Langelier, IL); los análisis de las muestras sólidas se seleccionaron con el fin de identificar compuestos que según la literatura son característicos de las biopelículas. En cuanto a los análisis biológicos practicados a ambos tipos de muestras, fueron de carácter cualitativo y se enfocaron a la identificación de microorganismos que suelen observarse en las biopelículas. Para la identificación de bacterias, levaduras, hongos y actinomicetos, se emplearon técnicas de cultivo por incubación en medios específicos, mientras que para la identificación de algas, protozoarios, moluscos y crustáces, se aplicó una técnica de observación microscópica directa y una con digestión de la muestra para evidenciar estructuras silícicas. Dado que en el acueducto RC-T se tenían antecedentes de la presencia de la bacteria reductora de sulfatos Desulfovibrio, a la cual se le atribuía el problema de corrosión detectado en algunos tramos de la tubería, se incluyó la identificación de estos microorganismos para lo cual se aplicó la técnica de identificación directa mediante frotis y tinción con tinta china, así como la de cultivo para el grupo de las "Bacterias del hierro y del azufre” (Ibarra, 1992; APHA, AWWA, WEF, 1995). Figura 3. Esquemas de la planta y perfil del acueducto Ch-G Figura 4. Eesquemas de la planta y perfil del acueducto RC-T RESULTADOS Y EVALUACIÓN Características fisicoquímicas Los resultados del estudio del agua que ingresa al acueducto Ch-G muestran que es de carácter incrustante, según el Índice de Langelier (IL), tendiendo a ser corrosiva en la medida que el agua fluye hacia la planta potabilizadora; sin embargo, durante la inspección al interior del acueducto no se encontró ningún tipo de incrustación ni deterioro de la tubería por corrosión. Esta discrepancia se debe a que la magnitud del IL no permanece constante debido a los cambios naturales del pH causados por el proceso de productividad primaria, que se caracteriza por el consumo de CO2, mismo que participa en el equilibrio carbonatos-bicarbonatos y que por lo tanto tampoco permanece constante. Otro aspecto de interés es el comportamiento de los sólidos., cuya concentración en sus diversas formas se incrementa al transitar el agua desde el canal de llamada (punto de entrada al acueducto) hacia el siguiente punto de muestreo (Canal del Guayabo). Todo indica que este incremento es el resultado de la actividad biológica que se da entre estos dos sitios, ya que los cambios en la concentración se manifiestan en aquellos sólidos que están relacionados con la actividad biológica (STV, SST, SDV, SSV y SDT). Esta hipótesis también se fundamenta en el hecho de que durante la actividad biológica se produce CO2 , el cual tiende a desplazar el equilibrio de carbonatos-bicarbonatos hacia la formación de bicarbonatos y en consecuencia, a reducir la magnitud del pH y la alcalinidad del agua, aspectos que también se observaron por los datos de los análisis correspondientes mostrados en la Tabla 1. En lo que se refiere al material adherido, se sometió a un análisis elemental para determinar las concentraciones de cationes polivalentes que suelen encontrarse en las biopelículas debido a sus características de adsortividad. Los resultados indican, como se ilustra en la Tabla 2, concentraciones importantes de sílice, fierro, calcio y magnesio en casi todas las muestras. Estas características se relacionan con la presencia de ciertos tipos de microorganismos, como se verá más adelante. Con respecto de las características fisicoquímicas del agua que transita por el acueducto RC-T, no obstante que se determinó que ésta es ligeramente alcalina, con tendencia a la formación de depósitos calcáreos según la magnitud del IL calculado para cada muestra, la inspección del interior de la tubería mostró escasez de incrustaciones de tipo calcáreo, gran cantidad de material adherido y problemas de corrosión. Tales discrepancias se deben a que el IL no es suficiente para determinar las características incrustantes o corrosivas de un agua, ya que no considera todos los parámetros que se relacionan con la formación de las adherencias y el fenómeno de la corrosión. Para este caso, resulta muy importante el papel que en conjunto desempeñan (sinergismo), como promotores de la corrosión, las cantidades de oxígeno disuelto, cloruros, sulfatos, pH, alcalinidad y dureza presentes en el agua (Tabla 3), que se explica por los siguientes mecanismos (AWWA, 1985): Estando presente el oxígeno en el agua, éste reacciona con el hierro dando como resultado la formación de óxido ferroso-férrico, Fe3O4 (magnetita, de color negro) el cual luego se oxida a óxido férrico (color naranjarojizo), según las reacciones 3Fe + 4H2O → Fe3O4 + 4H2 1/2 O2 + 2Fe3O4 → 3Fe2O3 TABLA 1. ANÁLISIS FISICOQUÍMICOS DE LAS MUESTRAS DE AGUA ACUEDUCTO CHAPALA - GUADALAJARA PARÁMETRO (mg/l) * SITIO DE MUESTREO CANAL DEL GUAYABO CANAL DE LLAMADA Temperatura (oC)* 22 22 pH* 6.72 7.56 Oxígeno Disuelto* 7.5 8.5 Conductividad (µS/cm)* 863 922 Alc. Fenolf. (como CaCO3) 27.5 30.6 Alc. Tot. (como CaCO3) 359.0 356.0 Dureza Tot. (como CaCO3) 223.2 216.0 Dureza Ca (como CaCO3) 118.8 129.6 Dureza Mg (como CaCO3) 104.4 86.4 Sól. Totales (ST) 715 630 Sól. Tot. Fijos (STF) 20 35 Sól. Tot. Volátiles (STV) 695 595 Sol. Suspendidos Tot. (SST) 42 32 Sol. Susp. Fijos (SSF) 8 4 Sol. Susp. Volátiles (SSV) 34 28 Sol. Disueltos Totales (SDT) 673 598 Sol. Dis. Fijos (SDF) 12 31 Sol. Dis. Volátiles (SDV) 661 567 Índice de Langelier (IL) -0.53 (corrosiva) 0.36 (incrustante) Análisis de campo TABLA 2. ANÁLISIS ELEMENTAL EN MUESTRAS DE MATERIAL ADHERIDO ACUEDUCTO CHAPALA-GUADALJARA M UE S T R A CONCENTRACIÓN EN g/Kg Si Fe Ca Mg 28+285 material blando 0.66 6.07 6.91 2.92 28+285 material duro 0.64 8.24 301 15 28+285 piso (blando) 0.24 7.99 11 2.02 28+285 piso 1.34 5.65 278 12.9 33+500 piso 2.11 11.5 64 6.16 33+500 junta 0.46 348 106 2.44 33+500 lado derecho 0.58 7.02 307 14.5 33+500 codo 0.78 0.62 21 1.41 33+500 lodo piso 2.06 65 -- 8.96 41+990 techo 2.42 3.2 170 4.67 41+990 piso izquierda 1.57 27.9 784 55.1 41+990 piso 0.45 6.94 192 12.3 41+990 pared izquierda 0.91 2.76 86.6 2.8 Por otro lado, dado que la composición del material de las tuberías no es homogénea, se forman de manera natural zonas de diferente potencial eléctrico y por ende zonas catódicas y anódicas, circunstancias bajo las cuales en presencia del agua, el hierro tiende a disolverse en la forma de ion ferroso, Fe2+ , dando origen a la corrosión por "picadura". Estos iones ferrosos con el oxígeno presente, dan origen a la formación de óxido férrico hidratado, conocido como "herrumbre rojo" (Fe2O3×H2O) según la siguiente reacción 2Fe2+ + 3/2 O2 + H2O + 4e- → 2FeOOH El producto de la reacción anterior, por su poca solubilidad, tiende a depositarse en la superficie de la tubería formando, de manera paulatina, cúmulos de material oxidado conocidos como "tubérculos" (Fig. 5) que además de disminuir los diámetros de las tuberías, facilitan la adherencia de materiales arcillosos y la formación de biopelículas que restringen la difusión del oxígeno disuelto hacia la superficie de la tubería, y por ende la corrosión se atenúa, fenómeno conocido como "pasivación"; sin embargo, por la presencia de los sulfatos y cloruros presentes en el agua, los cuales bajo tales circunstancias sí se difunden, la corrosión se acelera dentro y fuera de la picadura, mediante procesos de oxido-reducción, hidrólisis y precipitación. TABLA 3.CARACTERÍSTICAS FISICO-QUÍMICAS DEL AGUA (RC-T) SITIO DE MUESTREO Y ELEVACIÓN (msnm) Parámetro (mg/L) 1 (-0.8) 2 (29.8) 3 (70.17) 4 (147) 5 (185.98) 6 (380) 7 (1044) 8 (265) 9 (250) PH 7.36 7.58 7.37 7.35 7.63 7.33 7.49 7.59 7.17 T (oC) 25 26.5 25 22.5 30 22 19 21.5 22 Cond. (µS/cm) 1446 1440 1419 1448 1446 1467 1489 1305 1308 OD 6.0 8.1 7.9 7.0 6.1 7.1 6.8 7.6 6.5 Turb.(UTN) 5 9 9 10 52 8 13 4 4 Alc.Total (mg CaCO3/L) 191.3 181.1 181.1 176.0 168.3 186.2 176.0 145.4 145.4 Alc.Fenolf. (mg CaCO3/L) 15.3 17.9 15.3 17.9 17.9 20.4 15.3 10.2 12.8 Dureza Total (mg CaCO3/L) 382.2 378.6 376.7 380.4 367.6 378.6 371.3 322.1 329.4 Dureza, Ca (mg CaCO3/L) 267.5 242.1 253.0 243.9 247.5 245.7 262.1 243.9 207.5 Dureza, Mg (mg CaCO3/L) 114.7 136.5 123.7 136.5 120.1 132.4 109.2 78.2 121.9 Cl- 524.3 566.5 542.4 500.2 491.2 542.4 506.2 500.2 470.1 SO42- 348.0 340.0 352.0 356.0 348.0 332.0 348.0 311.0 300.0 ST 1785 1750 1730 1720 1750 1725 1055 985 940 STF 1150 1460 1455 1455 1450 1475 840 795 815 STV 635 290 275 265 300 250 215 190 125 SDT 1120 995 1135 1010 865 945 945 860 840 SDF 1005 975 920 865 710 780 750 765 780 SDV 115 20 215 145 155 165 195 95 60 SST 665 755 595 710 885 780 110 125 100 SSF 145 485 535 590 740 695 90 30 35 SSV 520 270 60 120 145 85 20 95 65 Ind.Lang. +0.2 +0.38 +0.12 +0.05 +0.43 +0.03 +0.09 +0.19 -0.28 1 Descarga de PB0; 2 Descarga de PB1; 3 Rampa de descenso de TO1; 4 Descarga de PB2 ; 5 1ª VAEA después de TO2 6 Succión de PB4; 7 2ª VAEA después de las Torres Gemelas; 8 Presa el Carrizo; 9 Planta Potabilizadora "El Florido" Ind. Lang.: las magnitudes positivas indican que el agua es incrustante y las negativas que es corrosiva Figura 5. Aspecto de la biopelícula y detalle de un tubérculo en la tubería de acero, acueducto RC-T Una de las consecuencias de los procesos descritos en las reacciones anteriores, es la generación de protones (H+), produciéndose dentro de la picadura y por debajo de los tubérculos condiciones ácidas que permiten que la corrosión del material continúe, de la siguiente manera Fe → Fe2+ + 2eFe + H2O → FeOH+ + H+ Fe2+ + 2Cl- → FeCl2 Fe+ + SO4= → FeSO4 FeCl2 + 2H2O → Fe(OH)2 + 2 HCl 2HCl + Fe2+ → FeCl2 + 2H+ FeSO4 + 2H2O → Fe(OH)2 + H2SO4 H2SO4 + Fe2+ → FeSO4 + 2H+ 2+ Fuera de la picadura ocurren las siguientes reacciones de oxidación, hidrólisis y precipitación: 2Fe2+ + 1/2O2 + 2H+ → 2Fe3+ + H2O 2FeOH+ + 1/2O2 + 2H+ → 2FeOH2+ + H2O Fe3+ + H2O → FeOH2+ + H+ FeOH2+ + H2O → Fe(OH)2+ + H+ 2FeOH2+ + Fe2+ + 2H2O → Fe3O4 + 6H+ Fe(OH)2+ + OH- → FeOOH + H2O Lo anteriormente expuesto indica que uno de los orígenes del problema de corrosión y formación de depósitos en el interior de la tubería es la calidad del agua que transita por ella, siendo el oxígeno disuelto uno de los factores más importantes; sin embargo, cabe señalar que aún en ausencia del oxígeno disuelto la corrosión se presenta, ya que el hierro en contacto con el agua se oxida según las siguientes reacciones: Fe → Fe2+ + 2e2H2O + 2e- → 2OH- + H2 3Fe + 4H2O → Fe3O4 + 4H2 Lo hasta ahora expuesto, concuerda con los resultados de las observaciones practicadas en el microscopio a las muestras del material sólido extraído de las paredes internas de la tubería, mismos que de manera objetiva se muestran en la Figura 6, en la que puede observarse diversos estratos. El basal de color negroverdoso, constituido por óxidos ferroso y ferroso-férrico (magnetita); sobrepuesto a éste, un estrato de color naranja-rojizo formado por óxido férrico y finalmente sobre de éste, un estrato de colores café claro y blanco, constituido por carbonatos, compuestos silícicos y bacterias filamentosas del hierro y del azufre que contribuyen, como se verá más adelante, a la formación de los tubérculos y a la corrosión. Figura 6. Estratos que conforman el material adherido dentro de la tubería, acueducto RC-T Características biológicas En el agua y material adherido del acuedudto Ch-G, los microorganismos identificados por incubación corresponden a: 1) bacterias intestinales: coliformes totales y fecales, el grupo de los enterococos y géneros representativos de la familia Enterobacteriaceae como Escherichia, Citrobacter, Hafnia, Enterobacter, Klebsiella y Salmonella; 2) bacterias patógenas y oportunistas: Pseudomonas sp. y Staphylococcus sp.; 3) Levaduras y actinomicetos (hongos filamentosos). Por lo que toca a los análisis directos, en las muestras de agua se identificaron gran diversidad de géneros característicos de aguas con elevados contenidos de materia orgánica y en especial géneros de diatomeas como Cymbella sp., Anchanthes sp., Melosira sp., Stephanodiscus sp. y Nitzscha sp., que se caracterizan por tener sus esqueletos formados por sílice (Figura 7). También se identificaron géneros de protozoarios de vida libre, que son comunes en aguas con abundancia de materia orgánica. Es importante resaltar que, mediante la técnica de digestión, fue posible observar abundantes cristales de sílice en las muestras de tipo gelatinoso y escamoso, siempre en el estrato correspondiente a la parte adherida directamente a la pared de la tubería, lo que indica un posible mecanismo de formación de la biopelícula. Los microorganismos identificados en las muestras de material adherido, pertenecen a los mismos grupos ya mencionados, pero además se aislaron, de la parte externa de la biopelícula, huevos de anfípodos (moluscos) del género Hyalella azteca, así como abundantes crustáceos del grupo de los gastrópodos, en especial el género Physella sp. (Figuras 8 y 9). En algunas muestras también se identificaron las bacterias filamentosas Crenothrix sp. y Sphaerotilus sp. del grupo de las ferrobacterias, que se caracterizan por metabolizar los compuestos de fierro presentes en el substrato. Los resultados de los análisis biológicos del agua y material adherido del acueducto RC-T muestran que los microorganismos identificados por el método de cultivo corresponden a bacterias intestinales coliformes totales, al grupo de los enterococos y géneros representativos de la familia Enterobacteriaceae como Escherichia coli, Citrobacter sp., Hafnia sp., Enterobacter sp., Klebsiella sp. y Salmonella sp.;a bacterias patógenas y oportunistas como Pseudomonas aeruginosa, Staphylococcus aureus y epidermis; así como al grupo de los hongos representado por levaduras y actinomicetos. Es importante resaltar que en el efluente de la planta potabilizadora El Florido no se detectaron bacterias de ningún tipo, lo que habla de una efciencia adecuada del sistema de desinfección aplicado. En lo referente a las muestras del material adherido los análisis cualitativos indican muy poco crecimiento en todas las muestras y únicamente de colonias típicas de los grupos de enterococos y el género Enterobacter, mientras que en dos de las muestras se cultivaron abundantes levaduras solamente. La presencia de este grupo de organismos que, junto con las especies filamentosas se incluyen en el grupo de los hongos, se explica por su carácter ubicuo y heterotrofía. La mayoría de especies son de vida libre, aunque las hay patógenas y parásitas, y están presentes en prácticamente todos los ambientes acuáticos, como ríos, lagos, estuarios, aguas marinas, aguas residuales, escurrimientos pluviales y sedimentos. Desde luego también se han encontrado en las aguas potables y en las paredes internas de los sistemas de conducción, bien sea porque sobreviven al tratamiento del agua o porque entran al sistema después del tratamiento y conservan su viabilidad por largo tiempo. Algunos hongos de importancia médica pueden resistir la cloración, como Candida parapsilosis, levadura muy común en zonas tropicales y Candida albicans, levadura cosmopolita, que resisten dosis de 1 a 4 mg/l con tiempos de contacto de hasta 30 min., mientras que sus esporas resisten dosis aún mayores, de hasta 10 mg/l de cloro. En general, la presencia de hongos en el agua se relaciona con su patogenicidad para humanos, animales y plantas, su papel como alimento y fuente de energía, su actividad en los procesos naturales de purificación y su función en la formación de sedimentos (APHA, AWWA, WEF, 1995). Los análisis cualitativos por cultivo en medios específicos para detectar bacterias del hierro y el azufre demostraron la presencia de bacterias del hierro, representadas por Thiobacillus ferrooxidans, en las muestras de agua y en las de material adherido, mientras que no se detectó la presencia de bacterias del azufre, representadas por Desulfovibrio en ningún tipo de muestra. En las muestras de material adherido además se hizo la identificación por frotis y tinción con tinta china, y en todas ellas se identificaron morfológicamente las bacterias filamentosas del hierro Gallionella ferruginea y Crenothrix polyspora, así como la bacteria del azufre Thiodendrum mucosum. Todas estas bacterias forman un grupo de organismos morfológica y fisiológicamente heterogéneo, que comparten la habilidad de transformar o depositar cantidades significativas de hierro y azufre usualmente en la forma de limos o cienos. Lo mismo son filamentosas que unicelulares, autótrofas que heterótrofas, aerobias o anaerobias y aunque su posición taxonómica es muy variada, se agrupan como "del hierro y del azufre" debido a que estos elementos y sus tranformaciones son importantes en el tratamiento del agua y sus sistemas de distribución, además de que pueden causar muchos problemas en aguas para uso industrial, como por ejemplo, la producción de coloraciones y la formación de tubérculos (cavernas) en las tuberías de conducción, además de corrosión en los conductos metálicos. Una de sus características más importantes es que bajo condiciones ambientales diversas pueden comportarse indistintamente como del hierro o del azufre. Por ejemplo, Gallionella obtiene su energía de la oxidación del ion ferroso, mientras que Thiobacillus ferrooxidans puede transformar el ion ferroso a férrico u oxidar los compuestos reducidos de azufre en condiciones de pH bajos, para producir ácido sulfúrico. Dentro del grupo de las bacterias del Hierro se incluyen: Crenothrix polyspora, Leptothrix sp., Sphaerotilus natans, Gallionella ferruginea (filamentosas), Siderocapsa treubi (unicelular), Thiobacillus ferrooxidans, Escherichia coli, Salmonella typhimurium, Pseudomonas sp., Anabaena ap., Actinomyces sp., y Aztobacter sp. En el grupo de las bacterias del Azufre se incluyen Desulfonema, las fotosintéticas verdes y púrpuras, Desulfovibrio sp., Thiobacillus sp., Beggiatoa alba, Thiotrix nivea, Thiodendrum mucosum y Thiovolum majus (Neilands, 1989; APHA, AWWA,WEF, 1995). Por lo que toca a los análisis directos para identificación de algas y levaduras en las muestras de agua y de material adherido, se identificaron gran diversidad de géneros que corresponden a diatomeas, cianofíceas y planctónicas, sin que existiera predominancia de alguno en especial, aunque el más común fue Navicula sp. También se observaron en varias muestras levaduras de género no identificado, y en la muestra del efluente de la presa El Carrizo, se observó abundancia del microcrustáceo Daphnia pulex y sus efipios (cámaras de incubación de los huevos). No se observaron otros organismos que suelen estar presentes en las biopelículas como protozoarios, crustáceos y nemátodos. En cuanto a los mecanismos de formación de las biopelículas, en la literatura se menciona que ciertos microorganismos (lamados iniciadores o pioneros) al entrar al sistema de distribución quedan atrapados en zonas donde el agua corre a bajas velocidades, donde existen depósitos de minerales o sedimentos. Algunos de estos microorganismos se adhieren por fuerzas de Van der Walls, mientras que otros poseen apéndices extracelulares que los fijan a los substratos mencionados. Estos apéndices segregan una sustancia gelatinosa que va a formar una capa o matriz, amorfa, porosa o cristalina, que sirve de sostén y protección a las comunidades de microorganismos. Esta matriz constituye una superficie altamente adsortiva para cationes, especialmente polivalentes como calcio, zinc, hierro o manganeso, para material particulado (sedimentos) y para otras células microbianas. El crecimiento es lento al principio, dado que los organismos deben adaptarse al habitat específico. Con el tiempo estas microcolonias atraen a otros microorganismos que se nutren de los materiales que excretan los organismos pioneros. Así, existe una diversidad progresiva en la biopelícula que incluye una variedad de bacterias, algas, hongos, actinomicetos, levaduras, protozoarios y nemátodos. Entre las bacterias se han identificado especies de Pseudomonas, Flavobacterium y Arthrobacter, tipos filamentosos como Gallionella, Beggiatoa, Thiodendrum, Sphaerotilus y Crenothrix, esféricos como Staphylococcus y casi todos los géneros de enterobacterias. Entre las algas predominan las diatomeas como Nitzschia, Cyclotella y Cymbella. Los actinomicetos (hongos filamentosos) y las levaduras suelen ser muy abundantes en las biopelículas dadas sus características de adherencia (Characklis, 1988; Block et al., 1994; Dukan et al., 1996; Geldreich, 1996; Mueller, 1996). Comparando esta información con los resultados de nuestros estudios, se puede afirmar que el mecanismo de formación de las biopelículas es similar en ambos acueductos: primeramente se adhieren a la tubería las diatomeas y arcillas presentes en el agua para formar una capa, que a su vez sirve como sustrato para que se vayan adhiriendo minerales como calcio, hierro, magnesio y sílice, materia orgánica y una variedad de microorganismos, en especial bacterias y hongos filamentosos. Todo esto va formando un nicho para una sucesión de otros organismos como levaduras, hongos, protozoarios, moluscos y crustáceos, que se alimentan unos de otros y de los materiales que contiene el agua, y que incrementan considerablemente el grosor de la biopelícula, hecho que disminuye el diámetro interior de la tubería. En el caso del acueducto RC-T, por contener tubería de acero, las condiciones resultaron particularmente ideales para el establecimiento de bacterias del grupo del hierro y el azufre, específicamente Thiobacillus ferrooxidans, que puede utilizar indistintamente compuestos de hierro o de azufre para su metabolismo, dentro del cual se incluye la producción de ácidos, factor que se suma al de origen químico en el problema de corrosión detectado únicamente en este acueducto. Figura 7. Algas Navicula sp. (centro) y Melosira sp. (a los lados), en muestras de agua Figura 8. Crustáceos Hyalella azteca, en agua agua Figura 9. Gastrópodo Physa sp., en CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES El problema de la formación de los depósitos de material en el interior de los acueductos ChapalaGuadalajara y Río Colorado-Tijuana, tiene su origen en la calidad fisicoquímica y microbiológica del agua que ingresa a ambos acueductos. La formación de las biopelículas se inicia con la adherencia de partículas de sílice, diatomeas y bacterias, principalmente filamentosas, presentes en el agua influente, mismas que al irse aglutinando, van formando una trama mucilaginosa con características pegajosas en la que, de manera paulatina, se van adhiriendo las partículas suspendidas en el agua, entre ellas, arcilla y materia orgánica que utilizan tales microorganismos como sustrato. Este proceso continúa, dando como resultado el engrosamiento de la biopelícula y con esto, la oportunidad para que otro tipo de organismos, tales como los moluscos y crustáceos colonicen, y por ende se incremente, aún más, el espesor de la biopelícula. Este incremento en le espesor da como resultado la disminución del diámetro interior de la tubería, el incremento del coeficiente de rugosidad y la disminución del gasto entregado. Los problemas de corrosión en las paredes internas de la tubería de acero, son producto de la acción conjunta de procesos químicos y bioquímicos que, dadas las características de calidad del agua que transita por el acueducto, inciden sobre el proceso de corrosión y sobre el engrosamiento del material adherido. Desde la perspectiva bioquímica, la abundancia de bacterias filamentosas y del hierro y del azufre, es un factor preponderante en el fenómeno de la corrosión, ya que tales organismos utilizan como sustrato el hierro y sus compuestos para realizar sus funciones metabólicas. Desde el punto de vista químico, la determinación del Índice de Langelier no basta para establecer la corrosividad o incrustabilidad de un agua, sino que deben considerarse todos los factores que contribuyen al proceso de corrosión y la formación de los depósitos. Dado que el origen de los depósitos dentro de los acueductos está en la calidad del agua que transita por ellos, se recomienda analizar la posibilidad de dar un pretratamiento a las aguas antes de que ingresen a los acueductos. Para esto, es necesario un estudio sobre tratabilidad que permita establecer los procesos de pretratamiento idóneos y los costos inherentes para eliminar o atenuar la formación de los depósitos. Dada la naturaleza y el origen del problema de corrosión, es conveniente abordarlo con acciones simultáneas tales como el recubrimiento del interior de la tubería de acero con materiales resistentes a la corrosión y someter las aguas crudas, antes de ingresar al acueducto, a procesos de clarificación y cloración, para eliminar sólidos y controlar microorganismos y con ello disminuir las posibilidades de formación de las biopelículas. REFERENCIAS APHA, AWWA, WEF, 1995. "Standard methods for the examination of water and wastewater". 19th Edition, New York, USA. 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