Julio-Agosto 2005 En lucha 4 Las perlas del mes Ideas en acción Los fascistas se dejan ver Dos estudios recientes sobre el racismo en el Estado español —el informe anual elaborado por SOS Racismo, así como otro elaborado por el Observatorio Europeo del Racismo y la Xenofobia— aportan datos preocupantes. En primer lugar, confirman el aumento del racismo y la xenofobia, y también observan una asociación sistemática, en el imaginario popular, de inmigración con delincuencia y terrorismo. Los dos informes destacan el efecto 11-M en esta dirección. En concreto, el informe del Observatorio Europeo añade la existencia de un “racismo institucional”, que se explica mediante el hecho de que políticos y responsables policiales, así como los medios de comunicación, refuerzan la negativa y distorsionada visión que se tiene de la inmigración. Las consecuencias negativas que señalan ambos informes son el incremento de ataques racistas, especialmente en ciudades como Madrid, Barcelona y València. Es contra la población musulmana, según SOS Racismo, donde más a menudo se manifiesta. El estudio europeo incide en que hay pruebas de que este incremento en la cantidad de ataques está organizado por la extrema derecha. También precisa que la falta de datos oficiales impide conocer el alcance exacto de este fenómeno. SOS Racismo advierte de que estos grupos de extrema derecha han ampliado sus propias vías de expansión y ya cuentan con 400 páginas web en castellano. Además, cada vez utilizan espacios más comunes, como pueden ser los foros de servidores de Terra, para ampliar el número de reclutados. Muestra En nuestras calles vemos como los grupos fascistas y los de la ultraderecha dejan de esconderse. Estos grupos alimentándose del racismo, que podemos detectar en amplias capas de nuestra sociedad, se hacen fuertes y están protagonizando numerosos incidentes contra inmigrantes y también contra la izquierda organizada. Manifestaciones, como las protagonizadas por la Falange en Madrid, o en València por España 2000, son la muestra de que el fascismo crece en el Estado español como también lo ha hecho en otras partes de Europa. Históricamente el aumento del fascismo va unido al empeoramiento de la calidad de vida de la población. La aplicación de la doctrina neo-liberal en las políticas sociales del Estado y el bajo nivel de gasto en esta materia agudizan las desigualdades entre la sociedad. Parte de la población que ve como su situación empeora, día a día, es relativamente fácil de convencer por grupos fascistas que acusan a los inmigrantes de esta situación. El partido Plataforma per Catalunya ha conseguido, gracias a campañas de este calado, buenos resultados en pasadas elecciones municipales. Los movimientos en contra de las mezquitas en diferentes poblaciones del Estado español han sido liderados por grupos de la ultraderecha. Estos grupos, tras una apariencia de moderación y respetabilidad, han sido el paraguas de agresiones contra el colectivo árabe, más aún tras el 11-M. Estos grupos están utilizando, de forma continua, el miedo provocado por los atentados para conseguir sus fines. Difícilmente puede pararse el racismo y la xenofobia mientras siga la exclusión en forma de ley, la marginalidad y la difícil situación laboral en la que se encuentran gran parte de la población inmigrada. Esta situación es un caldo de cultivo para la conflictividad social. Casos donde los inmigrantes son protagonistas de violencia y delincuencia (aunque sean minoritarios dentro del colectivo inmigrante), son síntomas directos del capitalismo salvaje que impera en nuestras vidas. En una sociedad donde convive la más ostentosa riqueza al lado de la absoluta pobreza, la conflictividad está servida. Grupos de ultraderecha como Democracia Nacional aprovechan de esto para criminalizar a todo el colectivo inmigrante. El fascismo sin careta El Partido Popular está llevando a cabo una dura política de oposición basada en la confrontación, con el fin de resituarse y recobrar fuerzas. Prueba de esto es la convocatoria de éste junto a grupos ultra católicos y de la ultraderecha en la manifestación contra los matrimonios homosexuales. Este hecho da una cierta y peligrosa legitimidad e impunidad, ante la opinión pública, a estos grupos. Vemos como el fascismo más descarado ha vuelto de sus cortas vacaciones aprovechando la coyuntura actual. La izquierda no puede ignorarlo como parece que está haciendo. Allí donde surjan brotes fascistas tiene que producirse una respuesta gracias al trabajo conjunto entre los diferentes grupos sociales, de izquierdas y de inmigrantes. El objetivo es desacreditar y denunciar a todo tipo de agresión o expresión de tipo fascista. Detrás de una careta de respetabilidad y moderación podemos encontrar a un fascista. Quitémosle la careta. zHUG LUCCHETTI Envía tus perlas a: [email protected] www.e-faro.info Hola amiguitos: los dos redactores de Las Perlas ya están de regreso tras pasear sus chepas por las tierras vascas. Les hemos tenido que ingresar en un sanatorio rodeado de pinos en Guadarrama tras el “shock” traumático que sufrieron nada más pisar la capital del reino. A las puertas del centro médico, sus últimas palabras fueron: “No podemos soportarlo. Allí un movimiento masivo de lucha que se te cae la baba y aquí tenemos esto… no podemos, no podemos.” Finalmente balbucearon, con marcado acento “cañí”, algunas palabras en euskera. Y, de esta manera, embutidos en sendas txapelas bien caladitas a sus prominentes cabezotas y puño en alto, se están recuperando. No es para menos, según entraban por la carretera de Burgos tuvieron el infortunio de toparse con la manifestación contra los matrimonios homosexuales. El día posterior a la manifestación consultamos la “Tercera de ABC”. Ignacio Sánchez Cámara, catedrático de Filosofía del Derecho de la Universidad de A Coruña —ABC pone “La Coruña”; no pueden asumirlo los pobres, cómo sufren— firmó su artículo-manifiesto titulando “Clamor Popular”: “El Gobierno ha permanecido sordo, firme en el error. Quizá no esperaba una contestación social tan firme y enérgica. Creía acaso que la calle era territorio propio de la izquierda.” Estamos contigo Ignacio, la derecha La foto del mes La foto del mes quiere, humildemente, discrepar de sus compañeros de Las Perlas. Estamos convencidos de que el catolicismo se está modernizando a pasos agigantados y cada día es más científico. En la foto vemos una imagen tomada al azar en una reciente manifestación en defensa de la familia. Aplicando unos cálculos muy avanzados de personas por metro cuadrado, y entrando mapas digitales de Madrid en su PC, los expertos eclesiásticos han demostrado, más allá de ninguna duda, que en esta manifestación participaron un millón y medio de obispos. En otras recientes hazañas, han presentado pruebas en el Congreso para explicar científicamente los trastornos familiares que hacen que ciertos hombres se vistan con faldas de seda y rechacen tener relaciones íntimas con mujeres (salvo una tal María). Y, por fin, han creado una comisión para escuchar a testigos que confirmen que Juan Pablo II llevó a cabo milagros. Lástima que no lo supiéramos antes: a la iglesia española, a pesar de estos avances, le irían bien un par de cambios milagrosos. también echa mano de la calle cuando le interesa. Y de los púlpitos, los cuarteles o sus numerosos “periódicos independientes de información general” (así se define cada día La Razón en su portada… unos cachondos.) “Es un movimiento ciudadano que no se dirige contra nadie, en especial contra los homosexuales, a los que no se niega ni su dignidad ni sus derechos.” Como la pesadilla de Orwell en 1984. La guerra es la paz, la invasión es la democracia, todo al revés a ver si te vuelvo loco del todo. No permito que se casen pero no va contra ellos, entonces ¿contra quién va, majete? Tú tranqui, nosotros te entendemos. Afirmamos con la “jeta”, somos todos bobos. También nos creeremos la próxima. A ver, otra mentira gorda: “Cabe resaltar que se ha tratado de una iniciativa social, no política.” ¡Juas, juas, juas!, sois los mejores humoristas, de verdad, qué chispa, qué humor, qué gracia rápida. ¿Y qué hacía por allí el comisario Acebes?, ¿presentar a su hijo en sociedad? (Por cierto, es papaíto a escala, la misma raya chunga en el pelo.) Pero vamos con el fin de fiesta, el último orgasmo mental del catedrático Sánchez Cámara: “No estamos ante una cuestión religiosa, partidista ni ideológica, sino ante la defensa por parte de la mayoría de la sociedad, de unos valores sobre los que se cimienta su concepción del mundo y aquello por lo que piensan que la vida merece ser vivida.” Cómo no, termina con una soflama del catolicismo histéricomístico-patriótico. José Antonio Primo de Rivera, allá a la vera del Señor se acaba de cuadrar saludando a la romana. A los mozos y mozas que, como Sánchez Cámara, asistieron a la mani de verdad les recomendamos una aventura. Un amante, un lío, una infidelidad, sexo en grupo, unas gotitas de promiscuidad, goces diversos en la cama que resquebrajen su sólido y trasnochado sistema de valores. Al principio lo pasarán mal, pero luego seguro serán más felices. Mientras no llegue ese momento, continuarán en su cruzada contra la herejía y la blasfemia, siguiendo fielmente las amenazas provenientes de los capítulos más escatológicos del nacional-catolicismo: “Seréis follados, manteados, muertos a estoque y arrojados a las tinieblas exteriores donde todo es llanto y rechinar de dientes. El Señor reina, impera, con la espada de su indignación”. Amén. EL MUNDO AL REVÉS Sequía, calorazo, incendios: ¡cómo molan los veranos! En unos días empezará a fallar la corriente eléctrica. Las autoridades nos explicarán que la culpa es nuestra porque compramos aparatos de aire acondicionado. Vamos por la calle huyendo del calorazo, como los escarabajos en el desierto. Es lo del cambio climático, petróleo, dióxido de carbono, gases contaminantes, efecto invernadero, calentamiento global… Cada año más incendios con menos agua para apagarlos. La ministra Narbona nos pone en alerta: ¡Sequía, socorro, cuidad el agua! Todos sois culpables, egoístas que no cerráis los grifos. Nos lo recuerda el Gran Hermano en el “parte” de las 15:00 horas. No nos hablan de los campos del golf. Según datos del Canal de Isabel II, regar el césped de cada campo consume al año 0,4 hectómetros cúbicos: más de un millón de litros al día. En la Comunidad de Madrid hay 28 campos de golf, lo que significa que, entre todos, consumen en riego tanta agua como la que necesita a diario una ciudad de 100.000 habitantes para dar de beber a sus vecinos, regar los parques y abastecer comercios e industrias. Ecologistas en Acción duplica la cifra: según ellos, cada campo consume casi un hectómetro cúbico al año. Sólo los campos de Las Rejas, en Majadahonda, y el de la Real Sociedad Hípica Española Club de Campo se riegan con agua no potable. Los otros 26 se están regando, en plena sequía, con agua potable. Es un viejo contencioso. Los propietarios alegan pagar como cualquiera, por tanto quieren agua potable como cualquiera. No pueden prescindir de ella, pues sus clientes “tocan la bola en contacto con el césped, ese agua se la pueden llevar a la boca y por tanto intoxicarse si no es potable” (sic). Amenazaron con ir a juicio y se salieron con la suya. Verídico.