c+r Dorados y Retablos/ Pintura de Caballete Retablo de santa Bárbara Retablo de san Cristóbal Retablo de la Virgen de los Dolores Iglesia de la Sangre de Vilafamés Castellón Detalle de la policromía calcinada Estado inicial del retablo de Santa Bárbara Detalle de suciedad acumulada y pérdidas Retablo de santa Bárbara del siglo XVII con el empleo del orden compuesto en sus capiteles. El Retablo de santa Bárbara, restaurado por el Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales, pertenece a la iglesia de la Sangre de Vilafamés, levantada al pie del Castillo. Un templo de origen medieval y barroquizado en el siglo XVIII, cuyo interés está en su arquitectura, decoración y obras de arte que conserva. En la parte inferior de la hornacina se haya una polea, y en las retropilastras unos listones con guías, lo que hace suponer que tuviera un bocaporte. Los lienzos con función de bocaporte son elementos distintivos del barroco valenciano. Se utilizaban para cubrir las imágenes titulares y se subían o bajaban en función de las necesidades litúrgicas. El retablo data de finales del siglo XVII y se sabe que estaba finalizado en 1702. Está realizado en soporte de madera tallada, dorada y policromada. Su estructura es autoportante. Goza de potentes columnas salomónicas y de una interesante decoración. Por sus características corresponde al estilo barroco, con el uso de columnas salomónicas que se imponen como soporte en la segunda mitad Estructuralmente el peso del retablo queda repartido a través de las columnas, entablamento y pedestales o bases, reforzado en la trasera por medio de anclajes a modo de tirantes a la pared para evitar el vuelco. Detalle de la acumulación de polvo Estudio del soporte ligneo de las columnas El sistema de fijaciones está realizado mediante uniones a media madera o en cola de milano con el fin de obtener una mayor estabilidad, viéndose fijadas las columnas al banco por medio de espiga de forma cilíndrica. Las piezas más pequeñas y Pérdidas de estratos pictóricos Depósitos de suciedad en las decoraciones Pérdidas de policromía en los capiteles decorativas quedan fijadas a la estructura mediante uniones vivas encoladas y reforzadas con clavos. El retablo mostraba considerables deterioros, siendo más acusados en las zonas inferiores por la acumulación de polvo, los restos de cera adheridos o la calcinación provocada por la combustión de las velas. El soporte presentaba un significativo deterioro, causado por el ataque biótico de insectos xilófagos, que ocasionaron numerosos orificios de salida, debilitando y disgregando la madera. Estudio del montaje del retablo Las variaciones en la humedad y los cambios de temperatura provocaron los movimientos propios de la madera, que han afectado a la estabilidad estructural del retablo y han motivado las apariciones de grietas y de fendas, llegando a afectar a todos los estratos, produciendo lagunas de considerable tamaño, tanto en la lámina del oro como en la policromía. Se constata la desaparición de numerosos fragmentos de talla, que corresponden a las zonas más salientes del retablo, la falta de bastantes elementos decorativos y la existencia de muchas piezas sueltas. Estado inicial de los querubines Estudio radiográfico Después del proceso de restauración Estudio del soporte lígneo Estudio científico El estudio de la constitución física, junto con los datos de las fuentes documentales nos proporcionan la información necesaria sobre los materiales y técnicas de ejecución. Con el estudio radiográfico hemos conocido la manufactura de la estructura interior del soporte, madera, clavos y otros ensamblajes, y su estado de conservación. Además de situar los elementos metálicos que degradaban el conjunto. Se extrajeron muestras del soporte lígneo, las cuales se observaron al microscopio óptico, y se determinó que se trataba de madera de conífera, concretamente de pino de mobila. La documentación gráfica se ha realizado para la reconstrucción de forma bidimensional y tridimensional. En una segunda fase se ha realizado la documentación métrica de máxima precisión con técnicas fotogramétricas y de escaneado láser terrestre. Escaneado digital 3D para la realización del montaje Microscopía óptica con luz visible de la policromía Las muestras de la policromía y dorado se han estudiado en el microscopio óptico para poder realizar la identificación de los materiales que constituyen las muestras (pigmentos, colorantes, aglutinantes, cargas, etc.). Microscopía electrónica de barrido (SEM EDX) Consolidación de estratos con peligro de pérdida Trabajo de restauración Estudio de limpieza de las zonas doradas Detalle de la limpieza de las carnaciones Proceso de restauración Antes de intervenir sobre la obra, fue necesario realizar un estudio pormenorizado de todas las piezas que componían el retablo, ya que eran numerosos los fragmentos hallados que se encontraban sueltos o mutilados. La actuación sobre el retablo consistió en restablecer las partes dañadas, tanto del soporte como de la superficie pictórica y dorados, en reponer las tallas, en unir los fragmentos sueltos y en el ajuste de ensamblajes. Se efectuó una limpieza selectiva que mantuviera la pátina del tiempo sobre la lámina de oro y las policromías. Se ha empleado una limpieza en seco en el reverso y en las policromías por medio de gomas de borrar, con el fin de no aportar humedad a la madera. La reintegración ha sido de tipo ilusionista, para todos los faltantes, empleando materiales similares a los originales. La principal intervención radicó en la desinsección y consolidación del soporte y de los estratos, junto a la reintegración volumétrica y la unión de los numerosos faltantes sueltos. Finalmente se ha realizado una nueva estructura de anclaje al retablo. Catas del proceso de limpieza Estudio de los faltantes volumétricos decorativos Reintegración de las volumetrías perdidas Embolado para la realización del dorado al agua Comparativa antes y después de la restauración Reproducción de faltantes volumétricos mediante talla Detalle después de la intervención Detalle de anclajes y unión de la cara superior del banco Refuerzos originales de tela y otros nuevos nuevos con tela dede lino Detalle de las uniones reforzadas con cuñas Sistema de anclajes de las columnas y paramentos Detalle de refuerzos con tiras de lino encolas Mechon de anclaje de la columna y cola de milano Proceso de estucado Entablamento, detalle de uniones mediante lenguetas Detalle de los clavos de forja Clavos de forja extraidos del retablo Base del marco de la hornacina Proceso de estucado de faltantes Detalle del estado después de la restauración Comparativa del estado inicial y final Detalle del estado inicial Detalle del estado final Detalle del estado inicial Detalle del estado final Estudio y realización de la talla en madera Preparación para la realización del dorado y policromía Consolidación de estratos pictóricos Proceso de reintegración cromática Proceso de dorado al agua Detalle del estado final Detalle del estado final Proceso de estucado Detalle de la reintegración cromática Estado después de la restauración Ángel después de la restauración Detalle de los oros después de la restauración Detalle de las carnaciones Estado después de la restauración Estado inicial del Retablo de San Cristóbal Estado final del retablo Retablo de san Cristóbal Este retablo de san Cristóbal de la Iglesia de la Sangre de Vilafamés (Castellón) ha sido restaurado el Servicio de Conservación y Restauración de la Diputación de Castellón. Este retablo se encontraba mutilado y con numerosas transformaciones que desvirtuaban su estilo hasta convertirlo en un falso histórico. De hecho, tras los estudios previos a la intervención, se descubrió que el retablo del siglo XVIII que nos había llegado, formado por un solo cuerpo, respondía a una amalgama de piezas y fragmentos recompuestos arbitrariamente Piezas encontradas en la Iglesia de la Sangre Descubrimiento de nuevos fragmentos Detalle del estado inicial Estado inicial de la hornacina Detalle de pérdidas sin ningún criterio, cortados y unidos aleatoriamente con clavos unos a otros sin seguir siquiera la estructura primigenia de la obra. Desde ese momento se pensó que su restauración suponía todo un reto, pues era posible, a la vista de los fragmentos que quedaban en el retablo y los que más tarde se encontraron diseminados en la iglesia, recuperar las dimensiones y composición primitiva del retablo. Ante esta situación, se realizó una exhaustiva investigación de la historia del retablo. En primer lugar, se recabó información bibliográfica y documental en los Estado final de la hornacina Trabajo de búsqueda de nuevos fragmentos Fragmentos descubiertos Estudio de ubicación de piezas Estudio de la ubicación de fragmentos diferentes archivos históricos, pero no fue suficientemente satisfactoria. Por ello, el equipo de técnicos de restauración se desplazó a Vilafamés para conocer y analizar in situ la ubicación original de la obra. La búsqueda se inició en la Iglesia de la Sangre, y continuó en la Iglesia de la Asunción. Gracias a la colaboración del párroco, se encontraron en este último templo, piezas pertenecientes a la obra, algunas de gran tamaño, que aportaron la suficiente información para conocer la estructura original del conjunto retablístico. Los fragmentos hallados revelaron datos que permitieron vislumbrar la existencia de un segundo y tercer cuerpo del retablo, hasta ese momento Detalle del estado inicial. Anverso y reverso Reutilización de fragmentos para nueva composición Detalle del estado inicial Detalle de la incisión de decoraciones en el soporte Estudio y ensamblaje de fragmentos desconocido. Las huellas o marcas que dejó la suciedad sobre el soporte leñoso, la dirección de las fibras de la madera, los nudos existentes, los perfiles de los cortes, el color anaranjado del bol y las propias características del oro hicieron que el puzzle de piezas inconexas empezase a tener sentido. Por otro lado, y tras estos hallazgos, ya se disponía de suficientes datos como para reproducir mediante talla, los numerosos faltantes, y poder llegar por anastilosis a reconstruir todo aquello que fuera posible. Para ello fue necesario realizar un estudio computerizado de cada pieza y su digitalización 3D, teniendo en cuenta que el objetivo era devolver la estructura y lectura original del retablo, sin falsificaciones, ni invenciones. Disposición de piezas inicial Reubicación de piezas después del estudio Estudio de la policromía Microscopía óptica con luz visible de la aplicación del oro Estudios científicos Ante la amalgama de fragmentos era preciso determinar si pertenecían o no a este retablo, por ello era necesario realizar un análisis de identificación de los materiales que constituyen la obra (pigmentos, colorantes, aglutinantes, cargas, etc.). El estudio comparativo entre las muestras tomadas de la estructura original del retablo con las muestras de elementos que no se sabe con certeza si pertenecen al mismo, sería fundamental para nuestro objetivo. Se utilizaron las siguentes técnicas de análisis: observación de secciones estratigráficas con microscopía óptica, estudio de secciones estratigráficas con microscopía electrónica de barrido (SEM-EDX) y espectroscopía infrarroja por transformada de Fourier (FTIR). La observación con la lupa (1.0x – 4.5x) de la estratigrafía de las muestras tomadas, ha revelado la presencia de una capa de preparación de coloración gris claro, de gran espesor y de granulometría gruesa, con pequeñas inclusiones, una capa de preparación de coloración blanca, de espesor fino y con aspecto compacto de granulometría fina y, finalmente, una capa de coloración amarillo-naranja, de espesor muy fino sobre la cual se presenta la capa dorada. Microscopía electrónica de barrido (SEM-EDX) Los análisis de la primera capa de preparación han revelado la presencia de yeso (sulfato de calcio CaSO4), la composición resulta la misma en las muestras del retablo y las muestras tomadas de los elementos que no se consideran pertenecientes a la estructura originaria. Identificación del estrato de oro Estudio del soporte lígneo por anatomía comparada Estudio del soporte lígneo Consolidación de los dorados Estado inicial del remate del retablo Una vez concluido el estudio, se comprobó que se trata de un retablo tardobarroco, de estilo rococó, compuesto por predela, dos cuerpos y ático, que en su conjunto supera los 6 metros de altura, y no los 3´5 metros como en un principio se creía. Una vez reconstruido digitalmente el retablo, y a la vista de las piezas o elementos faltantes, se procedió a la talla, en madera de similares características, de todos las partes que faltaban. Detalle del estado del soporte lígneo Utilización de piezas para la composición del remate del retablo a su llegada al Servicio de Conservación y Restauración de la Diputación de Castellón Desinsectación del soporte Limpieza del soporte Embolsado para la desinsectación Croquis de las reconstrucciones volumétricas realizadas Al mismo tiempo se procedió a limpiar y consolidar el soporte leñoso, así como la superficie dorada. Posteriormente, se colocaron los elementos faltantes de talla y se procedió a estucar las lagunas y piezas nuevas con un estuco a base de carbonato cálcico y cola orgánica siguiendo la técnica tradicional. Finalmente, se procedió a la aplicación de bol y el dorado al agua de las lagunas y piezas nuevas, y a su reintegración cromática con las ya existentes. Para finalizar el proceso se aplicó un barniz de protección de los elementos externos. Proceso de limpieza de dorados Recolocación de piezas con gatos Detalle de la limpieza Realización de reproducción de faltantes Detalle del trabajo de talla Detalle de la consolidación de la estructura Detalle de la reintegración volumétrica Trabajo de reintegración de volumetrías Detalle del proceso de talla Realización nuevas decoraciones Adhesión de fragmentos a la nueva estructura Detalle del desbastado Detalle de los capiletes Reconstrucción de volumetrías Detalle de trabajos de carpintería Proceso de estucado Remate final del retablo tras el proceso de estucado Detalle zonas estucadas Embolado de las nuevas volumetrías Estucado de nuevas volumetrías Piezas reubicadas en la nueva estructura Calle central de segundo cuerpo recuperado Remate final del retablo después de la restauración Detalle de las bolutas de transición Estado después de la restauración Detalle inicial del estrato pictórico Proceso de limpieza Asentamiento del soporte Detalle de grietas y perdidas Pintura de caballete El lienzo de san Cristobal llegó al Servicio de Conservación y Restauración de la Diputación de Castellón con la capa pictórica protegida desde hacia unos años con colletta italiana, esta protecciónfijación con el tiempo cristalizó volviéndose mas insoluble. El tratamiento de restauración de esta obra fue extremadamente complejo porque el retirar la capa de preparación, la capa pictórica se removía con facilidad y la pintura se desprendía junto con el papel de protección. La tela soporte del reveso también sufrió una grave alteración y pudrición de la materia orgánica del adhesivo, produciendo un grave ataque de hongos y bacterias. Este soporte, muy sucio y con pegotes de pintura blanca y con gran densidad, no podía ser soportado por el bastidor y la pintura se desprendía en grandes cordilleras. El tratamiento de restauración consistió en una eliminación de la protección antigua y aplicación de un nuevo sentado de color, seguida de la desinsectación del soporte hasta llegar a la total eliminación de la pudrición. Una vez estuvo la obra sobre un nuevo bastidor, se intervino la capa pictórica. A la limpieza de barnices antiguos muy alterados siguió el estucado de nivelación de lagunas y la reintegración de color puntillista, con colores aglutinados al barniz. Para finalizar el tratamiento se aplicó un barniz de protección estable y muy transparente. Estado inicial del lienzo de san Cristóbal Detalle de la pudrición del soporte Los lienzos de santo Tomás de Aquino y santa Teresa de Jesús son dos pinturas de mediano formato que se hallan ubicadas en los laterales del retablo y representan dos figuras que ocupan en su totalidad el centro de la composición. La figura de santo Tomás está representado con birrete y lazos que forman parte de la indumentaria de Doctor. Santa Teresa de Jesús está representada en el momento en que se siente atravesada por el dardo del amor divino, que porta un joven ángel. Las obras se encontraban adheridas al retablo y remarcadas por una moldura dorada que cubría parte de la pintura, formando un todo con el retablo. Estas pinturas de formato irregular llegaron al taller con numerosas abrasiones ocasionadas por manipulación y por el paso del tiempo que había favorecido la presencia de deformaciones y un gran roto en una de las obras. Pintadas al óleo, con una capa pictórica muy fina, ejecutada cromáticamente con pigmentos tierra y aglutinantes orgánicos. No apreciamos arrepentimientos ni cambios en la composición. En la santa, la pintura se hallaba con mala adherencia, numerosas rozaduras y un gran corte vertical que había llegado a partir la obra en dos. En la parte inferior derecha se observaban pérdidas por descamación y en los cortes faltantes del soporte. En el santo Tomás por el contrario se observaba una mejor adherencia del color pero también cordilleras y pérdidas de preparación y capa pictórica. En estas dos pinturas no se apreciaban retoques ni intervenciones antiguas. Detalle después de la restauración Detalle inicial La primera intervención consistió en el desmontaje de las molduras del retablo con cuidado para extraer las pinturas. En el taller la primera fase de tratamiento fue la consolidación de la capa pictórica y la estabilización del soporte, en el Sto. Tomas con la adhesión de bandas de sujeción y dos parches de lino. En la santa Teresa se reenteló para poder dar consistencia a la obra y además por el anverso se adhirieron dos injertos con tela del mismo tramaje para estabilizar el nivel de la capa pictórica. La limpieza de los barnices antiguos consiguió devolver la legibilidad y el color original a las obras, este tratamiento se insistió en la línea del enmarcado que tapaba gran parte del original. El estucado de nivelación en las dos pinturas se ha ceñido exclusivamente a las zonas de lagunas y la reintegración cromática se efectuó con color aglutinado al barniz. Las dos pinturas regresaron a su ubicación original en el retablo montadas sobre un soporte inerte que las protege y aísla de los posibles movimientos y manchados de la madera del retablo. Estucado de pérdidas pictóricas Detalle del proceso de restauración Proceso de limpieza Retablo de la Virgen de los Dolores El Retablo de la Virgen de los Dolores de la iglesia de la Sangre de Vilafamés fue restaurado por el Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales partiendo de la premisa de máximo respeto hacia la obra original. Las actuaciones realizadas son reversibles, tanto por los materiales utilizados durante el proceso de restauración como por las técnicas y procedimientos empleados, que en todo momento han sido similares a las de su fabricación, si bien se han hecho visibles las reintegraciones, dependiendo del tamaño y localización de las pérdidas, para no generar un falso histórico. El soporte ligneo del retablo se hallaba fuertemente dañado por la acción de los insectos xilófagos y la humedad, por ello se procedió a su consolidación con resina vinílica. Una vez finalizado este proceso, se inició la fase de limpieza del retablo, la cual consistió en la eliminación de todos los repintes y purpurinas con que se habían disimulado los faltantes de los diferentes estratos pictóricos, que enmascaraban en buena medida parte de la policromía y plateado original. También se eliminaron los barnices oxidados y la suciedad superficial acumulada, como polvo y gotas de cera. La limpieza se realizó mediante procedimientos químicos y mecánicos. Una vez examinado con detalle el retablo, y a la vista de los elementos faltantes, se procedió a la reposición Proceso de estucado de los elementos, piezas o partes de estas mediante talla de madera de la misma tipología o su realización con una resina epoxídica según el tamaño, lugar o forma de la pieza a reponer. Una vez limpio el retablo y talladas o repuestas las partes faltantes, se procedió al estucado de lagunas siguiendo las formas propias de cada una de ellas sin ocultar partes originales. Esto se realizó con cola orgánica y carbonato cálcico según la manera tradicional. Los elementos de nueva talla fueron igualmente estucados y preparados con carbonato cálcico y cola de orgánica. Se aplicaron hasta nueve manos de esta preparación en la proporción adecuada, dejándolas secar y pulir hasta dejar una superficie homogénea para proceder con los siguientes procesos. Para fortalecer este estrato de preparación se aplicó una media cola orgánica para posteriormente poder ser aplicados los procesos de bol y plateado. El bol es una especie de arcilla grasa tratada especialmente para poder platear y bruñir. Se dieron hasta cuatro manos de bol con diferente concentración de cola en cada una. Las dos primeras fueron de bol amarillo y las dos últimas de bol rojo, siguiendo el mismo procedimiento y tonalidad de color que el original. Una vez aplicado éste, se procedió a pulir el bol con pinceles especiales Consolidación de la estructura Detalle del proceso de estucado Detalle del estucado Proceso de limpieza de pelo muy corto, eliminándose así las pequeñas imperfecciones que se adhieren a éste. El plateado o reintegración con pan de plata se realizó mediante la técnica al agua. Se plateó toda la superficie embolada que era la misma que la de las lagunas. Posteriormente se bruño la plata con piedras de ágata hasta dotarla del color característico de este metal. Posteriormente, se aplicó una corla a todas las nuevas zonas plateadas para integrarlas en el conjunto de la obra. Por último, se reintegraron todas las lagunas del estrato pictórico igualándolas en color y textura al original. Para ello se utilizó la técnica del rigatino y punteado, con el fin de diferenciar la aportación nueva de la original, según el tamaño de la laguna y la localización de esta. Los materiales utilizados en la reintegración pictórica han sido pigmentos al agua aglutinados con cola. La unificación de texturas y colores permitió tener una adecuada lectura estética del conjunto. Finalmente, se aplicó a todo el retablo un barniz para protegerlo de los elementos externos y darle un acabado uniforme. Detalle de la reintegración cromática Iglesia de la Sangre de Vilafamés (Castellón) Institut Valencià de Conservació i Restauració de Béns Culturals Consellera de Turismo, Cultura y Deporte: Lola Johnson Sastre Presidente de la Diputación de Castellón: Javier Moliner Gargallo Alcalde de Vilafamés: José Francisco Pons Martínez Secretario Autonómico de Cultura y Deporte: Rafael Ripoll Navarro Diputado de Cultura de la Diputación de Castellón: Héctor Folgado Miravet Directora General de Patrimonio Cultural: Marta Alonso Rodríguez Directora Gerente del Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales: Carmen Pérez García Retablo de santa Bárbara: Técnicos en Conservación y Restauración de Bienes Culturales. Dorados y Retablos: Gloria Sánchez Cortell, Alejandra Risquez Gutierrez, Estefanía Martí Casabuena, Jesús Sugrañez García, Joaquín Val Calvete, Carme Ahedo Pino, Paloma Gómez Trenor, Rosa María Cordero Chamorro. Estudio radiografico (Museo de Bellas Aretes de Valencia): Pilar Ineba Tamarit. Tallista: Juan Arcas Guaita. Carpintería: Francisco Alberola Oltra Retablo de san Cristóbal: Técnicos en Conservación y Restauración de Bienes Culturales. Servicio de Conservación y Restauración de la Diputación de Castellón: Marián Bodí Sepulveda, Pilar Juarez Sánchez, Gemma Barreda Usó, Pablo D’Antoni, Manel Alagarda Carratalà, Amparo Ferrandiz Pinazo. Técnicos en Conservación y Restauración de Bienes Culturales. Servicio de Conservación y Restauración de la Diputación de Castellón. Pintura de Caballete: Francisca Adell Fígols, Ana Pellicer. Tallista y Carpinteriía: Santiago Vives Mestre, Javier Vives Mestre Retablo de la Virgen de los Dolores: Técnicos en Conservación y Restauración de Bienes Culturales: Art i Restauració.S.L Xavi Ferragut Depósito legal: V 1508 - 2012 www.ivcr.es