^AlISTt^60 REVISTA DE LA P O N T I F I C I A U N I V E R S I D A D CATÓLICA DEL E C U A D O R C E N T R O DE PUBLICACIONES poMinaA tMvmiDAn CATÓIJO otL KCIADOR PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL ECUADOR Dr. José Ribadeneira Espinosa, S.J. RECTOR Dr. Manuel Corrales Pascual, S.J. VICERRECTOR Ing. Galo Cevallos Ricaurte DIRECTOR GENERAL ACADÉMICO Ledo. Jesús Aguinaga Zumárraga DIRECTOR DEL CENTRO DE PUBLICACIONES MIEMBROS DEL COMITÉ EJECUTIVO DEL CENTRO DE PUBLICACIONES Ledo. Jesús Aguinaga Zumárraga PRESIDENTE Dr. Hugo Reinoso Luna Dr. Fernando Miño-Garcés Ing. José Chacón Toral Ing. Guillermo Espinosa Bravomalo VOCALES ISSN N 0 1013-89-X Registro de derecho autoral N 0 010645 Apartado N 0 17-01-2184 Quito - Ecuador Corrección de estilo y ortografía: Dra. Elizabeth Crow J. Los artículos firmados son de responsabilidad exclusiva de sus autores DISEÑO, DIAGRAMACIÓN E IMPRESIÓN: PRODUCTORES GRÁFICOS Telf.: 655 573 - Quito ÍNDICE A NUESTROS LECTORES 7 NUEVAS AUTORIDADES Q Posesión de las nuevas autoridades Mons. Antonio González Z. 11 ü En la toma de posesión del rectorado Dr. José Riba deneira Espinosa , S.J. 15 APORTES INVESTIGATIVOS □ □ Apuntes básicos para el análisis epistemológico de la genética humana César Paz y Miño Síndrome de Angelman Galo Pesa ntez Cuesta , Mónica Ríos de Pesa ntez, Da niela Bernardo Da lla Berna rdina 21 35 Bettioy □ Uso racional de Antibióticos en Neonatología Carmen Mármol G., Fernando Mármol G. 43 □ Replicabilidad de los factores de 2 o orden del cuestionario de personalidad 16 PF en una muestra de estudiantes ecuatorianos..57 Jaime Moreno Villega s □ Género Corades Hewitson, 1849 en el Museo QCAZ (PUCE)­ Ecuador (Lepidoptera, Nymphalidae, Satyrinae) Francisco Pina s, Pa ola Ca rrera 75 6 Q ÍNDICE Ocho nuevas especies del grupo tripunctata. Género Drosophila (Díptera, Drosophilidae), y el registro de Drosophila paraguayensis en el bosque protector Pasochoa, Pichincha- Ecuador 92 Dorís Vela, Violeta Rafael LITERATURA Y COMUNICACIÓN Q Poesía Hispanoamericana Contemporánea Ciclo Doctoral de Literatura 123 A nuestros lectores La revista de la PUCE saluda y pone a consideración de sus distinguidos lectores, los artículos con que contribuyeron los señores catedráticos y demás colaboradores de este número 66; éstos son de exclusiva responsabilidad de sus autores, a los que les expresamos nuestro reconocimiento por sus valiosos aportes. Por otra parte, esta revista, luego de agradecer la valiosa gestión del Dr. Hernán Andrade Tobar, S.J., ex rector de la PUCE, se honra en saludar a las nuevas autoridades de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador que, con motivo del cambio estatutario de administración fueron posesionadas el 19 de julio del pasado año; ellas son: como Rector, el Dr. José Ribadeneira Espinosa, S.J., y como Vicerrector, el Dr. Manuel Corrales Pascual, S.J., distinguidos catedráticos universitarios, eruditos, escritores, humanistas, hombres sinceros, bondadosos y justos, y ante todo, sacerdotes íntegros, educadores auténticos. Para ellos, con el más profundo afecto, nuestro deseo de que el Señor los bendiga y les conceda la sabiduría y valor necesarios para conducir los destinos de la PUCE, conforme a la voluntad divina, a las aspiraciones de nuestro país y a las exigencias de una universidad coherente, moderna y católica. Igualmente, con similar aprecio les deseamos a todos y a cada uno de los señores Directores Generales y demás autoridades recientemente posesionadas, el mejor de los éxitos en sus delicadas funciones. A nuestros distinguidos lectores, les invitamos a que disfruten del contenido de esta revista, y les pedimos que colaboren en los próximos números. A los padres Rector y Vicerrector, gracias por su decidido apoyo al Centro de Publicaciones de la PUCE. A Dios y a la Virgen Dolorosa, gracias por lo que nos dan cada día. Ledo. Jesús Aguinaga Z. DIRECTOR ^ ^ NUEVAS AUTORIDADES POSESIÓN DE LAS NUEVAS AUTORIDADES Discurso pronunciado por Mons. Antonio J. González Zumárraga, Arzobispo de Quito y Gran Canciller de la PUCE, eldía 19 de julio del 2000. P. Alian Mendoza, S.J., Superior Provincial de la Compañía de Jesús en el Ecuador, Vice-Gran Canciller de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador; Dr. Hernán Andrade Tobar, S.J., Rector saliente de la PUCE; Dr. José Ribadeneira Espinosa, S.J., Dr. Manuel Corrales Pascual, S.J., nuevas autoridades de la PUCE; Directores, Decanos y demás integrantes de la Comunidad Universitaria: En este mes de julio del año 2000 ha concluido el período para el que fue designado Rector de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador el padre Dr. Hernán Andrade Tobar, S.J., desde julio de 1995. Cuando llegamos a la conclusión de su rectorado, ejercido por segunda vez con la experiencia y competencia de un anterior rectorado, en nombre de la Iglesia particular de Quito y en nombre y representación de la Comunidad Universitaria de la PUCE, en mi condición de Gran Canciller, tributo al Padre Dr. Hernán Andrade Tobar, S.J. una cordial y sentida acción de gracias por el valioso servicio prestado a la Comunidad Universitaria de la PUCE, a la Educación Superior y a la cultura del país con el ejercicio del Rectorado de esta "Alma Matter", en este período de finales de este siglo veinte y de finales de este segundo milenio de la era cristiana, período que no ha sido fácil ni tranquilo, sino que ha representado sus problemas y dificultades especialmente por la crisis moral, económica, social y política que ha conmocionado a nuestro pueblo. El Rectorado del Dr. Hernán Andrade Tobar, con la colaboración de los Consejos Superior y Académico, con la cooperación de las autoridades académicas, ha conducido a la Pontificia Universidad Católica del Ecuador por un sendero de funcionamiento y desarrollo normales: ha crecido conside- 12 MONSEÑOR ANTONIO J. GONZÁLEZ ZUMÁRRAGA rablemente el número de docentes; se han desarrollado y consolidado las nuevas Facultades de Medicina y Arquitectura; el Centro Cultural de la PUCE ha tenido una rica actividad intelectual en este auditorio y se han organizado importantes exposiciones de trascendencia cultural y artística. En este período del Rectorado del Dr. Hernán Andrade se celebró también el quincuagésimo aniversario de la fundación de la Universidad Católica del Ecuador, acontecimiento llevado a cabo en 1946. En este período del Rectorado del Dr. Hernán Andrade miles de estudiantes universitarios han obtenido su grado académico en las diversas unidades académicas y se han incorporado al ejercicio de una profesión, en las numerosas promociones que periódicamente se han realizado en el coliseo. Por este servicio de valor incalculable prestado a la PUCE y a la cultura y educación superior del país, reciba, estimado Padre Dr. Andrade Tobar, un expreso testimonio de gratitud de la Iglesia y de la Patria. Para la designación de las nuevas autoridades de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, se ha procedido de acuerdo con el nuevo Estatuto de la PUCE, Estatuto que ha sido renovado en este año y ha obtenido la aprobación del CONUEP. La nueva disposición estatutaria para la elección del Rector y Vicerrector de la PUCE toma muy en cuenta la identidad y característica propia de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador. La PUCE es desde su fundación, hace 54 años, una Universidad de la Iglesia. Fue fundada como Universidad Católica de la Iglesia Arquidiocesana de Quito para todo el Ecuador. Luego la autoridad eclesiástica confió, mediante convenio, la dirección y administración de la Universidad Católica del Ecuador a la Compañía de Jesús y concretamente a la Provincia de la Compañía de Jesús en el Ecuador. Por esta razón el Rector de la Universidad Católica es un Padre Jesuíta y fue el primer rector el sabio Padre Aurelio Espinosa Pólit. Posteriormente la Santa Sede elevó a la Universidad Católica del Ecuador al rango de Pontificia Universidad Católica y reservó a la Congregación de Educación Católica la aprobación del Estatuto de la PUCE y el nombramiento de quien fuese designado Rector. POSESIÓN DE LAS NUEVAS AUTORIDADES 13 Porque la dirección y administración de la PUCE está confiada a la Compañía de Jesús, el Superior Provincial de la Compañía en el Ecuador es el Vice-Gran Canciller. Según el nuevo estatuto de la PUCE, para la designación del Rector, ya no se procede a la elección por parte de la Asamblea Universitaria de candidatos presentados por el Provincial de la Compañía de Jesús. Ya que la Compañía de Jesús es la responsable de la dirección y administración de la Universidad, el Superior Provincial de la Compañía en el Ecuador, previa una consulta que hace a los diversos sectores de la Comunidad Universitaria, designa a los Jesuítas que serán el Rector y el Vicerrector de la PUCE. Los nombres de los designados son presentados al Gran Canciller, quien a su vez, presenta a los designados a la Congregación de Educación Católica de la Santa Sede para que este dicasterio extienda el nombramiento del nuevo Rector para un período de cinco años. De acuerdo con el trámite previsto en el nuevo estatuto, el P. Alian Mendoza, S.J., Provincial de la Compañía de Jesús y Vice-Gran Canciller de la PUCE, ha designado al P. Dr. José Ribadeneira, S.J. Rector de la PUCE, y al P. Dr. Manuel Corrales Pascual, S.J. Vicerrector. En virtud de la autorización concedida por el CONUEP, procedemos a esta toma de posesión de sus nuevos cargos por parte del Rector y Vicerrector de la PUCE para atender a la expectativa de la Comunidad Universitaria y por la urgencia de planificar con la debida anticipación el nuevo año académico. Al darles la posesión de sus nuevos cargos, estimados Rector y Vicerrector de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, en nombre de toda la Comunidad Universitaria les presento una cordial congratulación por su promoción a estos cargos de autoridad. Imploro a Dios las luces y la fortaleza necesaria para que puedan desempeñar con eficacia y competencia sus cargos para el bien común y para el desarrollo de la Comunidad Universitaria. Que su servicio en el rectorado de la Universidad contribuya eficazmente a la formación de los futuros servidores del pueblo ecuatoriano, servidores que conduzcan a nuestro pueblo por senderos de solución de sus crisis económica, social y política y de promoción humana y social, que nos conduzcan a mejores días. EN LA TOMA DE POSESIÓN DEL RECTORADO 19dejuliodel2000 Dr. José Ribadeneira Espinosa, S.J. Para comenzar, saludo a todos los miembros de la Comunidad Universitaria, y a los ilustres invitados a este acto solemne. Ante todo quiero expresar mi personal gratitud al Dr. Hernán Andrade Tobar por su generosa y eficaz gestión al frente de la Universidad durante estos cinco últimos años. La mejor manera de mostrar la sinceridad de mi agradecimiento, será continuar animando el desairollo y crecimiento de la institución en el período que ahora comenzamos. Debo mencionar, como especial razón de mi gratitud, que fue el Dr. Andrade Tobar quien impulsó la revisión y reforma del Estatuto de la Universidad, documento básico al que toda la familia universitaria, y particularmente los directivos, han de acudir para repasar y asimilar cada día con mayor hondura el espíritu y el estilo de este centro de educación superior. Una característica medular de esta casa de estudios está en su origen y en las fuerzas que la impulsan: fundada por la Iglesia, y encomendada para su administración y dirección a la Compañía de Jesús, la Pontificia Universidad Católica del Ecuador quiere ofrecer al país una alternativa, un modo diferente de hacer y ser universidad. En efecto, recoge nuestro Estatuto el motivo conductor que aparece en toda la doctrina pontificia acerca de la educación superior. Una universidad católica, ha de ser ante todo universidad. Y como tal "una comunidad académica que, de modo riguroso y crítico contribuye a la tutela y desarrollo de la dignidad humana y de la herencia cultural mediante la investigación, la docencia y los diversos servicios ofrecidos a las comunidades locales, nacionales e internacionales". Las palabras que acabo de citar, tomadas de la Constitución Apostólica Ex corde Ecclesioe, las recoge nuestro Estatuto en su título II. Y a ellas hemos de 16 JOSÉ RIBADENEIRA ESPINOSA remitimos para tomar el pulso a lo que cada día hacemos y soñamos como universitarios. Quiero detenerme brevemente en el aspecto que considero más característico. Es evidente que una universidad, si lo es de veras, se ha de caracterizar por ese modo riguroso y crítico de escrutar las realidades que más directa, y con frecuencia dolorosamente, afectan a los seres humanos. Es decir que su actividad característica es la científica. Actividad que entraña rigor y examen implacable de cualquier propuesta. Pero esto, con ser consustancial al ser y al quehacer universitario, no es lo más importante. Lo más importante es que todo ese ser y quehacer tienen como centro, destino y horizonte al ser humano, a su dignidad y a su perfeccionamiento. A modo de ejemplo de este afán por realizar u n ideal universitario que pone como centro a la persona, cito el título de la revista que edita nuestro Instituto de Investigaciones Económicas: Economía y humanismo. Tratamos de abordar el cuidadoso análisis de este importante tema, no de un modo lecnocrálico descarnado y ajeno a quien es su razón de ser, sino de un modo humano; cómo hacer que la calidad de vida de los ecuatorianos sea, a pesar de la fenomenal crisis que todos sufrimos, más digna de los hijos de Dios. Considero que esta dimensión humanística no solo ha de impregnar la actividad científica y académica, sino también el ambiente, el clima en que tal actividad debe desarrollarse e incrementarse. Quiero decir que mi personal preocupación es que las relaciones humanas entre todos los miembros de esta comunidad universitaria han de ser eso: humanas. Y pondré todo mi esfuerzo en que la calidad de esas relaciones se acreciente a lo largo del período que ahora comenzamos. Las crisis que los pueblos padecen a lo largo de su historia, si son asumidas correctamente, pueden ser un incentivo para el desarrollo de la Imaginación creadora, para la búsqueda de nuevas soluciones a problemas viejos y nuevos. Considero que es precisamente la crisis que actualmente padece el Ecuador, un desafío para nuestra Universidad: no podemos contentarnos con que buena parte del financiamiento del presupuesto se base en el aporte de los estudiantes. Es ya un imperativo ineludible el que busquemos sistemas nuevos de autogestión, de eso que ya es típico en la jerga financiera y comercial: la venta de productos y servicios. Se trata de un E N LA TOMA DE POSESIÓN DEL RECTORADO 17 ámbito en el que nuestra Universidad, y en general las Universidades Ecuatorianas tienen aún casi todo el camino por recorrer. Por otra parte, el principal producto y servicio que una universidad puede y debe ofrecer es, no solamente los profesionales que cada año concluyen sus estudios y obtienen su grado, sino verdaderos bienes y servicios culturales, científicos, tecnológicos, artísticos. El Centro Cultural de nuestra Universidad, que en su breve existencia cuenta ya con tan brillantes realizaciones, debe ser un catalizador de todas las iniciativas que sLirjan en las diversas unidades académicas. Una innovación importante en la estructura institucional es la que concierne a las diversas sedes de la Universidad. Como ustedes saben, la PUCE, además de la sede matriz, cuenta con las de Ibarra, Ambato, Esmeraldas, Manabí y Santo Domingo de los Colorados. La innovación estructural a la que me refiero consiste en que estas sedes no son estrellas errantes, aisladas unas de otras, sino que forman una sola institución, con única personería jurídica. Es lo que en el Estatuto se denomina el "Sistema Nacional PUCE" (SINAPUCE), cuyo desarrollo y consolidación deseo impulsar con todas mis fuerzas. Además de fortalecer la presencia de la Institución en diversas regiones del país, pretende el sistema ofrecer nuevas formas de gestión y proyección universitaria. Por ejemplo, no hace muchas semanas, el Consejo Académico aprobó la creación de una Facultad Nacional de Hotelería y Turismo, aprovechando para ello los recursos de infraestructura que ya existen en varias de sus sedes. Es importante subrayar que la presencia e influjo de nuestras sedes no se circunscribe en las ciudades donde se encuentran, sino que tienen un radio de influencia mucho más amplio. La sede de Ibarra, por ejemplo, proyecta su acción a la vecina provincia del Carchi y al norte de Esmeraldas. La de Ambato tiene mucho que aportar a la región central del país y a una buena parcela de las provincias orientales. La sede de Manabí ha comenzado haciéndose presente en tres puntos claves de aquella provincia: Portoviejo, Chone y Bahía. Igualmente las sedes de Esmeraldas y Santo Domingo de los Colorados se crearon para que la presencia de la PUCE se tradujese en servicios a esas prometedoras regiones. Todo esto resultaría una quimera si aquellos que conformamos la Comunidad Universitaria no nos sinliéramos real y sinceramente identifica- s 18 J O S É RIBADENEIRA ESPINOSA dos con ella. Cada uno de nosotros, desde su puesto y función específica, tiene que asumir como empresa propia los ideales a que he aludido. La Universidad no es la planta física, ni los laboratorios e instrumentos de trabajo: la Universidad somos nosotros, los universitarios. La calidad de una universidad y del compromiso que la obliga con la sociedad a que pertenece, se mide por la calidad y entrega de las personas que la forman. Por eso quiero subrayar la necesidad de un crecimiento y mejoramiento del dinamismo en las relaciones entre las autoridades y los administradores de las unidades académicas, en concreto los decanos: la fluidez de esas relaciones, la permanente comunicación y el discernimiento participado, son condiciones de posibilidad de una gestión cada vez más eficiente y eficaz. ¿Qué sería de nuestra Universidad sin los estudiantes? Cuando se terminan los cursos y llega el tiempo de vacaciones, el campus es u n desierto. Este pedazo de la juventud ecuatoriana que ha puesto en nuestras manos su formación humana y profesional es nuestra gran responsabilidad. Sería gravísima culpa nuestra defraudar sus expectativas. Finalmente, debo mencionar al cuerpo de administrativos y trabajadores. No es preciso subrayar la importancia de su labor en la Universidad. No son meros asalariados que cumplen una tarea y reciben por ello u n sueldo. Son parte viva de la comunidad, de la familia universitaria. Por ello en la nueva formulación del Estatuto, se dice: "El personal administrativo y de servicios debe promover el desarrollo constante de la Universidad y de la comunidad universitaria, mediante una esmerada gestión de servicio. La dedicación y testimonio del personal no académico son indispensables para la identidad y la vida de la Universidad". Por ello, quiero concluir esta alocución agradeciendo a todos los miembros del claustro académico, a los estudiantes y a todos los administrativos de la Universidad, por lo que hasta ahora han hecho en bien de ella, que es en bien de sí mismos. Y animarlos y exhortarlos a continuar con generosidad y alegría lo que a cada uno toca en la misión común. Y a todas y a todos ustedes, señoras y señores, muchas gracias. Quito, 19 de julio del 2000 APORTES INVESTIGATIVOS APUNTES BÁSICOS PARA EL ANÁLISIS EPISTEMOLÓGICO DE LA GENÉTICA HUMANA César Paz y Miño'1 "¡Hay tanta distancia entre el libro impreso y el libro leído, entre el libro leído y el libro comprendido, asimilado, retenido! Hasta en un espíritu claro, hay zonas obscuras, cavernas en las que aún residen las sombras" (Gaston Bachelard) INTRODUCCIÓN La epistemología, la ciencia de la ciencia, se ocupa del estudio de la investigación científica y su producto: el conocimiento, su estructuración, sus bases filosóficas. La función última de la ciencia es aportar evidencia para resolver el o los problemas más generales del hombre y sus cuestionamientos: esencia de la vida, la materia, el espíritu. La filosofía se encargará de reunir las evidencias más relevantes para resolver los problemas claves, la filosofía estudia las generalidades, mientras que la epistemología estudia las particularidades del conocimiento; aunque a la epistemología al encargarse del conocimiento en sí también le interesa llegar a generalizaciones (teorías científicas). Para los investigadores es común hablar de Dialéctica de la Naturaleza, esta es una forma de interpretación filosófica del mundo, que consiste en analizar los fenómenos como parte de un todo en el que los hechos se dan t Laboratorio de Genética Molecular y Citogenética Humana. Departamento de Ciencias Biológicas. Pontificia Universidad Católica del Ecuador. E-MAIL: cpazyminoíír puceuio.puce.edu.ee 11 CÉSAR PAZ Y MIÑO por fuerzas naturales que pueden ser más o menos claras para el investigador. El éxito de una investigación radica en descifrar las leyes que rigen los acontecimientos. Como se anotó, la disciplina que estudia las interpretaciones filosóficas de la ciencia 3' al mismo tiempo se encarga de estudiar el método de investigación, interrelaciona conocimientos de las ciencias y crea teorías generales o propuestas racionales es la epistemología. Por lo que toda ciencia, incluida la Genética, puede ser vista con ojos epistemoló gicos. Bajo esta visión, la Genética es una ciencia que con sus investigaciones pretende adentrarse en la explicación molecular de los procesos de la vida: nacimiento, reproducción, crecimiento, enfermedad, muerte; la Epistemología Genética estudia la vida misma y su fundamento. El quehacer científico está comandado por muchas ideas: unas, las menos, son válidas, porque han sido probadas o repetidas y otras, la mayoría, cuestionables por la misma esencia del conocimiento científico: nada es eterno ni constante. Los científicos, como todos los seres humanos, están sujetos a problemas: prejuicios del conocimiento, validez, experiencia, etc. La función de la ciencia es romper los conocimientos mal adquiridos y en muchos casos rehacerlos o rehacer la mente de los científicos. Lastimosamente, los científicos no escapan a problemas iniciales en sus investigaciones. Se empieza por anteponer los conocimientos que son más válidos y útiles más frecuentemente o adquiridos por experiencia, ante los conocimientos que deberían ser los que comanden las investigaciones, esto es, el metanálisis, o sea la reflexión constante, crítica y fundamentada de la propia productividad científica de un área del saber. El científico por lo tanto no puede escapar de la actualización informativa y de la propia investigación diaria. El científico tiene una sola demanda: formarse oponiéndose a los conocimientos conservativos. GENÉTICA EN BASE A EVIDENCIAS Actualmente, la tendencia en la investigación científica en general y la Genética en particular, están orientadas a lo que se podría llamar la Genética en Base a Evidencias; es decir, la utilización de los conocimientos científicos en forma sistematizada, racional, congruente, coordinada e integradora, para lograr los mejores resultados tanto a nivel de conocimientos como en las propias investigaciones. APUNTES BÁSICOS PARA EL ANÁLISIS EPISTEMOLÓGICO DE LA GENÉTICA HUMANA 23 El esquema de análisis del conocimiento en este punto, es básicamen­ te el de todo acto investigativo profundo, que se puede resumir en tres actos de conocimiento, progresivamente complejos. □ Percepción del fenómeno y recreación cultural del mismo. Es un nivel en el que existe una curiosidad en el saber, aunque muchos no termi­ nen interesándose por él. □ Representación del fenómeno en base a hipótesis de investigación. Esto demanda que se planifique la investigación, se profundice en los antecedentes, la metodología, y las conclusiones. El éxito en alcanzar el conocimiento será la perseverancia en la investigación. □ Creatividad de conocimientos y fenómenos nuevos que son el produc­ to del análisis y formulación de generalidades y particularidades del sistema del saber sobre el que se trabaje. Recuérdese que las grandes generalizaciones 3' los generalistas son uno de los obstáculos al conoci­ miento en sí, no se puede comparar el conocimiento especializado al general. Para la creatividad, ante todo debe primar la crítica sistemática a los propios conocimientos y la especialización sobre los mismos. EL ORGANISMO, UN CAPRICHO DEL ADN Una de las cuestiones fundamentales de la Genética moderna es el entender y descifrar los complicados pasos que se dan entre una molécula diminuta, el ADN, cargado de innumerables posibilidades de combinación informativa basada en componentes químicos y bioquímicos, hasta lograr conformar un organismo complejo o, mejor dicho, reproducir y perpetuar la vida. Los científicos están de acuerdo en que el problema esencial del estudio de la vida es la evolución de lo inorgánico a lo orgánico y la propia evolución de éste. Como muchos tratadistas han planteado, para entender lo que somos en tanto que seres vivientes, hay que dirigirse al cromosoma, al gen, a la molécula ADN. El estudio bioquímico y genético del prion, del virus, de la bacteria, es el inicio del conocimiento de uno mismo como ser viviente, por lo tanto, nada nos impide considerar a los organismos como un mensaje, en que el mensaje hereditario es la información reproducida por autocopia del ADN, entonces, tal vez somos solo un capricho del ADN. 24 CÉSAR P A Z Y M I Ñ O IMPORTANCIA DE LA DEMOSTRACIÓN MATEMÁTICA La información en Genética está basada en probabilidades y proposiciones, partiendo de que los genes son elementos "objetivos", por lo que sus manifestaciones pueden ser cuantificables Cualquier formulación teórica en Genética, y en la ciencia en general, exige la demostración matemática o la corroboración estadística. Esto permite la repetitividad de un experimento y la validación de los conocimientos informados. Preferiblemente, interesa al validar conocimientos, que la demostración matemática esté respaldada por el análisis de variables cualitativas o cuantitativas: probabilidad, riesgo (probabilidad de que ocurra un fenómeno en un tiempo determinado), riesgo medio (probabilidad de que ocurra un fenómeno en la población de expuestos comparada con los no expuestos), especificidad, sensibilidad, eficiencia y eficacia, entre otras. Algunos problemas genéticos sujetos a estrictas evaluaciones matemáticas que podrían ser abordados por la epistemología son: validez o no de los conocimientos adquiridos por esta ciencia, tratamiento de la información, análisis y cuestionamientos del método y de las teorías generadas, el problema de la superficialidad o profundidad de los estudios y aspectos bioéticos, como la neutralidad o no de la genética o la ciencia. Con este antecedente, los estudios en Genética Humana deberían tender a realizar metanálisis, es decir integrar la mayoría de los conocimientos de un tema, dando preferencia a las investigaciones con resultados más grandes, por esto la necesidad de hacer redes investigativas y de cooperación. Al no ser la especie humana, instrumento de experimentación, muchos de sus datos se los obtiene por inferencia, comparación y extrapolación, o inevitablemente se fundamentan en la experiencia, por lo tanto, aunque la experiencia es un limitante del conocimiento, la biomedicina humana no tiene más remedio que legitimarla con mucha precaución, de ahí la importancia de acumular datos poblacionales para análisis globales (epidemiología clásica y epidemiología molecular] El metanálisis es clave en genética al momento de validar decisiones que involucren acciones biomédicas: emergencias genéticas, bioseguridad genética, estudios no concluyentes o contradictorios y al momento de asignar causas de origen genético. La Genética como toda ciencia tendrá APUNTES BÁSICOS PARA EL ANÁLISIS EPISTEMOLÓGICO OE LA GENÉTICA HUMANA 25 su función en la filosofía, contribuirá a resolver el problema fundamental de ella: la relación entre la materia y el espíritu. EL PROBLEMA DE LAS FUENTES DE INFORMACIÓN Y TIPO DE ESTUDIOS Uno de los problemas básicos en la investigación es el acceso al conocimiento. En principio, la búsqueda de información constante debe hacerse en forma crítica para no desperdiciar tiempo. La mejor información es la que viene de primera mano, es decir artículos científicos de investigaciones originales (revistas especializadas); información de segunda mano, o sea los artículos de información realizados por expertos que tienen trayectoria de investigación en el tema tratado y libros especializados de autores expertos (ocurre frecuentemente en algunos medios, que los menos calificados en hacer revisiones las hacen en nombre de actualizar temas, convirtiendo el trabajo de revisión especializada en meras monografías sin respaldo serio de investigación); información de tercera mano, que corresponde a libros de texto de una disciplina. Toda información extra debería ser manejada con cautela (periódicos, internet no especializado, revistas de divulgación, etc.). Las investigaciones que ofrecen datos para el avance de la ciencia y el conocimiento suelen enmarcarse en estudios experimentales, ensa3fos biomédicos y estudios de seguimiento. En éstos se incluyen análisis estadísticos rigurosos. Una investigación terminada es validada si se la publica en revistas especializadas con estrictos controles: referís, pruebas indexadas, con índices de impacto y cita. Toda investigación promocionada tan solo como impactante en la noticia es digna de sospecha en su esencia y logros. Afortunadamente» la ciencia se legitima en sus propias normas y requisitos progresivos: comunicaciones personales, presentación en seminarios o congresos internacionales y publicaciones indexadas. La Genética se enfrenta como toda ciencia a problemas semánticos, no solo en el vocabulario, sino en sus proposiciones. La Genética Molecular ha escudriñado tanto en el gen, que el propio concepto de éste ha cambiado: antes el gen se lo asociaba a una proteína, hoy con el descubrimiento del ensamble alternativo (alternative splicing) inter exones, inter intrones, inter exón-intrón, de porciones de exones 3' de lectura alternativa de cadena, el gen produce una o más proteínas, el gen ya no es más indivisible. Los genes, 26 CÉSAR P A Z Y M I Ñ O al manejar procesos de información, involucran aspectos esenciales del proceso informativo: 1. Emisor de información, que sería el ADN (cien mil genes) que tienen que crear un organismo tridimensional perfecto, esta molécula tiene la capacidad de auto perpetuarse o replicarse. La propiedad de auto perpetuarse, nos lleva directamente al concepto de organismo, Epistemológicamente hablando, los organismos son biosistemas basados en quimiosistemas semiabiertos y auto controlados, que toman del medio la materia y la energía que intervienen en sus reacciones, que sintetizan todos sus componentes y se reproducen, mutan (probabilidad de equivocar su información) y evolucionan. La muerte, no incluida, no es en esencia un problema de los organismos, tan solo coparticipa con la vida, es intrínseca, por lo que la muerte garantiza la variedad y la perpetuidad de algo superior: la especie. Por lo tanto y solo desde el punto de vista biológico, la muerte de un individuo no altera el curso natural de la especie, es intrascendente. Todo lo contrario, la muerte produce variedad y renovación. La Genética actual ha mostrado que la vida y la muerte posiblemente se deban a programaciones moleculares comandadas genéticamente. Las células viven "jóvenes" por un período determinado, por ejemplo, en el laboratorio en un cultivo celular viven hasta unas 200 divisiones continuas, luego de eso con todos los cuidados posibles, las células envejecen y mueren, por lo tanto, parece que una serie de genes, muchos ya encontrados, son los responsables de este envejecimiento y muerte. El cáncer es la mejor evidencia de la "inmortalidad celular". 2. Vía o medio de la información, que serían todos los ARNs (mensajero ribosómico 3' de transferencia), que a través de la transcripción comandarían la producción de las sustancias vitales. El organismo al ser u n sistema (biosistema) está compuesto por subsistemas, cada uno de los cuales cumple una función y al mismo tiempo comparten una unidad interrelacionada 3' coparticipativa, algo más que la suma de las partes. La tendencia al analizar biosistemas es no asignarles "metas", más bien se orienta la discusión a "necesidades implícitas", es decir que la estructura de una molécula determina una función, la que solo ella puede realizar y no otra, en un tiempo determinado y bajo circunstancias específicas: momento. La propia evolución las seleccionó por APUNTES BÁSICOS PARA EL ANÁLISIS EPISTEMOLÓGICO DE LA GENÉTICA HUMANA 27 prueba-error (mutaciones neutras y deletéreas) y las imprimió en un lenguaje químico: el código genético. Al igual que el ADN, los ARN son moléculas que pueden mutar, interfiriendo en el resultado final útil para la célula y el organismo. 3. Receptor, que sería el sitio de acción de los productos generados por el ADN y mediados por el ARN, es decir las proteínas. Alteraciones de las sustancias generadas por la traducción de la información genética, regulaciones postranscripcionales, regulaciones génicas, interacciones químicas, entre otras, pueden terminar con el ensamblaje normal del organismo. Aunque la visión genocéntrica podría ser una visión reduccionista del proceso vital del organismo, se entenderá que existen otros muchos acontecimientos celulares y orgánicos que necesitan de la coparticipación de procesos fisiológicos, toma por lo tanto valor nuevamente el concepto de biosistema, sin embargo, parece ser que el ADN es la molécula protagonista. VARIABILIDAD GENÉTICA Y FENOTÍPICA Como se conoce a nivel genético, el emisor, la vía y el receptor, podrían interconectarse o imbricarse en actividades y funciones, lo que es típico de un biosistema semiabierto y auto controlado. Un asunto implícito en el manejo de la información es el relacionado a la codificación y decodificación de la información química. Existen unos 100 mil genes humanos que contienen unos dos billones de información química almacenada en una secuencia de cuatro bases (Adenina, Timina, Guanina y Citocina), la combinación de éstas crea el ser humano y a sus funciones. La información almacenada en el ADN es tan impresionante que un solo cromosoma tiene 5 mil millones de pares de bases químicas (1 X 10 9 ), en unos 2.000 genes, lo que significan 20 mil millones de bits de información, equivalentes a 500 millones de palabras (5 X 1 0 1 ), es decir míos 4 mil volúmenes de quinientas páginas, recuérdese que los seres humanos tienen 46 cromosomas, entonces, la información almacenada es abrumadora. Reduciendo a su mínima expresión la información de los seres humanos, se puede validar la fórmula: Fenotipo = Genotipo + Ambiente El fenotipo sería el biosistema, el genotipo sería el conjunto de biosistemas semi abiertos y el ambiente es su lugar de desempeño e interacción. 28 CÉSAR PAZ Y MIÑO LA MUTACIÓN, UNA NECESIDAD La mutación es en última instancia una necesidad intrínseca de un biosistema semiabierto. La posibilidad de transmisión fiel de la información no es total, el riesgo de cambio es medible, así para los gametos humanos, la tasa de mutación espontánea por gameto y por generación de gametos es 1X10 ' 8 ; lo que significa el aparecimiento esporádico de enfermedades, unas más frecuentes que otras. La enfermedad genética más frecuente, la Fibrosis Quística del Páncreas, tiene una incidencia empírica de 1/2.000 nacidos vivos, su mutación más frecuente, la deleción de un codón en el exón 10 del gen, produce una proteína alterada (CTRF) que termina con la vida del individuo. Pero como los individuos son sistemas semiabiertos, esta mutación no es la única, existen más de 700 mutaciones que posiblemente involucren interrelaciones ambientales especiales o bases genéticas diferentes para las diversas poblaciones. De hecho, una mutación diferente a la delta 508, produce sintomatología diferente y en muchos casos mejores perspectivas de vida. Las mutaciones de este gen, en heterocigosis, se han asociado a una prevalencia alta de enfermedad diarreica producida por el cólera en los siglos pasados, y su consiguiente selección a favor del heterocigoto más apto. Aunque en esencia el cambio es en el ADN, la interrelación ambiental produjo las diversas mutaciones, F = G + A. LA REGULACIÓN GÉNICA, UN EJEMPLO DE CONTRARIOS Es común interpretar los fenómenos como interrelación de contrarios el Sí y el No, lo blanco y lo negro, la vida y la muerte, lo positivo y lo negativo. El código de la herencia al parecer funciona en forma similar. Existen genes que promueven ciertas actividades y conviven con otros genes que reprimen las mismas actividades. Los genetistas hablamos de genes y antigenes. En el transcurrir de la Genética los genes (positivo) han sido estudiados en forma más intensa que los antigenes (negativo), simplemente porque es más fácil ver lo que los genes producen que detectar lo que los reprime. Los primeros genetistas moleculares advirtieron pronto que los genes útiles para el funcionamiento de la célula eran una parte muy pequeña en comparación con los genes que realmente tiene la célula. De los 100 mil APUNTES BÁSICOS PARA EL ANÁLISIS EPISTEMOLÓGICO DE LA GENÉTICA HUMANA 29 genes humanos, solo un 10 a 20% son necesarios para la vida celular. Los genes no activos están reprimidos por algún fenómeno subcelular. Cuando la bacteria necesita funcionar, ella crea por comando genético los productos necesarios; una vez acumulados en la bacteria estos mismos pueden convertirse en el autorrepresor. La célula tiene otros mecanismos para regular la activación génica, uno de ellos es la metilación, es decir introducir en el ADN un grupo metilo, esta sola acción deja sin efecto al 80% de genes y ocurre en épocas muy tempranas del desarrollo embrionario. GENES DEL CÁNCER Y ANTICÁNCER Se ha descubierto que la célula tiene funcionando genes que le permiten crecer y dividirse normalmente, pero si por alguna razón estos genes se alteran se produce un crecimiento descontrolado de la célula y se inicia el cáncer, estos genes se llaman oncogenes. Por el criterio epistemológico de los contrarios, se investigó genes que repriman a estos oncogenes y se descubrieron los llamados antioncogenes o genes supresores de tumores, estos genes tendrían la función contraria, es decir bloquear las actividades de división y crecimiento celular propias del cáncer. Los antioncogenes serían verdaderos represores de la actividad de los oncogenes. GENÉTICA TEÓRICA O APLICADA La genética es hoy una ciencia compleja que estudia una serie de fenómenos que se presentan en los seres vivos, desde los más simples como son los microorganismos hasta los mamíferos y el hombre. Muchas características de estos seres vivos aún son inexplicables y confusas: los avances de la genética han sido un método de explicación de acontecimientos y líneas de acción para actuar sobre ellos. Lo que a la genética le interesa es tener un mejor conocimiento y comprensión de lo que ella estudia: tipos de herencia, genes productores de cáncer, malformaciones congénitas, efecto de los tóxicos ambientales, producir vacunas, diagnosticar enfermedades y curarlas. Para esto la genética ha creado sofisticadas técnicas, como la manipulación de genes, los estudios cromosómicos, etc., que le permiten cada vez más, el uso racional, 30 CÉSAR PAZ Y MIÑO seguro, económico y cómodo de sus propios conocimientos. La genética, entonces, persigue el provecho social, busca destruir mitos y supersticiones y evitar el sufrimiento y la enfermedad. Actualmente se discute y se ha afirmado que para alcanzar los fines de la genética hay dos caminos aparentemente divergentes: Uno que está preocupado por encontrar "verdades científicas" más allá de su inmediata aplicación. Ésta es, entonces la genética teórica, fundamental, académica, una ciencia básica o pura que le interesa conocer todo: desde los detalles del desarrollo embrionario, hasta los complicados aspectos del comando genético del cerebro o del control genético del comportamiento. Quienes se dedican a la genética básica, como verdad absoluta, no muestran interés en la aplicabilidad de los descubrimientos. Frente a la genética pura está la genética aplicada, que pretende establecer un "sistema de recetas infalibles": producción genética de hormonas, vacunas, terapia de genes por reemplazo, etc. En resumen la genética pura tendería a la explicación real, mientras que la genética aplicada ejercería su acción sobre lo real. La pura sería "desinteresada". La aplicada "dominada" por intereses sociales y económicos. En la disputa de la razón , la genética pura sería un juego gratuito sin utilidad y la aplicada se reduciría al estudio de casos particulares y de controles técnicos. Por fortuna, nada es tan extremo y tanto la genética pura como la aplicada se compenetran: una depende de la otra, pues lo que interesa al genetista es el por qué 3' el cómo de los fenómenos. En consecuencia, una y otra son válidas. Si se duda de la interacción, no se podría explicar por ejemplo, que del descubrimiento del número de cromosomas humanos -por la genética básica en 1956- se haya pasado al diagnóstico cromosómico de leucemias, síndrome de Down, diagnóstico prenatal de enfermedades genéticas, de la genética aplicada. Tampoco se entendería cómo partiendo de conocimientos básicos como la producción de material hereditario de u n óvulo, se pase a la aplicación práctica de la fertilización in vitro o de la clonación de individuos. APUNTES BÁSICOS PARA EL ANÁLISIS EPISTEMOLÓGICO OE LA GENÉTICA HUMANA 31 Tomar partido por la genética pura o por la aplicada es oponerse a la esencia misma del conocimiento. Conocer más y mejor de cualquier tema, permite explicar misterios y desembocar en nuevas necesidades de conocimiento y eso a su vez, abre las puertas a nuevas aplicaciones y prácticas, nuevos métodos preventivos y más avanzados tratamientos de enfermedades. La genética no se separa en pura y aplicada, y una no se subordina a la otra. La genética y sus descubrimientos no son puramente utilitarios ni puramente filosóficos. Un mismo aspecto puede ser enfocado desde los dos puntos de vista. El desarrollo histórico de la Genética muestra que es más eficiente el enfoque conjunto de los problemas. Por ejemplo, buscar los genes del cáncer para encontrar una vacuna contra el mismo o conocer el comportamiento del síndrome de Down para poder curarlo o prevenirlo. Pero no todo científico puede adoptar simultáneamente los dos enfoques para resolver un problema, aunque esto sería lo ideal. Lamentablemente, ocurre en casos excepcionales. Lo bondadoso de la investigación genética es que un descubrimiento básico podrá ser aplicado por un individuo o una sociedad necesitada. Cada vez son más numerosos los equipos de investigación que, por enriquecer el conocimiento más rápidamente, dividen el trabajo teórico del práctico. Incluso cada grupo por separado logra importantes avances. Pero solo la teoría 3' la práctica juntas logran el paso ascendente definitivo. Una experiencia práctica tiene siempre un fundamento teórico, una teoría se transforma en verdad con la práctica. Pero también la aplicación de ciertos conocimientos solo llega con el tiempo, cuando las condiciones del desarrollo científico y tecnológico lo permiten. De nada sirve pedir frutos si el árbol no está maduro. No habrían técnicas de hibridación de ADN (genética aplicada) si antes no se hubieran descubierto los anticuerpos monoclonales, por una necesidad teórica de entender los mecanismos de la inmunidad (genética básica). No se pensaría en el reemplazo de genes de la fibrosis quística del páncreas si antes no se hubiera descubierto la localización cromosómica de ésta, que es la más frecuente enfermedad en los caucásicos. 32 CÉSAR PAZ Y MIÑO LUGAR DE LAS ESPECIES EN EL "GENOMA UNIVERSAL" Una cuestión trascendente en el análisis genético es el sitio que las especies tienen en la globalidad de la Tierra y del universo. La esencia misma de la vida y su función. La ecogenética al introducirse en estos aspectos plantea discusiones filosóficas claves. Es sabido que el ADN es el mismo para todas las especies conocidas, la complejidad en la organización en cada especie es extremadamente asombrosa y en principio ninguna especie se podría decir que es mejor que la otra. La posición de los seres humanos en la evolución le hace tener un lugar autoprivilegiado y etnocéntrico, pero su función en la naturaleza es compleja y muchas veces se pone en peligro. La destrucción de la capa de ozono, la contaminación ambiental, la invasión de todo nicho ecológico, hace al hombre depredador de la reproducción de su genoma 3' al parecer también es una especie en peligro de extinción. Cómo entender entonces el lugar que las especies ocupan en lo que llamaré el genoma universal. Un ejemplo de la filosofía clásica a3mda. Para Hegel, los organismos, los objetos y los fenómenos pueden ser conocidos en tres niveles: el objetivo, el subjetivo 3' el absoluto. El nivel objetivo es el conocimiento común, general, primario, por ejemplo, la mosca: insecto fastidioso. El nivel subjetivo está dado por el conocimiento científico: la mosca es un insecto de la familia tal, sus características anatómicas, fisiológicas 3^ genéticas son tales, su reproducción es de tal manera, etc. El concepto absoluto se lo entenderá con una anécdota: se cuenta que en China durante la revolución de Mao Tse Tung, aparecieron enfermedades endémicas que no se las podía relacionar con acontecimiento alguno, hasta que se entendió el concepto de lo absoluto de la mosca, durante una invasión de moscas que fastidiaban la vida de mil millones de Chinos. Para librarse de las moscas, se ordenó que mil millones de chinos maten moscas todo un día determinado; al poco tiempo, las moscas 3^ no molestaban, pero las consecuencias fueron el aparecimiento de raras enfermedades, entonces los sabios comprendieron al fin el concepto de lo absoluto de la mosca. Para nuestros fines, todas las especies cumplimos algún papel en el universo del genoma y el alterar anárquicamente su equilibrio, como lo hacen los humanos, repercutirá en su propia vida. La ecogenética entonces cumple un papel crucial en este entendimiento. APUNTES BÁSICOS PARA EL ANÁLISIS EPISTEMOLÓGICO OE LA GENÉTICA HUMANA 33 OFERTA Y DEMANDA Un fenómeno paralelo, que afecta al dilema de la genética, es la ley de la oferta y la demanda, que no siempre invade las investigaciones genéticas. Así, hoy se patentan los descubrimientos de los genes raros, para luego ser almacenados en bancos de genes (genotecas) y posteriormente comercializarlos. Al respecto, existen aspectos éticos sobre la verdadera propiedad de los recursos genéticos (biodiversidad). Hay pueblos que saquean muestras biológicas de otros y luego se las venden a ellos mismos como productos altamente sofisticados y elaborados. Basta recordar que un tipo de algodón de colores variados, cuyas semillas naturales fueron encontradas en un país latinoamericano, pasó a ser parte de una genoteca de patentes y dicho país jamás podrá exportar su algodón natural de colores porque la patente genética lo prohibe. Otro caso es el saqueo de plantas de la amazonia ecuatoriana para producir fármacos patentados. El hombre no siempre está consciente de SLIS necesidades y es presa fácil de la aplicabilidad o de la utilidad indiscriminada de conocimientos. La responsabilidad del genetista de hoy y de los científicos está en descubrir y explicar fenómenos, para que su aplicabilidad sea en beneficio de toda la humanidad y así contribuir a su mejor vida. NOTA FINAL Volviendo al problema de la semántica en Genética, el ejemplo de la Fibrosis Quística nos conduce a plantear temas de discusión en la investigación, entre éstos: los conceptos de referencia para la ciencia y la disciplina en cuestión, la representación de su estado en el contexto mundial y humano, los contenidos de las investigaciones y los resultados, las interpretaciones del conocimiento, los estudios de particularidades o globalizaciones, los estudios de los fenómenos vitales aislados o en conjunto, la utilización de los hallazgos y la veracidad de los descubrimientos o teorías. Los problemas extras que se desprenden del estudio de los genes podrían resumirse en algunos puntos: las bases genéticas de la auto agregación y desarrollo embrionario, el problema de las mutaciones 3' de la recom- 34 CÉSAR P A Z Y M I Ñ O binación, con sus consecuentes fenómenos: selección, acumulación cuantitativa y cambios cualitativos de la identidad genética, la especiación y la evolución, la herencia versus la adaptabilidad, el estudio de los genomas grandes o pequeños, la biodiversidad y la interacción fenotipo-genotipoambiente. La lista de temas epistemológicos y la discusión de estas temáticas permanecen abiertos. SÍNDROME DE ANGELMAN Detección temprana a través del electroencefalograma Galo Pesantez Cuesta, Mónica Ríos de Pesantez1, Daniela Bettio2 y Bernardo Dalla Bernardina^ El Síndrome de Angelman (SA) es un desorden genético causado por una delección del cromosoma 15 í1) descrito inicialmente por Harry Angelman en 1965 (2). Se caracteriza por la presencia de retardo mental severo, epilepsia y risa paroxística, ausencia casi total del lenguaje, hiperactividad, ataxia y algunas particularidades morfológicas: microcefalia, braquicefalia, boca exageradamente amplia, excesiva separación de los dientes, protrución lingual y prognatismo (3). Crisis epilépticas están presentes en el 90% de los casos, siendo predominantes las mioclónicas y se exacerban durante ciertos períodos, asociándose un reducido desnivel de vigilancia. Esto podría corresponder a un "transitorio status epilepticus mioclónico"(4). Otros tipos de crisis también ocurren. El diagnóstico puede ser difícil en niños pequeños, cuando las principales características del síndrome están ausentes, pero el electroencefalograma puede ser de gran ayuda en su temprana detección. En el caso que estamos presentando, el análisis del patrón electroencefalográfico nos ayudó a establecer tempranamente el diagnóstico (3,5 meses de edad). Nosotros hemos reconocido en la mayoría de los casos, desde los primeros meses de vida, alteraciones de la actividad eléctrica cerebral, inusuales para esta edad. Esta es caracterizada por la presencia de actividad 1 2 3 Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Facultad de Psicología. E-MAIL:^ [email protected]. Centro Nacional de Epilepsia (Ecuador) htlp: //Cenepilepsia.tripod.com/ Laboratorio de Citogenética - Instituto Auxológico Italiano. Cattedra e Servizio di Neuropsichiatria Infantile dell' Universitá, Verona. 36 G A L O PESANTEZ, MONICA Ríos, DANIELA BETTIO, BERNARDO D A L L A theta alto voltaje, mezclada con prolongadas secuencias de ondas delta anguladas, pudiendo además parecer puntas pequeñas (5). Reporte del caso La paciente, es la segunda hija de una mujer gestante de 36 años, quien tuvo tres embarazos, dos hijos vivos y un aborto. Su historia familiar es negativa para problemas del sistema nervioso. El embarazo fue complicado por amenaza de aborto a las 16 semanas de gestación por lo que requirió reposo en cama. La madre recibió ácido fólico y vitaminas durante el embarazo. Parto espontáneo a las 40 semanas de gestación, céfalo-vaginal. El líquido amniótico mostraba presencia de meconio. Apgar de 7/9 al 1 y 5 minutos respectivamente. El peso al nacimiento fue de 3kg (percentil 2550), longitud 48 cm (25-50 percentil), circunferencia cefálica 34 cm (percentil 50). Su desarrollo fue lento desde el inicio. Su madre describía a la niña como muy quieta, muy pacífica. Ella empezó a sonreír a los dos meses de edad, pero no existió sonrisa social sino sobre los 3 meses de edad. A los tres y medio meses de edad, coincidiendo con un desorden respiratorio infeccioso, la niña presentó un episodio de hipotonía asociado con nausea y vómito de una duración de 30 segundos. No existieron características físicas especiales. El electroencefalograma en vigilia realizado a este tiempo mostró una actividad inhabitual, caracterizada por la presencia de elementos lentos de alto voltaje localizados predominantemente sobre las regiones posteriores de los dos hemisferios (Fig. la). Durante el sueño no-REM existió una escasa representación de las figuras paroxísticas fisiológicas así como un incremento de los componentes theta delta asociados a puntas de pequeña amplitud (Fig. lb); estos hallazgos hicieron que planteáramos el diagnóstico de Síndrome de Angelman. SÍNDROME DE ANGELMAN 37 Fig. la •v\^\fU\ [^^\Mlfp^ [rVv^rv^Ar*v^Ar*UvV\¡\/W^ Fig. Ib FP1-F7 w j ^ ^ ^ F7-T3 T3-TS T5-01 FZ-CZ CZ-PZ FP2-F8 F8-T4 T4-T6 T6-02 l sec Fig. 2 EEC efectuado al 11/2 años de edad, en estado de vigilia, donde es posible ver una actividad difusa, subcontínua, polimorfa de ondas lentas de gran amplitud. SÍNDROME DE ANGELMAN 39 La tomografía computarizada de cerebro mostró una discreta prominencia de la cisura interhemisférica y de los valles silvianos. Los estudios hematológicos, hormonales y de aminoácidos fueron normales, así como el primer estudio genético. A los 6 meses de edad, la niña empezó a presentar constantes sacudidas musculares erráticas en los brazos. A los 11 meses de edad un segundo estudio genético fue reportado normal. Subsecuentes estudios electroencefalográficos también sugerían el diagnóstico (fig. 2) Finalmente un estudio citogenético realizado a los 3 años de edad, a través de la técnica de hibridación In situ Fluorescente (FISH) nos permitió hacer el diagnóstico, cuando fue posible determinar la presencia de una microdelección intersticial 15qllql3 (fig, 3). Los tres estudios genéticos fueron realizados en laboratorios de diferentes países. A este tiempo la niña tiene 4 años y 8 meses de edad y tiene las características físicas y psicológicas del Síndrome de Angelman. 40 G A L O PESANTEZ. MONICA Ríos, DANIELA BETTIO, BERNARDO D A L L A Fig. 3.- FISH con sonda cosmidica específica para el locus D15S10, que marca dentro de la región crítica para el Síndrome de Angelman, y para el locus de control PML que permite la identificación del cromosoma 15. El cromosoma 15 normal presenta, además, las señales de hibridación mientras la ausencia de la señal de hibridación a nivel de la región proximal del brazo largo de un cromosoma 15 permite establecer la delección dentro de la región 15ql Iql 3 (flecha). S Í N D R O M E DE A N G E L M A N 41 Discusión Las características morfológicas 3' clínicas del Síndrome de Angelman se tornan evidentes luego de los tres años de edad Movimientos: Morfológicas: Rígidos y temblorosos Microcefalia Braquicefalia Marcha atáxica Amplia apertura bucal Protrución lingual Prognatismo mandibular Dientes ampliamente separados Funciones superiores Retardo mental Falta de desarrollo del lenguaje Comportamiento: Disposición feliz Hiperactividad Actividad paroxística: Paroxismos de risa Epilepsia Disturbios del sueño: Es deseable establecer un temprano diagnóstico ya que el desorden tiene un pronóstico desfavorable y puede repetirse en la misma familia, pues este desorden es transmitido por un gen autosómico dominante í6). El electroencefalograma es un valioso instrumento en el seguimiento del Síndrome de Angelman, y es confiable en su temprano diagnóstico. Éste es quizás más sensitivo que el estudio genético ya que, en 40% de los casos del Síndrome de Angelman, no es posible detectar anormalidades a nivel cromosómico. Conclusión Los niños con el Síndrome de Angelman, aparte de las características morfológicas 5' clínicas, también presentan un cuadro electroclínico peculiar, representado por frecuentes ausencias atípicas acompañadas por mioclonías asimétricas, bilaterales y rítmicas que en el electroencefalogra- 42 G A L O PESANTEZ, MONICA Ríos, DANIELA BETTIO, BERNARDO DALLA ma están representadas por una actividad difusa, subcontínua, polimorfa con ondas lentas delta de gran amplitud, pobremente reactivas a la apertura de los ojos. Además de esta actividad, es posible ver en épocas tempranas, brotes de elementos de onda lenta delta de 1,5 a 3 ciclos por segundo asociados a puntas, de duración variable 3' asimétrica distribución en los dos hemisferios especialmente sobre las regiones centroparietales. Esta condición puede aparecer en un contexto seudo rítmico de variable duración, que va de segundos a meses (7i. En el caso que describimos, las características y la evolución del electroencefalograma muestran un patrón particular que puede tipificar este síndrome. Bibliografía (1) AKIKO Matsumoto. et al., "Epilepsy in Angelman Síndrome Associated with Chromosome 15q Delection". Epilepsia, Vol 33, N 0 6: 19831990,1992. (2) ANGELMAN H., "«Puppet» children. A report of three cases". Dev Med ChildNeurol; 7:681-688,1965. (3) INGE M. B. et al., "Clinical Profile on Angelman Syndrome at Different Ages". American Journal of Medical Genetics 56:176-183,1995. (4) VIANI F. et al., "La síndrome di Angelman. Correlacioni Cliniche e Neurofisiológiche". Volumi degli Abstract del Congrosso Nazionale della SocietáItaliana diNeuropediatria, 33,1993. (5) DALLA Bernardina B., Zullini E., Fontana E., Colamaria V., Cappellaro O., Avesani E., "Síndrome de Angelman: estudio EEG-poligrá fice de 8 casos". Boll Lega It Epil 79/80: 257-259,1992. (6) SUGIMOTO T. et al., Angelman Syndrome in three Siblings: Characteristic Epileptic Seizures and EEG abnomalities. (7) DALLA Bernardina B. et al. "Angelman Syndrome: electroclinical features often personal cases". Gaslini, Vol. 27, (suppl 1 al n 2) ^8-78,1995. USO RACIONAL DE ANTIBIÓTICOS EN NEONATOLOGÍA Carmen Mármol G.1 Femando Mármol G.2 RESUMEN Una de las entidades más frecuentes con las que debe tratar el médico cuando tiene bajo su cuidado a un recién nacido, es la infección bacteriana. Los autores pretenden a través de esta revisión bibliográfica dar algunas pautas básicas para el uso racional de los antibióticos en estos pequeños pacientes, quienes por las características propias de su edad deben ser tratados con la delicadeza de un cristal. Es necesario recordar que en el momento de instaLirar un tratamiento antibiótico no sólo se está manejando el presente sino también el futuro de este niño, puesto que las consecuencias a largo plazo del uso inadecuado, el abuso o los efectos secundarios de ios fármacos pueden provocar incapacidad, en diferentes grados. Considerando los fundamentos de la farmacología, se hace especial hincapié en las características generales de los fármacos, su farmacocinética, la selección del fármaco, las condiciones especiales del paciente, que deben conjugarse frente a cada caso con la habilidad del médico para hallar el mejor esquema de tratamiento. El fundamento de este trabajo es permitir la aplicabilidad de los principios de la bioética al permitir "tratar al enfermo y no la enfermedad". 1 2 Médica Familiar. Profesora de la Facultad de Medicina. Pontificia Universidad Católica del Ecuador. E-MAIL: [email protected] Médico Pediatra Neonatólogo. Especialidad realizada en el Postgrado de Pediatría, H, Metropolitano, U, N. de Loja, 44 CARMEN MÁRMOL G. - FERNANDO M Á R M O L G. La selección de la antibióticoterapia en los recién nacidos depende de: □ La experiencia histórica general con las infecciones en la sala de neonatología. □ La susceptibilidad de los patógenos bacterianos hallados comúnmente. □ La familiaridad del médico con la farmacocinética de los antibióticos en los recién nacidos. Q El conocimiento del médico de las infecciones maternas, la evolución del trabajo de parto y el tratamiento antibiótico administrado a la madre. □ Valoración, diagnóstico y manejo de las infecciones neonatos. 1 1. La experiencia histórica general en las Infecciones en la sala de neonatología. En este punto es importante considerar la experiencia que a través de la historia adquiere el personal que labora en una sala de neonatología en lo que se refiere al tratamiento de las infecciones, lo que sin duda ha permitido incrementar la supervivencia de los recién nacidos en los últimos años. Cabe recordar que antes de la utilización de los antibióti­ cos la mortalidad neonatal por sepsis alcanzaba el 100%. 1 La sepsis neonatal contribuye significativamente al aumento de la morbimortalidad, especialmente en el grupo de RN de bajo peso y prematuros. Se acepta en el mundo desarrollado u n a incidencia de 1 por mil vivos en neonatos a término y de 4 por mil en prematuros. La incidencia se incrementa hasta 300 por mil en niños de muy bajo peso al nacer, hospitalizados prolongadamente. En el Ecuador lamentablemente no existen datos estadísticos que nos indiquen la situación actual. 2 Un estudio realizado en el HCAM desde el 1 de julio de 1986 hasta el 31 de diciembre de 1995 indica que ocurrieron 48.637 nacimientos de los cuales el 98,19% fueron nacidos vivos. La mortalidad fue de 10,05 por mil, Uso RACIONAL DE ANTIBIÓTICOS EN NEONATOLOGÍA 45 incluyendo a los malformados e inmaduros, siendo mayor en los recién nacidos de menor peso y edad gestacional. 2 Estos datos constituyen un ejemplo de los servicios de neonatología del país y pueden orientar al lector sobre la gran experiencia que esta unidad en particular tiene en el tratamiento de infecciones. 2. La susceptibilidad de los patógenos bacterianos hallados comúnmente Sobre este aspecto se deben considerar las interacciones entre el huésped, el germen y el agente antimicrobiano, que pueden semejar un triángulo y cualquier alteración en uno de los lados afectará inevitablemen­ te a los otros dos. El énfasis que se debe poner está en las interacciones de los agentes antimicrobianos con los gérmenes y con el huésped humano. Paul Ehrlich (Premio Nobel en 1908), resaltó la importancia de la interacción molecular como base de todas las funciones biológicas; eso se resume en su famosa máxima corpora non a gunt nisi fixa ta (Las cosas no interaccionan a menos que estén en contacto). 3 Esta máxima permite comprender la importancia de las interrelacio­ nes moleculares que existen entre los gérmenes y los agentes antimicrobia­ nos. Clasificación.­ Pueden ser clasificados de diferente manera: Q Acción bactericida o bacteriostática, es decir, matan a las bacterias o inhiben su crecimiento. O Zona diana o lugar de acción antibacteriana: • síntesis de la pared celular, betalactámicos, glucopéptidos • síntesis de proteínas, aminoglucócidos, tetraciclina, cloranfenicol • síntesis de ácidos nucleicos, trimetopim sulfametoxazol • función de la membrana celular, polimixina □ Estructura química, posiblemente es la más utilizada. 46 CARMEN MÁRMOL G. - FERNANDO MÁRMOL G. Resistencia a los agentes antibacterianos William Shakespeare dijo ya: "algunos hombres nacen grandes, otros se hacen grandes y algunos hacen que el mundo los consideren grandes". Lo mismo puede suceder con las bacterias. Se considera que u n organismo es resistente cuando no resulta inhibido o muerto por un agente antibacteriano, a las concentraciones obtenibles en los pacientes tras la administración de dosis normales. Algunas bacterias nacen resistentes y otras se hacen resistentes. Se ha demostrado que el uso juicioso de los antibióticos en las salas de recién nacidos limita la aparición y la diseminación de bacterias resistentes. 1 3. La familiaridad del médico con la farmacocinética de los antibióticos de los recién nacidos Se debe en primer lugar considerar la madurez y la edad del recién nacido de las cuales dependerán: Q La absorción G La distribución Q El metabolismo Q La excreción La absorción.- Al nacimiento, el pH gástrico usualmente está entre 6 y 8, pero desciende rápidamente a 1,5 a 3,0 luego de varias horas; sin embargo, este descenso es variable y aparece independiente del peso al nacimiento 3' edad gestacional. En el infante prematuro, el ácido clorhídrico raramente está presente antes de las 32 semanas de edad gestacional, y en el transcurso del tiempo la producción de ácido puede estar relacionada con el inicio de la alimentación enteral. 1 La fracción de vaciado gástrico es un determinante importante del exceso en la absorción de una droga. La fracción de vaciado gástrico es variable durante el período neonatal y se ve afectada por la madurez gestacional, la edad postnatal y el tipo de alimentación. Además, las condiciones Uso RACIONAL DE ANTIBIÓTICOS EN NEONATOLOGÍA 47 neonatales de reflujo gastroesofágico, síndrome de dificultad respiratoria y cardiopatías congénitas retardan el vaciado gástrico. 1 La ontogenia o desarrollo de la formación de sales biliares y la colonización de flora bacteriana en el tracto gastrointestinal piiede ser un determinante en la absorción de drogas y nutrientes. La absorción de algunas drogas puede verse afectada por estados patológicos en el neona­ to. 1 Los agentes químicos aplicados a la piel de u n infante prematuro pueden resultar en u n envenenamiento inadvertido. Por ejemplo, la intoxicación por drogas se reporta por absorción percutánea de tales agentes como hexaclorofeno, detergentes que contienen pentaclorofenol, hidrocortisona y soluciones desinfectantes que contienen anilinas. Debe practicarse una extrema prudencia al utilizar terapia tópica en los recién nacidos. 1 Distribución.­ La afinidad por la albúmina de drogas y concentración de proteínas plasmáticas se incrementa desde el nacimiento hasta la infancia temprana. Esto no alcanza el valor normal de u n adulto sino hasta los 10 a 12 meses de edad. Además, a pesar de que las concentraciones de albúmina plasmática pueden alcanzar los valores del adulto rápidamente después del nacimiento, la concentración de albúmina en sangre es directamente proporcional a la edad gestacional, el transporte placentario y la síntesis fetal. 1,4 Se pueden observar diferentes grados en los cuales se realiza la unión de las drogas a las proteínas entre los recién nacidos a diferencia de los adultos. Los siguientes cuatro mecanismos se han propuesto para explicar las diferencias en la unión de las proteínas a las drogas entre los recién nacidos y adultos: □ □ □ □ Desplazamiento de drogas desde los sitios de unión por bilirrubina en el plasma. Diferentes propiedades en la ligadura de la albúmina del RN y del adulto. Diferentes características en las ligaduras de globulinas. Disminución de las características en la unión de albúminas como resultado de la interacción con globulinas en los recién nacidos. 48 CARMEN MÁRMOL G. - FERNANDO MÁRMOL G. La bilirrubina indirecta se une a la albúmina y esta asociación es reversible. Esta afinidad por unirse a la albúmina al nacimiento, es independiente de la edad gestacional 3' es menor para el recién nacido en comparación con el adulto. La afinidad de la bilirrubina por la albúmina se incrementa con la edad y alcanza la del suero del adulto aproximadamente a los 5 meses de edad. La baja afinidad que existe en el neonato es un factor que contribuye a la susceptibilidad por parte del neonato para el kernicterus. Otros factores como la hipotermia, acidosis, hipoglicemia, hipoxia, sepsis, asfixia al nacimiento y la hipercapnea tienen efecto sobre la permeabilidad de la barrera hematoencefálica y sobre la unión de la bilirrubina a la albúmina, que deben ser tomados en cuenta. 1 ' 3 En resumen, parece existir una reducción en la unión de drogas a las proteínas plasmáticas durante el período neonatal. Metabolismo.- El primer paso en el metabolismo de las drogas es el relacionado con el metabolismo celular. La ligandina o proteína Y es una proteína básica que une la bilirrubina y aniones orgánicos incluyendo algunas drogas. Esta proteína está presente en el hepatocito, así como en las células del túbulo proximal en el riñon y en células de la mucosa del intestino delgado. La concentración de ligandinas en el feto y en el recién nacido es menor pero aparece al madurar durante los primeros 5 a 10 días de la vida postnatal. Entonces es probable que el metabolismo hepático de las drogas esté limitado en su capacidad de manera inferior en los neonatos que en los niños de mayor edad. 1 - 3 Durante la vida fetal las enzimas que metabolizan las drogas están presentes en 30 a 50% de la actividad del adulto. Sin embargo, después el hígado adquiere la capacidad de actuar similar al de u n adulto. El aparecimiento de estas enzimas se correlaciona con el desarrollo del retículo endoplasmático rugoso y sugiere que estos sistemas enzimáticos incrementan cuando el retículo endoplasmático liso desarrolla. El incremento de la actividad de la monooxigenasa observado en el primer trimestre se estabiliza durante el segundo trimestre. 1 ' 3 La conjugación glucorónica requiere la actividad coordinada de la UPD glucosa deshidrogenasa y la UPD glucoroniltransferasa. La primera Uso RACIONAL DE ANTIBIÓTICOS EN NEONATOLOGÍA 49 enzima está presente con un 25% de la actividad del adulto en el hígado fetal a las 8 a 18 semanas de gestación. Como resultado, al nacimiento, los compuestos que requieren glucoronidación para su eliminación pueden tener tiempos de vida marcadamente prolongados o son conjugados por vías diferentes en comparación con los niños mayores y adultos.1.3 Excreción.- El flujo sanguíneo renal se incrementa con la edad como resultado del aumento de la capacidad cardíaca y reducción de la resistencia vascular periférica. El riñon en u n RN recibe sólo el 5 a 6% del gasto cardíaco comparado con el 15 a 25% de los adultos. El flujo sanguíneo renal de alrededor de 12 ml/min al nacimiento, se incrementa a 140 ml/mín al año de edad. El incremento en la proporción parece relacionarse con el desarrollo de los túbulos renales. 1 . 3 ^ Al nacimiento, la fracción de filtración glomerular (GRF) es directamente proporcional a la edad gestacional. Esta relación se da después de las 34 semanas de gestación, puesto que antes de este tiempo no existe esta relación y al parecer la explicación se debe al desarrollo y organización funcional de los glomérulos. La GRF para un neonato a término al momento del nacimiento tiene rangos de 2 a 4 ml/min. En los primeros 2 a 3 días de vida postnatal existe un incremento marcado de 8 a 20 ml/min en comparación con neonatos de menos de 34 semanas con 2 a 3 ml/min. El incremento de la GFR después del nacimiento depende de la edad postconcepcional y no de la edad postnatal. Los valores del adulto se alcanzan entre los 2 1/2 a 5 meses de edad. Un ejemplo de estas implicaciones clínicas de la maduración de la GFR es la disminución de la vida media para la gentamicina con incremento de la edad gestacional en niños menores de 7 días de edad. La gentamicina es eliminada casi completamente por la filtración glomerular. 1 ' 3 ' 4 4. El conocimiento del médico de las infecciones maternas, la evolución del trabajo del parto y el tratamiento antibiótico administrado a la madre La transmisión vertical de microorganismos de la madre al feto también se debe tener en cuenta en la selección de los antibióticos. 1 ' 5 ' fi 50 CARMEN M Á R M O L G. - FERNANDO M Á R M O L G. Durante todo el embarazo el feto suele estar protegido de las infeccio­ nes bacterianas por las membranas coriamnióticas, la placenta y factores antibacterianos poco conocidos. En circunstancias normales en el parto, y durante el período neonatal inmediato, el recién nacido está expu.esto a muchos microorganismos como bacterias aerobias y anaerobias, virus, hongos y protozoos. Este encuentro inicia la colonización de los tractos respiratorio y gastrointesti­ nal. La mayoría de los neonatos establecen su flora microbiana sin inci­ dentes; sin embargo, ocasionalmente algunos desarrollan enfermedad causada por uno de estos microorganismos, i.7.8 Se han encontrado trastornos que aumentan el riesgo de infección bacteriana sistémica en los recién nacidos durante los 7 días de vida. 1 ­ 9 Mecanismos de transmisión.­ Existen cuatro mecanismos por los cuales las bacterias alcanzan al feto o al recién nacido para producir infección: □ Desde el torrente sanguíneo materno con infección trasplacentaria (como el T r e p o n e m a P a l l i d u m , Listeria M o n o c y t o g e n e s y M3',cobacterium Tuberculosis) □ Desde la vagina o el cérvix a través de las membranas rotas o intactas que conducen a amnionitis, neumonitis y parto prematuro (estrepto­ cocos del grupo B). El 5 a 30% de las mujeres embarazadas tienen colonización vaginal o rectal con este agente. De éstas el 50% de sus hijos también estarán colonizados. □ Durante el pasaje a través del canal del parto, parece ser la más frecuente (escherichia coli). □ Postparto desde el medio ambiente que rodea al niño, sea en la sala de neonatología o en el hogar. Los microorganismos más comunes en los recién nacidos a término en los primeros 28 días de vida son el estreptococo del grupo B y E. Coli. Estos dos gérmenes constituyen alrededor del 70% de las enfermedades bacterianas neonatales sistémicas.1.9,10 Dentro de los gérmenes que se deben considerar durante los primeros 2H días oslan: Uso RACIONAL DE ANTIBIÓTICOS EN NEONATOLOGÍA Estreptococo grupo B Klebsiella Citrobacter Estreptococo pneumoniae Haemophylus influenzae Clostridium Bacteroides Ureaplasmaurealiticum Estafilococo epidermidis Cándida albicans 51 E. Coli Enterobacter, Proteus, Enterococo Listeria monoc^ogenes Estreptococo del grupo A Neisseria gonorreae Clamydia tracomatis Estafilococo aureus Serratia Sin duda aquellos responsables de infecciones congénitas deben entrar en el diagnóstico diferencial porque su forma de presentación insidiosa puede llevar a confusión y que no requieren sino tratamiento de soporte y de las complicaciones posteriores. 1 ' 3 ' 9 ' 1 1 ' 1 2 5. La valoración, el diagnóstico y el manejo de las Infecciones en neonatos La valoración inicia con la sospecha cuando el pequeño paciente presenta actitudes o reacciones que no son las encontradas habitualmente en todos los niños a esa edad cronológica o gestacional. Debe incluir la historia clínica 3' dentro de ella buscar factores predisponentes que puedan relacionarse directamente a la madre como son: Q Ruptura de membranas más de 24 horas. □ F iebre materna superior a 38 grados centígrados antes o después del parto. □ Olor fétido de líquido amniótico u otros signos de corioamniotis. □ Infección urinaria o gastrointestinal actual. ü Colonización vaginal por estreptococo del grupo B. Q Q □ □ Q O pueden relacionarse con el recién nacido como son: Parto prematuro sin causa obstétrica conocida. Parto traumático. Expulsivo prolongado. Bajo peso al nacer. Reanimación neonatal agresiva. 52 Q Q Q □ □ □ Q □ CARMEN M Á R M O L G. - FERNANDO MÁRMOL G. Hipoxia fetal 3' acidosis por sufrimiento fetal importante. Anomalías metabólicas. Defectos inmunológicos. Defectos en la integridad déla piel y mucosas. Malformaciones congénitas. Asplenia Procedimientos invasivos o instrumentación neonatal. Uso indiscriminado de antibióticos en la unidad de cuidado neonatal. Se debe considerar que los neonatos son particularmente suscepti­ bles a desarrollar infecciones en relación directa con sus mecanismos de defensa disminuidos, es igualmente necesario determinar en qué momen­ to de su vida se realizó la exposición a la infección, y así establecer si se presenta: 1 ­ 5 ' 6 ' 8 , 9 ' 1 3 □ Q □ □ Q O Infección congenita Infección neonatal Infección superficial Infecciones sistémicas Otras infecciones virales Infecciones micóticas Definitivamente al considerar el manejo de los antibióticos en las infecciones de neonatos es obligatorio señalar particularidades para cada caso: sin embargo, con el objetivo de obtener una idea práctica del manejo se revisarán los principios de tratamiento recomendados. 1 ' 5 ' 6 ' 8 . 9 . 1 3 Antes de iniciar el tratamiento antibiótico debe existir la seguridad de estar frente a un cuadro infeccioso, que puede ser confundido con otras patologías, en razón de su forma de presentación clínica, para lo cual se recomienda realizar un diagnóstico diferencial y tomar en cuenta, entre otras, las siguientes entidades: 1 ' 2 ' 5 ' 6 ­ 8 ' 9 ' 1 2 ' 1 3 □ Q Q □ □ Q Enfriamiento Sobrecalentamiento Enfermedad de membrana hialina Síndrome de aspiración Reflujo gastroesofágico Trastornos metabólicos USO RACIONAL DE ANTIBIÓTICOS EN NEONATOLOGÍA □ □ 53 Enfermedades congénitas Hemorragia intraventricular USO DE ANTIBIÓTICOS En general se debe usar la menor cantidad posible de antibióticos para tratar las infecciones individuales y siempre que sea posible se debe emplear un tratamiento con droga única. No obstante, con frecuencia la combinación de dos fármacos es una buena práctica médica sobre todo al inicio del tratamiento, antes de contar con los datos del cultivo y la sensibilidad, para cubrir la amplia gama de probables especies bacteria­ nas que producen sepsis neonatal, o, a veces, una vez identificado el microorganismo, para sacar ventaja de la sinergia antibiótica en las infecciones difusas y graves por bacterias difíciles de eliminar con una droga única. 1 ' 5 ' 6 ­ 7 ­ 9 ­ 1 1 Con frecuencia se sospecha la sepsis bacteriana en los recién nacidos por síntomas y signos inespecíficos. Por lo general se toman cultivos y se administran ios antibióticos solo para poner de manifiesto, después de 48 a 72 horas, que los cultivos son estériles. No es frecuente que el niño mejore durante este intervalo. En este momento el médico debe utilizar el juicio clínico. Si los cultivos se obtuvieron de los sitios apropiados, en la forma correcta y si el laboratorio microbiológico particular utilizado es confiable, suele ser prudente suspender los antibióticos en este punto y volver a evaluar al niño a intervalos frecuentes después. Sin embargo, si la madre de un niño nacido fue tratada con antibióticos y el niño tiene evidencia clínica de infección, es prudente continuar los antibióticos como mínimo durante siete días. 1 ' 6 ' 8 ' 9 'io,ii A veces es difícil interpretar los resultados de los cultivos (por ejemplo, estafilococo epidermidis de un hemocultivo; microorganismos gramnegativos de un aspirado traqueal en u n neonato con internación prolongada en la sala de recién nacidos). En estos casos un conocimiento de la patogenicidad de estos microorganismos en los recién nacidos se debe combinar con la información sobre el aspecto clínico del niño y otros datos de laboratorio para poder desarrollar un plan que minimice el uso de antibióticos.i.8, 9 ,ii 54 CARMEN M Á R M O L G. - FERNANDO MÁRMOL G. Si bien es común utilizar antibióticos para prevenir la infección de los recién nacidos, la eficacia de este enfoque está limitada a algunas circunstancias bien definidas. 1 , 6 • 9 ' 1 0 Un buen ejemplo de ello es el uso de nitrato de plata al 1% tópico, tetraciclina o eritromicina para prevenir la oftalmía neonatal. Sin embargo, cuando los antibióticos se utilizan como "cobertura amplia", contra muchos patógenos potenciales por intervalos prolongados, pocas veces son eficaces. Este tipo de quimioprofilaxis estimula la aparición de cepas resistentes entre las bacterias antes susceptibles y produce la alteración de la flora normal de los tractos gastrointestinal y respiratorio. 1 . 5 ' 9 ' 1 3 A continuación u n resumen de las principales drogas y su aplicación bacteriológica. 1 ' 5 ' 9 ' 1 3 ANTIBACTERIANOS DE ELECCIÓN E. coli Cefalosporina Gentamicina Klebsiella Cefalosporina Gentamicina Pseudomona Betalactámico Gentamicina Neisseria g. Cefalosporina Penicilina Estreptococo(B) Ampicilina Cefalosporina Estrept. Pyogenes Penicilina Cefalosporina Estafilococo a. Penicilina Cefalosporina RECOMENDACIONES Es necesario modificar estos esquemas considerando: □ □ □ Q □ La edad gestacional y cronológica del niño. El agente infeccioso específico que se sospecha o documenta. El tipo de infección a tratar El estado de la función excretora hepática o renal del neonato Su estabilidad cardiopulmonar. USO RACIONAL DE ANTIBIÓTICOS EN NEONATOLOGÍA 55 BIBLIOGRAFÍA 1. TAEUSCH, W., el al.. Enfermedades del recién nacido, 6a. ed., Buenos Aires, Médica Panamericana, 1993. 2. ORDOÑEZ NIETO, G., Fundamentos científicos y sociales de la práctica pediátrica, libro II, Quito, Codigraf, 1997. 3. WINGARD, L., et al.. Human Pharmacology, Molecular to Clinical, Toronto, Mosby, 1991. 4. Samaniego, E., et al.. Fundamentos de Farmacología Médica, 3a. ed., Quito, Universitaria, 1987. 5. SMITH, J.V, Neonatology for the Clinician, Connecticut, Congress Cataloging, 1993. 6. CLOHERTYJ., et al.. Manual of Neonatal Care, 4a. ed., Filadelfia, Lippincott -Raven, 1998. 7. ROBERTSON, N., A Manual of Neonatal Intensive Care, 3a. ed., Londres, British, 1993. 8. FLEMMING, P., et al., A Neonatal Vade-Mecum, 2a ed., Londres, British, 1991. 9. KLAUSS, M., FANAROFF, A., Cuidados del Recién Nacido de Alto Riesgo, 4a ed., USA, Saunders, 1993. 10. BARKIN, R., et al.. Urgencias en Pediatría, 4a ed., Madrid, Mosby-Doyma, 1996. 11. ABRAMOWICZ, M., et al.. Compendio de Terapéutica Antimicrobiana, la. ed., Barcelona, The Medical Letter, 1997. 12. ALMEIDA, S., et al.. Manual del Residente de Pediatría, 2a. ed., Quito, Hospital Metropolitano, 1998. 13. MENEGHELLO, J., et al.. Pediatría, 5a. ed., Santiago de Chile, Mediterráneo, 1995. REPLICABILIDAD DE LOS FACTORES DE 26o. ORDEN DEL CUESTIONARIO DE PERSONALIDAD 16PF EN UNA MUESTRA DE ESTUDIANTES ECUATORIANOS Jaime Moreno Villegas'1 1. ANTECEDENTES En los últimos años los enfoques de la personalidad basados en la teoría del rasgo, han experimentado un cambio de curso al recalcar la importancia de los factores de segundo orden en la descripción de la personalidad (Kline, 1993). Los factores de segundo orden son aquellos que describen la personalidad humana en los más altos niveles do generalidad. También se les conoce con el nombre de tipos psicológicos (E3'sonck & Eysenck, 1987). La razón fundamental para este cambio de curso, han sido los resultados de multitud de estudios sobre la estructura factorial de diversos cuestionarios de personalidad. En esencia, estos estudios tienden a converger en una misma conclusión: los factores secundarios se replican mejor que los factores primarios. La replicabilidad es la propiedad de encontrar los mismos factores en diversos estudios, conducidos nor varios investigadores en diferentes muestras. Mientras más replicable es un factor, más robusto es su significado psicológico. Si bien los factores secundarios son más replicables, esto no significa que los rasgos que los componen se repliquen. En otras palabras, se pueden encontrar los mismos factores secundarios en dos muestras separadas, pero 1 Doctor en Psicología Industrial. Profesor principal de la Facultad de Psicología. Pontificia Universidad Católica de] Ecuador. E-MAIL: jmorenoía; pucetiio.puce.ijdu.ee 58 J A I M E MORENO VILLEGAS eso no implica que los factores primarios que los conforman sean los mismos. El estado actual de la teoría del rasgo sugiere que tanto los factores primarios cuanto los secundarios, deben ser "descubiertos" para una población determinada. La teoría afirma que es probable replicar los factores secundarios en esa población, pero que la configuración de los factores primarios componenciales variará. 2. OBJETIVO DEL ESTUDIO El presente estudio busca establecer cuáles son los factores secundarios que surgen en la muestra analizada al igual que sus factores primarios componenciales. 3. MUESTRA 1.042 sujetos. 545 mujeres y 497 hombres. La mayoría son estudiantes universitarios quienes tomaron el 16PF (cuestionario factorial de personalidad) en situación de selección (ingreso a la Universidad). La edad promedio de las mujeres es 21 años y los hombres 22. 4. TÉCNICA ANALÍTICA Continuando la tradición de las teorías de rasgos, se aplicará el análisis factorial exploratorio (Kline, 1994) a fin de establecer los factores primarios componenciales. Las siguientes son las características del análisis factorial empleado: Modelo factorial: componentes principales. Método de extracción: prueba de sedimentación. Método de rotación: rotación ortogonal Varimax. A fin de aumentar la significación psicológica de los factores se condujo el análisis factorial separadamente por sexos (Matesanz, 1997). 5. RESULTADOS Las siguientes tablas muestran las matrices factoriales rotadas. REPLICABILIDAD DE LOS FACTORES DE 2DO. ORDEN DEL CUESTIONARIO 1 BPF 59 TABLA 1 Matriz factorial Rotada - Varimax - Mujeres Factor 1 A C Factor 2 Factor 3 75 63 F 67 G 69 51 62 I 75 L M 74 32 N 0 Factor 5 62 E H Factor 4 -62 34 55 52 -78 45 Qi Q2 -70 Q3 51 Q4 -74 52 Nota: Se ha omitido el punto decimal. Solo se indican valores > = 30 N = 545 -34 60 JAIME MORENO VILLEGAS TABLA 2 Matriz factorial Rotada - Varimax - Hombres Factor 1 Factor 2 A C ícictor5 Factor 4 60 36 77 E 67 F 61 G 54 H 63 -36 32 41 -34 I 64 L 76 74 M N 0 Factor 5 -55 -73 53 Qi Q2 -49 -71 Q3 61 Q4 -77 -42 Nota: Se ha omitido el punto decimal. Soto se indican valores > = ',{0 N = 497 6. IDENTIFICACIÓN DE LOS FACTORES Las siguientes tablas identifican los factores encontrados indicando los rasgos componenciales, ordenados decrecientemente según su peso factorial. REPLICABILIDAD DE LOS FACTORES DE 2DO. ORDEN DEL CUESTIONARIO IBPF 61 Factores 2 d o o r d e n e n c o n t r a d o s : mujeres Factor 1: Estabilidad emocional Rasgos componenciales Peso factorial -78 Alta autoestima (O-) 75 Fuerza del yo (C+) -74 Relajada (Q4-) Emprendedora (H-I-) 51 Perfeccionista (Q3 +) 51 Percepción intuitiva (M+) 32 Descripción: Las mujeres emocionalmente estables de la muestra tienen un buen nivel de autoestima (Ü-), capacidad adaptativa (C-I-), sin tensiones ni impulsos (Q4-), entusiastas (H-I-), preocupadas por su imagen social (Q3+) e imaginativas (M-f-). Factor 2: Extraversión Rasgos componenciales Apegadas al grupo (Q2-) Peso factorial -70 Espontánea (F+) 67 Afectuosa (A+) 62 Emprendedora (H-h) 62 Descripción: las extrovertidas se caracterizan por tener orientación afiliativa (Q2-), espontáneas (F-I-), abiertas en la expresión de su afectividad (A+) 3' de naturaleza entusiasta (H+). 62 JAIME MORENO VILLEGAS Factor 3: Socialización (o autocontrol) Rasgos componenciales Peso factorial Fuerza del superyo (G+) Percepción sensorial (M-) 69 -62 Diplomacia social (N+) 55 Perfeccionista (Q3-(-) 52 Descripción: escrupulosa (G+), sensitiva a los hechos, práctica (M-), cuidadosa en el trato social (N-I-) y perfeccionista (Q3 + ). Factor 4: Independencia Rasgos componenciales Peso factorial Asertiva (E+) 74 Espontánea (F+) 63 Liberal (Q1+) 45 Descripción: carácter asertivo (E-I-). espontánea en sus manifestaciones (F-I-) y abierta al cambio (Ql+). Factor 5: Sensibilidad (o subjetivismo) Rasgos componenciales Peso factorial Subjetiva (I+) 75 Diplomática (N + ) 52 Percepción intuitiva (M+) 52 Conservadora (Q1-) -34 Descripción: subjetiva y sentimental (I + ), discreta en el trato social (N + ), guiada por sus intuiciones o impresiones (M + ], apegada a lo Iradicional(Ql-). REPLICABILIDAD DE LOS FACTORES DE 2DO. ORDEN DEL CUESTIONARIO ISPF 63 Factores 2 d o o r d e n e n c o n t r a d o s : h o m b r e s Factor 1 : Estabilidad emocional Rasgos componenciales Relajado (Q4-) Peso factorial -77 77 Fuerza del yo (C+) Alta autoestima (0-) -73 Emprendedor (H+) 63 Perfeccionista (Q3-I-) 61 Fuerza del superyo (G-h) 54 Descripción: Los varones emocionalmente estables son relajados (Q4), buena capacidad adaptativa (C-h), elevada autoestima (O-), emprendedores (H+), cuidadosos con su imagen social (Q3+) y guiados por el deber (G+). Factor 2: Independencia Rasgos componenciales Peso factorial Asertivo (E+) 67 Espontáneo (F-I-) 61 Directo en el trato (N-) -55 Liberal (Q1+) 53 Cómodo (Q3-) -42 Despreocupado (G-) -36 Objetivo (I-) 61 Descripción: Dominante (E+), gusta ser el centro de la atención (F+), directo en el trato (N-), abierto al cambio (Ql+), guiado por sus necesidades (Q3-), descuidado y voluble (G-) racionalista y poco sentimental (I-). 64 JAIME MORENO VILLEGAS Factor 3: Extraversión Rasgos componenciales Apegado al grupo (Q2-) Afectuoso (A+) Conservador (Ql-) Entusiasta (H-I-) Peso factorial -71 60 -49 41 Descripción: orientado al grupo, afiliativo (Q2-), afectuoso (A-I-), de costumbres y creencias tradicionales (Q1-), emprendedor y arriesgado (H+). Factor 4: Desconfianza (rigidez o poca empatia) Rasgos componenciales Peso factorial Suspicaz (L-h) 76 Afectuoso (A+) 36 Escrupuloso (G+) 32 Descripción: desconfiado, escéptico (L+), emocional (A+), guardián de la ley (G+). Factor 5: Sensibilidad (subjetivismo) Rasgos componenciales Peso factorial Percepción intuitiva (M+) 74 Subjetiva (1+) 64 Descripción: intuitivo, guiado por sus ideas (M + ), sentimental y subjetivo (1+). REPLICABILIDAD DE LOS FACTORES DE 2DO. ORDEN DEL CUESTIONARIO 16PF 65 Afoía. Cabe indicar que los factores globales son bipolares, es decir, la inversión de los rasgos componenciales describe el polo opuesto del factor. Por ejemplo, la extraversión en los varones está compuesta por Q2­, A+, Ql­I­ y H­I­. La introversión, por tanto, se definiría como su opuesto, estoesQ2­l­,A­,Ql­yH­. 7. ECU ACIONES PARA EL CÁLCU LO DE LOS FACTORES DE SEGUNDO ORDEN DEL 16PF, ADAPTACIÓN ECUATORIANA O Las siguientes ecuaciones se derivaron con el método de la regresión lineal. Q Los valores requeridos en las escalas son decatipos y no puntuaciones directas. □ Los valores extremos superiores a 10 ó inferiores a 1, deben ser fijados en estos límites. 1. ÍNDICES MUJERES 1. Ansiedad / estabilidad emocional (EE) □ EE = C * (0.32) ­ A * (0.04) + E * (0.02) ­ F * (0.05) 4­ G * (0.02) + H * (0.12) ­1 * (0.03) ­ L * (0.07) + M * (0.23) ­ N * (0.03) ­ O * (0.34) + Ql * (0.10) + Q2 * (0.15) + Q3 * (0.20) ­ Q4 * (0.29) + 3.82 2. Intraversión / extraversión (EX) □ EX = A * (0.37) ­ C * (0.04) + E * (0.03) + F * (0.35) + G * (0.03) + H * (0.26) + I * (0.11) ­ L * (0.04) ­ M * (0.12) ­ N * (0.03) + Q4 * (0.01) ­ Ql * (0.13) ­ Q2 * (0.46) ­ Q3 * (0.15) + O * (0.10) + 3.87 3. Baja / alta socialización (autocontrol] (SOC) □ SüC = A * (0.06) ­ C * (0.10) + E * (0.007) ­ F * (0.08) + G * (0.43) + H * (0.07) ­1 * (0.12) + L * (0.13) ­ M * (0.45) + N* (0.36) + O * (0.05) ­ Ql * (0.06) ­ Q2 * (0.06) + Q3 * (0.27) ­ Q4 * (0.01) + 2.77 66 JAIME MORENO VILLEGAS 4. Dependencia / independencia (IND) □ IND = A * (0.05) + C * (0.03) + E * (0.41) + F * (0.08) + G * (0.03) + H * (0.11) ­1 * (0.05) + L * (0.56) + M * (0.05) + N * (0.14) ­ O * (0.07) + Q l * (0.31) + Q2 * (0.33) ­ Q3 * (0.005) + Q4 * (0.09) ­ 5.78 5. Bajo / alto subjetivismo (sensibilidad) (SUB) □ SUB = A * (0.28) ­ C * (0.08) ­ E * (0.12) + F * (0.03) ­ G * (0.02) + H * (0.03) + I * (0.59) + L * (0.21) + M * (0.26) + N * (0.39) ­ O * (0.002) + Q2 * (0.13) ­Ql * (0.23) ­ Q3 * (0.01) ­ Q4 * (0.009) ­ 2.54 2. ÍNDICES HOMBRES 1. Ansiedad / estabilidad emocional (EE) □ EE = C * (0.27) ­ A * (0.001) ­ E * (0.0004) ­ F * (0.003) + G * (0.17) + H * (0.16) ­1 * (0.06) ­ L * (0.07) + M * (0.10) + N * (0.02) ­ O * (0.25) + Ql * (0.12) + Q2 * (0.07) + Q3 * (0.22) ­ Q4 * (0.27) + 2.91 2. Dependencia / independencia (espontaneidad (IND) □ IND = C * (0.10) ­ A * (0.03) + E * (0.31) + F * (0.29) ­ G * (0.22) + H * (0.11) ­1 * (0.15) + L * (0.01) + M * (0.08) ­ N * (0.29) ­ O * (0.07) + Q l * (0.24) ­ Q2 * (0.08) ­ Q3 * (0.23) + Q4 * (0.04) + 4.89 3. Intraversión / extraversión (EX) □ EX = A * (0.39) ­ C * (0.09) + E * (0.04) + F * (0.19) ­ G * (0.006) + H * (0.20) + I * (0.15) ­ L * (0.06) ­ M * (0.14) + N * (0.03) + O * (0.04) ­ Q l * (0.40) ­ Q2 * (0.52) ­ Q3 * (0.11) + Q4 * (0.04) + 6.88 4. Empatia / desconfianza (EMP) □ EMP = A * (0.28) ­ C * (0.12) + E * (0.19) + F * (0.05) + G * (0.30) + H * (0.12) + I * (0.09) + L * (0.66) + M * (0.02) + N * (0.19) + O * (0.14) + Ql * (0.17) + Q2 * (0.22) + Q3 * (0.20) + Q4 * (0.13) ­ 9.03 REPLICABILIDAD DE LOS FACTORES DE 2DO. ORDEN DEL CUESTIONARIO iePF 67 5. Baja / alta sensibilidad (SEN) O SEN = A * (0.09) + C * (0.03) ­ E * (0.006) + F * (0.02) ­ G * (0.21) + H * (0.001) ­1­1 * (0.55) + L * (0.07) + M * (0.64) + N * (0.03) ­ O * (0.14) + Q2 * (0.10) ­ Ql * (0.09) ­ Q3 * (0.20) ­ Q4 * (0.09) + 1.14 ÍNDICES CRTTERIALES COMUNES Los siguientes índices son ecuaciones ajustadas de las originales. Se utilizó el criterio de la media aritmética para ajusfar el peso de las constantes. 1. ÍNDICES OCUPACIONALES 1. D LI = B * (0.12) + C * (0.12) + E * (0.05) + F * (0.24) + G * (0.24) + H * (0.24) + N * (0.05) ­1 * (0.12) ­ M * (0.12) ­ O * (0.24) + Q3 * (0.24) ­ Q4 * (0.12) + 1.65 2. □ (LE) CREATIVIDAD (CR) CR = 0.99 ­ A * (0.33) + B * (0.33) + E * (0.17) ­ F * (0.33) + H * (0.16) + I * (0.33) + M * (0.16) ­N * (0.16) + Ql * (0.16) + Q2 * (0.33) 4. Q CAPACIDAD DEUDERAZGO LE = A * (0.33) + B * (0.68) ­ C * (0.52) + E * (0.1) ­ F * (0.05) + G * (0.07) + H * (0.65) + I * (0.01) + L * (0.05) ­ M * (0.16) + O * (0.64) ­ Ql * (0.31) + Q2 * (0.18) + Q3 * (0.14) ­ Q4 * (1.01) + 1.18 3. □ BÚSQUEDA DEUDERAZGO (LI) RENDIMIENTO ACADÉMICO (RE) RE = A * (0.08) + B * (0.42) ­ C * (0.16) + E * (0.22) ­ F * (0.09) + G * (0.35) ­ H * (0.17) + I * (0.09) ­ L * (0.08) + M * (0.35) ­ N * (0.11) ­ O * (0.16) + Q2 * (0.34) ­ Q l * (0.06) + Q3 * (0.33) ­Q4 * (0.20) ­0.88 68 J A I M E M O R E N O VILLEGAS 5. □ (TA) TA = B * (0.12) + C * (0.18) ­ E * (0.12) ­ F * (0.12) + G * (0.3) + Q3 * (0.18) ­ M * (0.3) ­ O * (0.18) ­ Q4 * (0.18) + 7.15 6. □ TENDENCIA A ACCIDENTES PERFIL DE VENTAS (PV) PV = A * (0.44) ­ B * (0.11) + C * (0.11) ­ E * (0.22) + F * (0.11) ­ G * (0.11) + H * (0.22) ­ L * (0.33) ­ M * (0.11) + N * (0.11) + O * (0.11) + Q2 * (0.44) + Q3 * (0.22) ­ Q4 * (0.22) + 1.87 7. EFECTIVIDAD EN LAS VENTAS (EV) D EV = A * (0.21) + B * (0.1) + C * (0.1) + E * (0.1) + F * (0.21) + G * (0.1) ­ L * (0.1) ­ M * (0.31) + N * (0.21) ­ Q2 * (0.31) + Q3 * (0.21) ­ Q4 * (0.21) + 3.8 2. ÍNDICES CLÍNICOS 1. □ NEUROTICISMO (NU) NU = H * (0.10) + I * (0.22) + O * (0.26) ­ B * (0.07) ­ C * (0.26) ­ E * (0.17) + Q4 * (0.35) ­ F * (0.38) ­G * (0.10) ­Ql * (0.09) + 6.27 2. PSICOTICISMO (PS) □ PS = 5.2 ­ A * (0.2) ­ B * (0.2) + C * (0.1) ­ F * (0.4) + G * (0.1) + I * (0.2) ­L * (0.3) + M * (0.4) + N * (0.1) ­ O * (0.1) + Ql * (0.1) ­ Q2 * (0.1) ­Q3 * (0.4) + Q4 * (0.7) + 0.22 8. COMENTARIOS La siguiente tabla compara los factores encontrados con los factores globales de la 5ta edición del 16PF (Russell & Karol, 1994) y con los factores teóricos del modelo pentafactorial (Colom, 1995). REPLICABILIDAD DE LOS FACTORES DE 2DO. ORDEN DEL CUESTIONARIO 1 BPF 69 TABLA 3 Comparación de factores de diversos cuestionarios Mujeres * Hombres * 16PF-5 Big Five Estabilidad emocional Estabilidad emocional Ansiedad Estabilidad emocional Extraversión Extraversión Extraversión Extraversión Independencia Independencia Independencia Afabilidad Autocontrol Rigidez Rigidez Apertura Sensibilidad Sensibilidad Autocontrol Responsabilidad * Factores del 16PF hallados en el estudio. Como se observará existe mucha similitud entre los factores globales del 16PF. La diferencia más notable es la ausencia del factor "sensibilidad" en el modelo 16PF-5. No obstante, este factor sí aparece en los factores secundarios del 16PF español. A este respecto Seisdedos (1990) afirma: "Es la dimensión menos clara y no ha aparecido en todos los análisis; exige una mejor confirmación. Parece referirse al subjetivismo de los sujetos imaginativos y sensibles (afectados por los sentimientos)" (p. 20). No hay que olvidar que el presente estudio, al igual que el estudio español, se hizo, principalmente con estudiantes universitarios. Parece que en este grupo, el sentimentalismo o sensibilidad es u n rasgo distintivo. La comparación con el modelo pentafactorial, demuestra que los factores "estabilidad emocional y extraversión" son los más replicables y robustos en términos psicológicos. También están presentes en el modelo de Eysenck (1987) donde se denominan neuroticismo y extraversión, respectivamente. Sin embargo, los últimos tres factores no son claramente emparejables: El factor "apertura" pudiera ser el polo opuesto de "rigidez" y, responsabilidad, también llamado concienticidad, se asemeja a "autocontrol o socialización controlada". De manera similar, "afabilidad" tiene cierto eco con "sensibilidad". A continuación se presentan comparativamente los rasgos componenciales de los factores globales del 16PF entre mujeres, hombres y el 16PF-5. 70 JAIME MORENO VILLEGAS TABLA 4 Comparación de factores de segundo orden Estabilidad emocional Mujeres 0-, C-l-, Q4-, H + , Q3 + , M+ Hombres Q4-,C + ,0-,H-l-,Q3 + ,G+ 16PF-5 C + ,L-,Ü-,Q4Extraversión Mujeres Q2-,F-1-,A+,H+ Hombres Q2-,A+,Q1-,H+ 16PF-5 A + , F + ,H + ,N-,Q2- 1 Independencia Mujeres E+ ,F+,Q1 + Hombres 16PF-5 E + ,F+,N-,Q1+,Q3-,G-,IE+,H+,L+,Q1 + Autocontrol Mujeres G+,M-,N4-,Q3 + Hombres No encontrado 16PF-5 F + , G + , M - , Q3 + Rigidez Mujeres No encontrado Hombres L+,A+,G-I- 16PF-5 A-, I-, M-, Ql Sensibilidad Mujeres I + ,N + ,M + , Q 1 - Hombres M+,I+ 16PF-5* I+,M+,G-,L+ 16PF-5 español REPLICABILIDAD DE LOS FACTORES DE 2DO. ORDEN DEL CUESTIONARIO 16PF 9. 71 EVIDENCIAS DE LA VALIDEZ DE CONSTRUCTO DE LOS FACTORES Una vez establecidos los factores de segundo orden y sus rasgos componenciales, procede explorar la validez de constructo de estos factores. Específicamente, se trata de determinar si los factores de segundo orden del 16PF correlacionan con otros factores de segundo orden de otros cuestionarios. Pineiros & Vásquez (1999) realizaron una tesis donde factorizaron el EPQ (cuestionario de personalidad de Eysenck) y lo adaptaron a la población ecuatoriana. La importancia de este estudio radica no solo en la adaptación del cuestionario sino también en el establecimiento de variables marcadoras (Kline, 1994). Las variables marcadoras son constructos medidos con cuestionarios que han demostrado su fiabilidad y validez. Dicho con otras palabras: son mediciones altamente confiables de ciertos constructos psicológicos. Los autores de la mencionada disertación aplicaron a un grupo de 34 estudiantes el 16PF y el EPQ a fin de conocer las correlaciones de los factores del 16PF con los factores marcadores del EPQ. La siguiente tabla presenta los resultados. J A I M E MORENO VILLEGAS TABLA 5 Correlaciones del 16PF con el EPQ FACTORES EPQ Factores 16 PF Reservado/afectuoso Pens, concreto/abstracto Inestable/estable Sumiso/dominante Inhibido/impulsivo Despreocupado/escrupuloso Cohibido/emprendedor Objetivo/subjetivo Confiado/suspicaz Realisla/imaginalivo Sencillo/calculador Sereno/preocupado Conservador/liberal Menos/más autosuficiente Poca/mucha autoimagen Relajado/ tenso Distorsión motivacional 1 NeRación A B C E F G H I L M N O Ql Q2 Q3 Q4 DM NG Sinceridad -0.117 -0.123 -0.439** 0.250 -0.104 -0.260 -0.092 -0.137 0.121 -0.036 -0.275 0.137 0.034 0.072 -0.255 0.307 -0.334 -0.132 Neuroticismo -0.198 -0.136 -0.469** -0.137 0.222 0.032 -0.338 0.011 -0.041 -0.258 0.055 0.729** 0.001 -0.042 -0.271 0.760** -0.598** 0.220 Extraversión 0.596** 0.133 0.257 0.360* 0.554** -0.131 0.759** -0.107 0.065 0.120 0.165 -0.046 -0.150 -0.563** 0.085 -0.056 0.417* -0.060 Factores de segundo arde n 1+ Baja/alta ansiedad VI V2 |+ Introvertido/extrovertido | + Sometimiento/independencia V3 1+ Socialización V4 1 + Subjetivismo V5 [+ + Estabilidad emocional V6 V7 + + Intraversión/extraversión 1 + + Socialización V8 1 + + Dependencia/independencia V9 { + + Baja/alta sensibilidad VIO 0.320 0.001 -0.106 -0.255 0.050 -0.338 0.061 -0.231 0.147 0.021 0.715** -0.046 -0.173 -0.015 -0.85 -0.717** -0.039 0.139 -0.018 0.077 En negritas todos aquellos valores < .01 N = 34. ** p < .01 * p < .05. + Factores de segundo orden originales. + + Factores do segundo orden para la población ecuatoriana. -0.277 0.650** 0.149 -0.290 -0.423* 0.166 0.715** 0.307 0.244 -0.024 REPLICABILIDAD DE LOS FACTORES DE 2DO. ORDEN DEL CUESTIONARIO 1 BPF 73 Los factores marcadores del EPQ son: Sinceridad, Neuroticismo y Extraversión. Estos factores encabezan las columnas de la tabla. Los factores que están en la primera columna son las escalas del 16PF. En la primera parte aparecen los factores primarios del 16PF y en la segunda los factores secundarios. Los factores secundarios del presente estudio aparecen resaltados en negritas. Se observa que la estabilidad emocional correlaciona (-0.72) con el factor neuroticismo del EPQ. Esto implica: (a) mientras más alto el neuroticismo, más baja la estabilidad emocional (relación inversa) y (b) la magnitud de la correlación es considerable. Esto significa que, efectivamente, el factor estabilidad emocional está midiendo el polo bajo del neuroticismo del EPQ. Este resultado tiene sentido conceptual. El factor secundario extraversión del 16PF correlaciona (0.71) con el factor marcador extraversión del EPQ. Dada la magnitud de la correlación y su nivel de significación se concluye que la extraversión del 16PF está efectivamente midiendo este constructo. Los demás factores secundarios del 16PF , socialización, independencia, sensibilidad y desconfianza, no presentan correlaciones con ninguna de las tres escalas del EPQ. Esto se interpreta así: (a) la no correlación de estos factores con los factores neuroticismo y extraversión del EPQ es evidencia de que estos factores miden constructos diferentes, (b) Debido a que no se encontraron correlaciones con las escalas del EPQ no se puede determinar la validez de constructo de estas escalas. Es necesario, entonces, conducir estudios específicos destinados a probar la validez de constructo de estas escalas. 10. CONCLUSIONES El análisis factorial de las escalas primarias del 16PF arrojó los siguientes factores secundarios: 74 JAIME MORENO VILLEGAS TABLAS Factores secundarios del 16PF Mu/eres Hombres Estabilidad emocional Estabilidad emocional Extraversión Independencia Sociabilidad Extraversión Independencia Poca empatia Sensibilidad Sensibilidad Adicionalmente, mediante un estudio de validez factorial, se encontraron evidencias que sugieren la validez de constructo de los factores de estabilidad emocional y extraversión, tanto en hombres como en mujeres. 11. REFERENCIAS COLOM, Roberto, Tests, inteligencia y personalidad, Madrid, Pirámide, 1995. EYSENCK, H.J. & E3^senck, M.W., Personalidad y diferencias individuales, Madrid: Pirámide, 1987. KLINE, Raul, Personality: The psychometric view, London, Routledge, 1993. MATEZANS, Agripino, Evaluación estructurada de la personalidad, Madrid, Pirámide, 1997. PINEIROS, A., & Vásquez, M., Análisis factorial replicatorio del cuestionario de personalidad EPQ-A., Disertación de grado no publicada. Facultad de Psicología. Pontificia Universidad Católica del Ecuador, 1999. RUSSELL, M. & Karol, D., Administrator's manual: 16PF, 5a ed., Champaign, Illinois, Institute for personality and ability testing, 1994. SEISDEDOS, Nicolás, 16PF Monografía técnica, Madrid, Tea, 1990. GÉNERO CORADES HEWITSON, 1849 EN EL MUSEO QCAZ (PUCE)-ECUADOR (Lepidoptera, Nymphalidae, Satyrinae) Francisco Piños 1 Paola Carrera 2 Sumario: Se presentan las especies C. peruviana, C. chelonis, C. enyo. C. pannonia, C. medeba, C. cistene y C. ulema que se encuentran en la colección QCAZ de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Detallamos los lugares de colección, su comportamiento general, y las diferencias reconocibles entre una y otra especie. Summary: We present de following species: C. peruviana, C. chelonis, C. enyo, C. pannonia. C. Medeba, C. cistene and C. ulema that can be found in the QCAZ museum collection, at the Pontificia Universidad Católica del Ecuador. We put in some detail the locations of collection, their general behaviour an the distinguishable differences between the species. Palabras clave: Nymphalidae, Satyrinae, Corades, Ecuador, distribución. INTRODUCCIÓN Este género fue descrito por Hewitson en 1849, y ha sido estudiado desde entonces por Butler (1866, 1868, 1870, 1873), Herrich-Sháffer (1850), Staudinger (1884, 1894), Thieme (1907), Watkins (1939), Weymer (1912) y Weymer y Maassen (1890). 1 2 Departamento de Química, Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Departamento de Biología (estudiante) Pontificia Universidad Católica del Ecuador. 76 FRANCISCO RIÑAS - PAOLA CARRERA El género Corades comprende 15 especies de mariposas de tamaño medio, fácilmente reconocibles por tener unas colas al final de las alas inferiores, que son bastante largas en algunas especies. Su distribución es exclusivamente neotropical y sólo se encuentran en Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Brasil y el Norte de Argentina. Además se encuentran únicamente entre 1800 a 3000 m. de altura sobre el nivel del mar (en Ecuador), lo que las hace características de zonas de altura. Permanecen posadas sobre superficies oscuras durante el día, evitando ser vistas gracias al color de sus alas (negros, pardos y rojizos) y levantan el vuelo únicamente ante una presencia amenazante. Son de vuelo lento y pausado, a ras de tierra (por lo general), escondiéndose entre las malezas 3^ arbustos dentro del bosque. Se desconocen los estadios tempranos del desarrollo de los individuos de este género. Según DAbrera (1988), las especies del género Corades son las siguientes: Corades iduna, Hewitson, 1850; C. peruviana, Butler, 1873; C. chelonis, Hewitson, 1863; C. pax, Watkins, 1939; C. enyo, Hewitson, 1849; C. pannonia, Hewitson, 1850; C. albomaculata, Staudinger, 1888; C. argentata, Butler, 1868; C. cybele, Butler, 1866; C. melaina, Staudinger. 1894; C. sareba, Hewitson, 1850; C. medeba, Hewitson, 1850; C. cistene, Hewitson, 1863; y C. chirone, Hewitson, 1863 y C. ulema, Hewitson, 1850. En la lista realizada por Francisco Campos (1927) de los Ropalóceros del Ecuador, constan las siguientes especies: Corades enyo, Hewitson; C. boliviana Butler; C. laminata, Butler; C chelonis, Hewitson; C. cistene, Hewitson; C. medeba, Hewitson; C. albomaculata, Staudinger y C cybele, Butler. Algunas de ellas son nombres sinónimos de las anteriores. En la relación de especies de Ecuador del libro de M. Moreno. X. Silva et al. (1997) se presentan 8 géneros. De éstos, C. cybele no ha sido todavía colectado por nosotros. Siete especies se encuentran actualmente en la colección QCAZ del museo de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, y son las que a continuación pasamos a detallar y cuyas fotografías se encuentran al final de este artículo. GÉNERO CORADES HEWITSON, 1849 EN EL MUSEO QCAZ (PUCE) - ECUADOR Especies y distribución C. peruviana Butler, 1863 (figuras 1 y 2) Se caracterizan por tener las alas superiores de coloración negra, con dos manchas blancas apicales y una discal hacia la parte superior externa del ala, y las alas inferiores de color anaranjado con variaciones en la totalidad (de oscuro a claro), vistas al derecho. En el reverso, se observa la misma coloración para las alas superiores, salvo que tienen u n borde de tonalidad plateada hacia el área apical del ala, y las alas inferiores son de tonalidad plateada uniforme. Lugares de colección: Azuay, Urchuloma, 3.000 m., 3 ej.; y Azuay, Girón, 2.100 m., 2 ej. C. chelonis Hewitson, 1863 (figuras 3 y 4) Se distingue de la anterior ya que las tres manchas en las alas superiores no son blancas sino de color anaranjado, siendo la mancha del área limbal más grande que las otras dos. Las alas inferiores son idénticas a las de C. peruviana. Al reverso, las alas inferiores (de colores marrones y tonalidades plateadas) tienen una línea de color café obscuro, que atraviesa por la mitad del ala hasta unirse con sus prolongaciones básales. Lugares de colección: Pichincha, Calacalí, 2.500 m.,1 ej. y Cotopaxi, Los Libres, 2.100 m., 1 ej. C. enyo Hewitson, 1849 (figuras 5,6 y 7) Esta especie comprende individuos con algunas variaciones, por lo que algunos pueden representar diferentes subespecies que no tomamos en cuenta por falta de material. Por lo general, las alas superiores tienen en el área apical tres manchas anaranjado-amarillentas casi unidas entre ellas formando un arco de tamaño bastante variable de un individuo a otro (de 2 a 6 mm de diámetro) y una mancha doble u n tanto más grande del mismo color en el área limbal. Además, existe una pequeña mancha similar en el margen del extremo inferior. Tanto las alas superiores como las inferiores son de color café rojizo. Al reverso, las alas tienen una línea 78 FRANCISCO PINAS - PAOLA CARRERA vertical semejante a la de C. chelonis y una semejante paralela en el área basal que no llega hasta el margen anal. Lugares de colección: Cotopaxi, Tandapi, 1.550 m., 3 ej.: Cotopaxi, Tandayapa, 1.700 m., 2 ej.; Azuay, San Fernando, 2.000 m., 4 ej.; Pichincha, Mindo, 1.600 m., 2 ej.; Tungurahua, Baños, 1.820 m., 1 ej.; Pichincha, vía La Virgen-Tandapi, 2.000 m., 3 ej. 3' Cotopaxi, Otonga, 2.000 m., 4ej. C. pannonia, Hewitson, 1850 (figuras 8 y 9) Por el anverso es completamente negra salvo unas manchas blancas difuminadas en la zona apical. Las colas de sus alas posteriores son más largas que la C. medeba. Por el reverso tiene tonalidades blanco, negras y diversas tonalidades de gris. Se distingue claramente una línea vertical que divide casi por la mitad las alas posteriores, quedando al interior una zona gris oscura y al exterior una zona blanco sucia. Lugares de colección: Loja, Parque Podocarpus, 1.800 m., 5 ej. C. medeba Hewitson, 1850 (figuras 10,11,12 y 13) Es fácil distinguir esta especie por la coloración casi negra en todo su cuerpo y alas (en los machos). Las hembras son ligeramente más claras y se pueden apreciar difusamente en sus alas algunas manchas cafés. Además, las alas inferiores tienen colas más cortas y anchas que las demás especies de este género. Al reverso, las alas superiores tienen 5 manchas anaranjadas: una alargada como cometa en el área basal, una circular grande en el área discal, y tres en línea vertical en el área lumbar, la última de ellas pequeña como una punta de alfiler. Las alas inferiores están salpicadas de manchas negras y plateadas. Lugares de colección: Pichincha, Tandapi, 1.500 m., 3 ej.; Pichincha, vía La Virgen-Tandapi, 2.000 m., 4 ej.; Pichincha, Pululahua, 2.900 m., 3 ej.; Ñapo, Baeza, 2.000 m., 2ej. y Tungurahua, Río Machay, 1.700 m., 1 ej. C. cistene Hewitson, 1863 (figuras 14 y 15) Por lo general las alas son de color pardo oscuro, con 7 manchas ovaladas de color naranja en las áreas subapical y submarginal de las alas GÉNERO CORADES HEWITSON, 1849 EN EL MUSEO QCAZ (PUCE) - ECUADOR 79 superiores y 5 manchas del mismo color en el área limbal de las alas inferiores, la última de ellas mu3' alargada. Al reverso poseen una mancha naranja lanceolada en el área basal de las alas superiores. Las alas inferiores presentan una banda engrosada y vertical de color café que divide cada ala en una región blanquecina hacia el interior y pigmentada hacia el exterior. Lugares de colección: Azuay, Barabón, 3.000 m., 2 ej. y Azuay, Sayausí, 3.000 m., 1 ej. C. ulema Hewitson 1850 (figuras 16 y 17) Esta especie, al anverso, es oscura y de color café negruzco casi uniforme, con tonalidades más obscuras en los márgenes de las alas superiores e inferiores. Al reverso, se caracteriza por tener 4 manchas amarillo pálido a manera de tejas en el área limbal de las alas superiores. Las alas inferiores poseen una banda ancha y vertical por toda el área limbal del ala además de una banda más delgada y blanquecina hacia el interior. Lugar de colección: Zamora Chinchipe, Valladolid, 1.600 m., 1 ej. Agradecimientos: Al Dr. Giovanni Onore por su colaboración en la colección de muchos ejemplares, a la Compañía de Jesús y a la Pontificia Universidad Católica del Ecuador. 80 FRANCISCO PINAS - PAOLA CARRERA Figura 1: C. peruviana Butler, 1863, Ecuador, Azuajf, Urchuloma, 3.000 m., 25-Dic1994, F. Pinas, anverso. Figura 2: ídem, anverso. Figura 3; C. chelonis Hewitson, 1863, Ecuador, Pichincha, Calacalí, 2.500 m., 3-Nov1995, F. Pinas, anverso. Figura 4: ídem, anverso. Figura 5: C. enyo, Hewitson, 1849, Ecuador, Pichincha, Tandayapa, 1.700 m., 6-Dic1995, F. Pinas, anverso. Figura 6: C. enyo, Hewitson, 1849, Ecuador, Ñapo, Baeza, 2.000 m., 10-Oct-1995, F. Pinas, anverso. Figura 7: C. enyo, Hewitson, 1849, Ecuador, Azuay, San Fernando, 2.000 m., 22-Sept1994, F. Pinas, reverso. Figura 8: C. pannonia Hewitson, 1859, Ecuador, Loja, P. Podocarpus, 1.800 m., 1-May1999, M. Kling, anverso. Figura 9: ídem, reverso. Figura 10: C. medeba Hewitson, 1850, Ecuador, Tungurahua, Río Machay, 1.700 m., 4-Jul-1993, J. Hall, anverso, macho. Figura 11: ídem, reverso, macho. Figura 12: C. medeba Hewitson, 1850, Ecuador, Pichincha, Tandapi, 1.550 m., 11Ma3í-1996, F. Pinas, anverso, hembra. Figura 13; ídem, reverso, hembra. Figura 14: C. cistene Hewitson, 1863, Ecuador, Azuay, Barabón, 3.000 m., 24-May1994, F. Pinas, anverso. Figura 15: ídem, reverso. Figura 16: C. ulema Hewitson, 1850, Ecuador, Zamora Chinchipe, Valladolid, 1.600 m., 18- May-1994, J.P. W. Hall, anverso. Figura 17; ídem, reverso. GENERO CORADES HEWITSON figura 1 figura 2 62 FRANCISCO PINAS Y PAOLA C ARRERA figura 3 figura 4 1 i f * É ^ 1m ^ Bii t^á \ . i ; • *f^^ fi E i^l ^ 6 ^ 4. \ i i 1 ir i i 83 GÉNERO CORADES HEWITSON figura 5 figura 6 84 FRANCISCO PINAS Y PAOLA CARRERA figura 7 figura 8 85 GÉNERO CORADES HEWITSON figura 9 figura 10 86 FRANCISCO PINAS Y PAOLA CARRERA figura 11 figura 12 87 GENERO CORADES HEWITSON figura 13 figura 14 88 FRANCISCO PINAS Y PAOLA CARRERA figura 15 figura 16 GÉNERO CORADES HEWITSON, 1849 EN EL MUSEO QCAZ (PUCE) - ECUADOR Fig. 17 89 90 FRANCISCO PINAS- PAOLA CARRERA Bibliografía: BUTLER, A., "Descriptions of some new exotic butterflies in the National Collection", Preceding of the Zoologycal Society of London, (1): 3942,1866. Catalogue of Diurnal Lepidoptera of the Family Satyridae in the collection of the British Museum, London, Taylor and Francis, vi + 211pp., 1868 "Descriptions of Exotic Lepidoptera from the Collection of Herber Druce", Esq. 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We found nine species that belong to the group tripunctata, one of them identified as D. paraguayensis. The remaining eight species, which are described in this work, are new to science. 1 2 [email protected] vrafael(aJpuceuio.puce.cdu.ec Laboratorio de Genética Evolutiva, Departamento de Ciencias Biológicas, Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Apartado 17-01-2184, Quito-Ecuador OCHO NUEVAS ESPECIES DEL GRUPO TRIPUNCTATA, GÉNERO DROSOPHILA 93 INTRODUCCIÓN El grupo tripunctata propuesto por Sturtevant (1942), agrupa a especies endémicas del Neotrópico, este grupo predomina en los bosques lluviosos neotropicales (Vuela y Val, 1985); la única especie conocida en la región Neártica es D. tripunctata, mientras que en la Región Neotropical es el segundo grupo con mayor número de especies, superado solo por el grupo repleta (Vuela, 1992). Vuela y Val (1985) reportan la existencia de 55 especies del grupo tripunctata, ubicadas en cuatro subgrupos (I, II, III, IV) y 6 especies adicionales que aún no han sido incluidas en ningún subgrupo. Frota-Pessoa (1954) realizó un extenso estudio de las especies del grupo tripunctata y determinó que el subgrupo I presenta similitudes con el grupo guaraní, y tal vez este subgrupo I del grupo tripunctata estaría cerca a las formas ancestrales que dividen al grupo guaraní (subgrupos guaraní y guaramunu); en cambio el subgrupo II y algunas species de subgrupo III del grupo tripunctata muestran similitud con el grupo cardini; así pues el grupo tripunctata estaría relacionado con los grupos cardini, guaraní, y algunas especies de grupo calloptera, por la semejanza de la genitalia externa. MATERIALES Y MÉTODOS El volcán Pasochoa está localizado en la Provincia de Pichincha, Ecuador, 35 km al sur de la ciudad de Quito (0°28' S, 78029' O). El Bosque Protector Pasochoa está situado en una de las laderas del volcán Pasochoa, el clima del bosque es muy húmedo subtemperado, la vegetación pertenece a una formación vegetal de bosque muy húmedo montano o subpáramo muy húmedo. Este tipo de formaciones vegetales se caracterizan por tener precipitación media anual de 1.000 a 2.000 mm (Cañadas, 1983) y la temperatura varía de 9 a 150C en el día. Durante 1996 y 1997 se realizó la recolección de moscas del género Drosophila en una hectárea de bosque en las laderas del volcán Pasochoa. El cuadrante de una hectárea (100 x 100 m) de superficie donde se recolectaron los especímenes está ubicado entre los 3.260 y 3.310 msnm en un remanente de bosque dentro de una hondonada de poca accesibilidad, dicho cuadrante fue determinado por Valencia y Jorgensen (1992) para realizar estudios botánicos de especies arbóreas 3' posteriormente de 94 DORIS V E L A - VIOLETA RAFAEL herbáceas (Quintana, 1998). Dentro del área del cuadrante se encontraron microhábitats como: quebradas, bosques de Chasquea (zonas donde predominan esta Poaceae), pendientes y claros de bosque. Las moscas fueron capturadas en trampas que contenían plátano fermentado como cebo y fueron trasladadas al laboratorio en tubos con medio de cultivo gelatina-banano (Rafael eí al., 2000a, 2000b). En el laboratorio se sembraron isolíneas las mismas que no prosperaron, por lo tanto, estos especímenes fueron guardados en alcohol al 70% para el análisis de la morfología externa así como la morfología de la genitalia externa usando técnicas convencionales (Rafael y Suyo, 1978). Se obtuvo el índice fálico en los machos (Vilela, 1983) y de las espermatecas en las hembras (Rafael y Arcos, 1988). Las fotografías fueron tomadas en el microscopio Zeiss Axioskop con cámara fotográfica Zeiss MG80 DX, en aumento de lOx. Los datos que aparecen entre paréntesis en las descripciones de las nuevas especies corresponden a los rangos observados en toda la muestra. Los tipos y paratipos se conservan en el Museo QCAZ de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador. RESULTADOS En el Bosque Protector Pasochoa se encontraron nueve especies pertenecientes al grupo tripunctata. Se registra por primera vez en el Ecuador,, la presencia de D. paraguayensis y se describe ocho especies nuevas [Drosophila sp. 27, Drosophila sp. 30, Drosophila sp. 32, Drosophila sp. 34, Drosophila sp. 36, Drosophila sp. 37, Drosophila sp. 38 y Drosophila sp. 40) (Vela, 1999). Se encontraron dos nuevas especies para el subgrupo II [Drosophila tomasi n. sp., Drosophila machachensis n. sp.) así como para el subgrupo III [Drosophila pasochoensis n. sp. y Drosophila carlosvilelai n. sp.) tres nuevas especies dentro del subgrupo IV [Drosophila fontdevilai n. sp., Drosophila valenciai n. sp. y Drosophila arcosae n. sp.) y una especie [Drosophila pilaresae n.sp.) no fue ubicada en ningún subgrupo. No se encontraron especies pertenecientes al subgrupo I. Especies del subgrupo II: Drosophila tomasi n. sp., Drosophila machachensis n, sp. y Drosophila paraguayensis. OCHO NUEVAS ESPECIES DEL GRUPO TRIPUNCTATA, GÉNERO DROSOPHILA 95 Drosophila tomasi n. sp. (Fig. lylüa) Material examinado: Holotipo y 22 paratipos machos colectados en el Bosque Protector Pasochoa, Provincia de Pichincha, Ecuador y depositados en el QCAZ-PUCE. El holotipo está etiquetado como D. tomasi/Pas E, # 76 Drosophila sp. 34 (Vela, 1999). Morfología externa: especie amarilla, longitud total 5.1 mm, cabeza de color marrón, cerda orbital media 1/4 del tamaño de la cerda orbital anterior, la cerda orbital anterior ubicada ligeramente más hacia el interior de la frente, la orbital media y posterior más cercanas al ojo, ojos de color marrón claro, carina prominente no surcada arista con 4 ramas dorsales y 2 ramas ventrales más la bifurcación terminal, una cerda oral prominente. Alas: longitud de ala 2.1 mm, alas ligeramente ensombrecidas. índice costal 2.61. Tórax marrón claro con 5 bandas longitudinales ligeramente más oscuras que se fusionan en la parte inferior del tórax, las cerdas dorsocentrales anteriores son 1/4 del tamaño de las dorsocentrales posteriores y éstas son tan largas o más que el escutelo. Cerdas escutelares anteriores convergentes (Fig. la). Abdomen amarillo, línea media dorsal del primer tergito al quinto, bandas marginales en forma de triángulos que se extienden lateralmente sobre cada tergito, en el sexto tergito una mancha de forma semicircular (Fig. Ib). Esta especie fue colectada en los meses de julio y agosto de 1997. Genitalia: Placa anal micropubescente no fusionada. Hipandrio de igual tamaño que epandrío. Surestilo no micropubescente con 8 (7-9) dientes primarios a la derecha y 10 a la izquierda, sin dientes secundarios y 8 (7-12) cerdas marginales; en la parte baja del epandrío 3 (3-4) cerdas (Fig. le). índice fálico 1.18. Falo quitinizado, en vista frontal se distingue a cada lado una protuberancia quitinizada; en vista lateral el borde subapical es ligeramente aserrado, en vista dorsal presenta dos pro3'ecciones membra- 96 DORIS VELA - VIOLETA RAFAEL nosas de forma triangular en el ápice, en la parte media del falo se observa una estructura muy quitinizada en forma de gancho; gonopodio ausente (Fig. Id, e, f). Drosophila tomasi n. sp. ha sido ubicada en el grupo tripunctata, presenta una estrecha relación con D. facialba (subgrupo II). Tanto la morfología del falo como la del arco genital de estas dos especies presentan grandes similitudes excepto por el menor número de cerdas marginales en Drosophila tomasi n. sp. La población de Drosophila tomasi n. sp. presenta u n polimorfismo a nivel de la morfología del falo, pues se observó la presencia de una o dos protuberancias laterales en la cabeza de los falos e incluso en algunos individuos se observó asimetría, presentándose una protuberancia en un lado y dos en el otro. Estas variaciones dentro de la población aumentan el interés en el estudio de Drosophila tomasi n. sp. cercanamente relacionada a D. facialba. Etimología: esta especie está dedicada a Tomás Moran, estudiante tesista enamorado de las drosófilas. Drosophila machachensis n. sp. (Fig. 2 y 10b) Material examinado: Holotipo y 2 paratipos machos, colectados en el Bosque Protector Pasochoa, Provincia de Pichincha, Ecuador y depositados en el QCAZ-PUCE. El holotipo está etiquetado como D. machachensis[Pus E # 171 Drosophila sp. 38 (Vela, 1999). Morfología externa: especie amarilla, cabeza de color marrón claro, una cerda oral prominente, carina prominente y ligeramente surcada. Tórax amarillo polinoso, sin manchas, seis filas de pelos acrosticales entre las dorsocentrales. Cerdas escutelares anteriores ligeramente divergentes (Fig. 2a). Abdomen amarillo, del primer tergito al tercero la pigmentación es en forma de una pirámide trunca en la parte central de cada tergito, del cuarto tergito al sexto presenta línea media dorsal que separa las bandas margina- OCHO NUEVAS ESPECIES DEL GRUPO TRIPUNCTATA, GÉNERO DROSOPHILA 97 les de forma triangular que se adelgazan lateralmente en cada tergito (Fig. 2b). Esta especie fue colectada en el mes de julio de 1996. Genitalia: Placa anal fusionada. Surestilo micropubescente con 16 dientes primarios a la derecha y 15 a la izquierda, 18 dientes secundarios, 10 cerdas marginales a la derecha y 9 a la izquierda; en la parte baja del epandrío 13 cerdas y 2 en la parte media (Fig. 2c). índice fálico 0.64. Falo quitinizado la parte distal del falo tiene forma de cuchara con los bordes ondulados en la zona subapical y aserrados en la zona inferior, en la parte lateral media se presenta excrecencias a manera de vellosidades, gonopodio ausente (Fig. 2d, e, f). Drosophila machachensis n. sp. presenta similitud a nivel de la morfología del falo con D. medíodelta (subgrupo II); sin embargo, las características del arco genital difieren, ya que Drosophila machachensis n. sp. presenta mayor número de dientes primarios y cerdas marginales, por el momento es posible suponer el parentesco de Drosophila machachensis n. sp. conD. medíodelta. Etimología: el nombre de esta especie hace referencia a la parroquia de Machachi, muy cercana al volcán Pasochoa. Drosophila paraguayensis (Fig. 3 y 10c) Material examinado: 37 paratipos machos colectados en el Bosque Protector Pasochoa, Provincia de Pichincha, Ecuador, depositados en el QCAZ-PUCE y etiquetados como D. paraguayensislDrosophila sp. 6 (Vela, 1999). Morfología externa: cuerpo de color amarillo, longitud total 6.0 mm (5.5 mm), cabeza de color marrón claro, la cerda orbital media es un tercio de la longitud de la anterior, una cerda oral prominente, la segunda cerda oral es 1/3 de la longitud de la primera, carina prominente no surcada arista con 6 ó 7 ramas dorsales y 3 ramas ventrales más la bifurcación terminal. 98 DORIS VELA - VIOLETA RAFAEL Ala: longitud del ala 4.5 mm con una mancha en la segunda vena transversal. índice costal 4.1. Tórax marrón claro, sin manchas, seis filas de pelos acrosticales entre las cerdas dorsocentrales; dorsocentrales anteriores dos tercios de la longitud de las dorsocentrales posteriores; dorsocentrales posteriores tan larga o más que el escutelo. Cerdas escutelares anteriores convergentes (Fig. 3a). Abdomen amarillo, no hay línea media dorsal, pigmentación en forma de dos triángulos centrales en el primero y segundo tergitos, en forma de una torre en el tercero, cuarto y quinto tergitos, y totalmente pigmentado el sexto tergito (Fig. 3b). Esta especie fue colectada en arbustos durante los meses de junio y julio de 1996 y 1997. Genitalia: Placa anal no fusionada. Hipandrio más grande que epandrío. Surestilo no micropubescente, con 10 (8-10) dientes primarios, no hay dientes secundarios y 13 (11-15) cerdas marginales; en la parte baja del epandrio 1 (1-2) cerda no quitinizada (Fig. 3c, d). índice fálico 1.08. Falo medianamente quitinizado, cabeza del falo con bordes aserrados, presenta micropubescencia en las zonas más quitinizadas, gonopodio ausente. En algunos individuos es más evidente la presencia de micropubescencia (Fig. 3e, f, g). Los datos presentados por Vela (1999) para Drosophila paraguayensis muestran un aumento del número de dientes primarios y cerdas marginales con relación a la redescripción de la misma especie hecha por Vilela y Báchli (1990); sin embargo, las características morfológicas del falo coinciden totalmente. Por tanto, se registra la presencia de una población de D. paraguayensis en el Bosque Protector Pasochoa. Especies del subgrupo III: Drosophila Drosophila carlosvilelai n. sp. pasochoensis n. sp. y OCHO NUEVAS ESPECIES DEL GRUPO TRIPUNCTATA, GÉNERO DROSOPHILA 99 Drosophila pasochoensis n. sp. (Fig. 4yl0d) Material examinado: Holotipo y 45 paratipos machos colectados en el Bosque Protector Pasochoa, Provincia de Pichincha, Ecuador, y depositados en el QCAZ-PUCE. El holotipo está etiquetado como D. pasochoensis/ Pas N # 63 Drosophila sp. 27 (Vela, 1999). Morfología externa: especie oscura, longitud total 4.5 mm (4.53 mm), cabeza de color marrón oscuro, ojos marrón oscuro, la cerca orbital media es 2/3 de la longitud de la anterior, carina prominente ligeramente surcada, una cerda oral prominente, arista con 4 ramas dorsales y 2 ramas ventrales más la bifurcación terminal. Ala: longitud del ala 3.1 mm, alas transparentes. índice costal 4.0. Tórax de color casi negro polinoso, con zonas ligeramente más claras en posición simétrica, 6 ó 7 filas de pelos acrosticales, la última fila de pelos acrosticales es más gruesa, las cerdas dorsocentrales anteriores son 1/3 de la longitud de las dorsocentrales posteriores, las cerdas dorsocentrales posteriores son tan largas como el escutelo. Cerdas escutelares anteriores convergentes (Fig. 4a). Abdomen negro, del primer tergito al tercero casi totalmente negro, sólo el límite superior es ligeramente más claro, del cuarto tergito al sexto se reduce a la mitad el área de pigmentación (Fig. 4b). Esta especie fue colectada en una quebrada durante los meses de julio y agosto de 1996 y 1997. Genitalia: Placa anal fusionada. Surestilo con 12 dientes primarios (9-13), sin dientes secundarios, 20 cerdas marginales a la derecha y 17 a la izquierda (13-23); en la parte baja del epandrio de 15 a 20 cerdas (Fig. 4c). índice fálico 1.03. Falo quitinizado, parte distal del falo de forma triangular, con dos proyecciones en el ápice, frontalniente membranoso y micropubescente, gonopodio ausente (fig. 4d, e, f). Drosophila pasochoensis n. sp. ha sido ubicada en el grupo íiipunctata. la especie más relacionada con ésta es D. bandeirantorum (subgrupo III), ICO DORIS V E L A - VIOLETA RAFAEL con la cual se observan semejanzas a nivel de la morfología de la genitalia externa. D. bandeirantorum pertenece al subgrupo III, por lo tanto Drosophila pasochoensis n. sp. también está incluida en este subgrupo del grupo tripunctata. Etimología: el nombre de esta especie hace referencia al lugar de colecta, el volcán Pasochoa. Drosophila carlosvilelai n. sp. (Fig. 5yl0e) Material examinado: Holotipo y 26 paratipos machos colectados en el Bosque Protector Pasochoa, Provincia de Pichincha, Ecuador, y depositados en el QCAZ-PUCE. El holotipo está etiquetado como D. carlosvilelai/Pas G # 255 Drosophila sp. 32 (Vela, 1999). Morfología externa: especie amarilla, longitud total 4.0 mm (4.8 mm), cabeza de color marrón claro, ojos rojos, la cerda orbital media es 1/3 de la longitud de la orbital anterior, carina prominente no surcada, dos cerdas orales casi de igual tamaño, arista con 3 ramas dorsales y 2 ramas ventrales más la bifurcación terminal. Alas: longitud del ala 4.0 mm, con una mancha alrededor de la segunda vena transversal. índice costal 3.89. Tórax de color marrón claro, brillante, con 6 filas acrosticales, las cerdas dorsocentrales anteriores con 2/3 de la longitud de las dorsocentrales posteriores, las cerdas dorsocentrales posteriores son más largas que el escutelo. Cerdas escutelares anteriores convergentes (Fig. 5a). Abdomen amarillo, línea media dorsal transparente del primer tergito al quinto, en el primero y segundo tergitos las bandas marginales son entrecortadas, del tercer tergito al quinto las bandas marginales son de forma triangular, en el sexto tergito una mancha de forma semicircular en la mitad inferior del tergito (Fig. 5b). Esta especie fue colectada en zonas de Chasquea y quebrada en los meses de julio y agosto de 1996 y junio y julio de 1997. OCHO NUEVAS ESPECIES DEL GRUPO TRIPUNCTATA, GÉNERO DROSOPHILA 101 Genitalia: Placa anal micropubescente no fusionada. Surestilo micropubescente con 11 dientes primarios a la derecha y 10 a la izquierda (9-12), sin dientes secundarios, 8 cerdas marginales a la derecha y 9 a la izquierda (6-11); en la parte baja del epandrio 2 (2-3) cerdas (Fig. 5c). índice fálico 1.25 (1.17). Falo quitinizado y delgado, la parte distal es de forma cilindrica y ensanchada, en la región superior dorsal presenta dos protuberancias quitinizadas; la parte superior ventral es membranosa y presenta microproyecciones quitinizadas, gonopodio ausente (Fig. 5d, e, f). Drosophila carlosvilelai n. sp. ha sido ubicada en el grupo tripunctata, esta especie presenta relación con D. divisa (subgrupo III). Los arcos de ambas especies presentan el mismo número de dientes primarios y cerdas marginales y la ausencia de dientes secundarios, éstas junto a las características morfológicas del falo permiten establecer que existe una relación de parentesco entre estas especies. Etimología: esta especie está dedicada a nuestro grato amigo el Dr. Carlos Ribeiro Vilela de la Universidad de Sao Paulo, Brasil. Especies del subgrupo IV: Drosophila fontdevilai valenciai n. sp. y Drosophila arcosae n. sp. n. sp., Drosophila Drosophila fontdevilai n. sp. (Fig.BylOf) Material examinado: Holotipo y 11 paratipos machos colectados en el Bosque Pasochoa, Provincia de Pichincha, Ecuador, y depositados en el QCAZ-PUCE. El holotipo está etiquetado como D. fontdevilai/Pas F # 217 Drosophila sp. 30 (Vela, 1999). Morfología externa: especie amarilla, longitud total 5.1 mm, cabeza de color marrón claro, ojos anaranjados, la cerda orbital media es 1/2 de la longitud de la orbital anterior, carina prominente no surcada, una cerda oral prominente, arista con 5 ramas dorsales y 2 ramas ventrales más la bifurcación terminal. Ala: longitud del ala 3.9 mm, alas transparentes. índice costal 4.31. 102 DORIS V E L A - VIOLETA RAFAEL Tórax de color marrón claro, seis filas de pelos acrosticales, cerdas dorsocentrales anteriores 2/3 de la longitud de las dorsocentrales posteriores, cerdas dorsocentrales posteriores tan largas como el escutelo. Cerdas escutelares anteriores paralelas (Fig. 6 a). Abdomen amarillo, del primer tergito al cuarto la línea media dorsal es transparente, en el primero y segundo tergitos las bandas marginales son tenues, en el tercer tergito y cuarto las bandas marginales tienen forma de L separadas por la línea media dorsal, en el quinto y sexto tergito una mancha en forma de globo (Fig. 6b). Esta especie fue colectada en el mes de julio de 1996. Genitalia: Placa anal no fusionada. Surestilo no micropubescente, con 10 dientes primarios a la derecha y 11 a la izquierda (9-12), sin dientes secundarios y 14 (10-14) cerdas marginales; en la parte baja del epandrio 2 (2-3) cerdas (Fig. 6c). índice fálico 1.01. Falo quitinizado, la parte distal de forma ovalada y membranosa, en la parte ventral a cada lado se presenta una pequeña protuberancia con el borde posterior aserrado, gonopodio ausente, apodema poco quitinizado (Fig. 6d, e, f, g). Drosophila fontdevilai n. sp. ha sido ubicada en el grupo tripunctata, es una especie con características intermedias entre D. albirostris (subgrupo IV) y D. hansonioides (no ubicada en ningún subgrupo), con las cuales comparte características morfológicas a nivel del falo y arco genital. Con D. hansonioides se relaciona por las características del arco genital en las que coinciden el número de dientes primarios, cerdas marginales y la ausencia de dientes secundarios. Con D. albirostris en cambio la similitud está a nivel de la morfología del falo pues ambas especies presentan protuberancias ventrales que en el caso de Drosophila fontdevilai n. sp. son reducidas y de borde aserrado. Por tanto Drosophila fontdevilai n. sp. parece encontrarse en un punto intermedio entre D. hansonioides y D. albirostris. Etimología: esta especie está dedicada a nuestro dilecto amigo el Dr. Antonio Fontdevila de la Universidad Autónoma de Barcelona. OCHO NUEVAS ESPECIES DEL GRUPO TRIPUNCTATA, GÉNERO DROSOPHILA \ 03 Drosophila valenciai n. sp. (Fig.7yl0g) Material examinado: Holotipo y 1 paratipo machos colectados en el Bosque Protector Pasochoa, Provincia de Pichincha, Ecuador, y depositados en el QCAZ-PUCE. El holotipo está etiquetado como D. va/encioi/Pas # 396 Drosophila sp. 37 (Vela, 1999). Morfología externa: especie oscura, longitud total 4,8 mm, cabeza de color marrón, ojos rojos, carina prominente no surcada, una cerda oral prominente, arista con 4 ramas dorsales y 2 ramas ventrales más la bifurcación terminal. Ala: longitud del ala 3.2 mm, alas transparentes. índice costal 5.08. Tórax de color marrón oscuro, las cerdas dorsocentrales anteriores son 2/3 de las dorsocentrales posteriores, las cerdas dorsocentrales posteriores, son tan largas como el escutelo. Cerdas escutelares anteriores divergentes (Fig. 7a). Abdomen grisáceo, del primer tergito al quinto la línea media dorsal es transparente y separa a las bandas marginales de forma rectangular, el sexto tergito es totalmente pigmentado (Fig. 7b). Esta especie fue colectada en el mes de julio de 1997. Genitalia: Placa anal no fusionada. Surestilo no micropubescente con 10 dientes primarios, sin dientes secundarios y 13 cerdas marginales; en la parte baja del epandrio 3 cerdas (Fig. 7c). índice fálico: 1.61. Falo medianamente quitinizado, presenta una pequeña invaginación en el ápice, la parte distal es membranosa y de forma alargada, dos proyecciones laterales a manera de alas ligeramente quitinizadas con borde aserrado; en vista lateral se observa microproyecciones en la parte apical (Fig. 7d, e, f). Drosophila valenciai n. sp. es miembro del grupo tripunctata. Las características del falo y arco genital indican que es una especie intermedia entre D. albirostris (subgrupo IV) y D. medioparva (subgrupo IV), 104 DORIS V E L A - VIOLETA RAFAEL pues presenta características compartidas tanto de D. albirostris como de D. medioparva. En el arco genital difiere de ambas especies en el número de dientes primarios y cerdas marginales, las tres especies no. poseen dientes secundarios. Etimología: especie dedicada a nuestro amigo y colega Dr. Renato Valencia, Director del Herbario QCA-PUCE. Drosophila arcosae n. sp. (Fig. 8ylOh) Material examinado: Holotipo macho colectado en el Bosque Protector Pasochoa, Provincia de Pichincha, Ecuador, depositado en el QCAZ-PUCE y etiquetado como D. orcosae/Pas E # 161 Drosophila sp. 40 (Vela, 1999). Morfología externa: especie marrón claro, longitud total 6.0 mm, cabeza de color marrón, dos cerdas orales de tamaño mediano, ojos rojos, cerda orbital media 1/2 de la longitud de la orbital anterior, arista con 5 ramas dorsales y 2 ramas ventrales más la bifurcación terminal. Alas: longitud del ala 4.5 mm, alas transparentes. índice costal 5.17. Tórax de color marrón claro, seis filas irregulares de pelos acrosticales entre las cerdas dorsocentrales. Cerdas escutelares anteriores convergentes (Fig. 8a). Abdomen amarillo, del tercer tergito al quinto la línea media dorsal es transparente, en el primero y segundo tergitos ha}' una banda marginal oscura y delgada, del tercer tergito al quinto las bandas marginales son de forma triangular y en el sexto tergito una mancha de forma semicircular en el centro del tergito (Fig. 8b). Esta especie fue colectada en el mes de julio de 1996. Genitalia: Placa anal micropubescente no fusionada. Surestio no micropubescente con 10 (10-11) dientes primarios, sin dientes secundarios y 15 cerdas marginales; en la parte baja del epandrio 3 cerdas (Fig. 8c). OCHO NUEVAS ESPECIES DEL GRUPO TRIPUNCTATA, GÉNERO DROSOPHILA 105 índice fálico 1.08. Falo quitinizado, la parte apical medianamente quitinizada, en la parte ventral media proyecciones laterales quitinizadas en forma de pequeñas alas con bordes aserrados, en la parte inferior ventral otras dos proyecciones de mayor tamaño y menor quitinización con bordes enteros, la parte superior es membranosa y presentan microproyecciones, gonopolio ausente (Fig. 8d, e, f, g). Drosophila arcosae n. sp. es u n miembro del grupo tripunctata, probablemente es una especie intermedia entre D. albirostris (subgrupo FV) y D. tristriata (subgrupo IV). En cuanto a la morfología del falo, Drosophila arcosae n. sp. comparte características con D. albirostris y D. tristriata, sin embargo, las protuberancias laterales a nivel del falo en Drosophila arcosae n. sp. y D. tristriata son más quitinizadas; en cuanto al arco genital Drosophila arcosae n. sp. presenta mayor número de dientes primarios y cerdas; las tres especies no presentan dientes secundarios. Por las características de la genitalia externa de estas tres especies se deduce que podrían formar u n complejo de especies. Etimología: esta especie lleva el nombre de la Dra. Laura Arcos Terán, ex-decana de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Directora del Departamento de Ciencias Biológicas de la PUCE. Drosophila pilaresae n. sp. (Fig. 9yl0i) Material examinado: Holotipo y 3 paratipos machos colectados en el Bosque Protector Pasochoa, Provincia de Pichincha, Ecuador, y depositados en el QCAZ-PUCE. El holotipo está etiquetado como D. püaresaefPas O # 362 Drosophila sp. 36 (Vela, 1999). Morfología externa: especie amarilla, longitud total 5.0 mm, cabeza de color marrón, ojos rojos, cerda orbital media 1/2 de la orbital anterior, carina prominente no surcada, dos cerdas orales casi de igual tamaño, arista con 5 ramas dorsales y 2 ramas ventrales más la bifurcació n terminal. Ala: longitud del ala 3.0 mm, una mancha alrededor de la segunda vena transversal. índice costal 3.7. 106 DORIS VELA - VIOLETA RAFAEL Tórax de color marrón claro polinoso, con franjas longitudinales ligeramente más oscuras, la franja del centro es más ancha, las cerdas dorsocentrales posteriores más largas que el escutelo. Cerdas escutelares anteriores paralelas (Fig. 9a). Abdomen amarillo en el primer tergito hay una banda marginal en el centro que no llega a las zonas laterales, la línea media dorsal del segundo tergito al quinto es transparente separando a las bandas marginales de forma triangular que se extienden lateralmente, y en el sexto tergito una mancha de forma semicircular en la parte inferior del tergito (Fig. 9b). Esta especie fue colectada en el mes de julio de 1997. Genitalia: Placa anal micropubescente no fusionada. Surestilo no micropubescente con 9 dientes primarios a la derecha y 8 a la izquierda (910), sin dientes secundarios y 10 cerdas marginales; en la parte baja del epandrio 2 cerdas a la derecha y 3 a la izquierda (2-3) y 3 cerdas en la parte media (Fig. 9c). índice fálico 1.25. Falo medianamente quitinizado de forma aplanada, en vista lateral se observa la parte apical de forma casi cuadrada, en la parte superior hay una estructura pequeña quitinizada de forma triangular, en la parte media hay micropubescencias, gonopodio ausente (Fig.9d,e,f). Hasta el momento Drosophila pilaresae n. sp. no ha sido ubicada en ningún subgrupo del grupo tripunctata. Etimología: esta especie está dedicada a la amiga y maestra Dra. Luisa Pilares, distinguida drosofilista peruana. DISCUSIÓN Frota-Pessoa (1954) realizó un extenso análisis de las especies del grupo tripunctata y estableció relaciones filogenéticas basándose en comparaciones a nivel de la morfología externa del adulto y la genitalia externa del macho. En 1962, Throckmorton hace un amplio estudio filogenético de todas las especies del género Drosophila, su trabajo se basa en el análisis minucioso de diversas estructuras de la genitalia externa e OCHO NUEVAS ESPECIES DEL GRUPO TRIPUNCTATA, GÉNERO DROSOPHILA 107 interna del macho y la hembra. Las relaciones filogenéticas establecidas en base a estos estudios están aún vigentes y en muchos de los casos han sido confirmadas por estudios genéticos y moleculares, por lo tanto estos parámetros morfológicos son muy confiables en estudios de sistemática de DrosopAz7a. En las regiones del Ecuador donde se ha estudiado al género Drosophila se ha encontrado una gran diversidad de especies (Rafael eí al., 2000a, 2000b), sin embargo, no estaba previsto que en un bosque andino sobre los 3.000 m, la diversidad de especies del género fuese aún superior a la registrada en zonas de menor altitud y mejores condiciones ambientales. Este hecho es muy interesante e importante no solo para el género Drosophila, sino también para el conocimiento de la entomofauna del Ecuador, pues da un indicio de la cantidad de especies que pueden hallarse ocultas en zonas que aún no han sido estudiadas. Hasta el momento, el Bosque Protector Pasochoa es el único bosque andino en el Ecuador que ha sido estudiado, donde se ha registrado el ma3'or número de especies del género Drosophila, y lo más interesante es que estas especies son nuevas. Las nueve especies del grupo tripunctata encontradas en el Bosque Protector Pasochoa nos indican que es el más abundante en dicha zona y además ratifican el predominio del grupo tripunctata en los bosques lluviosos neotropicales (Vilela y Val 1985). Las especies D. carlosvilelai n. sp., D. fontdevilai n. sp., D. valenciai n. sp., D. arcosae n. sp. y D. pilaresae n. sp. muestran características muy similares en la morfología externa del adulto y la morfología de la genitalia externa del macho. Las relaciones que se han establecido en el presente trabajo preludian futuros estudios que permitirán profundizar en la filogenia del grupo tripunctata y del género Drosophila pues aún existen dudas respecto a las relaciones entre las especies de los diversos grupos del género. De igual manera es notable el hallazgo de D. paraguayensis en el Ecuador. D. paraguayensis había sido localizada únicamente en Paraguay y Brasil, su registro en el Bosque Protector Pasochoa es un dato importante ya que se amplía el área de distribución geográfica de esta especie, así 108 DORIS VELA - VIOLETA RAFAEL mismo se incrementa el conocimiento de la biodiversidad entomológica del Ecuador. AGRADECIMIENTO Nuestros sinceros agradecimientos al Dr. Renato Valencia y a la Leda. Catalina Quintana por su valioso apoyo. A la Leda. Ana Maña por sus acertados consejos y sus sugerencias oportunas que enriquecieron este trabajo. A la Dra. Laura Arcos Terán, Directora del Departamento de Ciencias Biológicas, al Ledo. Hugo Romero por su apreciada ayuda y paciencia. A Tomás Moran por sus entusiastas críticas. Al Dr. Alberto Rengifo por su ayuda en la revisión de este trabajo. Y a todas las compañera que forman el equipo de trabajo del laboratorio de Genética y Evolución. OCHO NUEVAS ESPECIES DEL GRUPO TRIPUNCTATA, GÉNERO DROSOPHILA 109 b 0.1 mm 1 l .jf c í ) 0.1 mm ñ J i L d e f Fig. 1.- Drosophila tomasi n.sp.: a) pigmentación del tórax, b) pigmentación del abdomen, c) arco genital, d) falo vista frontal, e) falo vista posterior, f) falo vista lateral. 110 D O R I S V E L A - VIOLETA RAFAEL Ü 0.8 mm f >^ a b 0.1 mm I c Í ') 1 r d ñ \ \ 0 1 mm V \ L ) e A n (¿) r Fig. 2.- Drosophila machachensi n.sp.; a) pigmentación del tórax, b] pigmentación del abdomen, c) arco genital, d) falo vista frontal, e) falo vista posterior, f) falo vista lateral, OCHO NUEVAS ESPECIES DEL GRUPO TRIPUNCTATA, GÉNERO DROSOPHILA 111 Fig. 3.- Drosophila paraguayensi: a) pigmentación del tórax, b) pigmentación del abdomen, c) arco genital, d) hipandrio, e) falo vista frontal, f) falo vista posterior, g) falo vista lateral. 112 DORIS V E L A - VIOLETA RAFAEL ffil 06 nun 01 mm C 0.1 mm Fig. 4.- Drosophila pasochoensi n.sp.: a) pigmentación del tórax, b) pigmentación del abdomen, c) arco genital, d) falo vista frontal, e) falo vista posterior, f) falo vista lateral. OCHO NUEVAS ESPECIES DEL GRUPO TRIPUNCTATA, GÉNERO DROSOPHILA 113 Fig. 5.- Drosophila carlosvilelai n.sp.: a) pigmentación del tórax, b) pigmentación del abdomen, c) arco genital, d) falo vista frontal, e) falo vista posterior, f) falo vista lateral. 114 DORIS V E L A - VIOLETA RAFAEL Fig. 6.- Drosophila fontdevilai n.sp.: a) pigmentación del tórax, b) pigmentación del abdomen, c) arco genital, d) falo vista frontal, e) falo vista posterior, f) falo vista lateral. OCHO NUEVAS ESPECIES DEL GRUPO TRIPUNCTATA, GÉNERO DROSOPHILA 115 Fig. 7.- Drosophila valenciai n.sp.: a) pigmentación del tórax, b) pigmentación del abdomen, c) arco genital, d) falo vista frontal, e) falo vista posterior, f) falo vista lateral. 116 DORIS V E L A - VIOLETA RAFAEL Fig. 8.- Drosophila arocosae n.sp.: a) pigmentación del tórax, b) pigmentación del abdomen, c) arco genital, d) falo vista frontal, e) falo vista lateroposterior, f) falo vista lateral. OCHO NUEVAS ESPECIES DEL GRUPO TRIPUNCTATA, GÉNERO DROSOPHILA m 117 OBmm 0.1 mm ñ i 0.1 mm J Fig. 9.- Drosophila pilaresae n.sp.: a) pigmentación del tórax, b) pigmentación del abdomen, c) arco genital, d) falo vista frontal, e] falo vista posterior, f) falo vista lateral. 118 D O R I S V E L A - VIOLETA RAFAEL Fig. 10.- Falos de las especies del grupo tripunctata: a) D. tomasi n.sp., b) D. machachensi n.sp., c) D. paraguayensis, d] D. pasochoensis n.sp., e) D. carlosvilelai n.sp.: í] D. fontdevilelai n.sp., g) D. valenciai n.sp., h]D. arcosae n.sp.. i) D pilaresae n.sp. OCHO NUEVAS ESPECIES DEL GRUPO TRIPUNCTATA. GÉNERO DROSOPHILA 119 LITERATURA CITADA CAÑADAS, L., El Mapa Bioclimático y Ecológico del Ecuador, Quito, Ecuador, Banco Central del Ecuador, 1983. FROTA-PESSOA, O., "Revision of the tripunctata group of Drosophila with description of fifteen new species (Drosophilidae, Díptera)", Arquivos do museu paranaense Curitiba 10:253-304), 1954. QUINTANA, C, Ecología de las herbáceas terrestres en un bosque altoandino del Ecuador, Tesis de Licenciatura. Pontifica Universidad Católica del Ecuador. Quito, Ecuador, 1998. RAFAEL, V y M. Suyo, "Genitalia Extema de dos poblaciones de Drosophila ananasseae y de tres poblaciones de D. hkkawai", Revista Peruana de Entomología 21 (1): 83-87,1978. RAFAEL, V y G. Arcos, "Drosophila guayllabambae n. sp., un nuevo miembro del grupo repleta, subgrupo hydei (Díptera, Drosophilidae", Evolución Biológica 2:167-176,1988. RAFAEL, V, G. Arcos, y L. Arcos, "Ecología y distribución del Género Drosophila en Guayllabamba y El Quinche Provincia de PichinchaEcuador", Revista de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador N065:156-175,2000a. THROCKMORTON, L., The problem of philogeny in the genus Drosophila, Univ. Texas Publ. 6205:207-343,1962. VALENCIA, R. y P. M. Jorgensen, "Composition and structure of a humid montane forest on the Pasochoa volcano, Ecuador", Nordie journal of Botany 12:239-247,1992. VELA, D., Descripción taxonómica de las especies del género Drosophila (Díptera, Drosophilidae) en una hectárea del Bosque Protector Pasochoa, Tesis de Licenciatura Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Quito, Ecuador, 1999. 120 DORIS V E L A - VIOLETA RAFAEL VILELA, C.R., "A revision of the Drosophila repleta species group (Díptera. Drosophilidae)", Revista Brasileira de Entomología, 27 (1): 1-114), 1983. "Notes on the holotypes of four neotropical species of the genus Drosophila (Díptera, Drosophilidae)" described by A. H. Sturtevant. Revista Brasileira de Entomología, 28 (3): 245-256,1984 c. "On t h e Drosophila tripunctata species group (Díptera, Drosophilidae)". Revista Brasileira de Entomología 36 (1): 197-221, 1992. VILELA, CR. y G. Báchli, "Taxonomie studies on Neotropical species of seven genera of Drosophilidae (Díptera)", Bulletin de la Société Entomologique Suisse 64:1-332,1990. VILELA, CR. y M. A. Pereira, "On the male genitalia of five species of the tripunctata group of Drosophila (Díptera. Drosophilidae)", Revista Brasileira de Entolomología, 29 (3-4): 453-461,1985b. VILELA, CR. y F. Val., "The male genitalia of types of six members of the Drosophila tripunctata species group (Díptera, Drosophilidae)", Revista Brasileira de Entomología 29 (3-4): 503-513,1985. # LITERATURA Y COMUNICACIÓN DE VUELTA A CASA: SIETE ENSAYOS SOBRE POESÍA HISPANOAMERICANA CONTEMPORÁNEA INTRODUCCIÓN Los ensayos que en esta ocasión se presentan son el resultado del SEMINARIO DE POESÍA HISPANOAMERICANA CONTEMPORÁNEA, dictado a los estudiantes del Ciclo Doctoral de Literatura, durante el semestre comprendido entre septiembre del 99 y marzo del 2000. El propósito que lo animó fue el de "reconquistar" el territorio del lector, con frecuencia amenazado con los excesos teóricos o las apreciaciones meramente impresionistas. Quizá la palabra que mejor defina este propósito sea la de reconstruir los sentidos de un poema con la ayuda de la estilística y el aporte de la experiencia lectora. A estos "instrumentos" descriptivo-interpretativos, se añade otro requerimiento no menos importante: leer ateniéndose a la "letra" del texto, es decir, a la configuración del lenguaje, a su organización expresiva y a su composición estética. A cada participante se le encomendó la lectura de un poema y la elaboración de un ensayo, en torno a dicho texto; para ello debía conocer, además, la crítica existente y la obra poética del autor escogido. La selección de autores comprende, tanto a los grandes poetas hispanoamericanos del siglo XX (Borges, Vallejo y Cernuda) como aquellos poco difundidos, especialmente en nuestro medio (Blanca Várela, Jorge Teillier y Elíseo Diego). Cada participante enfrenta el reto de la lectura, de los poemas DE VUELTA A CASA, desde su propia óptica y con su estilo. Así Juan F. Cobo 124 VICENTE ROBALINO desarrolla el tema del peregrinaje, en Cernuda; Ana Cristina Córdova plantea el juego dialéctico entre tiempo, eternidad y memoria, en "Adrogué", de Borges; Susana Dávila muestra la violencia y pesadumbre en la expresión de Blanca Várela; Fabiola Díaz se refiere a la nostalgia del retorno, a través de la reflexión ensimismada, en un poema de Vallejo; Esteban Ponce descubre la "epicidad" en el lirismo de Jorge Teillier; y, Rut Román propone la transparencia de u n tiempo edénico, en "Otros Aires" de Cernuda. Espero que el esfuerzo y entusiasmo puestos en el seminario, se vean reflejados en estos siete ensayos. Finalmente, deseo expresar mi reconocimiento al Dr. Alberto Paredes, profesor de Estilística de la Poesía Hispanoamericana Contemporánea, de la Universidad Nacional Autónoma de México, a quien le corresponde el diseño original de este seminario. Al Ledo. Jesús Aguinaga, Director del Centro de Publicaciones, quien ha brindado, de manera espontánea, este espacio en la Revista de la PUCE, a los estudiantes del Ciclo Doctoral de Literatura por haber acogido esta propuesta. Vicente Robalino C. Departamento de Lengua y Literatura 125 NEGACIÓN DE LA NOSTALGIA PEREGRINO1 5 ¿Volver? Vuelva el que tenga, Tras largos años, tras un largo viaje, Cansancio del camino y la codicia, De su tierra, su casa, sus amigos, Del amor que al regreso fiel le espere. Mas, ¿tú? ¿Volver? Regresar no piensas, Sino seguir libre adelante, Disponible por siempre, mozo o viejo, Sin hijo que te busque, como a Ulises, 10 Sin ítaca que aguarde y sin Penélope. Sigue, sigue adelante y no regreses, Fiel hasta el fin del camino y tu vida, No eches de menos un destino más fácil, Tus pies sobre la tierra antes no hollada, 15 Tus ojos frente alo antes nunca visto. NEGACIÓN DE LA NOSTALGIA Juan Femando Cobo Peregrino es uno de los textos incluidos en el libro Desolación de la Quimera, con él termina el ciclo poético cernudiano. Pero es, esencialmente, un desafío a la nostalgia, quizás su negación. "Mas, ¿tú? ¿Volver? Regresar no piensas", dice la voz poética que descarta cualquier posibilidad de sucumbir a la tentación de la añoranza, para situarnos frente a un íntimo llamado a la aventura de la vida, a mirar hacia el frente, donde no está la codicia por el bien perdido, sino la riqueza de lo nunca visto, la inmanente riqueza del camino. Luis Cernuda, Anío/og/a. Madrid, Cátedra, 1997, p.338. 126 JUAN FERNANDO COBO La palabra Peregrino, supone transitoriedad, fugacidad, paso. Implica estar como no estar, y de alguna forma, ser como no ser. Peregrino es quien se ha ido, tanto como quien se irá. Pero es también quien vuelve. Peregrino es entonces Ulises que regresa, cansado del camino y codicioso de su tierra, su casa, sus amigos. Peregrino es, igualmente, quien va, quien sigue adelante, obsecuente del destino, disponible, sin hijo, sin tierra, sin Penélope. Nos encontramos así, frente a dos formas de peregrinar, o mejor, frente a dos actitudes distintas de cara a la peregrinación. Volver o seguir nos parece entonces el dilema sobre el que se desarrolla el discurso poético: "¿Volver? Vuelva el que tenga,/.. .Mas ?tú? ¿Volver? Regresar no piensas,/ Sino seguir libre adelante,/... Sigue, sigue adelante y no regreses,/". Volver o seguir son las dos posibilidades en apariencia opuestas, que obligan, sin embargo, por igual a un peregrinaje que tendrá como resultado el encuentro inexorable con el destino. Un peregrinaje que es, en sí mismo, destino: "No eches de menos un destino más fácil'. Pero hay en la voz poética una intencionada carga axiológica que marca la diferencia. Volver supone cansancio, codicia, servidumbre; seguir implica libertad, fidelidad al camino y a la vida. El sujeto poemático, asumida esta distinción valorativa, declara SLI vocación por seguir y se resuelve sin vacilación por la aventura de lo desconocido: 'Tus píes sobre la tierra antes no hollada,/ Tus ojos frente a lo antes nunca visto". Pero el dilema se expresa mediante un entramado verbal que fluye con notable transparencia. El abuso retórico ha sido desterrado en beneficio del símbolo y la imagen. Así por ejemplo la idea formulada por la voz lírica en la primera estrofa va al encuentro de los personajes míticos que la representan en los dos últimos versos de la segunda estrofa. De este modo: "Tras largos años, tras un largo viaje,/ Cansancio del camino..." se torna imagen en Ulises, y por asociación con ésta surgen las demás: su tierra, su casa, sus amigos, se concretan en ítaca y, el amor que al regreso fiel le espere, en Penélope, símbolo por antonomasia de la fidelidad. Pero esta fidelidad encarnada en el mito, encontrará nueva expresión en la fidelidad existencial que declara el sujeto poemático en el duodécimo verso: "Fiel hasta el fin del camino y tu vida". Asimismo la tierra NEGACIÓN DE LA NOSTALGIA 127 codiciada del cuarto verso, que es la tierra del pasado, la tierra de la nostalgia, hallará nueva forma en la tierra siempre nueva; la tierra antes no hollada, del penúltimo verso. La imagen del camino es consustancial al peregrinaje, así el sustantivo camino también se repite: "Cansancio del camino... / Fiel hasta el fin del camino", pero su posición en el texto le confiere distinto significado. En el primer caso es el camino de regreso, aquel que el cansancio y la codicia dejan trunco. En el segundo es el camino de la liberación, el camino sin opción al retorno, y al que hay que guardar fidelidad. Pero el camino es, además, una forma de señalar el tiempo, y son también señales suyas las preposiciones tras el segundo verso que se enlazan con los adverbios adelante, reiterados en el séptimo y el undécimo versos, y los adverbios antes de los dos versos finales. Señales de un tiempo indeterminado, que a veces, parecería ser eterno: "Disponible por siempre, mozo o viejo". Un tiempo de ida y vuelta, cuya finitud sugiere, sin embargo, el sujeto poemático: ..."hasta el fin del camino y tu vida". Palabras como largos años, viaje, siempre, nunca, mozo, viejo y vida, se juntan para situarnos en ese tiempo extraño y desafiante: el tiempo de la peregrinación. En el decurso de estas correspondencias semánticas mediante las cuales se va forjando el poema, la voz lírica se expresa con matices diferentes. Hay u n cambio de tono que se hace más apreciable si contrastamos cada una de las tres estrofas que, compuestas por cinco versos, constituyen el poema. Se diría, inclusive, que la división estrófica deriva de tal cambio. "¿Volver?" es la pregunta impersonal que origina la primera estrofa y la respuesta viene a través de una idea formulada a modo de máxima o sentencia, en la que los encabalgamientos constituyen un rasgo característico, así el primer verso; "¿Volver? Vuelva el que tenga,/" completa su sentido recién llegado el tercero: "Cansancio del camino y la codicia/" que a su vez se encabalga en el siguiente: "De su tierra, su casa, sus amigos", cuya enumeración queda suspendida hasta llegar el quinto verso: "Del amor..../". De este modo la frase que por su naturaleza proverbial, podría resultar ceremoniosa, adquiere naturalidad y nos lleva más bien a percibirla como una pausada reflexión. 128 JUAN FERNANDO COBO En contraste con el impersonal enunciado del comienzo, el poema toma un cariz abiertamente personal mediante el apostrofe que da inicio a la segunda estrofa: "Mas," ¿tú? ¿Volver?.../." Las interrogaciones del pronombre y el verbo formuladas por separado obligan a unas pausas que dan a estas dos palabras inmensa carga expresiva. Ese ¿tó? interrogado, ese otro yo mediante el cual la voz poética se dirige a sí misma, delata una clara toma de posición. Se trata de un tú que sugiere una forma de ver el mundo y nos presenta, por sí mismo, un modo de pensar y de sentir. Un tú que anticipa la imposible, la absurda idea expresada a continuación por el infinitivo también en forma de pregunta: "¿Volver?" Los versos que complementan esta estrofa constituyen una serie de afirmaciones que corroboran y amplían la idea tácitamente contenida por las interrogaciones: "Regresar no piensas,/ Sino seguir libre adelante,/ Disponible por siempre,.../" Si hemos dicho que cada estrofa está singularizada, inclusive definida, por una distinta actitud lírica, señalaremos que la identidad de la tercera reside en la vehemencia con que nos lleva hacia la intimidad del yo lírico. Los encabalgamientos desaparecen y los versos constituyen frases que guardan autonomía sintáctica, sin que ninguna alusión extraña al yo -al tú que la encubre-, nos distraiga de la apremiante exhortación con que el sujeto poemático intenta conjurar cualquier duda: "Sigue, sigue adelante y no regreses." La repetición anafórica del verbo en el verso trascrito, como más tarde la del pronombre posesivo en los versos finales: "Tuspies.../ Tus ojos../', nos llevan hacia la interioridad del sujeto poemático. La impersonalidad ha quedado atrás y la emotividad del poema se ha ido intensificando. Pero cabe puntualizar que, además, en las imágenes extremas de los pies y los ojos encontramos convocada la totalidad del ser. Así, el yo lírico expresa su decisión de entregarse íntegramente y sin mirar atrás a los designios del destino. Volver y seguir no son solamente dos posibilidades propias del hombre, dos conceptos. Son, además, sonoridades que invitan a otras sonoridades, y constituyen la base de una serie de equivalencias fonéticas sobre las cuales también se encadena el discurso poético. Así, por ejemplo, el uso de la aliteración en Peregrino es ostensible y nos sitúa en un poema dicho en voz baja. La susurrante reiteración de la consonante "s" invita a la confidencia. Es, decirlo así, el sonido del silencio. Transcribir las palabras aliteradas es, por su abundancia, casi equivalente a transcribir el poema: NEGACIÓN DE LA NOSTALGIA 129 Tras, largos, años, tras, cansancio, codicia, su, casa, sus amigos, regreso, espere, mas, regresar, piensas, sino, seguir, disponible, siempre, mozo, sin, busque, Ulises, sin, sin, sigue, sigue, regreses, hasta, eches, menos, destino, más, fácil, tus pies, sobre, antes, tus ojos, antes, visto. En todo momento se mantiene el tono íntimo de quien habla hacia adentro. La voz lírica, que se dirige a sí misma, está más cerca de la meditación que del diálogo. Así, el viejo tema de la peregrinación por la vida ha sido remozado. Ha encontrado nueva forma y, con ella, nuevo sentido. Producto del destino, de la voluntad o de ambas fuerzas, el hombre, el hombre es por excelencia un peregrino confrontado, en su transitoriedad, a la lucha permanente e ineludible entre la Realidad y el Deseo. Bibliografía GAOS, Vicente, Antología del grupo poético de 1927, Madrid, Cátedra, 1983. CERNUDA, Luis, Poesía Completa, Madrid, Símela, 1993. POZUELO Ivancos, José María, "Estructura y pragmática del texto lírico", en La teoría del lenguaje literario, Madrid, Cátedra, 1989. TALENS, Jenaro, El espacio y las máscaras, Barcelona, Anagrama, 1975. CERNUDA, Luis, Poesía y Literatura I y U, Barcelona, Sebe Barral, 1975. 130 SUSANA DÁVILA PUERTO SUPE 5 2 Está mi infancia en esta costa, bajo el cielo tan alto, cielo como ninguno, cielo, sombra veloz, nubes de espanto, oscuro torbellino de alas, azules casas en el horizonte. Junto a la gran morada sin ventanas, junto a las vacas ciegas, junto al turbio licor y al pájaro carnívoro. i Oh, mar de todos los días, 10 mar montaña, boca lluviosa de la costa fría! Allí destruyo con brillantes piedras la casa de mis padres, allí destruyo la jaula de las aves pequeñas, 15 destapo las botellas y un humo negro escapa y tiñe tiernamente el aire y sus jardines. Están mis horas junto al río seco, entre el polvo y sus hojas palpitantes, en los ojos ardientes de esta tierra 20 adonde lanza el mar su blanco dardo. Una sola estación, un mismo tiempo de chorreantes dedos y aliento de pescado. Toda una larga noche entre la arena. Amo la costa, ese espejo muerto 25 en donde el aire gira como loco, esa ola de fuego que arrastra corredores, círculos de sombra y cristales perfectos. •¿ Blaca Várela, Cunto Villano, México, F.C.E., 1996, p.p. 43,44 131 PUERTO SUPE, VIOLENCIA Y PESADUMBRE Aquí en la costa escalo un negro pozo, voy de la noche hacia la noche honda, 30 voy hacia el viento que recorre ciego pupilas luminosas y vacías, o habito el interior de un fruto muerto, esa asfixiante seda, ese pesado espacio poblado de agua y pálidas corolas. 35 En esa costa soy el que despierta entre el follaje de alas pardas, el que ocupa esa rama vacía, el que no quiere ver la noche. Aquí en la costa tengo raíces, 40 manos imperfectas, Un lecho ardiente en donde lloro a solas. PUERTO SUPE, VIOLENCIA V PESADUMBRE Susana Dávila La poesía de Blanca Várela nace de la brecha poética que iniciaron los poetas de la Modernidad y del Vanguardismo de segundo momento. Su lírica viene impregnada por el magma del surrealismo, no solamente como propuesta estética y del lenguaje, sino como una visión del mundo, una acción, un estilo de vida. Puerto supe, desde su primera línea, se convierte en desafío hermenéutico para el lector, por la premeditada voluntad estética de trazar un poema enigmático. Es un poema cargado de ironía y hasta de perversidad, en el cual la desesperación se codifica y transforma en postura, en desorden. El tema, la evocación del paisaje o de la morada de la infancia, no es original en sí, y en Várela cumple otro objetivo. Todos los elementos de la ironía literaria parecerían ponerse de acuerdo para degradar el espacio evocado en forma abrupta y violenta. La deshumanización del ser y la animación de lo inerte entran en juego para darnos un mundo distorsiona- 132 SUSANA DÁVILA do, dislocado por un dinamismo sin frenos, un espacio deformado y a veces monstruoso. El poema, a primera vista, tiene un aire confidencial, aparentemente nostálgico: "Está mí infancia en esta costa,". Pero de inmediato el texto poético se convierte en una propuesta disoñante que se traduce en una descripción dramática y agresiva de la zona: Bajo el cíelo tan alto, cielo como ninguno, cielo, sombra veloz, nubes de espanto, oscuro torbellino de alas, Enlaza luego una condición de desesperanza, que no solo hace sentir inseguro al lector, sino también alarmado: Están mis horas junto al río seco, en tre el polvo y sus hojas palpitan tes, en los ojos ardientes de esta tierra adonde lanza el mar su blanco dardo. Una sola estación, un mismo tiempo de chorreantes dedos y aliento depescado. Toda una larga noche entre la arena. El poema articula un mundo configurado por la violencia de todo orden; las mediaciones han sido también distorsionadas. El lenguaje poético surge irónico, irracional y violento. Es solo una de las facetas del dolor que se convierte en el leit motiv de la angustia existencial y que, en forma patética, da al discurso poético un tono grave. No se trata en Puerto Supe de una lírica de exaltación o, menos aún, fruto de una embriaguez del corazón3, que intenta evocar el lugar de la infancia. A pesar de que algunos de sus versos hablan cíe amor: "Amo la costa"; de sufrimiento: "habito el interior de un fruto muerto, /esa asfixiante seda, ese pesado espacio; de soledad: entre el follaje de alas pardas, /el que ocupa esa rama vacía/ Un lecho ardiente en donde lloro a solas". Todo el 3 Fórmula acuñada por Baudelaire: 77)e intoxication of the heart. Cit. en Estructura delalírica Moderna... PUERTO SUPE, VIOLENCIA Y PESADUMBRE 13 3 resto del poema discurre irisado por una mirada irónica, bizarra, sobre el paisaje. Paralelamente el discurso poético transita como u n chorro verbal que fluye violento, al que se insertan una serie de imágenes de destrucción y fantasía desenfrenada: Amo io cosía, ese espejo muerto en donde el aire gira como loco, esa ola de fuego que arrastra corredores, círculos de sombra y cristales perfectos Sorprende, igualmente, el estilo que trata de dislocar cuanto sea posible la correspondencia de signos con lo designado: Junto a la gran morada sin ventanas junto a las vacas ciegas, junto al turbio licor y al pájaro carnívoro. Esta deformación de la realidad, la manera peculiar e irónica de concebir el mundo, se expresa mediante u n lenguaje también original, deformado: Una sola estación, un mismo tiempo de chorreantes dedos y aliento de pescado. Toda una larga noche entre la arena. El poema se constituye, entonces, como u n juego de palabras y enfrentamientos entre el sonido y el sentimiento. Lo feo aparece como imagen de lo incompleto y de lo inarmónico: o habito el interior de un fruto muerto, esa asfixiante seda, ese pesado espacio poblado de agua y pálidas corolas. El climax de la descripción se alcanza en la sexta estrofa, en la que el yo-poétieo emplea la gradación de acciones para aludir un mundo desencantado: Aquí en la costa escalo un pozo negro, voy de la noche hacia la noche honda; voy hacia el viento que recorre ciego, o habito el interior de un fruto muerto. 134 SUSANA D Á V I L A Al descomponer la apariencia de paisaje evocada: la costa, la casa de los padres, el río seco, el espacio asfixiante, obliga a que éste sea perceptible fragmentariamente. En el poema, el puerto de la infancia no parece u n puerto "real", sino uno de sueño, construido en forma deliberada, a través de imágenes bruscas, en las que se destierra lo vegetal; solo habitan cielos altos, nubes de espanto, mar montaña: aire caliente en constante movimiento; abismos negros como pozos; piedras preciosas que sirven para destruir. Los elementos evocados subyacen sin vida, carentes de sol y de estrellas, circunstancias que acentúan la negrura del paisaje, que brilla por sí misma. La descripción se completa al degradar la naturaleza hasta el caos (el viento gira como loco) y la impureza (aliento de pescado). Llama la atención que este espacio descrito figure sin otro ser viviente que el yo-poétieo. El poema es tiempo y espacio en su forma más pura. El espacio está representado por la geografía del recuerdo de la infancia: Puerto Supe; mientras que el tiempo es estático: u n ayer actualizado. La reminiscencia, aparentemente nostálgica del paisaje de la niñez, está plasmada en la descripción de las cosas y de la naturaleza, pero no vistas de una cierta edad, sino como una mirada sucesiva de las diferentes etapas que constituyen la vida. Este modo de evocar el paisaje es una forma de contemplar la realidad. El poema no es una evocación nostálgica del paisaje infantil ni intenta exaltar el tiempo, por el contrario, tiempo y espacio se encuentran desfigurados; más que una evocación parecería ser u n intento por destruir el recuerdo. Toda la imagen del puerto pasa ante los ojos de la voz poética y se queda como una irrupción contenida. Adquiere un tono propio, por el empleo de una estructura rigurosa, que puede definirse por el juego de categorías negativas y contrapuestas. En efecto, en el poema no es difícil hallar, por ejemplo, el uso de ideas antagónicas que procura expresarlas a través de figuras complejas como el oxímoron; "esto costa/bajo el cielo tan alto", versos en los cuales ha unido dos conceptos opuestos del espacio en una figura que nos eleva y nos precipita vertiginosamente en la amplitud del universo descrito. En los versos 15 y 16 se dice un "humo negro escapa/ y tiñe tiernamente el aire y sus jardines". La sensación del olvido crea una imagen llamativa que se acrecienta y convierte en asombro. Pues, a pesar de ser u n humo negro, quizás mortífero, cubre en forma sutil, -aquí incorpora un adverbio PUERTO SUPE, VIOLENCIA Y PESADUMBRE 135 que sorprende: tiernamente- el aire y sus jardines. Y desconcierta, pues Várela imprime u n movimiento de violencia y reconciliación inmediata: el aire escapa en forma abrupta, pero luego cubre delicadamente el espacio. Sin embargo los elementos del poema no solo son antagónicos sino que, algunos, gigantes, como señala la hipérbole siguiente: "Oh, mar de todos los días, mar montaña, que produce asombro por su estremecedor efectismo. La descripción del puerto se convierte entonces en u n verdadero juego de palabras, de apariencias y realidades, que se da en ese engañoso mundo evocado: el espacio descrito está junto a una morada sin ventanas; a las vacas ciegas, a la oscuridad: a un mar que asemeja un líquido turbio donde habita u n pájaro de malagüero. Toda la descripción de este paisaje, denota u n sabor pesimista que subyace en las concepciones grises, violentas e irónicas de la voz poética. El poema entonces sabe a desolación. Estructuralmente, Puerto Supe es una combinación métrica de 41 versos, articulados en ocho estrofas abiertas 4 de diverso número de versos, en el sentido del verslibrisme francés5. La poeta renuncia de manera consciente a las consonancias gastadas y fáciles de encontrar, opta por las combinaciones asonánticas. El poema entonces se caracteriza por una variedad métrica y una sutil rima asonántica que deja escuchar ciertas resonancias, como se puede evidenciar en los versos 4 y 5 (alas y ventanas), 9 y 11 (días y fría). El tono de violencia que no se advierte en el ámbito semántico, se articula también con la estructura rítmica de los versos, pues no permite establecer un patrón armónico, sino que produce cambios cuando el lector menos espera. Es posible apreciar, por ejemplo, en la primera estrofa, cómo el primer verso ingresa con un acento, que varía posteriormente en el segundo, y se mantiene así hasta la siguiente estrofa, en la cual vuelve de repente. 4 5 Rudolf Baehr; Manual de Versificación Española, Madrid, Credos, 1973, p.p. 203-225. Hay que distinguir, tanto por su asunto como por la terminología, los versos sueltos clásicos, de los versos libres en el sentido del versilibrisme francés, según se introdujo a finales del siglo XIX en la poesía hispánica. Para reconocer este nuevo sentido de libertad en el verso antes indicado, no es necesario fijarse tanto en la ausencia de rima como en la variedad métrica de los versos, y también en el aprecio superior que tiene por la asonancia frente ala consonancia. 136 SUSANA DÁVILA Extraña sobre manera que este poema sea pródigo en pausas, lo que contradice toda la poesía de Várela. En Puerto Supe abundan las pausas dentro de la línea versal, como se puede apreciar en los versos tres, cuatro, diez. Este recurso no solo imprime morosidad al verso, sino que intensifica el significado de lo enunciado. Las pausas finales permanecen en el oído del lector y actúan como u n estribillo. De u n modo semejante, los ocho encabalgamientos que se producen en diversos versos, contribuyen con el ritmo y la significación. Várela parecería apelar a este recurso estilístico, no solo para dar más elasticidad al verso, o para romper la monotonía de las pausas versales, sino y, sobretodo, para acrecentar la descripción del objeto, de manera que adquiera máxima significación y llegue a impresionar al lector: Allí destruyo con brillantes piedras la casa de mis padres. destapo las botellas y un humo negro escapa y tiñe tiernamente el aire y sus jardines. en los ojos ardientes de esta tierra adonde lanza el mar su blanco dardo Si prestamos atención a los versos anotados, se puede percibir, en la distribución de los sintagmas, una sensación de fluir de u n eterno río, no en forma de paralelismo, sino de cruce, que acerca las palabras claves: "destruyo con brillantes piedras/ la casa de mis padres", para enmarcarlas como centro de fuerzas encontradas, entre el verbo y objeto de significación antitética. Por ejemplo, destruir con piedras. Con piedras, normalmente se construye, pero en este caso se destruye. Por otra parte se habla de ciertas piedras que no son comunes, sino brillantes, preciosas. He ahí la ironía. De esta manera la expresión se vuelve violenta, dolorosa, dramática, a veces parecería colindar con lo burlesco. Contribuye a esta descripción gris del puerto, la repetición de varios sonidos consonanticos en los distintos versos, como la combinación st- en el primero, que es como un par de notas que refuerzan el tono grave de lo que se enuncia. En los versos 20 y 21, "Una so7a estación, un mismo tiempo/ de chorreantes dedos y aliento a pescado", nos sorprende no solo la aliteración PUERTO SUPE, VIOLENCIA Y PESADUMBRE 137 de la consonante-s, sino también, la incorporación de la palabra chorreantes, cuyos sonidos chocantes -ch y -rr nos suenan como a tormenta. Refuerza la intención de reprimir gravedad al poema una serie de reiteraciones a nivel de la palabra. Por ejemplo, la palabra "cielo" parecería querer remarcar la unicidad del espacio grande y sombreado por nubes que producen espanto por sus tonalidades: Bajo el cielo tan alto, cielo como ninguno, cielo, sombra veloz, nubes de espanto oscuro torbellino de alas, azules casas en el horizonte. También está la reiteración del mar de su adolescencia, el del mundo cotidiano, el gran mar que, en su remembranza, parece una montaña: "¡Oh, mar de todos los días,/mar montaña" Junto a la gran morada sin ventanas, junto a las vacas ciegas, junto al turbio licor y al pájaro carnívoro. En los versos citados, se emplea el adverbio junto y a continuación frases que nos remiten a la idea de objetos oscuros y sombríos. Es un caso de paralelismo de sorprendentes efectos en el ánimo del lector, pues se ha usado el recurso de repeticiones anafóricas, que no sólo contribuye a marcar el ritmo, sino también a resaltar el significado. Se trata de hacer una descripción morosa, para ello, se ve en la necesidad de anclarse en un punto: no hay luz en la casa, por ende no hay vida; los animales viven en la oscuridad; el licor es adulterado y hay un pájaro que avizora la muerte: todos los elementos enumerados imprimen angustia. Las siguientes anáforas nos reseñan el deambular del yo-poético hacia la noche, en dirección del viento. El verbo empleado, ir, otorga un efecto dinámico a los versos; la articulación de los epítetos "honda" y "ciego", se "enciende" de connotaciones: un andar sombrío y tenebroso: Voy de la noche hacia la noche honda voy hacia el viento que recorre ciego 138 SUSANA D Á V I L A Y por último, el sujeto de la enunciación, desde una voz masculina, nos permite conocer su soledad, sobre la rama vacía, y su negación para mirar la oscuridad: El que ocupa esa rama vacía, el que no quiere verla noche. En el juego de oposiciones se puede percibir la incorporación de otro recurso poético, como es la presencia o ausencia de artículos y adjetivos posesivos, para identificar los objetos a los que se aluden. El uso de este recurso permite que el lector establezca elementos propios y extraños al sujeto de la enunciación. Nótese que en la primera estrofa se emplea el adjetivo posesivo "mi", para enfatizar el hecho que se trata de evocar; la infancia del hablante; lo mismo acontece con "esta costa". Várela presenta algunos objetos como elementos ya conocidos, mediante el empleo del artículo determinado: "en e7 cielo, el horizonte, la gran morada, las vacas, el turbio licor, el pájaro"; en tanto que la ausencia de ellos, en otros versos, provoca, sin duda, una sensación de distanciamiento: "nubes de espanto, oscuro torbellino de alas; morada sin ventanas; mar de todos los días". La poeta intenta la descripción de una realidad, mas no desde el objeto verdadero de ésta sino del objeto en mí, es decir, la consistente y fluida impresión que el objeto ha dejado en la perspectiva de la voz poética. Entonces se acude al empleo del adjetivo caracterizador. Indudablemente, el adjetivo en diversas posiciones, en el traslado de cierta atribución o cualidad sensible al objeto, sorprende al lector, debido a la presencia de una imagen irreal, violenta y desfigurada. Los adjetivos que preceden al sustantivo, o que van después de él, se articulan en algunos versos como dos miembros que proporcionan la idea de una larga cadena enumerativa de elementos negativos o grises: "sombra veloz; oscuro torbellino", que ofrecen la imagen de un cielo tormentoso. Otros como "turbio licor, blanco dardo, sola estación, negro pozo, asfixiante seda, vacas ciegas; pájaro carnívoro; boca lluviosa" y muchos más6; se levantan como olas agitadas y producen un movimiento semántico desbordante. 6 Costa fría, humo negro, río seco, hojas palpitantes, ojos ardientes, espejo muerto, cristales perfectos, noclie honda, pupilas luminosas y vacías, fruto muerto, pesado espacio, pálidas corolas, alas pardas, rama vacia, manos imperfectas, lecho ardiente. PUERTO SUPE, VIOLENCIA Y PESADUMBRE 139 En el estilo de Várela resaltan las descripciones cromáticas y muestran su predilección por los colores bajos y apagados, la alejan de lo claro y luminoso. Nótese los colores articulados: "azules de la casa, humo negro, blancos dardos, negro pozo", con los matices oscuros de los pájaros; "pálidas corolas, alas pardas, turbio licor; pupilas luminosas". Pocas son las prosopopeyas a las que Várela recurre. A partir del verso veinte, por ejemplo, tanto el mar como el aire se personifican y dan cuenta de una imagen especialmente violenta y destructiva: "adonde lanza el mar su blanco dardo; en donde el aire gira como loco, esa ola de fuego que arrastra corredores". Luego de este torrente juego de imágenes alucinadas, el sujeto de la enunciación declara "amar esa costa", el lector entonces duda, pues no sabe, si el yo-poético trata de seguir en el juego de oposiciones, si es una contradicción, o una simple ironía. Por acumulación de sustantivos 5' elisión del verbo principal, algunas estrofas se caracterizan por ser especialmente nominales, recursos que imprimen un extraño acento confidencial. Cuando el yo-poético describe, por ejemplo, el entorno, la ausencia de verbos da la impresión de que solo tiene ánimo para nombrarlos; contribuye de esta manera a crear un tono gris. El único verbo, en tiempo presente, es el estar, que da lugar a una larga descripción cuasi objetiva del espacio. La segunda estrofa se caracteriza por la total ausencia de verbos, igual que la tercera, entonces es necesario remitirse al verbo del último verso, con el fin de encontrar el significado. Esta es otra forma de agudizar el tono del poema. A partir de la cuarta estrofa, los hechos corresponden al 3^0 poemático, pero las acciones se diferencian; pues unas son dinámicas, como aquellas en las que se insertan los verbos destruir, destapar, ir (estrofas 4 y 7), que imprimen dinamismo al poema. En tanto que las acciones de la estrofas 4, 6, parte de la 7 e incluida la 8, a través de los verbos estar, amar, habitar, ser y llorar, dan la idea más bien de pasividad. Sigue así el juego de contrastes. Várela acude a la colaboración de imágenes sugerentes para descubrir otros objetos de su cuadro: "pájaro carnívoro, vivo en el interior de un fruto muerto", siempre con el intento de conservar el tono dramático. Incorpora, asimismo, metáforas herméticas, irracionales, dos realidades posibles, que objetiva y lógicamente no deberían unirse: "vacas ciegas, chorreantes dedos, turbio licor, pupilas luminosas y vacías, fruto muerto", 140 SUSANA DÁVILA etc. De esta manera, por el afán de lograr unas formas sonoras 3' unas curvas de intensidad que limiten con lo violento, libres de significado, consigue que esta parte del poema se vuelva especialmente hermético. Las imágenes emocionan, pero desafían nuestro entendimiento. Las representaciones resultan ser percibidas, no en el ámbito lógico sino en el emotivo, puesto que el verdadero contenido reside en la dramática tensión de las fuerzas formales, lo mismo interiores que exteriores. La poeta ha usado múltiples recursos para describir el paisaje, desde su visión desencantada del mundo. Su poesía como la apunta Octavio Paz, "es una suerte de exorcismo, de conjuros, (Paz, 10) contra el desierto". Ella confía en la palabra, en el poder del signo para evocar sus sueños; el lenguaje se convierte así en la morada de su memoria. El tono da cuenta del gesto alucinado, de la impostura, de la ciega pasividad, del ansia de infinito, de la desolación del amor, muestra además, una gran descarga de violencia y cólera que va imprimiendo en cada elemento nombrado y sobre el que pasa su mirada escrutadora. El poema está labrado en una suerte de trabajo de orfebre, en el que la preocupación no es solo la condensación conceptual, la preferencia por los juegos cromáticos de luz y oscuridad y de opuestos de violencia y reconciliación, sino también la fuerza arrebatadora de su afectividad. En sus versos hemos encontrado una ruptura de lo sensible y lo racional, de ahí, la construcción de los paralelismos con imágenes irracionales. Apunta Bousoño 7 , que ese intento para aproximar elementos disímiles, en nuestra racionalidad, o de dar atribuciones, cualidades o funciones imposibles a un objeto, hacen que el texto se resista a una lectura superficial. Dado que desde su inicio, el discurso poético se configura como un producto refinadamente intelectualizado, necesita entonces un tiempo lento de lectura. Asistimos entonces a un poema que intenta eliminar toda lógica; se constituye en un desdén, en una irreverencia, pues con sorpresa miramos cómo el yo-poemático destruye la casa de sus padres, el nido de las aves pequeñas, destapa las botellas cerradas... A través de ese abrupto juego de palabras, el tono taciturno y sombrío; su 7 Carlos Buosoño, Teoría de la Expresión Poética, Madrid, Credos, 1987, p. 233. PUERTO SUPE, VIOLENCIA Y PESADUMBRE 141 predilección por los colores bajos y apagados; emerge la cosmovisión del mundo desgarrado en el que habita y construye su identidad. Allí, en ese lugar inhóspito, el yo-poético hace un reconocimiento de su soledad. El poema articula un agudo intelectualismo en un rotundo lenguaje. Todo parece apuntar a una poesía del desengaño, en ella la voz poética tiene un dejo amargo de desilusión, al descubrir la inanidad del mundo oculto tras la brillante apariencia de las cosas. La supuesta futilidad del motivo, es decir, la evocación del paisaje de la infancia, se conjuga con el más arrebatado movimiento estilístico, para desembocar en u n intento de borrar de la memoria ese mundo desgarrado. Puerto Supe es el límite y el microcosmos: clausura 3' exilio. Bibliografía BAERHR, Rudolf, Manual de Versificación Española, Madrid, Credos, 1973. BARRIG, Maruja y Narda Henríquez, compiladoras. Otras pieles, Género. Historia y Cultura Perú, Pontificia Universidad Católica del Perú, s/f. BOUSOÑO, Carlos, Teoría de la Expresión Poética, Madrid, Credos, 1987. La poesía de Vicente Aleixandre, Madrid, Credos, 1977. 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Su oscuro borde la azotea define y en el patio ajedrezado 20 la canilla periódica gotea. Duermen del otro lado de las puertas aquellos que por obra de los sueños son en la sombra visionaria dueños del vasto ayer y de las cosas muertas. 8 Jorge Luis Borges, Obra Poética, Madrid, Alianza, 1979, p. 159. A N A CRISTINA CÓRDOVA 25 Cada objeto conozco de este viejo edificio: las láminas de mica sobre esa piedra gris que se duplica continuamente en el borroso espejo. Y la cabeza de león que muerde 30 una argolla y los vidrios de colores que revelan al niño los primores de un mundo rojo y de otro mundo verde Más allá del azar y de la muerte duran, y cada cual tiene su historia, 35 pero todo esto ocurre en esa suerte de cuarta dimensión, que es la memoria. En ella y sólo en ella están ahora los patios y jardines. El pasado los guarda en ese círculo vedado 40 que a u n tiempo abarca el véspero y la aurora. ¿Cómo puede perder aquel preciso orden de humildes y queridas cosas, inaccesibles hoy como las rosas que dio al primer Adán el Paraíso? 45 El antiguo estupor de la elegía Me abruma cuando pienso en esa casa y no comprendo cómo el tiempo pasa, yo, que soy el tiempo y sangre y agonía. ADROGUÉ ADROGUÉ Ana Cristina Córdova La voz poética tiende a mostrarlo todo en sus opuestos, sumerge al lector en el caos y en la perplejidad que, en una primera impresión, aparece sin sentido. Muestra u n mundo cerrado en el cual se pueden encontrar simetrías, repeticiones, concomitancias que revelan u n sentido de juego. Es decir, crea la disolución, pero también propone u n nuevo orden, u n nuevo mundo en el cual, el desorden no queda anulado sino superado dentro de u n esquema imaginario. Este mundo creado, en un primer momento es incognoscible, se presenta como extraño, pero poco a poco se va accediendo a él, al comprender sus enigmas. El poema "Adrogué" tiene u n soporte conceptual que conforma la estructura en la que se apoyan los problemas metafísicos. Esta estructura subyacente se presenta como u n sutil juego dialéctico en el que los opuestos siempre se anulan, sin llegar a una síntesis definitiva. Es u n "no saber a qué atenerse". Su estilo es del desorden y el orden en unidad. En efecto, dentro del mundo cerrado que constituye este poema, están presentes oposiciones funcionales: TIEMPO / ETERNIDAD, DIVERSIDAD / UNICIDAD, a las cuales se suman otras como OLVIDO / MEMORIA, que se unen a los anteriores por una relación de analogía que nace después de la oposición de las primeras. El poema está compuesto de algunos momentos: acercamiento a la realidad externa, límites y postulación de otra realidad (la muerte), la memoria como dimensión abarcadora de lo real y, finalmente, la mirada de la propia conciencia individual. Existe una realidad fuera de la conciencia personal de la voz lírica el mundo de la diversidad. Este mundo se manifiesta en imágenes: "Nadie en la noche indescifrable tema que yo me pierda entre las negras flores/ del parque, donde tejen su sistema/ propicios a los nostálgicos amores/ o al ocio de las tardes, la secreta/ ave que siempre un mismo canto afina/, el agua circular y la glorieta/, la vaga estatua y la dudosa ruina". Esta multiplicidad se presenta sin remedio dentro del tiempo por lo que, en ciertas 146 A N A CRISTINA CÓRDOVA metáforas son palpables polarizaciones entre fugacidad y eternidad, muerte y trascendencia en la memoria: "...El pasado /los guarda en ese círculo vedado que a un tiempo abarca el véspero y la aurora". Y en la última estrofa: "El antiguo estupor de la elegía/ me abruma cuando pienso en esa casa / y no comprendo cómo el tiempo pasa. /Yo que soy tiempo y sangre y agonía". El tiempo en el poema constituye no solo la condición necesaria donde se eslabonan todos los hechos, sino que va más allá, y el sujeto poemático siente que su esencia es temporal; el tiempo radica en el hombre mismo, no fuera de él: "Yo, que soy tiempo y sangre y agonía". Atraviesa al sujeto poemático marcando su destino final, la muerte. Este último verso, contiene la conclusión 3' resume dentro de él todo el poema. Es la toma de conciencia del sujeto poemático como realidad absolutamente temporal; el camino que se escoge para este resultado es la observación de lo cotidiano en la memoria. La voz poética se hunde en el presente por la atención de lo que está a su alrededor, y en ella se cumple la memoria de las cosas pasadas, tan identificadas con el presente, que anulan el tiempo y hallan la eternidad: "Cada objeto conozco de este viejo/edificio: las láminas de m i c a / (...) más allá del azar y de la muerte / duran, y cada cual tiene su historia / pero todo esto ocurre en esta suerte / de cuarta dimensión, que es la memoria". Aquí podemos notar que el 3'o lírico relaciona simultáneamente lo temporal, con lo diverso y lo intemporal, con la vivencia estremecida de lo uno, en la memoria. La muerte es concebida como completa quietud, porque guarda relación con el sueño: "Duermen del otro lado de las puertas/ aquellos que por obra de los sueños / son en la sombra visionaria dueños/ del vasto ayer y de las cosas muertas". La muerte es completa quietud porque el movimiento es propio de la diversidad en el tiempo 3', por eso mismo, el movimiento se convierte en calma dentro de otra dimensión: la eternidad en la memoria. El desenlace de la vida es tomado con admirable serenidad, porque nace del presentimiento de lo irreparable. También se puede notar en una bella imagen y en el énfasis del polisíndeton, la triste desesperanza que se origina del reconocimiento de esa verdad; "Yo quo soy tiempo y sangre y agonía'. ADROGUÉ 147 La progresiva vivencia de la muerte en el sujeto poemático, lo vuelve más cálido hacia el mundo. Por esa razón, su meditación se detiene en lo que le fue familiar y luego se aleja. De pronto se ve en las inmediaciones de lo conocido, en su infancia, y siente nostalgia de lo que se ha ido. Conocer es recordar, dejar que salga a luz algo que dormía en nosotros desde que nacimos, pensaba Platón. Las presencias concretas en torno a nosotros nos recuerdan, es decir, nos hacen intuir que hay en algún espacio intangible unas formas puras y exactas. Vemos triángulos aproximativos e intuimos lo que es el triángulo en sí. Las ideas estarían en un mundo "sobrecelestial" donde vivieron nuestras almas antes de caer en la cárcel del cuerpo. En "Adrogué" la voz poemática también postula que las ideas puras o arquetipos están en otra dimensión, en la memoria. Todo lo conocido recobra su original nitidez en sorprendentes epítetos: el agua circular 3^ la glorieta, la vaga estatua, la ruina, los eucaliptos, el viejo edificio, la cabeza de león , los vidrios de colores, el mundo verde, y el mundo, rojo. Por lo tanto, no es un vano recuerdo, sino que el parque es parque en sí, y el edificio es edificio en sí, cada cosa toma un carácter de eterno y sublime, la experiencia con lo diverso inserta al sujeto poemático en una vivencia más trascendente, en una suerte de memoria afectiva, en la cual, la realidad persiste al paso del tiempo. El yo lírico contempla los arquetipos dentro de la memoria. Desde esta situación especial la diversidad sólo es un instrumento para llegar a la idea de la cosa en sí. El sujeto poemático se libera de la representación del mundo como caos dentro del tiempo, y se pone en contacto con la esencia del mundo y su objetivación adecuada: las ideas. Es decir, la diversidad, al tener arquetipos, se soluciona en la unidad de lo eterno en la memoria. El mundo de la diversidad es recogido por el yo poemático dentro de la memoria y, por lo tanto, ordenado en un marco trascendente. Se crea un nuevo mundo que es armonía y perennidad total. De esto se puede concluir que la dimensión de la memoria es la más reveladora de la realidad. En la memoria: "En ella y sólo en ella están los patios y jardines. El pasado los guarda en ese círculo vedado que a un tiempo abarca el véspero y la aurora". Sólo en la memoria se puede contemplar la diversidad en un estado perfecto, ya que el tiempo no la afecta de ninguna manera. El recuerdo, por consiguiente, es el camino para llegar a lo real. 148 ANA CRISTINA CÓRDOVA La existencia humana en el mundo del poema es siempre idéntica, una misma representación, aunque los personajes y sus vestimentas cambien: "...la secreta ave que siempre u n mismo canto afina..." Los momentos se repiten continuamente como en la sinécdoque: "Mi paso busca y halla el esperado umbral. Su oscuro borde la azotea/ define y el patio ajedrezado la canilla periódica gotea". Se puede notar u n orden en "ajedrezado": el juego siempre es el mismo, único y ordenado, y la caída del agua siempre es "periódica". Todo se repite de manera organizada hasta lo infinito. El yo poemático está dentro de un tiempo repetitivo, en que nada es nuevo ni diferente: "Cada objeto conozco de este viejo /edificio: las láminas de mica/ sobre esa piedra gris que se duplica/ continuamente en el borroso espejo". Posiblemente este espejo doble o triple que produce la ilusión de multiplicar los objetos hasta el infinito. El yo lírico presenta el crepúsculo como punto de partida del movimiento cíclico temporal relacionándolo con el momento inicial del día hebreo. El día hebreo empieza al anochecer y dura hasta el siguiente anochecer: "El pasado los guarda en ese círculo vedado que a u n tiempo abarca el véspero y la aurora". En conclusión, las acciones se repiten continuamente, porque el yo poemático vive dentro de u n tiempo circular e idéntico. Este tiempo del eterno retorno comienza y termina en el "véspero", en la oscuridad: "Nadie en la noche indescifrable tema/ que yo me pierda entre las negras flores". La memoria contiene los arquetipos y las vivencias que superan este tiempo circular. El tiempo es ciega sucesión, pero se vuelve lucidez en la conciencia del hombre. Todo, absolutamente todo, queda "en esa suerte de cuarta dimensión, que es la memoria (...) que a u n tiempo abarca el véspero 3^ la aurora. Al decir a UN TIEMPO se refiere a la eternidad, que es EL TIEMPO por excelencia. La eternidad, aunque es lo opuesto del tiempo, lo abarca de alguna manera. En la memoria están todas las cosas. El mundo del poema se polariza entre tiempo y eternidad, pero no se elude ninguno de los dos términos. Ambos se oponen y se trascienden incesantemente; el recuerdo se inclina a lo temporal y en la memoria llega a la eternidad. Esta aprehensión de la realidad, en el mundo de la multiplicidad y el tiempo, no se produce de forma clara. La voz poética siempre se encuentra en peligro de captar la irrealidad de lo real. La realidad desborda al ADROGUÉ 149 lenguaje y la materia del mundo escapa del conocimiento por la variedad misma: "Su olor medicinal dan a la sombra los eucaliptos: ese olor antiguo que, más allá del tiempo y del ambiguo lenguaje, el tiempo de las quintas nombra" También, muchas de sus imágenes tienden a acentuar el aspecto misterioso de lo real en el tiempo: "Nadie en la noche indescifrable tema/ que yo me pierda entre las negras flores/ del parque, donde tejen su sistema/ propicio a los nostálgicos amores". El YO "es tiempo y sangre 3' agonía"; mientras más vive, más cerca está de la muerte 3^ de la nada. Existir, de alguna manera, es caminar hacia la muerte, y definitivamente ella, aunque sea un camino posible hacia la r^ada, es también presencia de la cual se tiene conciencia. Es tan real que tiene unos límites precisos, en un lugar cotidiano del aquí y del ahora: "Hueca en la hueca sombra, la cochera/ marca (lo sé) los trémulos confines/ de este mundo de polvo y de jazmines..." Utiliza u n sitio cotidiano como límite entre la vida y la muerte, que está en el destino del yo poemático, y por esa razón, su límite está dentro del mundo. La toma de conciencia del yo poético cuando dice: "(lo sé)" hace más estremecedora esta realidad. La reiteración "hueca en la hueca sombra" evoca la imagen de un lugar mal iluminado, en el cual nunca se llega al fondo. El 3^0 lírico expresa el límite entre la vida y la muerte como un lugar profundamente oscuro, para explicar lo desconocido. El límite es cotidiano: "la cochera", aunque la muerte es una situación cierta para todo hombre, es desconocida al mismo tiempo. Podemos notar que en el poema ha3' la intención del yo poético de buscar la permanencia; de encontrar una dimensión en la que lo simultáneo y lo perenne subsistan juntos. Tiempo y eternidad se resuelven en la memoria, pero a la memoria también la acecha su contrapuesto, el olvido, que es encarnado por la muerte. Desde esta perspectiva, vivir es sobretodo rememorarse: "Duermen del otro lado de las puertas/ aquellos que por obra de los sueños/ son en la sombra visionaria dueños/ del vasto ayer y de las cosas muertas". La muerte tiene dos lados: el negativo que sería llegar al olvido, un final desalentador, la nada. Y otro positivo, rememorarse, que es una ISO ANA CRISTINA CÓRDOVA dimensión real y eterna. El yo lírico, si bien está hecho de sustancia temporal, también tiene la oportunidad de la victoria sobre el tiempo al traspasar la muerte, en la memoria. La muerte es la oportunidad de vivir en plenitud, en el sentido de que en la memoria se puede ser eterno; por este motivo, el yo lírico no siente angustia en el poema, acepta la muerte con resignación, como una oportunidad de trascendencia, como una manera más auténtica de ser. La inmortalidad que propone la voz poemática, en Adrogué, es una inmortalidad en la tierra es una trascendencia en el mundo. La memoria no es u n lugar celeste, sino que está presente en el hombre. Esta meditación sobre la finitud se convierte en una exigencia de infinitud, en un testimonio del espíritu humano que no consiente acabar en la nada. Es necesario superar el olvido, y esa necesidad también se puede notar en Fervor de Buenos Aires "Inscripción sepulcral". Se trata de nueve versos dedicados al coronel don Isidoro Suárez, donde después de encomiar las glorias del caballero de la espada, vencedor de Junín, acaba así: "Murió cercado de un destierro implacable./ Hoy es orilla de tanta gloria el olvido" 9 . El yo lírico propone la despersonalización del sujeto para enfrentar la realidad de la muerte. El sujeto poemático se nombra a si mismo como "yo" y como "nadie", porque es todos y ninguno. El "yo" es la generalización del sujeto que no puede pretender la existencia singular de uno de tantos. El "yo", en general, es tiempo y agonía, es decir, todos estamos determinados como seres temporales que caminamos ineludiblemente hacia la muerte. En este sentido ser único y diferente es imposible. La voz poemática, por tanto, posee una naturaleza multitudinaria y anónima. La conciencia del "yo" está presente en la meditación profunda, en la nostalgia de los recuerdos del pasado. El yo lírico se asombra frente a lo intactas que se ven las cosas en la memoria y no entiende como el tiempo pasa y el "yo", es otro ahora. El parque, el edificio, las láminas de mica, todo está igual en la memoria: "Más allá del azar 3' de la muerte duran". Sólo este "yo" esencialmente temporal es diferente. En la "Nueva refutación del tiempo" Borges repite esta misma idea: "El tiempo es la sustancia de que 9 ..Ahid.Feivor deBuenos Aires, p. 256 ADROGUÉ 15! estoy hecho. El tiempo es un río que me arrebata, pero yo soy el río; es un tigre que me destroza, pero yo soy el tigre; es un fuego que me consume, pero yo soy el fuego. El mundo desgraciadamente es real; yo, desgraciadamente, soy Borges" 10 . La conciencia del tiempo 3^ la certeza de la muerte es la conclusión del poema. Pero existe una esperanza: la muerte como ausencia no es negatividad absoluta, sino que es un camino hacia la plenitud y hacia lo absoluto en la eternidad de la memoria. "Adrogué" es una elegía intensa, y esta intensidad nace de la oposición: la angustia de verse cambiar, mientras el mundo de la casa familiar permanece intacto. Los versos del poema son profundos; sentimos un estremecimiento nuevo, ante el hecho común 3' evidente de que nuestra vida puede concluir en cualquier momento. Nos despierta a la realidad dramática de que la existencia es una permanente despedida, un adiós posible de todos los momentos. Sentimos la muerte como cotidiana y contemplamos la vida desde una muerte latente, cuando el tiempo y las cosas pueden ser solo recuerdo. La fuerza poética de "Adrogué", está en su sincero acatamiento a la realidad humildemente frecuentada; lo asombroso de este poema no está en pasmarnos con novedades sino decirnos que lo mismo es siempre lo otro. En presentarnos la vida 3' la muerte como trama permanente que corresponde a lo real. Lo que vemos en nuestro entorno sólo son meros reflejos de esta trama: se nos presenta con diferente forma, pero en lo profundo es siempre idéntico. Este poema, metáfora inusual, constituye un campo de continuas relaciones y correspondencias. El tiempo es cíclico 3' todas las acciones y cosas se repiten continuamente en el mundo de la diversidad. En la memoria las cosas son eternas porque son arquetipos. El sujeto lírico tiene la oportunidad de vivir bajo esta dimensión especial, después de la muerte. Por lo tanto el tiempo está en el mundo de la multiplicidad 3' queda también asumido dentro de la eternidad. Los dos pares de opuestos se resuelven en la memoria. La memoria constituye en el poema el verdadero centro, el absoluto donde las contradicciones se anulan y los opuestos se complementan. 10 ... Ibid, Otras inquisiciones, p. 256. 152 A N A CRISTINA CÓRDOVA Bibliografía BORGES, Jorge Luis, Antología Poética 1923-1977, Madrid, Alianza Editorial, 1998. Ficcionario, México, Fondo de Cultura Económica, 1998. Otras Inquisiciones, Buenos Aires, Emecé, 1960. COHEN Jean, Estructura del lenguaje poético, Madrid, Credos, 1984. FERNANDEZ Moreno, César, América en su literatura, México, Siglo XXI, 1998. FLORES, Ángel, Expliquémonos a Borges como poeta, México, Siglo XXI, 1998. SUCRE, Guillermo, Borges, el poeta, Caracas, Monte Ávila, 1967. YURKIEVICH, Saúl, Suma Crítica, México, Fondo de Cultura Económica, 1997. Fundadores de la nueva poesía latinoamericana, Barcelona, Barral, 1970. L A NOSTALGIA DEL REGRESO LXV 1 1 Madre, me voy mañana a Santiago, a mojarme en tu bendición y en tu llanto. Acomodando estoy mis desengaños y el rosado de llaga de mis falsos trajines. 5 Me esperará tu arco de asombro, las tonsurados columnas de tus ansias que se acaban la vida. Me esperará el patio, el corredor de abajo con sus toldos y repulgos de fiesta. Me esperará mi sillón ayo, 10 aquel buen quijarudo trasto de dinástico cuero, que para nomás rezongado a las nalgas tataranietos, de correa o correhuela. Estoy cribando mis cariños más puros. Estoy ejeando ¿no oyes jadear la sonda? 15 ¿no oyes tascar dianas ? estoyplasmando tu fórmula de amor para todos los huecos de este suelo Oh si se dispusieran los tácitos volantes para todas las cintas más distantes, 20 para todas las citas más distintas. Así, muerta inmortal. Así Bajo los dobles arcos de tu sangre, por donde hay que pasar tan de puntillas, que hasta mí padre para irpor allí, 25 humildóse hasta menos de la mitad del hombre, hasta ser el primer pequeño que tuviste. 11 César Vallejo, Trilce. Madrid. Castalia, 1991, p.p. 147-149 154 FABIOLA DÍAZ Así, muerta inmortal. Entre la columna de tus huesos que no puede caer ni a lloros, 30 ya cuyo lado ni el Destino pudo entrometer ni un solo dedo suyo. Así, muerta Así. inmortal, NOSTALGIA DEL REGRESO Fabiola Díaz Salir de casa para ser otro, el que no fuimos en la infancia. Salir de casa para volver a ella algún día en una piel distinta que solo conserva el esqueleto antiguo. Regresar no solo en carne y hueso, regresar sin tiempo ni espacio es recordar lo que dejamos, volver la vista atrás 3' revivir lo amado. El poema LXV de Trilce, nos comunica este sentimiento nostálgico del regreso a casa. Mediante imágenes, léxico coloquial, figuras de repetición y coordinación sintáctica; el Yo lírico logra transmitirnos su tristeza a lo largo de las tres partes que se pueden distinguir en las seis estrofas del poema y sus treinta y tres versos asimétricos. En la primera (Ira. y 2da. estrofas, los doce primeros versos), encontramos u n apostrofe, el Yo lírico establece u n diálogo con u n interlocutor pasivo,'su madre, quien parece escucharlo: "Madre me voy mañana a Santiago". Los adjetivos posesivos utilizados demuestran aquella presencia: tu bendición...«tu llanto... tu arco. La imagen es clara, pero hay distanciamientos, reflexiones que se alejan del aparente diálogo - "aparente", por cuanto la voz poética no espera respuestas, habla sola-, y aquellas que se quedan en el Yo lírico como prendedores de nostalgia: "Oh si se dispusieran los.táfiiíos volantes...". Esta nostalgia invade al poema, no solo del ser maternal, sino de las cosas, que se transforman en seres a los que se los nombra COEL ternura, compañeros de infancia acariciados por recuerdos: "Me esperará el patio/el corredor de abajo.../ Me esperará mi sillón ayo", 3' las reiteraciones iniciadas en la mitad de los versos, dan lugar a un coloquio familiar en el cual la repetición sintáctica pone énfasis en el sentimiento: "me esperará... me esperará... me esperará...". Como un eco L A NOSTALGIA DEL REGRESO 155 reflexivo, la voz poética va reiterando sus recuerdos. Al recordar (segunda estrofa), el Yo lírico recrea imágenes, como si apoyado en el umbral de su casa observara con serena tristeza lo que dejó atrás: el patio, el corredor, el sillón ayo; y las evocaciones van más allá: recuerda sucesos que determinan y hacen de aquellas cosas, "seres vivos": "...buen quijarudo trasto de dinástico/cuero, que para no más rezongando a las nalgas/ tataranietas...". Las pausas versales que en otros versos señalarían espacios fonéticos indispensables para formalizar lo semántico, en esta estrofa no son necesarias, los encabalgamientos van ligando los versos para cerrar imágenes: "las tonsuradas columnas de tus ansias/ que se acaban la vida". Hay un sentido religioso en este epíteto tonsuradas columnas. La ansiedad maternal, que la voz poética observa, tiene un carácter religioso, en el límite de lo sagrado. Un segundo encabalgamiento nos crea una imagen más completa: "el corredor de abajo con sus tongos y repulgos/de fiesta". El tercer encabalgamiento de la estrofa nos describe al sillón ayo: "aquel buen quijarudo trasto de dinástico/cuero". Este sillón lo cuidó en su infancia, observó sus juegos y sus castigos, es un personaje de quijadas abultadas. En estos versos ha reconstruido un cuadro del pasado, la voz poética se ha ubicado, el espacio de su nostalgia ha sido definido. La segunda parte (2da. estrofa, desde el verso 13 al 20) se inicia: la voz poética hace un silencio, las anáforas contribuyen a enfatizar su nostalgia; "Estoy cribando...estoy ejeando...estoy plasmando". El gerundio como habla coloquial, sirve apropiadamente para este "diálogo" familiar, y las interrogaciones reiterativas de los versos trece y catorce, "¿no oyes jadear la sonda? /¿no oyes tascar dianas?" contribuyen a amplificar el sentimiento. El Yo lírico parece poner su mano en el hombro de su interlocutor y con la voz más delicada (pues no en vano 7ia cribado sus cariños más puros), trata de hacerle escuchar las notas de su melancolía, lejanas, agujas: "¿no oyes jadear la sonda? / ¿no oyes tascarlas dianas?" y los términos deben crearse para que precisen el sentimiento, y los sonidos o los juegos sintácticos son nuevos: "ejear... tascar dianas... jadear la sonda". Este momento se paraliza, la voz poética ensimismada en su tristeza se aleja de su interlocutor y reflexiona: "Oh sí se dispusieran los tácitos volantes...". La anáfora de los versos diecinueve y veinte da lugar a una cadencia rítmica, "para íot/as 7as cintas más distantes,/ para todas las citas más distintas", el juego semántico de los 156 FABIOLA DÍAZ términos contribuye al ritmo. ¿Cuál será la fórmula de amor que la voz poética extraña? La extraña con angustia, a tal punto que desea plasmarla -formarla, crearla, figurarla- en todos los huecos de este suelo. El Yo lírico se cuestiona, se aleja un instante, mira hacia adentro de su tristeza, hay vacíos y oquedades para siempre, aquella fórmula de amor no los alcanzará. La nostalgia se enreda en las palabras, recuerda encuentros lejanos en el tiempo y el espacio. No podemos dejar de escuchar aquel eco que producen las reiteraciones; "estoy... estoy... estoy... para todos... para todas... para todas"... Sonidos que van rimando su tristeza. "Distantes... distintas"...De nuevo parece que la voz poética se detiene, respira profundo recordando lo que dejó atrás, lo que al observar a través de sus sentimientos, ya no es ...el silencio se instala de nuevo. Cada cesura ha ido mareando los espacios fonéticos, con toda suavidad los sonidos se detienen y dan paso a breves espacios temporales: "estoy plasmando/ tu fórmula de amor// estoy cribando/mis cariños más puros// Oh si se dispusieran/los tácitos volantes/f. Es el instante preciso, suavemente vuelve la mirada a su callado interlocutor. "Así muerta inmortal. Así'. Se inicia la tercera parte del poema, comprende las tres estrofas finales, trece versos. La reiteración "Así... Así..." nos Amelve a recordar la reflexión interior que sostiene el Yo lírico en este momento se detiene: ha observado a su madre, incrementa su angustia, se sirve del oxímoron y la reiteración enfatiza su dolor, y por medio de encabalgamientos. Una sola pincelada explica el porqué de esta nueva expresión: "Bajo los dobles arcos de tu sangre, por donde/hay que pasar de puntillas que hasta mi padre/". El verbo pasar nos crea la imagen de una puerta, de una entrada. ¿Es la madre, el paso, el camino, la posibilidad de ir hacia io inmortal?. En esa apertura trascendental, en la que aquella se convierte, reside su fortaleza. El padre, para alcanzarla, "humildóse hasta menos de la mitad del hombre". El verso veintitrés nos presenta una frase coloquial "pasar tan de puntillas" así expresa con precisión la delicadeza que tiene el Yo poético para dirigirse al interlocutor: casi sin hacer ruido, debemos acercarnos a ella con suavidad, la respetamos, su dimensión rebasa nuestra humanidad para ir por allí. La figura del padre se acorta, se adelgaza, y así empequeñecido se incorpora a esa puerta definitiva, para transformarse, quizá diluyéndose en la maternal inmortalidad. Se siente una ligera aliteración de S, nos está preparando para hacer silencio, será necesario al final: LA NOSTALGIA DEL REGRESO 157 "así... así... dobles... arcos... sangre... pasar... puntillas hasta... humildóse... hasta... menos... hasta... ser... tuviste". Un espacio, u n silencio y la quinta estrofa reitera inicialmente el oxímoron: "Asi, muerta inmortaF'. Y los encabalgamientos transforman a los versos 29, 30, 31 y 32 en un solo lamento: "Entre la columnata de tus huesos/ que no puede caer ni a lloros/y a cuyo lado el destino pudo entrometer/ ni un solo dedo suyo". El Yo lírico ha llegado a su reflexión final. Las dos imágenes se han presentado en medio de sus encabalgamientos "Entre la columnata de tus huesos/que no puede caer ni a lloros". Se refuerza la imagen de su muerta inmortal: sus huesos son columnata, sostienen fuertemente al Yo lírico. El llanto no la va a derrumbar. Esta imagen es intensa, pero no es suficiente. Semánticamente se intensifica gracias a los dos versos encabalgados al final de la estrofa: "y a cuyo lado ni el destino pudo entrometer/ ni un solo dedo suyo". El Destino, personificado, con mayúscula, es una fuerza en sí mismo, no podemos evadirnos de él, nos sujeta con sus lazos más poderosos; sin embargo ni el Destino pudo entrometer u n solo dedo suyo en su muerta inmortal. El ritmo anafórico de los dos últimos versos nos llama a la quietud, al silencio. "Así muerta inmortal/Así". Una reflexión ensimismada que lo hace volver sobre a la tristeza infinita de su soledad. La voz poética sabe que son otros los seres del pasado, nunca regresamos realmente, esta es la triste esencia de su nostalgia. Ahora puede hacer silencio indefinidamente, así... así... el descanso se ha instalado para siempre. Bibliografía BERISTÁIN, Helena, Diccionario de la Retórica Poética, México, Porruá, 1997. LÓPEZ Alcaraz, María de Lourdes, Manual de Investigaciones Literarias, Universidad Autónoma de México, 1996. ORTEGA, Julio, César Vallejo, México, Taurus, 1974. POZUELO, José María, La Teoría del Lenguaje Literario, Madrid, Cátedra, 1989. YURKIEVICH, Saúl, Suma Crítica. México, Fondo de Cultura Económica, 1997. 158 M A R Í A ISABEL HAYEK LA QUINTA12 5 10 15 20 25 30 12 En u n tiempo mis padres socavaron el tedio voraz del color bianco valiéndose de gárgolas lunáticas que prodigaban por juego las tinieblas, y aquellos hipogrifos de cemento que lograron a fuerza de paciencia consagradora pátina callando conseguían disimular sus bromas y extender la penumbra con un vago terror hacia la noche. Más importante aún era el negrito a quien hacía tanta gracia lanada sentado junto a las escaleras que siempre pretendieron ser unos saltos de agua y a quien acompañaba no sé si por su gusto el silencioso gato sobre la tapia intenso, contal' la tarde rojo, enigma pobre, conmovedor que será de mi barrio. Las japonesas cuevas, escasas y profundas con la profundidad de una noche pintada en una tabla, y aquellas fuentes ciegas, y las acequias hondas por las fragantes tardes paseadas Escribo todo esto con la melancolía de quien redacta u n documento. Como quien ve la ruina, la intemperie funesta contemplando el raído interior del griego. Digo cómo debían ser el ocio tan suave y el paso regio y la ternura graciosa del paseo. Cuando volvían a casa despacio entre las aguas limpias de la fuente, mirados por las criaturas extáticas del parque cuando la noche no siempre comenzaba en la caída, sino que también era la tiniebla lustrosa del inútil recodo socavando el tedio de la cal, el horror de la pared como vacío deslumbrante. ElisnoDiego.£'íiíní/oDjc/!aj-/oT;nieWa,Mcxico,F.C.E.,1993,p. 38. MEMORIA Y NOSTALGIA EN "LA QUINTA" DE ELÍSEO DIEGO 159 Aquel negrito, aquellos hipogrifos que gustaban magistralmente de la lluvia saboreando las gotas y el color gris como si el frío fuese de verde 35 parte de sus almas, y el nombre de la quinta, que las filosas enredaderas trenzaban con variadas flores de reluciente hierro, los gobernados arroyuelos de piedra por donde navegaban los bergantines dorados de las hojas 40 sin saber el tamaño menudo y deleitoso de su aventura ni el agradable olvido de aquel sombrío puerto, el jardín de la quinta donde termina la Calzada y comienza el nacimiento silencioso del campo y de la noche, raído por el sol lo miro, melancólicamente desolado como 45 el feo pensamiento de u n idiota. Digo estas cosas con la tristeza de quien a solas dice cuántos años y deja caer la inútil mano sobre la frescura del mimbre y en su comodidad encuentra algún consuelo. MEMORIA Y NOSTALGIA EN "LA QUINTA" DE ELÍSEO DIEGO María Isabel Hayek "La Quinta" forma parte de En la Calzada de Jesús del Monte (1949), el primer poemario de Elíseo Diego (La Habana - Cuba, 1920-1992), en el que se advierte una indagación en el mundo de la niñez: la familia, la escuela, los vecinos, la casa quinta... El poema se presenta como un juego fascinante de la mirada y la memoria: ambas se unen para penetrar y recrear este espacio íntimo de la voz lírica, mediante una serie de artificios lúdicos en los que la plasticidad de las imágenes provoca una tensión entre aquello que es, a la vez, permanencia y fugacidad. Apenas se ingresa al poema, se toma conciencia de que para mirarlo, ha3' que seguir los pasos del yo lírico, que avanza lenta 3' acompasadamen- 160 MARÍA ISABEL HAYEK te mientras retorna al pasado. El ritmo de las evocaciones se torna elástico: avanza, se detiene, de repente prosigue una vez más: "En un tiempo mis padres socavaron el tedio voraz del color/blanco/valiéndose de gárgolas lunáticas que prodigaban por juego las tinieblas..." El poema se va tejiendo a través de cuarenta 3' ocho líneas poéticas que oscilan entre veinte y dos y dos sílabas métricas. Esta irregularidad en la extensión de las líneas hace que el ritmo se ajuste a las constantes y variadas evocaciones del yo lírico, quien deja fluir las más sugerentes asociaciones. Es como si cada línea desatara una determinada intencionalidad expresiva, ligada a los sentimientos del hablante. Esto se advierte desde las primeras líneas del poema: la voz lírica recuerda y mira, y su mirada busca reconstruir el mundo de la Quinta, desde el presente y al hacerlo examina su conciencia, su relación con ese entorno {"Escribo todo esto con la melancolía de quien redacta un/ documento./ Como quien ve la ruina, la intemperie funesta contemplando/ el raído interior del griego.)". Se siente una observación reflexiva que busca trascender. Para ello deja fluir el pensamiento y el recuerdo, 3^ a su vez, lo detiene para que la memoria agregue aquello que es imposible recuperar de las vivencias de la infancia. Esto cobra sentido cuando se ve la constante alternativa de líneas extensas (de doce sílabas en adelante), breves (hasta seis sílabas) y medias (entre siete y doce sílabas). Las líneas largas terminan siempre en un encabalgamiento, de modo que en la siguiente concluye, desde el punto de vista sintáctico, el sentido. Las rupturas repentinas, al finalizar las líneas extensas, obligan a una pausa inesperada que genera una tensión conceptual, en la medida en que se interrumpe el orden sintáctico regular y su conclusión llega a manera de sorpresa, condensada a veces en imágenes, otras en sustantivos o sintagmas reveladores, en los que la voz lírica va completando paulatinamente sus recuerdos "(y aquellos hipogrifos de cemento que lograron a fuerza/ de paciencia consagradora pátina/callando conseguían disimular sus bromas y extender/ la penumbra en un vago terror hacia la noche)". Esto se mantiene de principio a fin. Las líneas encabalgadas nos permiten descubrir las asociaciones particulares e irrepetibles del mundo personal del yo lírico "(Las japonesas cuevas, escasas y profundas con la profundidad/ de una noche pintada en una tabla..,/ y aquellas fuentes ciegas, y las acequias hondas por/ las ft-aganíes tardes paseadas)". Además, en el ritmo del poema hay también una regular distribución de los acentos [la sexta sílaba está MEMORIA Y NOSTALGIA EN -LA QUINTA" DE ELÍSEO DIEGO 161 casi permanentemente acentuada en las líneas externas, apoyada por acentos en la segunda y cuarta sílabas y en la novena o décima); esto se da a lo largo de todo el texto y provoca una simetría rítmica que sorprende en medio de la heterometría de las líneas poéticas. En el proceso de recuperación en el espacio evocado, la mirada del yo lírico repara en elementos o personajes que la memoria sitúa y organiza en determinadas "escenas", en las que se reconstruyen experiencias de la niñez. Así, la escena inicial gira en torno a la pared y los ornamentos que han conseguido socavar el tedio del color blanco. La segunda, se refiere al negrito y a los objetos y personajes con los que se relaciona. Sigue la que habla de las cuevas, las fuentes y las acequias. Pero, de repente, en la cuarta, la quinta y la sexta, la enunciación cambia: el yo poético vuelve al presente, reconoce su melancolía al recordar el ayer. Así prosigue el poema con otras escenas que completan las primeras imágenes y que oscilan entre los dos momentos de la enunciación ya señalados: el de la descripción del mundo de la Quinta, ambientada en el pasado, por tanto, aquel en que la voz poética evoca ese pasado, para darle forma con la memoria y la mirada desde el presente, y admite que le ha invadido la pena al hacerlo: "Escribo todo esto con la melancolía de quien redacta / un documento". "La Quinta" se inicia con un enunciado que suscita curiosidad: "En un tiempo mis padres socavaron el tedio del color/blanco". El verbo "socavaron", que se repetirá más adelante, en la línea poética número treinta "socavando el tedio de la cal"-, remite a una realidad oculta que debe salir a la luz, y la sorpresa viene cuando se percibe que esa realidad oculta, es el tedio voraz, una situación anímica extrema, provocada por el color blanco. A pesar de la impresión temporal parece que, para la voz lírica, ese tiempo tiene resonancias interiores, se trata de un tiempo que está en su conciencia y permanece estrechamente ligado a la imagen de sus padres; se podría entender que ver, recordar y añorar la Quinta es también añorar a los padres. Aunque el yo lírico no vuelve a nombrarlos directamente, se intuye que en la línea poética veintiséis, se refiere a ellos: "Cuando volvían a la casa despacio entre las aguas limpias..." 162 MARÍA ISABEL HAYEK La presencia de los padres hace pensar en lo originario, en las raíces... De modo que al volver a la "Quinta", es decir, a la infancia, se está volviendo a ellos, a su insustituible presencia. Sin embargo, unida a los padres hay una expresión que perturba: "socavaron el tedio voraz del color/blanco" ¿el de los padres? ¿el de todos? el del yo lírico? El adjetivo voraz le otorga a este tedio una connotación de desmesura, pues la voracidad destruye, consume. El particular contenido que adquieren para la voz lírica el color blanco de la pared, la cal, unida al tedio, el horror de la pared como vacío, presentes al inicio del poema, van siendo desplazados, paulatinamente, gracias al modo en que la voz lírica los enfrenta, desde la perspectiva opuesta: la del detalle, la de los espacios llenos y vitales. El tedio, el vacío y el horror serán vencidos progresivamente a lo largo del poema, gracias a la imaginación desbordante del yo lírico, que irá recuperando un sinnúmero de elementos, de objetos, de rincones, que harán de "La Quinta" un espacio de recreación. Surgen una tras otra las imágenes que permiten visualizar un mundo animado, en el que todo se comunica con la voz lírica, con su interior: "Más importante aún era el negrito a quien, hacía tanta gracia/ la nada/ sentado junto a las escaleras que siempre pretendieron ser unos/ saltos de agua..." También están los efectos sonoros; se nota la frecuencia del sonido /g- /en las primeras escenas del poema; "gárgolas, prodigaban, juego, hipogrifos, lograron, consagradora, conseguían, vago, gato, gracia, agua, gusto, enigma". La repetición de este sonido gutural refuerza el juego de evocaciones del yo lírico y da mayor intensidad a lo evocado. Los innumerables detalles de la Quinta aparecen reconstruidos de manera prodigiosa: "las gárgaras lunáticas, los hipogrifos de cemento, la consagradora pátina, el negrito, las escaleras, el silencioso gato, la tapia, el barrio, las japonesas cuevas, las fuentes ciegas, las acequias hondas, las aguas limpias de la fuente, las criaturas extáticas del parque, las filosas enredaderas, las variadas flores, los arroyuelos de piedra, el jardín de la Quinta..." Todos estos objetos y lugares se refieren a u n jardín criollo cubano, de evidente estilo manierista en el que la juguetona mirada del yo lírico, da vida y función a cada objeto; baste pensar, por ejemplo, en la extraña mezcla de los hipogrifos y las gárgolas con el negrito y las japonesas cuevas... MEMORIA Y NOSTALGIA EN "LA QUINTA" DE ELÍSEO DIEGO 163 El frecuente uso de los demostrativos que señalan, aquél, aquéllos, aquéllas, nos aproxima a los objetos observados por el hablante; los miramos junto a él y así entendemos cómo lo imaginativo está unido estrechamente a lo afectivo. Una especie de inventario brota de su interior: va sacando a luz una serie de imágenes, las acumula y las va ubicando para volverlas a contemplar: Aquel negrito, aquellos hipogrifos que gustaban magistralmente/ de la lluvia saboreando las gotas y el color gris como si el frío fuese de verde/parte de sus almas. El afán del yo lírico por no dejar nada en el olvido, ni aquellas sensaciones de tedio ni las singularísimas figuraciones que su memoria reconstruye, al ver los hipogrifos de cemento o la tiniebla lustrosa del inútil recodo, se traduce en el frecuente uso de la conjunción copulativa "y" al inicio de muchos versos y en las enumeraciones; "y aquellas fuentes ciegas, y las acequias hondas por/ las fragantes tardes paseadas... y la ternura graciosa del paseo,/... y el color gris como si el frío fuese de verde/ parte de sus almas". Al caracterizar la poesía de Elíseo Diego, Julio Ortega dice que se diferencia de la de Lezama Lima y de la de Vitier "por su regusto en los detalles y peripecias del paisaje cotidiano, por su minimalismo contemplativo y su escenario gozoso y solitario"13, lo cual se percibe claramente en "La Quinta". Entre los recuerdos de la voz lírica se halla éste: "Más importante aún era el negrito a quien hacía tanta gracia/ la nada/ sentado junto a las escaleras que siempre pretendieron ser unos/ saltos de agua/ y a quien acompañaba no sé si por su gusto el silencioso gato/ sobre la tapia intenso, contarla tarde rojo, enigma pobre,/ conmovedor qué será de mi barrio". Esta escena, recreada, a partir de imágenes y expresiones elípticas que intensifican el sentido, encierra un conjunto de elementos muy sugestivos: la presencia del negrito para quien no había apremio alguno; el juego al asociar las escaleras con saltos de agua; la del gato silencioso, cuya figura se torna poderosa, gracias a la adjetivación y, gracias también, a que el hablants lírico se identifica con él al verlo mirar el pueblo desde la tapia. Aquí se produce un cambio repentino en el plano de la enunciación: la voz del poema deja que aflore su emotividad y su nostalgia; surge, de pronto, 13 Julio Ortega, Antología de la Poesía Hispanoamericana Actual, México, Siglo XXI, 1987, p. 209. 164 MARÍA ISABEL HAYEK una expresión coloquial, íntima... espontánea: "qué será de mi barrio". Lo mismo ocurrirá cerca de finalizar el poema: "Digo estas cosas con la tristeza de quien a solas dice cuántos años". El qué y el cuántos, enfáticos, expresan la profundidad de la nostalgia de la voz lírica. El juego con lo cromático es otro aspecto de las imágenes del poema que merece ser comentado. A juicio de Diego García Elio 14 , un rasgo distintivo de la poesía de Elíseo Diego es la presencia de la luz. En "La Quinta" vemos que la mirada de la voz lírica -y detrás de ella probablemente la mirada del poeta- se dirige particularmente a los juegos de la luz y de las sombras, a los colores, a los momentos del día y a la noche: "ei coior blanco, las tinieblas, la penumbra, la noche, la tarde, la tarde rojo, las cuevas profundas como la noche, la tarde, la tiniebla, lustrosa, el vacío deslumbrante, el color gris, flores de reluciente hierro, bergantines dorados, sombrío puerto, el nacimiento de la noche, el jardín raído por el sol." La relación entre los objetos de La Quinta y los juegos de luz, oscuridad y color, crea en ella una clara conciencia de oposiciones y contrastes, emparentada con aquello que Omar Calabrese y otros estudiosos denominan el "neobarroco"l5 y alimentada también por la adjetivación, que es clave para descubrir las resonancias afectivas que el mundo de la Quinta tiene en el yo lírico. Es significativo, por ejemplo, que hacia el final del poema, cuando la voz poética vuelve a su presente, diga: "el jardín déla quinta donde termina la Calzada y comienza/ el nacimiento silencioso del campo y de la noche,/ raído por el sol lo miro, melancólicamente desolado como/ el feo pensamiento de un idiota." Al mirar el jardín desde el presente, el yo lírico percibe que se ha perdido la luminosidad y la vitalidad de antaño: raído y desolado expresa deterioro. Por eso la compara con "el feo pensamiento de un idiota." ¿Es que la mirada a través del tiempo desdibuja las imágenes? ¿Es que todo ha perdido nitidez? ¿Es un presente en decadencia? Aquí es necesario volver al momento en el que el yo lírico alude, por segunda ocasión, a "aquel negrito, aquellos hipogrifos de cemento que gustaban 14 15 Ibid. El "neobarroco" puede ser entendido como un fenómeno cultural cuyas formas evocan el barroco histórico. Calabrese y Dorfles de la tendencia contemporánea del neobarroco: profusión, la asimetría e inarmonía. Eso es lo que se encuentra en "La Quinta" de E. Diego. MEMORIA Y NOSTALGIA EN "LA QUINTA" DE ELÍSEO DIEGO 165 magistralmente de la lluvia", porque se identifica con ellos y reconoce que, en aquel entonces no sabían cuál sería el destino de sus inocentes juegos. Ese destino no es otro que el "agradable olvido de aquel sombrío puerto", ante el cual él se encuentra. Los recuerdos de la Quinta están asociados con la luz 3' las tinieblas, pero ambas se hallan repartidas entre seres, objetos, sensaciones y momentos para los que se emplea una adjetivación con efectos 3^ sentidos inusuales: "ei tedio voraz, las gárgolas lunáticas, la consagradora pátina, el vago terror, la tarde roja, la intemperie funesta, el oficio tan suave, la tiniebla lustrosa, el inútil recodo, el vacío deslumbrante..." En muchas de estas expresiones hay un juego de oposiciones donde predominan las sensaciones de movimiento y de inestabilidad: de lo que se ve y de lo que no se ve, de lo que está 3' de lo que no está, de lo que fue y no fue... Esa es la visión de retorno a la niñez desde la edad adulta. Esto remite a otro poema de Eliseo Diego en el que se lee: "Sin quererlo/el niño distraídamente solitario empuja/ la domada furia de las cosas, olvidando/el oscuro esplendor que me ciega y él desdeña"1^. En estos contrastes, propios del neobarroco, la mirada está ligada al tiempo. Desde la primera línea se advierte, cuando la voz lírica nos traslada directamente a su pasado y al de su familia. Y poco a poco se va descubriendo que esa mirada testimonia dos mundos o, si se quiere, dos momentos: el pasado y el presente. El pasado poblado de seres y objetos llega como una realidad que parecía duradera: "prodigaban, conseguía, acompañaba, volvían..." Pero esa realidad es mirada desde el ahora y entonces surge una doble transformación: la que produce lo evocado por la memoria, que reconstruye el pasado con una finalidad... diríase, relativo, pero no puede copiarlo o traerlo intacto al presente, 3' derivado de esto, la nostalgia que brota irremediablemente porque el presente es una suma de años menos: "escribo todo esto con la melancolía de quien redacta un/ documento./ Como quien ve la ruina, la intemperie funesta contemplando/ el raído interior del griego... Digo estas cosas con la tristeza de quien a solas dice cuantos años/ y deja caer la inútil mano sobre la frescura del mimbre/ y en su comodidad encuentra algún consuelo". Años más tarde de la publicación de En la Calzada de Jesús del Monte, se leerán otros poemas de Eliseo Diego donde la voz poética mantie- 16 Eliseo Diego, de "El Oscuro Esplendor", en La Sed de lo Perdido, Siruela, 1993, p. 91. 166 MARÍA ISABEL HAYEK ne las mismas preocupaciones: "Pues ia memoria es un rumor apenas/ que roza con sus alas inocentes/ la paz inmensa en el silencio justo"'17; o bien estos versos en los que se condensa el recorrido por "La Quinta": "Huyese el tiempo y al dejamos hiela/ su no estar extraño, tan humano. Se nos cae la penumbra de la mano/gruñe el silencio como un perro en vela."18 En estas palabras se encuentra la certeza de que el tiempo ha pasado y con él algo se ha perdido. Esa es la realidad de la nostalgia y de la memoria: deseo e insatisfacción, presencia y ausencia, posibilidad de reconstrucción y evanescencia, movimiento, devenir, cambio. Esa es también la realidad del espíritu barroco: la del juego de sombras y luces, la del espacio lleno 3^ el vacío. Eso es lo que ha ocurrido en La Quinta: la mirada y la memoria han enfrentado el color blanco de la pared, la cal, el tedio, el horror de la pared como vacío, al juego de los detalles y los espacios llenos y vitales y, al hacerlo se ha puesto en juego no sólo la reconstrucción de un mundo lejano, lleno de detalles, sino que -y ahí radica la paradoja- la mirada ha fundido los tiempos hasta mostrar que el regreso al ayer es posible únicamente en la memoria... Aun así, parece un regreso necesario: reconstruir la infancia significa consolidar el presente. Pero entre el pasado de travesuras y el presente teñido de nostalgia, raído 3' casi sin consuelo, hay un desequilibrio que es la ley en la vida humana: permanentemente devenir sin retorno o retorno posible desde la memoria y sus eventuales trampas. 17 18 Ibid Ibid, MEMORIA Y NOSTALGIA EN "LA QUINTA" DE ELÍSEO DIEGO 167 Bibliografía ALONSO, Dámaso, "Significante y Significado" y "Lo imaginativo, lo afectivo y lo conceptual, como objeto de la estilística", en Poesía española, Ensayo de métodos y límites estadísticos, Madrid, Credos, 1996. BOUSOÑO, Carlos, "El Poema como comunicación", en Teoría de la Expresión Poética, Madrid, Credos, 1970. CALABRESE, Omar, La Era Neobarroca, Madrid, Cátedra, 1989. DE AGUZAR e Silva, José M.. "La estilística", en Teoría de la Literatura, Madrid, Credos, 1979. DIEGO, Eliseo, La Sed de lo Perdido, Madrid, Siruela, 1993. 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VITIER, Cintio, "La poesía de la memoria en Diego", en Lo Cubano en la Poesía, La Habana, Universidad Central de las Villas. Dpto. de Relaciones Culturales, 1958. 169 L A MEMORIA SECRETA DE LA LUZ LOS DOMINIOS PERDIDOS"» A Alaín-Fournier 5 Estrellas rojas y blancas nacían en tus manos. Era en 189.. en la Chapelle d' Anguillon, eran las estrellas eternas del cielo de la adolescencia. En la noche apagaste las lámparas para que halláramos los caminos perdidos que nos llevan hacia u n laúd roto y trajes de otra época hacia una caballeriza ruinosa y un granero de 10 fiesta en donde se reúnen muchachas y ancianas que lo perdonan todo. Pues lo que importa no es la luz que encendemos día a día, 15 sino la que alguna vez apagamos para guardar la memoria secreta de la luz. Lo que importa no es la casa de todos los días. sino aquella oculta en un recodo de los sueños. Lo que importa no es el carruaje 20 sino sus huellas descubiertas por azar en el barro. Lo que importa no es la lluvia sino sus recuerdos tras los ventanales del pleno verano. 25 19 Te encontramos en la última calle de una aldea sureña. Eras un vagabundo de barba crecida con una niña en brazos Jorge Teillier, Los Dominios Perdidos, México, EC.E. 1992, p.p. 45-46. 170 ESTEBAN PONCE era tu sombra -la sombra del desaparecido en 1914 que se detenía a mirar a los niños jugar a los 30 bandidos, perseguir gansos bajo una desganada llovizna, o a3mdar a sus madres a desvainar arvejas mientras las nubes pasaban como una desconocida, la única que de verdad nos hubiese amado. Anochece. Y al tañido de una campana llamando a la fiesta se rompe la dura corteza de las apariencias. Aparecen la casa vigilada por glicinas, una muchacha leyendo en la glorieta bajo el piar de gorriones, 40 el ruido de las ruedas de un barco lejano. La realidad secreta brillaba como u n fruto maduro. Empezaron a encender las luces del pueblo. Los niños entraron a sus casas. Oímos el silbido del titiriteo que te llamaba. 45 Tú desapareciste diciéndonos: "No hay casa, ni padres, ni amor: solo hay compañeros de juego" Y apagaste todas las luces para que encendiéramos 50 para siempre las estrellas de la adolescencia que nacieron de tus manos en u n atardecer de mil ochocientos noventa y tantos. LA MEMORIA SECRETA DE LA LUZ 171 LA MEMORIA SECRETA DE LA LUZ Esteban Ponce Versos extensos que, con frecuencia deben descolgarse sobre el siguiente para cerrar su sentido, sugieren al lector la apariencia de u n viejo y ambiguo canto épico que renunció a los adornos de la asimetría, la rima y el ritmo marcado por los acentos, y optó por la aparentemente descuidada extensión de las ideas, de los recuerdos. La extensión de los versos no es el único elemento que induce a pensar Los Dominios Perdidos como un canto épico, es, sobre todo, el carácter narrativo con que se evocan las "hazañas" de este héroe atípico que hacía nacer, "estrellas rojas y blancas" en sus manos, que apagaba 7as lámparas y desaparecía después de anunciar extrañas verdades: "No hay casa, ni padres, ni amor: solo hay compañeros de juego". Son también el tiempo y el espacio que sostienen tal evocación. El héroe es el escritor francés Alain Fournier, autor de la novela El Gran Meaulnes fallecido en 1914. A él se dirige la voz poética en la dedicatoria y a él aluden varios rasgos biográficos. El héroe es Agustín Meaulnes, personaje central de la novela de Fournier, en quien se condensan los elementos anecdóticos 3' las palabras de una novela que, en su totalidad es la figuración de una juventud arrolladora por la fuerza de sus sueños, por el deseo de aventuras y por la pasión derrochada en el modo de ejecutar cada acto. El héroe de Los Dominios Perdidos, es poseedor de esos mismos atributos, y en virtud de ello ha sido mitificado. Todo el poema se construye sobre la relación de u n "tú", el héroe; y u n "nosotros", una colectividad representada por la voz poética, que asume las acciones del héroe como modelo de vida, como enseñanza. Las acciones del "tú" tienen a lo largo de todo el poema, una repercusión directa en el "nosotros". Así la voz poética participa del juego de espejos que ella misma ha creado: Meaulnes como figura especular de Fournier y el "nosotros" como figura especular de ambos, pues ella se autoasigna el papel de pupilo-peregrino, siempre en actitud de aprendizaje ante su modelo. 172 ESTEBAN PONCE Por sus atributos, el "tú" complejo (Meaulnes-Fournier) ha logrado acceder a un misterioso segmento de la realidad: tiempo, objetividad y racionalidad han sido vencidos por él. "Lo realidad secreta brillaba como un fruto maduro" él ha entrado en ella y no solo la ha descubierto sino que ha logrado preservarla del tiempo y de la ausencia. Accedió al mundo del sueño y la conservó en el ánfora casi sagrada de la memoria. Es por esta fortaleza intimista que el personaje de Los Dominios Perdidos es elevado a la categoría de héroe. En esta parcela oculta de la realidad, la fuerza del deseo (y entiéndase éste en su forma más amplia) puede acercar el sujeto anhelante al objeto de su anhelo, y así, enlazados, confundidos sus límites en la cercanía, los deja colgados en un brazo de la eternidad. Allí lo fugaz alcanza trascendencia y los artificios de pólvora devienen símbolos eternos de la edad de los sueños y el deseo: Estrellas rojas y blancas nacían de tus manos (...) eran las estrellas eternas del cielo de la adolescencia. La voz poética canta al héroe porque éste ha logrado trastrocar el orden de lo habitual. Mientras las rigurosas coordenadas de la realidad se difuminan como fracciones de u n espejismo en la corriente del deseo, los "delicados" fragmentos de la memoria se constituyen en referentes incuestionables del nuevo orden: "lo real" es lo que se conserva en la memoria. Las señales semánticas que en el poema aluden a la "realidad objetiva" se presentan como un marco frágil y casi irrelevante: el tiempo y el espacio objetivos se deconstruyen para dar paso a la configuración de un mundo enteramente ligado a lo íntimo, y, en consecuencia, carente de comprobación. Las tres veces en que se alude al tiempo "preciso" cuando sucedieron los hechos, los recursos de los que se sirve la voz poética terminan por relativizar la importancia del tiempo. En el primer caso, una fecha inconclusa, escrita en números; u n año incompleto al que suceden puntos SLispensivos qLie constituyen la cuarta cifra; Era en 189... ¿Importa realmente el año?. En el segundo caso, la relativización se refuerza al referirse al año con palabras y no con números. Para ello se usan tres versos y se reempla- LA MEMORIA SECRETA DE LA LUZ 173 zan los puntos suspensivos por la expresión noventa y tantos. Así la objetividad, la precisión, la pretendida exactitud de los números, se disuelve en tres versos que resignifican la temporalidad, desde la ambigüedad natural de las palabras y su negativa corresponden de manera simplista a un referente extratextual: Y apagaste todas las luces para que encendiéramos para siempre las estrellas de la adolescencia que nacieron de tus manos en un atardecer de mil ochocientos noventa y tantos El marco temporal se ha disuelto, las señales del tiempo han perdido su rigor hasta casi dejar de significar; como las semillas volátiles con las que se pide un deseo y al soplarlas ya se han desvanecido; se han consumido como aquellos juegos artificiales que se encendieron en las manos del héroe y que para la voz poética, inversamente, se han engarzado en la eternidad. El tiempo, con su peso monolítico como dimensión organizadora de lo "real", ha sido vencido por la memoria y el deseo de ensoñación ha sido vencido por el cariz subjetivo y lirista que anima al héroe y del que procura apropiarse la voz poética. El tercer verso, en el que se menciona un año, es el que hace referencia al de la muerte de Fournier: Te encontramos en la última calle de una aldea sureña Eras un vagabundo de barba crecida con una niña en brazos, era tu sombra -la sombra del desaparecido en 1914 que se detenía a mirar a los niños jugar a los bandidos, o perseguir gansos bajo una desganada llovizna, o ayudar a sus madres a desvainar arvejas Así, la voz poética vincula al héroe-autor (Fournier, muerto en 1914) con el héroe personaje (El Gran Meaulnes, dice: Llegó a nuestra casa un domingo de noviembre de 189... En la realidad interna del texto, realidad y ficción quedan ligadas como hechos que se conjugan y complementan. 174 ESTEBAN PONCE Nuevamente la voz poética ha jugado con los espejos y construye un sistema de significados, a partir de la ausencia de sentido. Los años y sus referentes externos carecen de valor en la construcción del poema; lo que importa es lo poco significativo que para el héroe resulta la fijación del tiempo y de la voz poética que la canta: "Lo que importa no es la casa de todos los días / sino aquella oculta en un recodo de los sueños". No importan los objetos que están prisioneros en el tiempo, sino aquellos que han escapado de él al eternizarse en la memoria. En la misma estrofa se señalan dos elementos narrativos que, en su estructura interna, tienden cuando menos, a producir otras tantas tensiones: primero, el tiempo y el espacio como realidades relativas, supeditadas al deseo. Segundo, los hechos cotidianos como elementos configuradores de la historia del héroe; no hay acontecimientos de trascendencia colectiva, mucho menos universal, sino hechos que configuran al individuo. Es en ese esfuerzo de individuación donde radica la esencia del valor heroico del personaje protagonista del poema. En cuanto al espacio, tras la simulada exactitud de la ubicación, se oculta la mirada irónica de la voz poética que descree de la realidad. Señala un lugar específico (la última calle), dentro de un espacio indefinido "(de una aldea sureña)". Ya en los primeros versos había jugado de manera semejante con el nombre de la aldea en one nació Fournier, y también en ese caso el referente espacial está ligado al referente temporal. La mención de la Chapelle d Anguillon es también un guiño al lector, más que un tributo al lugar de origen de Fournier. Con su alusión se pretende ligar el nombre al proceso de valoración significativa de aquello que, aparentemente, carece de encanto o grandeza. En el proceso de construcción de esta apariencia de epicidad, la voz poética ha echado mano de los recursos necesarios para rebatir la concepción de lo esencial dentro de lo heroico. Tiempo y espacio se han relativizado, no importa tanto dónde y cuando sucedieron los acontecimientos heroicos. El epifonema obvio debería ser entonces, que lo importante son solo los hechos, pero aún en esto la voz poética quiere desautomatizar la representación de los contornos del héroe. Los acontecimientos son relevantes solo para él, y más todavía, quizás solo lo sean para su aedo, o para quien, con mirada soñadora y voz LA MEMORIA SECRETA DE LA LUZ 175 sedienta de individualización, exalta hechos carentes de valor comunitario pero llenos de significación individual. El héroe, entonces, no lo es por haber prodigado un bien concreto a los suyos, ni por haber asumido sacrificios en beneficio de otros; la intensidad con que se lanza a la búsqueda de su propio yo, abrir un camino para encontrarse a sí mismo, tener una mirada intimista para las cosas. En la búsqueda, héroe y voz poética toman distancia de la razón y se sumergen en las vías de la irracionalidad. No se busca la luz, sino la obscuridad. El esplendor es engañoso, para acceder a "ia realidad secreta que brilla como un fruto maduro" es necesario desprenderse de las luces que encandilan y buscan las sendas oscuras en las que cada uno puede guiarse por su propia luz: En la noche apagaste las lámparas para que halláramos los caminos perdidos que nos llevan hacia un laúd roto y trajes de otra época, hacia una caballeriza ruinosa y un granero de fiesta en donde se reúnen muchachas y ancianas que lo perdonan todo. El momento de búsqueda es la noche, propicia para la develación de lo secreto: el día nos hace creer que todo es tan evidente, en tanto que la noche nos confunde y ofrece mayores márgenes para la duda. La noche es el tiempo propicio para el sueño, claro que en el campo de significaciones que ha construido la voz poética, el sueño ha de entenderse como la capacidad consciente para asumir deseos y el ejercicio voluntario para alcanzarlos. Irracional es también la búsqueda y lugares que carecen de belleza aparente, pero en los que se oculta la promesa del bien deseado. Fijémonos cómo los sustantivos están acompañados de adjetivos y complementos de nombre que evidencian una carga negativa: "roto, de oíra época, ruinosa". Pero la voz poética sabe que esa negatividad está solo a nivel de la apariencia, todos aquellos objetos ocultan la magia de lo anhelado. 176 ESTEBAN PONCE Finalmente, la búsqueda es irracional porque no pretende un acercamiento a los seres en su realidad objetiva, sino acceder a ellos por la vía de la memoria individual. Se niega la importancia del modo de ser inminente de los seres y se exalta la aproximación subjetiva a la realidad. Los hechos, todos los seres, los mismos recuerdos dejan de organizarse en torno a su valor objetivo; es la memoria que de ellos se tiene la que ha de reubicarles en el nuevo orden de cosas: Pues io que importa no es la luz que encendemos día a día sino la que alguna vez apegamos para guardarla memoria secreta de la luz. Lo que importa no es la casa de todos los días sino aquella oculta en un recodo de los sueños Lo que importa no es el carruaje sino sus huellas descubiertas por azar en el barro. Lo que importa no es la lluvia sino sus recuerdos tras los ventanales del pleno verano. Así, el valor de los seres ha de ordenarse en torno a su capacidad para desencadenar afectos, emociones o deseos. El héroe del poema de Teillier es un incansable aventurero de las posibilidades del "yo" y la voz poética que lo configura es un reflejo del mismo anhelo. Saberse uno diferente, único, es el bien superior que ha descubierto en su búsqueda; parafraseando a uno de los personajes de El Gran Meaulnes, la voz poética afirmará: "no hay casa, ni/ padres, ni amor; solo hay compañeros/ de juego". Y el juego de Los Dominios Perdidos consiste en lograr una perspectiva individual del mundo. El simulado canto poético a ese extraño héroe, acaba convirtiéndose en apología de la subjetividad. El homenaje a Fournier, el culto a su personaje Meaulnes y el fervor de la voz poética por la memoria individual, configuran y sostienen el juego poético de Los Dominios Perdidos que, por cierto, son perdidos, solamente en el nivel de 7a d u r a corteza de las apariencias, pues los tres: Fournier, Meaulnes y la voz poética conocen íntimamente la ruta por la que han de acceder a ellos. El texto lírico de Teillier, oculto en un ropaje de epicidad, se autoerige como materialización de aquello que proclama. Su lenguaje, sus figuras, LA MEMORIA SECRETA DE LA LUZ 177 su tono, aluden a una poética de la sencillez profunda. La apariencia dice poco de las cosas, su mundo oculto es el que desencadena evocaciones. La contradicción aparente de esta sencillez profunda, se materializa en el poema con la paradoja de las luces que han de apagarse para poder encontrar los caminos, O en las oposiciones constantes de pasado y presente con las que se crea tensión entre el tiempo que se vive y el que se recuerda, y, entre esa línea de tiempo que se tiende entre lo acontecido y lo que se añora, se erige el país de nunca jamás20 y, allí, la posibilidad de recuperar lo perdido y de perderse en lo pasado. Así, con esa urdimbre de ocultamientos y evidencias se construye Los Dominios Perdidos como una bella metáfora extendida al ámbito de la intimidad. El juego de sus reflejos y sus distorsiones capturan al lector y lo hacen, finalmente, cómplice y compañero de juego. Bibliografía FOURNIER, Alain, El Gran Meaulnes, Buenos Aires, Orion, 1977. NÓMEZ, Naín, Poesía Chilena Contemporánea, México. Fondo de Cultura Económica, 1992. TEILLIER, Jorge, Los Dominios Perdidos, México, Fondo de Cultura Económica, 1992. 20 El título del poemario al que corresponde Los Dominios Perdidos, es "Poemas del País Nunca Jam ás". 178 ESTEBAN PONCE Otros Aires A Concha de Albornoz 5 "¿Cómo serán los árboles aquellos?", Preguntaste. Ahilos tienes: Aún desnudos, ya hermosos, Bajo el cielo vasto, por el llano y colinas Que ves a la ventana, Amigos nuevos en espera De tu salida para andar contigo. Allá por el sendero Ala orilla del lago, en una fila, 10 Álamos, arces, abedules, Contra las nubes claras Y libres, pueblan un horizonte Acogedor desde el primer instante. En este fin de invierno hacia la primavera. 15 Extrañ o nada es, sino propicio Y familiar, aunque reciente Seas aquí; y entre esos troncos Hallas tu mundo fiel, que pide Confianza y amor de parte tuya 20 Y ofrece de la suya Luz nueva y soledad inspiradora. No mires atrás y sigue Hasta cuando permita el sino, Ahora que por los aires 25 Una promesa ¿oyes?, Acaso está sonando con las hojas nacientes, Su existencia, cómalo tuya, En música escondida y revelada. 21 Luis Cernuda, Poesía Completa, Madrid, Siruela, 1993, p. 416. OTROS AIRES: HACIA LA UNIDAD DEL TIEMPO 179 OTROS AIRES: HACIA LA UNIDAD DEL TIEMPO Rut Román Un sendero bordeado de árboles, junto a la quietud del lago, es el lugar propicio: el lector ingresa a Oíros Aires. Miremos en derredor: la superficie de agua reposada, semejante a la transparente película que cubre u n estanque insondable, es frágil. El fondo, si bien traslúcido, profundo. Este es u n paisaje prometedor, dotado de cualidades que favorecen el advenimiento de algo cuya esencia se intuye. Vemos cómo, en cada acercamiento a la quietud de estas aguas, encontramos indicios, que una vez entretejidos, constituyen el universo poético que nos permitirá dar un paso hacia la inmovilidad del tiempo. Desde la primera estrofa encontramos proposiciones y adverbios: "ahí los tienes: aún desnudos, ya hermosos", indicios que, aparentemente, señalan un lugar dado y relaciones espaciales dentro del paisaje. Pero más allá de estas señales se inicia un juego entre tiempo y espacio: se interroga desde un pasado: "Preguntaste" y se establece distanciamiento con "aquellos". Así mismo, la respuesta conserva distancia con el objeto señalado: "ahí los tienes", que mantiene a los árboles pendientes, aguardando el ingreso del lector. El "aún" constata el presente invernal y anuncia el tiempo del florecimiento. Así, desde esta primera estrofa, se insiste en el ciclo inexorable de las estaciones, cuyo anuncio y presencia logran impregnar al poema de una tensión temporal, que desea resolverse en simultaneidad ("aún desnudos, ya hermosos"). Es decir, el paisaje dibujado es u n espacio-tiempo en el que, por efecto de este giro perpetuo de las estaciones en la naturaleza, logra la anulación de un tiempo lineal. Sigamos la ruta espacio-temporal que propone el poema y salgamos a escuchar por entre sus versos lo que sus voces nos sugieren. El paisaje sigue consumiéndose con los elementos de la naturaleza, que la voz poética ubica en este tiempo-espacio. Así vemos a los "hermosos árboles bajo el cielo", al igual que el hombre, enmascarados en un espacio cu3'0 límite es la bóveda celeste y también, -al igual que el hombre-, constreñidos en el tiempo de la espera, dispuestos a salir para andar con él. 180 RUT ROMÁN Una vez afuera, sorteado el obstáculo de la ventana, nuestros ojos siguen la dirección del "Aiiá por ei sendero" (verso 8 ): invitación a la exploración y revelación; ofrecimiento de un más allá y de un mañana, esto nos conduce a u n remanso apacible. Un lago custodiado por el orden amable de "álamos, arce y abedules", contrasta y separa verticalmente los ámbitos de lo terreno y lo celeste. Y son esos árboles, habitantes del horizonte, los que "desde ei primer instante" se presentan como una revelación inmediata, -no intelectiva- que nos reafirma el siguiente paso en el tiempo-espacio de "este fin de invierno hacia la primavera". En la transformación del invierno en primavera, la naturaleza grávida está en las dos estaciones a la vez. El caminante que ingresa, pronto reconocerá en, esta unidad, su parentesco inmemorial con la naturaleza y entonces le será "familiar aunque reciente" esta comunión "entre esos troncos"; se reconocerá uno con esta fuerza perdurable. La caminata está por concluir y hace falta no desfallecer. La voz poética nuevamente nos ubica en el espacio-tiempo: "no mires oirás" (verso 22); no regreses la mirada hacia la medida humana del tiempo o hacia las distancias ya superadas, debes seguir, avanzar, obedecer el mandato de la naturaleza. Ella guarda una promesa para quien se atreve a ir más allá de los límites: "Aiiora" (verso 24); en la intensidad del presente es cuando la revelación será susurrada: "esíá soñando con las hojas nacientes". Ese es el lugar hacia donde dirige sus pasos la voz poética. En este poema la naturaleza domina como imagen; sin embargo cumple un propósito más allá del escénico: es el espacio de la sabia quietud, el lugar propicio para que un tiempo "oíro" se instaure. Esos amigos nuevos, por cuyo devenir se pregunta la voz poética, son algo más que álamos, arces o abedules. Los árboles al oficiar de marco 3^ límite al agua reposada; al dibujar el sendero que conduce los pasos del caminante; al enfrentar el contraste con los cielos y las nubes; al realizar todas estas ceremonias, se han convertido en símbolo del oficiante de un ritual. El ascetismo retórico del poema es aparente; pues vemos en los versos seis y siete una metáfora personificadora "Amigos nuevos", listos para "andar contigo"; la contraparte literal de esta metáfora es casi transpa- OTROS AIRES: HACIA LA UNIDAD DEL TIEMPO 181 rente, está en aquellos árboles por cuyo fruto se preguntaba. Ya hemos visto de qué manera aquellos árboles guardan significados bajo sus cortezas. Los versos ocho, nueve y diez se abren con resonante aliteración: "Aiiá, A la orilla. Álamos, arces, abedules". La resonancia en eco del sonido allá-ala-ala-arce-abe proyecta un efecto sonoro que invita a la quietud contemplativa. Una nueva personificación referida a los árboles hallamos en el verso doce, cuando se dice que estos amigos vegetales -los árboles"pueblan un horizonte"; nótese que tres de las cuatro personificaciones están referidas a elementos de la naturaleza. La cuarta y última alude, en el verso veinte y tres, a un "sino" que concede o niega el tiempo del hombre. A continuación, en los versos dieciocho y veinte, sabemos de "un mundo fiel' que, en significativo intercambio, trastoca la dimensión humana y promete "7uz nueva". En el reiterado uso de la personificación, dirigida a elementos de la naturaleza, se adivina una intención por dotar a lo terrestre de protagonismo. Son ellos: los árboles, el sendero, las nubes, el lago, los que provocan la manifestación de una verdad oculta. Fijémonos ahora cómo la voz poética cernudiana se desdobla y manifiesta su alteridad poemática: aquel interlocutor que le servirá para el "monólogo" con el yo. Nuevo indicio de una binariedad fusionada en el uno; al igual que el invierno en la primavera o el "aún" en el "ya" y todas las otras correspondencias. El yo y el tú se presentan como complementarios y finalmente uno. Así como aquellos elementos definieron el tiempoespacio, también la voz poética, al fundir la primera y la segunda personas en una sola, al distanciarse de sí, logra la unicidad. Esta voz se dirige a un interlocutor que es él mismo y, "sin embargo" otro: también el que interroga antes era uno distinto al que responde hoy, y, aun así el mismo que se interroga y responde. Así la voz poética parece intuir que la naturaleza, ajena a los límites temporales o a las fronteras físicas, auna etapas, espacios y ciclos de vida para disfrutar sabiamente de un tiempo primigenio. Los árboles, las nubes, el lago, en su desmemoria temporal, exhalan los atributos del Edén: inocencia e intemporalidad. El mundo natural se presenta como la posibilidad de un tiempo único, trascendente hacia el cual la voz poética pretende retornar. 182 R U T ROMÁN Una vez expulsado del tiempo edénico, el hombre deambula en busca de las huellas que le permitan retornar hacia aquellas brumas inmemoriales que constituyen para él el tiempo mítico. En este laborioso intento de reconciliación con la temporalidad parece radicar uno de los motivos de su tragedia. Tragedia que, por definición, sigue su curso inapelable -al igual que el tiempo-, sin detenerse jamás. La emoción de este poema proviene del aliento temporal que sugieren sus primeros versos: "¿Cómo serán los árboles aquellos?" se interrogaba la voz en un presente evocado, gracias al uso de un pasado que nos evoca en la historia; la interrogación que abre dudas y especulaciones. El diálogo continúa con el JLiego cronológico al precisar, en pasado perfecto: "Preguntaste"; ese tiempo cerrado es inexorable; tan irrefutable como el presente de la evidencia incuestionable que lo sigue: "Ahilos tienes:/Aún desnudos, ya hermosos". Cabe insistir en la suscitadora incongruencia que provocan: el tiempo de aún (la tilde cumpliría una función semejante a la de un alfiler que sujeta y detiene) que difícilmente se contiene porque desea ser pasado, en esta tensión temporal se ünpone el irrefutable "ya". En el verso veinte y dos: "No mires atrás y sigue", el adverbio "atrás" se sobrepone al tiempo y espacio lineal -nuevamente los recursos morfológicos logran el nivel figurativo de un tiempo pasado por el no mires "atrás" "iVo mires atrás y sigue"; a pesar de su aparente trivialidad, anuncia el final irrevocable de algo y el advenimiento de ese tiempo otro. La voz poética deja atrás este tiempo humano y va hacia la trascendencia. El trastrueque del orden sintáctico de los versos quince, "Extraño nada es, sino propicio" y veinte y cinco "una promesa ¿oyes?" representa un corte, una subversión del orden lineal; con ello se consigue un efecto de síntesis y concisión; además del cuestionamiento sobre la sucesión y la linealidad. Asimismo, la cadencia sugestiva que logra, hace resaltar aquello que es esencial: la idea de que lo extraño -dentro de las limitaciones humanas- le es favorable. Finalmente, resalta la idea del tiempo nuevo con el "Aiiora" del verso veinte y cuatro, en el que se señala el tiempo propicio y se manifiesta esa promesa, fin último de este mensaje trascendente. OTROS AIRES: HACIA LA UNIDAD DEL TIEMPO 183 Como evidencia de ese advenimiento, percibimos "7as hoyas nacientes", que están sonando -nótese el gerundio que extiende su acción, a manera de epifonema, que recoge y concluye todo lo anteriormente expuesto; el símil del penúltimo verso: "su existencia como la tuya", aniquila diferencias y, tras conciliar formas o apariencias del ser, los unifica en una sola esencia. En la trascendencia -donde las oposiciones se anulan- el antes, el hoy, el mañana se funden en un ahora; así también se manifiesta la existencia vegetal y humana en un solo ser y en un solo tiempo: el instante estático. La promesa se ha cumplido, la luz nueva se presenta en el oxímoron final como música escondida y revelada. Con la emanación de Otros Aires un tiempo distinto ha sido develado. Bibliografía ALONSO, Dámaso, Poesía Española, Madrid, Credos, 1987. CERNUDA, Luis, Poesía Completa, Madrid, Siruela, 1993. ELIOT, T.S., Función de la poesía y función de la crítica, Barcelona, Seix Barral, 1993. SILVER, Philip, W, Luis Cernuda: El poeta en su leyenda, Madrid, Castalia, 1996.