La Música del Siglo XX: Contexto Histórico

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La Música del Siglo XX: Contexto Histórico
Introducción
Cuándo empieza exactamente la historia de la música del Siglo XX es uno de los interrogantes que
surgen a la hora de tratar de analizarla. Desde un punto de vista estrictamente cronológico la respuesta
sería 1900; pero la Música del Siglo XX no es sólo una categoría temporal, sino también estilística y
por lo tanto esta música es diferente a la del siglo anterior, no solo porque fue compuesta como
consecuencia de esta, sino porque se basa en supuestos estéticos y técnicos significativamente
distintos. Este hecho explica que a pesar de su variedad sin precedentes podamos entenderla como un
todo integral. Sin embargo, el paso de la «vieja» música a la «nueva» no ocurrió de una sola vez, sino
que fue el resultado de un proceso histórico que se extendió de forma gradual sobre un amplio período.
El intentar saber en qué momentos estos procesos alcanzaron un estado crítico tras el cual la música se
movió indiscutiblemente hacia una nueva era, no tiene respuesta definitiva, por ello es necesario
comprender el contexto histórico, que nos aportará datos al respecto.
Europa durante el cambio de siglo
Europa entera entró en el siglo XX en plena euforia de optimismo, llena de esperanzas para el futuro.
Para la mayor parte de sus ciudadanos la humanidad parecía estar encaminándose triunfalmente hacia
la búsqueda de una existencia mejor y un nivel de vida más equitativo. Los descubrimientos
científicos y técnicos trajeron consigo un mayor control sobre los recursos de la tierra, permitiendo
un nivel de comodidades materiales que hubieran resultado impensables algunos años antes.
Este hecho se vio reflejado en la expansión y las mejoras que se hicieron evidentes en todas partes: la
industrialización creció, los transportes y las comunicaciones alcanzaron mayores niveles, y la
atención médica y los servicios públicos mejoraron. Los avances científicos fijaron las bases de la
época, acompañados de inventos como el teléfono, la luz eléctrica, los dibujos animados, los rayos x,
así como nuevos logros de la ingeniería. La humanidad apoyada en los nuevos avances del
pensamiento científico, finalmente parecía capaz de solventar todos sus problemas materiales y
sociales.
A continuación nombraremos algunos de los hechos relevantes en cuanto a la conformación de esta
nueva estética:
1.
Un hecho a nivel de teoría científica que proporcionó al período una imagen
característica fue la teoría de la evolución de las especies, que formuló Charles Darwin poco
después de la mitad del siglo XIX: esta proporcionó una explicación acerca de la evolución de
las plantas y de las especies animales a través de un proceso de elección hereditaria,
gobernado por el principio de conservación llamado selección natural. Según Darwin este
principio conduce a la mejora de cada criatura en relación a sus condiciones de vida tanto
orgánicas como inorgánicas, y consecuentemente como lo que debe ser visto como un
«adelanto en su organización». Esta idea de la «evolución» fue aplicada a diferentes
fenómenos tanto científicos como sociales. Ellos proporcionaron las bases para una visión del
mundo en la que aparece como un complejo organismo que se mueve hacia su propia
perfección; así el progreso se convierte en el lema del período.
2.
Otro hecho, que podría describirse como antagónico al anterior, fue sin duda la
Primera Guerra Mundial. Sus efectos fueron devastadores, trayendo destrucciones físicas y
miseria humana que no habían sido conocidas hasta entonces. Para la mayoría resultaba
imposible pensar que este tipo de desastres pudieran haberse producido en el marco de las
modernas naciones civilizadas. Desde una visión retrospectiva, parece evidente que las
semillas del conflicto fueron plantadas mucho antes de que estallaran las hostilidades en 1914:
se produjeron una serie de signos de insatisfacción personal y de agitación social que
formaron los componentes indispensables que ayudarían a destruir el tipo de vida existente.
Se encasilló a cada persona en una posición determinada, dentro de un orden social fijo,
limitando la posibilidad de cualquier avance individual. El pensamiento creativo fue
duramente perseguido, cuanto más radical era su naturaleza, más rápidamente era suprimido.
Los artistas y pensadores más progresistas veían el mundo como algo demasiado predecible e
insoportablemente aburrido. La reacción fue de individualismos extremos junto con revueltas
en contra del poder del sistema existente; los grupos de librepensadores se determinaron a
exponer las mentiras que se escondían bajo la superficie de todo aquello que se consideraba
bien hecho.
3.
Otro hecho que afectó la cosmovisión del mundo fue sin duda el enunciado de la
Teoría de la relatividad publicada en 1905 por Albert Einstein, que señaló que la idea de un
universo estable y mecánicamente ordenado no podía seguir siendo viable. Así, los principios
cuánticos de la mecánica señalaron que los rasgos esenciales del mundo físico eran caóticos e
impredecibles.
4.
Un último hecho que señalaremos tiene que ver con la cosmovisión del propio
«hombre». El surgimiento de las Teorías psicoanalíticas de Freud señalaron el lado
irracional del comportamiento humano y la reafirmación de la primacía del impulso sexual.
La idea de que la psique humana estaba divida en consciente e inconsciente, y de que el
inconsciente es la parte instintiva que, hasta cierto punto, controla al consciente, agitó los
principios de la naturaleza humana desde sus mismas bases.
Estos hechos tuvieron sus consecuencias directas e indirectas en el arte de la época, y de la
posterioridad. Fueron las obras de arte las que mejor reflejaron las desilusiones e insatisfacciones que
se escondían debajo de una apariencia civilizada y la determinación a romper con los
convencionalismos de un modo de vida viejo y agonizante. El período que se extiende desde 1900 a
1914 aparte de ser uno de los más turbulentos de la historia del arte, produjo una serie de desarrollos
revolucionarios que afectaron de forma fundamental a las corrientes posteriores.
Y entonces, ¿qué sucedería con la música? Del mismo modo se puede percibir un elemento indudable
de negación y provocación en los desarrollos musicales que se llevaron a cabo durante los primeros
años del siglo XX. Un radical y agresivamente nuevo tipo de música requirió la destrucción de los
hábitos que se habían establecido durante el largo e ininterrumpido reino de la tonalidad tradicional.
Los compositores, al haberse deshecho de las ataduras del viejo sistema, comenzaron a investigar en
áreas desconocidas del pensamiento musical, lo que evidencia un aspecto experimental muy marcado.
Parecía como si de repente, tras dos siglos de dominación de un único dogma musical, se hubiera
materializado, de manera milagrosa, un mundo nuevo. Cada compositor debía llevar a cabo opciones
nuevas y fundamentales, o más aún, debía ser cada composición musical la que descubriera nuevas
formas y horizontes.
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