UNIVERSIDAD REGIONAL AUTÓNOMA DE LOS ANDES “UNIANDES – IBARRA” FACULTAD DE JURISPRUDENCIA CARRERA DE DERECHO TESIS DE GRADO PREVIA A LA OBTENCIÓN DEL TÍTULO DE ABOGADO DE LOS TRIBUNALES DE LA REPÚBLICA TEMA: “LA APLICACIÓN DEL PRINCIPIO DE PROPORCIONALIDAD DE LA PENA EN EL DELITO DE ROBO SIMPLE Y SUS EFECTOS JURÍDICOS”. AUTOR: IZA FUENTES JUAN CARLOS ASESOR: DR. BENAVIDES BENALCÁZAR MERCK IBARRA-ECUADOR 2014 CERTIFICACIÓN DEL TUTOR Dr. Merck Benavides Benalcázar, en calidad de asesor de tesis, designado por disposición de la Universidad Regional Autónoma de los Andes, UNIANDES, certifico que el señor Juan Carlos Iza Fuentes, ha culminado bajo mi dirección su informe final de Tesis de Grado denominado: “LA APLICACIÓN DEL PRINCIPIO DE PROPORCIONALIDAD DE LA PENA EN EL DELITO DE ROBO SIMPLE Y SUS EFECTOS JURÍDICOS”. Cumpliendo con todos los requisitos exigidos por las disposiciones reglamentarias de la institución. Particular que dejo en constancia para los fines legales pertinentes, facultando al interesado hacer uso de la presente, en los trámites correspondientes a su graduación. Ibarra, 18 de octubre de 2014 Atentamente, Dr. Merck Benavides Benalcázar ASESOR DE TESIS DECLARACIÓN DE AUTORÍA DE TESIS Yo Juan Carlos Iza Fuentes portador de la cédula de ciudadanía 100318007-0 declaro que los resultados obtenidos en la investigación que presento como informe final previo a la obtención del título de Abogado de los Tribunales de la República son absolutamente originales, auténticos y personales. En tal virtud, expreso que el contenido, las conclusiones y los efectos legales y académicos que se desprenden del trabajo propuesto, es de exclusiva responsabilidad del autor. JUAN CARLOS IZA FUENTES AUTOR DEDICATORIA Dedico este trabajo a mi familia por ser quienes me han dado la fuerza para continuar; y a los futuros abogados que defienden lo justo y no permiten que los derechos sean vulnerados. Juan Carlos Iza Fuentes AGRADECIMIENTO Agradezco a Dios por darme la fortaleza para poder seguir adelante, y vencer cada obstáculo. Agradezco a mis padres, puesto que su ayuda ha sido inmensurable. A la Universidad Regional Autónoma de los Andes UNIANDES sede Ibarra, a sus distinguidos catedráticos, quienes han sido una guía en este camino de la justicia para convertirme en un profesional defensor de los derechos. Al Dr. Merck Benavides Benalcázar, un ejemplo a seguir, por su constante apoyo e incansable asesoramiento entregado para poder cumplir con este objetivo. Juan Carlos Iza Fuentes ÍNDICE GENERAL INTRODUCCIÓN………………………………………………………………………....1 Antecedentes de la investigación…………………………………………………………...2 Planteamiento del problema………………………………………………………………...3 Formulación del problema……………………………………………………………..……3 Delimitación del problema…………………………………………………………….……3 Objeto de investigación y campo de acción………………………………………………...4 Identificación de la línea de acción…………………………………………………………4 Objetivos……………………………………………………………………………………4 Objetivo general………………………………………………………………………….…4 Objetivos específicos……………………………………………………………………..…4 Idea a defender……………………………………………………………………………...5 Justificación del problema………………………………………………………………..…5 Breve explicación de la metodología investigativa a emplear……………………………...5 Estructura de la tesis……………………………………………………………………...…6 Aporte teórico, significación práctica y novedad…………………………………………...6 CAPÍTULO I MARCO TEÓRICO……………………………..………………………………………...8 1.1 El principio de proporcionalidad en el derecho procesal penal…………………….8 1.1.1 Definición del principio de proporcionalidad………………………………………...8 1.1.2 Características del principio de proporcionalidad…………………………………….9 1.1.3 La proporcionalidad en las penas……………………………………………………..9 1.1.4 Fundamento constitucional…………………………………………………………..11 1.1.5 Contenido del principio de proporcionalidad, en sentido amplio…………………...12 1.1.6 Efectos jurídicos de la aplicación del principio de proporcionalidad……………….13 1.2 El delito de robo simple en el derecho penal……………………………………….15 1.2.1 Generalidades del delito de robo simple…………………………………………….15 1.2.2 Definición del delito de robo simple………………………………………………...16 1.2.3 Bien jurídico protegido………………………………………………………………19 1.2.4 Tipicidad del delito de robo simple………………………………………………….20 1.2.5 Sanción del delito de robo simple…………………………………………………...21 1.3 La aplicación del principio de proporcionalidad en el juzgamiento del delito de robo simple………………………………………………………………………………..22 1.3.1 Equiparación punitiva entre tentativa y consumación……………………………….22 1.3.2 Agravantes del delito de robo simple………………………………………………..23 1.3.3 Pena justa y proporcionada del acuerdo……………………………………………..24 1.3.3.1 Balance constitucional entre la infracción y la pena………………………………26 1.3.3.2 Estructura del principio de proporcionalidad....……………. …………………….27 a. El examen de idoneidad….….….….….…….….….….….….….………….….…..........27 b. El Examen de necesidad….……...…………..……..…………………………………...28 c. El examen de proporcionalidad en sentido estricto……...……………………………...28 1.4 Estudio comparativo con otras legislaciones sobre el principio de proporcionalidad aplicable en los delitos contra la propiedad………………………..28 1.4.1 Legislación Española………………………………………………………………...28 1.4.2 Legislación Peruana………………………………………………………………....30 1.4.3 Legislación Mexicana………………………………………………………………..32 1.4.4 Legislación Chilena………...………………………………………………………..34 1.5 Conclusiones parciales del capítulo…………………………………………………37 CAPÍTULO II MARCO METODOLÓGICO Y PLANTEAMIENTO DE LA PROPUESTA………38 2.1 Caracterización del sector……………………….……………………………….….38 2.2 Descripción del procedimiento metodológico…...………………………………….38 2.2.1 Método Analítico - Sintético………………………………...………………………38 2.2.2 Método Inductivo - Deductivo…………………………………..…………………..38 2.2.3 Método Histórico - Lógico……………………………………….………………….38 2.2.4 Método Científico……………………………………………………………………39 2.3. Técnicas………………………………………………………………………………39 2.3.1 La entrevista…………………………………………………………………………39 2.3.2 La encuesta…………………………………………………………………………..39 2.3.3 La observación………………………………………………………………………39 2.4 Instrumentos………………………………………………………………………….39 2.4.1.- Cuestionario………………………………………………………………………..39 2.4.2 Ficha de observación………………………………………………………………...40 2.5 Población y muestra de la investigación…………………………………………….40 2.5.1 Población…………………………………………………………………………….40 2.5.2 Muestra………………………………………………………………………………40 2.6 Fórmula……………………………………………………………………………….40 2.7 Análisis e Interpretación de los datos obtenidos en la encuesta…………………...41 2.8 Verificación de la idea a defender………………………………………………….. 50 2.9 Conclusiones parciales del capítulo…………………………………………………51 CAPÍTULO III DESARROLLO DE LA PROPUESTA…………………………………………………52 3.1 Tema…………………………………………………………………………………..52 3.2 Objetivos………………………………………………………………………………52 3.3 Justificación…………………………………………………………………………..52 3.4 Descripción de la propuesta………………………………………………….………52 3.5 Desarrollo del cuerpo central………………………………………………………..53 3.5.1 Validación, aplicación y evaluación de los resultados de la aplicación de la propuesta………………………………………………………………………………..…66 3.5.2 Argumentación………………………………………………………………………66 3.6 Impactos………………………………………………………………………………67 3.6.1 Impacto Social………………………………………………………………………67 3.6.2 Impacto Jurídico……………………………………………………………….…….67 3.7 Conclusiones parciales del capítulo…………………………………………………68 CONCLUSIONES GENERALES………………………………………………………69 RECOMENDACIONES…………………………………………………………………70 BIBLIOGRAFÍA LINCOGRAFÍA ANEXOS ÍNDICE DE TABLAS Tabla N° 01 en referencia a la pregunta N° 01 41 Tabla N° 02 en referencia a la pregunta N° 02 42 Tabla N° 03 en referencia a la pregunta N° 03 43 Tabla N° 04 en referencia a la pregunta N° 04 44 Tabla N° 05 en referencia a la pregunta N° 05 45 Tabla N° 06 en referencia a la pregunta N° 06 46 Tabla N° 07 en referencia a la pregunta N° 07 47 Tabla N° 08 en referencia a la pregunta N° 08 48 Tabla Nº 09 en referencia a la pregunta Nº 09 49 ÍNDICE DE GRÁFICOS Gráfico Nº 01 en referencia a la pregunta Nº 1.................................................................... 41 Gráfico Nº 02 en referencia a la pregunta Nº 2.................................................................... 42 Gráfico Nº 03 en referencia a la pregunta Nº 3.................................................................... 43 Gráfico Nº 04 en referencia a la pregunta Nº 4.................................................................... 44 Gráfico Nº 05 en referencia a la pregunta Nº 5.................................................................... 45 Gráfico Nº 06 en referencia a la pregunta Nº 6.................................................................... 46 Gráfico Nº 07 en referencia a la pregunta Nº 7.................................................................... 47 Gráfico Nº 08 en referencia a la pregunta Nº 8.................................................................... 48 Gráfico Nº 09 en referencia a la pregunta Nº 9.................................................................... 49 RESUMEN EJECUTIVO Este trabajo de investigación variopinto que se ha realizado para la obtención del Título de Abogado de los Tribunales de la República, cuyo tema está enfocado a: “EL PRINCIPIO DE LA PROPORCIONALIDAD DE LA PENA EN EL DELITO DE ROBO SIMPLE Y SUS EFECTOS JURÍDICOS”. La presente tesis busca realizar una averiguación profunda respecto del principio de proporcionalidad en la legislación ecuatoriana, entonces cabe preguntarse acerca del cómo y cuánto de la pena, por lo que es necesario e importante realizar un estudio sobre la aplicación del principio de proporcionalidad en el juzgamiento del delito de robo simple, lo que garantizará la imposición de una pena justa al acusado. El principio de proporcionalidad, basado en los subprincipios de idoneidad, necesidad y el subprincipio de proporcionalidad en sentido estricto, ha tomado relevancia y actualidad, puesto que está englobado en el neoconstitucionalismo. La metodología de investigación aplicada está basada en el método científico, el cual fue usado para la realización de la observación sistemática, medición y experimentación, y la formulación, análisis y modificación de las hipótesis en la presente investigación. Este trabajo de investigación guarda relación con las líneas de investigación aprobadas, puesto que el tema de investigación se enmarca en la protección de derechos y garantías jurisdiccionales, así como también administración de justicia. El principio de proporcionalidad dicta que los resultados de tal acción no deben ser excesivos en la pena, es decir que los resultados son calificados, puesto que la ley establecerá la debida proporcionalidad entre las infracciones y las sanciones penales, administrativas o de otra naturaleza. EXECUTIVE SUMMARY This research has been performed to obtain the title of Lawyer of the Courts of the Republic, whose theme is focused on: "THE PRINCIPLE OF THE PROPORTIONALITY OF PUNISHMENT IN THE CRIME OF SIMPLE ROBBERY AND LEGAL EFFECTS ". This research seeks to do extensive research on the principle of proportionality under Ecuadorian law, then the question arises about how and how much of it, so it is necessary and important to conduct a study on the application of the principle of proportionality in prosecution of the crime of simple robbery, which will ensure the imposition of a fair sentence to the defendant. The principle of proportionality has taken relevance today, since it is encompassed in neoconstitutionalism. The research methodology applied is based on the scientific method, which was used for conducting systematic observation, measurement and experimentation, and the formulation, analysis and modification of hypotheses in this investigation. This work relates to the lines approved regarding to investigative research as the research topic is part of the jurisdictional protection of rights and guarantees, as well as administration of justice. The principle of proportionality dictates that the results of such actions should not be excessive in it, ie the results are qualified, because the law establishes the proportionality between offenses and criminal, administrative or other sanctions. INTRODUCCIÓN La presente investigación trata de analizar el tipo de estrategias y criterios que adoptan los jueces al momento de imponer una sentencia y así evitar los riesgos de abuso o desordenamiento y desproporción de sentencia de la autoridad del Estado. El derecho que se ve afectado al aplicar una pena excesiva es la libertad individual, establecido en el Art. 66 de la Carta Magna, por lo que las sentencias deben ser conforme a la magnitud del bien tutelado que se ve afectado, más no a una simple especulación de los juzgados o tribunales, por lo que se trata de analizar cuál es la estrategia que generalmente adoptan los jueces al momento de imponer una sentencia y en base a qué criterio el juez impone una pena. La aplicación del principio de proporcionalidad toma en cuenta las circunstancias del caso concreto para la solución de los conflictos entre bienes constitucionales, esto no significa en ningún caso, señalar cuál de los derechos que colisionan es el más importante, sino cuál de las normas en conflicto resulta más necesaria en el caso concreto que se plantea, desde una perspectiva sistemática. El principio de proporcionalidad en la legislación ecuatoriana se encuentra concebido como tal en la Constitución de la República del Ecuador, dicho principio toma en cuenta que debe existir una relación razonable que permita la convivencia de dos normas en conflicto, en la medida de lo posible, aun cuando cada una deba ceder en función de la otra en cierta medida y según las circunstancias del caso correspondiente. A partir de dicha relación se posibilita la existencia de un control del exceso de poder. Consagrado el derecho a la propiedad privada en la legislación, resulta inminente la labor de la fuerza pública en velar por la seguridad de sus habitantes y de sus bienes. Resulta entonces imprescindible dotar de las herramientas necesarias tanto a la Policía Nacional como a los organismos de justicia, entes cuya misión, es la salvaguarda del ser humano y de la propiedad privada, razón por la que se cuenta con una normativa penal, completamente concordante con la Constitución de la República del Ecuador, que señala taxativamente los delitos y la sanción que tienen los mismos. 1 Antecedentes de la investigación La autora Ivonne Yenisse Rojas al referirse sobre los antecedentes históricos del principio de proporcionalidad en su obra La proporcionalidad en las penas, publicado en el año 2010, realiza un estudio sobre el principio de proporcionalidad y hace referencia al contenido de este principio en sentido amplio, así como su fundamento constitucional, sobre el bien jurídico y el principio de proporcionalidad en el derecho comparado. La autora antes mencionada al referirse a los antecedentes históricos del principio de proporcionalidad dice: “El origen del principio de proporcionalidad se remonta a la antigüedad, ya que en la obra de Platón, Las Leyes, se puede encontrar la exigencia de que la pena sea proporcional a la gravedad del delito. Pero es hasta la época de la Ilustración cuando se afirma este principio”. (Rojas I. Y., La proporcionalidad en las penas, 2010, pág. 5) Muestra de ello es la obra de César Beccaria (1982), De los delitos y de las penas, en la cual hace referencia a la pena y establece que ésta debe ser “necesaria e infalible”, ya que estas dos características completan la idea de proporcionalidad, según el autor. De tal forma, ya en un período primitivo el individuo arrebataba la propiedad ajena aun no siendo regulado delito alguno. Con el paso de los años, aparecieron los primeros códigos escritos, como el Código de Hammurabi o el Código Hitita. De acuerdo con el autor Rainer Arnold en su obra titulada: El principio de proporcionalidad en la jurisprudencia del tribunal constitucional, publicada en el año 2012, sobre el tema materia de esta investigación hace un estudio respecto al origen, significado y desarrollo de este principio constitucional, asimismo hace referencia a los requisitos del principio de proporcionalidad, los cuales deben ser idóneos, que sean necesarios para el bienestar de la sociedad y al mismo tiempo que estos sean medidos o equilibrados con el fin de emitir una sentencia justa por parte de los jueces. El autor antes mencionado manifiesta: “En un contexto ideal, cada Estado trataría de ser lo más justo en cuanto a la sanción penal y al daño inferido, todo esto en relación a una adecuada prelación jerárquica de Bienes Jurídicos que le sirva de sustento. La pena jamás sería mayor a la ofensa. La pena sería proporcional”. (Arnold, 2012, pág. 10). 2 De lo señalado por los autores el disfrute de la libertad aparece entonces como la situación normal y la intervención estatal como una situación excepcional. Esto propició que las intervenciones estatales en la libertad fuesen proporcionadas. Planteamiento del problema La normativa penal establece las penas que son aplicables a las infracciones, por lo tanto el tema a investigar se basa en el principio de proporcionalidad entre el delito de robo simple y la determinación de la pena, pero siempre considerando las garantías constitucionales establecidas en la Constitución. El derecho que se ve afectado al aplicar una pena excesiva es la libertad, establecido en el Art. 66 de la Carta Magna, por lo que las sentencias deben ser conforme a la magnitud del bien tutelado que se ve afectado, mas no a una simple especulación de los juzgados o tribunales, por lo que este estudio trata de analizar cuál es la estrategia a la que recurren los jueces al momento de imponer una sentencia y en base a qué criterio el juez impone la misma. La no aplicación del principio de proporcionalidad, el cual se basa en los subprincipios de idoneidad, necesidad y el principio de proporcionalidad en sentido estricto o llamado también ponderación, en el caso de un delito de robo simple, al no aplicarlo se produce la violación de los derechos del acusado, ya que la sentencia puede ser desproporcionada en relación al valor material de la cosa sustraída afectando intensamente un derecho fundamental que es la libertad de un ser humano. Este principio también se denomina el principio del exceso o el derecho de policía, en nuestro país es notoria su incorporación en la constitución del 2008, pero todavía no se lo aplica adecuadamente. Formulación del problema ¿La falta de aplicación del principio de proporcionalidad en el delito de robo simple, genera la violación del derecho a una pena justa? Delimitación del problema El presente trabajo de investigación se realizará en la ciudad de Ibarra, provincia de Imbabura, a jueces y profesionales del derecho inscritos en el Foro de Abogados del Consejo de la Judicatura de Imbabura, en el período comprendido entre febrero y Septiembre de 2014. 3 Objeto de investigación y campo de acción En el presente trabajo de investigación el objeto de estudio es el Derecho Constitucional, que es la rama jurídica que garantiza los derechos constitucionales de todos los ciudadanos. El campo de acción en el trabajo es el principio de proporcionalidad de la pena en el delito de robo simple, con la finalidad de realizar un estudio en base a la normativa jurídica vigente. La investigación se llevará a efecto en la fiscalía y juzgados de lo penal de la ciudad de Ibarra, en lo concerniente a la aplicación del principio de proporcionalidad por parte de los jueces en el delito de robo simple. Identificación de la línea de investigación Este trabajo de investigación guarda relación con las líneas de investigación aprobadas, puesto que el tema de investigación se enmarca en la Protección de Derechos y Garantías Jurisdiccionales, así como también Administración de Justicia. Objetivos Objetivo general Realizar un ensayo jurídico-científico sobre la aplicación del principio de proporcionalidad en el juzgamiento del delito de robo simple, lo que garantizará la imposición de una pena justa al acusado. Objetivos específicos Analizar desde el punto de vista jurídico sobre el principio de proporcionalidad en el delito de robo simple, en base a la doctrina, la jurisprudencia, la Constitución de la República, los tratados y acuerdos internacionales y la ley. Diagnosticar el grado de conocimiento que tienen los involucrados en el problema materia de esta investigación, en base al trabajo de campo. Realizar un ensayo jurídico-científico sobre el principio de proporcionalidad en el delito de robo simple. Validar la presente investigación, en base al criterio de expertos. 4 Idea a defender Con la realización de un ensayo jurídico-científico sobre la aplicación del principio de proporcionalidad en el juzgamiento del delito de robo simple, se garantizará la imposición de una pena justa al acusado. Justificación del problema En lo jurídico, el cambio de la operación judicial de la norma constitucional surgió con la promulgación de una nueva Constitución, que se inserta dentro de la corriente del neo constitucionalismo latinoamericano con ello se dio un gran cambio a la forma de concebir y practicar el derecho constitucional, se ahondó en el carácter normativo de la Constitución, por lo tanto ya no se requiere de norma legal o reglamentaria para poner en plena vigencia su normatividad, si el derecho es la ciencia de la organización de la totalidad jurídica, por lo que se enfrenta entonces un nuevo orden y otra forma de organización jurídica. La justicia constitucional es el producto del desarrollo de los actos que se realizan dentro de los procesos constitucionales mediante la actuación del órgano constitucional y la aplicación directa e inmediata de las normas de la Constitución y de las que forman el denominado bloque de constitucionalidad. Para obtener justicia constitucional se requiere la interacción de varios elementos: de la norma constitucional, del órgano jurisdiccional y de la actuación en cada caso concreto de la jurisdicción constitucional, todos ellos interactúan dialécticamente y su producto final deviene en justicia constitucional. El conocimiento del principio de proporcionalidad aplicado al delito de robo simple por parte de los jueces es primordial, de lo contrario trae consigo una serie de conflictos puesto que al no existir jueces constitucionales debidamente capacitados se está vulnerando el derecho constitucional a una pena justa, en este caso del acusado. Breve explicación de la metodología investigativa a emplear Para el presente trabajo de investigación se utilizaron los métodos inductivo-deductivo, analítico-sintético, histórico y científico los mismos que permitieron realizar un análisis de lo investigado; identificar el problema a través de la investigación jurídica, con la 5 aplicación de estos métodos se tomará en cuenta el desarrollo, la trayectoria y los cambios que se han venido dando, de tal manera que se obtengan conocimientos razonables y concretos sobre el tema adecuadamente investigado; determinando la trayectoria de cambios que experimenta desde sus etapas, aparición y desarrollo y con la aplicación del método científico se realizó un proceso secuencial para abordar sistemáticamente un problema público, analizando y discutiendo las perspectivas, juzgando críticamente los argumentos y negociando las posturas en un ambiente de diversidad. Como técnicas se utilizó la encuesta, la entrevista y la ficha de observación que se aplicó a los involucrados dentro del presente trabajo de investigación utilizando los instrumentos de cuestionarios y ficha de observación. Estructura de la tesis A lo largo de esta investigación se pretende ofrecer algunos argumentos capaces de mostrar la plausibilidad de la hipótesis central enunciada. La presente tesis se encuentra estructurada por capítulos así: en el primer capítulo se enfoca el marco teórico en los que se ha basado el estudio del tema planteado y el cual fue investigado y de igual manera se da a conocer las diferentes definiciones, criterios que tienen los expertos, así como también los diversos tratados internacionales y cuerpos legales, en base del tema y en cada una de ellas se hizo el respectivo análisis. El segundo capítulo se refiere al marco metodológico en el que se indica qué tipos de métodos se ha aplicado en esta investigación y las respectivas encuestas. En el capítulo tercero se plantea el desarrollo de la propuesta, que ayudará en el ámbito jurídico constitucional, terminando con las conclusiones a las que se ha llegado y las recomendaciones establecidas para este caso. Aporte teórico, significación práctica y novedad El presente trabajo de investigación pretende buscar alternativas que normen la aplicación del principio de proporcionalidad, busca establecer las consecuencias que ello causa en su juzgamiento. De esta manera se busca reducir aspectos como la violación del derecho a una pena justa y humana y fundamentalmente defender un balance entre la pena y delito. Aspectos como estos harán que la aplicación de la justicia en el Ecuador sea verdaderamente justa. 6 De acuerdo con el autor Carlos Tiffer en su obra titulada Derecho Penal Juvenil, manifiesta que: “En este ejercicio de proporcionalidad no cabe duda que la interpretación que realiza el juez debe considerar circunstancias objetivas y subjetivas para arribar a un juicio proporcional. El riesgo siempre será latente, de ahí no solamente la importancia que el juez conozca sobre la proporcionalidad, sino que sea capacitado a la hora de decidirse por la sanción”. (Tiffer, 2008, pág. 160) La significación práctica es que se incrementará el interés en conocer todos aquellos derechos y garantías que tienen las personas al ser juzgadas por los delitos contra la propiedad, asimismo reducir el desconocimiento de la ley al estar involucrados en este tipo de delito, a fin de garantizar un efectivo cumplimiento de la Constitución de la República del Ecuador. Por lo que se establecerá los parámetros que la justicia considera procedente para determinar la aplicación del principio de proporcionalidad aplicado a los delitos contra la propiedad, específicamente en el delito de robo simple. Además con este trabajo se pretende dejar un aporte para los estudiantes sobre la aplicación de este principio indispensable. Con el trabajo de investigación que se pondrá en marcha sobre el tema establecido se determinará nuevos conocimientos que mediante la elaboración de argumentos científicos aportará en gran medida, dentro del derecho que tienen las personas a recibir una pena de acuerdo a la gravedad del delito, para que los profesionales en derecho se enrumben por caminos positivos de justicia y equidad. La novedad de la investigación realizada, es una iniciación por cuanto no ha existido temas similares al que se está realizando, ya que luego de un análisis minucioso en las diversas bibliotecas sólo hay estudios sobre la colisión entre derechos fundamentales como los de propiedad vs vivienda, libertad de expresión vs honor, además hay un estudio en el que aplica este principio en temas de infracciones de tránsito realizado en la Universidad Técnica de Ambato, por lo señalado es un tema muy importante dentro del ámbito jurídico para poder cimentar sólidos conocimientos en esta área de estudio y poder ejercer la profesión con ética profesional acorde a los lineamientos requeridos por la Universidad Autónoma de los Andes “UNIANDES”. 7 CAPÍTULO I MARCO TEÓRICO 1.1 EL PRINCIPIO DE PROPORCIONALIDAD EN EL DERECHO PROCESAL PENAL 1.1.1 Definición del principio de proporcionalidad Carlos Bernal Pulido con respecto al tema manifiesta: “El principio de proporcionalidad es un concepto jurídico que aparece cada vez con mayor frecuencia en la motivación de las decisiones del Tribunal Constitucional. A este principio se alude sobre todo en las sentencias de control de constitucionalidad que versan sobre los actos de los poderes públicos que intervienen en el ámbito de los derechos fundamentales”. (Bernal, 2007, pág. 41) De la cita expuesta previamente se deduce que el principio de proporcionalidad radica en un balance sensato entre el delito cometido y la aplicación de la pena, con la finalidad de que ésta sea justa y proporcional a la gravedad para así garantizar el derecho de libertad individual del infractor. Ivonne Yenissey Rojas con respecto al tema manifiesta: “Este principio ha sido denominado también como prohibición de exceso, razonabilidad o racionalidad, proporcionalidad de medios, proporcionalidad del sacrificio o proporcionalidad de la injerencia. Tiene su razón de ser en los derechos fundamentales, cuya dogmática lo considera como límite de límites, con lo cual pretende contribuir a preservar la “proporcionalidad” de las leyes ligándolo con el principio de “Estado de Derecho” y, por ende, con el valor justicia.” (Rojas I. Y., 2007, pág. 85) De la cita expuesta anteriormente se puede manifestar que el principio de proporcionalidad caracteriza la idea de justicia en el marco de un Estado constitucional de derechos y justicia. La aplicación de sanciones penales debe guardar una equivalencia razonable, en sus dimensiones cualitativas o cuantitativas, con el tipo de delito cometido, con las circunstancias de su realización. Por lo tanto la aplicación de este método es importante para los operadores jurídicos de nuestro país, con el fin de emitir una sentencia justa y transparente. 8 1.1.2 Características del principio de proporcionalidad Carlos Bernal Pulido manifiesta lo siguiente: El principio de proporcionalidad cumple la función de estructurar el procedimiento interpretativo para la determinación del contenido de los derechos fundamentales que resulta vinculante para el legislador y para la fundamentación de dicho contenido en las decisiones de control de constitucionalidad de las leyes”. (Bernal, 2007, pág. 81) El principio de proporcionalidad en sentido estricto implica una relación de proporcionalidad entre la gravedad del injusto y la gravedad de la pena en el momento legislativo (proporcionalidad abstracta); y en el momento judicial, que la pena resulte proporcionada a la gravedad del hecho cometido (proporcionalidad concreta).Además este principio de proporcionalidad exige que un medio sea, en el caso concreto, idóneo y necesario para conseguir el fin deseado. Ivonne Yenissey Rojas al respecto menciona: “El principio de idoneidad requiere que el Derecho Penal sea apto para la tutela del bien jurídico y que la medida adoptada, tanto la pena como la medida de seguridad, sea adecuada para conseguir la finalidad que persigue. Los criterios de intervención penal exigen que el bien jurídico reúna las siguientes cualidades: Ser merecedor de protección, estar necesitado de protección, ser capaz de protección, y poseer suficiente importancia social”.(Rojas I. Y., 2010, pág. 90) De la cita expresada se puede colegir que es a partir de esa capacidad de protección cuando se puede hablar de idoneidad o inidoneidad del Derecho Penal, capacidad que habrá de valorarse teniendo en cuenta todas las condiciones reales del sistema penal. No todos los bienes jurídicos que reúnen las dos primeras cualidades son aptos o idóneos para ser protegidos penalmente. 1.1.3 La proporcionalidad en las penas El Código Integral Penal en su Art. 5.1 sobre la legalidad indica: “No hay infracción penal, pena ni proceso penal sin ley anterior al hecho. Este principio rige incluso cuando la ley 9 penal se remita a otras normas o disposiciones legales para integrarla”.(Código Orgánico Integral Penal) Luis López Pérez hace un estudio jurídico sobre el principio de legalidad basado en la Constitución de Perú en su obra El principio de legalidad penal y dice que: “Toda acusación deberá contener la ley que se ha quebrantado; las acciones u omisiones voluntarias y maliciosas penadas por la ley, constituyen los delitos y las faltas; nadie será condenado a sufrir pena alguna que no esté sancionada en la ley, ni a sufrir pena distinta de la que la ley señala para la infracción juzgada; nadie será condenado por acto u omisión que al tiempo de cometerse no estuvieren calificado en la ley de manera expresa e inequívoca como infracciones punibles; nadie será sancionado por un acto no previsto como delito o falta por la ley vigente al momento de su comisión, ni sometido a pena o medida de seguridad que no se encuentren establecidas en ella”.(López Pérez, 2007, pág. 2) El Art. 7 del Convenio para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Indivuales del año de 1950 señala: “No hay pena sin ley. 1. Nadie podrá ser condenado por una acción o una omisión que, en el momento en que haya sido cometida, no constituya una infracción según el derecho nacional o internacional. Igualmente no podrá ser impuesta una pena más grave que la aplicable en el momento en que la infracción haya sido cometida.2. El presente artículo no impedirá el juicio o la condena de una persona culpable de una acción o de una omisión que, en el momento de su comisión, constituía delito según los principios generales del derecho reconocido por las naciones civilizadas”. (Convenio europeo de derechos humanos) Por lo expuesto anteriormente se puede hacer alusión a que este principio es conocido universalmente con el apotegma latino “nullum crimen, nulla poena, sine lege”; es decir “no hay delito, no hay pena, sin ley”. Además el principio de legalidad es importante porque sin él, no se podría hablar ni de proporcionalidad ni de sanciones penales. Hasn-HeirinchJescheck sostiene que: “Determinación judicial de la pena es la determinación de las consecuencias jurídicas del hecho punible llevada a cabo por el juez conforme a su naturaleza, gravedad y forma de ejecución, eligiendo una de las diversas posibilidades previstas legalmente…”(Jescheck, Hans-Heinrich, 1981, pág. 1189). 10 De lo anterior se puede concluir que el carácter de los principios tiene una relación de implicación con el más importante principio del derecho constitucional material: el principio de proporcionalidad, y viceversa, el principio de proporcionalidad implica el carácter de los principios. Por lo tanto la pena debe ser proporcional al delito, es decir, no debe ser exagerada, la proporcionalidad se medirá con base en la importancia social del hecho. Asimismo a mayor sanción punitiva, mayor valor del bien jurídico; a menor sanción punitiva, menor valor del bien jurídico; a mayor sanción penal, las conductas son más reprochables; a menor sanción penal, las conductas son menos reprochables. 1.1.4 Fundamento constitucional La Constitución de la República en su Art. 76.6 establece que: “La ley establecerá la debida proporcionalidad entre las infracciones y las sanciones penales, administrativas y de otra naturaleza”. (Constitución de la República). De lo citado anteriormente se desprende que el principio de proporcionalidad presupone la ponderación de bienes jurídicos constitucionales y este sopesamiento asume la forma de un juicio de proporcionalidad de los medios, como principio para la delimitación y concretización de los derechos constitucionales, la proporcionalidad exhibe una naturaleza diferenciada, o sea, que admite una diversa libertad de configuración legislativa dependiendo de la materia. Entre los tratados internacionales sobre este principio están los siguientes: 1. Art. 14 del Pacto de Derechos Civiles y Políticos; 2. Convenio para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Individuales del año 1950; 3. Reglas mínimas para el tratamiento de los reclusos, del año 1955; 4. Declaración sobre la protección de todas las personas contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes del año de 1975; 5. Código de Conducta para Funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, del año 1979; 6. Principios de Ética Médica, aplicables a la función del personal de salud en la protección de las personas contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes de 1982; y, 7. La Octava Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos de América. Como podemos observar este principio ha comenzado a aplicarse en países europeos desde hace algún tiempo, teniendo un papel destacado el Tribunal Constitucional Alemán. 11 1.1.5 Contenido del principio de proporcionalidad, en sentido amplio Hurtado Pozo señala que: “El ejercicio del poder punitivo se halla condicionado por el complejo de circunstancias que constituyen el fundamento y la finalidad del derecho penal y del derecho en general, instrumentos, por último, de la política criminal que es parte de la política social general de Estado. No se impone una pena porque es necesario intimidar a delincuentes en potencia o porque se estime que es necesario someter a tratamiento al agente. Se le castiga porque culpablemente ha cometido una infracción. El "para qué" se castiga, puede determinar una disminución o suspensión de la sanción; pero no sobrepasar en intensidad los límites de la culpabilidad”. (Pozo, 1988, pág. 32) El principio de proporcionalidad como principio para la delimitación y concretización de los derechos constitucionales estriba así, por ejemplo en el ejercicio de la reserva legal establecida para la reglamentación de los derechos constitucionales, y que está señalado en el Art. 132.2 la Constitución de la República, sólo la restricción excesiva e imprevisible de los mismos implica la ilegitimidad del medio escogido para la realización de los fines constitucionales; así en términos generales, entre mayor sea la intensidad de la restricción a la libertad, mayor será la urgencia y la necesidad exigidas como condición para el ejercicio legítimo de la facultad legal. La Constitución de la República en su Art. 132.2 establece que: “La Asamblea Nacional aprobará como leyes las normas generales de interés común. Las atribuciones de la Asamblea Nacional que no requieran de la expedición de una ley se ejercerán a través de acuerdos o resoluciones. Se requerirá de ley en los siguientes casos: 2. Tipificar infracciones y establecer las sanciones correspondientes”. (Constitución de la República del Ecuador) El jurista ecuatoriano García Falconí indica que: “El principio de proporcionalidad es la herramienta de ponderación entre las facultades de investigación y persecución de los órganos del sistema penal y los derechos constitucionales atinentes a las personas objeto de la acción de este sistema; o sea que el principio de proporcionalidad, es el equilibrio que debe mantenerse entre el derecho a castigar que tiene el Estado y los derechos de las personas, de tal manera que ambas partes queden en igualdad de condiciones; porque toda persona a quien se le atribuye la comisión de un hecho punible, tiene derecho a ser tratada, con el respeto debido a la dignidad inherente del ser humano”. (García, 2012, pág. 3) 12 De la cita expuesta previamente se puede señalar que mediante el principio de proporcionalidad, se introducen las categorías de la antijuridicidad y la culpabilidad en el derecho constitucional, de tal modo que la responsabilidad de los particulares, para su existencia requiere de un daño efectivo a los bienes jurídicos protegidos y no meramente una intensión que se juzga lesiva; o sea que sólo la protección de bienes jurídicos realmente amenazados justifican la restricción de otros derechos y libertades, cuya protección igualmente ordena la Constitución. W.A. González Morales al respecto señala: “Con carácter general, podemos afirmar que se exige que la gravedad de la pena sea proporcional a la gravedad del hecho antijurídico, a la gravedad del injusto, resultando fundamental la gravedad intrínseca del hecho, es decir, el desvalor de acción y desvalor de resultado. Entre los criterios que se deben tener presentes, se apuntan entre otros: la importancia del bien jurídico; el grado de ofensa al bien jurídico protegido; elemento subjetivo del desvalor de acción; la trascendencia o nocividad social del hecho delictivo; el grado de ejecución; el grado de participación”. (Gónzalez, 2011, pág. 8) De lo anterior se concluye que la aplicación de la pena consagrada en la ley debe hacerse de acuerdo con el grado de culpabilidad del sujeto. Por lo tanto el principio de proporcionalidad, es necesariamente individual y el castigo impuesto debe causar simetría con el comportamiento y la culpabilidad del sujeto al que se imputa; y es así que el Tribunal de Garantías Penales al elaborar la sentencia debe incluir una motivación completa y suficiente, y la regulación de la pena respectiva en caso que se hubiera declarado la culpabilidad del procesado; igualmente la sentencia que declare la culpabilidad determinará con precisión el delito por el cual se condena y la pena que se impone. 1.1.6 Efectos jurídicos de la aplicación del principio de proporcionalidad. Demetrio Crespo afirma que: “En el primer estadio el legislador determina en abstracto las penas correspondientes a los delitos como, fijando unas penas máximas y otras mínimas para cada delito conforme a la gravedad del mismo. De este modo se pone a disposición después un espacio de juego, o marco penal. A éste estadio pertenece también la aplicación 13 de las circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal. En la individualización judicial de la pena por el juez, éste asume la tarea de la elección de la pena adecuada al caso concreto, dentro del marco ofrecido por el legislador”.(Crespo, 1999, pág. 41 y 42). De lo manifestado anteriormente se desprende que resulta necesario y pertinente entender lo que engloba la determinación legal de la pena o la individualización de la misma. Operativamente la determinación judicial de la pena debe estructurarse y desarrollarse como un procedimiento con etapas o fases que debe transitar el juez, tradicionalmente, la doctrina y la legislación han identificado como integrantes de este procedimiento práctico dos etapas secuenciales: la identificación de la pena básica y la individualización de la pena concreta. El jurista español José Luis González Cussac explica que la determinación de la pena es un efecto jurídico derivado de la aplicación del principio de la proporcionalidad, y además indica que: “El primer paso en la determinación de la pena consiste en precisar cuál es el marco penal previsto por la ley para el delito que concretamente se produce. No obstante, los Códigos no se limitan a fijar un marco penal abstracto que comprenda una pena mínima y otra máxima, sino que suelen hacer referencia a distintas circunstancias que el Juez ha de tener en cuenta en la fase judicial de determinación de la pena, señalando incluso algunos de ellos la forma concreta en la que el Juez ha de precisar la incidencia de esas circunstancias en la pena aplicable”.(González, 2007, pág. 1998) El efecto jurídico de la aplicación del principio de proporcionalidad en el juzgamiento del delito de robo simple, será que la pena resultará más benigna o más razonable a la gravedad de la infracción, lo que permite garantizar el derecho fundamental de la libertad, otro efecto jurídico es la adecuación de la pena al caso concreto como resultado. En resumen, el ser humano como tal tiene derecho al respeto de su dignidad sin importar que haya cometido un hecho punible, por lo que el Estado en su derecho a castigar no puede excederse en ese balance equitativo que debe existir entre el poder punitivo y los derechos de las personas. La aplicación de este principio cuando dos derechos entran en colisión, determinará en cada caso concreto la intensidad: leve, intermedia o severa, con que deben ser aplicados los subprincipios señalados como son el de idoneidad, necesidad y proporcionalidad en sentido estricto. 14 1.2 EL DELITO DE ROBO SIMPLE EN EL DERECHO PENAL. 1.2.1 Generalidades del delito de robo simple El robo es junto con el homicidio uno de los delitos más antiguos, si prescindimos de la mitología griega, lo cierto es que el ser humano siempre ha deseado aquello que no tiene y ha intentado conseguirlo por todos los medios. En el siglo I puede que por influencia de las tribus bárbaras del centro de Europa, de donde procede etimológicamente el término robo se estableció un nuevo delito privado, la rapiña en la que el ladrón se apoderaba de una cosa ajena, pero con violencia. Se castigaba con una indemnización del cuádruplo (el doble que el hurto). Actualmente, el Código Penal italiano aún mantiene esa distinción entre furto (hurto) y rapina. Ruben Enrique Figari sobre los aspectos históricos del robo cita a Carrara quien dice: “Cuando el malvado que desea enriquecerse con las cosas ajenas, para alcanzar su fin perverso escoge el medio de la violencia sobre la persona del propietario, indudablemente ejecuta un maleficio que aunque no haya causado daños efectivos a la persona ofendida (lesiones o inconvenientes en la salud) presenta, sin embargo caracteres destacados de gravedad. En primer lugar, siempre existe la ofensa a dos derechos, e incluso a tres, porque el agresor, además de atacar el derecho de propiedad, ofende a lo menos como medio el derecho a la libertad individual, y algunas veces hasta el derecho a la integridad personal. En segundo lugar, es innegable que por causa de tal medio, la potencia de la defensa privada viene a ser gravemente perjudicada y casi destruida. Por lo cual todos saben y sienten que los hurtos violentos suscitan máxima consternación y singular temor en los ciudadanos, tanto que se teme por la propia seguridad personal, como porque, frente a la probable repetición de semejantes hechos, no se encuentran garantías suficientes para la tutela de la propiedad en la propia vigilancia y en las fuerzas privadas…” (Figari, 2006, pág. 37) Se puede analizar que el delito de robo tal como está estructurado en la actualidad, con sus características de violencia en las personas o fuerza en las cosas, no fue a través del decurso histórico siempre así, pues por un largo tiempo en el Derecho Romano ambos delitos eran similares, posteriormente a finales de la República en aquél se distinguía entre 15 la rapiña, arrebato violento de la cosa, de la llamada sustracción clandestina que era el hurto (furtum). Francisco González de la Vega sobre el delito de robo dice: “El delito de robo se sitúa desde el momento en que apareció la propiedad privada, a partir de que el hombre se hizo sedentario, es decir en el momento en que experimentó a criar animales, así como a cultivar; toda vez que de forma muy somera esta figura típica trata de proteger al que tiene del que no tiene”. (González F. d., 2000, pág. 64) Los delitos contra la propiedad, específicamente lo constituyen el hurto y el robo, el segundo se caracteriza por el empleo de fuerza o violencia para lograr el apoderamiento, en ambos supuestos el objeto material del delito son los bienes muebles. Al robo se lo considera como figura penal, que consiste en la apropiación indebida de una cosa ajena con el ánimo de hacerla suya, utilizando la violencia o amenaza contra las personas y fuerza en las cosas, pero si este delito se ejecuta con alguna o algunas circunstancias que aseguren el resultado, estamos frente al delito de robo calificado. Costa Rica tipifica seis delitos distintos [distingue entre hurto simple (Art. 208), hurto agravado (209), hurto atenuado (210), hurto de uso (211), robo simple (212) y robo agravado (213)] y Guatemala (Arts. 246 y ss) diez conductas delictivas independientes: hurto, hurto agravado, hurto de uso, hurto de fluidos, hurto impropio, robo, robo agravado, robo de uso, robo de fluidos y robo impropio. Colombia distingue entre el hurto (Art. 239 CP: El que se apodere de una cosa mueble ajena, con el propósito de obtener provecho para sí o para otro, incurrirá en prisión de dos a seis años. La pena será de prisión de uno a dos años cuando la cuantía no exceda de diez salarios mínimos legales mensuales vigentes) y el hurto cualificado (Art. 240: La pena será de prisión de tres a ocho años, si el hurto se cometiere, por ejemplo, con violencia sobre las cosas; y de cuatro a diez años, si fue sobre personas) pero no tipifica el robo. 1.2.2 Definición del delito de robo simple El Código Integral Penal en su sección novena en lo referente a las infracciones contra la propiedad, en particular del delito de robo, en su artículo 151 indica: “Quien sin voluntad de su dueño, arranche o se apodere de cosa mueble ajena, cuando empleare amenaza o violencia contra la integridad física o vida de otra”.(Código Orgánico Integral Penal) 16 Se puede inferir que el robo es la sustracción de un objeto ajeno, ilícitamente por tanto, con ánimo de señor o dueño, mediante el uso de la violencia en las personas, por ejemplo cuando una persona tiene un teléfono celular sobre su mesa de trabajo, viene otra persona y le ponga un cuchillo en el cuello y le diga “dame el celular o te mato”; o fuerza en las cosas como por ejemplo, puede pasar que, una persona viendo que otra olvida el celular sobre el escritorio, rompiendo una ventana, ingrese hasta ese lugar y se lleve el celular en cuestión. El robo ha sido siempre el apoderamiento por fuerza de cosas muebles o semovientes; como el hurto ha sido el apoderamiento por astucia, el aprovechamiento del descuido del dueño y a escondidas; tales palabras, con las acepciones que les damos, vienen teniéndolas de muy antiguo. Arturo J. Donoso Castellón dice: “Se entiende por violencia, como cualquier acto de apremio físico ejercido sobre una persona y, también, es violencia la conducta amenazante, es decir cualquier medio de presión psicológica o moral para infundir un temor de un mal inminente, que real o supuestamente produzca efectos en la persona presionada”. (Castellón, 2008, pág. 97) Asimismo Arturo J. Donoso Castellón indica: “La fuerza en las cosas, se trata del ejercicio de una acción contundente para lograr quebrantar, romper, demoler, horadar, o cualquier mecanismo para vencer la resistencia material de un objeto”. (Castellón, 2008, pág. 97) De lo indicado, se puede explicar que, por ejemplo si alguien tiene unas joyas en un cofre cerrado con una aldaba, es decir un instrumento que sirve para cerrar o guardar; o ese mismo cofre que contiene las joyas tiene alrededor una cadena o un cordel para mantenerlo cerrado, aunque sea sólo con una atadura fácilmente desatable, quien remueve la aldaba, desate el cordel o la cadena por disposición legal está ejerciendo fuerza y, por tanto al sacar las joyas del interior del cofre luego de esa operación, tendremos un caso de robo. En otro ejemplo, si alguien deja el automóvil encendido el motor y con la puerta abierta, y quien lo va a sustraer se sube al vehículo y lo pone en marcha para llevárselo, cometería sólo en ese caso hurto; pero si para llevárselo tiene que previamente remover una cadena superpuesta en la vereda entre dos barras, o una barra superpuesta que fácilmente se pueda levantar o remover, por disposición legal, la remoción de esa cadena, aunque no haya un 17 candado que la asegure y que se tenga que forzar o romper, o que se retire la cadena para llevarse el vehículo en el mismo caso anterior, supone ya robo porque se removió la barra o cadena. Pero, además en la Ley ecuatoriana se determina que el uso de una ganzúa, entendiéndose por tal cualquier gancho, corchete, llave maestra imitada, falsificada o alterada, se entiende como uso de la fuerza, aunque no necesariamente se destruya o se fuerce la cerradura o el candado; pero además, se entiende como ganzúa, legalmente el caso siguiente: Una persona llega a su casa y deja la llave propia de la puerta sin retirar de la cerradura; una persona que pasa observa el hecho y retira la llave para con ella abrir la puerta e introducirse en la casa en la noche; o puede pasar que alguien deje caer descuidadamente una llave o la deje olvidada en un sitio que otra persona la tome para usarla después y abrir sin permiso del dueño de esas llaves, la cerradura que sirve para eso, o que alguien se sustraiga las llaves para usarlas más tarde ilícitamente; en todos estos últimos casos aunque sean las propias llaves de la cerradura, usadas sin autorización del dueño o poseedor, convierte a esas llaves en ganzúas y por lo tanto, como el uso de ganzúa equivale a uso de la fuerza siempre estaremos ante un caso de robo. También se entiende como fuerza en las cosas, el hecho de romper un sello de papel u otro material que colocan las autoridades, por ejemplo, para clausurar o suspender un local, colocando tales sellos en las puertas o ventanas. Y por fin, conectado con esto está el concepto de escalamiento que es el ingreso a casas, patios, corrales, jardines, parques, o cercas, impulsándose por encima de las puertas, techos o murallas o cercados, así como la entrada por una abertura subterránea, o utilizando un balcón o ventana, en forma que se entiende que se produce una entrada no autorizada a un lugar. Al respecto Guillermo Cabanellas de Torres afirma: “Estrictamente, el delito contra la propiedad consistente en el apoderamiento de una cosa mueble ajena, con ánimo de lucro, y empleando fuerza en las cosas o violencia en las personas”.(Cabanellas, 2009, pág. 355) De lo citado anteriormente se puede decir que se trata de un delito que tiene que ver con el apoderamiento de una cosa mueble ajena, y sin consentimiento de quien legítimamente pueda disponer de ella. En el Ecuador el robo simple no está especificado claramente en el 18 Código Orgánico Integral Penal, pero de acuerdo a la práctica este debe ser de escaso valor y que el grado de intimidación sea mínimo. Según las estadísticas este tipo de delito es el que ocupa un alto porcentaje dentro de las diversas clases de delito que existe en el país, provocando un serio problema social ya que los derechos a la propiedad y a la seguridad, los cuales constan en la Constitución, frecuentemente son vulnerados por lo que se debe aplicar estrategias que reduzcan este tipo de delitos. 1.2.3 Bien jurídico protegido Efraín Moto Salazar en lo relativo al bien jurídico protegido dice: “El patrimonio es el conjunto de cargas y derechos pertenecientes a la persona y apreciable en dinero”.(Moto, 2011, pág. 135) Como se apuntaba anteriormente, el bien jurídico protegido es el derecho de propiedad, de la propiedad de una persona sobre determinada cosa mueble. Es la propiedad por una razón elemental, porque el consentimiento del titular determina la tipicidad de la conducta de apoderamiento, si una persona por ejemplo no tiene inconveniente en que le coja el móvil y se lo lleve, esa persona está consintiendo a que se lo lleve por lo que la conducta es atípica, si a ese consentimiento, por lo tanto, se le otorga semejante eficacia es porque justamente es esa titularidad sobre el bien, el derecho de propiedad sobre el bien que se quiere proteger. Cuando el titular renuncia a ese derecho, la conducta de apoderamiento resulta completamente atípica, no hay ahí un derecho lesionado.Lo que se castiga es extraer del ámbito patrimonial de una persona determinado bien. Según Rubén Enrique Figari acerca del bien jurídico protegido, en particular del momento consumativo señala: “La configuración del robo responde a la estructura básica del hurto, esto es, el apoderamiento ilegítimo y en realidad lo que lo diferencia de aquél es la modalidad comisiva del hecho mediante la utilización de fuerza en las cosas y violencia física en las personas, al extremo que existe la consensuada frase que el robo no es otra cosa que un hurto agravado por la violencia…”. (Figari, 2006, pág. 38) En virtud de ello se puede discurrir que tanto el bien jurídico protegido como el momento consumativo de la acción típica responden a los mismos caracteres que se han puesto de 19 manifiesto en el hurto, salvo en lo que respecta a los medios comisivos. De allí que es válida toda la referencia doctrinaria a que se ha hecho alusión al momento del tratamiento del hurto, además se puede mencionar que el bien jurídico afectado es el patrimonio, ya que todos los bienes jurídicos que forman parte del patrimonio de una persona son objeto de tutela penal, la denominación más exacta no es la que la reduce al bien jurídico más importante como el de la propiedad, sino el que la extiende a todos los bienes que la componen. El protocolo del Convenio para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades fundamentales en su atículo 1 se refiere a la protección de la propiedad e indica: “Toda persona física o jurídica tiene derecho al respeto de sus bienes. Nadie podrá ser privado de su propiedad sino por causa de utilidad pública y en las condiciones previstas por la ley y los principios generales del Derecho Internacional”.(Convenio para la protección de los derechos humanos y de las libertades fundamentales). De lo mencionado previamente se entiende que el bien jurídico es el instrumento para interpretar los tipos penales. Por bien se entiende toda cosa apta para satisfacer una necesidad humana. En consecuencia, puede ser objeto jurídico del delito un objeto del mundo externo o una cualidad del sujeto, pueden tener naturaleza corpórea o incorpórea: vida, integridad corporal, honor, libertad sexual, seguridad. 1.2.4 Tipicidad del delito de robo simple El Código Orgánico Integral Penal en su artículo 189 establece: “La persona que mediante amenazas o violencias sustraiga o se apodere de cosa mueble ajena, sea que la violencia tenga lugar antes de acto para facilitarlo, en el momento de cometerlo o después de cometido para procurar impunidad, será sancionada con pena privativa de libertad de cinco a siete años”.(Código Orgánico Integral Penal) Tipo Penal Robo únicamente con fuerza en las cosas Si se ejecuta utlizando sustancias que afecten la capacidad volitiva, cognitiva y motriz, con el fin de someter a la víctima, de dejarla en estado de somnolencia, Pena 3 a 5 años 5 a 7 años 20 inconciencia o indefensión o para obligarla a ejecutar actos que con conciencia y voluntad no los habría ejecutado. Robo que ocasiona lesiones, como enajenacion mental, pérdida de un sentido o la facultad del habla, inutilidad para el trabajo, incapacidad permanente, pérdida o inutilización de algún órgano o alguna grave enfermedad transmisible e incurable. Robo a bienes públicos Robo seguido de muerte Servidor policial o militar que robe material bélico, como armas, municiones, explosivos o equipos de uso policial o militar. 7 a 10 años Pena máxima, dependiendo de las circunstancias de la infracción, aumentadas en un tercio. 22 a 26 años 5 a 7 años 1.2.5 Sanción del delito de robo simple El art. 16 del Código Integral Penal sobre la proporcionalidad en la determinación de las sanciones disciplinarias estipula: “Las sanciones disciplinarias que se impongan a la persona privada de libertad, deberán ser proporcionales a las faltas cometidas. No se podrán imponer medidas sancionadoras indeterminadas ni que contravengan los derechos humanos”. (Código Orgánico Integral Penal) El Código Integral Penal en su sección novena en lo referente a las infracciones contra la propiedad, en particular del delito de robo, en su artículo 151 indica: “Será sancionado con pena privativa de libertad de tres a cinco años, siempre que no se aplicare una pena mayor. Cuando el robo se produjere únicamente con fuerza en las cosas, será sancionado con pena privativa de libertad de uno a tres años. (Código Orgánico Integral Penal) Además el Código Integral Penal añade en lo que respecta a la sanción: “Si la infracción se ejecuta utilizando sustancias estupefacientes y psicotrópicas, con el fin de someter a la víctima, de dejarla en estado de somnolencia, inconsciencia o indefensión, o para obligarla en este estado a ejecutar actos que, con conciencia y voluntad no los habría ejecutado, el infractor será sancionado con pena privativa de libertad de cinco a siete años”.(Código Orgánico Integral Penal) 21 El Código Orgánico Integral Penal en su artículo 151 manifiesta: “Las mismas penas serán impuestas, dependiendo de las circunstancias de la infracción, a las personas que coadyuven dolosamente en el agotamiento de la infracción, a través de acciones que permitan a los autores de tales conductas beneficiarse de los resultados de las mismas. Si producto del robo se ha ocasionado lesiones leves o medias será sancionado con pena privativa de libertad de cinco a siete años; cuando las lesiones son graves o muy graves será sancionado con pena privativa de libertad de siete a nueve años. Si producto del robo se ha ocasionado la muerte la pena privativa de libertad será de veinticinco a veintiocho años. En caso de que lo robado no supere una remuneración básica unificada del trabajador privado en general, bastará con la reparación económica inmediata; en caso de que fuese imposible dicha reparación, se aplicará la pena no privativa de la libertad de servicio comunitario. Este supuesto se sustanciará mediante el procedimiento expedito. En caso de reincidencia se sancionará con el máximo de la pena”.(Código Orgánico Integral Penal) 1.3 LA APLICACIÓN DEL PRINCIPIO DE PROPORCIONALIDAD EN EL JUZGAMIENTO DEL DELITO DE ROBO SIMPLE. 1.3.1 Equiparación punitiva entre tentativa y consumación Bacigalupo ha señalado, dentro de su noción amplia de principio de culpabilidad, que:“La respuesta punitiva debe relacionarse, no sólo con la posibilidad del autor de evitar la comisión del delito y de saber lo que hace conociendo el reproche social expresado en la punibilidad, sino también con la necesidad de una debida proporcionalidad entre la pena aplicada y la gravedad del hecho cometido, al punto de excluir toda pena que supere con su gravedad la del hecho”.(Bacigalupo, 1999, pág. 138 y 140) La tentativa será punible cuando la resolución de cometer un delito se exteriorice por un comienzo de ejecución o por todos los actos que debiera de producir el resultado no se produce por causas ajenas a la voluntad del agente. Por ejemplo en el supuesto de que el delincuente sea sorprendido dentro de un aposento al cual ingresó para cometer el delito de robo, pero este no llegó a consumarse por haber sido descubierto; entonces no se podrá determinar el valor de lo que se pretendía apoderar el activo; pues ni el mismo no lo sabía; y como generalmente acontece en la realidad éste sujeto activo no pretendía apoderarse de una cosa en específico sino de lo más que pudiera. 22 Así para imponer la pena de tentativa el juez tomará en cuenta,el mayor o menor grado de aproximación al momento consumativo del delito. En el robo, la consumación se da al integrarse todos los elementos del tipo penal, pero para efectos de la sanción se configura en el preciso instante de darse el apoderamiento de la cosa, por lo que se considerará como delito de robo consumado, cuando el sujeto activo realice la acción de apoderamiento con el ánimo de dominio, aun y cuando sea desapoderada de ella o la abandonare el delincuente; pues es diverso la consumación al agotamiento del delito; toda vez que éste último (el agotamiento) se considera como una finalidad personal perseguida por el autor, la cual no siempre se realiza o se logra. 1.3.2 Atenuantes y agravantes del delito de robo simple Si del proceso se observase alguna circunstancia favorable al procesado, la pena sufre modificaciones, por enmarcarse la conducta del procesado en alguna de las circunstancias que la ley establece como atenuantes, lo que implica que se beneficia de las consideraciones que hace el Tribunal, el cual pondera la conducta del procesado, rebajando el tiempo de la pena impuesta por una menor. En la legislación, dichos mecanismos de aplicación de atenuantes y agravantes se encuentran regulados en el Código Orgánico Integral Penal. “Art. 45.- “Son circunstancias atenuantes de la infracción penal: 1. Cometer infracciones penales contra la propiedad sin violencia, bajo la influencia de circunstancias económicas apremiantes. 2. Actuar la persona infractora por temor intenso o bajo violencia. 3. Intentar, en forma anular o disminuir las consecuencias de la infracción o brindar auxilio y ayuda inmediatos a la víctima por parte de la persona infractora. 4. Reparar de forma voluntaria el daño o indemnizar integralmente a la víctima. 5. Presentarse en forma voluntaria a las autoridades de justicia, pudiendo haber eludido su acción por fuga u ocultamiento. 6. Colaborar eficazmente con las autoridades en la investigación de la infracción”.(Código Orgánico Integral Penal) Si existen al menos dos circunstancias atenuantes de la pena se impondrán el mínimo previsto en el tipo penal, reducido en un tercio, siempre que no existan agravantes no constitutivas o modificatorias de la infracción. A la persona procesada que suministre datos o informaciones precisas, verdaderas, comprobables y relevantes para la investigación, se 23 le impondrá un tercio de la pena que le corresponda, siempre que no existan agravantes no constitutivas o modificatorias de la infracción, esto es considerado como una atenuante trascendental. La legislación penal previa al Código Orgánico Penal, en el artículo 552, establecía las circunstancias que debían concurrir para considerar que se trataba de delito de robo calificado, así dicha norma decía: “Si las violencias han producido heridas que no dejen lesión permanente; Si el robo se ha ejecutado con armas, o por la noche, o en despoblado, o en pandilla, o en caminos o vías públicas; Si se perpetrare el robo con perforación o fractura de pared, cercado, techo o piso, puerta o ventana de un lugar habitado o sus dependencias inmediatas”.(Código Penal) En la doctrina internacional se mantienen dichas circunstancias para hablar de robo calificado, es fundamental distinguir entre un delito de robo simple y, un delito de robo calificado o agravado, es significativo tomar en cuenta el estudio del robo calificado siendo este un delito grave, de mayor peligrosidad, sancionado con una pena superior que el robo simple. 1.3.3 Pena justa y proporcionada del acuerdo Gustavo Emilio Cote-Barco hace un estudio sobre el principio de proporcionalidad y menciona que: “En el derecho penal de un Estado constitucionalizado, no puede haber normas que consagren delitos sin fundamento alguno, ni tampoco penas excesivas. Dado que el Estado debe recurrir al derecho penal en tanto mecanismo último para la protección de derechos fundamentales al tiempo que con este recurso también los limita, el principio de proporcionalidad se erige como criterio que fundamenta la prohibición de exceso a través de la intervención del derecho penal en los derechos de las personas, incluso para algunos también como una prohibición de protección penal deficiente de esos mismos derechos, la proporcionalidad así se convierte en el elemento discursivo con el cual se pretende darle al derecho penal el alcance indispensable para que pueda cumplir con su finalidad, causando el menor daño posible”.(Cote-Barco, 2008, pág. 133) La Corte Constitucional de Colombia ha señalado que la dosimetría de penas y sanciones es un asunto librado a la definición legal y cuya relevancia constitucional es manifiesta 24 únicamente cuando el legislador incurre en un exceso punitivo del tipo proscrito por la Constitución, pero aclara que el carácter social del Estado de Derecho, es el respeto a la persona humana, a su realidad y autonomía, principios medulares del ordenamiento constitucional, que se sirven mejor con leyes que encarnen una visión no disociada del principio de proporcionalidad y de subsidiariedad de la pena, de modo que ésta solo se consagre cuando sea estrictamente necesario; de tal manera que la dosimetría de las penas es un asunto librado a la definición legal, pero corresponde a los jueces velar para que en el uso de la discrecionalidad legislativa, se respeten los principios de razonabilidad y proporcionalidad, además el principio de igualdad está consagrado en el Art. 11.2 de la Constitución de la República y de este principio, se derivan los principios de razonabilidad y proporcionalidad que justifican la diversidad de trato, pero atendiendo a las circunstancias concretas al caso, o sea que el juicio exige evaluar la relación existente entre los fines perseguidos y los medios utilizados para alcanzarlos. Otto Mayer explica que: “La medida del poder de policía exige que sea proporcionada, que deriva del derecho natural y la propia naturaleza del ejercicio de esta potestad: se trata de una medida natural que adquiere la importancia de un límite jurídico serio.(Mayer, 2009, pág. 31) El Código Orgánico de la Producción, Comercio e Inversiones, publicado en el Registro Oficial Suplemento No. 351 del 29 de diciembre de 2010, en los Arts. 175 y 176 trata sobre la infracción aduanera y las medidas preventivas y en los Arts. 177 al 189 sobre los delitos aduaneros, tipificando dichos ilícitos de acuerdo al valor de las mercancías, siendo contrabando cuando la cuantía sea superior a diez salarios unificados del trabajador en general; y esto tiene su razón de ser, pues el aumento de la pena en razón del valor de la cosa, objeto del delito se justifica siempre que el hecho punible se hubiere producido bajo algunas de la formas de culpabilidad, que admite el tipo analizado; de tal manera en ningún caso podrá imponerse dicha sanción con base en una mera valoración objetiva de la responsabilidad. En relación sobre los elementos de carácter normativo, que reforman el régimen aduanero, de acuerdo al valor económico de las mercancías materias de la operación, la doctrina y la jurisprudencia internacional han manifestado que la expansión de las circunstancias de agravación genérica, sin un aumento correlativo en la valoración social de los bienes 25 jurídicos protegidos, que trae como consecuencia necesaria la restricción de la libertad de los posibles infractores sería inconstitucional; más aún uno de los más importantes derechos que se han consagrado en la Constitución vigente, conforme señala el Art. 76.6 antes descrito, es aquel en cuya virtud no se puede responsabilizar a nadie con apoyo exclusivo en elementos objetivos, ya que según el Art. 76.2 ibídem “Se presumirá la inocencia de toda persona y será tratada como tal, mientras no se declare su responsabilidad, mediante resolución firme o sentencia ejecutoriada”; lo cual significa que en nuestro sistema no se admite la responsabilidad objetiva en materia penal, sino exclusivamente la subjetiva, toda vez que el Estado, para imponer la pena, está obligado a demostrar que la persona es culpable, es decir que ha actuado culpablemente. 1.3.3.1 Balance constitucional entre la infracción y la pena La Corte Nacional de Justicia de lo penal en su análisis del tribunal en lo relativo a la aplicación del principio de proporcionalidad en el delito de robo señala: El artículo 72 del Código Penal establecía: «Cuando haya dos o más circunstancias atenuantes y ninguna agravante, no constitutiva o modificatoria de la infracción, las penas de reclusión serán reducidas o modificadas de la siguiente manera: (...) La reclusión mayor especial de dieciséis a veinticinco años se sustituirá con reclusión mayor extraordinaria de doce a dieciséis años”.(Código Penal) Esto quiere decir, que si del proceso se observase alguna circunstancia favorable al procesado, la pena sufre modificaciones, por enmarcarse la conducta del procesado en alguna de las circunstancias que la ley establece como atenuantes, lo que implica que se beneficia de las consideraciones que hace el Tribunal, el cual pondera la conducta del procesado, rebajando el tiempo de la pena impuesta por una menor. El Tribunal de Apelación, no puede violentar el principio de proporcionalidad, consagrado en el artículo 76.6 de la Constitución de la República: “En todo proceso en el que se determinen derechos y obligaciones de cualquier orden se asegurará el derecho al debido proceso que incluirá las siguientes garantías básicas: (...) 6. La ley establecerá la debida proporcionalidad entre las infracciones y las sanciones penales, administrativas o de otra naturaleza (...)”. Por ejemplo en el caso de un robo, la pena impuesta se debe encontrar dentro del rango que la normativa penal establece, en virtud de las atenuantes que operan a favor del sentenciado, siendo la sanción, la estrictamente necesaria y proporcional al delito 26 de robo, además se debe considerar el impacto social que causó el hecho, consecuentemente la individualización de la pena, no debe restringir los derechos del sentenciado. El principio de proporcionalidad se manifiesta especialmente a la hora de dictar sentencia condenatoria, en la que necesariamente deberá darse balance, o sea la equidad entre la pena impuesta y los hechos cometidos, atendiendo a las circunstancias en que se dieron los mismos, pero es el juez o tribunal de garantías penales, el garante del equilibrio que se mantenga, pues son ellos quienes deben determinar la pena que debe dictarse, observándose que ella, se adecue proporcionalmente a la gravedad de los hechos. 1.3.3.2 Estructura del principio de proporcionalidad. En palabras de Alexy (1997), el principio de proporcionalidad está compuesto de los subprincipios de idoneidad, necesidad y el principio de proporcionalidad en sentido estricto llamado también de ponderación. En el caso sujeto de estudio tenemos dos derechos que entran en colisión, esto es el derecho a la propiedad vs el derecho a la libertad, el cual sería violentado en el caso de ser sometido a una pena desproporcionada en el caso de un robo simple, por lo que es importante que se tome en cuenta este principio de proporcionalidad para dictaminar las sentencias por parte de los jueces de nuestro país, el cual en nuestra constitución está señalado en el art. 76.6. a. Examen de idoneidad de la intervención De acuerdo con Alexy (1997) el subprincipio de idoneidad, toda intervención en los derechos fundamentales debe ser adecuada para contribuir a la obtención de un fin constitucionalmente legítimo. El objetivo de garantizar la propiedad es un fin constitucionalmente legítimo, así mismo como el derecho a la libertad es un objetivo legítimo, en el cual el Estado sólo tiene derecho a restringir la libertad de los particulares en cuanto sea necesario para poder hacer compatibles la libertad y la seguridad, en otras palabras: que solo para evitar un daño temido con gran peso moral para la sociedad burguesa y solo bajo la esperanza de alcanzar una ventaja para el Estado entero puede ser restringida la libertad natural de los ciudadanos individuales. Por esta razón, el operador jurídico, aunque sea de manera implícita, debe considerar que la norma legislativa que se controla supera el examen de idoneidad. 27 b. Examen de necesidad de la intervención. El objeto del segundo paso de control de proporcionalidad consiste en determinar si los objetivos perseguidos con la intervención legislativa en el derecho fundamental habrían podido alcanzarse con la adopción de medidas más benignas con el derecho intervenido. En el caso de un robo simple, una pena desproporcional, no cumpliría los objetivos perseguidos, ya que un derecho constitucional como es el derecho a la libertad sería violentado intensamente, la situación que había demandado una pena desproporcionada, habría podido encararse con otros medios más adecuados, que no entrañasen para los afectados sanciones de tan extraordinaria gravedad. De acuerdo con lo señalado anteriormente, la intervención legislativa no supera entonces el examen de necesidad. Por este motivo declara inconstitucional la norma constitucional que lo establecía. c. Examen de Proporcionalidad en sentido estricto. Podríamos decir que en el caso concreto que hemos analizado, si bien imponer una pena a la persona que infrinja la ley es una finalidad legítima, con el fin de resguardar la seguridad y por ende la propiedad de la comunidad, ella supone una intervención desproporcionada en cuanto a la pena de un robo simple, por lo tanto al ponderar más pesa, la libertad de un individuo, que es la base de la dignidad humana. De acuerdo al principio de proporcionalidad en sentido estricto, la importancia de la intervención en el derecho fundamental debe estar justificada, por la importancia de la realización del fin perseguido por la intervención legislativa. Que una medida sea proporcional en sentido estricto significa, que es ponderada o equilibrada por derivarse de ella más beneficios o ventajas para el interés general que perjuicios sobre otros bienes o valores en conflictos. 1.4 ESTUDIO COMPARATIVO CON OTRAS LEGISLACIONES SOBRE EL PRINCIPIO DE PROPORCIONALIDAD APLICABLE EN EL DELITO DE ROBO SIMPLE. 1.4.1 Legislación Española El primer Código Penal español, de 1822 señalaba: “Robo (Arts. 723 a 744): Comete robo el que quita o toma para sí con violencia o con fuerza lo ajeno. Art. 727: Serán castigados con la pena de diez a veinte y cinco años de obras públicas los que con fuerza 28 o violencia cometida contra alguna persona (…) roben en camino público, fuera de poblado, o en casa, choza, barraca u otro edificio habitado o sus dependencias. Art. 728: Los que con fuerza o violencia contra alguna persona roben en cualquiera otro sitio (…) sufrirán la pena de siete a veinte años de obras públicas. Los reincidentes podían ser condenados a trabajos perpetuos”. (Código Penal Español) El Código Penal Español actual trata la figura del robo y sus agravantes en los artículos 237 a 242. Establece el art. 237 del Código Penal: “Son reos del delito de robo los que, con ánimo de lucro, se apoderaren de las cosas muebles ajenas empleando fuerza en las cosas para acceder al lugar donde éstas se encuentran con violencia o intimidación en las personas”. Se agrava el delito de robo cuando “el robo se cometa en casa habitada, (aunque no estén los moradores en el interior) edificio o local abiertos al público o en cualquiera de sus dependencias” (art. 241 CP) y cuando el delincuente “hiciere uso de armas u otros medios peligrosos, bien sea al cometer el delito o para proteger la huida y cuando el reo atacare a los que acudieren en auxilio de la víctima o a los que le persiguieren” (art. 242 CP), así como el cometido en casa habitada aunque no estén en ese momento sus moradores en el interior. De acuerdo a la presente cita se puede determinar que la norma no se diferencia en lo fundamental de nuestro Código Orgánico Integral, ya que las características que describe este delito que debe poseer la cosa robada son: ser ajena y cosa mueble, el ánimo de lucro y la falta de voluntad o consentimiento por parte del dueño del objeto que se sustrae, nos remitimos a lo dicho para el delito de hurto. El robo se diferencia del hurto en lo siguiente: mientras el hurto se caracteriza por las notas de clandestinidad, furtividad y actuar subrepticio, en el robo inexcusablemente ha de concurrir el requisito de la violencia o intimidación en las personas o fuerza en las cosas. En cuanto a determinar específicamente qué es robo simple, tanto en las leyes españolas como en las de nuestro país no se específica con claridad hasta qué grado de violencia o intimidación se puede considerar para que sea considerado robo simple. 29 Este delito ha estado sujeto a un sinnúmero de cambios en nuestras leyes lo que ha dado lugar a que se interprete desde diferentes posiciones al emitir una sentencia. En cuanto a la proporcionalidad de la pena, este principio en España se lo utiliza en las sentencias del Tribunal Constitucional desde hace mucho tiempo y estas se podrían considerar desproporcionadas en el caso de un robo simple, a las cuales consideramos en este trabajo como raterías y fullerías, y que según el Art. 24 del Código Penal Español dice: El culpable de robo con fuerza en las cosas será castigado con la pena de prisión de uno a tres años. La mayoría de la doctrina penalista se muestra de acuerdo en reconocer rango constitucional al principio de proporcionalidad como el límite al iuspuniendi. El principio de proporcionalidad es reconocido implícitamente en los artículos constitucionales españoles 1.1 (justicia y libertad), 10.1 (dignidad de las personas y derechos inviolables) y 9.3 (arbitrariedad de los poderes públicos). 1.4.2 Legislación Peruana La legislación peruana en lo que respecta al principio de proporcionalidad y el delito de robo establece: Artículo II. Principio de Legalidad.- Nadie será sancionado por un acto no previsto como delito o falta por la ley vigente al momento de su comisión, ni sometido a pena o medida de seguridad que no se encuentren establecidas en ella. Artículo VIII. Proporcionalidad de la Pena.- La pena no puede sobrepasar la responsabilidad por el hecho. La medida de seguridad sólo puede ser ordenada por intereses públicos predominantes. El Código Peruano en el título V relativo a los delitos contra el patrimonio señala: Artículo 188. El que se apodera ilegítimamente de un bien mueble total o parcialmente ajeno, para aprovecharse de él, sustrayéndolo del lugar en que se encuentra, empleando violencia contra la persona o amenazándola con un peligro inminente para su vida o integridad física, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de seis ni mayor de quince años. (Código Penal Perú, 2009) 30 Artículo 189. Robo Agravado.- La pena será no menor de quince ni mayor de veinticinco años, si el robo es cometido: 1. En casa habitada. 2. Durante la noche o en lugar desolado. 3. A mano armada. 4. Con el concurso de dos o más personas. 5. En cualquier medio de locomoción de transporte público o privado de pasajeros o de carga. 6. Fingiendo ser autoridad o servidor público o trabajador del sector privado o mostrando mandamiento falso de autoridad. 7. En agravio de menores de edad o ancianos. 8. Cuando se cause lesiones a la integridad física o mental de la víctima. 9. Con abuso de la incapacidad física o mental de la víctima o mediante el empleo de drogas o insumos químicos o fármacos contra la víctima. 10. Colocando a la víctima o a su familia en grave situación económica. 11. Sobre bienes de valor científico o que integren el patrimonio cultural de la nación. La pena será de cadena perpetua cuando el agente actúe en calidad de integrante de una organización delictiva o banda, o si como consecuencia del hecho se produce la muerte de la víctima o se le causa lesiones graves a su integridad física o mental. Analizando lo expuesto, se puede determinar, que la concepción de robo no difiere en gran parte de nuestro Código Orgánico Integral Penal pero sí hay una diferencia en cuanto a la tipificación del delito de robo, ya que la pena es mayormente punitiva en relación a nuestro país. En el caso de robo con violencia la pena mínima en Perú es de seis años, mientras en Ecuador es de tres años y así mismo la pena máxima en nuestro pais, según lo que señala el Código Orgánico Integral Penal es de 10 años, mientras en el Perú es de no mayor a quince años, según los agravantes en los que esté inmiscuido el delito. En cuanto al Principio de Proporcionalidad en su Art. 73 del Código Penal Peruano señala: “Las medidas de seguridad deben ser proporcionales con la peligrosidad delictual del agente, la gravedad del hecho cometido y los que probablemente cometiera si no fuese tratado”. (Código Penal Perú, 2009) Al igual que nuestra legislación las leyes peruanas tienen dificultades para determinar las sentencias, ya que a pesar de que en el Perú, ya se presenta en las sentencias el principio de proporcionalidad, este tiene en algunos casos una situación problemática que se origina en la inidónea técnica legislativa empleada por el legislador para regular tan delicada actividad jurisdiccional. Un ejemplo de ello también lo encontramos en nuestra normativa penal, la cual posee una limitada y dispersa normatividad sobre la determinación judicial de la pena. Efectivamente, 31 sus disposiciones al respecto se encuentran repartidas, cuando no confundidas, en artículos aislados de la parte general, así como en asistemáticas normas de la parte especial. Es más, también coexisten reglas sobre la determinación judicial de la pena esparcidas en la legislación procesal penal vigente. Tal desorden legislativo, lamentablemente, ha incentivado poco el razonamiento especializado de los juristas para conectar y explicar dogmáticamente tan anómalo sistema normativo. Ejemplos de ello son el juicio directo el cual debe resolverse en 10 días, el cual según expertos en el tema es un período muy corto para presentar las pruebas. Últimamente en nuestra ciudad se observa en la prensa sentencias muy fuertes por robo simple, como es la sentencia de un año por el robo de una licuadora. Por lo tanto se podría señalar que este método denominado, el principio de proporcionalidad es una alternativa válida para emitir una sentencia más justa, por parte de nuestros operadores jurídicos. 1.4.3 Legislación Mexicana México no regula el hurto sino un robo simple y otro con violencia. Cabe precisar como hecho notorio, respecto del tema que se propone a lo largo del presente trabajo que en el Estado de México es perseguible por querella del ofendido el delito de robo simple y calificado no grave; tal y como se advierte en el Art. 367 de su C.P. Federal: “Comete el delito de robo: el que se apodera de una cosa ajena mueble, sin derecho y sin consentimiento de la persona que puede disponer de ella con arreglo a la ley (de tres a diez años de prisión y hasta mil días de multa). El Art. 372, por su parte, establece que si el robo se ejecutare con violencia, a la pena que corresponda por el robo simple se agregarán de seis meses a cinco años de prisión. Si la violencia constituye otro delito, se aplicarán las reglas de la acumulación”. El Art. 295 del Código Penal mexicano, el cual transcrito es del tenor literal siguiente: “El delito de robo es perseguible por querella del ofendido en los siguientes casos: Que el sujeto activo sea primo delincuente, cuando se cometa por el suegro contra el yerno o nuera o viceversa, por el padrastro o madrastra contra su hijastro o hijastra o viceversa o por parientes consanguíneos hasta el cuarto grado. Respecto a la persona que intervenga en el robo cometido por un ascendiente en contra de su descendiente o viceversa, por un cónyuge contra el otro, por el concubinario contra la concubina o viceversa y por el adoptante contra el adoptado o viceversa y sea ajeno a ellos”. 32 El robo simple en el Código Penal Mexicano esta codificado como un delito grave a pesar de que se robe una pieza de pan o un cuarto de jamón, luego entran agravantes que va haciendo más grave el delito, ya que si es con violencia, si fue con arma de fuego, de que si se descuidó la encargada de la tienda, por lo que los legisladores promueven esta modificación con el fin de beneficiar a las personas que hayan cometido robo simple, que no haya habido violencia, que la falta la hayan cometido por primera vez, puesto que hay reos que están acusados de robo simple y que no tienen sentencia. Hay un alto porcentaje en la cárceles de México que están detenidos por robo simple y la pena tal cual está determinada impone una sanción de 1 a tres años, por lo que se podría decir que no hay una debida proporcionalidad en la pena, ya que en algunos casos el robo podría darse por la necesidad de alimentarse y alimentar a la familia, por lo que la pena en el caso de México es altamente punitiva, por lo que hay el interés por parte de los legisladores mexicanos de hacer algunos cambios con respecto a este tema y atenuar la población carcelaria. La idea es que este tipo de delito no se vaya sin sanción por lo que el detenido tendría que pagar con trabajo en la comunidad, pagar a la víctima lo que le sustrajeron, quitarle el carácter de gravedad, para que sea considerado delito no grave, por lo que no tendría que enfrentar el proceso, todo esto cuando sea por primera vez y haya sido sin violencia, de lo contrario se está criminalizando la pobreza y los que son sentenciados en México por un periodo largo van a salir con más habilidades para delinquir. En caso contrario si se inicia el proceso puede pasar en la cárcel un largo periodo de tiempo. En cuanto a la proporcionalidad de la pena se advierte que en el Código Penal Mexicano es bastante punible, ya que la pena en algunos casos es bastante fuerte porque por un robo simple puede estar condenado a más de un año de cárcel, todo dependerá si el sujeto agraviado le concede el perdón, ya que si no el proceso continúa. Al respecto el Código Penal Mexicano señala sobre la proporcionalidad lo siguiente: Artículo 156. Proporcionalidad: “El Juez de control, al imponer una o varias de las medidas cautelares previstas en este Código, deberá tomar en consideración los argumentos que las partes ofrezcan o la justificación que el Ministerio Público realice, aplicando el criterio de mínima intervención según las circunstancias particulares de cada persona, en términos de lo dispuesto en el Art. 19 de la Constitución”. 33 Para determinar la idoneidad y proporcionalidad de la medida, se podrá tomar en consideración el análisis de evaluación de riesgo realizado por personal especializado en la materia, de manera objetiva, imparcial y neutral en términos de la legislación aplicable cautelar impuesta es la que resulta menos lesiva para el imputado. México a diferencia de Ecuador no regula el hurto sino un robo simple y otro con violencia. En cuanto a la aplicación de la proporcionalidad en el caso mexicano se puede determinar sin temor a equivocarse que su legislación es más punitiva que la de nuestro país como se puede confirmar en la siguiente cita tomada del diario El Universal de México del mes de abril de 2013, titulada: “70% de reos, por robo de mercancías”, el cual señala: “Encontramos que por cometer robo simple en tiendas y supermercados, unas 28000 personas están recluidas…, lo que representa el 70% de las 41 mil que están presas en el sistema penitenciario…la principal causa de su aprehensión fue haber hurtado comida, ropa o artículos personales de alguna tienda…la mayoría de personas detenidas por robar comida no tienen dinero suficiente para pagar la fianza y enfrentar su proceso en libertad, por ello cumplen sus condenas en prisión con penas que van de cinco meses a un año y medio”. 1.4.4 Legislación Chilena Chile tipifica hurto y robo, el Art. 432 C.P. es un ejemplo perfecto de cómo redactar un tipo penal de forma precisa y clara sobre la apropiación de las cosas muebles ajenas contra la voluntad de su dueño: “El que sin la voluntad de su dueño y con ánimo de lucrarse se apropia cosa mueble ajena usando de violencia o intimidación en las personas o de fuerza en las cosas, comete robo; si faltan la violencia, la intimidación y la fuerza, el delito se califica de hurto”. (Código Penal Chileno) En el Código Penal Chileno en el título IX concerniente a los crímenes y simples delitos contra la propiedad indica: 2. Del robo con violencia o intimidación en las personas. Art. 433. El culpable de robo con violencia o intimidación en las personas, sea que la violencia o la intimidación tenga lugar antes del robo para facilitar su ejecución, en el acto de cometerlo o después de cometido para favorecer su impunidad, será castigado: 1° Con presidio mayor en su grado medio a presidio perpetuo calificado cuando, con motivo u 34 ocasión del robo, se cometiere, además, homicidio o violación; 2° Con presidio mayor en su grado medio a máximo, cuando las víctimas fueren retenidas bajo rescate o por más de un día, o se cometieren lesiones. (Código Penal Chileno) Art. 436. (…) Los robos ejecutados con violencia o intimidación en las personas, serán penados con presidio mayor en sus grados mínimo a máximo,cualquiera que sea el valor de las especies substraídas.Se considerará como robo y se castigará con la pena de presidio menor en sus grados medio a máximo, la apropiación de dinero u otras especies que los ofendidos lleven consigo, cuando se proceda por sorpresa o aparentando riñas en lugares de concurrencia o haciendo otras maniobras dirigidas a causar agolpamiento o confusión. (Código Penal Chileno) Art. 439. Para los efectos del presente párrafo se estimarán por violencia o intimidación en las personas los malos tratamientos de obra, las amenazas ya para hacer que se entreguen o manifiesten las cosas, ya para impedir lar existencia u oposición a que se quiten, o cualquier otro acto que pueda intimidar o forzar a la manifestación o entrega. Hará también violencia el que para obtener la entrega o manifestación alegare orden falsa de alguna autoridad, o la diere por sí fingiéndose ministro de justicia o funcionario público. (Código Penal Chileno) 3. Del robo con fuerza en las cosas Art. 440. El culpable de robo con fuerza en las cosas efectuado en lugar habitado o destinado a la habitación o en sus dependencias, sufrirá la pena de presidio mayor en su grado mínimo si cometiere el delito: 1° Con escalamiento, entendiéndose que lo hay cuando se entra por vía no destinada al efecto, por forado o con rompimiento de pared o techos, o fractura de puertas o ventanas.2° Haciendo uso de llaves falsas, o verdadera que hubiere sido substraída, de ganzúas u otros instrumentos semejantes para entrar en el lugar del robo.3° Introduciéndose en el lugar del robo mediante la seducción de algún doméstico, o a favor de nombres supuestos o simulación de autoridad. (Código Penal Chileno) Art. 442. El robo en lugar no habitado, se castigará, con presidio menor en sus grados medio a máximo siempre que concurra alguna de las circunstancias siguientes:1a. Escalamiento.2a. Fractura de puertas interiores, armarios, arcas u otra clase de muebles u objetos cerrados o sellados.3a. Haber hecho uso de llaves falsas, o verdadera que se 35 hubiere substraído, de ganzúas u otros instrumentos semejantes para entrar en el lugar del robo o abrir los muebles cerrados. Art. 443. Con la misma pena señalada en el artículo anterior se castigará el robo de cosas que se encuentren en bienes nacionales de uso público o en sitio no destinado a la habitación si el autor hace uso de llaves falsas o verdaderas que se hayan substraído, de ganzúas u otros instrumentos semejantes o si se procede, mediante fractura de puertas, vidrios, cierros, candados u otros dispositivos de protección o si se utilizan medios de tracción. Si con ocasión de alguna de las conductas señaladas en el inciso anterior, se produce la interrupción o interferencia del suministro de un servicio público o domiciliario, tales como electricidad, gas, agua, alcantarillado, colectores de aguas lluvia o telefonía, la pena se aplicará en su grado máximo. Art. 444. Se presume autor de tentativa de robo al que se introdujere con forado, fractura, escalamiento, uso de llave falsa o de llave verdadera substraída o de ganzúa en algún aposento, casa, edificio habitado o destinado a la habitación o en sus dependencias. Art. 445. El que fabricare, expendiere o tuviere en su poder llaves falsas, ganzúas u otros instrumentos destinados conocidamente para efectuar el delito de robo y no diere descargo suficiente sobre su fabricación,expendición, adquisición o conservación, será castigado con presidio menor en su grado mínimo. Al respecto Alexy, citado por Bernal (2007) señala: “Si bien el legislador puede imponer las penas en el ejercicio de un extenso margen de acción, este poder público no puede desatender las exigencias que se derivan de los subprincipios de la proporcionalidad: idoneidad, necesidad y proporcionalidad en sentido estricto también llamado ponderación, y cuyo cumplimiento debe ser controlado por la corte constitucional”. El principio de proporcionalidad determina el contenido de los derechos fundamentales vinculante para el legislador en el examen de las intervenciones legislativas sobre otros derechos fundamentales, en las que sobre todo la ponderación, se ha vuelto imprescindible. Este principio debe aplicarse inexorablemente en el control sobre la creación legislativa de los delitos y las penas y sobre su imposición por parte del juez. De acuerdo al subprincipio de idoneidad, toda ley penal debe fomentar un objetivo constitucionalmente legítimo, por 36 el contrario, es abiertamente ilegítima toda pena que sólo tenga como propósito deliberado causar dolor al delincuente. El subprincipio de necesidad dicta la prohibición de utilizar una medida restrictiva intensa en caso de que exista un medio alternativo por lo menos igualmente idóneo para proteger el bien jurídico relevante y que a la vez sea más benigno con el derecho restringido. En cuanto al subprincipio de proporcionalidad en sentido estricto, para que una intervención penal en la libertad sea legítima, el grado de realización del objetivo de la intervención (es decir, de protección del bien jurídico) debe ser por lo menos equivalente al grado de afectación de la libertad o del derecho fundamental. Mediante esta comparación, se prohíbe que una afectación intensa de la libertad sea correlativa tan sólo a una protección mínima o leve de otro derecho o bien jurídico. Es común el robo simple, el cual somete a una intensa restricción de la libertad, por ejemplo, en el caso de que se penara con 30 años de prisión el hurto de radio de un automóvil: la protección de este aspecto leve o si se quiere intermedio del derecho de propiedad no justifica la intensa restricción de la libertad que una condena semejante implicaría. 1.5.- Conclusiones parciales del capítulo Con el desarrollo del marco teórico en el presente trabajo de investigación, permitió demostrar la importancia que tiene el principio de proporcionalidad de la pena en el delito de robo simple, y cómo se está administrando la justicia constitucional. Este capítulo es uno de los más importantes, puesto que, aquí existen citas de los autores más destacados como: Alexy, Bernal, Carbonell, Lopera, entre otros, en el ámbito constitucional, que ayudaron de manera eficaz a la elaboración de este estudio. Es importante también mencionar que se realizó una comparación con otras legislaciones, y esto ayudó a definir que, al igual que en la legislación ecuatoriana, los derechos constitucionales son de inmediato cumplimiento. 37 CAPÍTULO II MARCO METODOLÓGICO Y PLANTEAMIENTO DE LA PROPUESTA 2.1 Caracterización del Sector La presente investigación se realizó en la ciudad de Ibarra, a los profesionales de derecho inscritos en el Foro de Abogados del Consejo de la Judicatura de Imbabura, en el período comprendido entre el mes de Febrero a Octubre de 2014. 2.2. Descripción del procedimiento metodológico 2.2.1Método Analítico-Sintético.-Este método se utilizó en la propuesta, es decir al momento de elaborar el ensayo jurídico toda vez que se partió del análisis de toda la información obtenida en el marco teórico sobre la aplicación del principio de proporcionalidad de la pena en el delito de robo simple; el cual consiste en descomponer o separar un todo en cuantas partes sea posible sus elementos constitutivos del problema en estudio y se complementa con el método sintético. Completando en lo posterior el método sintético, puesto que este implica una síntesis de la presente investigación, es decir es la unión de varios elementos para formar un todo y de esa manera llegar a una conclusión del problema planteado. 2.2.2 Método Inductivo-Deductivo.-Este método se aplicó al momento de la tabulación de la información que se recopiló a partir de las encuestas dirigidas a los profesionales de derecho y particulares mediante la graficación de los datos obtenidos, con lo cual se evidenció la desproporcionalidad jurídica que se origina en los sujetos que intervienen en el derecho. 2.2.3 Método Histórico-Lógico.-En esta investigación se analizó la trayectoria y evolución del principio de la proporcionalidad de la pena con el objeto de encontrar datos, referencias que demuestran que a lo largo de la historia hubo trasgresiones al incumplimiento de este principio. Se refiere al seguimiento histórico de una institución jurídica, con la aplicación de este método se toma en cuenta el desarrollo y los cambios que se han dado sobre el tema investigado, tomando en cuenta los cambios que experimenta desde sus etapas, aparición y avance. Mientras que el método lógico nos permitió que se logre obtener conocimientos razonables y concretos, dando como resultado una comprensión clara y precisa de la investigación. 38 2.2.4 Método Científico.-Con este método se realizó un proceso secuencial para abordar sistemáticamente un problema público, analizando críticamente los argumentos. En esta investigación se exploró posiciones en un ambiente de diálogo, que tuvo el enfoque de la confrontación. Por tanto, es útil pensar que éste método científico está constituido por un conjunto de normas las cuales sirvieron para realizar una investigación responsable dirigida a la obtención de conclusiones que merezcan confianza racional. 2.3. Técnicas 2.3.1 La entrevista.-La técnica en mención es de gran relevancia, ya que permite realizar un acercamiento verbal con los involucrados, para de ésta manera poner en evidencia variables e indicadores notables que permitieron cumplir con los alcances y estrategias adecuadas en el trabajo investigativo; éste es un canal de comunicación que permitió identificar necesidades para en lo posterior poder satisfacerlas, es una excelente corriente para establecer una relación directa con los actores de la investigación a efectuarse. 2.3.2 La encuesta.-Esta técnica se aplicó principalmente a funcionarios de la Corte Provincial de Justicia de Imbabura, y a profesionales del derecho de la ciudad de Ibarra. Esta técnica nos permitió obtener información relevante respecto de una muestra o población, la encuesta ayudó a indicar el nivel de conocimiento de todos y cada uno de los involucrados en la presente investigación, permitió conocer las muestras representativas a fin de explicar las variables del estudio en mención. 2.3.3 Observación.-Esta permitió realizar de manera directa un acercamiento respecto de los lugares, sitios e involucrados a través de la investigación de campo, permitió perpetrar y verificar a través de un estudio variables que permitieron proponer indicadores importantes dentro del planteamiento y formulación del problema, así como en el desarrollo total de la presente investigación. Además permitió obtener información clara y precisa para aplicarla de una manera correcta en el presente ensayo. 2.4 Instrumentos 2.4.1.- Cuestionario.-Este instrumento se aplicó al momento de elaborar las encuestas con las que se recabó la información de funcionarios de la Corte Provincial de Justicia de Imbabura, y a profesionales del derecho. Este instrumento permitió la elaboración de una correcta encuesta, este canal de comunicación ayudó a obtener información del tema 39 investigado, a la vez este instrumento ofrece una excelente corriente para establecer una relación directa con los litigantes. 2.4.2.- Ficha de observación.- Este instrumento ayudó a tomar información sobre el caso investigado, ayudando a observar el objetivo claro, definido y preciso. 2.5.- Población y muestra de la investigación 2.5.1.- Población La población para este trabajo de investigación, el cual se realizó en la ciudad de Ibarra, estuvo dado por los profesionales del derecho inscritos en el Foro de Abogados del Consejo de la Judicatura de Imbabura, jueces y funcionarios judiciales; este estudio se lo realizó en el periodo comprendido desde el mes de Febrero a Octubre de 2014. 2.5.2.- Muestra Para obtener la muestra se aplicó la fórmula descrita, más adelante en la cual obtenemos un índice cuantitativo de 120 personas inmiscuidas y conocedoras del problema a tratarse, como es la proporcionalidad de la pena, en el caso de delito de robo simple. 2.6 Fórmula N= Población Total= 522 n= Tamaño de la muestra P= Nivel de Acierto 0,5 Q= Nivel de Error 0,5 E=Margen de Error = 0.08 K= Constante = 2 n= NPQ (N-1) E2 + P Q K2 n = 522 x 0.25 n = 130.5 / 1.0836 = 120 Encuestas (521 – 1) (0.08)2 + 0.25 22 40 2.7 Análisis e interpretación de los datos obtenidos en la encuesta Análisis de la interpretación de datos a la encuesta aplicada sobre EL PRINCIPIO DE PROPORCIONALIDAD DE LA PENA EN EL DELITO DE ROBO SIMPLE Y SUS EFECTOS JURÍDICOS 1.- Con respecto al principio de proporcionalidad de la pena en el juzgamiento del delito de robo simple, ¿su conocimiento es? Tabla Nº 1 Conocimiento Alternativa Alto Medio Bajo Ninguno Total Frecuencia 32 76 13 0 120 Porcentaje 26% 63% 11% 0% 100% Gráfico Nº 1 11% 0% Conocimiento 26% Alto Medio Bajo Ninguno 63% Elaborado por: Juan Carlos Iza Análisis e interpretación de resultados: La mayoría (63%) de la población encuestada señala que su conocimiento en cuanto a la proporcionalidad de la pena, en el juzgamiento del delito de robo simple su conocimiento es medio. Mientras que un 11% de los profesionales encuestados señalan que su conocimiento es bajo. Además un 26% de los profesionales del derecho encuestados señalan que su conocimiento es alto en cuanto a este tema sujeto de estudio. Ninguno de los encuestados señala que desconoce sobre este tema. 41 2. ¿Considera Usted, que existe proporcionalidad de la pena frente a la gravedad del delito, en el juzgamiento del delito de robo simple? Tabla Nº 2 Proporcionalidad Alternativa Frecuencia Porcentaje Sí 51 42% No 69 58% Total 120 100% Gráfico Nº 2 Proporcionalidad de la pena 42% Si No 58% Elaborado por: Juan Carlos Iza Análisis e interpretación de resultados: En el gráfico se observa que la mayoría de la población encuestada (58%) señala, que no existe proporcionalidad de la pena frente a la gravedad de la infracción, en el juzgamiento del delito de robo simple, ya que se maneja subjetivamente la ley y de acuerdo a la sana crítica del funcionario público. Un importante porcentaje (42%) de profesionales del derecho, señalan que sí existe proporcionalidad de la pena en el juzgamiento robo simple, es decir la ley no debe establecer otras penas que las estrictas y evidentemente necesarias. 42 3.- ¿En el desempeño de su profesión ha recibido alguna capacitación por parte de los órganos de justicia, respecto al principio de proporcionalidad de la pena en el juzgamiento del delito de robo simple? Tabla Nº 3 Capacitación Alternativa Frecuencia Porcentaje Sí 19 16% No 63 53% Eventualmente 38 32% Total 120 100% Gráfico Nº 3 Capacitación 16% 31% Si No 53% Eventualmente Elaborado por: Juan Carlos Iza Análisis e interpretación de resultados: La mayoría de la población encuestada (53%), dice que no ha recibido capacitación por parte de los órganos de justicia, respecto al principio de proporcionalidad o también llamado principio de la prohibición del exceso en el juzgamiento del delito de robo simple, puesto que no ha existido políticas en este sentido por parte de los entes encargados. Una minoría (16%) de los profesionales del derecho encuestados, señala que sí han recibido una capacitación por parte de los órganos de justicia, un 32% de la población sujeta de estudio señala que ha recibido capacitación eventualmente. 43 4.- ¿A su criterio, cree Ud. que existen factores que inciden dentro del juzgamiento del delito de robo simple para que no exista la proporcionalidad de la pena, frente a la gravedad del delito? Tabla Nº 4 Factores Alternativa Frecuencia Porcentaje Sí 76 63% No 44 37% Total 120 100% Gráfico Nº 4 Factores 37% Si No 63% Elaborado por: Juan Carlos Iza Análisis e interpretación de resultados: La mayoría de la población encuestada, señala que sí existen factores que inciden dentro del juzgamiento del delito de robo simple para que no exista la proporcionalidad de la pena frente a la gravedad del delito, entre estos se pueden mencionar que los criterios estén libres de contradicciones internas, que sean conceptualmente claros, que consigan ofrecer una mayor racionalidad en la fundamentación de las decisiones de los jueces. Un 37% de los profesionales del derecho encuestados, indican que no existen factores que inciden dentro del juzgamiento del delito de robo simple. 44 5.- ¿Considera que en la actual administración de justicia penal, se garantiza el cumplimiento del derecho a la libertad individual? Tabla Nº 5 Libertad individual Alternativa Frecuencia Porcentaje Sí 57 47% No 63 53% Total 120 100% Gráfico Nº 5 Libertad individual 47% 53% Si No Elaborado por: Juan Carlos Iza Análisis e interpretación de resultados: Según el trabajo de campo realizado, un 53% de la población encuestada expresa que no se garantiza el cumplimiento del derecho a la libertad individual, ya que las leyes no son aplicadas correctamente por parte de los operadores de justicia, un importante segmento de la población encuestada (47%), señala que sí se garantiza el cumplimiento del derecho a la libertad individual consagrada en la actual Constitución, aún más con los actuales cambios que se ha dado en las leyes, las cuales permiten procesos más rápidos y ágiles. 45 6.- ¿Considera usted que con un adecuado conocimiento e información sobre el principio de proporcionalidad de la pena, al juzgarla se impondría una pena justa, al infractor de robo simple? Tabla Nº 6 Conocimiento e información Alternativa Frecuencia Porcentaje Sí 101 84% No 19 16% Total 120 100% Gráfico Nº 6 Conocimiento e información 16% Si No 84% Elaborado por: Juan Carlos Iza Análisis e interpretación de resultados: La mayoría (84%) de la población sujeta de estudio, expone que un adecuado conocimiento e información sobre el principio de proporcionalidad de la pena, el cual incorpora los subprincipios de idoneidad, necesidad y proporcionalidad en sentido estricto, al juzgarla se impondría una pena justa al infractor de robo simple, sólo un 16% de los profesionales del derecho señalan que no es suficiente conocer e informar sobre este principio para imponer una pena justa al infractor de robo simple debido a su complejidad. 46 7.- ¿Considera Ud. que el principio de proporcionalidad es el criterio que ofrece mayor grado de racionalidad en el juzgamiento del delito de robo simple? Tabla Nº 5 Racionalidad Frecuencia Porcentaje Si 114 95% No 6 5% 120 100% Alternativa Total Gráfico Nº 5 No 5% Racionalidad Si No Si 95% Elaborado por: Juan Carlos Iza Análisis e interpretación de resultados: La gran mayoría de la población encuestada (95%), señala que el principio de proporcionalidad es el criterio que ofrece mayor grado de racionalidad en el juzgamiento de robo simple, si se le compara con los demás criterios propuestos hasta el momento por la doctrina y aplicados por la jurisprudencia, solo un 5% de la población encuestada señalan que este principio de proporcionalidad no es el idóneo para juzgar porque es subjetivo y carente de una estructura jurídica clara y precisa. 47 8.- ¿Considera Ud. que el nuevo Código Orgánico Integral Penal tiene inconsistencias en cuanto a la aplicación del principio de proporcionalidad de la pena en el delito de robo simple? Tabla Nº 8 Inconsistencias Alternativa Frecuencia Porcentaje Sí 88 74% No 32 26% Total 120 100% Gráfico Nº 8 Inconsistencias No 26% Si No Si 74% Elaborado por: Juan Carlos Iza Análisis e interpretación de resultados: La mayoría de los profesionales del derecho encuestados, exterioriza que el nuevo Código Orgánico Integral Penal tiene inconsistencias en cuanto a la aplicación del principio de proporcionalidad en el delito de robo simple, ya que existen algunos principios que se contradicen, es decir cuando traspasa los límites allí impuestos. Un 26% de los encuestados señala que el nuevo código no tiene inconsistencias en cuanto a la aplicación del principio de proporcionalidad de la pena en el delito de robo simple. 48 9.- ¿Considera Ud. que con la realización de un ensayo jurídico sobre la aplicación del principio de proporcionalidad en el delito de robo simple se logrará atenuar el problema de su inaplicación y desconocimiento? Tabla Nº 9 Inaplicación y desconocimiento Alternativa Frecuencia Porcentaje Si 101 84% No 19 16% Total 120 100% Gráfico Nº9 Inaplicación y desconocimiento 16% Si No 84% Elaborado por: Juan Carlos Iza Análisis e interpretación de resultados: Un gran porcentaje de la población encuestada, señala que con la realización de un ensayo jurídico sobre la aplicación del principio de proporcionalidad en el delito de robo simple se logrará atenuar el problema de su inaplicación y desconocimiento, mientras un 16% de la población encuestada señala que no se logrará mitigar el problema de su inaplicación y desconocimiento, ya que más bien es un problema de ética. 49 2.8 Verificación de la idea a defender Los resultados obtenidos dentro de la presente investigación son influyentes de manera directa en la consecución y justificación del marco propositivo del presente trabajo de grado, que tiene como propuesta la realización de un ensayo jurídico científico sobre el principio de proporcionalidad de la pena aplicado en el delito de robo simple, para garantizar el derecho a la imposición de una pena justa acorde a la gravedad del delito, y procurar una efectiva aplicación de los derechos y garantías fundamentales de carácter penal que hubieran sido desconocidos y vulnerados. A partir de los datos obtenidos a través de la aplicación de las encuestas y que fueron tabuladas mediante gráficos estadísticos, se pudo determinar el grado de incidencia y cómo repercute la falta de aplicación del principio de proporcionalidad de la pena en el delito de robo simple por parte de los operadores de justicia, basado en los subprincipios de idoneidad, necesidad y principio de proporcionalidad en sentido estricto. En el trabajo de campo realizado se determina que la mayoría de profesionales (95%) del derecho estiman que este método es el que ofrece mayor grado de racionalidad en el juzgamiento de robo simple, en comparación con otros existentes. Es por eso, que la investigación se realizó con la finalidad de garantizar al procesado, una rápida y efectiva aplicación del principio de proporcionalidad enmarcado en el debido proceso constitucional. Vistos los resultados obtenidos, se puede asentir que es de vital importancia garantizar la seguridad jurídica de los procesados, puesto que los jueces tienen la obligación de velar por la constante, uniforme y fiel aplicación de la Constitución, los instrumentos internacionales de derechos humanos ratificados por el Estado y las demás normas jurídicas. Los resultados de la investigación se verifican, tanto de manera directa como indirecta, es así como se demuestra de una manera científica el grado de conocimiento de jueces, abogados y servidores judiciales; para así posteriormente buscar la solución al problema planteado en esta tesis, mediante la propuesta planteada, que sea aplicable y factible, que priorice el manejo de las herramientas con las que cuenta el sistema judicial para buscar la 50 verdad y, sobre todo, reconocer derechos vulnerados por terceros y se difunda en el subconsciente del colectivo social el respeto a la propiedad privada. 2.9 Conclusiones parciales del capítulo Una vez concluido con las respectivas investigaciones y análisis de todos los datos obtenidos mediante las encuestas realizadas a los involucrados sobre el principio de proporcionalidad de la pena en el delito de robo simple, se puede asegurar gracias al trabajo de campo realizado, que un importante segmento de los operadores de justicia, tiene un conocimiento medio (63%) sobre este método, ya que no se lo ha puesto en práctica, a pesar de que en otros países ya se lo utiliza desde hace algún tiempo porque lo consideran el más adecuado para impartir justicia. Se podría añadir que un 26% de los profesionales del derecho encuestados, sí conocen sobre este principio de proporcionalidad de la pena y lo relacionan con la sana crítica para fundamentar una sentencia, ya que la misma debe basarse en la racionalidad. Adicionalmente, otro factor importante a considerarse es que un segmento de profesionales del derecho encuestados (63%) manifiestan que sí hay una inconsistencia en cuanto a la aplicación del principio de proporcionalidad de la pena específicamente en el delito de robo, puesto que de acuerdo al principio de legalidad, éste prescribe una técnica específica de calificación penal idónea para garantizar la taxatividad de los presupuestos de la pena; es verdad que las penas en el delito de robo son proporcionales de acuerdo a las circunstancias, pero la ley debería incluir más detalles y complementos que no den lugar a la duda en cuanto a la proporcionalidad de la pena aplicado en el delito de robo simple. Finalmente la presente investigación sirve para llenar los vacíos y profundizar los conocimientos sobre el principio de proporcionalidad de la pena en el delito de robo y la aplicación de los subprincipios de idoneidad, necesidad y proporcionalidad en sentido estricto, obteniendo una visión teórica y práctica en lo relacionado al tema de estudio, dando las pautas a seguirse para la buena aplicación de la norma jurídica. 51 CAPÍTULO III DESARROLLO DE LA PROPUESTA 3.1.- Tema: “ENSAYO JURÍDICO CIENTÍFICO SOBRE LA APLICACIÓN DEL PRINCIPIO DE PROPORCIONALIDAD DE LA PENA EN EL DELITO DE ROBO SIMPLE”. 3.2.- Objetivo: Desarrollar un ensayo jurídico científico sobre la aplicación del principio de proporcionalidad en el delito de robo simple, para garantizar una pena justa al acusado. 3.3.- Justificación: En el presente trabajo de investigación que se realizó, acerca del principio de la proporcionalidad de la pena aplicado en el delito de robo simple, se logró determinar la necesidad que los jueces penales tengan una especialidad técnica y jurídica sobre este derecho de protección en el ejercicio interpretativo. Por ello es importante que en el ejercicio cotidiano, se implementen las nuevas orientaciones del constitucionalismo moderno, puesto que, de esta manera los jueces podrán ejercer la administración de justicia penal de manera adecuada y eficaz y de este modo brindar a los procesados el derecho a la debida proporcionalidad entre las infracciones y las sanciones penales conforme lo establece la Constitución de la República del Ecuador. Con la aplicación de correctivos nacerán cambios estructurales del sistema por medio de la implementación de jueces con especialización en materia penal, así pues, habrá a corto plazo una serie de fallos con fundamento constitucional que ayudarán a garantizar el derecho a una adecuada y razonable sentencia penal de acuerdo a la gravedad cometida por el infractor conforme lo establece la norma constitucional vigente. 3.4.- Descripción de la propuesta Ensayo jurídico científico sobre la aplicación del principio de proporcionalidad de la pena en el delito de robo simple. 52 3.5 Desarrollo del cuerpo central. La Constitución garantiza, ampara y precautela la libertad del derecho a la defensa que tiene una persona al momento de acudir a los órganos judiciales y conseguir de ellos un proceso justo, ágil, transparente e imparcial y sobre todo que conlleve a una sentencia justa y no desproporcional de acuerdo al delito cometido por el infractor, especialmente en el caso de un delito de robo simple. Por ello la Constitución de la República en su Art. 7.3 pone de manifiesto que son deberes primordiales del Estado, garantizar sin discriminación alguna el efectivo goce de los derechos establecidos en la Constitución de la República y en los instrumentos internacionales. Zaldívar, citado por Silva (2012) explicó, que dada la estructura de las normas constitucionales es posible que existan supuestos en los que éstas entren en conflicto. Esto es especialmente cierto en el caso de los derechos fundamentales, que pueden entrar en colisión porque en diversos supuestos no se contemplan expresamente todas sus condiciones de aplicación, cuando tiene lugar contradicciones entre distintos principios constitucionales con motivo de situaciones concretas se utilizan distintas técnicas argumentativas, como la ponderación, que permite resolver este tipo de problemas. La ponderación constitucional es la valoración o balance que hace el juez según el Art. 11.5 de la Constitución de la República, respecto de dos normas del mismo rango, es decir, toda autoridad al encontrarse frente a un conflicto entre principios constitucionales, está obligada a ponderar, valorar, balancear cuál de ellas permite una mejor efectividad de los derechos constitucionales, provocando que los mismos no sean coartados sino al contrario, que puedan investir a la ciudadanía de los derechos que se consideran mucho más justos o necesarios. El derecho que se ve afectado al aplicar una pena excesiva es la libertad, establecido en el Art. 66.1 y 66.9 de la Carta Magna, por lo que las sentencias deben ser conforme a la magnitud del bien tutelado que se ve afectado, más no a una simple especulación de los juzgados o tribunales. Todo esto porque el derecho a la vida es inviolable y el hecho de que todas las personas nacen libres. 53 Además, la Constitución de la República del Ecuador en su Art.76.6 establece que la ley establecerá la debida proporcionalidad entre las infracciones y las sanciones penales, administrativas y de otra naturaleza, es decir debe existir cierta relación coherente entre el grado de vulneración de un derecho y la gravedad de la pena. Cuando dos principios entran en choque tal es el caso cuando, según un principio, algo está prohibido como es el delito de atentar contra la propiedad como es el caso de un robo simple, y según otro principio el derecho a la libertad individual está permitido, uno de los dos principios tiene que ceder ante el otro, por lo que la decisión judicial debe ser tomada mediante mecanismos que permitan una justificación legítima que justifique el peso específico, que será la afectación que se da a los principios en concreto; el peso abstracto, es el valor e importancia que se le da a un principio dentro de una sociedad y época determinados; y, la seguridad de las premisas fácticas, que es el grado de seguridad que se tiene de que se dé la afectación al principio. Uno de los principales exponentes de la teoría de la proporcionalidad es el mexicano Carbonell (2008), quien dice que el primer paso de este examen es la determinación con precisión de la colisión entre, por lo menos, dos normas iusfundamentales o que se refieren a bienes colectivos constitucionales (una de esas normas es la que justifica el fomento del fin, la otra norma es la que se refiere al derecho fundamental afectado por la implementación del medio), que no pueden ser realizadas al mismo tiempo y bajo las mismas circunstancias del caso de forma completa. Para fundamentarlo jurídicamente el derecho a la libertad personal está referido en el Pacto de San José de Costa Rica, documento marco en derechos humanos fundamentales, el mismo que en el Art. 7.1 señala que toda persona tiene derecho a la libertad y a la seguridad personales. De igual manera la Constitución en el Art. 77.2 indica que ninguna persona podrá ser admitida en un centro de privación de libertad sin una orden escrita emitida por jueza o juez competente, salvo en caso de delito flagrante. Las personas procesadas o indiciadas en juicio penal que se hallen privadas de libertad permanecerán en centros de privación provisional de libertad legalmente establecidos. Para evitar la vulneración de un derecho fundamental como es la libertad, al aplicarse una pena excesiva en el caso del delito de robo simple, la Constitución establece en el Art. 89, el hábeas corpus que tiene por objeto recuperar la libertad de quien se encuentre privado de 54 ella de forma ilegal, arbitraria o ilegítima a fin de precautelar el ejercicio fundamental de los derechos y garantías consagrados en esta normativa jurídica. La libertad individual es un derecho muy protegido por la Constitución y tratados internacionales, así se puede identificar que la finalidad es garantizar la protección integral de los derechos fundamentales que entran en colisión, los cuales en el presente ensayo sobre la proporcionalidad de la pena se identifica como: el derecho a la libertad VS el derecho a la propiedad e indirectamente relacionado con el derecho a la seguridad ciudadana, violentadas por el delito de robo simple al cual se lo puede nominar en términos generales como raterías y fullerías. Las eventuales contradicciones que podrían ocurrir entre dos derechos constitucionales, son bastante frecuentes, pensemos en la confluencia v.gr., de la libertad de expresión y el derecho al honor; de la libertad de información y del derecho a la intimidad; del caso sujeto de estudio del derecho a la seguridad ciudadana y el derecho a la libertad individual; de la libertad de empresa y del derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación; del derecho de manifestación y del orden público; del derecho de propiedad y de la función social de la propiedad; de la presunción de inocencia y de la prisión preventiva. Por ello cuando se presenta un conflicto entre dos derechos constitucionales y uno no puede ser declarado inválido según los criterios de jerarquía, sólo puede solucionarse mediante la ponderación, esto permitirá en gran medida prestar una solución que podría ser tomada como la mejor. Según Alexy (1997), en su obra teoría de los derechos fundamentales, indica que según el subprincipio de idoneidad, toda intervención en los derechos fundamentales, debe ser adecuada para contribuir a la obtención de un fin constitucionalmente legítimo, aplicando al caso de investigación se tiene que los derechos que colisionan son los derechos a la propiedad privada, el derecho a la libertad y el derecho a la seguridad ciudadana. Un concepto verdaderamente abarcador de seguridad ciudadana debería incluir la seguridad de no ser víctimas de delitos en los espacios públicos y privados. En el Estado ecuatoriano, la Constitución hace referencia al problema delincuencial en tres artículos, interpretados bajo un enfoque centralista y desde el punto de vista policial, el Art. 26 manifiesta que el Estado central tendrá competencias exclusivas sobre: la defensa nacional, la protección interna y el orden público. 55 En el Art. 158 de la Constitución, se establece que la protección interna y el mantenimiento del orden público son funciones privativas del Estado y responsabilidad de la Policía Nacional. El Art. 163 de la Constitución, señala que la policía nacional es una institución estatal de carácter civil, armada, técnica, jerarquizada, disciplinada, profesional y altamente especializada, cuya misión es atender la seguridad ciudadana y el orden público, y proteger el libre ejercicio de los derechos y la seguridad de las personas dentro del territorio nacional. Esto muestra claramente una política centralista para la solución del fenómeno delincuencial, donde se destaca lo siguiente: 1.- El estado tiene la competencia exclusiva y privativa. 2.- La policía nacional tiene la responsabilidad de la protección interna, mantenimiento del orden público y atención a la seguridad ciudadana. Sanchís citado por Zaldívar (2012) cree que la aplicación del llamado test de proporcionalidad consiste, en términos muy generales, en la siguiente metodología de carácter escalonada: 1) Constatación de la existencia de un conflicto entre derechos y bienes constitucionalmente protegidos, generados por la restricción jurídica de alguno de ellos. 2) Comprobación de una finalidad legítima (bien constitucionalmente protegido) que sustente la medida estatal que ha generado la intervención al derecho fundamental. 3) Examen de adecuación, que consiste en verificar si la medida estatal que ha generado la afectación al derecho fundamental es o no útil, idónea o apta para salvaguardar el diverso bien constitucionalmente protegido (finalidad legítima) que pretende justificar dicha intervención. 4) Análisis de la necesidad de la medida estatal, en virtud del cual se debe determinar si la salvaguarda del bien constitucionalmente protegido (finalidad legítima) podía o no ser obtenida mediante una intervención estatal menos restrictiva para el derecho fundamental que ha sido restringido. 5) Examen de razonabilidad, que implica analizar si la medida estatal que ha generado la intervención al contenido del derecho fundamental es o no racional, lo que se actualiza en caso de que la salvaguarda del diverso bien constitucionalmente protegido (finalidad legítima) haya obedecido a motivos y circunstancias de mayor relevancia y trascendencia para el caso concreto que el perjuicio que realmente se pueda ocasionar al derecho que ha sido restringido. Para el autor anteriormente citado, la solución constitucional de los conflictos entre derechos fundamentales no significa, en ningún caso, señalar cuál de los derechos que colisionan es el más importante, sino cuál de las normas en conflicto resulta más necesaria en el caso concreto que se plantea, desde una perspectiva sistemática. Por lo tanto para este 56 tratadista dicho principio, más bien toma en cuenta que debe existir una relación razonable que permita la convivencia de las normas en conflicto, en la medida de lo posible, aun cuando una deba ceder en función de la otra en cierta medida. El principio de proporcionalidad es utilizado evidentemente en el momento de dictar la sentencia, por lo que el derecho a la propiedad violado por el delito de robo debe castigar la libertad individual del procesado, pero para ello hay que considerar las situaciones agravantes y atenuantes del delito a fin de velar por el derecho del procesado a su libertad inherente al ser humano que no puede ser limitado sino en forma absolutamente justificada. Esto lo consagra el Art. 7.2 de la Convención Interamericana de Derechos Humanos o Pacto de San José, pues nadie puede ser privado de su libertad física, salvo por las causas y en las condiciones fijadas de antemano por las Constituciones Políticas de los Estados Partes o por las leyes dictadas conforme a ellas. Asimismo el Art. 7 del Pacto de San José, complementando lo previo, dice que nadie puede ser sometido a detención o encarcelamiento arbitrarios. La Constitución ecuatoriana determina en el Art. 77.1, que la privación de la libertad se aplicará excepcionalmente cuando sea necesaria para garantizar la comparecencia en el proceso, o para asegurar el cumplimiento de la pena; procederá por orden escrita de juez competente, en los casos, por el tiempo y con las formalidades establecidas en la ley. Desaparecida la esclavitud, al menos en sus formas más groseras, la libertad personal está garantizada en el orden civil, y es irrenunciable e inalienable. Así que la aplicación de la pena consagrada en la ley debe hacerse de acuerdo con el grado de culpabilidad del sujeto. La pena es necesariamente individual y el castigo impuesto debe causar simetría con el comportamiento y la culpabilidad del sujeto al que se imputa; al elaborar la sentencia se debe incluir una motivación completa y suficiente, y la regulación de la pena respectiva en caso que se hubiera declarado la culpabilidad del procesado; la sentencia que declare la culpabilidad determinará con precisión el delito por el cual se condena y la pena que se impone. Este principio, no obstante, en ocasiones continúa siendo considerado como un componente de los principios de razonabilidad, congruencia, adecuación, igualdad y exceso de poder, que se utilizan para evaluar la legalidad de los actos administrativos. Lopera (2011) señala que es necesario elevar la calidad de la argumentación, pues de ella depende en buena medida la legitimidad de las decisiones de la justicia constitucional. Y 57 esta exigencia no decae, como parecen asumirlo actualmente la Corte Constitucional, cuando se trata de darle la razón a las decisiones del legislador penal, pues en este caso es menester justificar no sólo ante los individuos concretos sobre los que recaerá el peso de la aplicación de las leyes penales, sino ante todos los ciudadanos, potencialmente sujetos al poder punitivo del Estado, porque sus derechos fundamentales pueden ser limitados por una decisión legislativa, cuando precisamente aquellos prometen servir como “cotos vedados” al poder de las mayorías. El Art. 76.7.l de la Constitución indica que las resoluciones de los poderes públicos deberán ser motivadas. No habrá motivación si en la resolución no se enuncian las normas o principios jurídicos en que se funda y no se explica la pertinencia de su aplicación a los antecedentes de hecho. Los actos administrativos, resoluciones o fallos que no se encuentren debidamente motivados se considerarán nulos. En esa empresa de dar razones, el principio de proporcionalidad puede prestar una modesta contribución, siempre que no se utilice como mampara para ocultar hueras peticiones de principio, sino dando razones que respalden los juicios de idoneidad, necesidad o de proporcionalidad en sentido estricto. Empleado de este modo, el principio de proporcionalidad podría ayudar a incrementar no sólo las exigencias de racionalidad que se plantean al legislador en la elaboración de las leyes, sino las propias exigencias argumentativas que debe satisfacer el Tribunal Constitucional como condición para legitimar sus decisiones. Por su parte, el Art. 2.2 de la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales, estatuye que además de los principios establecidos en la Constitución, se tendrán en cuenta los siguientes principios generales para resolver las causas que se sometan a su conocimiento: Optimización de los principios constitucionales, la creación, interpretación y aplicación del derecho, deberá orientarse al cumplimiento y optimización de los principios constitucionales. Analizando la argumentación de las diversas sentencias emitidas por los jueces penales de nuestro país, es notorio que la argumentación se limita a breves rasgos sobre el principio de proporcionalidad o en algunos casos se omite. Este análisis se circunscribe a señalar que la medida es idónea porque contribuye a alcanzar un fin legítimo; necesaria porque no existen medios alternativos igualmente eficaces para alcanzar el fin y menos lesivos para los 58 derechos afectados; proporcional en sentido estricto, porque la afectación de los derechos se ve compensada por la protección de otros derechos o bienes constitucionalmente valiosos. Últimamente ha surgido a nivel de Latinoamérica un importante exponente de la teoría que trata sobre el principio de proporcionalidad y los derechos fundamentales, es Bernal (2007) quien dice que el principio proporcional está formado por los subprincipios de idoneidad, necesidad y proporcionalidad en sentido estricto. Según este autor el principio de idoneidad impone dos exigencias a toda medida de intervención de los derechos fundamentales: en primer lugar, que tenga un fin constitucionalmente legítimo y, en segundo término, que sea idónea para favorecer su obtención. En el caso sujeto a investigación el fin legítimo es garantizar el derecho a la propiedad y el derecho a la libertad. En cuanto al subprincipio de necesidad, Bernal señala, que toda medida de intervención en los derechos fundamentales debe ser la más benigna con el derecho fundamental intervenido, entre todas aquellas que revisten la misma idoneidad para alcanzar a contribuir el objetivo propuesto. Este autor establece la diferencia entre las finalidades mediatas e inmediatas de la atribución legislativa de una sanción penal al infractor. Las finalidades inmediatas son: la protección de la seguridad y la protección de la obediencia a la autoridad pública, y sus correlativos fines inmediatos son: la protección de la vida y la integridad de las personas y la protección del orden público y de la dignidad en el ejercicio de la función pública. Asimismo una medida adoptada por una intervención legislativa no es idónea, cuando no contribuye de ningún modo a la obtención de su fin inmediato. En cuanto a la aplicación de los subprincipios de necesidad y de proporcionalidad en sentido estricto, el Estado sólo tiene derecho a restringir el derecho de libertad de los particulares en cuanto sea necesario para poder hacer compatibles la libertad y la seguridad. Los daños que mediante la restricción de la libertad deben ser evitados, debe tener una importancia mucho mayor que la desventaja que la comunidad y los particulares sufren a causa de una restricción semejante. Asimismo una medida adoptada por una 59 intervención legislativa no es idónea, cuando no contribuye de ningún modo a la obtención de su fin inmediato. El principio de proporcionalidad es un procedimiento relativamente sencillo e intersubjetivamente controlable, que tiene por objeto limitar la injerencia del Estado en la afectación de los derechos fundamentales de los ciudadanos, se debe evaluar la constitucionalidad de una medida restrictiva de derechos fundamentales, con fundamentación en una relación medio- fin, que debe ser idónea, legítima, útil y práctica para obtener los objetivos constitucionales planteados. Además de ser útil su aplicación debe ser necesaria y adecuada para obtener un fin legítimo, es decir si existen varias opciones para lograr el fin, debe optarse por aquella opción de afectación de derechos fundamentales que sea más leve para lograr los objetivos constitucionales que es la satisfacción de otros derechos. La ponderación interviene entre el encarcelamiento del procesado por el delito de robo, aplicada la proporcionalidad de su pena y la seguridad ciudadana. La Constitución en el Art. 393 habla sobre la seguridad humana garantizándola a través de políticas y acciones integradas, para asegurar la convivencia pacífica de las personas, promover una cultura de paz y prevenir las formas de violencia y discriminación y la comisión de infracciones y delitos. La planificación y aplicación de estas políticas se encargará a órganos especializados en los diferentes niveles de gobierno. Bajo el amparo de la constitución del Estado, los niveles de gobierno provincial, cantonal y parroquial, tienen la gran responsabilidad de proponer las soluciones para la inseguridad, soluciones que se encuentran plenamente establecidas en la Ley de Régimen Municipal en su Art. 155, la misma que expresa que en el ámbito legal, la ley de régimen municipal autoriza en base de los Arts. 63.48 y 155 que se incorpora la obligación legal que tienen los municipios del país en materia de protección, seguridad y convivencia ciudadana. Asimismo les compete de acuerdo a sus posibilidades, cooperar y coordinar con la Policía Nacional, la comunidad y otros organismos en la formulación de políticas locales sobre protección, seguridad y convivencia ciudadanas, en la definición de formas de coordinación en la contribución al financiamiento de la seguridad ciudadana, en su evaluación y elaboración de planes de protección a la población en riesgo. 60 El Código Integral Penal en su Art. 3 habla sobre el principio de mínima intervención penal, pues la sanción penal debe ser aplicada como último recurso, cuando no son suficientes los mecanismos extrapenales, considerando y protegiendo el derecho a la libertad individual y al principio de proporcionalidad, pues la pena debe ser estudiada y calculada. De igual forma los Arts. 5.2 y 5.3 del Código Integral Penal hablan sobre la favorabilidad en caso de conflicto entre dos normas de la misma materia, que contemplen sanciones diferentes para un mismo hecho, se aplicará la menos rigurosa aun cuando su promulgación sea posterior a la infracción. Y la duda a favor del reo, que se refiere a que el juzgador, para dictar sentencia condenatoria, debe tener el convencimiento de la culpabilidad penal de la persona procesada, más allá de toda duda razonable. Por lo visto la ley es benigna al procesado o más bien dicho al ser humano como tal, ya sea que la sanción penal deba ser proporcionada e incluso que se tenga que aplicar el principio del indubio pro reo y en todo caso que si es posible no se llegue a la fuerza penal. El Art. 5.1 del Código Integral Penal hace alusión a la legalidad, pues todo lo mencionado previamente no tendría sentido ni tendría que darse si no hay infracción penal, pena, ni proceso penal sin ley anterior al hecho, pues todo debe estar tipificado en la ley, porque de allí partiría todo. La ponderación de derechos no habla de contradicción entre estos, sino de una medición del que tiene mayor peso, por lo que se debe estudiar qué derecho es proporcional a la luz de la importancia de otro afectado; para ello el juez primero debe determinar cuál es el derecho más proporcional, esto es que no se sacrifique valores y principios; de tal manera que el juez debe utilizar la hermenéutica jurídica en estos casos, especialmente para controlar los excesos de las actividades estatales. La interpretación, en el ámbito del derecho constitucional, debe dejar de ser conceptuada como una simple actividad cognoscitiva que pretende descubrir el sentido de la norma, toda vez que, la hermenéutica constitucional adquiere un papel decisorio y trascendental, tendente no sólo a precautelar sino incluso a garantizar el progreso de los derechos fundamentales. Al respecto, el Art. 427 de la Constitución, prescribe que las normas constitucionales se interpretarán por el tenor literal que más se ajuste a la Constitución en su integralidad. En caso de duda, se interpretarán en el sentido que más favorezca a la 61 plena vigencia de los derechos y que mejor respete la voluntad del constituyente, y de acuerdo con los principios generales de interpretación constitucional. González de la Vega (2000) dice que el robo se sitúa desde el momento en que apareció la propiedad privada, a partir de que el hombre se hizo sedentario, es decir en el momento en que experimentó a criar animales, así como a cultivar; toda vez que de forma muy somera esta figura típica trata de proteger al que tiene del que no tiene. Para este autor el robo es el apoderamiento ilegítimo de una cosa mueble total o parcialmente ajena, con fuerza en las cosas o violencia. El robo puede ser simple (cuando no tiene las características previstas por la ley como circunstancias calificativas o calificadas). La Constitución en el Art. 66.26 reconoce el derecho a la propiedad en todas sus formas con función y responsabilidad social y ambiental. El derecho al acceso a la propiedad se hará efectivo con la adopción de políticas públicas, entre otras medidas. En el caso sujeto de estudio, las normas en colisión son el reconocimiento al individuo del derecho fundamental a la libertad y a la integridad física y, por otro, el principio del derecho a la propiedad privada y en sus formas pública, privada, comunitaria, estatal, asociativa, cooperativa, mixta, y que deberá cumplir su función social y ambiental establecido en el Art. 321 de la Constitución, violentado por el delito de robo simple, el cual afecta indirectamente otro principio fundamental que es el derecho a la seguridad ciudadana. En efecto cuando dos principios entran en colisión, uno de ellos tiene que ceder ante el otro; pero esto no significa declarar inválido al principio desplazado, ni que en este haya que incluir una cláusula de excepción. Cuando hay colisión entre dos derechos constitucionales, hay que aplicar el principio de proporcionalidad, que sirve como punto de apoyo y el de ponderación. Se puede concluir que el Estado tiene competencia para intervenir en la libertad con mayor intensidad, cuando persigue evitar daños comunitarios o disminuir el riesgo frente a peligros apremiantes como es el delito a la propiedad privada, el cual según el nuevo Código Integral Penal es más punitivo. Por otro lado la pena para el reo en el caso de robo simple debe ser la más favorable o que suponga una menor restricción para el derecho fundamental que se afecta como es la libertad. El Art. 89 del Código Orgánico Integral Penal establece una pena de 3 a 5 años cuando la fuerza se aplica sobre el objeto robado; de 5 a 7 años cuando se utiliza violencia o amenaza 62 en contra de la víctima; y la pena se endurece cuando en el robo se utilizan sustancias que afecten la capacidad de la víctima con el fin de someterla, dejarla en estado de somnolencia o inconsciencia, causándole incapacidad permanente o grave enfermedad. En este caso, la pena es de 7 a 10 años y si el objeto robado es un bien público, la pena sube a 13 años. Hay países en donde robar un pan o comida es calificado como robo simple, lo cual incide en una alta población carcelaria y la pena tal cual está determinada impone en promedio una sanción de 1 a tres años, por lo que se podría decir que no hay una debida proporcionalidad en la pena, ya que en algunos casos el robo podría darse por la necesidad de alimentarse y alimentar a la familia, por lo que hay el interés por parte de los legisladores de estos países de hacer algunos cambios con respecto a este tema y atenuar la población carcelaria. El principio de proporcionalidad es el criterio que ofrece un mayor grado de racionalidad relativa, si se le compara con los demás criterios propuestos hasta el momento por la doctrina y aplicados por la jurisprudencia. En los párrafos siguientes se diseña un plan para la aplicación del principio de proporcionalidad de la pena en el delito de robo simple y sus efectos jurídicos. En base a los subprincipios de idoneidad, necesidad y conforme el principio de proporcionalidad en sentido estricto. Cada uno de estos subprincipios expresa una exigencia que toda intervención en los derechos fundamentales debe cumplir. Adicionalmente será posible mostrar que el examen de proporcionalidad provee un procedimiento claro y sencillo para alcanzar esas decisiones judiciales correctas. Al analizar la sentencia Nº 2014 – 0182 emitida por el Tribunal Único de Garantías Penales de Imbabura, se deduce que hay un exceso de la pena en el delito de robo simple, ya que según este tribunal está comprobado la existencia de la infracción y la responsabilidad del procesado de conformidad con lo que dispone el Art. 252 del Código de Procedimiento Penal, este declara que José Iván Soto Obando colombiano, es autor del delito tipificado y sancionado por los Arts. 550 y 551 del Código Penal, por lo que se le impone la pena solicitada por el señor fiscal y aceptada por el acusado y su defensa técnica, esto es de SEIS MESES DE PRISIÓN, debiendo descontarse el tiempo que hubiere permanecido detenido por esta misma causa de conformidad con lo dispuesto con 63 el Art. 59 del Código Penal y Art. 56 del Código de Ejecución de Penas y Rehabilitación Social. En virtud de lo que dispone el Art. 60 del Código Penal se dispone la suspensión de los derechos de ciudadanía del sentenciado, por el tiempo de igual de la condena, dando cumplimiento a lo dispuesto en el Art. 64.12 de la Constitución, en concordancia con el Art. 81 del Código de la Democracia. Siguiendo los lineamientos de Alexy (2007) para estos efectos se tomará en cuenta los subprincipios de idoneidad, necesidad y principio de proporcionalidad en sentido estricto. Para efectos de esta evaluación se debe recordar que el examen de proporcionalidad, el cual como se señaló anteriormente tiene varios nombres como el derecho de policía o el principio del exceso, sólo se aplica si la medida implica la lesión de un derecho fundamental. Pues bien, en este caso la medida afecta el derecho fundamental a la libertad, consagrado en la Constitución, el derecho a la propiedad privada e indirectamente el derecho a la seguridad ciudadana, los cuales constan en la Constitución de la República del Ecuador, en consecuencia los derechos anteriormente señalados son los que serán sometidos a los subprincipios antes señalados. La pretensión de disminuir los robos y por lo tanto el derecho a garantizar la propiedad privada e indirectamente contribuir a la seguridad ciudadana, es claramente una finalidad legítima. Se trata de una intención que busca proteger y promover el derecho fundamental a vivir en un estadio de derecho fundado en la dignidad humana y en el derecho a la libertad que tiene todo ciudadano. En consecuencia, esta finalidad supera el examen de idoneidad teleológica. Por lo tanto se concluye que este subprincipio sí cumple el objetivo propuesto. Corresponde, por tanto, evaluar el subprincipio de necesidad. La medida de un exceso en la pena o ser más punitiva esta, no supera el examen de necesidad debido a que no presenta coherencia con la finalidad perseguida, ya que el robo simple como las raterías o fullerías pueden ser con el afán de supervivencia del individuo que comete la falta y de su prole. Las estadísticas demuestran que el robo simple ocupa el mayor porcentaje de delitos cometidos en nuestro país, lo que se puede palpar en el incremento notorio de la 64 sobrepoblación carcelaria en los centros de detención de nuestro país. Al respecto es necesario tener presente ciertas consideraciones de hecho. Según dato de prensa publicado en el diario El Comercio, el 3 de febrero del 2014 bajo el título: Miles de inocentes van a prisión, señala: “Hacinamiento aún persiste en los CDP. En los 2 257 m2 de construcción en los dos Centros de Detención Provisional (CDP) de Pichincha hay capacidad para 551 personas. Actualmente estos centros se encuentran ocupados por 1 415 ciudadanos privados de la libertad. El Ministerio de Justicia señala que hay un índice de hacinamiento de 156% que no se ha resuelto desde el 2011”. Lo recién expresado muestra que la medida sometida a control carece de conexión lógica con la finalidad pretendida. Esto significa que, en los hechos, el exceso de la pena no favorece el disfrute de algún derecho fundamental o de algún bien constitucional. Tan evidente incoherencia permite concluir que la medida es inidónea desde el punto de vista técnico. Habiéndose verificado que ninguna de las dos finalidades de la sentencia, supera el examen a la luz de la regla de Necesidad, resulta posible concluir que se trata de una medida inconstitucional. EN CONSECUENCIA, NO RESULTA PERTINENTE CONTINUAR SU EXAMEN BAJO LA REGLA DE PONDERACIÓN. El caso sujeto a investigación es un ejemplo jurisprudencial de cómo se produce la desproporción o el rompimiento de la proporcionalidad en el sentido estricto y como consecuencia la inconstitucionalidad, a causa de una intervención legislativa en una de las posiciones más importantes de aquellas que se adscriben al contenido de un derecho fundamental como es la libertad. Si bien la medida tomada por el tribunal tiene la finalidad legítima de proteger la propiedad privada e incrementar la seguridad ciudadana, ella supone una intervención desproporcionada en la pena, para lo cual había otras opciones en el caso de robo simple como imponer una multa, trabajos comunitarios, presentarse a la fiscalía cada cierto tiempo. 65 3.5.1 Validación, aplicación y evaluación de los resultados de la aplicación de la propuesta En el presente ensayo jurídico sobre el principio de la proporcionalidad de la pena aplicado en el delito de robo simple en la legislación penal ecuatoriana y sus efectos jurídicos; se ha realizado un análisis minucioso identificando este derecho de protección que le corresponde al ser humano, especialmente mediante la investigación y encuestas realizadas a los todos los involucrados en la aplicación del principio de proporcionalidad de la pena, ya que mediante este documento se busca minimizar y tratar de reducir el grado de vulnerabilidad de los derechos de los procesados. Por eso, identificaremos cuáles son las consecuencias en caso de que se produzca la violación de estos derechos; la presente propuesta se ha validado en base al criterio de personas expertas sobre el tema, en cuanto a la aplicación de esta propuesta se la aplicó a las autoridades encargadas de velar para que se cumplan con todas las normas legales sobre el derecho penal; posteriormente a esto se evaluó a los versados sobre el tema antes mencionados. La propuesta brindó un aporte teórico es decir, fue un documento de conocimiento involucrando a funcionarios, abogados en libre ejercicio y jueces de la Corte Provincial de Imbabura. Lo que se demostró en el presente trabajo de investigación es que la Constitución de la República es el centro del derecho y la ley y su aplicación concreta por medio de las sentencias debe ser proporcional. El Derecho Procesal Constitucional es el que estudia determinadas garantías procesales penales, el derecho de defensa, el principio de legalidad y de proporcionalidad, entre otros. Es decir, un estudio de las instituciones procesales desde un ángulo y perspectivas del derecho penal. 3.5.2 Argumentación Lo que caracteriza a la llamada proporcionalidad utilitaria es que radica en un juicio mediante el cual se verifica si una solución jurisdiccional resulta la vía más adecuada para alcanzar el fin institucional que se debía conseguir. Si dicho juicio fuera desfavorable, se considerará que la solución elegida es desproporcionada y por ende susceptible de ser impugnada exitosamente por los carriles legalmente contemplados (y el recursivo es sólo uno de los posibles). Se ha subrayado, tomando como referencia a la medida autosatisfactiva, la necesaria proporcionalidad que debe mediar entre la herramienta procesal empleada y la solución 66 buscada . Además, existe la proporcionalidad comparativa que se singulariza porque con su auxilio pueden resolverse conflictos entre derechos. Lorenzetti, ejemplifica trayendo la hipótesis de conflictos de derechos que involucran alguno fundamental, señalando que el principio de proporcionalidad es una piedra de toque adecuada para solucionar el problema. El juicio de proporcionalidad comparativo, entonces, implica que frente a la pugna entre derechos de jerarquía distinta, aquel manda que deba preferirse la aplicación del derecho que posee mayor entidad en la especie. Se tiene, entonces, que existe una proporcionalidad utilitaria que comprueba si la vía elegida es adecuada para obtener el fin institucional que objetivamente debe ser perseguido, y otra comparativa que apunta a solucionar conflictos entre derechos o valores. 3.6 Impactos 3.6.1 Impacto social El presente trabajo de investigación tiene un impacto social tanto para los procesados, como para los mismos funcionarios como son jueces, quienes son los que deben aplicar el principio de proporcionalidad de la pena al momento de resolver la sentencia en el caso del delito de robo simple, ya que esto conduce a un cambio significativo sobre este principio constitucional al que todas las personas tienen derecho que es una sanción mesurada, lógica, racional, razonable, proporcional y no disparatada; y por consiguiente busca realizar mejoras en la administración de justicia penal. Por ello es necesario que exista un verdadero cambio en cuanto al conocimiento y resolución de la aplicación de este principio en delitos de robo simple, por lo cual se ha propuesto este ensayo, ya que se debe tener en cuenta de qué manera se está administrando la justicia en materia penal. 3.6.2.- Impacto Jurídico La Constitución de la República del Ecuador, el Código Integral Penal, entre otras normas legales, forman un arma importantísima de protección a favor de los procesados en todos los puntos de vista, al analizar estas normas sobre la aplicación del principio de proporcionalidad de la pena en el delito de robo simple, el problema está en que estas normas no son cumplidas a cabalidad, sin embargo los entendidos en derecho deben 67 contribuir para que se cumplan todos y cada uno de los principios establecidos en dichas normas. De ahí que el presente trabajo de investigación generará evidentemente un impacto jurídico puesto que da a conocer de qué manera se está garantizando la observancia de este principio constitucional y que, con la especialización y capacitación de jueces, se garantizará una pena justa de acuerdo al principio constitucional de la proporcionalidad de la pena establecido en el art. 76.6 de la Constitución de la República del Ecuador. 3.7 Conclusiones parciales del capítulo Se concluye que la propuesta que se ha planteado en esta tesis es de vital rango con un beneficio substancial, ya que se ha sustanciado mediante el conocimiento de personas expertas en el tema de la proporcionalidad de la pena en el delito de robo simple y sus efectos jurídicos, por lo cual su ayuda ha sido de trascendental importancia para establecer una solución práctica y beneficiosa tanto para el profesional del derecho como para la ciudadanía en general. Ante todo lo dicho, se puede concluir que con este ensayo jurídico sobre el principio de proporcionalidad de la pena en la legislación penal, todos los involucrados en el tema tendrán un mejor conocimiento sobre el tema tratado, lo cual ayudará a la aceptación de la posibilidad que el legislador, al establecer límites a los derechos fundamentales considere lo que esta excesivo y desproporcional, así como los jueces al interpretar el ordenamiento legal, no arriben a resultados que afecten el contenido esencial de los derechos fundamentales. Finalmente, el Estado está obligado a hacer cumplir con todo lo establecido en la Constitución y las leyes, por cuanto es el encargado de garantizar que la razonabilidad de una medida aluda a que su finalidad sea constitucionalmente admisible; la adecuación de los medios escogidos para la consecución del fin perseguido, la necesidad de que no exista otro medio que pueda conducir al fin y que sacrifique en menor medida los principios constitucionales afectados por el uso de esos medios); y la proporcionalidad en sentido estricto entre medios y fin, es decir, que el principio satisfecho por el logro de este fin no sacrifique principios constitucionalmente más importantes. 68 CONCLUSIONES GENERALES - Los criterios de racionalidad orientan a la Corte Constitucional en el examen de la ley, para verificar si esta es idónea, necesaria y proporcional en sentido estricto, si no se observa estas exigencias la intervención en los derechos fundamentales debe ser ilegítima y, por tanto, debe ser declarada inconstitucional. La aplicación del principio de proporcionalidad presupone que una medida del poder público represente una intervención en un derecho fundamental, es decir, lo afecte negativamente, bien sea anulando, aboliendo, restringiendo o suprimiendo una norma o suposición que pueda ser adscrita prima facie a la disposición constitucional que tipifica el derecho intervenido. - Se concluye que el principio de proporcionalidad es un concepto jurídico que aparece con frecuencia en las decisiones de los tribunales constitucionales, la utilización de este principio contribuye de manera determinante a dar fundamento a las sentencias de constitucionalidad relativas a los actos de los poderes públicos que afectan los derechos fundamentales. - Se colige que el principio de proporcionalidad se compone de tres reglas que toda intervención estatal en los derechos fundamentales debe observar para poder ser considerada como una intervención constitucionalmente legítima. Estas reglas son los subprincipios de idoneidad (o adecuación), necesidad y proporcionalidad en sentido estricto. - Finalmente, toda intervención en los derechos fundamentales debe ser idónea para contribuir a alcanzar un fin constitucional legítimo; toda intervención en los derechos fundamentales debe realizarse con la medida más favorable para el derecho intervenido de entre todas las medidas que revistan la misma idoneidad para alcanzar el objetivo perseguido; la importancia del objetivo que persigue la intervención en el derecho fundamental debe estar en una relación adecuada con el significado del derecho intervenido. En otras palabras, las ventajas que se obtengan mediante la intervención en el derecho fundamental deben compensar los sacrificios que ello implica para su titular y para la sociedad en general. 69 RECOMENDACIONES - Los encargados de hacer cumplir las leyes como son los jueces, y más funcionarios judiciales deberían estar en constante preparación en relación al tema del principio de proporcionalidad de la pena aplicado particularmente en el delito de robo simple, con el fin de asegurar una pena coherente entre la infracción y sanción conforme lo determina la ley. - Se debe tomar en cuenta que la ley que incide negativamente en el derecho debe ser declarada inconstitucional, por lo que una pena desmedida es un perjuicio para el procesado, violándose de esta manera su derecho a la libertad individual. El juez debe tomar su decisión en base a las circunstancias de cada infracción, tomando en cuenta los atenuantes y agravantes en el delito de robo simple. - Se recomienda proponer una concienciación que evite mayores irregularidades de incumplimiento de principios elementales garantizados por la Constitución de la República del Ecuador e imponer sanciones radicales en el caso de que los jueces no apliquen lo que la ley establece en relación a la proporcionalidad de la pena, y así se estaría garantizando la imposición de sentencias racionales. - Se debe señalar que cuando se quiere tomar una decisión razonable, es decir una decisión que consiga equilibrar las diversas exigencias contrapuestas y que sea aplicable para la comunidad, deben aplicarse los criterios de racionalidad, con la finalidad de identificar cuáles son los argumentos generalmente aceptados que conducen a una ponderación adecuada y que son capaces de obtener el apoyo del consenso de la comunidad. Semejantes argumentos sólo pueden producirse mediante un procedimiento argumentativo regulado por los criterios de claridad, consistencia y coherencia. Por esta razón, los criterios de racionalidad cumplen su función propia incluso cuando se persigue una decisión razonable. 70 BIBLIOGRAFÍA ALEXY, R (1997), Teoría de los Derechos Constitucionales, Centro de estudios Políticos y Constitucionales, Madrid. ARNO LD, R. (2012), El Principio de Proporcionalidad en la Jurisprudencia del Tribunal Constitucional. Santiago:Centro de estudios constitucionales de Chile Universidad de Talca. BERNAL, CARLOS (2007), El Principio de Proporcionalidad y los Derechos Fundamentales, Tercera edición. Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, Madrid BACIGALUPO, ENRIQUE (1999), Principios Constitucionales de Derecho Penal. Editorial Hammurabi, Buenos Aires- Argentina. BECARÍA, C (1982). De los Delitos y de las Penas. Editorial Aguilar. Madrid - España. 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TEMA: “LA APLICACIÓN DE LA PROPORCIONALIDAD DE LA PENA EN EL DELITO DE ROBO SIMPLE Y SUS EFECTOS JURÍDICOS” 2. DESARROLLO 2.1 ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN Este tema ha sido investigado por varios autores a nivel nacional e internacional por cuanto es de gran importancia, pues, el principio de proporcionalidad pertenece al neoconstitucionalismo, incorporado con gran novedad en nuestro sistema jurídico ecuatoriano y con gran incidencia en el juzgamiento del delito de robo simple. La autora Ivonne Yenisse Rojas al referirse sobre los antecedentes históricos del principio de proporcionalidad en su obra La proporcionalidad en las penas, publicado en el año 2010, realiza un estudio sobre el principio de proporcionalidad y hace referencia al contenido de este principio en sentido amplio, así como su fundamento constitucional, sobre el bien jurídico y el principio de proporcionalidad en el derecho comparado. La autora antes mencionada al referirse a los antecedentes históricos del principio de proporcionalidad dice: “El origen del principio de proporcionalidad se remonta a la antigüedad, ya que en la obra de Platón, Las Leyes, se puede encontrar la exigencia de que la pena sea proporcional a la gravedad del delito. Pero es hasta la época de la Ilustración cuando se afirma este principio”. (Rojas I. Y., La proporcionalidad en las penas, 2010, pág. 5) Muestra de ello es la obra de César Beccaria, De los delitos y de las penas, en la cual hace referencia a la pena y establece que ésta debe ser “necesaria e infalible”, ya que estas dos características completan la idea de proporcionalidad, según el autor. De tal forma, ya en un período primitivo el individuo arrebataba la propiedad ajena aun no siendo regulado delito alguno. Con el paso de los años, aparecieron los primeros códigos escritos, como el Código de Hammurabi o el Código Hitita. De acuerdo con el autor Rainer Arnold en su obra titulada El principio de proporcionalidad en la jurisprudencia del tribunal constitucional, publicado en el año 2012, sobre el tema materia de esta investigación hace un estudio respecto al origen, significado y desarrollo de este principio constitucional, asimismo hace referencia a los requisitos del principio de proporcionalidad, el principio de proporcionalidad en el sistema constitucional, el principio de proporcionalidad en la Unión Europea. El autor antes mencionado manifiesta: “En un contexto ideal, cada Estado trataría de ser lo más justo en cuanto a la sanción penal y al daño inferido, todo esto en relación a una adecuada prelación jerárquica de Bienes Jurídicos que le sirva de sustento. La pena jamás seria mayor a la ofensa. La pena sería proporcional”. (Arnold, 2012, pág. 10) De tal forma, César Beccaria, mantuvo la idea de que los hurtos que no tienen unida violencia, debieran ser castigados con pena pecuniaria ya que “quien procura enriquecerse de lo ajeno debería ser empobrecido de lo propio”, no obstante, cuando el hurto se realiza con violencia, la pena debe ser corporal y servil. Por otro lado, el origen del principio de proporcionalidad se remonta a la antigüedad, ya que en la obra de Platón, Las Leyes, se puede encontrar la exigencia de que la pena sea proporcional a la gravedad del delito. La pena no ha de ir más allá de lo que es necesario para cumplir un fin. Es así como la idea de proporcionalidad ha pasado de un Derecho a otro, hasta convertirse en un principio general del ordenamiento jurídico y que, en sentido muy amplio, obliga al operador jurídico a tratar de alcanzar el justo equilibrio entre los intereses en conflicto. El principio de proporcionalidad tuvo origen en la Alemania de la Segunda Guerra Mundial y la primera jurisprudencia del Tribunal Constitucional Federal germano de 1958, para luego desarrollarse con distintas vertientes en Estados Unidos, Italia y parte de Latinoamérica, aplicándose en diversas constituciones como la de Venezuela y Bolivia en algunos pasajes, pero en la nueva Constitución Ecuatoriana (2008) se ve una clara tendencia neoconstitucional. 2.2 SITUACIÓN PROBLEMÁTICA El Código Penal Ecuatoriano en el Titulo IV en lo referente a las Penas, establece las Penas que son aplicables a las Infracciones. Por lo tanto el tema a investigar se basa en el principio de proporcionalidad entre el delito de robo simple y la determinación de la pena, pero siempre considerando las garantías constitucionales, establecidas la Constitución. El derecho que se ve afectado al aplicar una pena excesiva es la libertad, establecido en el Art. 66 de la Carta Magna, por lo que las sentencias deben ser conforme a la magnitud del bien tutelado que se ve afectado, mas no a una simple especulación de los juzgados o Tribunales, por lo que la presente investigación trata de analizar cuál es la estrategia que generalmente adoptan los jueces al momento de imponer una sentencia y en base a qué criterio el juez impone una sentencia. Las penas previstas para el robo son desproporcionadas, no se gradúan de acuerdo con el valor económico de la cosa sustraída, así como también se sancionan, en cambio, con penas alternativas significativamente menores. La valorización de la gravedad objetiva del delito, en sí mismo considerado, es ambigua al determinar en definitiva si la pena básica a imponer es proporcionada a esa gravedad o si ha de considerarse más adecuada la rebaja en un grado. Como antes se ha dicho, la razón de ser del precepto es la de dar al juzgador unas mejores posibilidades de adaptación de la pena al caso concreto, evitando el que sea forzoso imponer una determinada sanción cuando la menor gravedad del hecho aconseje otra de menor entidad. La no aplicación de este principio jurídico produce la violación de los derechos del acusado, no se considera el valor de lo substraído, de modo que ha de excluirse esta aplicación cuando tal valor alcanza cierta cuantía que, desde luego, no cabe determinar en una cifra concreta, pues habrá de variar según esas otras circunstancias antes indicadas o cualesquiera otras que pudieran conferir al hecho mayor o menor antijuridicidad. Robar sin violencia el retrovisor de un vehículo, la radio, una llanta o un celular, cuyo costo no sobrepase un cierta cantidad de dólares debe ser considerado como contravención y por tanto la denuncia deberá ser presentada en las Unidades Judiciales Penales y no en la Fiscalía, pues este hecho ya no es considerado delito, sino una simple contravención, de acuerdo a las nuevas reformas del Código Penal. La magnitud del ilícito no es considerada en cualquier caso de menor culpabilidad, cuando la aplicación del mínimo de la escala penal del delito de que se tratara diese por resultado una pena que no guarde un mínimo de proporción con el grado de culpabilidad del agente, el tribunal deba apartarse del mínimo hasta lograr una pena adecuada a la culpabilidad del hecho. Hechos en los cuales si se produjeren lesiones, heridas o la muerte de alguna persona, ya se torna en robo agravado, porque hay violencia, y esto pasa a ser delito, independientemente de que el monto perdido sea inferior a los tres salarios. La sustracción de un celular mediante la amenaza de una pistola, eso es delito, aunque el aparato cueste cien o doscientos dólares. La desproporcionalidad de la pena no se ajusta a la sanción ideal, el robo es considerado contravención, por lo que aquí no sería exagerada la pena, sino una sanción insuficiente que garantice los derechos del ciudadano afectado. Todo esto ha llevado a un gran problema social que es la inseguridad jurídica, puesto que el valor de los bienes deben superar cierto valor para que sean considerados delitos, por lo que hay más oportunidades de robo para los maleantes, quienes no se ven amedrentados por la ley y la pena, lo que aumenta un considerable incremento de este tipo de delitos contra la propiedad. 2.3 PROBLEMA CIENTÍFICO ¿La falta de aplicación del principio de proporcionalidad en el delito de robo simple, genera la violación del derecho a una pena justa? 2.4 EL OBJETO DE INVESTIGACIÓN Y CAMPO DE ACCIÓN 2.4.1 Objeto de Investigación.- En el presente trabajo de investigación el objeto de estudio es el Derecho Constitucional, que es la rama jurídica que garantiza los derechos constitucionales de todos los ciudadanos. 2.4.2 Campo de Acción.El campo de acción en el trabajo es el principio de proporcionalidad, basado en los subprincipios de idoneidad, necesidad y el principio de proporcionalidad en sentido estricto o denominado también principio de ponderación, en el delito de robo simple, con la finalidad de realizar un estudio en base a la normativa jurídica vigente y por lo tanto emitir una sentencia justa por parte de los operadores jurídicos. La investigación se llevará a efecto en la fiscalía y juzgados de lo penal de la ciudad de Ibarra, en lo concerniente a la aplicación del principio de proporcionalidad por parte de los jueces en el delito de robo simple. 2.5 IDENTIFICACIÓN DE LA LÍNEA DE INVESTIGACIÓN Este trabajo de investigación guarda relación con las líneas de investigación aprobadas, puesto que el tema de investigación se enmarca en la Protección de Derechos y Garantías Jurisdiccionales, así como también Administración de Justicia. 2.6 OBJETIVO GENERAL Realizar un ensayo jurídico-científico sobre la aplicación del principio de proporcionalidad en el juzgamiento del delito de robo simple, lo que garantizará la imposición de una pena justa al acusado. 2.7 OBJETIVOS ESPECÍFICOS Analizar desde el punto de vista jurídico sobre el principio de proporcionalidad en el delito de robo simple, en base a la doctrina, la jurisprudencia, la Constitución de la República, los tratados y acuerdos internacionales y la ley. Diagnosticar el grado de conocimiento que tienen los involucrados en el problema materia de esta investigación, en base al trabajo de campo. Realizar un ensayo jurídico-científico sobre el principio de proporcionalidad en el delito de robo simple. Validar la presente investigación, en base al criterio de expertos. 2.8 IDEA A DEFENDER Con la realización de un ensayo jurídico-científico sobre la aplicación del principio de proporcionalidad en el juzgamiento del delito de robo simple, se garantizará la imposición de una pena justa al acusado. 2.9 VARIABLES DE LA INVESTIGACIÓN 2.9.1 Variable Independiente La aplicación del principio de proporcionalidad en el delito de robo simple. 2.9.2 Variable Dependiente Garantizará el derecho a una pena justa. 2.10 METODOLOGÍA A EMPLEAR 2.10.1 Métodos. El Método Científico.- Es el conjunto de reglas que señalan el procedimiento para llevar a cabo una investigación, cuyos resultados sean aceptados como válidos por la comunidad científica. Este método será aplicado para la realización de la observación sistemática, medición y experimentación, y la formulación, análisis y modificación de las hipótesis en la presente investigación. El Método Analítico-Sistemático.- Es la reunión de las partes o elementos para analizar dentro de un todo su naturaleza y comportamiento con el propósito de identificar las características del fenómeno observado, siguiendo un fenómeno similar al del análisis. Y el método analítico: Consiste en la separación de las partes de un todo para estudiarles en forma individual, y la reunión racional de elementos dispersos para estudiarlos en su totalidad. Este método será usado para hacer posible la comprensión de todo hecho, fenómeno, idea, caso, etc. El analítico servirá para analizar los aspectos concretos de la presente investigación, la cual permitirá conocer, comprender y aplicar, sobre la base de la descomposición del todo en sus partes. El sintético se utilizará para realizar la síntesis de los conceptos descritos, y de los cuadros de frecuencias. Histórico-Lógico.- Es un estudio o análisis de un todo desde tiempos primitivos hasta la actualidad en la materia objeto de estudio, por lo que está vinculado al conocimiento de las distintas etapas de los objetivos en su sucesión cronológica, para conocer la evolución y desarrollo del objeto o fenómeno de investigación. Mediante el método histórico se analizará la trayectoria concreta de la teoría, su condicionamiento a los diferentes periodos de la historia. El Método Inductivo-Deductivo.- Del latín inductio, de in: en, y de ducere: conducir. Acción o efecto de inducir, modo de razonar que consiste en sacar de los hechos particulares una conclusión general. La inducción es un razonamiento que analiza una porción de un todo. Y el método deductivo: Del latín deducer, sacar consecuencias. Es el razonamiento que parte de un marco general de referencias hacia algo en particular. Este método se utiliza para inferir de lo general a lo específico, de lo universal a lo individual. Este método se usará para una vez obtenidos los datos de las encuestas y entrevistas realizadas lograr interpretar los datos obtenidos, concluir y recomendar aspectos que durante la investigación se hayan observado. 2.10.2 TÉCNICAS E INSTRUMENTOS. 2.10.2.1 Técnicas. 2.10.2.1.1 La encuesta.- Se aplicará mediante un formulario previamente elaborado, a los involucrados en el tema como: jueces, fiscales y abogados en libre ejercicio quienes aportarán con su criterio sobre la administración de justicia. 2.10.2.1.2 La entrevista.- Es un formulario previamente elaborado, este tipo de entrevistas se aplican a personas conocedores del tema y se busca conocer lo que saben, no así lo que son o hacen. 2.10.2.1.3 Observación.- Es una actividad realizada por un ser vivo (como un ser humano), que detecta y asimila la información de un hecho, o el registro de los datos utilizados, los sentidos como instrumentos principales. El término también puede referirse a cualquier dato recogido durante esta actividad. 2.10.3 Instrumentos Los instrumentos que se utilizarán para esta investigación son: 2.10.3.1 El instrumento que se utiliza para la encuesta es el cuestionario. 2.10.3.2 El instrumento que se utiliza en la entrevista es la guía. 2.10.3.3 El instrumento que se utiliza en la observación es la guía o ficha de observación. 2.11. ESQUEMA DE CONTENIDOS 2.11.1 El principio de proporcionalidad en el Derecho Procesal Penal 2.11.1.1 Definición del principio de proporcionalidad 2.11.1.2 Características del principio de proporcionalidad 2.11.1.3 La proporcionalidad en las penas 2.11.1.4 Fundamento constitucional 2.11.1.5 Contenido del principio de proporcionalidad, en sentido amplio 2.11.1.6 Efectos jurídicos de la aplicación del principio de proporcionalidad. 2.11.2 El delito de robo simple en el Derecho Penal. 2.11.2.1 Generalidades del delito de robo simple 2.11.2.2 Definición del delito de robo simple 2.11.2.3 Bien jurídico protegido 2.11.2.4 Tipicidad del delito de robo simple 2.11.2.5 Sanción del delito de robo simple 2.11.3 La aplicación del principio de proporcionalidad en el juzgamiento del delito de robo simple. 2.11.3.1Equiparación punitiva entre tentativa y consumación 2.11.3.2 Atenuantes y agravantes del delito de robo simple 2.11.3.3 Pena justa y proporcionada del acuerdo 2.11.3.3.1 Balance constitucional entre la infracción y la pena 2.11.3.3.2 EL Examen de idoneidad 2.11.3.3.2.1 El examen de necesidad 2.11.3.3.2.2 El examen de proporcionalidad en sentido estricto 2.11.4 Estudio comparativo con otras legislaciones sobre el principio de proporcionalidad aplicable en los delitos contra la propiedad. 2.11.4.1 Legislación Española 2.11.4.2 Legislación Peruana 2.11.4.3 Legislación Mexicana 2.11.4.4 Legislación Chilena 2.12 APORTE TEÓRICO, SIGNIFICACIÓN PRÁCTICA Y NOVEDAD 2.12.1 El aporte teórico que brinda esta investigación, es sumamente imprescindible por cuanto nuestras normas legales establecen de manera evidente, para el cumplimiento de las garantías, derechos, obligaciones, establecidas en nuestra Constitución de la República Ecuatoriana, Tratados Internacionales, Convenios, Derechos Humanos, para el fiel cumplimiento de todas las normas establecidas en ellas; por cuanto dentro de un Estado debe primar los derechos y garantías de cada ciudadano. El presente trabajo de investigación pretende buscar alternativas que normen la aplicación del principio de la proporcionalidad, busca establecer las consecuencias que ello causa en su juzgamiento. De esta manera se busca reducir aspectos como violación del derecho a una pena justa y humana y fundamentalmente defender un balance entre la pena y delito. Aspectos como estos harán que la aplicación de la justicia en nuestro país sea verdaderamente justa. De acuerdo con el autor Carlos Tiffer en su obra titulada Derecho Penal Juvenil, manifiesta que: “En este ejercicio de proporcionalidad no cabe duda que la interpretación que realiza el juez debe considerar circunstancias objetivas y subjetivas para arribar a un juicio proporcional. El riesgo siempre será latente, de ahí no solamente la importancia que el juez conozca sobre la proporcionalidad, sino que sea capacitado a la hora de decidirse por la sanción”. (Tiffer, 2008, pág. 160) 2.12.2 La significación práctica es que se incrementará el interés en conocer todos aquellos derechos y garantías que tienen las personas al ser juzgadas por los delitos contra la propiedad, asimismo reducir el desconocimiento de La ley al estar involucrados en este tipo de delito, a fin de garantizar un efectivo cumplimiento de la Constitución de la República del Ecuador. Por lo que se establecerá los parámetros que la justicia considera procedente para determinar la aplicación del principio de proporcionalidad aplicado a los delitos contra la propiedad. Con el trabajo de investigación que se pondrá en marcha sobre el tema establecido se determinará nuevos conocimientos que mediante la elaboración de argumentos científicos aportará en gran medida, dentro del Derecho que tienen las personas a recibir una pena de acuerdo a la gravedad del delito, para que los profesionales en Derecho enrumben por caminos positivos de justicia y equidad. Para la autora Renata Llorens en su obra titulada Proporcionalidad de las penas, señala que: “No solo es preciso que pueda “culparse” al autor de aquello que motiva la pena, sino también que la gravedad de ésta resulte proporcionada a la del hecho cometido – criterio que sirve de base a la graduación de las penalidades en nuestro derecho”. (Llorens, 2005, pág. 16) 2.12.3 La novedad de la investigación realizada, es un iniciación por cuanto no ha existido temas similares al que se está realizando, por lo que es de gran importancia dentro del ámbito jurídico para poder cimentar sólidos conocimientos en esta área de estudio y poder ejercer la profesión con ética profesional acorde a los lineamientos requeridos por la Universidad Autónoma de los Andes “UNIANDES”. Según el autor Hernán Fuentes en su obra titulada El principio de proporcionalidad en derecho penal, manifiesta que: “En general, de la proporcionalidad se predica el adecuado equilibrio entre la reacción penal y sus presupuestos, tanto en el momento de la individualización legal de la pena (proporcionalidad abstracta) como en el de su aplicación judicial (proporcionalidad concreta. La medida de carácter penal, necesaria y suficiente, para la represión y prevención de los comportamientos delictivos, y por el otro, el interés del individuo en la eficacia de una garantía consistente en que no sufrirá un castigo que exceda el límite del mal causado”. (Fuentes, 2007, pág. 19) Con esta investigación se pretende dejar constancia a los futuros profesionales del Derecho, un aporte para su conocimiento, sobre la aplicación del principio de proporcionalidad en los delitos contra la propiedad para garantizar el derecho a una pena justa. 3. BIBLIOGRAFÍA ALEXY, R (1997), Teoría de los Derechos constitucionales, C.E.P.C, Madrid ARNOLD, R. (2012). El principio de proporcionalidad en la jurisprudencia del tribunal constitucional. Santiago: Centro de estudios constitucionales de Chile Universidad de Talca. BINDER A., (2000). Introducción al derecho penal, Buenos Aires, Argentina BERNAL, CARLOS (2007), El Principio de Proporcionalidad y los Derechos Fundamentales, Tercera edición, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, Madrid BACIGALUPO, E. (1999), Principios Constitucionales de Derecho Penal, Editorial Hammurabi, Buenos Aires - Argentina. CABANELLAS, G. (2001). Diccionario Jurídico. Quito. CARBONELL, M. (2008). El principio de Proporcionalidad y la interpretación Constitucional. Imprenta V & M Gráficas. Quito - Ecuador. CLAUS, R (1997). Derecho Penal, parte general. civitas. CONDE, M (2007). Teoría General del Delito. Valencia: Tirant lo blanch. ENCARTA (2009). Diccionario. CUEVA L. (2008). El debido proceso, Quito, Impreseñal. DEMETRIO, c.e. (1999). Prevención General e Individualización de la pena. Salamanca: Ediciones Universidad Salamanca. ESPASA, C. (2001). Diccionario Jurídico. Madrid. FUENTES, H. (2007). El principio de proporcionalidad en derecho penal. Santiago. HANS, h,j. (2002) Tratado de Derecho Penal parte penal. Comaris. Jurídica, L. (s.f.). Diccionario Jurídico. Madrid-España. LLORENS, R. (2005). Proporcionalidad de las penas. Valdivia. MIR, S. P. (1990). Derecho Penal. Barcelona: PPU. MUÑOZ CONDE F. (2007). Teoría General del Delito, Bogotá Colombia, Temis Tercera Edición. OLIVARES, G. Q. (s.f.). Derecho penal parte general. Marcial. OSSORIO, M. (s.f.). Diccionario de Ciencias Jurídicas Políticas y Sociales. Guatemala. PASQUEL A. (2009). Manual de Práctica Procesal Penal. ARA Editores, Lima, Perú. PRADA, A.G. (2000). Derecho Penal Colombiano. Bogotá: Ediciones Jurídicas Andrés Morales. PUIG, S. M. (2010). Derecho Penal. Montevideo: IB de F. POLITOFF, S. L. (2001). Derecho penal tomo I. Santiago de Chile: Conosur. República, C. d. (s.f.). ROJAS, I. Y. (2010). La proporcionalidad en las penas. México. TIFFER, C. (2008). Derecho Penal Juvenil. San José, Costa Rica: Ilanud-DAAD. ZÚÑIGA, L. (2001). Política Criminal. Madrid: Colex. CUERPOS LEGALES Constitución de la República del Ecuador. Código Orgánico Integral Penal Código Penal Ecuador LINKOGRAFÍA www.abogados.com. (s.f.). www.derechoecuador.com. (s.f.). www.monografías.com. (s.f.). www.revistajuridica.com. (s.f.). www.tododerecho.com. (s.f.). ANEXO 2 UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE LOS ANDES “UNIANDES” ENCUESTA DIRIGIDA A PROFESIONALES DEL DERECHO INSCRITOS EN EL FORO DE ABOGADOS DEL CONSEJO DE LA JUDICATURA DE IMBABURA OBJETIVO: Determinar que la falta de aplicación del principio de proporcionalidad de la pena en el delito de robo simple, vulnera el derecho de seguridad jurídica y a la imposición de una pena justa al acusado en la ciudad de Ibarra. Marque con una X la respuesta que usted considere la correcta. 1.- Con respecto al principio de proporcionalidad de la pena en el juzgamiento del delito de robo simple, ¿su conocimiento es? Alto ( Medio ( ) Bajo ( Ninguno ) ) ( ) 2.- ¿Considera Usted, que existe proporcionalidad de la pena frente a la gravedad del delito, en el juzgamiento del delito de robo simple? Sí ( ) No ( ) 3.- ¿En el desempeño de su profesión ha recibido alguna capacitación por parte de los órganos de justicia, respecto al principio de proporcionalidad de la pena en el juzgamiento del delito de robo simple? Sí ( ) No ( ) Eventualmente ( ) 4.- ¿A su criterio, cree Ud. que existen factores que inciden dentro del juzgamiento del delito de robo simple para que no exista la proporcionalidad de la pena, frente a la gravedad del delito? Sí ( ) No ( ) 5.- ¿Considera Ud. que el principio de proporcionalidad es el criterio que ofrece mayor grado de racionalidad en el juzgamiento del delito de robo simple? Sí ( ) No ( ) 6.- ¿Considera que en la actual administración de justicia penal, se garantiza el cumplimiento del derecho a la libertad individual? Sí ( ) No ( ) 7.- ¿Considera usted que con un adecuado conocimiento e información sobre el principio de proporcionalidad de la pena, al juzgarla se impondría una pena justa, al infractor de robo simple? Sí ( ) No ( ) 8.- ¿Considera Ud. que el nuevo Código Orgánico Integral Penal tiene inconsistencias en cuanto a la aplicación del principio de proporcionalidad de la pena en el delito de robo simple? Sí ( ) No ( ) 9.- ¿Considera Ud. que con la realización de un ensayo jurídico sobre la aplicación del principio de proporcionalidad en el delito de robo simple se logrará atenuar el problema de su inaplicación y desconocimiento? Sí ( ) No ( ) Muchas gracias por su colaboración ANEXO 3 EXTRACTO DE LA LEY ORGÁNICA DE GARANTÍAS JURISDICCIONALES Y CONTROL CONSTITUCIONAL EN LO RELATIVO AL PRINCIPIO DE PROPORCIONALIDAD Y PONDERACIÓN. Art. 3.- Métodos y reglas de interpretación constitucional.- Las normas constitucionales se interpretarán en el sentido que más se ajuste a la Constitución en su integralidad, en caso de duda, se interpretará en el sentido que más favorezca a la plena vigencia de los derechos reconocidos en la Constitución y que mejor respete la voluntad del constituyente. Se tendrán en cuenta los siguientes métodos y reglas de interpretación jurídica constitucional y ordinaria para resolver las causas que se sometan a su conocimiento, sin perjuicio de que en un caso se utilicen uno o varios de ellos: 1. Reglas de solución de antinomias.- Cuando existan contradicciones entre normas jurídicas, se aplicará la competente, la jerárquicamente superior, la especial, o la posterior. 2. Principio de proporcionalidad.- Cuando existan contradicciones entre principios o normas, y no sea posible resolverlas a través de las reglas de solución de antinomias, se aplicará el principio de proporcionalidad. Para tal efecto, se verificará que la medida en cuestión proteja un fin constitucionalmente válido, que sea idónea, necesaria para garantizarlo, y que exista un debido equilibrio entre la protección y la restricción constitucional. 3. Ponderación.- Se deberá establecer una relación de preferencia entre los principios y normas, condicionada a las circunstancias del caso concreto, para determinar la decisión adecuada. Cuanto mayor sea el grado de la no satisfacción o de afectación de un derecho o principio, tanto mayor tiene que ser la importancia de la satisfacción del otro. ANEXO 4 TRATADOS INTERNACIONALES EXTRACTO DEL PACTO INTERNACIONAL DE DERECHOS CIVILES Y POLITICOS SOBRE EL DEBIDO PROCESO Artículo 14 1. Todas las personas son iguales ante los tribunales y cortes de justicia. Toda persona tendrá derecho a ser oída públicamente y con las debidas garantías por un tribunal competente, independiente e imparcial, establecido por la ley, en la substanciación de cualquier acusación de carácter penal formulada contra ella o para la determinación de sus derechos u obligaciones de carácter civil. La prensa y el público podrán ser excluidos de la totalidad o parte de los juicios por consideraciones de moral, orden público o seguridad nacional en una sociedad democrática, o cuando lo exija el interés de la vida privada de las partes o, en la medida estrictamente necesaria en opinión del tribunal, cuando por circunstancias especiales del asunto la publicidad pudiera perjudicar a los intereses de la justicia; pero toda sentencia en materia penal o contenciosa será pública, excepto en los casos en que el interés de menores de edad exija lo contrario, o en las acusaciones referentes a pleitos matrimoniales o a la tutela de menores. 2. Toda persona acusada de un delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad conforme a la ley. 3. Durante el proceso, toda persona acusada de un delito tendrá derecho, en plena igualdad, a las siguientes garantías mínimas: a) A ser informada sin demora, en un idioma que comprenda y en forma detallada, de la naturaleza y causas de la acusación formulada contra ella; b) A disponer del tiempo y de los medios adecuados para la preparación de su defensa y a comunicarse con un defensor de su elección; c) A ser juzgado sin dilaciones indebidas; d) A hallarse presente en el proceso y a defenderse personalmente o ser asistida por un defensor de su elección; a ser informada, si no tuviera defensor, del derecho que le asiste a tenerlo, y, siempre que el interés de la justicia lo exija, a que se le nombre defensor de oficio, gratuitamente, si careciere de medios suficientes para pagarlo; e) A interrogar o hacer interrogar a los testigos de cargo y a obtener la comparecencia de los testigos de descargo y que éstos sean interrogados en las mismas condiciones que los testigos de cargo; f) A ser asistida gratuitamente por un intérprete, si no comprende o no habla el idioma empleado en el tribunal; g) A no ser obligada a declarar contra sí misma ni a confesarse culpable. CONVENIO PARA LA PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS Y LIBERTADES INDIVIDUALES Artículo 1 Protección de la propiedad Toda persona física o jurídica tiene derecho al respeto de sus bienes. Nadie podrá ser privado de su propiedad sino por causa de utilidad pública y en las condiciones previstas por la ley y los principios generales del Derecho Internacional. Las disposiciones precedentes se entienden sin perjuicio del derecho que tienen los Estados de dictar las leyes que estimen necesarias para la reglamentación del uso de los bienes de acuerdo con el interés general o para garantizar el pago de los impuestos, de otras contribuciones o de las multas. REGLAS MÍNIMAS PARA EL TRATAMIENTO DE LOS RECLUSOS Disciplina y sanciones 31. Las penas corporales, encierro en celda oscura, así como toda sanción cruel, inhumana o degradante quedarán completamente prohibidas como sanciones disciplinarias. DECLARACIÓN SOBRE LA PROTECCIÓN DE TODAS LAS PERSONAS CONTRA LA TORTURA Y OTROS TRATOS O PENAS CRUELES, INHUMANOS O DEGRADANTES Artículo 1 1. No se considerarán tortura las penas o sufrimientos que sean consecuencia únicamente de la privación legítima de la libertad, o sean inherentes o incidentales a ésta, en la medida en que estén en consonancia con las Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos. 2. La tortura constituye una forma agravada y deliberada de trato o pena cruel, inhumana o degradante. Artículo 2 Todo acto de tortura u otro trato o pena cruel, inhumano o degradante constituye una ofensa a la dignidad humana y será condenado como violación de los propósitos de la Carta de las Naciones Unidas y de los derechos humanos y libertades fundamentales proclamados en la Declaración Universal de Derechos Humanos. CÓDIGO DE CONDUCTA PARA FUNCIONARIOS ENCARGADOS DE HACER CUMPLIR LA LEY Artículo 3 Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley podrán usar la fuerza sólo cuando sea estrictamente necesario y en la medida que lo requiera el desempeño de sus tareas. b) El derecho nacional restringe ordinariamente el uso de la fuerza por los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, de conformidad con un principio de proporcionalidad. Debe entenderse que esos principios nacionales de proporcionalidad han de ser respetados en la interpretación de esa disposición. En ningún caso debe interpretarse que esta disposición autoriza el uso de un grado de fuerza desproporcionado al objeto legítimo que se ha de lograr. PRINCIPIOS DE ÉTICA MÉDICA APLICABLES A LA FUNCIÓN DEL PERSONAL DE PROTECCIÓN SALUD, DE ESPECIALMENTE PERSONAS PRESAS LOS MÉDICOS, Y DETENIDAS EN LA CONTRA LA TORTURA Y OTROS TRATOS O PENAS CRUELES, INHUMANOS O DEGRADANTES Principio 2 Constituye una violación patente de la ética médica, así como un delito con arreglo a los instrumentos internacionales aplicables, la participación activa o pasiva del personal de salud, en particular de los médicos, en actos que constituyan participación o complicidad en torturas u otros tratos crueles, inhumanos o degradantes, incitación a ello o intento de cometerlos. OCTAVA ENMIENDA A LA CONSTITUCIÓN DE LOS ESTADOS UNIDOS No se exigirán fianzas excesivas, ni se impondrán multas excesivas, ni se infligirán penas crueles y desusadas. DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS Artículo 3.- Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona. Artículo 5.- Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes. Artículo 17 1. Toda persona tiene derecho a la propiedad, individual y colectivamente. 2. Nadie será privado arbitrariamente de su propiedad. CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS, SAN JOSÉ Artículo 7º Derecho a la Libertad Personal 1. Toda persona tiene derecho a la libertad y a la seguridad personales. 2. Nadie puede ser privado de su libertad física, salvo por las causas y en las condiciones fijadas de antemano por las Constituciones Políticas de los Estados Partes o por las leyes dictadas conforme a ellas. Artículo 21º Derecho a la Propiedad Privada 1. Toda persona tiene derecho al uso y goce de sus bienes. La ley puede subordinar tal uso y goce al interés social. 2. Ninguna persona puede ser privada de sus bienes, excepto mediante el pago de indemnización justa, por razones de utilidad pública o de interés social y en los casos y según las formas establecidas por la ley. 3. Tanto la usura como cualquier otra forma de explotación del hombre por el hombre, deben ser prohibidas por la ley. ANEXO 5 EXCERPT ON THE PRINCIPLE OF PROPORTIONALITY AND THEFT IN LAW The U.S. Supreme Court ruled that courts must do three things to decide whether a sentence is proportional to a specific crime: 1. Compare the nature and gravity of the offense and the harshness of the penalty, 2. Compare the sentences imposed on other criminals in the same jurisdiction; i.e., whether more serious crimes are subject to the same penalty or to less serious penalties, and 3. Compare the sentences imposed for commission of the same crime in other jurisdictions. In European Union law there generally acknowledged to be four stages to a proportionality test, namely, there must be a legitimate aim for a measure the measure must be suitable to achieve the aim (potentially with a requirement of evidence to show it will have that effect) the measure must be necessary to achieve the aim, that there cannot be any less onerous way of doing it the measure must be reasonable, considering the competing interests of different groups at hand In Australia, theft is defined at s.72 of the Crimes Act. The actus reus and mens rea are defined as follows: Actus reus of theft is usually defined as an unauthorized taking, keeping or using of another's property which must be accompanied by a mens rea of dishonesty and the intent to permanently deprive the owner or the person with rightful possession of that property or its use. Appropriation.- Defined at s.73(4) of the Crimes Act as the assumption of any of the owner’s rights. It does not have be all the owner's rights, as long as at least one right has been assumed. If the owner gave their consent to the appropriation there cannot be an appropriation. However, if this consent is obtained by deception, this consent is vitiated. Property.- Defined at s.71(1) of the Crimes Act as being both tangible property, including money and intangible property. Information has been held not be property. Belonging to another.- s.73(5) That property belongs to another if that person has ownership, possession, or a proprietary interest in the property. Mens rea.- Intention to permanently deprive - defined at s.73(12) as treating property as it belongs to the accused, rather than the owner. Dishonestly.- s.73(2) The section deems only three circumstances when the accused is deemed to have been acting honestly. These are a belief in a legal claim of right (s.73(2)(a)), a belief that the owner would have consented (s.73(2)(b)), or a belief the owner could not be found(s.73(2)(c)) Section 322(1) of the Criminal Code of Canada provides the general definition for theft in Canada: 322. (1) Everyone commits theft who fraudulently and without colour of right takes, or fraudulently and without colour of right converts to his use or to the use of another person, anything, whether animate or inanimate, with intent (a) to deprive, temporarily or absolutely, the owner of it, or a person who has a special property or interest in it, of the thing or of his property or interest in it; (b) to pledge it or deposit it as security; (c) to part with it under a condition with respect to its return that the person who parts with it may be unable to perform; or (d) to deal with it in such a manner that it cannot be restored in the condition in which it was at the time it was taken or converted. In England, theft is a statutory offence, created by section 1(1) of the Theft Act. This offence replaces the former offences of larceny, embezzlement and fraudulent conversion. The marginal note to section 1 of the Theft Act describes it as a "basic definition" of theft. Sections 1(1) and (2) provide: 1.- (1) A person is guilty of theft, if he dishonestly appropriates property belonging to another with the intention of permanently depriving the other of it; and "thief" and "steal" shall be construed accordingly. (2) It is immaterial whether the appropriation is made with a view to gain, or is made for the thief’s own benefit. In the U.S., California The Theft Act of 1927 consolidated a variety of common law crimes into theft. The state now distinguishes between two types of theft, grand theft and petty theft. Grand theft generally consists of the theft of something of value over $1000 (it can be money, labor or property but is lower with respect to various specified property), while petty theft is the default category for all other thefts. Grand theft is punishable by up to a year in jail or prison, and may be charged (depending upon the circumstances) as a misdemeanor or felony, while petty theft is a misdemeanor punishable by a fine or imprisonment not exceeding six months in jailor both. As for the older crimes of embezzlement, larceny, and stealing, any preexisting references to them now mean theft instead. ANEXO 6 PREGUNTAS DE LA ENTREVISTA A VERSADOS EN DERECHO Y SÍNTESIS DE LA ENTREVISTA TEMA: “LA APLICACIÓN DEL PRINCIPIO DE PROPORCIONALIDAD DE LA PENA EN EL DELITO DE ROBO SIMPLE Y SUS EFECTOS JURÍDICOS”. 1.- Hasta qué limite se considera robo simple, sólo hasta con fuerza (3-5 años pena privativa) o hasta con violencia (5-7 años pena privativa de libertad)? El COIP es más punitivo que el anterior Código Penal. El legislador estableció lo que es el tipo penal de acuerdo al principio de legalidad, anotando la descripción típica de éste, considerando el rango de la pena y tomando en cuenta agravantes y atenuantes, ese rango establece la proporcionalidad, no se puede excluir la proporcionalidad de la legalidad, porque están íntimamente relacionados, la proporcionalidad no puede ser discrecional porque tiene como limitante la legalidad. El delito de robo con fuerza o robo con violencia encajarían con la denominación de simples. 2.- ¿Cree que los delitos de robo simple deberían ser resueltos sólo con el servicio comunitario O en general sólo aplicando penas no privativas de libertad como: tratamiento médico, psicológico; comparencia periódica y personal ante la autoridad; prohibición de residir, concurrir o transitar en determinados lugares? Para ello, la infracción penal contra la propiedad debe ser cometida sin violencia, bajo la influencia de circunstancias económicas apremiantes. Los delitos de robo simple deberían ser resueltos con el servicio comunitario y la última razón debería ser la privación de la libertad. La concepción penal debe ser rehabilitadora y preventiva, las penas no privativas de libertad se convierten en menos recursos de gasto para el Estado, por otro lado el hacinamiento, una alimentación defectuosa y toda la penuria que el sistema de rehabilitación engloba ha demostrado que no existe un aporte positivo, resultando en afectaciones psicológicas tanto para el privado de la libertad como para su familia por más mínima que sea la pena. Las penas no privativas de libertad serían aplicables pero en caso de reincidencia no. 3.- ¿En qué consiste el principio de proporcionalidad de la pena? La proporcionalidad es un concepto jurídico indeterminado puesto que no responde a una concepción que concrete sus alcances prescisa y exhaustivamente; solamente se define en términos generales, lo cual ofrece al operador jurídico un margen de sustentación para la presentación de proposiciones argumentativas, como criterios jurídicos contentivos de la proporcionalidad en la circunstancia conflictiva concreta. La proporcionalidad podría definirse como la necesaria adecuación entre los hechos determinantes y el contenido del acto jurídico, en relación con los fines del mismo. Esta definición vincula también al operador jurídico para que en sus decisiones alcance el justo equilibrio entre intereses jurídicos en conflicto, que se logrará a través de la aplicación de la proporcionalidad como técnica que define el balance de relación costo – beneficio. 4.- ¿Qué diferencia existe entre el principio de proporcionalidad y la ponderación? El test de proporcionalidad no puede ser empleado por los jueces constitucionales sino únicamente ante la presencia de conflictos entre derechos individuales, por una parte, y bienes o intereses colectivos perseguidos por una medida de poder públlico, de otra parte. El resto de conflictos entre principios debe ser resuelto con la aplicación directa de la ponderación en sentido estricto. La condición suficiente para articular el test de proporcionalidad es la sola existencia de una colisión de principios y sólo tiene aplicación en el marco de relaciones entre el poder público y los ciudadanos, no ante cualquier tipo de relaciones. La finalidad de este test es la protección de los derechos de los particulares frente a la intervención oficial y que su punto de partida lo constituye el examen de una medida limitadora que responde a la satisfacción de un interés público o bien colectivo invocado. 5.- ¿Cuándo existe un exceso en el poder punitivo del Estado? Se excede el Estado cuando: Regula un derecho fundamental desconociendo correlativamente el contenido de otro derecho constitucional, toma medidas de protección desproporcionadas frente a los derechos fundamentales, declara situaciones jurídicas que impiden realmente el desenvolvimiento el desenvolvimiento de las garantías mínimas fundamentales. ANEXO 7 FOTOGRAFÍAS DE LA ENTREVISTA Entrevista a la Dra. María Dolores Echeverría, jueza del Tribunal de Garantías Penales de Imbabura Entrevista con la Dra. Raquel Maza Puma, jueza penal de primer nivel del Consejo de la Judicatura de Imbabura.