CONAMET/SAM-SIMPOSIO MATERIA 2002 MECANISMOS DE DEFORMACIÓN EN POLICARBONATO: FOTOELASTICIDAD Y MICROESTRUCTURA É. B. Hermida 1,2 y E. Brandaleze3 1. CONICET. DM, CAC, CNEA. 2. Instituto de Tecnología, UNSAM-CNEA. Av. Gral. Paz 1499, B1650KNA San Martín, Prov. Buenos Aires 3. Instituto Argentino de Siderurgia Av. Central y 19 Oeste – Barrio Somisa – San Nicolás (2900) – Buenos Aires – Argentina e- mail: [email protected], [email protected] RESUMEN Entre las características fundamentales que convierten al policarbonato (PC) en un polímero de uso generalizado se destacan su facilidad para moldearse a geometrías complejas en tiempos muy cortos, su transparencia y su resistencia a la intemperie. Las propiedades mecánicas del PC caracterizan su respuesta frente a diferentes solicitaciones y a la falla del mismo en condiciones de uso. La literatura da cuenta de numerosos trabajos referentes al comportamiento mecánico del PC y de la fotoelasticidad que se manifiesta al deformarlo, pero aún no se ha logrado correlacionar estas propiedades con los cambios estructurales que los producen. En este trabajo el objetivo es interpretar los mecanismos de deformación que operan en el policarbonato sometido a esfuerzos de tracción uniaxial y curvado a temperatura ambiente, y determinar el tipo de falla del mismo. Los resultados de la respuesta mecánica se correlacionan con observaciones de la microestructura por microscopía óptica con luz polarizada y microscopía electrónica de barrido. En particular, se destaca la presencia de esferulitas y microgrietas. Estas microgrietas se manifiestan en las regiones amorfas junto a las porciones cristalinas. En la estructura, las porciones amorfas son las que ceden en primer luga r ante los esfuerzos. Las esferulitas, por su parte, pierden su morfología característica cuando el material se encuentra próximo a la rotura. Los campos de tensiones observados sobre muestras deformadas, utilizando polarizadores cruzados, permite estudiar la evolución de los campos de tensiones en todo rango de deformaciones. Palabras claves: Policabonato, microestructura, fotoelasticidad, deformación. 1. INTRODUCCION Los polímeros representan una clase importante dentro de los materiales, dada sus innumerables aplicaciones en la vida moderna. Su alta resistencia, su baja densidad y su claridad óptica, los ubica en sitios importantes frente a otros materiales más tradicionales. Se sabe que los polímeros presentan comportamientos mecánicos dentro de los cuales podemos mencionar el viscoelástico, siendo el mismo un comportamiento intermedio entre los correspondientes a sólidos elásticos y líquidos viscosos. Se recuerda que las propiedades de los polímeros se especifican mediante parámetros tales como módulo de elasticidad, resistencia a la tracción, impacto, fatiga, etc. Existen diferentes tipos de ensayos para determinar estos parámetros e interpretar los micromecanismos que rigen el comportamiento mecánico de los distintos materiales. Dos técnicas que pueden ser utilizadas para este fin son la relajación de tensiones uniaxial y la relajación de tensiones por curvado, descriptas en trabajos previos, [1]. Cabe mencionar que la cinética de la relajación es gobernada por los procesos microscópicos de deformación que ocurren en el material. En este trabajo se identifican los mecanismos de deformación que operan en el policarbonato sometido a tracción y relajación de tensiones por curvado, tanto como los mecanismos de fractura y los campos de tensiones residuales de acuerdo al porcentaje de deformación, mediante técnicas ópticas fotoelásticas. Todo contribuya la comprensión de la influencia de las fases cristalina y amorfa en el comportamiento mecánico del policarbonato. Estos conocimientos representan un aporte que puede ser extensible a otros polímeros, permitiendo a estos materiales nuevos usos ingenieriles y la predicción de respuestas en las diferentes aplicaciones. 2. METODOLOGÍA EXPERIMENTAL 2.1. Materiales Para correlacionar los cambios estructurales con las diferentes etapas de deformación se emplea el policarbonato comercial Lexan® producido 2.2 Mecanismos polica rbonato. de deformación en Figura 1. Curvas tensión – deformación a temperatura ambiente y diferentes niveles de 50 40 30 rango elástico aσ f_max a σ f_min 20 a rotura a rotura doble "neck" 10 0 0,00 0,10 0,15 0,20 deformación PC12 PC13 Condición de la tracción En la zona elástica Hasta fluencia máxima PC17 Hasta fluencia máxima + recarga PC11 Hasta fluencia mínima PC5 PC7 A rotura PC9 A rotura con doble estrangulamiento el Las muestras de policarbonato, maquinadas con la geometría requerida tanto para el ensayo de tracción, como para el de curvado (rectangulares de 100 mm x10 mm), se sometieron a un tratamiento de recocido a 100°C durante 1 hora para aliviar posibles tensiones generadas por el proceso de fabricación. Los ensayos de tracción se realizan a temperatura ambiente en muestras normalizadas (longitud útil 25 mm, ancho 4 mm, espesor 1.45mm). Las muestras se someten a distintos porcentajes de deformación, a fin de obtener estructuras representativas de cada una de las etapas de la curva tensión - deformación. Se emplea una máquina de ensayos servomecánica modelo Instron 1122. Las curvas obtenidas se presentan en la Figura. En la tabla I se detallan las condi ciones de esfuerzos y las características de los mecanismos de deformación observados mediante microscopía óptica utilizando luz polarizada. Se analiza, además, el nivel de tensiones residuales resultante de ambos tipos de ensayos, tracción y de relajación de tensiones por curvado. 0,05 ε Muestra σ [MPa] por General Electric . Tiene un peso molecular de 254,3 g/mol, el volumen molar es 136,21 cm3 y su densidad es 1,20 g/cm3. La estructura presenta dos grupos benceno, de la misma manera que el nylon y las resinas poliéster. Es transparente y autoextinguible [2], aislante eléctrico y térmico, se caracteriza por tener buena respuesta mecánica y excelentes propiedades ópticas. El índice de refracción promedio del policarbonato es 1,60. Presenta una fluencia apreciable a temperaturas superiores a los 50°C, mantiene una buena estabilidad dimensional hasta los 100°C. Se caracteriza por presentar una baja absorción de agua y alta resistencia a la corrosión química. Es muy resistente al impacto y dúctil. Para ser conformado, este polímero requiere calor y luego un tiempo adecuado de enfriamiento. Si es necesario, puede ser reformado con un nuevo calentamiento sin que se degraden sus propiedades generales, lo que permite considerarlo como reciclable. El policarbonato, de igual manera que todos los polímeros termoplásticos y termoestables, experimenta una notable disminución del módulo elástico a la temperatura de transición vítrea, T g. El valor de esta temperatura es 277°C y la temperatura de fusión Tf es de 372°C. El coeficiente de dilatación térmica lineal α t es 66 x10-6 ºC-1 [3]. Es un material muy utilizado en la construcción, para elementos de seguridad tales como cascos y lentes, globos de alumbrado, como partes de máquinas y bases para películas fotográficas. Observaciones *Puntos de concentración de tensiones *Campos a 45º, sin fisuras en el borde. *Microgrietas localizadas. *Campos de tensiones (diferentes colores, a 45º). *Fisuras arborescentes. *Microgrietas. *Deslizamiento a 45º. *Campos de tensiones. *Fisuras y mayor cantidad de microgrietas. *Deslizamiento a 45º. *Campos de tensiones. *Fisuras en bordes. *Microgrietas (morfología hexagonal). *Campos de tensiones . *Mayor deslizamiento. *Microgrietas entre líneas de deslizamiento (estructura hexagonal). Tabla I. Condiciones de ensayo tracción sobre muestras de policarbonato (espesor: 1,45 mm) y mecanismos de deformación observados por microscopía óptica con luz polarizada. En la figura 2 se observan los cambios geométricos generados en la zona sometida a esfuerzo de tracción en algunas de las muestras. PC 13 PC 17 PC 11 PC 9 los estudios para materiales vítreos [4]. Las microgrietas se localizan en una región de la muestra, próxima al cuello cerca de uno de los extremos. Además, presentan una distribución al azar y distintos tamaños, como se aprecia en la Figura 4 (b). Figura 2. Cambios geométricos generados en la zona sometida a esfuerzo de tracción frente a distintos porcentajes de deformación. La respuesta mecánica del policarbonato está dada por la estructura interna del material, que posee dos fases: amorfa y cristalina. Mediante estudios realizados por microscopía óptica y electrónica se determina que el policarbonato en su porción cristalina posee dos morfologías diferentes: esferulitas de diversos tamaños y cristales poliédricos. 2.2.1. Microscopía óptica con luz polarizada. Tal como se desprende de la tabla I, los mecanismos de deformación en el rango elástico no involucran ni el mecanismo de deformación por microgrietas ni el de deslizamiento característico en la zona plástica. Sin embargo, con luz polarizada se pueden observar campos blancos correspondientes a altos niveles de tensiones, tal como se ilustra en la Figura 3. En estos puntos se podrían llegar a generar fisuras en el borde de la muestra si el material se sometieron a esfuerzos mayores. Puntos de concentración de tensiones Figura 3. Puntos de concentración de tensiones observados mediante microscopía óptica con luz polarizada sobre la muestra PC12. [M25x] Cabe aclarar que los campos de tensiones hacia el interior de la muestra resultan homogéneos y mantienen un mismo color, verde azulado. Se deduce a partir de los estudios fotoelásticos, que el nivel de tensión es constante. En la muestra PC13, deformada hasta fluencia máxima, se pueden observar deslizamientos a 45° desde el borde de la misma, con ausencia de fisuras, tal como se ilustra en la Figura 4(a). Esto indica que para este espesor las tensiones en el policarbonato son elevadas de acuerdo a (a) Deslizamientos a 45 ° en el borde de la muestra sin presencia de fisuras. (b)Microgrietas localizadas en una región de la muestra, de tamaños diferentes. Figura 4. Deslizamientos a 45° y presencia de microgrietas en la muestra PC13. [M256x] Las observaciones realizadas tanto sobre las muestras sometidas a fluencia máxima (PC13, PC17, PC11, PC5 y PC7) como sobre aquellas deformadas hasta la rotura con doble estrangulamiento (PC9), permiten deducir que los mecanismos de deformación presentes son dos: microgrietas y deslizamientos que dan lugar a la formación de bandas de corte. Se observa que a medida que el esfuerzo es mayor, el deslizamiento se acentúa y las microgrietas van adquiriendo disposiciones diferentes. Cuando la muestra alcanza la tensión de rotura, las microgrietas se ubican entre las bandas de deslizamiento adquiriendo una apariencia que puede describirse como hexagonal o forma de panal. Figura 5. (a) Bandas de corte próximos a la zona de rotura. (b)Estructura de microgrietas localizadas con morfología hexagonal o de panal. Figura 5. Deslizamientos y microgrietas con morfología hexagonal generados durante la rotura o doble estrangulamiento. [M256x] Además, mediante la observación con luz polarizada se determinó la distribución de campos de tensiones generados sobre cada una de las muestras. Estos campos indican distintos niveles de tensión debido al color que presentan en cada caso. En una etapa posterior se realizarán los cálculos de valor es de tensiones remanentes en el material para cada una de las condiciones de ensayo. En las probetas ensayadas a relajación de tensiones por curvado a distintas tensiones no se observan microgrietas ni presencia de bandas de deslizamiento. Los campos de tensiones residuales son homogéneos. El mecanismo de deformación sólo parece ser de desplazamientos de tramos de cadena. 2.2.2. Determinación de cantidad y tamaño de microgrietas mediante microscopía óptica sobre las muestras sometidas a tracción. Se mide la cantidad de microgrietas y tamaños de las mismas sobre tres campos de cada muestra utilizando microscopía óptica con luz polarizada. En la figura 6 se indican los campos de medición. 2 1 3 Figura 6. Ubicación de los campos 1, 2 y 3 donde se realizaron mediciones de tamaño y cantidad de microgrietas. Las mediciones se realizan sobre toda la zona de la muestra sometida a esfuerzo de tracción. Los resultados de cada campo son promedio de mediciones realizadas sobre áreas de 149 µm2, con una magnificación de 256x. La distribución de microgrietas en los tres campos de medición se puede deducir de la Figura 7. 2.2.2. Microscopía electrónica. Se han observado mediante microscopía electrónica tanto las muestras ensayadas en tracción como las sometidas a relajación de tensiones por curvado. Las muestras relajadas por curvado no mostraron alteraciones en el tamaño y ni morfología de las esferulitas y cristales poliédricos. En cambio, en las muestras sometidas a tracción, y en particular en aquellas en que se alcanzó la rotura y doble es trangulamiento, se pudo determinar que con esfuerzos elevados el proceso de deformación evoluciona a través de la separación de las porciones cristalinas y amorfas. Esto se traduce en que las microgrietas asociadas a las esferulitas crecieron en ancho; además y dentro de las mismas esferulitas comienza a notarse la separación de porciones cristalinas y amorfas adquiriendo una forma más ovalada que coincide con el sentido del esfuerzo, tal como se aprecia en la Figura 8. (a) M2500x (b) M2300x (c) M2300x Figura 8. Evolución del proceso de deformación en la interfase entre esferulita y parte amorfa. En las muestras sometidas a rotura observadas luego de un ataque con permanganato de potasio, se distinguen esferulitas más pequeñas alineadas en el sentido de la deformación. En la Figura 9 se evidencia lo mencionado junto a la presencia de cristales poliédricos y esferulitas grandes. campo 3 PC9 PC5/PC7 PC11 PC17 PC13 campo 2 campo 1 PC12 100% 90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0% Cabe aclarar que las muestras sometidas a relajación de tensiones por curvado no presentan microgrietas. Figura 7. Distribución de microgrietas en los campos 1, 2 y 3 de las muestras. Tal como se desprende del gráfico, la mayor tendencia a la formación de microgrietas se presenta en el campo 1 que corresponde al centro de la muestra y en segundo término en el campo 3. Ambos campos representan las zonas donde la muestra puede alcanzar la rotura. Figura 9. Esferulitas pequeñas alineadas, esferulita de mayor tamaño y cristales poliédricos. [M 1100x] 3.ANÁLISIS DE RESULTADOS Los mecanismos de deformación que operan sobre el policarbonato sometido a esfuerzos de tracción son: Desplazamientos de tramos de cadena Cuando las temperaturas son menores que la Tg, durante el período elástico, en la estructura del policarbonato sólo ocurrirán desplazamientos pequeños de tramos de cadenas. Es decir, no se producirán cambios apreciables de la estructura. aplicada es más elevada, la propagación puede adoptar ángulos mayores a 45º. En la figura 10, se presentan los esquemas de las fracturas típicas de vidrios mencionadas. [4] 45 90º 90 º Mecanismo de deformación por “Microgrietas” Durante la etapa de fluencia, el mecanismo de deformación que preval ece es el de microgrietas por fluencia localizada. Estas microgrietas, que presentan apariencia de rajadura, se generan a partir de los defectos y otras heterogeneidades de la estructura del material. Las microgrietas dilatacionales crecen en sentido normal a la tensión aplicada y pueden estar asociadas a fragilidad. La coalescencia de este tipo de fisuras contribuye a la falla del material. Este mecanismo mantiene las mismas características que en los vidrios y materiales amorfos. La fluencia ocurre por ac umulación de deformaciones irreversibles y la generación de estas microfisuras da lugar al fenómeno conocido como “blanqueado por tensión”. La expansión de las fisuras es a través de los campos de tensiones hidrostáticas y se ve favorecida por el desbandado de las fases menos plásticas que la matriz, frente a las solicitaciones mecánicas proporcionadas. Además ocurren en las máximas direcciones de corte. [5] Cuando se produce deformación plástica, en una zona ancha próxima a la cabeza de la fisura se desarr ollan tensiones locales. La onda de fractura se propaga inicialmente en un plano perpendicular al eje de tracción uniaxial. Si la energía cedida al cuerpo es elevada, la onda de fractura se bifurca una o más veces compensando dicha energía con la creación de nuevas superficies. La fractura avanza mediante la rotura de enlaces químicos y sólo se detiene cuando se ha consumido toda la energía disponible. El análisis de fractura en materiales vítreos explica lo que ocurre en el policarbonato, se basa en reglas sencillas: a) la dirección de propagación es siempre perpendicular a la dirección del esfuerzo de tracción. b) si la superficie fracturada es perpendicular a la superficie del polímero la fractura es rectilínea, salvo con tensiones inhomogéneas donde la superficie resulta curva. c) si la energía del esfuerzo es suficientemente elevada, la fractura se bifurca en forma simétrica. Cuanto mayor es el esfuerzo aplicado mayor será la bifurcación, pudiéndose producir incluso bifurcaciones múltiples y se nota una disminución de la longitud de la fractura respecto del borde de la probeta. Si la tensión 90 º σ σ (a) Propagación normal a la dirección del esfuerzo. (b) Propagación en ausencia de tensiones a 45º. σ (c) Propagación para altas tensiones de tracción, mayor ángulo Figura 10. Fracturas típicas en materiales vítreos amorfos. Mecanismos corte de deformación por bandas de Luego de la fluencia, cuando se inicia la deformación plástica, el mecanismo que prevalece es el de bandas de corte. Las bandas de corte están localizadas en la zona de estricción. Durante este período, las microgrietas continúan formándose, aunque en menor proporción, y cambian su distribución y morfología de acuerdo a lo mencionado previamente. Los mecanismos de formación de microgrietas y bandas de corte compiten durante la deformación a la tracción de un polímero. Existen distintas opiniones sobre los mecanismos que causan la deformación plástica durante el proceso de fluencia en estos materiales. Algunos autores suponen que las cadenas lineales de las moléculas se desenrollan y deslizan unas sobre otras, alineándose en la dirección del esfuerzo. Cuando el esfuerzo es demasiado alto, los enlaces covalentes de las cadenas principales se rompen y ocurre la fractura del material. [4] Otros autores justifican el comportamiento de polímeros, tales como el PMMA, PVC, PC y PS en el estado de fluencia, por medio de transiciones a un estado similar al vítreo frente a cargas aproximadas al punto de fluencia del material [5, 6, 7, 8]. A partir de los resultados obtenidos para el policarbonato, los mecanismos de deformación que operan durante la tracción, se podrían interpretar en términos de las interacciones entre porciones cristalinas y amorfas del material. Se entiende por estas interacciones tanto las que se generan entre laminillas y parte amorfa en el interior de las esferulitas y cristales poliédricos, como las que intervienen entre las porciones cristalinas y la matriz amorfa del material. [8] A estos niveles de tensiones, los entrecruzamientos de las moléculas y los enlaces secundarios que vinculan las porciones cristalinas con la matriz ceden, hasta romperse, generándose las microgrietas. Estas microfisuras, nuclean preferentemente en puntos de concentración de tensiones triaxiales, dadas las diferentes propiedades de las porciones cristalina y amorfa. La rotura de tramos de cadena y enlaces secundarios facilita la deformación dilatacional. La propagación ocurre por fluencia local y orientación de las cadenas en el extremo de la microfisura. Posiblemente, el tamaño de las fisuras esté relacionado con el correspondiente al cristal o esferulita asociada. Cuando los niveles de tensiones superan la fluencia plástica, comienzan a producirse deslizamientos en planos a 45 ° permitiendo la propagación de fisuras en borde de la muestra. Además, la longitud de las fisuras está determinada por el nivel de tensión. Incluso puede llegar a no desarrollarse la fisura y sólo notarse deslizamientos. La formación de microgrietas se detiene por presencia de tensiones compresivas localizadas. Algunos autores sostienen que en la fluencia máxima puede existir fluencia viscosa siendo esta una causa de frenado en la propagación de las mismas. [8] Si se continua exigiendo el material, se orientan las pequeñas porciones cristalinas en el sentido del esfuerzo. Posiblemente, estos agrupamientos ordenados se mueven de modo cooperativo e independiente, favorecidos por el estiramiento de las cadenas de la porción amorfa. Esto junto a los deslizamientos que generan bandas en la zona de estricción, permiten el reordenamiento de las microgrietas en las regiones intermedias. Cuando los esfuerzos son más elevados, las esferulitas de mayor tamaño, comienzan a sufrir desplazamientos internos entre las láminas cristalinas. Esto se acentúa cada vez más y pierden finalmente la forma esférica, tornándose ovaladas y alineadas coincidentes con el eje de tracción. Cuando el material alcanza la tensión de rotura, se rompe presentando una rotura concoidea típica de los materiales amorfos. La aparición de microfisuras indica la respuesta de la parte amorfa en el material y esto justifica la similitud con los vidrios en los mecanismos de propagación de fisuras y la fractura. El reordenamiento final de la estructura en pequeñas zonas es completo, existen cambios de volumen en pequeños elementos y esto conlleva a cambios bruscos en la geometría de la probeta. El parámetro clave del mecanismo de fractura es la velocidad de deformación directamente ligada a cambios estructurales. Tanto las muestras de policarbonato sometidas a diferentes esfuerzos de tracción como aquellas ensayadas a relajación de tensiones por curvado a diferentes condiciones, mantienen cierto nivel de tensiones residuales posterior a la descarga. Estos campos, observados mediante técnicas fotoelásticas, presentan colores y distribuciones diferente. En el caso de las muestras de tracción en período elástico como en las correpondientes a relajación de tensiones, los campos de tensiones denotan una distribución homogénea en toda la muestra. 4. CONCLUSIONES A partir de los resultados obtenidos en este trabajo se puede inferir que los mecanismos de deformación que operan en el policarbonato sometido a tracción son: • Desplazamientos cortos de cadenas durante el período elástico. • Generación de microgrietas durante todo el rango de deformaciones, siendo predominante en el período de fluencia hasta el adelgazamiento plástico, también conocido como trabajado en frío. • Formación de bandas de corte durante el período de estricción hasta rotura y doble estrangulamiento. La falla del material se produce por la propagación de fisuras a causa del desorden de las regiones cristalinas y amorfas, con un mecanismo de propagación similar al que presentan los materiales vítreos. El policarbonato sometido a relajación de tensiones por curvado a distintas tensiones, no presenta mecanismos de deformación por microgrietas ni bandas de corte. Se supone que sólo ocurren desplazamientos de cadenas en la porción amorfa. Las técnicas de fotoelasticidad permiten determinar los campos de tensiones residuales generados como consecuencia de esfuerzo de tracción y curvado. REFERENCIAS 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. F. Povolo, É.B. Hermida, G. Mansilla y E. Brandaleze, Anales SAM – CONAMET, Rosario (1999) F.W. Billmeyer, Jr., Textbook of Polymer Science, 3a edición, John Wiley & Sons, Singapore, (1984). D.W. Van Krevelen, Properties of Polymers,Ed. Elsevier, New York, (1997). E. A. Mari, Los vidrios – Propiedades Tecnológicas de Fabricación y Aplicaciones, Editorial Americalee, Buenos Aires (1982) A.Moet, Metals Handbook, American Society for Metals, 9a edición, 11 (1986) 758-765. Y. Nanzai, Prog. Polym. Sci., 18 (1993) 437 – 479. W. F. Smith, Fundamentos de la Ciencia e Ingeniería de Materiales, McGraw - Hill, 2da edición, Madrid (1996). Y. Nanzai, Proc. 18 th Jap. Congr. Mater. Res., (1975), 130 – 134.