DISCURSO JC CASTILLA AL RECIBIR TITULO ACADEMICO “DOCTOR SCIENTIAE ET HONORIS CAUSA” 4 DE OCTUBRE 2016 --------------------------------------------------------------------------- Estimado Señor Rector, Autoridades Universitarias, Familia, Colegas, Estudiantes, Amigos Muchas gracias al Rector y al Decano por sus palabras!.... Y a todos Uds. por asistir a esta ceremonia tan especial para mí y la familia Tataré de ser breve, comentar algunos hitos y anécdotas mayores en la UC, pero no es fácil recorrer una vida en la Universidad ya de 56 años!.. No es costumbre iniciar un discurso recordando un número. Pero lo haré, ese número es 18. 237. En 1960, mi carrera de estudiante en la UC comenzó allí: 18. 237. Un número que se puede descomponer en dos. Por un lado 18, por la calle 18 de Septiembre y por el otro el 1 número de la casona del Departamento de Biología y Química en el 237, uno de los Departamentos Académicos (pre-Reforma del 68) de la antigua Facultad de Filosofía y Educación de la UC. Empecé a estudiar Pedagogía en Química y Ciencias Naturales algo “terremoteado”. El terremoto del 60, uno de los mayores de toda la historia reciente del Planeta, sacudió a Chile y a la conciencia de muchos de nosotros, entre otros a la de los universitarios. La FEUC realizó, creo, el primer Trabajo de Verano Universitario en Enero de 1961. Participé en él y me marcó. Aún recuerdo la salida desde la Estación Central en tren hacia Puerto Montt. Éramos unos 100 estudiantes que apenas sabíamos manejar un martillo, íbamos a construir casas de emergencia en alguna población de Puerto Montt … población que nunca he podido reconocer en mis viajes posteriores a esa ciudad… Los compañeros de Construcción Civil y de Ingeniaría nos enseñaron como hacerlo!. 2 Para mí fue un gran bautizo universitario. Recuerdo la alegría al completar la primera de esas casas muy simples! … y también aún recuerdo dormir en las noches con mucho, muchísimo frío. Nunca en mi vida he sentido tanto frío como en ése Puerto Montt de 1961. Hay, sin embargo, dos marcas mayores de mi pasada de 5 años por el 237. Por supuesto, la más importante, mi señora, bióloga; y después la Reforma Universitaria del 68 .. que casi se completa antes de yo salir de Chile a mi doctorado. Varios de nosotros aquí en la sala fuimos partícipes de esa Reforma Universitaria, desde distintos ángulos… ella se larvó hacia inicios de los 60; se pupó, casi al salir yo del 237, en 1964 … y se transformó en juvenil entre 1965-1968 . La UC, sus estudiantes y dirigentes, jugaron en ello un papel muy importante. Don Fernando Castillo Velasco fue uno de nuestros héroes y el primer Rector laico de la UC. Don Juan de Dios Vial otro héroe, y muy cercano a mí. 3 Todos queríamos una Universidad diferente, y se logró. Se podría estar toda una mañana hablando de los significados la Reforma Universitaria del 68 que marcó a una generación, y honestamente, me da orgullo decir: yo pertenecí a esa generación y fui dirigente estudiantil en el proceso. En el transcurso de mis estudios, un MAESTRO, con mayúscula, marcó mi futuro en la UC. El Dr. Patricio Sánchez Reyes. Maestro de maestros; visionario, íntegro, entregado con todo a la Universidad. Fuimos, junto con Bernabé Santelices, muy afortunados de que Patricio nos guiase en nuestra carreras, y también de haber estado durante nuestra juventud académica, casi milagrosamente, rodeados de científicos insignes, como el Dr. Vial, los hermanos Héctor y Raúl Croxatto, Luco, Levín, Vargas, García -Huidobro, Luis Izquierdo ... y muy desde el inicio en el 237 contar con mi amigo Renato Albertini. 4 Una generación UC de oro, con la que algunos de nosotros, de una u otra manera, con aciertos y errores, hemos tratado de emular. Nada de fácil! “EL MERCURIO MIENTE”, colgado en el frontis de la UC, caminatas por el techo de la Casa Central por la madrugada y otras campañas universitarias se me vienen entre los recuerdos de esos años. La formación de post-grado en Gales, en Biología Marina, y un regreso a un Chile convulsionado el 71, son imborrables. En 1973, algunos recuerdos universitarios no menores, como los 3 aplazamientos del Claustro Universitario (que el final no se realizó) y más aún la toma de la Casa Central e invitación a los mineros en huelga de El Teniente, que fueron hospedados aquí, con 5 ollas comunes y todo! Fueron momentos difíciles para la Universidad y el país. Imposible saltarse el período largo y negro de 17 años que le siguieron. Pero, afortunadamente (algo al menos!) académicamente, en ellos la Reforma alcanzó la adultez. Como parte de ella, entre otros muchos logros, se creó primero el Instituto de Ciencias Biológicas y luego la actual Facultad. Aunque no lo crean… uno de los productos de esos años mozos del 60 al 68! Al inicio de esa noche la familia Castilla-Rho decidió quedarse en Chile y no partir. La educación de los hijos en Chile fue un motivo central. Avanzando muy rápido; solo recordar el inicio de la década del 80 en que con esfuerzo y algo de visión me tocó, en suerte, encabezar y concretar la idea de desarrollar una Estación Marina de la UC en la costa de Chile central; 6 siempre con el apoyo del Dr. Sánchez. Mi primer “grant” extranjero con el IDRC, de Canadá y el apoyo del Rector Swett y la Universidad lo hicieron posible en 1982. La Estación Costera de Investigaciones Marinas, ECIM, nació en Las Cruces en 1982, y hoy es un orgullo UC y nacional. Sin dudas, los apoyos iniciales del Rector Castillo Velasco, con quien en un inicio planificamos construir la Estación en Punta de Tralca, y con posterioridad los del Rector Swett, y de los Rectores Vial, Rosso y Sánchez han sido invaluables. También en esa época se materializó una línea de investigación productiva en Chile Central y mi conexión con políticas públicas del sector pesquero. Del mismo modo que la formación de estudiantes de pre-grado y post-grado, hasta configurarse una especie de escuela de pensamiento. Un segundo amor científico me ha llevado a Antofagasta a desarrollar 7 investigación en ecología marina ya por 20 años. No mucho más de hitos e historias, aunque habría mucho paño que cortar entre 1982 y el 2016, pero como dije quiero ser más bien breve. Todas las historias tienen un final. Permítanme contarles una anécdota relacionada con el final. En el año 2012 recibí un Premio internacional importante, El “Premio México de Ciencia y Tecnología” que se otorga una vez al año a un científico Iberoamericano, con excepción de los científicos mexicanos. En ese momento había asumido recién la presidencia el Presidente de México, Enrique Peña Nieto, y no hubo espacio en su agenda para que se me entregase oficialmente la 8 medalla del premio en el Palacio Presidencial de Ciudad de México, como es la tradición. Muchas disculpas de año en año; que no había agenda disponible. Hasta que finalmente en Diciembre 2014 se abrió un hueco en la agenda del Presidente. Se decidió entregar el Premio México por partida triple en uno de los eventos de la “Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y Gobierno”, en Diciembre 2014, en la ciudad de Veracruz. Allí se nos convocó a un acto especial en un salón-teatro con unas 200 personas. Los galardonados eran, para el Premio México 2012 (quien habla); para el Premio 2013, un geólogo argentino y para el Premio 2014, un inmunólogo español. Una ceremonia muy especial, con un discurso muy sentido del Presidente de México para la entrega de estos galardones. 9 En el estrado, el Presidente de México, además el Rey de España, la Presidenta Bachelet, el Presidente del Perú, Oyanta Humala y el Presidente de Uruguay, José Mujica. Me correspondió subir a recibirlo en primer lugar, de manos del presidente Peña Nieto. Una hermosa medalla con la bella cinta con los colores de la bandera de México. A continuación felicitaciones de la Presidenta Bachelet, que estaba muy contenta, y de inmediato un saludo del Presidente Mujica. El Presidente Mujica primero me da la mano y me felicita, pero a continuación se acerca a mi oído y me dice, con su tono rioplatense pausado: “Lo felicito de nuevo … pero, Castilla cuando a Ud. le dan estos premios quiere decir que ya está jodido” Finalizo con éste pensamiento. Uno llega a algún final académico y esta altísima distinción que la Universidad me entrega hoy es uno de ellos. 10 Pero, aún sigo resistiendo y luchando con el sabio dicho del Presidente Mujica! Así, no saben cuánto me alegra la presencia de todos Uds. en esta ceremonia; pero permítanme decirlo: muy en especial me alegra la asistencia de algunos de mis estudiantes de post-grado del curso del semestre recién pasado de Bioética (Ambiental), uno de mis temas de clases recientes y de un puñado de amigos y colegas con los cuales aún seguimos realizando investigación de avanzada. Quizás eso quiere decir que aún queda algún tiempo por delante! Gracias a mi señora, mi familia, a la UC, a mi Facultad, a mis alumnos y colegas Muchas gracias a todos 11