¿Cuánto empleo genera el campo? Escribe Esteban Hernández (*) Determinar el impacto de la actividad del campo en el mercado laboral es central para diseñar políticas estratégicas ante la crisis, más allá de la caracterización que cada lector tenga sobre la crisis política y económica que se desató a partir del 11 de marzo de 2008 por las retenciones. El Sindicato de Peones rurales, por ejemplo, es el que más afiliados tiene en el país. Es un preconcepto arraigado que el campo no genera empleo. Los argumentos más comunes que intentan fundamentarlo son contradictorios: la mecanización y el exceso de tecnología redujeron –se dice- el empleo en actividades rurales, también se sospecha que un grupo de terratenientes pretende tener tierras sub ocupadas porque no quiere invertir, lo que en definitiva los transforma en rentistas parasitarios que con su actitud egoísta generan atraso, letargo y poco empleo. Pero en vez de discutir sobre paradigmas y visiones que pueden cambiar a lo largo de la historia y aún en períodos cortos debido a los avances tecnológicos, sería preferible buscar datos cuantitativos de fuentes inobjetables Los números de los organismos del estado son muchas veces cuestionados, pero para el objeto de este artículo sirven como base. Justamente esos datos oficiales de ANSES, INDEC y el Ministerio de Economía de la Nación, servirían para demostrar que, el gobierno debería ser más cuidadoso con su discurso y con las políticas que desarrolle respecto del agro. La primera sorpresa: el sindicato UATRE de peones rurales es el gremio con más afiliados de la República Argentina. Unos 700.000 trabajadores están inscriptos al sistema nacional de empleo y además afiliados al sindicato. Con la mitad de afiliados, que, obviamente trabajan “en blanco” le sigue el más numeroso de los sindicatos industriales, el de la Construcción Se puede argumentar que en la construcción mucha gente trabaja en negro y mucha menos se afilia, pero este concepto corre de igual manera para los peones rurales, es decir, trabajo en negro y bajo porcentaje de afiliación. Además, según el Ministerio de economía, para el año 2007, existían 17.047.000 de puestos de trabajo en el país, de este total, el sector agrario genero 1.275.000(8% del total), y el sector manufacturero 2.204.000(13% del total). La minería 74.000(0,50%) y la pesca solo 24.000(0,20%). Sigamos. Según el censo Nacional 2001 del INDEC sólo el 11 %, de la población argentina es rural, el resto es urbana. El dato se basa en que comunas como Helvecia, San justo, Chovet, San Jorge, Las Parejas o Vera, por tener más de 2.000 habitantes, son consideradas poblaciones urbanas. Estas estadísticas oficiales se basan los criterios técnicos de alrededor de 1875, copiados de los sistemas franceses de aquella época. Desde entonces, en Francia se modificaron dos veces los métodos de conteo, sobre todo en el criterio de relación y análisis de datos estadísticos de poblaciones rurales. Después se produjo un tercer proceso, cuando se unificaron los criterios estadísticos entre los países miembros de la Unión Europea. En este momento se esta discutiendo un nuevo sistema. Un trabajo realizado en nuestro país por el Ministerio de Economía de la Nación en 2008, y otros anteriores, proponen enfáticamente afinar las metodologías. A modo de ejemplo: si se pasara a considerar población rural la que habita en localidades de menos de 20.000 habitantes, nuestra provincia tendría el 33,08 % de población rural, Entre Ríos el 40,33%, Córdoba el 31,77%, y el país pasaría al 23,46%. CADENAS DE VALOR Otro concepto central que debe ser revisado es el de cadena de valor. Desde la década del 80, tanto en las teorías económica, sociológica y de gestión de recursos, se incorporó el concepto de cadenas de valor. El razonamiento analiza las relaciones de insumo y producción entre distintos sectores de la economía, basándose en los aportes técnicos desarrollados por el Premio Nóbel de Economía Wassily Leontief, quien a través de lo que se llama la matriz de insumo-producto explica en forma numérica las múltiples relaciones entre distintos sectores de la economía en un momento dado. Este criterio, aceptado en toda la teoría y la práctica de gestión, y las nuevas pautas estadísticas de análisis de lo rural y de sus cadenas asociadas, dan como resultado, por ejemplo, en Francia, que más del 40% del empleo se genera alrededor de las cadenas agroindustriales. Un dato no menor: estos puestos de trabajo son de gran calidad y hacen a la base socioeconómica y cultural del pueblo francés. El análisis por cadena de valor es uno de los elementos de análisis fundamental para que los franceses hayan decidido subsidiar a los productores, por ser la parte de la cadena más vulnerable, pero que sin la cual el resto de los eslabones agroindustriales, no podrían existir, crecer y desarrollarse. La cadena Láctea Francesa, tiene un enorme y ejemplar desarrollo, pero no puede existir si no hay tamberos ordeñando en los campos. Pese a que ellos son una parte muy menor de los empleos y facturación de la cadena, son quines permiten definirla como cadena agroindustrial, porque son nada menos que su origen. En Argentina existen los datos de la matriz de insumo-producto en la producción nacional. Son, actualizados periódicamente por el INDEC y armados por técnicos del Ministerio de Economía. La información está elaborada con observaciones estadísticas de 1997, dado que la del 2005 no está terminada. Con esa base, la Fundación Producir Conservando encargó a docentes de las Universidades de Buenos Aires, San Andrés y otras, coordinados por Juan Llach, un análisis del empleo de las cadenas agroindustriales de nuestro país. Allí se demuestra en base a los datos públicos, que estas cadenas generan el 34% del empleo total del país, es decir unos 4.500.000 de empleos, que producen más del 40% del PBI Nacional CADENAS DE MALA INFORMACIÓN A pesar de todo, en nuestro país, muchos académicos y entes estadísticos siguen utilizando el concepto de sector primario, secundario y terciario. La división se correspondería con las actividades de extracción, industria y servicios respectivamente: otro criterio del siglo XIX para analizar la actividad económica. Bajo la óptica de ese enfoque anacrónico, el sector primario de la economía, solo genera el 10% del PBI a valores corrientes. Esta obsolescencia de pensamiento hace que se incluya, por ejemplo, a los miles de veterinarios e ingenieros agrónomos, como trabajadores del sector de servicios, y no del campo. Lo mismo pasa con los investigadores y extensionistas del INTA, o los 20.000 empleados que trabajan en las consignatarias de hacienda. Los obreros de frigoríficos, por su parte, pertenecerían al sector secundario, el de la industria, y así sucesivamente. En el siglo XIX los carreros que sacaban la cosecha del campo y llevaban los insumos eran peones rurales del sector primario; hoy, para las estadísticas, los camioneros son del sector de servicio. Si aplicamos un análisis basado en las cadenas de valor no se puede perder de vista que el 80% del movimiento de cargas argentino se origina para y por el sector agroindustrial. Las metodologías estadísticas y de análisis económico que en los ambientes técnicos ya no aceptan discusión, no son usadas para definir cuadros de situación ni estrategias desde el ámbito oficial. Y están llevando a nuestra sociedad a conclusiones distorsionadas que afectan a todos los habitantes del país. Por eso, es imprescindible que se modernicen los criterios de recolección y clasificación censales. Es una tarea que clarificara y ayudara a la discusión de las cuestiones sectoriales con una mirada integradora, lo que redundara en una mejora de la calidad del diálogo social fundamental para la construcción de políticas estratégicas realmente nacionales. (*) Esteban Hernández es Presidente de la Fundación Apertura Fuentes: ANSSES, sistema unificado de empleos; INDEC, Censo nacional 2001; Ministerio de Economía de la Nación: revisión del concepto de ruralidad en la Argentina y alternativas posibles para su redefinición; año 2007, Matriz de insumo producto argentina año 1997; Fundación Producir Conservando, Generación de empleo en la cadena agroindustrial argentina, Juan Llach y otros. http://www.mecon.gov.ar/secpro/dir_cn/ingreso; http://www.mecon.gov.ar/secpro/dir_cn/prensa_y_difusion/13feb09/13feb09trim.htm www.renatre.org.ar Fundación Apertura Sarmiento 819 Piso 11 - Tel. / Fax 0341.4470922 – 155-150.892 (2000) Rosario – Santa Fewww.fundacion-apertura.com.ar . [email protected]