Jurisdicción: Social Recurso de Suplicación núm. 1825/2005. Ponente: Ilma. Sra. Dª. Garbiñe Biurrun Mancisidor CONDICION MAS BENEFICIOSA: inexistencia: compensación de los festivos trabajados en metálico y no en tiempo de descanso: opción legítima de la empresa por una de las dos posibilidades que los sucesivos convenios le otorgaban. PRINCIPIOS JURIDICOS: «Rebus sic stantibus»: aplicación: requisitos. El TSJ desestima el recurso de suplicación interpuesto por ELA-STV contra Sentencia del Juzgado de lo Social núm. 3 de Bilbao, de fecha 14-03-2005, en autos promovidos sobre conflicto colectivo. En la Villa de Bilbao, a veinticinco de octubre de dos mil cinco. La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Autónoma del País Vasco, formada por los Ilmos. Sres. Don Manuel Diaz de Rabago Villar, Presidente, Doña Garbiñe Biurrun Mancisidor y Doña Ana Isabel Molina Castiella, Magistrados, ha pronunciado, EN NOMBRE DEL REY la siguiente, SENTENCIA En el Recurso de Suplicación interpuesto por la representación letrada de la Confederación Sindical «ELA-STV», contra la Sentencia del Juzgado de lo Social núm. 3 de los de Bilbao, de fecha 14 de marzo de 2005, dictada en proceso que versa sobre CONFLICTO COLECTIVO (CIC), y entablado por el hoy recurrente «ELA-STV», frente a la Entidad «Residencia Orue, SL», es Ponente la Ilma. Sra. Magistrada Doña Garbiñe Biurrun Mancisidor, quien expresa el criterio de la Sala. ANTECEDENTES DE HECHO PRIMERO La única instancia del proceso en curso se inició por Demanda y terminó por Sentencia, cuya relación de Hechos Probados es la siguiente: I.-«El conflicto colectivo planteado afecta a los trabajadores de la empresa demandada "Residencia Orue, SL" que prestan servicios los festivos que son 43 trabajadores de los 46 que tiene la empresa. II.-La entidad demandada "Residencia Orue, SL" se dedica a la actividad de centro de asistencia a la tercera Edad, estando incluida dentro del ámbito de aplicación del Convenio Colectivo para el Sector de Centros de la Tercera Edad de Bizkaia suscrito el 20 de mayo de 2003 publicado en el BOB de 11 de julio de 2003 ( LEG 2003, 4754) con vigencia desde el 1-1-03 hasta el 31-12-05, cuyo contenido se da por reproducido. III.-Con anterioridad a la entrada en vigor de este convenio la empresa demandada venía aplicando a sus trabajadores el Convenio colectivo Laboral de Residencias Privadas de Personas mayores y del Servicio de Ayuda a domicilio publicado en el BOE de 15-3-01 ( RCL 2001, 656) . IV.-La entidad demandada desde su puesta en funcionamiento en abril de 2001 cuando los trabajadores trabajan un festivo lo compensaba mediante retribución económica, abonando hasta el año 2003 una cantidad de 36,90 euros por cada festivo trabajado y durante el año 2003 a 60,41 euros, al retribuirse las horas trabajadoras como horas extraordinarias. V.-Entre la dirección de la empresa y los representantes de los trabajadores durante el año 2003 se estuvo negociando un convenio colectivo de empresa sin que se alcanzara un acuerdo. VI.-En diciembre de 2003 cambió la dirección de la empresa que ha intentado con los representantes de los trabajadores alcanzar un acuerdo en relación con la compensación de los festivos sin que el mismo se haya alcanzado. VII.-En la reunión de la Comisión Interpretativa Mixta del convenio colectivo de Bizkaia para los centros de la Tercera Edad celebrada el 22-3-04 se abordó en relación con la Residencia Orue el tema relativo a: "Carácter y Compensación de trabajo en días festivos no recuperables: Las horas trabajadas en días festivos no recuperables se han de contabilizar como de trabajo a efectos de calcular el cómputo anual, recordándose que las mismas tienen además una compensación que ha de ser hecha efectiva en dinero o en tiempo. Así, si la compensación de estas horas fuera efectuada en retribución, cada hora trabajada en estas circunstancias contabilizará como una hora los efectos del cómputo anual recibiendo la persona trabajadora además una compensación de carácter retributivo tal y como se establece en el art. 26 del Convenio Colectivo. En el caso de ser compensadas en tiempo de trabajo cada hora trabajada en estas circunstancias equivaldría, a los efectos de calcular el cómputo anual, a dicha hora efectivamente trabajada incrementándose (es decir, habría de añadirse) el tiempo resultante de aplicar la proporcionalidad establecida en el mencionado artículo del Convenio Colectivo". VIII.-Con fecha 21-10-04 la dirección de la empresa comunicó a los Delegados de Personal la decisión adoptada en relación con la libranza de los festivos trabajados que era la siguiente: "1. Atendiendo a la petición de los delegados de personal, en cuanto a su deseo de que la compensación sea retribuida en metálico, los días 24 de diciembre y 1 de enero, por su especial significado, serán retribuidos en metálico. 2. Así mismo, también será retribuido en metálico el día patronal de Amorebieta el 16 de julio. 3. El resto de los festivos trabajados, teniendo en cuenta que el calendario laboral, tal y como establece el convenio, se ajusta a las 1750 horas, se compensarán en tiempo de descanso, de forma que por cada cuatro festivos trabajados se librará uno. 4. Con objeto de organizar los días de libranza compensatoria, se establece lo siguiente: 4.2. Período de disfrute. Se establece el período de disfrute de los festivos: del 22 de octubre al 20 de diciembre. No obstante se advierte que sí no hay sustitución o si esta fallase a última hora se procedería a un cambio de día con la persona interesada. 4.3. Reglas de cómputo. Se computarán por cada trabajador los festivos trabajados y aquellos que por carterlera le corresponden hasta final de año. No se podrá pedir como libranza un festivo de los restantes del año salvo que pudiera garantizarse su sustitución. Si no puede garantizarse la cobertura de sustitución se procederá a cambiar el día pedido por el trabajador". IX.-En el mes de octubre de 2004 la dirección de la empresa comunicó a los trabajadores en virtud de la fórmula de compensación de festivos que por ella se había establecido los días que correspondía de descanso a cada trabajador, manifestando unos trabajadores su conformidad (núm. de 11) y otros no (núm. de 13). X.-Con fecha 5-1-05 se emitió por Concepción una propuesta de mediación en relación con la solicitud formulada por la Delegada de personal de la empresa "Residencia Orue, SL" con el siguiente contenido: "-Año 2004: Se respetará la compensación practicada por la Dirección de la Residencia Orue, SL, en tiempo de descanso para los días festivos no recuperables, así como la económica referida a los días 24 de diciembre y 1 de enero, y el día patronal de Amorebieta, 16 de julio. -Año 2005: En el plazo de un mes a partir de la fecha del Acta de finalización de este procedimiento de mediación, las partes, previas las reuniones necesarias, deberán acordar que los días festivos abonables no recuperables del año 2005 se compensen, bien, acumulándose a las vacaciones anuales, apartado a), o como descanso continuado a tenor del apartado b), ambos del art. 26.1 del convenio colectivo del sector. Para dicho año, y de forma excepcional, se reconocerá por la dirección de la empresa que los días 24 de diciembre y 1 de enero, así como el día patronal de Amorebieta, 16 de julio, se compensen en metálico. De no alcanzarse en el mencionado plazo el necesario acuerdo deberán acudir, previa solicitud de cualquiera de las partes, a un procedimiento de mediación previsto en los acuerdos interconfederales sobre procedimientos voluntarios sobre resolución de conflictos PRECO II". Esta propuesta de mediación ha sido rechazada por ambas partes considerándose rechazada por resolución de 18-1-05». SEGUNDO La Parte Dispositiva de la Sentencia de Instancia dice: «Que desestimando la demanda interpuesta por Confederación Sindical ELA STV contra la entidad "Residencia Orue, SL" debo absolver y absuelvo a la demandada de las pretensiones deducidas frente a ella». TERCERO Frente a dicha Resolución se interpuso el Recurso de Suplicación anteriormente reseñado, que fue impugnado por el letrado actuante en nombre y representación de la parte demandada, «Residencia Orue, SL». CUARTO Elevados los autos a este Tribunal y comunicada a las partes personadas en la presente instancia la designación de Ponente, se dispuso el pase del procedimiento a la Ilma. Sra. Magistrada nombrada a tal efecto, para el examen y subsiguiente resolución por la Sala de la cuestión suscitada. FUNDAMENTOS DE DERECHO PRIMERO El artículo 191-c) de la Ley de Procedimiento Laboral ( RCL 1995, 1144, 1563) recoge, como otro motivo para la interposición del Recurso de Suplicación, el examen de las normas sustantivas o de la Jurisprudencia, debiendo entenderse el término «norma» en sentido amplio, esto es, como toda norma jurídica general que traiga su origen de autoridad legítima dentro del Estado (incluyendo la costumbre acreditada, las normas convencionales y los Tratados Internacionales ratificados y publicados en el Boletín Oficial del Estado). Debe matizarse, por otra parte, la referencia legal a las «normas sustantivas», en el sentido de que existen supuestos en los que la norma procesal determina el Fallo de la Sentencia de instancia, sin que pueda alegarse su infracción por la vía de la letra a) del ya precitado artículo 191 de la Ley procesal laboral, lo que ocurre en los casos de cosa juzgada, incongruencia, contradicción en el Fallo y error de derecho en la apreciación de la prueba. Ha de remarcarse también que la infracción ha de cometerse en el Fallo de la Sentencia, lo que significa que la Suplicación no se da contra las argumentaciones empleadas en su Fundamentación Jurídica, sino contra la Parte Dispositiva que, al entender del recurrente, ha sido dictada infringiendo determinadas normas sustantivas, que deben ser citadas, por lo que no cabe admitir la alegación genérica de una norma, sino que debe citarse el concreto precepto vulnerado, de manera que si el derecho subjetivo conculcado se recoge en norma distinta de la alegada, la Sala no podrá entrar en su examen, salvo error evidente, ya que su objeto queda limitado al estudio y resolución de los temas planteados. SEGUNDO Con amparo en el precitado artículo 191-c) de la Ley de Procedimiento Laboral ( RCL 1995, 1144, 1563) , se impugna por el Sindicato demandante ELA-STV la Sentencia de instancia, alegando la infracción de lo previsto en el artículo 26 y la Disposición Adicional Tercera del Convenio Colectivo de Centros de la Tercera Edad de Bizkaia -BOB de 11 de julio de 2003 ( LEG 2003, 4754) -, en relación con el artículo 37.1 CE ( RCL 1978, 2836) y los artículos 3.1.b) y 82.3 ET ( RCL 1995, 997) y el artículo 26 de este mismo texto legal y la jurisprudencia referida a la condición más beneficiosa. Se argumenta en el recurso que desde la puesta en funcionamiento de la empresa demandada los festivos trabajados eran compensados mediante retribución económica hasta que en diciembre de 2003 se ha anunciado que no se van a compensar ya económicamente los festivos sino que se ofrece un día de descanso por cada cuatro días de fiesta. A ello añade que la Comisión Paritaria del Convenio resolvió consulta realizada por la demandada y declaró que se entiende que cabe la compensación económica de las horas trabajadas en día festivo, todo ello al interpretar el artículo 26 del texto convencional. Por su parte, la empresa demandada se opone al recurso alegando que el nuevo Convenio Colectivo establece nuevas condiciones de compensación de los días festivos trabajados y modifica el precio de los mismos para el caso de que hayan de compensarse económicamente; que el acuerdo de la Comisión Paritaria al que se refiere el recurso se pronuncia primordialmente por el descanso compensatorio para el trabajo en festivos, aunque no impide su abono, al precio de la hora extraordinaria, en determinados supuestos; que si no se compensa en tiempo, se estarían realizando horas extraordinarias, sin que para ello exista derecho adquirido alguno y suprimiendo el propio convenio la posibilidad de realizar horas extras salvo en determinados supuestos excepcionales entre los que no se incluye el que nos ocupa; que no existe derecho adquirido alguno a percibir compensación económica por los descansos, sobre todo desde la entrada en vigor del nuevo convenio de aplicación que regula la compensación y modifica el precio de las horas trabajadas en festivo. Recordemos ahora los hechos enjuiciados, tal como nos los proporciona la instancia en el relato incombatido por las partes que se contiene en la sentencia recurrida. Son los siguientes: los trabajadores afectados por el conflicto son 43 de los 46 que trabajan en la demandada «Residencia Orue, SL», dedicada a centro de asistencia de la tercera edad y regida por el Convenio Colectivo para los Centros de la tercera edad de Bikaia -BOB de 11 de julio de 2003-, con vigencia desde el 1 de enero de 2003 hasta el 31 de diciembre de 2005; con anterioridad la empresa aplicaba a sus trabajadores el Convenio Colectivo Laboral de Residencias Privadas de Personas mayores y del Servicio de Ayuda a Domicilio BOE de 15 de marzo de 2001 ( RCL 2001, 656) , Convenio que regulaba de manera similar al posteriormente aplicado la cuestión de la compensación de los festivos trabajados, aunque en la cuantía que ahora se dirá -; desde la puesta en funcionamiento de la Residencia demandada en abril de 2001, se venía compensando el trabajo en festivos mediante retribución económica, a razón de 36,90 euros por festivo trabajado, pasando en 2003 a 60,41 euros por retribuirse como horas extraordinarias en aplicación del nuevo Convenio; la Comisión Interpretativa Mixta del Convenio determinó, en marzo de 2004, que las horas trabajadas en festivos pueden ser compensadas en tiempo o en dinero; en octubre de 2004 la empresa comunicó a los Delegados de Personal, en esencia, que los festivos trabajados se compensarán en tiempo de descanso, librándose un día cada cuatro festivos trabajados, a excepción de los días 24 de diciembre, 1 de enero y 16 de julio, que serán retribuidos en metálico; tras esta comunicación, se comunicó también a los trabajadores los concretos días de descanso que les correspondían; ha habido una propuesta de mediación en enero de 2005, rechazada por ambas partes; la instancia ha desestimado la demanda de ELA-STV en solicitud de declaración del derecho de los trabajadores a que los festivos trabajados se les compensen mediante retribución económica al precio del valor de cada hora multiplicado por 1,75 euros. La cuestión debatida en esta fase de suplicación sigue siendo, tal como lo fue en la instancia, versa sobre la determinación de si los trabajadores de la demandada han adquirido o no una condición más beneficiosa, que consistiría en que los festivos trabajados les fueran compensados en metálico y no en tiempo de descanso, habida cuenta de que la entrada en vigor de un Convenio Colectivo nuevo, que se va a aplicar a la demandada desde el 1 de enero de 2003, altera de manera sustancial el importe a abonar por cada festivo trabajado, aumentándolo de 36,90 euros a 60,41 euros y que el Convenio ( LEG 2003, 4754) es más proclive a la compensación en descanso y que suprime las horas extras salvo excepcionales supuestos que no nos afectan en este caso. La regla para resolver los conflictos de aplicación de normas derivados de su sucesión en el tiempo es la de que la norma posterior deroga a la anterior -artículo 2.2 Código Civil ( LEG 1889, 27) -, regla que ha sido extendida también a los supuestos de sucesión de convenios colectivos, ya que el artículo 82.4 ET ( RCL 1995, 997) prevé que el convenio que sucede a uno anterior puede disponer de los derechos reconocidos en aquél, siguiendo así ya el principio de modernidad y la licitud de los convenios regresivos y despejando toda posible duda al respecto, y previéndose también la derogación del convenio por el posterior, excepto en lo que expresamente se mantenga - artículo 86.4 ET - sin necesidad de cláusula derogatoria expresa. Ahora bien, este principio ha de ser atemperado o matizado atendiendo a los supuestos en que el trabajador disfruta de condiciones de trabajo con carácter individual, pactadas con el empleador u otorgadas por éste -aunque sea con efectos colectivos o plurales-, condiciones que, por el transcurso del tiempo y por la persistencia y regularidad en su disfrute sin discrepancias, han devenido en derechos adquiridos. En esos supuestos, esa condición más beneficiosa adquirida ha de conservarse, incluso aun cuando el convenio no lo manifieste de manera expresa mediante la conocida cláusula del beneficio ad personam, sin perjuicio de otras matizaciones que cabe hacer en relación con posibles causas de discriminación o de práctica empresarial elusiva de los derechos de negociación colectiva y sindical. En este sentido cabe citar un buen número de resoluciones del TS, pero por todas ellas, transcribiremos parte de la fundamentación de la Sentencia de 25 de junio de 2002 RCUD 3462/01 ( RJ 2002, 8932) -, en la que se razona como sigue: «Como pone de relieve la doctrina científica, el llamado principio de respeto a la condición más beneficiosa adquirida por el trabajador es una de las varias manifestaciones de la relación que existe entre autonomía privada y regulación general de las condiciones laborales. El supuesto viene a concretarse en el disfrute por un trabajador, o varios, de determinadas condiciones, las cuales, con posterioridad, son reguladas con carácter general de forma menos favorable. La aplicación del principio, plenamente consolidado nuestro ordenamiento laboral, implica el mantenimiento de aquellas condiciones anteriores, como derecho adquirido por el trabajador e incorporado a su relación de trabajo; condiciones que, se ha dicho, quedan inmunes frene al establecimiento de una normativa general sobrevenida. Numerosas decisiones jurisprudenciales han aclarado aspectos esenciales del principio. Ante todo, se ha subrayado que la condición mas beneficiosa debe ser fruto de la voluntad deliberada de establecerla, ya sea de forma bilateral o unilateral. Ahora bien, no es la mera persistencia en el tiempo lo que crea la condición más beneficiosa; tal persistencia debe ser indicativa de la voluntad del empresario de reconocer un beneficio que supera lo que las normas legales o convenidas han establecido en la materia ( STS 3 noviembre 1992 [ RJ 1992, 8776] y 20 enero 1995 [ RJ 1995, 392] ); aunque tal voluntad puede manifestarse tanto de forma expresa como de manera tácita, la misma es exigencia indispensable para el reconocimiento de la incorporación de la ventaja o condición más beneficiosa al nexo contractual ( STS 14 mayo 1993 [ RJ 1993, 4901] , 30 junio 1993 [ RJ 1993, 5965] , 25 enero 1995 [ RJ 1995, 410] )». A su vez, este principio de la condición más beneficiosa adquirida como límite para la derogación de condiciones de trabajo a través de la sucesión de convenios va a venir limitado, de manera que la condición más beneficiosa se suprimirá cuando la voluntad posterior de las partes así lo determine, cuando se produzca una alteración grave de la base del negocio y entre en juego el principio rebus sic stantibus, en tanto que, de no concurrir esas circunstancias, la condición más beneficiosa se mantendrá intangible, si bien la jurisprudencia admite su neutralización por la vía de las modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo que prevé el artículo 41 ET. En cuanto a la posibilidad de supresión de la condición más beneficiosa por el juego del principio rebus sic stantibus, la jurisprudencia lo admite, aunque con matices. En efecto, a este respecto cabe citar la STS de 11 de marzo de 1998 -RCUD 2616/97 ( RJ 1998, 2562) -, que razona como sigue: «Previamente se debe destacar que la jurisprudencia de esta Sala ha declarado que para que pueda sostenerse la existencia de una condición más beneficiosa es preciso que ésta se haya adquirido y disfrutado en virtud de la consolidación del beneficio que se reclama, por obra de una voluntad inequívoca de su concesión ( sentencia de 16 de septiembre de 1992 [ RJ 1992, 6789] , 20 de diciembre de 1993 [ RJ 1993, 9974] , 21 de febrero de 1994 [ RJ 1994, 1216] , 31 de mayo de 1995 [ RJ 1995, 4012] y 8 de julio de 1996 [ RJ 1996, 5758] ), de suerte que la ventaja que se concede se haya incorporado al nexo contractual "en virtud de un acto de voluntad constitutivo de una concesión o reconocimiento de un derecho" (sentencias de 21 de febrero de 1994, 31 de mayo de 1995 y 8 de julio de 1996) y se pruebe, en fin, "la voluntad empresarial de atribuir a sus trabajadores una ventaja o un beneficio social que supera a los establecidos en las fuentes legales o convencionales de regulación de la relación contractual de trabajo" ( sentencia de 25 de enero [ RJ 1995, 410] , 31 de mayo y 8 de julio de 1996). Es la incorporación al nexo contractual de ese beneficio el que impide poder extraerlo del mismo por decisión unilateral del empresario; manteniéndose en definitiva el principio de intangibilidad unilateral de las condiciones más beneficiosas adquiridas y disfrutadas (sentencia de 16 de septiembre de 1992). Añadiendo también la doctrina de esta Sala que la condición mas beneficiosa así configurada, tiene vigencia y pervive mientras las partes no acuerden otra cosa o mientras no sea compensada o neutralizada en virtud de una normativa posterior -legal o pactada colectivamente- más favorable que modifique el "status" anterior en materia homogénea. Y en el presente caso, no sólo no ha concurrido tal compensación o neutralización, sino que la objeción fundamental propuesta por la empresa, tanto en el acto de juicio como en la impugnación del presente recurso (el de suplicación no lo impugnó) es que no está obligada a mantener el beneficio en aplicación de la cláusula "rebus sic stántibus", invocación que da por supuesto que el beneficio se incorporó al nexo contractual y por ello pretende que se deje sin efecto. La jurisprudencia, tanto de la Sala de lo Civil como de la Sala de lo Social, ha sido marcadamente restrictiva en la aceptación de la referida cláusula en cuanto que como excepción al principio "pacta sunt servanda" autoriza excepcionalmente la revisión de alguna cláusula del contrato o su resolución en aquellos casos en que por virtud de acontecimientos posteriores e imprevisibles resulta extremadamente oneroso para una de las partes mantener el contrato en su inicial contexto...». Pues bien, se trata ahora de llevar la doctrina expresada al supuesto que nos ocupa. La primera conclusión a la que hemos de llegar es que, como la instancia ha concluido, no nos hallamos ante una condición más beneficiosa adquirida por los trabajadores. En efecto, la condición en cuestión no existe, dado que la empresa se ha limitado a remunerar mediante su compensación en metálico los días festivos trabajados, lo que no es una condición más beneficiosa, sino que es una opción legítima convencionalmente admitida desde el inicio en las normas de aplicación que se han ido sucediendo, por lo que no es una práctica o decisión empresarial que haya pretendido nunca otorgar a los trabajadores de su plantilla una mejora sobre las condiciones convencionales, sino que ha optado por una de las dos posibilidades que los sucesivos convenios le otorgaban en cuanto a la remuneración o compensación de los festivos trabajados. Ello permite a la empresa optar por la otra solución que la norma convencional le otorga en este terreno, sin que ello suponga alteración de ninguna condición más beneficiosa que, como se ha dicho, no existe, al no haberse concedido a los trabajadores nada que el convenio no tuviera ya reconocido, aunque fuere de forma opcional o alternativa. Determinado, pues, que no nos hallamos ante una condición más beneficiosa adquirida por los trabajadores, el recurso habría de ser desestimado. Ahora bien, conviene añadir un segundo argumento, cual es el referido al de que, incluso si nos hubiéramos pronunciado a favor de la existencia de la condición más beneficiosa reivindicada por el sindicato demandante, la misma podía haber sido suprimida por la empresa. Es claro que la entrada en vigor del nuevo Convenio ( LEG 2003, 4754) no ha supuesto un sistema distinto de compensación de los festivos trabajados, pues así lo señala la Magistrada a quo, pero ello no significa que la nueva regulación convencional no haya introducido novedades determinantes de la decisión empresarial. En efecto, se ha dicho ya que la instancia nos recuerda que ambos Convenios regulan de manera similar el sistema para retribuir el trabajo en festivos, de manera que la empresa no podría ampararse en una nueva regulación para suprimir la pretendida condición más beneficiosa consistente en su compensación en metálico. Ahora bien, aunque el sistema es, en esencia, el mismo, no lo es su contenido. Ya se dijo que el precio del festivo trabajado para su compensación en dinero era de 36,90 euros y que a partir del año 2003 dicho precio se ha incrementado hasta los 60,41 euros. Pues bien, hemos de entender que el cumplimiento de la condición más beneficiosa -cuya existencia hemos negado- habría devenido, además, extraordinariamente oneroso para la empresa, dado que se ha incrementado su valor económico en un 65%. Es claro que, en esta nueva situación, la empresa no vendría obligada a mantener una condición de trabajo que le resultara bastante más onerosa que le resultaba con anterioridad y que, para ese concreto extremo de las relaciones laborales de su ámbito, habría devenido tan costosa que le permitiría proceder a su supresión, toda vez que no se trata de un incremento razonable y paralelo al resto de incrementos de los costes salariales, sino bien distinto y alejado de esos parámetros. Estaríamos, pues, ante un supuesto de eliminación de la condición más beneficiosa, inexistente en este caso, por entrada en juego de la cláusula rebus sic stantibus, dado que el equilibrio entre las partes en este concreto punto se habría visto muy alterado y muy modificada la carga para la empresa. De ahí que la sentencia haya de ser confirmada, toda vez que el recurso no puede ser estimado. TERCERO Hallándonos en un proceso de conflicto colectivo, no procede hacer declaración sobre las costas (artículo 233.2 LPL [ RCL 1995, 1144, 1563] ). FALLAMOS Que desestimamos el Recurso de Suplicación interpuesto por «ELA-STV», frente a la Sentencia de 14 de marzo de 2005 del Juzgado de lo Social núm. 3 de Bilbao, en autos núm. 76/05, confirmando la misma en su integridad. Notifíquese esta Sentencia a las partes intervinientes en el proceso y al Ministerio Fiscal. Una vez FIRME lo acordado, devuélvanse las actuaciones al Juzgado de lo Social de procedencia del Recurso, junto con Testimonio de la presente Resolución, para dar cumplimiento al Fallo recaído, expidiéndose otra certificación que se unirá al Rollo a archivar por esta SALA, incorporándose el original al correspondiente Libro de Sentencias. Así, por esta nuestra sentencia, definitivamente juzgando, lo pronunciamos, mandamos y firmamos. PUBLICACIÓN.-Leída y publicada fue la anterior Sentencia en el mismo día de su fecha por la Ilma. Sra. Magistrada-Ponente que la suscribe, en la Sala de Audiencias de este Tribunal. Doy fe. ADVERTENCIAS LEGALES.Contra esta sentencia cabe recurso de casación para la unificación de doctrina ante la Sala de lo Social del Tribunal Supremo, que necesariamente deberá prepararse por escrito firmado por Letrado dirigido a esta Sala de lo Social y presentado dentro de los 10 días hábiles siguientes al de su notificación. Además, si el recurrente hubiere sido condenado en la sentencia, deberá acompañar, al preparar el recurso, el justificante de haber ingresado en la cuenta de Depósitos y Consignaciones abierta en el grupo Banesto (Banco Español de Crédito) cta. número 4699000-66-1825/2005, a nombre de esta Sala el importe de la condena, o bien aval bancario en el que expresamente se haga constar la responsabilidad solidaria del avalista. Si la condena consistiere en constituir el capital-coste de una pensión de Seguridad Social, el ingreso de éste habrá de hacerlo en la Tesorería General de la Seguridad Social y una vez se determine por éstos su importe, lo que se le comunicará por esta Sala. El recurrente deberá acreditar mediante resguardo entregado en la secretaría de la Sala de lo Social del Tribunal Supremo al tiempo de la personación, la consignación de un depósito de 300, 51 euros en la entidad de crédito grupo Banesto (Banco Español de Crédito) c/c 2410-000-66-1825/2005 Madrid, Sala Social del Tribunal Supremo. Están exceptuados de hacer todos estos ingresos las Entidades Públicas, quiénes ya tengan expresamente reconocido el beneficio de justicia gratuita o litigasen en razón a su condición de trabajador o beneficiario del régimen público de la Seguridad Social (o como sucesores suyos), aunque si la recurrente fuese una Entidad Gestora y hubiese sido condenada al abono de una prestación de Seguridad Social de pago periódico, al anunciar el recurso deberá acompañar certificación acreditativa de que comienza el abono de la misma y que lo proseguirá puntualmente mientras dure su tramitación.