I cm. - RACO

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252
AMPURIAS
Emporion, las suficientes, creemos, para
poder dar, en la medida de nuestras posibilidades actuales, una descripión de la
misma, así como algunas indicaciones en
relación a su cronología, dado que por
fortuna tenemos la suerte de poder contar con material estratificado y asociado a
materiales susceptibles de proporcionar
datos de cronología absoluta.
Es necesario insistir en este apartado,
puesto que nuestra imitación posee unos
rasgos muy caracteristicos en cuanto a
pasta y barniz que la hacen fácilmente reconocible en medio de una masa de material de barniz rojo.
Pasta. - Se trata de una arcilla por lo
general blanda y friable, bien depurada y
de grano fino, propensa a mostrar fisuras
y vacuolas. Posee una característica esencial que predomina por encima de todas
las demás, y que consiste en poseer abundantísimas inclusiones de partículas de
mica muy evidentes a simple vista y que
destacan, no sólo en las fracturas, sino
también sobre la superficie torneada de
los vasos, puesta al desnudo por pérdida
del barniz, o, incluso, conservando éste.
El diámetro de las partículas es muy reducido y faltan absolutamente las pajuelas o escamas que encontramos, por ejemplo, en las ánforas de Massalia. En lo que
al color se refiere, se trata de una arcilla
que puede variar desde tonos rojizos
hasta tonos más claros, como pueden ser
el beige y el amarillo pajizo.
Cubierta. - Esta imitación suele presentar un espeso barniz de color rojo
coral, aunque no es rara la existpncia de
tonos menos vivos, como por ejemplo
el rojo oscuro, el amarronado e, incluso, el
marrón. Dicho barniz, a pesar de su espesor, es frecuente que salte con facilidad, por lo que no es raro encontrar
vasos y fragmentos con la arcilla al
desnudo; igualmente tiene la caracteristica de que es muy fácil rayarlo con la
uña; su tacto es fino y su aspecto bastante
brillante. Dicho barniz cubre la totalidad
de los vasos, por lo que podemos suponer
que éstos eran bari:izados por inmersión.
LAS FORMAS
Formas abiertas. - Según venimos señalando, esta producción trata de imitar
s. la cerámica ;,retina y, más precisamente,
las formas lisas de esta última. Es, pues,
del repertorio de la cerámica de Arezzo,
que toma los modelos esta producción.
Entre estos últimos tenemos representados en ella los platos y las copas que corresponden, respectivamente, a los tipos l
de Oberaden ( = tipo 1 del servicio 1 de
Haltern) y el 5 de aquel mismo campamento augústeo ( = Tipo 7 del Servicio 1
de Haltern).' También han sido documentadas, en mucha menor escala, las formas 10 y 11 de Oberaden y la 1 de Magdalensberg5 (figs. 2, 3 y 4 y Iig. 7, n." 11). La
mayoría de estas formas aisladas en el
Liines germánico se pueden relacionar
con los tipos 12 a 18 de Christian Goudin e a ~ correspondientes
,~
a la serie de for-
, ~Prnt~ipur
nrdline lirse. École Fraqaise rle Rome, Mdlanaes d'Arcfidol0,eie ct
4. Cn. C o u u ~ ~ s n uLa
d'Hisloire, suplemento. n.o 6, Paris. 1968, pigs. 25, 29 y 32.
5. GOUDINEAII,
La cduaniipue avkline lisse, citado, págs.'3435 y pág. 51. i 1 . O 6. Esto illtimu consiste en
una pátera cuyo boide guarda gran semejanza con el que prosentanlos e11 nuestra figura 2, n.O 9.
288-292.
6. GouDiNEAu, La clramipc nrr'line lisse. citado. &s.
NOTAS AMPURITANAS
Fig. 1.
253
- Materialrs barnizados de negro, de imitación aretina, hallados en los estratos TI (núms. 1-2 y 5 a 10)
y 1 c de la Muralia Robert emporitana.
254
AMPUKIAS
mas precoces de la sigillata aretina lisa, La Coma (fig. 4), y sobre todo en los escuya evolución tuvo lugar, según este tratos I c y I b de la estratigrafia de la
mismo autor, entre los años 30 y 12 a. de muralla romana en el sector o tramo coJesucristo, apr~ximadamente.~
Las carac- nocido bajo el nombre de Muralla Roteristicas tipológicas de estas formas son, bert: que hasta ahora es el punto que ha
con algunas variantes propias de toda proporcionado mayor número de restos
X'TF \
O
-
Fig. 2.
-
5
I cm.
13
14
nGrtrria!es de barniz rojo, de imitación de la sigiliata aretina. liailados
en el estrato 1 c de la Muralla Robert ernporitana.
imitación que se inspire en prototipos atribuibles a la producción que nos ocupa
ajenos, las de las formas aretinas puras (figs. 2 y 3).
Igualmente, sucede también lo mismo
más arriba citadas, por lo que no faltan
los bordes pendientes de los tipos 1 y 5 de con los pies de las bases que hemos poOberaden, provistos de acanaladuras en didido identificar como propias de esta
su parte superior y sobre su pared in- producción, y así nos ha sido posible obtema, tal como nos es permitido observar servar que, tal como sucede en Haltern y
en un plato de la incineración n." de la Oberaden, todos ellos suelen ser algo
necrópolis Ballesta de nuestra ciudad8 (fi- oblicuos, con una pared interna rectiligura 7, n." 11) y en otros muchos frag- nea, mientras que la externa es de sec.
mentos hallados en distintos sectores de ción angulosa (fig. 6, n." 1, 3 y 4; fig. 7, núla ciudad romana, tales como, por ejem- meros 5, 6, 7 y ll), aunque no falta tamplo, el vertedero antiguo situado al oeste poco algún pie totalmente rectilíneo por
de la misma, en el paraje denominado ambas paredes (fig. 6, n." 2).
7. GOUDINEAU,
La cdvamigue ardfine iisse, citado. phx. 286.
R. M. Arxnmo. Las necw5boiis de Ampt6rias. t. 11. Barcelona. 19ó8, pig. 46, fig. 4, n.O 12.
9. M. Aniracao, Lu cslvaligralln de En ciztdvd hcl8*tlstico.romnn<r de A m p w i a s , en Archivp Español
de dryueolngh. XX, 1947, pigs. 186-189.
255
NOTAS A M P U R I T A N A ~
Formas cerradas. -Además
de las
formas abiertas que acabamos de ver,
aparecen otras dos destinadas a contener
líquidos, que se diferencian de las prime.
ras no sólo por su función, sino también
o
t
-
antiguo, pues tiene la obertura de la boca
cerrada por un defecto de cocción, por lo
que podemos asegurar que este vaso no
cumplió nunca la función para la cual
estaba destinado.
-
5
I cm.
Fip. 3. - Materiales de barniz rojo de imitación de la sigillata aretina, hallados
en el estrato 1 b de la Muralla Robert emporitana.
por su origen remoto, que desconocemos,
Junto al oenochoe, hemos podido depero que en modo alguno podemos rela- terminar la presencia de un tipo especial
cionar con fonnas del repertorio de la de olpe o botella de largo cuello cilinaretina lisa.
drico, de labio engrosado y gran asa de
En primer lugar, tenemos documen- cinta, de la que no hemos podido reconstado el oenochoe, vieja forma de raigam- truir ninguna pieza completa (fig. 3, núbre mediterránea, de la que poseemos meros 14-15 y fig. 7, n . 9 , 2 y 3). A estas
un único fragmento perteneciente a la botellas parecen corresponder las bases
boca de un vaso (fig. S), inutilizable desde de fondo plano provistos de acanaladuras
que, procedentes del estrato 1 b de la Muralla Robert presentamos en la figura 7,
números 8 a 10. Frente a lo que sucede
con las formas abiertas, que son, como
hemos visto, de clara inspiración aretina,
Fig. 4. - Materiales no estratificados de barniz rojo,
que imitan a la sigillata aretlna, procedentes de la
escombrera denominada La Coma.
estas botellas representan algo extraño
que nada debe a aquella influencia itálica,
hecho éste que subraya aún más, si cabe,
el carácter autónomo que caracteriza a
esta producción. Fuera de Emporion, encontramos botellas algo semejantes en
Samaria (formas 25 y 26 de K. M. Kenyon),
pero ni por sus perfiles, que no son ahsolutamente los mismos que los de nuestros
ejemplares occidentales, ni por sus características técnicas, pueden identificarse
con éstos.'O Otro término de comparación
se halla en Albintimilium y se refiere a un
fragmento de base que puede ser paralelizado con los que suponemos eran los
de nuestras botellas. El fragmento de dicha ciudad itálica consiste en una base a
la que N. Lamboglia ha considerado como
perteneciente a la presigillata."
Al tratarse de una imitación de las
formas aretinas lisas, falta, lógicamente,
todo tipo de decoración historiada. Así,
pues, las decoraciones serán muy simples
y se reducirán a acanaladuras concéntricas sobre el centro del fondo interno
entre las que en ocasiones se intercalarán
estrías a ruedecilla (fig. 7, n." ll), técnica
copiada de la aretina que, a su vez, la
heredó de las producciones de barniz negro propias del área etmsca. Asimismo,
en un solo caso, nos ha sido posible
detectar la existencia de una decoración
impresa, muy perdida, consistente en la
estampación de cuatro estampillas cuyo
tema recuerda la forma de la letra X lo.
grada mediante la unión de dos ces por
su parte posterior. Decoración ésta que
también se da en la sigillata aretina y
que es muy frecuente en las cerámicas de
barniz negro del área etmsca durante la
primera mitad del siglo I a. de J. C.I2
10. J. W. Cwowroo~,G. M. Cr<owFoor y IC. M. K n ~ u o n ,Snmarin.Se:'asie. Re$ort o/ tke roork of Ihe
joinl expeditina i n 1931-rq35 and oi Ihs British ex$edilio7a i n Ig35 (IZI. Thc ohjects). 1967, p&#. 310 y fig. 82,
n.' 1 a 3. Sc trata de lar forma;26 y 26 de la clasilicación dc K. DI. Kenyon.
11. LA~IBOGLIA.
Gli scai!i di Albintiniiliu!>~
.... citado, fig. 29, n.u 37. del cstruto VI A. Sal vez un fragmento del ostrato V (Ibidonz,fig. 20. n.o 41) podría tarnbihn ser pa;ai?gonaducon esta forina y prodiicci6n. dados
el torio de la arcilla, muy claro; y el barniz rojo cura1 poco adherente.
12. J. P. MOREL,Cdrae~iqued vernis noir du Forum roma ir^ et du P1~lafalzn.École Francaise de Rome,
MLlonges d'Avchhlogie el d'Histoire. Suplemento n." 3. París. 1965. passivi~.
237
NOTAS AMPURITANAS
PRECISIONES
PROPORCIONADAS
POR LA ESTRATIGRAF~A DE LA MURALLA
ROBERT
ACERCA DEL ORIGEN Y CRONOLOGIA
DE ESTA PRODUCCI~N
de señalar que en el diario de excavaciones correspondiente a la campaña llevada
a cabo en la Muralla Robert en el año
1945, se cita el hallazgo en este estrato de
A pesar de que otros puntos del conjunto emporitano, tales como la Neápolis,
la necrópolis Ballesta, La Coma y la Muralla Roura han proporcionado restos
atribuibles a esta producción, es la estratigrafía de la Muralla Robert la que sin
duda ha ofrecido un mayor y más variado
número de materiales pertenecientes a
ella. Veamos a continuación de qué modo
aparecen en la secuencia estratigráfica.
Estrato II. -A pesar de que la producción barnizada de rojo que nos ocupa
no hace su aparición hasta el estrato 1c,
es de capital importancia que comentemos algunos materiales del estrato que le
precede en profundidad, el estrato 11. En
dicho estrato arqueológico aparecen unos
fragmentos de borde que pertenecen a
imitaciones de la forma 1 de Oberaden,
idénticos por su forma a los de los estratos superiores, pero con la gran diferencia de tener barniz negro y pasta gris
(fig, 1, n: 1, 2 y 5 a 10). ~~ipues, vemos
como en el estrato 11 de la Muralla Robert comienza a aparecer una producción
de barniz negro que s610 se diferencia de
la que tiene barniz rojo coral por cl hecho de poseer el barniz negro y la pasta
gris, mientras que las restantes características son idénticas, sobre todo en lo
que respecta a las inclusiones de minúsculas partículas micáceas en la pasta, que
en la barnizada de negro aparecen también multitudinariamente. En relación a
esta producción de barniz negro, hemos
13.
fig. 4.
33
N. LAXBOGLIA,Rolli
._ , :
O
L
,
.
:'
4cm.
I
Fig. 5. - Boca de un oenochoe de barniz rojo
hallada en un punto ,indeterminado del conjunto
emporitano.
una base de pasta gris y barniz negro
provista de la estampilla alfabética MAN
colocada dentro de un cargcho cuadrado. Dicha base no la he,mos hallado
en las reservas de Museo Monográfico de
Ampurias, pero sin duda alguna debía ser
muy semejante a otra publicada por
N. Lamboglia en su estudio sobre la
pseudocampaniense C de Ampurias mar.
cada con sellos alfabéticos" y a las que
ampuritani su campann C , en Riuisla di Sludi Ligz'ri. XXI, 1 , 1955. p6g. 54,
presentamos aquí, sin sello, procedentes cosas, que las diferencias tipológicas entambién del estrato 11 (figura :,núme- tre la variante barnizada de negro y pasta
gris y la que posee barniz rojo son míniros 1 a 4).
En nuestra opinión, tras el examen de mas, siendo quizá la más acusada la que
todas las bases estudiadas por N. Lambo- se refiere a la forma de los pies, pues,
glia, tanto las conservadas en los Museos mientras que en la de barniz negro re-
Fig. B. - Bases pertcnccientes a vasos de barniz rojo de imitación aretina. procedentes de los estratos 1 c (n.<'1)
y 1b (núms. 2 a 4) del fragmento de la muralla romana de Emporion, conocido con el nombre de Muralla Robe*.
de Barcelona y Ampurias, cuando las que
se hallan en el de Gerona, y tras el conocimiento de los fragmentos de base y de
borde del estrato 11 de la Muralla Robert
(fig. 1, n." 1 y 2), hemos llegado a la con" clusión de que tanto unas como otras
son lo mismo y que la pretendida producción de campaniense C ampuritana defendida por N. Lamboglia no es más que
una imitación en pasta gris y barniz negro
de la sigillata aretina, por lo cual no es de
extrañar que la imitación presente también estampillas alfabéticas de la misma
manera que las presentan los prototipos
imitados.14
Hemos de señalar, en otro orden de
cuerdan por su perfil a los de la campaniense B (fig. l, n." l a 4), en la rojo coral
se acerca ya más a los prototipos aretinos (fig. 7, n." 11).
Ante estas evidencias, nos inclinamos
a pensar que la producción rojo coral es.
tuvo de cerca precedida por la de barniz
negro y que ambas salieron de los mismos alfares.
Otros materiales proporcionados por
cl estrato 11 fueron sigillata aretina lisa
y decorada (6 fragmentos). correspondientes a las formas más antiguas de
Oberaden y Haltern. Asimismo, aparecieron fragmentos de lucernas de los tipos
Dressel 2 y 4.
14. Una excelente, clara y precisa deiinici6n iie la campaniense C ae encontrar& en J. P. MOREL. Notes
sur b ckraniique dtrusro-cainpaniensa. V a s ~ ds ue+nis noir de Snvdeipe e l d'Avezzo. en MOliingos dr 2'htiole Fvanyaise de Ronle, LXXV, 1, 1963, pags. 17.
Fig. 7. - Materiales de barniz rojo imitados de la sigillata aretina; los niims. 2, 6 y 7 proceden de la ndpolis
(eucavaciones E. Gandia): el n.o 1, de la Muralla Roura; los nbms. 3, 6.8, 9 y 10. del estrato 1 b de la Muralla
Robert, y el 11 de la tumba n.o 4 de la necrópolis Ballesta. La inscripci6n n.o 4 se halla grafitada en ei fondo
5, procedente del estrato 1 b de la Muralfa Robee.
externo de la base
260
AMPURIAS
Estrato 1 c. - Es en este estrato que
se inicia la aparición de la variante rojo
coral y a él pertenecen todos los fragmentos que presentamos en la figura 2. Todas
las formas identificadas son abiertas y
corresponden, como ya ha sido dicho, a
las formas 1, 5 , 10 y 11 identificadas por
Loeschke en Oberaden, con la única excepción de una que recuerda la forma 4 de
Magdalensberg (fig. 2, nP 8). Conviene señalar que en este estrato todavía aparecen
dos bases pertenecientes a la variante
gris de esta producción (fig. 1, n . 9 y 4),
así como una tercera, citada en el diario
de excavaciones, que aparece provista de
una estampilla alfabética TELI, que es la
que estudió N. LambogIia en su trabajo.
ya citado.15
Con respecto a los demás materiales
que acompañan a esta producción en este
estrato, hemos de señalar que aumenta Ia
presencia de cerámica aretina, tanto lisa
como decorada, pues frente a los 6 fragmentos del estrato anterior, aparecen
ahora 32, y entre las formas lisas aparecen ya las propias del servicio 11 de
Haltern. En cuanto a las lucernas, continúan apareciendo los tipos Dressel 2
Y 4.
Estrato I b. -Persiste en este estrato
la variante rojo coral que nos ocupa, al
tiempo que desaparece todo vestigio de
la variante barnizada de negro. Junto a
las formas abiertas (fig. 3), comienzan
a aparecer las botellas de largo cuello cilíndrico y asa (fig. 3, n." 14 y 15; fig. 7,
números 3, 8, 9 y 10).
Los restantes materiales de este estrato consisten en abundantisima sigillata aretina, más de medio centenar de
fragmentos lisos, decorados y también algunos marcados con estampiilas alfabéticas y aparecen también abundantes lucernas augústeas y tiberio-claudias, así
como algunos pocos fragmentos de sigiIIata sudgálica.
Estrato I a. -En este estrato desaparece la producción que nos ocupa. En
cambio se hace más abundante la sigillata sudgálica, de la que hay 36 fragmentos entre decorados y lisos, por 75 de
aretina, en la que abundan ahora las
marcas in planta pedis,I6 cosa que no
ocurría en el estrato anterior, donde las
marcas eran cuadradas o rectangulares.
Las lucernas corresponden a tipos del
siglo I d. de J. C., con algún resto esporádico anterior.
Deducciones. -La
secuencia estratigráfica de la Mizralla Robert, en sus estratos altos, parece probar que hacia el
último tercio del siglo I a. de J. C., en sus
inicios, comenzó a ser comercializada en
Ernporion una cerámica de barniz negro
y pasta gris, siniamente micácea. Que
imitaba prototipos aretinos y a la que
se marcaba con estampillas alfabéticas.17
Poco después su mismo centro productor empezó a fabricar las mismas formas, pero con la novedad que representaba el haber logrado obtener el secreto
de la técnica del barniz rojo, por lo que
a partir de este momento se puede hablar
BoZZi anipurilani ..., citado, pdg. 53, n.O 7.
15. LAMBOGLIA.
16. G o u n r ~ e k u .La cd~nniiqruardtilze lisse, citado. pág. 363.
que establecer dos poriod<isde iahricaci01i. El primcro corucipoii17. Para esta prurlvicción habria
deria a las grandes pAteias de pic ancho y macizo, decoradas cn su fondo intrrno con timbres mdltiples exc6ntricos; y u n s r g i i n ~ o ,que se caracterizaria por phteras de taniaña menor, con pie ni& esbclto. carenado en
ocasiones, decoradas con un único timbre alfahctico marcado en el centro de la pieza. Ver con respecto a este
fenómeno en la producción aretina, Gouuiwsau, 1.a ~ d v s m i p eardiiw lisie, citado, pis. 353.
NOTAS AMPURITANAS
de una auténtica imitación de todas las
características intrínsecas de la sigillata
aretina y no sólo de las formas, como ocurría cuando aún se fabricaban los vasos
con barniz negro.
Con posterioridad a este momento
que hemos de situar en la plenitud del
último tercio del siglo I a. de J. C., esta
producción se mantiene igual, con la
única innovación que representa la aparición de las formas cerradas -el oenochoe y la botella de cuello cilíndrico que seguramente durarán, con las demás
formas lisas, hasta el final de la producción, que cabe situar hacia el año 15 antes
de Jesucristo.
Del análisis de esta producción detectada por vez primera en Ernporion parece poder deducirse:
Que la producción denominada por
N. Lamboglia ccampanicnse C emporitana,,, provista de timbres alfabéticos, no
es otra cosa que una imitación temprana
de la sigillata aretina.
Que dicha producción se vio pronto suplantada por una más lograda Imitación
de dicha cerámica itálica al conseguirse
en los mismos alfares el barniz rojo.
261
Que en modo alguno podemos hablar
con propiedad de una presigillata cuando
tratamos de esta producción, dado que
no es otra cosa que una imitación de prototipos precisamente pertenecientes al
repertorio de una cerámica sigillata, la
aretina.18 Asimismo, opinamos que hay
que descartar una procedencia oriental
para esta producción, ya que sus formas
son totalmente distintas a las de las cerámicas de barniz rojo del Asia Menor
y del Próximo Oriente19
Que la aparición de esta producción,
primero en barniz negro y luego con cubierta roja, debió acaecer hacia los inicios del último tercio del siglo I a. de J. C.
y dejó de ser fabricada hacia el año 15 de
nuestra era, es decir, hacia el momento
de la aparición en la sigillata aretina de
las formas denominadas tardías, que en
nuestra producción ya no se dan?O
Que nos hallamos imposibilifados para
poder responder en qué lugar tuvo su origen esta imitación en tanto no se hallen
los alfares donde fue producida, o, al menos, se carteen todos los puntos geográficos en los que aparece. A modo de hipótesis nos permitimos sugerir que su
ubicación debió encontrarse en algún
punto indeterminado del Golfo de León?'
E. SANMART~-GREGO.~~
,
ol>resigillala> a V ~ n t i n ~ i g l iaa , .Winorca e i n Sicilia, en Archivo Es9añol
18. N. L ~ h s n o c ~ r aCeramica
de Arqb~rologia, t. 29. 1951, pigs. 35-41.
19. A pesar de la presencia en ocasiones de pastas micaceas eii la earstern sigillata A (Grupo 2 ) , prácticaiiiente no hay nada en cuanro a las formas que pueda ser parandonado a la prodtlcción detectada en Emporion;
tal vez las formas 3-7 de Samaria se parezcan algo por sus bordes, sin embargo carecen de las acanaladuras tan
típicas aquí. ver CRO\VEOOTy IIENYON.S a l l ~ o ~ i ~ - S a h n...,
s t ecitado, pig. 325, fig. 77.
20. Tampoco aparecen las denominadas por Goiidineau formas «Cl&sicas?.cuya cron<rlogia iría del 15
ni 10 a. de J. C. basta el 10/13 de nuestra era. Este feiiórneno yodria explicarse al se1 e1 nuestro un verdadero
taller de irnitacióil en el que, una vez copiadas las formas
6stas-se mantendrían eiosiliaadas*sn.sin camu , céromique avdline lisse. citado, p&gs. 295-303.
bios lipoldgicos sensibles, hasta su extinciún; ver G o o o i ~ ~ n La
21. Recordeinos el descubrin~ientgde M. Passelac en Brum, departamento del Aude, en el Languedoc,
de un centro productor de iinitaciones dc sigillata aretina que estuvo en activo durante el Último tercio del
siglo 1 a. <leJ. C. y cuyas producciones muestran concomitancins con las detectadas cn E n p m i o n ; ver A. VERNEF~T,
Notes sur la terre sigillér: de la Graufesenyue, Milla", 1975, pag. 1 y liim. 11. Agradecemos a nuestro buen amigo
F. Tarrats. conservador del museo de Barlalona, el habernos informado acerca de la relativamente abundante
presencia de material del tipo estudiado aouí par
- nosotros en los estratos de fines del s i-d o 1 a . de T. C.
de Baetulo.
22. Ag,radccemos a don Antonio Bragante Ribus la redizaci6n de las dibujos que ilustran la figura 5.
precoces,
A
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