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“2016 Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional”
Senado de la Nación
Secretaria Parlamentaria
Dirección General de Publicaciones
(S-2437/16)
PROYECTO DE LEY
El Senado y la Cámara de Diputados,…
Artículo 1°.- Sustituir el artículo 198 de la ley 20.744 (t.o. Dec. 390/76),
por el siguiente texto:
"Artículo 198.- (Jornada reducida) La reducción de la jornada máxima
legal solamente procederá cuando lo establezcan las disposiciones
nacionales reglamentarias de la materia, estipulación particular de los
contratos individuales o convenios colectivos de trabajo. Estos últimos
podrán establecer métodos de cálculo de la jornada máxima en base a
promedio, de acuerdo con las características de la actividad.
Si la jornada de trabajo reducida supera las dos terceras (2/3) partes
de la jornada habitual de la actividad tendrá los mismos efectos que la
jornada máxima legal."
Artículo 2°.- Comuníquese al Poder Ejecutivo.
Juan M. Pais.- María I. Pilatti Vergara.- Juan M. Irrazabal.- José J.
Alperovich.- Silvina M. García Larraburu.FUNDAMENTOS
Señora Presidente:
La ley define a la jornada de trabajo como "todo el tiempo durante el
cual el trabajador esté a disposición del empleador en tanto no pueda
disponer de su actividad en beneficio propio". Agrega que "Integrarán
la jornada de trabajo los períodos de inactividad a que obliguen la
prestación contratada, con exclusión de los que se produzcan por
decisión unilateral del trabajador" (artículo 197 de la Ley de Contrato
de Trabajo, en adelante LCT).
A su vez el art. 196 de la LCT establece la uniformidad de la extensión
de la jornada de trabajo en toda la nación, la cual se rige por la Ley
11.544 o la ley que en el futuro la reemplace, con exclusión de toda
disposición provincial en contrario. La Ley antes mencionada fijó la
extensión de la jornada máxima legal en ocho horas diarias o cuarenta
y ocho horas semanales para toda persona ocupada por cuenta ajena,
en explotaciones públicas o privadas, aunque no persigan fines de
lucro (artículo 1° Ley 11.544). Hay topes específicos para la jornada
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nocturna, de siete horas diarias (artículo 200 LCT y artículo 2° Ley
11.544) y para la jornada en tareas o condiciones insalubres, de seis
horas diarias o treinta y seis horas semanales (artículo 200 LCT y
artículo 2° Ley 11.544).
También la LCT ha previsto que "por ley nacional se fijarán las
jornadas reducidas que correspondan para tareas penosas,
mortificantes o riesgosas, con indicación precisa e individualizada de
las mismas" (artículo 200 LCT).
Ha sido establecida la procedencia de la reducción de la jornada
máxima legal cuando así fuere determinado por las disposiciones
nacionales reglamentarias de la materia, estipulación particular de
contratos individuales o convenios colectivos de trabajo (artículo 198
LCT).
También, algunos convenios colectivos de trabajo (CCT) han
establecido topes de jornada inferiores a las 48 horas semanales (por
ejemplo, el artículo 11 del CCT 76/75 para obreros de la construcción,
que fija una duración de la jornada de trabajo de 44 horas semanales,
o el CCT 462/06 aplicable a los trabajadores que se desempeñan en
instituciones deportivas y asociaciones civiles, que en su artículo 6°
dispone que la jornada ordinaria será de 8 horas diarias o 44 horas
semanales).
Por otra parte, una modalidad contractual incorporada a nuestra
legislación es el contrato de trabajo a tiempo parcial regulado por el
art. 92 ter LCT modificado por la ley 26.474. Dicha norma define al
contrato de trabajo a tiempo parcial como aquel en virtud del cual del
trabajador se obliga a prestar servicios durante un determinado
número de horas al día o a la semana, inferiores a las dos terceras
partes (2/3) de la jornada habitual de la actividad". La norma agrega
que "En este caso la remuneración no podrá ser inferior a la
proporcional, que le corresponda a un trabajador a tiempo completo,
establecida por ley o convenio colectivo, de la misma categoría o
puesto de trabajo" (artículo 92 ter LCT y Ley 26.474).
Para establecer la procedencia de la aplicación de esta modalidad,
habrá que verificar que la jornada pactada sea inferior a la fracción
indicada por la norma tomando como referencia para el cálculo de los
dos tercios de la jornada semanal, la duración de la máxima legal (48
horas) o la fijada por el convenio colectivo aplicable (por ejemplo, la de
44 horas). La reducción se puede aplicar sobre la jornada o convenir
que el trabajador prestará servicios solamente algunos días de la
semana.
Conforme lo expuesto, vemos que el legislador ha concebido la
modalidad de trabajo a tiempo parcial, como una excepción y no como
una regla, y ha dispuesto que "los convenios colectivos de trabajo
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determinarán el porcentaje máximo de trabajadores a tiempo parcial
que en cada establecimiento se desempeñarán bajo esta modalidad
contractual" (artículo 92 ter, apartado 5 LCT). La Resolución MTEySS
381/09 (B.O. 12/05/09) y se establece que "en aquellas actividades en
donde se utilizan, conjunta o alternadamente, modalidades
contractuales laborales a tiempo parcial y modalidades contractuales
laborales con jornada reducida, las partes convencionales pertinentes
deberán determinar, a través de la negociación colectiva, las formas y
alcances de su aplicación, incluyendo el porcentaje máximo de
trabajadores a tiempo parcial que se desempeñará en cada
establecimiento y las posiciones laborales que, por las características
particulares de la prestación, quedarán encuadradas en la tipología de
la jornada reducida".
Por otra parte la regla de la proporcionalidad de la remuneración a la
jornada desempeñada se quiebra cuando el trabajador se obliga a
trabajar una jornada que excede al tope fijado para la modalidad del
contrato de trabajo a tiempo parcial. Es así que la Ley establece que
"Si la jornada pactada supera esa proporción, el empleador deberá
abonar la remuneración correspondiente a un trabajador de jornada
completa" (artículo 92 ter LCT e inciso 1 Ley 26.474, B.O. 23/01/2009).
El contrato de trabajo a tiempo parcial implica una forma especial de
reducción de jornada que no debe superar el límite establecido por la
norma. La cuestión que se plantea es si la consecuencia del pago del
salario a tiempo completo procede en todos los casos que se supera el
límite mencionado o su aplicación debería restringirse al contrato
pactado como trabajo a tiempo parcial. Una interpretación que
aceptara la segunda alternativa plantearía como una consecuencia
lógica la remuneración proporcional en cualquier contrato que
establezca una jornada reducida. En ese sentido, se generan dudas
sobre la remuneración de la jornada de trabajo reducida que exceda a
la correspondiente al contrato de trabajo a tiempo parcial.
Sobre el particular vemos que la Suprema Corte de Justicia de la
Provincia de Buenos Aires se ha pronunciado sobre el tema en una
causa llevada a su conocimiento por la interposición de un recurso
extraordinario de inaplicabilidad de la ley, interpuesto contra una
sentencia del Tribunal de Trabajo N° 1 del Departamento Judicial de
Morón, que admitió la demanda promovida por una trabajadora, por la
que su empleador fue condenado al pago de un importe por
diferencias salariales y a elevar el salario básico de la trabajadora
hasta el equivalente que perciben los empleados de jornada completa
para la categoría de "cajeros 48 hs". En el caso particular, la
trabajadora, que había ingresado en mayo de 2000, cumplía una
jornada laboral de 36 horas semanales y se desempeñaba como
cajera "B" en el marco del CCT 130/75 para empleados de comercio.
En junio de 2009 la trabajadora intimó a su empleadora para que, a
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tenor de lo dispuesto en el artículo 92 ter de la LCT, en virtud de que
su jornada de trabajo alcanzaba las 36 horas semanales y superaba la
que correspondía al contrato de trabajo a tiempo parcial, ajustara su
remuneración mensual equiparándola a la de los trabajadores a
tiempo completo y le abonara las diferencias salariales devengadas
desde la vigencia de la norma mencionada (febrero de 2009) según la
modificación dispuesta a su texto por la Ley 26.474.
La empleadora rechazó la intimación argumentando que la trabajadora
cumplía una jornada reducida en los términos del artículo 198 de la
LCT, no estableciendo esta última norma una redacción congruente
con la establecida por el art. 92 ter de la LCT primer párrafo.
El Tribunal de Trabajo interpretó que los artículos 92 ter y 198 de la
LCT si bien abordaban el tratamiento de relaciones laborales con
jornada reducida, el primero trata además de la jornada la cuestión de
la remuneración, pero el otro artículo nada dice al respecto. El artículo
198 de la LCT establece la reducción de jornada de manera general,
determinando los casos en que se puede establecer por debajo del
máximo legal, pero omite cualquier mención en relación al salario, por
lo que entendió que resultaba erróneo plantear que la norma habilitaba
su disminución proporcional. Agregó que ambas normas posibilitan la
reducción de la jornada máxima legal y que si la reducción de la
jornada determinaba que ésta no resultara inferior a los 2/3 de la
jornada habitual de la actividad se verifica un supuesto de "jornada
reducida" sin posibilidad de modificar la remuneración. Concluyó que
solo puede disminuirse proporcionalmente la remuneración cuando se
configuren los extremos establecidos en el artículo 92 ter de la LCT,
por lo que admitió el reclamo interpuesto.
La empleadora demandada, en su recurso, argumentó que la
modalidad contractual requiere en su instrumentación que las partes
expresamente establezcan que el contrato es a tiempo parcial, que la
reforma de la LCT introducida por la Ley 26.474, solo modificó el
contrato de trabajo a tiempo parcial, sin efectuar ningún cambio en el
régimen de jornada en general, ni tampoco de la "jornada reducida" en
particular, y también destacó que se mantenía la vigencia de la
jornada reducida en los términos del artículo 198 de la LCT, como lo
corroboraba la Resolución MTEySS 381/09 y las normas dictadas por
el Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil que disponían la aplicación
proporcional de ese salario para los casos previstos en los artículos 92
ter y 198 de la LCT.
La Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires
consideró que el recurso no debía prosperar, pues el mismo no
atacaba idóneamente la exégesis que efectuó el tribunal al valorar el
conflicto interrelacionando las normas en juego. A su entender, el
recurrente pretendió centrar la cuestión en el artículo 198 de la LCT y
“2016 Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional”
desplazar las concretas previsiones incorporadas por la Ley 26.474, al
regular que en materia salarial si la jornada supera la proporción
indicada en su inciso 1°, "el empleador deberá abonar la remuneración
correspondiente a un trabajador de jornada completa". El recurrente no
pudo derribar el fundamento del Tribunal para resolver la controversia,
fruto de un análisis conjunto y razonado de las disposiciones legales
mencionadas y sostuvo "que el hecho de que no se haya
instrumentado el contrato habido entre las partes con la expresa
referencia a determinada modalidad, pueda conducir a juzgar, en
contra de los intereses del trabajador, que no se configuró el contrato
con las características que consideró acreditadas el tribunal de la
instancia (arg. art. 49 LCT)" En consecuencia, rechazó el recurso
extraordinario de inaplicabilidad de ley deducido (Voto del Dr. Soria, al
que adhirieron los jueces Kogan, Hitters y Genoud) en autos "Peñalva,
Carla Sabina c/ INC S.A." s/ diferencias salariales" (SCBA, 7/05/2014,
Acuerdo 2078).
El criterio expuesto en el análisis de las normas que rigen el tema es
concordante con el expuesto en algunos fallos de la Cámara Nacional
de Apelaciones del Trabajo. Así se ha considerado que "De
conformidad con lo dispuesto por el art. 92 ter de la LCT, el contrato a
tiempo parcial es sólo aquél mediante el cual la jornada pactada es
inferior a las 2/3 partes de la actividad. De superarse esa proporción a
partir de la reforma introducida por la Ley 26.474, deberá abonarse al
dependiente el salario correspondiente a un trabajador a tiempo
completo - supuesto que se verifica en el caso particular - (CNTrab,
sala II, 30/07/2012, "Ocampo, Mabel Edit c/ Cepreap SRL y otro s/
despido" Boletín CNTrab n° 324, p. 7). En sentido similar se resolvió
que "La actitud de la empleadora respecto de la metodología de pago
de los salarios, importó una injuria de tal entidad que justificó la ruptura
del vínculo comunicada por la trabajadora quien vió mermado su
salario ante el cumplimiento de una jornada mayor respecto de la cual
se le abonaban aquéllos y que conformidad con lo previsto en el
artículo 92 ter de la LCT, al superarse las 2/3 partes de la jornada
legal, debía percibir el salario correspondiente a la totalidad de ésta
(CNTrab, sala IX, 26/02/2014, "B.L., J.E. c/ Microcentro de Contacto
S.A. s/ despido", LL online, AR/JUR/ 4971/2014).
En consecuencia, a fin de esclarecer lo dispuesto por la norma en el
caso de jornada reducida general (art. 198 LCT) y evitar cuestiones
litigiosas al respecto, el empleador debería ser cuidadoso al contratar
y tener en cuenta las consecuencias salariales de hacerlo en una
jornada reducida que supere el límite de la establecida para el contrato
de trabajo a tiempo parcial, en virtud del criterio interpretativo que
postula para esa jornada, a partir de la reforma al artículo 92 ter
introducida por la Ley 26.474 (B.O. 23/01/09) la obligación de pagar en
ese supuesto el salario correspondiente al trabajador contratado a
“2016 Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional”
tiempo completo, establecido por la ley o el convenio colectivo
aplicable.
Siendo que la modificación legal proyectada traerá congruencia
legisaltiva y protegerá en mejor medida los derechos de las partes
involucradas en un contrato de trabajo a tiempo parcial, y
fundamentalmente evitará que prácticas cada vez más habituales
violenten la naturaleza protectoria de la legislación laboral, solicito a
mis pares el acompañamiento de la presente iniciativa.
Juan M. Pais.- María I. Pilatti Vergara.- Juan M. Irrazabal.- José J.
Alperovich.- Silvina M. García Larraburu.-
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