Tribunal Superior de Justicia de Catalua (Sala de lo

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Sentència del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya, Sala Social,
Secció 1a, de 3 juny de 2005
MATERNIDAD: prestaciones: beneficiaria: trabajadora en situación de IT por enfermedad común al
extinguirse el contrato de trabajo.
Jurisdicción: Social
Recurso de Suplicación núm. 4821/2004
Ponente: Ilmo. Sr. D. ignacio mª palos peñarroya
El TSJ desestima el recurso interpuesto por el INSS demandado contra la Sentencia del Juzgado
de lo Social núm. 1 de Manresa, de fecha02-01-2004, dictada en autos promovidos en reclamación
de prestaciones de maternidad, en base a lo reseñado en la fundamentación jurídica.
En Barcelona a 3 de junio de 2005.
La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, compuesta por los/as Ilmos./as.
Sres./as. citados al margen,
EN NOMBRE DEL REY
ha dictado la siguiente
SENTENCIA NÚM. 5120/2005
En el recurso de suplicación interpuesto por inss. frente a la Sentencia del Juzgado Social 1 Manresa de fecha
2 de enero de 2004 dictada en el procedimiento Demandas núm. 374/2003 y siendo recurrido/a Aurora. Ha
actuado como Ponente el Ilmo. Sr. Ignacio María Palos Peñarroya.
ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO
Con fecha 7 de mayo de 2003 tuvo entrada en el citado Juzgado de lo Social demanda sobre Incapacidad
temporal, en la que el actor alegando los hechos y fundamentos de derecho que estimó procedentes,
terminaba suplicando se dictara sentencia en los términos de la misma. Admitida la demanda a trámite y
celebrado el juicio se dictó sentencia con fecha 2 de enero de 2004 que contenía el siguiente Fallo:
«Que estimando como estimo la demanda planteada por Dª Aurora contra Instituto Nacional de la Seguridad
Social, debo declarar y declaro el derecho de la actora a percibir las prestaciones por maternidad a razón del
100% de la base reguladora de 726.30 euros y efectos de 28/11/02 condenando al INSS. a estar y pasar por
dicha declaración».
SEGUNDO
En dicha sentencia, como hechos probados, se declaran los siguientes:
«I.–La demandante, Dª Aurora, prestaba sus servicios en la empresa Productes la Plana SCCL, y estando
afiliada y de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, causó baja por enfermedad común,
lumbociatalgia derecha, el 30/5/02, permaneciendo en dicha situación hasta el 27/11/02, dando a luz el día
siguiente en que comenzó descanso por maternidad.
II.–La actora causó baja en el RETA el 30/6/02 al ser despedida por la empresa el 16/6/02 con efectos de
30/6/02.
III.–Solicitada prestación por maternidad fue denegada por no encontrarse de alta en la Seguridad Social en el
momento del hecho causante.
IV.–Contra dicha resolución se interpuso reclamación previa que fue desestimada por resolución expresa de la
Entidad Gestora.
V.–LA base reguladora de la prestación es de 726.30 euros y la fecha de efectos el 28/11/02».
TERCERO
Contra dicha sentencia anunció recurso de suplicación la parte demandada, que formalizó dentro de plazo, y
que la parte contraria, a la que se dio traslado e impugnó, elevando los autos a este Tribunal dando lugar al
presente rollo.
FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO
Recurre en suplicación el Instituto Nacional de la Seguridad Social la sentencia que estimó la demanda
interpuesta contra el mismo por Dª Aurora, reconociéndole el derecho percibir prestaciones por maternidad, y
formula un único motivo en el que, al amparo del apartado c) del artículo 191 de la Ley de Procedimiento
Laboral ( RCL 1995, 1144, 1563) , denuncia la infracción del artículo 124 de la Ley General de la Seguridad
Social ( RCL 1994, 1825) , en relación con los artículos 3.1 y 4 de la Orden de 13 de octubre de 1967 ( RCL
1967, 2097) , por entender que la actora cuando inició su baja por maternidad el 28.11.02, no se encontraba
en situación de alta o asimilada, ya que con anterioridad, el 13.06.02, había causado baja en el Régimen
Especial de los Trabajadores Autónomos.
SEGUNDO
Según los hechos probados de la sentencia la actora inició proceso de incapacidad temporal por enfermedad
común el 30.05.02 mientras se hallaba prestando servicios en la empresa Productes La Plana SCCL y de alta
en el Régimen Especial de los Trabajadores Autónomos, y permaneció en dicha situación hasta el 27.11.02,
dando a luz el día siguiente en que comenzó descanso por maternidad, Mientras tanto había causado baja en
el RETA el 30.06.02 al ser despedida por la empresa el 16.06.02, con efectos de 30.06.02, razón ésta en la
que se basa la entidad gestora para entender que en la fecha del inicio de la maternidad no se encontraba en
situación de alta o asimilada.
Tal como recuerda la resolución de instancia el Tribunal Supremo, en sentencias de 20 de enero de 1995 ( RJ
1995, 1146) y 19 de febrero de 1997 ( RJ 1997, 1449) , se ha pronunciado sobre el mismo tema en relación a
trabajadoras que inician baja por maternidad subsiguiente a una situación de incapacidad temporal iniciada
mientras prestaban servicios por cuenta ajena y continuada después de haber causado baja en la empresa.
Se dice en la primera de dichas sentencias que el ordenamiento de la Seguridad Social no ha declarado la ILT
como situación asimilada al alta porque ha contemplado exclusivamente el supuesto normal, en que el
contrato esta suspendido y se mantiene el alta y la cotización a cargo de la empresa, o el supuesto especial
en que la ILT se produce cuando el trabajador se encuentra percibiendo prestaciones de desempleo. Hay por
tanto una laguna para el supuesto en que se produce la extinción del contrato de trabajo durante la ILT: el
artículo 19.1 Ley 31/84 ( RCL 1984, 2011) prevé que el trabajador seguirá percibiendo la prestación por ILT
hasta que se extinga dicha situación, pasando entonces a la situación legal de desempleo; pero no califica
esta situación de transito a efectos de encuadramiento, ni mantiene durante la misma la obligación de cotizar.
Ahora bien, esta laguna no puede llevar a la descalificación de este supuesto como situación asimilada al alta,
pues ello traería consigo la generalización de situaciones de desprotección, que no se limitarían además a la
maternidad sino que afectarían a las pensiones. Ese efecto de desprotección no se justificaría, a la luz de los
principios que configuran la acción protectora del sistema, y seria además contrario al tratamiento que recibe
un supuesto materialmente idéntico al aquí contemplado: la situación de invalidez provisional –hoy ya
desaparecida– en la que se produce la baja del trabajador y no se mantiene la obligación de cotizar. La
invalidez provisional se considera situación asimilada al alta a efectos de las prestaciones de desempleo
(artículo 2.1 del RD 625/85 [ RCL 1985, 1039, 1325] ) y opera también en la practica como situación
equiparada al alta para la jubilación (artículo 15433 LGSS [ RCL 1974, 1482] ) y la muerte y supervivencia
(artículo 158.1 b LGSS). En cuanto a las prestaciones de invalidez permanente, el problema se resuelve
porque la exigencia de alta se ha referido al momento en que se actualiza la contingencia determinante, pues
en otro caso resultaría de imposible cumplimiento en aquellos supuestos en que pasara el trabajador a
invalidez provisional ( S. 14 abril 1980 [ RJ 1980, 1622]).
Pues bien, el mismo tratamiento debe darse a la ILT del trabajador con contrato extinguido. La analogía
resulta aquí aplicable, porque existe semejanza relevante entre los respectivos supuestos –en los dos hay
incapacidad temporal para el trabajo, baja en la Seguridad Social y no se reciben prestaciones por
desempleo– y se aprecia asimismo la identidad de razón: la necesidad de conservar la protección de la
Seguridad Social en estas situaciones de incapacidad temporal.
Es cierto que, aun cuando la ILT tenga el mismo tratamiento que la invalidez provisional, el problema respecto
al acceso a las prestaciones por maternidad subsiste, porque esta situación no está considerada como
asimilada al alta en el artículo 4 de la Orden 13 octubre 1967 ( RCL 1967, 2097) . Pero de nuevo hay que
aplicar aquí el argumento «a simile». Porque la invalidez provisional se considera situación asimilada al alta a
efectos de las prestaciones de desempleo, y lo mismo sucede con la ILT, aunque sin reconocimiento formal,
en el artículo 19.1 Ley 31/84. Ahora bien, si desde la situación de ILT se puede causar derecho a las
prestaciones de desempleo aunque no se esté en alta, el mismo criterio debe aplicarse a la maternidad, pues
no es lógico que una situación (ILT por enfermedad o accidente) desde la que se puede pasar a otra
(desempleo), que es situación asimilada al alta a efectos de causar prestaciones por maternidad, no se
considera como equivalente a una situación asimilada al alta para poder causar derecho a estas prestaciones.
Desde esta perspectiva hay que concluir dice la misma sentencia que la falta de referencia a estos supuestos
en el artículo 4 de la Orden 13 octubre 1967 no obedece a una voluntad de excluir la protección de la
maternidad en estos casos, sino que se debe a que la norma ha considerado innecesaria esta precisión,
porque ha tenido en cuenta el supuesto normal de ILT con mantenimiento de alta y no el de baja por extinción
del contrato de trabajo. Y en este sentido hay que señalar que la regulación reglamentaria parte de la
intercomunicación de las situaciones de ILT, como se pone de relieve al examinar el artículo 12.3 de la aludida
Orden, el cual prevé que, si agotado el período de descanso obligatorio posterior al parto... la beneficiaria
continuase necesitando asistencia sanitaria y se encontrase incapacitada para el trabajo, se le considerara en
situación de ILT por enfermedad común, iniciándose a partir de ese momento, sin solución de continuidad, el
pago del subsidio correspondiente a la nueva contingencia.
Es preciso tener en cuenta, de otra parte, que una trabajadora con el contrato de trabajo extinguido, que el día
siguiente al del alta en ILT por enfermedad común inicia nuevo proceso de ILT por maternidad, no esta
obligada a inscribirse como demandante de un empleo, ni a solicitar la prestación de desempleo.
La maternidad lleva consigo que la trabajadora no pueda ejercer otro empleo si se encuentra en el período de
descanso obligatorio, o este legitimada para no aceptar una oferta de trabajo adecuada si se trata del período
de descanso voluntario.
Por su parte esta Sala también se ha pronunciado en relación a supuestos semejantes de trabajadoras que
sin solución de continuidad pasan de la situación de incapacidad temporal a la de maternidad, habiendo
mediado en el interregno baja en el Régimen Especial de Autónomos. Así la sentencia de 23 de enero de
2003 ( AS 2003, 348) sostiene que la actual disposición adicional bis de la vigente Ley General de la
Seguridad Social ( RCL 1994, 1825) equipara a los trabajadores por cuenta ajena y por cuenta propia en lo
relativo al derecho a las prestaciones por maternidad. Consecuentemente es aplicable la doctrina de la Sala
IV del Tribunal Supremo en el sentido de considerarse asimilada al alta la trabajadora que inicia dicha
situación de maternidad subsiguientemente al agotamiento o extinción de situación protegida por enfermedad
común, y la posterior sentencia de 23 de abril de 2003 ( AS 2003, 1985) , siguiendo el mismo criterio, recuerda
que en la actualidad el RD 1251/2001 ( RCL 2001, 2768) que regula reglamentariamente la prestación por
maternidad y riesgo durante el embarazo considera situaciones de asimilación al alta la situación de
incapacidad temporal anterior a la maternidad, iniciada con anterioridad a la extinción del contrato de trabajo.
Por las razones expuestas, al no haberse producido ninguna de las infracciones denunciadas, el recurso debe
ser desestimado.
Vistos los preceptos citados y demás de general y pertinente aplicación,
FALLAMOS
Que debemos desestimar y desestimamos el recurso de suplicación interpuesto por el Instituto Nacional de la
Seguridad Social contra la sentencia de 2 de enero de 2004 dictada por el Juzgado de lo Social de Manresa
en los autos núm. 374/03, seguidos a instancia de Dª Aurora contra dicho recurrente, confirmando la misma
en todos sus extremos.
Contra esta Sentencia cabe Recurso de Casación para la Unificación de Doctrina que deberá prepararse ante
esta Sala en los diez días siguientes a la notificación, con los requisitos previstos en los números 2 y 3 del
artículo 219 de la Ley de Procedimiento Laboral ( RCL 1995, 1144, 1563) .
Notifíquese esta resolución a las partes y a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, y
expídase testimonio que quedará unido al rollo de su razón, incorporándose el original al correspondiente libro
de sentencias.
Así por nuestra sentencia, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
PUBLICACIÓN. –La anterior sentencia ha sido leída y publicada en el día de su fecha por el/la Ilmo./a. Sr./a.
Magistrado/a Ponente, de lo que doy fe.
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