2.- Lucia ante la maternidad Surge una idea sobre la maternidad Sin ninguna intención de pensar en la idea de tener un bebé, ésta aparece a menudo en mi mente y en mis palabras bajo diversas modalidades. Soñar despierta,… me ensueño a menudo con esa idea que empieza clara, linda, brillante y me irradia de felicidad, me veo acariciando la piel suavecita de mi bebé y contemplando su plácido dormir, estoy llena de felicidad..... Cuando de golpe un peso me oprime el pecho y un alarido da paso a un despertar brusco con un asalto inmenso que me levanta del sofá mientras veo caer a mi bebé deslizándose de mis brazos y de mi falda hacia el suelo. Esta y otras pesadillas en la vida despierta se entrecruzan con los sueños y las fantasías más felices…. Otras veces me encuentro interesándome por los hijos que tienen otras mujeres, conocidas pero no amigas, ellas me hablan de los niños sin más importancia, sólo por hablar y yo me encuentro preguntándoles más cosas de la cuenta, de cómo hacen en el comer o dormir. Todo esto creo que me ocurre desde la fiesta de mi último cumpleaños, “treinta y ocho”, y una tía me felicitó enviándome un WhatsApp en el que me decía: “Feliz cumple sobrina, aprovecha bien los últimos años de añera que pronto serás una entona”, Para nada sabía yo de qué iba su original felicitación, y fue a raíz de repetir su enigmática frase para intentar saber que sería lo que quería decirme; por fin lo hablé con mi amiga Laura, diez años mayor que yo, con quien me entiendo muy bien; ella me dijo yo soy una cuarentona y voy ya pronto a ser una cincuentona. Fue a raíz de mi edad treinta y ocho años recién cumplidos que empecé a tener estas ideas raras de ensoñarme felizmente y despertar con un brinco de terror; a pararme en los parques y mirar los niños como juegan; con una sonrisa en mis labios observo cómo niños y madres se relacionan. Tendré que considerar la maternidad, ¿lo hablo con mi pareja?, mejor todavía no … Cuando comento estas cosas con mis colegas, me dicen que me como mucho la olla; sólo Laura me escucha y me dice que escriba como escribía en mi diario cuando era muy jovencita, acostumbraba a leer algunos fragmentos escritos según se me abriera y eso me ayudaba era mi forma particular de pensar y reflexionar sobre lo que me iba pasando. Quizás ahora también funcione.