De las escuelas de niñas a las políticas de igualdad (M. La

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LA EDUCACIÓN
MONOGRÁFICO
ENTRE DOS SIGLOS
De las escuelas de niñas
a las políticas de igualdad
Esther Cortada Andreu*
coeducación, educación en el siglo XX,
Historia de la Educación, transversales
La implantación de las primeras escuelas mixtas, a
comienzos de siglo, convivió con la presencia de
materias específicamente femeninas en el currículo y,
al mismo tiempo, con un fuerte rechazo entre la
opinión pública. Los primeros apuntes sobre
coeducación llegaron de la mano de la República,
pero fueron bruscamente truncados por las tesis
franquistas. Hoy en día, la igualdad de oportunidades
entre hombres y mujeres se ha convertido en uno de
los principales ejes transversales, y se ha legitimado
además la intervención no sexista en el ámbito escolar.
E
enseñanza mixta. Aun así, cabe señalar que dichos cambios no han
conducido a la superación del sexismo, sino que éste ha adoptado formas
más sutiles y difíciles de detectar.
La legislación educativa española
saludó el nuevo siglo con la implantación de un programa innovador para las escuelas primarias públicas que
no marcaba distinciones entre los
niños y niñas. El nuevo plan de 1901
Las primeras escuelas
mixtas
A poco de iniciarse el siglo se materializaron las primeras experiencias
de escuela mixta con la asistencia real
de niñas. En 1901 se inauguró en
Barcelona la Escuela Moderna. Su
impulsor, Ferrer i Guardia, adoptó el
principio de la coeducación de sexos,
y su ejemplo fue seguido por diversas
Lectura y labores compartían
protagonismo en
el currículo femenino.
CdeP.
n el ámbito educativo, el siglo XX se recordará como
aquel en el que se hizo realidad el acceso de las mujeres y otros
colectivos excluidos a los niveles superiores de la enseñanza. En efecto, el
siglo que finaliza se ha caracterizado
en los países occidentales por la búsqueda de la igualdad formal, la desaparición de los mecanismos legales de
exclusión, y la generalización de la
amplió notablemente el programa vigente en las escuelas de niñas de la segunda mitad del siglo XIX, y aunque
no afectaba a las escuelas privadas y no
implicaba una erradicación de la tradicional enseñanza de labores, su aplicación redujo considerablemente las
acusadas diferencias dictadas por la
Ley Moyano de 1857.
Diciembre / N.0 286 / Cuadernos de Pedagogía 43
LA EDUCACIÓN
M
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1901 -El 8 de septiembre
empieza a funcionar en Barcelona la Escuela Moderna,
creada por Francesc Ferrer i
Guardia. Entre sus principios pedagógicos destaca la
coeducación de clases y de
sexos. La escuela es clausurada en 1906.
-R.D. de 26 de octubre que
establece por primera vez en
la legislación española un
programa común para niños
y niñas en las escuelas primarias públicas.
1905 -Se funda en Barcelona
la Escuela Horaciana, dirigida por Pau Vila, donde se
aplica la coeducación, aunque se contempla la necesidad de impartir enseñanzas
especializadas para cada sexo. Dicha escuela funciona
hasta 1912.
1909 -Ley de 23 de junio,
que amplía el período de
obligatoriedad de la Enseñanza Primaria de niños y
niñas hasta los doce años.
1910 -Dos Reales Órdenes
de 8 de marzo y 2 de septiembre reconocen por primera vez el derecho de las
mujeres a matricularse libremente en todos los centros de enseñanza oficial
—incluidas las facultades
universitarias— y a desempeñar cátedras o concurrir a
oposiciones y concursos relacionados con el Ministerio
de Instrucción Pública, con
la única condición de poseer
el título académico correspondiente.
-Se crea en Barcelona el primer Instituto de Segunda
Enseñanza para la Mujer.
1911 -R. D. de 25 de febrero que ofrece la posibilidad
de establecer la escolarización mixta en aquellas poblaciones donde sólo exista
una escuela de niños y otra
de niñas. La finalidad de esta disposición era favorecer
la graduación de la enseñanza, al crear un grado in-
IMEB.
Cronología
escuelas racionalistas. Sin embargo,
la implantación de «escuelas bisexuales», como las denominaban sus
adversarios, seguía provocando un
fuerte rechazo entre la jerarquía eclesiástica y un amplio sector de la opinión pública. Los únicos centros
oficiales donde se toleraba la asistencia conjunta de niños y niñas
eran las escuelas mixtas rurales.
Aunque algunas voces aconsejaban
que dichos centros establecieran un
doble horario o delimitaran dos espacios debidamente separados, la legislación educativa española tendía
hacia un pragmatismo que minimizaba los supuestos peligros morales
derivados de la enseñanza mixta. La
necesaria modernización y racionalización del sistema educativo requería un agrupamiento del alumnado más acorde con los criterios de
economía y eficacia que imperaban
en los países desarrollados. En las poblaciones pequeñas, el salto desde la
escuela unitaria a la graduada no podía
realizarse sin algunos ajustes. Así, un
decreto de 1911 permitió que las escuelas femenina y masculina de una
misma localidad se transformaran en
dos grados mixtos, pero dicha normativa no podía tener un alcance real
hasta que se atenuaran las suspicacias
44 Cuadernos de Pedagogía / N.0 286 / Diciembre
La clase de Religión
en un colegio de niños.
mostradas con respecto a la escuela
mixta.
Los cambios legislativos también
afectaron a los niveles superiores de
la enseñanza femenina. En 1910 se
reconoció el derecho de las mujeres
a matricularse libremente en los centros oficiales, y se las habilitó para desempeñar cátedras vinculadas al Ministerio de Instrucción Pública. Este
importante paso se podría interpretar como una aceptación tácita de la
asistencia mixta en dichos centros.
Sin embargo, debió ser ésta una solución más pragmática que ideológica, ya que durante el mismo año se
creó en Barcelona el primer instituto de Secundaria femenino. Dicho
centro funcionó hasta que en 1931
se suprimieron los dos institutos femeninos de Barcelona y Madrid,
con el objetivo de implantar la enseñanza mixta en las escuelas normales e institutos.
La proclamación de la Segunda
República supuso un cambio de
mentalidad en relación a la escuela
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«Conviene educar
a la mujer no para
ciudadana, sino
para madre
de ciudadanos.»
Joan Maragall
ferior, con niños y niñas de
seis a nueve años, y uno superior, con alumnos y alumnas de nueve a doce años.
1916 -Se celebra en el Ateneo
Barcelonés un curso de conferencias sobre educación femenina impartido por Rosa
Sensat, Leonor Serrano, Carme Karr, Maria Baldó, Maria
Domènech, Dolors Monserdà
y Frederic Climent.
1923 -Se publica el libro de la
inspectora de Enseñanza Primaria Leonor Serrano La educación de la mujer del mañana.
-Se publica el libro de la
maestra Rosa Sensat Les ciències a la vida de la llar.
1927 -Publicación del libro de
Rosa Sensat Cómo se enseña la
economía doméstica.
1931 -Se publica el libro de
Margarita Comas La coeducación de los sexos.
-Decreto de 28 de agosto que
suprime los dos institutos femeninos que existían en Madrid y Barcelona y los convierte en centros de asistencia
mixta.
-Decreto de 29 de septiembre
que reforma las escuelas normales y establece la coeducación en dichos centros.
1933 -Se publica el primer
grado del libro escolar de Leonor Serrano Diana o l’educació
d’una nena.
1934 -Orden ministerial de 1
de agosto que declara sin efectos todos los ensayos de coeducación establecidos sin autorización del ministerio y
prohíbe posibles nuevas iniciativas al margen de lo regulado por la ley.
1936 -Decreto de 1 de octubre
de la Generalitat de Cataluña
en el que se establece el régimen coeducativo como norma general en todas las escuelas de Cataluña y en todos los
grados de la enseñanza.
-Orden de 4 de septiembre y
Decreto del 23 del mismo mes
por los que se suprime la coeducación en los institutos, escuelas normales y escuelas de
comercio de la zona nacional.
1937 -Orden de 9 de septiem-
bre por la que se establece que
todas las escuelas primarias de
la zona republicana pasan a organizarse en régimen de coeducación.
1939 -Orden de 1 de mayo que
suprime la coeducación en los
grupos escolares de Madrid
por considerarla enteramente
contraria a los «principios religiosos del glorioso movimiento nacional».
1945 -Ley de Enseñanza Primaria, que impone la separación de sexos en las escuelas
por razones de índole moral y
de eficacia pedagógica.
1970 -Ley General de Educación y de Financiación de la
Reforma Educativa de 4 de
agosto, donde por primera
vez en la legislación franquista no se menciona la obligatoria separación de sexos en los
centros educativos.
1975 -Jornadas por la Liberación de la Mujer (del 6 al 12
diciembre). Entre las conclusiones aprobadas, se exige la
coeducación en todos los niveles, la supresión de las asignaturas diferentes por razón
de sexo, y la eliminación de las
imágenes y los ejemplos que
inferiorizan a las niñas y a las
mujeres.
1976 -«Primeres Jornades Catalanes de la Dona» (del 27 al
30 de mayo). Las conclusiones
aprobadas reivindican una enseñanza obligatoria, pública,
laica, gratuita, antiautoritaria
y no discriminatoria contra la
mujer. Se exige la implantación efectiva de la coeducación, la revisión de los textos
escolares y la desaparición de
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IMEB.
mixta. El cambio se había ido gestando gracias a los planteamientos
renovadores del movimiento de la
escuela nueva y los postulados igualitarios de los partidarios de la escuela única. Sin duda, la creciente
aproximación entre las exigencias
educativas de hombres y mujeres
condujo a los sectores más progresistas de la sociedad a cuestionarse la
necesidad de mantener dos estructuras escolares separadas. El ideal
pedagógico que se pretendía alcanzar por medio de la enseñanza mixta había empezado a denominarse
«coeducación». Los planteamientos
que giraban en torno a dicho concepto podían variar, pero en general
predominaban los que defendían la
escolarización conjunta de niños y
niñas y, al mismo tiempo, propugnaban la permanencia de materias
específicamente femeninas, como las
labores o las enseñanzas domésticas.
Éste fue el espíritu que inspiró los tímidos ensayos de escuela mixta emprendidos durante el período republicano. El decreto de la Generalitat
de Cataluña que implantó la enseñanza mixta en octubre de 1936
precisaba que el nuevo sistema debía
atender a la formación específica de
las niñas como futuras madres. Sin
embargo, cuando el gobierno de la
República adoptó un año después
una disposición similar, señaló que
niños y niñas debían realizar actividades iguales y conjuntas. Al parecer,
en la redacción de esta última disposición influyeron los planteamientos igualitarios de la maestra y
directora de Madrid María SánchezArbós. Pero su voz no era la única
que disentía de los criterios mayoritarios: destacan también los postulados de la inspectora de Barcelona
Leonor Serrano y los de la profesora
Margarita Comas, que defendían un
modelo de escuela realmente coeducativa. Ambas otorgaban gran rele-
LA EDUCACIÓN
M
los roles tradicionales masculino y femenino.
1978 -Se celebran en Barcelona entre el 17 y el 21 de
abril las «Primeres Jornades
sobre Dona i Educació».
1983 -Se crea el Instituto de
la Mujer, cuyas funciones,
establecidas por la Ley reguladora de 24 de octubre, son
la promoción y el fomento
de las condiciones que posibiliten la igualdad social de
ambos sexos y la participación de la mujer en la vida
política, cultural, económica y social.
1984 -Se celebran en Madrid
durante los días 13 al 14 de
septiembre las Primeras Jornadas sobre «Mujer y Educación», organizadas por el
Instituto de la Mujer.
1987 -Se presenta al Consejo de Ministros (25 de septiembre) el I Plan para la
Igualdad de Oportunidades
de las Mujeres (1988-1990).
El plan se propone cinco objetivos en el ámbito educativo: combatir los estereotipos sexistas del material
didáctico y de los currículos;
fomentar una sensibilización y un cambio de actitud
entre el profesorado; garantizar la igualdad de oportunidades para chicos y chicas
en su acceso a todos los niveles y tipos de enseñanza;
adecuar la educación permanente a las necesidades de
las mujeres; y fomentar una
imagen no discriminatoria
de las mujeres en los medios
de comunicación.
1990 -Ley Orgánica de Ordenación General del Sistema
Educativo de 3 de octubre.
Dicha ley establece la igualdad de derechos y oportunidades para hombres y mujeres como uno de los temas
transversales del currículo.
1993 -II Plan para la Igualdad de Oportunidades para
las Mujeres (1993-1995).
1997 -III Plan para la Igualdad de Oportunidades entre
Mujeres y Hombres (19972000).
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ENTRE DOS SIGLOS
Existían libros de texto
con materias
específicas para las niñas.
vancia al papel que debían desempeñar las niñas y las maestras en la
construcción de la nueva escuela y la
nueva sociedad. Así, se mostraban
contrarias a la simple introducción
de las mujeres en una estructura escolar creada según unos parámetros
masculinos, y reclamaban una profunda transformación del sistema escolar vigente.
A pesar de sus advertencias, el
nuevo modelo escolar que iba gestándose se limitaba a adecuar las viejas
estructuras a las nuevas necesidades
de la sociedad democrática. Si las
mujeres ya podían votar y asumir
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ciertas profesiones, su educación
debía aproximarse a las pautas establecidas para la escuela de niños. Pero este acercamiento a los valores e
intereses masculinos no las liberaba
de sus funciones tradicionales como
amas de casa y madres de familia y,
por tanto, no se planteó la posibilidad de introducir a los niños en el
ámbito de los conocimientos y habilidades de tipo doméstico. De este modo, se abría para las mujeres
un campo de acción más amplio,
pero no se cuestionaban una serie de
aspectos fundamentales relacionados con las prerrogativas masculinas.
Este proceso, muy similar al de
otros países occidentales, se vio truncado durante la dictadura franquista,
que supuso un brusco retorno a las
prácticas de segregación y exclusión.
La escolarización mixta fue prohi-
LA EDUCACIÓN
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bida por considerarse contraria a los
principios del movimiento, y hasta
la Ley General de Educación de
1970 no se toleraron más centros
mixtos que aquellos indispensables
por razones económicas.
Un modelo
de coeducación
A partir de los setenta, los establecimientos de Enseñanza Primaria y
Secundaria fueron adoptando la escolarización mixta, y las asignaturas
específicamente femeninas fueron
desapareciendo de los currículos. El
movimiento feminista desarrollado
durante la transición defendió la coeducación, pero insistió en que la escuela mixta no aseguraba por sí sola
la supresión del sexismo en la enseñanza. La distinción entre escuela
mixta y escuela coeducativa, ya planteada por algunas mujeres durante la
Segunda República, ha tenido una
gran incidencia en las políticas de
igualdad de oportunidades iniciadas
a partir de los ochenta, ya que ha introducido nuevos elementos de análisis y reflexión. Dado que la escue-
« El niño mirará
al mundo, la niña
mirará al hogar»
la mixta ha comportado un proceso
de homologación de las niñas y su
educación se ha asimilado progresivamente a los parámetros masculinos, considerados erróneamente
como universales o neutros, se ha
formulado la necesidad de avanzar
hacia un nuevo modelo de escuela
que respete y valore de forma no
jerárquica las aportaciones y experiencias de ambos sexos.
La incorporación del Estado español a las políticas de igualdad diseñadas por la Comunidad Europea
ha coincidido en el tiempo con la
gestación de la Reforma educativa, y
ha provocado que en la LOGSE se
reconociera la existencia de un problema de discriminación por razón
de sexo. En la actualidad, la igualdad
de oportunidades entre hombres y
mujeres se ha convertido en uno de
los ejes transversales del currículo, y
de este modo se ha legitimado la intervención no sexista en el ámbito escolar. Aunque será el nuevo siglo el
que corrobore si la solución adoptada
cubre las expectativas que se habían
formulado, desde dentro y fuera de
las instituciones se van abriendo nuevas perspectivas de actuación que se
plantean superar los postulados equiparadores, y por tanto uniformizadores, de las políticas de igualdad, para
que sean las mujeres las que tracen
sus propias metas y creen su futuro
en libertad. o
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Educació de nois i noies. Recomanacions
institucionals i marc legal, Barcelona:
ICE de la UAB.
* Esther Cortada Andreu es profesora de
Enseñanza Secundaria en el IES «Gorgs» de
Cerdanyola del Vallès (Barcelona).
Diciembre / N.0 286 / Cuadernos de Pedagogía 47
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