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Centro de Estudios Políticos y Constitucionales. Grupo de trabajo sobre participación política
Subgrupo sobre participación social en el parlamento
Índice
1.
Fundamento jurídico y marco teórico................................................................................... 2
2.
Tendencias internacionales a favor de la participación en un parlamento abierto ............. 4
3.
Propuestas operativas ........................................................................................................... 5
1.
Impulso de foros deliberativos ......................................................................................... 5
2.
Mejora de la Iniciativa Legislativa Popular ........................................................................ 5
3. Reformulación del “Derecho de Petición” hacia un modelo más cercano a la “pregunta
ciudadana” ................................................................................................................................ 6
4.
Mejoras en las comparecencias y audiencias parlamentarias .......................................... 6
5. Presencia en redes sociales e parlamentos y parlamentarios mediante el impulso de
guías de uso o plataformas de interacción en redes sociales con parlamentarios................... 7
6. Impulso de la reutilización de la información parlamentaria en formatos abiertos (open
data) para fomentar la participación, la transparencia y la colaboración con las
organizaciones interesadas en difundir los trabajos parlamentarios. ...................................... 8
7. Colaboración estable con las organizaciones de monitorización parlamentaria bajo la
fórmula de acuerdos de colaboración o formación .................................................................. 8
4.
8.
Regulación de los intergrupos ........................................................................................... 9
9.
Elaboración de un plan de comunicación sobre las acciones de participación .............. 10
Anexo. Composición del grupo de trabajo .......................................................................... 10
Resumen ejecutivo: Hay base constitucional para facilitar la participación social en el parlamento. La
utilización de nuevas herramientas basadas en las TIC y una revisión de las instituciones existentes
(Iniciativa Legislativa Popular, Derecho de Petición, audiencias y comparecencias, entre otras) lejos de ser
una amenaza, es una oportunidad para recobrar la confianza y la proximidad de la ciudadanía hacia el
Parlamento. La tendencia internacional, respaldada por organismos internacionales, es la de explorar
nuevas formas de participación ciudadana y de colaboración con la sociedad civil, incluso en la
tramitación de iniciativas legislativas. El concepto de “parlamento abierto”, basado en la transparencia,
la colaboración y la participación, da base teórica para las propuestas planteadas por el grupo: impulso
de los foros deliberativos y participativos; revisión del tradicional “derecho de petición”; mejoras en las
comparecencias y audiencias parlamentarias; presencia en redes sociales mediante el impulso de guías
de uso o plataformas de interacción en redes sociales con parlamentarios; impulso de la reutilización de
la información parlamentaria a través de formatos abiertos; colaboración con las organizaciones de
monitorización parlamentaria; mejora en la visualización del trabajo de los intergrupos y elaboración de
un plan de comunicación, de carácter divulgativo y pedagógico, sobre las acciones de participación.
1. Fundamento jurídico y marco teórico.
-
Participación política con un fuerte fundamento constitucional
El derecho de participación política tiene su fundamento constitucional en el art. 23.2 CE
que establece el derecho de los ciudadanos a “participar en los asuntos públicos, directamente
o por medio de representantes”. A partir de aquí la participación se produce por medio de la
representación; así el art. 6 CE lo canaliza a través de los partidos políticos como instrumento
fundamental, aunque no exclusivo; el art. 9.2 CE faculta a los poderes públicos para facilitar la
participación de todos los ciudadanos en la vida política y se completa con los artículos 68.1 y
69.2 CE (para Congreso y Senado), 140 CE para los municipios y 152 para las CCAA.
Por tanto, el constituyente siguió la línea de la Declaración Universal de los Derechos
Humanos de 1948 proclamando un genérico derecho de participación que se extiende también
a través de las instituciones clásicas de democracia directa como el referéndum (art. 92 CE), la
Iniciativa Legislativa popular (art. 97.3 CE) o el derecho de petición individual y colectiva (art.
29 CE) y de petición ante las cámaras (art. 77 CE)
La participación se levanta así sobre el fundamento combinado de la participación directa
y la participación a través de los representantes, y, en la doctrina actual se sitúa,
conceptualmente, dentro del paradigma del parlamento abierto.
-
Dentro del marco teórico del parlamento abierto
Partimos de una definición de “parlamento abierto”, trabajada de forma colaborativa en la
red social Novagob1, que lo describe como “aquel que comunica toda la actividad
parlamentaria y la información sobre la institución y sus miembros de forma transparente y en
formatos abiertos y entendibles por la ciudadanía; que abre espacios de participación y
colaboración con los ciudadanos y con los funcionarios; que, en forma de conversación
permanente, tiene cauces que incluyen a las redes sociales, para escuchar activamente lo que
la ciudadanía necesita al abrir foros deliberativos y otros instrumentos de participación en los
procedimientos parlamentarios con capacidad de influir en la agenda política”
En un contexto de crisis económica, política y social como el actual, el Parlamento se ha
encontrado en el punto de mira de todas las críticas. Las expresiones de descontento
ciudadano se han dirigido, asimismo, hacia el sistema político en su conjunto. El barómetro del
CIS muestra la progresiva pérdida de confianza en las instituciones representativas, quizás por
entender la ciudadanía que la representación política se encuentra lejos sus preocupaciones
reales, donde en una escala de o 10 la confianza ha pasado de una 4,01 en 2010 a un 2,53 en
marzo de 2013.
1
http://www.novagob.org/discussion/view/13072/definicion-de-parlamento-abierto
2
La escala en el gráfico es de 0 a 10 en la que 0 significa que no se tiene ninguna confianza y
10 que se tiene mucha confianza
Por ello, una propuesta de regeneración democrática y apertura del parlamento necesita
vías formales de participación. La propuesta plantea unos cauces de participación, ante los
cuales el Estado y sus instituciones pueden dar una respuesta, que sirvan para avanzar en la
reforma y en la mejora de nuestro sistema democrático, facilitando la comunicación de la
ciudadanía con las instituciones parlamentarias. Es el momento de pasar de las protestas a las
propuestas concretas y articuladas.
Las propuestas están dirigidas, por un lado, a favorecer el control y la fiscalización por
parte de los ciudadanos (acceso a datos, posibilidad de tomar parte, etc.) y, por otro, y no
menos importante, a recuperar la confianza de la ciudadanía en el parlamento. Es decir, la
idea de parlamento abierto, que sustenta este marco teórico, debe verse como un paso en el
fortalecimiento de la democracia.
-
Con el apoyo de la tecnología y las redes para mejorar la democracia
La sucesión de diferentes herramientas tecnológicas a partir, sobre todo, de la web 2.0 ha
dejado claro que el foco del parlamento no está en la implantación de las tecnologías sin una
estrategia, sino en la información y en los flujos de comunicación que éstas permiten, con
miras a aumentar la transparencia informativa del parlamento, la rendición de cuentas de los
parlamentarios y la participación ciudadana contribuyendo a recuperar la confianza de los
ciudadanos.
Junto al acceso a la información y la creación de canales de colaboración interna,
interinstitucional y con la sociedad, las TIC facilitan la apertura de canales de participación
ciudadana a través de los que el ciudadano puede ser parte “activa en la toma de las
decisiones que se tomen por y para su gobierno”
La tecnología debe introducirse en el Parlamento del siglo XXI, en beneficio de los
ciudadanos y de la democracia no para lesionar, ni mucho menos para sustituir o eliminar, la
3
función parlamentaria del representante individual y su mandato de los electores o de los
grupos parlamentarios, sino para actualizarla, potenciarla y acercarla al ciudadano.
2. Tendencias internacionales a favor de la participación en un parlamento abierto
En las recomendaciones y acciones de diversos organismos internacionales podemos
encontrar apoyo y estímulo para avanzar más allá de las acciones actuales de participación
social en el parlamento.
A través de la Alianza para el Gobierno Abierto2, más de 60 países, entre los que se cuenta
España, han colaborado con la sociedad civil para que los gobiernos rindan cuentas, sean más
abiertos y mejorasen su capacidad de respuesta hacia sus ciudadanos. Dentro de este marco,
varios parlamentos nacionales, como el de Chile por ejemplo, participarán en el Legislative
Openness Working Group3 del próximo 31 de octubre en apoyo de estos principios.
En el Informe Mundial de 2012 sobre Parlamento electrónico4, realizado por el Global
Center for ICT in Parliament, se recuerda a los parlamentos que:
“el uso de nuevas herramientas de comunicación puede ayudar a los parlamentos a
enfocarse menos en hablar a los ciudadanos y más en escucharlos e involucrarlos en un
diálogo productivo que promueva la participación ciudadana en el proceso político”.
Para ayudar a los parlamentos a realizar avances en la participación, más de 135
organizaciones de la sociedad civil de monitorización del trabajo parlamentario de todo el
mundo han avalado la “Declaración sobre la Transparencia Parlamentaria5” que ha sido
asumida por organismos tales como la Asamblea parlamentaria de la Commonwealth6, la
Asamblea Parlamentaria para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE)7 en su XXII
sesión anual en Estambul de julio de 2013, parlamentos nacionales como el Senado de México
y un creciente número de asambleas legislativas como el Parlamento de Andalucía8.
Uno de los principios de la “Declaración” establece que:
“El Parlamento tiene el deber de comunicar y vincular activamente a los ciudadanos y
a la sociedad civil en los procesos parlamentarios y la toma de decisiones, con el fin de
representar activamente a los ciudadanos y hacer efectivo el derecho de petición de los
ciudadanos a sus gobernantes”
2
http://www.opengovpartnership.org/es
http://www.opengovpartnership.org/get-involved/london-summit-2013/agenda/session/legislativeopenness-working-group
4
http://www.ictparliament.org/WePReport2012
5
http://openingparliament.s3.amazonaws.com/docs/declaration/1.0/spanish.pdf
6
http://www.cpahq.org/cpahq/cpadocs/Benchmarking%202.pdf
7
http://blog.openingparliament.org/post/57413843963/osce-pa-time-for-parliaments-to-commit-toopenness
8
Declaración institucional de 13 de diciembre de 2012
http://www.parlamentodeandalucia.es/webdinamica/portal-webparlamento/actualidad/comunicadosdeprensa.do?id=74453
3
4
Un ejemplo muy reciente es el de la Asamblea Legislativa de México D.F. que ha suscrito el
“Decálogo de principios del Parlamento Abierto”9 elaborado en junio de 2013 por
Transparencia Mexicana (Capítulo Nacional de Transparencia Internacional) cuyo postulado
octavo declara:
“Los parlamentos abiertos aseguran una participación ciudadana inclusiva en los
proyectos legislativos”
3. Propuestas operativas
Estas propuestas parten de un doble convencimiento: la necesidad, por un lado, de
mantener el modelo de la democracia representativa y el parlamentarismo; pero, por otro
lado, el también necesario perfeccionamiento del modelo, desde presupuestos democráticos y
participativos adaptado a nuestro tiempo.
1. Impulso de foros deliberativos
Se propone la creación de foros de deliberación política entre ciudadanos y entre estos y
sus representantes; con carácter público; con exigentes mecanismos de identificación
personal; abiertos; dependientes de las instituciones públicas, fundamentalmente, de los
Parlamentos; en los que los ciudadanos participasen en términos de igualdad y en los que se
diesen las condiciones necesarias para la discusión razonada, cuyo curso y, en su caso, cuyas
conclusiones pudieran conocerse por parte de los representantes políticos y cargos públicos.
De esta manera, podrían minimizarse problemas tales como las insuficiencias deliberativas de
la representación, las deficiencias en el control político y en la rendición de cuentas y la
insuficiente receptividad por parte de los representantes.
2. Mejora de la Iniciativa Legislativa Popular
Con carácter general y a nivel estatal, deben abordarse dos tipos de reformas. La primera
sería la relativa al número de firmas exigido para su ejercicio, tomando como referencia los
requisitos de la iniciativa ciudadana europea. La segunda debería partir del replanteamiento
de las materias excluidas de la iniciativa popular, enumeradas en los arts. 87.3 y 166 de la C.E.,
manteniendo sólo las que resulten hoy procedentes.
Una vez abordadas estas reformas en las Cortes Generales, las CC.AA. deberían ajustar el
número de firmas exigido en sus Leyes de iniciativa popular a la reducción operada en el
ámbito estatal, así como revisar las materias excluidas en las mismas y, en su caso, en los
Estatutos de Autonomía. En uno y otro ámbito, deben desaparecer las causas de inadmisión
que no estén estrictamente justificadas, así como facilitar la solicitud de retirada de la
iniciativa cuando tras la fase de enmiendas los promotores consideren que haya podido
quedar desvirtuada (hay pendiente ante el TC un recurso sobre el modo en que se ha
9
http://www.tm.org.mx/parlamento-abierto-firma-del-acuerdo-de-colaboracion-entre-la-aldf-y-tm/
5
desnaturalizado la ILP sobre desahucios en su tramitación por el Congreso); y ha de
generalizarse la audiencia a los miembros de la Comisión Promotora y su participación a lo
largo del procedimiento legislativo.
Finalmente, en las CC.AA. debe favorecerse el que las iniciativas populares inadmisibles
por razones sustantivas o competenciales puedan transformarse en iniciativas legislativas de
los Parlamentos autonómicos ante el Congreso de los Diputados ex art. 87.2 de la C.E.; la
posibilidad de presentar iniciativas conjuntas o mixtas, popular y de los Ayuntamientos; o la
adopción de medios telemáticos, con la promoción del uso de la firma electrónica.
3. Reformulación del “Derecho de Petición” hacia un modelo más cercano a la
“pregunta ciudadana”
Partimos del contexto de descrédito de la política como vehículo de resolución de
problemas y en un escenario en que la tecnología ha empoderado a los ciudadanos hasta el
punto de que es posible distribuir la decisión política entre muchos más que los
representantes políticos o las instituciones. Además, diversas organizaciones ciudadanas han
creado mecanismos de petición y respuesta para los organismos públicos y administraciones
dando lugar a prácticas de desintermediación en que los flujos de información o de decisión se
hacen de forma mucho más directa. Así, el tradicional derecho de petición tiene hoy en día un
carácter más residual que efectivo y más relacionado con el “derecho de gracia” que con la
participación ciudadana. Políticamente, resulta de un fuerte simbolismo fortalecer este
derecho y este mecanismo en aras de su utilidad real y por su efecto de aproximación del
ciudadano a sus instituciones.
Por ello, la propuesta en este punto es la de reformular el proceso para acortar los plazos
establecidos, actuar con transparencia y publicidad activa; con la ayuda del uso de plataformas
tecnológicas que así lo permiten. Se propone introducir la posibilidad de presentación de
peticiones a través de medios telemáticos añadiendo la opción de que el ciudadano pueda
autorizar, para respetar la normativa de protección de datos personales, la publicación de su
petición en la página web del Cámara. De igual forma, para peticiones públicas se puede
habilitar la opción de información pública sobre el cauce dato a las mismas.
Se propone modificar los reglamentos parlamentarios para incorporar materialmente la
posibilidad introducida en la disposición adicional primera Ley Orgánica 4/2001, de 12 de
noviembre, reguladora del Derecho de Petición de “convocar en audiencia especial a los
peticionarios, si así se considerara oportuno”, posibilidad que se ha utilizado esporádicamente
en el Senado.
4. Mejoras en las comparecencias y audiencias parlamentarias
Las recomendaciones internacionales señalan que los parlamentos deben introducir
procedimientos que permitan al público comunicar sus preocupaciones al parlamento y a sus
representantes, y a influir realmente en la agenda del parlamento. Un ejemplo, sería la
celebración de audiencias parlamentarias con ciudadanos, encuestas y foros con el público,
haciendo que los resultados de estas conversaciones, en la medida de lo posible, fuesen
6
públicos, así como también que se incluyen la realización de encuestas a los ciudadanos para
verificar que sus expectativas se ven cumplidas, y publicar sus resultados.
Desde la legislatura constituyente se han registrado y celebrado, sólo en el Congreso de los
Diputados, varios miles de comparecencias de personalidades y expertos en comisiones
públicas y también en subcomisiones y ponencias a puerta cerrada que han aportado valiosos
conocimientos para el objeto de estudio.
Es cierto que tiene valor un cierto espacio de reserva en las reuniones “a puerta cerrada”
de subcomisiones y ponencias ya que eso permite al compareciente expresar sus puntos de
vista con mucha más libertad. Sin embargo, se puede explorar la posibilidad, para el
compareciente que así lo quiera y autorice, a que se publique en la página web del parlamento
un resumen de la presentación aportado por el propio compareciente así como, para los casos
donde sea posible, la elaboración de un resumen de las aportaciones sin tener que esperar al
informe final de la subcomisión o ponencia donde, efectivamente, se suele incluir lo básico de
dichas aportaciones.
Una posibilidad que requeriría también una modificación reglamentaria es que,
adicionalmente al procedimiento de propuesta por los grupos, fueran las entidades cívicas las
que pudieran solicitar comparecer, para favorecer el debate público; este hecho ya se da de
facto ya que muchas entidades privadas piden ser oídas ante las Cámaras, lo que a veces se
canaliza por los grupos o por las comisiones, aunque no haya obligación reglamentaria. En este
campo (aunque dirigido a la definición de las políticas públicas, y no tanto a la vida
parlamentaria) puede ser un ejemplo de buenas prácticas la ley de participación de la Región
de Toscana (Legge regionale 2 agosto 2013, n. 46, Dibattito pubblico regionale e promozione
della partecipazione alla elaborazione delle politiche regionali e locali10).
5. Presencia en redes sociales e parlamentos y parlamentarios mediante el impulso de
guías de uso o plataformas de interacción en redes sociales con parlamentarios.
Las redes sociales son utilizadas por millones de ciudadanos diariamente no sólo para
actividades de ocio sino para participar en diversos procesos que tienen incidencia pública. Son
influyentes sobre medios de comunicación, sobre la reputación pública de marcas comerciales,
sobre la calidad de los servicios públicos como por ejemplo el de la policía.
Aunque la presencia y actividad en las redes sociales por parte de los parlamentos a nivel
institucional y los parlamentarios a título individual se ha ido generalizando en los últimos
años, diferentes investigaciones vienen subrayando que este uso está todavía lejos de alcanzar
niveles óptimos y verdaderamente representativos, puesto que está muy ligado en ocasiones a
periodos electorales tendiendo a disiparse, o incluso prácticamente a desaparecer, durante el
transcurso de las legislaturas.
La generalización de los "parlamentos abiertos" sólo podrá ser posible si los
parlamentarios adquieren el compromiso de escuchar a los ciudadanos, interactuar con ellos y
ser más transparentes con respecto a la labor que llevan a cabo y a cómo adoptan sus
decisiones, viendo en las redes sociales una herramienta de interacción y no simplemente una
vía para lanzar mensajes de forma unidireccional, sin tener en cuenta la voz de los
10
http://www.comune.carrara.ms.it/Allegati/900_635145005041730000.pdf
7
representados. Esto es especialmente importante en el contexto actual de creciente
desafección ciudadana hacia los representantes públicos, ya que las redes sociales pueden ser
una vía más (aunque, indudablemente, no la única) para favorecer el acercamiento de la
opinión pública a los parlamentos.
El grupo propone que se impulse desde las cámaras la planificación de la actuación en
redes sociales para potenciar la participación y la confección de cursos de formación, guías de
uso u otras herramientas dirigidas a los parlamentarios con recomendaciones de buenas
prácticas acerca de cómo participar con los ciudadanos en las redes.
6. Impulso de la reutilización de la información parlamentaria en formatos abiertos
(open data) para fomentar la participación, la transparencia y la colaboración con las
organizaciones interesadas en difundir los trabajos parlamentarios.
El fomento efectivo de la transparencia parlamentaria y la participación ciudadana implica
la publicación proactiva por parte de los parlamentos de información completa, adecuada y
detallada -tanto en todo lo referido a la institución, su actividad y su funcionamiento, como el
conjunto de documentos empleados y generados en el proceso legislativo-. La información
parlamentaria ha de facilitarse de manera estructurada, en formatos accesibles y reutilizables,
proporcionando elementos complementarios precisos para su comprensión y procesamiento
automatizado. Asimismo, es necesario favorecer la identificación, búsqueda y recuperación de
los documentos disponibles para su reutilización mediante listados, bases de datos o catálogos
específicos. El desarrollo de vínculos de colaboración con las organizaciones de la sociedad civil
en esta línea contribuirá a ampliar las posibilidades de análisis, difusión y reutilización de la
información parlamentaria.
7. Colaboración estable con las organizaciones de monitorización parlamentaria bajo la
fórmula de acuerdos de colaboración o formación
Las Organizaciones de Monitorización Parlamentaria (PMO por sus siglas en inglés) son cada
vez más reconocidas por hacer más accesible la información parlamentaria a la ciudadanía.
Dado el grado de especialización e independencia de éstas, un Gobierno colaborativo que
desee comprometer e implicar a los ciudadanos debería tomar la actividad de las PMO como
garante del buen desempeño de las políticas públicas de difusión de la información
parlamentaria. Así, mediante un esfuerzo coordinado entre Parlamento y PMOs podría hacer
converger los intereses de cada cual y forjar relaciones de inter-dependencia. Este acuerdo de
colaboración debería contemplar:
1.- Institucionalización de un grupo de trabajo formado por un representante del
Parlamento y miembros de las PMO
2.- La misión del grupo sería elaborar un plan de trabajo para mejorar la transparencia
parlamentaria en el sentido de la Declaración sobre la transparencia parlamentaria
3.- Las tareas del grupo incluirían:
3.a) Definición de las necesidades de información de las PMO sobre actividad
parlamentaria para alcanzar una monitorización efectiva.
8
3.b) Establecer un conjunto de estándares tecnológicos para la publicación de la
información en Internet que facilite la reutilización.
3.c) Planificar un conjunto de paquetes de trabajo que el Parlamento pueda acometer
iterativamente para satisfacer 3.a y 3.b.
3.d) Diseñar un panel de indicadores (KPI) para poder hacer una auditoría ciudadana
sobre el nivel de cumplimiento de 3.c a lo largo del tiempo.
3.e) Elaboración de un protocolo de buenas prácticas y recomendaciones en la
contratación pública relativos las posibles licitaciones para la apertura de datos en las
páginas web parlamentarias para satisfacer 3.c.
8. Regulación de los intergrupos
Los intergrupos son grupos informales de diputados y senadores pertenecientes a distintos
grupos parlamentarios, que de manera informal y sin reconocimiento de las cámaras se han
convertido de hecho en un punto de contacto entre grupos, expertos y parlamentarios.
Estas instituciones, activas en países como USA, UK o el Parlamento Europeo, desde hace
tiempo son muy activas en algunos temas y funcionan como verdadera correa de transmisión
de las opiniones y solicitudes de las organizaciones. Otorgan a determinados temas visibilidad,
identifican personas de referencia y aportan formatos de relación que superan las rigideces
propias del reglamento parlamentario, evitando a su vez el secretismo que acompaña en
ocasiones este tipo de reuniones informales. En algunos países permiten pertenecer a estos
grupos a personas ajenas al Parlamento.
A la hora de su reconocimiento sería necesario evitar cualquier confusión con los
órganos oficiales de la institución, pero se puede aportar visibilidad y operatividad a estos
grupos que contribuirán a dar mayor visibilidad a la relación parlamento- ciudadanía.
La inclusión en el reglamento de la cámara puede suponer la introducción de rigideces
que tales como el bloqueo de un grupo para su creación; si se le considera órgano
parlamentario habría que determinar quién convoca, quién decide sobre el orden del día y
sobre lo que habla, cuál es el procedimiento para transformar lo hablado en iniciativas con
problemas acerca de si sería necesario introducir voto ponderado en los mismos y el
tratamiento de las unanimidades.
Por lo expuesto en el párrafo anterior, el grupo propone mantener esa informalidad pero
instar a definición de reglamento interno aprobado por los órganos de Gobierno de las
Cámaras (Mesa y Portavoces) que incluya, al menos, los requisitos y procedimiento de
creación, formulario, modelo de organización, requisitos para ser miembro, posibilidad de
disponer de recursos de los grupos u obtener financiación externa para su funcionamiento,
utilización de los recursos de las cámaras como salas, entre otras posibilidades.
9
9. Elaboración de un plan de comunicación sobre las acciones de participación
Las cámaras ya elaboran acciones de comunicación y editan publicaciones de carácter
divulgativo a través de sus departamentos de publicaciones, enfocados a las visitas a las
cámaras.
Como conclusión y última propuesta es necesario avanzar en esa política para elaborar un
plan de comunicación integral que incluya una labor pedagógica y divulgativa de todas estas
propuestas de acciones porque no basta tener un buen planteamiento operativo sino que es
necesario que se transmita y que llegue al conjunto de la ciudadanía y no sólo a los segmentos
de la sociedad mejor preparados que la media de la población.
La participación no es algo sea efectiva desde el primer momento, sino que se entrena a
través de la propia experiencia de participación; por ello, el plan de comunicación debe incidir
en que las acciones sean comprendidas como reales y comprometidas y que no sean tomadas
como una simple mejora estética y lejos de la deseada profundización de la regeneración
democrática.
4. Anexo. Composición del grupo de trabajo
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Imma Aguilar, Asesora de comunicación del Grupo Parlamentario de la Entesa en el
Senado
David Álvarez, Analista y consultor en Social Media
Eva Campos, Profesora de Comunicación en la Universidad de Valladolid (UVa) y
autora del libro La ciberdemocracia en el Congreso de los Diputados.
Enrique Cebrián, Profesor de Derecho Constitucional (Universidad de Zaragoza)
Miguel Ángel Gonzalo, webmaster de congreso.es
Esteban Greciet, Letrado de la Asamblea de Madrid
Pablo Nuevo, Director del Departamento de Derecho y Ciencias Políticas de la
Universidad Abat Oliba CEU
José Félix Ontañón, Consultor TIC Ciudadanía Digital y miembro fundador de
@openkratio
Irene Ramos, Doctora en Ciencia Política y Sociología por la Universidad Complutense
de Madrid (UCM) y Responsable del Área Política, Ciudadanía e Igualdad en la
Fundación Ideas.
Roberto Rodríguez Andrés, Director de Comunicación del GrupoAMMA, profesor
asociado de la Universidad Pontificia Comillas y de la Universidad de Navarra e
investigador sobre comunicación política,
Rafael Rubio. Profesor de Derecho Constitucional y socio de Dog Comunicación
10
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