Pde Rebotica - Portalfarma

Anuncio
A S O C I A C I Ó N E S PA Ñ O L A D E FA R M A C É U T I C O S D E L E T R A S Y A RT E S
● w w w. a e f l a . p o r t a l f a r m a . c o m ●
Publicación del Consejo General ● 2ª época ● Nº105 abril/junio 2011 ●
CARTA DE LA DIRECTORA
Margarita Arroyo
Como un milagro
S
e están poniendo de moda esos libros digitales que pueden contener todas las obras literarias del mundo – bueno, o más, en un espacio en centímetros, de veinticuatro por dieciséis
y por uno y medio. Cada vez hay más personas en el Metro disfrutando de la comodidad de
una lectura variada con la confortabilidad que proporciona manejar poco peso y volumen en
un espacio escaso.
Hasta aquí todo bien, pero personalmente me resisto a utilizarlos a pesar de que mi hijo mayor se empeña en regalarme uno. Él intenta forzar la mano, que diría mi amiga Rosa Basante, e insiste aduciendo que por un lado defiendo a la naturaleza pero, por otro, mi afición al
libro sobre papel está contribuyendo a la deforestación. El problema es que creo que él tiene razón, pero también yo tengo derecho –¿y quién no?– a mis propias contradicciones. O
quizá sea más exacto, a mi claudicación ante los sentidos. ¡Ah los sentidos y su imperio!
Pero ¿cómo leer un libro sin sumergirte por completo en él? Todo tú debes participar en ello.
En eso soy como los japoneses clásicos que afirmaban que en el acto de comer debían quedar implicados todos los sentidos y de ahí además de su exquisita elaboración, su delicadeza en la presentación de cada plato para deleite de la vista. La música, que debe estar presente sin ser protagonista. El diseño de la vajilla en la que cada pieza ha de tener diferente
diseño y acabado y esa precisa forma de tomar el cuenco o la pequeña vasija de sake para
que las terminaciones sensoriales de los dedos puedan sentir perfiladamente su terminación
o su temperatura perfecta.
Lo mismo sucede con el libro. Puesta la premisa no siempre imprescindible, del interés
de su contenido, no pueden ser sólo los ojos los que intervengan de forma puramente funcional. Contenido y continente han de ser gratos porque disfrutar de un libro no es estudiar, es otra cosa. Algo que rebasa el límite de lo estrictamente útil. No puedo evitar
sumergirme en el libro de una manera
claramente voluptuosa porque en la relación lector-libro, se establece una
simbiosis en la que intervienen todos los
sentidos. Y más. Saborear el papel de justo acabado y matiz del blanco; la letra
perfectamente perfilada y nítida. Esa delicia que supone leer pausadamente mientras
tu índice y pulgar acarician el papel entre
ellos notando su tacto como si acariciases a
tu mascota. Y qué hablar del aroma del
papel o la tinta, aunque ya no sea tan intenso en los libros recientes. O ese placer escaso –por lo poco frecuente– y especial de los libros antiguos cuyo intenso
aroma llega a instalarse en tu boca silenciosamente.
Hay algo mágico e inexplicable en esos volúmenes incunables que te atrapa y te hace
añorarlos durante mucho tiempo después.
Hay en ellos un silencio, un sosiego ancestral que ha vencido a los siglos entregándonos una belleza que también tuvo en su nacimiento. Que
mantendrá, como un milagro, para siempre.■
■
P
LIEGOS 3
de Rebotica
ÍNDICE
Nº105 abril/junio 2011
10
12
8
3 EDITORIAL- Margarita Arroyo
5 Elena me llamo …-Aurora Sánchez Sousa
8 ENTREGA DE LOS PREMIOS AEFLA 2010
10 Segundo premio Patrimonio-Paloma Ruiz Vega
Francisco Javier Laso de la Vega, Patrimonio HistóricoArtístico Farmacéutico del Real Colegio de Cirugía de la
Armada y de la Sociedad Médico-Quirúrgica de Cádiz.
Portada: 2º premio Pintura
Encarnación Saiz Guzmán
Contraportada: 2º premio Pintura
14
15
Redondo –La mirada del ayer.
14 Segundo premio Poesía-Myriam Bartolomé Diez
El sardinero.
Pascual Fabregat Ahis
15 Longevidad -Rosa Fabregat i Armengol
16 Aquel maravilloso siglo XI-Ángel del Valle
18 HISTORIA -Juan Pedro Iturralde
EDITA
Consejo General de
Colegios Oficiales de
Farmacéuticos
c/ Villanueva, 11
28001 Madrid
tel.91 431 25 60
[email protected]
www.aefla.portalfarma.com
DIRECTORA
Margarita ARROYO
CONSEJO DE REDACCIÓN
José Félix OLALLA
Carlos LENS
Jesús ARNUNCIO
Tiburchi HORTELANO
Juan Pedro ITURRALDE
Ángel del VALLE NIETO
12 Segundo premio Prosa-José Agustín Blanco
18
21
28
DISEÑO Y MAQUETACIÓN
Simona VLASEVA
FOTOMECÁNICA
Marasan S.L.
IMPRIME
Fareso S.A.
Invasión y conquista del reino visigodo de Toledo
por los musulmanes (Fath al-Ándalus) (I)
21 ARTE -Casildo Martínez Crespo
Noruega y sus fiordos
23 RELATOS -M. García Piñuela
El mito de los centauros
25 NUESTROS POETAS-Juana González Parra
26 MOSAICO -Carlos Len
Al otro lado
28 L0S BOTICARIOS -Marisol Donis
50 años . Desayunando con diamantes
30 TENDENCIAS -Santiago Cuéllar
¿Filosofía en el siglo XXI? (II)
Las caras de la verdad
33 RELATOS -Javier Arnaiz
El ruigorry
35 LIBROS -José Félix Olalla
DEPÓSITO LEGAL
M-15489-1975
ISSN:0214-4867
37 DE AQUÍ Y DE ALLÍ
NOTA
Todos los articulos insertados
expresan únicamente la opinión
de sus autores.
40 BOLETÍN DE INSCRIPCIÓN -Socios AEFLA
41 CONVOCATORIAS AEFLA
AEFLA
EN
INTERNET
AEFLA aparece
en Internet
con identidad propia.
Estamos en:
www.aefla.portalfarma.com
también puedes comunicarte
con nosotros
a través de la dirección de
correo:
[email protected]
¡Gracias! Te esperamos.
44 BOLETIN DE PEDIDO -Colección Pharma-Ki
45 ACTUALIDAD AEFLA
30
46 TAUROMAQUIA -Álvaro Domínguez Gil
La estética de Antonio Ordóñez
47 POETAS DE HOY -Antonio Colinas
48 SOLES DE MEDIANOCHE -José Vélez
Playas
50 CITAS
Los caminos colaterales del corazón
Elena me llamo …
C
Aurora Sánchez Sousa
omencé a escribir este articulo
en la Iglesia de San Francisco de Córdoba, en mayo
de 2010, después de haberme hecho una foto con
Elena, nuestra querida niña eterna. Me encanta la
palabra “niña” y la palabra “eterna”. La primera
porque es reflejo de la candidez, de la ilusión, de
los comienzos de la vida. La segunda porque
adjetiva algo que durará siempre.
Elena es algo especial, que
sucedió un ocho de de
Septiembre del año 2000.
Llegó bajo la protección de la
Virgen de Portillo (Valladolid)
y de la Virgen de la Estrella
de Villa del Río (Córdoba).
Era la bendición del cielo,
repetido por el abuelo Papa Ton
y el abuelo Monin, y nunca podía
fallar. Siempre daban mensaje
positivo.
Elena me llamo
y voy a deciros
la suerte que tengo
por haber nacido…
Sentía que era el mensaje que portaba esa niña que
llamó a vuestra puerta, llegó a vuestra casa, fue
acogida con amor en una familia cristiana, que
parece que en los tiempos que corren no es lo
políticamente correcto de manifestar, pero era la
familia idónea, merecedora de este regalo.
Han pasado 9 años y sé, o intuyo que en vuestro
camino de padres, fue necesario salvar escollos a
veces grandes a veces pequeños, lo que significaba
un cambio inesperado en vuestras vidas. Cambio en
cuanto a sacrificio, cambio de escala de valores en
lo que a partir de entonces iba a ser prioritario para
vosotros. Estudios sobre el tema describen el shock
del primer momento, seguido de sensaciones y
sentimientos de angustia, enfado, depresión,
culpabilidad, para llegar a la aceptación y encuentro
con las múltiples posibilidades de educación de
estos niños eternos. Nada de eso ocurrió en vuestro
caso. Vuestra experiencia era diferente a la de otros
padres: no estabais enfadados con nada ni con
nadie, no había depresión, tan sólo la angustia
emocional asociada a un estado de incertidumbre.
No había sentimiento de culpabilidad del uno para
el otro porque habíais asumido el riesgo de tener un
hijo a una edad madura, y precisamente unos meses
antes decidisteis no realizar la amniocentesis y
aceptabais a vuestra futura hija sin ningún tipo de
condiciones, rechazando la potencial
posibilidad del aborto. Es bien
cierto, que en vuestro interior
nunca pensasteis que podíais
tener una hija con síndrome de
Down. Cuando llegó el día
señalado, el primer momento
fue de tristeza, desorientación y
miedo a un futuro incierto.
Recibisteis un duro golpe a una
vida plácida y tranquila. Se
produjo un cambio de planes de
vuestra vida, de forma brusca e
inesperada.
Las familias con un hijo con dificultades
necesitan encontrar información sobre la
deficiencia o enfermedad, porque la ausencia de
información se transformará en incertidumbre
y estrés. Por eso, el regalo recibido encerraba
una lucha continua de consultas, de viajes,
de revisiones médicas .Y esa lucha,
resultó compensada con creces cuando el
día de su primera comunión el
sacerdote que oficiaba el acto le dice a
Elena en nombre de Dios:
–bienvenida a casa, y su vocecita
alegre y clara responde: –aquí estoy
Señor, porque Tú me has llamado”.
Intento transmitiros la emoción del
momento y de todos los que
estábamos allí; recorría nuestro
cuerpo a modo de culebrilla de
sensaciones felices y confortables,
P
LIEGOS 5
de Rebotica
Los caminos colaterales del corazón
nos llenaba el espíritu dando salida a las lágrimas y
nos hacia sentir un orgullo especial por pertenecer
al entorno de esta niña en aquel día memorable.
Y volvía a recordar aquella música y aquellos
versos del día de su nacimiento:
Elena me llamo,
y daré mil besos
para que mis padres
sepan que les quiero.
Gracias por tenerme
por darme la vida,
por ser mi familia,
mi inmensa alegría…
Dice la canción, “y daré mil besos”, ¡y vaya si lo
hizo, y vaya si les llenó de besos!, y de que manera
transmite su amor, a un padre, médico, que trabaja
sin descanso para curar, mejorar o consolar a sus
enfermos, y a una madre que además de su trabajo
externo de responsabilidad, vela sin dudarlo por el
bienestar de Elena y sus otros hijos.
Hay momentos de nuestra existencia, en los que se
reciben lecciones sin ser escritas en ninguna parte,
en que no necesitas leer un bets seller, ni buscar en
el B.O.E para darte cuenta que la vida es lo sencilla
que tú quieras hacerla, –aunque haya
complicaciones puntuales–, “echándole”
coherencia, valentía, humildad y afectos. Ese cierto
grado de discapacidad que conlleva el síndrome de
Down o trastorno cromosómico, representa un
esfuerzo en la vida, fuera de lo previsto para los
responsables de la llegada de esa criatura al mundo,
pero también es un reto el darle la oportunidad de
aprender y enriquecerse en su desarrollo humano.
No sé si hay ángeles en la tierra, pero si así fuera,
en este colectivo están los mejores ángeles de la
tierra. Te enseñan a recapacitar, a pensar, aunque su
cerebro esté dañado y el nuestro esté presuntamente
perfecto para dirigir grandes misiones en una
familia, en una empresa o en un país. Nos damos
cuenta que esta discapacidad hace que no sientan
igual que nosotros porque sienten mejor que
nosotros. Y aunque en estos tiempos se habla tanto
de la diversidad como riqueza, a veces sólo
encuentran un gran obstáculo en la verborrea de las
palabras frente a la abulia de los hechos de aquellos
responsables de facilitar una vida mejor en estos
seres humanos con discapacidad manifiesta.
Elena, tiene unos hermanos maravillosos que la
cuidan, que la ayudan en su integración haciendo
que participe y coopere con la familia, los amigos,
la comunidad. En definitiva, que luchan por ella. Y
así han pasado estos nueve años. Elena se alegra
compartiendo los momentos maravillosos de sus
hermanos y eso les hace a ellos sentirse felices, les
6
P
LIEGOS
de Rebotica
conduce a recordar que esta labor diaria llena de
ternura, compromiso y disciplina, no sólo la ayudan
a mejorar y solucionar dificultades con las que a
veces se encuentra, sino a disfrutar del entorno
familiar y mantener una especie de colchón de
armonía donde ella deposita sus sueños de niña
eterna.
En el hogar de Elena, cuando miro a su madre, se
me representa igual que un fruto maduro,
–imaginemos una mandarina–, compuesto de
pequeños gajos jugosos, frescos, dulces, carnosos,
con esencia, que distribuye generosamente a sus
padres, marido, hijos, hermanos, familiares, amigos
y como no podía ser de otra manera a su
insustituible niña eterna. Posiblemente tiene mucho
que ver Elena, desde que llegó a esa casa llamada
“Portillo” en tierra cordobesa, hace nueve años,
para una mayor fluidez en ese compartir diario con
todos los que la rodean, gajos de alegría, de
sosiego, de ese encanto especial andaluz de buena
gente con la que se viste cada mañana.
Y vuelvo a recordar aquella música y aquellos
versos del día de su nacimiento:
Elena me llamo
y nací feliz.
tengo mucha gente
con quien compartir
No sé si habré conseguido transmitir alguna
emoción de las vividas, pero me reafirmo en poner
de manifiesto que hemos recibido una lección, sin
estar escrita en ningún papel, de recompensa
espiritual y de amor.
ELENA, es alegría, es fuerza de vida que
comparte con gran maestría, con todos los que se
acercan a ella, que nos hace olvidar que siempre
tendrá mayores dificultades para aprender que
otros niños de su edad, que nos desborda con sus
razonamientos, con sus preguntas, con su cariño.
Hoy es una realidad afirmar que ELENA, es una
“bendición del cielo”. Y por eso el regalo es
■
eterno.■
premios
A E F L A 2 010
Entrega de los Premios AEFLA 2010
L
Protagonista el agua
as puertas del ilustre salón de la
Academia de Farmacia se encontraban flanqueadas por los
premios concedidos a los mejores cuadros y fotografías presentados al concurso de este año.
Destacaban la tranquilidad
de las aguas del Guadalquivir o
de la Albufera junto a la sequedad del camino trazado por el
ser humano o la imposible inestabilidad de Venecia.
Aquel era, sin duda, un buen
comienzo. Después, María Teresa Miras, la presidenta de la
Docta Casa, volvió a concentrar
la atención de los asistentes sobre la capacidad del ser humano, y específicamente de los que
nos dedicamos a las ciencias sanitarias, para ingeniar, escribir,
pintar… en definitiva, para promover el arte farmacéutico. Miras comentó como uno de los
modernos antecedentes de esta
inquietud, la formulación, hace
ahora 150 años, de un producto
y el revolucionario diseño del
envase que lo contenía: la farmacéutica Coca Cola.
La intervención de Carmen
Peña, presidenta del Consejo
General de Colegios, señaló que
la convocatoria de premios de
AEFLA es el símbolo que cada
año emite la farmacia a sus profesiones hermanas desde el humanismo que todas deben reflejar, como una madre que abre
sus brazos y que busca un espacio para el pensamiento.
José Félix Olalla, recién renovado presidente de AEFLA, pronunció un cuidado discurso de
presentación de los premiados
que se recoge de forma íntegra
en estas mismas páginas.
Como portavoz de los patrocinadores, Luis Alonso, de la
Fundación Uriach, incidió en la
generosidad de los participantes
y quienes sustentan los premios
en su vertiente económica y
agradeció la apuesta de todos
ellos por las artes en unos tiempos tan complicados como estos.
También valoró, de forma muy
positiva, la edición asumida por
el consejo General de la revista
Pliegos de rebotica, como nexo
de unión entre todos los asociados y quienes habitualmente
pueden acceder a su excelente
contenido.
El momento cumbre de la
velada llegó con una original
lectura de las actas por el secretario de AEFLA, Juan Pedro
Iturralde, la entrega de las placas correspondientes y las
emotivas intervenciones de los
primeros premiados en las facetas de Patrimonio, Poesía y
Narrativa. En esta última, Aurora Guerra retornó el protagonismo y tierna alegría a las
aguas, esta vez de las playas
del Caribe; pero aquí, sin duda,
lo más recomendable es que el
lector se detenga en las páginas
donde publicamos el contenido
íntegro de los premios.
Mesa presidencial: de izquerda a derecha: José Félix
Olalla, presidente de AEFLA, Carmen Peña, presidenta del
Consejo General de Colegios,María Teresa Miras, presiden-
8
P
LIEGOS
de Rebotica
José Félix Olalla
Madrid; miércoles 6 de abril de 2011
El viajero sabe que cada mañana tiene que desmontar la
tienda para ponerse en camino y que cada noche tiene que
volver a desplegar el toldo y a estirar las cuerdas. El viajero
piensa siempre que le espera una nueva jornada y que esta
traerá sus propios quehaceres. De lo que más tiene
experiencia es de viajar y confía en que la marcha no sea
tan apremiante que le impida pararse al borde del camino y
sacar su cuaderno de apuntes y añadir otra página al tesoro
de sus versos. He aquí a un viajero que no se demora y a
un artista responsable. Hay que rescatar del olvido muchas
cosas, hay que señalar en el cuaderno las bellezas
encontradas.
En su tarea, el escritor y el artista buscan la belleza
porque en el fondo piensan que es un reflejo de la verdad. La
belleza, dijo un místico sufí, es la vida cuando la vida
descubre su rostro esencial y sagrado pero los artistas saben
que ellos mismos son también la vida y a la vez el velo que la
oculta. La belleza es la eternidad que se contempla a sí
misma en un espejo pero los artistas son a la vez, la
eternidad y el espejo.
Es necesario atravesar el espejo; en cuanto lo hacemos, el
cristal cede, empieza a desvanecerse en una niebla plateada y
nosotros de la mano de Alicia penetramos en otro mundo. Allí
podemos hacer el cometido que más nos gusta.
Pintar, escribir, fotografiar, acercarse a las fuentes del
conocimiento requieren una actitud orgullosa y humilde.
Orgullosa porque le dan al artista un reflejo de libertad
individual, allí donde laten sus aspiraciones profundas,
humilde porque el artista debe saber que esa creación no le
pertenece. Le ha sido concedida.
Escribir, pintar, fotografiar es trazar caminos y abrir surcos
por los que discurra la corriente fecunda de la vida y después
pararse a contemplarlos y sobretodo a compartirlos. Este
quiere ser el sentido de nuestros premios anuales.
Estar juntos para contemplar y hablar sobre una nueva
narración escrita sobre la ribera. Estar juntos para escuchar
la declamación de un poema, para dirigir nuestra atención
sobre la farmacia de un monasterio histórico, para
ta de la Real Academia Nacional de Farmacia de Madrid,
Luis Fernando Alonso de la Fundación Uriach y Margarita
Arroyo, vicepresidenta de AEFLA.
contemplar una fotografía de la Albufera y para
hablar sobre la pintura del bajo Guadalquivir.
La cosecha de 10 premios de este año se ha
recogido en nueve ciudades españolas. Solamente
Madrid repite; las demás son Barcelona, Cádiz, Sevilla,
Granada, Teruel, Valencia, Ciudad Real y Oviedo. De
todos estos sitios bellos y únicos vienen nuestros
premiados. Escribo unas líneas sobre todos ellos.
Los premios de patrimonio farmacéutico histórico
artístico, por ejemplo, que nos parecen siempre los
más propios de nuestra asociación, los más exclusivos.
Si volviéramos la vista atrás comprobaríamos que
poco a poco, año tras años, los premios van
desvelando aspectos curiosos o interesantes de un
patrimonio que parece interminable y que se extiende
por tiempos diversos y por toda la geografía española.
Los premios de este año prestigian a la Asociación. El
jurado tuvo una grata sorpresa cuando abrió la plica y
se encontró con el nombre del ganador; Miquel YllaCatalá, distinguido compañero que ocupó durante
varios años la secretaría y después la presidencia de la
Real Academia de Cataluña y último autor de nuestra
colección Pharma-ki. El doctor Ylla presenta un
excelente trabajo sobre la farmacia del monasterio de
Santa María la Real de Nájera, del que leerá el
correspondiente resumen y le acompaña, como
segundo premio, Paloma Ruiz Vega, distinguida
compañera gaditana que renueva laureles, con un
estudio sobre Francisco Javier Laso de la Vega.
En literatura este año hemos tenido nombres de
galardonados ya reconocidos por su trabajo con las
letras, junto con nuevos valores que siempre nos traen
la alegría de la renovación: José Luís Mediavilla Ruiz,
el ganador del concurso de poesía es un médico
escritor del que hace muchos años, en 1994, tuve
ocasión de escribir en la revista Pliegos de rebotica
con motivo de la publicación de su novela Migraña.
Por su parte, Miriam Bartolomé es una joven
farmacéutica que vela sus primeras armas con la
poesía y que obtiene un merecido segundo premio con
un poema de limpia factura sobre El sardinero.
En prosa Aurora Guerra Tapia, médico, ha ganado
el siempre disputado premio de relatos con la
narración titulada Cancún veinte diez, seguida por un
profesional de la veterinaria José Agustín Blanco
Redondo con el relato La mirada del ayer. Además de
escuchar de labios de sus autores la lectura de los
primeros premios, podremos leer todos los trabajos en
los próximos números de la revista Pliegos.
Cada año me sorprende el alto nivel de los
participantes en los premios de pintura y fotografía.
Este año han sido dos mujeres farmacéuticas Trinidad
Pérez Ballester y Encarnación Sainz Guzmán las
ganadoras de pintura y dos hombres, el médico
Miguel Perdiguer Aguilar y el enfermero Pascual
Fabregat Ahis los ganadores de fotografía. Pueden
contemplarse en la entrada de este magnífico salón de
plenos la alta calidad de sus trabajos que serán
asimismo portada de próximos números de nuestra
revista.
Decía Pablo Neruda que la poesía no es de quien
la escribe sino de quien la necesita. Yo creo que por
esa razón, la poesía y el arte son de todos nosotros.
Primer premio Prosa:
Aurora Guerra Tapia, médica.
Primer premio Fotografía:
Miguel Perdiguer Aguilar, médico.
Primer premio Verso:
José Luis Mediavilla Ruiz, médico.
Segundo premio Verso: Miriam
Bartolomé Diez, farmacéutica.
Primer premio Pintura:
Trinidad Pérez Ballester, farmacéutica.
Segundo premio Pintura: Encarnación
Sainz Guzmán, farmacéutica.
Primer premio Patrimonio:
Miquel Ylla-Català Genís, farmacéutico.
Segundo premio Patrimonio:
Paloma Ruiz Vega, farmacéutica.
Los patrocinadores: El tercero por la izda, Enrique Ordieres, presidente de CINFA,
patrocinador de literatura en verso y prosa. El último por la derecha Luis Fernando
Alonso de la Fundación Uriach, patrocinador de patrimonio.
P
LIEGOS 9
de Rebotica
premios
A E F L A 2 010
Paloma Ruiz Vega
Francisco Javier Laso de la Vega
Patrimonio Histórico-Artístico Farmacéutico del Real Colegio de Cirugía
de la Armada y de la Sociedad Médico-Quirúrgica de Cádiz
I.
Introducción.
I.1. La Farmacia en el Real Colegio de Cirugía
de la Armada y en la Sociedad
Médico-Quirúrgica de Cádiz.
n el Cádiz decimonónico existieron instituciones
donde destacó la labor farmacéutica, como son el Real
Colegio de Cirugía de la Armada y la Sociedad Médico-Quirúrgica de Cádiz.
En el escudo de Armas del Real Colegio está representado una mano con un ojo inscrito en la palma
y la muñeca está atada con un lazo en el que se puede leer Manu quo, auxilio quo.
Durante la Ilustración, una de las formas de enseñanza clínica consistía en las Observaciones, sistema
de enseñanza practicado en Europa en los grandes
centros de educación médica y quirúrgica para la formación de cirujanos navales, así en el memorial que
entregó Pedro Virgili, a Zenón de Somavilla, Marqués
de la Ensenada, el 29 de Mayo de 1748 con el fin de
solicitar la fundación del Real Colegio de Cirugía, se
propone el registro en Observaciones de aquellos casos más significativos del Hospital Real, con fines docentes. El 11 de noviembre de 1748, Fernando VI firma los Estatutos fundacionales del Real Colegio de
Cirugía de Cádiz. Pedro Virgili se hizo cargo de la
dirección del Real Colegio de Cirugía de la Armada durante la década comprendida entre los
años (1748-1758), que fue llamada periodo
de iniciación. Las Observaciones fueron
realizadas, en su mayor parte, por cirujanos primeros y segundos de los distintos
destinos de la Armada y por todos los
maestros del Real Colegio de Cádiz, habiendo sido todas ellas leídas en las Asambleas Literarias que se celebraban en el Real Colegio de Cádiz.
Emblema del Real Colegio, alrededor del
La Sociedad Médico-Chirurgica fue
Escudo de España se ha sobrepuesto el
nombre de Colegio Nacional. Facultad fundada por unos profesores del Real
de Medicina de Cádiz.
Colegio de la Armada, de los que destaca como primer miembro fundacional
Francisco Javier Lasso de la Vega. El Reglamento de la Sociedad Médico-Chirurgica fue ratificado el 27 de enero de 1818.
En el Artículo 2º, Capítulo I del Reglamento dice: “El escudo de armas representará, en un emblema, el enlace de la
Medicina con las ciencias naturales, expresadas por sus artículos, y una orla con la siEscudo de Armas de la Sociedad guiente inscripción: Non alibi nupsére
Deae felicitus unquam”.
Médico-Quirúrgica de Cádiz.
E
10
P
1RAMOS CONTRERAS, A. (1994), Una Institución Romántica Gaditana, la Real Academia de Medicina y Cirugía de Cádiz: Origen y evolución, Cádiz, Tesis Doctoral, Facultad de Medicina, Universidad de Cádiz. pp. 322-323.
LIEGOS
de Rebotica
I.2. Apunte biográfico de Francisco Javier
Lasso de la Vega.
Francisco Javier Thomás Pérez Lasso de la Vega y Orcajada, conocido como Francisco Javier Laso. Nace en
Cartagena el 19 de diciembre de 1785, hijo de un sargento de Marina destinado en dicho arsenal. Trasladado a Cádiz, ingresa en el Real Colegio de Cirugía de
la Armada y en 1806 obtiene la licenciatura de Cirugía médica. En 1811 obtiene el título de bachiller en
Medicina y el grado de doctor en 1825. Primer Socio
Fundacional de la Sociedad Médica-Quirúrgica y su
Presidente en 1816, 1822 y 1823; Vicepresidente en
1829 y Secretario en 1817, 1824, 1829 y 1831. Perteneció a las comisiones de Topografía Médica y Medicina Legal. Murió el 11 de noviembre en Trigueros
(Huelva). Destacó en la difusión de la vacuna y en su
dedicación a la Obstetricia y Ginecología. Laso de la
Vega, clínico sobrio, amigo de la seguridad de los datos de la autopsia y activo publicista consagrado a la
comunicación de novedades. López Piñero, ilustra
la trascendencia de Laso, en “Medicina
Anatomoclínica”. De este eminente socio se conservan muchos trabajos literarios , unos manuscritos y otros publicados en el Periódico de la Sociedad
Médico-Quirúrgica de Cádiz, del cual
fue un pilar imprescindible; y sin el
cual la referida obra, no habría sido
posible.
Emblema del Real Colegio de Cirugía de Cádiz.
Francisco Javier Laso de la Vega con el
uniforme de profesor. Primer Miembro
Fundador de la Sociedad
Médico-Quirúrgica de Cádiz.
Reales Órdenes. Archivo
de la Facultad de Medicina.
2 LÓPEZ PIÑERO, J.Mª. (1966), El siglo XIX. En SINGER, Ch., UNDERWOD, E. Breve
Historia de la Medicina, Madrid, Guadarrama edit., pp. 745-757, p. 746.
3 LÓPEZ PIÑERO, J.Mª. (1976), La escuela de Cádiz y la introducción en España de la
PREMIOS AEFLA 2010
Fundación Uriach
Patrimonio
Histórico-Artístico
Farmacéutico Español
Segundo Premio
II.
Patrimonio Histórico-Artístico
Farmacéutico.
II.1.
Archivo de la Sociedad Médico-Quirúrgica.
II.1.1. Memoria manuscrita de Francisco Javier
Laso de la Vega sobre el envenenamiento
por el plomo.
Francisco Javier Laso presenta una memoria en forma de Observación sobre el plomo. En la referida Observación trata un caso de envenenamiento; donde expone
como la madre había usado en la grietas de los pezones
un remedio saturnino, y los alexifármacos que él aplica
en el niño para contrarrestar los síntomas del veneno que
son el agua común con la clara de huevos batida y azucarada, y la disolución de maná:
“Observación. José María Soulé, que nació el día 10
del mes de marzo del presente año. A poco se le empezó
a notar fatigoso, inquieto, de poco sueño y con repetidos
llantos y quejidos. Su semblante se puso contraído, rugoso y expresando un continuo dolor; astricción pertinaz de
vientre que no cedía a las lavativas ni á supositorios repetidos; orina muy rara, a pesar de mamar algunas veces
bien y de beber con ansia cualquier líquido que se le aplicaba a los labios: color amarillento, con viso lívido en la
circunferencia de la boca, flatuosidades intestinales, ningún vómito, pero si contracción de los músculos abdominales, frialdad del cutis, tumefacción y lividez en las partes genitales y grietas en la margen del ano. Durante los
primeros días le prescribí los aceites de almendras y de
castor con el jarabe de altea, bebidas mucilaginosas y unturas emolientes. Este método fue oportuno, porque investigando las causas del estado en que se hallaba esta
criatura, pude conocer que aquellos síntomas eran debidos a la introducción en el estómago de un remedio saturnino que se había aplicado la madre en los pechos por
consejo de una comadre para curarse algunas grietas. Entonces agregué el uso del agua común con la clara de huevos batida y azucarada, y por una vez le prescribí una disolución de maná que le promovió evacuaciones
abundantes, verdosas, amarillas y fétidas. Sin omitir el
uso de los medios indicados durante todo el mes de abril,
se logró ver sucederse una calma graduada en estos, y
que empezase á nutrirse en el día puede considerarse como uno de lo mas robustos”.
II.2.
Observaciones del Real Colegio de Cirugía de
la Armada publicadas en el Periódico de la
Sociedad Médico-Quirúrgica de Cádiz.
II.2.1. La Moxa en Terapéutica por el profesor Francisco Javier Laso de la Vega.
Francisco Javier Laso presenta una memoria en forma
de observación sobre la aplicación de La moxa.
Observación. Hepatitis Crónica.
“Maria de los Reyes, de 59 años; había padecido en
su infancia unas tercianas leves, quedando después en el
mejor estado de salud, interrumpida por once partos y por
la fiebre amarilla en 1800. Cuando la vi por primera vez
el día 11 de septiembre de 1821 observé con estos síntomas: palidez ictérica general, mucha sed, gusto amargoso,
sueño interrumpido, decúbito supino, dolor en el epigastrio e hipocondrio derecho, vehemente al tacto, dureza correspondiente al hígado, cuyo borde anterior se marcaba
muy inmediato al ombligo; vómito de las ingestas, constipación de vientre, tos seca, calor un poco elevado; pulso frecuente y pequeño, recayendo con gravedad. Entonces me decidí a la aplicación de la moxa que verifiqué en
la mañana del día 12. La enferma tuvo una noche desasosegada, con algunos vómitos biliosos; atormentada de conatos para obrar, vomitaba cuanto tomaba, y considerándose incurable, esperaba resignadamente la muerte; Ante
tal cuadro se le aplicó una moxa sobre el borde saliente
del hígado entre las costillas y el ileon; seguidamente otro
en el epigastrio. Por la tarde presentaba mejoría teniendo
el gusto corregido. Pudo tomar algunas porciones de caldo, pulso débil, calor natural; se le administró una bebida
mucilaginosa. Durmió bien. El día 13, siguió el mismo estado de alivio, pero con constipación de vientre; se le administró una disolución de maná. El día 20, se pronuncia
la supuración en la circunferencia de las
escaras. El día 23, presentaba debilidad;
se cae la escara del costado. El día 25,
las úlceras producidas por la caída de las
costras comienzan a supurar. El día 29,
presenta color más despejado, mejor
apetito, dolor en el abdomen, buen
sueño, decúbito fácil en todas las posiciones, lengua limpia, ninguna resisAplicación de la moxa.
tencia del estómago a los alimentos más
Artemisa vulgaris.
recios, sólo al caldo, deposiciones naturales, pulso ordenado. El día 1 de Octubre
sale a la calle y el pulso se manifiesta más
fuerte. Las moxas siguen supurando hasta el día 15, en que se considera perfectaOrdenanzas de S. M. para el Real Portada del Periódico de la Sociedad Portada de la memoria correspon- mente restablecida.” ■
Colegio de Cádiz.
Médico-Quirúrgica. Tomo III.
diente al Legajo IX-19.
medicina anatomoclínica. En LÓPEZ PIÑERO, J.M., Medicina Moderna y Sociedad Española, siglos XVI-XIX, Valencia, Cátedra e Instituto de Historia de la Medicina, Cuadernos Valencianos de Historia de la Medicina y de la Ciencia, pp. 215-234, p. 217.
4 OROZCO ACUAVIVA, A. (1981), Francisco Javier Laso de la Vega, historiador de la
Sociedad Médico-Quirúrgica de Cádiz, Anales de la Real Academia de Medicina y
Cirugía de Cádiz, 12 (extraord.), 5-17.
P
LIEGOS 11
de Rebotica
premios
A E F L A 2 010
José Agustín Blanco Redondo
La mirada del ayer
“No es insistir mirar el brillo largo de tus ojos.”
Vicente Aleixandre
L
as hebras tímidas de una luz cenital se descuelgan
por entre los vitrales de la bóveda, resbalan en
silencio por las paredes forradas de tela azul y se
derraman, muy despacio, sobre el mármol
deslavazado de un suelo que, sólo entonces y durante
apenas unos instantes, parece encharcarse de un
extraño fulgor del mismo color del ámbar. Son las
cinco de la tarde y debo reconocer que esta claridad
me reconforta. Me gusta sentir cómo se recuesta
sobre las arrugas que cercenan mi rostro, cómo
acaricia la textura agrietada de mis manos, cómo
embadurna mi cuerpo de una pátina dorada que, a la
vista de los demás, seguro que me hace parecer algo
más joven.
Mi nieto Álvaro, sin embargo, no se ha adaptado
aún a nuestro nuevo hogar. No hace más que quejarse
de la altura desmesurada de las puertas de roble, de
esa luz pálida que desprenden las lámparas
holandesas, de la ausencia de niños en el vecindario,
del excesivo número de visitas que recibimos y del
frío descarnado que hace por las noches. También
reniega de los muebles. Unos muebles que se arriman
a las paredes y cuyos tableros sólo parecen crujir
cuando hemos logrado conciliar el sueño.
Yo le sonrío, aprieto con ternura su mano y le digo
que tenga paciencia, que confíe en su abuelo, que aquí
estaremos bien, que hemos tenido mucha suerte al
encontrar una casa más grande y mejor
acondicionada; una casa que se encuentra en uno de
los barrios más selectos de la ciudad y que dispone,
además, de un servicio gratuito de vigilancia
nocturna.
P
LIEGOS
de Rebotica
Álvaro se queda mirándome con ese brillo de estaño
que ilumina sus pupilas al contacto con las lágrimas y
asiente. Sabe que tengo razón. Lo pasamos mal allí,
en nuestro anterior hogar. La miseria nos sumergió
mansamente en los adentros de su caldo viscoso,
oscuro, cáustico como el alumbre. Éramos
demasiados en aquel piso asolado con pretensiones de
desván. El polvo tapizaba con sus dedos de seda cada
rincón de las alcobas y la humedad tintaba de moho el
yeso de las paredes, trazando cenefas sinuosas de
colores imposibles. Pero lo peor era aquel sonido
inefable. Aún me estremezco al recordarlo. El sonido
grimoso, metálico de las garfas de las ratas al trotar
sobre las baldosas se convirtió en nuestra cotidiana
ración de desasosiego. Yo, al menos, podía
arrellanarme en mi sillón, encender la pipa, cerrar los
ojos y evadirme hacia territorios más amables, pero
mi nieto, a pesar de su corta edad, soportó a mi lado
todas aquellas privaciones con un estoicismo de
mártir, siempre inmerso en un silencio admirable, un
silencio tramado de temple y de coraje. El mismo
coraje que acostumbra a bruñir el acero del corazón
de los hombres.
Tuvimos mucha suerte. Una mañana del final del
invierno, cuando el viento del norte –una vez
descuajadas las tejas de la cubierta–, lanzaba sus
gélidas azagayas a través de los cristales quebrados de
las ventanas, cuando las goteras amenazaban con
inundar hasta las más recónditas madrigueras de las
ratas, alguien del gobierno decidió rescatarnos de
aquel lugar infecto e ingresarnos en una especie de
residencia especializada en el tratamiento de enfermos
crónicos. Allí conocimos las bondades del calor
humano. Una vez aseados y recuperados de los
PREMIOS AEFLA 2010
Laboratorios Cinfa
Segundo Premio
Literatura en prosa
achaques que arrastrábamos, nos alojaron en este
caserón de puertas de roble, lámparas holandesas,
muebles que crujen cuando intentamos conciliar el
sueño y suelo de mármol deslavazado que parece
encharcarse de un extraño fulgor del mismo color del
ámbar cuando, a las cinco de la tarde, las hebras
tímidas de una luz cenital se descuelgan por entre los
vitrales de la bóveda, resbalan en silencio por las
paredes forradas de tela azul y tienen a bien
derramarse sobre él. Sobre él y sobre las arrugas que
cercenan mi rostro, sobre la textura agrietada de mis
manos, sobre mi cuerpo anciano y agradecido...
!!!!!!!!!!
Esta noche, Arsenio, el vigilante, tenía compañía. Su
hija Paula se había empeñado en pasar un par de
horas con él en el trabajo, sólo hasta el cambio de
turno de las doce. Y aunque las normas de su empresa
eran tajantes con todo aquello que pudiera perturbar
su labor de custodia, Arsenio había decidido que
merecía la pena arriesgarse a contravenir las reglas
para satisfacer la curiosidad de la pequeña. Avanzaron
despacio entre la penumbra de unas salas que se
comunicaban entre sí mediante puertas de roble de
altura desmesurada. Hacía frío y la niña se apretaba
cada vez más al uniforme agrisado de su padre.
Cuando llegaron a una sala abovedada con las paredes
forradas de tela azul y el suelo abrigado por losas de
mármol deslavazado, Arsenio dirigió el haz de luz de
la linterna hacia un óleo que colgaba sobre una mesa
de nogal. Un anciano con el rostro cercenado de
arrugas y las manos desgarradas por las grietas de la
edad, fumaba en pipa arrellanado sobre un sillón. A su
lado, ceñido por un invisible halo de resignación, se
erguía la figura de su nieto, un niño de unos diez años
de edad, los mismos años que Paula tenía ahora.
momentos antes de que el tejado se derrumbara sobre
ellos. El dueño era un viejo con la cabeza perdida que
murió en el asilo municipal sin dejar parientes
conocidos y que legó todas sus propiedades al Estado.
Mira, son bastante antiguos, éste de aquí tiene...
veamos, está firmado en 1899... Más de cien años.
¿Ves? Lo han restaurado en los talleres del museo y
me consta que ha supuesto un arduo trabajo para los
técnicos. Si llegas a ver en qué condiciones lo sacaron
de aquella casa...
Un extraño crujido procedente de un escritorio de
caoba arrimado a la pared, estremeció durante unos
segundos el corazón de la pequeña. Arsenio apretó
con suavidad la mano de su hija para infundirle
confianza.
–Por la noche se escuchan ruidos de toda clase. No te
asustes, Paula, se trata de un edificio muy antiguo que
se ha ganado el derecho a quejarse de vez en cuando.
¿No te parece? Bueno, debemos irnos. Hace frío
aquí...
Antes de abandonar la sala de la mano de su padre,
la niña se apoderó de la linterna y dirigió de nuevo el
haz de luz hacia el lienzo que colgaba sobre la mesa
de nogal. Fue durante apenas un instante, pero antes
de volverse y continuar caminando hacia la puerta de
salida, Paula creyó ver cómo un brillo de estaño
iluminaba de lágrimas la mirada de aquel niño...■
■
–Fíjate bien, hija. Este cuadro y todos los que ocupan
la sala fueron rescatados del interior de un piso
P
LIEGOS 13
de Rebotica
premios
A E F L A 2 010
Laboratorios Cinfa
Segundo Premio
Myriam Bartolomé Diez
El sardinero
El Sardinero es el sol que alumbra al paraíso,
su fina arena va acariciando el pensamiento
con la dulce melodía de las olas
que hacen que palpite el corazón.
El Sardinero es la brisa que trae el amor
en un mar del gris al azul
que despierta al amanecer
entre brumas de intensa pasión.
El Sardinero es la blanca espuma
que despierta los sentidos
al tiempo que descienden en la memoria
las cálidas tardes veraniegas
en las que juntos abrazados
seguíamos con la vista el vuelo de las gaviotas.
Te guardo en mi retina como un sueño
que alcanza el cielo entre destellos de luz
y un dulce revuelo de estrellas.
Rumbo a tus aguas se divisa el corazón
entre veleros de cruz latina
y una costa de color verde intenso
en la que se contempla la plenitud de Dios.
Deja que las ilusiones
nazcan cual fuego que abrasa;
son tus olas el anhelo del alma
y el hondo cielo se refleja en tu infinito
dando sentido al mundo
con un deseo de blanca eternidad.
14
P
LIEGOS
de Rebotica
Literatura en verso
Longevidad
Rosa Fabregat i Armengol
E
l concepto demográfico denominado esperanza de
vida se establece a partir de los datos de mortalidad de
una población y define las probabilidades de vida, es
decir, de llegar a una determinada edad, que tienen los
individuos de una zona concreta en una época determinada.
Las Naciones Unidas consideran que Japón, en el año
2050 será el primer país más envejecido de la Tierra, con
un 38% de la población anciana y España ocupará el segundo lugar con un 33%. Actualmente Japón encabeza
la lista, con uno de cada cinco habitantes mayor de 65
años. Le siguen Italia y Alemania. España es el cuarto.
Según estas especulaciones, en la mitad del siglo
XXI, nuestra esperanza de vida habrá superado la de
Italia y de Alemania. Los que ya hemos entrado en la
edad provecta, si comparamos los ancianos de antaño
con los de ahora, nos damos cuenta de cómo ha
cambiado el concepto y el
sentido de
la palabra an-
cianidad en estas últimas
décadas. Se
rehúsa mencionarla. Se utiliza el
subterfugio de denominarnos “los mayores”, para obviar la
palabra que designa a
la persona en la última etapa de su vida.
Ocupamos el otro
extremo de la cuer-
da de la existencia, el opuesto al de los niños. Los tan
enfáticamente llamados niños representan el inicio del
camino de la vida: la ternura, la fragilidad, el amor, la
tersura de la piel recién estrenada. Nosotros, tan pocas
veces denominados ancianos, representamos el inicio de
un final que a menudo acaba en un geriátrico.
¿Se han fijado en cómo abundan las instalaciones geriátricas al lado o enfrente de las escuelas, en la periferia de las ciudades, en su zona de expansión? Es curioso ver cómo se acumulan los familiares rebosando la
puerta de la escuela para recoger a los escolares, si lo
comparamos con el silencio, el aislamiento y el acceso
controlado del ajardinado geriátrico vecino.
Cada vez más personas de nuestro entorno superan
los ochenta y noventa años con una calidad de vida envidiable. Algunos se acercan a los cien y si llegan a cumplirlos su familia, su pueblo o ciudad celebran el acontecimiento festejando a su centenario o centenaria. Es un
largo recorrido por la vida al que pocos llegan pero que
se incrementará a lo largo de este siglo.
El aspecto de la mayoría de ancianos ha variado mucho en estas últimas décadas. No tiene nada que ver con
el de antaño, arracimados en el café (ellos) o recluidas
al calor del hogar (ellas). Se sienten jóvenes y lo parecen. Llevan una vida activa. Una vez alcanzado el jubileo, más de uno y de dos cursarán la carrera que siempre les tentó, en estas aulas universitarias dedicadas a la
tercera edad, cada curso más llenas y al atardecer asistirán masivamente a su aula pera escuchar a conferenciantes de prestigio.
Serán activos en la crianza de los nietos. Podrán dedicarles el tiempo que no tuvieron para con sus hijos,
porque al incorporarse la mujer al trabajo remunerado,
fuera del hogar, los abuelos suplen la presencia de los
padres en multitud de ocasiones.
Cuantas veces se ve a los abuelos sujetando la mano, solícitos, del nieto o de la nieta, o de ambos, al entrar o salir de la escuela, o empujar el cochecito del bebé. Me emocionan estos encuentros, en la calle o el
autobús, porqué tengo la edad de ser abuela. Ellas preferentemente con el pelo teñido, pero la mayoría de ellos
no suelen teñírselo, mostrando en toda su magnificencia
cómo puede ser de bella la senectud llevada dignamente, cuando aún no ha llegado la edad decrépita.
Hacen largos paseos y disfrutan de los dulces años
que puede dar la vida en el último dorado, otoñal, periodo de una larga existencia que a medida que transcurran
los años de este siglo se irá alargando, según predicen
los estudiosos de la esperanza de vida.■
■
P
LIEGOS 15
de Rebotica
Aquel
maravilloso
siglo XI
Ángel del Valle
giones monoteístas, trocándola por el más absoluto fanatismo, fanatismo que al caer en sus manos el Santo Sepulcro en 1078 y cerrar su culto a los cristianos, provocó
una gran oleada mística que lanzó a Occidente a la gran
aventura de la Primera Cruzada. (Al año siguiente El Cid
hacía suya Zaragoza).
El renacimiento de la navegación italiana y la expansión de la caballería religiosa conformaban los medios pagrandes pinceladas, y saltando anárquicamente ra acometer la gran empresa para liberar el Santo Sepulpor sobre las fronteras de las fechas, destaquemos que en cro. Así, cuando en 1095, en el Concilio de Clermont, el
este siglo el Imperio turco abarca desde el Mediterráneo Papa Urbano II lanzó el grito de Cruzada, hubo por todo
hasta el mar de Aral, con todo lo que esta expansión su- el Occidente un impetuoso e irrefrenable movimiento de
puso; que en Occidente, la vida social y política se reor- entusiasmo. (Un año antes, Rodrigo entraba triunfalmenganiza en el interior de los principados feudales y que a te en Valencia).
impulsos de la reforma cluniacense se fundan gran cantiLo inició un tropel de campesinos, frailes y caballeros
dad de abadías envueltas todas ellas en un misticismo po- que, acuciados por Pedro el Ermitaño, partieron insensapular. Así, en tiempos de Alfonso VI, la reina Constanza, ta e inflamadamente, a la conquista de Jerusalén: muchos
hija del duque de Borgoña, llegó acompañada de benedic- perecieron por el camino y el resto fue reducido a esclatinos de Cluny, que ocuparon los principales obispados del vitud por los turcos.
reino y su influencia produjo una corriente cluniacense en
Pero el impulso estaba dado y bajo la autoridad del
el arte castellano.
Papa, se puso en marcha una formidable hueste de cabaEl espíritu de lo que denominamos arte románico se lleros bajo cuyo empuje cayó Jerusalén. Un príncipe beldifundió con rapidez por todo el occidente de Europa, res- ga, Godofredo de Bouillón, fue erigido en Protector del
pondiendo a un anhelo religioso y cultural. Esta difusión Santo Sepulcro y la Tierra Santa pasó a ser Reino. Corría
comienza a partir de la mitad del siglo XI. Mientras, el el año 1099.
Cid, nacía.
¿Cómo dudar de que los reyes españoles y, por suSu diversidad, de sorprendente riqueza, prueba que el puesto, nuestro Cid, no hubieran intervenido en tamaña
renacimiento del siglo XI no fue un simple movimiento empresa de no haber sido porque España, de espaldas a
de imitación, sino un florecimiento nuevo y el arte romá- Europa, luchaba por su propia Reconquista y posterior renico, por su gravedad y por su idealismo reposado, pare- población? No, España no podía: desde que en 1002 Alce ser la expresión de una cultura segura de haber logra- manzor fuera derrotado en Calatañazor, comenzó a cobrar
do su forma definitiva.
auge la formidable Reconquista y no cabían nuevas emCorre el año 1054. El padre de nuestro héroe lucha en presas.
Atapuerca junto a Fernando I de Castilla. En esas fechas,
Porque aquí, las dos civilizaciones que por entonces
en el Imperio Bizantino se niega la autoridad romana so- dividían el mundo, se superponen: al Norte, la Hispania
bre los patriarcas de Constantinopla, Antioquía y Alejan- cristiana; al sur, al-Andalus, musulmán.
dría. La Iglesia se escinde: Romana en Occidente y grieCristianos y musulmanes vivían mezclados dando origa en Oriente. Dejaba de ser ecuménica y desaparecía la gen a mudéjares y mozárabes y sus relaciones eran comunidad de la Cristiandad.
prensivas y tolerantes. Sirva como ejemplo el caso de SanPor su parte, la cultura mahometana, debido a la ex- cho I el Gordo, rey de León que acudió a Córdoba a
pansión turca, abandona la tolerancia respecto a las reli- someterse a un régimen de adelgazamiento. Allí, el médico hebreo Hasdai, tras un tratamiento de
Caballeros emprendiendo la primera cruzada.
Cluny.Consagracio?n de un altar. hierbas le devolvió a León “recuperada la
¿Qué ocurre en Europa y en España mientras
Por la terrible estepa castellana,
al destierro, con doce de los suyos,
-polvo, sudor y hierro- el Cid cabalga?
¿Qué ocurría en Europa y en España entre 1000 y 1099?
A
P
LIEGOS
de Rebotica
agilidad y finura de la primera juventud”, según un cronista de la época.
En 1031, el Califato de Córdoba se desintegra y AlAndalus queda dividido en pequeños reinos. Sus reyezuelos vivían con gran lujo, amaban y protegían la filosofía,
la poesía, las matemáticas, la astronomía y la medicina,
hasta tal punto que, a mediados del siglo, Sevilla era el
paraíso de los poetas y Toledo el de los científicos. Pero
eran malos gobernantes.
Los hispanos, mucho menos cultos y refinados, se mostraban valerosos guerreros y con una fe religiosa robustecida por las peregrinaciones a Compostela. Tres eran los
reinos cristianos: León, Navarra y Aragón y dos los condados más importantes: Castilla y Barcelona.
Los reyes atendían en persona todos los asuntos del
Reino y viajaban constantemente rodeados por nobles,
obispos y funcionarios. El Cid formó parte muchas veces
de este tipo de Corte ambulante que, dicho sea de paso,
perduró hasta después de los Reyes Católicos. (¿Será muy
aventurado pensar que en esa tropa se viera incluido un
monje cristiano o un sandalini árabe preparadores de remedios boticarios?).
Los señores juraban fidelidad al rey quien los otorgaba privilegios y tierras. Tenían bajo sus órdenes a los habitantes de las villas, denominados “villanos”. A los que
poseían un caballo para combatir, se los llamó caballeros
y los monjes de San Benito, mientras tanto, copiaban en
sus scriptorium los libros de la antigüedad clásica, prestando un incalculable servicio a la cultura universal.
Pero a finales del siglo XI llegaron los sanguinarios
almorávides. Sólo el Cid detuvo sus temibles embestidas
y los cristianos reaccionaron y construyeron castillos para conservar lo reconquistado sobre cada nueva frontera.
Los valles y llanuras, los alcores, oteros y collados erizados de estas fortificaciones recibieron, en su conjunto, el
nombre sagrado de Castilla.
Pero, ¡somos farmacéuticos…! ¿Qué medicina y qué
farmacia había entre tanto cisma, tanta lanza, tanta invasión y tanto contraataque?
En la Edad Media cristiana, el enfermo creía en el poder de Cristo para sanarlo; era el único remedio, bien directamente o a través de los santos. De aquí el aprecio
profundísimo que el hombre medieval profesaba a las reliquias. Consecuencia y testimonio de este culto son los
exvotos de los enfermos que creían haber recuperado la
salud por la intercesión de los santos de su devoción. Así,
Santa Lucía curaba los males de los ojos; Santa Apolonia,
las dentaduras; San Blas, las gargantas; San Lázaro, la lepra; San Roque, las heridas; etc., etc.
Mas de la fe se pasó a la superchería, a la magia
y a la picaresca. Curanderos y embaucadores recorrían ferias y mercados sacando muelas, componiendo
huesos, sangrando a los
atacados por las
fiebres y ven-
Mezquita de Bib-Al-Mardom. Toledo.
Prácticas quirúrgicas en la escuela de Salerno.
diendo hierbas, piedras y distintos órganos y miembros de animales.
El mundo musulmán, por el contrario, estaba a la cabeza de toda la ciencia médicofarmacéutica y de toda la
ciencia en general y en él brillaron con luz propia sabios
como Avicena (980-1037) y sus fundamentales Cánones,
Albucasis (936-1013) y su obra Al Tarsif, e Ibn al –Wafid (1007-1074) que plantó en Toledo un huerto medicinal, el llamado “Huerto del rey”, en el que realizó experimentos de aclimatación y de fecundación artificial de
plantas medicinales.
Pero, dada nuestra condición de farmacéuticos humanistas, se nos abren los ojos al encontrarnos en este siglo
XI al judío Moses Ibn Ezra y que es, ni más ni menos,
que el primer médicofarmacéutico poeta español, autor del
Jardín de las plantas balsámicas y de algunas jarchas, esas
breves cancioncillas mozárabes a las que Dámaso Alonso
consideraba como “prodigiosos frascos de alcohol” que
guardan fresca y palpitante una buena parte de la poesía
amorosa del siglo XI.
En la España y en la Europa cristianas, el médico
conventual atendía a sus hermanos y a los enfermos
que lo solicitaban, como un imperativo de la caridad
cristiana. Cuidaba del huerto medicinal del monasterio y del armarium pigmentorum, la farmacia en la
que se preparaban y distribuían los medicamentos. Actuaba como internista, cirujano y boticario, ya que durante muchos años los términos médicus y apothecarius designaban a la misma persona: al fraile que
atendía a los enfermos, diagnosticaba someramente y
era experto en medicamentos.
Finaliza el siglo. En él se funda la Orden de los Hospitalarios; Gregorio VII se opone a que el emperador y
los señores feudales invistieran a los obispos y abades y
se desencadena la Guerra de las Investiduras. El Cid entra en Valencia; se funda el Císter… Siglo turbulento, fecundo en su devenir. Un devenir que pasaba por Salerno
y su escuela de Medicina cuyos cirujanos operaban hemorroides y se atrevían a la ablación de un pólipo en la
nariz tal y como nos muestra un códice realizado entonces en dicha ciudad.
Siglo XI: España y Europa conservan su eco en las
poéticas jarchas, en los libros copiados para nosotros, en
las torres románicas de sus iglesias cristianas, en las mezTimpano de la cole- quitas musulmanas, en la ciencia farmacéutica de los bogiata de san Isidro ticarios árabes, en los albarani decorativos de nuestras farde León S. XI.
macias, en la luz inagotable de Cluny…■
■
P
LIEGOS 17
de Rebotica
HISTORIA
Juan Pedro Iturralde
Invasión y conquista del
reino visigodo de Toledo
por los musulmanes (Fath al-Ándalus)(I)
Conferencia pronunciada el 18 de mayo de 2011 en la sesión conmemorativa del XIII
centenario (711 – 2011) de la invasión y conquista de la Península Ibérica por los musulmanes
organizada por la Asociación Española de Farmacéuticos de Letras y Artes (AEFLA)
In nomine Domini, non Deus nisi deus solus.
Non Deus alius.
En el nombre del Señor, no hay más dios que Dios solo.
No hay otro Dios.
E
(Leyenda de las primeras monedas andalusíes, 94H/712-713)
n los tiempos en los que la mayor parte de los territorios de Hispania o Spania formaban parte del dar
al-Islam o morada de la sumisión, gustaban los alfaquíes
y ulemas referir en las mezquitas del país el siguiente
hadiz que la cadena de tradicionalistas ponía en boca
del ilustre sahaba, compañero del Profeta (salla Allah
alehi wa salam – que Dios le bendiga y le dé la paz),
Abu Ayyub al-Ansarí:
Cuando el Enviado de Dios - ¡Dios le bendiga y salve!
- estaba parado, he aquí que de pronto se dirigió hacia
Poniente (al-Magrib), saludó e hizo señas con la mano.
Yo, Abu Ayyub, le pregunté: ¿A quién saludas? ¡oh Profeta de Dios! Y él me contestó: A unos hombres de mi
comunidad que estarán en este Occidente (al-Magrib),
en una isla llamada al-Ándalus. En ella, el que esté con
vida será un defensor de la fe (murabit) y el muerto será un mártir (sahid). A todos ellos los ha distinguido o
exceptuado Dios en su Libro:
Su nombre completo en lengua árabe es Abu lQasim Muhammad ibn ‘Abd Allah al-Hashimi alQurashi del que, castellanizando su nombre
coloquial Muhammad, se obtiene Mahoma.
Serán fulminados los
que estén en los cielos y
los que estén en la tierra
excepto aquéllos que
Dios quiera.
La historia de la invasión
y conquista del Regnum
Gothorum y su incorporación a la comunidad
universal musulmana o
umma se desarrolló así.
Nuestra historia comienza el año 708 de la era de
Isa ibn Maryam, Jesús
hijo de María, 97 de la
Hégira o emigración del
18
P
LIEGOS
de Rebotica
Profeta (salla Allah alehi wa salam – que Dios le bendiga y le dé la paz) a Medina. Un general yemení oriundo de Makka al-Mukarrama (La Meca), llamado Musa
ibn Nusayr al-Lajmí o al-Bakrí, emir de Ifriqiya y el
Magrib, ha terminado la conquista de prácticamente todo el Magrib. Entre sus más eficaces colaboradores figura un destacado jefe beréber, posiblemente nafza, llamado Tariq ibn Ziyad al-Layti. Las tribus de las
confederaciones butr y baranis, se han sometido y aceptado el Islam. El poder árabo-islámico centralizado, dependiente de Dimasq (Damasco) se ha impuesto.
En cuanto a la ciudad de Septem (Ceuta) y su territorio
colindante, gobernados por el enigmático comes Iulianus, Julián o Yulyan al-Gumarí, Urban o Ulbano, de raza visigoda y religión cristiana, jeque de los cristianizados beréberes gumara, señor de ambas orillas del
Estrecho, se establecen pactos de sumisión y amistad sellados por la entrega de rehenes y pago de tributos a los
musulmanes por parte de Julián.
Musa puede retornar ahora con sus árabes a Qayrawán
y dejar la fuerza beréber aliada acuartelada en Tingi, la
Mauritania Tingitana (Tánger), bajo las órdenes de su
mawla Tariq. Desde Qayrawán, Musa informa por escrito a su califa sobre el alcance de los objetivos de la
campaña. Musa se consagraba así como el último de los
grandes militares africanistas árabes. Le había correspondido la gloria de cerrar el ciclo de conquistas en el
norte del continente africano y gozaba de la confianza
plena del Príncipe de los Creyentes, a la sazón el omeya al-Walid ibn Abd al-Malik.
Para Musa se abría ahora un compás de espera tras el
éxito conseguido, con sus tropas vencedoras, ociosas,
acantonadas en Tingi (beréberes) y Qayrawán (árabes).
Sin embargo, aunque debería pensar en alguna empresa guerrera que le permitiera entretener sus belicosas
fuerzas y obtener botín, ganima, para el mantenimiento de sus askaris, soldados, la perspectiva de avanzar
hacia el sur del Magrib, hacia los empobrecidos yermos
saharianos no le parecía suficientemente sugestiva al veterano general.
Entre tanto en la Península Ibérica, mientras Musa concluía la conquista del Magrib, se producía un cambio
HISTORIA
Muhammad recibe la
revelación del ángel
Yibril (Gabriel)
Llegada de los primeros árabes a España (Año 710)- Cuadro de F. Mota
político trascendente. En 709 había muerto en circunstancias históricas confusas el rey Witiza. El estado visigodo
se debatía en una serie de contradicciones internas derivadas de la necesidad de conciliar el poder real central de
una monarquía electiva con los intereses de las clases sociales altas que empujaban las estructuras del país hacia
una feudalización progresiva, en medio de una serie de
enfrentamientos endémicos entre grupos aristocráticos de
intereses encontrados. Un estado en el que por otro lado
numerosos grupos sociales quedaban marginados, excluidos del mismo, lo que conducía a que la gran masa de la
población se desinteresara de la cuestión pública. Un estado empobrecido a la postre, azotado para colmo por las
grandes hambrunas y epidemias de peste bubónica ocurridas entre 707 y 709.
El reino visigodo se encontraba así fuertemente debilitado, incapaz, en su desunión interna, de hacer frente a cualquier poder externo cohesionado y organizado que pudiera retar su continuidad. Es en estas circunstancias de
fractura social en el que un grupo de notables alzan a comienzos de 710 como rey a su candidato Roderik, dux de
la Bética, vinculado al clan gentilicio de ChindasvintoRecesvinto, militar prestigioso por otro lado.
Inmediatamente, la fracción nobiliaria contraria, encabezada por los familiares más próximos de Witiza, del
clan rival Wamba-Égica, tacha de usurpador a Roderik,
se declara en oposición e inicia actividades conspiradoras buscando el medio para derrocar al recién electo
monarca. Dentro de esta facción sobresalen Sisberto y
Oppas, este último metropolitano de Hispalis (Sevilla),
hermanos del difunto rey Witiza, y el conde Julián, señor de Septem, que como habíamos visto había firmado pactos de amistad y sumisión con los jefes musulmanes del Magrib, Tariq y Musa y al que se le
comisiona para que solicite la intervención militar de
estos a favor de su causa.
Julián se dirige pues a Musa como máxima autoridad a
través de Tariq, su contacto más próximo, y le invita a
venir a la Península a la que describe como lugar donde
obtener botín, promete ayuda de los naturales disconformes con el tirano Ludriq (Roderik) y ofrece su ayuda personal para que las fuerzas musulmanas que solicita puedan vadear el llamado Bahr al-Zuqaq o Mar del estrecho.
Musa se siente tentado y escribe a su califa al-Walid pidiendo permiso para ejecutar la empresa que se le proponía. La respuesta del Comendador de los Creyentes es una
recomendación de prudencia, máxime con un mar por
medio y le indica que se limite a explorar con escuadrones el territorio que se le ofrece.
Así pues, Musa cursa instrucciones a Tariq quien destaca a la península para tal misión a su hombre de con-
fianza, Abu Zara Tarif ibn Mallik, beréber de la tribu
bargawata quien en ramadán 91, julio 710, cruzó el estrecho en cuatro barcos mercantes proporcionados por
Julián, quien para demostrar su lealtad posiblemente
participara también en la escaramuza, al frente de un
contingente de 400 hombres de infantería, principalmente bargawata, y 100 jinetes de diversas tribus beréberes. El lugar de desembarco, la antigua Mellaria, fue
posteriormente denominado como Tarifa, primer topónimo beréber peninsular.
Tarif algazuó el territorio entre Mellaria y Iulia Traducta tomando cuantioso botín y prisioneros, en especial hermosas mujeres que deslumbraron a sus captores. Después
volvió a su base de partida con valiosa información estratégica sobre el estado de las defensas visigodas del territorio saqueado y las riquezas obtenidas. El éxito de su
misión decidió a Musa emprender una acción de mayor
envergadura que encomendó a su mawla Tariq a quien
envía a la península con instrucciones de crear un asentamiento estable junto al litoral, al otro lado del estrecho.
Tariq organiza pues una fuerza de desembarco de unos
7.000 hombres a partir de las tropas acantonadas en Tingitania, prácticamente en su totalidad beréberes, principalmente zanata y masmuda, pero también un número importante de otras tribus, entre ellas, los gumara de Julián
quien accede a transportar la escogida tropa invasora desde Septem a la Península en las cuatro naves mercantes
de su propiedad.
La operación de traslado del ejército beréber ocupa bastante tiempo pues la capacidad de los barcos es reducida.
Se estima que en total se precisaron unos 30 a 40 días entre el 5 de rayab 92/28 de abril 711 y sabán, mayo-junio
del mismo año. Al llegar los pasajeros del primer viaje al
lugar previsto de la costa peninsular se observa cierta vigilancia costera por parte de patrullas visigodas, alertadas
sin duda como consecuencia de la algara de Tarif del año
anterior, por lo que se debe cambiar de itinerario hasta
llegar a un alto promontorio costero conocido por los rum
como Mons Calpe, Peñón o Monte de Calpe y rebautizado como Yabal Tariq, la Montaña de Tariq o Gibraltar,
segundo topónimo árabo-beréber en territorio hispano.
Tariq llega con el contingente del último viaje acompañado de su hombre de confianza Tarif y de Julián. Sorprende que a pesar de las patrullas visigodas observadas
a la llegada del primer grupo de tropas se pudiera realizar tan prolongada operación de desembarco de una forma tan tranquila. Cabría preguntarse si las influencias de
Julián en este lado del estrecho no tendrían algo que ver.
Reunido su cuerpo de ejército de 7.000 beréberes Tariq
despliega inmediatamente la operación militar de conso-
P
LIEGOS 19
de Rebotica
HISTORIA
lidación de la llegada y estableperioridad de su ejército sobre
cimiento de una cabeza de
el beréber es por tanto numépuente que permitiera un transrica, además de contar con
vase cómodo de futuras tropas
unidades de élite de caballería
de refresco procedentes del
de combate. En su afán de reacuartelamiento de la Tingitaconciliar toda la aristocracia
nia. Tarif manda la vanguardia
visigoda ante el crítico moy toma Carteia o Torre de Carmento histórico, ingenuamentagena, cuyo nombre se arabiza
te quiere dar una oportunidad
como Qartayanna, la cual le es
a los witizianos y concede el
adjudicada a modo de feudo,
mando de las alas izquierda y
como iqta. Después se pasa a
derecha a Oppas y Sisberto,
controlar militarmente toda la
los hermanos del anterior rey
amplia bahía costera y asentar la
Witiza.
retaguardia, bajo el control efectivo de Julián, en Iulia TraducConsciente Tariq de la superioTropas bereberes de Tariq . Año 711.
ta que pasa a arabizarse con el
ridad numérica del ejército que
nombre de al-Yazirat al-Jadra,
el rey de Spania traía contra él,
la Isla Verde, hoy Algeciras, primer topónimo puramen- solicita refuerzos. Además carece de caballería y teme el
te árabe. Desde esta base estable Tariq lanza ya algaras enfrentamiento de su infantería en campo abierto contra
abiertas contra las regiones circundantes. En el curso de una fuerza tan formidable. Pide socorros al África, sin duuna de ellas se consigue derrotar a Teodomiro, comes de da a su jefe natural Musa. Pero Musa está lejos en Qayla vecina Carthaginense, quien se percata de la gravedad rawán y el tiempo apremia por lo que parece más probaque la presencia de esta fuerza extraña supone.
ble que sin esperar respuesta de Musa enviara a su aliado
Julián a Septem para que regresara con un refuerzo adiMientras la precoz incursión beréber en el sur empezaba cional de 5.000 beréberes, probablemente de mayoría gua tomar carta de naturaleza, Roderik al frente de sus tiu- mara, muchos de ellos jinetes. El contingente total de befadías se enfrentaba en el norte al enésimo levantamien- réberes dispuestos a entrar en combate era pues ya de
to vascón. La Vasconia recóndita nunca había acabado de 12.000 hombres. Con ellos venía también un pequeño
estar sometida a la monarquía visigoda y los reyes de To- grupo entre 12 y 17 árabes, hasta 300 según otras fuenletum (Toledo) generalmente habían estrenado sus man- tes, cuya misión era el adoctrinamiento islámico y la insdatos sofocando alguna rebelión vascona de mayor o me- trucción en el sagrado Corán de los recientemente connor relieve. El ager vasconum quedaba en la zona de vertidos beréberes.
influencia visigoda bajo el gobierno de los sucesivos comes designados por Toletum, pero el saltus vasconum per- Los ejércitos contendientes se encuentran por fin frenmanecía hostil e irredento, dedicado, desde sus inaccesi- te a frente. Por el lado visigodo 24.000 a 30.000 hombles bases en el Auñamendi (Pirineo Occidental) a la bres. Por el lado beréber unos 12.000. El combate se
práctica de incursiones guerreras depredatorias contra te- desarrolla entre los domingos 28 ramadán y 5 sawwal
rritorio visigodo o franco.
92/19-26 de julio de 711 presumiblemente en los aledaños de la laguna de la Janda o río Barbate a unos 30Pero la rebelión vascona del 711 revestía un particular se- 70 km de al-Yazirat al-Jadra. La superioridad numéririo cariz porque los intrépidos montañeses del saltus ha- ca visigoda y su mejor caballería parece que podría
bían conseguido arrebatar a los visigodos la vieja Civitas decidir la pelea, pero la deserción de Sisberto y Oppas
de Pompaelo, Pamplona, la Iruñea vascona, y defendían al comienzo del combate, desequilibra la contienda a
el sitio enconadamente. Apretaba Roderik el cerco contra favor de los beréberes que cargando con brío, deshacen
la ciudad cuando recibió un correo de Teodomiro, comes las haces visigodas y masacran el centro rodriguista en
de la Carthaginense en la que le advertía que bajara con una encarnizada batalla.
su ejército al sur porque “han caído por nuestro país unas
gentes que no sé si bajaron del cielo o si salieron de la Y Dios todopoderoso (alabado sea su nombre) decretó la
tierra”.
victoria de los musulmanes y aniquiló al prepotente tirano Ludrik (Roderik). Había sido la batalla conocida coRecibido consejo de sus tiufados y gardingos, Roderik mo de Wadi Lakko (Río del Lago), una de las más trasse dirige a marchas forzadas al encuentro con los berébe- cendentales de la historia peninsular. El ejército visigodo
res para cubrir los aproximadamente 1.000 kilómetros que derrotado se declaró en abierta desbandada. Roderik quile separan de Tariq y debe reforzar su ejército sobre la so escapar también pero desapareció para siempre. Solo
marcha.
se encontró su magnífico caballo, ricamente enjaezado, y
uno de sus botines junto a los turbios lodos del GuadaEn el camino al sur, Roderik hace parada en Corduba, lentín, el Wadi al-Lentin (Río de Fango). Posiblemente el
Córdoba. Allí reagrupa sus fatigadas tropas de confian- monarca visigodo pudiera haber perecido ahogado en los
za traídas del norte con otras de refresco. En total reú- mismos.■
■
ne una fuerza entre 24 a 30.000 hombres. La teórica suContinuará...
20
P
LIEGOS
de Rebotica
ARTE
Casildo Mártinez
Noruegay sus fiordos
E
Edvard Munch (1863 - 1944) autoretrato1909. "El grito"(1893). Un edificio emblemático de Oslo es el Ayuntamiento inaugurado 1950.
ra el verano del 2010, un verano un poco atípico,
porque en la primera quincena de agosto el calor fue bastante soportable, pero los últimos días se anunciaban endiabladamente calurosos. Esto hizo que pensáramos en
buscar un sitio que con seguridad, su clima no se caracterizase por ser cálido. Un lugar que durante mucho tiempo había deseado ver, eran los fiordos. Un fenómeno geológico único en el mundo, en donde las montañas y
valles inundados, forman un espectáculo impresionante.
Teníamos que pensar en el medio de ir desde un lugar
caluroso, como España, hasta uno tan cerca del Polo. De
esta manera llegamos a la conclusión que la mejor forma de conseguirlo era embarcándose, en el doble sentido de la aventura y el transporte.
Escogimos el viaje en una muy importante compañía
naval, que no decimos cual fue para que no parezca que
hacemos propaganda de ella. Nos colocaron, dijeron, en
el último camarote que les quedaba. El barco era de una
naviera italiana, que en los documentos oficiales llamaban buque. Era una enorme mole de diez pisos contados
desde donde el barco aflora de las aguas del mar. En su
interior se alojan 2680 pasajeros y 900 tripulantes; ¡cuantos pueblos tienen menos habitantes! Es posible que yo
tenga una mentalidad de tierra adentro o de pequeños
puertos pesqueros, pero el encanto de las cosas pequeñas
nos producen una sensación que está más dentro de nuestra capacidad de comprender la vida que hay en ellas. No
es que me asuste entrar en un barco tan enorme y con
tanta gente, aunque confieso que al principio me causó
cierta impresión de claustrofobia, que desapareció rápidamente cuando se ve a la gente, que como hormigas,
van por los pasillos hacia los lugares que a esa hora corresponde ir.
Habíamos dicho que el barco tenia diez plantas sobre el nivel de flotación, siete de ellas, las superiores,
correspondían a los camarotes y cada una era denominada con nombre de películas italianas que en su
día fueron célebres. Una buena norma para recordar
y saber en donde nos encontramos. La planta que a
nosotros nos correspondió se denominaba, La dolce
vita, la inferior era la Strada, y así continuaba hasta
completar todas las plantas y para ser recordadas más
fácilmente, se colocaban fotogramas, ampliaciones de
gran tamaño de algunas de sus escenas. Esta norma
era empleada para denominar otros lugares del buque.
El teatro, colocado en la planta baja de popa, con una
capacidad de 1000 butacas, se le denominaba Caruso, el notable cantante italiano. También había una pequeña biblioteca que estaba dedicada a Dante Aligihieri. Los espacios destinados a los restaurantes y
buffets estaban decorados con grandes reproducciones fotográficas en color de cuadros. En uno de ellos
figuraba el cuadro de Botticelli La primavera. Cuadro pintado y dedicado a la boda de la hija de la familia de los Médicis, que gobernaban la provincia de
Florencia. Otro era dedicado a Tiziano, el pintor preferido del Emperador Carlos V de Alemania y I de
España. Sus cuadros representaban escenas bíblicas.
Desde luego era una buena manera de enseñar el arte y la literatura de la nación propietaria del descomunal buque, precisamente en un sitio en el que todos los días se tiene que acudir para comer. También
existían dos comedores elegantemente decorados,
donde te servían camareros con la pose estirada de los
que tienen el orgullo de suministrar la comida, que es
una cosa importantísima…
P
LIEGOS 21
de Rebotica
ARTE
Aula Magna de la Universidad de Oslo: La Historia, El Sol, y Alma Mater .
“La historia” muestra mucho más que historia, representa el conocimiento y la sabiduría en su totalidad. El viejo se
puede decir que simbolizan el pasado, la mujer madura y el niño que simbolizan el futuro, al mural se ha dado el título,
el Alma Mater–madre nutricia". A través de los siglos, Alma Mater ha sido una designación para la universidad.
Nuestro camarote tenía un pequeño balconcito donde cabían dos butacas y una mesita, ambos de tubo metálico, ideal para leer o merendar, o sencillamente para contemplar los espectaculares paisajes por donde
pasábamos.
Los fiordos son una maravilla. Escarpadas montañas de dos mil quinientos metros de altitud y valles
inundados, de mil metros de profundidad, creados por
la acción de la glaciación y la erosión, que es lo que
permite navegar a los monstruosos buques que en ellos
flotan. El paisaje es una maravillosa composición de
bosques y praderas; a veces contienen enormes rocas,
de las que una de sus caras cae verticalmente. Por las
montañas bajan multitud de cascadas, unas pequeñas,
otras grandes que cubren una gran extensión de terreno. No bajamos a sus profundidades pero subimos a
mil quinientos metros, en autobús, por supuesto. Desde allí se veía al monstruoso buque flotando en la mitad de un pequeño ensanchamiento del fiordo y toda
su presuntuosa presencia quedo reducida a un juguete
como el que yo tenía de niño para jugar en la bañera
de casa. ¡Cómo cambian las cosas según se las mire!
En aquella altura había un restaurante, pero no me gusta llamarle restaurante, era una pequeña edificación
que en su interior, decorado con sencillez y agradable
gusto se comía una bien condimentada comida y después, a mi me pusieron una tarta de frutos rojos, que
sin tener azúcar estaba riquísima, era el resultado de
hacer las cosas con ilusión, sin considerar que el trabajo es un castigo divino. A esa altura, aun subiendo
en autobús, la vida se siente más libre.
En Noruega existen buenos pintores y uno de ellos
consiguió fama universal. Sus temas corresponden a la
desesperación que sufre la humanidad. Su estilo llegó a
constituir la expresión más dramática del Expresionismo
y nos muestra la desesperación de algunas personas que
en aquellos tiempos y también en la actualidad, se sienten incapaces de superar los problemas, la soledad y despreocupación de la gente que los rodea. El pintor es Edvard Munch. Era hijo de un modesto médico que ejercía
en un barrio caracterizado por el escaso dinero que ganaban sus vecinos, que apenas les llegaba para poder vivir. E. Munch acompañaba a su padre en las visitas a los
enfermos, veía las míseras formas en que vivían y muchas veces presenciaba la trágica muerte de alguno de
ellos. ¿Qué se podía esperar de un joven pintor criado en
22
P
LIEGOS
de Rebotica
ese mundo? Un mundo de tristezas y horribles calamidades. Que diferencia de vida la que ahora llevan los habitantes noruegos y que diferentes serian ahora sus cuadros. Sus pinturas no eran vendidas, y casi todas
pertenecen al Munch-Muset. Su cuadro más conocido:
“El Grito”, es también el más robado. Antes de morir dejó todos los cuadros que tenia, unos 1.100 y una gran
cantidad de dibujos y grabados al Munch-Museet de Oslo. También pintó un mural en el edificio de la Universidad. En él se representa el conocimiento y la sabiduría.
La mayoría de los pintores noruegos fueron a Francia. Era el tiempo del postimpresionismo y había que incorporarse a las nuevas teorías que renovaban la pintura. Los artistas llevaban una sólida formación adquirida
en las escuelas noruegas de pintura, lo que les permitió
incorporarse con rapidez a estas nuevas teorías estéticas
de los pintores parisinos. Pero no tuvieron el éxito esperado, posiblemente, porque Paris es un sitio que se vive el ambiente artístico con una gran cantidad de turismo y una serie de marchantes que convencen a los
coleccionistas de aquello que a ellos les interesa que
compren. Los pintores noruegos no entraron en esta organización en Paris, ni tampoco en Noruega. Esto les
obligo a tomar una decisión: especializarse en la pintura de murales. Su arte hoy puede contemplarse en iglesias, edificios oficiales y centros de reunión de las más
diversas clases de asociaciones.
Un edificio emblemático de Oslo es el Ayuntamiento inaugurado en 1950. En uno de sus amplios salones
se entregaban los premios Nobel. Es un edificio construido con ladrillos de color sepia-anaranjado, de austeras y
elegantes líneas, pero que no gustó nada a los ciudadanos y que al pasar el tiempo han acabado por admirar.
En su interior algunos de sus salones son de considerable amplitud para dar cabida a las numerosas comisiones
de la cuidad. Es interesante visitarlo pues en sus muros
esta representada toda la historia de Noruega: sus costumbres, sus guerras para defender su independencia, sus
antiguas formas de vestir, los modernos cambios en las
industrias, incluso su posición para organizar la vida familiar en las formas más elementales para no crear complejos. En otro de estos murales se muestra, en un estudiado barullo, numerosos detalles de las más variadas
escuelas de la pintura moderna, Todos estos enormes murales fueron pintados por Alf Rolfsen y terminados después de la Segunda Guerra Mundial.■
■
ARTE
M. García Piñuela
EL MITO DE LOS
CENTAUROS
L
a mitología griega no logra dar una explicación clara consiguieron vencerles y expulsarlos de Tesalia. Esta bade cuál es el origen de los Centauros. Las leyendas son talla, que simboliza el triunfo de la civilización sobre la
muchas y variadas. Si nos atenemos a las palabras grie- barbarie, es un motivo frecuentemente representado en los
gas centein cazador y tauro toro, podemos pensar que los templos griegos.
centauros eran pastores, pero otra leyenda los supone caA pesar de todo es una de las criaturas mas armoniozadores de liebres, basándose en las voces griegas centein sas de la zoología fantástica y cuentan las leyendas que
cazador y auros liebre, coincidiendo con monumentos que sentían tal atracción por las mujeres, que no dudaban en
los representan como un pueblo de cazadores. También se secuestrarlas y llevárselas. Pero existían las mujeres cenles asigna un origen asiático o se les supone así mismo hi- tauros aunque no se habla mucho de ellas. En la mitolojos de Apolo y Hebe. Pero la tradición más extendida es gía griega solo se hace referencia a su gran belleza. Dicen
que el héroe Ixión se había enamorado de Hera, esposa de que fue una invención del pintor Zeuxis en el siglo V a.
Zeus, señor del Olimpo y este, celoso, recurrió a una es- C. a quien siguieron cierto número de artistas sobre todo
tratagema: dio a la nube Nefele la apariencia de su mujer en Pompeya. En el Museo de Florencia se guarda un cacon la que el héroe tesalio se unió sin adivinar el engaño. mafeo con una centaura amamantando a su pequeño hijiEl fruto de esta unión fue un monstruo feroz, que su ma- to y un mosaico que representa a centauros luchando con
dre llamó Centauro, a cuyo nacimiento no acudieron las fieras y una centaura caída en el suelo.
Gracias, fue abandonado por las leyes divinas y rechazaLas primeras representaciones que se tiene de los cendo con desdén por los hombres. ¡Pobre monstruito!
tauros, aparecen con dos patas de caballo y las dos delanEn los valles de Pelión se cruzó con las yeguas, na- teras, humanas. A partir del siglo VI a.C., se sustituyen las
ciendo un pueblo de seres mitad humanos, mitad equinos. piernas delanteras por patas dotadas también con cascos
Una nueva raza de bárbaros corceles semihumanos, indó- para poder galopar mas veloz y libremente. El mito del
mitos y pendencieros, una pandilla de bellacos que cabal- centauro irrefrenable, genio de los torrentes, espíritu del
garon por el monte Pelión sembrando el pánico, persi- viento por sus velocísimos cascos, bien pudiera ser la reguiendo al trote lo mismo a las náyades de los ríos y presentación de nuestra actual sociedad marcada por el
manantiales, como a las ninfas de los bosques. Sus cos- signo de la velocidad, con el vértigo de la informática y
tumbres solían ser brutales, vivían en la naturaleza agres- la aceleración del progreso tecnológico. Estamos en una
te, cazaban sus presas con palos y piedras y comían su cultura en lo que todo es transitorio y vertiginoso: modo
carne cruda. Tal vez son los seres imaginarios de peor re- de vida, transportes, ideas...
putación en el mundo clásico. Su naturaleza desbocada,
Jorge Luis Borges dice: –Lo mismo que los soldados
su salvajismo, sus abusos etílicos... Al igual que los lasci- de Pizarro debieron ser centauros para los indios de Amévos y borrachos sátiros (especie de demonios de orejas rica, los helenos debieron ver en los primeros jinetes nópuntiagudas y patas de cabra), terminaron formando par- madas que aparecieron por Tesalia una única figura comte del cortejo de Dionisos, entre silenos, bacantes, ména- pacta. Pero los griegos sí conocían los caballos aunque no
des, faunos..., en medio de la algarabía de tamboriles, flau- los montaran. Y continua diciendo: –muy bien pudiera tratas y vertiginosas danzas. Estos cuadrúpedos tarse de una imagen deliberada y no de una confusión igsemihumanos, acompañaban los desfiles del dios Baco, norante.
llevando cántaros y
El Centauro es un
Rubens “El rapto de Deidamía” o “Lapitas y centauros”,
copas de buen vino y
ser
de ficción creado
Museo Nacional del Prado.
adornados con hojas
por la fantasía de los
de vid y racimos de
hombres. Tal vez eliuvas.
gieron el caballo por
Invitados a la boda
ser un animal que dudel rey de los lapitas
rante 5.000 años
se emborracharon e
siempre ha estado en
intentaron raptar a la
estrecho contacto con
novia y a las mujeres
los mortales. Pero los
que asistían a la cereCentauros son seres
monia. En un terrible
imposibles. A los tres
combate los lapitas
años un Centauro se-
P
LIEGOS 23
de Rebotica
RELATOS
ría: por su parte equina, adulto,
bía orientar a los adolescentes
por la humana un niño pequeño.
para que obtuvieran el éxito en
Lo mismo que su parte de cabael destino que tenían marcado.
llo moriría mucho antes que la
El fin de Quirón fue trágico,
del hombre.
una accidental herida de flecha
La mitología clásica es como
infectada con veneno de la hidra
una revista del corazón, pasan
Lerna, que le quemaba como el
cosas fantásticas, amores, amorífuego, que le consumía su eneros, flechazos, traiciones, desgía vital, que le producía atroces
amores... Historias increíbles endolores, le decidió traspasar su
tre dioses y diosas ¡guapísimos!,
inmortalidad al titán Prometeo
nada que ver con los “famosos”
y.... murió.
de la tele... Como la del centauLos centauros, lo mismo que
ro Neso que intentó violar a Denosotros los humanos aunque
yanira, la esposa de Heracles, ésseamos los seres mas desarrote le persiguió y consiguió
llados del planeta, somos una
atravesarle con una flecha. Antes
dualidad en la que convive inde morir, Neso se vengó y conseparablemente un lado animal
Botticelli - Palas y el centauro,
venció a la joven y algo tontaina
y otro humano, la voluntad y la
galería de los Uffizi de Florencia.
esposa que recogiera su sangre y
conciencia, en eterna lucha con
se sirviese de ella como un filtro, para conservar para los instintos. El ancestral antagonismo entre el bien y el
siempre el amor de su esposo. Deyanira tiñó una túnica mal. Una batalla todavía inconclusa para nosotros. Pecon la sangre del centauro y se la ofreció a Heracles, que ro se cree que los antiguos griegos introdujeron en el
al ponérsela se le pegó al cuerpo produciéndole quema- universo de los mitos al centauro para que el hombre no
duras tan atroces que le llevaron al suicidio.
reprima del todo su lado animal, donde reside, “dicen”,
Pero hubo un centauro, Quirón, que la leyenda se- la espontaneidad y posiblemente la creatividad.
para de la barbarie de esta estirpe esclava de sus insY para que los humanos los tuviéramos siempre pretintos. Quirón dicen que era un espléndido alazán co- sentes, Zeus determinó colocarlos en la bóveda celeste:
m o s u s c o m p a ñ e r o s , p e r o s e n s i b l e y n o b l e , Centaurus y Sagitario cada uno en un hemisferio, dos
magnánimo, benévolo y celebre por su sabiduría. Fue hermosísimas constelaciones que podemos contemplar
el único centauro hijo de un dios y por lo tanto inmor- en las noches estrelladas.
tal. Cuentan que Cronos se enamoró de la bella ninfa
La fama literaria de los centauros es moderna aunFilira. Salió en su persecución y para que su esposa Rea que mucho se ha escrito sobre estos seres fantásticos.
no sospechara, tomó la forma de caballo. El hijo de es- En el siglo XIX la obra mas destacada seguramente sea
ta unión fue el centauro Quirón, famoso por su ciencia El centauro de Maurice de Guérin. Y no hace mucho Jay sabiduría. Desde muy temprana edad, tal vez debido vier Puerto nos deleito con su novela El hijo del Cena los dones divinos que heredó de su padre, destacó por tauro. Pero también la mítica figura de los centauros tusu pericia en el tiro con arco, el manejo de la jabalina, v o c i e r t o e c o e n t r e l o s m o d e r n o s p o e t a s d e
el tañido de la lira, pero sobre todo conocía las propie- Latinoamérica: Rubén Darío, José Tablada, Luis Urbidades curativas de cada una de las plantas que crecían na.... aproximándolos a los primeros conquistadores esen las vertientes del monte Pelión, así como el mes, la pañoles, o al personaje del gaucho, lo mismo que al
fase de la Luna y la hora del día mas propicia para re- cowboy de los westerns americanos. Son como una cocogerlas y aprovechar mejor sus efectos. Fue un medi- pia moderna de la figura del centauro.
co eminente.
En cuanto a pintura y escultura muchas son las reGran número de héroes mandaron a sus hijos para presentaciones que hay, insistiendo casi siempre en el
que les enseñara y educara en el manejo de las armas carácter brutal de los centauros. En el Museo del Prado
y la caza e influyera en su vocación musical: Néstor, existen dos cuadros de Rubens: Combate de los lapitas
Jasón, Teseo, Esculapio, Orfeo y ¡Aquiles!, el más fa- y Los centauros y El rapto de Deidamía. Boticelli tiemoso de los héroes de la
ne un cuadro en el que la
mitología griega. Dicen que
diosa Palas trata de amansar
era bajito y algo canijo, pea un centauro y Miguel Ánro el sabio Quirón supo ingel es el autor de un bajofundirle el gran valor que le
rrelieve: Combate de cencaracterizó y a suplir su faltauros que se encuentra en
ta de estatura y musculatuel Museo de Florencia.■
■
ra con la agilidad, la flexibilidad, la destreza y la
rapidez de reflejos. Gracias
La batalla de los centaua las grandes dotes de adiros. Miguel Ángel. Casa
vino que Quirón poseía, saBuonarroti en Florencia.
24
P
LIEGOS
de Rebotica
nuestros
poetas
NUESTROS POETAS
Juana González Parra
CAMPOS DE CASTILLA
Campos de Castilla
que cubrís la desnudez
con amarillos mantos
de girasoles erguidos
desafiando al estío,
para poder crecer.
Un día no lejano,
doblaréis vuestros cuerpos,
como ancianos caminando,
con la frente arrugada,
y marchitos los cabellos,
miraréis hacia la tierra
que os ayudó a nacer.
Y ese día no lejano
perdida ya la altivez
segarán vuestros cuerpos
y tallos ennegrecidos
como únicos testigos
cubrirán a esos campos
de toda su desnudez.
LA CAIDA
(A la gota de rocío)
¡¡ Y yo la miraba !!
Bajaba despacio, marcando un sendero
el mismo sendero que forman las lágrimas,
pero tú sonreías al ver deslizarse
aquella gota que bañaba tu cara.
¡¡ Y yo la miraba !!
Terciopelo rojo eran tus mejillas,
tu cuerpo delgado al aire temblaba,
pero aquella gota que ya descendía
se quedó sujeta, prendida por alas.
¡¡ Y yo la miraba !!
La vi con orgullo saltar al abismo,
perdiendo la forma, que por ti deslizaba,
y quedó la gota que tú diste vida,
allá en el suelo, convertida en agua.
¡¡Y yo la miraba !!.
Había dejado de su paso breve
tan solo el sendero que seguía otra,
y tú sonreías al ver que acababa
después de besarte, su vida tan corta.
Quise evitar de nuevo su muerte,
ya un frío suave mojaba mi mano,
aquellas heridas que marcaban tu frente
eran las huellas sellando mi daño.
Pero otra gota, llegando a tu herida
una lágrima en ella formaba,
yo sentí el dolor de mi culpa
al ver con tristeza,
que ahora llorabas.
¡¡ Y yo te miraba !!
SOÑANDO SUEÑOS
Y toda la vida pasa
y así la vida ha pasado
soñando sueños.
Sueños de juventud que fueron
sueños de madurez que son,
pero siempre sueños.
Sueños que no se alcanzaron.
Sueños que se perdieron.
¡Ay! cuando los sueños no existen
o se transforman en recuerdos.
NIEBLA
Niebla que ocultas los rostros
de valles y de sierras,
llorando en caminos vacíos,
cubriendo sendas de arena
con lágrimas de amargura
que reflejan tu tristeza.
Niebla que todo rodeas,
con amplio manto de seda,
quisiera cubrir mi rostro,
que nadie llorando vea.
JUEGOS CON PALABRAS
Hablemos de otras cosas,
hagamos juegos con palabras.
Azul, de mar y de cielo,
verde campo, dorada playa,
barca amarrada a la orilla,
naranja de atardecer,
amarillo, la mañana,
hojas caídas a tierra
y que el viento las arrastra.
Olor de jazmín temprano,
cantueso, espliego, hierbabuena,
fresa, limón y manzana.
Niebla, manto que todo rodea
como si fuera una gasa,
tiñendo de gris las formas
de vallejos y montañas.
Reflejo, el de la luna
sobre un espejo de agua.
Lágrimas, las que humedecen
el rostro cuando se ama,
como un rocío amargo
que deja la noche en la planta.
Y amor ¿qué significa?
en el juego de palabras,
todo, cuando se tiene,
nada, cuando se acaba.
P
LIEGOS 25
de Rebotica
MOSAICO
F
C a r l o s Le n s
Al otro lado
ue una mala noche. Soyokazeko no durmió,
aquejada por una sensación extraña en la que se
mezclaban angustia y dolor. Se levantó antes del alba
y pugnó por asearse como cualquier otro día. Lo
consiguió tras un gran esfuerzo y después se puso el
kimono gris con perlas bordadas, el que usaba cuando
salía de Soyuri. Cuando volvió a la casa vio que
Akio, su marido, seguía durmiendo. Se movió
silenciosamente, para no molestarle y salió a la calle.
El aire del mar la animó un tanto. Caminó con
dificultad hasta la entrada del pueblo. Las casas
de Soyuri se extienden sobre una suave
pendiente, entre la carretera y el mar, y
Soyokazeko hubo de ascender, trabajosamente,
por la senda que lleva al camino empedrado
donde una docena de personas esperaban ya el
primer autobús de línea. Estuvo a punto de
sentarse en la parada pero apenas llego se oyó en
la distancia el petardeo del autobús.
El trayecto hasta la estación fue muy rápido, igual
que el viaje en tren hasta Kyoto. El sol iniciaba su
ascenso en el horizonte cuando Soyokazeko, al igual
que la mayoría de los viajeros, bajaron del tren y se
encaminaron hacia la explanada donde se celebraba
el mercado.
–¿Te sucede algo, Soyo? –le preguntó un vecino.
–No, Hironori-san –sonrió al responder-. He pasado
mala noche. Nada más.
Miró hacia delante, esforzándose en que su paso
pareciese normal. No está bien mostrar debilidad, ni
aun delante de los vecinos. Mejor dicho, menos aún
delante de quien la conociera. Nadie en Soyuri debía
darse cuenta de que su cabeza flotaba y empezaba a
ver borroso. Nunca Soyokazeko, la hija de Yoshio, el
mejor pescador de aquella costa, había flaqueado.
Llegaron al mercado justo en el momento en que le
zumbaron los oídos y su visión se tornó irreal, como
si estuviera viendo a través de los gruesos lentes de
un escribano. Oyó gritos y sintió que le sujetaban la
cabeza. Alguien vertió agua sobre sus labios pero
Soyokazeko no los separó.
Fue trasladada en un carruaje que crujía y
transmitía a su cuerpo las irregularidades del
pavimento de tierra apisonada. Recuperó en parte el
conocimiento mientras recorría un largo pasillo.
Entraron en una sala de paredes blancas donde la
recibió un hombre vestido igualmente de blanco.
Soyokazeko le miró a los ojos. Eran oscuros y las
gafas los hacían aún más pequeños.
–¿Puede oírme, señora? –la voz sonó estentórea en
sus oídos. También su propia voz le resultó extraña,
en tanto que su mirada se clavaba en un rincón de
la sala, a la espalda del hombre de las gafas. Había
26
P
LIEGOS
de Rebotica
una estantería triangular y sobre ella un recipiente
de vidrio.
El médico volvió a hablar. Esta vez Soyokazeko
no entendió lo que decía. Su cuerpo pareció elevarse
y flotar. Se sintió invadida por el sueño, un sueño
irresistible que la alejó de la sala de paredes blancas.
No supo cuánto tiempo estuvo dormida. Abrió los
ojos y paseó la mirada por la estancia. Observó que el
médico tenía el pelo muy corto, entrecano, y que la
coronilla, desprovista de cabello, brillaba a la luz de
la bombilla. La nuca daba paso a un cuello de camisa
blanco y almidonado. Las patillas de las gafas se
ajustaban a la parte posterior de sus orejas.
Soyokazeko veía con toda claridad la curvatura de las
patillas metálicas y la señal carmesí que su roce había
dejado en la piel, entre el pabellón auditivo y el
temporal.
El cabello corto se ofrecía nítidamente a sus ojos.
¿Por qué no veía la cara del doctor? Miró hacia abajo
y vio la estantería triangular. El recipiente de cristal
era grande, tenía una embocadura y había líneas de
nivel dibujadas en el exterior. Pero estaba abajo, y
ella lo había visto detrás del médico. Alzó la vista y,
de repente, todo se oscureció. Un retazo de su mente
le decía que había visto una figura femenina vestida
de gris más allá de la bata blanca, en la camilla.
El brazo izquierdo le dolía. Soyokazeko intentó
retirarlo pero no pudo. Una fuerza extrema se había
apoderado del antebrazo. Abrió los ojos
completamente y vio un círculo resplandeciente
situado al final de un túnel. Ella estaba a la entrada
de aquel túnel, con los brazos extendidos ante sí.
El círculo se agrandó y la luz envolvió a
Soyokazeko. Ahora podía verse. Llevaba el kimono
gris con las perlas bordadas pero ya no resaltaban
sobre el ajado tejido. La luz que procedía del círculo
borraba los colores. Vio sus manos, pequeñas y
desprovistas de toda joya, y bajó más la vista para
averiguar cuál era la causa de su mal, de aquella
opresión en el brazo izquierdo.
Una forma oscura se aferraba al codo y lo
mantenía atenazado. Era como si la luz cenicienta
que derramaba el círculo tomase forma. Pero no era
sólo una mano. Un ser de perfiles igualmente
cenicientos se interponía entre el círculo y
Soyokazeko. El que la sujetaba firmemente. Algo le
era familiar en aquella figura. La forma de la cabeza
la devolvió a la niñez y Soyokazeko oyó el llanto de
una niña. Su propio llanto, el mismo que constituía el
primero de sus recuerdos.
–Ven conmigo.
Las dos palabras fueron pronunciadas con dulzura
y alegraron el corazón de Soyokazeko. Miró a la
MOSAICO
cabeza y fue saludada por unos ojos intensamente grises.
Sonrió y su boca se abrió, con la emoción sacudiendo
cada fibra de su ser.
–¡Padre!
Los ojos brillaron con mayor intensidad. No cabía
duda. Era la mirada de Yoshio, el pescador.
–No llores más. Ven –repitió la voz.
¡Estaba con su padre, con el autor de sus días!
Aquel pescador de cuerpo esbelto y fibroso, que la
acunaba como nadie, en cuyos brazos se mecía aún
después de empezar a andar. Pero no podía ser. A
Yoshio se lo había tragado el mar cuando
Soyokazeko esperaba su primer hijo, una niña que
recibió por nombre Masako. De aquello hacía diez
años.
–Ven, Soyo –la voz de su padre sonaba firme pero ella
reconoció el amoroso acento que años atrás la
embelesara.
La realidad la golpeó como un tsunami. ¡Estaba
muerta! El malestar que la invadía desde la noche
anterior no se debía al trabajo agotador de los
últimos meses. Soyokazeko había fallecido y su
padre venía a buscarla. Se sucedieron imágenes del
pasado. La escuela, su boda con Akio, los
nacimientos de sus hijos, desfilaron ante los ojos de
Soyokazeko.
Extendió más los brazos y sintió el contacto
paterno. Las manos de Yoshio no eran duras y callosas,
como ella recordaba. Eran etéreas, inmateriales, pero
suaves y fuertes. Como si un viento intenso tirase de
ella en vez de empujarla. Era un aliento delicado,
absorbente, inevitable. Dio un paso y vio iluminarse la
faz de su padre.
Pero ¿y Masako? ¿Qué sería de su hijta? ¿Y del
pequeño Hotaka, que aún no había cumplido siete años?
Akio viajaba constantemente. El pensamiento de que
abandonase a los dos pequeños la sacudió. La imagen
llorosa de los dos niños la cegó y dejó de ver el cuerpo
tendido en la camilla y la coronilla del médico.
–No, padre –se escuchó decir.
Los ojos grises brillaron. Soyokazeko leyó sorpresa y
desazón.
–No puedo ir, padre –ahora su voz sonó implorante.
La luz cenicienta que los bañaba se atenuó. Las
paredes blancas se alejaron pero Soyokazeko clavó los
pies y sintió algo firme bajo sus plantas. Ya no flotaba.
Los brazos de Yoshio seguían posados sobre los suyos
pero ya no pugnaban por atraerla.
–Debo quedarme con los niños. Con tus nietos.
La mirada de Yoshio se dulcificó. La expresión del
pescador lo decía todo. No había llegado a conocer a
Masako ni a Hotaka. Soyokazeko le sonrió mientras
alzaba las manos para acariciar las mejillas surcadas de
arrugas. Pero no llegó a tocar la tez bruñida de Yoshio.
Los brazos de viento se separaron mientras las facciones
se tornaban borrosas. Una sonrisa triste afloró al rostro
del pescador.
–¡Padre! .exclamó Soyokazeko.
El fulgor ceniciento dio paso a la luz blanca. Los
perfiles irreales fueron sustituidos por las formas rectas y
precisas de la sala. Los ojos oscuros del médico la
contemplaban. No vestía la inmaculada bata sino un
delantal verde oscuro que aparecía lleno de salpicaduras
de sangre. Varias gotitas habían llegado hasta el cuello
almidonado. El sudor perlaba la frente por encima de las
gafas.
–¿Puede oírme, señora?
Soyokazeko quiso decir algo pero ni sus labios se
abrieron ni logró articular sonido alguno. El dolor la
consumía. El vientre le latía y sentía las entrañas
oprimidas por tenazas incandescentes. Se sumió en un
letargo donde se alternaron oleadas de dolor y
ensoñaciones.
No supo cuántos días permaneció en aquel estado.
Sus primeras sensaciones conscientes fueron el agua que
le obligaban a beber y un caldo de arroz que le
introducían en la boca y que ella, obediente, ingería.
Lentamente, su mente volvió a la realidad. El dolor la
acompañaba en los períodos de consciencia. La espera
empezó a hacerse interminable. Su espíritu, disciplinado
desde que diera los primeros pasos, se impuso a la
impaciencia. Estaba donde debía estar, en el hospital de
Kyoto. Así lo oía decir a las enfermeras que la asistían y
que le recomendaban callar y ahorrar fuerzas.
El médico la visitó y le contó la razón de sus males.
Soyokazeko estaba encinta pero el feto no se había
situado donde debía. Se había quedado en una trompa y,
al crecer, había roto los tejidos circundantes, provocando
una hemorragia interna.
–Ha estado usted a punto de morir –fueron las últimas
palabras del médico.
Al día siguiente la visitaron familiares y vecinos, con
Akio al frente. Soyokazeko se interesó por los niños. Los
cuidaba Akiko, su prima. Tal y como ella supusiera, su
marido había seguido ocupándose de su trabajo y su
única concesión fue pasar por el hospital cuando
retornaba a Soyuri de alguno de sus viajes.
Soyokazeko abandonó el hospital con paso inseguro. El
sol radiante del verano la saludó. Acababa el monzón y
el aire, húmedo y cálido, olía a flores. Al pasar por el
jardín, camino de la entrada, cortó un manojo de
crisantemos y los guardó en su kimono.
De vuelta en Soyuri, pidió que la acompañasen al
cementerio, excusándose por su debilidad. Se dirigió a la
tumba de su madre –el cuerpo de Yoshio se había
perdido en el océano–y depositó los crisantemos, cuyos
tallos había trenzado durante el viaje desde Kyoto. Se
arrodilló y tocó el suelo con la frente.
“Gracias, padre”, dijo para sus adentros. “Gracias por
permitir que eduque a tus nietos”.
Se irguió e hizo una reverencia. Cuando salía del
cementerio, una nube oscura cruzó veloz y se interpuso
entre el sol y la tierra. La luz de la mañana se tornó
cenicienta por unos instantes.■
■
P
LIEGOS 27
de Rebotica
BOTICARIOS
MARISOL DONIS
50 años
Desayunando
con
diamantes
Cuando Desayuno con diamantes se estrenó en Nueva York en
octubre de 1961, batió todos los récords de taquilla. No era para
menos. Interpretada por Audrey Hepburn, basada en una novela de
Truman Capote, con música de Henry Mancini, dirección de Blake
Edwards y vestuario de Givenchy. El triunfo de crítica y público era
obligado.
Truman Capote había creado el personaje de Holly Golightly en 1948
y al hacer la adaptación para el cine pensó en Marilyn Monroe. Cuando
los responsables de la película se decidieron por Audrey tres meses antes
del inicio del rodaje, Truman Capote se encontraba descansando en Playa
de Aro en la Costa Brava y desde allí envió una cariñosa carta
fechada el 23 de julio de 1960, felicitándola por la obtención del
papel. Nada que objetar. Al fin y al cabo la trayectoria
profesional de la Hepburn era incuestionable desde que con su
primera película Vacaciones en Roma obtuvo el Oscar a la mejor
interpretación femenina principal.
Faltaba la importante misión de elegir banda sonora. Henry
Mancini propone Moon River compuesta por él y Jonny Mercer.
Audrey da el visto bueno a una canción nostálgica que se puede
amoldar perfectamente a su voz.
Quedaba el detalle importantísimo del vestuario. El elegido para
diseñarlo fue Givenchy que creó un maravilloso vestuario en el que
destacaba el sencillo vestidito negro de satén italiano que toda
mujer debe tener en su fondo de armario y que cincuenta años
después fue elegido el vestido más importante de la historia del cine
bautizado con el nombre de la petite robe noir.
Como actor protagonista se eligió a George Peppard que cumplió
con su cometido correctamente.
Por este papel, Audrey recibió su cuarta nominación a los Oscar.
No ganó, le arrebató el premio Sofia Loren por la película Dos
Mujeres, pero la película obtuvo el Oscar a la mejor banda
sonora original y
otro Oscar a la
mejor canción Moon
River. Como nota
curiosa diremos que
ésta canción, en el
último momento
estuvo a punto de
quedarse fuera de la
28
P
LIEGOS
de Rebotica
BOTICARIOS
película porque no les convencía demasiado y fue gracias a la insistencia de
Audrey que la incluyeron finalmente. Además, esta banda sonora obtuvo un
premio Grammy.
El fastuoso vestuario creado por Givenchy ni siquiera fue nominado para los
Oscar. Ese año lo ganó el diseñado para West Side History.
El vestuario de la protagonista femenina de Desayuno con diamantes fue copiado
hasta la saciedad durante años, al igual que los complementos, esas enormes gafas
de sol y el collar de perlas. El póster en el que vemos a Audrey, sencilla y
fascinante, ante el escaparate de la mítica joyería Tiffany`s con el desayuno de
usar y tirar en una mano, fue el más reproducido y vendido. Seguido de otro
similar con Audrey de perfil ante el escaparate mordisqueando un croissant.
La imagen del personaje, deslumbrante de principio a fin, inspira hoy, cincuenta
años después, a generaciones de mujeres que siguen la moda.
Del vestido negro se confeccionaron tres idénticos por si surgía algún
contratiempo durante el rodaje: mancha, enganchón, algo de ese tipo.
Uno de ellos fue devuelto a Givenchy, otro estaba en poder de los
hijos de la actiz y es el que se subastó en 2006 alcanzando la cifra
de 800.000 dólares destinados a la construcción de dos escuelas en
Bengala (India).
En 2010 fue declarado el mejor vestido de la historia del cine, por
encima del creado para Marilyn Monroe en La tentación vive
arriba.
Audrey Hepburn siempre fue icono de la moda. En todas sus
películas la vistieron los más grandes. Incluso en Americanos en
Montecarlo que no tubo ninguna repercusión, aparecía vestida por
Christian Dior. En Vacaciones en Roma lució modelos de la entonces
oscarizada Edith Head. En Sabrina apareció Hubert de Givenchy para
diseñarla todos los trajes, pero curiosamente su nombre no aparece en
los títulos de crédito. También la vistió en Una cara con ángel.
En cuanto al libreto, si leemos la novela de Truman Capote, vemos que la
protagonista era una call girl, una chica de compañía que cobraba 50
dólares por noche. La censura evitó entrar en profundidad en la historia
de este personaje. Si se hubiera respetado el texto de Trapote, realmente
hubiera sido más acertado contar con Marilyn Monroe. El personaje
principal masculino, un escritor, realmente vivía de su profesión de
gigoló, mantenido por una mujer mucho mayor que él. Quiere esto
decir que no estamos hablando de
una novela rosa protagonizada
por una joven alocada y un
escritor con una sola novela
publicada. Que hay mucho más.
No es solo una crítica a la frívola
sociedad neoyorquina.
Hoy en día todos los
protagonistas principales de la
película han fallecido. Audrey,
George Peppard, Martin
Balsam, Patricia neal, Jose Luis
de Vilallonga. Pero seguirán
vivos en la pantalla.■
■
P
LIEGOS 29
de Rebotica
TENDENCIAS
Santiago Cuéllar
¿Filosofía en el siglo XXI? (II)
Las caras de la verdad
E
n el anterior número de Pliegos de rebotica
comenzábamos citando a Chesterton: la filosofía es
solo el pensamiento que ha sido pensado. A los
pensamientos que no han sido pensados los llamamos
comúnmente cultura y civilización1. Permítanos el
lector abusar de su paciente interés volviendo sobre el
tema en cuestión: ¿Qué puede aportarnos la filosofía a
los comunes mortales en este vocinglero y agitado siglo
XXI?
Mantengo la tesis de que la verdad es un objeto
con múltiples y diversas caras; cada una de ellas es
un reflejo parcial de esa verdad y, por tanto, cada una
de ellas es cierta pero ninguna representa
completamente a la totalidad: solo el conjunto –el
objeto global – tiene el sentido último. Defiendo,
igualmente, la idea de que ninguna de esas caras de la
verdad puede ser el resultado de promediar varias
mentiras. Por último, considero que una simple
hipótesis es incierta –aunque sea una verdad en
ciernes– en tanto que no se demuestre lo contrario.
Intentaré explicar el porqué de estas
reflexiones preliminares.
Uno de los objetivos más
perseguidos por numerosos científicos
es la llamada teoría del todo (Theory of
Everything), una formulación homogénea que
pretende integrar el actual modelo estándar de la
física y, especialmente, a la teoría de la
relatividad y a la mecánica cuántica,
incompatibles entre sí en algunos aspectos pero
en especial lo que se refiere a la gravedad.
Espoleados por el deseo de romper la
sangrante paradoja científica de que ambas
teorías han demostrado tener un alto grado de
realismo, se han desarrollado multitud de
modelos físico-matemáticos.
Quizá el ejemplo más conocido de
esto último sea la teoría de cuerdasa, según
la cual el espacio puede ser descrito por la
vibración de cuerdas unidimensionales diminutas
– de magnitud proporcional a la longitud de
Planck, 10-33 cm – en un espacio caracterizado por
la existencia de dimensionesb adicionales a las
cuatro propuestas por la teoría de la relatividad para
el espacio-tiempo. Según el tipo y la frecuencia de la
30
P
LIEGOS
de Rebotica
vibración podría formarse un objeto o un suceso (una
partícula o una onda gravitacional, por ejemplo).
Se ha sugerido que estas cuerdas o supercuerdas
podrían estar formadas por bits cuánticos –baldosas de
Plank, en argot físico– que indicarían a las cuerdas
cómo tienen que vibrar. De acuerdo con esta visión,
indudablemente metafísica, la naturaleza sería un
conjunto de bits programados con anterioridad, con lo
que el Big Bang habría consistido en un descomunal
trasvase – bajada, en términos informáticos– de
información por parte de un no menos descomunal
ordenador cósmico. Solo cabe preguntarse si a Dios le
cabe algún papel en este proceso.
Sea como fuere, la cosa no parece pintar demasiado
bien porque algunos físicos de renombre están
empezando a tirar la toalla en lo que se refiere a la
teoría del todo. Uno de ellos parece ser Stephen
Howking, para el que es posible que para descubrir el
universo hayamos de emplear teorías diferentes en
situaciones distintas, y puede que cada teoría implique
su propia versión de la realidad. Pero, de acuerdo con
el realismo dependiente del modelo, tal diversidad es
aceptable y ninguna de las versiones puede arrogarse
la cualidad de ser más real que las restantes. Esto no
se corresponde con lo que, a lo largo de la historia, los
físicos han esperado de una teoría de la naturaleza.
Tampoco casa bien con nuestra idea habitual de
realidad. Pero quizá sea la manera en que universo
hace las cosas2.
Resulta sorprendente la facilidad con la que muchos
científicos son capaces de olvidarse de uno de los
requisitos esenciales de la ciencia: no confundir las
ideas o los modelos matemáticos meramente
especulativos – como la(s) teoría(s) de cuerdas – con la
realidad contrastable. Cualquier hipótesis debe ser
falsable – por utilizar la terminología de Karl Popper –
para ser considerada científicamente rigurosa; es decir,
debe permitir su comprobación experimental… hasta el
punto de poder demostrar que es falsa (o no). De ahí
que la teoría de cuerdas pertenezca más a la metafísica
que a la física. Dicho sea con todo respeto.
En realidad, ¿por qué tenemos que describirlo
todo con un único conjunto de ecuaciones? De hecho,
¿solo las matemáticas son capaces de aportar rigor al
conocimiento? Si hacemos caso a Thomas Kuhn , un
a En realidad, la teoría de cuerdas admite – por el momento – hasta cinco formulaciones diferentes, cada una de ellas solo aplicable a un conjunto
muy específico y restringido de parámetros. Dichas formulaciones están relacionadas entre sí matemáticamente formando una especie de red, denominada teoría M.
bUnas dimensiones tan diminutas o tan escondidas en los repliegues del espacio que la tecnología actual es incapaz de localizar. Los diversos modelos de cuerdas no se ponen de acuerdo sobre el número total de dimensiones que existirían, oscilando las diferentes formulaciones entre un total de
7 y 11 dimensiones.
TENDENCIAS
reconocido filósofo de la
ciencia, la importancia de las
consideraciones estéticas
puede ser decisiva en la
aceptación de cualquier
teoría. A medida que el
científico se adentra en
campos inabordables
experimentalmente, como el
cosmos profundo o las
micromagnitudes de Planck,
tiende a basarse en intuiciones matemáticas en la
búsqueda obsesiva de la unificación definitiva en una
teoría del todo, donde los criterios estéticos parecen
venir a ocupar el lugar de la verificación. No es de
extrañar que Steve Weinberg –premio Nobel de
física– afirmase que no aceptaríamos ninguna teoría
como Teoría Final a no ser que fuera bella. No
parece un razonamiento exquisitamente científico,
ciertamente.
¿A qué ese empeño humano en comprenderlo
todo? ¿De dónde viene esa irreprimible curiosidad
que nos caracteriza como especie única? La
curiosidad supone un determinado comportamiento
que es connatural no solo para el ser humano –
aunque es superlativo en éste, frente a cualquier otra
especie animal– por el que nos llama la atención un
cierto elemento o conjunto de ellos, sobre el resto. Su
trascendencia es tal que sin curiosidad no existiría el
aprendizaje y, aun menos, la investigación científica.
La curiosidad está formada por un conjunto de
mecanismos psicológicos, todavía muy poco
conocidos, que identifican un instinto natural, sin el
cual la supervivencia de las especies, y en especial la
humana, se vería gravemente comprometida.
Ciertamente, el hombre se distingue del resto de los
animales en que su curiosidad es ilimitada y perenne.
En el animal, la curiosidad está estrechamente ligada
con la supervivencia cotidiana; el animal que no es
curioso tiene muchas más probabilidades de morir
atacado por otros animales, de pasar hambre o, al
menos, de no transmitir sus genes a la descendencia.
En el caso del hombre, la curiosidad es un fenómeno
harto más complejo, más perenne e incluso más
abstracto, en tanto que global. Aun más, la curiosidad
humana se retroalimenta, se potencia a sí misma. Lo
encontrado a través de la curiosidad espolea al
hombre para seguir buscando, a veces sin saber en
concreto qué.
La curiosidad nos dice dónde mirar; la intuición nos
responde desde el infinito, pero no es un eco; no
sabemos por qué… pero ambas, curiosidad e intuición,
existen y actúan. La curiosidad nos obliga a fijar
nuestra atención, pero sin saber conscientemente por
qué. Es como una mano que, mediante un fuerte tirón,
nos sacase de nuestra abstracción y nos depositase en la
concreción; como si la propia realidad nos tomase
fuertemente de la mano para mostrársenos en su
plenitud más detallada. Y, puestos en el camino, la
intuición nos adelanta la respuesta a nuestras preguntas;
es un atajo a través de la
selva ignota de una
inteligencia que no acaba de
comprenderse a sí misma.
¿Qué escondido gatillo
dispara nuestra curiosidad?
En unos, puede ser el ansia
permanente de saber todo, o
al menos lo máximo posible,
sobre todo aquello que nos
rodea. Desde la curiosidad
del niño de apenas unos pocos meses que se asombra
ante el mundo –esta expresión de sorpresa es una de las
imágenes más poderosas y enternecedoras que pueden
existir del ser humano– hasta la del científico, para el
que la curiosidad, el sentido del misterio, la apelación a
la belleza y cosas análogas, motivan mucho más que
otras cuestiones que se suelen destacar, como el rigor,
la lógica, etc.
La curiosidad lleva al científico a emplear su
inteligencia consciente –y sentiente– para convertir una
observación en una hipótesis y ésta, mediante la
experimentación y la crítica racional, en una ley
refutable. En el punto álgido del pensamiento
consciente humano, la investigación de lo que nos
rodea y de nosotros mismos, surge de la curiosidad más
refinada. ¿Qué nos hace investigar? La propia extrañeza
ante el mundo que nos rodea, que nos muestra
diferentes a él. En la investigación vamos de la mano
de la realidad verdadera, estamos arrastrados por ella,
según Xavier Zubiri4. La realidad nos hace que cada
problema que resolvemos o en el que profundizamos
nos revele nuevos problemas, generalmente más
complejos y amplios que el anterior. Es como si la
realidad se bifurcara arbóreamente al intentar
profundizar en ella; como si el fin último de la realidad
huyera de nosotros pero atrayéndonos hacia el fondo,
atada al cuello la rueda de molino de nuestra curiosidad
intelectual y de nuestra ansia de conocimiento.
Pero junto con esa forma de curiosidad que
pregunta sobre todo lo que hay ahí afuera, está esa otra
que quiere adentrarse en lo profundo de sí mismo. ¿Por
qué hay algo en lugar de nada?, se preguntaba Jean
Guitton5, quien buscaba saber lo que hay en el fondo en
sí mismo y para sí mismo. Para Guitton, la búsqueda
del saber supone un deseo capaz de suscitar una
hipótesis de trabajo y un esfuerzo que la verifique. Allí
donde el deseo no se da, la idea chapotea en la
indiferencia y si la reflexión, a pesar de todo, tiene
lugar, tiende más bien a producir la negación que la
afirmación de la vida.
En opinión del físico y teólogo Ian Barbour6, lo que
nos empuja a buscar nuevas e inesperadas
manifestaciones de orden racional es la combinación
de contingencia e inteligibilidad. Considerando que la
metafísica consiste en la búsqueda de categorías
generales que puedan ser utilizadas para interpretar los
diversos aspectos de la realidad, necesitamos de la
metafísica para comprender la esencia profunda de la
curiosidad, más allá de los mecanismos psicológicos a
P
LIEGOS 31
de Rebotica
TENDENCIAS
través de los que funciona. La inteligibilidad del
universo –y con él la de todo lo que contiene,
incluyendo al hombre –plantea cuestiones que tienen un
obvio contenido científico, pero que no pueden ser
enteramente resueltas por la ciencia. Como indica el
propio Barbour, cualquier teoría que tome como punto
de partida una única ecuación, siempre dejará sin
respuesta al menos una pregunta: ¿y por qué
precisamente esa ecuación?
Desde la filosofía de la mente de Juan José
Sanguineti7 el hombre puede considerar cualquier cosa
por el solo placer de contemplarla, más allá de sus
funcionalidades prácticas, sin que podamos pretender
que toda nuestra vida psíquica sea consciente; sin
embargo, para otros filósofos y psicólogos existe un
punto de selectividad en la curiosidad que determina su
eficacia. En concreto, Jürgen Habermas, considera que
el conocimiento se guía y está estructurado siempre por
algún tipo de interés, una orientación básica adscrita a
determinadas condiciones fundamentales de la posible
auto-reproducción y auto-constitución de la especie
humana; o sea, al trabajo y a la interacción.
Si algo debiera habernos enseñado la historia es que el
conocimiento es siempre precario e inevitablemente
ligado a un margen notable de incertidumbre. La
contrapartida a los fenomenales avances de la ciencia es
la expansión de lo que se ignora, en una magnitud aún
más fenomenal; por definición, el conocimiento es
limitado mientras que la ignorancia es infinita.
Pese a todo, al hombre –en opinión de Zubiri– no le
queda más remedio que ser inteligente8 porque no
percibe simples estímulos, sino que aprehende
realidades integrando sentimientos e inteligencia en un
único proceso: la intelección consiste en aprehender
algo como real, superando la estimulidad, el puro sentir
animal. Sentir e inteligir son en el hombre dos
momentos del algo unitario: la impresión de realidad.
Más aun, sentir es en sí mismo un modo de inteligir, e
inteligir es un modo de sentir.
Pero ¿qué es la realidad? Siguiendo la línea
argumental zubiriana, la realidad designa la forma
específicamente humana de percibir los objetos: la
hiperformalización. Si entendemos por formalizar la
acción de coordinar y procesar información diversa
–las diferentes caras de la verdad a las que nos
referíamos antes– hasta
obtener una experiencia
perceptiva homogénea final,
la hiperformalización
supondría una elevada
–hiper– especialización, por
la que los seres humanos
percibirían los objetos con
mayor nitidez e intensidad,
destacando con más fuerza
por sí mismos y atraerían
más atención. Esta capacidad
de hiperformalizar la
información es clave, en
opinión de Zubiri, para
32
P
LIEGOS
de Rebotica
entender el éxito de la adaptación evolutiva del
hombre.
Así pues, la inteligencia nos hizo fuertes como
especie… pero nos condenó a ser conscientes de esa
capacidad. Ciertamente, es lamentable la frecuencia con
que declinamos hacer uso de ella, aunque solo podemos
renunciar mediante un acto libre, aunque sea por
omisión. Por eso somos responsables de nuestro
conocimiento y, sobretodo, de nuestra ignorancia; por
consiguiente, la vida humana es intrínsecamente moral.
De ahí que dimitir de nuestra inteligencia sea una
inmoralidad, porque estaremos dejando en bandeja la
sociedad a los manipuladores y, tal como Nassin Talib
nos recuerda, la participación desproporcionada de un
grupo reducido en la influencia intelectual es aún más
perturbadora que la distribución desigual de la
riqueza, porque ninguna política social puede
eliminarla9.
La pretensión de construir un conocimiento
–llamémosle filosofía– perenne, como depositario de
un núcleo de verdades irrefutables, resulta absurda e
imposible. Lo único que hay perenne es la filosofía
misma y con ella determinados planteamientos,
preguntas o problemas que al repetirse en las
distintas situaciones históricas, obligan al filósofo a
tener que volver a pensarlos de nuevo, con mayor
profundidad, rigor y sutileza en sus análisis, afirma
Moisés Gonazález10.
Todo esto nos lleva de nuevo a la frase de
Chesterton que daba inicio a esta serie: pensar lo
pensado. Pero permítanos el lector acabar con otra
frase del mismo autor para afrontar ese reto con la
debida humildad: Las catástrofes que hemos sufrido
no se deben a la prosaica gente práctica que se
supone que no sabe nada, sino, casi invariablemente,
a los teóricos, que creen que lo saben todo.■
■
Bibliografía
1 Gilbert Keith Chesterton. El hombre común.
2 Stephen Hawking, Leonard Mlodinow. La
(escurridiza) teoría del todo. Investigación y Ciencia,
diciembre 2010: 43-5.
3 Thomas S. Kuhn. La estructura de las revoluciones
científicas.
4 Xavier Zubiri. ¿Qué es investigar?
5 Jean Guitton. Mi testamento
filosófico.
6 Ian G. Barbour. El
encuentro entre ciencia y
religión.
7 Juan José Sanguineti.
Filosofía de la mente.
8 Xavier Zubiri. Inteligencia
sentiente: inteligencia y
realidad.
9 Nassim Nicholas Talib. El
cisne negro.
10 Moisés González.
Introducción al pensamiento
filosófico. Filosofía y
modernidad.
Javier Arnaiz
P
RELATOS
El
ruigorry
or avatares de la historia una hembra de ruiseñor
se enamoró de un gorrión. Al principio las cosas
fueron más o menos bien. Se hacían compañía,
compartían rápidos vuelos en busca de migas y
llegada la noche se acurrucaban el uno junto al otro
dándose así mutuo calor. La pequeña ruiseñora
prefería los jardines pero aún así acompañaba al
gorrión a la ciudad y miraba como recorría con
pequeños saltos las aceras entre los pies de los
viandantes. Si encontraba alguna miga de pan
volaba hacia ella para compartirla, la ruiseñora la
tomaba con poca gana, ella prefería las pequeñas
larvas que se encuentran entre los rosales.
En primavera, movidos por la luz y no por su
deseo, tejieron un nido con ramitas, el gorrión hizo
sus mejores esfuerzos para que resultara
confortable y les resguardara de las lluvias de abril.
Ella dejó de acompañarle en sus incursiones, le
esperaba acurrucada en el nido, con una sensación
de vacío cada vez más intensa. El gorrión volvía
siempre con algún obsequio, o una miga de pan que
ella compartía de mala gana o algún trozo de trapo
viejo para hacer más confortable el nido. Con cada
ofrenda del gorrión la ruiseñora se sentía más y
más agraviada hasta que la sola presencia del
pajarillo le resultó insoportable. Sentía que
necesitaba algo pero era incapaz de saber qué.
Entonces, el huevo comenzó a romperse y
entre las cáscaras asomó un pollo feo
como nunca antes había visto, sus
plumas parecían pelaje, su pico más
grande de lo esperado y una especie de
cresta caída hacia delante tapaba sus
ojos. Esta fue la gota que colmó el
vaso, cuando el gorrión volvía
contento con unos pelos de rata que
habrían podido tapar alguna rendija del
nido, ella se opuso a que entrara. Ni
siquiera dejo que viera al
pequeño engendro; cuando el
gorrión hizo ademán de sortearla para ver a su hijo,
ella le propinó un fuerte picotazo en la cabeza.
Herido en su dignidad tanto como en su cuerpo, se
alejó, pero aún así no se marchó del todo, decidió
quedarse a una distancia prudencial donde no
pudiera ser nuevamente agredido pero estaría a su
alcance ayudar a su polluelo si lo necesitara. Así las
cosas, llego el invierno, el pollito no era tan feo
como al nacer, de hecho podría confundirse con un
gorrión un poco raro, pero sentía el mismo vacío
que su madre, la misma intensa infelicidad. A
veces, esta tristeza se calmaba un poco cuando el
gorrión le visitaba aprovechando la ausencia de la
enfurecida ruiseñora, el gorrión no advertía defecto
alguno, de hecho estaba orgulloso del parecido son
su hijo. Alguna vez intentó que le acompañara a la
ciudad para enseñarle a recoger migas de las
terrazas y saltar entre la gente, pero siempre llegaba
la ruiseñora y lo impedía, quien sabe si por miedo a
que algo malo le ocurriera o para evitar que se
pareciera aún más al gorrión.
La ruiseñora se empeñó en que su hijo jamás
probara las migas de pan, en vez de eso corría por
el jardín buscando larvas que trituraba antes de
introducirlas en el pico del polluelo. Tal dedicación
a la alimentación del polluelo hizo que olvidara el
vacío que sentía en su interior, solo en ocasiones
llegaba a apreciarlo de nuevo y entonces se
manifestaba como si sus entrañas ardieran con
dolorosa intensidad. La escasez de larvas y la fatiga
por la intensa actividad hicieron cada vez más
frecuentes los episodios de dolor, llegaba a sentir
desesperación cuando movida por la fatiga sentía
repugnancia por su polluelo. Cuanto más intensas
eran esas sensaciones más intentaba compensarlas
con nuevas larvas y cuidados. Uno de esos
días en los que la desesperanza está apunto
de vencer a la vitalidad, oyó un
sonido, un bello sonido que
curaba su malestar.
Inmediatamente
asomó del nido
para ver que mágico ser
tenía el don de apaciguarla.
Allí estaba, un petirrojo
que cantaba para distraer
a otros pájaros y
P
LIEGOS 33
de Rebotica
RELATOS
aprovechando su
ensimismamiento cogía del
suelo los mejores bocados.
De pronto la ruiseñora lo
comprendió, sus oídos necesitaban el
canto, no podía vivir sin que su
compañero cantara cada mañana. Es
una ruiseñora y como tal necesita el canto de
un ruiseñor. Aún así, no podía dejar de mirar al
petirrojo, su canto no era perfecto pero al
menos calmaba su ansiedad y
por otra parte su habilidad para
cazar era evidente y para ella la carga de la
crianza empezaba a resultar insoportable. Tras
observarle un tiempo encontró su punto débil,
el petirrojo anhelaba haber sido ruiseñor, por
eso escogió ese cantar. Se le acercó y él se
sintió halagado por su presencia, al fin y al cabo si
una ruiseñora se le acercaba podría decirse que su
canto la había atraído y que los demás pájaros
podrían creer que el también es un ruiseñor. Se
convirtieron en pareja sin mediar amor por ninguna
de las partes, ni siquiera atracción pero la relación
era conveniente, la vida mejoró para todos, ella dejó
de salir a recolectar insectos, el petirrojo nadaba en
la abundancia. A todo esto el polluelo era aún
pequeño y agradeció que la compañía de la
ruiseñora aumentara en cantidad y calidad. La
ruiseñora podía ahora triturar las larvas para el
polluelo, y así madre e hijo vivieron acurrucados
comiendo y usando el excedente de gusanos para
comprar la compañía de otros pájaros. Nadie enseñó
al polluelo a volar, ni a recolectar ni a cantar. La
ruiseñora feliz en su abundancia y conformada con
el canto del petirrojo, el petirrojo pendiente de sí
mismo y necesitado de la constante adulación de la
ruiseñora convenciéndole de que su canto resultaba
indistinguible del de un verdadero ruiseñor.
El polluelo creció, poco, lo suficiente como para
sentir curiosidad por lo que acontecía fuera del nido.
Cada vez se sentía más frustrado, ni el canto del
petirrojo, ni la abundancia de gusanos conseguían
hacerle feliz. Siempre había sentido el vacío pero
ahora resultaba insoportable. El polluelo dejó de
comer, quería volar como otros y tener un
plumaje como el de otros pajarillos en vez de
esa rala pelusa, lloraba todo el día y
comenzó a sentir odio por todo cuanto
tenía. A veces, cuando el gorrión le
visitaba cogía de buena gana la
miguita que le traía, pero
luego, sentía que esa
miga era una
miseria. La ruiseñora
movida más por su
34
P
LIEGOS
de Rebotica
sensación de culpa que por la
responsabilidad como madre, buscó ayuda.
Primero habló con el petirrojo y pidió su
ayuda, pero el petirrojo no la ayudó, de
hecho lamentaba cada larva que comía,
sentía que el polluelo era ingrato y
desagradable, como todos los gorriones
porque para el petirrojo, el polluelo era
simplemente otro gorrión. Después buscó ayuda
en otros pájaros a los que conocía por regalarles
las larvas que el petirrojo recolectaba, todos
cuantos consultó actuaron de un modo idéntico, al
fin y al cabo su finalidad era seguir comiendo
larvas.
Pasó por el nido una golondrina que aprovechó el
pequeño estanque del jardín para beber y reponer un
poco sus fuerzas. La ruiseñora chillaba desesperada
al polluelo, todo él era innoble, ahora ni si quiera
apreciaba las larvas que tanto cuesta ganar. La
golondrina se interesó por aquellos gritos, se asomó
y vio también al polluelo llorando. ¿Qué os ocurre?
preguntó. La ruiseñora le contó la historia a su
manera, una manera que omitía tantos detalles que a
penas dijo: “Yo soy ruiseñora, su padre es un
gorrión y él es como su padre”. Comprendo dijo la
golondrina. ¿Qué puedo hacer? gritó desesperada la
ruiseñora. La golondrina se dispuso a retomar el
vuelo pero antes le dijo: “acéptale” La ruiseñora no
asumió aquella palabra, al contrario, gritó aún más
enfurecida, criticando a la golondrina por intrusa y
desconsiderada, Entonces el polluelo gritó desde el
nido ¿Y yo que tengo que hacer? Desde el aire la
golondrina gritó: “acéptate” Pero ¿qué soy?
Respondió el polluelo. “Tú eres un ruigorry,
sígueme y lo comprobarás”. Replicó la golondrina.
Sin pensarlo dos veces, el polluelo intentó seguir a
la golondrina, naturalmente y como nunca había
volado, a penas supo suavizar la caída, pero siguió
por el suelo dando saltos como si fuera un gorrión.
La golondrina volaba en círculos cada vez más altos
y el polluelo seguía gritando para hacerse oír hasta
que entre sus gritos surgió un canto como el del
ruiseñor pero más grave y que lo hacía menos
estridente. En su esfuerzo por seguir a la golondrina
incluso remontó brevemente el vuelo y
alcanzó el murete que bordeaba el
jardín. La golondrina bajo al
estanque y en vuelo rasante tomó más
agua, después se acomodó en el murete
junto al polluelo. “Hola de nuevo ruigorry.
Has saltado como gorrión y has cantado como
ruiseñor” “Ya, respondió el polluelo
pero ¿cuándo tendré un plumaje como el
del petirrojo?”. “Nunca ruigorry, nunca”
La golondrina retomó el vuelo y se alejó.■
■
libros
Mar que huye (antología)
Emilio Rodríguez
Editorial San Sebastián.- Salamanca 2010.- 356 páginas.
C
uando llega a un lector de poesía un libro como el
presente, lo primero que piensa es que se ha cumplido de forma feliz una exigencia. La trayectoria de
Emilio Rodríguez bien merecía una edición tan cuidada y
completa como este Mar que huye que aborda el conjunto
de una obra que se desarrolla a lo largo de cuarenta años
y que arrancó editorialmente en 1977 con un ya maduro libro titulado Pregunto por el silencio. La antología se acompaña además de un largo y profundo estudio de Antonio
Sánchez Zamarreño, profesor de la Universidad de Salamanca y buen conocedor desde el principio de la escritura
del poeta.
Se trata de una obra que se caracteriza por el cuidado formal, el sentido del ritmo y un esfuerzo para que confluya
lo denotativo con lo connotativo. La felicidad o la tristeza
de nombrar pueden alejarse a veces de lo racional pero se
asociarán libremente en el lector según las sugerencias que
los contenidos provoquen en su experiencia. Con frecuencia la poesía habla de sí misma, de su propio marco, de las
posibilidades del acto de escribir, pues se trata entonces de
esclarecer su propio fenómeno.
Apenas es posible esbozar aquí el contenido de un trabajo
que alcanza ya los quince libros. Desde la recurrencia de
temas marinos que llegan hasta la referencia a Penélope
(Marea de bolsillo, 1983) hasta el libro dedicado a la pintura de Fray Angélico (Absorta luz, 2002) pasando por la
introspección mítica de la Cantata de Galmaz y De espaldas a la luna, todos los caminos son una invitación a la búsqueda, en un poeta al que no se define como sencillo y que,
en palabras de Zamarreño, ha demostrado ya quién es sin
dejar todavía de serlo. Felicidades pues para alguien que al
otro lado de la noche, permanece en vigilancia del destello.
LIBROS
José Félix Olalla
Con el pueblo al fondo
Mavi Casals
Edición de amigo.- Sevilla 2010,- 62 páginas.
M
avi Casals es una compañera que trabaja desde hace muchos años en el Colegio de Farmacéuticos de Sevilla. Si no corriera el riesgo de ser injusto con la buena gente de allí, diría que
es la imagen verdadera de esta ilustre institución. Ya
sabíamos que Mavi es una persona culta y sensible, con
gusto refinado. No sabíamos sin embargo que poseyese una excelente capacidad como narradora.
Y le ha llegado la hora de darlo a conocer. Lo ha hecho en esta publicación que desgraciadamente tiene una
distribución limitada. Aquí están, tiernos y sólidos, once relatos propios, un poco mágicos como reza adecuadamente el subtítulo de la obra, de ambiente preferentemente rural, de predilección preferente por los
mayores.
No siempre. El cuento titulado La bicicleta es un prodigio de síntesis que descubre la felicidad que un niño
puede encontrar en los sueños y El muñeco de nieve es
un manifiesto por la audacia de los más pequeños, capaces de esconderse en lugares inverosímiles. En Residencia de lujo a un anciano le toca la lotería primitiva
y en la vela de una noche de lucidez decide el mejor
destino del premio. En La cara de Dios se desarrolla
un episodio tangente con el de las caras de Bélmez, a
medio camino entre lo sorprendente y lo cotidiano. En
fin, aunque haya historias duras, no son en general
cuentos tristes; predomina en ellos un cierto equilibrio
dentro del tono fantástico ma non troppo que se les supone. Las narraciones tienen todas un punto de originalidad y un lenguaje rico que es propio de lectores experimentados y que intercala cuando es necesario
locuciones populares.
P
LIEGOS 35
de Rebotica
libros
Retazos; manuscrito
encontrado
en el mentidero
José Antonio Hernández Guerrero
Editorial Regueira.- Jimena de la Frontera, Cádiz 2010.- 185 páginas.
José Félix Olalla
LIBROS
Retratos de
obsidiana
Ana María Vaultrín de
Saint-Urbain
Raíz Publicidad.- Madrid 2010.
94 páginas.
R
n esta novela que tan acertadamente responde a su título, encontramos las claves de la personalidad literaria de José Antonio Hernández Guerrero: el
siempre discreto sentido del humor, el gusto por la medida en lo que se cuenta y el ofrecimiento simultáneo
de obra gráfica y de pensamientos que pudiéramos calificar como filosóficos y a los que el lector puede acceder por separado o conjuntamente con la narración.
etratos de obsidiana contiene siete narraciones
unitarias de corte intimista y una octava diferente de las anteriores en cuanto a
fecha y a composición. En esta última, titulada Hay tanta
inspección, irrumpe con sobriedad la ironía y el humor negro que arranca desde una farmacia. Ana Vaultrín obtuvo
con ella un premio literario que reforzó su larga vocación de
escritora que ahora da un paso adelante con esta publicación.
Ahora el autor se sirve de la ficción de un manuscrito,
liberado a pedradas de la botella que lo contenía en la
fuente de la plaza del mentidero y que el transcriptor recompone con esfuerzo y se dispone a dar a luz con los
fragmentos recuperados. Por su naturaleza, en seguida
supone que se trata de las memorias, más bien las anécdotas, de algún clérigo gaditano, bien avenido con su
vocación, pero que tiene que pastorear a una grey singular. Lo andaluz como sentimiento positivo de entender la existencia será la atmosfera de un recorrido amable que satisface siempre y hace sonreír con frecuencia.
La narradora se atiene a los hechos de manera somera, en
la medida en que le permiten alguna digresión especulativa.
Por eso no es fácil la lectura de estos retratos cincelados con
la dura piedra de la obsidiana, pues parece como si se quisiera transmitir sobre todo el pensamiento más interno. Las
tesis del escritor en el curso de unas situaciones cotidianas
prevalecen sobre el bastidor de la trama. Este es un recurso
moderno en el que se utiliza el género literario, la narración
corta en este caso, como vehículo de expresión de una voz
que está detrás y que reflexiona para nosotros.
Se insiste sin embargo en la necesidad de leer estos textos preferentemente como cartas personales. Ya conocíamos de otros libros, el interés sincero del profesor Hernández Guerrero por establecer vínculos reales con sus
lectores, de buscarlos para invitarles a caminar juntos. Lo
importante es crear ambiente y llegar al fondo, se dirá
casi en el arranque de la historia y en otro momento, no
menos importante, se nos llevará a considerar que si bien
es cierto que hasta el final de nuestros días todos podemos seguir aprendiendo, también es verdad que la mejor
escuela de la vida es el amor.
Y la escritura se sirve propiamente de un lenguaje creativo
y poético, dispuesto en frases y párrafos largos que atienden
a los sentimientos de los personajes, a los relatos de desolación, de enfermedad o a las insatisfacciones de la vida. Hay
historias que parecen autobiográficas o que al menos otorgan alguna pista al lector en esa dirección, como el nombre
o el origen de los apellidos de referencia de sus protagonistas. Así ocurre por ejemplo con las tituladas tan´t amore o
noticias inmunes. En todo caso se adivina la ficción en los
desamores que a través de los personajes resaltan la experiencia de haber querido entregarse del todo a otro en alguna ocasión.
E
actualidad AEFLA
XIII Centenario (711-2011) de
la invasión y conquista de la Península
Ibérica por los musulmanes
E
l 18 de mayo, por su trascendencia histórica,
AEFLA conmemoró el XIII centenario de la
conquista de Hispania por los musulmanes con
dos conferencias pronunciadas por nuestros
compañeros Juan Pedro Iturralde y Carlos Lens bajo
los títulos “Invasión y conquista del reino visigodo
de Toledo por los musulmanes (Fath al-Ándalus)” y
“Los valores visigóticos en la Reconquista”,
respectivamente.
Con más de tres cuartos de ocupación del aforo
del salón de conferencias de Previsión Sanitaria
Nacional, Juan Pedro intervino primero para
explicar el proceso de conquista musulmana como
fruto de la sincronización de la decadencia y fractura social de la sociedad visigótica y la pujanza del
Imperio del Cuarto Creciente. La conquista de Hispania supuso la última deflagración hacia occidente de
la onda expansiva del yihad cuyo epicentro se situaba en la lejana Arabia.
La conquista tuvo tres fases: Exploración previa del sudeste hispano por Tarif ibn Mallik, conquista
beréber por Tariq ibn Ziyad y reconducción árabe del proceso, arabización, por Musa ibn Nusayr. A estos
tres conquistadores habría de añadirse dos figuras también importantes, Mugit al-Rumí que tomó
Corduba y Abd al-Aziz ibn Musa que ocupó la zona sudoriental, al-Sarq.
Sin embargo, con la excepción de Tarif, sultán del reino de los Bargawata en la costa atlántica del
Magrib en 744, la historia fue injusta con tan preclaros conquistadores. Abd al-Aziz sería asesinado en la
mezquita Rubina en Isbiliya (Sevilla) el 29-2-716. Su padre Musa sería también asesinado en una
mezquita de Dimasq en 716-718. Tariq moriría en el más negro olvido en 720. En cuanto a Mugit cayó
combatiendo bravamente en la rebelión beréber del Magrib en 741.
Después islamización y arabización progresiva de la población indígena, acentuada durante la larga
era omeya entre 756-1031. Luego reinos de taifa e invasiones africanas y al final el solitario sultanato
granadino hasta su conquista final por los Reyes Católicos el 2-1-1492. El Islam hispano sería
definitivamente liquidado con la expulsión de los mudéjares en 1502 y de los moriscos en 1609.
Carlos dio la réplica desde una perspectiva antagónica abundando en los valores visigóticos
permanentes en el espíritu de reconquista cristiano. La antigua monarquía visigoda dejó de ser electiva y
se admitió la sucesión dinástica. Confluyeron el arrojo de los visigodos y la tradicional temeridad de
cántabros, astures y vascones, a lo que se unió la contribución del estamento religioso, vinculado ab initio
con la realeza de Toledo. La defensa del territorio propició la aparición de una nobleza muy vinculada a
la tierra con deberes militares bien establecidos. El feudalismo se inició en los reinos cristianos de España
desde el principio de la Reconquista.
El partidismo a ultranza de los godos (morbus gothorum) se mantuvo y se potenció con la cultura de
clan de los norteños. Los reyes cristianos siguieron siendo tan malos administradores como sus
predecesores godos, y la economía de los reinos cristianos apenas superó el nivel de subsistencia,
mientras que en los reinos musulmanes la situación fue muy diferente. Hasta el final de la Reconquista,
los reinos del Sur fueron más ricos que los cristianos debido a su superioridad agropecuaria y en ciertas
tecnologías, como la construcción.
Desde el punto de vista militar, la organización de los reinos cristianos fue muy superior a la
musulmana, como demuestran las diferencias de efectivos humanos que combatieron en batallas clave,
como Navas de Tolosa o Hisn alUqab (1212) y el
Tras las exposiciones de nuestros
ponentes Juan Pedro y Carlos,
hubo un animado coloquio que
se prolongó durante el vino
español servido al final del
mismo.■
■
ACTUALIDAD AEFLA
Exposición
Un paseo por la
historia de la
farmacia
on motivo de la
Ccentenario
celebración del
del Centro
Farmacéutico Vizcaíno, fundado por un
grupo de farmacéuticos en 1909, el pasado mes de septiembre de 2010 se llevó
a cabo una exposición sobre historia de la
farmacia, con objetos de la colección privada
de Carlos Arrieta Isasi. Se trataba de la primera exposición individual de un farmacéutico patrocinada por Cofares y la Diputación Foral de Vizcaya. En dicha muestra, ubicada en
la sala Ondare bajo el título Un paseo por la
historia de la farmacia, además de un recorrido por la evolución del Centro Farmacéutico Vizcaíno, el público pudo contemplar una
selección cronológica de los utensilios farmacéuticos que, históricamente, han formado
parte de la actividad cotidiana de los boticarios vizcaínos. Más de
doscientas piezas dejaron
patente la evolución de
este oficio milenario,
desde las civilizaciones
más antiguas hasta la invención del instrumental
de laboratorio o el rápido
desarrollo de los medicamentos a partir del siglo
XIX. No faltaron tampoco
las farmacopeas y los libros antiguos, así como
una selección de objetos
rescatados de boticas antiguas ya desaparecidas. Paralelamente, se
mostraron piezas procedentes de la evolución
de la Farmacia Arrieta, desde que su creador
Eloy Arrieta Elorza efectuó sus primeros pasos en Cuba hasta la actualidad,
76 años después del establecimiento de dicha farmacia en
la calle Licenciado Poza número 38 de Bilbao.■
■
P
LIEGOS 37
de Rebotica
de
a q u í y de
allí
Daniel Pacheco elegido
vicepresidente del Ateneo de Madrid
farmacéutico Daniel Pacheco, presidente-fundador de la Sección de FarmaEvalciaJunta
del Ateneo de Madrid en 1987, ha sido elegido vicepresidente de la nuede Gobierno de la institución cultural madrileña.
En el Ateneo de Madrid, cuyos orígenes se remontan a 1835, ya hubo dos
insignes farmacéuticos que ocuparon el cargo de vicepresidente: José Rodríguez
Crímenes, injusticias
y desigualdades
arisol Donis, nuestra compañera especialista en criminología y colaboM
radora excelente de Pliegos de rebotica, llega con un nuevo libro a los
estantes de las librerías españolas. Su título, Sirvientas asesinas, no deja
lugar al equívoco. Se trata de un concienzudo estudio sobre distintos crímenes cometidos en el siglo XIX por fámulas y criadas que no se conformaron con su suerte y terminaron, en la mayoría de los casos, ajusticiadas en
la horca o por garrote.
Esta obra, con el estilo ameno y documentado de Donis, trata de sumergir al lector en un terreno que puede resultar incómodo pero también muy sugestivo, porque intenta investigar motivos y acciones que, en distintos momentos, parecen abocadas a producirse de forma irremediable.
La presentación de estas Sirvientas asesinas –colección
Biblioteca del crimen; editorial Nowtilus– se produjo en la
prestigiosa Casa del libro de la Gran Vía madrileña y contó
con la presencia de Francisco Pérez Abellán, el mejor especialista en criminología de nuestro país.
Unas jóvenes con cofia y mandil ensangrentados asaltaron esa tarde a los transeúntes de la céntrica calle para evitar posibles confianzas. Después Pérez Abellán enfatizó que la historia del crimen en España es una gran
desconocida y que la falta de unos protocolos y conocimientos previos sobre los rasgos de los ladrones u homicidas
propician la repetición y reiteración de estos delitos en nuestro territorio.Para Abellán, la
poca formación de los dirigentes de nuestros policías en esta
P
LIEGOS
de Rebotica
DE AQUÍ Y DE ALLÍ
Carracido en 1915 con Segismundo Moret de presidente y José Giral en 1935
con Fernando de los Ríos en la presidencia.
Ha sido distinguido con la Medalla Carracido, máxima condecoración que
otorga la Real Academia Nacional de Farmacia. Ha sido miembro de las Juntas de los presidentes José Prat, Paulino García Partida y José Luís Abellán. Coordinador científico de la revista El Ateneo desde su recuperación en 1992, su
labor ha sido decisiva para conseguir la nueva sala multifunción Ciudad de Úbeda y la Escuela de Esgrima del Ateneo de Madrid.
Daniel Pacheco es un farmacéutico con una trayectoria espléndida, especialmente en su vertiente humanística que durante tantos años y sin bajar el
listón viene desarrollando en su puesto de presidente de la sección de Farmacia del Ateneo. Gracias a su labor ha sido posible la realización de actos musicales, de la presentación de la mayoría de libros de prosa y verso realizados
por farmacéuticos, así como ciclos sobre materias profesionales, homenajes,
conferencias, mesas redondas y cursos en combinación con algunas cátedras de
la UCM en las que los alumnos obtienen créditos de libre elección en su asistencia al Ateneo, entroncándose de esta manera con la Universidad.
Otra forma de esta unión es la Cátedra Carracido que él fundó conjuntamente con el profesor Puerto Sarmiento y que me lleva a recordar la reciente
creación por él de la Cátedra Marañón. En esta tarea de aumentar su número, sigue empeñado, ya que una de sus metas es la de recrear la existencia de
Cátedras, de las que llegó a haber ochenta, que durante la época dorada del
Ateneo fueron punteras en la época dorada del Ateneo hasta el punto que algunas llegaron a ser más importantes que las de la Universidad por estar más
en la vanguardia en algunos temas.
Su tesón y su entrega como trabajador infatigable por la cultura y su deseo de dar a conocer nuestras capacidades como farmacéuticos en muchos campos, nos hace expresarle nuestro agradecimiento, nuestra felicitación y alegría
por su nombramiento.
materia, el ocultamiento sistemático de datos estadísticos solventes o la falta de protocolos para delimitar los índices reales de criminalidad son cuestiones de raíz política que impiden un mejor conocimiento de los hechos y
una preparación solvente de los profesionales.
En España hay asesinatos en serie –el último detectado es el imputable
al enfermero de Olot-, hay doce mil personas desaparecidas a las que nadie
parece buscar al cabo de un tiempo, y hay falta de información sobre estos
sucesos porque la prensa parece avergonzarse de publicar estos asuntos que,
de todas formas, siempre afectan al ciudadano.
Pérez Abellán, director del Departamento de Criminología en la UCJC,
recomendó a los asistentes la lectura de Sirvientas asesinas porque Marisol Donis tiene un estilo entretenido, es una apasionada de la investigación, rastrea el crimen hasta sus últimos matices y transmite con su forma
de narrar las cosas. Es una autora consolidada que escribe en caliente y le
gusta llegar hasta el final.
Por su parte, Marisol comentó que el libro recrea la situación especial que
giraba en torno a la sociedad española del siglo XIX; y cómo la justicia era benevolente con las mujeres excepto en el caso de que éstas delinquieran por
rebelión contra su propia situación; era el caso del adulterio o su respuesta a
un trabajo indigno como el del servicio doméstico en aquellos años.
El libro recoge pasiones escondidas, esclavitud encubierta, rencor, venganza…; pero también, el papel mediático de la prensa o la discrecionalidad de
unos estamentos de Justicia insuficientemente preparados. Tan es así que de
los trece casos recogidos en el libro, tres de las mujeres no fueron ejecutadas
y se optó por su reinserción social, resultando ésta plenamente satisfactoria.
Sirvientas… es un ensayo documentado y fiel sobre el papel de determinadas mujeres en la sociedad española de hace apenas doscientos años; también sobre las limitaciones técnicas de quienes tuvieron que luchar contra la
presión social o el crimen con unos recursos muy limitados. En definitiva, un
muy atractivo ramillete de relatos que nos atrapa y traslada a un tiempo donde la injusticia era la moneda en la que se pagaba con excesiva frecuencia.
de
a q u í y de
allí
Rosa Fabregat la
justicia
de los reconocimientos
Mahalta
es un festival internacional de poesía que acoge la ciudad de Lérida desde el año 2005 con el doble objetivo de acercar la lírica catalana al resto de España y darla a conocer en todo el mundo, conectando las literaturas de distintos puntos del planeta directamente con Cataluña. Mahalta
fue una apuesta ambiciosa que se ha consolidado en estos años y la ha situado como uno de los festivales poéticos de referencia en nuestro país.
En la sexta edición, cuyo cartel se reproduce en estas páginas, fue protagonista principal nuestra Rosa Fabregat que abrió la sesión de clausura con
la lectura de su poema Petxina fóssil –Concha fósil-. Rosa recibió el homenaje espontáneo de una sala llena hasta la bandera por su trayectoria ejemplar
y un infatigable espíritu para seguir trabajando en su producción literaria.
El festival ha contado con poetas de Andalucía, Baleares, Cantabria, Galicia, Valencia y, procedentes del exterior, Escocia, Estados Unidos y Eslovenia.
Las sesiones se desarrollan con la lectura poética de los propios autores y la
traducción especializada al catalán. De forma simultánea, se realiza una proyección audiovisual y, en esta ocasión, intervino el guitarrista Toti Soler para
aportar un fondo musical.
El director del certamen, Txema Martínez, no dudó en señalar esta edición –la Mahalta de la crisis– como la mejor de todas las organizadas hasta
el momento y emplazó a los participantes para la próxima del 2012, cuando el invierno empiece a ceder su paso a la euforia vital de la primavera.
DE AQUÍ Y DE ALLÍ
Benito del Castillo
por la
vigencia de
León Felipe
recorte cultural en el Diario de Burgos del pasado 19 de mayo.
Initonteresante
El decano honorario de la Facultad de Farmacia de la UCM de Madrid, Bedel Catillo –socio de Honor de AEFLA– reivindica el legado de León Fe-
lipe irregularmente repartido entre Tábara en Zamora, un pueblo vizcaíno
donde el poeta ejerció como boticario y la Universidad de Jerusalén. Ahora,
la Fundación Burgos 2016 ha recuperado y parte de este patrimonio para la
exposición España en el corazón; cultura en el exilio que se ha podido visitar
en el Arco de Santa María y el Palacio de la Isla en la capital castellana.
Del Castillo comentó para el Diario de Burgos algunos de los problemas que él mismo se encontró cuando intentó conseguir que la Universidad Complutense asumiera la custodia de documentos y enseres de este
poeta, más reconocido en México, donde se definió como poeta del exilio, que en su propia tierra. En todo caso, una copia del expediente académico de León Felipe y otros documentos de interés fueron publicados y
editados por la propia Facultad de Farmacia en 1988, con motivo del veinte aniversario de su fallecimiento.
Daniel Pacheco y Margarita Arroyo presentaron
bras más propiamente alusivas al mundo
científico de la disciplina y oficio de la autora, así como Hilario igualmente, nos hacía entender que su poesía se mueve en unos parámetros concretos y de la sensioralidad
perceptiva, para elevarse a través del símbolo y la metáfora a unos contenidos místico-religiosos.
El acto, una vez más, en el hacer cultural de esta ilustre Institución del
Ateneo, prestó honor al calendario de actividades de la misma.
El Latir del los dedos
día 18 de Enero en presencia de Daniel Pacheco y Margarita Arroyo
Ela lqueautora
hicieron simultáneamente las veces de presentación del acto y de
del Libro El Latir del los dedos de doña Covadonga Morales Vega, poeta farmacéutica, así como de las diferentes personas que arroparon dicho acto, se hizo presentación de la personalidad y los contenidos
poéticos del mencionado libro de poemas.
El Dr. Enrique Granda habló con autoridad acerca de la personalidad,
familiarmente próxima, y de la riqueza de la obra desde el punto de vista humano así como de la actividad de compromiso que ha ejercitado Covadonga Morales Vega a lo largo de 30 años en la Farmacia, especialmente con personas marginales, en Barrios del sur de Madrid.
Miguel Pastrana e Hilario M. Nebreda saludaron el libro de la autora ofreciendo un análisis de la obra desde el punto de vista estrictamente literario, donde el primero se detuvo en la significación de las pala-
P
LIEGOS 39
de Rebotica
de
a q u í y de
allí
DE AQUÍ Y DE ALLÍ
¿Y a usted, le atienden?
Pedro Caballero-Infante
E
l libro, aún en imprenta, pero de próxima aparición cuyo
título es ¿Y a usted, le atienden? del que es autor Pedro
Caballero-Infante recopila parte de los artículos que este
autor ha ido publicando periódicamente en los diarios del
Grupol Joly, empresa periodística que cuenta con cabeceras
en todas las provincias andaluzas.
Su contenido es una auténtica visión humana y costumbrista
de la labor de un farmacéutico al frente del mostrador. En
este caso un paradigmático don José que interpreta y
resuelve los problemas sanitarios y sociales de sus pacientes
con un lenguaje coloquial y llano.
Se puede calificar esta obra, por su escritura, como un
tratado de dialectología que el escritor resuelve ante las
posibles dudas del lector con un glosario que aclara los giros
y palabras que la gente de la calle usa habitualmente.
Una deliciosa obra no sólo para sus compañeros de botica,
el autor es farmacéutico, sino para los propios usuarios que
acuden diariamente a las Farmacias.
socios socios socios socios socios
BOLETIN DE INSCRIPCION
INGRES0 en la Asociación Española de Farmacéuticos de Letras y Artes (A E F L A)
A los efectos de la L.O. 15/99, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal, se le informa de forma precisa e inequívoca que los datos contenidos en la presente ficha, de carácter facultativo, van a ser incluidos en un fichero de responsabilidad de la Asociación Española de Farmacéuticos de Letras y Artes, con la finalidad de darle de alta como socio de la Asociación y cumplir con las obligaciones previstas en sus estatutos, así como remitirle la revista Pliegos de rebotica. La Asociación se compromete a (a utilización de tos datos incluidos en el fichero de acuerdo con su finalidad y respetando
su confidencialidad. Le informamos que podrá ejercer su derecho de acceso, rectificación, oposición y, cancelación dirigiéndose por escrito a la Asociación, c/. Villanueva 11,7° Planta. 28001 Madrid.
Adjuntar dos Fotografías
tamaño carné
AEFLA
Asociación Española de
Farmacéuticos de Letras y Artes
C/Villanueva, 11 - 7; 28001 Madrid
Tel. 91 431 25 60
PARA ENTREGAR
EN LA OFICINA BANCARIA POR
EL ASOCIADO
ORDEN DE TRANSFERENCIA
PERIÓDICA ANUAL A FAVOR DE:
AEFLA
Asociación Española de
Farmacéuticos de Letras y Artes
C/Villanueva, 11 - 7
28001 Madrid
Fecha:
de
de 2011
SOLICITA INGRESAR en la Asociación Española de Farmacéuticos de Letras y Artes,
NOMBRE
nacido/a
DIRECCIÓN: calle, plaza,
Nº
Locallidad
CP
Teléfono:
e-mail:
farmacéutico/a
piso
Provincia
En . . . . . . . . . . . . . . . . .a . . . . . . .de . . . . . . . . . .de 2010
FIRMA ...................................................
ORDEN DE TRANSFERENCIA PERIÓDICA ANUAL
NOMBRE o RAZON SOCIAL DEL ORDENANTE
Domicilio:
provincia
NIF-D.N.I.-PASAPORTE
Códico Postal
País
ENTIDAD
OFICINA
Localidad
DC
NÚMERO DE CUENTA
BENEFICIARIO: Asociación Española de Farmacéuticos de Letras y Artes
AFAVOR
DE C/Villanueva, 11 - 7; 28001 Madrid
NIF:G-79851713
IMPORTE EN CIFRAS: 20 euros
IMPORTE EN LETRAS: Veinte euros
ENTIDAD
OFICINA
DC
NÚMERO DE CUENTA
0 0 8 1 0 5 7 2 3 3 0 00 1 5 0 1 1 5 9
FIRMA DEL ORDENANTE:..........................................
convocatorias
P remio PATRIMONIO HISTÓRICO-ARTÍSTICO
FARMACÉUTICO ESPAÑOL AEFLA
FUNDACIÓN URIACH
AEFLA
P remio PINTURA AEFLA
P remio FOTOGRAFÍA AEFLA COFARES
P remio LITERATURA EN VERSO AEFLA
LABORATORIOS CINFA
P remio LITERATURA EN PROSA AEFLA
LABORATORIOS CINFA
CONVOCATORIAS AEFLA
La Asociación Española de Farmacéuticos de Letras y
Artes (AEFLA), con el fin de estimular la labor de sus
ASOCIADOS Y de los PROFESIONALES SANITARIOS en
el conocimiento y rescate del Patrimonio HistóricoArtístico Farmacéutico Español, y con el objeto de dar
a conocer la imaginación plástica, capacidad artística
o la afición a la literatura, convoca estos premios de
acuerdo con las siguientes bases:
PREMIOS
AEFLA 2011
1ª
CANDIDATOS: Podrán presentarse todos los socios de AEFLA
y todos los profesionales licenciados por cualquier Universidad de
los países integrantes del Espacio Ecónomico Europeo o la Comunidad Iberoamericana con título homologado en Farmacia, Veterinaria, Medicina u Odontología y Diplomados en Enfermería, así como los estudiantes de estas disciplinas que puedan acreditarlo
documentalmente (certificado de titulación universitaria, carné de
colegiado, fotocopia compulsada del titulo académico, certificado de
matrícula en el Curso 2011/12) y no hayan obtenido el primer premio en alguna de las tres últimas convocatorias.
2ª CONDICIONES DE LOS TRABAJOS A PRESENTAR:
Premio Patrimonio Histórico-Artístico Farmacéutico Español: Los
temas a desarrollar serán originales e inéditos. Como máximo, cada
autor podrá presentar dos trabajos. Los trabajos se presentarán por
quintuplicado, en español, con una extensión máxima de veinte folios
tamaño DIN A4 escritos a doble espacio en ningún caso excediendo
35 líneas por folio. Las fotografías, dibujos, planos, etc. que puedan
acompañar el trabajo se incluirán en el texto, así como las referencias
bibliogáficas utilizadas. AEFLA se reserva el derecho a verificar mediante la comprobación pertinente y por las personas que sean designadas los trabajos o puntos que juzgue oportuno.
Los originales irán firmados con seudónimo y acompañados de un
sobre cerrado en cuya parte externa figurará dicho seudónimo y en
el interior una nota con nombre, apellidos, dirección, teléfono del
autor y correo electronico, si se dispusiera, y documento acreditativo de la profesión o curso universitario.
Premio Pintura: El tema y la técnica serán libres. Cada expositor podrá presentar como máximo dos obras, serán originales y no habrán
concurrido a anteriores ediciones de esta convocatoria. El tamaño máximo será de 150 cm. en cualquiera de sus dos dimensiones. En el
dorso del cuadro figurará el título de la obra y se acompañará de plica en sobre cerrado también con el título de la obra en el exterior.
En su interior se detallarán nombre, domicilio, teléfono y correo electronico, si se dispusiera, del autor y documento acreditativo de la
profesión o curso universitario. El cuadro deberá ir enmarcado y sin
firma (o debidamente ocultada).
Premio Fotografía: Las obras serán originales e inéditas. La temática será libre y cada autor podrá presentar un máximo de tres
fotografías. Podrán ser en color o en blanco y negro, indistintamente, y su tamaño será de 24 x 30 cm. Estas vendrán montadas sobre cartulina negra cuatro centímetros mayor que las citadas fotografías. El título de la obra irá en uno de los extremos
inferiores de dicha cartulina y se acompañará de plica en sobre
cerrado que incluirá nombre y apellidos, domicilio, localidad, teléfono del autor y correo electronico, si se dispusiera, y documento acreditativo de la profesión o curso universitario.
P
LIEGOS 41
de Rebotica
convocatorias
Premios Literatura en Verso y Prosa: Los trabajos serán originales e inéditos. En prosa, la extensión máxima será de cinco folios tamaño DIN A4 escritos a doble espacio y, en ningún caso, excediendo 35 líneas por
folio. En verso, no serán superiores a 50 versos. En
ambos casos deberán enviarse por quintuplicado.
Los originales irán firmados con seudónimo y acompañados de un sobre cerrado en cuya parte externa
figurará dicho seudónimo y en el interior una nota
con nombre, apellidos, dirección, teléfono del autor
y correo electronico, si se dispusiera, y documento
acreditativo de la profesión o curso universitario.
3ª RECEPCIÓN Y PLAZO DE ADMISIÓN:
Premio Patrimonio Histórico-Artístico Farmacéutico Español y Premios de Literatura: Expira el
31 de diciembre de 2011 y deberán ser enviados con
la indicación para “Concurso AEFLA de Patrimonio
Histórico-Artístico Farmacéutico Español 2011” ó
“Concurso AEFLA de Literatura en Verso o Prosa
2011”, según corresponda, al Consejo General de Colegios de Farmacéuticos, c/ Villanueva 11, 28001Madrid.
Premio Pintura: La fecha y lugar de presentación
serán comunicados oportunamente, antes del 31 de
diciembre de 2011, a los interesados en participar
a través de los tlfs. 91 7159805 (Tiburchi Hortelano) ó 91 5567228/637 080 762 (Marisa Gayoso).
Premio Fotografía: Los originales se enviarán antes
del día 31 de diciembre de 2011 a Miguel Tormo, c/
Narváez 7, 28009-Madrid. Telf.: 609 243 169. La exposición de los trabajos presentados se celebrará en
el lugar y fecha que oportunamente se anunciarán por
esta Asociación.
4ª
CUANTÍA DE LOS PREMIOS:
Cada categoría contará con un primer premio dotado con 1.000 euros (deducidos impuestos) y placa y
un segundo premio dotado con 500 euros (deducidos
impuestos)y placa.
Los premios podrán ser declarados desiertos si en los
trabajos no concurren los méritos necesarios, a juicio del Jurado.
Para consultas referentes al Premio Patrimonio
Histórico-Artístico Farmacéutico Español,
Premio Literatura y Premio Pintura llamar a
Tiburchi Hortelano, Tel: 91 715 98 05o
Marisa Gayoso tel.91 5567228/637 080 762
Los trabajos premiados quedarán en propiedad de
AEFLA para su publicación, y depósito en el caso de
los cuadros, por la citada Asociación en la revista
Pliegos de rebotica.
En el caso de los premios de Patrimonio HistóricoArtístico Farmacéutico Español se publicará un resumen con una extensión máxima de cinco folios tamaño DIN A4 escritos a doble espacio y, en ningún
caso, excediendo 35 líneas por folio.
La entrega, para todos los premios, se realizará a
finales del primer cuatrimestre del año 2011, en un
acto del que se avisará oportunamente a todos los
interesados.
Los trabajos no premiados podrán ser retirados por
los interesados o personas en quienes deleguen, en
un plazo de dos meses, a partir de la fecha del fallo. Se podrá solicitar la retirada de dichos trabajos
en la sede del Consejo General de Colegios Farmacéuticos. Pasado ese tiempo, serán destruidos.
Los trabajos de literatura y de Patrimonio Histórico-Artístico Farmacéutico Español no premiados
serán destruidos sin abrir las plicas con los correspondientes sobres identificativos.
5ª Los jurados, para todos los premios, se determinarán en su momento y serán dados a conocer después
del fallo. Su decisión será inapelable pudiéndose
exigir a los premiados que acrediten debidamente
su condición de farmacéuticos, veterinarios, médicos, odontólogos, enfermeros o estudiantes de estas
disciplinas.
6ª Los gastos de envío, y seguro en su caso, serán por
cuenta de los autores. AEFLA no se responsabiliza de
deterioros por causas ajenas a ella, por lo que se ruega que los trabajos sean enviados perfectamente embalados, y, en el caso de los cuadros, a ser posible sin
cristales.
7ª La participación en el concurso supone la total acepta-
ción de las presentes bases, siendo los casos no previstos en las mismas resueltos por la Junta Directiva de
AEFLA con carácter inapelable.
Para consultas referentes al
Premio Fotografía
llamar a Miguel Tormo,
Telf.: 609 243 169
Para resolver cualquier duda, también se puede
plantear la consulta en el correo electrónico
[email protected]
42
P
LIEGOS
de Rebotica
Diez ensayos
y un cuento
Mariano Turiel de
Castro
Podrá generar más que
satisfacciones y el conocimiento del rigor histórico con el que siempre
trabaja el autor.
Roses desang
Rosas de sangre
Rosa Fabregat
Un alegato contra la
ignominia desde el arte
AEFLA presenta
libro en Compostela
U
n curioso estudio sobre las raíces del patronazgo farmacéutico de Maria Magdalena
en el área mediterránea y sus vestigios en el recorrido del Camino de Santiago
permiten presentar esta verdadera guía viajera con el cuidado necesario y una
calidad indiscutible en las ilustraciones que acompañan al texto.
El trabajo es obra de una figura indiscutible de la industria
farmacéutica, Miquel Ylla-Català, actual presidente de la Real
Academia de Farmacia de Cataluña, y su publicación obedece a
la iniciativa editorial de la Asociación Española de
Farmacéuticos de Letras y Artes (AEFLA) que, con una tirada
de 2000 ejemplares de Maria Magdalena en el Camino de
Santiago, alcanza el título Nº 12 de su colección Pharma-ki.
La presentación de este libro está programada para el próximo
sábado día 30 de octubre en la sede de la Academia de
Farmacia de Galicia, a pocos metros de la catedral
compostelana donde está previsto que acudan numerosos
peregrinos de AEFLA, la asociación de boticarios que acoge a
estos profesionales sanitarios que manifiestan alguna inquietud
cultural. El año Xacobeo se ofrece como un atractivo añadido
para celebrar este acontecimiento en la capital de Galicia.
El prólogo del libro ha sido realizado por Isaac Arias,
presidente de la docta institución gallega, y Miquel Ylla
ofrece en sus páginas las más variadas vertientes sobre la
singular figura evangélica de Maria de Magdala, la dificultad
de su papel cercano a Jesús de Nazareth y su clara influencia en la peregrinación por
determinadas zonas de la ruta provenzal hacia Santiago.
AEFLA desarrolla estas publicaciones con la colaboración institucional de distintos
socios promotores. Destaca, en esta oportunidad, el apoyo de las dos cooperativas
farmacéuticas gallegas, Cofaga y Cofano, cuyo respaldo ha resultado definitivo
para llevar a buen término esta iniciativa.
El desafío de la realidad, Saantiago Cuéllar.
----------------
Francisco de Miranda: Crónicas..., Fernando Paredes Salido.
----------------
La gran aventura de León Felipe, Margarita A r royo.
----------------
Un callar de cantares, Carlos Mº Pérez Accino.
----------------
La palabra y la espada, Federico Mayor Zaragoza.
----------------
Maria Magdalena en el Camino de Santiago, Miquel Ylla-Català.
----------------
Algarabía, José Vélez García-Nieto.
Roses de sang/Rosas de sangre, Rosa Fabregat.
-------------------------------
Diez ensayos y un cuento, Mariano Turiel de Castro.
----------------
actualidad AEFLA
Colaboraciones
S
e abre esta nueva ventana de nuestra página web para trasladar los artículos que vienen
publicando distintos asociados de AEFLA en la revista profesional el farmacéutico dentro de la
sección A tu salud. Con el acceso directo a estas colaboraciones, a través de nuestra página, AEFLA
agradece a esta publicación de Ediciones Mayo su apertura a nuestra asociación y trata de
facilitar la lectura de los artículos escritos por nuestros compañeros en este nuevo canal de
comunicación. Más información en www.elfarmaceutico.es
Presentado en la RANF
Secretos inolvidables de Raúl Guerra
L
a Real Academia Nacional de Farmacia (RANF) fue el marco elegido, muy acertadamente, por COFARES
para presentar su última consecución en el campo de la cultura; una edición, no venal, de la obra de
Raúl Guerra, Cuaderno secreto; sin duda, el libro más boticario de nuestro Premio Nacional de Literatura.
Carlos González Bosch, como presidente de COFARES, asumió su papel de actor de reparto en sus
palabras de apertura para incidir, sobre todo, en la voluntad y la vocación de COFARES para apoyar y
recuperar el eco creativo y humanista que siempre ha tenido la profesión farmacéutica.
Después, para hacer una cumplida semblanza del autor de este Cuaderno secreto, intervino Javier
Puerto que, en su discurso, ameno y divertido –algo no tan frecuente en la RANF– se dejó llevar por su
amistad y admiración por Raúl Guerra al que definió como un novelista implicado con la propia literatura y
con la sociedad y el tiempo en los que nos ha tocado vivir.
Y eso que el comienzo de su relación personal no fue, quizás, el más adecuado porque lo primero que
Puerto leyó de Raúl fue un artículo expresamente crítico con los catedráticos de Historia de la Farmacia.
Javier Puerto confesó que, pasado un tiempo, no tuvo más remedio que coincidir con Raúl Guerra en
muchas de sus quejas y objeciones.
A continuación, pasó a hacer una revisión concienzuda y muy documentada sobre las pautas seguidas
en las obras del primero de los autores farmacéuticos, desde el realismo social de Cacereño, la literatura
original de Lectura insólita de El capital, o el nítido reflejo de lo que ha acontecido durante años en el País
Vasco con la terrible dureza y el descarnado retrato de la violencia que han sido tan cotidianos en aquel
rincón de nuestra geografía: Tantos inocentes, La carta o La soledad del Ángel de la guarda son solo
algunos ejemplos.
Un repaso a sus libros de viajes y al interior de su propia personalidad con un tono tierno, sentimental
e intimista propician que cualquiera de las novelas de Raúl Guerra sean de lectura casi obligada y han
conseguido que, por tanto mérito acumulado, la RANF le haya concedido la Medalla Carracido en la
categoría especial de oro, algo sin precedentes fuera del contexto universitario.
Por último, Raúl agradeció tanta palabra de afecto y sí confirmó que en su trabajo literario había
tratado de romper la distancia entre las Humanidades y las Ciencias de la Naturaleza, que su aspiración
ha sido describir la sociedad con perspectiva y mucha ironía, tal y como presuntamente hizo su abuelo
en este Cuaderno secreto. Concluyó asegurando que tanto su antecesor como él mismo suscribían por
completo ese párrafo del Ulises de Joyce que ratifica que el primer hombre probó una hierba para
curarse tuvo bastante coraje.
Su abuelo, primer espada de este Cuaderno… hubo de asumir por un tiempo la custodia de la
biblioteca de Cacabelos y su única recomendación a los posible usuarios fue que se lavaran las manos antes
de entrar en sus dependencias y consultar ficheros y estanterías. Todo un símbolo de su carácter.
ACTUALIDAD AEFLA
La Profesora
Rosa Basante Pol
Académica
de Número de
la RANF
n la sesión solemne celebrada en el Salón
EFarmacia,
de Actos de la Real Academia Nacional de
el pasado 28 de abril, la Excma.
Sra. Dª Rosa Basante Pol –compañera de
AEFLA– tomó posesión como Académica de
Número en la medalla Nº 23 –la misma,
precisamente, que lució otro inolvidable
compañero nuestro, Juan Manuel Reol
Tejada–.
Ante el numerosísimo público que
desbordaba literalmente, salones y pasillos, la
Doctora Basante comenzó su discurso, titulado
La Farmacia. Ayer y hoy. Reflexiones en torno
al medicamento y sus profesionales, con
emocionadas palabras a sus orígenes en El
Bierzo, a sus profesores, a su familia, para
construir su disertación sobre la piedra
angular de “¿qué es la Farmacia”? Y se
explayó lírica, íntima, convincentemente,
apasionadamente: –La farmacia es Historia,
es Literatura (y citó a nuestro Raúl Guerra),
es Arte, es Profesión, es Futuro, es… Mujer,
lo que proclamó como un canto a la igualdad.
La Farmacia es, además, Medicamento y
la insigne profesora, desde su tribuna
académica, hizo una llamada a las políticas de
investigación y desarrollo y a la tutela estatal
del medicamento, proclamando, en fin, que el
gasto farmacéutico, tan denostado, no es tal
sino una inversión en salud.
Los versos de Quevedo. No he de callar
por más que con el dedo… cerraron la
cadena de citas con las tan brillantemente
engarzó su discurso.
Siempre preciso, claro y magistral en
palabras e ideas, don Francisco Javier Puerto
Sarmiento –asimismo miembro de AEFLA–,
cantó la amistad y los méritos humanos y
profesionales de la nueva académica y el
acto, solemne, medido y elegante, se cerró
con las palabras familiares, entrañables y
enjundiosas de doña María Teresa Miras
Portugal.
Un acto, en definitiva, enriquecedor
humana, intelectual y espiritualmente
hablando, al que AEFLA se suma rindiendo su
tributo de reconocimiento y amistad a su
compañera doña Rosa Basante Pol.
¡Enhorabuena!
P
LIEGOS 45
de Rebotica
tauromaquia
TAUROMAQUIA
Álvaro Domínguez Gil
La estética de
Antonio Ordóñez
S
E
in ninguna duda puede figurar entre los mejores, sino el mejor, de los
toreros con más arte del siglo XX.
De los hijos de Cayetano Ordóñez “Niño de la Palma”, el más importante
ha sido Antonio. Nació en Ronda el 16 de febrero de 1932. Antonio
irrumpe en los ruedos con un estilo muy puro, rápidamente se empieza a
hablar de él. Comenzó a torear en 1948 y en 1949 torea ya más de 70
novilladas. Hace su debut en Las Ventas a finales de temporada el 6 de
octubre, en un cartel formado por Jerónimo Pimentel y “Calerito”. No tuvo
suerte esa tarde. El 20 de mayo de 1951, Antonio obtiene en la primera
novillada de San Isidro un éxito clamoroso con un toro de Santa Coloma.
Al día siguiente en Madrid, no se habla de otra cosa.
Toma la alternativa en Madrid el 28 de junio de 1951, en la corrida del
Montepío de la Policía. Actúa como padrino Julio Aparicio y como
testigo “El Litri”, los toros son de Galache. A partir de entonces
empieza a torear en plan de auténtica figura del toreo.
Lo mejor de su carrera lo llevó a cabo con el capote, tenía un temple
portentoso. Con la muleta toreaba siempre mejor con la derecha, con la
izquierda flaqueaba más, el pase de pecho lo hacía con soberbio estilo.
Con la espada apuntó muchas veces lo que el maestro Corrochano
denominó “el rincón” que no era otra cosa que un ligero bajonazo,
pero la mayoría de las veces mató los toros por el hoyo de las agujas
con gran estilo y también, en algunas ocasiones, practicó la suerte de
recibir. Ha sido un torero muy castigado por los toros ya que tiene
un palmarés de veintidós cogidas.
En 1962 torea en Lima con Gregorio Sánchez, Curro Girón y
Andrés Vázquez y gana el trofeo del escapulario del Señor de los
Milagros y se corta la coleta. Vuelve a los ruedos en 1965. En
agosto de 1971, en la Semana Grande de San Sebastián, Antonio
decide retirarse de los ruedos y el 7 de septiembre, torea la
corrida goyesca de Ronda, de carácter benéfico con Antonio
Bienvenida, cortando seis orejas. Su última actuación tuvo lugar
en Ciudad Real el 17 de agosto de 1981 toreando con Jose Mª
Manzanares y “El niño de la capea”.
Sus nietos Francisco y Cayetano Rivera Ordóñez, en la actualidad,
ocupan puestos privilegiados en la profesión, pero ninguno de los
dos ha alcanzado la perfección y la elegancia de su abuelo, así como
la de su padre, el desafortunado “Paquirri”. ■
46
P
LIEGOS
de Rebotica
poetas de hoy
POETAS DE HOY
Antonio Colinas
El laberinto invisible
Para el que sabe ver
siempre habrá al final del laberinto
de la vida
una puerta de oro.
Si la atraviesas hallarás un patio
con musgo, empedrado,
y en él dos cedros opulentos con
sus pájaros dormidos.
(No encontrarás ya aquí la música de
Orfeo,sino sólo silencio.)
Cruza el patio, verás luego otra puerta.
Ábrela.
Ya dentro, en la penumbra,
verás un muro
y, en él, unas palabras muy borrosas
de cuya sencillez brota una luz
que, lenta, pasa a ti y te devuelve
al fin la libertad,
la plenitud de ser:
"Sean siempre alabadas
las palabras dulcísimos
que sanan: paz y bien".
Después, ya en soledad profunda,
verás que te hallas frente a otra puerta
que aún no puedes abrir,
porque no es el momento:
la que quizá te lleve a otro laberinto,
al laberinto último, invisible.
¿De él habrá salida?
Sólo queda esperar,
esperar al amparo seguro
de esas letras borrosas
que sanan.
Noviembre en Inglaterra
Yo sé que ahora es noviembre allá en Inglaterra,
son azules las noches y copiosas en astros,
cosa extraña pues ya la nieve va cayendo
en los montes de Escocia, voraz consume el fuego
las ramas del espino, cuelan desnudas ramas
el sol que filtran tristes las cortinas y deja
su oro viejo en los libros de vuestras bibliotecas,
aún se puede apreciar, en el fondo del prado
con escarcha, las luces de los invernaderos,
es ésta la estación más pura, ni la música,
ni el arte, ni los besos, la corrompen, sólo hay
como una expectativa inmensa sin los pájaros,
un silencio de lunas y los soles muy fríos
que sin embargo dicen al corazón que sueña
otras tierras: escúchate, aquí termina el mundo,
sublime apoteosis del respeto y las rosas,
no bajes hacia el mar que, tenebroso y húmedo,
albergas toda muerte.
Vamos, vamos a Europa
y dijimos: vamos, vamos a Europa,
alta Ginebra de cristal muy grueso,
cafetines de piedra con luz roja, oh Calvino,
y cuánto lago y catedral, Friburgo, Salzburgo,
Nietzsche pasea loco por los bosques de Silsa,
yo creo que está un poco desgastado
el disco de París, pero sus oros...
y dijimos: más lejos, aunque arda
la piel, caía la lluvia en Boulogne,
entre dos anarquistas la irlandesa
cantaba, los aviones sobre los chorreantes
prados de Welwyn Gardens, un cielo de cerveza,
Siena, Siena, tus rizos de doncella
y el labio suave como oliva,
se levanta la noche con magnolias
sobre los lupanares de Pompei,
deprisa, llegaremos aún a tiempo
de tocarle los pechos a la noche griega.
Homenaje a Tiziano
He visto arder tus oros en los otoños de Murano,
en la cera aromada de los cirios de invierno;
tu verde en madrugadas adriáticas
y en los ciruelos de los jardines de Navagero;
tu luz en ciertas túnicas y vidrios
y en los cielos enamorados
de nuestra adolescencia
que nunca más veremos;
los ocres en los muros cancerosos
mordidos por la sal, en las fachadas
de granjas y herrerías;
tu rojo en cada teja de Venecia, en los clavos
de las crucifixiones
o en los labios con vino de los músicos;
un poco de violeta
en los ojos maduros de las jóvenes;
tus negros
en las enredaderas funestas
sobrecargadas de Muerte.
P
LIEGOS 47
de Rebotica
soles demedianoche
José Vélez
Quizá porque mi niñez sigue jugando en tu playa
y, escondido tras las cañas, duerme mi primer amor,
llevo tu luz y tu olor por donde quiera que vaya
E
Playas
l caso es que el mar ha ejercido siempre
un asombroso poder de atracción sobre el ser
humano. Su ilimitada dimensión, sus
misterios ocultos y cambiantes, su peligro y
su belleza, su oscuridad sin concesiones o su
diáfana luminosidad en el mayor de los
contrastes han sido, son y serán un reclamo
insustituible para nuestra especie. Desde que
hollamos las abruptas rocas que lo detienen o
disfrutamos la calma de las arenosas tierras
que parecen aplacar su fuerza irresistible, la
propia existencia del hombre ha estado
ligada a su cercanía, respeto y admiración
por el mar.
Confieso que no he estado en Malibú, en
Acapulco, en los cayos de Miami o en la
paradisíaca Ipanema, que mis conocimientos
marineros son tan escasos que no darían para
un buen reportaje y que jamás he hecho un
nudo de esos que cuesta confeccionar una
eternidad y que luego, tirando del cabo
adecuado, se deshace como un azucarillo.
Dicho esto, el mar es para mí, como para
muchos otros congéneres, el mejor de los
espectáculos, una constante fuente de ideas e
inspiración, el cebo más adecuado para picar
y acudir a una invitación.
España, en este terreno, es un país bendecido
por la inmensa suerte de contar con todo tipo
de mares y océanos, que nos rodean con el
amor de una madre o el ímpetu de una
amante desinhibida. Nuestra mayor fuente de
ingresos, en estos tiempos de ajustes,
recortes económicos y crisis galopante,
48
P
LIEGOS
de Rebotica
(Joan Manuel Serrat – Mediterráneo)
parece suficientemente asegurada porque no
depende en exceso de nuestros gobernantes,
aunque tampoco deberíamos confiarnos del
todo porque no hay exclusivas en esta
materia.
La variedad de costas, playas, acantilados,
instalaciones a pie de playa y la bondad
generalizada de nuestro clima representan un
patrimonio especial que nos otorga una gran
ventaja en el punto de partida y que, sin
descuidarnos, nos garantiza muchos
proyectos laborales que la imaginación y la
creatividad latinas deberían multiplicar de
forma exponencial.
De Doñana al fin del mundo
La abierta e infinita playa de Matalascañas
se ofrece al espectador sin cortapisas. Un
molesto viento de levante incomoda a los
paseantes, pero hace las delicias de pequeños
juguetones o de los avezados navegantes de
windsurf y el arriesgado kite surf. Para
quienes estamos criados a orillas del
Mediterráneo, nos sorprenden las mareas y la
variación continua del paisaje; un elemento
más que añadir a la larga lista de encantos
que siempre proporciona el mar. Al lado, el
increíble paraje de las marismas de Doñana,
un espacio donde la Naturaleza pretende
controlarse a si misma; sin ayudas y sin
misericordia: donde los pinos son sepultados
por el correr de las dunas y vuelven a nacer
en los valles que éstas van abandonando a su
paso; una desenfrenada carrera hacia un
interior y una meta que parecen
inalcanzables. Una arena que trata de imitar
con torpeza a las aguas de un océano que
siempre llega provisto de sorpresas. Esta vez
me ha tocado a mi encontrar la inevitable
botella –eso si, de plástico indestructible–
con un papel doblado cuidadosamente en su
interior. Sé que no soy demasiado original,
pero ¿qué le vamos a hacer?
SOLES DE MEDIANOCHE
Desdoblo el documento como si me
encontrase ante uno de los grandes secretos
que guarda la Humanidad: el plano de acceso,
por Google Maps, al Paraíso terrenal, el
séptimo u octavo sello, un nuevo código del
indescifrable Leonardo, las coordenadas
exactas de la ubicación actual del Arca de la
Alianza, la traducción planetaria de las líneas
del desierto de Nazca en Perú…
Mi gozo en un pozo… Es un anuncio,
relativamente deteriorado, de Coca-Cola.
Tiene gracia; en su reverso figura una torpe
anotación en caracteres grafiteros que reza: si
lo llego a saber y lo firma John Pemberton.
La verdad es que me hace reflexionar el
juego de palabras, quizá sea un acertijo, y la
rúbrica porque se presta a cualquier
interpretación por muy descabellada que ésta
sea. La curiosidad puede conmigo y doblo
con cautela el anuncio para comprobar en
algún sitio si la firma se corresponde con el
supuesto autor farmacéutico de uno de los
mayores inventos de la Ciencia. De ser así,
tendría un verdadero tesoro entre mis manos
a pesar del anacronismo del moderno envase
plástico. Pero soñar, siempre ha sido gratuito.
Este mar onubense e infinito me refresca
sensaciones de nuestra gran Historia. Aquí,
en este mismo sitio y durante ocho años,
estuvo amarrado a un proyecto imposible un
tal Cristóbal Colón. Loco, ambicioso, iluso,
aventurero… Fue, seguro, un hombre
paciente que tenía clara una idea y pudo
llevarla a cabo en tiempos de mucha mudanza
e inestabilidad. Aquel milagro se fundamentó
en el extraordinario papel, influyente y
discreto, de varios personajes que no
albergaban afán alguno de protagonismo. Por
ejemplo, dos clérigos del humilde Monasterio
de La Rábida: Antonio de Marchena y Juan
Pérez; por ejemplo, el sólido armador Martín
Alonso Pinzón; por ejemplo, el pequeño
Diego Colón, un niño sometido a ese delirio
paterno que, esta vez sí, se vio coronado por
el éxito.
Melodía y literatura
Vuelo desde las carabelas sin gastar
combustible alguno y sin contaminar el sano
ambiente marinero hasta el reciente Premio
Príncipe de Asturias de las Letras concedido
al admirable Leonard Cohen. Su poesía y su
música están unidas en el recuerdo de varias
generaciones que, como él, ya van peinando
muchas canas. En su popular canción poema
Suzanne nos deja esta frase: Jesús dijo: todos
los hombres serán marineros hasta que el
mar los libere. Texto peculiarmente apócrifo
respecto a los Evangelios oficiales, pero
hondo y potente a la vez, porque la libertad
nos llegará del mar ¡Ya iba yo sospechando
algo de esto!
Y es que el mar es uno de los más frecuentes
motivos de inspiración para la música o la
poesía.
La inolvidable Mari Trini –sé que me repito
en su recuerdo, pero ella lo merece porque
fue un anclaje permanente en mi
juventud–nos entristecía con aquel amores se
van marchando, como las olas del mar…
pero en ocasiones me atrevía a contradecirle
argumentando que esos mismos amores,
como esas mismas olas de ese mismo mar,
siempre retornaban; por supuesto, diferentes,
únicas, irrepetibles.
El mar es fuente de sensaciones e inspiración,
es una mezcla vital que se deja pintar,
versificar o relatar, que te sumerge, te aligera,
que te embauca o te apacigua, que te aplaca y
te acelera…
Mi primer libro de lectura serio, muy poco
antes de Mari Trini o Serrat, fue una
apasionada historia de grumetes, heroicidad y
aguas revolucionadas e indomables. Fue un
debut coincidente de la mar encerrada en
hojas de papel y la novela. No espero
sorprender con su título al amigo lector. Era,
efectivamente, Un capitán de quince años de
Julio Verne.
Desde entonces ando enamorado de ella; la
mar puede llenar siempre todos mis rincones
y aspiraciones, colmar mis sueños más
recónditos y turbulentos, provocar mis más
íntimas satisfacciones.■
■
P
LIEGOS 49
de Rebotica
citas
citas
"Siempre es el momento apropiado
para hacer lo que es correcto."
"Nada se olvida más despacio que
una ofensa; y nada, más rápido que
un favor."
"No importa cuánto se viva sino
cómo se vive, si se vive bien y se
muere joven, se puede haber
contribuido más que una persona
hasta los ochenta años preocupada
sólo de sí misma."
Martin L. King
Debes dejar la ciudad de tu
comodidad e ir ala selva de tu
intuición. Lo que descubrirás será
maravilloso. Te descubrirás a ti
mismo.
Alan Alda
■
Y el hombre, en su orgullo,
creó a Dios a su imagen y semejanza.
Friedrich Nietzsche
■
■
■
"Quien de verdad sabe
de qué habla, no encuentra razones
para levantar la voz."
"La timidez es una condición ajena
al corazón, una categoría, una
dimensión que desemboca
en la soledad."
"Si una persona es perseverante,
aunque sea dura de entendimiento, se
hará inteligente; y aunque sea débil se
transformará en fuerte."
"Para que nada nos separe
que nada nos una."
"Debes reprender en secreto a tu
amigo y alabarlo en público."
Leonardo Da Vinci
Una pequeña pausa en cada día para
pensar en algo diferente
■
Gobierna tu casa y sabrás cuánto
cuesta la leña y el arroz;
cría a tus hijos, y sabrás cuánto debes
a tus padres.
Proverbio oriental
"Cuando crezcas, descubrirás que ya
defendiste mentiras, te engañaste a ti
mismo o sufriste por tonterías. Si eres
un buen guerrero, no te culparás por
ello, pero tampoco dejarás que tus
errores se repitan."
■
■
Pablo Neruda
"La pobreza no viene por la
disminución de las riquezas, sino por
la multiplicación de los deseos."
"El que aprende y aprende y no
practica lo que sabe, es como el que
ara y ara y no siembra."
"No hay un solo rey que no descienda
de un esclavo, ni un esclavo que no
haya tenido reyes en su familia."
Platón
■
■
La sola idea de que una cosa cruel
pueda ser útil es ya de por sí inmoral.
Marco Tulio Cicerón
■
Cuando el destino nos da un limón,
intentemos hacer limonada.
Dale Carnegie
■
Puede que no sea mejor que otra
gente pero, al menos, soy diferente.
Jean Jacques Rousseau
■
Mientras haya libros
no existe el pasado.
Edward George Bulwer-Lytton
■
Empezamos a madurar
cuando nos reímos de algo que
un día nos hizo llorar.
P
LIEGOS
de Rebotica
Louis Pasteur
■
■
¡Dios mío, líbrame de mis amigos!
De los enemigos ya me encargo yo.
Los amigos son como la sangre,
cuando se está herido
acuden sin que se los llame.
Enviar frase
Voltaire
Anónimo
■
■
Feliciano López
50
■
Los verdaderos amigos se tienen que
enfadar de vez en cuando.
●
www.aefla.p
Descargar