cam 489696-14 sanchez, rafaela silvina contra parra, ruben por

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_____ Salta, 13 de mayo de 2016.- _______________________________
_____ Y VISTOS: Estos autos caratulados "SANCHEZ, Rafaela Silvina vs.
PARRA, Rubén - ADQUISICION DEL DOMINIO POR PRESCRIPCION";
Expte. Nº 12781/10 del Juzgado de 1ª Instancia en lo Civil y Comercial 2º
Nominación del Distrito Judicial Sur- Metán; Expte. Nº 489696/14 de Sala, y
_________________C O N S I D E R A N D O _____________________
_____El doctor José Gerardo Ruiz dijo: _____________________________
_____ I) Que contra la sentencia de fs. 349/351 y vta., que rechazó la
demanda por prescripción adquisitiva de dominio, promovida por la Sra.
Rafaela Silvina Sánchez respecto del inmueble matrícula nº 1052, sección A,
manzana nº 18, parcela nº 4 de Joaquín V. González del Departamento Anta,
con costas; interpuso la señora Defensora Oficial Civil Nº 1 del Distrito
Judicial del Sur – Metán, Dra. Elena Sánchez Osadcia por la parte actora,
recurso de apelación a fs. 353, el que concedido a fs. 354, fue sostenido por
memorial de fs. 355/356. _________________________________________
_____Manifiesta la recurrente que la sentencia en crisis vulnera los derechos
de su mandante al haber rechazado la acción por prescripción adquisitiva por
su parte articulada. Afirma que el sentenciante de grado, no ha valorado
correctamente la totalidad de la prueba rendida en autos, fundamentado su
decisión exclusivamente en lo expresado por la accionante, en el acta policial
nº 937/08 obrante en el Expte. Nº 16616/08 del Juzgado Correccional de
Garantía y Menores nº 1 caratulado: “Sánchez, Rafaela Silvina vs. Ferro
Podesta, Roxana s/ Desestimación y Archivo”, y limitándose a valorar dicha
denuncia que fue efectuada por su parte en el año 2008, antes de que fuera
cesionaria de los derechos posesorios de su padre. _____________________
_____Expresa que tampoco se valoró las condiciones personales de la
accionante, carente de recursos y con escaso nivel cultural, que no comprende
los alcances legales y efectos de los términos jurídicos. Señala que no se
ponderó la escritura pública nº 107 agregada a fs. 03, de donde entiende, surge
el carácter de poseedor del Sr. Castro Sánchez desde el año 1972 sobre el
inmueble en litigio, habiéndose despreciado prueba idónea de la posesión, de
quien fue antecesor e iniciador de la posesión pretendida por su mandante.___
______ Por último arguye, que en el hipotético supuesto que el Sr. Castro
Sánchez ingresó al inmueble en el año 1972 en carácter de comodatario, el aquo no merituó que nada habría impedido que haya intervertido su título.
Indica que los actos realizados por el citado, como la construcción de la
vivienda para su familia, la realización de mejoras, el pago de impuestos, tasas
y servicios revelan su “animus domini”. A lo que agrega, las importantes
mejoras que realizó su mandante, luego de operada la cesión de derechos
posesorios a su favor en el año 2010. Concluye solicitando se haga lugar al
recurso y se revoque la sentencia, con costas. _________________________
______Corrido traslado de ley, a fs. 358/361 contesta el Dr. Diego Miguel
Protti en representación de la parte demandada, solicita se declare desierto el
recurso por insuficiencia técnica del memorial y en subsidio, lo contesta
pidiendo su rechazo, con costas, por los motivos allí expuestos a los que cabe
remitirse por razones de brevedad. Hace reserva del recurso federal. _______
______A fs. 375/376 dictamina el señor Fiscal de Cámara, quien se expide
por el rechazo del recurso; quedando los autos en estado de dictar sentencia
por providencia firme de fs. 377.____________________________________
______ II) En primer lugar cabe considerar la suficiencia o no de la expresión
de agravios atento el planteo formulado por la apelada. Destaca Palacio, que la
expresión de agravios es el acto destinado a la fundamentación del recurso y
cumple en el procedimiento de apelación una función en cierta medida
análoga a la de la demanda en primera instancia, ya que su contenido delimita
las potestades decisorias del Tribunal de Alzada. En ella, el recurrente debe
refutar total o parcialmente las conclusiones establecidas en la sentencia en lo
que atañe a la apreciación de los hechos o de la prueba, o a la aplicación de las
normas jurídicas; y no constituye expresión de agravios idónea aquella que no
precisa y explícita el yerro o desacierto en que incurrió el juez en sus
argumentos sobre la prueba y el derecho aplicado (“Derecho Procesal Civil,
tomo V, págs. 265/ 267). La jurisprudencia ha señalado que la crítica concreta
y razonada del pronunciamiento que debe contener el memorial, ha de
consistir en la indicación punto por punto de los pretendidos errores,
omisiones y demás deficiencias que se atribuyen al decisorio; y que en
ausencia de fundamentos especiales referidos a las consideraciones
determinantes de la sentencia adversa a las aspiraciones del recurrente, no hay
agravio para atender en la Alzada (CSJN, Rep. E.D., tomo 10, pág. 937, n° 58;
CNCiv., Sala E., E.D. tomo 86, pág. 818). ____________________________
_____ Es que la expresión de agravios no es una simple fórmula o rito que,
ejercitado, traslada la competencia al Tribunal de Alzada, sino un análisis
razonado de la sentencia, un enjuiciamiento lógico y empírico-didáctico de sus
conclusiones y, como resultado, una demostración de los motivos por los
cuales se considera que ellos son erróneos (C 1ª Apel. Bahía Blanca, LL.,
tomo 131, pág. 698). Disentir con el criterio del juez en grado sin fundamentar
la oposición o sin dar bases a un distinto punto de vista, no es expresar
agravios (CJSalta, fallos año 1995, tomo 52, f° 783/794). ________________
_____ III) En el caso sub examen, el material de agravios no contiene nuevos
argumentos o razones valederas que justifiquen una solución distinta a la
dispuesta por el juez de primera instancia, de ahí que resulta insuficiente para
sustentar el recurso de apelación (CJSalta, fallos año 1996, tomo 53, f° 11/16).
Y si bien debe seguirse un criterio amplio a favor de quien recurre en lo que
hace a la admisibilidad del memorial, ello no significa que deba pasarse por
alto la ausencia de agravio (LL, 1977-C-622). En este sentido, no sería
razonable atender agravios que -como en el caso-, no son sino la mera
disconformidad con la sentencia en crisis, sin siquiera formular discrepancia
seria y con fundamento alguno con la interpretación dada por el juzgador. __
_____IV) En la presente litis se hallan en juego normas que regulan el
derecho real de propiedad, que son de orden público y hace al interés general
que la titularidad de tales derechos tenga certeza y alcance “erga omnes”, es
decir, encontrándose comprometidos en el “sub lite” intereses superiores a los
particulares de cada una de las partes (cf CApelCCSalta, Sala IV, t. XXXII, fº
983). _ _______________________________________________________
_____V) En cuanto a los agravios del apelante referidos a la valoración de la
prueba efectuada por el Sr. Juez en grado, precedentes de este Tribunal han
señalado que como pauta genérica de interpretación, debe señalarse que la
disposición del art. 386 del CPCC -aplicable a todo tipo de proceso no
obstante su inserción dentro de las normas del juicio ordinario- establece que
los jueces formularán su convicción respecto de la prueba de conformidad con
las reglas de la sana crítica, lo cual traduce considerar pautas tales como el
sentido común, la lógica, la lealtad y la buena fe procesal (CApelCCSalta,
Sala III, 02/06/93, tomo año 1993, fº 415; Sala IV, tomo XXVII, fº 310/314).
El juez realiza a expensas de la prueba producida una especie de
reconstrucción de los hechos, descartando aquellos que han sido objeto de
demostración y sobre aquellos aplica el derecho (CApelCCSalta, Sala I, 1984,
fº 152/155). ____________________________________________________
______ VI) Sentado lo precedente y a lo luz de lo dispuesto por el citado
artículo, corresponde indicar como lo analizó el juez de grado, que las pruebas
aportadas respecto de la posesión de la accionante no lograron acreditar que
poseyó por más de veinte años el inmueble cuya usucapión intenta. Así se ha
dicho que la prueba de la prescripción adquisitiva debe ser contundente,
concluyente, exacta, precisa y clara, así como las pautas para su apreciación
deben ser estrictas en referencia sobre todo al “animus domini” y a la
antigüedad en la posesión (cfr. Palacio, Lino E. “Derecho Procesal Civil”, t.
VI, ed. Abeledo Perrot, tercera reimpresión, p. 320/326 y jurisprudencia que
allí cita). ______________________________________________________
______ La accionante argumenta que su posesión data desde hace más de
cuarenta años, al anexar su posesión a la ejercida por la de su padre el señor
Víctor Castro Sánchez, lo que acreditaría la cesión de acciones y derechos
posesorios realizada mediante escritura pública nº 107 de fecha 08/07/2010
(copia obrante a fs.3). ____________________________________________
______ Jurisprudencialmente se dijo que en las demandas por usucapión debe
probarse la posesión animus domini actual, también la anterior y
especialmente la que se tuviera en el inicio de la ocupación, como único
medio de demostrar el cumplimiento del plazo legal (SCBA, ED, 116-638
citado por Beatriz Arean, “Juicio de usucapión”, Ed. Hammurabi, 3º edición
actualizada, pág. 310).____________________________________________
______ Ahora bien y tal como lo analizó el juez de la anterior instancia,
adquiere especial relevancia en el caso lo afirmado por la propia actora en el
acta policial nº 937/08 de fecha 02/12/2008, dos años antes de iniciar la
presente acción, obrante a fs. 1 del Expte. Nº 16616/08 del juzgado
Correccional de Garantía y Menores nº 1 caratulado: “Sánchez, Rafaela
Silvina vs. Ferro Podesta, Roxana s/ Desestimación y Archivo” ofrecido como
prueba y que se tiene a la vista, en cuanto al comienzo del plazo de ocupación
del inmueble en el año 1972 aproximadamente, con motivo de un comodato
otorgado a su padre, habiendo expresado que “…reside en el terreno de calle
Lavalle Nro. 260, con la autorización del propietario…”, aclarando que éste
“lo dejó a su padre el Sr. Víctor Castro Sánchez, hace aproximadamente 34
años”, agrega asimismo la accionante en dicha oportunidad que “
...adjunta…ambiental realizado por el Juez de Paz, con testigos de la zona que
acreditan que su padre se encuentra en el lugar en comodato desde el año
1.972…” Tal carácter ha sido igualmente reconocido en fecha 16/02/2007 por
el Sr. Víctor Castro Sánchez en oportunidad de realizarse -a su requerimientoconstatación del inmueble por el Sr. Juez de Paz de Joaquín V. González, Don
Jesús Maria Veleizan (cfr. copia de fs. 5 de la causa penal y cuyo original se
encuentra a fs. 8 de estos obrados), donde manifestó que “hace 34 años
aproximadamente vive en este Catastro 1052, juntamente con su hija Silvina y
que fuera puesto por el dueño Oscar H Costas (fallecido) y su esposa Mary
Esther Salvadores.” Es decir, no hay dudas sobre la calidad con que ocupaban
el predio, ni cabe acordar una interpretación diversa a la efectuada en la
sentencia en crisis._______________________________________________
_____ Resulta aplicable el art. 2.353 del Código Civil –similar a los arts.
actuales 1915 y 1929 del Código Civil y Comercial- que establece que: “Nadie
puede cambiar por sí mismo, ni por el transcurso del tiempo la causa de su
posesión. El que comenzó a poseer por sí y como propietario de la cosa,
continúa poseyendo como tal mientras no se pruebe que ha comenzado a
poseer por otro. El que ha comenzado a poseer por otro, se presume que
continúa poseyendo por el mismo título, mientras no se pruebe lo contrario”.
Y el art. 2.458 del Cód. Civil que disponía: “Se pierde la posesión cuando el
que tiene la cosa a nombre del poseedor, manifiesta por actos exteriores la
intención de privar al poseedor de disponer de la cosa, y cuando sus actos
producen ese efecto”. ___________________________________________
______El citado art. 2.353 del Cód. Civil alude a la inmutabilidad de la causa
de la posesión. Y el art. 2.458 – similar al actual art. 1915- se refiere a la
interversión del título. De conformidad a ambos se ha señalado que el
poseedor o tenedor no puede cambiar por sí mismo, ni por el transcurso del
tiempo, la causa de su posesión o tenencia: su voluntad se halla subordinada a
la voluntad abstracta que le impone su título, salvo el caso de interversión
(Salas y Trigo Represas: “Código Civil Anotado”, Bs. As., Depalma, tomo II,
1984, pág. 597)._________________________________________________
______ Y para que la posesión se pierda por la interversión del título de quien
la tiene en su poder, es preciso que éste manifieste, por actos exteriores, la
intención de privar al poseedor de la facultad de disponer de la cosa y que los
actos conducentes a ello produzcan tal efecto (CNCiv., Sala F, L.L. 100-715;
STSanta Fe, Sala II, Civ.Com., Juris 12-226 y Digesto Jurídico L.L. tomo IV,
pág. 1162, n° 96); no basta justificar la mutación de la voluntad o el transcurso
del tiempo, sino que debe mediar un acto de entidad suficiente para modificar
el título (Llambías: “Código Civil Anotado”, Bs. As., Abeledo-Perrot, tomo
IV-A, 1981, pág. 81, comentario al art. 2353). ________________________
______De la prueba rendida en autos, (cfr. actas de constatación de fs. 8 y 9 y
declaración testimonial de fs. 323 de la señora Delfina Gónzalez), surge que la
familia Sánchez vive en el inmueble desde hace largo tiempo -hace 30 años
aproximadamente- donde han efectuado mejoras para poder habitar allí. Estas
circunstancias, corroboradas por el informe de inspección ocular (fs. 317),
prueban el hecho de que ellos vivieron en el lugar durante varios años, que
realizaron gastos y han efectuado mejoras a unas construcciones de madera
existentes para poder habitar allí; pero, conforme lo arriba expresado, no
acreditan en modo alguno el cambio del título de la ocupación ni el tiempo
exigido por ley. _________________________________________________
______ Cabe resaltar, respecto a las mejoras, que la accionante en oportunidad
de realizarse la citada inspección ocular en fecha 06/09/2013 expresó que
“hace tres años empezaron a construir la casa que actualmente es de ladrillos”,
es decir que las mismas son de reciente realización, lo que se corrobora con lo
observado en el año 2007 por el Sr. Juez de Paz de Joaquín V. González, Don
Jesús María Veleizan en el acta de constatación de fs. 8 al dar cuenta sólo de
la existencia en el inmueble de “una casa habitación de madera…”. Tampoco
alcanza el hecho de que la accionante abone ni sea titular del servicio de
electricidad (ver informe de EDESA de fs. 192) ni que haya abonado algunos
periodos recientes del impuesto inmobiliario, pagos que, como lo señala el
apelado además de no probada su autenticidad son de reciente fecha; y actos,
que como lo advierte el dictamen fiscal, pueden ser realizados por un tenedor.
_____ Ninguna de las pruebas rendidas en autos demuestra la realización de
actos exteriores por parte de la actora que autoricen a considerar
objetivamente que no representaba la posesión de un tercero, sino que asumió
la condición de poseedora, por sí y para sí, e impidió realmente a los
propietarios el ejercicio de sus facultades. En tales condiciones, la ocupación
del inmueble que hayan realizado no resulta útil a los efectos de pretender la
usucapión a su favor; ni puede sostener que el hecho de la posesión prueba el
“animus domini”. Se reitera, para que opere la interversión prevista por el art.
2.353 del Código Civil, no basta un acto de propia y exclusiva voluntad del
poseedor, sino que es menester que ésta se exteriorice por actos que no dejen
lugar a la más mínima duda y que claramente revelen al público la decisión de
alcanzar tal propósito (CNCiv., Sala B, E.D. 4-903; CApelCCSalta, Sala IV, t.
XXXIV, fº 1025/1027). __________________________________________
_____Así se tiene que no existen pruebas que acrediten la interversión del
título de la ocupación de los actores, de manera de constituirse en únicos y
exclusivos poseedores del inmueble (art. 377 CPCC), ni tampoco el tiempo
exigido por ley. En materia de carga de la prueba se dijo, que el art. 2445 del
Código Civil – actual 1929 y 1930 -, debe armonizar con las disposiciones
procesales que rigen el onus probandi, en el sentido de que quien pretende
hacer valer sus derechos para adquirir la posesión, debe extremar los medios
para justificar aquellos actos que subyacen en el terreno de lo volitivo, habido
cuenta de que los actos posesorios materiales son de una más fácil
comprobación (C.Civ. y Com. San Isidro, Sala 1º, 5/8/1987, citado por López
Mesa, Marcelo J., Código Civil y Leyes Complementarias, Anotados con
Jurisprudencia,
tomo
III,
Ed.
LexisNexis,
año
2008,
pág.
1016;
CApelCCSalta, Sala IV, t. XXXIV, fº 190/193)). _______________________
______ VII) Que en consecuencia, compartiendo lo dictaminado por el señor
Fiscal de Cámara y no habiendo el impugnante logrado conmover los
fundamentos de la sentencia en crisis, corresponde rechazar el recurso de
apelación deducido y en su mérito, confirmar la sentencia. _______________
______ VIII) En cuanto a las costas en esta instancia, corresponde se
impongan a la vencida por aplicación del principio objetivo de la derrota (art.
67 del CPPC.).__________________________________________________
______ La doctora Graciela Carlsen adhiere al voto que antecede. _________
______ Por ello, ________________________________________________
______ LA SALA CUARTA DE LA CÁMARA DE APELACIONES EN
LO CIVIL Y COMERCIAL, _____________________________________
______ I) NO HACE LUGAR el recurso de apelación deducido por la parte
actora a fs. 353. Con costas. ______________________________________
______II) REGÍSTRESE, notifíquese y BAJE. _______________________
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