Paridad de Género

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Ensayo Tema:
“P A R I D A D
DE G É N E R O”
Reto a cumplir por los Partidos Políticos y
Candidatos Independientes
Tribunal de Justicia Electoral del Estado de Zacatecas.
Lic. Lucia del Rosario García Tiscareño
Secretaria Instructor
(045) 4939497704 [email protected]
PARIDAD
DE G É N E R O
Reto a cumplir por los partidos políticos y candidatos independientes
Conocer de la igualdad de género y los derechos políticos de la mujer han sido
temas fundamentales que han servido, en el plano internacional y nacional para
avanzar en equidad formal, material y sustantiva de la mujer; quienes iniciaron su
lucha por la obtención de igualdad justamente haciendo efectivo el ejercicio de
sus derechos políticos. Su participación en la esfera pública debía ser tan
reconocida como en la privada, lo que se plasmó en las primeras convenciones
sobre el derecho al voto de las mujeres.
Al efecto partiremos del concepto “género” el cual emergió durante los años
sesenta, en el contexto de investigaciones médicas sobre trastornos de la
identidad de los seres humanos.
En el que se dice, que el género alude a los significados que la sociedad asigna a
mujeres y hombres a través de la diferenciación de los roles, actitudes, conductas
y responsabilidades definidas como “propias” de unas y otros. Según Joan Scott
(2003), el género es una forma primaria de relaciones significantes de poder; es
un elemento constitutivo de las relaciones sociales basadas en las diferencias que
distinguen los sexos; de tal forma que las identidades masculinas y femeninas se
encuentran determinadas por los procesos de socialización, por lo que no son
simples derivaciones de las diferencias biológicas, sino complejas construcciones
sociales cargadas de significación que se proyectan y activan a través de las
diversas estructuras regulatorias de la sociedad. (Scott, 2003: 289-301). Esto
significa que la diferencia entre los sexos se va creando en el trato sui generis que
reciben las personas según su sexo.
2
Antecedentes
Entrada la segunda mitad del siglo pasado se tuvo la creencia de que las mujeres
eran poco aptas para desempeñar tareas ajenas a las labores domésticas, lo que
se basaba en que el hombre ‘es más fuerte y capaz’.
Esa visión de desigualdad física y mental entre hombres y mujeres, que situaba a
estas últimas en un plano inferior, justificó que por muchos años existiera una
marcada división de los roles que a unos y otros correspondía desempeñar.
Sobre la igualdad entre hombres y mujeres, los liberales clásicos se contradicen al
señalar,
por una parte, que existe un ‘Fundamento en la Naturaleza’ que
establece la superioridad del hombre y por otra, que todos los seres humanos son
iguales por
naturaleza, y que la naturaleza, como tal, no fundamenta una
desigualdad de derechos.
Mientras las mujeres debían encargarse de la educación y del cuidado de los
hijos, de las labores domésticas, y eventualmente desempeñar trabajos fuera de
casa, que se reducían a labores consideradas propias del sector femenino y mal
remuneradas; a los hombres, en cambio, les tocaba desempeñar las actividades y
profesiones más valoradas por la sociedad y mejor remuneradas, así como el
acceso a los cargos públicos.
Uno de los momentos más importantes y transcendentales es la Declaración de
los derechos de la mujer y la ciudadana, en 1791(Blanco 2000: 85- 89). Su autora
fue Olympe de Gauges, una mujer del pueblo y de tendencias políticas
moderadas.
El pensamiento de la época afirmaban que todos los hombres nacen libres e
iguales y, por tanto, con los mismos derechos, cosa que en la realidad no sucedió
así, realmente sí se estaba luchando por una igualdad, pero al hablar y mencionar
a los ciudadanos, las mujeres quedaban excluidas de éstos, simplemente pasaban
desapercibidas, luchaban en sí por asegurar y mantener a salvo las garantías que
3
protegían a los hombres, porque éstos aun encontrándose en otras situaciones de
desventaja (clase y raza) estaban por encima de las mujeres que ni siquiera eran
consideradas.
En México es conocido por todos, el caso de Sor Juana Inés de la Cruz, nacida en
el año de 1651, quien
sin duda fue una de las figuras femeninas
más
representativas de las letras hispana, logrando escapar de los roles que, como
mujer, le correspondía “desempeñar” de acuerdo con la época que le tocó vivir,
donde pudo desarrollar su extensa obra literaria, entre otras en defensa de la
mujer. (Revista. 2010, 3)
A finales de la década de los sesentas se consideró necesario impulsar cambios
en las normas constitucionales de los países e implantar políticas de
acción
afirmativa que aseguren la igualdad de oportunidades.
Reformas Constitucionales para las mujeres en México
En términos generales, se han llevado a cabo las reformas políticas en las que se
promovió la igualdad jurídica de la mujer.
El voto a la Mujer
El antecedente de esta reforma fue una adición al artículo 115, fracción I
Constitucional; (D.O.F, 1947) que otorgo a las mujeres en igualdad en de
condiciones a los varones, el derecho a votar y ser votadas pero exclusivamente
en elecciones municipales.
El 17 de octubre de 1953 fue publicada la reforma al artículo 34 y 115
Constitucional (D.O.F,1953).; para reconocer la ciudadanía de las mujeres,
consistió en suprimir la adición antes mencionada, la extensión del voto de la
mujer, en todo tipo de elecciones y para cualquier cargo de elección popular
quedando asegurado el precepto ligado. De esta manera la mujer mexicana
adquiría no solo el derecho activo de votar, sino también el pasivo de ser electa
para cualquier cargo de elección popular.
4
La más importante reforma constitucional en beneficio de las mujeres tuvo lugar
en 1974, ya que al reformarse los artículos 4, 5, 30 y 123 r. (Rabasa, 1997, 11)
El 22 de noviembre de 1996 se reformó nuevamente el Código Federal de
Instituciones
y Procedimientos Electorales, para establecer ya las “cuotas de
género”. El artículo vigésimo segundo de los transitorios, indicaba: “los partidos
políticos nacionales considerarán en sus estatutos que las candidaturas por
ambos principios a diputados y senadores no excedan el 70% para un mismo
género. Así mismo promoverán la mayor participación política de las mujeres”.
Esta reforma no aplicaba o no distinguía entre candidaturas en propiedad y
suplencia, ni contemplaba lo referente a las listas plurinominales.
(Informe
Zacatecas, 2012-2013, 14).
Una nueva reforma al COFIPE en junio del 2002 cambió el esquema anterior. Se
modificaron los artículos 38, 175, 175-A, 175-B, 175-C, se estableció por primera
vez, y de manera obligatoria, una cuota máxima de 70% para candidatos
propietarios de un mismo sexo. Se fijaron reglas para el orden de las listas
plurinominales, donde los registros deberían presentarse en segmentos de tres
candidaturas, alternando los sexos de los segmentos presentados. A estos
preceptos los conocemos como segmentación y alternancia de género. Se fijaban
ya sanciones, ante el incumplimiento por parte de los partidos políticos, de estos
principios en materia de equidad entre los géneros. (ibem).
Posteriormente en 2008, se dio un nuevo impulso en materia de cuotas de género.
Se reformó el COFIPE en los artículos 4, párrafo 1; 38, párrafo 1, inciso s); 218,
párrafo 3; 219, párrafo 1; y 220, párrafo 1. Esta reforma dio un avance hacia la
representación paritaria y justa, puesto que estableció la cuota de género mínima,
en un 40% para candidatos propietarios, procurando llegar a la paridad. Sin
embargo, se contempla un concepto llamado “excepción”, que consiste en
soslayar la cuota de género cuando las candidaturas sean resultado de un
proceso de “elección democrática”, conforme a los estatutos de cada partido.
Dicha excepción aplicaba para las candidaturas de mayoría relativa.
5
Sentencias de los órganos jurisdiccionales en materia de equidad entre los
géneros
Las cuotas de género y la alternancia en las candidaturas, han sido materia de
estudio por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y de la Sala
Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, al
resolver el juicio para la protección de los derechos político-electorales del
ciudadano identificado con la clave SUP-JDC-461/20091, se pronunció respecto a
qué debe entenderse por alternancia, con la finalidad de obtener el equilibrio entre
candidaturas de distintos géneros.
A su vez en el recurso de reconsideración identificado con la clave SUP-REC112/2013162, se estableció que la cuota de género no debe cumplirse únicamente
en el registro de candidaturas, sino también al momento de la integración definitiva
del Poder Legislativo, pues considerar lo contrario se traduciría en una
transgresión a las finalidades establecidas por el bloque de constitucionalidad
conformado por la Carta Magna y el derecho internacional, que establecen
medidas positivas encaminadas a garantizar la igualdad material entre hombres y
mujeres.
Asimismo, en el juicio ciudadano SUP-JDC-1080/20133, se determinó que es una
acción afirmativa el asignar un porcentaje determinado de los espacios del ámbito
laboral, académico, político, entre otros, para incrementar de manera inmediata la
presencia y participación de las mujeres; así como la emisión de convocatorias
para cargos y empleos públicos, abiertas exclusivamente para mujeres.
1
. Promovido por Mary Telma Guajardo Villareal, en contra de la resolución emitida por la Comisión
Nacional de Garantías del Partido de la Revolución Democrática, en el expediente QE/COAH/374/2009.
2
Promovida por el Partido Acción Nacional en contra del Congreso y del Gobernador del Estado de Coahuila,
en la que se demandó la invalidez de los artículos 20, 21, 25, fracción I, 26, fracciones VII y VIII, 103, fracción
IV, del 107 al 113, 192, 22, 239 y 240 de la Ley de Instituciones Políticas y Procedimientos Electorales de la
mencionada entidad federativa
3
Promovido por Felipe Bernardo Quintanar González y otros, en contra del Acuerdo CG224/2013, emitido
por el Consejo General del IFE, por el que se aprobaron los “Lineamientos del concurso público 2013-2014,
para ocupar cargos y puestos del servicio profesional electoral del Instituto Federal Electoral, como medida
especial de carácter temporal”.
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PARIDAD DE EQUIDAD DE GÉNERO
Como avance en la lucha por el reconocimiento de la igualdad entre el hombre y
la mujer se implementaron las cuotas de género instauradas en México como
resultado de un proceso más amplio de reformulación normativa e institucional en
marcha en buena parte del mundo. Al
igual que otras reformas, (derechos
colectivos de minorías culturales y étnicas, formas de democracia participativa,
regulaciones restrictivas de la competencia electoral y limitaciones de la libertad
de expresión, etc.), como se puede ver las cuotas de género no son parte del
legado histórico de la democracia liberal, sino una adición más bien reciente. Son
una prueba de los debates normativos e institucionales en torno a la democracia.
La igualdad política entre mujeres y hombres en el acceso a los cargos de
elección popular, requiere de tres causas y razones fundamentales: a) derechos
específicos de carácter electoral, entendidos como libertades y oportunidades
básicas de orden eminentemente constitucional, b) prioridad especial a los
derechos de libertad y oportunidad para la mujer, c) activación de medidas que
aseguren a todos los ciudadanos y las ciudadanas medios apropiados que hagan
posible el ejercicio de la libertad y oportunidad de ser votados y d) la voluntad
partidista de hacer posible esta forma de democratización interna. (Medina 2010)
Garantizar la igualdad sustantiva de mujeres y hombres en el ámbito de lo público
es una necesidad histórica de la sociedad en su conjunto. De ahí que la no
discriminación y la equidad son los ejes primordiales en donde se debe construir la
estructura que haga posible la participación efectiva de las mujeres y hombres.
Pero sobre todo lo ya logrado en las últimas Reformas Constitucionales de 2014 la
Paridad de Géneros.
La reforma político-electoral promulgada el 10 de febrero de 2014 (Diario Oficial de
la Federación, Decreto por el que se reforma, adiciona y deroga diversas
disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos del 10
de febrero 2014.), eleva a rango constitucional la garantía de la paridad entre
mujeres y hombres en las candidaturas a la Cámara de Diputados, Senado y
7
Congresos Estatales. Se reconoce este avance hacia una sociedad más justa,
incluyente y democrática.
El artículo 41° Constitucional establece que "los partidos políticos tienen como fin
promover la participación del pueblo en la vida democrática, contribuir a la
integración de los órganos de representación política y como organizaciones de
ciudadanos, hacer posible el acceso de éstos al ejercicio del poder público, de
acuerdo con los programas, principios e ideas que postulan y mediante el sufragio
universal , libre, secreto y directo, así como las reglas para garantizar la paridad
entre los géneros, en candidaturas a legisladores federales y locales". (Ídem)
Así como la obligación para los partidos políticos de alternar entre una mujer y un
hombre en sus listas para las elecciones por representación proporcional.
En el tema de las candidaturas de mayoría relativa, sobresale el hecho de que se
prohíbe incluir a mujeres en distritos perdedores, así como que tanto el propietario
como el suplente deban ser del mismo sexo.
Además se destacó el incremento de tres por ciento como requisito del
presupuesto del partido que debe ser usado en la capacitación política de las
mujeres y la guía para las instituciones políticas donde se explica qué tipo de
actividades pueden ser financiadas.
Reglas aplicación Paridad
Votar en las lecciones constituye un derecho de
Derecho al sufragio
hombres y de mujeres y una obligación para los
partidos
de
garantizar
la
igualdad
de
oportunidades y la paridad para tener acceso a
cargos de elección popular. (LGIPE, artículo 7,
2014)
8
Aplicación
del
principio
de
paridad
para
candidaturas a cargo de elección popular para
integrar
Tipo de candidaturas
ambas
Cámaras,
los
Congresos
Locales, obligación aplicable a los Partidos,
Coaliciones y también a nueva figura de
Candidaturas
Independientes.
(LGIPE,
artículos 14,233,234)
Las fórmulas de integración candidaturas para
las Cámaras de Diputados y Senadores,
deberán conformarse con personas del mismo
Suplencia de género
género, tanto por el principio de mayoría
relativa y representación proporcional (LGIPE,
artículos 14,234)
Se mandata que la integración de las listas de
representación proporcional, además de la
suplencia del mismo género, éstas se integren
Alternancia de género
de forma alternada hasta agotar cada lista
como garantía al principio paridad. Este criterio
aplica también para las fórmulas de candidatos
para el Senado. (LGIPE, artículos 234)
Deberá
de
garantizar
la
participación
de
hombres y mujeres en condiciones de igualdad,
guardando
Usos y costumbres
las
normas
establecidas
en
Constitución, las Constituciones locales y leyes
aplicables. (LGIPE, artículo 26.)
Como facultad del Instituto Nacional Electoral
(INE) y de los Organismos Públicos Locales
(OPL) para rechazar el registros del número de
candidaturas de un género que exceda la
Sanciones
paridad, esto es, más del 50%, exigiendo
sustitución
improrrogable
en
un
plazo
establecido y de no ser sustituidos sancionaran
con la negativa del registro (LGIPE, artículos
232,241)
9
Incremento del 2 al 3% de financiamiento
ordinario
del
partido
para
capacitación,
promoción y desarrollo del liderazgo político de
Financiamiento capacitación mujeres
las mujeres. Así mismo se precisan los rubros
en los que deberán aplicarse los recursos
destinados a esas actividades. (LGPP, artículos
51,73)
Estas reformas posicionan a México entre los países de América Latina como
Bolivia, Ecuador, Costa Rica, Panamá y Argentina que han logrado implementar
la paridad entre los géneros.
Actualmente se refleja, como una norma internacional creciente, la necesidad de
promover la representación política de las mujeres; en ese sentido más de 130
naciones tienen algún tipo de cuota que obliga a la selección de candidatas. La
mayoría de las leyes fue creada en los últimos 15 años.
La representación de la mujer en el ámbito político ha sido un esfuerzo constante
para superar costumbres, tendencias y resistencias; y busca abrir la posibilidad de
su participación más allá de los espacios públicos tradicionalmente ya reservados.
A pesar de los avances en el diseño jurídico, se mantiene la tendencia para
obstaculizar el acceso de la mujer a dichas cuotas, lo que ha derivado en
mecanismos para la postulación de candidatas en distritos que se consideran
perdidos para el partido o, en su caso, en presiones para dimitir del cargo y abrir el
acceso a suplentes varones.
La consideración de que si bien en términos jurídicos, mujeres y hombres gozan
de iguales derechos para participar en la vida política del país, esta igualdad de
jure no ha logrado traducirse en la presencia y participación igualitaria de unas y
otros en el ámbito público y la representación política.
Por el contrario, estos espacios todavía suelen leerse y comprenderse en códigos
masculinos, lo que implica que los cargos públicos, ejecutivos, de adopción de
decisiones políticas y todos aquellos que implican el ejercicio del poder público,
10
sean ocupados mayoritariamente por hombres y, por ende, se margina a las
mujeres de los procesos estratégicos y definitorios de la agenda pública, así como
de las deliberaciones sobre asuntos de vital importancia para el interés colectivo.
La participación y representación de las mujeres en los distintos ámbitos del
sistema político, ya sea en cargos de elección popular o en los diferentes niveles
de la administración pública, ha cobrado cada vez una mayor relevancia tanto en
las democracias más consolidadas como en los regímenes que se encuentran en
proceso de transición o consolidación democrática. Las cuotas de género son un
mecanismo que busca fortalecer la equidad de representación y que, bajo diversas
modalidades, se ha observado de manera cada vez más frecuente en distintos
países. A grandes rasgos, los sistemas de cuotas comúnmente observados
pueden clasificarse en tres tipos:
a) Aquellas que afectan a los aspirantes o la lista de precandidatos de cierto
partido político, tales como las que pueden encontrarse en los estatutos internos
de los partidos.
b) Las que afectan la lista definitiva de candidatos, mismas que por lo general se
encuentran en los códigos electorales y que son aplicables a todos los partidos
políticos por igual.
c) Las que predeterminan o reservan cierto número de cargos de elección popular
para que sólo puedan aspirar a ellos candidatos de un mismo género o grupo
social particular. (Medina 2010)
Dichas cuotas, si bien han sido importantes en el propósito de aumentar la
presencia de las mujeres en los espacios de representación política, al mismo
tiempo, han resultado ser insuficientes y limitadas si se considera que aún no se
logra contar siquiera en el Congreso Federal con una “masa crítica” de mujeres,
esto es, una presencia mínima suficiente capaz de incidir de manera efectiva en la
definición de la agenda pública y en la adopción de decisiones políticas, como
primer paso hacia una distribución equitativa y equilibrada del ejercicio del poder
entre mujeres y hombres.
11
Entre las democracias consolidadas que tienen en sus parlamentos entre un 30%
y un 40% de porcentaje de mujeres están: Holanda (38%), Dinamarca (38%),
España (33.15%), Bélgica (36.65%) y Nueva Zelanda (33.6%). También existen
muchos países democráticos con un menor porcentaje, como Alemania (27.2%),
Suiza (25.1%), Austria (26.25%) e Italia (19.65%). ¿Cómo es posible que países
con una larga historia democrática como Estados Unidos Gran Bretaña y Francia
tengan tan
pocas mujeres en sus parlamentos (16.5%, 19.6% y 20.05%
respectivamente)? En principio, no existe una correlación fuerte entre porcentaje
de mujeres en el
parlamento y democracia. Algunos países muy poco
democráticos —como Cuba— tienen muchas mujeres en el parlamento, mientras
que otros indudablemente democráticos tienen pocas. México ocupa el lugar 28
de la lista, con un 23.1% de mujeres en ambas cámaras del congreso. (Aparicio
Castillo 2009) .
Actualmente, hay un 37 por ciento de mujeres en la Cámara Baja y un 33 por
ciento en el Senado. En 2013, el promedio nacional de escaños ocupados por
mujeres en los 31 congresos estatales y la Asamblea Legislativa del Distrito
Federal era de 27 por ciento. En la actualidad, 11 entidades federativas en México
tienen la paridad en sus marcos electorales estatales. Con la reforma
constitucional, México se suma a las Naciones que buscan acelerar el ritmo para
que la igualdad sustantiva, es decir, la igualdad de resultados y no sólo formal
entre hombres y mujeres se haga realidad. (CINU. No. 14/022)
Argumentos
Identificar los mecanismos jurídico-institucionales que ha establecido el gobierno
mexicano para promover la equidad de género en materia de participación política
y ciudadana.
Conocer los instrumentos internacionales que contamos a favor de la mujer que
han servido de respaldo al Estado Mexicano para establecer políticas
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encaminadas a promover la equidad de género en materia de participación política
de las mujeres.
Conclusión
La participación equilibrada de mujeres y hombres en los espacios de poder
público y adopción de decisiones; así como en la exposición de medidas
fundamentales que requieren ser adoptadas a la brevedad, a fin de garantizar el
ejercicio pleno de la ciudadanía de las mujeres en condiciones de igualdad con los
hombres. Se irá dando de manera paulatina; “Todos los animales son iguales,
pero algunos animales son más iguales que otros”. (Orwell, 1945)
¿Han servido las cuotas para aumentar el número de legisladoras? No, sin
embargo al establecerse como obligación para los partidos políticos y
candidaturas independientes la observancia de establecer la paridad de género en
sus fórmulas de candidatos para contender por un puesto de elección popular, a
partir de los próximos comicios a llevarse a cabo en 2015, tanto a nivel federal
como en diversas Entidades Federativas será una buena opción para la
participación de la mujer en la vida política de nuestro país y un gran reto para los
partidos políticos para lograrlo.
La representación de la mujer en el ámbito político ha sido un esfuerzo constante
para superar costumbres, tendencias y resistencias; y busca abrir la posibilidad de
su participación más allá de los espacios públicos tradicionalmente reservados. En
el ámbito político este concreto ámbito, las mujeres han enfrentado la resistencia
cultural que tiene su repercusión en el Derecho.
A partir de esta reforma los dirigentes de los partidos políticos deberán encaminar
todas sus acciones a dar cumplimiento a la norma, dejar atrás las simulaciones,
dejar de registrar mujeres con el objetivo de cumplir con la cuota para después
hacerlas renunciar y dejar a los suplentes hombres en ejercicio del cargo. No hay
más opción que la paridad de género, con esta reforma constitucional las
dirigencias de los partidos políticos cumplen o cumplen.
13
“La primera igualdad es la equidad.”
Víctor Hugo
14
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Legislación
15
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que se reforma, adiciona de febrero de y deroga diversas disposiciones de
la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Diario Oficial de la Federación de 12 de febrero de 1947.
Diario Oficial de la Federación de 17 de octubre de 1953.
Sentencias
SUP-JDC-461/2009. Promovido por Mary Telma Guajardo Villareal, en
contra de la resolución emitida por la Comisión Nacional de Garantías del
Partido
de
la
Revolución
Democrática,
en
el
expediente
QE/COAH/374/2009.
SUP-REC-112/201316. Promovida por el Partido Acción Nacional en
contra del Congreso y del Gobernador del Estado de Coahuila, en la que
se demandó la invalidez de los artículos 20, 21, 25, fracción I, 26,
fracciones VII y VIII, 103, fracción IV, del 107 al 113, 192, 22, 239 y 240 de
la Ley de Instituciones Políticas y Procedimientos
Electorales de la
mencionada entidad federativa.
SUP-JDC-1080/2013. Promovido por Felipe Bernardo Quintanar González
y otros, en contra del Acuerdo CG224/2013, emitido por el Consejo
General del IFE, por el que se aprobaron los “Lineamientos del concurso
público 2013-2014, para ocupar cargos y puestos del servicio profesional
electoral del Instituto Federal Electoral, como medida especial de carácter
temporal”.
16
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