Dictamen 157-2012

Anuncio
Consejo Consultivo de Aragón
DICTAMEN
Nº 157 / 2012
Materia sometida a dictamen: Reclamación en materia de responsabilidad patrimonial de
la Administración derivada de la asistencia sanitaria prestada por el Servicio Aragonés de
Salud..
ANTECEDENTES
Primero.- Con fecha 16 de junio de 2011 se presentó escrito suscrito y firmado por
“X”, indicando como domicilio a efectos de notificaciones el despacho del abogado …,
formulando reclamación por daños derivados de la calificada como incorrecta asistencia
sanitaria, que le fue por el Servicio Aragonés de Salud.
En dicho escrito se manifiesta lo siguiente:
“PRIMERO: que en diciembre de 2009 inicia baja médica por cervicalgia, siendo atendido por
su médico de cabecera del Centro de Salud de Peñaflor. Y remitido al Hospital Lozano Blesa de
Zaragoza.
SEGUNDO: que previamente a acudir al Hospital Lozano Blesa, el paciente se realiza una
prueba en un centro particular que evidencia problemas en C7 y C8.
TERCERO: que acude el 13-04-10 al Hospital Lozano Blesa con el resultado de la prueba
particular. Le indican que hay que operar y se realiza la intervención el 24-11-10 con alta hospitalaria el
29-11-10 y posterior control en consultas externas para 2 meses.
CUARTO: que sin embargo, pese a que en el resultado de la prueba se determinaba la
afectación en C7 y C8, la operación se realiza en C6 y C7. En este sentido, reseñar que no se le hizo
ningún tipo de prueba preoperatoria.
Además, en vez de recibirlo en consultas externas en el plazo de 2 meses se alargó a 5
meses (28-3-11). En esta consulta, le solicitan radiografía y le citan para el 7-7-11.
QUINTO: que, a mayor abundamiento, le han descubierto otra afección en L5-S1, también en
la sanidad privada. Lo que no ha sido diagnosticado por la sanidad pública.
1
CONSEJO CONSULTIVO DE ARAGÓN
SEXTO: que, igualmente, cuando le hicieron la prueba particular que evidenció problemas en
C7 y C8, el paciente sólo tenía molestias en dos dedos de la mano izquierda. Y ahora tiene afectado
todo el brazo izquierdo.
Y ello porque no se le han efectuado pruebas de seguimiento, ni rehabilitación, desde que fue
operado. Salvo la radiografía que se solicitó en la consulta de 28-3-11.
SÉPTIMO: que el paciente no fue debidamente atendido, así:
-
Se intervino en una zona distinta de la que se había acreditado previamente.
-
El seguimiento de la operación fue insuficiente, y ha derivado en una mayor afectación del
brazo izquierdo. Igualmente, esta falta de seguimiento se acredita porque, de nuevo, ha
tenido que recurrir a la sanidad privada para diagnosticar otra afección en L5-S1.
-
Todo ello le está conllevando una baja médica continuada, con posible declaración de
incapacidad laboral.”
Acompañan al escrito los siguientes documentos:
•
Escrito por el que el reclamante otorga su representación al abogado …
•
Fotocopia del DNI del reclamante.
•
Diversos documentos de su historia clínica.
•
Escrito del Servicio de Atención al Paciente, de fecha 22 de octubre de 2002,
en el que se manifiesta lo siguiente:
“Respondemos a su reclamación de fecha 20/10/10 (…) en la que hace referencia a
una intervención quirúrgica pendiente de realizarle en este Centro.
En relación al contenido de la misma, deseamos manifestarle que nuestro deseo es
reducir las esperas de nuestros usuarios al máximo, pero dada la gran demanda
asistencial para este tipo de patología, debemos de establecer un riguroso orden para
la atención de esta problemática, teniendo en cuenta la preferencia de cada caso y el
número de personas con un mismo proceso.
En su caso, Usted fue incluido en nuestra Lista de Espera con fecha 13/04/10,
habiendo sido realizada consulta de Anestesia el día 28/06/10. No obstante,
procedemos a enviar su queja al Jefe de Servicio de Neurocirugía, a fin de que valore
su situación, por lo que estaremos pendientes y de producirse alguna agilización a la
demora que pudiera afectarle, inmediatamente se le comunicaría.
Así mismo, transmitirle que ante cualquier emergencia o una mala evolución clínica
que requiriese atención urgente, Usted puede acudir al Servicio de Urgencias de
nuestro Hospital.”
• Parte médico de baja.
Segundo.- La Secretaria General Técnica del Departamento de Salud y Consumo
(hoy Departamento de Sanidad, Bienestar Social y Familia), mediante notas interiores de
2
Consejo Consultivo de Aragón
fecha 28 de junio de 2011, comunica la presentación de la reclamación a la correduría Aon,
Gil y Carvajal, S.A. y a la aseguradora Zurich España, S.A., enviando a esta última copia de
la misma.
Mediante nota interior de fecha 1 de julio de 2011 se solicita a la Gerencia del Sector
de Zaragoza III que proceda a la remisión del Parte de Reclamación del Seguro de
Responsabilidad Sanitaria debidamente cumplimentado, de la Historia Clínica del paciente y
de los informes correspondientes.
Mediante oficio de fecha 4 de julio de 2011, se requiere al abogado del reclamante
que aporte la documentación clínica de los centros privados de los que hace mención en su
reclamación.
El 15 de julio de 2011, el abogado presenta escrito por el que aporta diversos
documentos.
Tercero.- El 25 de julio de 2011, se remite informe del Jefe del Servicio y del Médico
Adjunto del Servicio de Neurocirugía, en el que manifiestan lo siguiente:
“El paciente de referencia, fue controlado en las Consultas Externas de Neurocirugía el día
28/03/2011 tras haber sido intervenido quirúrgicamente el 24/11/2010 de una Hernia discal C6-C7, que
determinaba un síndrome cérvico-braquiálgico con leves signos de mielopatía asociados (véase
informe de alta del día 29/11/2010).
La evolución clínica es altamente satisfactoria, tanto desde un punto de vista clínico,
radiológico (Rx simple + RM cervical) y electromiográfico. No obstante el paciente sigue refiriendo la
persistencia de leves signos mielopáticos que no se han podido ratificar mediante la exploración
neurológica. El estudio de ENG y EMG muestran leves signos deficitarios del proceso pasado (se
adjunta informe del ENG y del EMG del 11/07/2011).
En contestación a la supuesta discrepancia que existe entre el espacio intervertebral
intervenido y los hallazgos electromiográficos preoperatorios, cúmpleme contestarle que cuando existe
una compresión radicular y medular esta no solamente afecta al nivel de la compresión sino que la
lesión fundamentalmente afecta a la porción infralesional tanto radicular como medular y por tanto no
existe equivocación alguna en el nivel intervenido.”
Cuarto.- Mediante oficio de fecha 17 de agosto de 2011, se comunica al abogado
del reclamante la entrada e incoación de su reclamación de responsabilidad patrimonial.
Quinto.- El 2 de septiembre de 2011, se remite la historia clínica del paciente en el
Hospital Lozano Blesa.
3
CONSEJO CONSULTIVO DE ARAGÓN
Sexto.- El 9 de septiembre de 2011, el abogado del reclamante aporta al
procedimiento la resolución del Instituto Nacional de la Seguridad Social, de fecha 1 de
septiembre de 2011, por el que se reconoce la incapacidad permanente total al reclamante,
señalando que la situación de incapacidad del trabajador puede ser previsiblemente objeto
de revisión por mejoría en un plazo no superior a dos años, que permita su reincorporación
al puesto de trabajo.
Séptimo.- Obra en el expediente el Informe elaborado por el Inspector Médico, …,
de fecha 11 de octubre de 2011, en el que se manifiesta lo siguiente:
“2.- INFORMACIÓN PRACTICADA Y ANÁLISIS DE LOS HEHOS:
Al parecer y por la documentación entregada, “X”, aquejado de cervicobracalgia, se le efectuó un
Electromiograma el 4 de febrero de 2010 que concluía con patrón neurógeno en músculos abductor del
5º dedo y tríceps izquierdos dependientes de las raíces C7 y C8 izquierdos, de carácter subarucrónico
con pérdida discreta de unidades motoras funcionantes. Con este resultado acudió al S. Aragonés de
Salud que programó una consulta con neurocirugía, donde se le practicó una RMN, que demostró una
hernia discal a nivel C6 y C7, por lo que se planteó y realizó una intervención quirúrgica en el Hospital
Clínico Lozano Blesa, siendo intervenido el 24 de noviembre 2010 y posteriores controles en consultas
externas.
En esta intervención en el HCU se efectuó una artroplastia con prótesis cervical, cursando el
postoperatorio de manera favorable con radiografías de control sin alteraciones significativas y con
mejoría de dolor radicular.
El reclamante indica que aquejando las mismas molestias iniciales y estando pendiente de revisión en
Neurología del HCU acude a la medicina privada, pues dicha consulta según su opinión se retrasaba
más de lo que esperaba, presentando queja por ello en Febrero de 2011. En la Clínica Quirón como
paciente privado le efectúan una resonancia el 4 de junio de 2011, que demuestra una lesión lumbar,
con hernia discal en L5 y S1, que eventualmente podría comprometer la raíz de L5.
3.- JUICIO CRÍTICO:
Evidentemente por localización es muy diferente la clínica en zona cervical que en zona lumbar. La
localización cervical efectivamente no coincide entre la valoración del HCU y de la clínica privada. Por
el paso del tiempo, relativamente próximo, no se entiende que en el HCU no se valorase la posibilidad
de la Hernia lumbar.
Entiendo que la reclamación está fundada y que los facultativos del sistema público no han sido lo
suficientemente diligentes para determinar con los medios de que se disponen en el HCU ‘Lozano
Blesa’ la resolución acertada, en tiempo y lugar, sin precisar que el paciente deba acudir a la Clínica
Privada.
4.- CONCLUSIÓN:
Analizados los informes practicados entiendo que no se realizan las actuaciones médicas de acuerdo a
la Lex Artis, por lo que entiendo que hay justificación para el reconocimiento de responsabilidad
patrimonial por parte de la Administración.”
Se remite, mediante escrito de fecha 11 de octubre de 2011, el informe del médico
inspector y el resto de la documentación que obra en el expediente a Aon, Gil y Carvajal,
S.A., solicitando que se envíe a Zurich España, S.A.
4
Consejo Consultivo de Aragón
Octavo.- Obra en el expediente dictamen médico de la Asesoría Médica Dictamed I
& I, S.L., de fecha 7 de diciembre de 2011, elaborado colegiadamente por tres especialistas
en Neurocirugía, en el que se manifiesta lo siguiente:
“(…)
En el caso que nos ocupa, se trata de un paciente que presentaba un cuadro de
cervicobraquialgia secundario de una hernia discal cervical C6-C7, que fue intervenido con éxito mediante
discectomía y artrodesis cervical y con favorable curso postoperatorio.
Una vez evaluados todos los informes aportados consideramos que todas las actuaciones
médicas, tanto diagnósticas como terapéuticas, han sido totalmente correctas sin evidencias de mala
praxis o actuación médica contraria a la lex artis.
El principal motivo de la reclamación del paciente es que ha habido un error en el espacio
cervical intervenido, ya que manifiesta que fue operado del espacio C6-C7 y que en realidad según las
pruebas realizadas el espacio afectado era el C7-C8. Del examen de la documentación aportada
consideramos que esto no es cierto. Existe un estudio de RM cervical con fecha 05-02-10 en el que
informa claramente de la existencia de una hernia paramedial y foraminal izquierda C6-C7, que afecta
fundamentalmente a la raíz C7, sin hacer ninguna alusión a una hernia C7-C8. Otro estudio de RM
postquirúrgico con fecha 04-06-11 muestra cambios postquirúrgicos en el espacio C6-C7, sin otras
alteraciones significativas. Posiblemente el error de interpretación del paciente se deba a que el estudio
de electromiografía del 04-02-10 se informa de mediana afectación de los músculos explorados
dependientes de las raíces C7 y C8 izquierdas. Esto coincide totalmente con la patología del paciente, ya
que una hernia discal C6-C7, sobre todo si esta desplaza caudalmente, origina la compresión de la raíz
C7, y también puede estar afectada la raíz C8. No obstante este estudio es menos valorable en lo que
respecta a la localización de una hernia que una RM cervical, en donde anatómicamente se visualiza con
toda claridad la localización exacta de la hernia y donde tiene que ser intervenida.
Por lo que concluimos que no ha habido ningún error en la localización de la hernia ni en la
cirugía practicada.
En relación con la documentación aportada del Médico Inspector hemos de manifestar:
1. El motivo de consulta y la clínica que presentaba el paciente era de braquialgia secundaria a
una hernia discal cervical C6-C7 por lo cual fue intervenido con éxito.
2. Las hernias discales lumbares producen otro tipo de sintomatología que afectan a los
miembros inferiores y no a los superiores, que era el motivo de queja del paciente. La
supuesta hernia discal lumbar L5-S1 está muy alejada de la verdadera hernia discal
intervenida C6-C7.
3. Hemos valorado la resonancia lumbar del paciente y desde nuestro punto de vista se trata de
un prolapso discal L5-S1 y no realmente de una hernia discal. Es decir, el prolapso discal es
una protusión del disco que aún está contenido en el anillo fibroso, mientras que la hernia
discal es la salida y extrusión de material discal fuera del anillo fibroso por rotura de este.
Algunos radiólogos pueden llamar indistintamente hernia discal a uno y otro caso. No obstante,
independientemente de denominarla protusión o hernia discal, ésta no tiene indicación
quirúrgica en la actualidad, en todo caso si presentara sintomatología dolorosa el tratamiento
sería médico conservador.
4. Es muy frecuente atender en la consulta de neurocirugía a pacientes que presentan
afectación en varios espacios discales cervicales o lumbares, pero desde el punto de vista
5
CONSEJO CONSULTIVO DE ARAGÓN
neuroquirúrgico hay que establecer muy claramente cuales son aquellos que originando
sintomatología son subsidiarios de intervención quirúrgica.
5. En conclusión consideramos: que no hay que confundir la existencia de una clara hernia
discal cervical con indicación quirúrgica y que fue operada, con una profusión lumbar, que no
era el motivo de la consulta y que además no tiene indicación quirúrgica en la actualidad.
Por todo lo anterior no consideramos justificada la reclamación.
CONCLUSIONES
1. El paciente padecía una cervicobraquialgia izquierda.
2. El paciente fue diagnosticado mediante RM cervical de una hernia discal C6-C7.
3. La intervención quirúrgica consistió en una discectomía y artrodesis cervical C6-C7. Lo cual
nos parece totalmente correcto.
4. La cirugía se llevó a cabo sin complicaciones.
5. Los controles postquirúrgicos muestran que el lugar intervenido fue C6-C7.
6. No ha habido ningún tipo de error ni el espacio diagnosticado, ni en el intervenido.
7. Por todo lo anterior no consideramos justificada la reclamación.”
Noveno.- Mediante oficio de fecha 7 de febrero de 2012, se comunica al abogado
del reclamante la apertura del trámite de audiencia, de conformidad con lo dispuesto en el
artículo 11 del RD 429/1993, de 26 de marzo.
El día 20 de febrero de 2012, el abogado se persona en las dependencias de la
Sección de Asuntos Jurídicos – Unidad de Responsabilidad Sanitaria y se le da vista de
todo el expediente, retirando copia íntegra del mismo.
Posteriormente, el día 28 de febrero de 2012, tiene entrada un escrito de
alegaciones por el que se confirman las posturas establecidas en el escrito inicial,
añadiendo que, puesto que el informe de la Inspección Médica da la razón al reclamante, es
evidente su derecho a la indemnización.
Décimo.- De la documentación obrante en el expediente administrativo y de las
actuaciones practicadas se consideran hechos acreditados los siguientes:
Paciente de 33 años de edad en el momento del siniestro, aquejado de
cervicobraquialgia. Se le efectuó un electromiograma el 4 de febrero de 2010 que concluía
con patrón neurógeno en músculos abductor del 5º dedo y tríceps izquierdos dependientes
de las raíces C7 y C8 izquierdos, de carácter subarucrónico con pérdida discreta de
unidades motoras funcionantes. Con este resultado acudió al Servicio Aragonés de Salud,
que programó una consulta con Neurocirugía. Se le solicitó una resonancia magnética
6
Consejo Consultivo de Aragón
(RMN), que demostró una hernia discal a nivel C6 y C7, por lo que el paciente fue inscrito
en lista de espera quirúrgica.
El 24.11.2010 se le intervino de forma programada en el HCULB, realizándosele una
discectomía C6 y C7 y artrodesis con prótesis cervical. La evolución postquirúrgica fue
favorable y se le dio el alta el 29.11.2010.
El paciente fue controlado en consultas externas de Neurocirugía, observándose
una evolución clínica satisfactoria. Las exploraciones radiológicas realizadas de RX y RMN
cervical son satisfactorias, así como el estudio electromiográfico, el cual muestra leve
afectación derivada de su proceso pasado. A pesar de ello, el paciente se queja de
persistencia de molestias en el brazo izquierdo y por ello acude a la medicina privada,
donde le efectúan una resonancia el 04.06.2011, que demuestra una lesión lumbar en L5 y
S1.
Undécimo.- Consta en el expediente la propuesta de resolución de fecha 14 de
junio de 2012, por la que se propone desestimar la reclamación, por entender que la
asistencia sanitaria prestada al paciente fue conforme a la lex artis.
Duodécimo.- El Consejero de Sanidad, Bienestar Social y Familia solicitó del
Consejo Consultivo de Aragón dictamen preceptivo, mediante escrito de fecha 18 de junio
de 2012, registrado de entrada el día 26 de junio de 2012, adjuntando borrador de la Orden
resolutoria, original del expediente administrativo y relación índice de los documentos que lo
conforman.
CONSIDERACIONES JURIDICAS
I
El dictamen solicitado entra dentro de las competencias del Consejo Consultivo de
Aragón tal y como se regula en el artículo 15.10 de la Ley 1/2009, de 30 de marzo, del
Consejo Consultivo de Aragón, que dispone la necesidad de consulta preceptiva al Consejo
en el supuesto de “reclamaciones administrativas de indemnización de daños y perjuicios de
cuantía superior a 6.000 euros”. Ello significa, dada la cuantía de la indemnización solicitada
en este caso, el carácter preceptivo del Dictamen que se emite por este Consejo.
7
CONSEJO CONSULTIVO DE ARAGÓN
En función de lo preceptuado en los artículos 19 y 20 de la misma Ley 1/2009,
resulta competente la Comisión para la emisión del dictamen.
II
El Consejo Consultivo ha de pronunciarse acerca de si, a la vista del expediente
tramitado por el órgano competente de la Administración Autonómica, procede o no estimar
la reclamación de indemnización económica presentada en relación con daños
ocasionados, según se alega, por la prestación deficiente de la asistencia sanitaria,
debiendo concretar específicamente, por mandato del art. 12.2 del Reglamento aprobado
por R.D. 429/1993, de 26 de marzo, la existencia o no de relación de causalidad entre el
funcionamiento del servicio público y la lesión producida, con valoración, en su caso, del
daño causado y la cuantía y modo de la indemnización, considerando los criterios legales
de aplicación.
Por lo que se refiere a la normativa aplicable, ha de recordarse que en el Derecho
español vigente la institución de la responsabilidad patrimonial de la Administración,
constitucionalizada en el art. 106.2 de la Constitución, atribuye a los particulares derecho a
ser indemnizados de toda lesión que sufran en cualquiera de sus bienes y derechos, salvo
en los casos de fuerza mayor, siempre que la lesión sea consecuencia del funcionamiento
normal o anormal de los servicios públicos, y se cumplan los demás requisitos dispuestos
por el ordenamiento jurídico (art. 139 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen
Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común).
Los requisitos para que sea declarada la responsabilidad patrimonial de la
Administración, según reiterada y pacífica formulación doctrinal y jurisprudencial del
régimen de Derecho Positivo sobre la materia, pueden resumirse del siguiente modo: 1º) la
efectiva realización del daño o perjuicio evaluable económicamente e individualizado en
relación con una persona o grupo de personas; 2º) que el daño o lesión sufrido por el
reclamante sea consecuencia del funcionamiento normal o anormal de los servicios
públicos en una relación directa de causa a efecto sin intervención extraña que pueda influir
en el nexo causal; 3º) que el daño o perjuicio no se hubiera producido por fuerza mayor; y
4º) que no haya prescrito el derecho a reclamar (cuyo plazo se fija legalmente en un año,
computado desde la producción del hecho o acto que motive la indemnización o desde la
manifestación de su efecto lesivo).
III
En el supuesto que nos ocupa, no hay nada que objetar sobre el cumplimiento de los
requisitos formales, al haberse presentado la reclamación dentro del plazo legalmente
establecido y haber sido dirigida a la Administración Pública competente por persona que
ostenta suficiente legitimación para ello.
8
Consejo Consultivo de Aragón
IV
En cuanto al fondo del asunto y siguiendo nuestra doctrina consolidada y la
jurisprudencia sobre la materia a la que también nos hemos referido repetidamente, no cabe
duda de que en el ámbito de la sanidad la producción de responsabilidad administrativa no
siempre está ligada a un fracaso en la actuación de los medios personales y materiales de
la Administración, dado que en la sanidad asistencial el éxito no puede garantizarse nunca,
sino que la responsabilidad se vincula a una utilización conforme a los principios de buena
práctica médica (lex artis ad hoc) de dichos medios personales y materiales.
A esos efectos conviene recordar, en primer lugar, que el Consejo de Estado
(Dictámenes 166 y 692/1999, de 11 y 25 de marzo, entre otros) y la Comisión Jurídica
Asesora, antecesora de este Consejo Consultivo de Aragón (Dictamen 132/2003, de 23 de
septiembre, Dictamen 178/2003, de 2 de diciembre, entre otros) vienen sustentando de
forme reiterada y con palabras semejantes a las que reproducimos a continuación que:
“para apreciar la existencia de responsabilidad patrimonial es preciso acudir a parámetros
como la ‘lex artis’, de modo que tan sólo en caso de una infracción de esta ley cabrá imputar
a la Administración de la cual dependen los servicios sanitarios la responsabilidad por los
perjuicios causados. En el caso de que no se infrinja la ‘lex artis’, ha de concluirse que tales
perjuicios no son imputables a la Administración y han de ser soportados por el particular sin
que generen, en modo alguno, el derecho a percibir una indemnización”. Al mismo tiempo el
Tribunal Supremo tiene declarado que según el artículo 141.1 de la LPAC sólo serán
indemnizables las lesiones producidas al particular provenientes de daños que éste no
tenga el deber jurídico de soportar de acuerdo con la Ley, pues lo contrario convertiría a las
Administraciones Públicas en aseguradoras universales de todos los riesgos sociales, lo
que no resulta acorde con el significado de la responsabilidad extracontractual aunque sea
objetiva o por resultado (Vid. Sentencia del Tribunal Supremo de 10 de febrero de 2001).
V
Tras lo expuesto, se considera que puede ya plantearse si la asistencia sanitaria
prestada a “X” fue la adecuada, de modo que pueda considerarse que se está ante unos
hechos que no constituyen un daño antijurídico conforme a la propia definición legal de éste
recogida en el artículo 141.1 de la LPAC, y si fueron suficientes los medios con los que
aquella asistencia fue dispensada, dentro de los disponibles.
Para llegar a una conclusión sobre este extremo se considera necesario analizar y
valorar los hechos acreditados en el expediente y, de forma especial, los informes emitidos
dado el carácter técnico que los mismos tienen, que este Consejo Consultivo, por su
carácter, no puede confrontar con criterios propios de esta naturaleza.
El reclamante sostiene que no fue debidamente atendido, ya que fue intervenido en
una zona distinta de la que se había acreditado previamente, y hubo un insuficiente
seguimiento de la operación, lo que derivó en una mayor afectación de su brazo izquierdo.
Sin embargo, el reclamante, más allá de su relato de los hechos, no aporta documento
9
CONSEJO CONSULTIVO DE ARAGÓN
alguno que acredite que hubo una negligencia por parte de los profesionales que le
intervinieron en el Servicio Aragonés de Salud.
En cuanto a los informes médicos y de la Inspección Médica incorporados durante la
instrucción del procedimiento, nos encontramos con pareceres contradictorios.
En concreto, el informe de la Inspección Médica concluye que “no se entiende que
en el HCU no se valorase la posibilidad de la Hernia lumbar”, afirmando que la reclamación
de responsabilidad está fundada. Sin embargo, estas afirmaciones se manifiestan por el
Inspector Médico de manera poco concisa y sin ningún tipo de análisis o explicación que las
sustente.
Por ello, nos merece más credibilidad el informe elaborado por los tres
neurocirujanos de la Asesoría Médica Dictamed, que realizan un pormenorizado análisis del
caso, explicando detalladamente cada uno de los puntos en conflicto. Así, en cuanto al
error en la zona intervenida, este informe coincide con lo manifestado por los especialistas
que trataron al reclamante; es decir, la hernia discal se encontraba en el espacio C6-C7, tal
y como mostraba la resonancia que se le practicó (en la que se visualiza claramente la
localización exacta de la lesión y la intervención se realizó en ese punto). Lo anterior no es
incompatible con que en el electromiograma realizado en una clínica privada se apreciase
afectación de músculos dependientes de las raíces C7 y C8 izquierdas, que es lo que
literalmente manifiesta el informe del electromiograma, en el que no se afirma que la hernia
discal se encontrase en ese espacio.
Por otra parte, el reclamante manifiesta que sigue padeciendo dolores en el brazo
izquierdo y que ello se debe a que hubo un insuficiente seguimiento post operatorio, dando
lugar a que meses después de la operación, y también en una clínica privada, le
descubriesen otra hernia discal en el espacio L5-S1. Sin embargo, como se analiza en el
informe de los tres neurocirujanos de Dictamed, las hernias discales en la zona lumbar
producen síntomas que afectan a las extremidades inferiores, no a las superiores, y,
además, en este caso no se trata de una hernia discal (que implica salida de material discal
fuera del anillo fibroso por rotura de éste) sino de un prolapso discal (que es una protusión
de disco que aún esta contenido en el anillo fibroso), lesión que a juicio de estos expertos
no tiene indicación quirúrgica en la actualidad.
Por tanto, una valoración conjunta de las pruebas que obran en el expediente,
reseñadas en los antecedentes, que se acaban de reproducir parcialmente o de citar, lleva
a este Consejo a estimar que no se ha acreditado la existencia de una mala o inadecuada
praxis que permita concluir que no fue observada la lex artis ad hoc, ni que los medios
utilizados y los tratamientos dispensados al paciente fueran inadecuados o insuficientes,
por lo que falta el nexo de causalidad necesario para que la pretensión de responsabilidad
patrimonial de la Administración sanitaria formulada pueda prosperar.
En mérito a lo expuesto, el Consejo Consultivo de Aragón formula el
siguiente DICTAMEN:
10
Consejo Consultivo de Aragón
Que, en conformidad con la propuesta de resolución, procede desestimar la
reclamación en materia de responsabilidad patrimonial de la Administración por la incorrecta
asistencia sanitaria prestada a “X”
En Zaragoza, a dieciséis de octubre de dos mil doce.
11
Descargar