F. E. D. s/ abuso sexual con acceso carnal s/ recurso de casacion

Anuncio
F. E. D. s/ abuso sexual con acceso carnal s/ recurso de casacion
Tribunal: Superior Tribunal de Justicia de la Provincia de Entre Ríos
Sala/Juzgado: nº 1
Fecha: 5-mar-2012
Cita: MJ-JU-M-73215-AR | MJJ73215 | MJJ73215
Se rechazó la casación provincial de la defensa del condenado por graves delitos contra
la integridad sexual de menores de edad, descartándose el alegado cuadro de duda que
pretendió plantear el impugnante basado en la demora en realizar la denuncia.
Sumario:
1.-Corresponde rechazar el recurso de casación provincial deducido por la defensa del
condenado en calidad de autor del delito de abuso sexual con acceso carnal reiterado,
abuso sexual con acceso carnal agravado por el grave daño en la salud mental de la
víctima reiterado en tanto no tiene asidero la duda que pretende introducir el recurrente
basada en la demora de la madre de las niñas en formalizar la denuncia por los abusos
sexuales sufridos, pues esa lentitud se explica en el contexto religioso y conservador de
la familia, cuyos integrantes intentaron solucionar el problema dentro de su seno y con
la intervención de la iglesia a la que concurrían, tomando la decisión de efectivizar la
denuncia al conocer el abuso sexual de la más pequeña, circunstancia de ningún modo
dificultó la investigación, como lo planteó el impugnante.
2.-Deben descartarse los agravios de la defensa del condenado por delitos contra la
integridad sexual pues en relación a los cuestionamientos dirigidos a la valoración de la
pericia psicológica psiquiátrica practicada al enjuiciado, lo cierto es que dicho esutido
no tiene por finalidad comprobar los actos ilícitos que se investigan, sino que se
pretende dotar a quien está encargado del juzgamiento de un perfil de personalidad del
imputado, sin que tal prueba haya tenido tampoco una gravitación determinante en la
condena dictada (en el caso, se rechazó el recurso de casación provincial).
3.-Los delitos contra la integridad sexual tienen la característica de perpetrarse en un
ámbito privado, íntimo y protegido de intromisiones de terceros y ello determina que los
dichos de las víctimas y los informes médicos y/o psicológicos practicados a las mismas
cobren superlativa importancia (en el caso, se rechazó el recurso de casación
provincial).
4.-Es correcta la aplicación de la agravante contemplada en el cuarto párr., inc. a, del
art. 119 de la ley sustantiva, en tanto se acreditó fehacientemente que la víctima sufrió
de anorexia nerviosa restrictiva y la aparición de esta enfermedad, que comenzó a
padecer con posterioridad a los abusos, es una consecuencia directa de los mismos e
implica un plus, un daño mayor, que excede al normal que se ocasiona al sujeto pasivo
del atentado contra la libertad sexual (en el caso, se rechazó el recurso de casación
provincial).
Fallo:
A C U E R D O:
En la ciudad de Paraná, Capital de la Provincia de Entre Ríos, a los cinco días del mes
de marzo de dos mil doce, reunidos los señores Miembros de la Sala Nº 1 del Excmo.
Superior Tribunal de Justicia, a saber: Presidente, Dra. CLAUDIA MONICA
MIZAWAK y Vocales CARLOS ALBERTO CHIARA DIAZ y DANIEL OMAR
CARUBIA, asistidos por el Secretario autorizante, Dr. RUBEN A. CHAIA, fue traída
para resolver la causa caratulada: "FERNANDEZ, EDGAR DARIO - ABUSO
SEXUAL CON ACCESO CARNAL - RECURSO DE CASACION".-
Practicado el sorteo de ley, resultó que la votación tendría lugar en el siguiente orden:
Dres. CHIARA DIAZ, CARUBIA y MIZAWAK.Estudiados los autos, la Excma. Sala planteó las siguientes cuestiones a resolver:
PRIMERA CUESTION: ¿Es procedente el recurso de casación interpuesto?
SEGUNDA CUESTION: ¿Cómo deben imponerse las costas?
A LA PRIMERA CUESTION PROPUESTA, EL SEÑOR VOCAL DR. CHIARA
DIAZ, DIJO:
I.- Por sentencia de fecha treinta de septiembre de 2011, la Sala Primera de la Excma.
Cámara del Crimen de esta ciudad declaró a EDGAR DARIO FERNANDEZ autor
penalmente responsable de los delitos de ABUSO SEXUAL CON ACCESO CARNAL
REITERADO (primer hecho), ABUSO SEXUAL CON ACCESO CARNAL
AGRAVADO POR EL GRAVE DAÑO EN LA SALUD MENTAL DE LA VICTIMA
REITERADO (segundo hecho) y ABUSO SEXUAL SIMPLE REITERADO en
CONCURSO REAL y lo CONDENÓ a la pena de QUINCE AÑOS de prisión y
ACCESORIAS LEGALES - Arts.119,primer, tercer y cuarto párrafo -, decretando la
PRISIÓN PREVENTIVA del mismo.II.- Contra esa decisión interpuso recurso de casación -cfr. fs.206/213- el Dr. Jorge Luis
Balbuena, defensor técnico del acusado.Destacó que durante los seis años que duró el proceso el imputado gozó de su libertad y
cumplió con los fines del proceso, concurrió a la sede del juzgado y de la cámara todas
las veces que fue citado, siempre se prestó a cumplimentar las diversas pericias
ordenadas en la causa y por ello la revocación de su estado de libertad implica un
verdadero adelanto de pena.Criticó los fundamentos dados para fundar la prisión
preventiva dictada y solicitó la revocación de la misma, hasta que se resuelva la
impugnación de la sentencia.Se refirió a la condena de Fernández y dijo que los sentenciantes tuvieron en cuenta
para condenar a su pupilo los informes médicos realizados a Yanet y Agustina que dan
cuenta de una desfloración de antigua data, lo cual nada aporta en punto a la autoría de
Fernández, pues la única prueba de la que surge ello es de los contradictorios y confusos
dichos de las presuntas víctimas:Yanet y Agustina.Adujo que se perdió de vista las pequeñas dimensiones de los dormitorios en donde se
habrían producido los hechos, todos muy cerca entre sí y ocupados por más de una
persona y señaló la ausencia de derrames, gritos o sollozos, lo cual proyectados durante
años no encuentra explicación.Opinó que es apodíctico y dogmático sostener, sin dar razones fundadas, que las
versiones incriminadoras merecen credibilidad total en grado de certeza.Indicó que parece que la estrategia del acusado de guardar silencio durante el proceso ha
sido ponderado de manera negativa por el tribunal, lo cual torna ilusoria la prohibición
de autoincriminación.Consideró que las pericias psicológicas y psiquiátricas deben valorarse con reserva y
prudencia y no con la generosidad que muestra el fallo impugnado. Censuró la
ponderación como prueba de cargo del perfil de la personalidad del imputado, sin que
merezca mayor consideración el también cuadro o perfil neurótico/histérico de las
supuestas víctimas.Argumentó que no es un tema menor el tiempo - más de un año- que se tomó la
denunciante para traer a la justicia los hechos, pues es un factor que dificultó y
desnaturalizó el proceso penal.Opinó que en forma vaga se mencionó en la sentencia un "elevado grado de
culpabilidad" del imputado, pero no se explicitó nada al respecto, quedando la cuestión
de la individualización de la pena como una cuestión marginal.Sostuvo que la
aplicación de una pena merecía un capítulo más extenso donde se explicitara el porqué
de ese quantum y no otro.Mencionó, en síntesis, que debe casarse la sentencia porque la prueba seleccionada
como cargosa carece de entidad suficiente como para conmover el estado de inocencia,
ya que se ha arribado a una conclusión incriminadora que se da de bruces con la sana
crítica racional.Agregó que parece que se castigó al encartado por no haber declarado y que las graves
secuelas o el gran daño tomado como calificante del primer hecho es una especulación o
plus creado por el Ministerio Público Fiscal, que pretende sin fundamento alguno
cargarle esos aspectos a Fernández sin saberse a ciencia cierta en que consistieron tales
daños, si son permanentes, si podrían superarse, etc.-
Insistió en la arbitrariedad de la sentencia y solicitó por ello la anulación de la condena.También efectuó la reserva del "caso federal" y de ocurrir ante la Corte Interamericana
de Derechos Humanos.III.- A la audiencia de los arts. 485 y 486 del Código Procesal Penal compareció el
señor Procurador General de la Provincia, Doctor JORGE AMILCAR LUCIANO
GARCIA, quien expuso que la sentencia debería confirmarse por sus fundamentos,
porque la prueba es harto contundente y lo único que se recurre es la pena, al ser
considerada excesiva.Sostuvo que el núcleo del abuso es el disciplinamiento y la represión en la educación
que existió en esa familia, en la que ingresó FERNANDEZ y abusó de las hermanas de
quien era su novia, todas niñas menores de edad y por un tiempo prolongado.Relató que las testigos dan cuenta de los tocamientos y de los abusos con acceso carnal
que perpetraba contra ellas.Habló en particular de las conductas abusivas de
FERNANDEZ y dijo que estos hechos saltaron en el momento en que se rompió la
barrera, cuando cayó la "amenaza espejo", lo que explica las demoras en las denuncias,
ya que primero quisieron tratar el tema en el ámbito familiar y luego religioso y recién
al salir de esos ámbitos, se comenzó a investigar.Adujo que la novia de FERNANDEZ rompió su compromiso de matrimonio y dijo que
el imputado era tratado como un hijo y es en función de esa confianza que logró meterse
en la casa y abusar de las menores.Mencionó que existe una gran cantidad de prueba de los abusos, resaltando las pericias,
las testimoniales de las menores, sus comportamientos posteriores y los efectos en sus
vidas, como es el daño claro que este proceder les provocó, lo que explica la
calificación otorgada y, en consecuencia, la pena atribuida al incurso.Reiteró que la calificación legal es correcta porque se agravan los hechos en función de
la edad, la violencia, el daño infligido a estas niñas -todas menores de edad- el manejo
perverso que hizo de la situación familiar de ser considerado como un hijo, por lo tanto,
la pena es correcta en torno a la materialidad de los hechos y la culpabilidad del autor.Solicitó la confirmación del fallo y el rechazo del recurso de casación.IV.- Reseñadas así las posturas partiales y adentrándonos en el análisis del "thema
decidendi", es menester señalar ab initio que, luego de concretar un pormenorizado
análisis de la sentencia cuestionada se advierte sin hesitaciones que nos encontramos
frente a una pieza decisoria de prolija factura con un ponderado y exhaustivo análisis
del plexo probatorio reunido, no constatándose los vicios de motivación que con
insistencia le atribuyó la parte recurrente.-
En efecto, la decisión condenatoria se basó en la integral valoración de los claros,
verosímiles y coincidentes dichos de las víctimas de los abusos sexuales perpetrados por
el encausado, manifestándose con contudencia: Y. A., A. I. y A.G. Q. V., cuyos relatos caracterizados, según lo describen los sentenciantes, por la angustia, temor y vergüenza
por lo vivido- son adunados por los informes de fs. 65/67, 68/70 y 71/73, emitidos por
los peritos psiquiatra y psicólogo del Juzgado de Familia y Menores nº 1 de esta ciudad,
quienes concluyeron que aquéllas no presentaron signos de mendacidad ni tendencia a
la fabulación, e ilustraron además con la mención de su angustia y afectación
emocional.Completan el plexo probatorio de índole cargosa las testimoniales de la madre de las
chicas y denunciante en autos G. P. G. del padre R. E. Q. V. y de la hermana E. R. Q.
V., los informes médicos de fs. 27, de ALUBA -agregado a fs. 45/46-, los informes de
la Escuela Normal Superior "José María Torres" de fs. 125/126 y de la Escuela Privada
nº 54 "Jesús el Maestro", obrante a fs. 127, y las pericias psicológicas y psiquiátricas
practicadas al encartado -cfrt. fs. 74/77 y 166/168-.No tiene asidero la duda que pretende introducir el letrado recurrente basada en la
demora de la madre de las niñas en formalizar la denuncia por los abusos sexuales que
sufrieron de parte de Fernández, porque tal como se dijo en la sentencia, tal lentitud
para proceder se explica en el contexto religioso y conservador de la familia Q. V.,
cuyos integrantes intentaron solucionar el problema dentro de su seno y con la
intervención de la iglesia a la que concurrían, tomando la decisión de efectivizar la
denuncia al conocer el abuso sexual de la más pequeña de las niñas.Además, creo que
esta circunstancia de ningún modo dificultó la investigación, como lo planteó el letrado
recurrente, según puede colegirse del desarrollo de sus secuencias.En lo que respecta a los cuestionamientos dirigidos a la valoración de la pericia
psicológica psiquiátrica practicada al enjuiciado, es necesario destacar que dicho
informe no tiene por finalidad comprobar los actos ilícitos que se investigan, sino que al
ordenar los mismos se pretende dotar a quien está encargado del juzgamiento de un
perfil de personalidad del imputado, sin que tal prueba haya tenido tampoco una
gravitación determinante en la condena dictada.Por ello, creo que de ninguna manera la realización de l a pericia de mención puede
conducirnos a la vigencia de un inconstitucional derecho penal de autor que pretenda
castigar una determinada "forma de ser", toda vez que como surge de la mera lectura de
la sentencia cuestionada, de las probanzas invocadas y de las consideraciones efectuadas
ut supra, la declaración de autoría penalmente responsable de Fernández se cimenta en
una sólida urdimbre de pruebas de cargo que permitieron alcanzar la certeza de que el
mismo abusó sexualmente de Y. A., A. I. y A. G. en las distintas circunstancias de
tiempo y lugar establecidas. Ello también conduce a desechar las criticas basadas en la
supuesta valoración, como elemento de cargo, del silencio del imputado, ya que reitero- la condena de Fernández se construyó sobre la base de un abrumador e
indiscutido plexo probatorio que resultó suficiente para destruir su situación de
inocente, sin comprometer para ello, ni afectar sus garantías constitucionales.A mayor abundamiento, no debemos soslayar que estos delitos contra la integridad
sexual tienen la característica de perpetrarse en un ámbito privado, íntimo y protegido
de intromisiones de terceros y ello determina que los dichos de las víctimas y los
informes médicos y/o psicológicos practicados a las mismas cobren superlativa
importancia.Así lo ha reconocido la Corte Suprema de Justicia de la Nación in re "Vera
Rojas, Rolando", sentencia del 15/07/1997, y este Tribunal de Casación en la causa
"AREGUATTI, CARLOS A. - ABUSO SEXUAL CON AC. CARNAL AGR. POR EL
PARENTESCO - REC. DE CASACION", por pronunciamiento del 26 de septiembre de
2007, entre muchos otros.Consecuentemente, la sentencia impugnada se muestra completa, coherente y basada en
consideraciones concretas e idóneas para sustentar la conclusión condenatoria adoptada,
sin que se avizoren vicios lógicos ni fisuras que justifiquen su anulación.V.- Asimismo, es correcta la aplicación de la agravante contemplada en el cuarto
párrafo, inc. a, del artículo 119 de la ley sustantiva, porque se acreditó fehacientemente
que Y. A. Q. V. sufrió de anorexia nerviosa restrictiva -ver informe de ALUBA
agregado a fs. 45/46 y la pericia psicológica psiquiátrica de fs. 71/73- y la aparición de
esta enfermedad, que comenzó a padecer al año de que comenzaron los abusos, es una
consecuencia directa de los mismos e implica un plus, un daño mayor, que excede al
normal que se ocasiona al sujeto pasivo del atentado contra la libertad sexual (cfr.
Donna, ob. cit., págs. 599/600).VI.- En lo relativo a las críticas efectuadas en torno a la individualización de la pena
impuesta al encausado, creo conveniente puntualizar que no encuentro defectos
trascendentes para justificarla en la sentencia de figuración, toda vez que la
seleccionada para Fernández es el resultado de un análisis adecuado y completo de las
pautas de mensuración establecidas para la fijación del quantum punitivo
correspondiente.Se advierte, del análisis de los argumentos plasmados por el vocal de primer orden -a
quien se adhirieron sus colegas de Sala- que la dosificación punitiva no ha sido
arbitraria y, por el contrario, se encuentra suficiente y lógicamente motivada.En este aspecto cuadra reparar que los sentenciantes merituaron como agravantes:la
corta edad de Agustina y Yanet cuando comenzaron los abusos, las características y
gravedad de los reiterados actos padecidos por Analía, la duración y periodicidad de los
sometimientos sexuales, la entidad y características de las amenazas proferidas a las
menores, el aprovechamiento de la confianza que le dispensaba la familia Q. V. y la
utilización de la fe religiosa como elemento de dominación de sus víctimas mediante la
construcción de su culpa, la afectación psicológica causada a Agustina y a Analía,
además del aprovechamiento que el imputado conocía del valor que le daban las mismas
y su familia a la virginidad.-
Asimismo, tuvieron en cuenta como circunstancias atenuantes la carencia de
antecedentes computables del acusado, quien tiene una esposa y una pequeña hija, los
conflictos de personalidad que presenta y la demora en la radicación de la denuncia y el
trámite del proceso, todo lo cual respeta sin dudas las directrices que fijan los artículos
40 y 41 del Código Penal y se ajusta a los principios de la sana crítica racional,
exhibiéndose completa y suficiente.VII.- Sobre la pretensión de la defensa técnica en el memorial recursivo de lograr la
libertad personal de su pupilo, entiendo que la misma se convirtió en abstracta ante la
solución confirmatoria que propicio y, por lo tanto, no corresponde ingresar a su
tratamiento.VIII.- En virtud de lo expuesto hasta aquí, concluyo propiciando el rechazo de la
articulación casatoria y la confirmación del pronunciamiento jurisdiccional puesto en
crisis.Así voto.A su turno, el señor Vocal, Dr. CARUBIA, adhiere al voto que antecede por análogas
consideraciones.La señora Vocal, Dra. MIZAWAK, a la cuestión propuesta, dijo:
Que, existiendo coincidencia de los señores Vocales que me preceden en la votación,
hago uso de la facultad de abstención que me confiere el art. 33, última parte, de la
L.O.P.J. -texto según Ley Nº 9234-.A LA SEGUNDA CUESTION PROPUESTA, EL SR. VOCAL DR.CHIARA DIAZ,
DIJO:
Las costas de esta fase impugnativa cabe declararlas de oficio (arts. 547, 548 y ccdtes.
del C.P.P.), lo que así propicio.La lectura íntegra de la sentencia, según lo dispuesto en los arts.407 y 484 del C.P.P., y
atento al organigrama de tareas de la Sala Nº 1 del S.T.J.E.R., cuadra concretarla el 26
de marzo de 2012 a las 12.30 horas.Tal es mi voto.El señor Vocal, Dr. CARUBIA, adhiere al voto que antecede por análogas
consideraciones.La señora Vocal, Dra. MIZAWAK, a la cuestión propuesta, dijo:
Que, existiendo coincidencia de los señores Vocales que me preceden en la votación,
hago uso de la facultad de abstención que me confiere el art. 33, última parte, de la
L.O.P.J. -texto según Ley Nº 9234-.Con lo cual se dio por terminado el acto, quedando acordada la siguiente sentencia:
CLAUDIA M. MIZAWAK
CARLOS A. CHIARA DIAZ
DANIEL O. CARUBIA
SENTENCIA:
PARANA, 05 de marzo de 2012.Y VISTOS:
Por los fundamentos del acuerdo que antecede;
SE RESUELVE:
1º) RECHAZAR el recurso de casación deducido a fs. 206/213 contra la sentencia que
luce a fs. 188/202, la que, en consecuencia, SE CONFIRMA.2º) ESTABLECER que las costas son de oficio (arts. 547, 548 y ccdtes. del CPPER.).3º) FIJAR la audiencia del día 26 de marzo de 2012 a las 12:30 horas para la lectura de
la sentencia.Protocolícese, notifíquese, y en estado, bajen.CLAUDIA M. MIZAWAK
CARLOS A. CHIARA DIAZ
DANIEL O. CARUBIA
Ante mi: RUBEN A. CHAIA -SECRETARIOES COPIA
RUBEN A. CHAIA
-SECRETARIO-
Descargar