Cómo elaborar un texto académico en Humanidades y CC.SS

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Cómo elaborar un
texto académico en
Humanidades
anidades y CC.SS.
[enero
enero 2015]
Módulo 3.. El trabajo
trabajo de documentación:
recursos bibliográficos
ibliográficos e informáticos
En el presente módulo presentamos al alumno el carácter y finalidad
de la lectura y escritura exploratorias, a través de las cuales establecerá
una primera toma de contacto con la bibliografía y comenzará a generar
información propia que más adelante, en la fase de elaboración, le
información
resultará de gran utilidad para la redacción de su propio texto.
Igualmente, mostramos al alumno las diversas fuentes de información a
las que puede recurrir para avanzar en el conocimiento, damos cuenta
de las nuevas posibilidades ofrecidas por los recursos de información
electrónicos y, finalmente, facilitamos la adquisición de técnicas efectivas
de búsqueda y recuperación de información que sirvan para satisfacer
sus necesidades concretas.
Objetivos
1
a) Comprender la finalidad y utilidad de la lectura y escritura
exploratorias al entrar en contacto por primera vez con la
bibliografía.
b) Conocer la definición y tipología de las diversas fuentes de
información, clasificadas en función del nivel de información que
aportan y de su soporte.
c) Conocer el concepto de obra de referencia, sus diversas
variedades genéricas (diccionarios, enciclopedias,
enciclopedia biografías, etc.)
y principales títulos.
d) Descubrir las nuevas posibilidades que ofrecen para la
documentación los recursos de información electrónicos
(OPACs y bases de datos).
e) Adquirir técnicas de búsqueda y recuperación de la información
que satisfagann nuestras necesidades y se ajusten a nuestro
propósito.
Tabla de contenido
1. La lectura y la escritura exploratorias............................................................................ 2
1.1 Lectura exploratoria ...................................................................................................................................3
1.2 Escritura exploratoria ................................................................................................................................3
1.3 Creación de bases de datos ......................................................................................................................4
2. Las Fuentes de información............................................................................................. 4
2.1. Definición .....................................................................................................................................................4
2.2. Tipología .......................................................................................................................................................5
3. Obras de referencia .......................................................................................................... 6
3.1.Diccionarios ..................................................................................................................................................6
3.2. Enciclopedias ...............................................................................................................................................8
3.3. Biografías ......................................................................................................................................................9
3.4. Otros.......................................................................................................................................................... 10
4. La revolución tecnológica e internet: recursos de información electrónicos........... 11
4.1. OPAC’s ...................................................................................................................................................... 12
4.2. Bases de datos.......................................................................................................................................... 13
5. Búsqueda y recuperación de la información ................................................................ 14
6. Conclusión ....................................................................................................................... 16
BIBLIOGRAFÍA .................................................................................................................. 17
2
1. La lectura y la escritura exploratorias
El proceso de creación de un texto académico no es lineal, ni se corresponde siempre con la
misma secuencia de acciones (documentación, investigación, lectura, escritura, etc.), sino que, en la
práctica, resulta dinámico y recurrente. Es decir, que cada caso concreto requiere de unas
determinadas actuaciones –y en un determinado orden– en función de los conocimientos previos del
autor, del estado de la investigación, del método empleado, del objeto de estudio, etc.
Si aceptamos que la diversidad es la norma, podemos afirmar, en líneas generales, que existen tres
tipos de lectura y escritura que concurren y coexisten a lo largo de todo el proceso de composición
de un texto académico: lectura y escritura exploratoria, lectura y escritura de elaboración, y lectura
y escritura de comunicación. Las primeras están destinadas a la adquisición de un conocimiento
básico de la materia y de labibliografía generada por otros autores; las segundas tienen como objetivo
tanto la asimilación profunda de las ideas aportadas por la tradición crítica como la composición
propiamente dicha de nuestro texto; mientras que las terceras pretenden facilitar la difusión de
nuestras ideas en diversos contextos académicos.
En este módulo, dedicado a los trabajos de documentación, nos ocuparemos particularmente de
la lectura y la escritura exploratorias, que nos ofrecerán un primer contacto con los autores que, con
anterioridad, han dedicado sus esfuerzos al estudio del mismo tema. La trascendencia de estos
procesos se hace evidente si consideramos que todo texto académico, por definición, se adscribe a
una determinada tradición académica, que le sirve de soporte y punto de partida, y con la que dialoga
en su propósito de dar un paso más en el conocimiento.
1.1 Lectura exploratoria
Se trata en este momento, pues, de discernir qué nos interesa leer y qué no para la
consecución de nuestros objetivos, pues el caudal de entradas bibliográficas que se obtiene en las
búsquedas en bases de datos es ingente, y corremos el riesgo de que la cantidad de información nos
desborde ante la imposibilidad material de asimilarlo todo. Es imprescindible, por tanto, poner orden
en estos listados que nos dan acceso a multitud de obras (monografías, artículos, ediciones, etc.)
susceptibles de contener información pertinente para nuestra investigación.
Se hace preciso, pues, proceder en este momento a una exploración guiada del campo para
lo cual es fundamental tener perfectamente acotado y definido el objeto de estudio. A partir de ahí,
la figura del tutor será esencial para señalarnos las lecturas más apropiadas, jerarquizando estas en
función de criterios como: autoridad y prestigio de las fuentes (autores y publicaciones), actualidad
de las aportaciones, carácter vertebrador o fundacional para el ámbito de conocimiento, capacidad
para ofrecer un “estado de la cuestión”, entre otros. Por esta vía, habremos de reconocer cuáles son
las obras fundacionales o vertebradoras de una determinada tradición, así como los autores o familias
de autores que han desarrollado, de manera particular, cada línea investigadora. Solo con un
conocimiento de este tipo sobre la bibliografía podremos seleccionar adecuadamente nuestras
lecturas, así como el orden más aconsejable para acometerlas.
Puestos en camino, iniciaremos una lectura selectiva de la bibliografía escogida, teniendo
siempre en consideración nuestros objetivos. En consecuencia, habremos de centrar nuestra
atención en aquellas partes del texto y elementos paratextualesque nos proporcionen una
información útil y precisa a la hora de evaluar la conveniencia o no de proceder a una lectura atenta
del texto en su conjunto. Así, puede servirnos como indicio: el contenido del resumen, el nombre
del autor, la línea editorial de la publicación, la novedad de un texto, etc.
1.2 Escritura exploratoria
Junto a la lectura, predominante en esta fase del proceso, es importante llevar a cabo otras
tareas que nos ayuden a recordar, organizar y mejorar la accesibilidad a la información ya asimilada.
3
Estas tareas servirán de apoyo en el futuro a la memoria cuando hayamos de recuperar el
conocimiento adquirido, de modo que podamos aplicarlo y citarlo fácilmente en nuestro texto. Nos
referimos a tareas como el subrayado, las notas personales o el resumen que, aunque nos resulten
tediosas en un principio, representan un soporte imprescindible para la memoria, toda vez que la
investigación científica requiere, por lo general, de un generoso elenco de lecturas que con el tiempo
se distorsionan, olvidan y confunden si no tomamos medidas para evitarlo.
Al margen de la información contenida en los diversos textos que leamos, es esencial para
nuestro propósito que anotemos también aquellas ideas que nos surjan al paso de dichas lecturas,
pues más adelante podremos emplearlas en la elaboración de nuestro propio texto. Algo muy
semejante cabe decir de los procedimientos discursivos utilizados por otros autores, que podrán
servirnos de modelo a la hora de estructurar y dar forma al nuestro, siempre y cuando hayamos
tomado nota puntualmente de aquellos aspectos dignos de imitación.
1.3 Creación de bases de datos
Ante la acumulación de lecturas y fuentes documentales, es también muy aconsejable la
creación de una base de datos propia, en la que el investigador incluirá todas las referencias que
consulte, así como las que estime le podrán ser útiles. La finalidad de esta labor de clasificación es,
una vez más, descargar la memoria y mantener ordenados –y por consiguiente accesibles– los
resúmenes, notas y esquemas que vayamos elaborando. Una base de datos de este tipo debería
contener, al menos, los siguientes campos para cada entrada:
a) Un resumen de su contenido donde se detalle el tema del trabajo, las ideas principales
que sostiene, las relaciones que se establecen entre ellas y los argumentos en que se
apoyan.
b) Palabras clave, conceptos básicos desde la perspectiva del autor y del lector.
c) Una valoración personal acerca de la utilidad que puede tener el texto leído para nuestro
propósito.
d) Una selección de referencias bibliográficas extraídas del trabajo consultado que pudieran
resultar de nuestro interés.
En suma, la utilidad de estas bases de datos es incuestionable, pues mucha información,
paradójicamente, puede llegar a ser poca o ninguna si esta meramente se acumula sin orden ni
concierto o sin algún tipo de elaboración personal.
2. Las Fuentes de información
Al margen de las orientaciones de nuestro tutor, en muchas ocasiones hemos de emprender
una búsqueda sistemática de fuentes de información con el fin de ampliar y completar nuestros
conocimientos sobre el tema que nos ocupa. Por eso, en las páginas siguientes ofrecemos una precisa
descripción de los procedimientos que pueden seguirse para el acopio de documentación.
2.1. Definición
Llamamos fuentes de información a “todos aquellos instrumentos y recursos que sirven para
satisfacer las necesidades informativas de cualquier persona, se hayan creado o no con ese fin”1. A
través de estas fuentes de información podremos localizar e identificar cualquier tipo de documento
pertinente para nuestra investigación, pues como vimos en módulos anteriores, cada nuevo trabajo
1
Villaseñor Rodríguez I. Los instrumentos para la recuperación de la información: las fuentes. En: De Torres
Ramírez I (coord.). Las fuentes de información: estudios teórico-prácticos. Madrid: Síntesis, 1999.
4
que trata de avanzar en el conocimiento ha de apoyarse en el saber acumulado a lo largo del tiempo
por quienes han abordado anteriormente la misma materia. Se trata ahora, por tanto, de descubrir
los caminos que han de llevarnos hasta dicha información.
Considerando todos estos aspectos, parece evidente que un buen proyecto de investigación
ha de manejar un amplio repertorio de fuentes. Por eso, resulta oportuno recordar la definición
ofrecida por Gloria Garrido (1994) del término “fuentes de información”: “son aquellos
instrumentos que permiten conocer los materiales que se necesitan […] para cubrir la demanda de
información de un usuario”, en este caso, el investigador en Humanidades y Ciencias Sociales.
En la actualidad, sin embargo, las transformaciones operadas en la propia ciencia documental
han dado lugar a ciertos cambios en su nomenclatura. Así, la aparición de nuevos formatos y
soportes ha modificado y ampliado el término “fuente de información”, que ha sido sustituido en
ocasiones por “recursos de información”, que dota de un sentido más amplio a este instrumento.
Con el fin de atender a estos cambios, en el presente curso emplearemos en adelante esta segunda
opción para referirnos a las variadas fuentes de información que existen y son comunes a la mayoría
de disciplinas, ya sean de Humanidades, Ciencias Sociales, Ciencias Naturales o de la Salud.
2.2. Tipología
Las fuentes de información se pueden clasificar conforme a diferentes criterios, y aunque en
la bibliografía especializada se pueden encontrar diversas clasificaciones según el autor, todas ellas
tienen puntos en común.
En el presente curso atenderemos a dos criterios de clasificación de las fuentes
documentales: el primero se basa en el nivel de información que dichas fuentes aportan, y el segundo
las organiza en función de su soporte.
Atendiendo al nivel de información que aportan, distinguimos entre:
a) Fuentes primarias: son aquellas que contienen información nueva y original obtenida como
resultado de un trabajo intelectual. Así, documentos primarios son: monografías,
publicaciones periódicas, diarios, revistas especializadas, documentos oficiales de instituciones
públicas, informes técnicos, patentes, normas, tesis doctorales, actas de congresos o
programas de ordenador.
b) Fuentes secundarias: son aquellas que contienen información organizada y elaborada,
producto del análisis, extracción y reorganización de las fuentes, la cual remite a documentos
originales. Así, documentos secundarios son: diccionarios, enciclopedias, antologías,
directorios, anuarios, bibliografías, catálogos, boletines de sumarios, índices de citas o índices
de impactos. Algunos autores clasifican aparte, pero dentro de las fuentes secundarias, las
obras de referencia, que tienen especial importancia como punto de partida para la
investigación, por eso nos detendremos en ellas más adelante.
c) Fuentes terciarias: son aquellas fuentes secundarias que se han refundido con otras. Así,
documentos terciarios son: bibliografías de bibliografías o los repertorios.
Atendiendo al soporte, distinguimos entre:
a) Fuentes en papel: libros, revistas, periódicos, diccionarios, enciclopedias, folletos, mapas,
planos, etc,…
b) Fuentes electrónicas: cintas de vídeo, casettes, CD-ROM, DVD, microfilms, microficha, etc…
c) Fuentes en línea: páginas web, bases de datos, directorios, wikis, catálogos (OPAC’s),…
5
Igualmente, se pueden clasificar las fuentes según la información que contienen (fuentes
generales y especializadas), o atendiendo a su aspecto geográfico (nacionales o internacionales).
Estos criterios de clasificación, en todo caso, no son excluyentes entre sí, sino que se
combinan a la hora de definir el carácter de una fuente. De este modo, una fuente puede ser al
mismo tiempo primaria, especializada y electrónica. Actualmente, sin embargo, el auge de Internet ha
traído consigo una modernización que diluye estas clasificaciones, pues el soporte tradicional en
papel ha quedado arrinconado, y las fuentes se suelen presentar en formato electrónico,
produciéndose así una unificación entre las mismas que elimina barreras y distinciones.
Estas transformaciones son perceptibles incluso en las propias bases de datos, que si
originalmente eran de tipo referencial, es decir, solo daban acceso a la referencia bibliográfica de los
documentos, con el tiempo han pasado a proporcionar distintas funcionalidades adicionales, como
son la posibilidad de búsqueda y recuperación de información, el acceso a resúmenes del contenido,
descriptores, citas, etc.
En resumen, en la actualidad se tiende a unificar y facilitar la búsqueda de información, lo que
permite, con el mínimo esfuerzo, acceder a la obra original y a la información requerida. De este
modo, las fuentes de información secundaria se presentan como recursos electrónicos de
información, como bases de datos que facilitan incluso el acceso al texto completo del documento
primario. Asimismo, los proveedores de publicaciones periódicas y libros electrónicos ofrecen
funcionalidades de búsqueda y recuperación directa típicas de las bases de datos, lo que agiliza
enormemente las tareas de documentación.
3. Obras de referencia
Las obras de referencia constituyen la colección central de cualquier biblioteca. Son recursos
de información de primera consulta y se distinguen de otros materiales por tres aspectos
fundamentales:
•
Por su construcción no están concebidas para una lectura continua, sino para una
consulta puntual.
•
Ofrecen información inmediata y pormenorizada extraída de otras fuentes.
•
Concentran, normalmente, en una sola publicación, un número de noticias e
informaciones tan amplio que su conocimiento detallado exigiría al lector un trabajo
minucioso y excepcional.
Tanto las Humanidades como las Ciencias Sociales precisan de instrumentos propios que
faciliten el acceso a la información especializada, esto es, requieren de sus propias obras de
referencia. A continuación, expondremos las más utilizadas:
3.1.Diccionarios
El diccionario suele ser la primera obra de consulta, pues define de manera sencilla y directa
todo tipo de conceptos. Su utilidad se conoce desde el comienzo de la civilización, como muestra el
diccionario ideológico de Calímaco o el de Aristófanes de Bizancio (s.III a.C.).
Tras el largo período de vigencia del latín como lengua de cultura, a lo largo de la Edad
Moderna se van editando en Occidente diccionarios de las distintas lenguas nacionales. Así, de esta
época data el primer diccionario de la Real Academia Española, fundada en 1726, conocido como
Diccionario de Autoridades, donde se incorpora a cada definición una cita ilustrativa extraída de la
mejor literatura española del Siglo de Oro. No obstante, el diccionario de referencia para sucesivas
6
ediciones posteriores será el de 1780, el Diccionario de la lengua castellana, que la Academia reduce a
un tomo y del que desaparecen las autoridades.
A partir del siglo XIX aparecen los primeros diccionarios temáticos, entre ellos los
geográfico-históricos, de enorme interés para los historiadores. Esta moda pone a disposición del
público numerosos títulos, entre ellos el Diccionario geográfico estadístico-histórico de España y sus
posesiones en Ultramar, dirigido por Pascual Madoz (1845-1849). En nuestros días, muchos de estos
diccionarios se pueden encontrar en soporte papel y/o electrónico.
A continuación, ofrecemos una selección de los más importantes sitios web de diccionarios
online, así como una pequeña muestra de los diccionarios en papel más utilizados:
a) Diccionarios en línea:
Real Academia Española: Colección de enlaces sobre diccionarios, léxicos y glosarios,
entre ellos el Diccionario Histórico de la lengua española, muy valioso para los lingüistas y
filólogos. A través de la web de la Academia se puede acceder, además, a los dos corpus
más completos del español: el Corpus de Referencia del Español Actual(CREA) y el Corpus
Diacrónico del Español (CORDE).
Instituto Cervantes: Permite acceder a diccionarios del Español y sus variantes
dialectales, diccionarios especializados y colecciones de enlaces y otros recursos
lexicográficos. El Diccionario de términos CLAVE de Ele, constituye una obra de consulta
para profesores, formadores y estudiantes de español como lengua extranjera.
Diccionarios.com:La editorial Larousse posibilita el acceso a diccionarios de distintas
lenguas europeas a través de la web:
http://www.diccionarios.com
Lexicool: Sitio web dirigido por un equipo de lingüistas ubicado en Francia y que
constituye una importante herramienta para traductores e intérpretes:
http://www.lexicool.com/dictionaries.asp?IL=3
Universidad de Burgos: Esta universidad hace una selección de diccionarios en línea
agrupados por temáticas:
http://www2.ubu.es/wav.cee/extension/diccionario.shtml
Biblioteca Virtual de la Filología Española (UCM): tiene la intención de poner a
disposición de los usuarios un medio fácil y único para acceder a obras del pasado que se
pueden encontrar digitalizadas en la red, aunque dispersas en multitud de lugares
diferentes, y cuya consulta es libre y gratuita:
http://biblioteca.ucm.es/nebrija
b) Diccionarios en papel:
Diccionario de la Real Academia Española (DRAE), 23ª ed. Madrid, 2014. El diccionario
puede consultarse en papel, CD-ROM, DVD y online.
Nuevo Tesoro Lexicográfico de la Lengua Española (NTLLE) es un diccionario de diccionarios,
un diccionario total que contiene todo el léxico de la lengua española desde el siglo XV
hasta el XX. La Real Academia Española ha reunido en una edición facsimilar, en DVDROM y también consultable en Internet, las obras lexicográficas españolas más
representativas. Se trata de una biblioteca digital de diccionarios sin parangón.
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Moliner, María: Diccionario de uso del español, Madrid, Gredos, 1981 (edición revisada en
2007).
Casares, Julio: Diccionario ideológico de la lengua española: desde la idea a la palabra, desde la
palabra a la idea, Barcelona, Gustavo Gilli, 1959. Es un diccionario onomasiológico
dividido en tres partes: sinóptica, analógica (sinónimos y palabras afines) y alfabética
(diccionario convencional, con las definiciones).
Corominas, Joan y Pascual, José Antonio: Diccionario crítico etimológico castellano e
hispánico, Madrid, Gredos, 1980-1991. 6 vols.
TheEurodicautom: diccionario de la Universidad de Frankfurt que permite consultar en los
diferentes idiomas oficiales de la Unión Europea y en latín.
The Oxford English Dictionaryenversión online.
3.2. Enciclopedias
Aunque la información que detallan suele ser más extensa que la de los diccionarios, sigue
siendo insuficiente para los especialistas. En todo caso, en cualquier momento puede ser de gran
utilidad para aclarar términos o definiciones.
Para hacer historia de las enciclopedias, debemos remontarnos a su origen atribuido a
Aristóteles, cuya obra abarcaba todos los conocimientos de la época. Aunque hubo publicaciones
similares durante todo el período antiguo y medieval, se considera la primera enciclopedia moderna
el Cursusphilosophiciencyclopaedia o Scientiarumomniumencyclopaedia de Johan HenrichAlsted (1620).
Teniendo en cuenta lo anterior, podemos afirmar que el cambio fundamental se dió con la
publicación de la EncyclopédieouDictionnaireraisonné des sciences, des arts et des métiers de Diderot y
D’Alembert, donde los principales pensadores de la época como Voltaire, Montesquieu, Turgot,
Condillac, Quesnay y Dudos dejaron su impronta. Fue publicada en París entre 1751 y 1772, y estaba
compuesta de 17 volúmenes y 11 láminas. Más tarde, se amplió con otros 7 volúmenes (1776-1780).
Pero fue entre 1768 y 1771 cuando se empezó a gestar la que sería la enciclopedia más
celebrada y difundida de su género: la gran EncyclopaediaBritannica. Publicada en Edimburgo,
comprendía 3 volúmenes centrados casi exclusivamente en la cultura británica. En su evolución hasta
la actualidad perdió ese carácter nacionalista, y ahora se edita en 33 volúmenes divididos en 3 partes
(característica muy reproducida por otras enciclopedias en todo el mundo): Propaedia (tabla de
contenidos), Micropaedia (enciclopedia resumida de artículos cortos sin bibliografía) y Macropaedia
(enciclopedia propiamente dicha que trata los temas en profundidad aportando bibliografía). Se
completa con un atlas y un bookyear anual, además de una edición electrónica en CD-ROM y otra
online.
En España, por su parte, merecen ser mencionadas varias obras elaboradas durante la
segunda mitad del siglo XIX: el Manual enciclopédico o repertorio universal de noticias interesantes,
curiosas e instructivas sobre diferentes materias, útil para todo clase de personas (Madrid, 1842) de José
Vanderlepe, o la Enciclopedia Moderna. Diccionario universal de literatura, ciencias, artes, agricultura,
industria y comercio (Madrid, 1851-1855) de Francisco de Paula Mellado.
Ya en el siglo XX, comienza a publicarse en Barcelona la más extensa enciclopedia del
mundo: la Enciclopedia universal ilustrada europeo-americana, vulgarmente conocida como “Espasa”, en
reconocimiento a la editorial que la publicó (1905-1930). Actualmente, consta de 70 volúmenes, más
10 de apéndices y numerosos suplementos bianuales. No obstante, no está exenta de críticas debido
a su falta de actualización, si bien este hecho la hace a su vez muy valiosa para el investigador en
Humanidades y Ciencias Sociales. Además incluye biografías de personajes secundarios, lo que la
convierte en uno de los repertorios biográficos más extensos en lengua española.
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Como en el apartado anterior, a continuación se mostrará una selección de recursos
enciclopédicos para su consulta:
Gran Espasa Universal: Enciclopedia Multimedia.
EncyclopaediaBritannica: esta prestigiosa enciclopedia puede ser consultada por internet
mediante suscripción.
Gran enciclopedia Rialp (GER): en 24 volúmenes, que contiene artículos extensos, firmados y
con bibliografía (siguiendo el modelo de la “Macropaedia” de la británica).
Enciclopedia Hispánica.
Gran Enciclopedia de España.
Wikipedia.
Artcyclopedia.
Enclyclopedia.com
3.3. Biografías
Para conocer el origen de las biografías o repertorios biográficos, debemos remontarnos
también al mundo antiguo, en concreto a la China antigua, de donde vienen los primeros productos
de este género, los llamados registros históricos (shih-chi) que eran breves biografías compuestas por
Ssu-maCh’ien en el siglo II a.C.
En Grecia y Roma destacan las Vidas paralelas de Plutarco y las Vidas de los más ilustres filosófos
griegos de Diógenes de Laercio. Durante la Edad Media, el absoluto predominio de la religiosidad,
tuvo como consecuencia un aumento de biografías de santos o hagiografías. Entre los volúmenes
compilatorios, el más conocido fue La Leyenda dorada de Jacobo de la Vorágine, reunido a mediados
del siglo XIII. En el siglo XVII se inicia la publicación de una de las obras más monumentales en este
género, las Acta Sanctorum, extensa colección de vidas de santos iniciada por Jean Bolland y
continuada por la sociedad creada por él, conocida como los “bollandistas”. Editada en cd-rom y en
línea, es accesible desde la Biblioteca Nacional (Acta sanctorum database). En todo caso, es a partir del
siglo XVIII cuando empiezan a publicarse auténticos diccionarios biográficos, algunos de ellos
especializados. Entre finales del siglo XIX y el siglo XX, se publican grandes repertorios biográficos
de carácter nacional, con los personajes de diferentes países, puestos al día en sucesivas ediciones.
Entre las obras más representativas de esta tendencia se encuentran:
-Deutsche biographischeEnzyklopädie
Existeediciónencd-rom, de 2001.
(DBE),
München,
Saur,
1995-2000.
13
vols.
-The dictionary of national biography, Oxford, University Press, 1973- . 30 vols.
-Dizionariobiograficodegliitaliani (Roma, 1960- ),Roma, Istitutodella Enciclopedia Italiana, 1960<[2006]> vols.<1-67>
En nuestro país también se publicaron, a principios del siglo XX, biografías o diccionarios
biográficos de importancia por su gran difusión, aunque ninguno de ellos completo. Cabe mencionar
el Diccionario enciclopédico ilustrado y crítico de los hombres de España de Enrique Esperabé de Arteaga
(1956) o Mil figuras de la historia. Nombres ilustres, vidas famosas de Jaime Vicens Vives (1944), obra de
referencia aún hoy que recoge las biografías de más de 1.000 personajes históricos. Más recientes
son el Diccionario de los Reyes de España (1995), el Diccionario biográfico español de la Real Academia de
la Historia (2009) o Archivo biográfico de España, Portugal e Iberoamérica (ABEPI), estas dos últimas se
han convertido en los corpus biográficos más exhaustivos del panorama nacional, cambiando así la
9
tendencia dominante. Para no extendernos, remitimos a la página web de la Academia, donde se
expone la historia del Diccionario y sus características:
http://www.rah.es/diccBiografico.htm
También se pueden consultar:
Archivo biográfico de España, Portugal e Iberoamérica [Microforma]: una compilación de 300
obras biográficas... entre el siglo XVII y los inicios del siglo XX, dirección y redacción, Víctor Herrero
Mediavilla, L. Rosa Aguayo Nayle. München, Saur, 1986 -1995.
Además de su edición en microficha de todos los Archivos biográficos, así como en papel de
los índices (refundidos en una única serie alfabética), todos están disponibles en Internet pero
mediante suscripción en WorldBiographicalInformationSystemOn Line. En la Biblioteca Nacional estamos
suscritos solo al archivo español ABEPI.
Repertorios biográficos de la Biblioteca Nacional de España (BNE)
Indice Biográfico de España, Portugal e Iberoamérica (IBEPI), que es, a la vez, un índice biográfico
pero, sobre todo, el índice de los archivos biográficos españoles.
BiographyIndex.Past and Present: proporciona información biográfica sobre numerosos
personajes de todo el mundo. Cubre información indizada a partir de 1984 en 3.000 revistas, 1.900
bibliografías individuales y colectivas y otras monografías publicadas en lengua inglesa. Acceso a través
de EBSCOHost.
Biography: un potente site centrado principalmente en el ámbito americano
3.4. Otros
a) Anuarios
La definición de “anuario” según la UNESCO (1976) recoge que “es un volumen anual de
información reciente y de forma descriptiva o estadística, con frecuencia limitado a un campo
especializado”. A continuación, haremos una selección de los más representativos:
Anuario “El País” (1982- ):se edita en papel y en CD-ROM. Además en la web se facilita la
edición online de la última década.
Anuario estadístico universal, Barcelona, Planeta-Agostini: Estadísticas internacionales
comentadas. Incluye indicadores económicos, sociales, demográficos y comerciales así como
acontecimientos políticos, institucionales y lesgislativos de ámbito internacional. Editado en
papel y CD-ROM.
Anuario estadístico de la UNESCO: estadísticas internacionales que incluyen indicadores
educativos, culturales, de ciencia y tecnología y de comunicación y radiodifusión de todos los
países del mundo.
Anuario estadístico de España: se viene editando desde el año 1858. Se trata de una obra
de información estadística general, que recopila datos procedentes de diversas fuentes,
internas y externas al INE y que tiene como objetivo ofrecer un reflejo cuantitativo de la
realidad económica, social y demográfica de España. Cada edición incluye, además, una
pequeña síntesis de datos internacionales.
b) Atlas
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Es un compendio del conocimiento sobre el territorio, sobre las modificaciones que la
actividad humana ha producido en él. Es una exposición rigurosa y objetiva que describe con criterio
científico el relieve, el clima, las ciudades y sus habitantes, y la distribución de los recursos.
Atlas Nacional de España, del Instituto Geográfico Nacional.
InteractiveWorld Atlas
c) Crónicas
Es una obra literaria consistente en la recopilación de hechos históricos narrados en orden
cronológico.
d) Bibliografías y repertorios bibliográficos
Es el estudio de referencia de los textos, es decir, disciplina que estudia textos bajo las
formas de conocimiento registradas y sus procesos de transmisión, incluyendo su producción y
recepción.
Bibliografía Española, BNE: recoge los registros bibliográficos de los documentos publicados
en Españay que ingresan en la Biblioteca Nacional.
International Committe of Historical Sciences, International bibliography of Historical Sciences,
París, Armand Colin (1926- ).
4. La revolución tecnológica e internet: recursos de información
electrónicos
Hoy, en pleno siglo XXI, Internet se está configurando como una nueva herramienta de
información que si bien aún no ha eliminado las fuentes tradicionales, está modificando la forma de
acceder a las mismas, a la información y a los documentos en general, por lo que es obligado su
conocimiento por todas aquellas personas que deseen o necesiten estar preparadas para la “sociedad
de la información” que nos está tocando vivir.
Algunas de las ventajas que ofrece Internet en el proceso informativo son:
a) Une en un mismo medio, la red, todas las fuentes tradicionales de información.
b) Permite acceder a nuevas fuentes de información o a fuentes difíciles de conseguir por
medios tradicionales (por ejemplo, leyes que se están discutiendo, opiniones de expertos
sobre su tema de investigación, etc.).
c) Es un medio económico, en comparación con las fuentes tradicionales.
No obstante, existen algunos inconvenientes en el manejo de lared:
a) Gran cantidad de información dispersa sin orden ni clasificación (ruido documental), por lo que
a veces encontrarla es una tarea farragosa.
b) El grado de mutabilidad y obsolescencia es muy alto.
c) No toda la información en la red tiene el mismo valor informativo.
Actualmente, casi todo el material bibliográfico encontraría su análogo en versión
electrónica, desde monografías, revistas, diarios, incluso la documentación oficial de las instituciones
11
públicas. Sin embargo, en este curso nos centraremos en dos fuentes electrónicas fundamentales para
abordar cualquier trabajo académico, ya que en sí acogen al resto de materiales, bibliográficos o no,
que podamos necesitar. Estamos hablando de los OPAC’s y las bases de datos.
4.1. OPAC’s
El Catálogo de Acceso Público en Línea, responde a las siglas en inglés OPAC (Online Public
Access Catalogue), y es la herramienta de información más utilizada por los usuarios en una
biblioteca o archivo. En él, se organiza toda la colección impresa o digital de la institución a la que
pertenece, por ende se podría considerar el recurso de información por excelencia.
En la actualidad, los recursos informativos de un OPAC deben estar compuestos por:
a) La colección física de la institución: documentos de todo tipo de formatos: libros impresos,
revistas impresas, videos, material audiovisual, mapas, etc.
b) Bases de datos online referenciales y especializadas.
c) Revistas electrónicas.
d) Libros electrónicos.
e) Material digitalizado por la propia biblioteca y que puede ser albergado en un repositorio,
como, por ejemplo, toda la producción científica de una universidad o institución de
investigación: tesis doctorales, revistas editadas en la propia institución, trabajos fin de
carrera, trabajos fin de máster, etc,
f)
Recursos electrónicos gratuitos.
Aunque las funciones del catálogo en línea son muy variadas (reserva de libros, visualización
de los materiales prestados, novedades...), vamos a centrarnos en su función principal: las búsquedas.
Existen dos tipos de búsquedas: sencilla y avanzada, y ambas coinciden en los principales
campos descriptivos de cualquier material que queramos localizar: todos los campos, autor, título y
materia (ver ejemplo práctico en el anexo II).
Las búsquedas en cualquier catálogo en línea se acotan gracias a los operadores
booleanos, que son fórmulas descriptivas que relacionan entre sí los valores de búsqueda,
localizando así los registros que contienen los términos coincidentes en uno de los campos
especificados o en todos los campos especificados. Los principales son:
•
AND (y, &): para localizar registros que contengan todos los términos de búsqueda
especificados. Por ejemplo, si se busca por "perros AND gatos", el catálogo localiza registros
que contengan todos los términos especificados.
•
OR (o, +): para localizar registros que contengan cualquiera o todos los términos
especificados. Por ejemplo, si se busca por "perros OR gatos", localiza registros que
contengan el primer término o el segundo.
•
NOT (no, -): para localizar registros que contengan el primer término de búsqueda pero no
el segundo. Por ejemplo, si se busca por "perros NOT gatos", localiza registros que
contienen el primer término pero no el segundo.
Algunos ejemplos de OPAC’s:
a) Catálogo en línea de la Biblioteca Nacional de España.
b) Catálogo Colectivo en línea de REBIUN (Red de Bibliotecas Universitarias).
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c) Catálogo de la Library of Congress.
d) Catálogo de la British Library.
e) WorldCat: es el catálogo en línea de la OCLC (Online Computer Library Center),
considerado el catálogo online más grande del mundo. Se creó en 1971. En la actualidad
incorpora datos de más de 10.000 bibliotecas públicas y privadas de todo el mundo.
WorldCat está disponible en muchas bibliotecas y redes de universidades; desde agosto
de 2006, está disponible gratuitamente a través de Internet.
4.2. Bases de datos
Una base de datos se define como “colección de datos o registros almacenados
electrónicamente con un interfaz común para el usuario y un software para la recuperación y gestión
de la información”.
Dentro de las bases de datos se hace distinción entre: bases de datos referenciales, que
contienen descripciones y resúmenes de documentos y bases de datos a texto completo, que
proporcionan la información final y elaborada al usuario, es decir, no solo proporcionan datos para
identificar y/o localizar una publicación, sino información propiamente dicha.
Dos de las principales bases de datos referenciales, de gran ayuda para localizar cualquier
libro o revista editados son las bases de datos del ISBN y la base de datos del ISSN.
Base de datos del ISBN (España):Se trata de una base de datos elaborada por el Ministerio de
Cultura a partir de la información que suministran los editores cuando hacen la solicitud del
ISBN para libros. Contiene las referencias bibliográficas de los libros editados en España
desde 1972. La versión global se puede consultar en: https://www.isbn-international.org
Base de datos del ISSN: que mantiene y publica el Centro Internacional del ISSN con sede en
París. Esta base de datos crece y se actualiza constantemente (con un crecimiento anual de
entre 40.000 y 60.000 nuevos registros). Su volumen, cobertura (mundial) y fiabilidad (los
registros están producidos por los Centros Nacionales del país de origen de las
publicaciones) hacen de esta base de datos un recurso informativo esencial sobre las
publicaciones seriadas.
WOS (Web of Science): Se trata de la plataforma web más importante de acceso a
publicaciones científicas. Esta incluye varias bases de datos de cualquier disciplina de
conocimiento, tanto referenciales como a texto completo. Además contiene varios
productos de análisis y evaluación, como el JCR (JournalCitationReports).
Existen en el mercado numerosas bases de datos comerciales o de acceso abierto que
proporcionan al usuario el documento final. A continuación, mencionaremos algunas de gran
importancia:
DIALNET: Es una de los mayores portales bibliográficos de acceso libre de literatura científica
hispana. Podemos encontrar varias ventajas en su suscripción gratuita, como la del servicio
de alertas.
JSTOR: JSTOR es una organización sin fines de lucro que tiene la doble misión de crear y
mantener un archivo riguroso de importantes publicaciones ilustradas y de proveer el más
amplio acceso a ellas. JSTOR le ofrece a los investigadores la capacidad para descargar
imágenes de páginas y ediciones de publicaciones, escaneadas a alta resolución, según fueron
creadas, impresas e ilustradas originalmente.
PERIODICALS ARCHIVE ONLINE:Base de datos que da acceso al texto completo de 513.000
artículos de contenido multidisciplinar, publicados entre los años 1770 y 1995. Proporciona
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asimismo referencias bibliográficas de más de 13 millones de artículos publicados en 3.986
revistas de las áreas de Humanidades, Ciencias Sociales y Arte. Cobertura: 1996-2002.
ABI INFORM: Base de datos multidisciplinar a texto completo de la empresa Proquest,
especializada en Economía y Empresas.
ACADEMIC SEARCH PREMIER: Base de datos multidisciplinar a texto completo de la empresa
EBSCO.
Nota: La mayoría de las bases de datos y plataformas mencionadas, se puede consultar en la
Biblioteca de la URJC.
http://www.urjc.es/biblioteca/BibliotecaElectronica/recursoselectronicoscompra.html
5. Búsqueda y recuperación de la información
Como decíamos al comienzo del presente módulo, antes de iniciar una búsqueda bibliográfica
hay que establecer de manera precisa qué es lo que se quiere buscar y cuáles son los conocimientos
previos sobre el tema. Así pues debemos:
1º Definir claramente los objetivos y la finalidad de la búsqueda bibliográfica, que puede estar
orientada a:
a) Identificar el nivel de conocimientos de la comunidad científica sobre un tema determinado.
b) Proporcionar ideas que ayuden a generar nuevas investigaciones.
c) Responder a una pregunta.
d) Actualizar conocimientos.
2º Establecer el nivel, la cobertura y el ámbito de la búsqueda. Los límites pueden ser:
a) Cronológicos.
b) Idiomáticos.
c) Temáticos.
d) Tipológicos.
3º Seleccionar las fuentes o recursos de información.En este módulo vamos a centrar
nuestras búsquedas en bases de datos e internet.
Una vez acotados los puntos anteriores, podemos establecer la estrategia de búsqueda
pertinente, teniendo en cuenta que no existe una única fórmula.
Así, como primer paso, definiremos en una o varias frases cortas el tema sobre el que
deseamos obtener información, por ejemplo: “La arquitectura civil de época visigoda en la Península
Ibérica”.
A continuación, identificaremos los conceptos más significativos eliminando aquellos que
tengan un contenido vago o impreciso o que representan aspectos secundarios y poco importantes.
Ejemplo: “Arquitectura civil, visigoda, península ibérica”.
Después traduciremos la consulta al lenguaje documental. Para ello recurriremos a los
descriptores (palabras clave) que mejor se ajusten, los cuales pueden pertenecer bien al lenguaje
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natural, bien a un vocabulario controlado de antemano, como sucede con los términos normalizados
de un índice o un tesauro.
Cuando manejamos bases de datos, debemos, siempre que exista, utilizar el lenguaje
controlado. Este lenguaje es el que se emplea para indexar los documentos en las bases de datos y
facilitar su posterior recuperación. El Tesauro es el "vocabulario" utilizado en la indización para
describir el contenido de los documentos, y cada concepto se denomina descriptor.
Una vez hayamos elegido los descriptores adecuados, es hora de iniciar la búsqueda. Cuando
hablábamos de los OPAC’s mencionamos los operadores booleanos, que son elementos que
permiten combinar los términos de búsqueda estableciendo relaciones sintácticas entre ellos. La
mayoría de las búsquedas en bases de datos, al igual que en los OPAC’s, se basan en los principios de
la lógica booleana. Así, vemos que para realizar una búsqueda sobre “La arquitectura civil de época
visigoda en la Península Ibérica” debemos definir y combinar varios conceptos, y para ello
utilizaremos operadores booleanos: “arquitectura civil Y visigodos”, ”visigodos Y Península Ibérica”,
etc.
Las bases de datos, catálogos o metabuscadores pueden a su vez utilizar otros símbolos
llamados de truncamiento y sustitución (* ? ! + $).
El símbolo de truncamiento se utiliza para recuperar palabras que poseen la misma raíz. Los
más utilizados son (*, $). Ejemplo:Biblio* recuperaría:biblioteca, bibliometría, bibliotecnología,
bibliografía, bibliotechology, bibliography…
? # $ El símbolo de sustitución se utiliza para sustituir una o más letras dentro de una
palabra. El más utilizado es (?) . Ejemplo: Poli?alente
En algunas ocasiones los resultados de la búsqueda no son los esperados ya sea por exceso
(recuperamos demasiadas referencias) ya sea por defecto (recuperamos muy pocas o ninguna).
Cuando esto sucede debemos volver a replantear la búsqueda.
Si obtenemos muchos resultados debemos:
a) Añadir términos más específicos.
b) Combinar los nuevos términos con el operador AND.
c) Eliminar truncados.
d) Utilizar descriptores.
e) Buscar en campos específicos utilizando etiquetas de campo.
f)
Limitar la búsqueda por tipo de publicación, año, idioma, etc.
Por su parte, si obtenemos pocos resultados debemos:
a) Emplear términos genéricos.
b) Añadir sinónimos combinándolos con el operador OR.
c) Utilizar truncados.
d) Utilizar términos en lenguaje natural.
e) Ampliar la búsqueda a todos los campos.
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6. Conclusión
En conclusión: con todos estos conocimientos teóricos y prácticos acerca del proceso de
documentación deberíais ser capaces de conformar una bibliografía rica y estructurada que os
permitiese adquirir unos conocimientos suficientes sobre el tema y satisfacer vuestras necesidades de
información.
A partir de esos materiales, por medio de la lectura y escritura exploratorias, habríais de
discernir qué textos os conviene leer en profundidad para alcanzar vuestro propósito y cuáles podéis
descartar, pues por unas u otras razones no responden a vuestros intereses. Finalmente, por medio
de unas sencillas notas ordenadas a través de una base de datos deberíais organizar la información
obtenida tras esta primera toma de contacto con el fin de recuperarla fácilmente en cualquier
momento y no volver atrás por la fragilidad de la memoria.
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