CAPITULO III. PRINCIPALES APLICACIONES DEL CARBÓN ACTIVADO 3.1 Principales aplicaciones del carbón activado Las características del carbón activado le permiten tener un gran número de aplicaciones en procesos de separación, tanto en la fase líquida como en la fase gas. [15] 3.1.1 Procesos de separación en fase líquida En fase líquida se utiliza tanto el carbón activado en polvo como el granular y, en casos muy particulares, también el pelletizado. Entre las principales aplicaciones están la remoción de: • Impurezas que causan color, olor y sabor en: - Agua potable (ejemplo: potabilizadoras, refresqueras, purificadores caseros, municipios). - Otros líquidos de procesos alimenticios (ejemplo: jugos, vinos, vinagres, destilados). • Líquidos de procesos químicos (ejemplo: solventes, fármacos). Compuestos orgánicos tóxicos y metales ligados a moléculas orgánicas en aguas residuales de origen municipal o industrial. • Precursores de color que pueden no tener color original, pero que lo causan en una etapa posterior del proceso o después de que el producto se ha empacado o vendido (ejemplo: glucosa de maíz). • Contaminantes que interfieren en la cristalización o en el rendimiento de la formación de cristales (ejemplo: industrias azucarera y química). • Compuestos que causan espuma, misma que afecta a los procesos como la absorción, evaporación, agitación o aereación (ejemplo: el tratamiento de la monoetanolamina o la dietanolamina que se utilizan para desulfurizar gas natural y otros gases). [15] • Impurezas que causan turbidez o precursores de la misma (ejemplo: tequila, ron, ginebra y otros destilados). • Compuestos no aceptables en materias primas o productos de alta pureza (ejemplo: producción de ácido ascórbico utilizado en la fabricación de vitamina C; refinación de insulina; remoción de pirógenos de soluciones inyectables). • Trazas de iones metálicos, que se hacen reaccionar con un reactivo orgánico para adsorberlos posteriormente. • Impurezas de líquidos mediante su extracción con trazas de un solvente inmiscible y posteriormente adsorbiendo la solución solvente-impurezas en carbón activado. Este método se utiliza cuando no es eficiente la adsorción directa. • Cloro, cloraminas u ozono del agua, mismos que se eliminan por reacción química en la superficie del carbón activado. • Orgánicas en soluciones de electroplateado. [15] Otras aplicaciones que no consisten en la remoción de impurezas son: • La concentración de un material valioso contenido en una solución diluida, por medio de adsorción, y con la posterior recuperación de dicho material por elución (ejemplo: recuperación de oro y plata). • Como catalizador o base de un catalizador que se impregna sobre la superficie del carbón. En éste último caso, el carbón activado aporta su gran área superficial y su resistencia a la temperatura y a la presión (ejemplo: producción de tricloroetileno y percloroetileno). [13] Figura 6. Aplicación del carbón activado en procesos de separación en fase líquida. 3.1.2 Procesos de separación en fase gas Para el caso de separaciones en fase gas se utiliza el carbón activado granular o el pellet. Las principales aplicaciones pueden clasificarse de acuerdo con la remoción de: • Olores: - En lugares de habitación y esparcimiento (ejemplo: campanas para cocina; refrigeradores, plantillas sanitarios para y zapatos; basureros; deodorizadores sistemas de de aire acondicionado que se recicla en salones, lugares públicos y casas habitación). - Generados en procesos industriales o plantas de tratamiento de aguas residuales. - En bodegas o transportes (ejemplo: olores de pescado, carne o lácteos). • Compuestos orgánicos tóxicos en aire que va a respirar el hombre de manera inmediata (ejemplo: mascarillas para gases; boquillas de cigarro; adsorbedores de ozono y vapores de gasolina en el interior de automóviles, casas y oficinas. • Vapores de ácidos, álcalis u otros compuestos no adsorbibles en carbón activado. Esto se logra impregnando el carbón con un compuesto químico que reaccione con el contaminante que requiere adsorberse. Por ejemplo: el carbón activado prácticamente no adsorbe sulfuro de hidrógeno (H2S); sin embargo, si la superficie de carbón se impregna con potasa, esta última reacciona con el H2S y, por lo tanto, lo elimina de la corriente de gas que pasa a través de la cama de carbón. El carbón, entonces, sólo aporta su gran área superficial, y la potasa retiene el H2S (y en este caso en particular, lo convierte en azufre elemental). [15] • Contaminantes orgánicos en gases que se producen industrialmente y que requieren purificarse (ejemplo: dióxido de carbono, hidrógeno, acetileno, nitrógeno, oxígeno, metano, argón, aire comprimido). • Etileno generado por fruta y otros vegetales almacenados en bodegas, mediante la adsorción en carbón activado impregnado con un aceite oxidante. Con esta purificación, se evita una maduración prematura. [15] • Gases radioactivos (ejemplo: isótopos radioactivos de kriptón, xenón y yodo). [14] • Vapores en las venteas de tanques atmosféricos que almacenan productos orgánicos volátiles (ejemplo: tanques de gasolina de automóviles, pipas, tanques de gasolineras e industrias. [15] • Compuestos orgánicos en aire o gases de escape (ejemplo: espreado de pintura; desengrasado de metales y partes automotrices; recubrimiento de películas, cintas magnéticas, mallas y cintas adhesivas; limpieza de partes electrónicas; procesos de impresión de circuitos electrónicos; producción de fibras sintéticas). [14] Figura 7. Aplicación del carbón activado en procesos de separación en fase gas. 3.2 Carbones activados especiales La capacidad de retención de un carbón activado frente a contaminantes muy diluidos en aire y que además tengan volúmenes moleculares bajos es muy escasa. Este sería el caso de sustancias como el sulfuro de hidrógeno, amoniaco, los cuales se encuentran como mucho a concentraciones de algunas ppb, o compuestos con extremado grado de toxicidad como el cloruro de cianógeno, ácido cianhídrico, etc. Preparar un filtro de carbón activo para eliminar completamente este tipo de gases supone alterar profundamente la funcionalidad del carbón, y para ello es necesario aprovechar las propiedades catalíticas del carbón ó depositar reactivos sobre su superficie. De esta forma, el carbón actuaría como adsorbente y además, como soporte poroso para que se produzcan reacciones del gas tóxico con los agentes químicos, inmovilizándolo o dando productos inocuos que se desorben. Una aplicación específica es la eliminación de olores en plantas depuradoras de aguas residuales. Los olores son causados por los gases liberados durante el proceso de descomposición de la materia orgánica, y se debe fundamentalmente a la presencia de sulfuro de hidrógeno, mercaptanos, amoniaco, aminas, etc. Aun cuando todos ellos están presentes a muy bajas concentraciones, su bajo umbral de detección requiere su eliminación completa, y para ello hay que considerar la oxidación con aire. El carbón activado proporciona una superficie catalítica para la oxidación y además se puede impregnar con catalizadores de oxidación como óxidos metálicos y metales nobles. [9] Así, el sulfuro de hidrógeno podría oxidarse a azufre, los mercaptanos a disulfuros, y cuando esta oxidación tiene lugar en la superficie del carbón el mayor volumen molecular de los productos obtenidos significa un aumento en la capacidad de retención. La eliminación de compuestos con extremada toxicidad como el cloruro de cianógeno y de ácido cianhídrico requiere la impregnación del carbón activado con una alta proporción (hasta el 10%) de sales de Cu (II) y Cr (VI). Lógicamente la deposición de sales metálicas en la superficie del carbón provoca un descenso importante del volumen de micro poros que se manifiesta en un descenso en el tiempo de agotamiento de la columna hacia la cloropicrina, sustancia que se retiene en el carbón mediante adsorción física. En cambio, la capacidad de retención del cloruro de cianógeno y el ácido cianhídrico por el carbón sin impregnar es muy escasa, aumentando extraordinariamente cuando se impregna. Los resultados obtenidos permiten asociar una mayor retención de ácido cianhídrico con un mayor contenido de Cu (II) y una mayor retención de cloruro de cianógeno con un mayor contenido de Cr (VI), si bien se ha comprobado que es imprescindible la presencia de cobre para la completa destrucción del último. [9] Tipos de carbones activados especiales Existen dos tipos de carbones activados especiales: A) EXTRA PUROS: Son carbones que se someten a procesos específicos de purificación ya que, por su aplicación, no deben desprender las sales y compuestos que tiene un carbón virgen para usos estándar, como la potabilización de agua. B) DE SUPERFICIE MODIFICADA: Son carbones que se destinan a la retención de sustancias que no adsorbe un carbón activado estándar. [10] 3.3 Eliminación de sustancias inorgánicas por reacción química y catalítica en la superficie del carbón activado. Como se mencionó en las secciones anteriores, aunque en la mayoría de sus aplicaciones el carbón activado actúa como un adsorbente físico, también ocurren reacciones de substancias inorgánicas en la superficie del mismo. Algunas de estas reacciones han permitido aplicaciones de mucha utilidad, como es la eliminación de cloro, que se describe en el siguiente apartado. Esta reacción, junto con otras, como las que se llevan a cabo con cloraminas, oxígeno, ozono, permanganato, peróxido de hidrógeno y cromato, disminuyen la capacidad del carbón activado para adsorber moléculas orgánicas. Eliminación del ozono La reacción de ozono con carbón activado, tanto en fase líquida como en fase gas, cada vez encuentra más aplicaciones. En dicha reacción, el carbón activado actúa como catalizador y el ozono se transforma en oxígeno. En el caso de la fase líquida, el objetivo del carbón activado es el de eliminar el ozono residual que queda después de la ozonización de agua, misma que se realiza con fines de desinfección o de oxidación de ciertas moléculas. En fase gas, el carbón activado se utiliza para eliminar ozono, que es dañino para la salud cuando se encuentra en el aire que respira el hombre. [8] Eliminación de cloro libre Una de las principales aplicaciones del carbón activado es la decloración o la eliminación de cloro libre del agua. Dicho compuesto no proviene de las fuentes naturales de abastecimiento, tales como pozos, ríos o lagos. Tampoco es contaminante, sino que es un reactivo químico que se le agrega al agua, principalmente como desinfectante y en ocasiones para controlar olor y sabor, y controlar el crecimiento biológico o eliminar amoniaco. La decloración consiste en un mecanismo complicado que puede seguir distintos caminos de reacción en los que el carbón activado puede intervenir como reactivo o como catalizador. El cloro libre puede adicionarse al agua en forma de cloro líquido, solución de hipoclorito de sodio, o tabletas - gránulos - de hipoclorito de calcio. En cualquiera de estos casos, el resultado es el mismo, quedando el cloro disuelto en forma de ácido hipocloroso (HOCI), un ácido débil que tiende a disociarse parcialmente. HOCl ↔ H+ + OClLa distribución entre ácido hipocloroso e ión hipoclorito depende del pH y de la concentración de estas especies. A ambas formas moleculares se las define como cloro libre. Las dos son fuentes oxidantes que al ser adicionados al agua empiezan por reaccionar de manera casi inmediata con impurezas orgánicas e inorgánicas y susceptibles de oxidarse. El cloro que reacciona en esta etapa deja de ser libre y pasa a ser combinado. El restante requiere de algún tiempo que puede ir de unos cuantos segundos a varias decenas de minutos, según su concentración, para ejercer un efecto biocida en los microorganismos. Se cree que la toxicidad del cloro libre radica en la reacción de éste con el sistema enzimático de las células. [8] El cloro que interviene en esta etapa de desinfección, también se combina y deja de ser libre. Una vez terminada esta etapa, es necesario eliminar el cloro libre residual, no sólo porque es tóxico para el ser humano, sino porque imparte un mal olor y sabor al agua, interfiere con procesos industriales, daña a la mayoría de las resinas de intercambio iónico utilizadas en los suavizadores y en los desmineralizadores, y afecta a las membranas de ósmosis inversa. Aunque se han desarrollados varios procesos para disminuir los niveles de cloro libre en agua, la decloración en un lecho fijo de carbón activo granular ha sido el más rentable, y por lo tanto el más común. Se trata de un tanque cilíndrico vertical con una cama de carbón activado granular por la que se hace circular el agua. Cuando el carbón se expone al cloro libre, se llevan a cabo reacciones en las que el ácido HOCI o el OCl- se reducen a ión cloruro. Dicha reducción es el resultado de distintos caminos de reacción posibles. En dos de los más comunes, el carbón activado granular actúa como agente reductor, de acuerdo con las siguientes reacciones: HOCI + C* → C*O + H+ + CI2HOCl + C* → C*O2+ 2H+ + 2Cl- (I) (II) Donde C* representa al carbón activo. C*O y C*O2 son óxidos superficiales, que poco a poco van ocupando espacios, que al quedar bloqueados, ya no participan en la reacción algunos de estos óxidos se liberan hacia la solución como CO y CO2. Esto vuelve a dejar espacios disponibles que por lo tanto aumentan la capacidad del carbón activado granular para esta reacción de reducción. En cuanto al cloruro, también se acumula en la superficie del carbón durante los primeros momentos de operación. Al seguir llegando HOCl o OCl- a la superficie del carbón, la reacción se hace un poco más lenta, y entonces se empieza a liberar el cloruro. Esta disminución de velocidad se debe al envenenamiento del carbón con los óxidos superficiales. Dicho envenenamiento continúa de manera gradual, mientras disminuye la capacidad, tanto de adsorción como de decloración del carbón activado. [8] En las reacciones anteriormente expuestas, puede intervenir el OCl-, en lugar del HOCl, con la diferencia de que no se produce H+. Puede observarse que el carbón activo reacciona y por lo tanto desaparece. Si no hubiera acumulación de óxidos superficiales, la reacción continuaría hasta la desaparición completa del carbón. Otro camino de reacción, en el que el carbón actúa solamente como catalizador, es el siguiente: 3HOCl HClO3 + 2H+ + Cl- (I) Este se favorece cuando un importante porcentaje de la superficie del carbón activado granular ya está saturada. Por otro lado, existen muchas otras posibles reacciones, algunas de las cuales se llevan a cabo entre el cloro libre y los óxidos superficiales que estaban presentes en el carbón desde antes de su aplicación. Cada una de ellas puede formar otros grupos más complejos, con la subsecuente liberación de H+ y Cl-. Un ejemplo de éstas es: C*OH + OCl- → C*OO- + H+ + Cl- (II) Con todo lo anterior se observa que la decloración es una operación compleja, en la que el carbón activado granular actúa como quimiadsorbente. Se han desarrollado varias expresiones matemáticas que intentan describir la decloración en lechos de carbón, pero ninguna de ellas ha sido suficientemente precisa. Hay que aclarar que al mismo tiempo que el carbón activado granular actúa como declorador, adsorbe la materia orgánica presente en el agua. Por lo tanto, a mayor contaminación orgánica, disminuye su tiempo de vida como declorador, y viceversa. También hay que mencionar que aún cuando el carbón siga eliminando todo el cloro libre, puede ya no estar reteniendo materia orgánica. Es decir, termina antes su capacidad de adsorción física -de moléculas orgánicas- que su capacidad de declorar. Muchas empresas potabilizadoras cuya agua contiene algunos contaminantes orgánicos, erróneamente deciden cambiar el carbón en el momento que encuentran trazas de cloro libre en el efluente del declorador. [8] Eliminación de cloraminas El cloro libre reacciona con amoniaco en agua para formar la monocloramina (NH2Cl). Este compuesto tiene propiedades biocidas, actúa más lentamente que el cloro libre, pero tiene la ventaja de ser más persistentes. La cloramina también puede producirse sin intención, al clorar agua de abastecimientos que contienen impurezas nitrogenadas. Su presencia en agua potable es causa de olor y se considera un problema en muchas industrias. [8] CCA + NH2Cl + H2O → NH3 + H+ + Cl- + CCAO (I) En donde CCA es el carbón activado granular y CCAO es un óxido superficial. Después de que han reaccionado alrededor de 0,52g de NH2Cl por g de carbón, ocurre la siguiente reacción paralela: CCA O + 2NH2Cl + → CCA + 2H+ + 2Cl- + H2O N2 (II) Aproximadamente un 50% de NH2Cl desaparece de acuerdo con la reacción (I) y otro 50% de acuerdo con la reacción (II). En la reacción global el carbón activado participa como catalizador. [8]