INFORME SOBRE LA SITUACIÓN DE LA TORTURA Y OTROS TRATOS O PENA CRUELES, INHUMANOS O DEGRADANTES EN NUEVO LEON 2014 - 2015 Informe elaborado por: Centro de Derechos Humanos de la Facultad Libre de Derecho de Monterrey Ave. Ignacio Morones Prieto 1000 Pte. Col. Loma Blanca Santa Catarina, Nuevo León, México 66354 http://cdh.fldm.edu.mx Contacto: [email protected] Facebook: CDHFLDM Twitter: @CDH_FLDM Víctor Manuel Pérez Cobos Director del Centro de Derechos Humanos y Coordinador Bárbara María Canseco Aldape Carlos F. Torres Vela Felipe de J. García Fernández Mauricio Martínez Garza Asistentes de Investigación Sofía Martínez Guzmán Diseño Editorial Fotografía de portada obtenida de la página iStock by Getty Images. El contenido de este informe es público y puede ser reproducido citando la fuente y enviando copia de lo publicado al Centro de Derechos Humanos. Febrero de 2016 2 Índice Justificación ……………………………………………………………………… 4 Metodología ………………………………………………………………………6 Violaciones a la Integridad Personal…………………………………………... 8 Ejercicio Comparativo …………………………………………………………..18 Fallas en el Diseño Institucional y Falta de Voluntad……………………….. 23 Conclusiones ……………………………………………………………………. 30 3 1. Justificación Actualmente y desde hace varios años, México se enfrenta a una grave crisis de violencia. La práctica de la tortura ha incrementado desde el 2007, año en que el fortalecimiento de la delincuencia organizada empezó a causar una crisis en torno a la seguridad pública. En consecuencia, se implementaron políticas públicas para enfrentar a la delincuencia organizada y la violencia que conlleva, mismas que abrieron el camino a la tortura. Las autoridades han recurrido a la práctica de la tortura para obtener confesiones forzadas, siendo la investigación criminal la finalidad con mayor incidencia, en la práctica de la tortura en Nuevo León1. En México existe una incongruencia si observamos el diseño de las instituciones de seguridad pública y acceso a la justicia desde su gestación, y su funcionamiento cotidiano. Hay una disensión entre lo que está establecido en el orden jurídico mexicano y la práctica de funciones. La permisión u omisión por parte de las autoridades responsables de las principales agencias y secretarías de seguridad del Estado han propiciado prácticas que atentan en contra de la dignidad humana. Han sido numerosos los llamados de la Comunidad Internacional, a través de organismos internacionales, a abolir semejantes prácticas. El Relator Especial sobre la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes de la Organización de las Naciones Unidas, Juan E. Méndez fue invitado por el Estado Mexicano a realizar una visita, que se llevó a cabo del 21 de abril al 2 de mayo de 2014. Dicha visita consistió en acudir a 4 entidades federativas, entre ellas Nuevo León. Cabe recalcar, que después de haber sido invitado, al Señor Méndez le fue negado el acceso a las instalaciones de la Agencia Estatal de Investigaciones (en adelante AEI) de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Nuevo León (en adelante PGJNL o Procuraduría). Al haber concluido su visita el Relator Especial realizó un informe sobre la situación de la tortura en el cual llega a la conclusión de que “la tortura es generalizada en México”2. Señaló que las autoridades que practican la tortura son principalmente las policías municipales, estatales y federales, así como los agentes ministeriales estatales y federales y las fuerzas armadas. Es decir, la tortura, básicamente, es practicada por todos los niveles de gobierno. Éstos practican la tortura y los malos tratos principalmente en el tiempo que transcurre entre la 1 Amnistía Internacional. “Culpables Conocidos, Víctimas Ignoradas: Tortura y maltrato en México.” Oct. 2012, AMR 41/063/2012, pp. 2-3. Disponible en línea: Autor <http://www.amnistia.org.ar/sites/default/files/24106312.pdf>. 2 Consejo de Derechos Humanos, Organización de las Naciones Unidas. “Informe del Relator Especial sobre la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, Juan E. Méndez.” Dic. 29, 2014. Disponible en línea: ONU Asamblea General <http://www.hchr.org.mx/images/doc_pub/G1425291.pdf>. 4 detención y la puesta a disposición de la autoridad judicial, del “presunto culpable” (a pesar de existir como principio constitucional la presunción de inocencia). Adicionalmente, el señor Méndez expone la tendencia de detener para investigar que existe en México, en lugar de la de investigar para detener, lo cual implica que las víctimas que son detenidas arbitrariamente, a su vez son propensas de ser sometidas a tratos crueles o tortura con la finalidad de extraer confesiones. Dicha práctica no sólo es contraria a la dignidad humana y a los valores básicos de las sociedades americanas, sino que representa una clara violación del marco jurídico mexicano y de las obligaciones internacionales adquiridas por el Estado Mexicano. En relación a la obligación general de garantía, la Corte Interamericana de Derechos Humanos señaló en la sentencia del caso Cabrera García y Montiel Flores vs. México que: “el Estado es responsable, en su condición de garante de los derechos consagrados en la Convención, de la observancia del derecho a la integridad personal de todo individuo que se halla bajo su custodia.”3 Por lo tanto, el Estado como garante de derechos, debe prevenir que éstos sean vulnerados; debe investigar las conductas – ya sean acciones u omisiones – que los vulneren, debe sancionar a quienes hayan materializado dichas conductas con penas justas y proporcionales y debe reparar íntegramente a las víctimas de tortura o tratos crueles, inhumanos o degradantes. Como ya se mencionó en el informe sobre la situación de la tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes en Nuevo León de 2013, realizado por el Centro de Derechos Humanos (CDH) de la Facultad Libre de Derecho de Monterrey, el principal problema con este grave aumento en el uso de la tortura como parte de la política de seguridad del estado, radica en la dificultad de su documentación. Tal como lo sostuvo Amnistía Internacional: “Resulta sumamente difícil determinar la verdadera magnitud y extensión de la tortura y otros malos tratos en México. Esta dificultad se debe en parte al endeble sistema de denuncia e investigación, que casi nunca hace rendir cuentas a los responsables y deja a las víctimas y testigos expuestos a sufrir represalias, como consecuencia de lo cual se denuncian muchos menos casos de los que realmente se producen”4. 3 CorteIDH. Caso Cabrera García y Montiel Flores Vs. México. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 26 de noviembre de 2010 Serie C No. 220. Párr. 134. Disponible en línea: Autor < http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_220_esp.pdf>. 4 Amnistía Internacional. “Culpables Conocidos, Víctimas Ignoradas: Tortura y maltrato en México.” Oct. 2012, AMR 41/063/2012, pp. 2-3. Disponible en línea: Autor <http://www.amnistia.org.ar/sites/default/files/24106312.pdf>. 5 El presente informe representa un intento del CDH, de aportar un diagnóstico claro, aunque inevitablemente parcial, sobre la situación de la tortura y otros malos tratos en el Estado de Nuevo León, México. El lector podrá identificar que faltan respuestas para algunos de los cuestionamientos que aquí se plantean. En el CDH creemos que hace falta un debate amplio e incluyente para encontrar soluciones reales. Deseamos que con este informe se logren identificar problemáticas concretas en un contexto específico. Sólo estableciendo las preguntas es que podremos sentarnos a buscar las respuestas. 2. Metodología utilizada Este informe sobre tortura y otros malos tratos en el Estado de Nuevo León toma como insumo principal las recomendaciones emitidas en los años 2014 y 2015 por la Comisión Estatal de Derechos Humanos Nuevo León5 (en adelante CEDHNL o Comisión), mismas que se encuentran publicadas en su página web. En esta ocasión, hemos decidido analizar conjuntamente las recomendaciones tanto de 2014 como las de 2015. Esto, para hacer un ejercicio comparativo entre el funcionamiento del sistema inquisitorio tradicional y el sistema penal acusatorio que, durante dicho periodo, estuvo en proceso de implementación en el Estado de Nuevo León6. Dichas recomendaciones dan un total de 116 correspondientes al 2014 y 79 correspondientes al 2015. El trabajo consistió en depurar aquellas que no se referían a vulneraciones al derecho a la integridad personal, y a partir de ahí, sistematizar la información de aquellas que acreditan violaciones a dicho derecho. El presente informe muestra las estadísticas más relevantes que se obtuvieron del estudio de las resoluciones de la CEDHNL. Debemos establecer como presupuesto que la CEDHNL tiene la facultad de dictar acuerdos, en el curso de las investigaciones que realice, las cuales serán obligatorias para las autoridades que deban comparecer o aportar información. Cuando el asunto no se resuelva por vía conciliatoria, se iniciarán las investigaciones 5 La CEDHNL fue creada por una ley emitida en el año 1992, en donde se estipula que ésta será un organismo público descentralizado, con personalidad jurídica y patrimonio propio, que tendrá como función proteger la integridad de los derechos humanos reconocidos por el ordenamiento jurídico estatal, que en el ejercicio de sus atribuciones cometan o puedan cometer las autoridades estatales o municipales. 6 En el sistema tradicional, la confesión contaba con valor probatorio incluso sin la presencia del Juez, por lo que era legalmente posible presentarse como prueba, una confesión obtenida bajo tortura. Actualmente, bajo el sistema penal acusatorio, dicho elemento probatorio ya no es válido, de conformidad con el principio de inmediación, sin la presencia del Juez, es decir, la declaración inculpatoria debe ser rendida ante el Juez para que tenga valor probatorio pleno. 6 del caso, para cuya realización podrá pedir a las autoridades la rendición de informes o documentación necesaria, a practicar las visitas e inspecciones que estime pertinentes por sí o por medio del personal técnico o profesional bajo su dirección, citar a las personas que deban comparecer como peritos o testigos y a efectuar todas las demás acciones que juzgue convenientes para el mejor conocimiento del asunto. Concluidas las investigaciones, la Comisión formula un proyecto de recomendación, en el cual se analizan los hechos denunciados o reclamados, los argumentos y pruebas presentadas por las partes, así como los elementos de convicción y las diligencias practicadas de oficio, a fin de determinar si las autoridades y servidores públicos contra los cuales se han presentado las quejas han violado los derechos humanos de los afectados. Dichas recomendaciones son autónomas y no tienen carácter imperativo para la autoridad o servidor público a los cuales se dirija. Es por ello que el lector podrá identificar una importante discordancia entre el número de recomendaciones emitidas por la Comisión y la cantidad de investigaciones iniciadas por la Procuraduría General de Justicia del Estado. Es importante aclarar que no todas las recomendaciones analizadas documentan hechos que constituyan tortura, sino que el informe incluye también otras formas de tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, así como meras afectaciones a la integridad física. En primer lugar, se identifican los casos en donde fue posible acreditar tortura. Se presentan los métodos principales de tortura utilizados, así como las finalidades con las que fueron cometidos dichos actos. Además se presentan datos sobre la incidencia de autoridades involucradas en los hechos, con la finalidad de identificar a las instituciones que más vicios presentan en sus actuaciones. Después se realiza un recuento de los demás casos donde se configuraron violaciones a la integridad personal, pero sin acreditar tortura. Se presenta un desglose de los distintos tipos de conductas que la CEDHNL acreditó como violación a la integridad personal. En un esfuerzo por comprender la situación general de la tortura y otros malos tratos en Nuevo León, se hace también un ejercicio comparativo entre las estadísticas reflejadas en las recomendaciones de la CEDHNL y la cantidad de investigaciones iniciadas por probables hechos de tortura, por la Procuraduría. 7 Finalmente, el informe se dedica a identificar las fallas del diseño institucional que propician las violaciones a la integridad personal, así como las situaciones en donde se identificó una falta de voluntad por parte de las autoridades competentes para prevenir, investigar y sancionar la tortura. 3. Violaciones al derecho a la integridad personal De conformidad con el método utilizado por la CEDHNL, las violaciones al derecho a la integridad personal se subdividen entre: A) Hechos que constituyen tortura; B) Hechos que constituyen tratos crueles, inhumanos o degradantes y C) Hechos que, sin constituir ninguna de las dos anteriores, constituyen afectaciones a la integridad física. A pesar de que el presente informe no tiene como finalidad aportar un estudio conceptual de fondo, a continuación se presenta, como presupuesto para el resto del documento, lo que de forma general se entiende por cada una de las formas de vulneración del derecho a la integridad personal. TORTURA De acuerdo con la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos7 (en adelante Corte Interamericana o Corte IDH), los elementos constitutivos de la tortura son: a) un acto intencional; b) que cause severos sufrimientos físicos o mentales, y c) que se cometa con determinado fin o propósito. En este sentido, puede entenderse como todo acto realizado intencionalmente a una persona que cause penas o sufrimientos graves, físicos o mentales, usados con la finalidad de obtener información en una investigación criminal, como medio intimidatorio, como castigo a su persona, como medida preventiva, o por razones que se basen en cualquier tipo de discriminación. TRATOS CRUELES, INHUMANOS Y DEGRADANTES 7 Corte IDH. Caso Rosendo Cantú Vs. México. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 31 de agosto de 2010. Serie C No. 216. Párr. 110. 8 Pueden entenderse como aquellas conductas que impliquen afectaciones físicas o psicológicas a la integridad de una persona, que sean calificadas como ilegítimas, sin que lleguen a constituir tortura, por la ausencia de alguno de sus elementos constitutivos, principalmente, atendiendo al grado de afectación del bien jurídico protegido8. En este sentido, la diferencia entre la tortura y otros malos tratos será una cuestión de grado. Así, por ejemplo, en el caso Caesar v. Trinidad y Tobago la Corte IDH determinó que un Estado Parte de la CADH “tiene una obligación erga omnes de abstenerse de imponer penas corporales, así como de prevenir su imposición, por constituir, en cualquier circunstancia, un trato o pena cruel, inhumano o degradante”9. INTEGRIDAD FÍSICA Existen afectaciones al derecho a la integridad personal que no cumplen con los elementos de la tortura, ya antes expuestos, sin embargo, no dejan de constituir un detrimento al bienestar físico. La Corte Interamericana ha sostenido en reiteradas ocasiones que algunas afectaciones a la libertad de una persona pueden traducirse a su vez en violaciones a la integridad personal de la misma. En el caso Bámaca Velázquez v. Guatemala, la Corte IDH determinó que “una persona ilegalmente detenida se encuentra en una situación agravada de vulnerabilidad, de la cual surge un riesgo cierto de que se le vulneren otros derechos, como el derecho a la integridad física y a ser tratada con dignidad”10. A. Tortura La página web de la CEDHNL muestra un total de 116 recomendaciones emitidas durante el año 2014. De esas 116 recomendaciones, 80 corresponden a alguna forma de violación a la integridad personal, es decir el 68.9% de las resoluciones emitidas por la Comisión se refieren a hechos relacionados con afectaciones a la integridad personal. Carmona Tinoco, Jorge Ulises. “La responsabilidad estatal internacional por la incidencia de tratos o penas crueles, inhumanos y degradantes que no constituyen tortura”. Temas de Derecho Procesal Penal de México y España. Cienfuegos Salgado, David; Natarén Nandayapa, Carlos F. y Ríos Espinosa, Carlos (coord.). México, UNAM, 2005, p. 482. 9 Corte IDH. Caso Caesar Vs. Trinidad y Tobago. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia 11 de marzo 2005. Serie C No. 123. Párr. 70. 10 Corte IDH. Caso Bámaca Velásquez Vs. Guatemala. Fondo. Sentencia de 25 de noviembre de 2000. Serie C No. 70. Párr. 150. 8 9 Ahora bien, de las 80 recomendaciones que se refieren a la integridad personal, la CEDHNL documentó 28 casos de tortura, los cuales incluyen un total de 66 víctimas directas, cometidos por autoridades estatales o municipales. La proporción de los casos en los que se documentó tortura resulta elevada y alarmante puesto que el 35% de los casos de violaciones a la integridad personal involucra actos de tortura. Durante el año 2015, la CEDHNL emitió un total de 79 recomendaciones de las cuales 31 corresponden a alguna forma de violación a la integridad personal, es decir el 39% de las resoluciones publicadas por la Comisión se refieren a hechos relacionados con afectaciones a la integridad de las víctimas. De esas 31 recomendaciones, la CEDHNL documentó 10 casos de tortura, que incluyen un total de 18 víctimas directas, cometidos por autoridades estatales o municipales. Es decir, el 32% de los casos que tratan sobre la integridad personal de las víctimas involucran la práctica de tortura, porcentaje similar al de 2014. A continuación se muestran las víctimas de tortura identificadas en las recomendaciones de la CEDHNL. Del lado izquierdo se muestra el año en que fue cometida la violación.11 Año Número de víctimas de tortura 2010 2 2011 10 2012 4 2013 29 2014 10 2015 1 Métodos de tortura utilizados Los métodos utilizados para practicar la tortura varían. El párrafo 145 del Protocolo de Estambul, que es empleado por el personal de la CEDHNL en la investigación y documentación de casos de tortura, contiene una lista de métodos 11 El año en el que se emite la recomendación no necesariamente será la misma del año en la que se cometió la violación. 10 comúnmente usados.12 De conformidad a dicha lista, los mecanismos identificados son los traumatismos causados por golpes, quemaduras, choques eléctricos, asfixia con métodos húmedos y secos, violencia sexual, lesiones penetrantes por herida de bala y la privación de la estimulación sensorial normal mediante vendaje en rostro. Es importante hacer notar que de todas las quejas por tortura u otros malos tratos reportados dentro de las recomendaciones del 2014 y 2015, sólo se aplicó el dictamen médico y psicológico según el protocolo de Estambul a 57 víctimas de un total de 251. La siguiente tabla y sus respectivas gráficas muestran, del total de casos documentados, la frecuencia de cada uno de los métodos utilizados. Existen recomendaciones donde la CEDHNL documentó la utilización de más de un método de tortura, por ello, la suma de las frecuencias de utilización no coincide con el total de casos de tortura. Frecuencia de utilización Método de tortura 2014 Traumatismos causados por golpes 2015 29 10 Asfixia con agua 6 1 Asfixia con bolsa de plástico 8 6 Total 17 7 Choques eléctricos 13 4 Privación de la estimulación normal 11 6 Violencia Sexual 2 1 Quemaduras 1 1 Asfixia con métodos húmedos y secos 12 Manual para la investigación y documentación eficaces de la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes. Emitido por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. 11 Dicha información nos permite concluir que los métodos más practicados, tanto en el 2014 como en el 2015 son los traumatismos causados por golpes, la asfixia, los choques eléctricos y la privación de la estimulación sensorial normal. Finalidades de la tortura Existen dos tratados internacionales que tratan específicamente sobre el tema de tortura; México ha ratificado ambos. La Convención contra la Tortura y 12 otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes (en adelante “CAT”), y la Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura (en adelante “CIPST”), confieren que uno de los elementos constitutivos de la tortura es la existencia de un determinado fin o propósito, sin embargo, cada tratado define las finalidades de distinta manera, como se puede apreciar a continuación: FINALIDAD COMO ELEMENTO DE LA TORTURA CAT FINALIDAD ! CIPST Obtener información o ! Con fines de una confesión; investigación criminal; ! Castigar a una persona ! Como medio por un acto que haya intimidatorio; cometido, o se ! Como castigo sospeche que ha personal; cometido; ! Como medida ! Intimidar o coaccionar preventiva; a una persona; y ! Como pena; o ! Por cualquier razón ! Con cualquier otro fin. basada en cualquier tipo de discriminación. De conformidad con lo anterior, la siguiente tabla muestra las finalidades con las que se cometió la tortura, en los casos que la CEDHNL documentó en el 2014 y en el 2015. Nuevamente, hay casos en los que coexistía más de una finalidad, por lo que la suma del total de frecuencias es mayor al número de casos documentados. Número de Casos Finalidad de la tortura 2014 2015 Investigación criminal 59 25 Castigo personal 4 2 13 Humillación y/o intimidación 1 1 Otros 16 3 No especificado 1 0 Como se desprende de los números contenidos en la tabla anterior, es sumamente claro que la finalidad más común es la investigación criminal, lo que se vincula con lo que el Relator Especial Juan E. Méndez observó, en relación a que en México existe una tendencia de detener para investigar en lugar de investigar para detener. Autoridades que cometen tortura Consideramos que uno de los aspectos más importantes de la práctica de la tortura es la determinación de las autoridades perpetradoras, debido a que el enfoque del presente informe es destacar el mal diseño institucional en la investigación y sanción de la tortura. Después de haber analizado las recomendaciones emitidas por la CEDHNL, tanto de 2014 como de 2015, las estadísticas de incidencia, en relación a las autoridades que practican la tortura en Nuevo León son las siguientes: Número de casos Autoridad 2014 2015 Procuraduría General de Justicia 37 20 Secretaría de Seguridad Pública y Vialidad del Estado 13 NA Secretaría de Seguridad Pública del Estado – Fuerza Civil 11 6 Secretaría de Seguridad Pública y Vialidad del municipio 2 0 de San Pedro Secretaría de Seguridad Pública y Vialidad del municipio 3 0 de Escobedo Secretaría de Seguridad Pública y Vialidad del municipio 4 14 1 de Guadalupe Secretaría de Seguridad Pública y Vialidad del munipio 3 4 de Monterrey Secretaría de Seguridad Pública y Vialidad, Tránsito del 2 1 municipio de San Nicolás Secretaría de Seguridad Pública, Tránsito y Protección 1 0 Civil del municipio de Santiago Las siguientes gráficas también muestran el número de casos en los que las distintas autoridades fueron responsables de violar la integridad personal de las víctimas. Es indispensable hacer énfasis en la gran incidencia de casos tanto de tortura como de tratos crueles, o penas inhumanos o degradantes en los cuales la autoridad responsable es la Procuraduría General de Justicia del Estado, a través de los elementos de la AEI y de la Unidad Especializada Antisecuestros. Como se comentará más adelante, el protagonismo de la institución pública encargada de la investigación y persecución de los hechos 15 delictivos en la incidencia en la práctica de la tortura, tiende a promover, por un lado, la falta de denuncias por parte de las víctimas, y por otro lado, la deficiencia en la diligencia de la investigación, provocadas por la falta de independencia e imparcialidad en la misma. B. Tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes (malos tratos) La CEDHNL emitió en 2014, 62 recomendaciones acreditando tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, con un total de 108 víctimas directas. Del total de víctimas directas, 49 de ellas fueron sujetas a malos tratos provenientes de funcionarios de la PGJNL, mientras que las secretarías de seguridad pública de la zona metropolitana de Monterrey (ZMM) intervinieron en los casos de 30 de las víctimas. En cambio, en 2015, de las 31 recomendaciones que corresponden a alguna forma de violación a la integridad personal, 27 acreditaron algunas formas de malos tratos, contando un total de 49 víctimas directas. La Procuraduría está relacionada con 30 víctimas de malos tratos, mientras las secretarías de seguridad pública de la ZMM se ven involucradas en los casos de 17 víctimas. Sobre las distintas configuraciones de tratos crueles, inhumanos o degradantes, atendiendo a las consideraciones anteriormente vertidas, la CEDHNL calificó como alguna forma de maltrato las siguientes situaciones: Casos documentados Tipo de Trato 2014 2015 Incomunicación prolongada 4 0 Lesiones que no configuran tortura 42 12 Detención ilegal 22 7 Detención arbitraria 31 13 Exhibición del quejoso a medios masivos de 1 0 comunicación Otros malos tratos 14 16 6 C. Vulneración a la integridad física En el año 2014, hubo un total de 189 víctimas de violación a la integridad personal. De esas 189 víctimas, existen algunas que fueron víctimas de más de una violación, por lo que la suma de las víctimas de tortura, tratos o penas crueles inhumanos o degradantes y de integridad física no concuerda con el total de 189. Lo mismo aplica para la información recabada del año 2015, en el cual hubo un total de 75 víctimas de violación a su integridad personal. Las siguientes gráficas muestran la cantidad de víctimas de cada práctica, en su respectivo año. 17 De la información mostrada en las gráficas y tablas, se desprende que hubo una disminución significativa de recomendaciones en el 2015 con relación al 2014. Los tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, siguen representando la mayor parte de los casos de violación a la integridad personal. Es importante hacer énfasis en que esto se puede dar en virtud de fallas en los dictámenes médicos y psicológicos, y por lo mismo es posible una menor cantidad de casos que sean catalogados como tortura. Recomendaciones por violación 2014 2015 Tortura 28 16 --PGJ 17 16 --SSP de los municipios de la ZMM 32 2 Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes 62 27 --PGJ 49 30 --SSP de los municipios de la ZMM 30 17 Integridad Física 20 3 TOTAL de Quejas resueltas 96 44 TOTAL recomendaciones abiertas de oficio 14 1 *Las recomendaciones pueden tener más de una violación dentro del expediente, por lo que puede haber discrepancias entre la suma de las recomendaciones y las dependencias responsables. 4. Ejercicio comparativo En el 2014, la CEDHNL emitió 116 recomendaciones en total que tratan sobre violaciones a los derechos humanos. De éstas, 80 se refieren a la integridad personal y 28 a casos de tortura, las cuales incluyen 66 víctimas de dicha práctica. No obstante, en el Estado de Nuevo León, los casos estudiados a partir de las recomendaciones aún no han resultado en alguna imputación ante autoridad judicial por el delito de tortura. 13 13 El delito de Tortura se encuentra tipificado en el artículo 321 Bis. del Código Penal para el Estado de Nuevo León. El texto normativo en cuestión no abarca la figura de Tratos o Penas Crueles Inhumanas y Degradantes, además de no apegarse a los estándares internacionales en la materia. En 2014 el CDH en conjunto con Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos A.C. (CADHAC) presentó una iniciativa para reformar dicha disposición, de tal forma que se incluyera la figura de malos tratos y se apegara a los estándares internacionales. Dicha iniciativa no se ha debatido en el Congreso local, 18 Para determinar el nivel de cumplimiento por parte de la PGJNL, de las recomendaciones en casos de tortura, el CDH realizó una solicitud de información pública a la PGJ en los siguientes términos: “1.- Número total de denuncias por tortura presentadas en 2013 y 2014 desglosadas por autoridad(es) denunciada(s), género de la presunta víctima, edad de la presunta víctima, fecha y lugar de los hechos. 2. Número total de consignaciones por tortura realizadas en 2013 y 2014, desglosadas por fecha y autoridad(es) denunciada(s).” La respuesta de la PGJNL develó que en 2014 solamente se iniciaron 3 averiguaciones previas por el delito de tortura, derivadas de denuncias presentadas directamente ante la Procuraduría, incluyendo en ellas 4 víctimas directas, todas de género masculino, entre 20 y 35 años. Los hechos presuntamente fueron cometidos en el municipio de Montemorelos, Nuevo León. Además, se señaló que no había ninguna persona consignada por los hechos delictivos. entre otras cosas, debido a que estamos en espera de la aprobación y publicación de la Ley General para Prevenir, Investigar y Sancionar los Delitos de Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles Inhumanos o Degradantes. 19 Esto pone en evidencia que las recomendaciones dirigidas y notificadas a la PGJNL, por parte de la CEDHNL, no están siendo debidamente cumplidas. De 28 recomendaciones que acreditan hechos de tortura, sin contar aquellos que configuran malos tratos, y que involucran a 66 víctimas directas, la PGJNL no dio inicio a ninguna averiguación previa o investigación. Por su parte, en 2015, la CEDHNL emitió un total de 79 recomendaciones de las cuales 31 corresponden a alguna forma de violación a la integridad personal. De esas 31 recomendaciones, 10 se refieren a casos de tortura, que incluyen un total de 18 víctimas directas, cometidos por autoridades estatales o municipales. No obstante, en el mismo sentido que durante 2014, a pesar de que dichas recomendaciones fueron notificadas a la Procuraduría, ésta no abrió carpetas de investigación relativas a las casos de tortura acreditados en las recomendaciones que se le notificaron. 20 De la información disponible para el CDH, obtenida mediante solicitud de información dirigida a la PGJNL, del 1 enero de 2015 al 30 de junio del mismo año, solamente se presentó una denuncia por probables hechos de tortura, presuntamente ocurridos en el municipio de Montemorelos, Nuevo León. No se inició ninguna investigación derivada de los hechos acreditados en las recomendaciones en cuestión, de tal forma que sólo se encuentra abierta una sola carpeta de investigación. Ninguna imputación fue realizada por dichos hechos, de tal forma que el Poder Judicial no conoció de ningún caso relativo a hechos de probable tortura en todo el año de 2014 ni en la primera mitad de 2015. Del total mencionado de recomendaciones emitidas por la CEDHNL, resalta que en 2014, de las 28 recomendaciones de tortura, dentro de esas recomendaciones, se encuentran 17 quejas por tortura en las cual se señala a la 21 PGJNL como autoridad perpetradora. Por su parte, en 2015, de las 16 recomendaciones de tortura, se señala a la PGJNL como autoridad responsable en 16 quejas por tortura. La falta de apertura de averiguaciones previas o carpetas de investigación, representa una falta grave al deber de investigar que tiene el Estado Mexicano. Esto es así, ya que el delito de tortura es uno de aquellos que se persiguen de oficio, es decir, que no requiere de la presentación de una denuncia o querella, sino que la autoridad tiene la obligación de investigar los probables hechos delictivos por el simple hecho de tener conocimiento de los mismos. 5. Fallas en el diseño institucional y falta de voluntad El presente apartado representa un intento por demostrar que la falta de investigación, sanción y reparación de los hechos que constituyen tortura, se deben a una serie de fallas en el diseño institucional del Estado, así como a una notable falta de voluntad por parte de las autoridades para cumplir con sus obligaciones generales de respeto y garantía de los derechos. En este sentido, encontramos por un lado, defectos propiamente jurídicos y defectos en el entendimiento de las autoridades ante el marco normativo que los vincula. En primer término, se identifica como principal problemática, la falta de investigación de los hechos que constituyen tortura. Esto, a su vez, se vincula con algunas de las causas que la provocan (falta de denuncias y falta de voluntad), así como las consecuencias que esto conlleva (ausencia de procesos penales a los responsables). En segundo lugar, se plantea el papel que juega y que debería jugar cada una de las autoridades involucradas. Por un lado, la CEDHNL en su función de recepción de quejas, apertura de expedientes, investigación y emisión de recomendación, así como al cumplimiento de las mismas. Por su parte, la PGJNL en su función de recepción de denuncias, apertura de carpetas de investigación e imputación de los probables responsables. Y por último, el Poder Judicial encargado de la sanción de las violaciones en cuestión, así como la orden de reparar de manera integral dichas violaciones. 22 Falta de denuncias En México existe un altísimo nivel de impunidad, no sólo en relación a la tortura. Según distintos informes, la impunidad en México alcanza niveles superiores al 98%, apenas alcanzando alrededor de 1.5% del total de las denuncias presentadas (se estima un 20% del total de los delitos cometidos) llegar ante una autoridad judicial14. Si el 1.5% que logra ser estudiado por un juez se refiere solamente a las denuncias presentadas ante las autoridades competentes, la estadística es sumamente preocupante si le sumamos aquellos casos que jamás son denunciados, ya sea por temor a represalias, falta de confianza en las autoridades de que hagan adecuadamente su trabajo, u otra variedad de causas. En lo particular, los casos de tortura poco influyen en el dato antes mencionado. Esto debido a una marcada tendencia a no denunciar. De las 66 víctimas que se contabilizaron en 2014 y las 18 víctimas que se sumaron en 2015, ni una sola presentó denuncia penal ante la Procuraduría. ¿A qué se debe la falta de denuncia? Aunque por el momento no se cuenta con respuestas concluyentes, uno de los motivos que se pueden adelantar se refiere a la falta de independencia del organismo público encargado de la investigación del delito. Después de haber estudiado las recomendaciones de la CEDHNL, tanto de 2014 y 2015, resultó que la autoridad que más practica la tortura es la policía ministerial de la AEI, dependencia de la PGJNL. Debido a que los que practican la tortura, son los mismos que están encargados de llevar a cabo las investigaciones de los casos que fueren denunciados, además de contar con recursos e información sobre las víctimas (su domicilio, familiares, etc.), éstas prefieren no denunciar por miedo a represalias por parte de los victimarios. Éste es un factor fundamental que provoca la falta de denuncia. Como consecuencia, rige la impunidad de las autoridades que practican tortura. Por la naturaleza y características de la tortura, particularmente por aparecer la propia Procuraduría como la autoridad con mayor incidencia en la práctica de la tortura, resulta inadecuado que sea ésta la encargada de recibir las denuncias e investigar a los probables responsables. Con mayor razón cuando es dicho organismo quien deberá hacer la imputación del probable responsable ante autoridad judicial. 14 Acosta, Mariclaire. “La impunidad crónica de México: Una aproximación desde los derechos humanos”. CDHDF,2011. Pp. 94-95. Ver también Rivera, Marien y Rafael Ch. “Números Rojos del Sistema Penal”. CIDAC, Octubre 2011. Disponible en http://www.cidac.org/esp/uploads/1/CIFRAS.pdf 23 En este sentido, al ser el órgano investigador, en muchos de los casos, el perpetrador, ha derivado también en una incidencia casi nula de denuncias. Del estudio de las recomendaciones concluimos que la causa principal para un número tan disminuido, radica en el miedo a la coerción y a las represalias en caso de denuncias. Esta ausencia de denuncias, deriva en una falta de imputaciones, lo cual mantiene aislada la posibilidad de iniciar un proceso jurisdiccional y por ende la interacción con el Poder Judicial. En relación a esto, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (en adelante CIDH) ha reconocido lo dispuesto por la Corte IDH al destacar “la importancia de que las investigaciones de violaciones de derechos humanos, además de inmediatas y exhaustivas, sean independientes e imparciales”15. Por su parte, la Relatoría Especial sobre la independencia de los magistrados y abogados de Naciones Unidas, ha resaltado la importancia “de garantizar que las y los fiscales puedan llevar a cabo su propia labor de modo independiente, autónomo e imparcial”16. Asimismo, la CIDH en sus informes de país ha señalado que cuando la Fiscalía o, como en este caso, la Procuraduría depende del Ejecutivo y tiene el monopolio exclusivo y excluyente del ejercicio de la acción penal, se genera “en no pocos casos, distorsiones, abusos y manipulaciones que no han podido solucionarse por la vía jurisdiccional”17. Por lo tanto, la CIDH insistió a raíz de su visita a México en la importancia de “desarrollar la independencia, autonomía e imparcialidad que debe gozar el Ministerio Público respecto del Ejecutivo”18. Desde el CDH se percibe que incluso existiendo dicha independencia, autonomía e imparcialidad del Ministerio Público respecto del Ejecutivo, sin afirmar que en Nuevo León exista, existen figuras en el diseño institucional que permiten e incluso promueven la impunidad en casos de tortura. Las figuras de fiscalización interna con los que cuenta la PGJNL no han sido suficientes para impedir la falta de 15 Corte IDH. Caso Cantoral Huamaní y García Santa Cruz Vs. Perú. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 10 de julio de 2007. Serie C No. 167, párr. 132 y 133 y CIDH. Garantías para la independencia de las y los operadores de justicia. Hacia el fortalecimiento del acceso a la justicia y el Estado de Derechos en las Américas. OEA/Ser.L/V/II. Doc. 44, diciembre 5, 2013. Disponible en línea: http://www.oas.org/es/cidh/defensores/docs/pdf/Operadores-de-Justicia-2013.pdf 16 Naciones Unidas. Consejo de Derechos Humanos. Informe de la Relatora Especial sobre la independencia de los magistrados y abogados. A/HRC/20/19, 7 de junio de 2012, párr. 26. 17 CIDH. Garantías para la independencia de las y los operadores de justicia. Hacia el fortalecimiento del acceso a la justicia y el Estado de Derechos en las Américas. OEA/Ser.L/V/II. Doc. 44, diciembre 5, 2013. Disponible en línea: http://www.oas.org/es/cidh/defensores/docs/pdf/Operadores-de-Justicia-2013.pdf 18 CIDH. Garantías para la independencia de las y los operadores de justicia. Hacia el fortalecimiento del acceso a la justicia y el Estado de Derechos en las Américas. OEA/Ser.L/V/II. Doc. 44, diciembre 5, 2013. Disponible en línea: http://www.oas.org/es/cidh/defensores/docs/pdf/Operadores-de-Justicia-2013.pdf 24 independencia e imparcialidad al momento de investigar casos de tortura o malos tratos. En cuanto a lo anterior, la misma CIDH ha señalado que el sistema de asignación de casos es un aspecto “de la administración interna de las fiscalías, defensorías públicas y de los tribunales que impacta en el desempeño independiente de las y los operadores de justicia y en el acceso a la justicia de las personas involucradas en los respectivos casos”19. Por su parte, el Relator Especial de Naciones Unidas ha dispuesto que “el método de asignación es fundamental para garantizar que se puedan adoptar decisiones de manera independiente”20. En función de ello, recomendó establecer un mecanismo de asignación que impida la injerencia interna dentro de la propia entidad de justicia21. Como se adelantó desde la primera parte del presente informe, no se está en condiciones de aportar una solución definitiva. Sin embargo, existen distintos lineamientos que deberían considerarse para la creación de un diseño institucional adecuado que corte la inercia de la impunidad en casos de tortura y otros malos tratos. Presentación de quejas y falta denuncias Por otro lado, resalta que las víctimas a pesar de no presentar denuncia penal, sí presentaron, en su mayoría, quejas ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos. En este sentido, surge otra interrogante: ¿Qué motiva la presentación de quejas ante la Comisión, y la omisión de presentar denuncias ante la PGJNL? 19 Al respecto, en relación a jueces y juezas los Principios Básicos Relativos a la Independencia de la Judicatura establecen que “[l]a asignación de casos a los jueces dentro del tribunal de que formen parte es asunto interno de la administración judicial”. Principios básicos relativos a la independencia de la judicatura, principio 14. En igual sentido, Declaración de Beijing sobre los Principios relativos a la Independencia de la Judicatura en la Región de LAWASIA, Adoptada por los Presidentes de las Cortes Supremas 2 de la región de LAWASIA y por otros jueces de Asia y el Pacífico en Beijing en 1995 y adoptada por el Consejo de LAWASIA en 2001, párr.35: “La asignación de casos a jueces es un asunto de administración judicial cuyo control último debe pertenecer al máximo funcionario judicial del tribunal relevante”. Asimismo, respecto de los fiscales, la Relatora Especial de Naciones Unidas ha señalado que un sistema de asignación de casos independiente e imparcial protege, en ese sentido, a los y las fiscales de las injerencias que puedan proceder de la propia fiscalía. Naciones Unidas. Consejo de Derechos Humanos. Informe de la Relatora Especial sobre la independencia de los magistrados y abogados. A/HRC/20/19, 7 de junio de 2012, párr. 80; y Consejo de Europa, Comité de Ministros. Recomendación Rec (2000) 19 del Comité de Ministros a los Estados miembros sobre el papel del Ministerio Público en el sistema de justicia penal. Adoptada por el Comité de Ministros el 6 de octubre 2000 en la 724 ª reunión de Ministros, párr.9. El grupo de expertos consultado por la Comisión en la elaboración de este informe coincidió asimismo, en la importancia que tiene la asignación o retiro de casos para defensores públicos para evitar injerencias indebidas y un menoscabo en la defensa de los casos en virtud de que el defendido tuviera que cambiar constantemente de defensor asignado a su caso. 20 Naciones Unidas. Asamblea General. Consejo de Derechos Humanos. Informe del Relator Especial sobre la independencia de los magistrados y abogados, Leandro Despouy, A/HRC/11/41, 24 de marzo de 2009, párr. 46. 21 Naciones Unidas. Asamblea General. Consejo de Derechos Humanos. Informe del Relator Especial sobre la independencia de los magistrados y abogados, Leandro Despouy, A/HRC/11/41, 24 de marzo de 2009, párr. 47. 25 En relación a lo anterior, el CDH ha tenido comunicación constante con funcionarios del Instituto de Defensoría Pública de Nuevo León. Éstos han señalado en reiteradas ocasiones que la presentación de quejas ante la CEDHNL y sus respectivas recomendaciones, más que buscar el acceso a la justicia por los hechos de tortura, la sanción de los responsables y la debida reparación de las víctimas, buscan acreditar los hechos con la intención de que la confesión obtenida bajo tortura sea desestimada en los procesos judiciales que con frecuencia le son seguidos a las víctimas. Esto explicaría el abultado número de quejas presentadas ante la CEDHNL, a pesar de la baja estadística en cuanto a la presentación de denuncias por tortura ante la Procuraduría. Ahora bien, es fácil identificar los desincentivos por parte del diseño institucional que promueven la falta de denuncia de las víctimas de tortura. No obstante, es importante considerar que la CEDHNL tiene facultad de denunciar los hechos delictivos de los cuales tenga conocimiento, lo cual provocaría la apertura de investigaciones. Sin embargo, observamos que no existe una sola denuncia presentada por la Comisión o sus funcionarios a título personal, lo cual eleva numerosos cuestionamientos acerca de lo establecido en la Ley que Crea la Comisión Estatal de Derechos Humanos en su numeral 6 fracción IV y los datos que denuestan una negligencia con respecto a esta función. Falta de voluntad A lo que hemos denominado ‘fallas en el diseño institucional’, que impide las investigaciones de los casos de tortura, se suma la falta de voluntad por parte de distintas autoridades por asumir la problemática y cumplir con sus obligaciones de respeto y garantía ante el derecho a la integridad personal. Como ya se ha mencionado, el CDH solicitó información sobre el número de denuncias, averiguaciones previas y consignaciones que se han realizado sobre casos de tortura en el año 2014, así como en la primera mitad de 2015. Según las contestaciones de las autoridades, en 2014 hubo solamente 3 denuncias de casos de tortura y por consiguiente, únicamente se iniciaron 3 averiguaciones previas o investigaciones, aunque no hubo ninguna persona consignada o acusada ante la autoridad judicial. Las 3 investigaciones iniciadas, frente a los 23 casos de tortura acreditados por la CEDHNL, evidencian que a pesar de que las recomendaciones son notificadas a las autoridades de la Procuraduría General de Justicia, no se están iniciando las investigaciones pertinentes. En cuanto a la primera mitad de 2015, hay 26 constancia de solamente 1 denuncia y por lo tanto 1 averiguación previa abierta, a pesar de contar 18 casos de tortura, acreditados por la CEDHNL. La notable contradicción entre la cantidad de recomendaciones en las cuales la CEDHNL ha reconocido la existencia de tortura, y el número de denuncias, averiguaciones previas y consignaciones nos indica que Nuevo León no está cumpliendo con sus obligaciones generales de respeto y garantía, ni sus deberes específicos de prevenir, investigar, sancionar y reparar, tal como lo dispone la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Esto es así, ya que el delito de tortura es uno de aquellos que se persiguen de oficio, es decir, que no requiere de la presentación de una denuncia o querella, sino que la autoridad tiene la obligación de investigar los probables hechos delictivos por el simple hecho de tener conocimiento de los mismos. Como una solución a las fallas en el diseño institucional, algunas organizaciones civiles han solicitado la creación de una unidad fiscal especializada en la investigación de tortura. Asimismo, para evitar que la tortura siga siendo generalizada en México, se ha sugerido crear un Registro Nacional de casos de tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, un Registro de Detención unificado y un Mecanismo Nacional de Prevención. Aunque desde el CDH percibimos dichas propuestas como deseables, no se consideran respuestas definitivas que sean susceptibles de resolver por completo la problemática de impunidad en casos de tortura. Conductas deseadas por parte de las autoridades involucradas En relación a la falta de denuncias por hechos que constituyen tortura o malos tratos, se han establecido ciertos parámetros con respecto a las conductas deseadas, o las expectativas puestas sobre las autoridades involucradas, es decir, de las principales instituciones de seguridad y acceso a la justicia. Se considera deseable de la Procuraduría se avoque a la creación de una fiscalía especializada, por medio de la cual se podría desvincular a quienes investiguen probables hechos de tortura de toda la estructura interna de la PGJNL, particularmente de la Agencia Estatal de Investigaciones. Esto con la finalidad de brindar autonomía e independencia a los encargados de investigar los hechos delictivos en cuestión, así como brindar protección y atención pronta y adecuada a las víctimas que denuncien hechos de tortura, con el fin de llegar a una plena reparación. 27 De la Comisión, como mínimo, se considera indispensable que continúe documentando los casos de tortura que son de su conocimiento. Además, que en uso de las facultades conferidas por el artículo 6º, fracción XI, ocurra a presentar denuncia penal por los hechos constitutivos del delito de tortura, ante la PGJNL, para así lograr dar efectividad al proceso de reparación de las víctimas, y se vuelva en un auxiliador en el proceso que busca abolir semejantes prácticas. Por otro lado, se estima pertinente que asuma la responsabilidad de dar seguimiento al cumplimiento de las recomendaciones que emite en materia de tortura y otros malos tratos. La falta de intervención del Poder Judicial ha reducido en un mínimo la posibilidad de sancionar conductas y malas prácticas institucionales, ya que no hay sentencias en la materia. Existiendo una carencia de procesos jurisdiccionales, se inhibe la posibilidad a una reparación integral de las víctimas, el surgimiento de criterios jurisprudenciales y el desarrollo general de la materia en los Tribunales. En este sentido, el Poder Judicial es, a nuestra percepción, el que se encuentra más limitado para allegarse a asuntos en los que existan probables hechos que constituyen tortura u otros malos tratos. Sin embargo, al momento de tener conocimiento de estos, se espera que no se limite a estimar o desestimar la prueba confesional, sino que exhorte a la Procuraduría a iniciar una investigación independiente e imparcial, separado del proceso de origen por el cual se tuvo conocimiento de los probables hechos. Es importante señalar que a finales del año 2015, el Ejecutivo Federal presentó la iniciativa de Ley General para Prevenir, Investigar y Sancionar los Delitos de Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles Inhumanos o Degradantes, la cual sigue sin entrar a discusión en la Cámara de Senadores. Al no existir certeza de lo que se llegue a aprobar, el presente informe se basó únicamente en el marco normativo vigente en el periodo de estudio. El CDH confía en que dicho instrumento constituirá un importante avance en la materia, y espera que éste se apegue a los más altos estándares internacionales, particularmente en relación a la independencia e imparcialidad en la investigación de casos de tortura u otros tratos o penas crueles inhumanas y degradantes. 28 5. Conclusiones 1. Las modificaciones en la forma de investigar que promueve la implementación del sistema penal acusatorio en México, no ha erradicado por completo las fallas en el diseño institucional, principalmente por la falta de independencia e imparcialidad que dicho diseño sostiene. 2. Hubo una disminución de más del 50% de las recomendaciones relativas al derecho a la integridad personal del 2014 al 2015. Sin embargo, esto no significa necesariamente que la tortura se haya dejado de practicar en Nuevo León. Esto debido a que la disminución del número de recomendaciones emitidas puede responder a un desahogo de rezago de expedientes, disminución de quejas presentadas ante la Comisión, entre otras causas. 3. El dictamen médico y psicológico especificado en el Protocolo de Estambul no es utilizado en la mayoría de los casos, lo cual podría tener repercusiones en la acreditación de la tortura, al distorsionar la manera en las que se catalogan las violaciones a la integridad personal. 4. La Procuraduría General del Estado es la autoridad con mayor número de quejas por violación a la integridad de las personas, específicamente elementos ministeriales de la Agencia Estatal de Investigaciones, seguida por las Secretarías de Seguridad Pública de los municipios. Esto resulta particularmente preocupante, en virtud de la función de investigación y acusación que ejerce la Procuraduría. 5. Encontramos que la mayor parte de los expedientes abiertos por la CEDHNL se abren a partir una queja. Consideramos que la Comisión debería de tomar un papel más activo en la apertura de oficio de los expedientes relativos a casos de tortura u otro malos tratos. 6. Esperamos que la Ley General para Prevenir, Investigar y Sancionar los Delitos de Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles Inhumanos o Degradantes, sea promulgada durante el primer semestre del año, y que se reforme el sistema de investigación para que las autoridades que investiguen no sean el mismo órgano que comete la violación. 29 ANEXO Lista de recomendaciones emitidas por la CEDHNL relativas a violaciones a la integridad personal 002/2014 3/2014 51/2014 84/2014 2/2015 69/2015 4/2014 52/2014 85/2014 3/2015 70/2015 6/2014 53/2014 86/2014 5/2015 72/2015 7/2014 54/2014 87/2014 7/2015 75/2015 8/2014 55/2014 88/2014 9/2015 78/2015 9/2014 56/2014 89/2014 10/2015 79/2015 10/2014 57/2014 90/2014 13/2015 11/2014 61/2014 91/2014 14/2015 12/2014 62/2014 92/2014 15/2015 13/2014 63/2014 93/2014 16/2015 15/2014 64/2014 94/2014 17/2015 16/2014 65/2014 95/2014 20/2015 22/2014 66/2014 96/2014 21/2015 26/2014 67/2014 97/2014 22/2015 27/2014 68/2014 98/2014 23/2015 31/2014 73/2014 99/2014 25/2015 32/2014 74/2014 100/2014 26/2015 38/2014 75/2014 101/2014 28/2015 39/2014 78/2014 102/2014 29/2015 48/2014 79/2014 103/2014 30/2015 49/2014 80/2014 104/2014 34/2015 50/2014 81/2014 105/2014 35/2015 76/2014 82/2014 106/2014 37/2015 83/2014 001/2015 38/2015 77/2014 30