asamblea general de la organización de estados americanos

DECLARACIÓN PÚBLICA
ASAMBLEA GENERAL DE LA ORGANIZACIÓN DE
ESTADOS AMERICANOS APRUEBA HISTÓRICA
RESOLUCIÓN DE DERECHOS HUMANOS.
Amnistía Internacional celebra que la Asamblea General de la Organización de Estados
Americanos (OEA), haya aprobado hoy una importante resolución sobre derechos humanos
que recoge varios de los temas de preocupación de esta organización. En particular, los
compromisos para la prevención y reducción de la apatridia y protección de las personas
apátridas en las Américas así como contra la tortura y otros tratos o penas crueles,
inhumanos o degradantes con perspectiva de género.
La histórica resolución reafirma la prohibición absoluta e irrevocable de la tortura y otros
tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes; pero además, por primera vez exhorta a
todos los Estados a que adopten una perspectiva de género, orientación sexual e identidad
de género en la lucha contra la tortura. Asimismo, los llama a que “adopten medidas
concretas en entornos de salud para combatir esta discriminación que a menudo subyace
en la tortura y otros malos tratos cometidos contra ellas; en especial para garantizar el
derecho a acceder a los servicios de salud sexual y reproductiva libres de estereotipos
discriminatorios.”
Amnistía Internacional ha llamado la atención sobre un alarmante patrón de torturas y otros
malos tratos en los contextos de salud sexual y reproductiva en América Latina y el Caribe
en un informe publicado en marzo de 2016. La organización también ha venido alertando
sobre la problemática de la apatridia en República Dominicana en su informe de 2015
“Sin Papeles No soy Nadie” Personas apátridas en la República Dominicana y el publicado
el día de hoy “¿Dónde vamos a vivir?” Migración y apatridia en Haití y la República
Dominicana.
Amnistía Internacional también valora positivamente el hecho de que la resolución de la
OEA recoja importantes recomendaciones sobre Derechos Humanos, orientación sexual e
identidad y expresión de género que compromete a los Estados Miembro a una “Integración
equilibrada en género de los diferentes sistemas jurídicos, la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos y la Corte Interamericana de Derechos Humanos.”