¿En qué consiste la evaluación continua? ¿Por qué se considera más adecuado este modelo de evaluación? 1 RESPUESTA: � Mediante la evaluación continua se valora el proceso de aprendizaje del estudiante a partir del seguimiento continuo del trabajo que realiza y de los conocimientos que va adquiriendo, con lo que pueden introducirse de forma inmediata las modificaciones necesarias para optimizar el proceso y mejorar los resultados obtenidos. � El proceso de evaluación no debe limitarse a comprobar la progresión del estudiante en la adquisición de conocimientos. El nuevo sistema se encamina más hacia la verificación de las competencias (en el sentido de “demostrar ser competente para algo”) obtenidas por el propio estudiante en cada materia, con su participación activa en un proceso continuo y a lo largo de las diferentes enseñanzas. � Se fomentarán, por ello, las modalidades de evaluación continua de las competencias adquiridas por parte del estudiante a lo largo del curso. No obstante, cuando sea el caso, seguirán teniendo lugar los exámenes finales de las asignaturas correspondientes que precisen de una prueba global de evaluación. � Las competencias a alcanzar, o los objetivos docentes propuestos en un plan de estudios, deben ser evaluables. Los procedimientos y las técnicas establecidos para evaluar el nivel de adquisición y progreso del aprendizaje de los estudiantes pueden ser muy variados: La evaluación referida al sujeto: los procesos individuales: Al evaluar procesos es necesario respetar los ritmos particulares. El cambio en los procesos sólo tiene sentido si se piensa en relación con los diferentes momentos por los que atraviesa el estudiante; cada estudiante. Los ritmos de aprendizaje, así como los intereses, son individuales. Masificar, homogeneizar, fijar escalas de evaluación comunes, no es pertinente si se quieren evaluar procesos individuales. La evaluación masiva, basada en una escala común, y desligada del proceso educativo personal, puede resultar engañosa. La objeción que aparece frente al planteamiento de la evaluación referida a los procesos individuales consiste en la dificultad que acarrea la recolección y sistematización de la información. Pensamos que se trata más de un problema de imaginación que de un problema real. En los procesos evaluativos, es necesario asignarle reponsabilidad y autonomía al estudiante. Esta es una idea central del planteamiento de la evaluación por procesos. Al asignarle al estudiante autonomía y responsabilidad en el seguimiento de sus procesos, el docente cumple la función de coordinar y monitorear el proceso macro. Es decir, el estudiante controla y orienta su propio proceso, el docente controla y orienta el proceso global. El docente interviene en el seguimiento del proceso individual pero la responsabilidad directa recae en el estudiante. 1 Tomado de http://www.crue.org/export/sites/Crue/espacioeuropeo/documentos_FAQs/metodologia_docente/5_Evaluacion_continua.pdf Cuando el propósito de la evaluación es la comprensión, ésta se convierte en un proceso de valoración particular y flexible. La valoración de un proceso es más que un examen al final de una unidad o programa porque nos dice que hemos alcanzado y cómo proceder para mejorar los procesos en aquello que no se alcanzó. Analizar los problemas cuando el desempeño es deficiente, indicar cómo mejorarlos, detener el proceso para retroalimentar a los que se van quedando y asignar nuevas tareas hace parte de la valoración continua. Integrar el desempeño y la retroalimentación, hacer diagnósticos permanentes permite mejorar los desempeños próximos de los estudiantes, por eso es importante establecer criterios de evaluación claros, pertinentes y públicos. Al proporcionar retroalimentación, ésta debe ser formal, informal, planeada, oportuna y venir de diferentes perspectivas. Desde otra perspectiva, se sostiene que el estudio de la metacognición se inicia con J. H. Flavell, un especialista en psicología cognitiva, y que la define diciendo: "La metacognición hace referencia al conocimiento de los propios procesos cognitivos, de los resultados de estos procesos y de cualquier aspecto que se relacione con ellos; es decir el aprendizaje de las propiedades relevantes que se relacionen con la información y los datos. Por ejemplo, yo estoy implicado en la metacognición si advierto que me resulta más fácil aprender A(situación de aprendizaje) que B(situación de aprendizaje)". Nosotros entendemos por Metacognición a "la capacidad que tenemos las personas de auto regular nuestro propio aprendizaje, es decir de planificar qué estrategias se han de utilizar en cada situación(de aprendizaje), aplicarlas, controlar el proceso, evaluarlo para detectar posibles fallos, y como consecuencia... transferir todo ello a una nueva acción o situación de aprendizaje". La metacognición se refiere al conocimiento, concientización, control y naturaleza de los procesos de aprendizaje. Este proceso puede ser desarrollado mediante experiencias de aprendizaje adecuadas, como por ejemplo la utilización de la Inteligencias Múltiples o la aplicación de la Inteligencia Emocional. De acuerdo a los métodos utilizados por los docentes durante la enseñanza, pueden alentarse o desalentarse las tendencias metacognitivas del estudiantado. Según Burón, la metacognición se destaca por cuatro características: 1. Llegar a conocer los objetivos que se quieren alcanzar con el esfuerzo mental 2. Posibilidad de la elección de las estrategias para conseguir los objetivos planteados 3. Auto observación del propio proceso de elaboración de conocimientos, para comprobar si las estrategias elegidas son las adecuadas. Evaluación de los resultados para saber hasta qué punto se han logrado los objetivos.