SECTOR TEXTIL: para volar más alto El textil es un sector en el que aquellas empresas que ven las dificultades como retos y lo saben sortear con inteligencia reciben grandes satisfacciones. Es un sector emblema. Es de aquellos sectores que al inicio de los años noventa entendió la importancia de la apertura comercial y se benefició de la competencia, se volvió más productivo y creció notablemente. En ese ambiente pudo ofrecer mejores productos a mejores precios, y no solo al exterior, sino también a los consumidores peruanos que habíamos sido olvidados en la época del proteccionismo. Hoy el sector textil compite de igual a igual con las ofertas de diversos países asiáticos, centroamericanos y de otras latitudes. La clave de su éxito inicial fue la adaptabilidad a las condiciones del mercado. Los mercados no son estáticos y las condiciones cambian constantemente. Veamos quiénes han sido los líderes en el sector textil, cuáles son los principales retos que enfrentan y las grandes oportunidades que se les presentan en un contexto de mayor integración comercial cada día. Nuestros "top models" E l año pasado, nuestras exportaciones de textiles y confecciones crecieron en 17% respecto al 2004, alcanzando los US$ 1,276 millones. A continuación veremos qué productos, empresas y destinos explicaron este desempeño. LA ESTRELLA DEL SHOW El principal producto exportado por el sector fueron los T-shirts de algodón para hombres o mujeres de tejido teñido de un solo color uniforme, incluidos los blanqueados, que empezamos a exportar con fuerza en 1998 y que desde ese año han crecido a un promedio anual de 23%, cayendo únicamente en el 2001 (-29%). En el 2005, estas representaron el 14% del total exportado y crecieron en 22% respecto al 2004. Fueron vendidas principalmente por Textimax, que participó con el 8.75% del total y exportó 40% más que en el año anterior, Cotton Knit (7.38%, +17%) y Diseño y Color (7.14%, +13%). El principal destino de nuestra confección estrella fue Estados Unidos, que adquirió el 86%, aumentando sus compras en 18% en relación al año anterior. Le siguieron Venezuela (4%, +92%), Canadá (2%, +36%), España (0.9%, +62%) y Francia, que si bien solo absorbió el 0.8%, compró ¡518%! más que en el 2004, pasando del puesto 16 al 5. Otros destinos que destacaron por su dinamismo fueron México (+200%), Singapur (+127%), Suiza (+2,685%) e Irlanda (+7,002%). Cabe resaltar que en el 2005 Canadá eliminó por completo las cuotas textiles del Acuerdo Multifibras, sin recurrir nuevamente a restricciones posteriores, como EE.UU. y la Unión Europea. Como vemos, a pesar de ello, nuestras exportaciones de este producto a aquel país han crecido a una tasa nada despreciable. Nº 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 RANKING 2005: EXPORTACIONES TEXTILES (en millones de US$) Principales productos T-shirt de algodón para hombres o mujeres de tejido teñido de un solo color uniforme, incl. los blanqueados Camisas de pto. de alg. (hombres), c/abert. del. parc., cuello y puño de tej. acan. elást., de un solo color Los demás T-shirts de algodón para hombres o mujeres Las demás prendas de vestir de punto de algodón Las demás camisas, blusas, de punto de algodón para mujeres o niñas T-shirt de algodón para niños o niñas, de tejido teñido de un solo color uniforme, incluidos los blanqueados Suéteres (jerseys) de algodón Los demás suéteres, pullovers, cardigans y artículos similares de punto de algodón Camisas de pto. de alg. (hombres), c/abert. del. parc., cuello y puño de tej. acan. elást., dist. colores, a rayas Blusas de pto. de alg. (mujeres o niñas), c/abert. del. parc., cuello y puño de tej. acan. elást., de un solo color 2005 180 103 67 61 55 48 39 38 34 30 LOS QUE MÁS VENDIERON En el cuadro adjunto figuran las empresas que lideraron nuestras exportaciones textiles en el 2005. Las primeras cinco vendieron en conjunto el 30% del total. La líder, Topy Top, exportó principalmente las demás camisas y blusas de punto de algodón para mujeres o niñas, que alcanzaron los US$ 18.14 millones (32% más que en el 2004), los demás T-shirts de algodón para niños o niñas (US$ 14.81 millones, -3%) y los demás T-shirts de algodón para hombres o mujeres (US$ 12.84 millones, +133%). Destaca por su dinamismo Devanlay Perú (+113%), que exportó mayormente camisas de punto de algodón para hombres con abertura delantera parcial, cuello y puño de tejido acanalado elástico, de un solo color (+76%). Si bien EE.UU. absorbió el 95% de sus exportaciones totales, cabe señalar que en el 2005 le vendió a tres nuevos destinos: México, El Salvador y Canadá. NUESTROS PRINCIPALES CLIENTES EE.UU. se mantiene como el principal destino de nuestras exportaciones textiles. Sus compras ascendieron a US$ 808 millones, creciendo en 14% respecto al 2004. Luego figuran Venezuela (+73%), Chile (+15%), España (+1%), Ecuador (-6%), Colombia (+6%), Italia (-18%), Alemania (+15%), Bolivia (+7%) y el Reino Unido (+4%). Pero en dinamismo destacan destinos que aún tienen una escasa participación, como República Checa (+5,991%), la India (+2,032%), los Emiratos Árabes Unidos (+382%), Singapur (+153%), Finlandia (+150%) y Suiza (+142%). 2004 Var % 148 21.65 90 15.50 68 -1.09 37 62.72 51 8.32 47 0.88 23 66.93 28 35.41 27 27.91 22 34.52 Fuente: SUNAT. Elaboración: COMEXPERU. RANKING 2005: EMPRESAS EXPORTADORAS DE TEXTILES (en millones de US$) Nº Principales empresas 2005 2004 Var % 1 Topy Top 85.4 71.9 18.70 2 Textimax 85.1 83.5 1.90 3 Devanlay Perú 81.8 38.4 113.06 4 Diseño y Color 78.9 65.7 20.10 5 Textil San Cristóbal 46.2 42.2 9.57 6 Sudamericana de Fibras 43.3 44.2 -1.88 7 Industrias Nettalco 41.2 40.9 0.81 8 Textil del Valle 36.9 34.9 5.65 9 Creditex 34.5 33.4 3.22 10 Cotton Knit 29.4 27.6 6.60 Fuente: SUNAT. Elaboración: COMEXPERU. portada portada Sin miedo al cambio S i algo caracteriza a este sector, es el constante cambio al que tiene que adaptarse. Las modas van y vienen apresuradamente y el alto grado de competencia propicia continuamente la innovación y la renovación tecnológica. Ahora se exige simultáneamente diseños diferenciados, de calidad, pero a buen precio, y disponibles rápidamente. Eso supone todo un reto para las empresas que quieren aprovechar los beneficios del mercado de la moda; y las empresas peruanas, si bien ya han demostrado que pueden competir a nivel internacional, no quieren (ni pueden) quedarse atrás. SIN MIEDO AL CAMBIO Por ejemplo, ahora los pedidos son cada vez más pequeños (los clientes buscan variedad antes que volumen) y para ello es necesario adecuar la infraestructura productiva, en otras palabras, más inversión. Por ejemplo, mientras no se haga el ajuste para teñir menores volúmenes de tela se va a tener que usar las mismas barcas de teñido que procesan mayores cantidades y la tela teñida sobrará. Precisamente, buena parte de estos pedidos se dirigen a países como el Perú y se trata de prendas de marca, de alto valor. Esta es justamente la cancha en la que nuestro país tiene que competir: no por volúmenes, sino por calidad, diseño e innovación en telas y prendas. Por otro lado, los tiempos de entrega también se están acortando. Hoy en día existen exportadores peruanos que tienen que cumplir con plazos de 2 meses y medio como máximo, e incluso pueden recibir pedidos a 45 días. Tienen que producir el mismo volumen en menor tiempo, manteniendo la calidad. También debido a ello es necesario invertir en capacidad y cambiar sistemas de producción. EL BOTÓN QUE FALTABA… Evidentemente, es una cuestión compleja, pues todas las partes de la cadena productiva influyen en los plazos de entrega: desde el algodón (que en el caso peruano no cubre la demanda por su poca productividad) hasta el etiquetado. Esto se relaciona con los problemas para importar avíos (complementos como cierres, botones y etiquetas). Por ser considerados productos "sensibles" tienen que pasar por el canal rojo en la aduana, lo cual puede demorar significativamente las exportaciones de confecciones. Por ejemplo, la aduana puede determinar un valor superior para la mercancía, pero si la empresa no está de acuerdo, tiene que demostrarlo y eso puede tomar semanas. Por ello muchas veces termina aceptando el precio que da la aduana. Felizmente, la SUNAT ya está buscando solucionar este pro- blema junto al sector privado. En general, para acelerar los trámites de comercio exterior, ambos también están trabajando en la Ventanilla Única (que concentre todas las gestiones). Por otra parte, los costos del agua y la energía también son importantes para la industria textil. El gas ha ayudado a reducirlos un tanto. Igualmente lo son los costos laborales. Los aumentos discrecionales de la Remuneración Mínima Vital (RMV) logran que en cualquier momento el costo de la prenda se eleve sin relación con incrementos en la productividad (la RMV puede llegar a representar el 25% de dicho costo). Asimismo, vacaciones de un mes pueden resultar muy largas para un sector con tiempos tan ajustados como el textil. Claro que los problemas van más allá (ver Semanario COMEXPERU Nº 381). Además, esto es más relevante para las empresas exportadoras pues, dado que la exportación implica cumplir con estándares laborales, tienen más incentivos para crear empleo formal. Por otro lado, los contratos a plazo fijo son una herramienta útil para la industria por su carácter estacional, pero recientemente la Corte Suprema decidió que las empresas solo podrán usarlos por ocho años, lo cual genera incentivos a la pronta conclusión de los contratos, para evitar eventuales costos de despido posterior. Otro factor relevante es la educación. La oferta educativa apenas atiende los requerimientos de la industria textil: es difícil encontrar laboratoristas o químicos textiles y las empresas tienen que cubrir esas carencias con capacitación. Una mayor coordinación entre instituciones educativas y el sector empresarial podría ayudar. TLC Gracias al TLC con EE.UU., nuestras exportaciones de textiles y confecciones contarán con una ventana de oportunidad permanente y ello incentivará la realización de mayores inversiones. Y si bien necesitamos otros TLC, este es especialmente importante para el sector textil, porque EE.UU. adquiere el 63% de sus exportaciones y porque la diversificación de mercados no es tan sencilla. Por ejemplo, debido a su cercanía con Asia, en Europa la competencia por precios es mayor. Por eso tenemos que consolidar primero nuestro acceso a EE.UU. Asimismo, el TLC reducirá el costo de los insumos y bienes de capital importados, pero nada garantiza que aprovechemos dicha ventana. Eso depende de qué tan bien se adapten las empresas (a lo largo de toda la cadena) a los cambios del mercado. Solo así la industria textil-confecciones en general será más competitiva y cada vez más empresas no se conformarán con nuestro pequeño mercado y exportarán, para así aprovechar los beneficios del comercio internacional. Retos y oportunidades del sector textil E l sector textil-confecciones ha venido creciendo fuertemente a partir de la renovación de las preferencias unilaterales otorgadas por Estados Unidos (ATPDEA), que incluyó el rubro entre los productos exonerados de pago de aranceles. A pesar de la mayor competencia que representó la eliminación de las cuotas a las exportaciones de textiles chinos, a partir de enero del 2005, el crecimiento ha continuado. Esto ha sido producto de la mayor innovación del sector textil nacional, que no solo ha mejorado sus procesos, sino que ha invertido en el desarrollo de nuevos productos y buscado nuevos nichos de mercado. Así, siendo optimistas sobre la ratificación del TLC con Estados Unidos en el Congreso de dicho país, el sector textil y confecciones peruano se proyecta como un fuerte generador de empleo e impulsor del crecimiento económico del país. En este proceso se inicia también la integración a la cadena exportadora de los productores de fibras de camélidos, con los que se beneficiará a algunas de las regiones más pobres del país. De acuerdo con cifras del Ministerio de Trabajo, dependiendo del grado de industrialización, el costo de crear un empleo en el sector textil llega hasta los US$ 40,000. Fuente: CONACS. * A mayo del 2006. Fuente: Prompex stats. COMO DAVID Y GOLIAT A partir del 2004, año en el que las exportaciones textiles se incrementaron en 33%, muchas empresas empezaron a desarrollar sus estrategias para enfrentar la mayor competencia: el Acuerdo Multifibras de la Organización Mundial del Comercio había decretado el vencimiento de las cuotas de textiles para el 31 de diciembre del 2004. Esto representaba una amenaza para el resto de competidores del sector exportador de textiles y confecciones. El posicionamiento que las exportaciones peruanas hacia Estados Unidos habían logrado, gracias a las preferencias del ATPDEA, se veía amenazado con la entrada masiva al mercado norteamericano de productos chinos de bajo precio. Las proyecciones sobre la evolución de las exportaciones textiles de Perú a Estados Unidos fueron desde las más pesimistas, que pronosticaban una caída de 5%, hasta las más optimistas, que auguraban un crecimiento de hasta 10%. Sin embargo, el crecimiento fue mayor: las exportacio- nes textiles peruanas crecieron 17% durante el 2005. En el 2006 el crecimiento ha continuado. En mayo de este año, el sector textil registró un crecimiento en sus exportaciones del orden de 16% (por un total de US$ 120.1 millones), mientras que en lo que va del año el valor exportado ascendió a US$ 543.4 millones (con un crecimiento de 11%). Estos resultados han superado todas las expectativas. Un punto importante que ha beneficiado a los exportadores peruanos ha sido la imposición de cuotas temporales a China por parte de Estados Unidos en mayo del 2005, para productos como hilados de algodón peinado, medias de algodón, camisas y blusas de tejido de punto de algodón y pantalones de algodón, entre otros. Además, se firmó un acuerdo de salvaguardias entre China y Estados Unidos en noviembre del 2005, que afectará las exportaciones de textiles chinos a ese país a partir de enero del 2006 hasta el 2008. Cabe resaltar que EE.UU., a donde se destina el 60.7% de nuestras exportaciones textiles, es el país más importante para el sector, seguido por los países andinos (Venezuela, Chile, Ecuador y Colombia) y España. Sin embargo, el crecimiento del sector textil nacional no se da solo gracias a la coyuntura internacional. Los exportadores textiles han venido haciendo lo suyo, mejorando sus procesos y su gestión comercial para reducir costos y ampliar su gama de productos y mercados. Algunos logros de los exportadores peruanos son el uso más eficiente de materia prima a través de programas computarizados, la estandarización de la calidad, peso y medida de los productos, el uso de sistemas energéticos más eficientes (como el gas) y la inversión en innovación. Asimismo, hay una tendencia hacia incorporar los diferentes procesos de la cadena textil en una sola empresa, de forma que se pueda ofrecer un servicio más completo al importador. En la misma línea, otro aporte al crecimiento del sector ha sido el reconocimiento de nuevos nichos de mercado y la tendencia de enfocar la producción hacia productos de mayor valor agregado, aprovechando las ventajas comparativas que dan el algodón y otras fibras como la de alpaca. Esta tendencia, que ya se había iniciado en menor escala algunos años antes del vencimiento de las cuotas a las confecciones chinas, ha permitido incrementar el precio de los productos textiles de exportación y ha significado el inicio de la diferenciación entre la producción nacional y la china (producción en pequeña escala de mayor valor agregado versus la producción masiva y de bajo costo contra la que era imposible competir). LAS POSIBILIDADES DEL SECTOR Las necesidades de diferenciación con la industria textil china han puesto en la agenda de las empresas exportadoras el desarrollo de nuevas fibras. Así, empresas como Michell, Prosur e IncaTops, entre otras, han venido desarrollando productos en fibra de alpaca que puedan competir a un mayor precio que los productos de algodón en los mercados internacionales. Este mercado es aún incipiente, sin embargo, se viene desa- portada portada IPE Instituto Peruano de Economía rrollando en los últimos años y representa una excelente opción para insertar a poblaciones de criadores de camélidos, que hoy viven en la pobreza, a la cadena exportadora. El mercado de auquénidos constituye una fuente importante de generación de empleo para el país, pues según el Ministerio de Agricultura son aproximadamente 170,000 familias las que se dedican a esta actividad. De la población mundial de alpacas y vicuñas, la peruana representa el 83% y 58%, respectivamente. La vicuña, en particular, tiene la ventaja de poseer la fibra de origen animal más fina del mundo; su precio promedio en el mercado internacional puede llegar a los US$ 500 por kilogramo, equivalente a lo que se paga aproximadamente a por 2,000 kg de lana de ovino (se debe tener en cuenta que los auquénidos digieren los pastos con un 22% más de eficiencia que los ovinos). Según el Consejo Nacional de Camélidos Sudamericanos (CONACS), se estima que al 2005 la población de alpacas a nivel nacional llegó a 3'216,573, mientras que la de llamas fue de 1'300,920. Sin embargo, CONACS refiere que un criador peruano posee en promedio 50 alpacas, cuando se necesita un mínimo de 200 para alcanzar una producción eficiente de fibra. Se debe considerar también que, al año 2000, el rendimiento promedio de la fibra de alpaca era de 3.5 libras por animal -el promedio estimado debiera ser de 7 libras-, lo cual les genera a estos pequeños productores un total de ingresos anuales de US$ 383 en promedio, cuando podrían ganar US$ 3,066 anuales. Ello demuestra un desaprovechamiento del recurso, principalmente debido a las malas prácticas de los productores, la poca sofisticación de las tecnologías de crianza y comercialización, manejo y mejoramiento genético, entre otras causas, por lo que se debería generar mecanismos para impulsar su comercialización. En este sentido, es necesario impulsar los conglomerados de criadores de fibra de alpaca y vicuña, a la vez que la empresa privada, conjuntamente con el Estado, realicen un rol promotor que permita generar un mercado de estas fibras que refleje su precio real en cuanto a calidad de la fibra (actualmente, cotiza las fibras de alpaca y vicuña a un precio menor que el mohair, a pesar de ser más finas que esta). Existe un enorme trabajo pendiente en cuanto a capacitación de los criadores y homogeneización de la calidad de la fibra de estos animales. A la fecha, este rol ha sido cumplido en mayor parte por la cooperación internacional y en menor medida por el gobierno, pero aún queda mucho tramo por recorrer. Los conglomerados de criadores permitirán en mayor medida la industrialización de las fibras de alpaca y vicuña. De este modo, el sector textil se proyecta como un importante generador de empleo. Esto si es que el Perú logra posicionarse en el mercado internacional como productor textil de gran valor agregado. Las oportunidades están ahí, depende ahora del apoyo del sector público, en la facilitación del comercio internacional, y del empuje del sector privado y sus esfuerzos para ingresar a nuevos mercados y hacer más atractiva su oferta exportable. portada Inicio del TLC con EE.UU. potenciaría inversiones en confecciones E l sector confecciones está compuesto tanto por la industria cuya producción se destina al mercado de exportación como aquella orientada a abastecer al mercado local. Las confecciones destinadas al mercado externo cuentan con ventajas competitivas importantes: calidad de la materia prima (algodón), mano de obra calificada, cercanía y acceso libre de aranceles al mercado estadounidense, adecuada capacidad de respuesta e integración vertical de la industria. Dichas fortalezas le han permitido una tendencia ascendente de las exportaciones, pasando de US$ 507 millones en el 2001 a US$ 1,062 millones en el 2005. Asimismo, la calidad reconocida de las confecciones peruanas le permite competir en un segmento "premium" en el mercado norteamericano, en el que la variable precio es menos determinante. Sin embargo, aún presenta debilidades como un alto arancel para el algodón importado, elevados costos logísticos en Fuente: BCR. Elaboración: Estudios Económicos - BWS. Fuente: Sunat. Elaboración: Estudios Económicos - BWS. el puerto del Callao, alta concentración en el mercado de EE.UU. (cerca del 75% del total) y ausencia de inversiones importantes por incertidumbre en torno al horizonte de recuperación de la inversión. La concentración de las ventas en EE.UU. se explica por la eliminación de aranceles vigente desde el 2002 en el marco del ATPDEA. Dicho beneficio estará vigente hasta fines del 2006 y a partir del 2007 se espera que entre en vigencia el TLC. Lo anterior permitiría una aceleración de las inversiones en el sector, pues el TLC permitiría tener la certeza del acceso permanente al mercado estadounidense. Así, según Exporamérica, las inversiones en el sector textil podrían alcanzar los US$ 250 millones anuales, duplicando el monto registrado en el 2005. De otro lado, la industria de confecciones orientada al mercado interno compite con importaciones de bajo costo procedentes de países asiáticos, en particular de China, y está conformada por más de 20,000 pequeñas y microempresas, la mayor parte de ellas ubicadas en Gamarra, que facturan anualmente entre US$ 800 y US$ 1,000 millones, según estimados de la Asociación Peruana de Industriales Confeccionistas. Cabe anotar que el consumo per cápita de prendas de vestir en el Perú se ubica por debajo del promedio de América Latina. Las importaciones de confecciones han tenido una tendencia ascendente, pasando de US$ 74 millones en el 2001 a US$ 121 millones en el 2005, explicada, principalmente, por los bajos precios en comparación a la producción local y a la expansión de las tiendas por departamentos. Finalmente, para el 2006 prevemos que las exportaciones de confecciones bordeen los US$ 1,200 millones, tasa que indudablemente podría acelerarse en la medida que el Congreso estadounidense ratifique el TLC antes de agosto su similar peruano lo ratificó el 28 de junio-, puesto que los importadores norteamericanos realizan sus pedidos con cerca de seis meses de anticipación. Por el lado local, las perspectivas son poco alentadoras en tanto las empresas no se reconviertan tecnológicamente o no se inserten a la cadena exportadora, pues les será difícil competir con las prendas de vestir chinas de bajo costo, tomando en consideración que la eventual restitución de medidas de salvaguardia solo le permitirían ganar tiempo para ese necesario proceso de transformación. !