Unidad 6 • Percepción ¿Para qué es importante que nos demos cuenta de la existencia de las cosas? ¿Existe la información subliminal? ¿Cómo nos damos cuenta de que la portada de este libro es de un color determinado? ¿Por qué las personas no ven lo mismo que uno? ¿Cómo es posible que los ciegos jueguen volibol y perciban que un balón va fuera de los límites de la cancha? Si no tenemos posibilidad de consultar un reloj, ¿cómo podemos saber que ya hemos esperado más de 30 minutos por la novia (o)? En el trato social con las personas, ¿cómo podemos saber su estado de ánimo sin que lo hayan expresado verbalmente? Percepción, el proceso de extracción de información En su evolución el ser humano ha llegado a contar con las estructuras biológicas actuales, que le permiten conocer el medio que lo rodea, del cual forma parte. Procesos cognoscitivos El conocimiento que le permite la adaptación a su entorno lo adquiere mediante los procesos cognoscitivos que para su explicación, comprensión y clasificación se ha dividido en tres grandes rubros: percepción, aprendizaje y pensamiento, íntimamente ligados y determinados entre sí (Forgus, 1977). Extracción de información El proceso básico en el desarrollo cognoscitivo es la percepción, entendida como la extracción de información del medio. Como todo proceso, consta de una serie de etapas sucesivas que no pueden omitirse porque el objetivo de extraer información sería imposible. En esta definición se enfatiza el término extracción que tiene un significado activo, ya que el organismo no sólo capta de forma pasiva los estímulos del medio, sino que cuando la información es pobre, débil o difícil de percibir, pone en acción varios mecanismos para lograr obtener esa información de manera activa. Estímulo Para poder comprender la naturaleza de la percepción es importante hacer notar la diferencia entre el concepto de estímulo y el de información. Estímulo es cualquier cambio de energía capaz de excitar a un receptor. Si las energías del medio físico (luz, sonido, temperatura, presión, etc.), se mantienen constantes como en los experimentos de aislamiento sensorial, la información desaparece. Imagínate en un traje de neopreno de buzo, con los ojos vendados y la mucosa de la nariz adormecida por una sustancia anestésica, flotando a temperatura constante dentro de un batiscafo (una esfera metálica sumergida en el mar). Al principio sientes la textura del traje, la temperatura del agua en que fuiste sumergido, la posición de tu cuerpo, etc., y más tarde... nada. Los estímulos han permanecido constantes, pero ya no sientes la textura, no ves nada, no puedes oler, no sabes dónde es arriba o abajo porque estás flotando y lo esférico del batiscafo te impide percibir la fuerza de gravedad, no oyes, no hay cambios de estimulación, no puedes extraer información... ¿hay algo más parecido a la muerte? Esta situación de aislamiento sensorial se puede lograr con el simple hecho de mantener las condiciones estimulantes constantes. Es entonces fundamental que la energía del medio sea cambiante para que se produzcan estímulos. Otra condición de los estímulos es que deben tener la capacidad de excitar a un receptor o de provocar una respuesta. Es de todos conocido que el silbato de alta frecuencia que usan los entrenadores de perros, no puede ser oído por los humanos, el cambio de energía que producen estos artefactos, son estímulos exclusivos para perros, pues el ser humano no tiene la capacidad auditiva para responder a sonidos de frecuencias superiores a 20 mil c/s, que emite este tipo de silbato. Ante la miríada de estímulos que afronta el organismo, responde sólo a unos cuantos que le son importantes para conocer su medio y adaptarse a él. La diferencia, por lo tanto, entre información y estímulo, es la provocación de respuestas. Si un estímulo con capacidad para excitar a un receptor está presente, pero no llega a ser percibido, se queda en calidad de estímulo; si es percibido y provoca una respuesta, se convierte en información. Umbrales Ronal Forgus (1972) señala cuatro etapas por las que atraviesa el proceso perceptual: entrada o estímulo, transducción sensorial, actividad intercurrente del cerebro y salida o respuesta. El proceso se inicia con un estímulo o entrada de energía de valor umbral. Los límites entre sentir o no sentir se denominan umbrales. Si un estímulo tiene un valor fuera de esos límites o umbrales, no habrá sensación. Para el sonido el ser humano tiene un rango de valores de intensidad comprendidos entre cero y 120 decibeles y entre 20 y 20 mil c/s para la frecuencia. Fuera de esos límites no puede percibir sonidos. El umbral absoluto inferior es la mínima cantidad de energía necesaria para excitar a un receptor (cero decibeles para la intensidad o 20 c/s para la frecuencia). El umbral absoluto superior es la máxima cantidad de energía que provoca respuesta en un receptor, después de este límite se destruye el receptor o se deja de percibir (120 decibeles para la intensidad o 20 mil c/s para la frecuencia). Cada modalidad sensorial, visión, audición, tacto, olfato, etc., tienen sus límites o umbrales. ¿Cuántas veces has sentido que la mercancía que te venden, realmente pesa lo que marca el comerciante y cuántas has creído que pesa menos?, ¿has notado que los anuncios comerciales de la televisión cambian de volumen con referencia al programa que estás viendo? Para poder contestar a estas preguntas tendrás que hacer comparaciones entre estímulos cuya diferencia pueda ser percibida. El umbral diferencial es la mínima cantidad de diferencia entre dos estímulos que puede ser notada, es la diferencia apenas notada (DAN) o apenas percibida (DAP), necesaria para hacer juicios sobre la diferencia que existe entre estímulos. Transducción sensorial Transducción sensorial es la segunda etapa del proceso perceptual. Se lleva a cabo directamente sobre el receptor sensorial especializado y transforma la energía que recibe en impulso nervioso. Las energías que el organismo está capacitado para recibir son: mecánica, por medio del tacto, el equilibrio y el sentido cinestésico que nos indica la posición de nuestro cuerpo; la energía lumínica, por los ojos; la energía química, por el olfato y el gusto; la energía térmica, por los receptores especializados de la piel. La energía eléctrica puede estimular a cualquier receptor y la energía atómica a ninguno. Los tipos de energía que llegan a los receptores, tienen que ser translucidos, cambiados a impulsos nerviosos, proceso que se realiza directamente en el receptor. El organismo sólo puede interpretar mensajes como impulsos nerviosos que son energía eléctrica generada como resultado de un cambio bioquímico dentro de las células nerviosas. Actividad intercurrente La actividad intercurrente del cerebro es la que permite que el estímulo convertido en impulso nervioso se analice, compare, clasifique, almacene y por último se mande en forma de respuesta a un músculo efector. Salida o respuesta Salida o respuesta es la última de las etapas cuando se da una respuesta perceptual o experiencia. Sensopercepción La percepción ha sido dividida en dos procesos aparentemente separados: sensación y percepción. Se consideraba a la sensación como el hecho de que un receptor fuera estimulado, y percepción cuando al generarse la actividad intercurrente del cerebro el organismo se daba cuenta del estímulo. ¿Cómo nos damos cuenta de que un receptor ha sido estimulado? Cuando se emite una respuesta. El proceso no puede separarse porque cuando se da una respuesta perceptual, es que se han llevado a cabo todas las etapas. Es un proceso sensoperceptual completo; si uno de los pasos no se realiza, no hay percepción. La cantidad de información que se puede extraer de un estímulo varía notablemente. La respuesta perceptual o experiencia, es en realidad una area compleja que se divide en subtareas, que pueden ser ordenadas en una jerarquía perceptual de la más simple a la más compleja. Cada progresión sucesiva ascendente implica la extracción de más información. La tarea más simple demanda muy poca energía. A medida que ascendemos en la complejidad de la tarea, se necesita mayor cantidad de energía del estímulo y más conocimiento o aprendizaje por parte del individuo, con lo cual el resultado es de mayor información. Detección Imagina que estás en un cuarto lo más oscuro posible, súbitamente se proyecta en el centro un estímulo luminoso muy tenue y de breve duración, el resultado es una respuesta perceptual que es capaz sólo de la detección de la energía, esto es que sólo detectas el cambio de energía que representa el estímulo, pero no puedes decir qué es, su tamaño, forma, color o el espacio que ocupa. La cantidad de información de esta primera jerarquía es muy pobre. Discriminación La segunda jerarquía es denominada discriminación de una figura separada de un fondo. La proyección del estímulo luminoso en la sala oscura donde te encuentras, tiene ahora más energía y una mayor duración, lo que te permite separar o diferenciar una brillantez unificada que compone la figura y que es diferente del fondo. Eres capaz de decir cuál es el tamaño aproximado del estímulo, pero incapaz de extraer más información. Determinación de detalles Para la tercera tarea, se aumenta la intensidad y duración del estímulo y ahora puedes determinar algunos detalles finos porque existe la posibilidad de tener una determinación de una figura diferenciada, tal vez puedas observar algunas líneas que te permitan plantearte algunas hipótesis acerca de lo que es. Por ejemplo, podrías decir que el estímulo proyectado parece un 2, una víbora, o tal vez un pato. Identificación de un modelo La identificación de un modelo o forma es una tarea que se realiza si la duración e intensidad del estímulo permite el análisis y comparación del estímulo con la experiencia almacenada en memoria. Requiere también mayor aprendizaje que las tareas anteriores y aquí tendrás la seguridad de haber identificado el modelo y desechar las hipótesis restantes: afirmas que es un pato. Individualidad y manipulación La tarea más compleja es la manipulación de la forma individual, lo cual sucede en la solución de problemas y en la percepción social. En esta jerarquía se llega a la extracción de información sobre la individualidad del modelo. En la tarea anterior se reconoció un pato, en ésta se identifica que es el Pato Patricio, tu mascota con la que has jugado desde niño y que la reconocerías aun dentro de una inmensa parvada. Información subliminal ¿Qué es la información subliminal? Por definición es un estímulo que tiene un valor por abajo del límite o umbral. En la sección anterior aclaramos que un estímulo que está por debajo del umbral no produce respuesta. ¿Qué es entonces lo que el público llama percepción subliminal? En la figura 3.1 se muestra un supuesto estímulo subliminal que, presentado entre los cuadros de una secuencia de cine de manera muy rápida, no es notado por el observador de la película, pero supuestamente lo motiva a comprar palomitas sin que esté consciente del mensaje. Fig. 3.1 Una muestra de la llamada información subliminal es esta escena de película en la que aparece sobrepuesta la frase: ¿Hambre? Compra palomitas Estímulos de corta duración y baja intensidad, como los que se presentan en una secuencia cinematográfica, quedan en la jerarquía perceptual del nivel uno en el que la información que se extrae no es identificada y, por lo tanto, no produce modificación de respuestas ni motivación en el sujeto. Forgus, Naylor y Lawshe desde 1958 presentaron una serie de experimentos que demostraron que la percepción subliminal no se da en condiciones normales. Otro tipo de estímulo al que se le llama subliminal es el que se muestra en la figura 3.2, en la cual hay como estímulo focal una botella de bebida comercial asociada contextualmente al sexo. Si observas, en la sombra de los hielos aparece la palabra SEX, y en la base de la botella, la sombra es la imagen de un pene erecto y las piernas del hombre, se puede observar todo el tiempo que se desee y en el que la figura es claramente identificada por el contexto en el que se encuentra, si es que se extrae la información contenida en él, supone que induce conductas o motivaciones. En realidad Fig. 3.2 Esta fotografía presenta un ejemplo de información contextual mal llamada subliminal, puesto que la imagen no está por debajo del umbral de percepción, sino que se puede observar claramente. hablamos de información contextual y no subliminal, que tiene un valor por arriba del umbral ya que sí existe una respuesta perceptual, logrando establecer asociaciones entre el producto y el contexto en el cual se consume. Tipos de información Cuando estamos en un bosque recostados sobre la mullida hojarasca, sentimos la brisa fresca en la cara, el movimiento de las ramas al viento, vemos extasiados el pequeño rayo de luz del atardecer que penetra entre el follaje, oímos el ruído lejano del correr del agua del río, aspiramos el olor a pino y a hierba y, entre sorbo y sorbo de café, atendemos a las palabras de la conversación del compañero... el tiempo parece detenerse. Modalidades sensoriales El lector que ha podido visualizar la situación anterior podrá notar que la información que extraemos del medio tiene distintas modalidades sensoriales: cinestesia (posición del cuerpo), presión, temperatura, visión, audición, olfato, gusto, etc., y más allá de esas modalidades obtenemos tipos de información compleja acerca del matiz (color), la forma, el espacio, el movimiento, la relación social y el tiempo. Estos tipos de información pueden ser extraídos por más de una modalidad sensorial, por ejemplo la percepción del espacio se logra por la visión, la audición, el tacto, la posición del cuerpo, etc. En este capítulo se presentan los tipos de información que extraemos, en preferencia a la simple enumeración de modalidades sensoriales y su base anatomofisiológica. Percepción del matiz El color tan relacionado a estados emocionales no existe como tal en la naturaleza. Se llama técnicamente matiz y es una interpretación psicológica o fenomenológica de los cambios en la longitud de onda de la luz. Para ver necesitamos luz y si bien esta afirmación parece evidente y que no se debería ni citar, no siempre se ha considerado así. Platón creía que la visión se debía a la salida de partículas procedentes de los ojos que se esparcían sobre los objetos del medio (Gregory, 1965). Fig. 3.3 Curva sinusoidal que representa el comportamiento ondulatorio de la luz. La luz está formada por agrupaciones o paquetes de energía llamados "cuantos", que viajan en línea recta con un comportamiento ondulatorio, y las variaciones en sus dimensiones son interpretadas como características psicológicas. Matiz, brillantez y saturación La longitud de onda de la luz, la distancia que hay de un punto de la onda a su correspondiente siguiente (fig. 3.3) es interpretada como el matiz. La amplitud de onda relacionada con la cantidad de energía contenida, se interpreta como brillo o brillantez y va de lo negro a lo blanco pasando por todos los grises. La cantidad de luz agregada a la onda, psicológicamente es interpretada como saturación o pureza de un color. Las longitudes de onda de la luz visible fluctúan entre 420 y 780 mp (mp es una milimicra o nanómetro, igual a una billonésima de metro). Al hacer atravesar un rayo de luz por un prisma, cada frecuencia se desvía con un ángulo distinto, de modo que al salir del prisma forma un abanico de luz en el que se encuentran los colores espectrales, conocido como arco iris. En el siglo XVII, el físico Isaac Newton, el primero en reportar esto como un experimento de la luz, dijo que había siete colores: rojo, anaranjado, amarillo, verde, azul, añil y violeta. En realidad, el añil no se ve en el espectro y el anaranjado es bastante dudoso. Sucedió que a Newton le gustaba el número siete y añadió el anaranjado y el añil para obtener ese número mágico. Fig. 3.4. Cuando un haz de luz atraviesa un prisma se forma un abanico de luz que contiene los llamados colores espectrales. Si el espectro electromagnético tiene cinco matices, ¿cómo es que podemos ver esa amplia y maravillosa gama de tonalidades que nos rodea? La respuesta son las mezclas de colores. El círculo de colores, un modelo clasificatorio tanto de matices espectrales como no espectrales (figura 3.5), nos ayuda a entender algunos de los elementos más importantes de las mezclas con luces. El principio del círculo de colores se aplica a las mezclas de luces, pero no a los pigmentos, pinturas o tintes. Cada matiz tiene su color complementario que se halla en posición diametralmente opuesta y al mezclarse producen un gris neutro. Los pares complementarios más comunes son el azul y el amarillo, el rojo y el azul verdoso, el verde y el rojo púrpura. Nota que el púrpura se encuentra en la región extraespectral que representa los matices que carecen de longitud unitaria, pero que se producen por mezclas de luces espectrales. Las mezclas de los matices no complementarios dan por resultado diferentes colores. Al trabajar mezclas de colores, lo hacemos con pigmentos o con luces, que tienen un comportamiento diferente y colores primarios distintos. Los colores primarios para luces son el azul, el verde y el rojo; para pigmentos son el amarillo, el azul y el rojo. Fig. 3.5 El círculo de colores es una forma de clasificar a éstos y sus posibles mezclas. Las mezclas aditivas de color o de suma son la adición de las excitaciones o principios que rigen la combinación de las longitudes de onda de la luz. Al mezclarse las luces de color añaden sus longitudes de onda dominantes. En contraste, en las mezclas substractivas o de resta los pigmentos absorben selectivamente o sustraen algunas longitudes y reflejan otras que dan el matiz único al pigmento. El efecto de un estímulo puede persistir aun después de su terminación física, en forma de una postimagen, la cual puede ser de dos tipos: la positiva, poco frecuente, que mantiene las mismas relaciones de intensidad blanco y negro y los mismos colores que el estímulo original, ocurre con frecuencia después de una estimulación breve pero intensa, como sucede con el flash de una cámara fotográfica. Las postimágenes negativas son más frecuentes y aluden a la persistencia de la imagen más allá del estímulo original, en sentido inverso. Fig. 3.6 Postimagen negativa acromática. Obsérvala durante 30 Fig. 3.7 Postimagen negativa cromática. segundos y cambia de inmediato tu vista al punto de la figura 3.7. En la unidad 2, en relación con las bases biológicas de la conducta, estudiamos las estructuras más importantes del ojo. El haz de luz que entra por la pupila, el centro hueco del iris, estimula a los receptores visuales que son los conos y los bastones de la retina de donde salen las fibras nerviosas que llegan al cerebro para que ocurra la experiencia perceptual. Visiones fotópica y escotópica La experiencia resultante de la estimulación de estos dos receptores es diferente. Los conos permiten la visión de color y detalles finos, pero requieren una intensidad elevada de luz -visión fotópica-. En cambio los bastones tienen una -visión escotópica-, que requiere muy poca luz, pero su trabajo es burdo y en blanco y negro. En un recuento estadístico sobre los accidentes automovilísticos asociados a colores, fue sorprendente encontrar que aquellos accidentes en los que la persona reporta: "no lo vi", "no supe de dónde salió", "cuando me di cuenta ya estaba encima", correlacionaba positivamente con colores verdes, cafés o grises. La explicación de esto es que el ser humano discrimina los matices de manera diferente y tiene un campo visual distinto para cada uno de ellos. En la figura 3.8 se presenta una carta perimétrica que muestra el campo visual o espacio de dominio de un ojo derecho que enfoca el punto central de la figura. Se le presentan estímulos cromáticos, verde, rojo, amarillo y azul para cada par de coordenadas que representan la localización de un punto en el espacio. Podemos notar que el color que más fácil se discrimina y tiene un campo visual mayor es el azul, aunque cuando se observa en espacios abiertos puede confundirse con tonalidades de cielo o distancia. Le siguen el amarillo y el naranja que son fácilmente visibles y no se confunden. El rojo tiene el tiempo de reacción más rápido, pero su campo visual es medio. Los matices que necesitan estar prácticamente enfrente de los ojos para ser percibidos son el verde y los tonos de café. Para una aplicación práctica inmediata, analiza el color de las señales de tránsito, los anuncios llamativos o el color de los postes de la calle que quieren ser disimulados. Tal vez ahora puedas entender el refrán "el que de amarillo se viste, en su belleza confía, o ... de sinvergüenza se pasa". Fig. 3.8 Carta perimétrica que muestra el campo 180° visual de un ojo que enfoca el centro de la figura. Un ojo normal (tricrómata) percibe los tres colores primarios para luces en cantidades iguales y todas sus mezclas, con esto puede detectar la amplia gama de matices que hay. Pero existe la ceguera al color que se conoce con el nombre genérico de las alteraciones de la percepción del matiz. . Fig. 3.9 Placa pseudoisocromática para ceguera al color, anomalía genética que transmiten algunas madres a los hijos varones. Tricomatismo anómalo La ceguera al color, llamada daltonismo en honor a Dalton, que describió por primera vez una de las anomalías posibles, se manifiesta en tres formas fundamentales: el tricromatismo anómalo, en el cual el sujeto puede percibir los tres colores primarios (rojo, verde y azul) pero necesita una mayor cantidad de alguno de los matices para poder percibir adecuadamente. El dicromatismo implica ceguera a alguno de los colores primarios y a todas sus mezclas. Y por último el monocromatismo es extremadamente raro pues, sólo se ve en blanco y negro porque se pierde la posibilidad de discriminar dos de los colores y todas sus mezclas. Dicromatismo Monocromatismo La ceguera al color es una anomalía de origen genético, que transmite la madre y la presentan los hijos varones. En forma aproximada hay de un 6 a un 8 % de la población masculina con una alteración de este tipo. En cambio en las mujeres sólo se presenta cuando es adquirida por infección o traumatismo. El color se convirtió en un lenguaje en todas las culturas, con significados profundos y característicos, de connotación emocional: es fácil hablar del azul-tristeza, rojo-pasión, rosa-femenino o negro-luto. El color en sí no produce los estados emocionales, pero como se asocia en el ambiente y la cultura, y termina por tener ese significado, hecho que los arquitectos, los publicistas, los pintores, los diseñadores, los psicólogos que diseñan ambientes favorables de trabajo, de desarrollo infantil, etc., han aprovechado en forma extraordinaria para reforzar lo que quieren expresar (Ortiz, 1991). Ni la persona más contraria a las tradiciones podrá hacer que a una novia se le represente de rayas amarillas y rojas, en lugar del blanco que significa pureza. Percepción de forma La percepción de forma es el resultado de la discriminacion del contorno y del contraste de las cosas y la percibimos por el tacto, pero fundamentalmente a través de la vista, que es la modalidad sensorial más importante en la cultura occidental actual. El primer paso y el más sencillo en la compleja percepción de la forma, es el fenómeno en el que algunas partes del campo visual, son diferenciadas y sobresalen de manera distinta a otras. La parte nítidamente delineada y de forma clara se conoce como figura y el resto se llama fondo. Las condiciones del estímulo para que aumente la probabilidad de ser percibido están en función de su relación con la configuración del estímulo total. La figura tiende a ser más pequeña y encerrada en relación al fondo. Subjetivamente se considera como más cercana al observador, aunque esté en el mismo plano que el fondo. Fig. 3.10 En esta imagen llamada fondo de Rubin, no se puede comprobar la tendencia organizadora de la vista. Las figuras reversibles como el clásico ejemplo de la copa y los perfiles, denominada la Copa del beso o también de Pedro y Pablo, que se muestra en la figura 3.10, y las figuras imposibles de los extraordinarios trabajos de M. C. Escher, grabador holandés que jugó con la figura y el fondo haciendo figuras imposibles como La cascada, en la que si observas el sentido en que se mueve el agua, encontrarás súbitamente que el agua que bajó está arriba otra vez. Fig. 3.11 Copa del beso o de Pedro y Pablo. Fig. 3.12 La cascada de Escher. ¿Por qué algunos de los elementos del campo visual forman la figura unificada y otros se convierten en fondo? La escuela de la Gestalt (capítulo 1) señala que esto es el resultado de la tendencia organizadora que predomina sobre determinados rasgos de la disposición y ubicación relativa de los elementos del estímulo. El conjunto de principios de agrupación de la escuela de la Gestalt fueron descritos por Wertheimer en los años 20. A continuación se explica algunos de ellos: Fig. 3.13 Figura imposible de Escher llamada tridente. Principio de buena configuración Este principio se expresó como la tendencia organizadora más general. Llamado también pragnancia, plantea que los elementos que tienen una buena configuración son los que determinarán el tipo de agrupación que se hace, y por buena se entiende aquella configuración más fácil, la que requiere menor esfuerzo. Figuras 3.15 Ángeles y Demonios de Escher. Principio de cercanía En la figura anterior puedes percibir fácilmente líneas agrupadas de dos en dos, a con b, c con d, e con f, pero es muy difícil agrupar b-c, d-e, etc., por el principio gestáltico llamado de proximidad o cercanía, que dice que los elementos del campo perceptual que están más próximos tienden a ser agrupados en una unidad. La cercanía puede ser en el espacio o en el tiempo. Fig. 3.14 El principio de cercanía se refiere a la configuración de los elementos en una agrupación sencilla. Principio de semejanza Los elementos similares en cuanto a rasgos físicos tienden a agruparse entre sí. Fig. 3.16 El principio de semejanza permite la agrupación de unidades con características semejantes. Principio de buena continuidad Los elementos que parecen seguir la misma dirección, como a lo largo de una línea recta o curva, forman un grupo de acuerdo con el principio de la continuidad. En la figura 3.17 es fácil percibir una línea curveada sobre una quebrada rectangular, pero es difícil verla en b o c. Fig. 3.17 El principio de buena continuidad da la impresión de que las figuras siguen líneas en una misma dirección. Principio de destino común En los espectáculos masivos, México ha aportado un ejemplo del principio de destino común: la ola, en la cual los elementos que se mueven en una dirección, se agrupan para ser percibidos como un solo elemento en movimiento. Principio de cierre Es uno de los más importantes y usados, implica un proceso de complementación o de cierre de elementos con una porción vacía. Si logró ver el perro en la calle en la figura 3.18 , es que tuvo un principio organizativo de cierre. El ejemplo más sencillo es que el lector completó la palabra lector anterior, en donde sólo está escrito lector. Fig. 3.18 Lograr ver en esta imagen el perro en la calle implica el principio de cierre. Predisposición perceptual La percepción de muchos aspectos del ambiente, no sólo depende del carácter físico del estímulo que entra y de los mecanismos receptores adecuados, sino también de ciertas disposiciones e intenciones aprendidas. En el ya clásico ejemplo de Boring que se presenta en la figura 3.18, se muestra el papel que juega el aprendizaje y la predisposición en la percepción. En el figura (a) se observa el rostro de perfil de una joven elegante, ataviada con saco de pieles, collar y tocado con pluma en la cabeza, ¿la ves? Si has podido captar la juventud y belleza de esta dama, cambia la (c) y seguramente te será muy difícil encontrar aquí a aquella dama, y verás a su anciana madre. Lo mismo sucede si primero observas la (b) en la que hay una mujer vieja desdentada que inclina su cabeza cubierta por una pañoleta entre los laterales de su grueso abrigo. Al cambiar la vista hacia la (c), seguramente te será difícil encontrar el bello rostro de su hija. a) b) c) Fig. 3.19 En estas imágenes de Boring se comprueba el papel que juegan el prendizaje la predisposición en la percepción del rostro de una joven o una mujer vieja. Percepción de espacio ¿Cómo perciben la profundidad del espacio los ciegos? Extraer información sobre lo alto y ancho de un objeto se puede hacer a través del tacto, pero si la profundidad va más allá de lo largo de nuestro brazo, resulta difícil responder a la pregunta anterior. La explicación es que la información del espacio está dada por múltiples modalidades sensoriales: la vista, que es la más importante; la audición, que tiene mucho que hacer en cuanto a la localización y cálculo de distancia de los estímulos; el tacto, tanto a través de las manos, como de toda la piel que recibe la presión que ejercen sobre ella la atmósfera y la velocidad, temperatura y densidad del aire. Si el espacio es abierto, la sensación del viento es diferente que en espacios cerrados, también ayuda el propio volumen corporal, que permite una referencia y comparación del tamaño del espacio y de los objetos. Verticalidad, horizontalidad y profundidad La demostración más impresionante de que el espacio es percibido por múltiples modalidades sensoriales y no sólo por la vista, es la experiencia de ver un partido de volibol o basquetbol protagonizado por invidentes, en que gracias al ruido que hace el cascabel que se introduce en el balón pueden participar en forma tan veloz que el observador llega a olvidar la carencia de vista de los participantes. La percepción visual del espacio consta de tres informaciones distintas: verticalidad, horizontalidad y profundidad o tercera dimensión. Las dos primeras se logran por la información del contexto visual, por la información del propio cuerpo en relación con las fuerzas de gravedad (sistema vestibular) y de la posición del cuerpo (cinestesia) que nos indican si estamos acostados, parados o inclinados. En condiciones normales la información del cuerpo o propioceptiva y la visual, son congruentes e indican lo mismo, pero se pueden encontrar casos en que son antagónicas y dan una información contraria. En los parques recreativos y las ferias suelen encontrarse aplicaciones de esta contradicción en lugares deliberadamente construidos con este propósito, en que las cosas que en realidad caen son vistas como que suben y viceversa, las personas que en realidad están recostadas se ven como sentadas en sillas de las que es difícil que se levanten, etcétera. La percepción visual de profundidad se logra por medio de dos tipos de claves o indicios que ofrecen los propios estímulos: monoculares y binoculares, esto es que basta tener un solo ojo para que puedan ser percibidas en las primeras, o que es indispensable la presencia de los dos ojos en las segundas. Claves monoculares de profundidad Dentro de los indicios monoculares se encuentran las claves pictóricas. Los pintores, arquitectos y en general artistas gráficos, hacen uso de ellas a fin de producir la impresión de un espacio tridimensional en un plano o lienzo bidimensional. Interposición La apariencia de que un objeto oculta o se sobrepone parcialmente a otro se llama interposición. Si un objeto está en parte cubierto por otro, entonces el que se expone plenamente se percibe como más cercano (figura 3.20). Fig. 3.20 La línea que aparenta estar completa se percibe más cercana que la incompleta. Perspectiva lineal El sistema geométrico de la perspectiva lineal supone disminuir de manera sistemática el tamaño de los elementos más distantes y el espacio que los separa (figura 3.21). La imagen de un objeto tridimensional sufre esta transformación cuando se proyecta en la retina. Fig. 3.21 Las vías de ferrocarril o el espacio escultórico en la UNAM son un ejemplo de la perspectiva lineal que aparenta disminuir el tamaño de los elementos distantes. Tamaño relativo Hochberg (1964) describió esta clave de la siguiente manera: cuando dos formas similares de tamaños diferentes se ven simultáneamente o en breve sucesión, el estímulo más grande parecerá más próximo al observador que el menor (figura 3.22). Fig. 3.22 El diferente tamaño de dos cosas similares hace parecer más cercano al mayor. Sombreado e iluminación La superficie más próxima a una fuente de luz es la más brillante, a medida que se aleja de la luz se le ve menos brillante y más sombreada. En la figura 3.22 los huevos y su caja para guardarlos se observan claramente, pero si inviertes el libro, verás que el recipiente son los huevos y viceversa. Esto se explica porque estamos acostumbrados a que la fuente de luz llegue desde arriba -el sol o lámparas del techo-. Así, cuando le da media vuelta al libro, las protuberancias y las cuencas se invierten dado que por aprendizaje seguimos suponiendo que la luz viene desde arriba. Fig. 3.23 En estos cinco óvalos, el sombreado determina el efecto de tercera dimensión; cuando la sombra está dentro de la figura, se interpreta como recipientes vacíos, cuando la sombra abarca parte exterior del óvalo, se perciben como huevos. Elevación o posición relativa en el plano Al observar un espacio infinito, la línea del horizonte parece marcar la mitad del campo visual y lo que se ve por arriba de ella parece estar más lejano que los objetos que aparecen abajo. Por lo tanto, cuando observamos en un plano los objetos que parecen estar arriba, generalmente se perciben como localizados a una mayor distancia del observador, que los objetos que se ven más abajo en el campo visual. Una de las pinturas más extraordinarias del mundo es el cuadro del pintor español Diego de Velázquez, Las Meninas, en el que se pueden observar todas las claves monoculares de profundidad que hemos analizado. Fig. 3.24 Las Meninas de Velázquez. Otras claves monoculares no pictóricas son las siguientes: Perspectiva aérea Los objetos cuyas imágenes retinales son nítidas y claras parecen más cercanos que aquellos cuyas imágenes son borrosas o poco claras debido al polvo, el vapor y otros agentes químicos atmosféricos que reducen la claridad. Para los habitantes de la ciudad de México, en los pocos días claros, los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl parecen más próximos que cuando se miran en días brumosos o de alta contaminación. Gradiente de textura Cuando los elementos de las superficies se vuelven más densos a medida que aumenta la distancia, su estructura se ve como un grano o textura más densa. Esto ocurre en la naturaleza en las áreas de pasto, el follaje, los árboles, así como las carreteras, los pisos o las telas, (fig. 3.25). Paralaje de movimiento Cuando un observador se mueve en relación con el ambiente espacial, las imágenes de la retina sufren una serie de cambios y los objetos ubicados a distancias diferentes en el campo visual parecen moverse en sentidos y velocidades diferentes. Fig. 3.25 Gradiente de textura es el grado de densidad que observa en una superficie, de acuerdo con la distancia a la cual se contempla. Al viajar en tren o automóvil, los objetos más cercanos parecen moverse a gran velocidad en sentido contrario, aparentemente también los objetos que están a una distancia media se mueven en sentido contrario pero más lentamente. Objetos muy lejanos dan la impresión de estar fijos, y por último los más lejanos como el sol o la luna, parecen acompañamos en el mismo sentido. Fig. 3.26 Los objetos parecen moverse en distintas direcciones y velocidades, de acuerdo con la distancia a la que se encuentran respecto del observador. Acomodación El cristalino, la lente del ojo, aumenta su curvatura para una mayor potencia o la disminuye de acuerdo con la distancia en que se encuentre el objeto y la necesidad de formar una imagen retinal nítida. Puesto que se hacen distintas respuestas de acomodación para enfocar los objetos próximos o lejanos, es posible que esto proporcione información acerca de la ubicación espacial de un objeto. Claves binoculares de profundidad Las claves o indicios binoculares requieren la actividad conjunta de ambos ojos. Convergencia Pon un lápiz frente a ti y paulatinamente acércalo a tu cara, sin dejar de enfocarlo y después aléjalo lo más posible; el efecto de los ojos de volverse el uno hacia el otro en acción coordinada para objetos cercanos y separarse casi hasta estar paralelos para los lejanos se llama convergencia. Debido a que el grado de convergencia está controlado por los músculos insertados a los globos oculares, es posible que las diferentes tensiones musculares para mirar objetos próximos o lejanos proporcionen un indicio de profundidad o distancia. Paralaje binocular En el hombre los ojos están separados por una distancia aproximada de 6 cm, y girados ligeramente uno hacia el otro; por tanto, según sea la ubicación del punto de enfoque, el campo visual que capta cada uno de los ojos, es un tanto distinto del campo visual que capta el otro. Esta diferencia en las dos imágenes retinales se llama paralaje binocular o disparidad binocular. Sólo en el punto de fijación o enfoque se producen imágenes únicas. Coloca tus dos dedos índices apuntando hacia arriba, uno frente al otro como en la figura 3.27, enfoca el dedo de enfrente y en la parte posterior verás dos dedos, después enfoca el dedo de atrás y enfrente tendrás dos imágenes de tu dedo. Esto prueba la disparidad en las imágenes proyectadas en cada ojo. Sin embargo, en vez de ver imágenes dobles permanentemente, se efectúa un proceso perceptual que Fig. 3.27 Los dedos colocados así frente a los ojos generan dos imágenes diferentes según se proyectan se en cada ojo. contribuye a la experiencia de la profundidad llamada esteropsia, principio en que se basan los estereoscopios, que utilizan dos fotografías ligeramente dispares para producir una impresión de tercera dimensión. Ilusiones perceptuales En la sección anterior sobre las claves o indicios de profundidad hemos visto que las características de los estímulos determinan la interpretación de la información que el organismo realiza. ¿Qué sucede cuando se carece de indicios espaciales, son ambiguos o están colocados en conflicto obvio entre sí? La respuesta son las ilusiones perceptuales, fenómeno normal (no es un error, ya que se da en todos los seres humanos) de interpretación especial de la información, que se presenta cuando el estímulo tiene diversas claves que pueden ser interpretadas de maneras distintas. Los ejemplos de esta interpretación especial de información son los que se muestran en la figura 3.28. Fig. 3.28 Cubo de Necker. En esta ilusión se puede ver el cubo de abajo hacia arriba o viceversa. Movimiento En todas las especies animales, la información sobre el movimiento de los objetos es esencial para la supervivencia. Movimiento significa depredadores, peligro, alerta. En el curso normal de la observación, ocurren muchos movimientos en el ambiente y la mayor parte de los organismos son también móviles y se desplazan. Para llevar a cabo la locomoción de manera eficiente, los animales deben ser capaces de detectar la ubicación y dirección relativas e incluso la velocidad del movimiento de los objetos. La percepción del movimiento tiene su base neurológica en las unidades detectoras del movimiento, que son sensibles direccionalmente (Schiffman, 1991). Una condición importante para la percepción de movimiento es la estimulación sucesiva de una imagen en sitios retinales vecinos. Cuando esta condición no se da, como en el caso de que intentes seguir el vuelo de un insecto, entonces la imagen se fija en un lugar de la retina y el ojo se mueve en relación a la cabeza, y esto constituye la clave de percepción de movimiento. Una tercera condición para percibir el movimiento es el aumento o disminución sucesiva del tamaño de la pauta de estimulación retinal dada por el alejamiento o acercamiento de un objeto de frente al observador. Movimiento aparente Un fenómeno importante que se presenta en relación con este tema es el movimiento aparente que resulta cuando no existe un correspondiente desplazamiento físico de un objeto en el espacio, sino que se provoca por estímulos estacionarios. Fenómeno Phí El fenómeno Phí es uno de los movimientos aparentes más conocidos; se produce cuando una serie de luces estacionarias, se encienden en forma intermitente y sucesiva, entonces se interpreta la información como un haz de luz que se desplaza. Un ejemplo de esto son los anuncios luminosos que muestran mensajes escritos, que van cambiando el contenido al ir encendiendo y apagando sucesivamente los focos que forman las letras. Otro movimiento aparente que se da por la presentación sucesiva de imágenes estacionarias es el cine. Cada cuadro es la imagen de una posición espacial ligeramente diferente, que al proyectarse a un ritmo adecuado (de 24 a 72 cuadros por segundo) se percibe como movimiento. Percepción de tiempo Juan espera en la puerta de un conocido teatro la llegada de Alicia, consulta desesperadamente su reloj hasta que decide que se ha descompuesto y pregunta al vecino, quien, para desencanto de Juan, le dice la misma hora. Súbitamente cree que por fin Alicia ha llegado, se acerca con rapidez y saluda a una mujer que no se parece a ella pero con la cual la ha confundido. El tiempo parece pasar y pasar. Alicia llega y con gran sorpresa recibe la pregunta en tono molesto: ¿qué pasó?, tengo más de tres cuartos de hora esperándote. En realidad sólo transcurrieron 15 minutos. En la continuación de la historia también parece haber una alteración en la percepción del tiempo. Ambos, Alicia y Juan, han pasado una tarde espléndida y después de varias horas de compañía, Alicia decide que ya es hora de retirarse, la pregunta de Juan no se hace esperar: ¿tan pronto? ¿Te parece familiar la descripción de la situación hipotética anterior?, ¿cómo nos damos cuenta del paso del tiempo?, ¿por qué la expectativa, el cansancio, la motivación, el aprendizaje, etc., influyen en la percepción del paso del tiempo? En el organismo no existe receptor alguno especializado en registrar el paso del tiempo. ¿Cómo es que puedes calcular con bastante exactitud el tiempo transcurrido en clase? Lo que importa a los psicólogos es la experiencia subjetiva del paso del tiempo, no el estudio del concepto que un físico tiene del tiempo. Protensidad La percepción del tiempo o protensidad es un fenómeno, puesto que sus variables son psicológicas, es la experiencia subjetiva del tiempo. Existen dos corrientes diferentes que intentan explicar la protensidad: la biológica y la cognoscitiva. La primera considera la presencia de "relojes biológicos hipotéticos" y la segunda se basa en la cantidad de información procesada en un lapso determinado. La escuela biológica, se basa en ciertas funciones del organismo con ritmos característicos que pueden servir como claves o contadores del tiempo transcurrido, como el número de ondas cerebrales que se emiten por segundo o los ritmos circadianos (de circa, casi y diem, día), que son funciones corporales que se repiten aproximadamente cada 24 horas, como la actividad intestinal, el sueño, la baja de temperatura corporal aproximadamente entre tres y cuatro de la madrugada, etc. La escuela cognoscitiva, representada por Ornstein, considera que el paso del tiempo está determinado por la cantidad de información que entre en ese lapso. A mayor información mayor tiempo, a menor información menor tiempo. También considera variables psicológicas como motivación, aprendizaje, etcétera. En la escena de Juan y Alicia, la expectativa de él hizo que atendiera a una gran cantidad de información, aunque distorsionada, lo que aunado a su estado emocional dio como resultado la percepción alterada de mucho tiempo. Cuando se encuentra en una agradable compañía y sólo atiende a ella, el paso del tiempo es menor porque sólo entra la información reducida proveniente de ella. Forgus (1972) reporta estudios dedicados a los efectos de variables de la personalidad y de la motivación sobre el cálculo del tiempo, desde 1949 con Filer y Miles que comprobaron que sus sujetos calculaban una unidad de tiempo como más corta cuando trabajaban en condiciones motivadas que cuando estaban aburridos. También señala que Harton en 1938 probó que los cálculos de tiempo son más cortos cuando hay un grado mayor de esfuerzo y persistencia que cuando no lo hay. Toda esta área que trata del efecto de variables motivacionales y personales sobre la percepción constituye una de las ramas de la llamada percepción social, que veremos a continuación. Percepción social Lo más importante en el mundo que nos rodea son las personas, tal vez con excepción de nosotros mismos. Ellas influyen fácilmente en nuestras alegrías y satisfacciones y también pueden causarnos tristeza y dolor. En consecuencia, a todos nos interesa aprender acerca de las otras personas. Cuando conoces a otra persona, entras en el proceso de percibirla. No solamente la ves como un estímulo físico, sino que percibes su comportamiento y más aún, lo interpretas, le atribuyes causas y obtienes conclusiones de lo que ves. PERCEPCIÓN Aspectos actuales y sobresalientes Germán Álvarez Díaz de León, María del Carmen Montenegro Núñez, Rigoberto León Sánchez y Alma Treviño Nogueira, profesores e investigadores de la Facultad de Psicología de la UNAM, han estudiado la percepción de los niños acerca de la ciudad de México, por medio de los dibujos de más de 8 000 escolares. Durante más de tres lustros, a partir de 1978, los autores solicitaron a niñas y niños capitalinos, escolares del nivel primaria, de seis a catorce años de edad, un dibujo acerca de cómo percibían la ciudad de México; se utilizó una hoja de papel blanco, un lápiz y colores, si lo deseaban. Los elementos estudiados en los dibujos, son: Ambiente construido: casas, edificios, tiendas etc. Elementos naturales: sol, cielo, nubes,etc. Elementos vegetales: árboles, pasto, flores, etc. Transporte y vialidad: autos, calles, semáforos, aviones, señalamientos, etc. Figura humana y animales: adultos, niños, animales. Anuncios: letreros, propaganda, carteleras etc. Contaminación: polución o humo, basura, representación de ruidos, etc. La justificación del trabajo se basó en algunas concepciones teóricas: la percepción se modifica por la edad y el desarrollo cognoscitivo del individuo, es decir, algunas de las diferencias observadas en los dibujos, se deben al nivel de desarrollo en que se ubican los niños desde 6 hasta los 14 años. El dibujo, sin importar su calidad, es la representación gráfica de la información concreta que se extrae del estímulo, por lo que es igual a la percepción del individuo. El individuo responde sólo a los estímulos que tienen para él una importancia adaptativa; la información se analiza, almacena y su contenido se organiza de manera significativa; así, los elementos encontrados en los dibujos son representaciones gráficas de aquello que es significativo para la persona. Los resultados muestran, que en la última década, los niños han percibido el ambiente construido, el transporte y la vialidad como los factores ambientales preponderantes en el Distrito Federal, mientras que los elementos humanos y animales se conservan, los vegetales disminuyen y el bienio 1992-1993 fue considerado por los niños como el de mayor contaminación. Atribución El proceso general de determinar las causas de la conducta, interpretar la y obtener conclusiones, se llama atribución y es la diferencia fundamental entre percibir objetos y personas. El comportamiento es una de las principales fuentes de nuestra percepción y, además, es complejo y cambiante; una de las maneras de dar sentido a esta complejidad es hacer inferencias que van más allá de los datos observados de la conducta. Percibimos a los demás como agentes causales, inferimos intenciones, estados emocionales y hasta llegamos a inferir disposiciones o rasgos de personalidad permanentes (Schneider, Hastorf y Ellsworth, 1982). Fig. 3.29 Experimento de Michotte, el círculo 1 con dos cintas pegadas gira a distintas velocidades; el círculo 2, de la mirilla, permanece fijo enfrente del primero. El psicólogo social se interesa en este proceso porque es uno de los resultados más notables de la interacción social y, por lo tanto, uno de los mayores determinantes de la naturaleza de las interacciones. Una de las variables que más influyen en nuestro comportamiento frente a otras personas es la clase de impresión que nos hayamos formado de ellas y las disposiciones que les hayamos atribuido. Los trabajos que dieron origen a esta área de estudio fueron los de John y Eleanor Gibson sobre el movimiento y los de Michotte en los años 40, sobre la percepción de la causalidad y otros acontecimientos fenoménicos (Forgus, 1972). Uno de los experimentos más famosos de Michotte es el de un círculo en el que pegó dos cintas con diferentes arreglos (ver figura 3.27), encima puso otro que sólo tenía una pequeña ranura horizontal de 15 centímetros de largo y 5 milímetros de ancho, por donde se podían observar pequeñas secciones de las cintas pegadas en el círculo de atrás, cuando éste se ponía a girar a velocidades diversas. Los rectángulos observados por la mirilla, podían ser inmovilizados en cualquier posición, movidos a diferente velocidad y cambiar de dirección. Con este aparato descubrió que ciertas combinaciones de los estímulos visuales, producen impresiones de causalidad, como las que atribuimos a las personas. El efecto de estas combinaciones depende de factores como: a) Distancia espacial inicial entre los objetos. b) Momento en que empiezan a moverse. c) Velocidad. d) Tiempo que transcurre en el intervalo entre el movimiento cuando el primer objeto se mueve. e) La naturaleza del contacto. f) La dirección del movimiento. g) La distancia que recorre. Las personas que participaron en este experimento reportaban impresiones de causalidad específica. "A va hacia B", "A persigue a B", "A se junta a B y se van", "A arrastra a B". "A busca a B y se lo lleva" y "A empuja a B y lo avienta". Michotte llamó a estos sucesos conexiones funcionales, porque el observador realmente ve cambios como si ocurrieran en un objeto en función de otro, y constituye el principio de la atribución. Un ejemplo de esto es el uso del espacio y el movimiento en el teatro y el cine. Los movimientos bruscos y rápidos son percibidos como agresivos, los lentos, como afectuosos o amorosos. En escenas cinematográficas, en que el galán y la novia por fin se logran reunir, los separa un espacio muy grande y corren uno hacia el otro, se usa "caámara lenta" para no romper la sensación de felicidad y ternura de la escena. Si la secuencia se dejara en velocidad normal, seguramente el efecto se perdería. RESUMEN • La percepción es el proceso de extracción de información. Es un proceso cognoscitivo que permite la adaptación al entorno. • Estímulo es cualquier cambio de energía capaz de excitar un receptor. Si la energía de un estímulo se mantiene, se convierte en constante y entonces la información desaparece. Si un estímulo es percibido y provoca una respuesta se convierte en información. • El proceso de percepción tiene cuatro etapas: entrada o estímulo, transduc ción sensorial, actividad intercurrente del cerebro y la respuesta o salida. • La entrada de un estímulo está relacionada con el límite entre sentir y no sentir y se denomina umbral; si un estímulo tiene un valor fuera del umbral, no será percibido. Umbral absoluto inferior es la mínima cantidad de energía necesaria para excitar un receptor. El umbral absoluto superior es la máxima cantidad de energía a la cual puede responder un receptor. Umbral diferencial (DAN-DAP) es la mínima cantidad de diferencia que puede ser notada entre dos estímulos. • La transducción sensorial es la transformación de la energía existente en el medio en impulso nervioso (energía eléctrica), que se lleva a cabo directamente en el receptor sensorial. • La actividad intercurrente del cerebro permite que el estímulo convertido en impulso nervioso se analice, compare, clasifique, almacene y por último se mande en forma de respuesta a un efector. • La salida o respuesta es la última etapa de la percepción, cuando se presenta la experiencia. • La cantidad de información que se puede extraer en una experiencia perceptual varía notablemente, por lo que se ha propuesto una jerarquía perceptual, en la que cada vez se extrae y se puede manejar mayor información. En el primer escalón de la jerarquía encontramos informaciones muy pobres en las que sólo se puede detectar la existencia de un estímulo pero no se precisa forma ni volumen ni se identifica un modelo. En el segundo nivel se hace una discriminación entre la figura y su fondo, por lo que podemos informarnos de su tamaño aproximado. En el tercero se determina una figura diferenciada con algunos detalles finos y pueden plantearse algunas hipótesis acerca de lo que es. En el cuarto escalón o nivel ya se puede identificar un modelo, reconocer el estímulo como perteneciente a una clase conocida. Por último, el nivel más elevado en la jerarquía permite la identificación de la individualidad, aquí se puede desarrollar la percepción social. Cada nivel está determinado por la intensidad y duración del estímulo y por la cantidad de actividad que realiza el organismo. A mayor dimensión mayor generalización del aprendizaje y manejo complejo de la información. • La información contextual determina que se asocie un producto o estímulo central con su contexto. No es subliminal y no modifica la conducta ni motiva, sólo asocia. • La percepción de color (matiz), forma, espacio, movimiento, tiempo y social, son tipos de información que pueden ser extraídos por más de una modalidad sensorial: visión, gusto, olfato, tacto, audición, cinestesia, etcétera. • El color o matiz es una interpretación psicológica de los cambios en la longitud de onda de un estímulo luminoso. El brillo es la interpretación de la amplitud de onda y la saturación se refiere a la cantidad de luz blanca agregada a una longitud determinada. • Los colores espectrales son cinco: rojo, amarillo, verde, azul y violeta, el resto de las tonalidades se perciben gracias a las mezclas de colores, tanto substractivas como aditivas. • Las postimágenes se presentan cuando un estímulo cesa pero la imagen se conserva por algunos segundos. La postimagen negativa surge cuando se observa un color, pero cuando cesa el estímulo se percibe el color contrario o complementario. • La visión fotópica requiere de mucha luz, permite la visión de color y detalles finos y se logra por el funcionamiento de los conos. La visión escotópica resulta de la actividad de los bastones, requiere poca luz, pero no detecta color ni detalles finos. • El campo visual de los colores varía de mayor a menor en el orden siguiente: azul, amarillo, naranja, rojo, blanco, café y verde. • Las alteraciones o anomalías en la percepción del matiz también llamadas ceguera al color, son conocidas por el público como daltonismo, son en su mayoría determinadas genéticamente y se derivan de la imposibilidad de percibir uno de los tres colores básicos: rojo, azul o verde con todas sus mezclas. • La percepción de forma se logra por el contorno y el contraste de las superficies, de manera fundamental está determinada por la visión pero también pueden intervenir otras modalidades. • Para la percepción de la forma es necesario según la escuela de la Gestalt realizar una configuración u organización de los elementos aislados que la componen y estas configuraciones presentan regularidades o principios que todas las personas utilizan: buena configuración, cercanía, semejanza, continuidad, destino común. • La predisposición perceptual señala que la percepción no sólo depende del estímulo físico y de los mecanismos receptores adecuados, sino de procesos más complejos de aprendizaje y disposición ante los estímulos. • La percepción de espacio se logra a través de diversas modalidades sensoriales: visión, audición, tacto, etc. Se determina por claves o indicios que nos indican las tres dimensiones: vertical, horizontal y profundidad o distancia. Las claves pueden ser monoculares (basta tener un ojo) como la interposición, perspectiva lineal, tamaño relativo, sombreado e iluminación, elevación, perspectiva aérea, gradiente de textura, paralaje de movimiento, acomodación. También pueden ser binoculares (requieren de dos ojos) como la convergencia de los ojos y el paralaje binocular.