ANÁLISIS | 9 Actualidad Jurídica Aranzadi, núm. 89822 de enero de 2015 DERECHO MERCATIL Alternativas procesales para la defensa de los derechos del arrendador financiero en un contrato de ʻleasingʼ inmobiliario Luis LÓPEz Abogado de Litigación y Arbitraje en Pérez-Llorca. La falta de regulación del contrato de arrendamiento financiero (leasing) ha dado lugar a prolija jurisprudencia sobre sus notas características desde un punto de vista de derecho sustantivo. Asimismo, el tratamiento del leasing en materia concursal ha suscitado un amplio debate y también han aparecido recientemente pronunciamientos del Tribunal Supremo sobre esta cuestión. En cambio, la LEC tiene en cuenta esta figura a nivel procesal, bien por previsión expresa (se regula un procedimiento especial sumario para recuperación de bienes muebles), bien por remisión implícita (permitiendo acudir a distintos remedios procesales recogidos en la LEC). El incumplimiento de la obligación de pago de la renta del arrendatario financiero que no se encuentra en estado de insolvencia permite al arrendador financiero –generalmente un banco– acudir a distintos mecanismos procesales recogidos en la LEC para defender sus intereses, siempre que las gestiones extraprocesales para el cobro de las rentas debidas no hayan sido satisfactorias. El supuesto de hecho del que se parte para realizar el análisis de las distintas alternativas procesales que el ordenamiento jurídico pone a disposición del arrendador financiero es una póliza de leasing sobre bien inmueble suscrita entre un banco y una sociedad, cuya obligación de pago de la renta ha sido incumplida por el arrendatario financiero. Procedimiento ordinario de re1. solución del contrato de leasing más acciones cuantitativas acumulables a la principal Este procedimiento ordinario faculta al arrendador financiero a interponer todas las acciones de que disponga frente al deudor y que sean compatibles entre sí. La acción principal consistirá en solicitar la resolución del contrato y la subsiguiente imposición al arrendatario financiero de la obligación de restituir de inmediato la posesión del bien inmueble. A esta acción resolutoria se le podrá acumular la reclamación de cantidad que tenga su origen en el propio incumplimiento del contrato, y que variará en función de lo pactado en el mismo. Con carácter general, a la acción principal solicitando la resolución del contrato podrán acumularse las siguientes: (i) la solicitud de las rentas del contrato que han vencido y se encuentran impagadas; (ii) los intereses de demora sobre las rentas impagadas, al tipo que se haya pactado en el contrato o en su defecto el interés legal; (iii) las penalizaciones económicas por incumplimiento que se hubieran previsto en el contrato, cuya relevancia ha apreciado la jurisprudencia (entre otras, las SSTS de 6 y 11 de noviembre, y 3 y 4 de diciembre de 2014); y (iv) la reclamación de una indemnización por lucro cesante (ex artículo 1.106 del Código Civil) equivalente a una renta mensual por cada mes que transcurra desde la notificación de la resolución al arrendatario hasta que se devuelva la posesión del bien o se dicte sentencia (en ocasiones también se recogen en el contrato cláusulas de vencimiento anticipado que prevén la posibilidad de reclamar las rentas pendientes hasta la finalización del contrato). La demanda se dirigirá contra el arrendatario deudor, pero también podrá acumularse subjetivamente y hacerla extensiva a los fiadores que pudiera haber. Aunque no es un requisito procesal el previo requerimiento de pago al deudor y al fiador, es recomendable notificar fehacientemente (e.g. burofax con acuse de recibo y certificación de contenido) la resolución del contrato junto con el requerimiento de devolución del bien inmueble, así como las cantidades que se reclaman. Con ello, el arrendador podrá justificar en el petitum de su demanda que el momento a partir del cual debe entenderse resuelto el contrato es el de notificación al arrendatario, en lugar de la fecha de notificación de la sentencia, con las consecuencias que ello conlleva para la reclamación económica. En este caso, el pronunciamiento de la sentencia sobre la resolución tiene carácter declarativo, ya que los efectos son desde la notificación al arrendatario financiero (SSTS de 7 de noviembre de 2012 y 3 de julio de 2013). Por último, debe señalarse que el arrendador tiene la facultad de solicitar medidas cautelares tendentes a lograr la efectividad de lo reclamado en la demanda. No obstante, este mecanismo procesal tiene más sentido cuando nos encontramos ante un leasing de bien mueble, donde es común solicitar al Juzgado el depósito del bien con el fin de evitar su deterioro, pérdida o sustracción. 2. Procedimiento verbal sumario de recuperación de la posesión del bien inmueble Este procedimiento verbal y sumario tiene como finalidad recuperar el bien inmueble a la mayor celeridad y su fundamento reside en el artículo 250.1.1º LEC. A diferencia de lo que ocurre con un leasing de bien mueble, donde el ordenamiento jurídico regula un procedimiento ad hoc para recuperar la posesión del bien (artículo 250.1.11ª LEC), si el bien cuya posesión se pretende recuperar es inmueble se deberá acudir al comúnmente llamado juicio de desahucio. Este mecanismo está a disposición de los arrendadores de bienes inmuebles, de naturaleza rústica o urbana, tanto en los contratos de arrendamiento financiero, como no financiero u ordinario. Una peculiaridad de este mecanismo es que se trata de un procedimiento sumario, de manera que las causas de oposición están tasadas (pago o consignación y excepciones de naturaleza estrictamente procesal), no cabe mandado y son nulos aquellos pactos en los que las partes se sometan a otro foro distinto. Por otro lado, contra la eventual sentencia que declare resuelto el contrato y ordene el desalojo cabrá recurso de apelación, pero únicamente si el arrendatario acredita haber pagado las rentas y las cantidades que sigan venciendo, tal y como exige el artículo 449.1 LEC. 3. Ejecución de título no judicial Una póliza de arrendamiento financiero intervenida ante notario es un título ejecutivo de conformidad con el artículo 517.2.5º LEC la presentación de reconvención por parte del demandado (en el procedimiento ordinario sí) y las declaraciones que se realicen en la sentencia carecerán de la eficacia de cosa juzgada ex artículo 447.2 LEC. El procedimiento del artículo 250.1.1º LEC faculta al arrendador financiero a realizar una acumulación objetiva de acciones a tenor de lo dispuesto en el artículo 220.2 LEC y dirigir la acción no solo contra el arrendatario, sino también contra los fiadores o avalistas solidarios, siempre que hayan sido previamente requeridos de pago y no lo hayan efectuado. La acción principal tiene como fin la declaración de resolución del contrato y la recuperación del bien inmueble. No obstante, a esta acción se le podrán acumular las acciones cuantitativas de reclamación de las rentas vencidas e impagadas, así como aquellas que se vayan devengando con posterioridad a la presentación de la demanda y hasta la entrega de la posesión efectiva de la finca, tomándose como base para la liquidación de las rentas futuras el importe de la última mensualidad reclamada al presentar la demanda. El arrendatario (y en su caso los fiadores) tienen la posibilidad de enervar la acción ejercitada (sólo una vez), mediante el pago o consignación judicial o notarial de las rentas y cantidades debidas en el momento en que la demanda se interpuso, así como cuantas vayan venciendo después hasta el día del juicio. Otras peculiaridades procesales de este procedimiento son, por un lado, que la competencia territorial del Juzgado es la del lugar donde se encuentra la finca, por lo que no opera el foro general del domicilio del de- Una póliza de arrendamiento financiero intervenida ante Notario es un título ejecutivo de conformidad con el artículo 517.2.5º LEC, por lo que el arrendador financiero está legitimado para acudir directamente a un procedimiento de ejecución en el caso de que el arrendatario financiero incumpla su obligación de pago de las rentas. En particular, el procedimiento ejecutivo al que puede acudir el arrendador financiero es el de la ejecución dineraria que se regula en los artículos 571 y siguientes LEC. Son requisitos procesales previos al inicio de la ejecución, al margen de que el arrendatario haya incumplido su obligación de pago, que en el título se haya pactado que la cantidad exigible en caso de ejecución será la resultante de la liquidación efectuada por el acreedor en la forma convenida por las partes en el propio título ejecutivo (artículo 572.2 LEC). Asimismo, el arrendador deberá notificar fehacientemente al arrendatario (y a los fiadores si también dirige la acción contra ellos) la cantidad exigible resultante de la liquidación practicada. La demanda deberá ir acompañada de los siguientes documentos: (i) el documento o documentos en que se exprese el saldo resultante de la liquidación efectuada por el acreedor, así como el extracto de las partidas de cargo y abono y las correspondientes a la aplicación de intereses que determinan el saldo concreto por el que se pide el despacho de la ejecución; (ii) el documento fehaciente que acredite haberse practicado la liquidación en la forma pactada por las partes en el título ejecutivo; y (iii) el documento que acredite haberse notificado al deudor y al fiador, si lo hubiere, la cantidad exigible. La acción a ejercitar consiste en reclamar aquellas cantidades resultantes de la liquidación practicada y que se reflejarán en el certificado final de deuda, que normalmente coincidirán con aquellas rentas vencidas e impagadas. A ello se suman los intereses moratorios sobre las cantidades adeudadas y una cantidad provisional para intereses y costas de la ejecución que no podrá superar el 30% del importe total reclamado, de conformidad con el artículo 575 LEC. Junto con la acción señalada deberán manifestarse los bienes del arrendatario o, si no se conocen, proponer las medidas de averiguación tendentes a localizar aquellos bienes susceptibles de ser realizados para garantizar el pago. Asimismo, deberán solicitarse cuantos embargos sean precisos para asegurar el abono. Con esta acción ejecutiva no es posible solicitar la devolución de la posesión de la finca, requerimiento que deberá realizarse por alguno de los otros dos cauces procesales expuestos anteriormente.