La Política de Seguridad Alimentaria en Colombia y sus efectos diferenciados territorialmente y por género: los casos de Andes y Santa Fe de Antioquia. María Rocio Bedoya Bedoya1 Introducción Durante las últimas décadas el problema de la seguridad alimentaria en América Latina y el Caribe se ha posicionado como urgencia para la percepción ciudadana y para las políticas públicas, evidencia de ello es que aparece como cuestión prioritaria en las necesidades de las gentes y en los objetivos del milenio. El propósito de este artículo es plantear los ejes fundamentales de la política de seguridad alimentaria en Colombia en el marco de un modelo económico de mercado y un modelo político de Estado Social de Derecho y examinar sus efectos diferenciados territorialmente y por género. Metodológicamente, nos centraremos en el estudio de los casos de Andes y Santa Fe de Antioquia. Para ello, realizaremos algunos grupos focales con campesinos y campesinas y varias entrevistas semiestructuradas a actores institucionales y sociales y agentes económicos en ambos municipios antioqueños. En la primera parte plantearemos algunos elementos del Modelo Económico Neoliberal en el contexto de la globalización y del Estado Social de Derecho como marco de referencia desde el cual vamos a analizar la política de seguridad alimentaria en Colombia. En la segunda parte, nos aproximaremos a los lineamientos institucionales de la política de seguridad alimentaria en Colombia y su perspectiva de género y territorial. Y, en la tercera parte, realizaremos la comparación de los casos de Santafé de Antioquia y Andes, desde la perspectiva del género y el territorio, examinando si esta política ha contribuido o no a disminuir la desigualdad social y la pobreza, al menos en esos dos municipios colombianos. 1 Profesora Asociada de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Antioquia, Magister en Ciencia Política del Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de Antioquia, Magister en Empleo, Relaciones Laborales y Diálogo Social en Europa de la Universidad Castilla La Mancha de España, Doctora en Gobierno y Administración Pública por el Instituto de Investigación Ortega y Gasset adscrito a la Universidad Complutense de Madrid, Coordinadora académica de la Maestría en Derecho de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Antioquia, Directora del Grupo de Investigación Derecho y Sociedad de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Antioquia. Coordinadora del Semillero de Estudios Políticos Rurales de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Antioquia. 1. La política de seguridad alimentaria en Colombia: entre el modelo neoliberal globalizado y el estado social de derecho 1.1.- Globalización neoliberal El neoliberalismo ha devenido en un término de moda con el cual se alude a todo fenómeno de límites o causas imprecisas, una fórmula mágica que todo lo explica o justifica. En el campo económico, éste da cuenta de la organización estructural de la economía y ha sido definido como ―nuevo‖ modelo de desarrollo, patrón de desarrollo, patrón de acumulación o patrón de reproducción, en tanto recetario para provocar transformaciones estructurales en las relaciones sociales de producción que han provocado procesos de privatización, desregulación y redimensionamiento de las funciones del Estado. El neoliberalismo como proyecto de refundación societal pone en cuestión el Estado democrático, las alianzas de clase que sostuvieron a los Estados de Bienestar y los espacios institucionales como escenarios óptimos para realizar acuerdos y dirimir conflictos. Y como ideología2, pretende tener una respuesta única a todos los problemas. También es un ideologema que como otros –―sociedad mundial‖, ―mercado total‖, ―aldea global‖, etc. — muestra y vela, al mismo tiempo una realidad emergente. Y, la globalización, remite a una nueva era de la humanidad que algunos han nombrado como nueva etapa civilizatoria signada por la enorme circulación de una gran variedad de mercancías provenientes de los más apartados rincones de la tierra o los saltos espectaculares que la economía mundial ha dado en los últimos años, tras los grandes avances en materia de transporte y comunicaciones y con los procesos de apertura de diversas economías, que aunados a los cambios proporcionados por la nueva revolución tecnológica en la biotecnología, la microelectrónica, la robótica y los nuevos materiales, propician una nueva división internacional del trabajo. En palabras de Octavio Ianni, la globalización del mundo puede ser vista como un proceso histórico-social de vastas proporciones, que sacude más o menos drásticamente los marcos mentales y sociales de referencia de individuos y colectividades: Rompe y recrea el mapa del mundo, inaugurando otros procesos, otras estructuras y otras formas de sociabilidad, que se articulan o se imponen a los pueblos, las tribus, las naciones y las nacionalidades. (Ianni, 2001: 85). Al tiempo que se implementó en Colombia el modelo económico neoliberal a principios de la década del noventa, se acordó una nueva Constitución Política que adoptó como modelo político el Estado Social y Democrático de Derecho cuyo sentido y alcance veremos a continuación. 2 Para profundizar en esta perspectiva, véase el fin de la ola liberal de Alain Touraine (2001: 30). 2 1.2.- Colombia: Un Estado Social y Democrático de Derecho El concepto ―Estado Social y Democrático de Derecho‖ es complejo. En esta ponencia se entenderá como: la reunión de todos los elementos que conforman lo que llamaremos los distintos ―tipo-fase” del Estado de Derecho, es decir, el Estado de Derecho, el Estado Social y el Estado Democrático, bajo el entendido de que dicha síntesis, debe contener de manera integral los más caros postulados de cada uno de estos “tipo-fase” de Estado. El Estado social y democrático de derecho, debe preservar los principios del Estado de derecho clásico o liberal, es decir, la legalidad y seguridad jurídica, la división de poderes, los derechos fundamentales, cuyos propósitos primordiales son concretizar y hacer reales la libertad y la igualdad de los ciudadanos. Además este tipo-fase de Estado debe también contener los postulados y principios del ―Estado Democrático de Derecho que mantiene su relación con la libertad y la igualdad en su sentido material, así como con el pluralismo en un sentido amplio que abarca una pluralidad de facetas, procurando también la participación efectiva de los ciudadanos‖ (Díaz, 1997: 84-85). Esta nueva fórmula ha producido en el derecho colombiano no sólo una transformación cuantitativa debido al aumento de la creación jurídica, sino también un cambio cualitativo, debido al surgimiento de una nueva manera de interpretar el derecho, cuyo concepto clave ha sido la pérdida de la importancia sacramental del texto legal entendido como emanación de la voluntad popular y mayor preocupación por la justicia material y por el logro de soluciones que consulten la especificidad de los hechos. (Bedoya, 2003: 38-40). Mientras que el Estado social de derecho propugna por hacer efectivos los principios de libertad e igualdad y garantizar los principios democráticos y los derechos fundamentales, el modelo neoliberal globalizado- postula una filosofía que defiende una economía internacional de mercado basada en la especulación financiera y en la competitividad como valores esenciales. Esta confluencia en Colombia de dos grandes macro procesos antagónicos, han generado y siguen generando tensiones y/o contradicciones con incidencias políticas y jurídicas en el goce efectivo del derecho fundamental a la alimentación y con efectos diferenciales en varios campos. Políticas comerciales y de seguridad alimentaria La globalización económica tiene efectos diferenciados por países según las condiciones que hayan alcanzado en su desarrollo. Sus efectos distan mucho de acercarse a su tan publicitado potencial de ayudar a que los pueblos más pobres del mundo dejen atrás la pobreza. Por el contrario, la combinación de las políticas aplicadas tanto por los países ricos como por los países pobres crea condiciones para que los ricos prosperen más y los pobres se empobrezcan más. 3 El proteccionismo agrícola de los países ricos les permite inclinar los mercados en su favor. Los aranceles y las barreras comerciales excluyen de forma rutinaria a los productos de los países en desarrollo. Otras barreras no arancelarias, tales como reglamentaciones fitosanitarias que no son transparentes, ofrecen también impedimentos adicionales a los agricultores pobres que procuran ingresar al mercado global. Las políticas públicas de los países en desarrollo también perjudican a los agricultores y productores pobres, que con frecuencia carecen de las condiciones básicas para alcanzar la prosperidad en salud, educación, tierra, capital, información, y la infraestructura de comercialización necesaria para aprovechar las oportunidades para la exportación. La política de seguridad alimentaria en América Latina y el Caribe, plantea la necesidad de una atención prioritaria en el nivel internacional y domestico como consecuencia de los efectos que plantean: a) El incremento de la pobreza, la desigualdad y la insatisfacción de necesidades alimenticias básicas heredadas por fenómenos económicos de carácter recesivo. b) El nuevo "orden" de la globalización de la economía, que se manifiesta a través de la acelerada reforma y liberalización del sistema multilateral de comercio, la consolidación de los bloques económicos, la internacionalización de los mercados financieros, los vertiginosos avances e innovaciones en el transporte y las telecomunicaciones; y los cambios en el orden político mundial. c) Implicaciones en la producción por los drásticos efectos naturales que ocasiona el calentamiento global. d) Desastres naturales recurrentes como causa de la notoria degradación de los recursos naturales y el ambiente. (González, 1999: 2) 2. Ejes de la Política de Seguridad Alimentaria en Colombia Antecedentes Según el gobierno colombiano, esta política acoge los objetivos del milenio y es el resultado de un proceso de participación y concertación entre entidades del nivel nacional, departamental y municipal, con organizaciones de la sociedad civil, organismos internacionales, universidades y gremios, entre otros, y por lo tanto se constituye en una política de Estado. 4 La Política está dirigida a toda la población colombiana, y entre sus propósitos se plantea la realización de acciones que permitan contribuir a la disminución de las desigualdades sociales y económicas, asociadas a la inseguridad alimentaria y nutricional, en los grupos de población en condiciones de vulnerabilidad. Por este motivo, se priorizarán acciones hacia los grupos de población más vulnerables, como los desplazados por la violencia, los afectados por los desastres naturales, los grupos étnicos (indígenas, afrocolombianos, raizales, gitanos); los niños, las mujeres gestantes y las madres en lactancia, y los grupos de personas y campesinos de más bajos recursos. Lineamientos del Plan Nacional de Alimentación y Nutrición “PNAN” 2008-2012 El concepto sobre seguridad alimentaria y nutricional que este documento propone, parte del reconocimiento del derecho de toda persona a no padecer hambre, tiene en cuenta los diferentes tratados internacionales que el país ha adoptado y la evolución histórica conceptual de la temática. En la construcción de esta política también se tuvo en cuenta la importancia de los medios económicos y la calidad de vida de toda persona, como requisitos indispensables de la seguridad alimentaria y nutricional. (Conpes 113/2008: 3, 4 y 5). Ejes y determinantes de la política de seguridad alimentaria y nutricional El concepto de seguridad alimentaria y nutricional pone de manifiesto los ejes que la definen: a) Disponibilidad de alimentos; b) Acceso físico y económico a los alimentos; c) Consumo de alimentos; d) Aprovechamiento o utilización biológica y e) Calidad e inocuidad. El conjunto de los ejes garantiza el ejercicio de los derechos y deberes, precisa la acción del Estado, la sociedad civil y la familia y define las condiciones necesarias y suficientes para lograr la seguridad alimentaria y nutricional 2.1.- La política nacional de seguridad alimentaria y nutricional La seguridad alimentaria y nutricional (SAN) determina en gran medida la calidad de vida de la población de un país, e involucra aspectos fundamentales de la macroeconomía, la política, la salud, la educación, la cultura, el medio ambiente, la alimentación, la nutrición, entre otros. Estos aspectos deben ser intervenidos desde perspectivas intersectoriales e interdisciplinarias en los ámbitos individual, familiar, local, nacional e internacional. Es por ello que su abordaje requiere de la participación de varios sectores mediante un trabajo articulado. La Política está dirigida a toda la población colombiana, y requiere de acciones que permitan contribuir a la disminución de las desigualdades sociales y económicas, asociadas a la inseguridad alimentaria y nutricional, en los grupos de población en condiciones de vulnerabilidad. Por ello, los principios que orientan esta política son: el derecho a la 5 alimentación, la equidad social, la perspectiva de género, la sostenibilidad, la corresponsabilidad y, el derecho a la identidad y diversidad cultural. En relación con la equidad de género, el plan señala que la política promueve la igualdad entre hombres y mujeres brindando las mismas posibilidades de acceso a recursos productivos, servicios y oportunidades frente a las responsabilidades y roles en la seguridad alimentaria y nutricional y reconoce que a nivel familiar, la condición de la mujer ha demostrado ser la variable más importante en el propósito de reducir la malnutrición. Esta política plantea algunas estrategias encaminadas a su intervención desde la producción hasta el aprovechamiento biológico de los alimentos: a) Desarrollo institucional. La seguridad alimentaria y nutricional requiere de una estructura institucional moderna, multisectorial y dinámica que garantice eficiencia y eficacia. b) Planes territoriales de seguridad alimentaria y nutricional. La implementación de la Política se realizará mediante el plan nacional y los departamentales y municipales. c) Focalización. Los diseñadores y ejecutores de los planes y programas del orden nacional y territorial deberán contemplar en el diseño y puesta en marcha de los planes y programas, la aplicación de criterios de entrada, permanencia y egreso de las familias, conforme al Conpes Social 100 de 2006. d) Alianzas estratégicas. El abordaje de la política requiere la articulación de los distintos sectores involucrados en los niveles local, regional, nacional e internacional. e) Participación comunitaria y ciudadana. Se requiere la apropiación de la misma por parte de los ciudadanos y los sectores sociales y su empoderamiento en los diferentes ámbitos. f) Información, educación y comunicación. Promoción de la seguridad alimentaria y nutricional en el sistema educativo formal e informal para mejorar las prácticas de producción, alimentación, nutrición, salud, higiene, manipulación y preparación de alimentos. g) Seguimiento y Evaluación. El seguimiento y evaluación se consideran fundamentales para el logro de los objetivos propuestos en la Política de SAN a fin de que aporte elementos para el análisis de la situación a nivel nacional y territorial. Líneas de política Con el propósito de estructurar las acciones tendientes al logro de la seguridad alimentaria y nutricional, se establecieron 9 líneas de política, que se interrelacionan y complementan entre sí. 6 1) Estabilidad en el suministro y desarrollo del mercado agroalimentario. 2) Impulso a las formas asociativas y empresariales para la generación de empleo e ingresos que contribuyan a la disponibilidad y acceso a los alimentos. 3) Mejoramiento de la capacidad para acceder a los factores productivos a la población vulnerable. 4) Garantía de Acceso a los Alimentos. 5) Promoción y protección de la salud y la nutrición, y fomento de estilos de vida saludable. 6) Mejoramiento de los servicios públicos, saneamiento ambiental y entornos saludables 7) Aseguramiento de la calidad e inocuidad de los Alimentos. 8) Desarrollo científico y tecnológico de los cinco ejes de la seguridad alimentaria y nutricional. 9) Desarrollo de las capacidades, potencialidades y competencias humanas Examinaremos los lineamientos de esta política en los municipios de Andes y Santafé de Antioquia, por ser estos los territorios elegidos para hacer el estudio comparativo en esta ponencia. 2.2.- Lineamientos del Plan de Desarrollo Municipal “Santa Fe de Antioquia es Más” 2008 – 2011 en el tema de Seguridad Alimentaria y Nutrición El Plan de Desarrollo Municipal 2008 – 2011 ―Santa Fe de Antioquia es Más‖ se propone ―contribuir al mejoramiento de la calidad de vida y bienestar social con el apoyo a las acciones de naturaleza económica, social, cultural, política, institucional y territorial y promover las oportunidades de acceso a los derechos y desarrollo de potencialidades en el Municipio‖. Uno de los componentes para lograr su fin, es la seguridad alimentaria. El plan se propone contribuir a mejorar la seguridad alimentaria y nutricional promoviendo la disponibilidad y el acceso a alimentos para toda la población en términos de calidad, cantidad, variedad, precio justo, brindando a aquellos grupos prioritarios (niñez, tercera edad) un complemento alimentario que ayude a mejorar su condición nutricional. Para alcanzar dicho propósito, se ejecutarán los programas de gestión y complementación alimentaria como política dirigida hacia la población más vulnerable y en atención a la malnutrición. La gestión, busca resolver problemas del sistema alimentario como la 7 manipulación de alimentos, el transporte, los intermediarios, la capacidad de negociación por los pequeños y medianos comerciantes y la poca integración y conectividad entre los actores de cadena. La Complementación, permite contribuir a mejorar la seguridad alimentaria de la población mediante el acceso a una alimentación oportuna, con calidad y buen trato. Los proyectos previstos para hacer viable este programa son: complementación alimentaria y el programa de apoyo psicosocial, los restaurantes escolares, la complementación alimentaria a jóvenes del área rural que realizan sus estudios en el área urbana y, la atención nutricional e integral a niños y niñas en alto grado de vulnerabilidad de 0 a 6 años. En equidad de género, el plan de desarrollo contempla dentro de la estrategia de desarrollo rural, varios componentes. De un lado, el programa de fomento a la mujer campesina cuyo objetivo es ésta incursione en los roles de desarrollo integral a través de programas económicos, políticos, educativos y/o sociales; orientados al otorgamiento de créditos especiales, consecución de recursos de cofinanciación de organismos nacionales e internacionales, realización de eventos y programas de promoción y capacitación, creación de empleo, liderar la participación comunitaria de la mujer rural, entre otros. De otro lado, en atención a grupos poblacionales se encuentra el programa de equidad de género que comprende el desarrollo de acciones orientadas a mejorar la condición y posición de las mujeres en Santa Fe de Antioquia, en aspectos como la autonomía económica y el ejercicio pleno de la ciudadanía, a partir del reconocimiento de sus potencialidades y de la creación de la oficina para la equidad de género. En territorio, encontramos varios programas sobre mejoramiento y construcción de viviendas, desarrollo físico y urbano en materia de ordenamiento territorial y servicios públicos domiciliarios, transporte y movilidad con programas de infraestructura vial y, varios programas direccionados a conservan y proteger el medio ambiente, ecosistemas estratégicos, áreas verdes, agua potable y saneamiento básico. 2.3.- Lineamientos del Plan de Desarrollo Municipal de Andes “Una alcaldía de oportunidades” 2008-2011 en el tema de la Seguridad Alimentaria y Nutrición El objetivo general es mejorar la calidad de vida de los habitantes del municipio de Andes, ejecutando políticas públicas basadas en los principios de eficacia, efectividad, celeridad, imparcialidad y equidad, a partir del marco institucional colombiano. La función de la Alcaldía se orientará a satisfacer las necesidades básicas insatisfechas en salud, educación, saneamiento ambiental, agua potable, empleo, vivienda, recreación, cultura, y deporte, con especial énfasis en la niñez, la juventud, la mujer cabeza de familia y la tercera edad, en concurrencia, complementariedad, y coordinación con los demás entes territoriales, la nación, el departamento, la corporación ambiental, ONGs y empresas del sector privado. 8 Si bien en este plan no existe una referencia explícita a la política de seguridad alimentaria, en la línea estrategia de desarrollo social se plantean varios programas que están vinculados con ésta. Existe un compromiso con la niñez, la juventud, la tercera edad y en general con toda la ciudadanía, como premisa fundamental de esta administración construida para la gente y dispuesta a escuchar y hacer su mejor esfuerzo para trabajar por la calidad de vida del pueblo de Andes. Dentro del proyecto de educación y cultura se define el proyecto de sostenibilidad y de ampliación de cupos para los restaurantes escolares para la población infantil de grados cero y básica. Y, en el programa de salud pública se incluyen los programas de salud infantil, estilos de vida saludables y promoción de seguridad alimentaria y nutricional de la población. Existen también los programas de atención integral a la infancia, a la adolescencia, a la juventud y la tercera edad que por su propia concepción de integralidad tendría que incorporar la política de seguridad alimentaria. Se plantea también que el municipio de Andes histórica y tradicionalmente ha sido considerado como la capital comercial del Suroeste Antioqueño basado principalmente en el cultivo del café, lo que en el contexto de la globalización requiere de nuevas visiones que posibiliten su vitalización y desarrollo optimo bajo parámetros actuales, establecidos por el mercado en sus diferentes esferas y niveles. Dentro del plan es fundamental poner al municipio en línea con el mundo, tanto en lo regional, departamental, nacional como en lo internacional, aplicando políticas económicas objetivas y efectivas, haciendo uso de las nuevas tecnologías en las diferentes áreas y en especial aquellas que benefician en mercado local, apoyando las prácticas comerciales y productivas tradicionales pero también incursionando en nuevas alternativas sostenibles; el turismo en sus diferentes facetas y la minería son algunos aspectos de inversión, buscando ser más productivos y competitivos en bloque y como un municipio capaz y pujante. En equidad de género, el municipio se propone diseñar y ejecutar una política pública con una inversión de $10.000.000 y en materia de desarrollo territorial, el objetivo es ejecutar un conjunto de intervenciones integrales sobre el territorio del municipio de Andes que posibiliten el desarrollo sostenible de sus poblaciones de forma incluyente, equitativa, racional y en armonía con la naturaleza. En esta dirección, el plan incluye el desarrollo de varios programas. 3. La seguridad alimentaria en los municipios de Santa Fe de Antioquia y Andes En este apartado, realizaremos un análisis comparativo de la seguridad alimentaria en los municipios antioqueños de Santa Fe de Antioquia y Andes, explorando los efectos 9 diferenciales por género y por territorio. Para ello, señalaremos previamente lo que se entiende en este trabajo por género y por territorio. Joan Scott (1996) define el género partiendo de la conexión de dos preposiciones: ―elemento constitutivo de las relaciones sociales basadas en las diferencias que distinguen los sexos y forma primaria de relaciones significantes de poder‖. A partir de la primera preposición establece cuatro sub partes interrelacionadas: los símbolos y los mitos culturales disponibles; los conceptos normativos surgidos de los símbolos; las instituciones y organizaciones sociales de las relaciones de género y la identidad subjetiva3. La segunda preposición enmarca las distribuciones de poder, en términos del control diferencial y acceso sobre los recursos materiales y simbólicos, el género, en palabras de Scott, se implica en la concepción y construcción del propio poder. Teniendo en cuenta esta definición del género, el análisis de la información obtenida en el trabajo de campo se realizará en base a tres dimensiones. En primer lugar, la situación laboral de las mujeres, entendiendo la división sexual del trabajo como estrategia del sistema económico capitalista para descargar el peso de la reproducción de la existencia humana (Federicci, 2004), convirtiéndolo mediante símbolos y normas culturales como una condición natural de ésta, y acelerar el proceso de acumulación. En segundo lugar, la relación familia y Estado como instituciones sociales que perpetúan las relaciones de dominación de género. León afirma que conociendo las concepciones que el Estado tiene sobre la familia se puede entender su posición respecto a las mujeres y hacia dónde van encaminadas las políticas públicas sobre éstas (León, 1992). De otro lado, Villarreal Méndez (1994) afirma que las mujeres intervienen en los escenarios políticos por ―lo político del género‖, señalando que esta participación, tanto en las políticas del Estado como en las organizaciones sociales, tienen que ver con los deberes del género (Villarreal Méndez, 1994). Y, en tercer lugar, en base a las intersecciones de género, clase y raza, indagar por las condiciones materiales en las que se encuentra las mujeres rurales como la educación, la salud y el acceso y control de los recursos. Para abordar el análisis de la dimensión territorial, partimos de la idea según la cual, existe una triada funcional al poder político conformada por los conceptos de Tierra, Territorio y Territorialidad. Por tierra debe entenderse ―el espacio en el que todos los grupos sociales desarrollan sus actividades cotidianas y expanden sus redes sociales. Cuando el espacio es apropiado y delimitado socialmente, surge el territorio como el lugar donde las ordenaciones geográficas y humanas se articulan, en otras palabras, el lugar donde se encuentra ―la gente con otra gente y con las cosas del espacio‖ (Agnew, 2005: XIV). Cuando se reconoce el territorio como espacio físico, como espacio de control y 3 Para conocer más sobre la categoría analítica del género ver: Joan. . Scott, ―El género: una categoría útil para el análisis histórico‖ En: Lamas Marta Compiladora. El género: la construcción cultural de la diferencia sexual. PUEG, México. 265-302. 10 dominación y, como espacio de relaciones sociales (Agnew, 2005), estamos aceptando las tres dimensiones interrelacionadas e inherentes a su constitución: el espacio físico, el diseñado y el vivido (Lefevbre, 1991)4. 3.1 Características generales de los municipios de Andes y Santa Fe de Antioquia Andes es un Municipio del departamento de Antioquia con un área de 444 km2, que limita por el norte con Betania, Hispania y Pueblo Rico, por el este con Jericó y Jardín, por el sur con el departamento de Risaralda, municipio de Mistrató y por el oeste con el departamento de Chocó, municipio de Bagadó. Está ubicado a una distancia de 117 km de Medellín, tiene una población total de 44.278 habitantes: en el área urbana es de 21.036 y en la rural 23.242. La distribución poblacional según el sexo es de 21.298 mujeres y 22.980 hombres. Las actividades económicas de mayor importancia son la agricultura, la ganadería, la minería y el comercio. Los principales cultivos son café, plátano y banano, caña, fríjol, maíz, yuca, frutales y tomate (Alcaldía Andes, 2008-2011, p. 11). Santa Fe de Antioquia está ubicada en el Occidente Medio del Departamento de Antioquia. Su territorio que alcanza unos 493 km2, limita al norte con los municipios de Giraldo y Buriticá, al oeste con Liborina, Olaya y Sopetrán, al suroeste con Ebéjico, al sur con Anzá y Caicedo y al occidente con Abriaquí. Con una temperatura promedio de 25 ºC, Santa Fe de Antioquia es vista como una zona de turismo. Cuenta con 42 veredas distribuidas en sus siete corregimientos: El Pescado, Cativo, Sabanas, Guasabra, Tonusco Arriba, El espinal y Las Azules. Su población está dividida de la siguiente manera: la zona rural que agrupa veredas y corregimientos tiene un subtotal de 10, 530 habitantes, mientras que la zona urbana tiene un subtotal de 13, 259 habitantes, para un total de la población de 23, 789 habitantes. Así mismo, el 62% de la población santafereña pertenece al nivel socioeconómico 15 y el 57% de la población habita en el área urbana. Son tres las principales actividades económicas en que se basa la economía del municipio: agricultura, ganadería y turismo6. 3.2.- La política de seguridad alimentaria en Andes y Santa Fe de Antioquia desde la perspectiva de género En el Municipio de Andes los agentes sociales ven en la inestabilidad de los precios del café y el plátano un factor clave en la inseguridad alimentaria, ya que se abandonan los otros cultivos de pan coger en época de cosecha y se dedican grandes extensiones de tierra para estos monocultivos. Asimismo, se menciona en las entrevistas que se percibe una falta de confianza de la población en los programas de la Alcaldía: “la gente ya muchas veces no 4 Para ampliar el concepto de territorio véase: Montañez (1998: 198), Lobato (1996: 252). Lo que significa que son pobres. 6 Plan Municipal de Desarrollo "Santa Fe de Antioquia es más‖. 5 11 cree como en lo que se haga, porque piensan que los van a utilizar como para formular y ya y después los van a dejar” (Entrevista a funcionaria de la Secretaría de Desarrollo. Andes). Además, el problema de la seguridad alimentaria no es visto desde sus causas estructurales sino como un problema de las familias: “no tienen el conocimiento más bien de saber que es una ración diaria de alimentos, que necesita un niño […] es un problema de educación” (Entrevista a funcionaria de la Secretaría de Desarrollo. Andes). Se pudo observar que las actividades de las mujeres son principalmente el trabajo doméstico. Ellas mismas se definen como “amas de casa”. También desarrollan trabajos productivos, pero no son percibidos como tal sino como una ―simple‖ colaboración, que para ellas constituye una carga doble de trabajo: “pero a uno si le toca más duro porque a veces a uno de pronto le toca madrugar […] para poder dejar todo hecho, que los niños para la escuela, que esto y lo otro, para ir llegar a la casa y seguir la misma lucha, y yo llego y listo descanse y les agarramos y a darles que el agüita, que la comida y uno siga hasta la nueve o diez” (Grupo focal de mujeres, Vereda Monteverde. Andes). Dentro del empleo remunerado que hacen las mujeres, se encontró que algunas recolectan café en época de cosecha y todas preparan los alimentos de sus familias y de los trabajadores de las fincas cuando en sus fincan los hay. Se encuentra también una diferencia muy grande respecto al empleo. Así lo afirma una de las entrevistadas:“ hay una gran brecha, aquí hay personas dueñas de hoteles, de almacenes, si admiten una mujer y dicen: si se embaraza la echamos, si tiene hijos no le dan trabajo porque pide muchos permisos[...], todavía hay lo que pasa en muchas partes de si es mujer le pagan menos” (Vicepresidenta de la Asociación de Mujeres en Acción por Andes.), lo que contribuye a que las mujeres del área rural el único acceso al empleo que tienen en la zona urbana es al doméstico, recibiendo salarios significativamente menores que el mínimo legal vigente definido por el gobierno. En cuanto a la educación y la salud, el problema no está en la falta de oportunidades según el género, sino en la clase. La población rural tiene problemas para asistir a la educación secundaria en el pueblo por carecer de medios económicos para el transporte. Aunque aquí hay un factor cultural en cuanto a la educación, pues algunas de las mujeres entrevistadas, que están cursando sus estudios secundarios, han señalado las críticas que han recibido de las personas cercanas: ―en mi caso yo apenas empecé el bachillerato empecé sexto, y a mucha gente es que , todo hay que decirlo, que todo lo critican que se va a meter una ama de casa a estudiar, que dejar su obligación a un lado dejar los hijos a un lado que pensar quién los va cuidar” (Grupo focal de mujeres. Vereda Monteverde. Andes). En cuanto a la salud, si bien toda la población tiene garantizada la cobertura según la Ley 100 de 1993, la calidad es precaria debido a las barreras de acceso, entre las que se destacan la falta de vías y la extrema pobreza. En el acceso y control de los recursos se encuentra que la propiedad de la tierra sigue estando en manos de los hombres y cuando la propietaria es una mujer casi siempre es el 12 varón el que la maneja y decide sobre ella:“por ejemplo en mi caso la propietaria es mi mamá y el dueño de la casita es mi papá, pero de igual forma el que maneja la finca es mi papá,” (Grupo focal de mujeres. Vereda Monteverde. Andes). Por otro lado, la mujer rural en su mayoría, es dependiente del hombre en términos económicos y son ellos los que proveen los alimentos, y ellas las que se encargan de la preparación. Por ello, el Plan MANA (de las gobernaciones) les ofrece formación en cuanto a una nutrición balanceada, son ellas las que se encargan de ir por los alimentos que les dan a los niños y las niñas y, por ende, las responsables directas de la alimentación. De ahí que la nueva Administración 2012-2015 quiera “enfocar mucho hacia las mujeres como tal en el tema de seguridad primero porque vamos a garantizar el tema de equidad[...] y, segundo, porque sabemos que son las que mejor administran el dinero y saben administrar mucho mejor los recursos [...] la mejor posibilidad de darle una buena dirección a esos programas y sabemos que también tienen mucha mayor perdurabilidad en el tiempo” (Entrevista al Alcalde.de Andes). En el municipio de Santa Fe de Antioquia, según datos estadísticos del Plan Municipal de Desarrollo hay 4, 758 en la zona rural y 7, 033 mujeres en la zona urbana, para un total de 11, 791 mujeres. Según el gobierno local – periodo 2008 / 2011- el porcentaje de la población por actividad económica está distribuida así: industria 5, 6 %; comercio 25, 8%; servicios 15, 5%; agropecuario 51, 2%. Lo que demuestra que el municipio tiene vocación agropecuaria, a pesar que va en aumento la actividad turística. Los roles de hombres y mujeres, se diferencian por la edad, por la zona donde trabajen y el lugar donde habiten, entre otros. Tanto en el casco urbano como en la zona rural, muchas mujeres son madres cabeza de familia. Por la edad, los hombres y mujeres adultos se dedican a labores de trabajo fuerte: mientras los primeros van a trabajar a sus parcelas, a jornalear, a sembrar o recoger cultivos, las mujeres se dedican a labores domésticas y productivas, pues deben atender a sus hijos y mantener productivamente las huertas caseras, que se convierten en muchos casos en la única forma de subsistencia y de auto consumo por la falta de recursos y de empleos dignos. Hoy en día, muchos jóvenes emigran al casco urbano o a ciudades más cercanas, en busca de mejores oportunidades educativas y laborales. Las causas de este descontento en el campo, se debe a la falta de políticas públicas por parte de los diferentes gobiernos. Como dicen los campesinos, “el campo está en el olvido”. Las mujeres juegan un papel fundamental, pues son las que participan de manera activa en la preparación de los alimentos, sin recibir ninguna clase de remuneración. Los campesinos y campesinas dicen: ―en las capacitaciones –las que realiza el gobierno local- participan mujeres y hombres, todos los inscritos en el programa. Los hombres picamos la tierra y las mujeres siembran y cultivan en las huertas caseras‖ Grupo focal con campesinos y campesinas de la Vereda Fátima, Santa fe de Antioquia). 13 Según el ex secretario de agricultura del municipio ―hay sitios donde las mujeres son más activas que los hombres, en el tema de las huertas escolares y caseras, yo creo que el 80 % fueron mujeres, y eran las más activas, las más dedicadas, no faltaban a los talleres, a las capacitaciones, la huerta siempre ellas eran las que estaban pendientes con los hijos cuidando. A veces el padre de familia se dedica más al cultivo del café o de pronto a ganadería o la siembra de maíz y de frijol‖ (Entrevista a actor institucional, Municipio de Santa Fe de Antioquia). En cuanto a la educación, las mujeres y los hombres que habitan la zona rural tienen serias y graves dificultades para acceder a la educación, pues deben desplazarse hacia el casco urbano, teniendo en cuenta que los recursos económicos para transportarse son limitados, pues precisamente no hay una fuente de empleo que les genere el sustento económico necesario. Así mismo, muchas familias son numerosas lo que implica la atención y el cuidado necesario de sus hijos y les dificulta su capacitación y aprendizaje. Respecto a la salud, se puede decir que tantos hombres y mujeres tienen la posibilidad de acceder a los servicios de salud7. En este punto, la mayoría de la población pertenece al sistema de salud que subsidia el Estado Colombiano. Por otro lado, encontramos que las mujeres no han tenido la plena capacidad de ejercer sus derechos en cuanto a la autonomía reproductiva, ya sea por miedo, ignorancia o por sometimiento a los compañeros sentimentales. Algunas explicaciones a estas dificultades se deben a la cultura, pues en general Colombia no ha sido ajena a la sociedad patriarcal. 3.3.- La política de seguridad alimentaria en Andes y Santa Fe de Antioquia y sus efectos diferenciales territorialmente Andes es un territorio que permite el cultivo de múltiples hortalizas y frutas por la diversidad de climas que posee. Así mismo, es una tierra rica en minerales como el oro, siendo fuente de explotación minera, lo que conlleva serios problemas como la minería ilegal, la erosión y el deterioro del suelo. A pesar de lo apta que es la tierra para cultivar diversos alimentos, los monocultivos de café y plátano son los que predominan en la región: ―la gente se ha dedicado exclusivamente al monocultivo del café, pero igual si hay muchas zonas y muchas fincas y muchos productores que tienen su huertita y los productos” (Entrevista funcionaria de la Secretaría de Desarrollo. Andes) En este punto, se puede advertir la construcción social e histórica del territorio, ya que sobre todo el café constituye un elemento de la identidad, alrededor del cual están 7 Si bien en nuestro país todos los habitantes pueden acceder al régimen de salud subsidiado por el Estado, la calidad de dichos servicios se ven cuestionado por la falta de infraestructura en la zona rural. 14 construidas las formas de producción, de consumo e intercambio, las instituciones y las formas de organización social que dotan de sentido simbólico este recurso natural: “esa producción de esos otros productos porque estamos dedicados de lleno es al café, que eso es cultura, y usted sabe que con la cultura de un pueblo no puede pelear” (Entrevista a funcionario de la Cooperativa Agromultiactiva San Bartolo. Andes). Por tanto, se siente la necesidad de intercalarlo con otros productos distintos para evitar el deterioro del suelo y conseguir mayor variedad de alimentos, tanto para comercializar como para el autoconsumo, siendo uno de los principales obstáculos el factor cultural. En términos de poder y control, en Andes existe concentración de la tierra en unas pocas familias. Esto condiciona la seguridad alimentaria del resto de la población rural por el acceso a los recursos, la explotación de la mano de obra campesina y la dependencia de la calidad de la cosecha y el precio del café. Por ello, se percibe la necesidad de diseñar el territorio a partir del fortalecimiento del cultivo de otros productos y del mercado local, ya que todo es traído de Medellín, obligando al campesinado a vivir del jornal8 y el café: “uno sabe que los productores que surten las ciudades y todo, les están pagando muy barato ese producto y a nosotros vienen y nos lo dan carísimo entonces no se, es como injusto a ellos en vez de recompensarlos que son los que trabajan y los mandan a las ciudades y los que se están llenando de plata como los intermediarios” (Grupo focal de mujeres. Vereda Monteverde. Andes) Santa Fe, en términos geográficos y topográficos tiene muchas potencialidades pues posee una variedad de climas: paramo, frio, cálido y templado. En el sector primario, las actividades agrícolas en se caracterizan por el predominio de la economía campesina minifundista, una producción más del autoconsumo que de comercialización y el uso de suelos poco aptos para tal fin. La producción municipal es diversificada, hay cultivos de fríjol, maíz, café, plátano, yuca y frutales, aunque la región se ha caracterizado como frutera no se han establecido cultivos como tal, presentándose estos en forma esporádica y artesanal. Desde una visión Institucional la actividad económica más importante para el municipio es el turismo, el cual representan una oportunidad única para generar empleo de calidad, actividad comercial, encadenamientos con la agricultura, oportunidades de formación profesional para la población local y un mejoramiento de las finanzas municipales. En palabras del ex secretario de agricultura: “este es un municipio que tiene mucho potencial, yo pienso que no ha sido valorado como tal, la parte de la infraestructura es lo más crítico, es más yo pienso que, si a esto le hicieran una inversión e infraestructura vial importante el mismo campesino sale solo adelante, con un poquito de apoyo, ellos no necesitan que se les regale nada, lo que necesitan es tener unas condiciones de vida, de transporte y ayudarles en el tema de mercadeo, pero de resto ellos tienen la capacidad de trabajar, hay todos los climas, todos los suelos, inclusive en los mas malos hay un potencial para cultivo 8 Pago de remuneración por día de trabajo. 15 de frutales excelente… se está viendo una tendencia hacia el cultivo de cítricos y mango bastante importante, yo pienso que acá el potencial es grande, lo que pasa es que se le han dedicado mucho al tema del turismo, han dejado muy tirado la parte rural del municipio y el tema de seguridad alimentaria está condicionado en esto, ustedes saben que es lo que es la disponibilidad, el transporte, todo ese tipo de cosas que influye en que haya una disponibilidad, el acceso a los alimentos y en la disponibilidad de dinero para comprarlos, al tener que traerlos de otro lado es muy costoso, el alimento aquí es muy costoso, como es una zona turística, fuera de eso le ponen más caro las cosas” (Entrevista a actor institucional, Municipio de Santa Fe de Antioquia). Contrario a esto, los campesinos y campesinas de la vereda de Fátima consideran: “…a Santa Fe el interés que se le está mostrando es por el turismo, en cambio para la agricultura más bien no, porque las ayudas son más bien poquitas… La mayoría de propuestas son promesas y promesas. Si hay capacitaciones, éstas consistían en cómo hacer huertas, como se cultivaban por ejemplo plantas que eran para trasplantar y otras que eran estables como la zanahoria que no se podía trasplantar. Hubo mucha ayuda sobre eso y sobre las plagas y enfermedades de los cultivos y como se combatían entonces si hubo mucha capacitación sobre eso” (Grupo focal campesinos y campesinas de la Vereda Fátima, Municipio de Santa Fe de Antioquia). Conclusiones: La cara oculta de la globalización neoliberal En Colombia existe desde hace muchos años, un abandono del campo por parte de las instituciones del Estado. La ausencia de políticas públicas dirigidas a las zonas rurales ha provocado un crecimiento de la pobreza y la exclusión social de los campesinos y las campesinas. En los municipios de Andes y Santa Fe de Antioquia los campesinos viven en condiciones de pobreza y si bien el gobierno en sus distintos niveles ha implementado planes, programas y/o políticas de seguridad alimentaria, las ayudas están focalizadas y en ocasiones no llegan a las veredas más apartadas del casco urbano por la falta de vías adecuadas. En el municipio de Andes, existen varias cooperativas que han propiciado formas organizativas de los campesinos a través de las cuales viven el territorio y construyen sus relaciones sociales y sus identidades. De igual manera en Santa Fe de Antioquia, los campesinos se organizan a través de la vecindad y tratan de resolver entre ellos los problemas de alimentación que el gobierno local no les resuelve. Algunos gobiernos locales han implementado programas de capacitación y asesoría, pero sin ninguna continuidad. En el municipio de Santa Fe de Antioquia se ha priorizado la actividad del turismo beneficiando a un porcentaje muy bajo de la población (2%) que no es precisamente 16 campesina. En el municipio de Andes, la gran amenaza es la minería a la que el gobierno nacional le apuesta hoy en su Plan Nacional de Desarrollo en detrimento de los intereses y necesidades de los campesinos de la región y la agricultura para la exportación de café en la que los pequeños agricultores no tienen ninguna incidencia ni oportunidad. Detrás del atractivo turístico, en Santa Fe de Antioquia se ha incrementado la actividad constructora de urbanizaciones y casa fincas que aceleran la ocupación de las pocas tierras aptas para actividades productivas como la agricultura y la ganadería, convirtiéndolas en espacios para la recreación y el ocio. Detrás de los intereses mineros, llegan las multinacionales a apropiarse del territorio y las riquezas y a impactar negativamente el medio ambiente. En ambos municipios las mujeres siguen cumpliendo roles domésticos tradicionales en las que los hombres siguen ejerciendo relaciones de dominación, y aquellas que son madres cabeza de familia, asumen la responsabilidad de alimentar a sus familias sin contar para ello con ingresos suficientes que les garanticen una vida digna, lo que nos permite identificar el fenómeno de la feminización de la pobreza. Las políticas de seguridad alimentaria requieren abordarse en forma interdisciplinaria e interinstitucional, debido a que implican aspectos de producción primaria, almacenamiento, comercialización, industria alimentaria, inocuidad de alimentos, nutrición, educación nutricional, disminución de la pobreza, ayuda alimentaria a grupos vulnerables, y otros aspectos como salud, vivienda, adecuación institucional, etc. 17 Referencias Bibliográficas Agnew, J. (Ed.). (2005). Hegemony: The New Shape Of Global Power Unites States Of America: Temple University. Bedoya Bedoya, M. R. (2003). El derecho al trabajo y el derecho de asociación: tensiones entre el modelo neoliberal y la Constitución Política de 1991. Universidad de Antioquia, Medellín. Corredor, C. (2001). Reformas institucionales en Colombia. Revista de economía institucional, 5, 126-127. De Barbieri, T. (1993). Sobre la categoría de género. Una introducción teóricometodológica. [Ensayo]. Debates en sociología, 1(18), 1- 19. 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