Mesa de Diálogo Social sobre la Evolución de la Energía Nuclear

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confederación sindical de comisiones obreras
CONSIDERACIONES DE LA
CONFEDERACION SINDICAL DE
COMISIONES OBRERAS
MESA DE DIALOGO
SOBRE LA
EVOLUCION DE LA
ENERGÍA NUCLEAR
EN ESPAÑA
MAYO DE 2006
Fernández de la Hoz, 12, 6ª 28010 Madrid
Teléfonos: 917028021/60
http:/www.ccoo.es
Índice
1. Escenario de incertidumbres sobre el futuro sistema energético....... 3
2. El papel de la Unión Europea en materia de política energética. ...... 3
3. Pacto por un modelo energético en España. ..................................... 4
4. La posición de CC.OO. ante la Mesa de Diálogo sobre la evolución de
la energía nuclear. ............................................................................. 6
4.1. Empleo, condiciones de trabajo, seguridad y salud. ............... 6
4.2. Residuos, transparencia y reforma del CSN. Prioridad en I+D+i.
................................................................................................ 8
ANEXO I
Situación laboral, de salud y seguridad de los trabajadores en el
ámbito de las centrales nucleares.
ANEXO II
Criterios Sindicales ante la posibilidad de cierre de las centrales
nucleares.
Modelo energético sostenible y energía nuclear
2
1. Escenario de incertidumbres sobre el futuro sistema energético.
Para CC.OO. los necesarios esfuerzos a realizar para superar la incertidumbre
generada por la falta de garantía de suministro energético en un futuro a largo plazo
deben tener como principales objetivos favorecer el desarrollo económico e
industrial, así como combatir el cambio climático.
Desde CC.OO. se comparte la opinión de los efectos negativos del acelerado
consumo energético, con consecuencias medioambientales directas -por el
incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero- y las expectativas de
agotamiento de los hidrocarburos de bajo coste. Además de contemplar con
preocupación los condicionantes geopolíticos que rodean a la situación de las
actuales fuentes fósiles energéticas, lo que genera una fuerte tensión en los
mercados.
CC.OO. considera que un factor determinante para paliar el desequilibrio existente
entre la demanda de consumo energético y el crecimiento económico es el
relacionado con el impulso del ahorro y el uso eficiente de la energía, a través de
cambios profundos en los patrones de producción y consumo: desplegando una
mayor eficiencia en la transformación y el uso de la energía, así como en la
utilización de sistemas energéticos más flexibles.
CC.OO. viene haciendo una apuesta real y rotunda por el desarrollo de las energías
renovables, acompañando a la unánime percepción internacional para que este tipo
de energías formen parte del futuro sistema energético de una forma más
predominante y segura. Porque las claves de su afianzamiento se encuentran en que
son inagotables, respetuosas con el medio ambiente y no generan residuos. Al
mismo tiempo, su carácter autóctono facilita la reducción del grado de dependencia
exterior del sector energético. Sin embargo, faltan décadas para que puedan
solucionar los déficit energéticos globales, dado que, hasta la fecha, presentan
problemas, hoy no solucionados, de costes y previsibilidad de su uso en alguna de
las mismas, lo que implica una apuesta por su desarrollo tecnológico.
En la actual situación de demanda, hoy por hoy, es impensable prescindir de la
energía nuclear en el medio-largo plazo, solo será posible si desde hoy mismo se
ponen en marcha políticas energéticas planificadas con actuaciones efectivas de
gestión de la demanda, ahorro energético y desarrollo de otras fuentes energéticas.
2. El papel de la Unión Europea en materia de política energética.
Para CC.OO., la Unión Europea debe valorar la necesidad de adquirir competencias
sobre la composición de los mercados energéticos nacionales y dejar de
comportarse como un mero regulador de la liberalización, ejerciendo su papel a la
hora de apostar por una política de prevención ante las dificultades del modelo
energético. El principal protagonista del mercado mundial de consumo energético, el
mayor importador de petróleo y gas, y el artífice de los compromisos
medioambientales contenidos en el Protocolo de Kioto, no puede estar al margen de
las consecuencias derivadas de la actual dependencia energética.
Modelo energético sostenible y energía nuclear
3
Es determinante que supere la ausencia de una política energética articulada en su
ámbito, como principal artífice del funcionamiento inadecuado del mercado. La UE
debe hacer algo más que liberalizar este mercado: es preciso que adquiera más
poder en todo lo relacionado con la eficacia energética y la garantía de
abastecimiento.
Para conseguirlo, es imprescindible la puesta en marcha del Mercado Interior de la
Energía: superando los diferentes sistemas existentes en los distintos países,
invirtiendo de forma acelerada en las necesarias infraestructuras energéticas para
hacerlo efectivo y, sobre todo, evitando las importantes diferencias entre los precios
de los Estados miembros de la Unión. En definitiva, es preciso mantener un equilibrio
entre competitividad, suministro y sostenibilidad energética en el seno de la UE,
constituyendo un factor esencial la existencia de las adecuadas interconexiones que
garanticen la seguridad del abastecimiento y una regulación de los precios más
efectiva.
Los contenidos del último Libro Verde de la Energía (marzo 2006) puede ser una
referencia destacable, pero requiere incorporar un claro compromiso de gobernar los
pilares básicos de la política energética europea. Para ello, podría ser un buen
instrumento la creación de un consorcio europeo de I+D energético cofinanciado y
con la misión, entre otras, de investigar sobre el tratamiento de residuos radiactivos.
Como se requiere el que no se ignore la dimensión social de la política energética
para no contradecir los objetivos fundamentales del Tratado y reconocer que la
aceptabilidad de las diferentes medidas dependerá en gran medida de la inclusión
del impacto social -tanto positivo como negativo- en términos de precios, acceso a la
energía, empleo y salud, y seguridad ocupacional. Un sistema europeo de energía
sólo puede ser sostenible si se identifica claramente la dimensión social y se
respalda con las políticas adecuadas.
Junto con la posición de la Confederación Europea de Sindicatos, CC.OO. resalta las
cuatro preocupaciones que deben orientar a la Unión Europea en materia de energía
para producir avances significativos en una perspectiva de desarrollo sostenible:
reforzar la gestión pública y democrática de la energía; reducir el consumo
energético; garantizar el abastecimiento; y diversificar las fuentes de energía.
3. Pacto por un modelo energético en España.
Mientras tanto, y teniendo en cuenta que la mayoría de los analistas están
prediciendo una importante crisis energética, es imprescindible que el Gobierno y la
sociedad española acometamos en breve las decisiones necesarias sobre los ejes
estratégicos del modelo energético, a través de la elaboración de un mapa en
función de necesidades colectivas, conjugando intereses y necesidades territoriales y
locales para la necesaria ordenación del desarrollo energético y sus efectos
industriales en el país.
España mantiene un mix energético que incorpora una gran diversidad tecnológica
de la generación eléctrica, conformado por casi todas las fuentes primarias de
Modelo energético sostenible y energía nuclear
4
generación, lo que proporciona, además de una estabilidad de precios, una
seguridad de suministro razonable, resultando una de las más equilibradas de la
eurozona por su grado de dispersión de aprovisionamiento. Sin embargo, una
dependencia cercana al 80%, una desorbitada demanda del consumo energético con relación al crecimiento de la economía- y el incumplimiento parcial de los
objetivos medioambientales comprometidos puede generar una situación de
inseguridad de abastecimiento energético en el futuro.
Sobre todo, porque las incertidumbres derivadas de las debilidades del sistema
energético internacional se manifiestan en España de forma destacada, como
consecuencia de las importantes carencias de suministro por la falta de
interconexiones con los países de nuestro entorno.
Para responder a estas incertidumbres, los factores prioritarios a la hora de acometer
los problemas de sostenibilidad debieran pasar por el incremento del ahorro y la
eficiencia energética; el desarrollo de las energía renovables; y, al mismo tiempo, la
potenciación de la investigación de mejoras tecnológicas para la captación de CO2,
el desarrollo de la tecnología del hidrógeno, así como la fusión y la transmutación
nuclear.
En España se han producido acontecimientos que han dejado en evidencia el estado
de algunas redes de distribución del sistema eléctrico, consecuencia de la fuerte
demanda, lo que ha requerido el tener que hacer uso de todas las fuentes de
producción de energía existentes, donde el esfuerzo del régimen especial (energías
renovables) ha sido destacable, aunque la nueva potencia que está entrando en el
sistema no va mucho más allá de cubrir el incremento de la demanda, provocando
problemas de falta de suministro. Por lo que el complemento de la aportación al
sistema eléctrico por parte de las centrales nucleares ha sido también determinante
en los últimos años.
El problema radica en que gran parte de la potencia eléctrica no está disponible a lo
largo del año, por lo que, con garantía de suministro -sean cuales fuesen las
condiciones hidrológicas y meteorológicas- sólo se puede contar con la generación
procedente de los combustibles fósiles y, en parte, de la energía nuclear, aunque
ésta también puede sufrir paradas no programadas como las sucedidas en 2005. De
ahí la importancia de contar con el carbón nacional como reserva estratégica.
Las actuales instalaciones nucleares se construyeron para un período determinado
de vida útil, teniendo en cuenta las condiciones de seguridad y la garantía de
amortización de las inversiones. En algún caso, como el de la Central Nuclear José
Cabrera en Zorita, la vida útil ha llegado a su fin. En los demás tal período se
prolongará todavía unos años, incluso varios lustros. Pero no existe aún un consenso
sobre cual es el período exacto a considerar como seguro para la vida útil de los
reactores en activo.
Esta situación estaba contemplada en el programa electoral del PSOE, al igual que
en el debate de investidura del Presidente del Gobierno, quedando abierto el
calendario. En el último debate sobre el estado de la nación el Presidente del
Gobierno comprometió la apertura de una amplia negociación con los sectores
institucionales, económicos y sociales concernidos.
Modelo energético sostenible y energía nuclear
5
En este contexto se ha convocado la Mesa de Diálogo sobre la evolución de la
Energía Nuclear en España.
4. La posición de CC.OO. ante la Mesa de Diálogo sobre la
evolución de la energía nuclear.
Para CC.OO., siguiendo el esquema contemplado en las distintas sesiones de la
Mesa de diálogo sobre la evolución de la energía nuclear en España -que inició sus
debates en el mes de noviembre de 2005 y los culminó en mayo del presente añoes preciso que se alcance un acuerdo consensuado sobre la evolución de las
centrales nucleares en España, resolviendo cómo y cuando considerar la vida útil
para cada una de las centrales. Y se debe hacer teniendo en cuenta distintos
factores: el período razonable de seguridad, la evolución de la población y de la
demanda, la aportación de las centrales a la producción de energía eléctrica, el
cumplimiento de los compromisos medioambientales adquiridos por nuestro país
para reducir la emisión de gases de efecto invernadero, el desarrollo económico,
industrial y tecnológico. Así mismo debe considerarse el posible uso de los
beneficios económicos de las centrales en activo tras su período de amortización
para favorecer la transición energética.
CCOO ha presentado en la Mesa de Dialogo los documentos “Situación laboral, de
salud y seguridad de los trabajadores en el ámbito de las centrales nucleares” y
“Criterios sindicales ante el posible cierre de las centrales nucleares” que son
aportaciones para la búsqueda del consenso necesario, por el que apuesta1.
4.1. Empleo, condiciones de trabajo, seguridad y salud.
Desde CC OO se propuso la necesidad de que el debate incorporara aspectos
relacionados con el empleo, las condiciones de trabajo y de salud de los
trabajadores y de las trabajadoras de las centrales nucleares, de manera que se
estudien en profundidad todos los potenciales riesgos para la salud de los
trabajadores y de la población en las diferentes fases del ciclo. Iniciativa que fue
asumida por la Mesa.
Propuesta que tiene como principal referencia el permanente trabajo que viene
realizando CC.OO. para que el desarrollo del funcionamiento de las centrales
incorpore los máximos criterios de seguridad y control, rechazando que en función de
los beneficios empresariales se ponga en riesgo la seguridad de los trabajadores y
del resto de la población. Sobre todo, cuando en la actual situación se constata que
la liberalización del mercado eléctrico ha llevado a ejercer políticas de reducción de
costes que las empresas propietarias de las centrales españolas han venido
realizando durante los últimos años y que, en nuestra opinión, han tenido como
consecuencia primar el beneficio sobre la seguridad.
Políticas que han incidido de una forma significativa en:
1
Se adjuntan como Anexos 1 y 2.
Modelo energético sostenible y energía nuclear
6
•
Un recorte de los recursos económicos para el mantenimiento y supervisión de
las instalaciones, que ha llevado a que no sea realizada en el tiempo debido; que
se hayan reducido los recursos humanos y materiales para realizarlas; y que las
medidas que las contratas han recomendado no se lleven a efecto.
•
En un sector tan ligado a condicionantes de seguridad, es imprescindible el
establecimiento de medidas que limiten los niveles de subcontratación en función
de las actividades a realizar y contemplen la participación de los sindicatos en los
organismos de control y vigilancia sobre las instalaciones nucleares en el ámbito
del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), incorporando la creación de un foro de
información y debate sobre aspectos relacionados con la seguridad y las
condiciones de trabajo.
•
Falta de formación en las plantillas subcontratadas con la consiguiente perdida de
profesionalidad, lo que, añadido a la excesiva rotación, acarrea la posibilidad de
afrontar importantes riesgos. Aspecto que desde CC.OO. se ha venido
denunciando ante el CSN desde el año 2002 y, a día de hoy, continua vigente la
situación de falta de formación del personal de plantilla y, sobre todo, la formación
especializada dirigida al personal de contrata.
•
Una excesiva polivalencia de los trabajadores, impuesta por la reducción de las
plantillas, que es incompatible con el nivel de seguridad imprescindible en una
central nuclear.
•
Si no se programa y controla la sustitución de las plantillas existe la posibilidad de
que en los próximos cinco años se produzca un déficit de plantillas, o con nuevos
trabajadores sin la necesaria experiencia y conocimiento para operar con total
seguridad en las distintas plantas. Porque para el funcionamiento de las centrales
nucleares es fundamental no solo la cualificación del personal sino el
conocimiento de la instalación, su formación y experiencia.
Para CC.OO. existe la necesidad de buscar soluciones a futuro de las centrales
nucleares en aspectos fundamentales, tanto relacionados con el mantenimiento de
las instalaciones mediante inversiones como para la seguridad en el ámbito social y
profesional, a través de legislar las medidas necesarias para que se realicen los
controles de mantenimiento y seguridad con plantillas suficientes y estables.
En definitiva, se requiere la creación de acuerdos marcos de sector que regulen las
condiciones de trabajo mínimas para cualquier contrata que trabaje en una
instalación nuclear, teniendo en cuenta factores formativos, estructura de plantillas,
tipo de contratación, porcentajes de temporalidad, calificación del personal,
riesgos…. Es fundamental, también, el establecimiento de Comisiones de
Seguimiento y Control para la supervisión de las plantillas propias y subcontratadas
que cumplan unas condiciones mínimas: control de las inversiones, formación,
organización de las actividades, planes y equipos de emergencia, y bomberos.
Al mismo tiempo, un eventual escenario de cierre de las centrales nucleares
españolas debería acompañarse de un calendario que anticipe soluciones a los
efectos industriales, laborales y sociales que se puedan derivar de los mismos.
En presencia de esa hipótesis, sería imprescindible que se establecieran las
condiciones necesarias para superar los efectos adversos, por lo que resultaría
Modelo energético sostenible y energía nuclear
7
conveniente que se adoptaran, en tiempo útil, medidas tanto en relación con las
plantilla de las centrales como con respecto al tejido industrial de las comarcas
donde se encuentran instaladas. Para ello, debiera articularse un pacto institucional
que permita elaborar, aprobar y desarrollar un Plan de desarrollo económico y social
alternativo a cada central nuclear, basado en la potenciación de actividades que
permitan la instalación de empresas y la generación de empleo local.
Las Administraciones Autonómicas deberían promover la articulación de ese Plan, en
el que participarían las empresas propietarias de las centrales, los sindicatos, la
Asociación de Municipios Afectados por Centrales Nucleares (AMAC), la Empresa
Nacional de Residuos Radiactivos (ENRESA) y el Ministerio de Industria. Que
contemplara un Plan de desarrollo alternativo para la zona en cuestión, con un
diagnóstico de la situación de la misma, propuestas para facilitar su desarrollo en
torno a ejes económicos alternativos y la definición de vías de financiación para
hacer efectivas las propuestas.
Un instrumento para su articulación podría ser la constitución de una Agencia
destinada a promover la localización de nuevas actividades económicas en su
entorno, canalizando de manera global y conjunta los fondos destinados al efecto.
Dicha Agencia, en la que debería haber participación de las tres administraciones
implicadas (Ayuntamientos, Comunidad Autónoma y Gobierno Central) podría
constituirse con un capital social, parte del cual podría provenir de los fondos que
ENRESA destina a los Ayuntamientos afectados por centrales nucleares así como de
las Cajas de Ahorro, que deberían jugar también un papel fundamental en este
proyecto, como lo están ejerciendo en el conjunto del sistema energético en general,
y eléctrico en particular, de nuestro país.
4.2. Residuos, transparencia y reforma del CSN. Prioridad en I+D+i.
El sindicato ha venido manifestando su posición respecto a los distintos aspectos del
debate que se ha propiciado en el seno de la Mesa de Diálogo sobre la evolución de
la energía nuclear, considerando:
•
Que es imprescindible la búsqueda de consenso para encontrar las soluciones
más efectivas posibles en materia de gestión de los residuos radiactivos. Y el
Almacén Temporal Centralizado (ATC) puede ser una apuesta transitoria
importante, sobre todo porque incorpora un potencial de desarrollo tecnológico
que es preciso aprovechar de cara a resolver los problemas de seguridad
generados por los deshechos nucleares.
•
La energía es un bien de consumo único y desempeña un papel fundamental en
el desarrollo económico, humano y del medio ambiente. Por esa razón, las
decisiones energéticas deben ser transparentes, sobre todo aquellas que, como
la nuclear, requieren la puesta en marcha de medidas de seguridad, permitiendo
una participación activa de los ciudadanos y un control democrático.
En este sentido, existe una insatisfacción generalizada sobre la transparencia de
las actividades nucleares. Porque no se han transversalizado con las “nuevas
culturas” de participación que emanan de convenios como el de Aarhus y de
normativas comunitarias, que sí se han reflejado en otras legislaciones. Se
requiere una modificación urgente en la legislación nuclear, incorporando nuevos
Modelo energético sostenible y energía nuclear
8
criterios en materia de gestión de residuos, así como el endurecimiento del
régimen sancionador, pero con carácter preventivo.
Un marco razonable para reflexionar sobre este tema es la propuesta de reforma
del CSN en tramitación en el Parlamento y en la que es imprescindible tener en
cuenta a los sindicatos, en reconocimiento de su alta representatividad. Al mismo
tiempo, la proposición de Ley para la reforma del Consejo de Seguridad Nuclear
debe incorporar elementos que refuercen la independencia efectiva y la
transparencia, protegiendo su funcionamiento tanto de influencias externas
(industria) como internas (grupos de presión e incapacidad de dirección). La
existencia de Comités Asesores independientes debería tener un carácter social
más que técnico para estimular el diálogo social (municipios, sindicatos,
organizaciones sociales).
•
Las inversiones en I+D+i deben jugar un papel determinante a la hora de resolver
el problema energético, dirigiendo sus objetivos hacia todas las fuentes de
energía, sin descartar ninguna. El objetivo es abordar los cambios necesarios del
mix tecnológico que se traduzcan en modificaciones del actual sistema energético
español.
En definitiva, la generación de energía eléctrica a través de centrales nucleares
siempre ha sido un motivo de alta controversia. La industria nuclear debe mantener
un compás de espera activa ante el desarrollo de nuevas propuestas tecnológicas
que pudieran superar los niveles de seguridad actuales, así como el problema de los
residuos, sin ampliar el parque nuclear. Si no se producen desarrollos en este
sentido, que eliminen los inconvenientes actuales de generación eléctrica mediante
centrales nucleares, debería sustituirse este tipo de energía por otras con menos
riesgos.
Madrid, Mayo de 2006
Modelo energético sostenible y energía nuclear
9
confederación sindical de comisiones obreras
Fernández de la Hoz, 12, 6ª 28010 Madrid
Teléfonos: 917028021/60
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confederación sindical de comisiones obreras
Ponencia para la Mesa de Diálogo sobre la evolución de la
energía nuclear en España
Palmira García Sebastián
Secretaría del Sector Eléctrico
Federación Minerometalúrgica (FM)
Fernando Rodrigo Cencillo
Director del Instituto Sindical de Trabajo,
Ambiente y Salud (ISTAS)
Madrid, 15 de marzo 2006
Fernández de la Hoz, 12, 6ª 28010 Madrid
Teléfonos: 917028021/60
http:/www.ccoo.es
INDICE
1. SITUACIÓN LABORAL EN LAS CENTRALES NUCLEARES ............................. 3
1.1.
Política de subcontratación. .................................................................... 4
1.2.
Política de formación y clasificación profesional...................................... 6
1.3.
Polivalencia en la organización. .............................................................. 7
1.4.
Conclusiones ........................................................................................... 8
2. LA SALUD LABORAL EN LAS CENTRALES NUCLEARES ............................. 10
2.1.
Gestión preventiva de las centrales nucleares ...................................... 11
2.2.
Los riesgos laborales y su evaluación ................................................... 17
2.3.
Riesgos derivados de las radiaciones ionizantes .................................. 20
2.4.
Los daños a la salud en relación con las condiciones de trabajo .......... 24
2.5.
Participación .......................................................................................... 25
2.6.
Los trabajadores de empresas contratistas........................................... 26
2.7.
La administración pública y el control.................................................... 27
2.8.
Conclusiones ......................................................................................... 29
ANEXO I CONCEPTOS BÁSICOS ......................................................................... 33
ANEXO II NORMATIVA .......................................................................................... 36
ANEXO III GRÁFICOS DE DOSIS COLECTIVA PARA CADA CENTRAL NUCLEAR
........................................................................................................................... 37
Situación laboral, de salud y seguridad de los trabajadores en las centrales
2
1. SITUACIÓN
LABORAL
NUCLEARES
EN
LAS
CENTRALES
La generación de energía eléctrica a través de centrales nucleares (CCNN) siempre
ha sido un motivo de alta controversia. En la actual situación de demanda, hoy por
hoy, es impensable prescindir de este tipo de energía en el corto plazo; a medio
plazo solo será posible si desde hoy mismo se ponen en marcha políticas
energéticas planificadas con actuaciones efectivas de gestión de la demanda, ahorro
energético y desarrollo de otras fuentes energéticas. La posición de CCOO es la de
no ampliar el parque nuclear y, en tanto en cuanto no exista una actualización
tecnológica que elimine los inconvenientes actuales de generación nuclear, sustituir
este tipo de energía por otra con menos riesgos.
Hay una premisa fundamental en el ámbito de lo social, para que una central nuclear
pueda seguir su funcionamiento, esta premisa fundamental es la seguridad en su
funcionamiento.
Seguridad en su funcionamiento significa tanto realizar el cumplimiento de las
medidas de seguridad establecidas con riguroso control, como llevar a cabo las
inversiones necesarias para que los materiales, los medios humanos y profesionales
estén en correcto estado para su funcionamiento en el día a día.
La liberalización del mercado eléctrico ha llevado a ejercer políticas de reducción de
costes que las empresas propietarias de estas centrales han venido realizando
durante los últimos años, que han tenido como objetivo primar el beneficio sobre la
seguridad. Esto está llevando a una situación que puede poner en duda la fiabilidad
de garantizar esa seguridad al 100%.
Comisiones Obreras siempre ha trabajado para que el desarrollo del funcionamiento
de las centrales se realizase con los máximos criterios de seguridad y control,
rechazando que en función de los beneficios empresariales se ponga en riesgo la
seguridad de los trabajadores y de las personas.
La situación de precariedad y falta de rigor esta siendo un problema recurrente en
los últimos años en el mantenimiento y la seguridad de las centrales, lo que ha sido
denunciado de forma permanente ante el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).
La política de reducción de costes ha incidido de una forma significativa en:
-
Un recorte de los recursos económicos en el mantenimiento y supervisión de las
instalaciones, que ha llevado a que la supervisión no sea realizada en el tiempo
debido; que se hayan reducido los recursos humanos y materiales para
realizarlas, y que las medidas que las contratas han recomendado no sean
llevadas a efecto.
-
Falta de formación en las plantillas subcontratadas, con la consiguiente perdida
de profesionalidad, lo que, añadido a la excesiva rotación, lleva al
desconocimiento de los riesgos.
3
Situación laboral, de salud y seguridad de los trabajadores en las centrales
-
Polivalencia de los trabajadores, incompatible con un sistema de seguridad
imprescindible en una central nuclear.
A continuación realizaremos un pequeño análisis de la situación actual, haciendo
especial hincapié en aquellos elementos que inciden de forma mas precisa en la
situación de inestabilidad y sobre las cuales hay que incidir.
1.1. Política de subcontratación.
La política de reducción de costes, llevadas por las empresas propietarias de las
actuales centrales nucleares, ha llevado a una sustitución cada vez mayor de
personal propio por subcontratado, bajo la premisa de menores costes y trasladar
costes fijos a variables.
El primer paso en esa reducción de costes fue la sustitución de personal propio por
personal de subcontrata, hasta limites mas allá de lo razonable (ver comparativa de
plantillas propias y personal subcontratado en las centrales nucleares Españolas,
año 2005), situación que refleja una importante diferencia respecto a la composición
del empleo de las centrales nucleares en Francia o Alemania.
Personal del sector nuclear en España (2005)
1.944 empleos
Plantilla de
contratas fijas
47,2%
2.180 empleos
Plantilla propia
52,8%
Fuente: Elaboración propia.
Posteriormente, se ha ido pasando a una política de optimizar el coste de las
subcontratas, es decir reducir su coste. Para ello solo existe una medida: contratar
menos personal a menor precio que, lógicamente, realiza una menor actividad. El
menor precio se obtiene mediante el recurso a una contratación que incorpora mayor
temporalidad y menor calificación profesional.
Así, actividades que eran realizadas por tres o cuatro personas han pasado a
desarrollarse por dos. En las actividades de mantenimiento o supervisión, que venían
realizándose con determinada periodicidad, se ha ampliado el tiempo entre revisión o
revisión; un claro ejemplo de ello lo tenemos en la subcontrata que realizaba el
4
Situación laboral, de salud y seguridad de los trabajadores en las centrales
mantenimiento de las tuberías de Vandellós, donde tuvo lugar el accidente del
pasado mes de octubre. En el ultimo año, la subcontrata que realizaba dicho
mantenimiento fue reemplazada por otra de menor coste, pasando a realizar la
revisión de semestral a una periodicidad anual, con menor personal y de inferior
calificación.
También, aunque no de forma habitual, han aparecido en más de una ocasión
subcontratas sin que se tenga un conocimiento pleno de quien esta realizando un
trabajo determinado. Esta situación va en contra del artículo 34 de la Ley de
Prevención y Riesgos Laborales, situación que ha sido denunciada ante la CSN.
Mención aparte merece la situación de las subcontratas en la época de recarga. No
se controla la calificación profesional del personal que trabaja; la modalidad normal
es la contratación de personas de las respectivas zonas en el entorno de las CCNN
en las que, precisamente, la alta especialización no es lo frecuente; trabajadores
jóvenes, sin experiencia ni especialización que pueden aceptar los bajos salarios en
un periodo temporal.
Personal del sector nuclear en período de recarga(2005)
Plantilla propia
19,9%
8.750 empleos
2.180 empleos
Plantilla de
contratas fijas en
recarga
80,1%
Fuente: Elaboración propia.
A ello se une la presión para cumplir los plazos de tiempo. Los tiempos de recarga se
han reducido en los últimos años a una tercera parte de lo que era habitual, por un
solo motivo: primar la productividad y el beneficio. Esta situación lleva a trabajar
contrarreloj, se hace trabajar al personal en muchos casos por encima de los tiempos
máximos, poniendo en peligro la instalación y sus trabajadores; perdiéndose en
alguna ocasión el control de que tipo de empresa se esta contratando y dándose la
casuística de mantener a una empresa en quiebra que no pagaba a sus trabajadores
por la ultima recarga realizada; esa misma empresa fue contratada por otra central
para que esos trabajadores u otros temporeros continuasen trabajando en una nueva
recarga. Esta situación se produce a pesar de un CSN que debe velar por la
seguridad y el cumplimiento de las Instrucciones IS-02.
5
Situación laboral, de salud y seguridad de los trabajadores en las centrales
¿Donde esta entonces el problema? Tal vez en la inexistencia de los medios
humanos y materiales adecuados para realizar las inspecciones mínimas necesarias;
para comprobar que la información que se entrega por parte de las empresas es la
real.
Sólo una política de común entre las empresas para una gestión global de las
recargas podría ser una solución al problema. Así como, mediante la creación de una
mesa que negocie un marco regulador sectorial, que garantice los requisitos mínimos
exigibles a las contratas de las plantas nucleares, se podría solucionar tanto los
temas de las calificaciones profesionales, como de los tiempos de trabajo y la
seguridad laboral.
1.2. Política de formación y clasificación profesional.
La política de formación constituye un tema que, recurrentemente, este sindicato ha
ido denunciando ante el CSN, desde el año 2002, en cada uno de los años y, a día
de hoy, continua vigente la situación de falta de formación de refresco del personal
de plantilla y, sobre todo, la formación especializada al personal de contrata. En este
sentido se dan circunstancias extremas en todas las CCNN Españolas, en relación
con una falta de preparación del personal contratado, que puede incluso afectar a la
seguridad del sistema.
Esta situación ha sido puesta de manifiesto por los propios inspectores del CSN,
cuando “constatan que las dificultades en la formación han obligado a repetir
trabajos porque estaban mal hechos”.
Si bien es cierto que existe una normativa, que regula que tipo de formación que se
ha realizar y que tipo de cualificación ha de tener el personal. Lo cierto es que la
supervisión que existe en cuanto a la formación es la entrega de los boletines
firmados por los trabajadores, conforme han recibido el curso correspondiente.
Trabajadores que en la mayoría de los casos tienen contratos temporales, mientras
que la supervisión o control de la cualificación profesional es inexistente.
Entendemos que se necesita una inspección o supervisión real y efectiva de que la
formación se realiza adecuadamente, y que los trabajadores que realizan
determinadas actividades tienen la cualificación adecuada así como el contrato de
trabajo para dicha calificación.
Pero también somos conscientes que este control se ha de realizar con medios
humanos que no tengan relación económica con las empresas propietarias y que las
contratas que tengan a estos trabajadores no puedan a su vez contratar a terceros,
diluyéndose la responsabilidad de sus acciones.
Otro de los temas que preocupa es la formación del personal de nuevo ingreso. Es
de todos conocido que un trabajador de una central nuclear tiene que adquirir la
formación en un tiempo determinado, debido a ello es imprescindible que exista un
programa de formación que se ajuste a los programas organizativos de sustitución
del personal que tiene que ir prejubilándose o jubilándose, estableciéndose los
6
Situación laboral, de salud y seguridad de los trabajadores en las centrales
programas de solape, teniendo en cuenta la formación del trabajador, elemento que
a día de hoy es inexistente.
Por parte de la CSN se lleva elaborando durante los últimos dos años un borrador
para la regulación de todos los temas formativos, tanto para el personal de contrata
como para el personal propio, ante la constatación de una serie de deficiencias en
este tema. Pero dicho borrador esta paralizado, entendemos que urge su desarrollo
final y puesta en funcionamiento.
1.3. Polivalencia en la organización.
La reducción de las plantillas ha impuesto la polivalencia mediante el establecimiento
de formas organizativas donde un mismo trabajador pueda realizar en un mismo día,
aparte de su jornada de trabajo, diferentes actividades en función de las necesidades
operativas.
Se establecen para trabajadores en determinados servicios y después de su jornada
laboral para cubrir labores de reten de mantenimiento y operación o de reten de
averías. Eso significa que esta disponible y localizable para atender las averías o los
mantenimientos programados fuera de jornada y, al mismo tiempo, se simultanea su
reten de mantenimiento o avería con él reten de emergencia con el objetivo de
ahorrar costes.
¿Que ocurre si realmente existe una situación de emergencia? Pues que si el
trabajador esta atendiendo una avería difícilmente puede ir a la situación de
emergencia y atender la avería al mismo tiempo. Es decir, existe un solape claro de
funciones. Situación que no debiera producirse, puesto que va en contra de la
definición de una emergencia. Pero lo que se consigue es que con el pago de un
solo reten se pueda atender varias funciones, deficientemente atendidas si ocurren
disturbios que afecten a ambas funciones.
La situación de polivalencia tiene que tener limites y si una persona esta de reten de
emergencia no puede al mismo tiempo realizar cualquier otro tipo de reten.
La situación se complica si además ese mismo trabajador, como a veces se da,
forma parte de las brigadas contra incendios. La edad, la composición, la
preparación física, la formación y la multitud de diversificación de actividades de este
personal son elementos, entre otros, que no garantizan una posible actuación con
éxito.
Las brigadas contra incendios deben ser profesionalizadas, por ello es necesario
establecer lo que se ha realizado actualmente en determinadas centrales: una
plantilla propia de bomberos con esa actividad, como actividad principal.
El CSN y la Administración no puedan dar por adecuada la inspección de las
brigadas contra incendios porque estén bien documentadas, es decir porque exista
una relación de nombres de personas y documentos, sino que ha de garantizar que
estas brigadas están en condiciones de realizar una buena actuación en
cumplimiento de sus cometidos.
7
Situación laboral, de salud y seguridad de los trabajadores en las centrales
Otro de los problemas detectados es la estructuración de las plantillas en el corto y
medio plazo. Las plantillas actuales de las centrales nucleares tienen una edad
media elevada, entre 47 y 49 años. Todos somos conocedores de que la sustitución
de estas plantillas por nuevos trabajadores ha de tener una programación de
sustitución y solape. Este tema que ha sido permanentemente denunciado ante el
CSN, no se contempla.
Pirámide de edades plantilla del sector nuclear en 2006
200
150
100
50
0
56
54
52
50
48
46
44
42
40
38
36
trabadores por edades
34
32
30
28
26
Fuente: Elaboración propia
En el funcionamiento de las centrales nucleares es fundamental no solo la
cualificación del personal, sino el conocimiento de la instalación, su formación y
experiencia. Si no se programa y controla la sustitución de las plantillas, podemos
encontrarnos en los próximos cinco años con un déficit de plantillas o con nuevos
trabajadores sin la necesaria experiencia y conocimiento para operar con total
seguridad en las distintas plantas.
Llevar a cabo un plan de sustitución de plantilla con el solape necesario es una
necesidad para poder asegurar un funcionamiento adecuado de las plantas en los
próximos años.
1.4. Conclusiones
La forma que CC.OO. entendemos mas adecuada para incidir en los puntos
mencionados tienen que ir en el camino de potenciar una mejora y control de las
condiciones de trabajo, contratación, formación y participación. Al mismo tiempo, con
el objetivo de buscar soluciones a futuro que recojan puntos fundamentales para la
seguridad en el ámbito social y profesional, como:
1. Legislar las medidas necesarias para que se realicen los controles de
mantenimiento y seguridad, con plantillas suficientes y estables. Dotando de los
medios económicos y humanos necesarios para que dichos controles se realicen
con total independencia. Medidas que limiten niveles de subcontratación en
función de las actividades a realizar.
2. Establecer las mínimas inversiones económicas necesarias para el
mantenimiento de las instalaciones (desde las propias cuentas de resultados de
las empresas matrices), tanto en inversiones materiales como humanas. La
8
Situación laboral, de salud y seguridad de los trabajadores en las centrales
seguridad no solo es una cuestión de normas sino fundamentalmente económica.
Si no se tienen los recursos necesarios difícilmente se puede garantizar esa
seguridad, elemento fundamental en este tipo de tecnología.
3. Creación de acuerdos marcos de sector donde se regule las condiciones de
trabajo mínimas para cualquier contrata que trabaje en una instalación nuclear,
teniendo en cuenta factores formativos, estructura de plantillas, tipo de
contratación, porcentajes de temporalidad, calificación del personal, nivel de
accidentabilidad y salarios mínimos en función de calificación profesional.
4. Fundamental el establecimiento de unas Comisiones de Seguimiento y Control
para la supervisión de las plantillas propias y subcontratadas que cumplan unas
condiciones mínimas, establecidas en el punto anterior: control de las
inversiones, formación, organización de las actividades, planes de emergencia y
equipos de emergencia y bomberos. En Dichas Comisiones de Seguimiento y
control tienen que estar presentes todos los actores implicados (empresa,
administración, trabajadores y sociedad civil). Dejar la detección de incidencias
solo en manos de la voluntad individual de los trabajadores, es un control
totalmente insuficiente de la necesidad de seguridad de los que trabajan en la
propia central.
Solo desde la implicación de todas las partes -quien tiene la obligación de realizarlo,
quien debe hacer que se cumpla, quien lo realiza y quien sufre las consecuencias- y
con los recursos económicos necesarios garantizados, puede asegurarse un control
real de la situación.
9
Situación laboral, de salud y seguridad de los trabajadores en las centrales
2. LA
SALUD
NUCLEARES
LABORAL
EN
LAS
CENTRALES
El sector de la energía nuclear por sus características especiales y los elementos
que en ella intervienen, constituyen una actividad de alto riesgo, derivada de las
consecuencias que los accidentes pueden tener en los trabajadores y la población.
Todos los riesgos y daños a la salud de los trabajadores de todas las fases del ciclo
deben ser estudiadas en profundidad. Todas ellas tienen sus riesgos específicos,
desde el inicio del proceso (recordemos los daños que afectan a los trabajadores del
Uranio de Andujar) y también las fases de desmantelamiento y de gestión de
residuos, en un panorama posible de desmantelamiento progresivo (en algún caso
ya en aplicación) según el compromiso del Presidente del Gobierno en su
investidura.
La convivencia cotidiana con el riesgo radiactivo requiere una atención especial por
parte de las administraciones públicas y un control ciudadano y social permanente
sobre los sistemas de gestión preventiva existentes que debe garantizar un nivel de
excelencia fuera de cualquier duda.
El presente informe se refiere a la fase de operación por ser la más accesible y por
nuestro interés en valorar, de forma muy especial, la protección de los trabajadores
en estos centros donde confluye un importante colectivo laboral.
El objetivo de este informe es iniciar un diagnóstico preliminar sobre las condiciones
de trabajo y las características de la gestión preventiva que se lleva a cabo en las
centrales nucleares en España, así como la elaboración de un documento de
conclusiones para mejorar la salud y la seguridad de los trabajadores
específicamente elaborado por encargo de esta Comisión.
El informe ha sido elaborado a partir de la información recogida en entrevistas
realizadas a los responsables de Prevención de Riesgos Laborales y Servicios
Médicos de las distintas Centrales, mediante un cuestionario ad hoc en visitas
programadas. De la revisión y análisis de diversa documentación sobre la actividad
preventiva que llevan a cabo las distintas Centrales, de las respuestas obtenidas de
dos cuestionarios remitidos a los Delegados de Prevención de las Centrales, del
análisis de un grupo focal de discusión con Delegados de Prevención de Comisiones
Obreras pertenecientes a 5 de las Centrales y de la revisión de diversa
documentación referente a la seguridad que nos ha sido remitida, así como de una
revisión de fuentes bibliográficas.
La limitación más importante del presente estudio ha residido en el escaso tiempo
del que hemos dispuesto para abordar un trabajo tan complejo, que se plantea como
el preludio de un necesario estudio en profundidad con recursos y métodos
complementarios.
Queremos reconocer la disposición tan positiva para participar en este informe que
han tenido todas las personas a las que hemos requerido su participación, en
especial de los delegados de prevención y de los Responsables de Prevención de
Riesgos Laborales de las centrales nucleares visitadas, así como las facilidades de
10
Situación laboral, de salud y seguridad de los trabajadores en las centrales
los Directores de las mismas.
2.1. Gestión preventiva de las centrales nucleares
Número de trabajadores*
Pertenecientes a la Empresa Contrata Fijos
Contrata en Parada
Trillo
Almaraz
290
377
130
380
900
1.000
Garoña
269
190
1.500
718
700
1.000**
Zorita
126
124
400
Cofrentes
345
152
1.205
Ascó
Vandellós II
* Son cifras aproximadas, especialmente respecto al número de trabajadores en parada, que se refiere a una estimación de la
última realizada, Y se consideran todos los trabajadores que forman parte de estos trabajos de manera no simultánea.
** Se refiere a cada una de las centrales
2.1.1. La política de prevención de riesgos laborales
Todas las Centrales Nucleares asumen documentalmente la literatura habitual de
compromiso de la dirección con la prevención e integración de todos los aspectos
relacionados con la seguridad en las actividades de producción. Los objetivos más
citados consisten en la propia “prevención de riesgos laborales”, “disminuir los
riesgos y fomentar el espíritu de seguridad y la salud laboral de todos...”, “cumplir
con la normativa”, etc. asumiendo las obligaciones establecidas por la Ley de
Prevención de Riesgos Laborales (LPRL).
En algunas declaraciones se incorporan diversos criterios de integración y de
participación de los trabajadores.
La política de prevención se encuentra asumida y firmada al más alto nivel por el
director general, o en su defecto por el gerente.
Los Delegados de Prevención opinan que los trabajadores conocen los objetivos
preventivos de la empresa y que la propia dirección está directamente implicada en
las cuestiones relativas a Prevención de Riesgos Laborales.
Se echa de menos, y los Delegados lo reseñan, la existencia de objetivos medibles
con previsión de indicadores de eficacia en los planes de prevención.
2.1.2. Estructura Preventiva
El objetivo de integración de la prevención en el conjunto de la empresa no se
plasma claramente en las estructuras de prevención; por ejemplo, la existencia de
los departamentos /servicios de Protección Radiológica (PR) parece dificultar la
organización del conjunto de la estructura preventiva de riesgos laborales; se
observan diversos modelos que plantean distintas aproximaciones organizativas más
11
Situación laboral, de salud y seguridad de los trabajadores en las centrales
o menos integrados entre Protección Radiológica y “Salud Laboral”. Lo más
frecuente es la presencia de dos servicios paralelos que aunque coordinados
virtualmente pueden tener incluso dependencia jerárquica diferente. Así por ejemplo,
en unas Centrales el servicio de Protección Radiológica depende de la Dirección
mientras que Salud Laboral depende de Recursos Humanos; en otras, la estructura
combina un área de Prevención Técnica y un área de Salud Laboral (servicios
médicos) para cada central que conforman el Servicio de Prevención y Salud Laboral
que tiene una dependencia jerárquica de Recursos Humanos.
Los responsables de la prevención manifiestan, en todo caso, una estrecha
coordinación entre ambos servicios y un flujo de información adecuado y ágil.
Sólo en una central de las visitadas la estructura y los recursos preventivos
dependen directa y jerárquicamente de la dirección de la empresa; en este caso la
jefatura de Protección Radiológica ejerce así mismo la dirección del Servicio de
Prevención e incorpora diversos recursos humanos y especialidades de prevención
de riesgos laborales.
Los Delegados detallan determinadas prácticas de coordinación entre Protección
Radiológica y Prevención de Riesgos Laborales; por ejemplo, los técnicos de cada
servicio llevan a cabo de manera conjunta determinadas actuaciones en zonas
controladas.
2.1.3. Formación en Prevención de Riesgos Laborales
Los responsables de gestión preventiva informan de que se desarrollan actividades
formativas a todos los trabajadores, incluidos los de contratas, en cuestiones
relativas a Prevención de Riesgos Laborales. Toda la plantilla fija (incluidos los
trabajadores de contratas estables) reciben formación planificada (en alguna central,
de características equiparables al nivel básico del Reglamento de los Servicios de
Prevención).
Aunque en algunos centros el departamento de Formación es independiente y a
veces perteneciente a estructuras de dirección distintas del servicio de Prevención,
se informa de una fluida coordinación entre ellos: el Servicio de Prevención
detectaría necesidades en base a los resultados de las evaluaciones de riesgo u
otros métodos y plantearía las actividades necesarias. En determinados casos los
miembros del SP participan activamente en el desarrollo de los mismos.
Los Delegados de Prevención estiman suficiente y adecuado el conjunto de
actividades formativas en prevención de riesgos laborales a los trabajadores, incluso
con la aceptación de propuestas de la parte social sobre el tema. Sin embargo, salvo
en una central no se informa de prácticas de evaluación sobre la eficacia de las
actividades formativas y tampoco parece universal la planificación de tales
actividades tras un riguroso análisis de necesidades.
En cuanto a la formación de los representantes de los trabajadores, las
circunstancias son variadas; en tres de ellas se informa de formación específica
12
Situación laboral, de salud y seguridad de los trabajadores en las centrales
mientras que en una central únicamente reciben formación básica. Sólo los
Delegados de una de ellas señalas la actualización regular de las actividades
formativas.
Respecto a la formación de los trabajadores de contratas no estables, el Servicio de
Prevención controla el cumplimiento de la formación preceptiva a través de la
revisión de la documentación aportada por las empresas y además se establecen
determinadas actividades específicas previas a su entrada en el centro.
2.1.4. Recursos del Servicio de Prevención
Salvo una de las visitadas, todas las centrales cuentan con recursos propios en
todas las especialidades preventivas y tienen constituido un Servicio de Prevención
Propio. Además las Mutuas de Accidentes de Trabajo colaboran con algunas de
manera directa en diversas labores, o bien se recurre a Servicios de Prevención
Ajeno para determinadas cuestiones específicas.
La división/ departamento /servicio de medicina del trabajo es quizá la que cuenta
con mayor número de recursos materiales y humanos propios, al incorporar un
número variable de Asistentes Técnico Sanitario o Diplomado Universitario de
Enfermería en el servicio, algunos de los cuales tienen titulación específica de alguna
especialidad preventiva. El volumen de trabajo asistencial parece bastante elevado,
aunque no se ha podido determinar las actividades que realmente son de prevención
de riesgos laborales y su interacción multidisciplinar con el resto de técnicos de
prevención del Servicio.
Por otra parte, en las épocas de recarga, los recursos preventivos en algunas
Centrales se amplían con personal de coordinación entre empresas, en número
establecido por el Servicio de Prevención según el número de empresas y
trabajadores coincidentes en el centro; estos recursos son solicitados a las empresas
contratistas. En otras Centrales los recursos no se incrementan pues las tareas de
coordinación son asumidas por el personal propio.
2.1.5. Vigilancia de la Salud
La VS se realiza en función de la normativa vigente en todos sus requisitos de
periodicidad. Se desarrolla de manera protocolizada en función de los trabajadores
expuestos a los siguientes riesgos /situaciones:
Generalizado
1 Radiaciones Ionizantes
2 Ruido
3 Pantallas Visualización de Datos
En alguna Central
4 Trabajo a Turnos
13
Situación laboral, de salud y seguridad de los trabajadores en las centrales
5 Estrés Personal
En general, la actividad central de los Servicios Médicos se destina a la declaración
de aptitud de los trabajadores a su función, según señalan los representantes de los
trabajadores, y dedican la mayor parte de sus recursos al desarrollo de actividades
inespecíficas y asistenciales y no realmente de salud laboral.
Los Delegados preguntados informan de que aparentemente los resultados de la
vigilancia de la salud no se utilizan como indicador de eficacia preventiva ni para
retroalimentar la evaluación de los riesgos.
2.1.6. Vigilancia de la exposición frente a las radiaciones
Una de las medidas preventivas más importantes, además de todas las medidas de
seguridad aplicables y que no son objeto de este informe, es la vigilancia de la
exposición frente a las radiaciones, tanto a la potencial exposición de los
trabajadores de las instalaciones como al impacto sobre el medio ambiente y la
población general.
¾ Vigilancia de la exposición de los trabajadores
La vigilancia de la radiación interior es responsabilidad de los servicios de
Protección Radiológica que se ocupan de controlar y reducir los riesgos a que
están sometidos los trabajadores por medio de los siguientes procedimientos:
1 Establecimiento de zonas de trabajo debidamente señalizadas según sea la
exposición externa o la contaminación presente.
2 Control y registro de las dosis recibidas por cada trabajador mediante
dosímetros individuales.
3 Control de la posible incorporación de material radiactivo mediante detección
externa y análisis de muestras biológicas.
4 Realización de exámenes periódicos de salud de los trabajadores y
mantenimiento de los historiales y los registros dosimétricos individuales que,
finalmente, pasan a un Banco Nacional de datos dosimétricos.
Estos procedimientos se deducen de la aplicación del principio ALARA que
exige que las medidas de protección radiológica se basen en:
5 La evaluación previa a su puesta en práctica del riesgo radiológico de las
actividades que empleen radiaciones ionizantes.
6 La clasificación radiológica de los trabajadores en función del riesgo inherente
a su trabajo.
7 La clasificación radiológica de los lugares de trabajo.
8 La aplicación de normas y medidas de control en función de la clasificación de
los trabajadores y de los lugares de trabajo.
En general, todo trabajador debe someterse a un reconocimiento médico y
obtener un certificado de “apto para realizar trabajos con radiaciones ionizantes”
14
Situación laboral, de salud y seguridad de los trabajadores en las centrales
renovable anualmente.
¾ La vigilancia de la exposición ambiental y del público
La radiactividad ambiental se vigila en España a través de planes, que han de ser
aprobados por el CSN y cuyos datos deben ser comunicados al mismo.
Básicamente son:
• El Plan de Vigilancia Radiológica Ambiental (PVRA), responsabilidad
de los titulares de las instalaciones nucleares, se aplica en las zonas en que
se encuentran las mismas, dentro de un radio de 30 km.
• La Red de Vigilancia Radiológica Ambiental (REVIRA) cubre todo el territorio
nacional mediante estaciones automáticas de detección y medida continua de
la radiactividad ambiental, y laboratorios distribuidos por las Comunidades
Autónomas, que toman muestras y analizan la radiación ambiental.
Además, la Dirección General de Protección Civil dispone de una Red de Alerta a
la Radiactividad (RAR), con 900 estaciones de medida en todo el país, con una
cobertura más densa en torno a las
instalaciones nucleares.
¾ Resultados de la vigilancia dosimétrica en el año 2003 en el entorno de las
centrales nucleares.
Centrales nucleares
El CSN controló a un total de 7.302 trabajadores con una dosis colectiva de 7,3
Sv. persona y una dosis individual media de 1,94 mSv/año.
La dosis colectiva por reactor del tipo de agua a presión, correspondiente al 2003
se mantiene en un nivel muy similar a la correspondiente a 2002, lo cual confirma
la tendencia decreciente de los últimos años. Hay que indicar que en el año 2003
se efectuaron paradas de recarga en las centrales nucleares de Ascó unidad I,
Almaraz unidades I y II, Trillo, José Cabrera y Vandellós II.
En los reactores de agua en ebullición, durante el año 2003 se efectuaron
paradas de recarga en las dos centrales de esta tecnología lo que ha motivado
que las dosis colectivas se hayan incrementado con respecto a años anteriores.
Concretamente las dosis, durante la recarga de la central nuclear de Cofrentes,
han sufrido un aumento con respecto a ciclos anteriores como consecuencia de
un significativo incremento de los niveles de radiación en el pozo seco, lo que ha
afectado negativamente a todos los trabajos realizados en torno a dicha zona. El
CSN ha requerido a la central la realización de un análisis de causa-raíz, de
cuyos resultados se puedan derivar medidas preventivas y correctoras para los
próximos ciclos.
Por último, considerando las dosis medias colectivas trianuales por reactor y año,
se mantiene la tendencia decreciente progresiva que se venía observando a lo
largo de los últimos años, hasta equipararse con los resultados registrados para
este tipo de centrales en el ámbito internacional.
Instalaciones en fase de desmantelamiento y clausura
El CSN controló a un total de 124 trabajadores (0,14% del total de trabajadores
controlados) con una dosis colectiva de 0,044 Sv.persona y una dosis individual
15
Situación laboral, de salud y seguridad de los trabajadores en las centrales
media de 1,11 mSv/año.
Instalaciones del ciclo del combustible, almacenamiento de residuos y centros de
investigación
El CSN controló a 1.130 trabajadores (1,27% del total de trabajadores
controlados) con una dosis colectiva de 0,070 Sv.persona y una dosis individual
media de 0,48 mSv/año.
Transportes
El CSN controló a un total de 68 trabajadores (0,076% del total de trabajadores
controlados) con una dosis colectiva de 0,18 Sv.persona y una dosis individual
media de 4,0 mSv/año. La dosis individual es superior a la del resto de los
sectores indicados.
En este sector las dosis se concentran en el transporte de material
radiofarmacéutico (con destino a centros médicos). Debido a que estos
materiales se transportan en bultos pequeños que se cargan y descargan
manualmente y a que son muy pocas las empresas que realizan estos
transportes, la dosis individual media del sector será normalmente superior, si
bien la dosis colectiva es muy pequeña respecto a la de otros.
¾ Vigilancia radiológica ambiental
El CSN controló los vertidos de las centrales nucleares para comprobar que la
actividad de los efluentes radiactivos líquidos y gaseosos de todas las centrales
nucleares españolas se mantienen en valores muy inferiores a los valores
máximos que se derivan de los límites establecidos en las especificaciones
técnicas de funcionamiento de estas instalaciones, representando las dosis
asociadas a ellos una pequeña fracción de los límites autorizados.
La actividad emitida tanto en forma de efluentes líquidos como gaseosos fue
similar a la de otras instalaciones europeas o norteamericanas y confirmó la
tendencia decreciente que se ha constatado en los últimos veinte años. Por otra
parte, las dosis efectivas que se han calculado para el individuo más expuesto,
considerando hipótesis muy conservadoras, no han superado en ningún caso un
4% del límite de 100 micro Sievert autorizado para los efluentes radiactivos.
2.1.7. Comunicación e Instrucciones
¾ Comunicación de incidencias
Como sistema de información sobre problemas relacionados con la Prevención
de Riesgos Laborales existe en todas las Centrales un sistema que permite y
estimula que todos los trabajadores puedan comunicar incidencias. Aunque de
accesibilidad variable (en algunos casos se hace mediante ordenador y no todos
los trabajadores disponen de este recurso) se reconoce por los Delegados de
Prevención su interés y los responsables de Prevención de Riesgos determinan
las acciones a desarrollar generando las actividades de corrección
correspondientes. Los Delegados opinan que este tipo de comunicaciones se
deben promover más intensamente, haciéndolo más accesible a todos los
trabajadores, incluyendo a los de contratas, tanto en condiciones habituales como
16
Situación laboral, de salud y seguridad de los trabajadores en las centrales
de parada y generando información tanto para el Servicio de Prevención como
para los propios Delegados. En este sentido proponen la homogeneización de los
sistemas de comunicación de incidentes en todas las Centrales.
¾ Órdenes, procedimientos
Como medida de integración y coordinación de la actividad preventiva se
establecen procedimientos para realizar actividades de trabajo que puedan incidir
en la seguridad como posible origen de riesgos. Así todas las centrales poseen
procedimientos para múltiples y variadas cuestiones, tales como montaje de
andamios, reparaciones...etc.
Estas órdenes generan una cantidad de actividad en diferentes servicios y
necesidad de visados de aprobación que según los Delegados tiene buenos
resultados; sin embargo, en cada Central estas órdenes poseen un código o
nomenclatura diferente, cuestión que dificulta el control /seguimiento externo (por
ejemplo del propio Consejo de Seguridad Nuclear o la Inspección de Trabajo) y
también la adecuada identificación por parte de los trabajadores de contratas que
trabajan en diferentes Centrales. La homogeneización de la nomenclatura y los
códigos, redundaría en una mayor fluidez de la información y en una mayor
eficacia del sistema de comunicación.
2.2. Los riesgos laborales y su evaluación
Los riesgos laborales “tradicionales” se consideran bien controlados; un ejemplo de
lo cual son las cifras de accidentes de trabajo que se citan para ello. Los
entrevistados comentan que los problemas son “los normales” en este tipo de
empresas y se acepta también por ellos que la gestión preventiva está por encima
de la media de las empresas.
Los entrevistados/as describen actividades de Evaluación de Riesgo Inicial tras la
cual se van realizando valoraciones puntuales de riesgos específicos. Son más
frecuentes en este caso las valoraciones de los puestos de trabajo en relación con
factores de seguridad, con pantallas de visualización de datos (PVD) y de ruido. Se
identifican también en la documentación disponible actividades de evaluación del
estrés térmico, así como alguno sobre manipulación manual de cargas.
La metodología de evaluación general se basa fundamentalmente en métodos de la
propia mutua de accidentes de trabajo (sobre todo Unión Museba Ibesvico), de
alguna asociación como el método AMYS (Asociación de Medicina y Seguridad en el
Trabajo para la Industria Eléctrica de UNESA, específico del sector de empresas
eléctricas) o de SPA (como el caso de ERGOS DOS)
Alguna central planteó la evaluación inicial en base al estudio de los datos de
accidente.
En algunos casos se utilizan “matrices de exposición” con la que se identifican un
número bien delimitado de riesgos, que es sobre los que se trabaja posteriormente.
17
Situación laboral, de salud y seguridad de los trabajadores en las centrales
La Evaluación de Riesgos se realiza habitualmente en base al estudio de
“actividades tipo”; es decir, se identifica una actividad tipo y de esta se seleccionan
algunos puestos. Algún Delegado presente en las entrevistas mostró su discrepancia
al respecto, valorando la necesidad de evaluar todos los puestos, en función de la
posible variabilidad existente entre los mismos.
La Evaluación de Riesgos Ergonómicos se realiza en algunos casos mediante
cuestionarios específicos en el caso de los usuarios de PVD; en otros casos se
realiza mediante cuestionarios más generales. Se identifican algunos planes futuros
de evaluación específica para algunos colectivos como los mecánicos. Hay algún
caso en el que se realiza evaluación de la manipulación de cargas mediante
métodos más específicos
Las evaluaciones de exposición al ruido parecen de las más realizadas,
especialmente en algunas zonas de las empresas. Aunque se carece de los datos de
prevalencia de exposición.
No se encuentran indicios de evaluación específica de los riesgos derivados de la
Organización del Trabajo (Riesgos Psicosociales), aunque se establecen algunas
valoraciones en el marco de Evaluaciones más genéricas con los métodos globales
antes comentados (especialmente “ERGODOS”), en los que se incluyen algunos
ítems relacionados con carga mental (difícil de definir y criticada por incorrecta en los
ámbitos científicos) o intensidad del trabajo.
La existencia de amianto en la mayoría de los Centros no se expresa como un riesgo
a destacar, ya que la mayoría establece mecanismos de tratamiento de estas
instalaciones. Aunque en alguna central se incluye en la memoria la realización de
informes frente a la retirada de amianto por una empresa externa.
En todo caso, se insiste en la información a los Delegados de Prevención y
aunque, salvo en una central, no se habla de participación directa sobre los métodos
a utilizar en las evaluación de riesgos, éstos se muestran conformes en cuanto a sus
posibilidades de participación en estos procesos, ya que son invitados a acompañar
a los técnicos y tienen garantizado el acceso a la información correspondiente.
Los Delegados de Prevención manifiestan que los riesgos más importantes a los que
están expuestos los trabajadores son los siguientes:
1 Altas temperaturas, especialmente en condensadores y generadores, aunque
no en todas las centrales es un problema de la misma intensidad. Se agrava en
los meses de verano y especialmente cuando coincide la recarga, pues en zona
controlada se deben llevar determinados equipos de protección individual que
incrementan la carga térmica
2 Exposición a ruido: especialmente en determinadas zonas (turbinas,
condensadores...)
3 Organización del trabajo. Es uno de los temas que consumió más tiempo del
Grupo Focal. Se valora tanto la escasa atención a estos temas por parte de las
empresas, (hay algunos delegados que solicitan un estudio específico desde
hace tiempo) como a la importancia de determinados aspectos tales como las
18
Situación laboral, de salud y seguridad de los trabajadores en las centrales
escasas posibilidades de promoción, la escasa satisfacción, la ausencia de
reconocimiento o las desigualdades en términos de categoría /responsabilidad.
Algún Delegado de Prevención informa de la existencia de problemas de salud
(ansiedad) relacionado con estos factores de riesgo.
Otro bloque de riesgos que deberían de ser controlados y evaluados tiene que
ver con la presión de tiempos en determinados momentos del trabajo, como son
las recargas que realizan los trabajadores de empresas contratadas. Esta presión
de tiempos incide claramente, según los Delegados de Prevención, en la calidad
del trabajo y por tanto en la seguridad, así como en el cumplimiento real de las
medidas preventivas establecidas frente a los riesgos, especialmente los
radiológicos y los de seguridad y lo consideran como un factor con influencia
considerable en la generación de accidentes y de los consiguientes efectos sobre
la salud de los trabajadores.
La idea general que subyace y transmitida por algunos de los entrevistados, es
que la cuenta de resultados prima demasiado sobre la gestión preventiva y las
condiciones de trabajo, muy especialmente en períodos de recarga. La reducción
de costes económicos conlleva sus propios riesgos.
Los Delegados de Prevención han comentado que en ciertas Centrales se ha
realizado un estudio sobre clima preventivo, del que no han recibido información
escrita y en el que no tuvieron participación previa (aunque alguno lo ha podido
revisar) en el que se valoran cuestiones referentes a la organización de los
recursos humanos y su relación con la generación de incidentes ocurridos.
Asimismo la evidencia existente sobre los efectos perjudiciales que el trabajo a
turnos mantenido durante muchos años genera sobre la salud de los
trabajadores, determinan la conveniencia de limitar estos regímenes horarios a
determinados tramos de edades, según señalan los delegados de prevención.
En el Informe del Consejo de Seguridad Nuclear de 2004 al Congreso de los
Diputados y el Senado (CSN 2004)2 se hace referencia precisamente a la
cuestión de la gestión de los recursos humanos en términos de la importancia de
mantener dotaciones, competencias y motivación de los mismos, sean propios o
contratados para garantizar el mantenimiento y la mejora de la seguridad.
1 Derivados de las condiciones de seguridad. Son riesgos que se presentan de
forma habitual y que se consideran suficientemente controlados por las personas
entrevistadas y la documentación revisada: riesgos de trabajo en altura, con
máquinas, eléctricos...
Sin embargo, en los periodos de recarga los riesgos de seguridad se incrementan
debido a la importante presión de tiempos y de la confluencia de muchos más
trabajadores y empresas. También por la falta de preparación y especialización y
de la dificultad de coordinar bien la gestión preventiva en dichas condiciones.
2
Consejo de Seguridad Nuclear. Informe del Consejo de Seguridad Nuclear al Congreso de los
Diputados y al Senado. 2004.
http://www.csn.es/plantillas/frame_publicaciones.jsp?id_nodo=309&&tipo=ISE&keyword=&auditoria=F
19
Situación laboral, de salud y seguridad de los trabajadores en las centrales
Por otra parte, se cita por algunos Delegados de Prevención que en todas las
Centrales excepto en dos, determinados trabajadores son además Bomberos con
actividades y responsabilidades a desarrollar en momentos de emergencia, ante
los que lógicamente deben responder portando mascarillas, aparatos y equipos
de extinción, subiendo escaleras, etc., para lo que consideran que muchos de
ellos no están en condiciones físicas adecuadas debido fundamentalmente a la
edad. Además esta situación se complica por el hecho de que en situaciones de
emergencia los trabajadores que deben ejercer de bomberos deberían dejar de
ejecutar las tareas y responsabilidades que ejercen habitualmente, reduciendo
así los recursos necesarios en sus respectivas secciones precisamente en las
situaciones que más lo requieren. En otras Centrales estos problemas se han
evitado por medio de la presencia de Bomberos profesionales en número
suficiente.
2 Derivados del contacto con sustancias químicas, aunque no se ha reseñado
como un riesgo en ninguna de las entrevistas realizadas, en el Grupo Focal se
planteó como origen de accidentes de trabajo (quemaduras) y en algunas actas
de los Comités de Salud y Seguridad se pregunta sobre estos riesgos, aunque es
muy poco reseñado en comparación con otros problemas percibidos. En una de
las memorias del Servicio de Prevención se encuentra información relativa a la
realización de evaluación de contaminantes químicos que incluye hidracina,
amoniaco, cloro y otros no especificados, aunque no se reseñan los resultados3.
3 Derivados de las posturas de trabajo y la carga física. Citado (por los
delegados de prevención) sobre todo en relación con los trabajos de
mantenimiento y de usuarios de Pantallas de Visualización de Datos (por los
técnicos).
2.3. Riesgos derivados de las radiaciones ionizantes
Resulta evidente que uno de los riesgos más importantes a los que están expuestos
los trabajadores de las instalaciones nucleares y, en especial los de centrales
nucleares, es el radiactivo.
El riesgo radiactivo no es despreciable en condiciones de funcionamiento normal,
puede ser importante en determinadas operaciones como la carga y descarga del
reactor y es potencialmente muy importante en el caso de accidentes con fuga de
materiales radiactivos.
Un estudio muy reciente4 estima que el 1-2% de las muertes por cáncer (incluida
leucemia) entre los trabajadores de una cohorte de 407.391 trabajadores de
3
La industria nuclear utiliza sustancias químicas que pueden ser peligrosas para la salud de los
trabajadores e incluso cancerígenas (como la hidracina y sus compuestos) que no se han reseñado ni
por los DP ni por los responsables de PRL de las empresas como un factor de riesgo. El insuficiente
conocimiento de este problema por parte de todos los agentes y responsables de la prevención,
puede generar situaciones de riesgo.
4
Cardis E, et al. Risck of cancer after low exposure doses of radiation: retrospective cohort study in 15
countries. BMJ, doi:10.1136/bmj.38499.599861.EO.2005.
20
Situación laboral, de salud y seguridad de los trabajadores en las centrales
centrales nucleares de 15 países, pueden ser atribuidas a la radiación. Uno de los
países participante fue España, en la muestra española se incluyeron 3.633
trabajadores a los que se les realizó un seguimiento en el período 1970-96,
estimando que habían recibido una dosis individual acumulada de 25.5 mSv. El
estudio estima que una dosis acumulada de 100 mSv produce un 9,7% de
incremento de la mortalidad por todos los cánceres excluyendo la leucemia y un 19%
de incremento de la mortalidad por leucemia (excluyendo la leucemia linfocítica
crónica).
La Comisión Internacional de Protección Radiológica recomienda un límite de
exposición laboral de 100 mSv de dosis acumulada en períodos de 5 años (sin
exceder los 50 mSv ningún año).
Por otra parte, dos estudios5,6 de mortalidad por cáncer en la población vecina a
instalaciones nucleares españolas no encontraron un exceso de riesgo por cáncer en
la población vecina a cuatro de las las centrales nucleares (Zorita, Garoña, Vandellós
y Almaraz). Sin embargo se pudo observar un exceso de riesgo para el cáncer de
estómago en el área de la CN de Garoña, así como para el cáncer renal y óseo en el
área de la CN de Vandellós y tumores de tejidos conectivos en el área de la CN de
Zorita y en la de Almaraz. Asimismo se apreciaba un exceso de riesgo de mortalidad
por leucemia en el área de las instalaciones de Andujar y Ciudad Rodrigo, de cáncer
de pulmón en el área de Ciudad Rodrigo y de cáncer de mama en mujeres en el área
de El Cabril y de cánceres de colon, de riñón y de tiroides en el área de La Haba.
En estos estudios no se ha podido observar un exceso de riesgo de mortalidad para
el conjunto de los cánceres, pero si un exceso de riesgo para algunos cánceres en
las áreas de todas las instalaciones estudiadas.
FUENTES DE RADIACIÓN EN EL FUNCIONAMIENTO NORMAL DE LAS CENTRALES NUCLEARES
Las fuentes de radiación más importantes son el núcleo del reactor y la vasija de
contención, el líquido refrigerante y el fluido moderador, el sistema de conducción de
vapor y la turbina, el combustible irradiado; el almacenamiento del combustible
nuevo, las instalaciones de descontaminación y otras.
1 El núcleo del reactor y la vasija de contención
El proceso de fisión nuclear produce gran cantidad de productos de fisión de
entre los cuales los más significativos desde el punto de vista de la protección de
las personas son los isótopos de Yodo y Cesio y otros como el Estroncio y
Plutonio. Se produce, también, emisión de neutrones y radiación gamma.
Si el líquido refrigerante contiene oxígeno (Ej.: agua) una fuente importante de
radiación puede ser el Nitrógeno (16N).
Los neutrones y la radiación gamma puede ser una fuente importante de
5
López-Abente G, Aragonés N, Pollán M. Solid tumor mortality in the vicinity of uranium cycle facilities
and nuclear power plans in Spain. Environ Health perspect 109:721-729 (2001).
6
López-Abente G, Aragonés N, Pollán M, Ruiz M, Gandarillas A. Leukemis, lymphomas, and myeloma
mortality in the vicinity of nuclear power plans and uranium cycle facilities in Spain. Cancer Epidemiol
Biomarkers Prev. 8(10):925-34. (1999).
21
Situación laboral, de salud y seguridad de los trabajadores en las centrales
radiación en los períodos de puesta fuera de servicio (paradas).
Otras fuentes de radiación en el edificio del reactor incluyen Argón, Hidrógeno y
productos de fisión volátiles y gases nobles.
Después del cierre de la planta la fuente de radiación más importante es la
gamma procedente de los productos de fisión y de activación producidos en la
vasija (en algunos de sus materiales: metales, aislantes expuestos a fuertes flujos
de neutrones). Se pueden encontrar productos de activación en muchas de las
estructuras de la vasija.
2 Líquido refrigerante y fluido moderador
En los reactores PWR la mayor fuente de radiación en operación es el Nitrógeno
(16N). En otros BWR son otros productos de activación del refrigerante como
Argón (41Ar) el Oxígeno (19O) y el Flúor (18F).
En los reactores de agua ligera el tritio es una fuente importante de irradiación
interna.
Algunos productos de fisión pueden eliminarse a través de pernos con
revestimientos defectuosos.
Los mayores contribuyentes a las dosis radiactivas durante las tareas de
mantenimiento y reparación son el Cobalto (58, 60Co) el Manganeso (54Mn) el
Hierro (59Fe) y el Cromo (51Cr) que se encuentran depositados en tuberías y otros
componentes del circuito primario y zonas adyacentes.
Otros productos de fisión como el Yodo y el Cesio contribuyen menos a las dosis
en estos circuitos, pero pueden contribuir de forma importante en el caso de
apertura de válvulas o de intercambiadores de calor para reparaciones.
Si el reactor opera con un número de defectos de revestimiento (de las varillas)
importante, algunos gramos o decenas de gramos de combustible pueden pasar
al refrigerante.
En reactores PWR con materiales de níquel en los generadores de vapor se
originan más productos de fisión que pasan al refrigerante.
En los PWR los productos de fisión acumulados en diferentes lugares pueden
pasar al refrigerante cuando baja la presión del sistema.
3 Sistema de vapor y turbina
En los BWR el Nitrógeno (16N) es la mayor fuente de radiación. Más allá del
condensador, el Oxígeno ha de considerarse una fuente importante. En el caso
de fallos de pernos pueden salir productos de fisión volátiles (Yodo y Cesio) y
vapores nobles y también después de la parada del reactor.
En los PWR el problema en esta área proviene de la contaminación del circuito
secundario por trasvase de líquido del primario.
4 Sistemas de tratamiento de residuos líquidos y de gases
Estos sistemas pueden contener gran cantidad de productos de activación y en
ocasiones, de fisión.
22
Situación laboral, de salud y seguridad de los trabajadores en las centrales
5 Residuos sólidos
Además del combustible (uranio irradiado “quemado”) los residuos radiactivos
más importantes son:
• Estructuras y componentes contaminados (bombas, juntas, etc)
• Resinas de intercambio, filtros, catalizadores...
• Concentrados de evaporadores y precipitantes
• Ropa contaminada, toallas, etc
Estos residuos pueden llegar a ser de varios cientos de metros cúbicos al año.
6 Combustible nuevo
El combustible nuevo es débilmente radiactivo y en principio una fuente de
exposición poco importante.
7 Instalaciones de descontaminación
Los materiales radiactivos consisten en productos de corrosión que contienen
radionúcleos como Cobalto, Cromo, Hierro, Manganeso... Y la actividad puede
ser baja o media dependiendo de que provenga de por ejemplo ropa contaminada
o de componentes de reparación.
CONTROL DE LAS RADIACIONES.
Aunque los Delegados de Prevención manifiestan su acuerdo respecto a la
calidad y suficiencia del control dosimétrico realizado en sus centrales, también
exteriorizan inquietud sobre los efectos que en un futuro pueden producir sobre
su salud.
Los Delegados destacan la clara percepción de mejora respecto a épocas
pasadas tanto sobre la intensidad de las emisiones como sobre el control de la
dosis recibida.
También muestran su preocupación por situaciones de falta de control en
momentos punta de las recargas en relación con los trabajadores de contratas.
En este sentido conviene destacar la diferente dosis recibida por los trabajadores
de las Centrales según pertenezcan a las mismas o provengan de contratas
según el Informe del Consejo de 2004 citado;
23
Situación laboral, de salud y seguridad de los trabajadores en las centrales
2.4. Los daños a la salud en relación con las condiciones de
trabajo
Al no haberse registrado en los últimos tiempos ninguna enfermedad profesional,
sólo se citan los accidentes de trabajo que son poco frecuentes:
Accidentes en 2004/2005 Pertenecientes a la Empresa
Contrata Fijos
Contrata en Parada
Trillo
Almaraz
4 baja
2 baja
04
04
2 baja
Sin datos
Sin datos
Sin datos
Garoña
2 baja
2 baja
0 baja
2 baja
2 baja
1+1 recaída
2 baja
04
05
04
05
04
05
04
Sin datos
Sin datos
Ascó
Vandellós II
Zorita (José Cabrera)
7 baja
04
Sin datos
4 baja
04
Sin datos
Sin datos
Sin datos
La descripción de los accidentes de trabajo referidos en algunas memorias de los
Servicios de Prevención son bastante detallados especialmente en relación con
trabajadores propios y de contratas estables. Esto permite identificar las causas
inmediatas de los Accidentes de Trabajo tanto para los que causan baja como para
los que no.
Así, se identifican como causas inmediatas (forma de accidente) más frecuentes
para todos los casos, los sobreesfuerzos, caídas, resbalones, golpes, cortes o
proyecciones. En una central que ofreció información exhaustiva se identifican
también diversos accidentes por riesgo eléctrico.
Sólo tenemos información relativa a una central que elabora estudios sobre efectos
de los turnos o sobre estrés personal en base a cuestionario (no confundir con
evaluación de los riesgos psicosociales), en el que se detecta estrés en un
porcentaje no despreciable de trabajadores.
Las causas más importantes de Incapacidad Temporal identificados por los
24
Situación laboral, de salud y seguridad de los trabajadores en las centrales
responsables de Medicina del Trabajo son los problemas referidos a aparato
locomotor y respiratorio, estos últimos de marcado componente estacional seguidos
por problemas gastrointestinales.
En una central se realizó una investigación en relación con un número acaecido de
casos de cáncer con el fin de determinar su posible relación con exposición laboral,
que concluyó desestimando tal relación. No se han conocido otros ejemplos de
investigaciones de este tipo.
En todo caso, la información sobre daños a la salud generados por las condiciones
de trabajo es poco accesible en relación con los trabajadores de contratas, en
especial para aquellos que no trabajan de forma estable para las Centrales.
2.5. Participación
En relación con las formas y mecanismos de participación de los trabajadores y sus
representantes, se debe citar la existencia de Comités de Salud y Seguridad en
todas las centrales visitadas, tal y como es preceptivo. La lectura de las actas de las
reuniones de los CSS a las que hemos tenido acceso muestran un trabajo continuo
en la mejora de las condiciones de trabajo que se centra en especial en cuestiones
de seguridad y otros temas como la participación de los trabajadores de contratas y
los aspectos referidos a su formación. Se aprecia una buena recepción de las
propuestas que realizan los representantes de los trabajadores y un seguimiento del
cumplimiento de los acuerdos alcanzados sobre mejora de determinadas cuestiones,
en especial referidas a asuntos de seguridad (barandillas, Equipos de Protección
Personal, ventilación, soluciones para reducir trasporte manual de cargas, ropa de
trabajo...)
Los Delegados de Prevención consultados también muestran buena opinión
respecto a la receptividad de muchas de sus propuestas en cuestiones relativas a la
Prevención de Riesgos Laborales, aunque la voluntad de la dirección para llegar a
acuerdos con los representantes en esta materia no se percibe en todas. De hecho,
se plantea que existen demasiados problemas que no pueden ser decididos de
forma ágil por los representantes de la empresa ya que carecen de la capacidad
decisoria necesaria. Las cuestiones que requieren inversiones se posponen
habitualmente más de lo que se considera adecuado por ausencia de capacidad de
decisión de los representantes de la empresa en los Comités de Salud y Seguridad.
La coordinación de los delegados de prevención de las Centrales con los de las
empresas contratistas se muestra como especialmente difícil. En este sentido se
han realizado propuestas concretas de promoción de la presencia de los
representantes sindicales en las Centrales, especialmente en los periodos de
recarga, donde los Delegados de Prevención estiman que se generan más
probabilidades de problemas debido a la confluencia de un elevado número de
trabajadores de empresas diferentes. Se trataría de una simple aplicación del RD
171/2004, de 30 de enero, que desarrolla el artículo 24 de la Ley de Prevención de
Riesgos Laborales en materia de coordinación de actividades empresariales. En este
decreto se proponen diversos mecanismos de coordinación entre los que se destaca
además de la celebración de reuniones periódicas entre las empresas concurrentes
25
Situación laboral, de salud y seguridad de los trabajadores en las centrales
(cosa que se hace), la figura de los coordinadores, las reuniones conjuntas de los
Comités de Salud y Seguridad o en su defecto de los empresarios y los Delegados
de Prevención de las empresas.
Sólo en una central se desarrollaban este tipo de reuniones, con participación de los
Delegados de la Central, de manera diaria durante toda la duración de la recarga,
pero se ha reducido a reuniones semanales. El conjunto de Delegados de
Prevención estima que se trata de una medida necesaria que por otra parte han
solicitado en los órganos de representación existentes, como así figura en algunas
actas.
Valorada también la información que reciben los Delegados sobre los aspectos
relacionados con la Salud y la Prevención de Riesgos Laborales, se percibe una
cierta insatisfacción o de necesidad de mejora. Algunos plantean la mejora de la
fluidez de la información y la transparencia como uno de los asuntos prioritarios. Los
representantes de una de las centrales han puesto una denuncia a la Inspección de
Trabajo por este motivo.
En alguna de las Centrales se informa de reuniones entre los Delegados de
Prevención y representantes del Consejo de Seguridad Nuclear en momentos
previos a la recarga, que los Delegados valoran como de mucha utilidad; plantean
que se ofrece a estos inspectores información relevante y útil para su trabajo.
2.6. Los trabajadores de empresas contratistas
La escasez de tiempo ha impedido desarrollar actividades de estudio directo sobre
las condiciones de trabajo en este colectivo que estimamos imprescindible; sin
embargo hemos incluido en todas las actividades la reflexión en torno a esta
cuestión, que por otro lado ha resultado ser de especial relevancia para los
Delegados de Prevención, que sitúan la problemática generada por la existencia de
numerosos trabajadores de contratas como una cuestión de primer orden, tanto en
relación con las contratas estables como especialmente por las esporádicas que
acuden a las recargas.
Se considera un problema que afecta a la seguridad de las centrales el proceso que
se ha producido a los largo de los últimos años de reducción paulatina de los
salarios de los trabajadores de las contratas, que cobran menos por hora de trabajo
que hace 17 años.
El volumen inicial de trabajadores de contratas disponibles va disminuyendo
paulatinamente, fundamentalmente debido a la reducción de sus salarios y van
siendo sustituidos por trabajadores más jóvenes con menor experiencia y
especialización. Teniendo en cuenta además que las recargas duran también menos
tiempo y que deben desplazarse por toda la geografía peninsular, con los
correspondientes costes añadidos, se recurre cada vez con más frecuencia a
trabajadores locales que no tienen experiencia, cuando no a estudiantes si coincide
la recarga en periodo no lectivo.
Todo esto tiene consecuencias, según los Delegados de Prevención, sobre la
26
Situación laboral, de salud y seguridad de los trabajadores en las centrales
calidad del trabajo de las empresas contratistas así como en la eficacia de las
estrategias preventivas y el cumplimiento de las normas y criterios de seguridad.
Según comentan los Delegados de Prevención, es más fácil presionar a un
trabajador de contrata para que incumpla determinadas normas o para que haga
más horas de las adecuadas. En realidad, al trabajador de contrata en época de
recarga le interesa trabajar muchas horas para que le resulte rentable su
desplazamiento a la Central, con lo que él mismo puede presionar para que se haga.
En alguna central se prima económicamente a las contratas que garantizan cierta
estabilidad de los trabajadores.
Los propios Delegados de Prevención son testigos de estas consecuencias en
periodos de recarga: trabajadores que desarrollan jornadas de trabajo de 15-20
horas, no utilización de Equipos de Protección individual...
Por otra parte, conseguir información sobre las lesiones producidas por accidentes
de trabajo (u otros tipos de daños a la salud) en este colectivo es enormemente
difícil. Únicamente en una de las memorias del Servicio de Prevención revisadas se
encuentra información sobre el tema; ya se citó el informe del Consejo de Seguridad
Nuclear sobre las diferencias de dosis recibidas.
2.7. La administración pública y el control
Los Delegados de Prevención manifiestan la existencia de dificultades en relación
con la identificación del referente de autoridad administrativa competente a la que
plantear los problemas de riesgos laborales que detectan en la empresa; parece
difícil establecer una clara separación entre las competencias de la Inspección de
Trabajo y el propio Consejo de Seguridad Nuclear. Así determinadas cuestiones
planteadas son rechazadas por ambos organismos aduciendo que la competencia es
del otro. Por ejemplo, cuestiones referentes al exceso de jornada realizada por
trabajadores de contratas, que los Delegados de Prevención piensan que pueden
afectar a temas de seguridad en momentos de recarga, el Consejo de Seguridad
rechaza como ajenas; la Inspección de Trabajo rechaza así mismo cuestiones que
tienen que ver con la existencia de radiaciones a pesar de que forman parte de las
condiciones de trabajo y los consiguientes riesgos laborales.
Incluso si se plantean cuestiones sobre aspectos de seguridad que afectan a los
Vigilantes Jurados, la Inspección de Trabajo plantea la competencia del Ministerio
del Interior.
La Inspección de Trabajo recibe denuncias y consultas de los Delegados de
Prevención respecto a condiciones de trabajo, que por otra parte se muestran, salvo
en aspectos de competencia, satisfechos con los resultados, habiéndose
solucionado muchas de las cuestiones planteadas. En una de las centrales se
denunció el exceso de horas y la actuación de la misma ha servido para establecer
un descanso mínimo entre jornadas de 12 horas tanto para el personal propio como
para el de contratas, que se ha incluido además en diversos convenios colectivos.
Sin embargo, los Delegados de Prevención plantean que no se cumple en todas
partes, que hay demasiada permisividad por parte de las secciones y los
27
Situación laboral, de salud y seguridad de los trabajadores en las centrales
Departamentos, especialmente en periodos de recarga en relación con las contratas.
También de una Central hemos recibido documentación relativa a una denuncia
presentada por miembros del Comité de Empresa, a la que la Inspección de Trabajo
contesta con un requerimiento a la Central para que cumpla con sus obligaciones de
información, consulta y participación en la gestión preventiva en relación con los
riesgos radiológicos.
Existe una Coordinadora Estatal de Comités de Empresa de todas las Centrales
Nucleares que se reúne una vez al año con el Consejo de Seguridad Nuclear
desde hace 18 años, aunque sólo existe información escrita desde hace tres, cuando
empezaron a elaborarse actas.
Los componentes de la Coordinadora y el propio CSN, según las actas revisadas,
destacan la importancia del papel de este foro. Además se incluye como medida de
fomento de la participación de los trabajadores en el borrador del nuevo Reglamento
de Instalaciones Nucleares y Radiactivas, en virtud de la resolución correspondiente
del Congreso de los Diputados de 29 de junio de 2005 sobre este tema.
En estas reuniones se han planteado, por los miembros de la Coordinadora, las
cuestiones y asuntos más preocupantes para el conjunto de los trabajadores, tales
como:
Contratas
Exceso de duración de las jornadas, problemas para encontrar profesionales
adecuados y de las dificultades de coordinación (ya se comentaron en otro
apartado). La Coordinadora viene planteando al CSN en diferentes ocasiones que
esta problemática está ligada a una lógica empresarial en la que prima la reducción
de costes que, por sus posibles efectos, no debiera tener cabida en el marco del
trabajo en las CCNN.
Personal
La edad de los trabajadores actualmente en activo y las escasas estrategias de
renovación del personal cualificado existente, constituye uno de los problemas que
más repetidamente se abordan en el seno de estas reuniones. Así, y aunque parece
que el Consejo de Seguridad Nuclear participa de cierta preocupación, uno de los
problemas principales que señalan los miembros de la Coordinadora y los Delegados
de Prevención es precisamente el del futuro “solapamiento” generacional. Las
plantillas, que tienen una edad media que ronda los 50 años, han acumulado una
importantísima experiencia operativa, de conocimiento de los aspectos y actividades
más importantes para la seguridad de las Centrales que no se puede trasladar a
trabajadores nuevos en poco tiempo y, por ahora, no se está haciendo nada para
promover cambios. Según los Delegados, un profesional con conocimientos
adecuados y experiencia operacional tarda una serie de años en formarse; por
ejemplo, tienen que “vivir” varias recargas, que se producen entre 18 y 24 meses
según la central de que se trate. El Consejo de Seguridad Nuclear se mostró acorde
con la visión de esta problemática que tuvo además plasmación de forma aguda en
una de las Centrales.
Requisitos de los integrantes de las brigadas de protección contra incendios.
28
Situación laboral, de salud y seguridad de los trabajadores en las centrales
Aunque se reconoce que la situación ha mejorado, merced a actividades del
Consejo en las centrales, aún debe adecuarse las cuestiones de capacidad /aptitud
médica para aquellos encargados de la primera intervención hasta que llega el retén
Formación Técnica
La regulación de los requisitos de cualificación del personal que trabaja en las
Centrales, incluyendo las recargas, ha sido otra de las preocupaciones planteadas
en estas reuniones desde hace unos años. El Consejo presentó un borrador hace ya
tres años y envió ya unas instrucciones durante 2005 a las Centrales en relación con
los requisitos sobre cualificación y formación del personal sin licencia, así como
sobre licencias de personal de operación de Centrales Nucleares con el fin de que
fueran implantando este sistema, aunque por ahora los Delegados de Prevención no
conocen el grado de implantación en las diferentes Centrales.
En el ámbito de la participación, cabe destacar que además del cauce establecido
entre la Coordinadora Estatal de Comités de Empresa de Centrales Nucleares y el
Consejo de Seguridad Nuclear, los Delegados plantean como fórmula
complementaria de participación en cuestiones de Prevención de Riesgos Laborales
propuestas de coordinación e interlocución que incluyan además de al Consejo a la
Inspección de Trabajo como administración competente en materia de condiciones
de trabajo.
2.8. Conclusiones
Los aspectos más relevantes que deben ser destacados en las conclusiones residen
en los siguientes aspectos:
1. Trabajadores de Contratas
1 Aspectos de Condiciones de Trabajo
Las condiciones de trabajo de los trabajadores de empresas contratistas
deben ser estudiados en profundidad, especialmente en el caso de aquellas
empresas que colaboran en los periodos de recarga. Gran parte de las
actividades de más riesgo que hasta hace unos años se realizaba con
personal propio, se han ido paulatinamente externalizando a los trabajadores
de empresas contratadas.
2 Aspectos de Coordinación especialmente en Recargas
Se deben estudiar y mejorar, en su caso, los mecanismos de coordinación
entre empresas, valorando la suficiencia de recursos específicos por parte de
las mismas para la coordinación y promoviendo el establecimiento de
mecanismos de participación de los trabajadores en la misma, especialmente
en periodos de recarga.
3 Aspectos de Formación /Profesionalidad
Se destaca especialmente la gran rotación, la ausencia de experiencia y
formación de muchos de los trabajadores; se deben estudiar mecanismos que
29
Situación laboral, de salud y seguridad de los trabajadores en las centrales
promuevan la estabilidad de estas plantillas como elemento de fomento de las
condiciones de seguridad y salud. Así mismo, para incrementar la
profesionalización de este colectivo deben desarrollarse e implementarse de
forma estricta requisitos de formación mínima. En este sentido, se propone al
creación de un “carné” o identificativo individual para los trabajadores que
participan en la recarga que permita reconocer su trayectoria, experiencia,
formación y profesionalidad
2. Participación
1 Mejora de la Información , más y mejor transparencia
Los representantes de los trabajadores requieren mayor y mejor información y
la mejora de los cauces por las que circula, tanto verticales (ascendentes y
descendentes) como horizontales. Aunque reconocen mejoras en los últimos
tiempos, estas prácticas deben desarrollarse más. La transparencia de la
información es esencial para articular la participación y fortalecer los niveles
de protección de la salud y la seguridad.
2 Incremento de la capacidad de decisión en los Representantes de la
Empresas que participan en las Reuniones del CSS
Necesario para garantizar la agilidad en el desarrollo de las medidas de
prevención acordadas y la mejora de las condiciones de trabajo.
3 Implementación de actividades de coordinación directa entre los DDPP
de cada Central y los Inspectores del CSN a petición de una de las
partes.
4 Desarrollo de
Representantes
competentes,
mecanismos de Participación conjunta de los
de los Trabajadores con las Administraciones
Se plantea como especialmente importante la presencia en un mismo ámbito
de la Inspección de Trabajo y el Consejo de Seguridad Nuclear, como una
fórmula para integrar todos los aspectos que intervienen en las condiciones de
seguridad, evitando cuestiones de interpretación de competencias de cada
organismo y derivándose los temas de uno a otro.
3. Condiciones de Trabajo
1
Organización del Trabajo y riesgos psicosociales
La ausencia de evaluaciones de riesgo adecuadas sobre la organización del
trabajo y los factores de riesgo psicosociales, además de constituir un
problema preventivo de primer orden y de incumplir la normativa, puede
acabar afectando a la propia seguridad de las centrales. Este es uno de los
problemas más evidentes en la gestión preventiva que se desarrolla.
2 Estudio de otros aspectos de Condiciones de Trabajo
Determinados riesgos, como los ergonómicos, no parecen haber sido
30
Situación laboral, de salud y seguridad de los trabajadores en las centrales
evaluados en profundidad en determinados colectivos. Así mismo, se debe
estudiar la posible existencia de consecuencias para la salud causados por
el trabajo a turnos y nocturno, limitando, si es preciso, la edad máxima de los
trabajadores que deben realizarlos.
Inexistencia o insuficiencia de la evaluación de los riesgos higiénicos y de la
acción preventiva correspondiente, especialmente de la exposición a altas
temperaturas ambientales y a agentes químicos.
3 Procesos y metodologías de Evaluación de Riesgos
Las metodologías de evaluación de riesgos, salvo determinadas actuaciones
para algunos riesgos específicos, son genéricas y válidas para identificaciones
generales. Se deben plantear mecanismos de ER más específicos para
algunos riesgos. En relación con el riesgo de utilización de sustancias
químicas, existe un desconocimiento generalizado y no se abordan.
La forma de clasificar los riesgos a los que están expuestos los trabajadores
impide un abordaje preventivo correcto. Por otra parte, se carece de datos
sobre prevalencia de trabajadores expuestos a riesgos y de su evolución tras
la adopción de medidas preventivas, lo cual impide llevar a cabo una gestión
preventiva de proceso (mejora) continuo, tal y como se deriva de nuestra
normativa.
4 Brigadas contra incendios y Retenes de emergencia
La problemática descrita en el capítulo correspondiente determina la
necesidad de promover la presencia de personal específico para estas tareas.
4. Participación Institucional
Los Delegados de Prevención refutan el planteamiento del CSN al asumir
exclusivamente los temas que “estrictamente afecten a la seguridad nuclear”,
según se recoge en las actas de la CECECN-CSN. La razón reside en que la
seguridad nuclear, en sentido amplio, se ve afecta indudablemente por algunas
condiciones laborales (tipos de contrato, precariedad, experiencia, existencia de
riesgos laborales), formativas y organizativas (jornadas, turnos,...), que en
determinadas situaciones pueden incidir en cuestiones de seguridad.
El desarrollo de las reuniones CECECN-CSN ha resultado positivo para los DP, a
pesar de que no se aceptan o tienen en cuenta todos sus planteamientos,
especialmente los que inciden en las condiciones laborales de los trabajadores
propios y de contratas, que bajo un punto de vista integral y de racionalidad
preventiva tienen que ver con la seguridad en todos sus ámbitos.
5. Desarrollo normativo
Teniendo en cuenta que los trabajadores, como cualquier ciudadano, tienen la
capacidad y el deber de poner en conocimiento de las administraciones
competentes los problemas de seguridad y de prevención de riesgos laborales y
ambientales que detecten en las instalaciones nucleares, así como a hacer
públicas tales denuncias, se debe garantizar la protección legal eficaz de los
trabajadores y sus representantes frente a posibles represalias de los
empleadores como consecuencia de denuncias formuladas por problemas de
31
Situación laboral, de salud y seguridad de los trabajadores en las centrales
seguridad.
Se detecta la necesidad de incluir la excepción para los miembros de los comités
de empresa de las instalaciones nucleares del deber de sigilo respecto a los
riesgos de seguridad, en función de los dispuesto en los artículos 64 y 65 el
Estatuto de los Trabajadores.
6. Formación
Los requisitos de cualificación y experiencia de los trabajadores de plantilla y
externos que intervengan en zona controlada, así como la de los controladores y
monitores deben desarrollarse conforme al borrador de las instrucciones
existentes
7. Solapamiento generacional
Los problemas generados por la elevada edad de la plantilla provocarán en un
plazo no lejano una ausencia de “solapamiento generacional” que impedirá la
adecuada transmisión de experiencia laboral entre los trabajadores antiguos y los
nuevos. Se deben poner en marcha los mecanismos de formación y contratación
adecuados de nuevo personal para minimizar este riesgo.
32
Situación laboral, de salud y seguridad de los trabajadores en las centrales
ANEXO I CONCEPTOS BÁSICOS
Exposición.
Es el efecto de estar sometido a radiaciones ionizantes. Se caracteriza por el efecto
de la radiación en el aire y se mide en Roentgen (R). 1R=2,58 x 10 -4 C/Kg.
Exposición externa/interna.
La exposición del organismo a fuentes exteriores o interiores a él.
Efectos de las radiaciones. La irradiación puede ser interna o externa, según se
sitúe la fuente de radiación en el interior del organismo o sea exterior a él.
o La irradiación interna proviene de los isótopos integrados en el propio cuerpo
(potasio-40, por ejemplo, de muy larga vida y de imposible eliminación) o de
sustancias radiactivas incorporadas por ingestión o inhalación. El organismo
puede eliminarlos en el metabolismo (por excreta de orina y heces) y, a veces por
su desintegración espontánea. Desde el punto de vista de la prevención se
impone evitar la incorporación de isótopos de vida larga, especialmente de los
elementos que tienen afinidad química con determinados tejidos, como los
huesos o la médula. Por ello, deben aislarse las fuentes radiactivas,
descontaminarse todos los objetos que contengan sustancias radiactivas y
tratarse los efluentes radiactivos.
o Cuando se trata de fuentes de radiación externas, la protección se consigue
aumentando la distancia (la relación es inversamente proporcional, es decir, a
doble distancia, cuarta parte de dosis), limitando el tiempo de exposición o
interponiendo blindajes adecuados (simplemente aire o láminas finas para la
radiación alfa o beta, agua, cemento o plomo para la gamma, y agua y
absorbentes neutrónicos para los neutrones).
Los daños para los organismos vivos son de dos tipos:
o Inmediatos, que aparecen para dosis altas inmediatamente después de la
exposición y pueden ir desde eritemas o llagas en la piel (si se trata de
exposiciones cortas en zonas limitadas del cuerpo) hasta la muerte (si se trata de
exposiciones prolongadas en todo el cuerpo).
o Diferidos, que pueden aparecer después de varios años, o decenios, cuando se
reciben dosis bajas de radiación (inferiores a unos cientos de milisievert), o dosis
mayores distribuidas en períodos largos de tiempo. Estos efectos pueden
consistir en cánceres o enfermedades congénitas, y aparecer incluso en la
descendencia.
A efectos comparativos, puede verse en la tabla adjunta una relación de los efectos
producidos, o las causas de la irradiación, con distintas dosis.
Dosis absorbida.
La dosis absorbida es la cantidad de energía que absorbe un material expuesto a
radiaciones ionizantes de cualquier tipo. Su unidad es el gray (Gy), que equivale a la
absorción de 1 julio por cada kilogramo (1 J/kg.) de material irradiado.
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Situación laboral, de salud y seguridad de los trabajadores en las centrales
Dosis efectiva o dosis.
El término dosis se usa para expresar más simplemente el término dosis efectiva
(antes dosis equivalente efectiva). Es la dosis equivalente ponderada (corregida
proporcionalmente a) por la diferente sensibilidad de los distintos órganos y tejidos
del cuerpo humano. Los factores de corrección se llaman factores de ponderación de
los tejidos. Se mide en sievert (Sv): 1 Sv = 1 J/Kg. La unidad antigua era el
rem:1Sv=100 rem. Hasta hace poco este término se denominaba "dosis equivalente
efectiva", pero las últimas recomendaciones de la ICRP han simplificado la
denominación. Permite tener en cuenta la distinta susceptibilidad del organismo
humano a la irradiación de sus diferentes órganos o tejidos a la misma dosis
absorbida. Equivale a la suma de todas las dosis equivalentes, ponderadas con
factores que denotan la importancia del órgano o tejido para la salud. Esta es la
magnitud que es objeto de limitación por parte de las autoridades competentes. La
unidad es también el sievert.
Dosis colectiva
Dosis colectiva es la dosis efectiva a que ha resultado sometido un cierto grupo de
personas. Se mide en sievert por persona (Sv.p.).
Dosis colectiva comprometida
Dosis comprometida que recibirá un cierto grupo de personas durante los próximos
50 años. Se mide en sievert por persona (Sv.p).
Dosis comprometida
Es la dosis efectiva que recibirá una persona durante los próximos 50 años (70 años
en el caso de los niños) a consecuencia de la cantidad de material radiactivo que ha
incorporado a su organismo. Se mide en sievert (Sv).
Dosis equivalente
Es la dosis absorbida ponderada (corregida en proporción a) por la diferente eficacia
biológica de las distintas clases de radiación sobre el medio vivo considerado. Los
factores de corrección se denominan "Factores de ponderación de la radiación"
(antes factores de calidad de la radiación). Se mide en sievert (Sv): 1 Sv = 1 J/Kg. La
unidad antigua era el rem:1 Sv=100rem. Estos factores dependen del tipo de
radiación, desde 1 para la radiación gamma hasta 20 para la radiación alfa. El sievert
(Sv)), equivale a 1 J/kg de tejido. Son submúltiplos el mSv y el µSv
Dosimetría
Es el sistema adoptado para la medida de la dosis absorbida y su registro.
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Situación laboral, de salud y seguridad de los trabajadores en las centrales
Dosímetro
Es el Instrumento o dispositivo concreto que permite medir una dosis absorbida, una
exposición o cualquier otra magnitud radiológica. Se construyen según distintos
principios y procedimientos: emulsiones fotográficas sensibles a la radiación
(dosímetro fotográfico), materiales que absorben la energía de la radiación y
después la liberan en forma de luz (dosímetros de termoluminiscencia), sustancias
químicas que se transforman en presencia de la radiación (dosímetros químicos,
dosímetros de Fricke), un condensador eléctrico (dosímetro de condensador), etc.
También hay diferentes tipos de dosímetros en función de su utilización: dosímetro
de bolsillo, de solapa, de mano, tipo pluma, etc.
Límites de dosis.
Las autoridades competentes de cada país establecen los límites que no deben
superar las dosis a las personas en cada circunstancia. En el Estado español, las
recomendaciones de la ICRP están contenidas en el Reglamento de Protección
Sanitaria contra las Radiaciones Ionizantes, y el organismo responsable de vigilar y
controlar el cumplimiento de los límites de dosis es el Consejo de Seguridad Nuclear
(CSN).
Los límites se aplican a todo tipo de irradiación, excepto la debida al fondo natural y
la derivada de las exposiciones con fines médicos. En todo caso, el Reglamento
hace obligatorio el criterio ALARA para todas las instalaciones nucleares o
radiactivas.
El límite de dosis efectiva para miembros del público está establecido en 1 mSv al
año.
En cuanto a los trabajadores profesionalmente expuestos, el límite es de 100 mSv en
cinco años consecutivos (es decir, una media de 20 mSv al año), sin que se pueda
pasar de 50 mSv en ninguno de ellos.
También se establecen límites para la contaminación superficial que puedan tener
los bultos que contienen materiales radiactivos en su transporte o estancia en
lugares cercanos al público.
En todo caso, hay que tener en cuenta que la dosis total para un individuo varía de
unos a otros según las circunstancias que la afectan. Por ejemplo, en una zona de
alto contenido de radón la dosis media es de 8,4 mSv.
Se considera aceptado, según en CSN, que en condiciones normales de operación
un trabajador de una instalación nuclear recibe unos 6 mSv, y la dosis media al
público en general proveniente de las instalaciones nucleares es inferior a 0,01 mSv
(< 0,3%).
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Situación laboral, de salud y seguridad de los trabajadores en las centrales
ANEXO II NORMATIVA
Normativa UE
Directiva del Consejo 90/641/Euratom, de fecha 4 de diciembre de 1990, publicada
en el D.O.C.E. de 13/12/90, sobre Protección Operacional de los Trabajadores
Exteriores con riesgo de Exposición a Radiaciones Ionizantes por intervención en
Zona Controlada.
Directiva 96/29/Euratom, por la que se establecen las normas básicas relativas a la
protección sanitaria de los trabajadores y de la población contra los riesgos que
resultan de las radiaciones ionizantes, publicada en D.O.C.E. de 29/06/96).
Directiva 97/43/Euratom, de 30 de junio de 1997, relativa a la protección de la salud
frente a los riesgos derivados de las radiaciones ionizantes en exposiciones médicas,
por la que se deroga la Directiva 84/466/EURATOM (D.O.C.E. de 09/07/97).
Normativa nacional.
Los textos legales y reglamentarios que regulan la producción energética de origen
nuclear en el Estado español son:
•
La Ley 25/1964 de 29 de Abril, sobre Energía Nuclear.
•
El R.D. 1836/1999 de 3 de Diciembre por el que se aprueba el Reglamento sobre
instalaciones nucleares y radiactivas.
•
El R.D. 783/2001 de 6 de Julio por el que se aprueba el Reglamento sobre
protección sanitaria contra radiaciones ionizantes.
•
La Ley 15/1980 de 22 de Abril, de Creación del Consejo de Seguridad Nuclear.
•
Otras disposiciones de menor rango que trasponen aspectos desarrollados por
los organismos internacionales. Por ejemplo, el R.D. 413/1997 de 21 de marzo,
sobre protección operacional de los trabajadores externos con riesgo de
exposición a radiaciones ionizantes por intervención en zona controlada (BOE
16/04/1997) que traspone la Directiva 90/641/EURATOM.
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Situación laboral, de salud y seguridad de los trabajadores en las centrales
ANEXO III GRÁFICOS DE DOSIS COLECTIVA PARA CADA
CENTRAL NUCLEAR
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Situación laboral, de salud y seguridad de los trabajadores en las centrales
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Situación laboral, de salud y seguridad de los trabajadores en las centrales
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Situación laboral, de salud y seguridad de los trabajadores en las centrales
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Fernández de la Hoz, 12, 6ª 28010 Madrid
Teléfonos: 917028021/60
http:/www.ccoo.es
confederación sindical de comisiones obreras
Criterios sindicales ante la posibilidad de cierre de
las centrales nucleares
En la perspectiva de hacer efectivo el escenario del cierre progresivo de las centrales
nucleares españolas, que contempla el programa de Gobierno del PSOE y la
investidura del Presidente del Gobierno, sería conveniente conocer el calendario
para anticiparnos a los efectos laborales y sociales que se puedan derivar de él. Es
importante que se den las condiciones para superar esos efectos adversos si se
adoptan anticipadamente determinadas medidas tanto en relación con la plantilla de
las mismas como respecto de las comarcas donde se encuentran instaladas.
EXPERIENCIAS DE PROCESOS DE CIERRE Y DESMANTELAMIENTO DE
CENTRALES NUCLEARES
Las centrales nucleares son instalaciones que por sus características exigen
después de su cierre un período prolongado en el que, aunque se haya desactivado
el reactor y se haya dejado de producir electricidad, es preciso proceder a su
desmantelamiento. Esto exige, entre otras actuaciones, la preparación y
acondicionamiento de las instalaciones y equipos, la construcción de un Almacén
Temporal Individualizado para los residuos de alta actividad, la demolición de
algunos edificios, la retirada de residuos y la construcción de un cajón para albergar
el reactor.
Estas actividades se prolongan alrededor de aproximadamente una década. Durante
este período, aunque decae el número de trabajadores de plantilla de la central, se
generan nuevos empleos asociados al desmantelamiento. En ningún caso se
produce, como desgraciadamente sucede en muchos otros cierres de empresas, la
extinción inmediata del conjunto de los empleos. Ni en la empresa eléctrica principal
propietaria de la planta ni en las contratas que trabajan para ella.
Existen ya en el Estado Español dos experiencias en este sentido, una la del
desmantelamiento ya concluido de la central nuclear de Vandellós I y otra la aún
incipiente del cierre programado de la de Zorita.
•
En la central nuclear de Vandellós I (Tarragona), que era propiedad de
HIFRENSA, se produjo un incendio en 1989 que inutilizó parte de sus
instalaciones y obligó a cerrarla. Cuando después de un prolongado periodo de
preparación para el desmantelamiento, se aprobó e inició este (1998) aún
trabajaba en la empresa el 33% de la plantilla que existía en el momento del
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incendio (300 trabajadores). Los demás habían sido recolocados en otros centros
de trabajo de la empresa o incluidos en un acuerdo de prejubilación. Parte de los
trabajadores de las contratas de limpieza y de seguridad también seguían
trabajando en la instalación.
Según datos de ENRESA, como responsable de coordinar todos los aspectos
relacionados con el desmantelamiento de las centrales nucleares, en el período
de ese desmantelamiento (1998-2003) han trabajado un total de 2.700
trabajadores pertenecientes a 63 empresas. La media de trabajadores que han
estado ocupados en ello es de 323, un 70% de los cuales pertenecía a la zona de
la central. A lo largo del período de latencia de la central que durará 25 años
permanecerán en la instalación 10 trabajadores contratados por ENRESA. En la
ubicación de Vandellós se ha construido un Centro Tecnológico, denominado
Mestral, para el desarrollo, a través de un acuerdo con la Universidad, de
investigaciones de I+D relacionadas con el desmantelamiento de centrales.
•
La central de José Cabrera en Zorita (Guadalajara) está próxima a concluir su
vida productiva. En octubre de 2002 el Ministerio de Economía, previo informe del
Consejo de Seguridad Nuclear, decidió su cierre para el 30 de abril de 2006. La
instalación, que es la más antigua de todas las centrales nucleares españolas
(1968) y tiene una potencia de 160 MW, es propiedad de Unión Fenosa y cuenta
actualmente con unos 120 trabajadores de plantilla y otros tantos procedentes de
las contratas que trabajan para ella.
Aunque aún no se ha aprobado el Plan de Desmantelamiento, y por tanto no se
conocen todos los detalles de este, todo parece indicar que desde la fecha de su
cierre hasta el 2009 se preparará y acondicionará la instalación para el
desmantelamiento y se construirá un Almacén Temporal Individualizado para
albergar los residuos de alta actividad procedentes del reactor de la central. En el
período 2010/15 se producirá el desmantelamiento consistente, entre otras
operaciones, en la demolición de instalaciones y en la retirada de otros residuos.
En este último período se calcula que habrá unos 300 trabajadores ocupados.
La Junta de Castilla-La Mancha acaba de presentar un Plan de desarrollo
alternativo para la comarca, que contiene 37 medidas concretas de reactivación,
que se ejecutarán a través de una Agencia de Desarrollo y se debatirán y
concretarán en el marco de una Comisión de Seguimiento del Plan y de un Foro
de Desarrollo de la Comarca de Zorita con los Ayuntamientos y organizaciones
sociales y sindicales implicadas.
POR UN PLAN DE DESARROLLO ECONOMICO Y SOCIAL SOSTENIBLE
Ante un posible cierre de las centrales nucleares, según el calendario que se
acuerde, debería articularse un proceso de debate y participación social e
institucional que permita elaborar, aprobar y desarrollar un Plan de desarrollo
económico y social alternativo a cada central nuclear, basado en la potenciación de
actividades que permitan la instalación de empresas y la generación de empleo local.
Criterios sindicales ante el posible cierre de las centrales nucleares
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Las Administraciones Autonómicas debería promover la articulación de ese debate
en el que deberían participar las empresas propietarias de las centrales, los
sindicatos, organizaciones sociales locales, la Asociación de Municipios Afectados
por Centrales Nucleares (AMAC), la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos
(ENRESA) y el Ministerio de Industria. La administración autonómica debería
también presentar un Plan de desarrollo alternativo para la zona, que debería
contener un diagnóstico de la situación de la misma, una serie de propuestas para
facilitar su desarrollo en torno a determinados ejes económicos y la definición de vías
de financiación para desarrollar esas propuestas.
Un instrumento decisivo en la articulación de las propuestas definidas tendría que ser
la constitución de una Agencia destinada a promover la localización de nuevas
actividades económicas en su entorno, canalizando de manera global y conjunta los
fondos destinados al efecto. Dicha Agencia, en la que debería haber participación de
las tres administraciones implicadas (Ayuntamientos, Comunidad Autónoma y
Gobierno Central) podría constituirse con un capital social, parte del cual podría
provenir de los fondos que ENRESA destina a los Ayuntamientos afectados por
centrales nucleares. Las Cajas de Ahorro deberían tener también un papel
fundamental, así como las Agencias de la Energía provinciales o autonómicas en
aquellas iniciativas de carácter energético que pudieran plantearse.
Confederación Sindical de CC.OO.
Abril de 2006
Criterios sindicales ante el posible cierre de las centrales nucleares
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