PATIENT EDUCATI N The American College of Obstetricians and Gynecologists WOMEN’S HEALTH CARE PHYSICIANS La Salud de la Mujer • SP190 La salud vulvovaginal C asi todas las mujeres tienen preguntas en algún momento sobre la salud vulvovaginal. Muchas mujeres se preguntan si sus genitales son “normales”. Los síntomas vaginales, como la picazón (comezón), el ardor y el dolor son algunas de las razones más comunes por las que las mujeres acuden a un ginecólogo. Conservar saludables la vagina y la vulva es una parte importante de mantener la salud y el bienestar general. Este folleto explica •cuál es el aspecto de la vulva •los cambios en la vulva durante la pubertad, el embarazo y la menopausia •el ambiente de la vagina •el autocuidado de la salud de la vulva y la vagina La vulva Cambios que ocurren durante la pubertad Se le llama vulva al área genital externa de la mujer. Los pliegues externos de la piel se llaman labios mayores y los pliegues internos se llaman labios menores. En el área de los labios menores se encuentra el vestíbulo. La vagina y la uretra abren hacia el vestíbulo. A ambos lados de la entrada de la uretra se encuentran las aberturas de unas glándulas diminutas que se llaman las glándulas de Skene. Otras dos glándulas, que se llaman las glándulas de Bartolino, se encuentran a ambos lados de la entrada vaginal. El clítoris se encuentra en la parte superior de los labios menores. Este se extiende hacia muy adentro en el cuerpo. La parte visible se llama el glande y está parcialmente cubierta por un pliegue de tejido que se llama la capucha del clítoris. El perineo es el área entre el ano y la vagina. La pubertad comienza cuando los ovarios empiezan a elaborar una hormona que se llama estrógeno. La vulva cambia durante la pubertad a causa del aumento de estrógeno y de otras hormonas. Los labios menores crecen en tamaño y se ensanchan. Comienza a crecer vello púbico. Con el tiempo, el vello púbico aumenta y se vuelve más grueso y rizado. El color de la vulva también podría cambiar. En las mujeres adultas, el color puede variar de rosa claro a marrón rojizo oscuro o negro. El color también puede variar entre los diferentes grupos étnicos. El himen es una membrana delgada que cubre parcialmente la entrada de la vagina. No todas las niñas nacen con un himen. En las niñas que tienen un himen, este puede a veces desgarrarse o estirarse durante la primera experiencia sexual de la mujer (generalmente durante anormales. Puede ocurrir cáncer de la vulva a causa de a una infección con el virus del papiloma humano. Es buena idea familiarizarse con el aspecto habitual de su propia vulva. Si observa cambios en el color de la piel (enrojecimiento, manchas oscuras o claras), así como lunares, o si tiene alguna masa o bulto nuevo o hinchazón dolorosa, picazón (comezón) o ardor que no se alivian, comuníquese con su ginecólogo. La vulva Labios mayores Labios menores El ambiente de la vagina Clítoris Uretra Vestíbulo Abertura de la vagina Perineo Ano Aberturas de las glándulas de Skene Aberturas de las glándulas de Bartolino el coito sexual) o con el uso de tampones, actividades deportivas o procedimientos médicos. La presencia o ausencia de un himen no indica “virginidad”. Aspecto de la vulva Hay una gran variedad de genitales normales y el aspecto de los mismos varía entre cada mujer. La amplitud de los labios mayores genitales puede variar de un cuarto de pulgada a 2 pulgadas. Los labios menores a menudo sobresalen de los labios mayores, aunque también es normal si no lo hacen. En algunas mujeres el tamaño de los labios es irregular. Todas estas diferencias son normales. En casos raros, las mujeres con labios menores irregulares o agrandados pueden sentir molestias con la ropa, al hacer ejercicio, tener relaciones sexuales o al introducir tampones. Si estas llegan a ser muy molestas, hable con su ginecólogo o con otro profesional de atención médica. La mayoría de las mujeres tienen el mismo patrón general de vello púbico, es decir, un triángulo invertido. No obstante, puede haber diferencias en la cantidad y la textura de vello púbico entre las mujeres. Al igual que las diferentes modas y estilos de peinado, también hay tendencias en lo que respecto a la cantidad de vello púbico que la mujer elige conservar. Algunas mujeres deciden depilarse una parte o todo el vello púbico, pero no hay un motivo médico ni higiénico para hacerlo. Algunas maneras de eliminar el vello pueden aumentar el riesgo de infección. También pueden ocurrir lesiones al afeitarlo o depilarlo con cera. Si decide depilarse el vello púbico, asegúrese de hacerlo de manera segura ya sea usted misma o por un profesional. Una señal de un problema puede ser la presencia de cambios en el color de la piel de la vulva, además de verrugas genitales, infecciones o trastornos de la piel. En raras ocasiones, puede ser un indicio de cáncer de la vulva. Se llama cáncer a la proliferación de células La vagina es una estructura tubular que se origina en el útero y sale hacia afuera del cuerpo. En la pubertad, la vagina comienza a producir secreciones. Esto es normal. Las secreciones consisten principalmente en agua y microorganismos. Estas secreciones mantienen limpia y saludable el área genital de manera natural, deshaciéndose de las células muertas del revestimiento de la vagina. La cantidad y la composición de las secreciones normales cambian durante el ciclo menstrual. Las secreciones vaginales normales son de transparentes a blancuzcas y no producen un olor perceptible. Las señales de secreciones anormales son cambios en el color, el olor, la cantidad o la consistencia de lo que es habitual para usted. Es normal percibir cierto olor vaginal. Si el olor es intenso y perceptible, es posible que haya una infección u otro problema. Si cree que debe mitigar el olor, podría tener un problema médico que requiere tratamiento. No se recomienda usar rociadores, desodorantes ni lavados vaginales. Estos incluso pueden empeorar la situación. ¿Qué es normal? El aspecto de la vulva difiere entre las mujeres. Desde la pubertad a la menopausia, el estrógeno desempeña una función importante para mantener la salud de la vagina. Por ejemplo, mantiene denso y flexible el revestimiento de la vagina. El estrógeno estimula la producción de lactobacilos. Estas bacterias producen una sustancia que mantiene la vagina ligeramente ácida. Este ambiente ácido protege la vagina contra microorganismos dañinos que causan enfermedades. La vagina saludable también puede tener hongos. El ambiente natural ácido de la vagina evita que los hongos y otros microorganismos se proliferen descontroladamente. Si algo altera el equilibrio natural de las bacterias que por lo general están presentes, pueden ocurrir infecciones vaginales. Dos infecciones comunes son la infección por hongos y la vaginosis bacteriana: 1. Ocurre una infección por hongos debido al crecimiento excesivo de un hongo que se llama levadura en la vagina. El uso de lubricantes y espermicidas, tomar antibióticos (que destruyen las bacterias “buenas” en la vagina) o el embarazo pueden dar lugar a una infección por hongos. Los síntomas más comunes son picazón (comezón) y ardor en la vulva. Las infecciones por hongos pueden tratarse colocando un medicamento dentro de la vagina o tomando una píldora contra los hongos. Mantenga la salud de la vulva y la vagina Higiene general • Límpiese siempre desde al frente hacia atrás después de ir al baño. • Use solo papel higiénico sin fragancia ni color. • No use toallitas desechables para bebés, rociadores femeninos ni polvo talco. Higiene de la vagina • Evite los lavados vaginales ya que estos eliminan las bacterias protectoras de la vagina. • Use toallas sanitarias o tampones para la menstruación que no contengan desodorantes ni cubiertas de plástico. • Evite usar productos de higiene vaginal, incluidos los perfumes y desodorantes. Higiene de la vulva • Lávese la vulva con jabón común que no contenga fragancia ni tintes. Enjuáguese con agua fría o tibia. • Después de enjuagarse, séquese con leves palmadas. 2. La vaginosis bacteriana se produce a causa del crecimiento excesivo de las bacterias que normalmente viven en la vagina. El síntoma principal es aumento de las secreciones con olor intenso que a menudo se describe como de “pescado”. Esta infección se trata con antibióticos que se toman o se introducen en la vagina. • Evite usar lociones y productos con fragancia en el interior de la vulva. Podría evitar algunos de estos problemas siguiendo ciertas medidas de higiene. Estas medidas ayudan a mantener el ambiente normal de la vagina (consulte el cuadro). Permita que circule el aire Cambios durante el embarazo Durante el embarazo, aumentan los niveles de las hormonas estrógeno y progesterona. A medida que fluyen más estrógeno y sangre al área de la vagina, la vulva podría hincharse. El color de la piel de la vulva y de la entrada de la vagina se podría oscurecer. Estos cambios son normales. Aunque a menudo estos cambios desaparecen, no siempre sucede. Podría tener secreciones vaginales más normales. Los cambios hormonales también pueden causar cambios en el equilibrio de hongos y bacterias en la vagina. Las infecciones vaginales son más comunes durante el embarazo. Algunas mujeres pueden presentar várices en la vagina, la vulva y el ano (a estos generalmente se les llaman hemorroides) durante el embarazo. Se producen a causa del peso que ejerce el útero sobre un vaso sanguíneo principal, que puede reducir gradualmente el flujo de sangre de la parte inferior del cuerpo. Estas pueden ser incómodas aunque generalmente desaparecen después del embarazo. Los siguientes consejos pueden ser útiles para aliviar las molestias: • Si tiene una leve irritación o molestia en el área de la vulva, primero deje de usar jabón en la parte interna de la vulva. Es perfectamente adecuado usar agua limpia para lavar la vulva. • Use pantalones y ropa interior que no le queden ajustados. • Solo use ropa interior con entrepiernas de algodón. • Use pantimedias o mallas con entrepiernas de algodón. • Evite el estreñimiento consumiendo alimentos con mucha fibra y bebiendo mucho líquido. • Estar sentada por períodos prolongados ejerce presión sobre las venas del área pélvica. Levántese y camine un poco para aliviar el peso que ejerce el útero sobre esas venas. • Si tiene hemorroides, coloque en el área una compresa helada o almohadillas impregnadas en agua de hamamelis de venta sin receta médica, o use pomadas de venta sin receta para aliviar el dolor y reducir la hinchazón. • Sumerja el área en una tina (bañera) con agua tibia varias veces al día. También pueden ocurrir cambios en la vulva después de un embarazo. Durante el nacimiento del bebé, la piel del perineo se estira para acomodar la cabeza del bebé. A veces, la piel y los tejidos del perineo se desgarran. Los desgarros leves se pueden cicatrizar por su cuenta sin suturas, pero algunos requieren reparación quirúrgica. Si tiene dolor en el perineo, coloque compresas heladas o compresas frías impregnadas en agua de hamamelis. Los baños de asiento (sumergir los glúteos y las caderas en agua tibia de manera que el agua solo cubra estas áreas) pueden ayudar. Los rociadores o las cremas anestésicas también se pueden usar para adormecer el área mientras se recupera. Otro problema después del nacimiento del bebé es la resequedad vaginal, especialmente si está amamantando. Esta resequedad puede ocurrir debido a cambios en los niveles de hormonas. Se pueden usar lubricantes y tratamiento de estrógeno local (consulte “Cambios durante la menopausia”) para aliviar este problema. Cambios durante la menopausia La menopausia es la etapa en la vida de la mujer cuando los ovarios dejan de producir estrógeno y cesa la menstruación. Los años que conducen a la menopausia se denominan perimenopausia. La perimenopausia generalmente comienza a partir de los 40–45 años. Durante estos años, se reduce gradualmente la cantidad de estrógeno que producen los ovarios. La menopausia marca el final de los años de reproducción. El promedio de edad de la menopausia de las mujeres en Estados Unidos es de 51 años. Síndrome genitourinario de la menopausia Las señales comunes de la perimenopausia son cambios en el ciclo menstrual, sofocos o calores y problemas con el sueño. Los niveles cada vez menores de estrógeno también pueden afectar la vagina y el sistema urinario. Con el tiempo, el revestimiento de la vagina se puede se adelgazar, resecar y reducir su elasticidad. Además, puede disminuir el tamaño del clítoris, los labios vaginales y la entrada de la vagina, y la vagina se puede estrechar y acortar. La cantidad de secreciones vaginales puede disminuir también. La reducción de estrógeno también puede adelgazar el revestimiento de las vías urinarias. Debido a estos cambios, muchas mujeres presentan los síntomas que se conocen como el síndrome genitourinario de la menopausia. Las señales y los síntomas del síndrome genitourinario de la menopausia son los siguientes: • Ardor y picazón (comezón) vaginal • Disminución de la lubricación durante las relaciones sexuales que pueden ser dolorosas • Sangrado después de tener relaciones sexuales • Infecciones vaginales y de las vías urinarias más frecuentes • Micción (producción de orina) frecuente Todos estos cambios pueden afectar la capacidad de la mujer para disfrutar de las relaciones sexuales y la forma que se siente sobre sí misma. Se calcula que entre un 10% al 40% de las mujeres menopáusicas tienen por lo menos una de estas señales y síntomas. Opciones de tratamiento para el síndrome genitourinario de la menopausia Hay muchas opciones para tratar las señales y los síntomas del síndrome genitourinario de la menopausia. Algunas están disponibles sin receta médica. Otros requieren la receta de su ginecólogo u otro profesional de atención médica. Lubricantes y humectantes. Puede comprar humectantes y lubricantes vaginales de venta sin receta médica. Estos pueden aliviar la resequedad vaginal y el dolor durante el coito sexual. Debido a que no contienen hormonas, estos productos no afectan el grosor ni la elasticidad de la vagina. Los humectantes vaginales reponen la humedad y restablecen la acidez natural de la vagina. Los humectantes vienen empacados con aplicadores de una dosis única. Puede usar un humectante cada 2–3 días según sea necesario. Los lubricantes se pueden usar cada vez que tenga relaciones sexuales. Hay muchos tipos de lubricantes. Los lubricantes solubles en agua se absorben fácilmente en la piel y puede ser necesario volver a aplicarlos con frecuencia. Los lubricantes a base de silicona duran más tiempo y tienden a ser más resbaladizos que los que son solubles en agua. Entre los lubricantes a base de aceite se encuentran la vaselina, el aceite de bebé, el aceite de coco o el aceite de oliva. Los lubricantes a base de aceite no se deben usar con condones de látex ya que pueden debilitar el látex y hacer que se rompa el condón. Terapia de estrógeno. La terapia de estrógeno puede aliviar las señales y los síntomas del síndrome genitourinario de la menopausia. Esta terapia solo está disponible con receta médica. Hay varios tipos de terapia de estrógeno. La terapia de estrógeno vaginal de dosis baja está disponible como crema vaginal, anillo vaginal y tableta vaginal. Esto se llama terapia local. Con la terapia local, se liberan dosis bajas de estrógeno directamente en el tejido vaginal. El estrógeno contribuye a reponer el grosor y la elasticidad natural del revestimiento de la vagina y también alivia la resequedad y la irritación. Este tipo de terapia se recomienda si necesita alivio para los síntomas vaginales solamente. No es eficaz para tratar los sofocos (calores) ni los problemas con el sueño. El estrógeno también está disponible en forma de una pastilla, un parche para la piel o como gel o rociador que se aplica en la piel. Esto se llama terapia sistémica. En la terapia sistémica, el estrógeno se libera en la sangre y se traslada a los órganos y tejidos donde se necesita. La terapia sistémica se recomienda si necesita aliviar los síntomas vaginales y otros síntomas de la menopausia, como los sofocos o calores. Cuando se recibe terapia de estrógeno sistémica, las mujeres que aún tienen útero también necesitan recibir progestina. La progestina ayuda a reducir el riesgo de cáncer en el revestimiento del útero que ocurre cuando se usa estrógeno solo. La terapia de estrógeno—con o sin progestina—tiene muchos beneficios, pero también algunos riesgos. Es importante considerar los beneficios y los riesgos para su situación individual. Antes de tomar una decisión acerca de la terapia, hable con su ginecólogo sobre lo que podría darle los mejores resultados de acuerdo con sus síntomas y su historial médico personal y familiar. Moduladores selectivos de los receptores de estrógeno. Los moduladores selectivos de los receptores de estrógeno (SERMs, por sus siglas en inglés) son medicamentos que pueden estimular ciertos tejidos que reaccionan al estrógeno sin estimular otros tejidos que responden también a esta hormona. Se ha aprobado uno de estos medicamentos para tratar el dolor durante las relaciones sexuales en las mujeres posmenopáusicas. Aunque los moduladores selectivos de los receptores de estrógeno no son estrógeno, conllevan riesgos semejantes a los del estrógeno. Si tiene síntomas del síndrome genitourinario de la menopausia y está interesada en los moduladores selectivos de los receptores de estrógeno, hable con su ginecólogo sobre los riesgos y beneficios. Por último… A través de su vida, el aspecto de la vulva y la vagina puede cambiar gradualmente. Esto incluye los períodos de la pubertad, el embarazo, después del nacimiento de un bebé y la menopausia. Hay medidas que puede tomar para mantener la salud de la vagina y la vulva. Durante la menopausia, hay formas para ayudar a aliviar algunos de los efectos de los niveles reducidos de estrógeno. Glándulas de Skene: Glándulas que se encuentran a ambos lados de la entrada de la uretra. Hemorroides: Vasos sanguíneos hinchados que se encuentran dentro o alrededor del ano. Himen: Membrana en la entrada de la abertura vaginal. Hormona: Sustancia que elaboran las células o los órganos del cuerpo y que controla las funciones de las células y los órganos. Un ejemplo es el estrógeno que controla el funcionamiento de los órganos reproductores femeninos. Infección por hongos: Infección que la produce un organismo unicelular que se llama levadura. Labios mayores: Pliegues externos de tejido del área genital externa de la mujer. Labios menores: Pliegues internos de tejido del área genital externa de la mujer. Lactobacilos: Tipo de bacteria que normalmente se encuentra en grandes cantidades en la vagina. Esta bacteria produce ácido láctico que contribuye a mantener ácida la vagina. Menopausia: Período en la vida de la mujer cuando cesa la menstruación; se define como la ausencia de períodos menstruales durante 1 año. Microorganismos: Formas vivas, como bacterias, que son invisibles a simple vista y solo se pueden ver con un microscopio. Ovarios: Par de órganos del sistema reproductor de la mujer que contienen los óvulos que se liberan en la ovulación y que producen hormonas. Perimenopausia: Período antes de la menopausia que por lo general comprende entre los 45 y 55 años de edad. Perineo: Área entre la vagina y el recto. Progesterona: Hormona femenina que se produce en los ovarios y prepara el revestimiento del útero para el embarazo. Glosario Progestina: Forma sintética de progesterona semejante a la hormona que el cuerpo produce naturalmente. Antibióticos: Medicamentos que tratan ciertos tipos de infecciones. Bacterias: Organismos unicelulares. Pubertad: Etapa de la vida cuando los órganos reproductores adquieren funcionalidad y se desarrollan las características sexuales secundarias. Ciclo menstrual: El proceso mensual de cambios que ocurren para preparar el cuerpo de la mujer para un posible embarazo. El ciclo menstrual se define desde el primer día de sangrado menstrual de un ciclo hasta el primer día del siguiente ciclo de sangrado menstrual. Síndrome genitourinario de la menopausia: Señales y síntomas que consisten en resequedad vaginal, adelgazamiento del revestimiento de la vagina y la uretra, y coito sexual doloroso, que se producen a causa de niveles más bajos de estrógeno después de la menopausia. Clítoris: Órgano ubicado cerca de la entrada de la vagina que es la fuente de excitación sexual de la mujer. Uretra: Estructura tubular a través de la cual fluye la orina desde la vejiga hacia el exterior del cuerpo. Coito sexual: Acto de penetración del pene masculino en la vagina de la mujer (también se denomina “tener relaciones sexuales” o “hacer el amor”). Estrógeno: Hormona femenina que se produce en los ovarios. Glándulas de Bartolino: Dos glándulas que se encuentran a ambos lados de la entrada vaginal y que producen un líquido durante la actividad sexual. Útero: Órgano muscular ubicado en la pelvis de la mujer que contiene al feto en desarrollo y lo nutre durante el embarazo. Vagina: Estructura tubular rodeada por músculos y ubicada desde el útero hasta la parte externa del cuerpo. Vaginosis bacteriana: Tipo de infección vaginal que se produce debido a la proliferación excesiva de ciertos organismos que normalmente se encuentran en la vagina. Várices: Venas hinchadas y torcidas que a menudo se forman por el flujo deficiente de la sangre. Vestíbulo: Espacio en los labios menores donde se encuentra la entrada de la vagina y la uretra. Virus del papiloma humano: Nombre de un grupo de virus relacionados, algunos de los cuales causan verrugas genitales y otros que están asociados con cáncer de cuello uterino, la vulva, la vagina, el pene, el ano y la garganta. Vulva: Área genital externa de la mujer. Este Folleto Educativo para Pacientes fue elaborado por el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (American College of Obstetricians and Gynecologists). Diseñado para ayudar a los pacientes, presenta información actualizada y opiniones sobre temas relacionados con la salud de las mujeres. El nivel de dificultad de lectura de la serie, basado en la fórmula Fry, corresponde al grado escolar 6to a 8vo. El instrumento de Evaluación de Idoneidad de Materiales (Suitability Assessment of Materials [SAM]) asigna a los folletos la calificación “superior”. Para asegurar que la información es actualizada y correcta, los folletos se revisan cada 18 meses. La información descrita en este folleto no indica un curso exclusivo de tratamiento o procedimiento que deba seguirse, y no debe interpretarse como excluyente de otros métodos o prácticas aceptables. Puede ser apropiado considerar variaciones según las necesidades específicas del paciente, los recursos y las limitaciones particulares de la institución o tipo de práctica. Derechos de autor enero 2016 por el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (American College of Obstetricians and Gynecologists). Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación podrá reproducirse, almacenarse en un sistema de extracción, publicarse en Internet, ni transmitirse de ninguna forma ni por ningún método, sea electrónico, mecánico, de fotocopiado, grabación o de cualquier otro modo, sin obtener previamente un permiso por escrito del editor. ISSN 1074-8601 Las solicitudes de autorización para hacer fotocopias deben dirigirse a: Copyright Clearance Center, 222 Rosewood Drive, Danvers, MA 01923. Para pedir Folletos de Educación de Pacientes en paquetes de 50, sírvase llamar al 800-762-2264 o hacer el pedido en línea en sales.acog.org. The American College of Obstetricians and Gynecologists 409 12th Street, SW PO Box 96920 Washington, DC 20090-6920