m íMa deb uniuTsidad cütólka \ñO X I I _ N? 38 — MARZO DE 1984 — QUITO-ECUADOR PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL ECUADOR PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL ECUADOR REVISTA DE LA UNIVERSIDAD CATÓLICA Director: R.P. Marco V. Rueda, S.I. Comité de Publicaciones: R.P. Dra. Ing. Dra. Secretaria: Celia Torres de Reyno Oficina: Pontificia Universidad Católica del Ecuador 12 de Octubre y Carrión Pabellón de Administración, oficina N? 101 y 122 Dirección Postal: Apartado N? 2184 Quito - Ecuador • Sud América Teléfonos: 529-240; 529-250; 529-260; 529-270; extensión 122 y 145 Canjes y Donaciones: Biblioteca de la PUCE Apartado N' 2184 Marco V. Rueda, S.I., Director María Luisa Barrera de Jaramilio Rene Cordero, Dr. Carlos Landázuri, Ximena Moreno de Solines Dada la amplitud que van tomando los números monográficos, sólo publicamos tres números por año: VALOR DEL NUMERO Universitarios (en el almacén universitario): SUSCRIPCIONES: Sólo para números generales: Con los números técnicos: (Universitarios 50 y 100 respectivamente) AL EXTERIOR: (los 4 números) 60 50 sucres sucres 100 200 sucres sucres 10 dólares SUSCRIPCIONES EN EL CENTRO DC PUBLICACIONES • Los artículos firmados son de responsabilidad exclusiva de los autores. CENTRO DE PUBLICACIONES REVISTA DE LA UNIVERSIDAD CATÓLICA Año XII Marzo 1984 ISI? 38 PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL ECUADOR QUITO Todo miembro de la comunidad universitaria puede remitir sus artículos y notas, los mismos que serán sometidos a la aprobación de la Revista para su publicación. IMPRENTA DEL COLEGIO TÉCNICO DON BOSCO — QUITO ESCUELA DE TRABAJO SOCIAL NUMERO MONOGRÁFICO DE LA REVISTA DE LA UNIVERSIDAD CATÓLICA QUITO — 1984 - 3 - í^ :.S2 CENTfíO DE PUBLICACIOMcS % QUITO < '*»,. -O-* e-i m : |?| F ^v** AUTORES DE LOS ARTÍCULOS RAFAEL GARCIA SILVA Ha realizado estudios de Filosofía en Navarra-España y de Sociología en el Instituto León XIII de la Universidad de Salamanca en Madrid. Ha obtenido una Maestría en Ciencias Sociales con mención en Estudios del Desarrollo, en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales —FLACSO— y ha efectuado estudios avanzados de Planificación Económica y Social —ILPES— (Instituto Latinoamericano de Planificación Económica y Social) y en la OPS en Santiago de Chile. Como investigador y planiftcador social ha estado vinculado, primero, a la Junta Nacional de Planificación y Coordinación Económica y actualmente, al Consejo Nacional de Desarrollo, en calidad de jefe de Promoción Popular. Desde 1973, es profesor de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, en la Escuela de Trabajo Social, en las cátedras de Realidad Nacional y Teoría del Estado y Políticas Estatales. EDGAR PITA SEVILLA Sociólogo-Investigador del Consejo Nacional de Desarrollo. Estudios de Maestrado en Sociología. FLACSO-Buenos Aires; Coautor de los estudios: "La situación actual de la Pequeña Industria en el Ecuador", CONADE-ILDIS, Quito, 1980. Las Políticas de Fomento a la Artesanía en el Ecuador, CONADE-ILDIS, Marzo, 1983; "Artesanía y Políticas Estatales", CONADE-ILDIS, Quito, julio 1983, y otros. NICANOR JACOME BOHORQUEZ Sociólogo, profesor de la Escuela de Trabajo Social de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, de la materia Metodología de la Investigación Social. Ha trabajado sobre problemas referidos a sectores populares urbanos, así como temáticas de carácter histórico. GONZALO BRAVO ARANEDA Nació en Talcahuano, Chile en 1948. En 1970 egresó del Instituto Central de Sociología de la Universidad de Concepción, Chile. Posteriormente trabajó como sociólogo en el Instituto de Desarrollo Agropecuario y la Universidad de Chile, Sede Temuco. En 1974, se incorpora como investigador del Instituto de Investigaciones Sociales (IDIS) de la Universidad de Cuenca, desempeñándose simultáneamente como profesor en varias facultades de esa Universidad. Entre 1979 y 1980 realiza un maestrado en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO). En la actualidad es profesor de Sociología en la Escuela de Trabajo Social de la PUCE e investigador en el Centro de Investigaciones CIUDAD. - 5 - RODRIGO ALBUJA CHAVES Es Economista graduado en la Universidad Central y Doctor en Ciencias Económicas, en la Universidad de París (La Sorbona). Ha realizado trabajos de investigación en materias de Políticas de Empleo, Vivienda Popular, Financiamiento de la Educación y últimamente en Desarrollo Científico y Tecnológico. Su actividad actual está orientada al Desarrollo Económico-Social; su interés radica, entonces, en aoscultar la problemática del subdesarrollo del país. Entre las representaciones internacionales, cabe resaltar su actuación en el Coloquio Mundial sobre la Pobreza, que tuvo lugar en París, en 1977, en donde actuó como delegado de América Latina. Actualmente es profesor de la Escuela de Trabajo Social de la PUCE y de la Facultad de Economía de la Universidad Central, además de desempeñarse como Jefe de Estudios del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, CONACYT. MERCEDES CH. DE F E U X Licenciada en Trabajo Social, graduada en la Escuela de Trabajo Social de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Catedrática de esta Unidad Académica desde 1978, en las materias de Trabajo Social V y VI, Taller II. Actualmente dicta Trabajo Social I y Pre-Taller —Area de Menores—. Ha realizado trabajos investigativos en el área rural. GLADYS CORNEJO DE BORJA Licenciada en Trabajo Social, graduada en la PUCE, estudios de Sociología y terapia de lenguaje en la Universidad Central. Cursos de especialización en docencia en Trabajo Social en Lima. Seminario Latinoamericano de Formación de Profesionales en Trabajo Social realizado en México y organizado por la Asociación Latinoamericana de Escuelas de Trabajo Social (ALAETS). Prácticas profesionales en áreas de Bienestar Social, Seguridad Social y Vivienda Popular. Docente de la Escuela de Trabajo Social de la PUCE desde 1974 hasta la presente; Jefe del Centro de Talleres en el período 1977-82 y actualmente Directora de esta Unidad. CARMEN GALINDO DE RÍOS Licenciada en Trabajo Social, graduada en la PUCE. Curso de Estado y Políticas Sociales en Lima. Participación en los seminarios de: Seguridad Social, Trabajo Social en el área industrial, recreación industrial, Pretnversión e Investigaciones Sociales. Docente de la Escuela de Trabajo Social de la PUCE desde 1979 hasta la presente. MARTHA AUCANCELA R. Licenciada en Trabajo Social, graduada en la PUCE. Participación en los seminarlos de: Tecnología Alternativa, Preinversión e Investigaciones Sociales, en el área de Salud, los aspectos nutricionales básicos. Sicología Social y Técnicas de Comunicación. Docente de la Escuela de Trabajo Social de la PUCE desde 1982 hasta la presente. CECILIA PEREZ Egresada de la Escuela de Trabajo Social de la PUCE. Durante su carrera estudiantil realizó las siguientes prácticas: Industrial —FEDELEC—; Rural —ICE—; Educativa —IECE— y Urbana —BARRIOS PERIFERICOS-Quito—. Su tesis de Grado versa sobre "Los Mecanismos de Reproducción de la Fuerza de Trabajo en la Fábrica PLYWOOD" - 6 - L^oníemdó PRESENTACIÓN 9 Desarrollo Nacional y Cambio Social Dr. Rodrigo Albuja Ch 11 El proceso de formación académica en la Escuela de Trabajo Social de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador Leda. Gladys C. de Borja 19 Visión histórica del desarrollo de la Seguridad Social, en el marco de las transformaciones del Estado Ecuatoriano Ledo. Rafael García S 31 El Trabajo Social Actual y la Política de Salud Leda. Carmen Galindo de Ríos y Leda. Martha Aucancela de Rojas 57 Estrategias de Supervivencia Familiar y Trabajo Social Ledo. Gonzalo Bravo A 65 Informativo temático de las tesis presentadas en la Escuela de Trabajo Social de la PUCE, 1968-1983 Centro de Talleres y Documentación 77 Notas sobre el Movimiento poblacional urbano: El Caso de Quito Ledo. Nicanor Jácome B 83 El Sistema de Trabajo a domicilio: El Caso de los artesanos de la rama de confecciones en Pasa-Tungurahua Ledo. Edgar Pita S 105 Los mecanismos de reproducción de la fuerza de trabajo en la Fábrica PLYWOOD Ceeilia Pérez 123 La Asociación de Escuelas de Trabajo Social del Ecuador —ADETSEen la capacitación profesional de trabajadores sociales Leda. Mercedes Chillquinga de Félix 147 XI Seminario Latinoamericano de Trabajo Social (México 18 al 27 de julio 1983) Leda. Gladys C. de Borja - 7 - 161 PRESENTACIÓN La Escuela de Trabajo Social viene orientando su vida académica hacia la búsqueda permanente de los caminos más acordes e idóneos para formar profesionales capaces de enfrentar la realidad ecuatoriana desde el ángulo que compete a su quehacer práctico. La oportunidad que el Centro de Publicaciones de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador ha dado a la Escuelat con el encargo del número monográfico de la Revista, tiene una significación académica de gran valía; y queremos emplear para que la Comunidad Universitaria y los Trabsyadores Sociales en general conozcan la estructura, organización, espectativas y orientaciones de la Escuela para procurar a la vez, acrecentar el interés que algunas personas tienen sobre nuestras tareas. Muchos aspectos del pensamiento y la acción de la Escuela se sintetizan en cada uno de los artículos que presentamos; ellos son producto del avance y creación colectiva de quienes conformamos esta Unidad Académica. Un primer grupo de artículos aborda temáticas específicas de la profesión e intenta dar a conocer situaciones concretas sobre la formación y ejercicio profesionales, sus posibilidades y limitaciones; en ellos se anotan algunos aspectos relevantes de la carrera y se busca caracterizarla por las cualidades específicas, que la diferencian de otras. Un segundo interés se expresa en otros artículos de diferente contenido: la preocupación fundamental es la investigación emprendida por la Escuela, a través de la participación de sus docentes y estudiantes, como el medio más efectivo de rescatar el trabajo práctico para llegar a elaborar teorías que fortalezcan la Identidad Profesional del Trabajo Social. La investigación es el canal más adecuado para captar los nuevos procesos que se gestan al interior de la sociedad, y a su vez abre posibilidades de análisis permanente para evitar que la profesión se agote en afirmaciones mecanicistas sobre su quehacer como instrumento al servicio de una clase. A manera de síntesis, en una tercera parte damos información acerca de la organización de Escuelas en el Ecuador y eventos nacionales e internacionales recientes. Confiamos en que los lectores nos hagan llegar sus criterios, sus aportes y recomendaciones, seguros de que con ellos podremos enriquecer nuestra tarea. Gladys de Borja DESARROLLO NACIONAL Y CAMBIO SOCIAL Rodrigo Albuja Ch. Pese a la facilidad y en cierto modo liberalidad con que actualmente se, habla del Desarrollo tanto en medios académicos como políticos y. estudiantiles—, su concepción misma no ha terminado de estructurarse de una manera definitiva. Dentro de las políticas económicas y sociales de un país, así como en el discurso político y en la cátedra universitaria no es raro encontrar la alusión frecuente al Desarrollo, a la transformación, al cambio de las estructuras, pero con frecuencia se incurre en formidables confusiones o en la presentación de posturas ideológicas contradictorias con lo que los programas partidistas contienen en su esencia, pues en realidad no se establece una conceptualización clara de los términos antes mencionados. Sin embargo, la actitud racional así descrita de los grupos y de los individuos, no deriva de un sentimiento de hipocresía sistemática; es, más bien, el producto de la innegable pobreza de análisis que ha prevalecido frente a la gran dosis de dogmas e hipótesis sobre las que se basa la problemática del Desarrollo. No se trata, por hoy, de aventurarse a definir exhaustivamente lo que significa el desarrollo —y peor de recomendar recetas para su logro— si no de contribuir al esclarecimiento de algunas de sus características. En el mundo contemporáneo, en donde se agudizan los problemas económicos, degeneran los valores éticos, se aliena paulatinamente la esencia del rol del hombre como sujeto y - 1 1 - objeto de la historia y se intensifica la angustia humana frente a lo espectacular del progreso de determinadas sociedades, el problema del desarrollo se ha tomado en el eje alrededor del cual gira gran parte de los objetivos que persiguen todas las naciones, de una u otra manera. De allí que sea urgente e importante sü definición, su clarificación lo menos imperfecta, porque es un problema que no debe quedar sin solución en los medios académicos y científicos, mientras que en la praxis, en el desenvolvimiento de la sociedad, se sigue persiguiendo un mito, una ilusión o una panacea. El desarrollo no encontrará —a nuestro juicio— una definición universal, quizás su naturaleza misma exija la constante controversia y no el consenso, el desequilibrio y no la estática, los cambios y adaptaciones profundas y no el mantenimiento del statu quo, el cuéStionamiento del orden establecido y no la sumisión ciega e incondicional, en fin, el rescate de los valores y la idiosincracia de la sociedad y no el anarquismo o la imitación. De allí que, para poder realizar una aproximación teórica que desemboque en un intento de definición y comprensión de la problemática del Desarrollo, es necesario considerar ciertos conceptos y fenómenos económico-sociales con los que a menudo se confunde al Desarrollo (especialmente económico) o de los que éste participa en cierta medida, ya sea en el plano puramente económico, en lo social, cultural, político, etc. En general, el Desarrollo es un término relativamente nuevo que define un problema antiguo, pese a lo cual no existe un acuerdo explícito sobre su naturaleza. No hace falta tener una formación especial en ciencias sociales para manejar conceptos apriorísticos del Desarrollo, que, a menudo, demuestran una gran confusión —consciente o inconsciente— con otros problemas. Así, no es raro hablar de Desarrollo o Crecimiento, o bien de la Industrialización como sinónimo de Desarrollo Económico; muchas mentalidades que hacen profesión de fe en las ventajas de la vida moderna, asimilan de buen agrado al Progreso y a la modernización como indicador del Desarrollo; en fin, riqueza y desarrollo definirían lo mismo. -12- En el fondo, parecería que la concepción del Desarrollo fluctúa entre dos extremos: primero, asumir que el Desarrollo es esencialmente un problema económico (el "economisismo"), cuyas características principales giran alrededor de la producción, de la productividad, del consumo, del logro de una etapa o fase histórica donde el consumo de bienes industriales se realice en masa; y, por otro lado, la concepción sociológica pura, el cambio social hecho de modo romántico, es decir el predominio de las teorías sociales y psicológicas del Desarrollo. En uno y otro extremos se encuentran falacias y dogmas o, por lo menos, se constata la concepción parcializada, unilateral, no integral del Desarrollo. Igualmente, al amparo de estas concepciones se ha impulsado una verdadera estructura mental condicionada al logro del desarrollo a través de medidas que no afectan lo esencial y que, en el mejor de los casos, permitirán alcanzar y modelar un estilo de vida y de relaciones al interior de la sociedad, que respondan a uno de estos fenómenos con los que es confundido el Desarrollo: el crecimiento económico, la Industrialización, el Progreso, la Modernización, etc. El interés por el análisis de los problemas del Desarrollo no es nuevo en el mundo, pues ya estuvo presente a su manera en la obra de los economistas clásicos (los fisiócratas y aún las recomendaciones de política económica de los mercantilistas) y fue el centro del análisis teórico de Marx. Posteriormente y tras un paréntesis de varias décadas - * n que la Economía Neo-Clásica desestimó los problemas reales del mundo económico—, el desarrollo volvió al primer plano, convirtiéndose en uno de los campos económicos de mayor significación práctica. El fenómeno del desarrollo ha sido estudiado en muy diversos planos y desde perspectivas diferentes y, aunque en un primer momento sus problemas se abordaban con un prisma meramente pragmático o a veces simplemente estadístico, desdeñando la importancia del estudio teórico del fenómeno, en las últimas décadas se ha empezado a ahondar en el examen de sus causas y de los obstáculos que impiden el logro del desarrollo, ante la persistencia del subdesarrollo y los tropiezos sufridos por los países económiceimente atrasados. -13- Sin embargo, la investigación se ha desenvuelto en el rígido y cada vez más estrecho marco de la teoría tradicional y sus problemas fundamentales han quedado sin una explicación satisfactoria, cuando no al margen de toda explicación. Por ello, al "hacer" teoría del Desarrollo es necesario enfrentarse a un dilema ineludible: o respetar los valores académicos establecidos, las fórmulas consagradas y las limitaciones del análisis ortodoxo o plantear la necesidad de renovar y enriquecer su instrumental. Lo esencial en una teoría del desarrollo es la consideración del fenómeno del cambio a largo plazo, pues, lo que en el análisis a corto plazo es casi siempre un dato o un punto de partida, en el análisis a largo plazo se toma un factor condicionante y aún el centro de la dinámica del desarrollo. Dentro de esa perspectiva, es necesario tratar los determinantes inmediatos del nivel de producción como variables en movimiento, y deben ser explicados en vez de darse por supuestos. La teoría del Desarrollo debe explicar los cambios a largo plazo en estos factores y la influencia de tales cambios en la producción. El problema ya no consiste, entonces, en disponer de un acervo dado de recursos en las condiciones más satisfactorias, sino en determinar las causas del atraso y actuar sobre ellas, ahondar en el análisis del excedente económico y crear las condiciones para su mejor utilización. Por otra parte, la explicación del desarrollo y el subdesarrollo no puede darse en forma adecuada si falta un análisis del proceso de acumulación de capital. Pero éste, a su vez, sólo puede emprenderse en un marco socio histórico que desborda el campo de la teoría económica tradicional. De todas maneras, para avanzar en el examen del desarrollo es necesario abrir nuevos frentes y empezar a trabajar en disciplinas ligadas a la economía, que hasta ahora han sido objeto de injustificado descuido en los círculos académicos y políticos. Abramovitz manifiesta que la Economía del Desarrollo es el campo de trabajo en el que la dependencia de la Economía respecto a las ciencias sociales se manifiesta en un grado supremo, pues su estudio estaría más cerca de la historia que de otras materias económicas. Así, un nuevo y amplio horizonte se abre al ahondar en el estudio de los -14- problemas de largo alcance, y a llevar el estudio del proceso económico de ciertos factores aislados a un complejo de fuerzas que se desenvuelven dialécticamente. El lenguaje corriente utiliza diversos términos como sinónimos para caracterizar cierto tipo de naciones: países poco desarrollados o en vías de desarrollo, países no industrializados, de producción primaria, países atrasados y dependientes, etc. Son términos imprecisos o vagos desde el punto de vista estrictamente académico, ya que tienen connotaciones diferentes. El problema fundamental consiste en que el fenómeno que se intenta describir es extremadamente complejo, tiene innumerables facetas y se puede examinar desde ángulos muy diversos. Así, quienes prefieren hablar de países pobres consideran las otras expresiones como meros eufemismos, porque tienen del Subdesarrollo un concepto donde prevalecen los aspectos relativos a la distribución del ingreso, tanto entre países ricos y pobres como al interior de estos últimos. Los que prefieren la expresión "países en vías de desarrollo" consideran, en cambio, las posibilidades de aprovechamiento del potencial productivo de una sociedad. Poner el acento sobre la dependencia es enfatizar en las características que adquieren las relaciones económicas, tecnológicas y políticas entre los países desarrollados y subdesarrollados; en fin, utilizar la expresión "países no industrializados" es otorgar importancia especial a la industrialización en el proceso de desarrollo. No carece de interés, por lo tanto, contribuir a la crítica sistemática de la concepción que del desarrollo -particularmente económico-- tienen las diferentes escuelas de pensamiento, ya que un concepto como el mencionado encierra toda una gran definición de la problemática fundamental de nuestra época y de cómo ha sido racionalizada y planteada en el terreno del pensamiento social. El análisis de conceptos históricamente equivalentes al de desarrollo permite observar cómo cada uno de ellos refleja, en realidad, una corriente de pensamiento. Muestra al mismo tiempo cómo se asocian tanto a la problemática concreta que cada corriente trata de expresar, como al trasfondo político y cultural dentro -15- del cual se desarrolla la misma. Desde este punto de vista parece conveniente clasificar en tres las principales tendencias entre las teorías que se preocupan actualmente del desarrollo: las que lo conciben como crecimiento, las que lo conciben como un estado o etapa y las que enfocan al desarrollo como un proceso de cambio estructural global. Bajo este último enfoque —el cambio global aparece el concepto de un proceso deliberado que persigue como finalidad última la igualdad de las oportunidades sociales, políticas y económicas. Sin embargo, esto no significa que dicho proceso de cambio social tenga que seguir la misma trayectoria, ni deba conducir necesariamente a formas de organización social y política similares a las que prevalecen en los países actualmente industrializados o desarrollados bajo uno u otro sistema, sino que implica la necesidad de examinar y buscar en la propia realidad las estrategias y políticas de desarrollo y las formas de organización que habrán de satisfacer las aspiraciones de los grupos en cuyo nombre se realiza esa tarea. Es importante plantear el problema del desarrollo desde un punto de vista integral, es decir rebazando la simple concepción económica del mismo, pues se trata de un fenómeno que debe tomar en cuenta necesariamente las variables culturales y políticas que afectan a una sociedad. La cuestión crucial a que se enfrenta el mundo contemporáneo es, en efecto, la del desarrollo. Hasta Marx, la expansión de la riqueza social estaba confinada al automatismo de la historia, a la acción de ciertas fuerzas y relaciones sociales que se consideraban naturales. El neoliberalismo es la última versión del progreso como algo totalmente necesario. Hasta su época, el problema del desarrollo no se había planteado en términos conscientes, como la posibilidad de una acción buscada y dirigida a ciertos fines, inclusive contra la libre expresión de las fuerzas que estimulan o frenan el progreso. La idea del desarrollo debe ser racional, es decir, definida por el hombre y para ello no debe invocarse el automatismo de mercado y la idea liberal del progreso mediante la utilización de la técnica que asegura su expansión. Naturalmente, es necesario -16- enfatizar que la cuestión crucial de la expansión y el crecimiento económico se presenta hoy como un problema de racionalidad aplicada, es decir de voluntad humana dirigida a fines. El desarrollo como control y dirección de los factores que determinan el movimiento de la sociedad tiene su base en la racionalidad del proceso productivo que caracteriza al mundo moderno. Pero si se postulara el avance industrial como condición y meta del desarrollo, esto significaría implícitamente que los países avanzados representan un paradigma al que deben aspirar los países pobres. Sin embargo, ese tipo de sociedad sólo toma en cuenta el progreso en términos cuantitativos pero no en términos cualitativos. Es una realidad que los motivos ideológicos determinan los hechos políticos y sociales por alcanzar el desarrollo, sobre un conjunto de problemas reales y de alternativas históricas también reales. Así, toda corriente de pensamiento implica una visión del deber ser, una aspiración, un elemento prospectivo; en suma, una ideología. En este contexto (el de asumir una posición ideológica implícita o explícita) debe ser concebido el análisis del desarrollo como un problema integral. Resulta evidente, entonces, que el proceso de movilidad social debe responder a criterios que tiendan a la eliminación de la estratificación social y no simplemente a la diferenciación del Status y a una enajenación de los valores culturales y de la naturaleza social de un grupo determinado. El simple proceso de desarrollo que se base en el logro del crecimiento o de la industrialización corre graves riesgos por más fluida que sea la transición interna, pues el propio ingreso de una nación a la carrera del desarrollo tiene necesariamente consecuencias sobre la estructura del poder establecido. Entonces, el límite hasta el cual una nación está dispuesta a asumir esos riesgos se encuentra directamente vinculado a su riqueza social. Con estas observaciones, no se pretende afirmar que el desarrollo deba ser autárquico, pues debe ser autónomo. Se entiende por autonomía del desarrollo al hecho de que el ímpetu del -17- crecimiento viene del interior de la sociedad, se funda en la explotación de los recursos materiales, de sus energías humanas propias, y está sujeto a la consolidación de un modelo que responda a la identificación de las posibilidades de autodeterminación en el aspecto político y cultural. A este respecto es interesante anotar que el proceso de planificación en América Latina y en el Ecuador, si bien está inmerso en la conceptualización y naturaleza del régimen económico y social que no utiliza ese mecanismo como la esencia misma de una política de desarrollo, ha incorporado los aspectos sociales que otorgan al desarrollo el carácter multimensional, manejado fundamentalmente dentro del marco de la racionalidad económica política. Pero esto no excluye la existencia de barreras que se oponen a la acción planificadora. La resistencia a esta última es variable según sea la estructura de poder donde se inserte. Sin embargo, se llega a poner de manifiesto que uno de los instrumentos más representativos de la planificación es el "plan", aunque se cuestiona su legitimidad, dados los factores adicionales que son necesarios para su ejecución. En todo caso, parece válido destacar que no se ha logrado aún un grado de integración suficiente entre las institucionalidades de la planificación y los mecanismos del desarrollo, que permita contar con una racionalidad integrada, en las políticas del desarrollo en América Latina en general y del Ecuador en particular. Y esa racionalidad sólo se puede dar en la medida en que aparezcan condiciones sociales adecuadas para el proceso de planificación, así como la concepción del desarrollo como un proceso de cambios cuantitativos y cualitativos al interior de la estructura social. -18- PROCESO DE FORMACIÓN ACADÉMICA EN LA ESCUELA DE TRABAJO SOCIAL DE LA PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL ECUADOR Gladys C. de Borja Antecedentes Como punto de partida del siguiente trabajo es necesario caracterizar de manera breve el desarrollo del Trabajo Social profesional en el contexto latinoamericano, puesto que sus rasgos más generales son similares en estos países, y la influencia entre unos y otros se manifiesta permanentemente en el caso que nos ocupa. El balance y configuración de la formación académica en el caso ecuatoriano merece una investigación exahustiva y seria, que no será abordada en esta ocasión sino como dato informativo, puesto que nos parece más importante resaltar el proceso de formación en la Escuela de Trabajo Social de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, con el fin de dejar planteadas algunas perspectivas que consideramos de vital importancia para la profesión en su sentido más amplio y, además, para tratar de establecer posibilidades reales dentro de la construcción de una formación no solamente académica sino fundamentalmente profesional, que responda a los requerimientos de la realidad específica y concreta del país. A partir del año 1925, se inicia el Trabajo Social profesional en América Latina, impulsado en unos casos por la doctrina de la acción social de la Iglesia y en otros, por la acción asistencialista que asume el Estado. Las dos fundamentaciones tienen la tarea de -19- 'faü ¿04 / ^ S^w püg¿|^»uaj!-d desorden social y los problemas colectivos que surgen de 3*^ <Ste 1 Í^^SP^ "íP^11^*^ ^ e ^ s o c iedad capitalista dependiente y su avance de i^diistrialización analmente dependiente. ^ fy .En JÍ05 primeras escuekis el entrenamiento profesional está *'*V/¿J§Íjwtígfíte influenciado por trabajadores sociales europeos o norteamericanos. Hasta finales de la década del 40, la carrera está ligada con mayores vínculos a la Iglesia, pero legitimada y reconocida por el Estado en cuanto éste es el impulsor de las demandas institucionales que van ampliando el ámbito ocupacional y el propio desarrollo y crecimiento de la profesión. Otra característica del "Servicio Social", denominación que se daba a la profesión en sus inicios, es el énfasis que pone en la prevención de desajustes a través de preocupaciones "técnico-científicas", con una acentuación en el tratamiento sicologista de los individuos, grupos y comunidades, con énfasis en el "Caso Social". En los años 50, frente a la agudización del fenómeno de la pobreza y marginamiento, el rol que asume el Estado Latinoamericano es el de promotor del crecimiento económico. En estas condiciones el trabajador social, ocupado de "lo social", se vincula más estrechamente a organismos estatales y evidencia su posición funcionalista como planteamiento fundamental, no para intervenir en proyectos tendientes a suprimir las desigualdades sociales, menos aún las desigualdades y contradicciones entre países desarrollados y subdesarrollados, sino que es requerido para actuar sobre los efectos de la miseria, en las tareas dedicadas a la promoción y organización de la comunidad y en todos los planes gubernamentales, de nítida orientación desarrollista según se manifiesta hasta en el lenguaje de las reformas sociales. Los resultados unilaterales y poco convincentes de las teorías desarrollistas hacen agotarse al modelo; retoman los regímenes militares en América Latina y la insatisfacción de algunos sectores sociales se manifiesta de diversas formas. Se agudizan los fenómenos económicos y sociales y las deformaciones de la sociedad urbano-industrial latinoamericana son más visibles, estos hechos requieren de respuestas claras y efectivas. - 2 0 - Conjuntamente con el cuestionamiento que se hace a las Ciencias Sociales, el Trabajo Social, por la influencia que recibe de ellas, produce una insatisfacción en muchos profesionales; y esto a su vez, genera una ruptura en la orientación del quehacer de algunos de sus componentes. La inconformidad y "crisis de identidad" se expresa con mayor fuerza en los Centros Universitarios. Estos y algunos factores coyunturales del continente impulsan el "Movimiento de Reconceptualización". Esbozando esquemáticamente este movimiento, diríamos que constituye principalmente una reflexión teórico-metodológica y operativa; representa un "salto histórico" que visualiza una actuación profesional diferente a la practicada de manera prevaleciente hasta finales de los años 50. Se establece el compromiso con los sectores desposeídos que, a su vez, exigen al menos satisfacciones mínimas frente a la agudización de sus problemas. La perspectiva política de la reconceptualización se orienta a establecer el nuevo orden social a través de algunos elementos de liberación. El lapso en el que se desarrolla la reconceptualización es relativamente corto, 1965-1975, y, pese a que muchos de sus planteamientos son declaraciones ideológicas de un Trabajo Social liberador, transformador y revolucionario, merece una valoración considerable en el devenir histórico de la carrera. En primer lugar, por el aporte dado al proyecto de una nueva práctica profesional, expresada coyunturalmente en el período de transición social que se vivía en América Latina. En segundo lugar, la búsqueda de alternativas metodológicas que permitan superar las prácticas empiristas o neopositivistas. En el caso de los centros de formación, permitió ampliar el espacio de la práctica en el ámbito extrainstitucional, y para el campo institucional se perfila una intervención directa en el análisis de las Políticas Sociales del Estado y en las condicionantes que definen su acción, posibilidades y alcances; se facilita la comprensión de la globalidad de los fenómenos. - 2 1 - Factores que determinan el proceso de Formación Académica de la Escuela de Trabajo Social de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador En marzo de 1945, se crea la primera Escuela de Servicio Social del Ecuador denominada entonces "Mariana de Jesús", auspiciada desde su inicio hasta su incorporación definitiva en 1976 a la PUCE, por un grupo de damas de la Acción Católica, quienes asumieron la responsabilidad administrativa, financiera y académica hasta 1961, en que se adscribe a la PUCE. En sus inicios recibió influencia directa de asistentes sociales chilenas vinculadas a la Unión Católica Internacional de Servicio Social para América Latina. La trayectoria de la formación y de la docencia ha recorrido, como en la generalidad de las Escuelas del continente, un camino que va desde las tendencias doctrinario-religiosas a una influencia directa de las nuevas corrientes de las Ciencias Sociales. El desarrollo de la Escuela no está al margen del contexto social que lo genera; por el contrario éste es el elemento fundamental que determina las tendencias, corrientes y modelos dentro de la formación académica. Su pensum o programa de estudios ha tenido muchas y constantes variaciones, las mismas que han impedido una evaluación objetiva. Al igual que otros centros de formación, caracteriza a un primer período una preparación "artesanal": en esta etapa se incluyen asignaturas tales como economía doméstica, corte, juguetería, primeros auxilios, botánica, contabilidad, química, etc. La acción profesional es definida a partir de la intervención del profesional en la gestión con los individuos, grupos o comunidades afectados por una "situación problema"; este concepto llega a concebir al propio individuo, grupo o comunidad como el problema en sí, sobre todo a partir del criterio de que el individuo se vuelve improductivo, con fallas, carencias, lesiones, etc. La formación sicologista es la respuesta óptima a esta concepción y su mejor camino es el "Caso Social"; se incluyen posteriormente los - 2 2 - "métodos" de Grupo y Desarrollo de la Comunidad. Se habla de principios filosóficos tales como respeto a la dignidad humana, autodeterminación de los individuos, individualidad del ser y el derecho a la toma de decisiones, entre otros. La influencia del llamado "movimiento de reconceptualización", se inicia apenas en la década del setenta, cuando otras escuelas ya habían vivido cinco o diez años esta experiencia. Entre los años 70 y 75, se nota una constante variación de los pensum, constituidos por listados de asignaturas sin una secuencia lógica, y que cambian entre un año y otro, ocasionando serias dificultades a los estudiantes que por diversas razones no aprueban materias. Hasta el año 75 se dan dos niveles de formación. La Escuela otorga títulos de Trabajador Social (Primer Nivel) y Licenciado en Servicio Social (Segundo Nivel), previa la elaboración y defensa oral de tesis en cada caso. Con la incorporación definitiva de la Escuela a la PUCE, se formula un pensum básico con cierta estabilidad, eliminando asignaturas de tipo general y baja calificación en el orden de la enseñanza universitaria, e incorporando otras tales como Realidad Nacional, Investigación Social, Estadística Aplicada, Economía Política, especificación de la Sociología y Sicología en sus diferentes niveles y necesidades. Se discuten criterios previos para la incorporación y eliminación de las asignaturas mencionadas. Superando el énfasis en comportamientos sicológicos de las personas, o la visión de situaciones aisladas de la sociedad, se trata de alcanzar una sistematización científica de la realidad social para no caer en posiciones eminentemente pragmáticas. El objeto de intervención profesional ya no puede ser un dato estático. El hombre tendrá que ser visto en la relación con otros hombres y con la naturaleza, es decir, en el conjunto de las relaciones sociales. - 2 3 - Se propone que la acción profesional no esté dirigida al comportamiento individual, en tanto que se modifica el objeto de intervención y el análisis de la situación concreta. El campo específico del Trabajo Social, se caracteriza por ima contribución al desarrollo de la teoría, metodología y técnica en el tratamiento con sectores sociales más amplios. Hay un acercamiento teóricometodológico a una práctica científica. Cualitativamente los contenidos curriculares son modificados de manera significativa, hay mayor influencia de las Ciencias Sociales, las asignaturas que se incluyen estarían explicando los fenómenos sociales con perspectivas de análisis globalizantes; las áreas de práctica se seleccionan con criterios que se forjan al interior del estudio de las demandas reales de los sectores populares; los objetivos de la formación académica están directamente relacionados a las transformaciones que experimenta el país en cuanto su estructura material, su distribución, composición y organización social. La dinámica académica comenzó a girar en torno a los talleres desde 1974. En estos, el punto central es la práctica que realizan los estudiantes, basada en el apoyo teórico proveniente de las materias del pensum; sus objetivos fundamentales son permitir la articulación de la teoría y la práctica con los fines de la carrera y posibilitar a los estudiantes el contacto permanente con aquella problemática de los distintos sectores sociales con los cuales tiene que ver el quehacer de la profesión. Una vez consolidados, los talleres han permitido importantes avances en términos de la discusión teórico-metodológica, el conocimiento de diversos aspectos de la problemática económicosocial de nuestra realidad y algunos planteamientos para la proyección profesional. Hasta 1977, las áreas rural e institucional fueron consideradas como prioritarias, puesto que, tanto la agudización de la situación del campesinado como la gestación de nuevas políticas estatales y fortalecimiento de algunas existentes, reclaman de la formación académica una comprensión crítica y a la vez global de los fenómenos sociales provocados por la transformación agraria y la - 2 4 - modernización del Estado respectivamente con miras a ubicar la actividad profesional dentro del compromiso con los sectores populares. En el Ecuador del setenta se producen importantes cambios socio-económicos, que favorecen al desarrollo de un modelo "urbano-industrial" y, con éste, la ampliación de sectores medios, mayores posibilidades del empleo urbano, el florecimiento del populismo y un proceso innegable de proletarización, la agudización del problema habitacional y la exclusión de los beneficios de educación, salud, seguridad social para las grandes mayorías. Estos hechos obligan a plantear la intervención del Trabajo Social en estas problemáticas para lo cual se implementan dos áreas más: la de sectores poblacionales urbanos y la socio-laboral. A la vez que se especifican los contenidos programáticos de la sociología, se reorienta la enseñanza de investigación, desarrollando de manera simultánea la tarea práctica con la tarea investigativa, Si los avances que se han anotado configuran un perfil en la formación académica distinto al de sus inicios, las deficiencias y limitaciones, ameritan una seria reflexión. No es, sin embargo, éste el tema del presente trabajo; pues para ello tendríamos que partir de ima evaluación exahustiva. Este artículo es apenas un balance de la formación de la Escuela de Trabajo Social, para conseguir la comprensión de su desarrollo. No obstante, en las siguientes consideraciones podemos hallar algunos elementos de juicio para aquella reflexión. 1.— Es factor determinante el contexto histórico en el que se desenvuelven los sistemas universitarios, dentro de éstos la carrera de Trabajo Social ha tenido una especial sensibilidad al curso de los cambios económicos, sociales y políticos; ejemplo de esto es el Ecuador en los primeros años de la década del 70: la ampliación de los excedentes económicos y de la tasa de acumulación, la sustitución de importaciones determinaron el crecimiento de la economía; esto, a su vez, influye en la reestructura de la conformación social en cuanto que comienzan a emerger nuevos grupos o a expandirse otros. Las respuestas políticas de los gobernantes a los cambios, - 2 5 - permiten restringir o ampliar el espacio profesional, y los programas curriculares tienen que encaminar el proceso formativo hacia las necesidades coyunturales; las variaciones en los contenidos académicos son necesarias; sin embargo se precisa hacer análisis serios antes de proceder a ellas, de lo contrario también es perjudicial la fluctuación mecanicista de los pensum, como ha sucedido en algunas ocasiones en la Escuela de Trabajo Social. 2.— Los cambios y la evolución de la Universidad como otro condicionante. Sus criterios, concepciones, estructuras y reestructuras, exigen variaciones no siempre acordes a las necesidades reales de la profesión. En este sentido la ubicación que tiene Trabajo Social entre las otras carreras universitarias, mantiene a la Escuela al margen de distribuciones presupuestarias equitativas, de una capacitación docente con algún seguimiento. Estas situaciones crean criterios desarticulados y a veces tergiversados hacia afuera. Sin embargo los movimientos democráticos que propiciaron un nuevo rol de la Universidad en la sociedad y encauzaron propuestas renovadoras permitieron superar la formación de Trabajo Social circunscrita a modelos tradicionales. 3.— Los factores internos son consecuencia de los fenómenos extemos anotados. El movimiento de reconceptualización "no tuvo viabilidad histórica manifiesta" en cuanto a la práctica específica; con todo, contribuyó a una reflexión teórico-metodológica necesaria en la orientación de la formación, pero a fuerza de mejorar lo tradicional se desfigura la identidad profesional; situación que se observa de manera directa en la enseñanza, 4.— Se abren mayores posibilidades en la práctica extrainstitucional con grupos organizados, comités o sindicatos; en cambio se provoca una marcada resistencia en el ámbito institucional originado en los propios profesionales, pero ocasionado también por el divorcio entre la teoría y la práctica; la teoría resulta muy libresca frente a prácticas inmediatistas sin mayor trascendencia. La deformación de la Identidad Profesional constituye lo más grave. Es un problema del Trabajo Social en América Latina en los - 2 6 - últimos años; tiene algunas causas, aparte de las anotadas, y muchas implicaciones. La ruptura o alejamiento con los profesionales en ejercicio, quienes tampoco por su parte han buscado modalidades de reciclaje; y el rechazo de los centros de formación a "lo tradicional" son componentes fundamentales de la situación. La desfiguración de la identidad se manifiesta permanentemente a través de la producción teórica de las prácticas académicas, de las tesis de grado, y del planteamiento de proyectos. Con excepciones importantes, no se contemplan diferencias con otras elaboraciones conceptuales de carreras sociales como la Sociología o la Antropología. En este mismo sentido se ha dejado de lado problemáticas específicas: familia, menores, temas de la mujer, educación, protección, ancianidad, etc. El desfase entre el resultado o producto y lo que se requiere; es decir, entre los Centros de Enseñanza y la Estructura Ocupacional, contribuye a descomponer aún más la identidad. El ejercicio profesional sigue inserto en una práctica asistencialista dentro del proceso de acumulación; la formación apenas entre los tres últimos años ha entrado en convenios interinstitucionales y dentro de proyectos sociales más amplios. Hasta antes de la fecha anotada, sus contenidos teóricos han creado espectativas poco realistas y, por tanto, sin aplicación en la práctica, condicionada entre otras cosas por el empleo. No se pretende señalar con esto que las carreras tengan que adecuarse a las demandas ocupacionales como única referencia para su definición teórica. Como resultado de lo dicho, el desempeño profesional ha tenido distintas interpretaciones y matices, en muchos casos irreconciliables. Es importante señalar el "carácter enciclopédico del Pensum"; pese a las reformulaciones últimas aún no se han logrado superar problemas tales como la excesiva carga horaria en los primeros años, la incorporación de materias de conocimiento general poco trabajadas para las necesidades particulares de la carrera; la estructuración de los talleres en cuanto respuestas de revalorización de la Identidad Profesional y, en cuanto eje de la investigación, como componente central para docentes, estudiantes y profesionales. No se llegan a desarrollar de manera óptima la producción teórica - 2 7 - que se había propuesto y las posibilidades de ampliar capacidades investigativas más específicas a la carrera. A manera de sugerencias Desde los primeros años de la década del 80, las condiciones económicas, políticas e ideológicas del país han cambiado de acuerdo a la nueva crisis del capitalismo. Las Políticas Sociales en las que se inserta nuestra profesión no encuentran los suficientes recursos económicos estatales para el desenvolvimiento de la misma; por el contrario se ha puesto en práctica la restricción del gasto público y la austeridad. Los sectores populares son los más afectados en esta reorientación de la política estatal, y la profesión advierte una reducción de su espacio ocupacional formal; en tanto, la realidad ecuatoriana demanda de profesionales de las Ciencias Sociales, precisamente por la agudización de sus problemas. Aproximadamente el 457o de la población subempleada vive al margen de los beneficios sociales (vivienda, educación, salud, seguridad social, etc.). Se agudizan y se incrementan las situaciones de pobreza. La crisis generalizada en América Latina ha impulsado una corriente en el Trabajo Social que plantea la necesidad de revalorizar algunas de las prácticas asistenciales; se viene hablando desde 1981 de un neoasistencialismo. Para nuestra situación específica, la necesidad de la asistencia estuvo presente siempre, sin embargo conviene estructurar mejor las modalidades de llevarla a la práctica; complementariamente es necesario efectivizar el rescate de algunos elementos metodológicos propios de la carrera y que son utilizados en la actividad diaria de los profesionales; se descartaron éstos dentro del tratamiento teórico en los contenidos programáticos de las asignaturas específicas de la formación y de la práctica. Desde el año 77 se viene fortaleciendo la producción teórica alrededor de impulsar formas de intervención del Trabajo Social en las Políticas Sociales; los seminarios y encuentros plantean desde la fecha señalada temas en esta materia. Con estas aseveraciones, la - 2 8 - formación actual de trabajadores sociales exige un tratamiento mucho más específico hacia la comprensión del Estado, la Realidad Nacional, la Ciencia Política, la Planificación y la Economía. En este marco de la Realidad Nacional, Trabajo Social propone objetivos tales como: 1.— Intervenir en la gestión del Estado al interior de las Políticas Sociales Públicas y en el ámbito de las instituciones privadas, a fin de ligar su acción profesional a las tareas que demanda el desarrollo social del país, tratando de alcanzar un nivel de justicia social que cubra las demandas populares. 2.— Canalizar las necesidades (salud, educación, vivienda, seguridad social y otras) de los grupos populares, usuarios y/o beneficiarios y de aquellos que no reciben el servicio de las Políticas Sociales Públicas o de Instituciones Privadas, en términos de satisfacer dichas demandas como beneficio colectivo que reivindique condiciones generales de vida, superando el consumo individual, perjudicial en cualquier condición del país. 3.— Proponer programas nacionales de Trabajo Social que se vinculen a las espectativas reales y a los problemas nacionales, interviniendo en la planificación, administración y evaluación de las acciones relacionadas con el aspecto social del desarrollo del país y en áreas específicas. 4.— Comprometer su intervención profesional a las tareas de cambio conjuntamente con las organizaciones populares que trabajan por mejorar sus condiciones de vida y alcanzar niveles de Bienestar Social. Cuando anotamos estos objetivos volvemos al problema de las Escuelas de Trabajo Social y consideramos que la formación académica resulta incompleta, puesto que es necesario distinguir lo que sería una formación profesional en un sentido más amplio. La formación académica se particulariza y se dirige al grupo de estudiantes que optan por la cañera en cada año lectivo. La -29- formación profesional es un proceso más amplio, involucra a trabajadores sociales en ejercicio, con ima experiencia concreta, con limitaciones y facilidades que en las aulas no llegan a develarse. La Universidad, como contraparte, está en condiciones de ofrecer una reflexión sistemática y en la posibilidad de elaborar propuestas conjuntas acordes a las exigencias reales del país. La intenelación entre docentes y estudiantes con profesionales de campo facilitará la precisión y ampliación del criterio "formación profesional". Por último, unas notas sobre la investigación. Se viene proponiendo la necesidad de impulsar la investigación como elemento concurrente de la producción teórica, como medio más idóneo de identificar, develar y hacer propuestas frente a los problemas más importantes de la profesión; permite conectarnos con la práctica de otras profesiones del área social; probablemente, superar la asimetría de la relación teoría-práctica y de las exigencias circunstanciales de la estructura ocupacional. La necesidad de potencializar las facultades investigativas de docentes y profesionales de campo, abre posibilidades de articular teorías más amplias y trascender la restricción que impone el academicismo. La puesta en práctica de la investigación-acción como procedimiento en la Escuela ha llevado a configurar y elaborar teorías intermedias que nos permitan distinguir al Trabajo Social de las demás Ciencias Sociales y posibilitar la construcción del perfil profesional. - 3 0 - VISION HISTÓRICA DEL DESARROLLO DE LA SEGURIDAD SOCIAL, EN EL MARCO DE LAS TRANSFORMACIONES DEL ESTADO ECUATORIANO 1895-1978 Rafael García Silva 1. Las políticas sociales y las primeras normas de la Seguridad Social en el período de hegemonía liberal 1895 — 1920 1.1. Las políticas sociales en el período de 1895 a 1920. La acción del Estado en el campo de la política social, previo a la Revolución Liberal, fue restringida. La iglesia, a través de sus comunidades religiosas y las sociedades benefactoras, canalizaban la protección social, de manera paternal e individualista, mediante el sistema de beneficencia. Esta situación fue alterada por la Revolución Liberal y la penetración más aguda del capitalismo en el Ecuador (1). ( 1 ) El Sr. Elias Pozo, Ministro de Negocios Eclesiásticos, Instrucción Pública, Justicia y Beneficencia, en su informe al Congreso Constitucional de 1892 justifica la acción de la Iglesia. "La beneficencia debe estar en manos de la Iglesia pero protegida y subvencionada por el Estado; es asi más perfecta y mas provechosa, más general, mas simpática, cuesta menos, hace más y penetra en los más desconocidos y pobres zaquizames. . . Disuelta esta compañía santa (Iglesia, Estado) el pauperismo no tiene consuelo ni paciencia, pretende hacer justicia por sí mismo y ha tomado en algunos países la forma gigantesca y terriblemente amenazadora del comunismo y en otras la ceñuda y omnipotente del socialismo, esta última triunfará si la Iglesia no acude a reglamentarla". Informe al Congreso Constitucional de 1892. - 3 1 - La articulación del Ecuador al mercado internacional requería de cambios sustantivos en el sistema político nacional, que le permitiesen adecuar a los cambios económicos y sociales ocurridos. La emergente burguesía financiera-agroexportadora, vinculada al capitalismo internacional a través de la exportación del cacao, actividad que le. había permitido consolidar progresivamente su hegemonía económica, toma a su cargo este rol político. La rápida expansión del sector exportador de la Costa alteró algunos aspectos de las relaciones sociales de producción senana, fundamentalmente al demandar abundante mano de otra. De otra parte, la burguesía agroexportadora a través de la revolución liberal de 1895, despojó a la Iglesia de sus centros de transmisión y control ideológico y, al mismo tiempo, empezó un proceso de liberación de la fuerza de trabajo que se encontraba bajo la tutela de los terratenientes de la Sierra. La Constitución de 1906 institucionalizó la nueva ideología laica y liberal de la Revolución. Se establecieron las pautas de una nueva organización y funcionamiento del Estado. Fruto de este reordenamiento es la expedición de la Ley de Manos Muertas de 1908, que puso bajo el control del Estado las instituciones benéfíco-asistenciales y para cuyo funcionamiento se asignaron las rentas provenientes de las propiedades expropiadas a las comunidades religiosas y a la Iglesia (1). ( 1 ) Entre las disposiciones fundamentales de la "Ley de Manos Muertas" se anotan las siguientes: —Expropiación de los bienes raíces de las comunidades religiosas y su traspaso al Estado (Art. 1).— La adjudicación de la renta de estas propiedades a la beneficencia pública, (Art. 2).— La organización de las Juntas de Beneficencia en Quito, Guayaquil y Cuenca, (Art. 3), etc. . . Por otra parte, el señor Ministro de lo Interior Manuel Montalvo, dice en 1906: El fin de la sociedad y, por lo tanto del Estado, no es sólo realizar el orden jurídico, sino también cumplir, aunque secundariamente, con todos los fines humanos, prestando, en efecto, el suficiente acopio de servicios para que ninguno de los miembros, en cuanto es posible, sea desgraciado. Por lo cual la Beneficencia pública no es un genero de atribuciones que por el carácter benéfico y el espíritu de caridad que implica, pueda ser impropio del Estado... . Informe del señor Ministro del Interior Manuel Montalvo a la Asamblea Nacional, 1906. - 3 2 - Las acciones de la Revolución Liberal crearon nuevas demandas y problemas sociales. En efecto, la supresión del concertaje produjo migración de la población serrana hacia las plantaciones cacaoteras, con las consiguientes secuelas de falta de educación, salud, vivienda, seguridad social, etc. La filantropía no solucionaba los problemas surgidos. Los viejos métodos de atención, individuales y paternalistas, que con el proceso de laicización de la Revolución Liberal, no se habían modificado sustancialmente, no lograban atender a las demandas por servicios, que habían surgido. Por esta razón, el nuevo actor social que a ciertos niveles de la economía comenzaba a generalizarse, el asalariado, desbordando los estrechos márgenes de sus organizaciones gremiales y de protección mutua comenzó a exigir la atención de sus necesidades, acrecentadas por las nuevas condiciones de trabajo. De otra parte, crecía una gama de organizaciones, que logró imponer en la mesa de la discusión, demandas por alzas de salarios, reducción de las horas de trabajo, descanso de los días festivos, etc. En el Primer Congreso Obrero Ecuatoriano convocado en Quito, el 10 de agosto de 1909, por la Sociedad Artística e Industrial de Pichincha, se discutió, incluso, un proyecto de ley sobre indemnización por accidentes de trabajo. En los estatutos de la Unión Ecuatoriana de Obreros, entidad que surgió del congreso mencionado, se establecieron, entre otros propósitos, la necesidad de leyes convenientes para garantizar los derechos de los trabajadores, relativos a la indemnización de las víctimas de accidentes de trabajo, reglamentación adecuada de salarios, duración de la jomada de trabajo y establecimiento de casa de retiro para obreros. 1.2. Las Primeras Políticas de Seguridad Social La política del Estado en cuanto a seguridad social estuvo prioritariamente orientada a atender las demandas de los trabajadores vinculados a su aparato administrativo, el mismo que había crecido notoriamente a raíz de la Revolución de 1895. En efecto, los primeros beneficiados fueron los militares, quienes desde fines del siglo XIX mediante la profesionalización del ejército presiona-33- ron y lograron tener acceso a esta protección con cargo al erario nacional (1). En el campo civil, los telegrafistas fueron los primeros en conseguir pensiones vitalicias con 15 años de trabajo, con cargo al tesoro nacional; después los bomberos, alcanzaron pensiones de montepío para sus viudas e hijos, con el requisito de 20 años de servicio, y pensiones de invalidez por accidentes de trabajo (2). Los maestros fiscales, nuevo grupo social surgido en tomo a la responsabilidad del Estado en el campo educativo, pugnaron por alcanzar tempranamente servicios de protección, los mismos que les fueron concedidos el 30 de octubre de 1917 mediante la Ley de Jubilación de profesores de primaria, secundaria y educación superior. En octubre de 1923, por primera vez se crea el gravamen del 5% sobre el salario de los maestros. Con esta medida se dan los primeros pasos hacia la institucionalización del sistema de aportaciones, característica del sistema de seguro que se establecerá más tarde en el país. 2. La seguridad social y las transformaciones del Estado en el período de 1920 a 1930 2.1. Antecedentes A nivel mundial se produjeron tres crisis económicas: la primera de 1919 a 1921, la segunda de 1929 a 1933 y la última de 1937 a 1938. Estas provinieron de la sobre producción de mercancías, con las consiguientes consecuencias de baja de la producción, cieñe de fábricas, despidos y desocupación. ( 1 ) Con ley del 25 de octubre de 1908, los militares consiguen del Estado la "Letra de Retiro" para oficiales de Ejército y de la Marina y por otra del 28 del mismo mes y año, las Letras de invalidez a favor de las autoridades y agentes de Policía. Las continuas revueltas militares en el primer cuarto de siglo justificaron el privilegio del grupo militar. La afirmación de que la carrera militar es la más "peligrosa" de las profesiones, la razón de los grandes beneficios de que goza este grupo de afiliados. ( 2 ) Dr. Jorge Dousdebés, Desarrollo de la Seguridad Social en América Latina, Poligrafiado/PUCE. - 3 4 - En Ecuador, a partir de la Primera Guerra Mundial, debido a la caída de los precios, comenzaron a disminuir las exportaciones de cacao (1), con la consiguiente reducción de los ingresos fiscales. El Estado se vio obligado a acudir al crédito privado a través del Banco Comercial y Agrícola de Guayaquil. La reducción de las exportaciones del cacao impactó directamente en el ingreso de las clases populares, las mismas que reaccionaron y pusieron de manifiesto que el problema social comenzaba a tener presencia en el convivir nacional y que no era posible continuar gobernando con los viejos métodos de exclusión de los sectores subordinados (2). Por esta razón los sectores laborales comenzaron a expresar públicamente su descontento a través de huelgas, paros y manifestaciones en las calles (3). Se fortificaron sus organizaciones y, para 1922, se había fundado la Confederación Obrera del Guayas, La Asociación Gremial del Astillero, La Sociedad Artística e Industrial de Pichincha, La Confederación Obrera Ecuatoriana, etc. Estas organizaciones se transformaron en voceros de las reivindicaciones sociales y trajeron a la arena de la discusión, temas no tratados en los recintos oficiales del Estado. ( 1 ) Los precios del cacao bajaron de un máximo de 26 3/4 centavos de dólar por libra en marzo de 1920 a 12 centavos en diciembre de ese mismo año y a 5 3/4 en 1921... En consecuencia, el valor de la exportación de cacao se fue reduciendo sucesivamente de 20 millones de dólares en 1920, a 9.3 millones en 1921,10 millones en 1922 y a 7.5 millones en 1923. Gonzalo Abad Ortiz. El Proceso de Lucha por el poder en Ecuador. Mimeografiado. Quito, 1970, pág. 22. ( 2 ) Alfredo Pareja Diezcanseco, Ecuador, La República de 1830 a nuestros días. Ed. Universitaria 1979, Quito-Ecuador, pág. 329. ( 3) En efecto, se realizaron huelgas como: la de la Empresa de alumbrado, luz y fuerza eléctrica en agosto de 1919; la de los trabajadores de aseo de las calles, la de los jornaleros de la Unión Azucarera, etc., todas ellas demandando alzas de salarios, el cumplimiento de las 8 horas de trabajo fijadas en 1916 y el pago por accidentes de trabajo. -35- El conflicto social que venía incubándose desde 1914, a raíz de las primeras crisis del cacao, estalló el 15 de noviembre de 1922, con motivo de la huelga general de los trabajadores de la Empresa Eléctrica y de los tranviarios de Guayaquil. Paulatinamente se adhirieron otros sectores laborales, hasta culminar con la gigantesca manifestación popular referida, la misma que fuera violentamente reprimida por la fuerza pública con el saldo de más de un millar de muertos (1). No es una mera coincidencia que en Guayaquil se haya producido la primera huelga general de trabajadores, ya que el motor del desanoÚo capitalista de ese entonces era el puerto principal (2). No fueron solamente los sectores populares y asalariados los afectados por el proceso inflacionario ocasionado por la crisis. Fue también la clase media urbana conformada en tomo al comercio y las finanzas. Esta, formada por la educación laica estatal, acicateada por las limitaciones económicas y las ideas socialistas, irrumpe en la contienda política y en alianza con las clases populares y la oficialidad joven del ejército, combate la hegemonía liberal y logra romper la marginacion política que le había impuesto el régimen oligárquico. De esta manera, las presiones masivas de los sectores afectados por las crisis y la marginacion política, exigieron un reacondicionamiento de las estructuras sociales, políticas y económicas, que se materializó en la Revolución del 9 de julio de 1925 (3). ( 1 ) Alfredo Pareja Diezcanseco, op. dt. pág. 337. ( 2 ) Sin embargo el descontento social se generalizó también a otras regiones v.g. en la Hacienda Leito, en la provincia de Tungurahua, el "13 de noviembre de 1923 se asesinó a un centenar de infelices que querían comer un poco más y sufrir un poco menos". Alfredo Pareja Diezcanseco. op. dt. pág. 338. ( 3 ) Alfredo Pareja Diezcanseco dice a propósito de la Revolución Juliana: "Más que una sublevadón fue la presencia del anhelo nadonal de cambio, una transformadón de sistemas, un anhelo de modernidad en el tratamiento de los problemas, un escape a la angustia íntima de la tensión social". Alfredo Pareja Diezcanseco, op. cit. pág. 340. -36- 2.2. Reformulación de las políticas sociales y transformación del Estado a raíz de la Revolución de 1925 Los movimientos sociales que culminaron en la Revolución Juliana de 1925 y los gobiernos que se sucedieron hasta 1931, provocaron la primera reestructuración importante del Estado en la historia republicana. La Revolución de 1925 contribuyó a poner las bases para la construcción de un Estado mtegrador y nacional con la suficiente capacidad para, venciendo los localismos y regionalismos, orientar y conducir él desanollo en el ámbito de la nación. En este mismo período, las bases populares y los sectores medios rompieron con la ideología tradicional y junto con la transformación del Estado, dieron origen a nuevas expresiones organizativas de la sociedad civil, los partidos políticos organizados (1). A partir de estas transformaciones, el Estado empezó a dirigir ciertos aspectos de la actividad económica nacional y a intervenir en las relaciones entre capital y trabajo. Además, se realizó un proceso de racionalización de la administración pública y de los mecanismos de control financiero, cambiarlo y fiscal (2). La presencia de la alianza referida en la conducción del Estado, dio un nuevo giro a la acción social estatal. Esta, rompiendo el estrecho margen unilateral e individual de la beneficencia y ( 1 ) En efecto el Partido Sodalista Ecuatoriano se crea el 20 de julio de 1925; el Partido Conservador se crea el 9 de octubre de 1925 y el Partido liberal Radical Ecuatoriano el 10 de didembre del mismo año. Ver Rafael Quintero en "Partidos Políticos en Ecuador y la dase terrateniente en las transformaciones del Estado", pág. 254 y siguientes. ( 2 ) Paúl Oquist, evoludón del Estado Ecuatoriano y sus implicaciones para un diagnóstico de la administradón pública, documento de trabajo, Mimeo, pág. 9. -37- de la filantropía, adoptó nuevas formas de acción, previstas en la previsión social (1), y en la incipiente Seguridad Social. Esta nueva política exigió la creación del Ministerio de Previsión Social y Trabajo, el 1 3 de julio de 1925 (2). Con la creación de este nuevo aparato estatal se inició u n proceso de estudio y de ampliación de la legislación social, que culminó en el gobierno del Dr. Isidro Ayora con la expedición de varias Leyes. Cabe mencionar la legislación sobre contrato individual de trabajo, deshaucio, responsabilidad por accidentes de trabajo y prevención de los mismos; duración máxima de la j o m a d a de trabajo, descanso semanal, trabajo de mujeres y protección de la maternidad, procedimiento para acciones provenientes de accidentes de trabajo, salario mínimo y participación en utilidades. De esta manera el Estado se transformó en otro escenario de la contienda y de la solución de las demandas de los actores interesados en los problemas sociales y se puso definitivamente bajo su responsabilidad el servicio de Asistencia Pública (3). ( 1 ) Política estatal de protección a la sodedad en su conjunto, superando los métodos individualistas de la benefleenda y filantropía. El Estado organiza el cuidado de la sodedad y dicta las leyes para el efecto. ( 2 ) Abundantes responsabilidades se confiaron al nádente Ministerio de Previsión Sodal que, desde su inido dificultaron la atención exclusiva de los problemas sodales. En efecto, a este Ministerio correspondían los campos de: Previsión Sodal, Trabajo, Beneficenda, Sanidad e Higiene, Agricultura, Inmigradón, Colonización y Estadística General. ( 3 ) No en vano el Ministro de Previsión Sodal de este entonces, al hacer reladón a la naturaleza y alcance de la Asistenda y la Previsión Social como actividad del Estado Moderno, dice lo siguiente: "La reforma de las leyes de trabajo, así como la extensión de las fundones protectoras de Asistenda Pública, consecuenda de la cretíente intervendón Estatal que se sobrepone a la acción individual de la ineficacia de la caridad privada, culminan en la época adual como imperativo impostergable, prefiriendo, como es natural a las capas sociales colocadas en situación inferior por desniveles sólo explicables en atendón a la preponderanda del engrandedmiento del individuo en mengua de la espede, patrocinado por el mentido dogmatismo del "dejar hacer", Miguel Ángel Albornoz, Informe del Ministro de Gobierno y Previsión Sodal a la Nadón en 1930-1934. - 3 8 - 2.3. La Caja de Pensiones, primera institución de Seguridad Social en el Ecuador Las nuevas, diversas y amplias responsabilidades del Estado dieron origen a una importante burocracia, conformada por elementos de la clase media, entre profesionales, técnicos e intelectuales. Ellos participaron decisivamente en las transformaciones del período, ya que la apertura del poder y la ampliación de la acción del Estado les permitía acceder a nuevos niveles de responsabilidad y decisión, que antes les fueron negadas. La burocracia, afectada por los problemas inflacionarios, dada su posición estratégica en el aparato del Estado, buscó mecanismos compensatorios de sus bajas remuneraciones. Logró la expedición de leyes y la creación de instituciones para su beneficio. Así, mediante la expedición de la Ley de "Jubilación, Montepío, Ahorro y Cooperativa", en marzo de 1928, consigue la creación de la Caja de Pensiones. Esta es la primera institución de Seguridad Social en el Ecuador (1). El seis de octubre del mismo año se afilian a la reciente institución los trabajadores del sistema bancario público y privado. Son los empleados bancarios, los primeros trabajadores del sector privado atendidos por la seguridad social. De esta manera se iniciaron acciones estatales en el teneno de la seguridad social, aunque restringidas al sector público. Sin embargo, este hecho reactivó la presión de los empleados y asalariados privados para conseguir su incorporación. ( 1 ) Decreto Ejecutivo número 18, Registro Ofidal número 59, de 13 de marzo de 1928. En general, la aplicación de las leyes sodales y, en buena parte, la de Pensiones, se inició solamente 10 años más tarde, con la presión de la dase trabajadora y el aporte de intelectuales, en el mandato del General Enríquez. -39- Desde el primer momento, la Caja de Pensiones, por falta de experiencia y técnica de organización apropiadas, tuvo un lento desanollo y graves problemas financieros. El Estado, su única fuente de ingreso, debido a las crisis de años 29 y 30 no pudo atender sus compromisos económicos. Este hecho motivará más tarde, la adopción del régimen de los seguros privados basados en las cotizaciones personales (1). 3. La seguridad social en el período de 1930 a 1940 3.1. Antecedentes En la crisis mundial del 30, los países latinoamericanos de mayor tradición industrial que disponían de capital y un mercado potencial, iniciaron el llamado proceso de "sustitución de importaciones". El Ecuador, por el contrario, por sus peculiaridades económicas y sociales, no pudo afrontar de un modo similar la caída de los precios de sus productos exportables (cacao y café). Se deterioraron los términos de intercambio, hasta tal punto que en 1935 el "Ecuador no podía adquirir en el exterior sino el 55% de lo que obtenía 9 años antes, con el mismo volumen de exportaciones, situación que se mantuvo hasta la Segunda Guena Mundial" (2). La crisis económica tuvo profundas repercusiones políticas. La alianza que había sustentado los regímenes del período anterior, ( 1 ) Al respecto el Presidente del Instituto de Previsión Social Dr. Fidel López Arteta en 1939 dirá: "Esta Caja... adolece de errores sustanciales en el Sistema, la reguladón finandera y el cálculo de beneficios, . . . siguió en parte, los arbitrarios sistemas de pensiones de gracia, otorgados por los soberanos de los Estados o por los poderes públicos con cargo a los fondos del erario, sin establecer la fundamental relación propia de todo régimen de Seguros entre servidos, aportes, tiempo de afiliadón, edad jubilar y otorgamiento de beneficios. Ver Boletín Informaciones Est. Soc. y Econ. N. 5 junio 1939, pág. 11. ( 2 ) Isabel Robalino Bolle, El sindicalismo en el Ecuador, INEDES/lNEFOS, Quito, pág. 91. - 4 0 - se fracturaron iniciando un período de inestabilidad política. Se produjeron 17 cambios de gobierno en el período de 1931 a 1940 (1). El movimiento obrero afectado por la crisis, dio un serio impulso a su organización. Muchos de los viejos gremios fueron transformados en los modernos sindicatos, dirigidos por intelectuales socialistas y cristianos, provenientes, muchos de ellos, de la clase media. Esta nueva fuerza organizativa elevó nuevamente al escenario político el conflicto social, no obstante la dura persecusión del dictador Páez. En el gobierno reformista del General Enríquez Gallo, el país logró la expedición de nuevas reformas sociales que se establecieron en las Leyes de Desocupación y Desahucio, Cooperativas, Estatuto Jurídico de las Comunidades Campesinas, etc. y sobre todo en el Código de Trabajo, promulgado en 1938 (2). 3.2. Creación del Seguro Social Obligatorio: 1935 El sector laboral privado, hasta mediados de la década del 30, no tenía otro régimen de protección del Estado, que el general de la Asistencia Pública y algunas reglamentaciones sobre riesgos de trabajo. La presencia de intelectuales socialistas en la conducción de amplios sectores del movimiento obrero y en ciertos aparatos del ( 1 ) Gonzalo Abad O. op. dt. pág. 19. ( 2 ) Alejandro Moreano, Capitalismo y lucha de clases en la primera mitad del siglo XX, Ecuador, Pasado y Presente, ed. Universitaria, Quito; 1975, pág. 199. En este período se suceden movimientos huelguísticos; la huelga de la fábrica La Internacional, la de la Empresa Eléctrica, el paro de los trabajadores de aseo de las calles de Guayaquil, huelga de los mineros de Portovelo, etc., movimientos que fueron duramente reprimidos por la dictadura del Ing. F. Páez (1935 a 1937). Isabel Robalino Bolle, op. cit. - 4 1 - Estado, fue un factor decisivo para la expedición de la Primera Ley de Seguro Social Obligatorio, el 2 de octubre de 1935 (1). Conjuntamente con el Seguro Social Obligatorio se creó el aparato estatal para su aplicación, el Instituto Nacional de Previsión Social. Este fue creado como entidad autónoma bajo la responsabilidad y supervigilancia del Ministerio de Previsión Social y Trabajo. Mediante esta ley se estableció la obligatoriedad de la afiliación de los empleados púbücos, privados y de los asalariados sea cualquiera el orden de sus actividades, sin considerar su nacionalidad (2). La primera ley de Seguro Social Obligatorio contiene el germen de la restricción de la protección, al establecerse la obligatoriedad de la afiliación a los empleados y asalariados. Se recomienda el fomento del seguro "voluntario" que, de ser implementado, pudo haber sido la puerta de entrada de amplios sectores de la población trabajadora independiente, al régimen del Seguro (3). La restricción del régimen de seguro social a los asalariados y empleados, sólo responde al interés de los sectores dominantes de la sociedad. Estos, ante la presión de los trabajadores se ven obligados, a través del Estado, a hacer algunas concesiones, pero limitadas al reducido grupo de asalariados. De esta manera, los empresarios, por una parte, obtienen algún reconocimiento de los trabajadores, aseguran el mantenimiento y reproducción de la fuerza de trabajo; y, por otra, salvaguardan la tasa de ganancia que podría verse afectada por la ampliación de la protección a otras capas de la población. ( 1 ) Personajes como: Miguel Ángel Zambrano, Néstor Mogollón, Juan Luis Oquendo, todos ellos representantes del movimiento sodalista, tuvieron decisiva partidpadón en las reformas sodales del período; ver babel Robalino Bolle, op. cit, pág. 96, ( 2 ) La Ley del Seguro Social Obligatorio se publicó en Registro Ofidal número 8, de octubre de 1935. ( 3 ) En el lapso de 1935 a 1942 no hubo ninguna experiencia de afiliadón voluntaria, ni se dieron los pasos técnicos y administrativos para ello, Sin embargo, el enundado consagrado en la ley, tiene la posibilidad de aplicación, - 4 2 - Con la creación y funcionamiento de la Caja del Seguro para empleados privados y obreros en 1937, quedó conformada la base jurídica e institucional del Régimen del Seguro Social Ecuatoriano y fortalecida la intervención del Estado en el campo de la protección social. 4. La Seguridad Social en la Década del 40 4.1. Antecedentes Durante la Segunda Guena Mundial, Ecuador incrementó sus exportaciones de anoz, cacao, café, sombreros de paja toquilla, caucho y palo de balsa. Al mismo tiempo disminuyó las importaciones, creando un saldo favorable en la balanza de pagos (1). La disponibilidad de recursos no fue aprovechada en un esfuerzo industrializador. Contribuyó a ello el exceso de liquidez y la exorbitante alza de precios. Este fenómeno se acentuó hacia 1943. La política de congelación de salarios reanimó al movimiento de la clase obrera. Sus representantes formaron parte de la Alianza Ecuatoriana que intervino en el denocamiento de Anoyo del Río el 28 de mayo de 1944. Meses después el impulso a la organización de los trabajadores culminó con la creación de la Confederación de Trabajadores del Ecuador, el 4 de julio de 1944. 4.2. El reajuste de la seguridad social, a los objetivos del desanollo capitalista, a través de la promulgación de la Segunda Ley de Seguro Social Obligatorio El proyecto reformista que avanzó hacia finales de la década de los años 30 fue sustituido por la alianza entre la burguesía liberal y el capital extranjero. A partir de esta nueva composición del bloque en el poder, las leyes sociales y su infraestructura institucional fueron apropiadas por los sectores dommantes y ( 1 ) "En efecto el monto de nuestras exportadones había elevado de 7.583.000 dólares en 1940 a 10.385,000 en 1942, $22.606.000 en 1943 y $ 28,611,000 en 1944, Por su parte el índice de precios internos subió en 104 en 1940 a 207 en 1944f'. Agustín Cueva, op, cit, pág. 52. - 4 3 - transformados en instrumentos para mantener a las clases subordinadas en los "límites de la legalidad" del sistema (1). Para comprender la lógica de este proceso es necesario recordar que en su desanollo el capitalismo, tiene la capacidad para adecuar a sus intereses las diversas contingencias sociales que se suscitan en sus ciclos. Así, en la depresión económica mundial durante los años 30, aceptó las iniciativas concretas de políticas sociales (Primera Ley de Seguro Social Obligatorio 1935, Código del Trabajo 1938, Caja del Seguro Social 1937, etc.) para, cediendo a las demandas populares, atenuar los conflictos sociales que se agudizan en el momento de la crisis. Una vez superada ésta, en el período del auge, sutilmente transforma las leyes sociales en instrumentos adecuados de su propia expansión, o dejándolas insubsistentes, interpretándolas de conformidad con sus objetivos o restringiéndolas en beneficio de reducidos sectores sociales y de la producción estratégicos para su desanollo. Así, respecto de la Seguridad Social, en el período en análisis, con la argumentación de que la Ley de 1935 "no conespondía a las normas y principios técnicos más adecuados y modernos (2), sin consultar a los beneficiarios directos y con el asesoramiento de un técnico internacional, experto conocedor de los sistemas de seguros de los países capitalistas desanollados se preparó y expidió la actual Ley de Seguro Social Obligatorio, el 14 de junio de 1942. Si bien es cierto que esta Ley mantuvo el sistema y alcance de la de 1935 en lo relativo al campo de aplicación, a las prestaciones concedidas y a la organización administrativa, sin embargo, introduce ciertas reformas que desvirtúan su carácter inicial. En efecto, la vigente ley de 1942, al establecer que "están sujetas al seguro obligatorio todas las personas que prestan servicios o ejecutan ( 1 ) Boletín de Informaciones y Estudios N. 17, junio de 1942, pág. 2. ( 2 ) Boletín de Informadons y Estudios N. 17, junio de 1942, pág. 8. -44- alguna obra en virtud de un contrato de trabajo, o por nombra­ miento, esto es los empleados privados, obreros y los empleados públicos. . . los aprendices sujetos a contrato de aprendizaje", margina al trabajador independiente, al suprimir la posibilidad de la afiliación voluntaria (1). Con el artículo siete, la nueva ley, con sutileza restringe más el campo de aplicación al dejar a discreción del Instituto Nacional de Previsión, la afiliación a otros sectores de asalariados, como los agrícolas, los domésticos, ocasionales y temporales. Para el seguro parece que no se han dado hasta el presente las "condiciones convenientes" para la afiliación de los trabajadores agrícolas, en la practica lo que se ha dado es su exclusión del derecho a esta protección". Con esta medida, en una economía orientada hacia la agroexportación, lo que hace es dejar intactos los intereses de la oligarquía vinculada a ese sector (2). Con estas restricciones, el seguro social obligatorio se redujo a un programa de mantenimiento de ingreso y seguridad en el tra­ bajo para un conjunto reducido de sectores sociales y se produjo una marginacion para amplios sectores empobrecidos, urbanos y rurales. 5. Readecuación del aparato del Estado y la Seguridad Social en el período de estabilidad política de 1948 a 1960 ( 1 ) Ley de Seguro Sodal Obligatorio, Art, 2, Registro Oficial 574, 25 de julio de 1942, Aunque años más tarde se dispuso la afiliación voluntaria fue sólo para aquellos trabajadores c[ ue hubieren sido afiliados y tam­ bién manifestado su interés de continuar como tales en los tres meses subsiguientes a su separación del Seguro, Ciertamente que son enormes los problemas de orden técnico y administrativo para atender el proble­ ma del seguro voluntario, pero de existir la ley, es dedr la dedsión de hacerlo y el respaldo político, el problema técnico­administrativo no es excusa pira no llevarlo a la practica. ( 2 ) £1 Art. 7 dice: "El Instituto Nadonal de Previsión en la época que juzgare oportuna, según las condidones del ambiente nadonal... fijará las modalidades peculiares del seguro de los trabajadores agrícolas, domésticos, los ocasionales, temporales y de los trabajadores a domidlio R.O. 574 del 25 de julio de 1942, Nos consta que esa época" no ha llegado para todos, pues de los indicados, solamente los domésticos han sido incorporados y con un bajo índice de efectividad. ­ 4 5 ­ ■ En 1948 se inicia un período de relativa activación económica, debido al crecimiento de las exportaciones del banano, y a la presencia de nuevas industrias (1). Simultáneamente se inicia una etapa de estabilidad política, que comprende tres regímenes constitucionales completos, desde 1948 hasta 1960. La nueva alianza entre la burguesía agroexportadora-financiera y el capital extranjero presionaron para que el Estado se adecuara a las nuevas exigencias del desanollo e iniciara un proceso de racionalización y modernización de la actividad pública, mediante el comienzo de un proceso de planificación nacional (2). El respiro económico contribuyó a menguar las tensiones sociales. Las primeras manifestaciones de crisis las dio un movimiento de marginados suburbanos de Guayaquil y sectores estudiantiles en 1959. 5.1. Política de Seguridad Social El relativo sosiego de la década del 50, evidencia que las conquistas sociales se fraguan en el conflicto social que se acrecienta en los períodos de crisis. Nada significativo en relación a Seguridad Social acontece en este período. Los asalariados y los empleados públicos y privados, beneficiados con la Ley de Seguro Social Obligatorio de 1942, defendieron sus conquistas y aún incrementaron sus concesiones, sin mayor preocupación por la suerte de la ( 1 ) "En 1943 el Ecuador exportó un poco menos de dos millones de dólares de banano, para 1952 exportaba más de 20 millones de dólares y se convirtió en el primer exportador de este artículo", Gonzalo Abad O, op. cit. pág, 40. La Tasa de credmlento industrial fue del 9,8% para el lapso de 1930-54; 7.9% para el lapso de 1955-59; y 14,9% para 1960, Ver Alejandro Moreano op. cit. pág. 215, El costo de vida se mantuvo relativamente estable, entre 1948 y 1950 aumentó de 100 a 111 y entre 1952-1960 se elevó en un 6%, Alejandro Moreano, p. dt, pág. 219. ( 2 ) En efecto, la Junta Nadonal de Planificación y Coordinadón Económica fue creada por Decreto Ley de Emergenda número 19, de 28 de mayo de 1954, Registro Oficial número 527, de 29 de mayo de 1954. - 4 6 - inmensa mayoría de la población no asalariada ni dependiente del país. En efecto, en 1951 se estableció el Seguro de Cesantía para el magisterio fiscal; en 1952 para los empleados públicos, en 1955 para los bancarios y de seguros y en 1958 para los empleados privados y obreros. En 1957 se creó el Departamento Médico como entidad autónoma para atender la prestación médica de los ya afiliados. A pesar de la relativa disponibilidad de recursos, en esta década se acentuaron los problemas financieros por la falta de cumplimiento por parte del Estado de sus obligaciones financieras para con la institución. 6. Transformación del Estado y primer intento de ampliación de la cobertura del seguro social en el Gobierno de la Junta Militar 6.1. Antecedentes Para Ecuador la década del 60 se caracteriza por la profundización de la crisis que se inició a fines de la década anterior, debido a la baja de la exportación del banano y el café, con el consiguiente desequilibrio en la balanza de pagos por causa del deterioro de los términos de intercambio. El congelamiento de los salarios y la subida de los precios (en Quito subieron 30.7 puntos) reactivaron los movimientos laborales y nuevamente la crisis generó un período de inestabilidad política en el que se sucedieron 5 gobiernos, tres democráticos y dos autoritarios. Además en este período se acentúa la vinculación de la economía nacional al capitalismo mundial, mediante la presencia en el país de filiales de las transnacionales (Texaco Gulf) y se da un serio impulso a la acumulación interna mediante el empuje a la industrialización. -47- El Gobierno de la Junta Militar que empieza el 11 de julio de 1963, asumió como postulados de su acción gubernamental, las iniciativas reformistas de la Alianza para el Progreso y comienza un nuevo proceso de reestructuración y racionalización del Estado para adecuarlo a las nuevas exigencias del desanollo nacional. Con este fin se adopta por primera vez un Plan de Desanollo, cuyos objetivos fundamentales apuntaban a una reforma agraria, una reforma tributaria y una reforma administrativa. El modelo reformista de la Junta Militar, ideológicamente anticomunista, convirtió a la industrialización en el motor del desanollo. Con este fin, a través de las leyes de fomento industrial, artesanía y pequeña industria, se concedió una serie de privilegios y exoneraciones y se puso a su alcance recursos financieros a través de la creación de la Comisión de Valores - Corporación Financiera Nacional. De esta manera el modelo de la Junta Militar procuró acentuar el poder nacional y fortificar la presencia del Estado como ente conductor del desanollo nacional con el consiguiente debilitamiento de las presiones unilaterales, regionalistas y localistas. Sin embargo el intento modernizante del Gobierno Militar lesionó intereses específicos de algunas fracciones dominantes (latifundistas serranos, importadores, financistas) y provocó su reacción, la misma que culminó con el alejamiento multar del poder el 29 de marzo de 1966 (1). 6.2. Primer intento de ampliación de la cobertura del seguro social ( 1 ) Osvaldo Hurtado afirma que "Los mayores adversarios de la Junta Militar fueron las cámaras de producción, espedalmente representadas por aquellos comerciantes". . . la caída se produce sobre todo por la acción de los grupos privilegiados. Osvaldo Hurtado. El poder político en el Ecuador, 2a. Ed, Quito. Artes Gráficas, 1974, pág, 244. - 4 8 - Los afanes desanollistas presentes en la década del sesenta en lo social, se iniciaron con el cuestionamiento del desanollo como mero crecimiento y entonces se comenzó a hablar de los "aspectos sociales del desanollo". Por esta razón, el Plan General de Desanollo 1964-1973, al mismo tiempo que fija la meta de crecimiento de 3,15% per capita, plantea también la necesidad de atender los problemas sociales. Con este fin, a la planificación de los sectores económicos, se yuxtapuso la planificación de los sectores sociales (1). Los afanes redistributivistas del gobierno militar dieron origen a las políticas de bienestar social, con lo cual se contribuyó al estudio y análisis de la realidad social nacional y se inició la ejecución de proyectos sociales en los campos que se consideraron prioritarios: educación, vivienda, salud y seguridad social. Respecto de la seguridad social, se intentó ampliar su cobertura a los sectores de trabajadores no protegidos. En efecto, el Estado, a través del Instituto de Previsión Social de ese entonces, toma la iniciativa de ampliación de la cobertura y lo hace prioritariamente hacia sectores cuyo consenso demandaba el grupo gobernante, para el cumplimiento del modelo reformista. Con este fin se expidieron leyes y reglamentos especiales que beneficiaron a los profesionales libres, los artesanos, los trabajadores domésticos, los trabajadores ocasionales, temporales y a domicilio, el clero secular y los empleados permanentes de servicio de Iglesias (2). La ampliación de la cobertura no respondió a un cambio en la concepción teórica del seguro social. Esta continuó refiriéndose al ( 1 ) El Plan General de Desarrollo 1964-1973 contempla los programas de educación, salud, vivienda, desarrollo rural, cooperativismo y reforma agraria, ( 2 ) Cabe indicar en cuanto a los artesanos que estos debieron incorporarse al seguro sodal desde la ley de Defensa del Artesano de 1953, pero solamente por la expedición del reglamento en 1964 se hace efectiva la ley para las prestaciones de enfermedad, maternidad, riesgo de trabajo y cooperativo mortuoria. > -49- "salario imputable" como la medida para cotizar y alcanzar las prestaciones. Por esta razón, solamente aquellos sectores con posibilidades económicas fueron los beneficiados con estas medidas. Al final de la década se estableció el Seguro Campesino, primer intento de protección del trabajador agrícola no asalariado. Para ello fue necesario la expedición de una ley "ad hoc" que rompió las normas tradicionales del seguro social ecuatoriano (1). Las acciones modernizantes en el campo administrativo afectaron también al seguro social. Mediante Decreto N. 517, de 19 de septiembre de 1963, se unificaron las Cajas de Pensiones y del Seguro, en la "Caja Nacional del Seguro Social". De esta medida resultaron beneficiados los empleados públicos de la Caja de Pensiones, la misma que, a causa de la mora del Estado, estaba desfinanciada. Al fusionarse con la Caja del Seguro, que no tenía problemas financieros, se pudo atender las demandas de los empleados del Estado. En este período la ampliación del seguro y su cambio administrativo surgieron del modelo reformista puesto en marcha a lo largo de la década. La iniciativa del Estado problematizó las necesidades de ciertos sectores sociales a los que extendió "legalmente" el beneficio del seguro social; (de manera parcial estas leyes comenzarían a hacerse efectivas en el Gobierno del General Rodríguez Lara a partir de 1973). El movimiento obrero dividido y fuertemente reprimido, se preocupó más de la discusión en el plano político, que de las conquistas sociales, dejando camino fácil para la acción modernizante del Estado transformado en el orientador del proceso de desanollo nacional. ( 1 ) Ciertamente que el seguro campesino, que inicia su aplicación en 1974, adolece de fallas técnicas y dificultadesfinancieras,pero creemos que se trata de un leve intento hada la seguridad sodal más integral. El camino está trazado, los problemas de tipo técnico nunca son insuperables cuando hay una decisión y apoyo político, -50- 7. La Seguridad Social en la década del 70 7.1, Antecedentes En la década del 70, Ecuador inicia una etapa de importantes cambios. De país agro-exportador se transforma en país agrominero-exportador. Los ingentes recursos provenientes de la exportación petrolera permitieron impulsar un modelo reformista basado en la industrialización y en la presencia del capital extranjero. A pesar de la notable expansión de la economía en el período 1972 a 1978, su creciente modernización y a la emergencia de nuevos grupos sociales en la escena política, no se produjeron cambios importantes en las estructuras que condicionan la distribución del ingreso y la propiedad. Se produjo una notoria expansión de la inversión pública y privada, un traslado de los recursos del petróleo a la actividad privada a través de los créditos,, los subsidios, las excensiones tributarias, con la consiguiente expansión del proceso de acumulación. A partir de 1972 el Estado consolidó su presencia en la actividad productiva y se transformó en el conductor del desanollo nacional (1). 7.2. Fracaso del segundo intento de ampliación del Seguro Social A pesar de la disponibilidad de recursos y de la presión de sectores laborales, nada significativo se realizó en el campo de las ( 1 ) En efecto, a lo largo de la década es notorio el fortalecimiento del Estado mediante su intervendón en la actividad económica del país a través de varias empresas estatales. Esta actitud del Estado es dará, al menos en el período reformista de Rodríguez Lara. En el Gobierno del Triunvirato, la presión de las fuerzas oligárquicas restaron vigor a la presencia del Estado y canalizaron en su favor las más grandes decisiones. - 5 1 - políticas sociales. El beneficio de la época petrolera tampoco llegó a la población marginal urbana y rural. Varios acontecimientos a lo largo de la década del 70, fundamentalmente en tomo a la expedición del Primer Código de Seguridad Social, proporcionan elementos para profundizar en el análisis sobre los efectos del tipo de seguro social establecido en el país. En esta década, la burocracia del IESS trae a discusión el problema de la seguridad social, que repercute en el Gobiemo, motivado por los intereses de legitimación y búsqueda de consenso En efecto, Velasco Ibarra al día siguiente de proclamarse dictador, con mucha precipitación e improvisadamente, el 23 de junio de 1970, suprimió el Instituto Nacional de Previsión Social y un mes más tarde creó el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, como organismo ejecutor de la política de seguridad social (1). En el trasfondo de esta medida administrativa, se encontraba la intención de intervenir en el seguro social, para acceder a sus recursos. El Estado se encontraba en una crisis financiera. La burocracia del IESS, defendió denodadamente la autonomía de la Institución, por lo que fue reprimida, desconocida su organización clasista y perseguidos y cancelados sus dirigentes. En este período, personeros del Instituto Nacional de Previsión Social, preocupados por la actitud rutinaria, de escasa significación y poca cobertura del seguro, conformaron una comisión de alto nivel para estudiar la posibilidad de introducir en el régimen vigente, algunos cambios. Su intención era adecuarlo a las exigencias del desanollo nacional. ( 1 ) Con Decreto N, 9, de 23 de junio de 1970, Registro Ofidal N. 6, de 29 de junio, se suprime el Instituto de Previsión Social y con Decreto N, 40, de 2 de julio de 1970, Registro Ofidal N, 15, de lO'de julio del mismo año, se crea el IESS, -52- La comisión cumplió su trabajo y produjo un proyecto de código de Seguridad Social, el mismo que fue puesto a consideración del ejecutivo para su revisión y discusión con las partes interesadas. Se inició el estudio, pero la coyuntura política obligó a precipitar las acciones. El Ejecutivo en un esfuerzo por arrancar consenso y respaldo de la clase trabajadora, sin la debida meditación y por sobre toda consulta a las partes interesadas, mediante Decreto N. 51, del 14 de enero de 1972, Registro Oficial N. 400, del 24 del mismo mes, promulgó el Código. Obviamente la medida exasperó a los afiliados y sobre todo a los empresarios, quienes se opusieron a su vigencia con todos los medios a su alcance. Velasco Ibarra fue denocado el 15 de febrero de 1972. El Gobiemo de las Fuerzas Armadas que le sucede, para atraer a las partes interesadas en la contienda, un mes y medio más tarde, el 28 de marzo de 1972, suspendió la vigencia del código hasta que una comisión especializada estudiara nuevamente su contenido. La comisión cumplió su cometido y cuando se estudiaban las recomendaciones, nuevamente por razones políticas del momento, obligó al debilitado Gobiemo de Rodríguez Lara, en un último esfuerzo por encontrar respaldo en los sectores laborales, a poner en vigencia el mencionado Código, con Decreto N. 20-A, del 8 de enero de 1976. Rodríguez Lara dejó el poder el 11 de enero de 1976. El Triunvirato Militar, presionado nuevamente por afiliados y empresarios y con el fin de buscar respaldo de los trabajadores, mediante Decreto N. 60 suspendió por segunda vez el mencionado Código. Estos fueron los hechos, que en gran medida se suscitaron influidos por la coyuntura política. Sin embargo, hubo otras razones que es necesario analizar. En efecto, habíamos dicho que el seguro social se institucionalizó en el país, cuando las relaciones capitalistas de producción así lo exigieron. Es así como se trasplantó el régimen de seguros sociales propio de países desanollados industrializados a la realidad nacional, donde resultó funcional a los sectores de la producción con mayor desanollo capitalista. Allí donde la penetración del capitalismo había dado origen a la relación asalariada estable, penetró el sistema de seguridad social. Desde entonces el seguro social ecuatoriano hábilmente sido utüizado por los sectores dommantes como mecanismo reproducción y mantenimiento de su fuerza de trabajo y apaciguamiento de conflictos sociales a través de los aumentos mejoras de las prestaciones. ha de de de Por esta razón, con el coner del tiempo, los empleados y los asalariados, reconociendo su situación de privilegio, al margen del principio de solidaridad, que sólo puede proporcionar una visión global de la problemática socioeconómica nacional, han defendido con denuedo esta situación de preferencia (1). En efecto, la oposición cerrada a la vigencia del Código no sólo era coyuntural, por razones políticas, también tuvo que ver en ello su contenido. Este Código, entre otros objetivos, buscaba romper el estrecho margen del régimen de seguro social obligatorio impulsándolo hacia la seguridad social mediante la incorporación de sectores de trabajadores no sujetos a las relaciones salariales y a la familia del asegurado. Se buscaba la supresión de las desigualdades al interior del grupo de afiliados, se modificaba el régimen financiero en procura de que los sectores más favorecidos, haciendo efectivo el principio de solidaridad, financiaran el beneficio de los menos favorecidos económicamente, se encauzaba la contribución del Estado hacia el financiamiento de los servicios que se prestan a sectores de más bajos ingresos; se preveía incorporar el seguro ( 1 ) El análisis del seguro sodal en lo referente al movimiento laboral es ilustrativo respecto de cómo se ha conducido la labor concientizadora en el sector de trabajadores, se ha hecho más énfasis en las reinvindicadones de grupos al margen del contexto de la problemática global de la sodedad, -54- social a la planificación nacional como parte integrante de los programas de desanollo y, orientar las inversiones a la capitalización con fines estrictamente sociales. Estas innovaciones del Código no fueron del agrado de los afiliados, quienes arguyendo no haber sido tomados en cuenta en las discusiones, se opusieron a su vigencia. Se dijo que "el Código era muy ampuloso, que se disminuían las prestaciones y los derechos adquiridos y se conía el riesgo de nuevos aumentos del porcentaje de las cotizaciones". Otro sector de afiliados argumentaba diciendo: "ciertamente no nos oponemos a la afiliación de nuevos grupos de trabajadores; pero los malos y escasos servicios actuales tendríamos que compartir con más población, por eso es que nos preocupamos" (1). Por su parte los empresarios, después de justificar la ampliación del seguro a nuevos sectores de no asalariados, como los artesanos, los profesionales y los pequeños empresarios por "cuanto en ellos se soporta la permanencia del sistema de Ubre empresa y libre competencia", se opusieron a la vigencia del Código con su conocido argumento del alza de los costos de producción (2). Como fruto de esta cenada oposición, la iniciativa de la burocracia progresista del IESS no pudo hacerse realidad; los afiliados y los empresarios, cada cual desde sus propios intereses, se unieron para defender el privilegio del 6.5% de la población ecuatoriana, sin que existiera hasta fines de 1978 ninguna intención de retomar el problema. ( 1 ) Entrevistas realizadas por el autor a dirigentes de los sectores laborales afiliados, mayo 8 de 1980. ( 2 ) En efecto, así se expresa la Cámara de Comercio: "Los aspectos económicos de este proyecto preocupan espedalmente a la dase empresarial, Sue no deja por eso de reconocer su convenienda sodal y humana. observamos, en primer lugar, que el impacto inmediato de promulgar como Ley el Código de Seguridad Sodal sería el de imponer una carga finandera adicional a las empresas, , , El sector empresarial ve con inquietud este nuevo eslabón de la cadena ascendente de incremento de los costos de producdón", Comerdo Ecuatoriano, Órgano Ofidal de la Cámara de Comercio de Quito, N. 141, septiembre de 1971. Editorial. -55- EL TRABAJO SOCIAL ACTUAL Y LA POLÍTICA DE SALUD Martha Aucancela Reyes Carmen Galindo de Ríos Antecedentes Para entender las nuevas tendencias de intervención profesional en la Política de Salud es importante primero partir de la nueva visión interpretativa del proceso salud-enfermedad, como un fenómeno histórico condicionado por la forma como el hombre se relaciona con la naturaleza, es transformado por ella, así como por las relaciones que establece con los otros hombres a través de las relaciones de producción. Por otro lado, es necesario entender la intenelación existente entre salud y productividad puesto que la reproducción está determinada por las leyes de distribución que, a su vez, determinan la forma de consumo de los productos transformados durante la producción, generándose así la reproducción misma de la fuerza de trabajo y del hombre como ente humano y social. Por tal motivo, la búsqueda de soluciones a los problemas de salud deben desprenderse de los elementos sociales que los determinan. De esta manera entendemos el concepto de salud vinculado a la esfera de la producción como una forma de consumo y reproducción de la fuerza de trabajo; por otra parte, como un proceso cuyo resultado es la producción de los servicios de salud, que se convierten en un instrumento ideológico unido a la superestructura, a través del cual el Estado asegura su legitimación. -57- Como regulador de las relaciones entre los hombres de la sociedad y las instituciones, el Estado determina y precisa las políticas de operación del sistema de salud. Así la política de Salud constituye una de las líneas de acción de las políticas sociales del Estado que se encuentran vinculadas orgánicamente a la esfera económica en función de la relación directa con la productividad. Sin embargo las políticas del Estado no son un comportamiento mecánico del aparato institucional, sino que sufren acomodaciones y modificaciones según sea la situación que deben enfrentar y la presión social a la que deben responder; por lo tonto la política de salud responde concretamente a la situación de salud existente en el país y refleja una concepción ideológica y técnica que dirige el proceso de acción de la política. Experiencia del Trabajo Social en la Política de Salud Entender esto supone, aunque sea de manera muy general, el conocimiento de las formas concretas y específicas como opera el Trabajo Social, en el ámbito institucional, es decir, referirse a la competencia profesional en los distintos aparatos institucionales que, de una o de otra manera, objetivan la Política Social en el país. Exceptuando su ubicación en los Subcentros de Salud, Trabajo Social participa en los Hospitales Base, Generales, Especializados, así como en los Centros de Salud. Ahora bien, precisa reflexionar sobre tres aspectos que consideramos necesarios y esenciales en el desempeño de la acción profesional: a) La coherencia de la acción profesional con los objetivos profesionales. Estos deben ser abordados en dos dimensiones: en términos generales, aquellos en los cuales la profesión se formula frente a la realidad social (es decir aquellos derivados del compromiso con la materia objeto-sujeto). Los específicos al área, aquellos que se formulan frente a la problemática que atiende la institución y que, en último término, responden a la Política Social que implementan. -58- Sin embargo, en el caso de la salud, los objetivos profesionales hacen referencia a la consecución del Bienestar Social individual, familiar, grupal y aún comunal, pero en una perspectiva unidimensional, es decir plenamente en el campo de la Salud, sin llegar a una visión integral y total del Bienestar Social. Concretamente los objetivos específicos de Trabajo Social en Salud, responden de manera preponderante a una restitución de la Salud en sus distintas áreas (preventiva, curativa, rehabilitativa), pero sin reflexionar profundamente en los objetivos, planteamientos y metas de la Política Social. Precisamente, este desfase entre objetivos determina que la acción profesional sea asistemática y profundamente emergente. b) El compromiso con la materia objeto-sujeto del Trabajo Social. Frente a este aspecto debe considerarse que el Trabajo Social, por su ubicación en la mayoría de instituciones que ejecutan o implementan una Política Social, es un ejecutor de dichas políticas, por tanto liga su acción profesional directamente con los usuarios y/o beneficiarios de los servicios de la Política Social. Mas cuando se habla de usuarios-beneficiarios precisa reflexionar de modo más general sobre los sectores sociales que ello involucra. Así los sectores populares o mayoritarios de nuestro país, por sus características de desventaja y riesgo frente a otros sectores, definen el impacto social de la política social y, por tanto, la vinculación del Trabajo Social institucional. Sin embargo a nivel del país, dadas las características del modelo y del nivel de desanollo, los sectores populares urbanos acceden de modos distintos a los servicios y bienes de la política social, en relación a los sectores tradicionalmente marginados como el campesinado y otros. Se insiste además que el compromiso es, de modo general, con los "sectores populares", pero también a nivel específico se verifica, por la praxis profesional, que dicho planteamiento solo puede materializarse vinculando la acción profesional con lo que se consideran grupos estratégicos. Se entiende por grupos estratégicos "aquellos que por su posición de creadores directos de la riqueza social en el proceso productivo asumen un papel esencial en los -59- procesos de cambio y que pueden inadicar más fácilmente la acción transformadora hacia otros grupos" (1), Pero en la gran mayoría de las instituciones, el compromiso profesional se reduce a la atención del sujeto, que aparece identificado como un ser individual que demanda un servicio o beneficio de la institución, sin reconocer en él su ubicación dentro de la estructura social (clase social, ubicación en el aparato productivo), El objetivo que anima este tratamiento individualizado, como habíamos anahzado en los objetivos profesionales, conlleva la posibilidad de alcanzar el Bienestar Colectivo a través del simple mejoramiento de las situaciones individuales, las mismas que adquieren significación en el plano de la cuantificación del dato, sin llegar a una sistematización ni cuantitativa (estadística) mucho menos cualitativa (caracterización del sector), de modo que el compromiso profesional sustenta su validación únicamente en las experiencias específicas de los casos sociales individuales. Esta inmersión en el conocimiento individualizado conduce fácilmente a una rutina y, por qué no decirlo, a una estandarización de la acción profesional. En estas condiciones entonces no se desanolla el interés por participar en la formulación de las políticas institucionales ni en la necesidad de incorporar a los grupos beneficiarios para que, a través de la reflexión crítica de su situación, sean capaces de ejercer presión y/o aumente su capacidad de transacción con la institución. c) Las formas de intervención profesional (problema metodológico y técnico). Concretamente el desempeño profesional está dado en relación a la problemática que aborda. Sin embargo señalaremos que éste se caracteriza por una actuación a nivel micro social, de modo que la acción profesional bien podría ubicarse en los siguientes aspectos: 1) Las denominadas gestiones y actividades específicas y aún inespecíficas para la satisfacción de necesidades y requerimientos ( 1 ) DO VALLE, Raúl, "Metodología de la Investigadón-Acción" Ed, PUCE, 1980, pág. 34. - 6 0 - específicos e inmediatos (inmediatez de la acción atención de situaciones emergentes). 2) Prestaciones de los servicios directos al individuo. En los casos que ameritan un seguimiento, éste se extiende a la familia. El carácter de estas prestaciones puede ser de los siguientes tipos: asistencial, búsqueda de recursos para la solución de los problemas aún en el orden material; de orientación, con una ligazón al individuo y a la familia, y terapéutico. 3) Participación en los equipos interdisciplinarios en los cuales Trabajo Social cumple un papel paramédico; su aporte se da a través de los elementos y criterios sobre la realidad social del sujeto, y es también una acción en el plano individual. 4) Realización de estudios y elaboración de diagnósticos sociales. A nivel individual, éstos generalmente obedecen a problemas específicos pues pretenden emitir los denominados informes sociales, que justifican la prestación de servicios de la Institución. Como se ha analizado, la intervención profesional en el plano institucional se reduce a actividades, a gestiones, ya sea en el plano interinstitucional o extrainstitucional, sin ajustarse a ningún modelo metodológico, y tiene más bien carácter de tipo técnico e instrumental pues las rutinas y los hábitos profesionales no sufren modificaciones, ya que el enfrentamiento de las situaciones concretas se da en términos momentáneos y ametodológicos, pues ni los denominados métodos tradicionales caso, grupo y comunidad, cuyo contenido básico es investigación, diagnóstico y tratamiento, son utilizados como tales en el ámbito institucional. De ellos se viene poniendo en práctica algunas técnicas como la entrevista, la observación y la visita domiciliaria. Además la no sistematización de las experiencias ha frenado el enriquecimiento teórico de la acción profesional y esto, obviamente, imposibilita que se adopte una posición estratégica. Entendida ésta como la elaboración de proyectos sociales concretos de trabajo en los aspectos social, económico, político y cultural, en íntima relación con los requerimientos o demandas sociales de los - 6 1 - grupos populares del país y en una perspectiva histórica, ligando la acción profesional a las fuerzas sociales que, a través de procesos de organización, provoquen una participación activa en la gestión estatal. Esto va a demandar que la acción profesional no se encasille en los muros institucionales; por el contrario el trabajo tendrá que ser hacia afuera, en la búsqueda por vincularse a grupos sociales estratégicos a través de la planificación integral y sectorial. Propuestas alternativas para el Trabajo Social en la Política de Salud El análisis anteriormente hecho demanda que la acción profesional no se encasille en los muros institucionales; por el contrario el trabajo tendrá que ser hacia afuera, en la búsqueda de grupos sociales estratégicos, a través de la participación en la planificación integral y sectorial, reinvindicando las satisfacciones de necesidades no solo como exigencia individual, sino como exigencia colectiva y que, en último término, sea un aporte al mejoramiento de las condiciones generales de vida. Esto significa que los servicios de salud, en tanto que instrumentos de la sociedad política, se identifiquen crecientemente con la sociedad civil, es decir, que compartan con la población los actos masivos de los programas de salud. Dentro de esta propuesta, cabe de manera muy importante la participación de los trabajadores sociales, desde diferentes perspectivas de trabajo. La primera, a partir de su identificación con el sector social beneficiario de la política social, y por tanto, a través de su incorporación en las demandas por la restitución y mejoría del nivel de vida de los ciudadanos. De otra parte, a través de un ejercicio científico en cuanto a la acción profesional, definiendo su posición al servicio de la población que recibe la prestación de salud. Esto significa que, - 6 2 - para un trabajo científico, no se deje al azar ni a la buena voluntad el resultado de los programas sin la existencia de una debida sistematización. Finalmente, esta propuesta debe ser apoyada y respaldada en una organización gremial que se constituya en el intelecto orgánico, y que, a pesar de las divergentes posiciones políticas, la coyuntura debe movemos a realizar un esfuerzo para jugar conjuntamente el papel histórico que nos conesponde desempeñar. - 6 3 - ESTRATEGIAS DE SUPERVIVENCIA FAMILIAR Y TRABAJO SOCIAL Gonzalo Bravo Araneda 1. Antecedentes Ecuador entró en los últimos lustros en un proceso de modernización capitalista, el cual se dio enmarcado dentro de los límites y deformaciones impuestas por nuestra situación de dependencia estructural, propia de los países del capitalismo periférico. Este proceso significó, entre otras cosas, una pérdida de importancia del sector agropecuario y artesanal, en beneficio de una desarticulada industrialización y una terciarización de la economía, lo que contribuyó a un incremento de la economía urbana. La migración campo-ciudad, la ampliación del subempleo y desempleo, el incremento del déficit del equipamiento urbano, la acelerada expansión de los barrios populares, el aumento alarmante de la delincuencia, etc., constituyen la expresión de un desajuste estructural entre un sector capitalista moderno, ligado al proceso de transnacionalización del capital y de transferencia tecnológica, por un lado, junto a la presencia, por el otro, de una amplia masa pauperizada que sólo marginal y accidentalmente accede a los beneficios de la modernización. Toda esta amplia y heterogénea masa subsiste autoempleándose u ocupándose en actividades inestables, deterioradas y mal remuneradas, de tal forma que la mayoría de los ecuatorianos son -65- meros espectadores del sistema salarial, puesto que si perciben ingresos no lo hacen bajo el régimen de dependencia (1). De tal suerte que, en la actualidad, puede estimarse que aproximadamente la mitad de la población económicamente activa que trabaja en el sector urbano del Ecuador está inserta en el mercado de trabajo, denominado "sector informal urbano" (2), A pesar de lo limitado de este planteamiento, en cuanto todo lo define de manera descriptiva a partir del mercado de trabajo, atribuyéndole una importancia singular a las relaciones mercantiles dentro de la relación de capital, creemos que su aporte es valioso e importante. Sin embargo, esta amplia masa laboral supuestamente "marginada", tiene una activa participación en el proceso de acumulación capitalista, ya que las variadas actividades que realiza están directa o indirectamente ligadas al sector capitalista moderno y, por su intermedio, al mercado mundial. A más de esto, los niveles que alcanza el salario mínimo industrial —alrededor de 6.500 sucres mensuales— resultan también insuficientes para cubrir las "necesidades básicas" (3) de una familia en donde trabaja un solo miembro (4). (1) Se ha llegado a determinar que "en la actualidad eLpais se encuentra en condiciones de emplear plena y productivamente a sólo un 70% de la población activa, lo que significa que cerca de 600,000 trabajadores ecuatorianos son redundantes". PRE ALO "Creación de empleo y efecto redistributivo del gasto e Inversión pública", Mimeo, Quito 1982. Por otro lado, investigadores privados han llegado a estimar que la población ocupada en el sector industrial no Uega ni al 1 6 ^ de la fuerza de trabajo. Estudio de CEDATOS publicado por "El Comercio", Quito 1982. (2) La Dirección de Empleo y Recursos Humanos del Ministerio del Trabajo, estima en un 45/o de los empleados en las ciudades, lo hacen dentro del llamado sector informal urbano. (3) El concepto de "necesidades básicas" ha sido postulado por la CEPAL y el PNUD, otorgándoles una dimensión empírica a la pobreza. Desde esa perspectiva se Insiste en que el Estado debe jugar un papel para redistribuir el ingreso, aumentar la oferta de empleo y reacondiclonar las inversiones y la tecnología utilizada. (4) Según estudios recientes del CONADE, el salario mínimo que permita cubrir las necesidades básicas de una familia típica —dos adultos y tres niños— debería estar alrededor de 16,000 sucres. El Comercio, Quito, octubre 1983. - 6 6 - Todo esto implica que no sólo las familias del sector informal, sino también algunas integradas al sector formal de la economía —obreros fabriles, empleados bajos de la administración púbüca y privada, etc.— deben recurrir para sobrevivir a una serie de ingeniosos recursos y micromecanismos que les permiten incrementar sus ingresos y optimizar sus gastos. Además, en nuestros países, el no reconocimiento de un salario familiar hace que la mujer tenga que captar ingresos para la unidad doméstica, que pueden ser monetarios o, directamente bienes y servicios. De esta manera gran parte de las mujeres pobladoras de la ciudad, se dedican, a más de las labores domésticas, a ser vendedoras, servidoras del hogar, modistas, lavanderas, etc. De ahí entonces que, a nivel de la estructura social, los elementos "no capitalistas" intervienen activamente, abaratando el precio de la fuerza de trabajo del llamado sector formal, debido a las distintas estrategias de supervivencia que implementan las unidades familiares. "Los mecanismos de que se ha valido el capital para procurarse fuerza de trabajo bajo la forma de mercancía son distintos según la etapa histórica y el tipo de sociedad concreta, pero han tenido siempre el común denominador que la fuerza de trabajo que llega al mercado como 'trabajador libre' ha sido producida en modos, formas, comunidades, o unidades de producción organizadas según las relaciones de producción no capitalistas" (5). Por esto, estudiar ese espectro de micromecanismos a los cuales con ingenio e imaginación recunen las familias de los sectores populares para poder cubrir sus necesidades básicas, constituye todo un reto para las ciencias sociales ecuatorianas. ( 5 ) TORRADO, Susana "Sobre los conceptos de 'estrategia familiares de vida' y 'proceso de reproducdón de la fuerza de trabajo'. Notas teórico metodológicas". En Demografía y Economía. Ed, Colegio de México 1981, pág. 197. -67- Dentro de esta perspectiva, las profesionales del Trabajo Social tienen mucho que aportar, ya que la propia práctica profesional les posibilita llegar a conocer la intimidad de la vida cotidiana de las familias y, de esta manera, obtener elementos que permitan describir y explicar las diversas formas que adoptan las estrategias de vida en los sectores populares y medios de nuestra sociedad. Todo ello implica dar un vuelco teórico-metodológico a la concepción de la investigación que hasta ahora ha predominado, retomando los estudios de caso a nivel de la unidad residencial, pero enmarcándolos dentro de una perspectiva globahzante que permita tener siempre presente las determinaciones estructurales, para así evitar caer en un marcado asistencialismo psicosocial, que caracterizó al Trabajo Social tradicional, ya fue suficientemente cuestionado en el proceso de reconceptualización de los años 60. 2. El concepto de estrategias de supervivencia familiar Dentro de la literatura sociológica latinoamericana, parece ser que los primeros en utilizar el concepto de estrategia de supervivencia fueron F. Duque y M. Pastrana al estudiar las formas de organizar la vida económica de las familias de los campamentos en Chile. Posteriormente PISPAL (Programa de Investigaciones Sociales sobre Población en América Latina), profundizó el tema, definiendo las estrategias de supervivencia como un comportamiento encaminado a asegurar tanto la reproducción material, como biológica del grupo familiar. Dentro de esta perspectiva, Susana Tonado propone el concepto de "estrategias familiares de vida", postulando que este concepto es válido para ser aplicado a cualquier grupo social ya que constituye un aspecto fundamental de la dinámica de reproducción de las diferentes clases o estratos sociales de una formación social (6). ( 6 ) Ibid.pág. 205. -68- En todo caso, tanto para el estudioso de las ciencias sociales como para el lego, no constituye mayor novedad que las unidades familiares o residenciales de los sectores populares y medios de nuestras sociedades, utilicen una serie de micromecanismos domésticos, comunitarios, vernáculos, o como quiera que se los llame, cuya raíz encontramos en las formas de producción no capitalistas, pero que naturalmente rebasan lo propiamente económico para tener importantes contenidos socio-culturales, organizacionales, demográficos y etnopsicológicos. Sin embargo, contrariamente a lo que comúnmente se piensa, estas formas arcaicas o tradicionales no están en un proceso de desaparición frente a los avances de la modernidad capitalista, sino más bien, se van transformando, adaptándose o recreándose de acuerdo a las modalidades que va asumiendo el desanollo en una sociedad concreta. En este sentido, algunas investigaciones empíricas realizadas en ciertos barrios de Quito (7), permiten sostener que las redes de reciprocidad vecinal; la familia ampliada; las diversas modalidades de la producción por cuenta propia; el trabajo femenino e infantil; el chenteUsmo político; la membresía a una organización; el pequeño comercio; las caserías; el compadrazgo; el patemalismo; la recunencia a formas semilegales o directamente ilegales como el contrabando, el pequeño robo, la prostitución, etc.; la utilización al máximo de los servicios estatales gratuitos o subsidiarios, etc., constituyen mecanismos muy utilizados por los sectores populares y medios bajos para poder afrontar la subsistencia cotidiana. Además, se ha podido constatar que la recunencia a diversas combinaciones de estos micromecanismos, se hace más evidente y necesaria en momentos de crisis económica y social como la que actualmente vive nuestro país. La utilización de esta constelación de instancias, combinadas de diversas maneras, a diferentes niveles, adaptadas a coyunturas ( 7 ) Saenz y Di Paula; Bravo, Cáceres y Villar; Raichtaler; etc... -69- de la economía global o doméstica, matizadas por las costumbres y las practicas políticas electorales, nos permite hablar de las estrategias de supervivencia familiar. Desde este punto de vista, la unidad residencial o familiar constituye el ámbito en donde se sitúan la mayor parte de las actividades —conscientes o inconscientes— ya que su propia composición es el resultado de diversos procesos a lo largo del tiempo, entre los cuales cabe mencionar la historia de los lazos de parentesco, que incluyen matrimonios, uniones libres y separaciones; las vicisitudes de los procesos migratorios, y accidentes que modifican la vida doméstica. En fin, nos estamos refiriendo a una serie de decisiones que deben tomarse en determinadas coyunturas, como las crisis de salud, muertes, nacimientos, incorporación de un miembro a la fuerza de trabajo, etc.; hechos todos que dejan rasgos hacia el futuro. De esta manera, el grupo de residencia —sea esta familia nuclear, familia extendida, familia incompleta o grupo no familiaropta entre las diversas alternativas disponibles. A su vez, las redes de intercambio basadas en la reciprocidad ampliada —ya sea entre familiares, vecinos, paisanos, compañeros de trabajo o amigos— suplen, mediante la ayuda mutua, los efectos de la inseguridad, producto de los ingresos insuficientes, de problemas laborales o de la falta de seguridad social. • Sin embargo, para que estas redes se den es necesario que exista una aproximidad física, social, afectiva o cultural,' de tal manera que existan ciertas vivencias comunes, para que se dé "confianza". Además, se ha podido establecer que en la implementación de estas redes, la mujer cumple un rol preponderante, ya que por lo general el hombre sale fuera del hogar a ganar el sustento. Por lo demás, a nivel popular es común encontrar mujeres solas que sostienen un hogar, ya sea por ser madres solteras o por abandono. -70- Pero no es suficiente describir la red de intercambio recíproco; es necesario también establecer las conexiones que se dan entre la organización social y el modo de intercambio, ya que éstas no necesariamente son equivalentes, ni se efectivizan en un momento simultáneo. De esta forma, la vecindad, la familia extensa, el clientelismo, los compañeros de trabajo, el compadrazgo, etc., refuerzan o debilitan estas redes, colaboran o no en la elaboración de su sustento temporal, y pueden dar una racionalidad a un comportamiento solidario o, plantear actitudes contradictorias y, a veces, conflictivas. Los estudios de caso han permitido estimar que son las situaciones de crisis —económica, laboral, matrimonial, salud, accidentes, etc.— los momentos más propicios para que afloren y funcionen mejor las relaciones de ayuda mutua. No se debe olvidar que las diversas alternativas que van asumiendo los agentes sociales, están siempre determinadas por la situación social, por las vicisitudes económicas y por el propio marco de referencia sociocultural del grupo de pertenencia de esos agentes. Por ello nunca hay que perder de perspectiva que la familia o grupo de residencia forman siempre parte de una sociedad concreta; por lo tanto, su libertad para elegir estas diversas combinaciones de supervivencia choca con una determinada forma de organización de la producción y con todo el aparato superestructural que la respalda. De esta forma podemos concluir que las estrategias de supervivencia familiar vienen a constituir un conjunto de comportamientos socialmente determinados, a través de los cuales los agentes sociales involucrados aseguran su reproducción y optimizan sus condiciones materiales y no materiales de existencia (8). ( 8 ) Torrado,Susana. Op.Cit. - 7 1 - 3. El Trabajo Social y el estudio de las estrategias de supervivencia familiar Tal como lo expresábamos en los antecedentes de este artículo, creemos que el Trabajo Social en cuanto a actividad profesional muy ligada a la acción, al trabajo en comunidad y a la unidad familiar, puede hacer importantes aportes para el esclarecimiento de los diversos micromecanismos que constituyen las estrategias de supervivencia familiar. Una de las limitaciones de ciertos trabajos pioneros realizados en los barrios de Quito, es su marcado sesgo economicista; estos trabajos soslayan variables tan básicas como lo sociopolítico, la dinámica familiar, lo etnocultural, etc., dimensiones sin las cuales es difícil dar cuenta de la problemática planteada. Esta limitación es consecuencia de la aplicación de cierta concepción metodológica muy utilizada en la actualidad. En efecto, se concibe que el investigador puede mediante diferentes técnicas —en especial la encuesta— captar como agente extemo la cotidianidad de la vida de los agentes sociales, objetos del estudio. De ahí entonces, por lo general, en las investigaciones y en las propias tesis de grado se ha abusado y se ha sobrevalorado la utilidad de la encuesta, sin considerar sus Umitaciones. Al medir la encuesta actitudes y opiniones, difícilmente se constituye en una técnica adecuada para lograr conocer la, intimidad de la vida cotidiana de las familias. Por ello planteamos la necesidad de regresar a los estudios microsociales, en donde las investigaciones de casos en profundidad, la recolección de diversos testimonios, la entrevista participativa o grupal, el círculo de debate, la observación participante, la dinámica de grupo, etc. pueden constituir técnicas de recolección de datos, que funcionen con eficiencia. De esta forma, la entíuesta sólo se utilizará en aquellos casos en que sea necesario como re- 7 2 - curso que permite aproximarse al problema y obtener la información básica necesaria para seleccionar los casos. Concretamente, en el caso de los estudios de estrategias de supervivencia, como otros estudios en que se privilegia el dato cuaütativo, es imposible quedarse en la encuesta, ya que se trata de dar cuenta de aspectos muchas veces no conscientes o de difícil explicación verbal por parte de sus actores. En el caso concreto de las investigaciones sobre estrategias de supervivencia familiar, creemos recomendable tomar entre 5 y 10 casos dentro de un barrio o dentro de una categoría ocupacional, para de esta forma, junto con un estudio en profundidad, poder reconstruir las redes de solidaridad ampliada a nivel de las diferentes dimensiones. Para conseguir esto no sirven las técnicas extemas, superficiales, cuantitativas, como la encuesta, el cuestionario o la entrevista estructurada; sino que es necesario orientar las investigaciones, las tesis de grado y los mismos talleres hacia una concepción de la investigación participativa, en que el investigador se incorpore a la reahdad, y desde adentro y con la propia participación de los investigados, pueda ir reconstruyendo una lógica del comportamiento, para que, en base a una recuperación y toma de conciencia de lo propio, pueda conocerse el comportamiento de los agentes estudiados. Toda esta concepción metodológica implica plantearse metas más modestas; volver al caso, tomando como unidad de estudio el grupo de residencia para, de esta forma, profundizar en base más que a un instrumental teórico muy sofisticado, a la creatividad, a la imaginación y a la audacia en la estructuración de una metodología que no está construida y que deberá irse construyendo en el propio proceso de investigación-participación, mediante aproximaciones sucesivas, lentas en el tiempo, pero profundas y ricas en contenidos. Este estilo de investigación implica todo un esfuerzo dialéctico que permita pasar de una masa de datos empíricos desordenados a -73- conceptos teóricos que tengan un mayor nivel de abstracción, desde los cuales se volverá a la reahdad en un esfuerzo operativo. Este proceso de ir a la reahdad, participar en las actividades de los sujetos de estudio, compartir sus vivencias, recolectar información, para desde ahí conceptualizar y abstraer, y nuevamente regresar a la reahdad con conceptos operativos, indudablemente permitirá al investigador conocer mejor el problema y alcanzar un mayor grado de compromiso con la problemática del sujeto de estudio. Creemos que esta concepción teórico-metodológica, nos plantea a todos los que estamos de alguna manera involucrados en él quehacer del Trabajo Social, un apasionante e ineludible desafío. Tomar con seriedad este desafío, aportar con audacia creativa en el estudio del comportamiento cotidiano de la unidad de residencia, pero manteniendo siempre presente los condicionamientos que impone la estructura global dentro de los cuales esas unidades están mmersas, nos permitirá dar un paso adelante y conocer una nueva dimensión dentro de la compleja labor de entender y exphcar el comportamiento de los diversos agentes sociales. Creemos que de esta manera será posible ir ganando legítimamente un espacio profesional que, además de impulsar objetivos y perspectivas de acción común, tales como la concientización, la capacitación, la organización, la movilización, etc., posibilite el que se vaya concretando un perfil profesional construido en base a un conocimiento objetivo y crítico de la reahdad. Desde la perspectiva señalada, las alternativas de intervención profesional apuntan a la negación del trabajo institucional de tipo tradicional para acometer acciones de compromiso con las formas de organización y con la lucha de los sectores populares, actividades que se pueden realizar desde fuera del marco institucional o a partir de una ubicación consciente en los límites institucionales. Creemos que así, a la par que ir ganando nuevos espacios profesionales, acordes con los distintos contextos y problemáticas -74- socioculturales presentes en nuestro país, se podrá entregar un aporte interesante al desanollo de la ciencia social, superando aquellos intentos tradicionales, que muchas veces no han sido más que meros ejercicios de lógica deductiva a partir de teorías globales elaboradas en contextos ajenos a nuestra reahdad. De esta forma el Trabajo Social, en cuanto a praxis profesional concreta, podrá aportar mucho al desanollo de las ciencias sociales y, a partir de ello, impulsar políticas que beneficien a los sectores más desposeídos. De esta manera, el Trabajo Social puede legitimarse en un espacio relativamente descuidado dentro de la investigación social, el de todos aquellos temas vinculados tanto al estudio microsociológico de la problemática de la familia y de las unidades de residencia, como aquellos que tengan relación con las estrategias de supervivencia, las redes de solidaridad ampliadas, las historias ocupacionales, los procesos migratorios, las conductas reproductivas, las microempresas, etc. En conclusión, creemos necesario dar un vuelco a la forma de investigación dentro del Trabajo Social, para pasar al fértil teneno del estudio micro de lo cotidiano popular, lo cual será útil tanto para definir y limitar mejor el perfü profesional, como para poder contribuir de una manera más efectiva al rescate de lo nuestro en un proceso en donde la toma de conciencia y la propia movilización social permitirán llegar de una manera más efectiva a los sectores populares. BIBLIOGRAFÍA 1.— ARGUELLO, Omar "Estrategias de supervivencia: un concepto en busca de su contenido" en "Demografía y Economía". Vol. XV N. 2 (46). Colegio de México, México 1981. 2.— DO VALLE, Raúl "Metodología de investigación-acción". FONAPRE, Quito, 1977. -75- RAICHTALER, Ida "El papel de la mujer en las estrategias de sobrevivencia popular". Tesis FLACSO, Mimeo, Quito, 1983. RODRIGUEZ, Marta "La participación social desde las perspectivas estructural funcionalismo y marxismo". Ponencia presentada al Segundo Encuentro sobre Trabajo Social en la Unidad Latinoamericana. Mimeo. Porto Alegre, Brasil, 1983. SAENZ, A. y DI PAULA, J. "Precisiones teórico-metodológicas sobre la noción de estrategias de existencia" en Demografía y Economía, Vol. 15 N. 2 (46). Colegio de México, México, 1981, TORRADO, Susana "Sobre los conceptos de 'estrategia familiares de vida' y 'proceso de reproducción de la fuerza de trabajo'. Notas teórico metodológicas", en Demografía y Economía, Vol. 15 N. 2 (46). Colegio de México, México 1981. PREALC, "Creación de empleo y efecto redistributivo del gasto e inversión pública". Mimeo. Quito, 1982. -76- INFORMATIVO TEMÁTICO DE LAS TESIS PRESENTADAS EN LA ESCUELA DE TRABAJO SOCIAL DE LA PUCE ENTRE 1968-1983 Centro de Talleres y Documentación La Escuela de Trabajo Social de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, a fin de entregar profesionales con experiencia investigativa, conocimiento de áreas específicas y posibihdad de creación teórica estableció desde 1945, como requisito previo a la obtención del Título de Trabajador Social, la exigencia de la realización de una tesis que sintetice la labor específica en los diferentes campos del quehacer profesional. A continuación se detalla el número de tesis desde el punto de vista temático en el período comprendido en los años 1968-1983. CUADRO REPRESENTATIVO DE TESIS SEGÚN AREAS TEMÁTICAS (1%8-1983) (1) AREAS TEMÁTICAS TOTAL Educación Institucional (+ ) Salud Poblacional Vivienda Protección Social Industria Rural NUMERO % 130 13 16 13 15 3 15 8 47 100 10.0 12.3 10.0 11.5 2.3 11.5 6.2 36.2 ( 1 ) Datos e?.traídos del Centro de Talleres y Documentación de la Escuela de Trabajo Social de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador. ( + ) Se hace referencia a la elaboración de Tesis basadas en prácticas profesionales de Visitadoras Sociales (Título que otorgaba la Escuela hasta 1976, con tres años de estudio) en Instituciones Públicas y Privadas. -77- Posteriormente se hace una descripción general por áreas temáticas a partir de los últimos cuatro años (1979—1983), y se presenta un alcance de los temas más relevantes de los estudios realizados. Temáticas de estudio desde 1979—1983: Educación: El desanollo del capitalismo en el país desde 1920 hasta la fecha de la elaboración del documento (1979) y cómo dentro de él se inserta el avance de la educación formal (secundaria) en áreas rurales de la provincia de Pichincha. Llega a establecer el desenvolvimiento de ésta, adecuada al modelo capitalista adoptado por el país. Condiciones socio-económicas-culturales de determinados grupos sociales: Como las de un barrio popular de la ciudad de Quito, de los minadores de basura de la misma; de un gmpo de migrantes de una comunidad rural y del personal de Tropa del Ejército. También otra sobre condiciones de vida relacionada con aspectos ligados con la recreación de un grupo de moradores de un barrio urbano. Salud: Se investiga la problemática de salud en el Ecuador y -v específicamente la materno., infantil; la legislación existente con respecto al menor sujeto de programas matemo-infantiles en un centro hospitalario. El análisis examina conceptos de marginalidad y su estrecha vinculación con la problemática de la salud. > Poblacional Urbana: (Basadas en estudio de condiciones socio-políticas de organizaciones sociales urbanas). Se hace un análisis reflexivo de las organizaciones femeninas urbanas de la ciudad de Quito, organizaciones enfocadas desde la perspectiva de las políticas sociales del Estado. -78- Se aborda además la problemática urbana; se hace referencia a las condiciones socio-económicas, culturales, organizativas y ocupacionales de los sectores marginales de la ciudad de Quito, Vivienda: Esta temática aborda el caso del problema de vivienda en un sector rural de la provincia de Cotopaxi; se tratan aspectos como: situación del agro ecuatoriano; el campesino ecuatoriano y la vivienda, y planteamientos generales de la misma. Industria: En las últimas tesis referidas a esta temática, se examinan aspectos generales como el desanollo urbano-industrial del Ecuador. Dentro de éste se inscribe el estudio de casos como el de fuerza de trabajo en una textil, la fuerza de trabajo de origen rural y su inserción al proceso industrial urbano, el problema de la seguridad industrial en una gran industria maderera. Rural: Temática cuyo desanollo ha sido de mayor preferencia en los últimos años. Las investigaciones han apuntado a describir, exphcar y analizar en términos generales la estructura agraria tanto a nivel latinoamericano como nacional, y como esa estructura se liga al proceso capitalista del Ecuador a partir de los años '20. Dado el alto porcentaje de tesis referidas al agro (36.2%), creemos necesario anotar aspectos fundamentales a los cuales han apuntado: el proceso de descomposición del campesinado y las formas de articulación al empleo urbano; el surgimiento del proletariado a raíz del proceso de modernización de la industria, otros tópicos ideológicos y culturales; surge, por lo tanto, el aspecto de organización del campesinado en sus diversas formas (sindicatos, cooperativas), y se Uega a un análisis de las políticas sociales estatales agrarias actuales. Empleo: Estudio de un caso del Sector Informal Urbano referido a la actividad de mujeres lavanderas de 21 lavanderías públicas de la ciudad de Quito. Se analizó el nivel de productividad de esta actividad, la movilidad de este sector social, los diferencia-79- les de ingresos con respecto al sector formal y hacia qué gmpos se dirige la prestación del servicio. Los datos generales hasta a q u í presentados permiten vislumbrar las diferentes temáticas desanolladas por los futuros profesionales de Trabajo Social. Cabe señalar que, entre las últimas tesis, se destacan estudios de mayor complejidad y trascendencia dentro de las Ciencias Sociales. Tenemos el caso de u n estudio de la migración estacional en empresas agro-industriales, su incidencia sobre el empleo y salarios de determinada zona del país; otra de políticas de Renovación Urbana Municipal y sus efectos en determinados estratos sociales, caso barrio San Roque. TESIS PRESENTADAS EN LOS ÚLTIMOS CUATRO AÑOS AUTOR V TITULO Sonia Armas C, "El proceso de tugurización del Centro Histórico de Quito", Rosario Vera V, "El Trabajo Sodal dirigido a los Sectores Populares: El caso de las vendedoras ambulantes del mercado "San Roque", María Isabel Romero Patricia Hidrobo Muda Ochoa "El surgimiento del Sector Informal Urbano en el Ecuador: Caso de las lavanderas de la ciudad de Quito". Gladys Charro "Standar de Vida del Trabajador Textil y su familia: Experiencia en la Fábrica Ecuapunto" Sonnia Almeida "El Trabajo Sodal frente a la problemática de la alfabetizadón de adultos", Bertha Albuja "El problema de la educación media en las parroquias rurales del cantón Quito: Pifo, Pacto, Calacalí, visto por una Trabajadora Social", - 8 0 - AUTOR TITULO Nelly Vaca "Problema de Seguridad Industrial: El caso de la Industria Maderera "Foresta", Inés Calderón Nélida C. de De Janón María Piedad Yerovi 'La mano de obra de origen rural en el sector fabril: El caso de los obreros de Nayón", Marda Narváez de Romero "Programa Matemo-Infantil y Rol del Trabajador Sodal en el Centro Hospitalario "San José" de la dudad de Quito", Nancy Correa "Proceso de descomposidon del Campesinado y Formas de Articuladón al empleo urbano caso": "San Miguel del Común" parroquia Calderón, provinda de Pichincha", Azucena López "La producdón Campesina y el Mercado: Análisis sodo-económico de los pequeños productores cafetaleros del rednto "Flor del Salto", parroquia El Anegado, cantón Jipijapa, provinda de Manabí", Enma Flores R. Cedlia Gutiérrez de Medina "Producción, Comerdalizadón y Organización Campesina: Caso de los vendedores de ajo y cebolla de la Asodadón "Unión Carihuairazo" Elba Rodríguez V. Magdalena Pozo M. "Condidones Socio-económicas de los migrantes de la comunidad de "Cangahuapungo" parroquia Santa Rosa de Cusubamba, provinda de Pichincha". Genoveva Cabezas de Checa CecUia Molina H, Betty Rodríguez N. Martha Vejar L, "Descomposidon de la economía agraria de la comunidad Asundón del Señor y la articulade sus habitantes a la industria de la construcción de la ciudad de Riobamba", - 8 1 - TITULO AUTOR Martha Escobar C, Martha Aucancela R, "Articulación de la economía Cayapa al mercado y surgimiento de nuevas formas de relaciones sodales", Martha Flores María Isabel Otero "Estudio de las formas de incorporadon de los Quijos". - 8 2 - NOTAS SOBRE EL MOVIMIENTO POBLACIONAL URBANO: EL CASO DE QUITO Nicanor Jácome B. 1. Introducción La preocupación de los análisis sobre el fenómeno de la urbanización en el país ha estado orientada preferentemente hacia la consideración de los aspectos físicos de la misma: expansión territorial urbana y sus consecuencias, las políticas municipales y algunos estudios sobre la vivienda. Por otro lado, en una perspectiva más específicamente social los estudios se preocuparán de dar cuenta de la situación denominada como de "marginalidad" de parte de los pobladores; quiere significar esta denominación carencia de los servicios básicos (agua, alcantarillado, calles adecuadas y en general un nivel de infraestructura urbana equivalente a un mínimo promedio). Recientemente, algunas preocupaciones investigativas se han concentrado en los sectores poblacionales dedicados a trabajos considerados como "informales", a fin de conocer su situación socio-económica y la organización que han alcanzado. Este tipo de enfoque se halla ligado con posibles políticas de empleo, de capacitación productiva y organizativa. En todo caso, la mayor o menor consecución de algunas reivindicaciones dependerá del poder orgánico interno y la capacidad de presión que esos sectores pueden ejercer sobre el Estado. - 8 3 - La problemática de los movimientos sociales urbanos ha sido poco desanollada en nuestro medio; su interpretación se vuelve necesaria por el nivel de efectos pertinentes que sobre la vida social y política vienen ejerciendo los pobladores de algunas ciudades del país. En el caso de Quito, es notorio la presencia de pobladores en las últimas huelgas nacionales, el nivel de combatividad ha sido inusitadamente alto, las marchas al Parlamento y al Municipio ante la propuesta del cinturon verde y otras medidas, así como el incremento de organizaciones de segundo grado, son indicadores de una dinámica especial que se está desarrollando internamente. El reciente aparecimiento del movimiento de la Cooperativa La Lucha de los Pobres, confirma la importancia y la especificidad que comienzan a tener los pobladores en la vida del país. En el presente ensayo, se trata de interpretar someramente algunos casos de movimiento social de pobladores en la ciudad de Quito. El criterio de análisis, antes que ser eminentemente de movimientos sociales, se relaciona más bien con una reflexión acerca de los movimientos urbanos. Entendemos al conflicto urbano como "la expresión y respuesta que da una colectividad a las contradicciones generales por el propio desanollo urbano" (1). El carácter del movimiento obrero estudiantil es un campo a ser desanollado en el futuro. 2. El proceso de urbanización de la Ciudad de Quito Hablar del problema urbano tiene una estrecha relación con el proceso de urbanización de la ciudad, pues, en este proceso es entendible la naturaleza y dinámica de los movimientos sociales urbanos. El crecimiento urbano de la ciudad de Quito es un hecho reciente. En la década de los años setenta, Quito incrementa su área urbana a niveles altamente significativos, pues, si en 1970 tenía 3.020 hectáreas para 1980 alcanza la cifra de 11.500 hectáreas. Es decir que en el período 1970/1980 se tiene un crecimiento ( 1 ) Jardi Borja, Movimientos Sociales Urbanos; Ediciones SIAP - Planteos, 1959, p. 41. - 8 4 - del 380 por ciento. Si se establece comparativamente el crecimiento del área urbana respecto del crecimiento de la población, se observa que ésta, en cambio, no logra duplicarse, de 530.000 habitantes en 1970, pasa a 780.000 en 1980; significa entonces un incremento del orden del 147 por ciento en el período (1). La expansión física de la ciudad en mayor medida que el crecimiento demográfico no conesponde necesariamente a una exigencia de carácter social. Este comportamiento, más bien debe entenderse como un proceso orientado a elevar los niveles de la renta urbana. De acuerdo a información municipal, un 50 por ciento de la tierra urbana de Quito está considerada como "áreas vacantes" (2), lo que es lo mismo decir tenenos sujetos al juego especulativo urbano. Esta circunstancia ha determinado que la población urbana se concentre geográficamente en el Centro Histórico de Quito y en una multitud de barrios adyacentes a la ciudad en los que se hallan presentes los sectores populares urbanos. Si bien esta modalidad de crecimiento urbano se debe a la lógica que se desprende de la determinación de la renta urbana, esto es, niveles diferenciados de los precios de la tierra según su ubicación en la ciudad, así como grados de prestigio y aprecio social distinto que van adquiriendo las tienas urbanas, no es menos cierto que, en la explicación del fenómeno de la expansión de la ciudad, se halla presente un alto porcentaje de flujo migratorio a la ciudad de Quito. La migración se debe ante todo a la profundización del desanollo capitalista en el país. Hasta la década de los años cincuenta, el modelo de desanollo se basaba en la agroexportación; de ahí que hayan crecido más rápidamente ciudades que estaban más estrechamente vinculadas con este tipo de actividad: Guayaquil, Máchala, Santo Domingo de los Colorados, Esmeraldas y ( 1 ) Femando Camón, La renovación urbana en Quito, Quito, Centro de Investtgadones CIUDAD,1983, págs. 27-28. ( 2 ) Ibid. -85- Quevedo, mientras la ciudad de Quito no alcanzaba el ritmo de crecimiento de las ciudades antes nombradas, El crecimiento económico basado en la exportación de productos agrícolas (cacao, café, banano) estaba acompañado de un tipo de estructura política que concentraba el control del poder en grupos reducidos de la población, A inicios de la década de los años sesenta, se inicia un proceso de modernización capitalista que responde a condiciones internas de desanollo de las fuerzas productivas y, en lo extemo, a la política de Ahanza para el Progreso, Una de las medidas más significativas del Gobierno militar de 1963 fue la Reforma Agraria, entendida ésta como la eliminación de las relaciones precapitalistas de producción, y el impulso del capitalismo agrario. Conjuntamente con esta medida, se adoptó una política de apoyo y fomento decidido a la industrialización; se amplió sensiblemente el aparato del Estado y la actividad financiera se convirtió en el nuevo eje de acumulación. Estas medidas y transformaciones necesarias al desanollo del capital, convirtieron a Quito en un centro de concentración urbana, pues, se benefició con la transferencia de capitales del campo a la ciudad como consecuencia de la descomposición de la hacienda tradicional de la Región Interandina y el desanollo industrial bajo el control del capital extranjero. Esta tendencia que se observa ya en los años sesenta, se profundizó con la producción y exportación petrolera a inicios de la década del setenta, así como también por la instalación de industrias con una participación dominante de las empresas transnacionales y el crecimiento estatal, En este período, 1960 en adelante, crece la ciudad más rápidamente que el resto de ciudades, Al extenderse, "engulle" pequeños pueblos y los integra a su perímetro urbano (las panoquias de Guápulo en 1971, ChillogaUo en 1973, San Isidro del Inca en 1980), y de acuerdo al Plan de desanollo vigente en la ciudad, se pretende incorporar a panoquias que distan algunos kilómetros del área urbana actual (San Antonio de Pichincha, Calderón, Cumbayá y el Valle de los Chillos). - 8 6 - 3. Surgimiento de los barrios populares En el contexto señalado en el pánafo anterior, dos factores concunentes se hallan presentes en el surgimiento de los barrios populares urbanos. El primero, la tendencia hacia la renovación urbana surgida en los últimos años e incentivada por la declaratoria de la UNESCO sobre el Centro Histórico como Patrimonio de la Humanidad y, el segundo, la transformación de los tenenos agrícolas a la condición de urbanos, esto es, el traspaso de la renta territorial agraria a renta urbana, En cuanto al primer factor, los precios del suelo se han incrementado sustancialmente por efecto de las rentas diferenciales gracias al fenómeno de la centrahdad y la realización de obras de infraestructura municipal. Los tenenos del área urbana central exigen una renta relativamente elevada; los sectores de más bajos ingresos pueden seguir residiendo en esta área central sólo a condición de seguir aumentando el grado de hacinamiento para pagar entre muchos la mayor renta del suelo. Sin embargo, esto no siempre es posible ya sea por el reducido ingreso de las familias tugurizadas o por efecto de la propia renovación de inmuebles que termina expulsando a las familias pobres hacia zonas periféricas en donde la renta urbana es menor. En el segundo caso, la ciudad de Quito, más que crecer hacia arriba, se caracteriza por una expansión horizontal; en mucho ésta se debe a la propia política del Estado y del Municipio guiado por el interés del capital inmobiliario. En efecto, ha existido la política de realizar los programas de vivienda en zonas cercanas al inicio del área agrícola, cuando no transformando propiedades agrícolas en espacios urbanos para la realización de las obras de vivienda. Esta orientación ha dado lugar a dos consecuencias: por un lado, una marcada tendencia a convertir tenenos agrícolas en urbanos y, por otro lado, a la instalación de grandes sectores de población en estas zonas periféricas al centro de la ciudad; esto último conlleva necesariamente la permanente elevación del precio de las tierras centrales, en beneficio del capital inmobiliario. - 8 7 - Hasta el año de 1982, el Municipio de Quito reconocía 84 barrios "periféricos"*, que ocupan un total de 2.500 hectáreas, en los que habitan más de 250 mil habitantes, es decir, un 30 por ciento de la población total de la ciudad. Sin embargo, esta es una clasificación físico-marginalista; de hecho la población urbana sujeta a condiciones insatisfactorias de vida suma un número mayor; por eso al momento existen cerca de 125 barrios populares en la periferia de Quito. En el proceso de surgimiento de los barrios populares se puede formular la siguiente tipología: a. Los barrios surgidos, por la integración más o menos paulatina a la ciudad, de zonas anteriormente rurales, b. Barrios surgidos de la lotización con presencia de especuladores que compran las tierras para revenderla a cooperativas organizadas y dirigidas a veces por ellas mismas o intermediarios suyos. Los nuevos posesionarlos demoran largos años para la consecución de los títulos de propiedad y tienen poca posibilidad de atención por el Municipio mientras no cumplan con ciertos requisitos de urbanización. c. Barrios surgidos de la lotización con presencia de organizaciones populares (caso del Comité del Pueblo). La fuerza de estos sectores reside en su número y, sobre todo, en el tipo de organización poblacional referido a formas orgánicas de lucha que han logrado desarrollar. Esta organización, de uno u otro modo, garantiza una atención más pronta de los poderes públicos, así no fuera más que por el interés electoral, d. Barrios surgidos de las invasiones. Estas han sido escasas en Quito, y no han tenido mayor trascendencia en la vida social de la ciudad, Periféricos han sido denominados aquellos barrios que carecen de serviddos. - 8 8 - e. Barrios que han sido creados por el propio Estado para construir "viviendas populares", mal edificadas, de poca cahdad; se deterioran rápidamente y no cuentan con las debidas obras de infraestructura. 4. El movimiento poblacional en Quito El proceso señalado en el crecimiento de la ciudad de Quito ha dado lugar al surgimiento de un vasto sector popular urbano, heterogéneo, con distintas formas de organización, compuesto por quienes tienen bajos ingresos, carecen de vivienda, sufren directamente las consecuencias del déficit de infraestructura urbana y tienen pocas posibilidades de vincularse establemente al mercado de trabajo en actividades rentables. El movimiento poblacional urbano de Quito sólo en la década del setenta comienza a tener importancia y a hacer sentir sus efectos en la organización social del país y de la ciudad. La presencia de un grupo poblacional sujeto a las condiciones descritas crea una serie de demandas al Estado, sobre todo de aquello que tiene que ver con la infraestructura; este hecho ha dado lugar a movimientos sociales de distinta naturaleza. Simplificando las distintas características de cada organización, se puede realizar una clasificación de los movimientos sociales en una triple categoría, el movimiento barrial tradicional, el caso del Comité del Pueblo y, en tercer lugar, la corriente alternativa crítica. Para la comprensión de cada una de estas categorías, será conveniente realizar la caracterización de cada una. 4.1. Movimiento barrial tradicional. En esta línea se halla inscrito la mayor parte del movimiento poblacional. Esta orientación arranca desde épocas anteriores cuando en los barrios populares de la ciudad, que no eran mayormente numerosas, actuaba la organización del "Comité Barrial"; sus objetivos se reducían al funcionamiento más o menos activo de una directiva cuyo ámbito de acción comprende las gestiones que debía realzar para el barrio y, por otro lado, se constituía en el -89- centro articulador de los vecinos en la celebración de algunas festividades consagradas por el barrio. Cuando creció la ciudad, con el surgimiento de los "banios periféricos" o la rápida aparición de alrededor de un centenar de estos barrios, se formaron comités pro-mejoras o ya existía la organización cooperativa que había sido necesaria para la lotización de tienas generalmente dedicadas para la agricultura. Esta forma de organización se caracteriza porque su actividad y dinámica, generalmente, son captadas por los partidos políticos o los gobernantes que en el respectivo momento se encuentran ejerciendo el poder desde los gobiernos seccionales (Alcaldía, Consejo Provincial) o que ejercen el control político en instituciones púbhcas que tienen que ver con los múltiples problemas que enfrentan los sectores populares (Banco de la Vivienda, Ministerio de Bienestar Social). El marco de las reivindicaciones es fundamentalmente la legalización de sus urbanizaciones, y una vez logrado este objetivo, la provisión de la infraestructura urbana. En esta medida, este movimiento poblacional puede ser asimilado por el Estado en su conjunto, no tanto por la satisfacción de las necesidades de infraestructura, cuanto porque éste, por su naturaleza, puede proveer de alguna obra y, sobre todo, porque la institución municipal y estatal se convierten en el camino obhgado para la reahzacion de las obras por su costo, envergadura y organización ya establecida, En este contexto, la dinámica sobre la que se desenvuelve el movimiento poblacional es la política de chentela, esto es, el telón de fondo que se halla presente en la actuación de las autoridades, La posible atención a ciertas reivindicaciones de infraestructura para los barrios, se decide en términos de posibles apoyos políticos ya sea como respaldo a una gestión administrativa o apoyo en las elecciones. Concretamente, esta orientación se halla presente en la Federación de Barrios del Sur, organización que agrupa a un numeroso conjunto de barrios populares del Sur, área en la que se -90- encuentran preferentemente ubicados los sectores populares urbanos. La vida de esta organización gira alrededor de demandas de mejoras para barrios populares relativamente consolidados. Políticamente, esta organización se ha convertido en un centro en el que se juegan intereses para alcanzar representaciones de concejales en el Municipio de Quito, y los partidos políticos se disputan su dirección por la posibilidad de incrementar la votación a su favor. Con todo, no únicamente la Federación de Banios del Sur contiene a todos los barrios que se hallan en esta línea; existen un sinnúmero de organizaciones que no pertenecen a la Federación y que han establecido un contacto directo con el Estado o, en su defecto, no se sienten representados por la Federación porque este da preferencia a la reivindicación de los barrios bajos, y no de los altos que tienen una situación más desmejorada; en esta medida, existe una tendencia a la creación de prefederaciones que escapan al control de la Federación. Así por ejemplo, la Pre-Federación de los Barrios del Sur-Occidente, que, desde 1981, aglutina a la cooperativa 8 de Noviembre, y los banios: La Unión, Jesús del Gran Poder, Magdalena Alta, Cindadela León, Chilibulo y el Paraíso, con una población de 30 mil personas y en la actuahdad se halla gestionando la incorporación de nuevas organizaciones como la Cooperativa Mariscal Sucre, y barrios como Guanjucho y San José de Chilibulo, con lo que el número de población sobre el que actúa esta pre-federación bordearía las 50 mil personas, En general, el carácter del movimiento poblacional de este tipo se muestra atomizado; la presión que ejerce sobre el Estado se desenvuelve en términos relativamente manejables; no se han constatado cambios profundos en la estructura urbana, en la modalidad de crecimiento de la ciudad, motivados por este tipo de movimiento poblacional. Su radio de acción queda enmarcado en el clientelismo político, siendo éste básicamente su mejor razón de ser. - 9 1 - 4.2. El caso del Comité del Pueblo Esta fue una experiencia nueva en el país, tanto por la naturaleza de su organización, cuanto por los efectos políticos que su aparecimiento provocó en la ciudad, Esta organización surgió en 1971, se constituyó como "Comité Pro-Vivienda Popular", La base del Comité fue una pequeña organización popular que funcionaba en la Plaza del Teatro (centro de la ciudad) y que agrupaba inicialmente a vendedores ambulantes. Políticamente, este trabajo fue orientado por multantes ligados al Partido Comunista Marxista Leninista del Ecuador (PCMLE), La demanda potencial de vivienda, demanda contenida en una creciente población desprovista de tiena urbana para construir su vivienda; la experiencia novedosa de organizar desde la esfera política a una población que no podía estar articulada a los clásicos comités barriales por ser sus componentes inquilinos y no propietarios, y la espectativa de trasladarse a Quito por parte de habitantes de poblaciones de los alrededores de la ciudad fueron factores que confluyeron poderosamente para el éxito inicial de este movimiento urbano, Bajo el lema "tierra a un sucre el metro cuadrado"* creció rápidamente el número de afiliaciones (el requisito para la afilia- * Se sostenía la consigna UN SUCRE O NADA, porque se decía que la tierra que se ha pedido en expropiación ha sido adquirida por los "actuales acaparadores, en su mayoría, grada a donadones gratuitas". En segundo lugar, las tierras de las áreas petroleras adjudicadas a empresas norteamericanas, han costado a estas "un sucre, dnco centavos y dos sucres por hectáreas". En conclusión: "Si los ricos no pagaron nada por las tierras que hoy acaparan. Si los gringos pagan un sucre por cada diez mil metros de tierra con petróleo, para el pueblo la consigna de UN SUCRE O NADA es la ley popular que obliga a gritar: SUCRE O NADA, NI UN PASO ATRÁS, (Periódico Unidad, N. 7 octubre 2, 1971), -92- ción era mínimo, costaba 10 sucres y para permanecer en la organización la asistencia a las reuniones y movilizaciones). La novedad radicaba en la forma de la organización que rebasaba el ámbito de un barrio o de un conjunto de barrios vecinos; la organización se dividió en 10 sectores en puntos diferentes de toda la ciudad (La Vicentina, San Juan, El Dorado, La Tola, San Roque, Santo Domingo, La América, La Gasea, El Camal, La Magdalena, La 24 de Mayo y Cotocollao). La presencia del Comité del Pueblo en la ciudad asume formas diferentes a las tradicionales. Mediante movilizaciones en el Centro de la ciudad con participación de pobladores provenientes de norte y sur, este y oeste de la ciudad, se exige a las autoridades la expropiación de tenenos para satisfacer la demanda de cinco mil afiliados hasta el año de 1972. La lucha del Comité del Pueblo se concentró en la expropiación de tienas en base al pago de precios razonables. La reivindicación se enmarcaba en un contexto legal; se esgrimía a su favor, en la lucha urbana, decretos dictados en el año 1938, los cuales estipulaban que cualquier persona podía solicitar la expropiación de tenenos rurales o urbanos. La presencia del Comité en las calles de la ciudad adquirió una magnitud de trascendencia; llegó a paralizar la ciudad durante días. Ante esta fuerza de la organización, el Estado accede a la asignación de tierras, pero la gestión administrativa de las mismas así como de viviendas le conespondería al Banco Ecuatoriano de la Vivienda (BEV). Esta estrategia del Estado terminó diviendo al Comité (1975); el BEV únicamente seleccionó a aquellos postulantes que reunían los requisitos para convertirse en sujetos de crédito, es decir a aquellos que tenían mejores ingresos o que desempeñaban ocupaciones más estables, dejando fuera del programa a la mayoría de miembros del Comité, que no alcanzaban a ser sujetos de crédito. Esta iniciativa estatal no logró dividir permanentemente al Comité. Con los miembros que no reunían los requisitos necesarios exigidos por el BEV y para evitar la desbandada de los socios, el -93- Comité asume la estrategia de comprar directamente tienas y lotizarlas por cuenta propia. En esta nueva etapa, se debilita la consigna "a un sucre el metro o nada" y se extiende la política de que hay que conseguir tienas a precios bajos; al decir de un autor, se pasa de "La tierra es nuestra; si no nos la dan, la tomaremos" a una actitud "La tiena es nuestra; si no nos la dan, la compraremos" (1). En la periferie inerte de la ciudad se logró comprar una propiedad (Hacienda Eloísa) de 140 hectáreas; a un precio aproximado de 11 sucres por metro cuadrado. La línea asumida por la dirigencia generó contradicciones con el movimiento político que sustentaba desde el inicio esta organización poblacional. En el interior prosperó una tendencia que, por un lado, tenía un discurso radical y ejercía la crítica de la sociedad, mientras por otro lado, en la práctica, devenía en un grupo de presión para negociar con las autoridades mejores condiciones para la urbanización de los predios. Esta orientación se vio fortalecida con la vigencia del gobiemo democrático-constitucional (1979), que permitió canales de acceso para la demanda de infraestructura y la de instalación de salud y educación. Políticamente, existía una situación contradictoria en el Comité. Un discurso radical que lo asimilaba a las organizaciones políticas de izquierda, y una práctica política pendular entre las organizaciones de la izquierda y del populismo representado por la corriente del Presidente Jaime Roídos. Así por ejemplo, el Comité convertido en movimiento político, pasa a formar parte del Frente Ampho de Izquierda (FADI), y proclama al dirigente del Comité el Abogado Carlos Rodríguez, como candidato a Alcalde; y a Marco Tulio Crespo como Concejal; el primero fue denotado y el segundo electo. En 1979, nuevamente el dirigente Rodríguez es impulsado por el FADI como candidato a diputado por la provincia de Pichincha y el Comité a diferencia de las otras fuerzas que componían al FADI, decide apoyar a la fórmula de RoldósHurtado, la cual resultó triunfante, no así el dirigente poblacional, ( 1 ) Gonzalo Bravo, Movimientos Sodales Urbanos en Quito, Tesis para optar al grado de Master, Quito, FLACSO, 1980. -94- El Gobiemo constitucional ante el embate de la oposición política de sectores oligárquicos movilizó al Comité como una posible base de sustentación; a cambio de este apoyo inició trabajos de urbanización del área del Comité. En el proceso eleccionario para remover los gobiernos seccionales, la organización del Comité del Pueblo pasó a formar parte del Frente Radical Alfarista (FRA) y se mantiene en él hasta hoy, partido político que postula el cambio de modelo de desarrollo industrialista hacia la producción agrícola exportable y la agroindustria. En conclusión, el caso del Comité del Pueblo ilustra una línea de movimiento urbano que, en base a la organización y movilización de sus miembros, hizo posible la consecución de tierras y llamó la atención del Estado para la provisión de infraestructura y servicios, proceso todavía inacabado hasta hoy. A pesar de que en la urbanización del Comité en 1980 un 45 por ciento de obreros y jornaleros, este gmpo no ha logrado dar una consistencia interna al movimiento para lograr convertirse en un aliado firme de la clase obrera, lo que presupone la superación de la lógica interna reivindicativa de las obras físicas. En estos últimos años (1980-1983) se ha debilitado la cohesión ideológica interna; en el proceso de negociación con el Estado ha sido posible la penetración de los partidos políticos, con claras intenciones clientelísticas, coincidiendo con la esfera del consumo en el que ha venido desenvolviéndose esta organización. La vigencia de la organización se debe en buena medida a que todavía no se han entregado los títulos de propiedad, situación que hace necesaria la pertenencia a la organización, y a lo relativo a estabilidad del grupo directivo. 4.3. Movimiento poblacional de carácter reivindicativo Con este nombre se designa el caso de aquel movimiento social urbano que, habiendo tenido un momento importante en cuanto a organización, movilización de las bases, alto nivel de reivindicación, luego cone el peligro de quedar reducido a la modahdad de movimiento tradicional. -95- Para ilustrar este tipo de movilización social, se pueden citar dos casos típicos: el caso del barrio Toctiuco (Sector CentroOccidental) y el caso de la Fenoviaria (Sector Sur-Oriental). Los dos barrios ubicados en sitios geográficos distintos de la ciudad surgen en la década de los años cuarenta (época temprana en el aparecimiento de barrios populares nuevos en la ciudad), sobre tierras de comunidades religiosas. En ambos casos, una vez que se inicia la lotización se asiste a un proceso de tráfico de tierras por parte de los directivos de la organización; se desvirtúan desde el inicio los fines de cada una de las parcelaciones. En la Fenoviaria, la parte baja no sólo queda para los trabajadores, sino que se ceden apreciables extensiones a los empleados, quienes en muchos casos, vendieron sus lotes de teneno para trasladarse a otros sitios de la ciudad; en otros casos se tomaron tienas para huertos familiares* que luego fueron comercializados por el personal administrativo al que se le adjudicó En el caso de Toctiuco no siempre se hizo la adjudicación únicamente al gmpo original de familias de escasos recursos económicos. En los inicios de los años cincuenta aparecieron organizaciones formales; en la Fenoviaria se constituyo el primer comité barrial que organizó la realización de mingas para la educación física del sector. En Toctiuco, aparecen dos cooperativas: la Eugenio Espejo y la Quito. De manera similar, los dos barrios se tuvieron que movilizar para presionar sobre el Municipio el reconocimiento de sus urbanizaciones, calificadas como "clandestinas" por las autoridades por no haber existido planes reconocidos y aprobados previamente; por otro lado, tuvieron que enfrentar la disposición municipal de no construir por encima de la cota de agua (2.860 metros sobre el nivel del mar), estrategia utilizada para impedir la proliferación de este tipo de urbanizaciones en la ciudad, aduciendo la incapacidad para dotarle de "los servicios públicos que reLos huertos familiares eran de una hectárea a un valor de un sucre el metro cuadrado en la parte alta de la lotización, tierra que luego fue revendida en la década de los años cincuenta a 16 sucres el metro, -96- quiere la higiene y el bienestar ciudadano" (Sesión del 28 de junio de 1947), especialmente el agua potable*. El movimiento social de estos barrios se caracteriza por las movilizaciones de carácter reivindicativo para obtener la provisión de los distintos servicios necesarios para el barrio: luz, calles, transporte; en cambio una vez que lograron el reconocimiento como urbanizaciones por parte del Municipio, el agua era provista a través de tanqueros. En la etapa 1975-1980 se constató una dinamización importante de estos barrios. La continua postergación por parte de las autoridades para realizar las obras (alcantarillado, agua potable, pavimentación) dinamizo a la población. En el barrio de Toctiuco se da una presencia activa de los moradores; en el Comité Barrial, la lucha sigue alrededor de intereses particulares de su sector y un alto nivel de solidaridad con las luchas generales de la sociedad en aquel momento. En una etapa de represión a la clase obrera y de la vigencia de una política antipopular, la organización de Toctiuco toma partido y se suma a las luchas populares en contra de la elevación de pasajes del transporte urbano y, de hecho, se inscribe en el movimiento general liderado por la organización obrera. Luego de 1978, esta participación de los pobladores de Toctiuco disminuye sensiblemente; el comité barrial entra en una fase de aguda descomposición, pues, la consolidación de la situación urbana del barrio, cuya atención al menos en parte ha sido * Para 1950 se extendió a toda la dudad la prohibidón para edificar en zonas superiores a la cota urbanizable. La Comisión encargada de informar al Concejo Munidpal sostenía lo siguiente: "su opinion sería la de que por sistema se prohiba edificar en ellas ya que su espectáculo desde el cualquier punto o sitio de la dudad es de suma pobreza y nada hermoso, y en la zona misma (Toctiuco) su falta de higiene, su seguridad es damorosa, el Ilustre Consejo ha tenido muchas veces que hacer frente a muchos reclamos de indemnizadón por los continuos desastres que en tales barrios ocasionan los aluviones y desprendimientos. La necesidad de que este Munidpio encare el problema en forma integral realizando estudios serios y prácticos de construcción de barrios obreros en zonas propidas; en condidones que están en relación con la economía obrera", (Sesión del 30 de mayo de 1950), -97- acogida por la administración municipal actual, señala, por el momento, el límite de una organización poblacional orientada en términos reivindicatorios por la provisión de infraestructura, situación que conduce a un comportamiento pendular entre las prácticas estatales y las luchas coyunturales, con miras a conseguir la provisión de servicios o su mejoramiento, En la actualidad, hay una escasa incidencia de las instancias organizativas a que pueden acceder los pobladores; son contados los trabajadores sincÜcalizados que pertenecen al Comité Banial; la juventud no tiene más alternativa que los clubes juveniles, deportivos y culturales, con una escasa dinamia* donde sus dirigentes casi siempre son adultos. Las cooperativas han desaparecido, pues, ésta modalidad es utilizada para la adjudicación de las tienas a una organización; luego se disuelven por la propia aspiración de los pobladores a tener la escritura de propiedad de su lote propio. Las únicas cooperativas que han surgido, se mantienen y crecen son las de transporte; al interior de éstas, deja mucho que desear el funcionamiento cooperativo. El Comité barrial centra su actividad en la zona baja del barrio y agrupa los intereses de los propietarios de los lotes de teneno de los inmuebles. En esta organización, no necesariamente se ven reflejados los intereses de los inquilinos, así como de los pobladores de las zonas altas del barrio. Una de las hmitaciones de este tipo de organización es que no avanzan a traducir intereses múltiples que les permitan constituirse realmente en canales óptimos de expresión popular ni abarcar las preocupaciones de distinta naturaleza que tienen las familias, así como, por otro lado, no consiguen el desanollo de un proceso que conduzca a la organización a mayores niveles de relación y colaboración con otras organizaciones barriales, o con organizaciones populares clasistas, * Las jóvenes ante el debilitamiento del Comité Barrial 5 de Marzo, reducen su acdón a la práctica deportiva, llegando a diluir la capaddad de lucha sodal; no avanzan a trascender el ámbito de grupos pequeños, cerradas "jorgas" sin mayores alcances. Algún grupo se ha llegado a transformar en grupo cultural, en este caso se convierten en un canal de dinamizadón social del barrio, - 9 8 - -' En el caso de la Fenoviaria, se ha producido una escisión en el movimiento barrial. La parte baja del barrio se halla ya relativamente consolidada en cuanto a infraestructura básica, de modo que el movimiento se inscribe en la inercia ya señalada de la Federación de Barrios. En cambio, en la parte alta del barrio, al no existir una organización específica para el sector, la realización de las obras necesarias de infraestructura se fueron postergando. En efecto, mientras la parte baja a través de la acción del Comité Central había conseguido la atención de algunas obras de carácter prioritario, éstas no aparecen con la misma intensidad en la parte alta. Para superar esta deficiencia, en 1967 se estructura el Comité Unión y Progreso, organización de uno de los sectores de la parte alta y que va a representar más específicamente los intereses de esta parte del área de la Fenoviaria. Así, a través de esta organización, en 1968 se construye la casa barrial; en 1979 se logra que el Concejo Municipal entregue en Comodato a la Liga Deportiva Oriental la administración del Estadio La Batea. Esta organización deportiva desempeñó un papel más ampho que únicamente el deporte; su radio de acción alcanza también actividades referidas con la infraestructura. En 1974, se creó el Centro de Madres que desempeñó un papel importante en el barrio; en 1976 se comienza a construir el Retén Policial, en base a mingas del barrio; por otro lado, en éste período se hicieron algunas movilizaciones hacia la Alcaldía de la ciudad para presionar por la inclusión de la primera etapa del proyecto Pita Tambo (referida a incrementar el caudal del agua para la ciudad) demandando que los barrios altos debían tener derecho a este servicio cuando se terminara la segunda etapa. A finales de la década pasada, la continua postergación de parte de las autoridades, así como la escasa participación de los moradores en los problemas que afectaban al barrio, dio lugar al surgimiento del Comité Barrial (1979), modahdad organizativa que en base a la elección universal, nominó a sus autoridades congregando a los 12 barrios que conforman la Fenoviaria Alta. El Cabildo Barrial, mediante la participación activa de sus bases, logró llamar la atención de las autoridades sobre la situación precaria de salud de la niñez del barrio y el resto de proble-99- mas como la carencia de infraestructura. Esta forma organizativa logró concitar la atención del Estado, en el momento en que se iniciaba el actual período constitución^; y ha conseguido una serie de obras que no había sido alcanzadas en etapas anteriores (guardería infantil, inicio de la canalización y realización de obras para el agua potable, construcción del colegio, aneglo de calles), La importancia del Cabildo radica en que no solamente es una organización reivindicativa de infraestructura, sino que también su dinamia interna se ha conducido a relacionarse con el movimiento popular de la ciudad y el país, permitiendo que en su interno se procesen aquellas reivindicaciones que rebasan exclusivamente lo barrial en términos de atención de infraestructura, Al interior del Cabildo Barrial funciona una organización menor, se trata del núcleo José Joaquín Gallegos Lara, que agrupa a nueve de los doce sectores en los que se halla dividida la Fenoviaria Alta, La orientación del núcleo radica en impulsar las demandas para la ejecución de las obras de infraestructura que requiere el barrio. Por otro lado, enfrenta otro tipo de problema, del desempleo, la orientación cultural de la juventud, preocupación por el costo de la vida, toma de posición ante las distintas tendencias políticas de la vida nacional. En otros términos se trata de potenciar una organización que no termine y muera cuando las calles, el agua, el alcantarillado haya llegado a la casa de los dirigentes, sino que se avance más allá, estableciendo nexos con la organización popular, identificándose con sus preocupaciones y con sus luchas. La consolidación de este proceso es todavía un objetivo a ser logrado. En este caso, el Cabildo dejaría de ser la instancia que expresa los mtereses únicamente de los propietarios de inmuebles o de los posesionarlos de lotes, 5, A manera de conclusión En el mes de agosto de 1983, la cooperativa La Lucha de los Pobres, organización que abarca a cerca de tres mil familias, ocupó -100- al sur de Quito tienas desocupadas y que forman parte de la extendida cantidad de tierras de "engorde" que hay en la ciudad. La ocupación de tienas por parte de esta Cooperativa puede significar que en Quito la cuestión poblacional comienza a asumir nuevas características. Hasta ahora, la modahdad de crecimiento urbano ha sido la conversión de tierra agrícola ubicada en los extremos del perímetro de la ciudad en urbana. Esta expansión se ha dado a través de lotizaciones, la mayor parte de ellas sin ninguna autorización legal ni técnica de parte del Municipio; en cambio, parecería que, por otro lado, se inicia un proceso en el que se ejerce una presión sobre tenenos desocupados que están al interior de la ciudad. Entre las razones para este cambio en el comportamiento de los pobladores puede considerarse, primero, el creciente número de familias pobres que tienen necesidad de vivienda; segundo, la dificultad del crecimiento de la ciudad exclusivamente en sus extremos, situación que hace sumamente difícil la provisión de los servicios; tercero, un papel determinante deben jugar también los aspectos referentes a la distancia en el trabajo y la carencia de transporte en urbanizaciones nuevas y que son distantes del centro. Por las características de la cooperativa, desborda el tipo de organización que se ha denominado como "forma reivindicativa", esto es, aquella organización que gira alrededor del Estado en demanda de la satisfacción de los servicios básicos, incluyendo, a veces, la ayuda mutua (mingas) para la realización de las obras de infraestmctura más necesarias para el barrio. Esta modahdad es la usual en nuestro medio, desanollan organizaciones que, en su mayor parte, terminan o decaen en su funcionamiento a medida que se van consiguiendo los servicios de infraestructura urbana. El caso de la cooperativa La Lucha de los Pobres, se inscribe en una modahdad de "forma orgánica de lucha", categorización que serviría también para clasificar al Comité del Pueblo al menos en un determinado momento. Este tipo de organización conesponde a un nivel más elevado, pues, enfrenta los intereses de la clase dominante desde su problemática poblacional, desbordando -101- el encasillamiento del campo reivindicativo de los servicios a partir del Estado. En el desanollo de este movimiento social urbano, será de esperar que avancen aquellas posiciones que apuntan a la participación de la organización en una línea de disputa de la hegemonía dominante y se conduzcan en la perspectiva de la constitución de una alternativa popular. Esto supondrá una clarificación política y una visión amplia sobre las tareas a realizar dentro del conjunto general del movimiento popular, objetivo que supone el cuestionamiento político al orden social dominante y la acumulación de fuerzas en perspectiva de ampliar las posibilidades del movimiento popular, Finalmente, el asentamiento de un movimiento popular urbano de esta naturaleza, deja vislumbrar una nueva etapa del movimiento popular urbano de Quito, Al parecer los movimientos eminentemente reivindicativos tienen sus limitaciones ante la complejidad de los problemas urbanos y la incapacidad del Estado de responder a las múltiples reivindicaciones de los barrios. Es posible que en el futuro vayan ganando espacio las formas orgánicas de lucha que enfrentan los mtereses de las clases dominantes, Sin embargo, esta tendencia muy bien puede estar acompañada de expresiones de supervivencia por parte de los sectores populares urbanos, como uno de los efectos directos de las crisis económica, que obligue a los pobladores a iniciativas populares como "ollas comunes", "alimentos por trabajo", e t c , si el peso de la crisis se continúa asentando sobre los sectores populares y se orienta la política económica en la línea neoliberal, que propicia mayores niveles de concentración de la riqueza y reprime la organización popular, -102- BIBLIOGRAFÍA 1,— Gonzalo Bravo Movimientos Sociales Urbanos en Quito: El Comité del Pueblo, Quito, Tesis para obtener el título de Maestro (FLACSO), 1980, 2— Escuela de Trabajo Social PUCE Informe del Taller Urbano Poblacional 1980-1981 Quito, 1981, 3,— Femando Carrión La Renovación urbana en Quito Quito, Centro de Investigaciones Ciudad, 1983, 4,— Mario Unda y Mónica León La inserción en el mercado de Trabajo urbano; El caso de Toctiuco, (mecanografiado), trabajo reahzado para optar el título de Licenciatura en Sociología (Escuela de Sociología de la Universidad Central, 1982), 5,— María Teresa Cañera y otros La Recreación en cuanto a recuperación amphada de fuerza de trabajo y ocupación del tiempo hbre de los moradores de la Fenoviara Alta con relación a niños, jóvenes y adultos. Tesis para la obtención del título de Licenciadas en Trabajo Social, (Escuela de Trabajo Social de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador), 1980. -103- LOS ARTESANOS DE LA RAMA DE CONFECCIONES EN PASA-TUNGURAHUA * Edgar Pita Sevilla Antecedentes Pasa es un pequeño pueblo (con categoría de Panoquia) que se encuentra localizado en la parte noroccidental de la ciudad de Ambato, a una distancia de 16 kilómetros, por la antigua vía a Guaranda. Se trata de una zona rural con una fuerte presión demográfica sobre la tiena, donde existen únicamente pequeñas parcelas o "huertos" en que se cultivan maíz, papas, habas, legumbres y algunas frutas, que sirven para la autosubsistencia parcial de las famihas campesinas. Aquí no han existido grandes unidades de producción agrícola, a excepción de la hacienda Llancagua (de PiUaguin) que ya ha sido parcelada y donde trabajan familias indígenas de las comunidades cercanas (Banda, 1983). En la cabecera parroquial de Pasa se asienta sobre todo la población mestiza que tradicionalmente se ha especializado en la producción artesanal de camisas y pantalones. Según la versión de los artesanos más antiguos del lugar, los pioneros del oficio de confecciones de camisas destinadas a abastecer a los mercados regionales urbanos, fueron los hermanos Banda (Fidel y Eloy) que ( * ) El presente artículo forma parte de un trabajo más amplio que, acerca de la situadón socio-económica del artesanado ecuatoriano, viene realizando la Unidad de Artesanía del CONADE, en Convenio con el Banco Central. El autor es el jefe del Proyecto. -105- ya por los años de 1906 fundaron el primer taUer. "Dicen que don Fidel le sacó el molde a una camisa americana —relata un viejo artesano— y vino acá a Pasa donde instaló el primer taUer, luego en compañía de sus hermanos se ampliaron y finalmente cuando ya habían muchos aprendices ellos saheron de Pasa a radicarse en Ambato" (Entrevista realizada por Cecilia Banda, 1983). Por cierto que con anterioridad en dicho lugar ya existía una experiencia previa de trabajo artesanal en la sastrería, cuando se tenía que abastecer de confecciones a un pequeño círculo de conocidos consumidores de la propia localidad. Esto facilitó la introducción y expansión del oficio de confeccionar camisas en serie, pero esta vez orientando la producción hacia un mercado más amplio y básicamente urbano. Y fueron precisamente "los operarios y aprendices de los primeros talleres los que comenzaron a producir por encargo, utilizando la fuerza de trabajo de sus respectivas unidades familiares" (IBID). La fabricación de camisas a domicilio poco a poco se fue difundiendo hasta que en determinado momento, alrededor de los años 50, la gran mayoría de familias paseñas estaban vinculadas a dicha actividad. Era la temporada de "auge" cuando abundaban los pedidos de almacenes y comerciantes. De este modo, el pueblo de Pasa se había convertido, ya en ese entonces, en un gran centro manufacturero, orgánicamente hgado y dependiente de los principales centros comerciales urbanos del país. Al igual que en otros tipos de artesanía, las técnicas de aprendizaje del oficio se han ido transmitiendo y reproduciendo de generación en generación, sin la ayuda de centros de capacitación formal y desprovistos de asistencia técnica. El sistema de trabajo a domicilio se encuentra bastante extendido en muchas reúnas de la artesanía del país; sin embargo, existen pocos casos típicos como el de Pasa, donde casi la totalidad de la población trabaja bajo esta modalidad. Y, desde hace varias décadas atrás, el estilo de trabajo y la forma de contratación de la mano de obra no ha variado mayormente. Es así como, en la actuahdad, alrededor de 600 trabajadores artesanos continúan -106- realizando el trabajo de confeccionar camisas por encargo, laborando en el interior de sus propios domicilios. En Pasa, prácticamente se ha extinguido el sastre tradicional del pueblo, artesano independiente que recibía el material de conocidos Chentes particulares que enviaban a confeccionar una prenda de vestir a la medida. Por las razones expuestas se ha escogido este curioso caso —de una extendida forma de trabajo a domicilio— pues, a pesar de tener una existencia desde comienzos de siglo, hasta el momento ha permanecido casi desconocido y pobremente estudiado. Modahdades de trabajo Si se tienen en consideración las diferentes formas de aprovisionamiento de la materia prima (principalmente la tela) y cómo los pequeños productores artesanos están vinculados al mercado, se pueden distinguir, al menos, las siguientes principales categorías. a) La artesanía de tipo familiar independiente Se trata de pequeños productores autónomos que adquieren por su propia cuenta una pieza de tela, comprada en las ferias o en los almacenes, y que luego confeccionan camisas y pantalones durante cierto tiempo, hasta acumular un determinado stock de mercadería. Posteriormente, estos artesanos salen a la feria de Ambato u otros lugares a vender personalmente sus productos. Por lo regular, las ventas se efectúan por docenas y los principales clientes son comerciantes mayoristas que cuentan con almacenes propios o vendedores especializados que reconen los diferentes mercados y ferias del país. El esfuerzo de independencia que realizan dichos artesanos no necesariamente culmina en éxito, porque les resulta sumamente difícil y demorado el llegar directamente a los consumidores; no tienen, por consiguiente, otra alternativa que vender al por mayor (por docenas) a los comerciantes acaparadores. Y para poder salir rápido de la mercadería tienen que vender a precios bajos, impuestos muchas veces por el capital comercial. Por esta razón son muy pocos los artesanos que trabajan bajo esta -107 - modahdad. Por lo regular son los más antiguos, que tienen un ritmo de producción inegular y con volúmenes de producción muy bajos. Igualmente sus ingresos son tan bajos y sus condiciones de vida tan precarias que no se diferencian mayormente de los artesanos dependientes que laboran a domicilio. Algunos de ellos se quejan de que la tela de tipo "Caravella", que producía una fábrica de Guayaquil, no se encuentra desde hace unos 4 meses. Al parecer dicha tela era apropiada para la confección de camisas de trabajo para la costa, pues ha tenido bastante acogida en el mercado. b) El "artesano" — trabajador a domicilio Esta es la modalidad de trabajo más extendida y la más importante de la zona. En tal condición se hallan la absoluta mayoría de la población económicamente activa del pueblo de Pasa. Hombres, mujeres y hasta niños, intervienen en la confección de grandes cantidades de camisas y pantalones por encargo de grandes comerciantes-artesanos, conocidos localmente como "maestros", que distribuyen el material a los trabajadores subcontratados. El trabajo se realiza en las propias viviendas-taUeres de los trabajadores artesanos, donde interviene no solo el (o la) jefe del hogar, sino los hijos y parientes cercanos que comparten el mismo techo; es decir, que se trata de verdaderas unidades de producción familiar. El contratista se encarga de distribuir el material: la tela, cortada y lista para coser o en piezas, los trabajadores-artesanos deben realizar el corte, de conformidad con las especificaciones —tamaños, modelos y diseños— fijados de antemano por el dueño de la materia prima. Los propios artesanos, trabajadores a domiciho, deben adquirir por su cuenta los instrumentos de producción necesarios para ejercer el oficio, como son las máquinas de coser, tijeras, mesas de madera, reglas, etc. El pago se hace a destajo, y es más común la fijación de un determinado precio por la docena de camisas o pantalones. Aunque los precios de la confección de camisas varían de un caso a otro, ya que dependen del tipo de comerciante-proveedor, de la -108- cahdad de la tela y el comportamiento del mercado, sin embargo se pudo detectar que esos precios oscilan entre los 120, 150,180 y hasta 200 sucres la docena. "Hace 20 años se ganaba 1 sucre por camisa" —dice una trabajadora con largos años en el oficio—, y; añade: "Hace un año, en cambio, pagaban 70 sucres la docena; una poniendo el hilo". El precio de la docena de pantalones, a su vez, oscila entre los 240 y 300 sucres. Los trabajadores-artesanos que perciben una remuneración relativamente más alta (180 y 200 sucres por la docena de camisas,) son aquellos que han logrado establecer contactos con algunos almacenes, comerciantes mayoristas o empresas de confecciones de Ambato, Quito (calle Ipiales), Guayaquil, etc., de quienes reciben directamente el material. En este caso, el trabajador tiene que ir personalmente donde su proveedor a retirar la tela y dejar el producto cada semana o quince días. Por supuesto, los gastos de transporte y mantención en los lugares a donde vayan los artesanos conen por cuenta de ellos mismos. Muchas de las operaciones como el recoger el material, adquirir el hilo y entregar los productos terminados o semiacabados, se llevan a efecto en el transcurso de la semana, y más comúnmente los días lunes, aprovechando la feria de Ambato. La concunencia de los pequeños-productores a la feria permite a los comerciantes-"maestros" obviar la dificultad que implica la atomización o diseminación de los trabajadores, a la vez que evita extender demasiado la cadena de intermediarios (Banda, 1983). En cambio, aquellos trabajadores-artesanos que reciben el material en sus propios domicilios, de manos de los intermediarios que llegan en sus vehículos hasta Pasa, perciben ingresos más bajos, por ejemplo: 120 sucres la docena de camisas (a veces sin cuello), Trabajando intensamente de lunes a sábado, con jomadas que oscilan entre las 30 y 70 horas a la semana, con un promedio de 12 horas diarias, un experimentado artesano puede hacer entre 5 y 6 docenas de camisas, o de 30 a 50 pantalones. Ello quiere decir que recibe un ingreso bruto de 720 o 1.000 sucres a la semana. -109 - De esta cantidad hay que deducir el valor del hilo que, por costumbre ya establecida, pone el trabajador. En la confección de una docena de camisas entra un cañete y medio de hilo, de 16 sucres la unidad (precio actual); es decir, que los artesanos camiseros gastan ahededor de 120, 150 y hasta 180 sucres a la semana solamente en hilo, sin considerar la depreciación de sus máquinas de coser, el gasto de energía eléctrica (para la luz, en el caso de que dispongan de máquinas a motor), transporte y otros implementos pequeños que utilizan. Es menester señalar que la mayoría de estos artesanos no saben cuánto gastan en el material (hilo) que está bajo su responsabilidad. Únicamente tienen una idea aproximada de la cantidad de hilo que entra en la producción de una docena de camisas. Y el asunto se comphca más todavía cuando compran el hilo en ciertas cantidades (a razón de 250 el cono de hilo Pinto grande o 180 sucres el cono mediano) con las cuales es más fácil perder la cuenta. En los talleres-vivienda de los artesanos camiseros no se ha encontrado a operarios y aprendices asalariados pues, como ya se ha mencionado, se trata de actividades que desempeña el jefe de taUer, contando únicamente con la ayuda de la familia. Cuando ésta es numerosa, obviamente, la producción de camisas (o pantalones) aumenta. Se dan casos de familias que tienen 2 y 3 máquinas de coser; sin embargo, es difícil que se pueda hacer, en un día más de una docena de camisas por trabajador. Como en pocas ramas de la artesanía, en la confección de camisas "no hay cómo levantarse de la máquina, porque se pierde tiempo y no se alcanza a hacer la docena de camisas al día, que nos fijamos como tarea", dice una artesana del lugar. La jomada de trabajo comienza a las 7 de la mañana y dura hasta las 11 a.m. (en el caso de las mujeres que tienen que hacer una pausa para cocinar) o 12 a.m. tratándose de los hombres. Luego de un rápido almuerzo, a la una de la tarde nuevamente se inicia el trabajo hasta las 6 p.m. En la noche normalmente se vela una, dos y hasta tres horas, con la ayuda de una lámpara frente a la máquina. Antiguamente (hace 16 años) para trabajar en la noche tenían que alumbrarse con un mechero o candil de gasolina o kerossene, llamado "chimbuso". -110- Además, la agotadora jomada de trabajo se desanolla en la propia vivienda-taUer, a veces con insuficiente iluminación, escasa ventilación y poca comodidad. El trabajo sedentario en posición inclinada y en un puesto fijo, a la postre genera problemas pulmonares (hay algunos casos de tuberculosis), enfermedades de los ríñones y pérdida de la capacidad visual. También se dan casos de reumatismo por el frío que se debe soportar, pues Pasa está a unos 3.100 metros de altura. La disciplina de trabajo que se autoimpone el artesano camisero, trabajador a domicilio, angustiado por producir más con las mismas técnicas de trabajo, no se compara con la que se consigue, ni con el capataz más exigente de una factoría. Pues, si el trabajador quiere mejorar sus ingresos el único recurso que, por el momento, queda es extender la duración de la jomada de trabajo y buscar ayuda de familiares, incluyendo hasta los niños. Hay quienes reivindican el trabajo del artesano "independiente", que trabaja de manera autónoma en su casa, acompañado de su famiha, donde él mismo fija el horario y ritmo de trabajo a su arbitrio. Sin embargo, en el caso que nos ocupa, la "independencia" no es más que una forma disimulada de esclavitud, pues con las jomadas de trabajo de 12 horas no queda tiempo para disfrutar de esta "libertad" ilusoria, y resultaría más conveniente para estos productores trabajar en el sector moderno de la economía donde rige el Código de Trabajo y no hay labores que rebasen las 44 o 48 horas a la semana. Obviamente que la alternativa de escoger un mejor empleo no depende de ellos, sino del modelo de industrialización y estilo de desanollo vigente en el país. c) Los trabajadores artesanos subcontratados a domicilio En coyunturas en que se incrementa considerablemente la demanda de camisas, los volúmenes y el número de pedidos de los comerciantes o empresas también aumentan. En tales circunstancias, los trabajadores-artesanos se hacen cargo de obras que, recurriendo únicamente a la unidad doméstica familiar, difícilmente podrían cumplir; requieren, por tanto, de una ayuda extra. Es entonces cuando estos últimos solicitan la "colaboración" de otros -111- trabajadores eventuales subcontratados, para que se hagan cargo de confeccionar -iambién en sus propios domicilios— parte de las obras comprometidas, a cambio de una retribución inferior a la que reciben los artesanos vinculados directamente con los comerciantes. Algunos de los trabajadores que aceptan laborar en tales condiciones son indígenas de las comunidades aledañas a Pasa. Por ejemplo, el artesano que consigue un pedido más o menos grande y que percibe una remuneración de 200 sucres por la docena de camisas, reconoce a su vez al trabajador subcontratado una retribución de apenas 170 sucres. Igualmente, en las coyunturas de crisis económica (como la actual), cuando escasean las obras, los artesanos camiseros, sin contactos con los comerciantes mayoristas se ven obligados a trabajar -^en calidad de subcontratados— para otros colegas del oficio que aún mantienen pedidos, y lo hacen a cambio de una remuneración más baja que la que normalmente están habituados a ganar. El caso es "no quedarse sin hacer nada, porque se tiene que, de cualquier manera, dar de comer a la famiha", dice un artesano padre de 3 hijos pequeños, que describe el problema. A las diferentes categorías de artesanos-trabajadores que se han descrito mal se les podría encasillar como campesinos-artesanos. Mientras en otros lugares de la Sierra ecuatoriana para el artesano rural el disponer de un pedazo de tierra es una cuestión tan importante porque ello no solamente que le permite obtener un sustento complementario, sino que, además, la propiedad de una parcela le confiere prestigio y una sensación de estabilidad, donde la tiena hace las veces de seguro de vida, en cambio para los trabajadores a domicüio de Pasa el poseer un teneno no tiene el mismo significado. Primero, porque muy pocos disponen de un "huerto" o parcela propia (1 de cada 8) y si la tienen carece de riego y presenta un alto grado de erosión. El agua de Uuvia es insuficiente y largas temporadas se padece de una aguda sequía. Segundo, porque lo intensivo del trabajo en las confecciones impide el que se pueda disponer de tiempo para dedicarse a la agricultura. Empero, también debe influir el hecho de que la gran mayoría de -112- camiseros y pantaloneros, que se encuentran asentados en la parte céntrica de Pasa, son mestizos. De ahí que algunos minifundios que tienen en propiedad los artesanos, están siendo explotados por los indígenas de las comunidades, bajo el sistema de "al partir". Además, la aspiración de los pequeños productores no es el conseguir más tierra, sino más bien, algún día, convertirse en comerciantes-artesanos, con almacén propio (y vivienda) en la ciudad, como ha ocurrido con otros del lugar. d) Los comerciantes-artesanos Algunos de los artesanos camiseros de Pasa que han logrado desanollar sus habilidades comerciales y acumular cierto capital, han preferido emigrar del lugar para instalar almacenes y/o pequeñas industrias en las ciudades de Ambato, Quito, Guayaquil, Cuenca, etc. Apellidos tales como Sánchez, Velasteguí, Calvadle, Mora, Lozada, etc. son muy conocidos en el pueblo porque se trata de importantes comerciantes-artesanos, oriundos de Pasa que, a pesar de haberse radicado fuera de la zona, continúan manteniendo estrechos vínculos con los trabajadores de confecciones del pueblo. Por cierto que también se da el caso de unos pocos que han montado su taller-almacén, o industria en la ciudad, han contratado mano de obra de la ciudad, y no han retomado nunca más a su lugar de origen. Refiriéndonos a los primeros, se puede decir que no se trata de simples intermediarios que reparten material a domicüio, sino de verdaderos expertos en el oficio, pues conocen en profundidad los secretos de su ramo. Así, por ejemplo, están al tanto de los cambios de la moda; ellos son los que introducen los nuevos modelos y diseños en los productos; los que conocen las calidades y variedades de telas disponibles en el mercado (a veces, inclusive, consiguen del exterior). Además, estos mismos artesanos-comerciantes se encargan del cortado y distribución de la tela. -113- Está bajo su responsabilidad el control de cahdad de las obras realizadas por sus operarios a domiciho, (las prendas que presentan faUas de confección o están manchadas son rechazadas con cargo al trabajador)*. En algunos casos también elaboran ojales, ponen botones, etiquetas y hacen el doblado y empaquetado, hasta lograr una vistosa presentación del producto. Para el cumplimiento de estas labores normalmente los "maestros" cuentan con operarios que trabajan al interior de sus propios almacenes y talleres. También entre los comerciantes-artesanos existen importantes diferencias entre sí. Desde el mercachifle mayorista que distribuye material a domicüio a unos 4 ó 5 trabajadores o compra varias docenas de camisas de la feria de Ambato y recone como vendedor ambulante (en una camioneta) las ferias y mercados de la Sierra y Costa; hasta el empresario que tiene su propio taUer de confecciones y uno o varios almacenes con sucursales en las principales ciudades del país. En tales casos, el número de trabajadores a domicüio que laboran para un mismo comerciante-industrial puede variar entre los 30 ó 40, dependiendo obviamente de la época del año y el volumen de los pedidos. Hay, por ejemplo, pedidos de comerciantes guayaquüeños de 10.000 camisas de un solo golpe. Muchas de las camisas que se venden a un precio relativamente bajo, en la Bahía de Guayaquü, en la calle "Ipiales" de Quito o en el mercado de Ambato y que llevan etiquetas e inscripciones en inglés ("Made in USA"), son elaboradas en Pasa. Como se puede observar, entonces, el rol que desempeñan estos comerciantes-artesanos, rebasa en mucho al de simple acaparador intermediario, y es tan importante que de eüos depende, en buena medida, las posibihdades de ampliación del mercado y la generación de empleo para los operarios a domiciho de Pasa. (* ) Se preguntó a un artesano si no resultaba más conveniente para los trabajadores redbir la tela en piezas, en vez de cortada, porque les podría quedar un pequeño remanente en su beneficio. Y contestó que no había ninguna ventaja porque las dos alternativas eran iguales, pues el comerdante es también un maestro, perito en el asunto, que sabe muy bien cuantas camisas deben salir de una pieza determinada de tela. -114- Pero en la actualidad, no solamente existen comerciantes de Pasa que utilizan esta modahdad de trabajo a domiciho que rinde pingües ganancias, con escasos riesgos, sino que también aprovechan de las bondades de tal sistema comerciantes almaceneros, dueños de fábricas de confecciones de distintos lugares del país. La principal ventaja de la utilización de trabajadores a domiciho es la reducción sustantiva de los costos de producción: por un lado, se eliminan los constreñimientos que para el capital (comercial e industrial) presenta el Código de Trabajo, en términos de salario mínimo vital, compensaciones, vacaciones, seguro social, utilidades, horas extras, protección contra despidos, etc. segundo, se reduce la utilización de la infraestructura propia, en tanto son los mismos contratados o subcontratados quienes utilizan sus propios instrumentos de producción y a quienes no se les reconoce ninguna garantía por el deterioro de sus máquinas (CONADEILDIS, 1980: 269). En definitiva, el trabajo a domicüio permite el traslado de los costos de producción del modo o forma de producción capitalista (almacenes, grandes comerciantes-artesanos, empresas de confecciones) a la forma de producción "atrasada" como las unidades productivas de tipo fámüiar, integradas por los trabajadores contratados en sus propios domicüios, pagados a destajo. En tales condiciones el comerciante o industrial contratista tiene la posibihdad de dosificar a su antojo, ya sea el incremento o la disminución de la producción, de conformidad con los altibajos de la demanda*, sin tener que arriesgar su capital haciendo inversiones considerables en instalaciones, taUeres, bodegas, etc. ni tampoco teniendo que soportar eventuales conflictos laborales con sus obreros. ( * ) Por ejemplo, un artesano afirmaba: "Cuando se van a abrir los colegios, tanto en la Sierra como en la Costa, y en Navidad mejora el trabajo, pero los primeros 4 meses de este año pasé sin trabajo". Otro artesano añadía: En el último año no han habido muchos pedidos. Y, por la crisis, los colegios y escuelas ya no exigen nuevos uniformes. La gente no tiene dinero para renovar su ropa y eso nos afecta directamente . -115- Las utilidades o ganancias que perciben los contratistas con este sistema (si se relaciona con el volumen de capital invertido) deben ser más altas que las que consigue un empresario común y corriente, que tiene en propiedad una pequeña industria legalmente estructurada, con obreros asalariados estables. Tómese en cuenta que una camisa, en la que el comerciante invierte unos 200 a 250 sucres, aproxünadamente, entre tela, etiquetas, cartones de embalaje y fundas de plástico y que le cuesta ahededor de 12 y 15 sucres en mano de obra, vende a los consumidores entre los 500 y 1.200 sucres. Además, es casi imposible saber y controlar los volúmenes de ventas y el monto de utilidades de estos comerciantes. Pueden fácümente evadir impuestos y hasta tener exoneraciones "legales" por estar acogidos a la Ley de Defensa del Artesano o a la Ley de Fomento a la Pequeña Industria y Artesanía. ' Mientras las industrias pequeñas o grandes para poder funcionar deben ceñirse (mal o bien) a las reglas del juego contempladas en el Código de Trabajo, leyes de fomento industrial, leyes tributarias, arancelarias, seguro social, etc., en el caso de los empresarios subcontratadores, o de comerciantes que distribuyen materia prima a domicüio —como en el caso de Pasa— no tienen que cumplir casi con ninguno de estos requisitos, logrando a costa de la sobreexplotación de la fuerza de trabajo grandes ganancias difícümente controlables. Estos ricos comerciantes o empresarios, acumulando capital "a la criolla", mediante el trabajo a domicüio, se han convertido en los principales competidores de las empresas legalmente establecidas. Empero, los que sufren las consecuencias de este sistema de trabajo son los trabajadores-artesanos. Pues, en la reahdad, son "semiproletarios" rurales o cuasi obreros asalariados, que laboran sin horario, y, a pesar de que cuentan con la ayuda de toda la famiha, sus ingresos son sumamente bajos. El hecho de que los trabajadores-artesanos no tengan que pagar arriendo por sus casas (pues la mayoría de eUos dispone de -116- casa propia)* y, además, en casos aislados, sean propietarios de una pequeña parcela de tierras, donde se cultivan unos pocos cereales, hortalizas y se crían pocos animales o aves, les permite a dichas familias sobrevivir y continuar aceptando ingresos tan bajos, como los generados por su trabajo en la artesanía. Es decir, que las condiciones objetivas (y también subjetivas) en las que se desenvuelve y reproduce la mano de obra facultan la agresiva explotación del trabajo de estos pequeños productores dependientes. Aparte de los vínculos de tipo económico que se entablan entre los comerciantes contratistas y los trabajadores a domiciho, existen importantes nexos familiares y de parentesco que fortalecen y reproducen sus relaciones. Se mantiene vigente una compleja red de vinculaciones que incluye ima trama de relaciones sociales, culturales y hasta religiosas, de solidaridad, ayuda y complementación entre familiares y coterráneos que permanecen en el lugar (obreros a domicüio) y los que están radicados en los principales centros urbanos (comerciantes-empresarios contratistas). Empero, la relación más importante es la económica que se refleja en la explotación del trabajo; es casi indiferente, para tal caso, la relación familiar. Hermanos y parientes cercanos de un comerciante mayorista que distribuye material a domicüio perciben exactamente la misma remuneración que el resto de trabajadores. La diferencia únicamente está en la regularidad de los pedidos que posibüita el trabajo más o menos permanente de los primeros en relación a la inestabilidad en el ritmo de trabajo que habitualmente enfrentan los demás. Visto el problema desde otro ángulo, las fideüdades y lealtades que se desanollan entre trabajadores artesanos y comerciantes de alguna manera se transforman en bañeras que coartan (o anulan) las posibihdades de organización de los pequeños productores. Los parientes cercanos de los comerciantes difícilmente aceptarían integrar una organización que plantee reivindicaciones o una estrategia de trabajo que afecte a los intereses de los dueños del material. ( * ) Existen unas pocas familias de artesanos que pagan arriendos que osdlan entre los 200 y 300 sucres al mes por una casa entera de adobe., -117- De esta manera, los lazos familiares, de parentesco y compadrazgo, reforzados por tradiciones y costumbres culturales que se vienen arrastrando históricamente, a la postre influyen en la incapacidad de los trabajadores para organizarse en gremios, cooperativas o asociaciones (de producción y comercialización) que defiendan sus intereses específicos. Y a lo anterior se añaden los problemas de diferenciación étnica, pues es evidente que los mestizos-artesanos subestiman a los trabajadores indígenas, ya sean agrícolas o de confecciones. Estos factores, unidos e intenelacionados entre sí, ahondan las distancias o diferencias ideológico-políticas (aunque las económicas no sean mayores) que existen al interior del estrato de trabajadores-artesanos, tomando difícü el que se pongan de acuerdo en integrar organizaciones populares comunes, que mejoren su capacidad de presión y negociación, frente a los intermediarios y también frente a los organismos estatales encargados del fomento y apoyo al sector artesanal. Ahora bien, el hecho de que los artesanos-trabajadores aún permanezcan aislados no quiere decir que no hayan tomado conciencia de su compleja situación. Hay un sentimiento de frustración y de pérdida del orgtdlo de ser "artesanos". Insistentemente dicen: "Nuestro trabajo no es valorizado y nos pagan una miseria". Sostienen, además, que la depresión económica que sufre el país ha empeorado su nivel de vida, por el incesante incremento de los precios de los artículos de primera necesidad y las materias primas y la paralela disminución de pedidos y obras que realizar. Sienten que están en desventaja en relación a los obreros industriales, pues estos últimos —dicen— "trabajan menos tiempo, con horario establecido, tienen salarios más altos y otras ventajas sociales". Es de advertir con todo, que los trabajadores artesanos de Pasa no constituyen el estrato social más deprimido de la zona. Disponen de rústicas pero más o menos holgadas viviendas de adobe blanqueadas, algunos cuentan con sus propios huertos o parcelas, tienen luz eléctrica, agua entubada y la gran mayoría tiene educación primaria completa. Hay quienes están en peor -118- situación que eüos y son, justamente, los pobladores de las comunidades indígenas circundantes que dependen casi exclusivamente de su. agricultura minifundiaria. Sólo hace 5 años, unas pocas famihas de indígenas también han aprendido a confeccionar camisas. Pero incorporarse al oficio de artesano camisero no es tan simple: requiere de dos a seis meses de aprendizaje en la casa de un artesano experimentado, donde no se percibe ingresos sino más bien se tiene que retribuir en alguna forma al maestro. Luego, utilizando los abonos propios o mediante préstamo se tienen que adquirir la máquina y los demás implementos propios de esta clase de trabajo. La máquina de coser El principal instrumento de trabajo que exige este oficio es la máquina de coser de costura recta; aparte de tijeras, reglas, planchas y mesas de madera para el corte de la tela y el planchado de las prendas. Hay una variedad de marcas y calidades en las máquinas empleadas. Muchas de ellas son antiguas, con más de quince años de uso. "Hace 15 años compré esta máquina en 2.500 sucres —dice un artesano—; hoy en los almacenes de Ambato debe estar costando unos 15.000". Todos los artesanos-trabajadores han tenido que hacer grandes esfuerzos para adquirir sus máquinas de coser. La gran mayoría ha comprado a crédito, con plazos de hasta dos años. Unos pocos (no más de 10) cuentan con modernas máquinas industriales: PFAFF, Overlook, etc. Hasta hace dos años una de estas máquinas costaba entre los 18.000 y 22.000 sucres y se podía conseguir con facilidades de pago. Hoy, las mismas máquinas cuestan 60.000 y 70.000 sucres y se deben adquirir al contado o con una entrada equivalente al 50% del valor total y el saldo restante a un plazo muy corto (6 meses). Ninguno de los artesanos entrevistados ha conseguido un crédito bancario para la compra de sus máquinas, ni tampoco para abastecerse de materia prima. Se han valido siempre de sus peque-119- ños abonos o de préstamos de familiares. Algunos, inclusive, han tenido que deshacerse de sus tenenos para poder contar con los instrumentos de trabajo indispensables. En raros casos (1 de cada 8) han sido los comerciantes proveedores del material los que han facultado los recursos a sus cuentes-trabajadores para que puedan comprar las máquinas. Los pequeños productores que todavía se mantienen con sus antiguas máquinas a pedal no envidian a sus colegas que cuentan con veloces máquinas a motor, pues —según eüos— estas últimas consumen bastante energía y "la luz está muy cara". El hecho de que un artesano posea una máquina eléctrica profesional no quiere decir que la productividad y sus ingresos sean notablemente diferentes que los que obtienen con las otras máquinas. La alta velocidad de la máquina a motor, se ve constantemente interrumpida por el control del ejercicio manual que, obligadamente, se tiene que realizar en la elaboración de las prendas de vestir. Por esta razón, tanto los trabajadores equipados con sofisticadas máquinas de coser como aquellos que laboran con modelos de máquinas pasados de moda, tienen que irremediablemente trabajar muy duro para poder coser la "tarea" de la docena de camisas al día, Conclusiones Resumiendo, se puede decir que el desanollo de la industrialización y el auge de las actividades comerciales no necesariamente ha implicado la eliminación de las formas rezagadas de producción y la conversión de los pequeños productores independientes en obreros asalariados. El caso de Pasa demuestra que el avance del modo de producción capitalista en el sector manufacturero ha recreado y expandido, en vez de abolir, una forma precaria de producción, como es el trabajo industrial a domiciho. Tal fenómeno no ha ocunido por casualidad, sino que responde a una particular configuración y especial funcionamiento de la formación socio-económica ecuatoriana, donde coexisten y se reproducen -120- simultáneamente modahdades de producción arcaicas y modernas. El hecho de que a los taUeres de trabajo a domicüio se les considere como unidades productivas "atrasadas" no quiere decir que estén perdiendo vigencia; al contrario, han dado muestras de tener larga vida y gran dinamismo (sobre todo en determinadas coyunturas en que se incrementa la demanda). Ello al menos ha ocurrido en determinadas ramas y en la producción de ciertos artículos artesanales —como las confecciones de Pasa— donde la división del trabajo permite la fragmentación en varias partes del objeto producido y los requerimientos del capital no son mayores. Las ventajas comparativas que tienen los comerciantes y empresarios que utilizan el trabajo a domicüio son tan importantes que dicha modahdad de trabajo de ninguna manera se la puede considerar obsoleta o pasada de moda, pues de eüa están usufructuando prósperos comerciantes y empresarios chicos y grandes, no solamente en nuestro país, sino también en otras economías de capitalismo atrasado y dependiente*. Inclusive las medidas legales introducidas por el Estado como la obhgatoriedad de afiliación al Seguro Social para los operarios y aprendices de la artesanía; los aumentos salariales decretados en el año 1980; la reducción de la jomada semanal de trabajo a 40 horas, etc. pueden estimular, indirectamente, la expansión y proliferación del trabajo industrial a domicüio. El argumento cobra sentido si se tiene en consideración, además, los altos índices de desempleo y sub-empleo que afectan al país, pues la ampliación del sistema de trabajo domiciliario, por un lado, significará para el capital un abaratamiento de sus costos (no solo económicos sino también sociales) y para los trabajadores subcontratados, una forma muy precaria por cierto, de ganarse la vida y de obtener algún ingreso que les permita sobrevivir (CONADE-ILDIS, 1980). ( * ) "En el caso de México es posible identificar una gran variedad de formas organizativas, de la producción doméstica a la fábrica, aunque el trabajo industrial a domidlio (la maquila) parecer ser el método industrial más difundido en la rama" (DE AVELAR, 1977, pág. 1231), -121- Pero, por otro lado, en las coyunturas de crisis económica como la que está atravesando el país, afloran con mayor nitidez la vulnerabüidad y las desventajas que se derivan del trabajo a domicüio: frecuentes períodos de tiempo en que escasean los pedidos (oscilaciones de la demanda), conjugado con bajísimos niveles de remuneración que impiden a los pequeños productores abonar una reserva de dinero para los momentos de depresión; carencia de todo tipo de protección social al trabajador y su familia; ausencia de ayuda de parte de organismos estatales y privados; desamparo y pobreza. Y, desde otra perspectiva, Pasa es un ejemplo elocuente de "colonialismo interno" donde se puede constatar que los excedentes económicos generados por el arduo trabajo de sus habitantes son absorbidos o se transfieren a los grandes centros urbanoregionales donde tienen su asiento, instalan sus negocios y realizan sus inversiones, los comerciantes mayoristas, almaceneros e industriales que, en buena medida, viven del trabajo a domicüio de este pueblo. BIBLIOGRAFÍA BANDA Cecilia y CARRASCO Hernán, "La industria a domicüio en las zonas rurales: El caso de Pasa", en Antropología, (Cuademos de Investigación), N, 1, PUCE, Quito, julio 1983, CONADE-ILDIS, "La Situación Actual de la Pequeña Industria en el Ecuador (1965-1979), Quito, agosto 1980, DE AVELAR, Sonia María, "Notas teóricas y metodológicas para el estudio del trabajo industrial a domicüio en México", en Revista Mexicana de Sociología, Vol, 3, N, 4, México, 1977, -122- LOS MECANISMOS DE REPRODUCCIÓN DE LA FUERZA DE TRABAJO EN LA FABRICA PLYWOOD* Cecilia Pérez 1.- Breves consideraciones generales A la fábrica Plywood (1) convergieron trabajadores que habían estado insertos en formas de producción no capitalistas: sistema hacendarlo (forma semiservü), artesanía, pequeña producción campesina, pequeño comercio (forma mercantil simple). Estas formas de producción, al entrar en un proceso de disolucióntransformación, de deterioro o estacionamiento de su capacidad productiva, empujaron a la mano de obra a recunir al mercado de trabajo. En realidad, ha sido regla general, aunque con variaciones en la forma, el que el capital en sus inicios se provea de trabajadores producidos en unidades organizadas bajo modahdades de producción no capitalistas. La migración de origen rural, surtidora principal de la fuerza de trabajo de la Plywood (2) es, siguiendo el planteamiento anterior, una forma de introducción de energía laboral producida fuera de la esfera capitalista. ( * ) Temado del capítulo V de la tesis: "Inserción de la mano de obra rural en el sector fabril y organización sindical. El caso de los obreros de la fábrica Plywood" ETS-PUCE, 1983-84, ( 1 ) La fábrica Plywood es una de las más grandes productoras de madera contrachapada del país, fundada en 1962 con capital de origen español y nadonal, nadó como un virtual monopolio en la rama maderera, posición que la conservó por casi una década. Su capital social inicial fue de 3/, 4'500,000 para 1981; dicha suma se había decuplicado llegando a S/, 50'000.000. Cuenta con fuerzas productivas altamente desarrolladas en relación al ramo. ( 2 ) Las tres cuartas partes (75,2%) de los obreros son de origen rural. -123- Pero la formación de la fuerza de trabajo no puede quedarse en eso, necesaria y simultáneamente imphca que esa fuerza de trabajo producida reciba recursos que cubran: "a) La manuntención del trabajador en cuanto tal, o sea la renovación diutuma de sus fuerzas, la atención de sus necesidades materiales en lo que se refiere a la alimentación, ropa, vivienda, higiene, transporte, salud, recreación, etc.; b) La reposición del trabajador, cuando este se retira de la fuerza de trabajo por jubüación, invalidez o faüecimiento. Para que esta reposición sea posible, es preciso brindar al trabajador los medios para que pueda criar hijos, satisfaciendo las necesidades materiales de éstos hasta que alcancen la edad adecuada para ofrecer su capacidad de trabajo en el mercado, y educándolos de modo que su futura capacidad de trabajo incluya las aptitudes técnicas y culturales exigidas por el capital" (1). La incorporación de la fuerza de trabajo liberada de formas de producción no capitalistas en el activo industrial (que en nuestro país es mínima), es pues el primer paso que le dará acceso a la obtención de los recursos de los que se habló más arriba, bajo la forma de una retribución monetaria, de un salario que en principio debería ser suficiente para que el trabajador pueda adquirir así mismo en el mercado los satisfactores necesarios para su subsistencia personal y famüiar, Por lo que se puede ver, la reproducción de la fuerza de trabajo es un proceso incesante y a largo plazo, y el salario que recibe directamente, puesto que se consume en el corto plazo, por sí solo no puede asegurar la reproducción mediata de la fuerza de trabajo de manera que ésta no se agote; esta función cone a cargo fundamentalmente del Estado, cuyo cuerpo institucional implementa y objetiva sistemas de seguridad social, de educación, etc, Tales sistemas son una suerte de salario indirecto, parte del cual ( 1 ) SINGER, Paul. "Economía Política del Trabajo". Siglo XXI, México, 1980, pág, 139, -124- Uega al trabajador en forma no monetaria (1) sino como bienes y servicios relativamente socializados (2). Ligados indisolublemente a la reproducción de la fuerza de trabajo, se encuentran los bienes y servicios generados al interior de la célula doméstica a la cual pertenece el trabajador. Así se efectúan tareas socialmente no retribuidas, quehaceres domésticos, sobre los que también se afinca el capital para poder seguir contando con los trabajadores ya incorporados y con una reserva potencial para cuando los primeros deban ser sustituidos. Resumiendo, la reproducción de la fuerza de trabajo por el capital depende: a) del salario directo que recibe en el lugar de trabajo, b) del salario indirecto que recibe a nivel social, traducido en bienes y servicios generados por el Estado, y, c) de los bienes y servicios producidos por los quehaceres domésticos en el núcleo familiar. No obstante por varias razones, entre las que se destacan la hibridez de nuestra formación social y el bajo nivel de los salarios (3), en especial de su componente directo, la manuntención y reposición del trabajador no se realiza únicamente a través de las tres instancias que acabamos de indicar. La mano de obra aún cuando se encuentre laborando en condiciones estructuralmente estables, ha debido encontrar medios complementarios ( 1 ) Es el caso de la atención médica, de los locales escolares, etc. ( 2 ) Relativamente, porque sobre todo en lo concerniente al seguro social, alcanza sólo a aquella porción de trabajadores que laboran en el sector moderno de la economía. ( 3) Que tiene su raíz en la misma estructura productiva que, al contar con un sector productor de bienes salario de baja productividad, con una estructura de empleo por demás insuficiente frente a la gran oferta de mano de obra, no permite que las remuneraciones equiparen el valor de la fuerza de trabajo. A esto se suma el aún débil poder político de la clase obrera. -125- (que a veces se toman más importantes que el salario) para reproducirse; generalmente continúa hgada a formas de producción, circulación o generadoras de algún servicio situadas fuera de la órbita netamente capitalista pero subsumidas a ella (agricultura precapitahsta, producción artesanal, pequeño comercio, etc), En las formaciones sociales de menor desanoüo relativo cuya heterogeneidad de sistemas productivos es su seüo de identidad, el proceso histórico de disociación entre el productor directo y los medios de producción, no acaba de cerrar sus circuitos. Por eso, algunos autores las han definido como "formaciones económicosociales de transición bloqueada" (1) que atraviesan por una situación de "acumulación primitiva permanente" (2), En la Plywood este fenómeno se condensa y manifiesta con bastante claridad. Desde la fundación de la empresa, prevalecen dos categorías de fuerza de trabajo: a) Trabajadores completamente proletarizados, cuya reproducción depende únicamente de la venta de su capacidad laboral, y b) Trabajadores que poseen condiciones propias de reahzacion de su trabajo, Desde luego que la continuidad de estas categorías no debe ser tomada al pie de la letra, puesto que han experimentado variaciones cuantitativas y cualitativas. Lo cuantitativo se refiere a la expansión de la segunda categoría de trabajadores (del 67,4% al 76.9%) (3). ( 1 ) AMIR, Samín. "La Acumuladón en Escala Mundial", ( 2 ) BARTRA, Roger, "Breve Dicdonario de Sociología Marxista", Ed, Grijalbo,pág, 131, ( 3 ) La evolución ocupacional de los obreros, desde cuando empezó su vida productiva, hasta el momento de la investigación, permitió detectar el proceso descrito. -126- Lo cualitativo encierra una dinámica más compleja que hace referencia a los sujetos y a las formas económicas con las cuales se relacionan. Así como ha habido obreros que, al ingresar a la fábrica, empalmaban perfectamente dentro de la primera categoría y que, actualmente, a costa de sacrificar sus condiciones de vida han logrado adquirir (nuevamente o por primera vez) condiciones propias de trabajo, también se han dado casos de obreros que, por presiones económicas, se han visto forzados a desprenderse de sus instrumentos de producción. De eüo se deduce que el tránsito de la supeditación formal a la supeditación real del trabajo al capital no es siempre un proceso definitivo; sin duda, la separación del productor directo de sus medios de producción, es un proceso en curso pero su predominancia se dará en el largo plazo porque en países como el nuestro dicho proceso se efectúa muy lentamente, produciéndose inclusive regresiones. En cuanto a las formas económicas con las cuales se relaciona el obrero, éstas han evolucionado en dos sentidos: —internamente las tradicionales (artesanía, producción parcelaria) se han readaptado y diversificado y, —ya no son solamente las formas tradicionales sino otras nuevas, vinculadas con el avance del capitaüsmo y de la urbanización; pero salvando las asimetrías de estas formas en cuanto a la ubicación en el aparato productivo y a sus perspectivas de desanollo, la generalidad de eüas se encuentra actuando bajo una modahdad de economía mercantil simple. 2.— Los Mecanismos de Reproducción Extrafabriles Por operativizar el análisis, se estudiará cada mecanismo por separado, con la advertencia de que en la práctica un mismo obrero acude a más de una alternativa. Su elección depende la interacción entre las condiciones socio-económicas y culturales de la fuerza de trabajo y de la organización productiva y superestructural de la Formación Social. En efecto, el origen de la fuerza de trabajo, su historia ocupacional, los niveles educacionales alcanzados, la ubicación que logra en la escala salarial, la relación de propiedad con ciertos instrumentos de trabajo, etc, han influido para que sean la producción -127- campesina, artesanal, el pequeño comercio, el transporte, los servicios personales, etc., los mecanismos sobre los que, aparte del salario, también se basen los obreros para reforzar y solventar las condiciones materiales de su reproducción. A su vez, algunos de estos mecanismos: producción parcelaria, artesanal y el pequeño comercio, son formas de producción y circulación que el capitalismo no las ha hecho desaparecer del todo sino que las ha recreado, obhgandolas a entrar en un proceso de descomposición-reaticulación con la nueva estructura productiva, debiendo racionalizar el uso de los factores de producción, mecanizarse y capitalizarse para poder subsistir. La pequeña producción campesina "se convierte en una producción orientada al mercado, si bien sigue manteniendo sus características de pequeña escala. . . el campesino es impelido,.. a reubicarse en la división social del trabajo: empieza a producir mercancías con el objeto de establecer redes de intercambio. . ." (1). para poder adquirir los bienes de uso que ya no produce u otros que empieza a incorporar tales como semillas, insecticidas, abonos, etc. La artesanía se provee de insumos elaborados por la industria y ha debido sustituir ciertos instrumentos manuales por otros más avanzados. Algunas ramas como la zapatería, la sombrerería, la hojalatería, etc., se han visto seriamente afectadas por la presencia de la industria en esas mismas ramas o en la elaboración de productos que los sustituyen. Otras artesanías como la metalmecánica, la reparación de electrodomésticos, la joyería, etc., en cambio, se han visto favorecidas y tienen mejores probabihdades de expandirse que las anteriores. ( 1 ) GUERRERO, Xavier, "La Diferenciación Interna del Campesinado Mexicano". Mimeo, -128- La utüización de memo de obra con bajos niveles de calificación en ciertos sectores que no requieren necesariamente un elevado volumen de capital por trabajador ha hecho del pequeño comercio, una actividad voluminosa e hipertrofiada, que ahora se encarga de la circulación de productos fundamentalmente industriales, y no solamente de la producción minifundista o artesanal. Como se puede comprender, estas formas económicas cumplen funciones importantes: ocupan gran cantidad de mano de obra; generan ganancias para los sectores netamente capitalistas a través del intercambio desigual de los productos (agrícolas o artesanales); la producción de víveres u otros bienes salario a buen precio reduce el valor de la fuerza de trabajo empleada en el sector moderno; asumen la producción que, por no ser rentable, no la toma a cargo la gran industria; facilitan el consumo de los productos industriales al integrarlos como insumos y al distribuirlos; etc., etc. Si están estrechamente relacionadas con el capitalismo, estas formas también están sujetas a los ciclos de coyuntura del modo de producción dominante, pero pueden permanecer aún cuando estén estancadas porque además de las razones anteriores, los trabajadores insertos en ellas, defienden su empleo, subremuneran su capacidad laboral y porque como en el caso investigado, estas formas dejaron de ser el puntal de la reproducción de la fuerza de trabajo, Con la tendencia modernizante del país, van cobrando fuerza ciertos instrumentos de trabajo, que presentan alguna perspectiva de rentabilidad y que por las facilidades más o menos generalizadas del crédito como medio para expandir el consumo de productos industriales, son puestos al alcance de los estratos populares que como los obreros tienen alguna solvencia y estabilidad económica. Nos referimos a los medios de transporte livianos sean estos taxis o camionetas de alquüer. La urbanización, por su lado, ha incentivado la demanda de vivienda impulsando la construcción de vivienda a nivel industrial, -129- pero también en pequeña escala, así como ciertos servicios que le son inherentes: pintura, instalaciones eléctricas, plomería, etc. Otra de las alternativas de supervivencia que encuentra la mano de obra ya inmersa en el mercado ocupacional, constituye la proletarización de otros miembros de su familia. En fin, existe todo un abanico de posibihdades que los trabajadores pueden implementar y, como dijimos, están acordes con sus características y con las que la formación social lo permite. Examinémoslas en el caso concreto de los obreros de la Plywood. 2.1. Producción Campesina Dentro de esta nominación genérica está comprendida desde aquella producción integrada activamente al mercado hasta aquella de autosubsistencia orientada casi exclusivamente al consumo de los productores directos y, sólo de vez en cuando, en casode lograr algún excedente, comercializan su producción. La producción de autosubsistencia fue base de la anterior o resultado de su involución, fase, esta última, a la que es más susceptible la producción en pequeña escala dado que se desenvuelve en un marco de presiones y restricciones impuestas por el capital. Por eüo, a pesar de la extensión del teneno, que, según se desprendió de la investigación, es un factor importante para la integración al mercado, algunas unidades que superan las 5 has. y que en un determinado momento produjeron fundamentalmente para comercializar, actualmente mantienen una producción de pequeños huertos de autoconsumo. En el otro extremo de los minifundios que han retrocedido en su capacidad productiva, están los que han logrado avanzar, dilatando su frontera o permitiendo que sus propietarios adquieran predios en otros sectores. Esto ha sido posible por: a) Las condiciones excepcionales del suelo, que además de su buena cahdad, han hecho posible la introducción de maquina-130- -» ria que se alquüa a alguna empresa agropecuaria o a las cons tructoras que laboran cerca. b) Las condiciones coyunturales del mercado, las posibüidades de comercializar directamente por la cercanía de las cabeceras panoquiales y/o a la ciudad (1) y, c) El volumen de los mgresos dinerarios que se han obtenido con la inserción de los miembros de la célula doméstica en el mercado de trabajo por una parte, y, por otra, del volumen de ese ingreso que se destine a las labores agrícolas, También están las unidades integradas parcialmente al mercado al que destinan generalmente cerca de la mitad de su producción. Denominadores comunes de estas unidades son su producción en pequeña escala y el tipo de cultivo que efectúan. Todas se dedican de manera primordial al cultivo de productos alimenticios básicos: papas, maíz, cebada, habas, hortalizas, hierbas, etc. El 71.1% de la población encuestada recune a este mecanismo (2). La producción pecuaria que también se da, consiste en algunas cabezas de ganado, chanchos, conejos, cuyes, ovejas, aves de conal. Casi toda la producción está destinada al mercado y cuando el obrero carece de tienas arrienda un pedazo o encarga los animales ( 1 ) El 97% de las parcelas están ubicadas en el área de influencia de Quito. Se define como tal a aquel sector rural cercano a la capital. CEPLES hizo una tipificación considerando el tiempo que se requiere para trasladarse en transporte público desde la dudad. Así se obtuvo dos subáreas: (a ) Area cercana, cuyo tiempo de traslado va hasta 60', y ( b ) Zona limite máxima, en la que el tiempo utilizado puede llegar a los 90! ( 2) El área de influencia, "Se compone de tres cantones, el área rural del cantón Quito, cantón Rumiñahui y cantón Mejía. . ." Tomado de SAENZ, Alvaro, "Migración Laboral en el Area de Influencia de Quito" 1980, págs, 21, 23, 24. -131- en algún lugar cercano o construye conales junto a su vivienda. Es lo que Agustín Cueva califica como "ruralización de la urbe". Para la supervivencia de la producción campesina, es de vital importancia la participación de otros miembros de la unidad familiar, mientras el obrero permanece en la fábrica. Las unidades que cuentan con mayor extensión de teneno y están más integradas al mercado, ocupan eventualmente personal asalariado y generan pequeñas ganancias, 2.2. La Producción Artesanal Es efectuada por el 25%) de obreros. Se encuentra en situaciones diferenciales respecto de la realización del producto: así como encontramos aqueUa muy dependiente del mercado, existe la que produce exclusivamente para el consumo familiar. La artesanía vinculada al mercado es efectuada por la fuerza de trabajo femenina y masculina (1). Comprende sastrería, zapatería, carpintería, mecánica, joyería, tejido a máquina, costura, juguetería, (cuya demanda aumenta en ciertas épocas del año, Navidad por ejemplo). Los trabajadores han debido introducir ciertas modificaciones en sus instrumentos de trabajo (cambiar la máquina de pedal por una de motor, por ejemplo). Estos obrerosartesanos, producen únicamente cuando existe una demanda cierta (bajo pedido). La producción artesanal que es apropiada íntegramente por la célula doméstica reahzan exclusivamente las mujeres de los obreros o las obreras (2), incluye la confección de ropa y el tejido de algunas prendas. ( 1 ) La muestra fue seleccionada luego de conocer las características de la pobladón total. Los porcentajes son proporcionales a dichas características. ( 2 ) Constituyen el 11.7% del total de obreros de la Plywood, -132- 2.3. El Pequeño Comercio Este opera en dos modalidades: 1. Mediante el reparto ambulante de productos de la zona (leche cruda, quesos, mantequüla) entre los que a veces se incluye la propia producción y la de la fábrica pues también se comercializan los tableros elaborados por la Plywood. 2. A través de pequeños establecimientos, tales como tiendas, cantinas, salones, esta actividad es implementada por el 15.3% de los trabajadores. 2.4. El Transporte La inversión en las unidades de transporte es una alternativa relativamente reciente; la ha podido efectuar la mano de obra de ingresos más altos, los cuales provienen de sus actividades en el agro, del comercio, de la venta de sus parcelas, etc. Así han podido solventar por lo menos la cuota inicial. Pero además de la capacidad de abono, el obrero requiere alguna capacitación formal, por lo que el transporte es una actividad vedada para los trabajadores analfabetos. Las camionetas son el vehículo predominante, básicamente porque no es un bien de consumo personal; es un instrumento de trabajo que cuando no se lo utiliza para el alquüer (üegal, por cierto), se lo incorpora en actividades mercantiles. Las poseen el 17.3% de obreros. 2.5. La construcción de departamentos o piezas de alquüer Otra de las estrategias que para reforzar el salario implementa la fuerza de trabajo que posee vivienda en Quito, es la construcción de departamentos o piezas de arriendo. Su edificación es financiada con préstamos otorgados por la empresa, por alguna cooperativa o por algún prestamista. Como el objetivo es proveer de un ingreso adicional, el alquüer nunca es menor que las cuotas que debe depositar o que le son descontadas al obrero. -133- 2.6. La prestación de servicios personales Esta constituye una alternativa practicada en especial por aqueüos obreros que no poseen condiciones propias de reahzacion de su trabajo y se caracteriza por ser eventual. Los servicios que se prestan son de instalaciones eléctricas, cenajería, pintura, música, etc. 2.7. La proletarización de otros miembros de la unidad famüiar El 25% de los obreros se vale de este recurso muy propio del capitalismo; empero es de resaltar la resistencia de las mujeres de los obreros y de los obreros mismos a que sus mujeres se integren al mercado de trabajo; prefieren que permanezcan en la casa o que los apoyen en las actividades extrafabriles, claro que también interviene la falta de guarderías en las empresas ^ la imposibilidad de laborar en ellas y cuidar los hijos al mismo tiempo; pero en ocasiones las presiones económicas terminan por hacerlas ingresar al activo industrial, facultadas en parte por el apoyo de algún famüiar y por la utüización de electrodomésticos que reducen el tiempo de trabajo necesario para cumplir con las tareas domésticas. En otros casos, la fuerza de trabajo femenina estuvo proletarizada antes de casarse. La incorporación de los hijos al mercado laboral es en la mayoría de los casos eventual. Los obreros se esfuerzan porque las labores escolares de sus hijos no se interrumpan con la espectativa de evitarles en el futuro la proletarización permanente (1), 3.— Las causas de la recunencia de los mecanismos extrafabriles En los puntos anteriores se vio que el amalgamiento del capitalismo como modo de producción dominante con otras formas de producción que le precedieron, hace que las alternativas para conseguir ingresos adicionales al salario, se dirijan preferente( 1 ) Esta aspiradón de los obreros dependerá de su interconexión con las condidones estructurales, -134- mente a la asociación con formas económicas no estrictamente capitalistas. Esta asociación, en muchos casos, no se rompió al entrar a formar parte del proletariado industrial; esto permite a los obreros resistir a la completa mercantilización de su fuerza de trabajo; tal hecho se refuerza aún más si tomamos en consideración que la irrupción del capitalismo es más o menos reciente y que los obreros reclutados pertenecen a las primeras generaciones de mano de obra proletarizada. La ahenación de su energía laboral al capital no produce automáticamente su total adaptación al trabajo rutinario y repetitivo de una planta industrial. Otras causas que determinan la recunencia del obrero a los mecanismos de reproducción extrafabriles: 3.1. El nivel de los salarios Empecemos por hacer la distinción entre salario nominal y salario real. El salario nominal es la cantidad de dinero que recibe el obrero; el salario real se expresa en la cantidad y cahdad de los valores de uso que se los adquiere en el mercado. Por eso el solo análisis del salario nominal no basta; al ser siempre ascendente representa una especie de "velo económico" que cubre la verdadera capacidad de adquisición que ese salario permite, en contraposición con el salario real que sigue por regla general una tendencia decreciente bajo condiciones capitalistas de producción. £1 gráfico que sigue, ratifica las tendencias del crecimiento de uno y otro tipo de salario: -135- EVOLUCIÓN DE LOS SALARIOS* NOMINAL Y REAL DE LOS OBREROS DE LA FABRICA PLYWOOD ENTRE 1976 y 1982 Sucres 6,000 5,000 4,000 3.000 2.000 1.000 1976 77 TT ■75" 80 81 Años 1976 1977 1978 1979 1980 1981 1982 .anos 82 Salarios reales 2.584 3,164 3,517 3,958 4,547 4,912 5.327 100.0 113.0 126,2 139,2 157.2 183.1 213,1 2,584 2,800 2,786 2.846 3.266 2.682 2,499 Salario nominal Salario real (*) Incluye aportes patronales al IESS y fondo de reserva Fuente: Contratos Colectivos 1976 y 1978 y, Acta Transaccional de 1981, ­136­ Este mismo gráfico deja ver dos etapas diferentes en la evolución salarial. La primera (1976-1980) en la que inclusive el salario real no dejó de crecer, cuando por esos mismos años el mínimo vital y el salario de la rama de la madera permanecieron inamovibles en términos nominales, y la segunda etapa en la que el salario real experimentó una caída tal que, en 1982, se encontró en un nivel inferior al alcanzado en 1976. Estas dos etapas son a su tumo resultado del empuje con que en 1976, tras doce años de vida productiva de la empresa, se inició la organización sindical en la Plywood, y del debilitamiento progresivo de la capacidad de negociación de la organización que ya empezó a sentir cuando, en el segundo contrato colectivo firmado en 1978, se fijaron los aumentos salariales sin contemplar la tasa inflacionaria, como se lo hizo en 1976. En 1981, la conelación de fuerzas se inclinó mucho más a favor de los empresarios, quienes nuevamente lograron imponer sus decisiones en materia salarial, por sobre la gestión sindical. Es posible que la desaceleración de la economía que ya estaba cobrando fuerza, las restricciones del Pacto Andino y sus consecuencias en el mercado, hayan estado atentando al margen de ganancia y que, por eüo, los empresarios optaron por minar al máximo posible el poder sindical como el camino más seguro para contener la presión por el salario, coadyuvados por la presencia de la superpoblación relativa latente (parte de la cual ya fue expulsada (1) que se viene gestando al interior de la planta industrial desde aproximadamente 1980 en razón de la introducción de cambios de proceso, superpoblación, que, como expresa J. Pablo Pérez, previene la reacción obrera ante la consiguiente desvalorización de su fuerza de trabajo al elevarse la productividad, que por cierto la consideramos importante en la fijación del nivel salarial, pero de ninguna manera determinante, pues si bien permite que ( 1 ) Luego de la última huelga efectuada a mediados de 1981, se despidió a 16 obreros. Los despidos significaron la supresión definitiva de los puestos de trabajo, -137- ese nivel se aleje de los mínimos vitales, se relativiza cuando, como en el caso investigado, la organización obrera no existió por un largo lapso o, cuando después de conformarse, su poder sociopolítico está seriamente afectado. Si examinamos el salario nominal observamos que ni aún en la etapa de robustecimiento sindical, fue equivalente al valor de la fuerza de trabajo. Tomemos como ejemplo 1978, año en el que el ingreso mínimo para solventar la subsistencia de una famiha tipo (compuesta por 5 miembros) debió ser de S/. 5,322 (1); en la Plywood la media salarial fue de S/, 3,517, Esta situación ha sido amortiguada a través de otros componentes del salario: a) De los establecidos por el Estado para los trabajadores sujetos al Código de Trabajo, Décimo tercero, cuarto y quinto sueldos, la compensación al incremento del costo de la vida por S/, 250 mensuales que rige desde 1974; la bonificación complementaria anual por un monto equivalente a una remuneración mensual cuando ésta no excede de los S/, 5,000 y que se creó en 1975, y el pago de utilidades. b) De los creados por la empresa: incentivo a la productividad y el sistema de sobretiempos aplicable a los días sábados, la duración es de 4 horas y su valor equivalente a una jomada completa, y c) De los específicos conseguidos por el sindicato, y que han evolucionado de la siguiente manera, ( 1 ) Cálculo efectuado por el Instituto de Investigado nes Económicas de la U. C„ Quito, -138- CRECIMIENTO DE LOS INGRESOS SALARIALES ADICIONALES AL SALARIO NETO EN LA FABRICA PLYWOOD ENTRE 1976 y 1982 (en sucres) TIPO DE INGRESO •9 1978 1982 Subsidio familiar por cada carga 30 máximo 4 cargas 50 máximo 6 cargas Subsidio de antigüedad 100 cada 5 años 150 cada 4 años 200 máximo 3 hijos 300 450 cada hijo sin límite cada hijo sin límite i rsubsidio << | escolar 70 sin límite 170 cada 4 años - - 5,000 Ayuda maternidad - - 3,000 Invalidez total o muerte - — 'Subsidio matrimonial 1. i" 1976 4,500 Se consiguió además servicio de transporte, de comisariato, el mejoramiento del comedor y se institucionalizaron los préstamos que la empresa venía otorgando como ayuda para la construcción de viviendas para los trabajadores, Fuente: Contratos Colectivos firmados en 1976,1978 y Acta Transaccional firmada en 1981. Los ingresos del literal c, estuvieron ausentes en la etapa preorganizativa, así como algunos de los establecidos por el Estado cuya creación coincidió bastante con la presencia del sindicato en la escena fabrü; lo propio se puede afirmar sobre el sistema de sobretiempos, por lo que formulamos nuestra premisa de que, durante los 12 primeros años, la acumulación de la empresa debió descansar básicamente en la sobreexplotación de la fuerza de -139- trabajo (1), circunstancia que, aún en la coyuntura de ascenso del salario, conservó ciertos visos locahzados en la mano de obra femenina que, independientemente de su capacitación formal, ha permanecido ubicada en el último peldaño de la escala salarial (2) y en aquellos trabajadores que tenían famihas de más de 5 miembros (3) y su remuneración oscüó muy cerca del valor estimado como costo mínimo de la fuerza de trabajo (S/, 5,322), Para el resto de obreros, la diferencia negativa entre el valor de su capacidad laboral y el salario había desaparecido, pero como el distanciamiento entre estos dos elementos no fue muy ampho salvo en el caso de los obreros calificados (4), cuando el incremento salarial empezó a ser agredido, la sobreexplotación düató nuevamente su radio de acción y puede alcanzar a toda la mano de obra (si no lo ha hecho ya), si el sindicato no recupera su capacidad de negociación y logra incrementos más significativos en su salario nominal y logra frenar el deterioro del salario real, 3,2. Los mecanismos de reproducción extrafabril, son fuente de seguridad La amenaza del desempleo siempre latente y entre varias ocasiones efectivizada por los empresarios, sea por el desanoÚo de las fuerzas productivas y/o por la insubordinación de los obreros, hace de los mecanismos extrafabriles una fuente de seguridad en la que pueden refugiarse al quedar sin empleo, al final de su vida productiva en la fábrica o en etapas de agudización del conflicto (huelgas). De los trabajadores despedidos en el trayecto de la vida ( 1 ) Se habla de sobreexplotación de la fuerza de trabajo cuando su valor es superior al salario que percibe, ( 2 ) En 1978 el extremo inferior del salario neto fue de S/. 2.976. ( 3 ) Para 1982 las familias del 30.7% de obreros estuvieron conformadas por más de 5 miembros, Pero es de indicar que los matrimonios jóvenes empieza a limitar el número de hijos, (4 ) El salario de los obreros calificados en el año referido fue algo mayor que S/, 7,000, Este tipo de obreros nunca ha sobrepasado el 15%J -140- productiva de la Plywood, sólo unos pocos han vuelto al activo industrial; el resto, a pesar de buscar constantemente empleo en la industria, no ha podido conseguir su propósito, y como consecuencia se han amparado en las actividades que antes eran complementarias. 3.3. La Racionalidad Campesina La producción parcelaria es la que comúnmente provee de menores ingresos que otros mecanismos, pero aún así hasta hoy persiste. Son dos las razones más importantes: a) La una es de carácter particular, tiene que ver con la cercanía de los minifundios; por estar ubicados en el área de influencia de Quito, el obrero puede trasladarse diariamente, y conservar su lugar de vivienda en el medio rural (1). b) La otra razón es de carácter general y tiene que ver con la racionahdad campesina. El meoüo del proceso migratorio rural-urbano se halla en la penetración del capital en el agro, pero para el campesino ese "salir a buscar la vida", la obtención de un salario, es en principio utüizado como una estrategia para sobrevivir como campesinos, aliviar la presión demográfica sobre el minifundio, adquirir nuevas tierras o adquirirlas simplemente. Después el proceso parece revertirse; la producción parcelaria se constituye en un apoyo a su reproducción como proletarios urbanos, condición que en una sociedad estraficiada como la nuestra representa un avance en la escala social, La racionalidad campesina subsiste en el obrero de origen rural, en la medida en que sabe que en su parcela tiene por lo menos asegurada su subsistencia aumentarla. Por eüo, cuando se trata de cairpesinos que al momento de la transformación agraria se quedaron sin tierra; cuando se han visto forzados a vender la ( 1 ) Son obreros que están integrados al mercado desde una doble perspectiva, como trabajadores estables en la industria y como trabajadores migrantes, -141- que tenían, o aún no reciben la herencia que le corresponde y existe la posibihdad de comprar un minifundio, lo hacen (alrededor del 40% de obreros han adquirido minifundios por este mecanismo), procurando que esté ubicado en la misma zona de origen o en algún sector del área de influencia de Quito, Por cierto se debe tener presente que el uso de la tierra va sufriendo mutaciones inducidas por las características propias de la dinámica capitalista. Cuando es factible, el obrero-campesino racionaliza la producción (alquüa maquinaria a las empresas agropecuarias o a las constructoras que se encuentren laborando por el sector), además el endeudamiento productivo, la compraventa de la tierra, la inserción en la economía urbana, le hace adquirir noción de la renta. Tan es así que se tiende a disminuir la reinversión en la parcela y cuando se obtiene algún margen de ahorro, más bien se lo destina a la adquisición de bienes más rentables, 4 . - Algunas consecuencias 4.1. El alargamiento de la jomada laboral La reducción de la jornada de trabajo de 44 a 40 horas semanales, es para el capital una reducción formal que la compensa valiéndose de dos mecanismos básicos: a) De la intensificación del trabajo. Se da en las fases del proceso que no se han automatizado con el fin de no interrumpir la fluidez de la producción, mediante el estímulo consistente en una bonificación a la productividad. b) Del sistema de sobretiempos. Es un mecanismo muy sutil de lograr que el trabajador prolongue su jornada a 44 horas, dado el valor de cada sobretiempo. Es otra forma típicamente capitalista que la fábrica ofrece al trabajador para que mejore su salario. Lo dicho se refiere al plano de la fábrica, mas este no es el único espacio en el que se desenvuelve el obrero. Es necesario que -142- el tiempo que emplea en la ejecución de las actividades extrafabriles alargan sobremanera su jornada diaria, particularmente cuando el tumo en la fábrica es el que de 10 p.m. a 6 a.m., el período de descanso se reduce hasta apenas 4 horas diarias. El tiempo extra tiene por objetivo obtener un ingreso que cubra una parte del costo de la reproducción de la fuerza de trabajo, por eüo se lo puede considerar como otra modahdad por la que el capital a nivel global extrae plusvador absoluto. Esta situación, sin embargo, no se presenta al obrero como una manifestación de la sobreexplotación de su capacidad de trabajo y que hasta puede menguar su promedio de vida, sino que permanece velado en virtud de la mitificación que se hace del trabajo, de las largas jomadas laborales a las que el obrero antes de serlo, estaba acostumbrado y, de un hecho que a nuestro entender es fundamental y es que a diferencia de lo que el obrero experimenta en el mundo fabril donde ni los medios de producción ni el producto de su trabajo le pertenecen, en las formas de trabajo extrafabriles en cambio, existe una cierta unidad entre el trabajador, los instrumentos de trabajo y el producto obtenido del que se apropia directamente (cuando consume lo cosechado, repara o confecciona su propia vestimenta, etc.) o indirectamente (cuando puede disponer del dinero que obtiene con la reahzacion de la producción en el mercado, 4.2. Interferencia en la conciencia de clase La formación y el posterior desarroüo de la conciencia proletaria no brota por generación espontánea; depende de las condiciones objetivas de existencia de los sujetos y de su ligazón directa con el proceso productivo capitalista. Esto les permite identificarse como grupos con intereses comunes. La concentración de los trabajadores en una misma unidad productiva como consecuencia de la socialización de las fuerzas productivas es un factor preponderante que irá forjando la conciencia de clase, Naturalmente que este proceso está sujeto a muchos condicionantes entre los que cuentan las formas de reproducción de la fuerza de trabajo. Es diferente apoyarse solo en el salario, re-143- conocerse exclusivamente como obreros, que contar con otros ingresos provenientes de otras formas económicas dispersas. Por esta característica, el "obrero colectivo" choca constantemente con la otra faceta de su vida productiva, la de "trabajador autónomo", "productor aislado" sin ninguna relación de dependencia directa. La conciencia de grupo que va adquiriendo en la fábrica tiende a desdibujarse ante la conciencia del productor autocrático, impidiendo la estructuración de una conciencia proletaria en sentido riguroso. 4.3. El empleo múltiple La práctica generalizada de actividades extrafabriles, deviene en una situación generalizada también del empleo múltiple. Sólo un grupo poco numeroso de fuerza de trabajo (11.6%), está empleada únicamente como asalariado fabrü. El resto de la mano de obra o combina su empleo en la fábrica con otra alternativa ocupacional: obrero pequeño agricultor artesano pequeño comerciante transportista servicios personales o está involucrada en una situación de triple empleo obrero pequeño agricultor - artesano - pequeño comerciante - transportista - servicios personales artesano - servicios personales " - transportista La jornada de trabajo en la fábrica, el aporte de la fuerza de trabajo familiar, la relativa cercanía entre la vivienda y la planta industrial, el hecho de que las actividades agrícolas no requieren de -144- un trabajo continuado, son, entre otros elementos, claves que posibilitan la multiplicidad ocupacional de los trabajadores, haciéndolos participar de manera homogénea y diversa a la vez en la estructura socio-productiva. Esta vinculación no está revestida de igual importancia; consideramos que la pertenencia al proletaria do industrial a través del empleo en la fábrica es la determinante en la identificación de los trabajadores, puesto que es en la planta industrial donde pasan la mayor parte de su tiempo productivo y donde, al entrar en relaciones capitalistas de producción, con su trabajo generan plusvalor y, al hacerlo, aportan directamente a la acumulación del modo de producción dominante. Pero existe la posibihdad de que cuando los obreros dejen de serlo, los empleos, que ahora son secundarios, pasen a ocupar el lugar central en su vida productiva y redefínan su ubicación en el cuerpo social. En definitiva no nos encontramos frente a un proletariado "puro" en el sentido clásico del término (1); es un proletariado en proceso de formación. El monto necesario para la mantención y reposición de su fuerza de trabajo no lo cubre exclusivamente con el salario, sino con éste más el ingreso monetario y no monetario que obtiene de las actividades extrafabriles. Hecho del cual, el mayor beneficiario es la misma empresa, pues los mecanismos extrafabriles están subsidiando la reproducción del obrero, abaratando el costo de su fuerza de trabajo y evitándole una preocupación verdaderamente apremiante por la movilidad del salario. Por último, es menester considerar la posibihdad de que la implementación de mecanismos extra-fabriles (producción parcelaria, artesanal, el pequeño comercio, el transporte, etc.), las causas que motivan su generación (proletarización reciente, bajos salarios, racionahdad campesina, seguridad, etc.), así como las consecuencias que se derivan de esta situación (alargamiento de ( 1 ) Es dedr trabajadores sin condidones propias de trabajo y sin trabas para ofrecer su fuerza de trabajo al mercado. -145- la jornada laboral, interferencia en la conciencia de clase, etc.), sean fenómenos que se producen en otras empresas, con diferentes matices y en diferentes proporciones; claro está pero que, en todo caso, por ser una exigencia a las bases obreras, conocer y anahzar tanto a nivel del propio sindicato como de las Centrales Sindicales, es vital para poder encontrar pautas de acción más acordes a la reahdad. -146- LA ADETSE EN LA CAPACITACIÓN PROFESIONAL DE TRABAJADORES SOCIALES Mercedes Ch. de Félix Antecedentes La' dinámica de las organizaciones gremiales a nivel Latinoamericano ALAETS y CELATS (1), así como la presencia de un número significativo de Escuelas de Trabajo Social en el país (diez), incentivaron la necesidad de iniciar y fortalecer una organización que asegure el rigor científico de la formación profesional, a través de una constante revisión y retro-alimentación de la formación académica y su estmctura curricular, acordes a las demandas profesionales y sociales de la reahdad ecuatoriana, En este sentido, los fines últimos del organismo deberían concretar las inquietudes y reivindicaciones de los estamentos académicos que representa. Con estas perspectivas, nace la Asociación Nacional de Escuelas de Trabajo Social del Ecuador (ADETSE) en 1974 (2), como un organismo profesional de caracter académico, con estmctura y perspectivas de acción propias. Su proceso de avance ( 1 ) ALAETS; Asodadón Latinoamericana de Escuelas de Trabajo Social. CELATS; Centro Latinoamericano de Trabajo Social, ( 2 ) En 1974, en una reunión convocada por la Escuela de Trabajo Sodal de la Universidad Estatal de Cuenca, nace la inquietud de propiciar la estructura de la ADETSE, -147- y consohdación se reviste de matices y énfasis de inquietudes particulares, canalizadas por sus directivos, entre las que podemos citar: a) Elaboración de su instrumentahzación legal (Estatutos y Reglamentos). b) Jomadas de reflexión y análisis sobre la Pedagogía de los Trabajadores Sociales docentes. c) Jomadas de reflexión sobre la Convergencia Metodológica, etc En los últimos años, la ADETSE, abre un espacio para la reflexión y el análisis en tomo a la necesidad de definir un perfü profesional que puntualice la ubicación e identidad de los Trabajadores Sociales vinculados a la Universidad; la concresión de esta inquietud, se traduce en dos Proyectos: 1.— Convergencia Metodológica Su propósito traduce la necesidad de revisión y reformulación de la estmctura curricular de las Escuelas asociadas, al tenor de los siguientes objetivos: a) Rebasar un modelo de formación artesanal y enciclopedista. b) Definir un acercamiento teórico-instrumental coherente; y c) Revisar el espacio profesional. Los resultados de esta tarea investigativa están procesados en el documento "Formación Académica y Profesional del Trabajo Social Ecuatoriano" (3), en el cual se manifiesta la necesidad de "rescate de una base científica en el análisis y generación de líneas de acción y políticas profesionales" (4), preámbulo de un proceso ( 3 ) ContTeras Juan y Alvarado Balbina, Formación Académica y Profesional del Trabajo Sodal Ecuatoriano, Guayaquil, 1982, ( 4 ) Ibid, pág, Introducdón del documento. -148- de capacitación inminente; propósito que se define, a partir de la constatación de indicadores reveladores de situaciones contradictorias en la formación académica, tales como los siguientes: 1.1. Teoricismo La incorporación de elementos teóricos, que apuntan al análisis de la sociedad como totalidad social, dirigen su estudio y comprensión desde niveles extremadamente abstractos y/o vagas interpretaciones, que no se compadecen con las situaciones reales de los sectores populares, con quienes se vincula el Trabajo Social, y ante lo que, las estrategias y alternativas profesionales, relativizan los "postulados de su compromiso".; 1.2. Articulación Teórico-práctica El dominio de la "teoría de la práctica" puede ser considerado como el denominador común de las respuestas académicas en su inserción en los diferentes campos de intervención. Es decir, la dicotomía teoría-práctica, se proyecta como una reahdad inobjetable, si nos acercamos al hecho real, "esquema teóricointerpretativo" vs. "modelo de intervención", o lo que es igual a un acercamiento teórico sobre el Materialismo Histórico y Dialéctico, en contraposición a la utüización de métodos de intervención tradicionales de Trabajo Social, como son el Caso, Grupo y Comunidad. 1.3. Proliferación metodológica 1.3.1. Producto de la adaptación de alternativas metodológicas que surgen del llamado proceso de reconceptualización, situación que evidencia una marcada tendencia a sobredimensionar la utüización del método, en contradicción muchas veces con esquemas teórico-interpretativos sobre el objeto de estudio. 1.3.2. Existen casos de Unidades Académicas, en las que la articulación de la teoría y la práctica, se experimenta vía adaptación o utilización de correctivos en las propuestas metodológicas de la reconceptuaüzacion, mecanismo que trasluce en algún sentido su carácter eminentemente pragmático. -149- La evidencia de la presente conclusión está manifiesta en la constante movilidad de los programas y/o prácticas en cada uno de los niveles de formación profesional vs, tiempo académico. Como resultado del hecho anterior, se observa que el contacto y conocimiento de realidades particulares o casuísticas son materia de renovación constante. Esto no permite madurar experiencias o tener un seguimiento de modelos de intervención, 1,3,3. En casos excepcionales, se experimenta una mixtificación metodológica, en la que la suma o combinación de las distintas propuestas en cada nivel de formación, pretende ofrecer una visión general de la metodología que en Latinoamérica han desarrollado algunas Escuelas o Trabajadores Sociales. La presente conjugación de elementos metodológicos, sin lugar a dudas contraría no solo el espíritu de la Universidad, sino fundamentalmente la calidad del producto final de estas Unidades Académicas, poco conscientes de las demandas profesionales y de los sectores populares a los que se relaciona en su quehacer profesional. 1.4. Diversidad de Unidades Académicas Independientemente del principio de autonomía universitaria, la presencia de 10 Centros de Formación de Trabajadores Sociales en el país no justifica la existencia de 10 modelos de Pensum con diversos contenidos programáticos; esta estructura curricular, lejos de propiciar niveles académicos con rigor científico y competencia profesional, evidencian: 1.4.1, Falta de definición de un Perfü Profesional que puntualice la identidad e imagen que buscamos del Trabajador Social o del que queremos formar, 1.4.2, Enciclopedismo. 1.4.3, Diversidad de años de estudio en cada caso (3-4-5) hasta el logro de un título terminal también diverso (Trabajador Social, Licenciatura en Trabajo Social). -150- 1.4.4. Situación de pertenencia a Facultades con poca o ninguna relación al Trabajo Social (Derecho). 1.4.5, Imposibilidad de intercambio de experiencias, etc. Los hechos antes anotados revelan la falta de criterios unifícadores entre los Centros de formación profesional, situación ante la que la ADETSE, consciente de la tarea que había de iniciar, abre un espacio para la reflexión y propone un Proyecto de Capacitación Docente. 2.— Proyecto de Capacitación Docente El presente Proyecto nace como corolario del replanteo curricular propuesto por la ADETSE, fundamentalmente dentro del área de conocimientos, defimda como Unidad Básica, la cual contempla: Investigación, Metodología de Trabajo Social, Planücación y Políticas Sociales; éstas constituyen el centro de interés de la capacitación docente, bajo el imperativo de posibilitar el logro de mayores niveles de tecnificación y conocimientos teóricos, a efectos de asegurar una fundamentación científica de los Trabajadores Sociales Docentes, premisa fimdamental que anticipa la depuración del producto final de las Escuelas de Trabajo Social, En este sentido, el Proyecto está orientado hacia la consolidación de una línea coherente de conocimientos en la Unidad Básica de formación profesional, y son sus objetivos: a) Objetivo General "Desarrollar un proceso de formación académica metodológicamente claro y coherente, que permita el logro de un Trabajador Social, teóricamente capacitado en funciones de Investigación Social, Metodología de Trabajo Social, Planificación y Políticas Sociales, y al mismo tiempo epistemológicamente claro, en lo que se refiere al análisis de propuestas" (5), ( 5 ) Citado del Proyecto de Capacitación Docente, para la Unidad Básica de Formadón de los Trabajadores Sociales, pág, 1. -151- b) Objetivos Específicos b . l . Desarrollar un sistema de capacitación docente a cargo de las Universidades del país, dirigidas principalmente a Trabajadores Sociales Docentes vinculados a las áreas ya citadas. b.2. Establecer líneas de coordinación académica, que orienten un caracter formativo válido para cualquier Escuela de Trabajo Social del país. b.3. Impulsar y desarrollar la necesidad de especialistas en los campos referidos y especialmente, que éstos, tengan el carácter de profesionales en Trabajo Social, de manera tal, que el resto de asignaturas del Curriculum Profesional, se articule en tomo a las necesidades surgidas en estas áreas básicas o fundamentales. Con estos alcances, iniciamos el proceso de capacitación docente, con la concreción de los siguientes encuentros académicos: I.— Investigación Social Sede y auspicio: Escuela de Trabajo Social Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Fecha: 20-23 de Mayo de 1982 Entidades Coauspiciadoras: PUCE Centro Latinoamericano de Trabajo Social, (CELATS) ADETSE. Conferencistas: Ledo. Nicanor Jácome Ledo. Lucas Achig Dr. Femando Rosero Participantes: 35 Delegados Oficiales de las Escuelas de Trabajo Social del país. 152 Para el Trabajador Social, la Investigación constituye una de las piezas centrales de su accionar profesional. Bajo este supuesto, consideramos importante debatir la propuesta que pretende evidenciar la "relación dialéctica que se establece entre los elementos teóricos que se van encontrando y el objeto de investigación que se va construyendo" (6), sobre todo porque, la presente relación articula las demandas profesionales y las de los sectores populares, materia sujeto de trabajo. En este sentido las Unidades Temáticas tienen por objetivo ser fuente de reflexión y replanteamiento de los Centros Académicos. Con estos considerandos, el proceso de estudio y debate de la Investigación Social, se inició con el abordaje de las siguientes Unidades Temáticas: a) Teoría del conocimiento, cuyo objetivo se centró en el problema epistemológico de las Ciencias Sociales, con una aproximación a las grandes corrientes metodológicas como el empirismo, formalismo y aproximación dialéctica. Se hizo énfasis en el problema planteado por la determinación de principios o elementos fundamentales de la dialéctica, su carácter operativo respecto del diseño, planificación, ejecución y control de proyectos específicos de investigación. b) Teoría del Método, temática que versa sobre el avance sociológico de las Ciencias Sociales, desde su origen ubicado en el período de transición del Régimen Feudal del Siglo XVIII hasta la Revolución Industrial. c) Diseño de Investigación, el que es tratado como un programa coherente y lógico del método científico, mediante una serie de actividades teórico-prácticas que dan contenido a la investigación y a los objetivos propuestos. A partir de estas Umdades Temáticas, se concluyó en lo siguiente: (6 ) Achig Lucas, El Diseño de Investigación, Cuenca 1982. -153- 1) "El quehacer profesional en su proceso evolutivo se inscribe dentro de diferentes escuelas metodológicas, como el empirismo, formalismo y tangencialmente la dialéctica. Destácase un predominio del empirismo, mediante el estudio de situaciones problema y/o patologías sociales, en las que la investigación tiene fines paleativos, o correctivos de las denominadas disfuncionahdades del sistema (metodología tradicional), Posteriormente el Trabajo Social incursiona en la dialéctica (metodología reconceptualizadora) mediante el estudio de fenómenos y procesos sociales a nivel estructural; sin embargo, en el ejercicio de la práctica, la investigación no rebasa la interpretación cuantitativa del dato, 2) Las investigaciones empíricas deben reconocerse, como datos útiles para análisis más profundos que aporten al conocimiento científico de la reahdad social en la cual opera el Trabajo Social. En este sentido se deben rescatar trabajos logrados por otras disciplinas sociales y por los propios Trabajadores Sociales. 3) El conocimiento de la dialéctica dentro de la formación profesional es asumido a nivel general y superficial, lo que se traduce en desviacionismos, arbitrariedades en el uso de categorías y principios. Confusiones o simple desconocimiento. Se aduce que su conocimiento está condicionado a factores ideológico-políticos, estructura curricular y por el objeto de estudio, 4) Entre los principios de la dialéctica: Movimiento, Contradicción, Totalidad, el Trabajador Social privüegia el conocimiento de la Contradicción (en la práctica investigativa) por ser el eje central de la historia y medio de develación de la reahdad. 5) El Trabajo Social no supera el desfase existente entre Teoría y Práctica; eüo se evidencia con mayor claridad en la desarticulación del Marco Teórico y el Objeto de estudio por la presencia de los siguientes problemas: -154- 5,a. El Marco Teórico casi siempre es un listado de conceptos y categorías. 5.b, Uso arbitrario de categorías de análisis de las diferentes concepciones del pensamiento, 5.c. El proceso investigativo es parcelario, con una marcada tendencia hacia la recopüación del dato y su consiguiente análisis cuantitativo. 5.d. Acción profesional incoherente, en relación con las demandas de los sectores populares. 6) La aphcación de técnicas e instrumentos de la investigación es de carácter mecanicista. No se considera su intencionalidad, formas de adaptación, aplicación, etc, que ayuden a desarrollar mayores niveles de reflexión y participación conjunta, (Trabajo Social-Sectores populares). Generalmente las técnicas e instrumentos más utilizados son: Observación, entrevista, cuestionario, dinámicas de grupo, etc. 7) La tarea investigativa del Trabajo Social a nivel institucional se enfrenta a la disyuntiva de inserción-acomodación, antes que a los requerimientos teórico-operativos de las políticas sociales y demandas de los usuarios de dichos servicios" (7), II.— Políticas Sociales Sede y auspicio: Escuela de Trabajo Social Universidad Estatal de Cuenca, Fecha: 27-30 de Septiembre de 1983 Entidades auspicir.doras: — Universidad Estatal de Cuenca — Centro Latinoamericano de Trabajo Social (CELATS) - ADETSE- ( 7 ) Transcripdón, Documento síntesis del trabajo de conclusiones del Primer Seminario de Capacitadón Docente. (Investigadón Social). -155- Conferencista: Ledo. Lucas Achig Participantes: 42 Delegados Oficiales de las Escuelas de Trabajo Social y Profesionales de campo. En el mercado ocupacional, el quehacer de los trabajadores sociales se inscribe a nivel de las Políticas Sociales sectoriales, implementadas por el Estado, Su comprensión exige bases para el análisis de la realidad institucional, en la que se sobredimensiona la génesis, campo de acción y espacio profesional del trabajo social, condiciones necesarias para una acción que supere la simple constatación de las contradicciones en las que se desenvuelve, Estas razones, nos invitan a asistir al segundo encuentro de capacitación docente, a objeto de: a) "Intentar definir ciertas líneas de pensamiento y acción" (8), que se desarroüarán en los diferentes campos de intervención profesional, b) "Posibilitar un intercambio de experiencias y aportes de los trabajadores sociales en las áreas de Salud, Educación, Vivienda y Desarroüo de la comunidad" (9). c) Conocer y analizar la realidad del proceso de enseñanza en el área de las políticas sociales, Las unidades temáticas abordadas sitúan a nivel teóricopráctico las tendencias más actuahzadas sobre el tratamiento de las políticas sociales en diferentes ámbitos de su gestión e implementación: institucional, centros académicos y Estado, ( 8 ) Programa del Seminario de Políticas Sociales, pág. 2. ( 9 ) Op. cit, pág. 12. -156- La conjugación de estos elementos con las vivencias practicas de los Centros Académicos y Profesionales de campo, se tamizan en el Seminario a través de las siguientes conclusiones: 1) "El Trabajador Social debe participar en el interior de los movimientos sociales urbanos y tratar de enfrentar el problema de la vivienda, no desde el punto de vista de interés individual, sino con la perspectiva de que la vivienda es una necesidad colectiva. 2) El Trabajador Social debe procurar que su quehacer profesional se inserte en los niveles de Planificación y toma de decisiones en dichas políticas para que las programaciones respondan a las necesidades sentidas de las mayorías populares. 3) El Trabajador Social debe ser preparado para realizar la actividad profesional que le demanden en función de las Políticas Sociales del Estado; pero la formación debe contener un elemento crítico del Trabajo Social clásico, que permitirá superar las contradicciones en las cuales se desenvuelve la vida activa del profesional. 4) Programar las Políticas Sociales como modelo único, en todas las Escuelas de Trabajo Social. 5) La acción profesional T. S.— está supeditada a la concepción del mundo, así como a las posibüidades que le brinda la Institución y también a su posición profesional. 6) En el área Educativa, se sugieren seleccionar las alternativas de acción adecuadas para promover la participación y coordinación de la comunidad educativa (padres, alumnado y personal docente) para buscar soluciones de los problemas del área" (10). III.— Trabajo Social Sede y auspicio: Escuela de Trabajo Social Universidad Técnica de Manabí (10) Otado del Documento síntesis de las Condusiones del Seminario de Políticas Sodales. -157- Fecha: Entidades Coauspiciadoras: 24-26 de Noviembre de 1983. — Universidad Técnica de Manabí — CELATS - ADETSE Conferencista: Leda. Antonieta Manrique Expositora-CELATS Participantes: 38 Delegados Oficiales de las Escuelas de Trabajo Social. La conjugación de situaciones contradictorias en el Trabajo Social ecuatoriano y la presencia de nuevas tendencias teóricoinstrumentales a nivel Latinoamericano, demandan la impostergable tarea de revisar y retro-alimentar el área de Trabajo Social dentro de la Formación Académica, a propósito de: a) "Promover un estudio crítico, sobre algunos elementos teóricos presentes en las nuevas líneas de búsqueda del Trabajo Social Latinoamericano. b) Impulsar la definición de criterios, en las estrategias del quehacer profesional, frente a las demandas sociales de nuestra realidad" (11). Abordar las nuevas posiciones del Trabajo Social no significa de ninguna manera asumir o adaptar nuevas alternativas de acción profesional, como sucediera con el impacto de la Reconceptualización (evidenciada hasta la presente), sino, por el contrario, exige crear un espacio para el análisis y reflexión, sobre el nivel teórico, función social y especificidad metodológica de los trabajadores sociales; materia que sigue incentivando la controversia profesional en tanto que, a nivel de identidad y profesionalismo, la debihdad teórica y la falta de respuestas sustanciales a los cambios trascendentales que se operan en la reahdad social, no se han asumido en su verdadera dimensión. (11) Programa de Metodología de Trabajo Social, pág. 1, -158- Por esto, el presente seminario de capacitación docente pretende entregar un engranaje teórico-metodológico para la discusión y definición de una o varias propuestas para la formación académica, situación que trascienda hacia condiciones más objetivas sobre la naturaleza del Trabajo Social, en pro de la consolidación de su rigor científico. Al término del presente artículo, las conclusiones de este encuentro académico, no han sido procesadas por la Comisión respectiva, razón por la cual omito su divulgación. En conclusión, la Capacitación Docente de la Unidad Básica de la Estmctura Curricular de las Escuelas de Trabajo Social, aspira a tecnificar a sus profesionales y a cualificar su producto final. -159- XI SEMINARIO LATINOAMERICANO DE TRABAJO SOCIAL (México 18 al 27 de julio de 1983) Gladys C. de Borja México fue sede del último Seminario Latinoamericano de Trabajo Social que se desarroüo entre el 18 y 27 de julio de 1983. Su cobertura continental y la asistencia multitudinaria de profesionales le confirieron él carácter de masivo. Después del país anfitrión, las representaciones más numerosas fueron de Perú y Colombia. El Centro Latinoamericano de Trabajo Social —CELATS—, organizó un encuentro previo con docentes de las diferentes Escuelas de América Latina, aprovechando la presencia de éstos en la ciudad sede del Seminario. El objetivo principal de la reunión del CELATS fue dar continuidad al Seminario sobre "El Trabajo Social en América Latina: Balance y Perspectivas", el mismo que se Uevó a cabo en octubre y noviembre de 1982, en Chaclacayo, Lima, Perú. El primer tema de discusión fue: "La Formación Profesional de los Trabajadores Sociales en América Latina". Objeto de reflexión constante, el perfil y la identidad profesional como contenidos dependientes del momento histórico que viven las Formaciones Económicas y Sociales y las coyunturas específicas. La introducción de variables históricas en el proceso de explicación de la formación y el quehacer profesional permitieron -161 - superar la perspectiva profesionalista del Trabajo Social, la justificación ingenua de su desarroüo y la creencia de que las carreras universitarias se definen por sí mismas. La identidad constituye el tema de mayor complejidad para su explicación, pues enfrenta dos situaciones de ruptura teórica: el efecto ideológico-político en el terreno de los cambios y transformaciones abordado por los Centros de Enseñanza y la más simple rutina burocrática en la que se mueve el empleo para Trabajo Social expresada en la practica cuotidiana de los graduados. La identidad es cada vez menos clara; las espectativas y reivindicaciones terminan en las aulas universitarias cuando éstas se han fundamentado en la voluntad y conciencia individuales de sus profesionales. En la generalidad latinoamericana, las Escuelas de Trabajo Social no han procurado una producción teórica e investigativa; situación ésta que contribuye al debilitamiento de la identidad profesional; en muchos casos, los pensum se concibe como "proyectos pedagógicos aislados de la dinámica social y de la dinámica profesional". La formación académica se toma teorisista y desarraigada de una practica objetiva; a su vez el ejercicio profesional observa un descuido por la revisión teórica y crítica de su quehacer. Otro factor que mereció analizarse dentro de la identidad profesional es el papel de los organismos gremiales. Con excepción de Brasü y Nicaragua, las asociaciones, colegios, sindicatos u otro tipo de organizaciones gremiales manejan sus actividades de manera aislada y más aún divorciada del proceso formativo. Igualmente las Escuelas están desarticuladas de proyectos profesionales clasistas. Se ha constatado: ". . .que en muchos países los gremios no son hasta hoy, un factor que impulse la clarificación y definición de un espacio profesional, ni menos aún factores importantes en el desarroüo de una estrategia de Formación Profesional" (1). ( 1 ) Ver reflexiones para el debate presentado por M, Cecilia Tobón, en XI Seminario Latinoamericano, México, 18-21 julio/83, -162- En el caso ecuatoriano es muy conocido el problema en cuanto correlación de fuerzas y el papel de las reivindicaciones meramente económicas emprendidas en las organizaciones "oficialistas"; sin embargo, es importante reconocer la tarea iniciada por la Asociación de Escudas de Trabajo Social del Ecuador —ADETSE—, en el proyecto de extender el espacio profesional. "La profesión: una totalidad para abordar" fue el segundo tema para el debate; generó serias controversias y posiciones polémicas delineadas por los grupos de discusión; al interior de éstos se resaltó el cuestionamiento al abordaje teórico de un esquema conceptual disgregado y, pese a los esfuerzos de análisis y síntesis, en mi concepto no se consiguió formular un conjunto estructurado que arribe a la totalidad profesional que se pretendía. Anotaré algunas de las conclusiones coincidentes de los grupos expuestos en la plenaria. Se recomiendan examinar los siguientes aspectos: 1.— El análisis del desarroüo profesional dentro de una totalidad dinámica cuyo movimiento contiene un conjunto de diversas influencias. 2.— Distinguir la especificidad de la carrera frente a su objeto de intervención, el mismo que merece ser estudiado con detenimiento y definido claramente. 3.— Es necesario considerar cómo se construye la imagen profesional al interior del sujeto a partir de sus contradicciones básicas: aqueüo que subjetivamente el profesional quiere ser y lo que objetivamente puede configurar dentro de las situaciones conflictivas e mtereses opuestos presentes en la sociedad. En cuanto a los lineamientos para el replanteamiento de la Formación Académica, el conferencista propuso entre otros: 1) Orientar la enseñanza hacia la problemática profesional. -163- 2) Retomar la Identidad Profesional como hipótesis de trabajo. 3) Integrar los contenidos del ejercicio profesional como elementos vertebradores de la Formación Académica. La propuesta fue igualmente discutida, y se Uegaron a conclusiones más amplias en cuanto a üneamientos para la Formación Académica. Sólo indicaré algunas de ellas y específicamente del gmpo en el que me correspondió trabajar. 1.— La recomendación central se basó en la necesidad de formular un Plan de acción para integrar los organismos gremiales a la vida académica de las Escuelas de Trabajo Social. 2.— La elaboración de un perfil profesional que permita reconocer la especificidad de la carrera, sustentada ésta en la determinación y clarificación de su objeto de intervención, objetivos y formas de participación de los diferentes actores que intervienen en su quehacer. Esta propuesta facultará superar la noción del "deber ser" profesional, categoría que pertenece a otro universo conceptual. 3.— Se recomienda anahzar la intervención de elementos contradictorios básicos, esto es, las propuestas superadoras de las Universidades, el CELATS y algunos gmpos de reflexión frente a la normatividad y formalidad del procedimiento operativo en los requerimientos institucionales. La imagen profesional podría ser un concepto para recuperar los aspectos subjetivos de ésta, tomando en cuenta que además faculta recobrarla y fortalecerla en un momento determinado. 4.— Se recomienda con particular énfasis trabajar en la sistematización de las experiencias, que posibilite una producción teórica y un aporte real para el Trabajo Social, en cuanto que éste necesita orientar sus üneamientos conceptuales y metodológicos para vigorizar la teoría que lo sustenta. -164- 5.— Se vio la necesidad de que se inicien estudios acerca de las características de los grupos profesionales, con el fin de programar ofertas de actualización de conocimientos que bien podrían enfocarse por áreas o por temas, de manera que haya un vínculo académico de apoyo entre los profesionales de campo y los centros de enseñanza. 6.— El aspecto que se discutió como prioritario fue el referente al área de investigación; se propuso definir una política continental que cubra las particularidades de cada país, pero que no se pierda de vista la problemática general que enfrenta al momento la carrera y de la que hemos venido hablando, su Identidad y perfil profesional. Es necesario ajustar los niveles de profundización, procedimiento y seriedad de los trabajos. Proponer convenios interinstitucionales y evitar la dispersión de los esfuerzos. Los días 23, 24 y 25 de julio de 1983, se desarroüo el XI Seminario Latinoamericano de Trabajo Social, promovido por la Asociación Latinoamericana de Escuelas de Trabajo Social —ALAETS—, de acuerdo a la programación presentada por la Asociación Mexicana de Escuelas de Trabajo Social —AMETS—. La Conferencia Magistral de inauguración dictada por Vicente de Paula Faleiros, trató sobre la crisis económica en América Latina, sus características a nivel económico, social y político, los indicadores alarmantes de la recesión en el Continente y particularmente el caso brasileño y mexicano, en cuanto índices inflacionarios, desempleo, problemas de salud, vivienda, educación, etc. Una configuración de la política norteamericana y la respuesta a ésta de los Estados Nacionales Latinoamericanos. La intervención de las multinacionales en algunos programas de tipo social que benefician la acumulación de capital, y dentro de éstos la inserción del Trabajo Social. De las conferencias sectoriales merece una especial atención la del área de la Vivienda, cuyo expositor, Emilio Pradüla, conocido -165- tratadista del tema, enfocó el problema de la vivienda en América Latina en la crisis del capitalismo y dio un particular énfasis a la concentración monopóüca de la industria de la construcción que coloca fuera de la capacidad de compra a la inmensa mayoría de los trabajadores latinoamericanos, y no sólo a las mayorías subempleadas. En el área de Salud, Guiüermo Molina, de Honduras, expositor, inscribe el tema en la crisis del modelo actual y en un análisis de las condiciones actuales de la salud en el continente. Como aporte concreto al Trabajo Social, se destaca la conferencia del Dr. Patricio Henia Rivas, sobre la medicina comunitaria y como ejemplo de ésta, el caso chileno, en el período democrático de AUende y su antecesor. Particularmente el trabajo en México sobre las Tendencias actuales de la Política de Salud y las posibüidades de intervención de Trabajo Social, constituyen una experiencia que dan lugar a un planteamiento metodológico como propuesta alternativa, en la creación de un Sistema Unificado de trabajo, igualmente la atención de la salud ocupacional y la medicina comunitaria. El área de Educación fue la menos desarrollada y clarificada; el aporte teórico importante se dio en el trabajo de comisiones. Comentario personal Lo masivo de la asistencia al Seminario hizo perder las posibüidades de trabajar con cierta profundidad en las experiencias particulares, de manera que se permita üegar a conclusiones que signifiquen un aporte efectivo. ASAMBLEA DE ALAETS: Los aspectos más importantes que se trataron en esta reunión fueron: — La reforma de los estatutos, los mismos que se enviarán a los organismos nacionales para su publicación a través de la -166- nueva presidencia de ALAETS, una vez que se pone en vigencia 30 días después de su aprobación. La elección del nuevo directorio, el mismo que formuló el Plan de Trabajo para el período correspondiente 1983-86. La directiva quedó conformada de la siguiente manera: Presidenta: Primer Vicepresidente: Suplenda Primer Vicepresidente: Segundo Vicepresidente: Suplenda Segundo Vicepresidente: Tercer Vicepresidente: Suplenda Tercer Vicepresidente: Fiscal: Suplenda Fiscal: Nidia de Zúñiga Boris lima Gladys de Borja Josefa Bautista Bethenia Galo Leticia Barrientes Iwette Barrantes Juan Manuel Latorre Patricia Quintero -167- Nicaragua Venezuela Ecuador Brasil Honduras Rep, Dominicana Costa Rica Colombia Ecuador. EDICIONES DE LA UNIVERSIDAD CATOUCA (EDUC) CENTRO DE PUBLICACIONES 1, ACTUALIDAD O CRISIS DEL CONSTITUCIONALISMO SOCIAL EN EL ECUADOR, 1977 Julio César Trujülo 2, ATADURAS PARA EL VIENTO (Poesía), 1977 Martha lizarzaburu 3, ANDRES BELLO Y LOS ORÍGENES DE LA SEMIÓTICA EN AMERICA LATINA. 1982 Arturo Andrés Roig 4, ANTROPOLOGÍA JURÍDICA, MEDICINA LEGAL. TOMO I. 1979 Gerardo Rodríguez 5, ANTROPOLOGÍA JURÍDICA, PSIQUIATRÍA FORENSE, TOMO n , 1979 Gerardo Rodríguez 6, AURELIO ESPINOSA POLIT: HUMANISTA Y FILOSOFO, 1980 Arturo Andrés Roig 7, COMPENDIO DE ECONOMÍA, 1975 Juan Espinosa 8, CONOCIMIENTO Y TRADICIÓN METAFÍSICA. 1981 Julio Terán Dutari 9, CONCIENCIA HISTÓRICA Y TIEMPO HISTÓRICO, 1980 Rodolfo Mario Agoglia 10, CORRECCIÓN IDIOMATICA I CUADERNO DE TRABAJO, 1982 Manuel Corrales 11, CORRECCIÓN IDIOMATICA II CUADERNO DE CLAVES Y TEORÍA. 1982 Manuel Corrales 12, CORRESPONDENCIA DEL LIBERTADOR CON EL GENERAL JUAN JOSÉ FLORES, 1978 Jorge Vilialba -169- 13, CRISTIANOS MARXISTAS, 1988 Salvador Cevallos 14, CRIMINALÍSTICA, TOMO I, 1977 Jaime Duran Arias 16, CRISIS DE VALORES, 1982 Jesús González López 16. CURSO DE DERECHO CIVIL, 1982 Eduardo Carrión 17. DERECHO DEL TRABAJO, 1973 Julio César Trujillo 18. DERECHO DEL TRABAJO, TOMO II. 1979 Julio César Trujillo 19. ELEMENTOS DE CIENCIA POLÍTICA Julio Tobar Donoso 20. ELEMENTOS DE DERECHO PROCESAL CIVIL. 1978 Alfonso Troya 21. ELEMENTOS DE DERECHO LABORAL ANDINO. 1973 Julio César Trujillo 22. EPISTOLARIO DIPLOMÁTICO DE GABRIEL GARCIA MORENO. 1976 Jorge Vilialba 23. ESQUEMAS PARA UNA HISTORIA DE LA FILOSOFÍA ECUATORIANA, 1982 Arturo Andrés Roig 24. EXPOSICIÓN ESQUEMÁTICA DEL PENSAMIENTO DE MARX Salvador Cevallos 25. ESPEJO: CONCIENCIA CRITICA DE SU ÉPOCA, 1978 Varios, Departamento de Filosofía de la PUCE 26. ESTE MUNDO ES EL CAMINO (Cuentos) Jorge Dávila Vásquez 27. ESTUDIO HISTÓRICO SOBRE INGAPIRCA. 1976 Mario Jaramilio 28. ESTUDIOS ARQUEOLÓGICOS DEL ECUADOR, 1977 Varios, Departamento de Arqueología de la PUCE 29. EL DOMINIO PRIVADO DE LOS BIENES SEGÚN LA DOCTRINA DE LA IGLESIA. 1977 Eduardo Rubianes 30. EL ESTADO ECUATORIANO Y LAS TRANSNACIONALES PETROLERAS José Vicente Zevallos -170- 31, EL HABITO EN LA FILOSOFÍA DE FELIX RAVAISSON, 1976 Hernán Malo 32, EL HOMBRE UN MISTERIO, 1983 Ítalo Gastaldi 33, EL LENGUAJE POÉTICO DE CESAR DA VILA ANDRADE. 1977 Varios, Departamento de Letras de la PUCE 34, EL ORDEN ECONÓMICO A LA LUZ DE LOS PRINCIPIOS CRISTIANOS, 1977 Salvador Cevallos 35, EL PAGARE A LA ORDEN, 1979 Ángel Cantos 36, EL PODER POLITICO EN EL.ECUADOR, 1977 Osvaldo Hurtado 37, EN AZUL DIMINUTIVO (Poesía), 1978 Consuelo Yánez 38, EN LA VOZ DEL SILENCIO (Poesía). 1978 Fanny Carrión 39, ENTRE LAS SOMBRAS LAS ILUMINACIONES (Poesía). 1977 Julio Pazos 40, FÍSICA, 1982 Juan Bautista Aguirre 41, HISTORIA Y ARQUEOLOGÍA DE LA CIUDAD ESPAÑOLA BAEZA DE LOS QUUOS, 1974 Pedro Porras 42, HISTORIA DEL ECUADOR SIGLO XVI, 1977 José María Vargas 43, HISTORIA NATURAL DEL CURIQUINGUE, 1988 Varios, Departamento de Biología de la PUCE 44, INDICES DEL PANORAMA NORMATIVO LABORAL Y CÓDIGO DEL TRABAJO, 1974 Luis Jaramilio Pérez 45, IGLESIA Y SOCIEDAD EN EL ECUADOR CONTEMPORÁNEO, 1981 Pedro Creamer 46, INTRODUCCIÓN A LA SÍNTESIS DE SAN AGUSTÍN Pablo Muñoz Vega 47, JORGE ICAZA, FRONTERA DEL RELATO INDIGENISTA. 1974 Manuel Corrales 48, JULIO TOBAR DONOSO, MAESTRO UNIVERSITARIO. 1982 Marco Vinicio Rueda -171- 49, LECTURA DE GARCIA MÁRQUEZ (doce estudios), 1976 Varios, Departamento de Letras de la PUCE 60, LUCHA POLÍTICA Y EL ORIGEN DE LOS PARTIDOS EN EL ECUADOR. 1980 Enrique Ayala Mora 51, LA CADUCIDAD EN EL SISTEMA TRIBUTARIO ECUATORIANO, 1980 Rodrigo Garóes 62. LA COINCIDENCIA DE LOS OPUESTOS EN DIOS Lorenzo Peña 63, LA CRISIS DE LA RAZÓN, 1977 Varios, Departamento de Filosofía de la PUCE 54, LA CIUDAD DE LAS VISIONES (Poesía). 1980 Julio Pazos 56, LA CUEVA DE LOS TAYOS. 1978 Pedro Porras 66. LA "EXALTACIÓN" DE JESÚS EN LA CRUZ SEGÚN EL CUARTO EVANGELIO. 1980 Luis Maldonado 57, LA ETICA ANTE LA TECNOLOGÍA: UNA OPCIÓN UNIVERSITARIA, 1982 Pedro Watté 58, LA FASE COSANGA, 1976 Pedro Potras 59, LA FIESTA RELIGIOSA CAMPESINA. 1982 Marco Vinicio Rueda 60, LA HERIDA DE DIOS (Teatro). 1979 Alvaro San Félix 61, LA IGLESIA Y EL PATRIMONIO CULTURAL ECUATORIANO. 1982 José María Vargas 62, LA IGLESIA Y EL ESTADO EN EL ECUADOR (Segundas Jomadas teológicas), 1977 Varios, Facultad de Teología de la PUCE 63, LA LINARES (Novela), 1976 Iván Egüez 64, LA SIEMPRE VIRGEN MARIA, 1978 Ernesto Bravo -172- 65, LA UNIVERSIDAD CATÓLICA EN EL MUNDO DE HOY (Terceras Jomadas Teológicas), 1977 Varios, Facultad de Teología de la PUCE 66, LAS AVES DE QUITO, 1976 Femando Ortiz 67, LAS FUNCIONES Y PRINCIPIOS ADMINISTRATIVOS EN LA EMPRESA COOPERATIVA, 1982 Dieter Hubenthal 68, LAS IGLESIAS, 1983 Femando Banredo 69, LOS ALMACENES GENERALES DE DEPOSITO EN EL ECUADOR, 1976 Santiago Andrade 70, MONSEÑOR LEÓNIDAS PROAÑO: HACIA UNA IGLESIA LIBERADORA. 1977 Varios 71, MUSEO JACINTO JIJÓN Y CAAMAÑO. 1978 José María Vargas 72, PANDORA (Cuento). 1977 Ernesto Albán Gómez 73, POEMAMOR (Poesía), 1978 Federico Ponce 74, POLÉMICA UNIVERSITARIA EN QUITO COLONIAL. 1983 José María Vargas 75, PRIMERAS JORNADAS ECUATORIANAS DE DERECHO TRIBUTARIO. 1978 Varios, Facultad de Jurisprudencia de la PUCE 76, PROBLEMAS ACTUALES DE LA FILOSOFÍA EN EL ÁMBITO LATINOAMERICANO, 1979 Varios, Facultad de Filosofía de la PUCE 77, RELATOS DE VIAJE: HACIA EL ECUADOR, 1977 José Kolberg 78, SENTIDO Y TRAYECTORIA DE LA FILOSOFÍA MODERNA, 1979 Rodolfo Mario Agoglia. 79, SIMPOSIO SUDAMERICANO ALEMÁN SOBRE IGLESIA Y ESTADO. 1980 Julio Terán Dutari 80, SITUACIÓN DEL RELATO ECUATORIANO, TOMO I, 1977 Varios, Departamento de Letras de la PUCE 81, SITUACIÓN DEL RELATO ECUATORIANO. TOMO 11. 1977 Varios, Departamento de Letras de la PUCE -173 - 82. SUBLEVACIONES INDÍGENAS EN LA AUDIENCIA DE QUITO. 1977 Segundo Moreno 83. TEMAS SOBRE LA CONTINUIDAD Y ADAPTACIÓN CULTURAL ECUATORIANA. 1984 Marcelo Naranjo, José Pereira, Norman Whitten 84. TEXTO DE QUICHUA. TOMO I (del estudiante), 1976 Consuelo Yánez y Fausto Jara 85. TEXTO DE QUICHUA. TOMO II (del maestro). 1979 Consuelo Yánez y Fausto Jara 86. TEXTO DE QUICHUA. TOMO HI (de imágenes), 1975 Consuelo Yánez y Fausto Jara 87. TRABAJOS EN CIENCIAS BIOLÓGICAS (Ecuador continental en las Islas Galápagos). 1977 Varios, Departamento de Biología de la PUCE REVISTA DE LA UNIVERSIDAD CATOUCA (38 números) REVISTA DEL INSTITUTO DE HISTORIA ECLESIÁSTICA ECUATORIANA (Números 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7), -174-