En el Ártico canadiense Safari en el desierto polar d El lejano Norte Ártico de Canadá demuestra ser el escenario perfecto para un safari en el borde del hielo flotante. Descubre este alucinante mundo polar y sus majestuosos animales. > Calcuta. Intensa visita a la mítica joya colonial de la India. > Mexicanos en... Pekín. Paisanos nos comparten sus secretos. > malawi. Un recorrido a paso lento por sus dos famosas islas. reforma Noviembre del 2012 I sólo para suscriptores I Ártico canadiense Safari inmaculado índice La Isla de Pascua es simplemente alucinante. Intensos e inolvidables recorridos por este paraíso de Oceanía. DV!LAREVISTA [email protected] Una publicación de GRUPO REFORMA Número: 103 Próximo número: 15 de diciembre Foto de portada: David De Vleeschauwer >44 Fascinante urbe. La antigua capital india, siempre rivalizando en importancia con Delhi, seduce al viajero por su incomparable colección de edificios coloniales, por el carácter único de su gente y ese toque místico que no falta en todo sitio respetable de esta latitud. 06 Homero Fernández Director Editorial Cita con el mundo Antes de que el mundo se acabe, acábatelo. Aquí hay algunas ideas para comenzar en varios puntos del orbe. Juan Carlos Pulido Subdirector Comercial 20 Serenidad en Malawi 24 GPS: Todo por un bicho Paradojas africanas: dos islas hacen las delicias de los viajeros en este país sin salida al mar. Los acantilados gallegos guardan un manjar que provoca la movilización de viajeros. Laura Pardo Coordinadora Editorial DE PORTADA Haydé Murakami Editora 26 Ricardo del Castillo Subdirector Gráfico Erika Sosa Editora Gráfica Antonio Serrano Diseño 10 Marcela Díaz de Sandi Coordinación de Publicidad Rossana Bautista Publicidad / 5628-7556 16 DV! DE VIAJE! LA REVISTA, suplemento mensual, editado, publicado, distribuido e impreso por Consorcio Interamericano de Comunicación, S.A. de C.V. Oficinas y Talleres Av. México Coyoacán No. 40 , Col. Santa Cruz Atoyac, Deleg. Benito Juárez, México, D. F. 03310. Número de Certificado de Reserva otorgado por el Instituto Nacional del Derecho de Autor: 04-2008-060516245900-107. 19 Emprende un emocionante safari por el desierto blanco del Ártico canadiense. Palacios subterráneos Merecen la visita como todo un destino aparte: recorre algunas estaciones emblemáticas del metro de Moscú. 38 Mexicanos en... pekÍn 40 Paisanos viviendo en la capital china nos dan sus consejitos para disfrutarla con originalidad, gusto y gracia. ¡Qué mal viaje! Pensaron que se amaban, pero luego de su primer viaje en pareja se dieron cuenta de que ni si quiera se caían bien. 50 Moda pasajera Desde zapatos inteligentes hasta luz embotellada, compras útiles e inútiles para viajeros. corazón contento Cuando el paladar se ponga dictador al planear tus vacaciones, sugiérele estas opciones tentadoras. Los 4 fantásticos: Chengdu El centro de la provincia china de Sichuán guarda muchos encantos inesperados. Certificado de Licitud de Título: En trámite Certificado de Licitud de Contenido: En trámite. 16 de noviembre de 2012 4 Envía tus comentarios a [email protected] DV! larevista >> Noviembre del 2012 >> reforma Jeremy Horner Próximo número Misterios sureños en portada en portada Debbie Pappyn Fotos: David De Vleeschauwer “E s un virus. Cuando lo tienes, una vez que has sido contagiado, te trae de regreso al Ártico. Lo llamo el virus polar”, dice Heiner Kubny, de Suiza, quien ha viajado más de 50 veces a la Antártida y a las regiones polares de Rusia, Canadá y al archipiélago ártico de Svalbard. Kubny es uno de los nueve invitados que se unieron a esta expedición de cinco días en el borde del hielo flotante. Como era de esperarse, hay poquísimas agencias especializadas y con experiencia suficiente como para mostrar el verdadero Ártico Alto en Canadá. Y la que organiza nuestra prometedora expedición, es inesperadamente encabezada por un hombre con dos títulos universitarios que parecen alejados de estos hielos: ingeniería mecánica y economía. Antes de fundar la empresa Arctic Kingdom Marine Expeditions, Graham Dickson era, eso sí, un buzo apasionado por las aventuras extremas. En 1990 empezó a bucear con amigos alrededor y debajo del hielo como pasatiempo, a aprender a lidiar con las circunstancias extremas del Ártico Alto e incluso a construir jaulas especiales para ver a las morsas bajo el agua. Una década después fundaría la empresa que pronto se convirtió en una de las compañías de equipamiento y expedición más respetadas en el Polo Norte. Desde entonces, han estado encabezando expediciones para Disney Nature, National Geographic, IMAX, el Ejército canadiense y el equipo de Rescate e Investigación del Ártico Alto. Hoy en día, los recorridos de buceo representan sólo el 10 por ciento de las operaciones de Arctic Kingdom; el resto son expediciones terrestres. Traen viajeros como nosotros de todo el mundo a este lejano lugar donde el borde del 28 hielo congelado se encuentra con el frío y amplio Atlántico. vivir bajo cero Estamos aquí para experimentar cómo es acampar y vivir en el hielo ártico. Bajo el sol de medianoche, estacionados junto a imponentes icebergs que emergen del océano blanco y helado podríamos ver ballenas, osos polares, narvales, belugas, focas y bandadas de aves en migración. Todo depende de la Madre Naturaleza. El grupo hace conexión en Pond Inlet, una pequeña aldea en Nunavut, localizada en las costas nororientales de la Isla de Baffin, 72° norte. Nos llevó tres vuelos y casi 10 horas desde Ottawa llegar a este lugar. Pond Inlet tiene poco más de mil habitantes, en su mayoría inuits y una mezcla de “sureños” que viven y trabajan aquí. Es una comunidad diminuta, un tanto peculiar, con un par de hoteles pequeños, ningún restaurante, dos tiendas y sin bares porque Pond Inlet es seco: el alcohol está prohibido, incluso para los visitantes. La nieve que cubre a este caserío durante el largo y oscuro invierno empieza a derretirse a finales de mayo. Sin embargo, el verano aún puede ser frío aquí, y antes de que emprendamos este safari ártico, Thomas Lennartz, director de la expedición de Arctic Kingdom, se asegura de que todos estemos correctamente equipados. Reparte varias capas de ropa de alta tecnología además de equipo de expedición que nos ayudará a lidiar con el clima extremo y siempre cambiante. Thomas es un personaje alto y atlético, nacido y criado en Toronto, pero con raíces alemanas y suizas, y tan acostumbrado a estas regiones árticas extremas que también podría ser un lugareño. d En el pequeño poblado de Pond Inlet comienza la aventura bajo el sol de medianoche. d A bordo de trineos tradicionales de madera llamados “komatiks”, los visitantes son trasladados a lo largo de las costas del Parque Nacional Sirmilik. d Luego de dos horas de viaje sobre el hielo, la visión desde el campamento base quita el aliento a más de uno. en portada Bienvenido al hotel ártico Un par de días antes de nuestro arribo, Thomas y su equipo han establecido nuestro campamento base en el hielo, junto a la Isla Bylot y cerca de dos grandiosos icebergs congelados en el paisaje. Pero primero necesitamos llegar de Pond Inlet al borde del hielo, a unos 70 kilómetros del pueblo. Nuestros medios de transporte son qamutiks, o komatiks, auténticos trineos de madera inuits jalados por motonieves y guiados por experimentados conductores inuit. Se requiere un par de horas, incluida la parada para comer, para transportar a nuestro grupo y una reserva de comida y equipo al campamento base. Avanzamos por el hielo congelado de Eclipse Sound, a lo largo de las costas del majestuoso Parque Nacional Sirmilik y la Isla Bylot, un santuario de aves, hacia el borde del hielo. Llegar al campamento base verdaderamente quita el aliento y no sólo debido al aire ártico y frío que hace estremecer tus pulmones. Un impactante desierto blanco de mar congelado con un acentillo de color de vez en cuando: una pequeña grieta azulada por aquí, un respiradero de foca por allá y elegantes témpanos de hielo a la distancia. De pronto divisamos las siluetas contrastantes de las tiendas de campaña amarillas. Los qamutiks patinan sin descanso por el hielo hacia el campamento base acercándose a los icebergs y los pequeños puntos amarillos se convierten en nuestros cómodos y fantásticos hogares durante los próximos cinco días. Simon Garrod, el administrador británico del campamento, nos muestra este hotel polar móvil. Dentro de nuestras tiendas amarillas marca Arctic Oven hay suficiente espacio para permanecer de pie, y están amuebladas con camas de verdad, ropa de cama afelpada e incluso un pequeño calentador para cuando las temperaturas se DV! larevista >> Noviembre del 2012 >> reforma d Lo bueno de que se trate de un sitio tan peculiar, es que sólo especialistas auténticos sirven de guía. desploman durante las noches claras de mitad del verano. Las tiendas de campaña son levantadas en el hielo sobre tablas de madera, un invento de Simon, quien ha trabajado toda su vida en el Ártico, a menudo para el servicio British Antarctic Survey. A corta distancia, una gran carpa alberga una regadera caliente y un cómodo inodoro tipo trono con palanca de verdad. La carpa más grande es donde todo mundo se reúne y donde se localizan la cocina y el comedor. Arctic Kingdom se asegura de que cuando recojan el campamento de nuevo, después de un mes en el hielo, nada se quede. Hay una enorme sensación de respeto por la tierra, y por el mar congelado, de acuerdo con la tradición inuit. ¡Ah, las soleadas noches! El canadiense Mike Bedell, que hace las veces de carismático líder de la expedición, especialista en el d Las tiendas de campaña que hacen las veces de hotel temporal, se instalan un par de días antes de que comience el safari y salpican este desierto blanco de color. Ártico y reconocido fotógrafo de la vida salvaje, es el experto al aire libre por excelencia. En una noche sin viento, nos lleva al borde del hielo flotante por primera vez, a 15 minutos de distancia en motonieve del campamento base. Gracias al sol de medianoche realmente no importa cuándo sales a explorar. La luz siempre es espectacular y con esta clase de escenario casi es una vergüenza irse a dormir. En el borde del hielo nos ponemos cómodos. Sillas plegadizas, café, té, galletas, binoculares, lentes de zoom... Mike deja caer un hidrófono en el agua helada para que podamos escuchar los extravagantes sonidos que se producen ahí debajo de la superficie. Detectar ruidos y ecos tipo Viaje a las estrellas de las ballenas y focas barbudas mientras se fija la mirada en la inmensa extensión del Atlántico congelado es definitivamente uno de esos momentos geniales que uno nunca olvidará. reforma >> Noviembre del 2012 >> DV! larevista d Micrófonos especiales se sumergen en las aguas para descubrir los sonidos “como de otro mundo” que guardan. 31 en portada en portada Icebergs y osos polares De vez en cuando un grupo de elegantes patos eider o araos pasan deslizándose, o incluso aparecen de abajo del borde del sitio donde llegan para alimentarse. Detrás de nosotros están los maravillosos acantilados de la Isla Bylot, donde estas aves anidan en gran número. Es sin duda un paraíso para los observadores de aves. El agua es tan rica en este lugar que no sólo ellas gustan de frecuentar el borde, sino también toda clase de ballenas, desde la beluga y el narval hasta la orca y la ballena boreal. Mike coloca un kayak en el agua y sale a explorar el borde de hielo con uno del grupo. Para los más aventureros, como David, originario de Hong Kong, se proporcionan trajes de buceo para zambullirse en las aguas gélidas. David le hace frente al frío y salta a una de las amplias aberturas en el hielo para nadar y echarle un vistazo al paisaje submarino: “¡Una experiencia inolvidable!”, reporta más tarde esa noche cuando estamos de regreso en el campamento base y tomamos una cálida sopa que reconforta del todo a cualquier principiante del frío del Ártico. Durante los meses de verano, la sensación térmica varía en el Ártico entre cero y cinco grados bajo cero. El clima frío y grisáceo con nieve en el aire y vientos fuertes que sacuden nuestras tiendas en la noche, cambia rápidamente a cielos tranquilos y una niebla escalofriante cubre la cima del gigantesco iceberg en la distancia. Un par de horas más tarde, la luz solar brillante vuelve un poco innecesarias las chamarras. Sólo hace falta un par de días para adoptar el look veraniego ártico: un bronceado profundo delineado alrededor de los ojos por los lentes de sol obligatorios. 32 d Entre otras cosas, el Ártico es un auténtico paraíso para los que gustan del avistamiento de aves. d Sobre kayaks se exploran los bordes del hielo para probar suerte e ir en busca de los habitantes más escurridizos a la lente de los fotógrafos. DV! larevista >> Noviembre del 2012 >> reforma Es un momento emocionante ver a un oso polar en su hábitat por primera vez. Desde la seguridad de nuestros qamutiks observamos a un enorme macho alejarse lentamente, y de repente detenerse para voltear a vernos. “No está lejos de nuestro campamento base”, murmura nuestro guía inuit mientras mira fijamente al vacío blanco. Es tranquilizador saber que un perro husky vigila el campamento y que los inuits van armados. Salir a caminar a solas no es una opción. Después de todo esto es un safari, igual que en África. Lennartz nos lleva a pasear alrededor de un majestuoso iceberg siguiendo las huellas de un oso polar, mismas que indican sin ninguna duda que es enorme. “Creo que es una hembra, pero muy grande”, explica. Exploramos la extensa área alrededor del campamento base d Este desierto blanco sirve de fondo ideal para que surjan las criaturas extraordinarias ante los ojos del viajero. en trineos mientras nos detenemos de vez en cuando a admirar los paisajes o para calentarnos con un sorbo de té o café. Para tener la sensación de estar en “la cima del mundo”, Mike sugiere que subamos a un iceberg cercano que tiene forma de cono. “Ésta podía ser tu única oportunidad de pararte en un iceberg que tiene miles de años de antigüedad”, dice con una sonrisa. Pero entonces el borde del hielo llama de nuevo donde algunos narvales han sido detectados. Desafortunadamente, las siluetas cafés con sus legendarios colmillos de marfil desaparecen rápidamente en el océano quieto y nadie es lo suficientemente rápido para tomar una foto. “Las hembras llegan a revisar primero el borde del hielo, para ver si ya es posible nadar por las grietas para alimentarse durante los meses de verano, en las ricas aguas frente a los fiordos de la Isla de Baffin”, explica Mike. Por ahora el hielo todavía es bastante grueso. Al menos para los narvales, porque el borde donde nos sentamos se mueve lentamente de arriba a abajo al ritmo del mar. Antes de salir al hielo, Iliseray, nuestro guía inuit de más edad, prueba su grosor. Nadie quiere caer en el océano congelado. Una, dos y tres veces pega con su bastón antes de que Iliseray llegue al agua. Es seguro ir, al menos por ahora. La elasticidad del agua salada congelada es mayor que la del agua dulce y sólo se rompe cuando hay mucho viento o una marea muy alta. Los inuit tienen muchos nombres para eso: “sinaa” para hielo cerca del borde de hielo flotante, “tuuaq” para el hielo grueso, “saatuq” para el hielo delgado, “kilaa” para el hielo roto... El hielo domina la vida en ese lugar prácticamente todo el año. en portada contagiados sin remedio En nuestro último día, el cielo está cubierto de inquietantes nubes negras; el aire es frío y la capa superior del hielo luce y suena como la corteza de un frágil crème brûlée. De nuevo en el borde de hielo flotante, Mike nos entretiene al intentar atraer a las ballenas mientras hace ademanes con los brazos. “¡Oh, levántense, poderosos leviatanes! ¡Levántense!”, grita. No estamos seguros si sólo fue por pura buena suerte o por la extraña invocación de Mike, el caso es que de pronto la gigantesca criatura, una ballena boreal, emergió para regalarnos un encuentro cercano y muy personal. El animal se alimenta justo debajo del bloque de hielo, junto a la 34 orilla donde estábamos parados. Cada 10 minutos saca su enorme cabeza para tomar aire, mientras nos observa inquisitivamente. Escuchamos su fuerte respiración y percibimos su aliento como de pescado. Todo mundo está pasmado y en un silencio sepulcral. “¡Impresionante! Más cerca y estará recostada junto a mí en mi tienda”, dice en son de broma Babis Bizas, de Grecia. “Este único detalle hace que mi viaje entero valga completamente la pena”. A pesar de que nuestro grupo consta de viajeros experimentados, nadie antes había tenido la experiencia de ver una ballena de manera tan intensa: tan cerca y no desde un bote, sino parados en el borde casi irreal del hielo en retirada, es una experiencia conmovedora. Transformadora. El anticlímax de no ver muchos narvales en esta ocasión se olvida pronto. La Isla de Baffin es el mejor lugar en el mundo para ver a estos animales poco comunes, pero la migración este año se presenta más tarde que de costumbre. “¿Quizá la próxima vez?”, pensamos. Por extraño que parezca, Kubny tenía razón. Ya nos “contagiamos” del virus polar y no necesitamos muchas excusas para regresar a esta gran parte del Ártico Alto. Pronto, muy pronto, antes de que demasiados viajeros descubran su esplendor congelado. d La descomunal ballena boreal se dejó ver a poquísimos metros de distancia para convertirse en el detalle más conmovedor e impresionante de este safari. Traducción: Margarita Ayala DV! larevista >> Noviembre del 2012 >> reforma reforma >> Noviembre del 2012 >> DV! larevista 35 en portada en portada Valija llena Guía práctica 36 Isl a a h ía de B a ff in n fi af Es bueno saber Todos los vuelos al Ártico Alto salen de Ottawa y pasan por la capital de Nunavut, Iqaluit. Debido al clima impredecible, no es mala idea reservar, por ejemplo, una noche en Iqaluit o un par de noches en Ottawa, para no perder la conexión internacional de regreso a casa. Nos hospedamos en el Hotel Arctic, en el centro de Iqaluit, que cuenta con su propio bar y restaurante. Una habitación doble cuesta 235 dólares cana- B B Trámites migratorios Se necesita pasaporte con vigencia mínima de seis meses y visa, misma que debe tramitarse en la embajada o en cualquiera de los Centros de Solicitud de Visas (llamados VAC, por sus siglas en inglés). En el DF se ubica en Paseo de la Reforma 350, Torre del Ángel, Piso 18, Colonia Juárez. Tel. (55) 4780-5200. El costo actual de la visa individual para turista está entre $965 y $1930 pesos (por una entrada individual o múltiples), y el costo del trámite en el VAC es de $264. www.cicmex.com.mx Is la By lot e C ANADÁ N Julio López Cuándo y cuánto En verano, aunque hay que reservar con mucha antelación. Los días más cálidos empiezan a principios de junio y duran hasta finales de agosto. Las temperaturas varían entre -5 y 15 grados centígrados. Ya están disponibles los itinerarios 2013. Un viaje con Arctic Kingdom, por ejemplo, el Safari del Oso Polar y Narval de ocho días, cuesta alrededor de 9 mil 500 dólares por persona, no incluye los vuelos. www.arctickingdom.com Parque Nacional Sirmilik d Cómo llegar Vuela a Ottawa, capital de Canadá, y de ahí toma un vuelo de Canadian North, una de las dos aerolíneas que vuelan a estos rincones remotos del mundo, que da servicio a Pond Inlet todos los días con avionetas, si el tiempo lo permite. Aunque las agencias facilitan la gestión de estas conexiones. dienses por noche. Cuando estés en la ciudad, asegúrate de probar la deliciosa trucha ártica pescada localmente. También es tradicional la carne de reno o caribú. Iqaluit es un pueblo pequeño e interesante con algunas tiendas de souvenirs, bares y restaurantes. Es bueno saber que el alcohol sí es legal en este lugar, pero está restringido a bares y restaurantes. www.hotelarctic.ca ¿Qué llevo? Arctic Kingdom ofrece la posibilidad de rentar ropa especial. No hay que olvidar empacar un buen bloqueador solar y lentes de sol con filtro UV alto o goggles de esquí. Una bolsa (de lona) a prueba de agua también es práctica, para proteger el equipo fotográfico durante los viajes de un día, así como pilas adicionales para la cámara que puedas mantener dentro de la ropa por si la que está en uso se congela. Se recomienda muchísimo llevar tus propios binoculares para que no te pierdas ninguna vista de la vida salvaje. www.swarovskioptik.es Enchufe México Enchufe México Electricidad 110V Qué leer Para obtener información sobre todos los animales del Ártico, está el clásico “A Naturalist’s Guide to the Arctic”, de E.C. Pielou. Una publicación muy reciente sobre la naturaleza en estas partes del mundo es “A Complete Guide to Arctic Wildlife”, de Richard Sale. También se puede leer el hermoso libro de pasta dura con impactantes fotografías “Polar Obsession”, de Paul Nicklen, quien vivió mucho tiempo en la Isla de Baffin. Y se puede aprender más de los narvales en “Narwhal (A Day in the Life: Polar Animals)” de Katie Marisco. “Finding the Arctic, History and Culture Along a 2,500-Mile Snowmobile Journey from Alaska to Hudson’s Bay”, publicación reciente de Matthew Sturm, un investigador del Ártico. Disponible en versión impresa y electrónica. Para tener una visión interna de la vida extrema del pueblo inuit, es bueno revisar “Saqiyuq: Stories from the Lives of Three Inuit Women”, de la serie McGillQueen’s Native and Northern. Un hermoso libro electrónico disponible para Kindle es “The Long Exile, a true story of deception and survival amongst the Inuit of the Canadian Arctic”, de Melanie McGrath. Hora del mundo Hora del mundo Horario GMT -5 Moneda Dólar canadiense (CAD) aprox. 1 x 13.18 MXN DV! larevista >> Noviembre del 2012 >> reforma Qué ver Vale la pena conseguir el documental mudo en blanco y negro Nanuk, el esquimal, de 1922, y la primera cinta filmada en estos lugares remotos. El DVD ahora se vende a través de Criterion Collection. http://topdocumentaryfilms.com/nanook-of-the-north/ Atanarjuat, The Fast Runner. Es una película realizada en el Ártico Alto de Canadá y con inuits locales como actores. http:www.isuma.tv/lo/en/atanarjuat The Frozen Planet. La miniserie de televisión realizada por la BBC y narrada por David Attenborough. Algunos episodios muestran estas partes del Ártico con osos polares, narvales y otras ballenas como protagonistas.