Parque urbano popular

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CONGRESO INTERNACIONAL
Áreas Temáticas: Laboratorio Urbano. Grupos de trabajo
emergentes
País: Méjico
Municipio: Morelia
Región: Michoacán
Área de actuación:
Año de Inicio: 1992
Año de Fin: 1998
Organismo Responsable:
Inversión:
Más Información:
EQUIPO DE PROYECTO: Profesor y alumnos
Persona Contacto: Juan Luis León Sánchez
La ciudad viva como URBS
QUITO 8, 9 y 10 de Julio de 2009
Parque urbano popular
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Morelia, Méjico
Parque urbano popular.
Experiencia Académico-Pedagógica exitosa en el Fraccionamiento Xangari
El terreno destinado para el parque tiene una extensión aproximada de 6700 m2 y se accede a él a través de la vialidad
vehicular principal del fraccionamiento denominada Circuito Uacusecha, la cual está localizada al poniente del mismo.
Asimismo, rodean al parque varias vialidades peatonales, las cuales permiten el acceso seguro de las personas que llegan a él.
La topografía del terreno está configurada por una ligera pendiente que va de oriente a poniente, y prácticamente en él no
existía ningún tipo de vegetación. El suelo es arcilloso y su cantidad de materia orgánica es moderadamente rica.
Se intentó aprovechar al máximo las características físicas y topográficas del sitio. Así, en el lado oriente del terreno era el sitio
que se observaba una pendiente mínima, y ya la venían usando algunos niños para jugar fútbol, por lo que se estableció que
era recomendable acondicionar este sitio para establecer una pequeña cancha para practicar ese deporte y se ubicó también
cercana a esta cancha, una dedicada a la practica del voleibol. Estas dos canchas fueron apoyadas con una pequeña grada para
los espectadores de los juegos de fútbol y voleibol, la cual fue construida con piedras y tabiques que los estudiantes se
encontraban en las calles del fraccionamiento y otros materiales que los vecinos donaron.
Para evitar posibles accidentes con los niños más pequeños, en el lado noroeste del parque se estableció un área de juegos
infantiles, construidos a base de materiales de desecho y reciclados que los estudiantes recuperaron de lotes baldíos de la
ciudad y algunos otros materiales también fueron proporcionados por los vecinos.
Asimismo en el lado sur del parque se dedicó para construir algún mobiliario básico para realizar ejercicios al aire libre,
constituyendo así, un pequeño gimnasio.
Experiencias para una Ciudad Viva
Parque urbano popular. Morelia, Méjico
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En el área central se destinó para edificar una pequeña torre con sistemas constructivos de concreto armado, que sirve como
elemento para trepar por parte de los niños y deslizarse a través de un tubo como lo hacen los bomberos para salir a atender
una emergencia. Esta torre se llevó a cabo gracias a la donación de varios castillos y dalas de acero que realizó un ingeniero
que trabajaba en una constructora y él, me había comentado que por ahí tenía esos elementos que ya le estorbaban y que no
existía ningún problema en otorgarlos para ir formando el Parque.
Asimismo en la parte central se construyó una escultura que sirve como elemento de descanso, además de bancas y mesas
que utilizan los vecinos para descansar y convivir.
Es de mencionar que estas obras, a excepción de la cancha de básquetbol que fue proyectada en la parte suroeste del parque,
fueron realizadas con mucho entusiasmo y solidaridad por parte de alumnos de la Facultad de Arquitectura de la UMSNH, lo
que permitió realizarlas a bajo costo, además de que los alumnos pudieron realizar prácticas indispensables para su formación
profesional y que no están consideradas en el programa de estudios.
En todo el proceso de realización de estas obras, los vecinos apoyaron y colaboraron en la medida de sus posibilidades
económicas para la realización de estas obras, ya sea llevándoles una jarra de agua a los alumnos trabajadores y un pequeño
refrigerio, así como otorgando algún material de construcción.
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Contexto: El desarrollo urbano que se observa en la mayoría
de las ciudades mexicanas no es alentador. Así observamos
que en muchas de nuestras ciudades el crecimiento
poblacional y físico ha sido rápido y en algunos casos
acelerado, con fuertes concentraciones demográficas.
Asimismo, la expansión física de ellas ha tenido un patrón
disperso y anárquico, en el cual se ha llevado a cabo un
excesivo consumo de tierra natural y de reservas naturales
periféricas.
Aunado a lo anterior, existe un elevado déficit de vivienda,
infraestructuras
y servicios sociales para los sectores
populares, además de agudos problemas de transporte y
congestionamiento vehicular, así como crecientes índices de
contaminación de la atmósfera, el suelo y el agua, por lo que se
observa una disminución en la calidad de vida de sus
pobladores.
En este contexto, la insuficiente cantidad de áreas verdes
públicas, como son los parques, principalmente en las zonas
más densas y populares, es preocupante, ya que en la mayor
parte de las ciudades mexicanas la relación total de área verde
por habitante puede ir desde los 0.40 m2 hasta quizás los 3.1
m2.
Estas cifras de las ciudades mexicanas, nos revelan que el
déficit es considerable si se compara con las proporciones de
áreas verdes por habitante que tienen las ciudades de
Chicago (36 m2), Berlín (34.1 m2), Nueva York (7 m2), o de
la misma ciudad de La Habana, en Cuba, la cual cuenta con 33
m2/ habitante.
Ahora bien, en México, gran parte de estos equipamientos se
crearon durante la época colonial en las áreas centrales, y con
el paso del tiempo se han realizado algunas adiciones que
nunca han compensado el rápido crecimiento de las ciudades.
Sin embargo, es necesario aclarar que muchas de estas
adiciones se llevaron a cabo en las zonas donde viven los
grupos de población de mayores recursos económicos.
Esta situación trae consigo la degradación de la imagen y el
paisaje urbano, así como la dificultad de amplios sectores de la
población para desarrollar las actividades de esparcimiento,
descanso y recreación, necesarias para el equilibrio emocional,
mental y físico de ellos.
Los parques tienen como fin el esparcimiento, descanso y
recreación de la población, pero la recreación incluye una gama
extremadamente amplia de actividades, desde simplemente
sentarse para disfrutar de una vista agradable, hasta los tipos
más activos de deporte. El ofrecer una percepción o vista de las
realizaciones del hombre, o el alivio de la sensación de
aglomeración, pueden constituir también importantes valores
de las áreas destinadas para parques.
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Por otra parte, a través de gestiones que llevé a cabo con las autoridades municipales para que apoyaran con algunos recursos
a fin de que el parque se consolidara, éstas argumentaban que no tenían recursos presupuestados para llevar a cabo algunas
acciones en el Parque, pero que quizás en un futuro se apoyaría a esta área. Entonces les comenté, que por lo menos nos
donaran una estructura metálica que es utilizada para expender tacos (comida tradicional mexicana) y que en los terrenos de
las oficinas de la Presidencia Municipal había muchos amontonados ya que se los decomisan a vendedores ambulan-tes por
expender en la vía pública.
Los funcionarios municipales me preguntaron que para qué quería un puesto de tacos. Les indiqué que mi esposa estaba
bastante enojada porque la casa de este servidor había sido utilizada para almacenar todas las herramientas e imple-mentos
que se utilizaban para realizar las pequeñas obras y el mantenimiento del parque y ella ya estaba harta de que estuviera
desordenada.
Por ello se requería de contar con una bodega en el parque, pero construirla significaba muchos recursos económicos que no
contábamos los colonos del fraccio-namiento para ello, y el puesto de tacos podría cumplir esa función.
El titular de la oficina municipal accedió y me donó uno de los puestos de tacos y éste se instaló en una banqueta contigua al
Parque en el lado poniente y se resolvió el problema del almacenamiento de los implementos para el mantenimiento del
Parque.
Poco a poco este parque se fue consolidando y usando intensamente por los residentes del fraccio-namiento, pero seguían
faltando muchos elementos necesarios para que estuviera completo.
Así un grupo de colonos se dirigió, gestionó y logró que las autoridades municipales realizaran la construc-ción de una cancha
de básquetbol con medidas reglamentarias además de la instalación de unas mallas protectoras de pelotazos en los lados
norte y sur de la cancha de fútbol.
Con estas obras cada vez una mayor cantidad de gente utilizaba el Parque para desarrollar diversas actividades.
Es necesario también indicar que el mantenimiento del Parque era sufragado por los colonos con la entrega de una
cooperación vo-luntaria para el pago de un jardinero, el cual también era un vecino que había perdido su empleo y que cada fin
de semana pasaba a recolectar la cooperación.
Poco a poco el parque se fue consolidando y en el año pasado otro grupo de colonos gestionó la instalación de aparatos
metálicos para realizar ejercicios. El Ayuntamiento de Morelia accedió a esta solicitud y en el mes de febrero de 2009 fueron
instalados en el área que estaba destinada para cancha de voleibol, lo que intensificó aún más su uso.
Es de mencionar, que hoy el parque es intensamente usado por los residentes del fraccionamiento, tanto niños, jóvenes,
adultos y ancianos, durante toda la semana, prin-cipalmente en las tardes, creándose así un ambiente agradable, alegre, sano
y seguro para la convivencia cotidiana de la comunidad residente. Lo anterior se puede realizar así porque no existe ninguna
barrera que impida el acceso de los visitantes al lugar, además de que no se cobra nada por disfrutarlo.
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Por otra parte, si nos acercamos al análisis de los parques de las
ciudades mexicanas, observaremos que muchos de ellos han
sido realizados en forma improvisada, con poco cuidado en su
diseño y configuración, además de presentar
un
mantenimiento deficiente.
Lo anterior los convierte en espacios recreativos con bajos
niveles de confort ambiental, así como también poco
adecuados para desarrollar las actividades de recreación que
demandan los diferentes grupos de la población.
Diagnóstico:
Aún cuando en el Plan de Desarrollo Urbano de la ciudad de
Morelia se dice que existen 73 áreas que se consideran como
Parques y Jardines, se observa una grave escasez de Parques
en los cuales la población pueda encontrar posibilidades de
recreación.
La mayoría de ellos, y los mejor acondicionados, se localizan en
las zonas residenciales de la ciudad y en el Centro Histórico
como son los parques Bosque Cuauhtémoc, Morelia 150
Aniversario y Lázaro Cárdenas. Estos parques presentan
buenas condiciones en su estado físico (áreas verdes,
infraestructura, equipamiento, etc.), por lo que brindan
espacios agradables y funcionales para la recreación y
descanso de quienes los visitan, además de que contribuyen al
mejoramiento de las condiciones ambientales de la ciudad.
Para disfrutar de estos espacios, en algunos casos los usuarios
tienen que aportar el costo del acceso; o en otro, esperar la
hora de apertura para poder disfrutarlo y en el caso del Parque
Bosque Cuauhtémoc, solamente disfrutarlo a cualquier hora
del día.
Por lo anterior, estos parques son más visitados por la
población durante los fines de semana.
Por otra parte, en las zonas urbanas de nivel medio y popular,
donde habita la mayor parte de la población de la ciudad, los
parques prácticamente son inexistentes, lo que genera que la
población tenga que invertir cantidades importantes de tiempo
para acceder a ellos, así como de ciertos recursos económicos
para disfrutarlos.
Los escasos parques ubicados en estas zonas presentan
regulares condiciones en su estado físico, ya que en algunos
casos la vegetación tiene estaturas pequeñas y no existe pasto
en sus superficies, además de que en algunos de ellos faltan las
instalaciones de agua con las que se pueda regar de este
líquido a la vegetación, o en otros, el riego es proporcionado
irregularmente por los vecinos. Asimismo, la cantidad y calidad
del mobiliario existente, como son juegos infantiles, bancas,
mesas, farolas, etc., es escasa y de regular calidad o presenta
deterioros.
Pero a pesar de estas condiciones, estos parques son muy
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frecuentados por la población que reside cerca de ellos,
principalmente por los niños y jóvenes que acuden a ellos
durante la mayor parte de la semana y lo hacen principalmente
por las tardes, en las que realizan diversas actividades, como
jugar, descansar, convivir, realizar ejercicio, etc., además de
que sirven como lugares de reunión de los miembros de la
comunidad que reside en las inmediaciones. Por otra parte, los
fines de semana, principalmente los domingos, están
prácticamente solitarios.
Ahora bien, es de mencionarse que las condiciones tan
diferentes que presentan estos parques con respecto a los
parques ubicados en el centro y en las zonas residenciales de
Morelia, se pueden explicar por la ausencia de recursos
económicos para su conservación y mantenimiento, ya que en
el caso de los parques ubicados en el centro de la ciudad y en
las zonas habitacionales medias y residenciales se reciben
subsidios importantes por parte de las autoridades municipales
o estatales, que van desde los $25, 000 al mes hasta los
$55,000 aproximadamente.
En este sentido, los parques ubicados en la periferia de la
ciudad son más eficientes para proveer de recreación a la
población, ya que ésta, ante los problemas de escasez de
infraestructura, equipamiento, mobiliario, viviendas
deficientes e inseguras, etc., que diariamente tienen que
sortear y convivir, no les importa las condiciones en las que está
el parque, sino lo que valoran es que exista cuando menos este
tipo de espacio, con alguna vegetación y algunas bancas y
juegos que les sirvan para recrearse y distraerse de su vida
cotidiana.
Objetivo:
Realizar un parque urbano con la participación física y
económica de estudiantes universitarios de arquitectura para
mejorar las condiciones urbano ambientales del
fraccionamiento Xangari.
Evaluación:
Es de mencionar, que el parque es intensamente usado por los
residentes del fraccionamiento, tanto niños, jóvenes, adultos y
ancianos, durante toda la semana, principalmente en las
tardes, creándose así un ambiente agradable, alegre, sano y
seguro para la convivencia cotidiana de la comunidad
residente. Lo anterior se puede realizar así porque no existe
ninguna barrera que impida el acceso de los visitantes al lugar,
además de que no se cobra nada por disfrutarlo.
Los habitantes de las ciudades deben impulsar acciones que les
permitan proveerse de áreas verdes para su recreación y
descanso. Para ello, deben recurrir tanto a las autoridades
respectivas como a instituciones educativos para su gestión y
apoyo económico.
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