ISSN: 0214-1582 REVISTA DE SENOLOGÍA Y PATOLOGÍA MAMARIA REVISTA DE SENOLOGÍA Y PATOLOGÍA MAMARIA Publicación Oficial de la Sociedad Española de Senología y Patología Mamaria www.sespm.es Volumen 25 • Número 1 Enero - Marzo 2012 Cáncer de mama y embarazo Patrón de recidiva en los carcinomas hormonodependientes Quimioterapia neoadyuvante en el cáncer de mama localmente avanzado Volumen 25 • Número 1 • Enero - Marzo 2012 • Páginas 1-46 Carcinoma Triple Negativo Reconstrucción torácica anterior con colgajo de omento www.elsevier.es/senologia Portada.indd 1 13/07/12 11:20 REVISTA DE SENOLOGÍA Y PATOLOGÍA MAMARIA Publicación Oficial de la Sociedad Española de Senología y Patología Mamaria www.sespm.es OBJETIVOS Y ÁREAS DE INTERÉS Rev Senol Patol Mamar tiene como objetivo principal la publicación de estudios científicos relevantes así como de contenidos educativos en español o en inglés, relacionados con las disciplinas que se integran en el estudio y el tratamiento de la Senología y de la Patología Mamaria. Asimismo, Rev Senol Patol Mamar pretende acoger actuaciones consenso y de debate científico en Senología y Patología Mamaria. Los campos de interés de Rev Senol Patol Mamar incluyen todos aquellos que posibilitan un enfoque multidisciplinar en el diagnóstico y en el tratamiento en la Senología y la Patología Mamaria, tanto en su vertiente investigadora clínica o translacional, como en la educativa. Se promoverá la publicación de manuscritos que integren las áreas de conocimiento de Anatomía Patológica, Cirugía, Epidemiología y Salud Pública, Ginecología, Medicina Nuclear, Oncología Médica, Psicología, Radiología y Radioterapia. Editora Jefe Ana Lluch (Valencia) Editor Ejecutivo Javier Lacueva (Elche) Co-Editores Manel Algara (Barcelona) Antonio Piñero (Murcia) Álvaro Rodríguez- Lescure (Elche) José Schneider (Santander) Melcior Sentís (Sabadell) Francesc Tresserra (Barcelona) Editores Asociados Epidemiología y Salud Pública Marina Pollán (Madrid) Cirugía y Ginecología Mattia Intra (Milan) Jaume Masiá (Barcelona) Patología María Merino (Bethesda) Travessera de Gràcia, 17-21 08021 Barcelona Tel.: +34 932 000 711 Oncología Médica Carlos Barrios (Porto Alegre) Ana M. González-Angulo (Texas) Miguel Martín (Madrid) Radiología Silvya Heywang-Köbrunner (Munich) Radioterapia Hugo Marsiglia (Villejuif) Comité Científico Marina Álvarez (Córdoba) Nieves Ascunce (Pamplona) Javier Benítez (Madrid) Laia Bernet (Xátiva) Julia Camps (Alzira) Nicolás Diaz-Chico (Las Palmas) Rafael Fábregas (Barcelona) Carlos Fuster-Diana (Valencia) Julia Giménez-Climent (Valencia) José L. Guinot (Valencia) Sofía López- Roig (Alicante) David Martínez-Ramos (Castellón) Maurizio Magalhaes-Costa (Rio Janeiro) Leonardo McLean (Buenos Aires) Carmen Moriyón (Gijón) Santiago Palacios ( Madrid ) Miguel Prats-Esteve (Barcelona) Isabel Rubio (Barcelona) Álvaro Ruibal (La Coruña) Dolors Sabadell (Barcelona) Dolores Salas (Valencia) Juan M. San Román (Madrid) José M. Serra-Renom (Barcelona) Armando Tejerina (Madrid) Sergi Vidal-Sicart (Barcelona) José Abascal nº 45, 3ª 28003 Madrid Tel.: +34 914 021 212 Reservados todos los derechos. El contenido de la presente publicación no puede ser reproducido, ni transmitido por ningún procedimiento electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación magnética, ni registrado por ningún sistema de recuperación de información, en ninguna forma, ni por ningún medio, sin la previa autorización por escrito del titular de los derechos de explotación de la misma. 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Depósito legal: M-18250-1987 ISSN: 0214-1582 REVISTA DE SENOLOGÍA Y PATOLOGÍA MAMARIA Publicación Oficial de la Sociedad Española de Senología y Patología Mamaria www.sespm.es Junta Directiva de la Sociedad Española de Senología y Patología Mamaria Presidente Carlos Vázquez Secretario Francesc Tresserra Vice-Presidentes José Antonio Alberro Edelmiro Iglesias Ana Lluch Vice-Secretario Màxim Izquierdo Tesorera Carmen Ara Vocales José Manuel de León María Teresa Maristany Alfons Modolell Antonio Piñero Melcior Sentís Carlos Tejerina Ander Urruticoechea ISSN: 0214-1582 REVISTA DE Revista de Senología y Patología Mamaria SENOLOGÍA Y PATOLOGÍA MAMARIA 1VCMJDBDJØO0åDJBMEFMB4PDJFEBE&TQB×PMBEF4FOPMPHÓBZ1BUPMPHÓB.BNBSJB www.sespm.es Volumen 25t/ÞNFSP1 &OFSP.BS[P2012 Cáncer de mama y embarazo Patrón de recidiva en los carcinomas hormonodependientes Quimioterapia neoadyuvante en el cáncer de mama localmente avanzado Carcinoma Triple Negativo Reconstrucción torácica anterior con colgajo de omento www.elsevier.es/senologia www.elsevier.es/senologia Volumen 25. Número 1. Enero-Marzo 2012 SUMARIO EDITORIAL REVISTA DE SENOLOGÍA Y PATOLOGÍA MAMARIA: mejorando su edición C. Vázquez Albaladejo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 ORIGINALES Cáncer de mama y embarazo. Análisis de una serie de 27 pacientes A. Mayol Oltra, A. Caballero Garate, J. Calvete Chornet, A. Pérez Fidalgo, B. Bermejo de las Heras, G. Báguena Requena, O. Burgués Gasión y A. Martínez Agulló . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 Patrón de recidiva en carcinoma mamario. Comparación entre carcinomas hormonodependientes y hormonoindependientes S. Valadares, I. Silveira Reis, A.L. Fontes, R. Fernandes, I. Biscaia, I. Torresão y P. Sereno . . . . . . . 8 REVISIONES Y ARTÍCULOS DOCENTES Quimioterapia neoadyuvante en el cáncer de mama localmente avanzado M. Velasco Capellas, S. Martínez Peralta, P. Cerdà Serdá, A. Estival González, M. Fernández Bruno y P. Lianes Barragan . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14 Características de imagen del carcinoma triple negativo M. Sentís Crivellé y L. Tortajada Giménez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22 CASOS CLÍNICOS Reconstrucción torácica anterior con colgajo de omento V. Izquierdo Santiago, M. Llanos Guerrero Navarro, S. Mahedero Navarrete, R. Moreno Villalba, M.J. Roca Calvo y A. Piñero Madrona . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32 Metástasis clínicamente silente de un carcinoma lobulillar de mama en un pólipo endometrial S. Campos Arca, R. Vidal Hernández, E. Ferreiro García, E. Leal Gómez y R.M. Pardavila Gómez . . . 37 CARTA AL DIRECTOR Metástasis hepática de cáncer de mama y cáncer primario de colon sincrónicos. ¿Qué hacer? C. Gómez Gavara, A. García Fadrique, I. Machado Puerto y R. Estevan Estevan . . . . . . . . . . . . . . 42 NOTICIAS 45 .............................................................. ISSN: 0214-1582 REVISTA DE Revista de Senología y Patología Mamaria SENOLOGÍA Y PATOLOGÍA MAMARIA 1VCMJDBDJØO0åDJBMEFMB4PDJFEBE&TQB×PMBEF4FOPMPHÓBZ1BUPMPHÓB.BNBSJB www.sespm.es Volumen 25t/ÞNFSP1 &OFSP.BS[P2012 Cáncer de mama y embarazo Patrón de recidiva en los carcinomas hormonodependientes Quimioterapia neoadyuvante en el cáncer de mama localmente avanzado Carcinoma Triple Negativo Reconstrucción torácica anterior con colgajo de omento www.elsevier.es/senologia www.elsevier.es/senologia Volume 25. Number 1. January-March 2012 CONTENTS EDITORIAL REVISTA DE SENOLOGÍA Y PATOLOGÍA MAMARIA: improving its presentation C. Vázquez Albaladejo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 ORIGINAL ARTICLES Breast cancer and pregnancy. Analysis of a series of 27 patients A. Mayol Oltra, A. Caballero Garate, J. Calvete Chornet, A. Pérez Fidalgo, B. Bermejo de las Heras, G. Báguena Requena, O. Burgués Gasión and A. Martínez Agulló. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 Recurrence pattern in breast cancer. A comparison between hormone-dependent and non-hormone-dependent carcinomas S. Valadares, I. Silveira Reis, A.L. Fontes, R. Fernandes, I. Biscaia, I. Torresão and P. Sereno . . . . . 8 REVIEWS AND EDUCATIONAL SECTION Neoadjuvant chemotherapy in locally advanced breast cancer M. Velasco Capellas, S. Martínez Peralta, P. Cerdà Serdá, A. Estival González, M. Fernández Bruno and P. Lianes Barragan . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14 Imaging characteristics of triple-negative carcinoma M. Sentís Crivellé and L. Tortajada Giménez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22 CASE REPORTS Anterior chest wall reconstruction with an omental flap V. Izquierdo Santiago, M. Llanos Guerrero Navarro, S. Mahedero Navarrete, R. Moreno Villalba, M.J. Roca Calvo and A. Piñero Madrona . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32 Metastasis of a clinically silent lobular breast carcinoma to an endometrial polyp S. Campos Arca, R. Vidal Hernández, E. Ferreiro García, E. Leal Gómez and R.M. Pardavila Gómez . . . 37 LETTER TO THE EDITOR Breast cancer liver metatasis and synchronous primary colorectal cancer. What to do? C. Gómez Gavara, A. García Fadrique, I. Machado Puerto and R. Estevan Estevan . . . . . . . . . . . . 42 NEWS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45 Rev Senol Patol Mamar. 2012;25(1):1 ISSN: 0214-1582 REVISTA DE Revista de Senología y Patología Mamaria SENOLOGÍA Y PATOLOGÍA MAMARIA 1VCMJDBDJØO0åDJBMEFMB4PDJFEBE&TQB×PMBEF4FOPMPHÓBZ1BUPMPHÓB.BNBSJB www.sespm.es Volumen 25t/ÞNFSP1 &OFSP.BS[P2012 Cáncer de mama y embarazo Patrón de recidiva en los carcinomas hormonodependientes Quimioterapia neoadyuvante en el cáncer de mama localmente avanzado Carcinoma Triple Negativo Reconstrucción torácica anterior con colgajo de omento www.elsevier.es/senologia www.elsevier.es/senologia EDITORIAL REVISTA DE SENOLOGÍA Y PATOLOGÍA MAMARIA: mejorando su edición REVISTA DE SENOLOGÍA Y PATOLOGÍA MAMARIA: improving its presentation Dr. Carlos Vázquez Albaladejo Presidente de la Sociedad Española de Senología y Patología Mamaria Los editoriales que el equipo editorial de la REVISTA DE SENOLOGÍA PATOLOGÍA MAMARIA me ha solicitado en su mayor parte fueron motivados por un cambio de orientación en su edición. Por este motivo, nuevamente escribo el presente editorial, como medio de información a los miembros de la Sociedad Española de Senología y Patología Mamaria (SESPM) a propósito de los cambios que se han realizado. En el año 2005, la Junta Directiva surgida de las elecciones de ese año decidió, después de la provisión de recursos suficientes, profesionalizar la gestión de nuestra revista y, gracias a la colaboración de todos —equipo editorial, Comité Científico y el resto de miembros de la SESPM—, es obvio que se ha producido una mejora en su presentación, contenidos y difusión. En este momento, estamos realizando un cambio cualitativo para la nueva edición con la editorial Elsevier. Esta prestigiosa editorial —que publica en el mercado científico gran cantidad de libros, más de dos mil revistas científicas en Ciencias de la Salud, y que dispone de bases de datos para 180 países— además tiene la máxima difusión en Latinoamérica y Portugal. Este último aspecto, junto con la colaboración que esperamos para llevar a cabo nuestra presencia en Index Medicus, han sido los motivos más importantes a la hora de elegirla como nuestra editora. Este cambio de dirección tiene algunas recomendaciones que deberíamos cumplir, entre las que están la modificación de la composición del equipo editorial, la creación y la inclusión por especialidades de un grupo de editores asociados de reconocido prestigio científico internacional, así como la reestructuración del Comité Científico. Por tanto, deseo hacer constar nuestro agradecimiento a todos los miembros que, por razones operativas, dejan de estar presentes de forma continuada en nuestra revista, y cuya colaboración nos ha permitido llegar hasta la excelente situación actual. Y También estamos procediendo a modificar la forma de edición, desde el papel impreso, al formato electrónico. Se han realizado consultas telefónicas, por correo electrónico y por correo postal. Mayoritariamente, las respuestas han sido favorables a la edición telemática; no obstante, mantenemos una edición parcial impresa. Cada vez que se edite un nuevo número, se enviará un enlace por correo electrónico a todos los socios de la SESPM, ya que el PDF con el contenido total de la revista, puede ser interpretado como un spam o saturar el servidor de algunos terminales. Además, se insertará en la web con un mes de carencia. Con esto, creemos que la SESPM mejora su edición y comunicación científica, hecho que coincide con la política de otras sociedades médicas. En otro orden de cosas, nuestra progresión, aunque siempre mejorable, es continua. Las actividades de los grupos de trabajo así lo indican. Las recientes reuniones sectoriales mantenidas con sus miembros demuestran su eficacia. El Grupo de Estudios Senológicos, dedicado a la investigación, ya se ha dotado de líneas de actuación. El de Unidades de Patología Mamaria, después del acto realizado en el Ministerio de Sanidad, dispone de una Comisión dirigida a que nuestro Programa de Certificación sea asumido por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC). Además, es continua la presencia de la SESPM en diversos foros como órgano de opinión a través de grupos de trabajo creados al efecto. En este sentido, está colaborando con la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios para diversos temas, así como con el Grupo de Trabajo SCENIHR de la Comisión Europea. Esta nueva edición y distribución de la revista está dirigida, fundamentalmente, a aumentar su conocimiento y acreditación internacional, con lo que esperamos poder publicar y difundir de un modo más eficaz los contenidos que los diferentes investigadores nos remitan. 0214-1582/$ - see front matter © 2012, SESPM. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. Rev Senol Patol Mamar. 2012;25(1):2-7 ISSN: 0214-1582 REVISTA DE Revista de Senología y Patología Mamaria SENOLOGÍA Y PATOLOGÍA MAMARIA 1VCMJDBDJØO0åDJBMEFMB4PDJFEBE&TQB×PMBEF4FOPMPHÓBZ1BUPMPHÓB.BNBSJB www.sespm.es Volumen 25t/ÞNFSP1 &OFSP.BS[P2012 Cáncer de mama y embarazo Patrón de recidiva en los carcinomas hormonodependientes Quimioterapia neoadyuvante en el cáncer de mama localmente avanzado Carcinoma Triple Negativo Reconstrucción torácica anterior con colgajo de omento www.elsevier.es/senologia www.elsevier.es/senologia ORIGINAL Cáncer de mama y embarazo. Análisis de una serie de 27 pacientes Araceli Mayol Oltraa,*, Antonio Caballero Garatea, Julio Calvete Chorneta, Alejandro Pérez Fidalgob, Begoña Bermejo de las Herasb, Gloria Báguena Requenaa, Octavio Burgués Gasiónc y Ángel Martínez Agullóa Unidad de Patología Mamaria, Servicio de Cirugía General, Hospital Clínico de Valencia, Valencia, España Servicio de Oncología, Hospital Clínico de Valencia, Valencia, España c Servicio de Anatomía Patológica, Hospital Clínico de Valencia, Valencia, España a b Recibido el 8 de junio de 2011; aceptado el 1 de noviembre de 2011 PALABRAS CLAVE Mama; Cáncer; Embarazo Resumen Objetivo: Realizar un análisis descriptivo de la serie de pacientes con cáncer de mama (CM) y embarazo diagnosticadas en nuestro centro en relación con los métodos terapéuticos empleados y supervivencia global de la serie. Pacientes y métodos: Entre 1982 y 2009, de 5.906 pacientes diagnosticadas de CM, se trató a 27 pacientes con CM y embarazo (0,46%). Analizamos las características clínicas y anatomopatológicas, el diagnóstico, los tratamientos y la evolución de estas pacientes en nuestro centro. Resultados: La edad media al diagnóstico fue de 35 años. Durante la gestación se diagnosticó a 21 pacientes y en el posparto, a 6. El retraso medio diagnóstico desde el inicio de los síntomas fue de 4 meses. Respecto al perfil inmunohistoquímico determinado en 19 pacientes, 5 (26%) eran receptor 2 de factor de crecimiento epidérmico humano (HER2) positivo; otros 5 (26%), triple negativo; 3, luminal A, y en las 6 restantes, luminal B. Al diagnóstico, se clasificó a 5, 9, 11 y 2 pacientes en estadio I, II, III y IV, respectivamente. Histológicamente, 21 (78%) eran carcinomas ductales infiltrantes; 11 (41%), de alto grado histológico, y 4 casos (15%) presentaron características de carcinoma tipo inflamatorio al diagnóstico. Se pautó quimioterapia neoadyuvante en 16 pacientes (59%), sin que se detectaran complicaciones fetales. Se operó a todas las pacientes, y se realizó mastectomía radical modificada en 24 (89%), así como cirugía conservadora en 3. Con un tiempo medio de seguimiento de 60 meses, la supervivencia global fue del 70%. Cuatro pacientes (15%) presentaron recaída local y 13 (48%), recaída sistémica. Conclusiones: El carcinoma de mama durante el embarazo se asocia con un retraso diagnóstico, estadios avanzados y grados histológicos altos. El tratamiento quirúrgico conlleva un * Autor para correspondencia. Correo electrónico: [email protected] (A. Mayol Oltra). 0214-1582/$ - see front matter © 2011, SESPM. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. Cáncer de mama y embarazo. Análisis de una serie de 27 pacientes 3 alto porcentaje de mastectomías radicales. La quimioterapia no produjo efectos adversos en el feto tras el primer trimestre de gestación. El pronóstico de CM durante el embarazo es similar al de las pacientes no gestantes de la misma edad y estadio tumoral. © 2011 SESPM. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. KEYWORDS Breast; Cancer; Pregnancy Breast cancer and pregnancy. Analysis of a series of 27 patients Abstract Objective: To perform a descriptive analysis of patients with breast cancer (BC) and pregnancy diagnosed in our centre, as regards the therapeutic methods used and the overall survival of the series. Patients and methods: Between 1982-2009, 5906 patients were diagnosed with BC, of whom 27 (0.46%) were treated for pregnancy-associated BC. We analysed the characteristics, diagnosis, treatments and outcome of these patients in our centre. Results: The mean age at diagnosis was 35 years. Twenty-one patients were diagnosed during pregnancy and six of them in the post-partum period. The mean diagnostic delay from the onset of symptoms was four months. In the immunohistochemical profile performed in 19 patients, 5 (26%) were HER2, 5 (26%) were triple-negative, luminal A in three patients, and luminal B in the other 6 cases. At diagnosis, 5, 9, 11 and 2 patients were classified into stages I, II, III and IV, respectively. Histologically, 21 (78%) were infiltrating ductal carcinomas, 11 (41%) were high grade carcinomas and 4 (15%) were inflammatory carcinomas at diagnosis. Neoadjuvant chemotherapy was prescribed in 16 patients (59%), with no foetal complications detected. All patients underwent surgery; 24 (89%) had modified radical mastectomy while three had conservative surgery. The mean follow-up time was 60 months, in which the overall survival was 70%. Four patients (15%) had local recurrence and 13 (48%) had systemic recurrence. Conclusions: Breast carcinoma during pregnancy is associated with diagnostic delay, advanced stages and high histological grades. Surgical treatment involves a high percentage of radical mastectomies. Chemotherapy did not produce adverse effects in the foetus after the first trimester. The prognosis for BC during pregnancy is similar to that of non-pregnant patients of the same age and tumour stage. © 2011 SESPM. Published by Elsevier España, S.L. All rights reserved. Introducción El cáncer de mama asociado al embarazo (CME) es el diagnóstico de una neoplasia maligna mamaria durante la gestación, la lactancia o durante el primer año posparto. Su frecuencia se estima entre 1/3.000 y 1/10.000 gestaciones, con una incidencia aproximada del 10-20% de los cánceres de mama (CM) diagnosticados en mujeres menores de 30 años y entre el 0,5 y el 3% de todos los CM1,2. Es el tumor no ginecológico más frecuente durante la gestación y el segundo de todos los cánceres en la gestante, después del cáncer de cérvix uterino. Actualmente se acepta que no hay una relación directa de causa-efecto entre el desarrollo de un cáncer de mama y el embarazo. Entre las diversas hipótesis acerca de un posible efecto de la gestación como factor favorecedor del crecimiento tumoral, ni el aumento de los factores de la angiogénesis (PGF, sFlt-1 y s-endoglina) durante el embarazo3, ni el estado de hiperestrogenismo4, ni el aumento de estradiol endógeno placentario o algunos fármacos utilizados en tratamientos de fertilidad, como el clomifeno1, han logrado demostrar que el embarazo sea un factor de riesgo para el desarrollo de un cáncer de mama. Respecto al efecto pro- tector de la edad en el primer embarazo, el metaanálisis de Ma et al5 indica el efecto protector de la gestación en el CM esporádico con receptores estrogénicos (RE) positivos, pero no en la incidencia de CM con RE negativos, como suele suceder en el CME. En pacientes con CME, la mamografía tiene una sensibilidad diagnóstica menor (78-86%)2,4, con un 11% de resultados falsos negativos. Por el contrario, la ecografía mamaria en el embarazo es altamente sensible (80-100%), específica (100%) y útil, además, para la estadificación axilar1,2,4,6. La resonancia magnética (RM) no está contraindicada en el embarazo si se realiza sin contraste de gadolinio4. Aunque el 80% de los nódulos de mama detectados en el período gestacional será benigno, todo nódulo o masa mamaria se deberá biopsiar mediante punción aspirativa con aguja fina o biopsia con aguja gruesa para estudio histológico1,4,7, con el fin de evitar retrasos diagnósticos de carcinoma en la mama grávida. Además, el inicio de algunos tratamientos, como la quimioterapia (QT) y/o la radioterapia, quedarán condicionados al período gestacional de estas paciente. La administración de QT en el primer trimestre de embarazo aumenta el riesgo de malformaciones, y resulta segura 4 después de este período6, mientras que la hormonoterapia, trastuzumab y la radioterapia son tratamientos reservados para el período posparto por el elevado riesgo de producir daños fetales4,6,8-11. El objetivo de este estudio es realizar un análisis descriptivo de la serie de pacientes con CME diagnosticadas en nuestro centro en relación con las características patológicas e inmumohistoquímicas de los CME, los métodos terapéuticos empleados y la supervivencia global de la serie. Pacientes y métodos Realizamos un análisis descriptivo retrospectivo de todas las pacientes diagnosticadas de un CME entre enero de 1982 y diciembre del 2009. Se obtuvieron 5.906 pacientes diagnosticadas de CM en la Unidad de Patología y Cirugía Mamaria del Hospital Clínico Universitario de Valencia, de las cuales 27 eran CME. De la historia clínica se recogieron datos referentes a información demográfica, como edad y antecedentes familiares de CM, sintomatología y demora diagnóstica. Entre los factores pronósticos clínicos se analizó el tamaño tumoral, la afectación axilar y se clasificaron los tumores por estadios según la clasificación del tumor, ganglios (nodes en inglés), metástasis (TNM) de la 6.ª edición del American Joint Committee on Cancer (AJCC)12. Como factores pronósticos y predictivos moleculares, valoramos el grado histológico, Ki67 y la expresión de los RE y de progesterona (RP) mediante técnicas inmonohistoquímicas realizadas sobre tejido tumoral fijado en formol e incluido en parafina (Dako [Envision©]), Roche Diagnostics – Ventana (Benchmark XT©). La determinación inmunohistoquímica de la expresión de la proteína del receptor 2 de factor de crecimiento epidérmico humano (HER2) se realizó con la técnica de Herceptest© (Dako, clon A0485), y se consideró positiva en caso de presentar 3+ (tinción intensa y circunferencial en más del 30% de las células,) en caso de tinción 2+ se consideró como “indeterminado” y se procedió a realizar hibridación in situ con fluorescencia (FISH) (Dako HER2 FISH pharmDx Kit, K5331). Se consideraron HER2 negativo los casos de 0 y 1+ en el Herceptest©. Con los datos inmunohistoquímicos consideramos 4 subtipos13: luminal A (RE+ y/o RP+, HER2– y Ki67 < 14%); luminal B (RE+ y RP+/— , HER2+/— y Ki67 ≥ 14%); HER2 (RE—, RP— y HER2+) y triple negativo (RE—, RP— y HER2—). Asimismo ofrecimos el estudio de los genes BRCA 1 y 2 a las pacientes con CME, que se realizó en 3 casos. Respecto al tratamiento de las pacientes con CME, analizamos el tipo de cirugía, si recibió QT y/o radioterapia u otros tratamientos adyuvantes, y determinamos la supervivencia global y la supervivencia libre de enfermedad de las pacientes con CME mediante el análisis de Kaplan-Meier utilizando el software SPSS (SPSS Inc, Chicago, Illinois [Estados Unidos]). Resultados La incidencia de CME (27 pacientes) supone el 0,46% del total de los CM tratados en nuestra Unidad de Patología y Cirugía Mamaria. La edad media de las pacientes al diagnós- A. Mayol Oltra et al Tabla 1 Estadios tumorales de nuestra serie de cáncer de mama asociado al embarazo. Clasificación TNM según la 6.ª edición del American Joint Committee on Cancer Estadio TNM Pacientes (n = 27) Porcentaje 5 4 5 4 7 2 18,5 15 18,5 15 26 7,4 I IIA IIB IIIA IIIB IV TNM: tumor, ganglios (nodes en inglés), metástasis. Tabla 2 Supervivencia libre de enfermedad (SLE) y supervivencia global (SG) según el tamaño tumoral (T) y la afectación ganglionar axilar (N) Pacientes (n = 27) T1 T2 T3 T4 N— N+ 5 8 8 6 13 14 SLE (%) SG (%) 60 50 37,5 0 61,5 21,4 100 87,5 75 16,6 92,3 50 tico fue de 35 años, con un rango de 29-43 años. En 10 casos (37%) había antecedentes familiares de CM, y en 3 pacientes se determinaron mutaciones de los genes BRCA 1 y 2, siendo 2 de ellas portadoras de la mutación del gen BRCA1. El CM se diagnosticó durante la gestación en 21 casos (78%) con una media de 23 semanas (9-38 semanas), y en 6 pacientes (22%) durante el primer año posparto, entre los 2 y los 5 meses, con una media de 2,6 meses. El signo clínico de alerta más frecuente fue el nódulo mamario en 17 pacientes (64%), seguido de alteraciones inflamatorias en 4, adenopatías axilares palpables en otras 4 y retracción del pezón en 2 pacientes (7%). La localización del CME fue similar en mama derecha e izquierda, con 13 y 14 casos, respectivamente. El tiempo medio desde el inicio de los síntomas hasta la consulta diagnóstica osciló entre 1 y 12 meses, con un retraso diagnóstico medio de 4 meses. En la tabla 1 se muestran los estadios tumorales TNM, para los que se clasificaron 5, 9, 11 y 2 pacientes en estadios I, II, III y IV, respectivamente, destacando el estadio IIIB (26%) como el más frecuente. Dos pacientes (7%) presentaron metástasis hepáticas sincrónicas al CME. Según el tamaño tumoral, 16 pacientes (59%) eran T2 y T3, y 14 pacientes (52%) presentaron adenopatías axilares metastásicas (tabla 2). Respecto a las características histológicas de los CME, 21 tumores (77%) fueron carcinomas ductales infiltrantes, carcinoma medular y lobulillar infiltrante en 2 Cáncer de mama y embarazo. Análisis de una serie de 27 pacientes Tabla 3 Perfil inmunohistoquímico Luminal A Luminal B HER2+ Triple negativo 100 N.º de casos (19) Porcentaje 3 6 5 5 15,7 31,5 26,3 26,3 80 HER2+: receptor 2 de factor de crecimiento epidérmico humano positivo. Supervivencia global (%) Perfil inmunohistoquímico 5 60 40 20 0 0 50 100 150 200 Tiempo de seguimiento (meses) 250 Figura 1 Curva de Kaplan Meier de supervivencia global (SG) de nuestra serie de CME. 100 Supervivencia libre de enfermedad (%) pacientes, y 4 (14,5%) presentaron signos de carcinoma inflamatorio. La mayoría de los tumores fueron de alto grado: G3 en 11 pacientes, G2 en 4 y G1 en 4 casos. El perfil inmunohistoquímico se determinó en 19 pacientes. Como se señala en la tabla 3, los tipos HER2+ y triples negativos corresponden a 5 casos cada uno; luminal A en 3 pacientes, y luminal B en 6 pacientes. Los métodos diagnósticos por imagen utilizados fueron similares a los empleados en pacientes no gestantes de la misma edad, siendo la ecografía la técnica más frecuentemente empleada en 14 pacientes, la mamografía con protección abdominal en 11 pacientes y la RM en 2 pacientes durante el período posparto. Veinticuatro pacientes (89%) recibieron QT: 16 en régimen de QT neoadyuvante y 9 pacientes como QT adyuvante tras la cirugía; en ambos se utilizó el esquema FAC. En las pacientes embarazadas se administró tras el primer trimestre de gestación, y en ningún caso se detectaron complicaciones en el feto secundarias al tratamiento quimioterápico. Todas las pacientes fueron intervenidas quirúrgicamente, y se realizó mastectomía radical modificada en 24 (89%) y cirugía conservadora en 3 (11%) durante el tercer trimestre de gestación. En un caso se practicó biopsia selectiva del ganglio centinela en el período posparto. En dicho período se asoció tratamiento hormonal con antiestrógenos a 14 pacientes, radioterapia en 7 y trastuzumab en 5 casos. Cuatro pacientes optaron por el aborto terapéutico, y las otras 17 pacientes tuvieron partos por vía vaginal o por cesárea, sin ninguna complicación ni malformaciones fetales. Con un tiempo medio de seguimiento de 60 meses (rango de 7 meses a 17 años), la supervivencia global a 5 años de nuestra serie es del 70%, siendo el tiempo medio ± desviación estándar (DE) de supervivencia de 130,5 ± 19,6 meses, con un intervalo de confianza (IC) del 95% de 92-169,1 meses. La supervivencia libre de enfermedad es del 37%, con un tiempo medio ± DE de 85,8 ± 14,8 meses y un IC del 95% de 56,7115 meses. En las figuras 1 y 2 se muestran las gráficas de la supervivencia global de nuestra serie y la supervivencia libre de enfermedad, respectivamente. En la tabla 2 se señalan la supervivencia global y la supervivencia libre de enfermedad en relación con el tamaño tumoral y la afectación axilar. En el seguimiento se evidenciaron 4 casos (14,5%) de recaída local, a los 7 meses, 2, 2 y 8 años, respectivamente, y destaca el hecho que dos pacientes eran portadoras de la mutación BRCA1. No hemos detectado ninguna recidiva local tras cirugía conservadora. Trece pacientes (48%) presentaron 80 60 40 20 0 0 50 100 150 200 Tiempo de seguimiento (meses) 250 Figura 2 Curva de Kaplan Meier para la supervivencia libre de enfermedad (SLE) de nuestra serie durante el período de seguimiento. recaída sistémica (entre 7 meses y 17 años), y la localización más frecuente fue en el hígado. Finalmente, 8 pacientes (30%) fallecieron por progresión tumoral. Discusión No hay estudios aleatorizados o controlados sobre CME6, y los datos acerca de su incidencia se basan, como en nuestro 6 trabajo, en el análisis retrospectivo de series de escaso tamaño muestral. Diversos estudios señalan que está aumentando la frecuencia del cáncer de mama en el embarazo, debido al retraso de la edad de gestación en las mujeres en el mundo occidental, y se estima que de las mujeres menores de 40 años afectadas de CM, aproximadamente un 10% estarán embarazadas1,2,4,6. Para García Manero et al2, la edad media de las pacientes con CME es de 34 años, similar a nuestra serie, y aunque la mayoría de los casos se diagnostican en el período posparto1, en nuestra experiencia el diagnóstico se realizó de modo más frecuente durante el período gestacional. Al igual que en otros estudios1,2,4, coincidimos en la existencia de un retraso diagnóstico mayor y, en consecuencia, en la presencia de tumores en estadios avanzados en este grupo de pacientes. El retraso diagnóstico se relaciona con la mayor dificultad en detectar signos patológicos en la mama grávida por la ingurgitación e hipertrofia fisiológica de la mama gestante o lactante6. Como en la serie de la Clínica de Navarra, el signo clínico más frecuente fue la detección de un nódulo mamario2. Acerca del riesgo de CME en portadoras de la mutación del gen BRCA, se han señalado resultados dispares8,14,15. Para Britt et al14, la paridad protege del desarrollo de CM en pacientes BRCA1, pero no en portadoras del BRCA2 en las que la incidencia de CME se incrementa en un 15% por cada embarazo adicional. Por el contrario, Johansson et al16 señalan un incremento de CME en gestantes BRCA1, pero no en BRCA2, y para Narod17 la paridad ejerce un efecto protector en mujeres de más de 40 años con alteración del BRCA2. A raíz de la posibilidad de que las mujeres con CME sean portadoras de estas alteraciones, se recomienda el estudio genético en todas ellas. Las características histológicas y el perfil inmunohistoquímico de los CME son similares a las mujeres con CM en la edad temprana y no embarazadas. La mayoría son CM infiltrantes de tipo ductal o lobulillar (> 80%), de grado nuclear alto (> 60%), infiltración linfovascular y receptores de estrógenos negativos (40-70%), con frecuente afectación metastásica en adenopatías axilares (> 50%) y similar frecuencia en la expresión del HER2/neu2,4,7,15. En nuestra serie destacamos también una alta frecuencia de CM con RE negativos (10 pacientes), así como 4 casos (14,5%) de carcinomas inflamatorios, muy superior a la frecuencia global del 2-6% en el CM. En opinión de diversos autores, las características anatomopatológicas del CME y el mayor retraso diagnóstico conllevan la detección en estadios más avanzados, que en un 70% son carcinomas T2-31,2,4,6 con alta incidencia de metástasis ganglionares en axila (50-89%), resultados similares a los de nuestra serie. Actualmente, ya no se acepta que el CME sea un factor independiente para un pronóstico desfavorable18, el cual es similar al del CM para la misma edad y estadio tumoral al diagnóstico, con una supervivencia global a los 5 años del 50-70%15. Oscila entre el 60-100% en pacientes sin afectación axilar (N0) y el 30-50% en caso de adenopatías axilares positivas4,7,15,17, cifras que concuerdan con las de nuestra serie. Las pautas terapéuticas en el CME serán idénticas a las de las pacientes no embarazadas con las modificaciones necesarias para la protección del feto. El aborto terapéutico queda limitado a la decisión personal de las pacientes, A. Mayol Oltra et al ya que no hay datos de que afecte al pronóstico y no implica un cambio notable en la estrategia terapéutica4,6,7. Sin embargo, las opciones de tratamiento del CME ofrecen particularidades en relación con el período gestacional. El tratamiento quirúrgico se puede efectuar en cualquier período del embarazo, si bien es recomendable posponer la intervención quirúrgica hasta la semana 12 para disminuir el riesgo de abortos espontáneos4,6,7. La tumorectomía es una opción quirúrgica adecuada, pero obliga a la posterior irradiación de la mama y, por ello, debe indicarse tras el primer trimestre gestacional, bien como tratamiento de inicio, bien después de completar la QT neoadyuvante en períodos avanzados de la gestación. La radioterapia a dosis habituales de 50Gy está contraindicada en el embarazo, ya que la irradiación tiene efectos abortivos y teratogénicos, condiciona alteraciones neurológicas o de crecimiento fetal y debe realizarse en el período posparto4,6,9. La mastectomía radical modificada sigue siendo la técnica quirúrgica utilizada con más frecuencia9,16, como también sucede en nuestra experiencia, debido a que un porcentaje alto de pacientes con CME son diagnosticadas en estadios avanzados. Respecto a la estadificación axilar, desde la reunión de expertos en 200619, se puede ofrecer la biopsia selectiva de ganglio centinela durante el embarazo con eficacia y seguridad, ya que se ha constatado que la dosis fetal absorbida de tecnecio 99 es muy inferior a las dosis teratogénica de 100 mGy. Los colorantes vitales sí están contraindicados en el CME, por el riesgo de anafilaxia4. En nuestra serie, se realizó sólo en una paciente en el período posparto, y la linfadenectomía axilar es el procedimiento indicado habitualmente. El tratamiento quimioterápico es una opción fundamental en el tratamiento del CME. Es conocido que la administración de QT durante el primer trimestre de embarazo aumenta el riesgo de malformaciones fetales en un 10-20%, pero después del primer trimestre gestacional la aplicación de QT con antraciclinas es segura con un riesgo bajo (1-3%) de malformaciones neonatales, incidencia similar al 2-3% de la población general6. Aun así, la QT administrada en el segundo y tercer trimestres de gestación ocasiona retraso del crecimiento intrauterino, parto prematuro y bajo peso al nacer, por lo que debe evitarse en las 3-4 semanas antes del parto para disminuir las complicaciones infecciosas o hemorrágicas por la neutropenia10,11,15,20, lo cual obliga a suspender la lactancia. En nuestra serie, sólo observamos un caso de parto prematuro y, como, en otros estudios con esquema FAC de QT4,6, no se encontraron malformaciones fetales ni complicaciones en el parto. La hormonoterapia con tamoxifeno o fármacos diana antiHER2, como trastuzumab o lapatinib, están contraindicadas durante la gestación y se indicarán en el período posparto, ya que la hormonoterapia puede inducir malformaciones fetales (faciales y genitales) y el trastuzumab se relaciona con oligohidramnios por daño renal transitorio4,8,10,11. Por último, debemos señalar que en nuestras pacientes con CME encontramos una alta tasa de recaídas sistémicas, lo cual podría explicarse por la elevada frecuencia de factores histológicos y bioquímicos de mal pronóstico (estadios TNM avanzados, receptores hormonales negativos y diferenciación histológica de grado alto), incluida una elevada incidencia de carcinomas inflamatorios en nuestra serie. Cáncer de mama y embarazo. Análisis de una serie de 27 pacientes En nuestra experiencia, el CME se asocia con un retraso diagnóstico de 4 meses, con frecuencia se detecta el CM en estadios avanzados y se asocia con una incidencia elevada de grados histológicos altos, receptores estrogénicos negativos y frecuente afectación metastásica axilar. Por ello, el tratamiento quirúrgico conlleva aún un alto porcentaje de mastectomías radicales. En nuestra serie, la QT administrada después del primer trimestre de gestación no produjo efectos adversos en el feto, siendo el pronóstico en supervivencia global y libre de enfermedad similar al de las pacientes con CM no gestantes de la misma edad y el mismo estadio tumoral. Conflicto de intereses Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses. Bibliografía 1. Keinam-Boker L, Lener-Geva L, Kaufman B, Meirow D. Pregnancy-Associated Breast Cancer. Isr Med Assoc J. 2008;10:722-7. 2. García Manero M, López G, Pina L, Lizarraga S. Cáncer de mama durante el embarazo. Rev Med Univ Navarra. 2008;52:18-24. 3. Vatten L, Romundstad P, Jenum P, Eskild A. Angiogenic balance in pregnancy and subsequent breast cancer risk and survival: a population study. Cancer Epidemiol Biomarkers Prev. 2009;18: 2074-8. 4. Barnes DM, Newman LA. Cáncer de mama relacionado con el embarazo: revisión de la literatura. Surg Clin North Am. 2007;87:417-30. 5. Ma H, Bernstein L, Pike MC, Ursin G. Reproductive factors and breast cancer risk according to joint estrogen and progesterone receptor status: a meta-analysis of epidemiological studies. Breast Cancer Res. 2006;8:43. 7 6. Litton JK, Theriault R, Gonzalez-Angulo AM. Breast cancer diagnosis during pregnancy. Int J Womens Health. 2009;5:243-9. 7. Martínez Ramos D, Ferraris C, Greco M, Grosso I, Conty AR. Carcinoma de mama durante el embarazo. Cir Esp. 2007;82:305-7. 8. Pollán M. Embarazo y riesgo de embarazo. Boletín GEICAM. 2010;24:28-31. 9. Farros B, Herreros A, Vargas M. Cáncer de mama, embarazo y radioterapia. Boletín GEICAM. 2010;24:17-9. 10. Kataja V, Castiglione M. Primary breast cancer: ESMO clinical recommendations for diagnosis, treatment and follow up. Ann Oncol. 2009;20:10-4. 11. Álvarez I. Cáncer de mama y embarazo. Opciones de tratamiento sistémico durante la gestación. Boletín GEICAM. 2010; 24:6-11. 12. 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Comparación entre carcinomas hormonodependientes y hormonoindependientes Sara Valadaresa,*, Inês Silveira Reisb, Ana Luisa Fontesb, Rosario Fernandesc, Isabel Biscaiac, Isabel Torresãoc y Pedro Serenoa a Servicio de Ginecología, Unidade de Patologia Mamaria, Maternidade Dr. Alfredo da Costa, Faculdade de Ciências Médicas, Universidade Nova de Lisboa, Lisboa, Portugal b Servicio de Imagiología, Unidade de Patologia Mamaria, Maternidade Dr. Alfredo da Costa, Faculdade de Ciências Médicas, Universidade Nova de Lisboa, Lisboa, Portugal c Servicio de Anatomía Patológica, Unidade de Patologia Mamaria, Maternidade Dr. Alfredo da Costa, Faculdade de Ciências Médicas, Universidade Nova de Lisboa, Lisboa, Portugal Recibido el 17 de octubre de 2011; aceptado el 29 de enero de 2012 PALABRAS CLAVE Carcinoma mamario; Receptores hormonales; Recidiva Resumen Introducción y objetivos: El cáncer de mama constituye un grupo heterogéneo de tumores. La positividad para receptores de estrógenos se ha considerado como un factor de buen pronóstico. Este concepto ha ido cambiando con el estudio de series mayores y seguimientos más largos. El objetivo de esta revisión ha sido evaluar el patrón de recidiva de estos tumores con tiempos de seguimiento más largos. Materiales y métodos: Se llevó a cabo un estudio de revisión de casos en el que se compararon las recidivas entre tumores hormonodependientes y hormonoindependientes. Se evaluaron los casos de recidiva, local y sistémica, diagnosticados entre 1996 y 2010, con un total de 88 casos. La distribución de los casos fue: a) 65 de tumores hormonodependientes; b) 20 de tumores hormonoindependientes, y c) 3 desconocidos. El 99% de los pacientes con tumores con receptores de estrógenos positivos realizó tratamiento endocrino adyuvante. Resultados: El patrón de recidiva de los tumores hormonoindependientes empezó con un pico a los 2 años, y después disminuyó de forma abrupta. Este patrón difirió de los hormonodependientes, con un pico de recidiva entre el tercer y el sexto año, y posteriormente disminuyó de forma gradual durante seguimientos más largos (15-20 años). La regresión logística con la variable dependiente “sin recidiva a los 5 años” mostró una asociación con el tamaño del tumor (p = 0,029) y la positividad para receptores de estrógeno (p = 0,05). No hubo relación para las restantes variables incluidas en el modelo (edad, menopausia, afectación ganglionar, clasificación TNM). * Autor para correspondencia. Correo electrónico: [email protected] (S. Valadares). 0214-1582/$ - see front matter © 2011, SESPM. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. Patrón de recidiva en carcinoma mamario. Comparación entre carcinomas hormonodependientes y hormonoindependientes 9 Conclusión: Estos datos confirman un patrón de recidiva diferente en los 2 grupos estudiados. Los carcinomas hormonodependientes tuvieron un riesgo de recidiva más elevado, alrededor de los 4-6 años, y posteriormente una disminución gradual. Por el contrario, en sólo el 16,8% de los tumores hormonoindependientes hubo recidiva después de los primeros 5 años de seguimiento. © 2011 SESPM. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. KEYWORDS Breast carcinoma; Hormone receptors; Relapse Recurrence Recurrence pattern in breast cancer. A comparison between hormone-dependent and non-hormone-dependent carcinomas Abstract Introduction and aims: Breast cancer is a heterogeneous group of tumours. The oestrogen receptor positivity was seen as a good prognostic factor for recurrence and survival. This concept has changed with studies with longer follow-up and larger series. It is believed that this effect of better prognosis in hormone-dependent tumours is lost after the first five years of monitoring. Materials and methods: A case review study comparing recurrence between hormonedependent tumours and tumours with negative oestrogen receptors was undertaken. We evaluated the cases of recurrence, local and systemic, diagnosed between 1996 and 2010, totalling 88 cases. Sixty-five cases were oestrogen receptor positive, 20 cases oestrogen receptor negative, and 3 cases unknown. Almost all (99%) patients with oestrogen receptor positive tumours received adjuvant hormone therapy. Results: The pattern of recurrence in negative estrogen receptors tumors began with an initial peak at 2 years, then steadily decreasing. This pattern differed from the hormonedependent tumours, with a peak incidence of recurrence between the third and sixth years, and then gradually decreasing over longer follow-ups (15 to 20 years). Logistic regression with the dependent variable “without recurrence at 5 years follow-up” showed an association between tumour size (P=.029) and hormone-dependency (P=.05). No relationship was found in the remaining variables of the model (age, menopausal status, lymph node involvement, TNM classification). Conclusion: These data confirm a different pattern of recurrence in both groups. Hormone-dependent carcinomas had a higher risk of recurrence at about 4 to 6 years and then gradually decreased. By contrast, only 16.8% of negative oestrogen receptors tumours had a recurrence after the first 5 years of follow-up. © 2011 SESPM. Published by Elsevier España, S.L. All rights reserved. Introducción El cáncer de mama es la neoplasia más frecuente entre las mujeres del mundo occidental. Constituye una entidad muy heterogénea que se clasifica según los tipos histológicos, las características biológicas o a partir de su perfil genético. Cada subgrupo aporta comportamientos, respuestas terapéuticas y pronósticos diferentes. Los criterios clínicos pronósticos más influyentes son: la afectación ganglionar, el tamaño del tumor y los índices de proliferación celular1. La determinación de la expresión de los receptores hormonales y la sobreexpresión del receptor del factor de crecimiento epidérmico humano 2 (HER-2/ neu) se realizan de forma sistemática en la práctica clínica y continúan siendo la piedra angular para la decisión del tratamiento sistémico adyuvante2. Los avances recientes empiezan a mostrar resultados prometedores en cuanto a la aplicación de los microarrays para definir perfiles genéticos de subgrupos de tumores con pronósticos distintos3. La expresión del receptor de estrógeno (RE+) o su ausencia (RE—) divide el cáncer de mama en 2 grandes grupos. Esta división se confirma por estudios que dividen los tumores en: a) luminal A, con fuerte expresión de los receptores hormonales, y b) basales, sin expresión4, estando el estado del RE relacionado con vías de expresión genética diferentes5. En cuanto al comportamiento clínico, la positividad de los receptores de estrógeno se ha considerado factor de buen pronóstico respecto a las recidivas y a la supervivencia6,7. Este concepto ha cambiado con observaciones posteriores, con seguimientos más largos y casuísticas mayores8. Se cree que este efecto de mejor pronóstico inicial de los tumores hormonodependientes se pierde después de los primeros 3-5 años de seguimiento9,10. Tampoco se ha encontrado asociación con el estado de los receptores hormonales y la supervivencia en mujeres con tumores de 1 o menos centímetros y con axila negativa11. Se evaluó el riesgo de recidiva en seguimientos de 8 años, en la que se compararon 235 casos con RE— y 1.024 con RE+. Probablemente, y de una forma global, estos resultados se explican en parte por el buen pronóstico de estos tumores en estadio I. 10 S. Valadares et al Tabla 1 Características clínicas de las pacientes en función del estado de los receptores hormonales Edad (años, media ± DE) Menos de 40 años Menopausia Mastectomía RE+ (n = 65) RE— (n = 20) p 52,1 ± 12,2 48,3 ± 8,6 0,20 14 (21,5%) 29 (44,6%) 47 (72,3%) 4 (20,0%) 11 (55,0%) 12 (60,0%) 0,80 0,45 0,40 DE: desviación estándar; RE: receptor de estrógeno. En un estudio prospectivo, en el que se compararon los tumores RE+ y RE— en 647 pacientes respecto a la tasa de recidiva y patrón corporal de implantación órgano-específico, se comprobó que los tumores RE— tienen una recidiva mayor en los primeros 2 años, pero esta tendencia se perdía posteriormente. En cuanto a la localización, recidivaban preferencialmente en las vísceras, en contraposición con los tumores RE+ que desarrollaban metástasis en el hueso12. Nos hemos propuesto un estudio de revisión de casos, mediante la comparación de las recidivas entre tumores RE+ y RE—. El objetivo de esta revisión ha sido evaluar el patrón de recidiva y su relación temporal cuando se comparan estos dos grupos de tumores. Como segundo objetivo, hemos evaluado el tipo de recidiva y su diagnóstico. Materiales y métodos Se evaluaron 88 casos de recidiva, local y sistémica, diagnosticados en nuestra consulta entre 1996 y 2010. El seguimiento medio de la serie fue de 11,2 años (2-21 años). Se consideró recidiva local la ocurrida en el mismo cuadrante de la mama operada, en la cicatriz de mastectomía o ganglionar. Los tumores con más del 10% de positividad para RE se clasificaron como RE+. La distribución de los casos fue: 65 casos RE+ (73,9%), 20 casos RE– (22,7%) y 3 casos desconocido (3,4%). Se estudiaron las variables siguientes: edad, estado hormonal, tamaño tumoral, grado histológico, estado axilar, clasificación TNM, tiempo de recidiva, tipo de recidiva y su diagnóstico. El protocolo de seguimiento en nuestra institución consistió en un examen clínico y marcadores tumorales (CEA y CA15-3) cada 4 meses durante los primeros 2 años, y después semestralmente hasta los 5 años. Se realizó anualmente una mamografía, una ecografía de mama y hepática, así como una radiografía de tórax durante los primeros 5 años. Transcurridos los 5 años, se realizó consulta anual con examen físico, mamografía, ultrasonido mamario y marcadores tumorales. Otras pruebas se efectuaron a partir de los síntomas presentados. Se recomendaron los tratamientos adyuvantes de forma individualizada tras discusión en el comité de senología. El tratamiento endocrino se administró en el 99% de los casos RE+ (64/65), mediante tamoxifeno en 53 mujeres, tamoxi- feno y análogos de la hormona liberadora de la hormona luteinizante en 4 casos, inhibidores selectivos de la aromatasa (IA) en 5 casos y 2 casos mediante tratamiento secuencial con tamoxifeno/IA. Una mujer se negó a recibir tratamiento hormonal. Para el análisis estadístico se utilizó el programa SPSS versión 19. Se utilizaron modelos de regresión; para las variables continuas, se optó por los tests paramétricos (t de Student) y no paramétricos (Wilcoxon-Mann-Whitney, Kruskal-Wallis), y para las variables discretas se utilizó el test de la χ2, siempre que se cumpliesen los criterios de Cochran. Resultados En nuestra unidad se diagnosticó a 88 pacientes con recidiva entre 1996 y 2010, 65 casos de RE+ (73,9%), 20 casos de RE— (22,7%) y 3 casos (3,4%) con receptores desconocidos. En la tabla 1 se detallan las características de estas pacientes. No se encontraron diferencias estadísticas entre las 2 poblaciones en las variables estudiadas. Las características de los tumores se exponen en la tabla 2, sin que se hayan encontrado diferencias significativas en las variables estudiadas entre los 2 grupos. Como tratamiento adyuvante, 63 mujeres (71,6%) recibieron quimioterapia en neoadyuvancia o adyuvancia; a 46 (52,3%) se les administró radioterapia, y a 66 (75%), hormonoterapia. En un caso más reciente con sobreexpresión HER-2/neu, se administró trastuzumab. En la figura 1 se muestra el patrón de recidiva para los tumores RE— y RE+. En los primeros existe un pico inicial a los 2 años, que después disminuye de forma constante. En contraposición, este patrón difiere en los tumores RE+, con un pico de la incidencia de recidiva entre el tercer y sexto años, y posteriormente disminuye de forma lenta a lo largo del tiempo (15-20 años). Los casos con recidiva después de los 5 años fueron de 32 pacientes (49%) en el grupo RE+ y de 3 (15%) en el grupo RE— (p = 0,016). La mediana del tiempo de recidiva ha sido de 5 años (3-8 años, primer y tercer cuartil) y de 4 años (1,6 y 5 años), respectivamente, para los 2 grupos (p = 0,03). Estos distintos patrones de recidiva —encontrados en función del estado de los receptores hormonales— se mantienen al analizar por separado las recidivas locales y sistémicas (tabla 3). La regresión logística con la variable dependiente “sin recidiva a los 5 años de seguimiento” mostró una asociación Patrón de recidiva en carcinoma mamario. Comparación entre carcinomas hormonodependientes y hormonoindependientes 11 Tabla 2 Características histopatológicas de los tumores y estadificación en función del estado de los receptores hormonales Diagnóstico histológico Grado histológico HER-2/neu positivoa Tamaño (mm, media ± DE) Afectación ganglionar Estadiob RE+ (n = 65) RE— (n = 20) p CDI - 61 (94%) CDIS - 2 (3%) CLI - 2 (3%) I - 4 ( 7,8%) II - 39 (76,5%) III - 8 (15,7%) 35,3% 22,0 ± 9,3 41 (64,1%) I - 12 (18,5%) II - 32 (49,2%) III - 21 (32,3%) CDI - 18 (90%) CDIS - 0 CLI - 2 (10%) I - 2 (12,5%) II - 9 (56,3%) III - 5 (31,3%) 40% 26,8 ± 17 12 (63,1%) I - 5 (25%) II - 9 (45%) III - 6 (30%) 0,33 0,28 0,95 0,12 0,94 0,80 CDI: carcinoma ductal invasivo; CDIS: carcinoma ductal in situ; CLI: carcinoma lobulillar invasivo; DE: desviación estándar; HER-2/neu: receptor del factor de crecimiento epidérmico humano 2; RE: receptor de estrógeno; TNM: tumor, nudo linfático, metástasis. a Sobreexpresión de HER-2/neu. b Estadios según la clasificación TNM, 2 casos de CDIS incluidos en el estadio I. Tabla 3 Distribución por años de las recidivas locales y sistémicas según el estado de los receptores hormonales Tiempo de recidiva Tipo de recidiva Sistémica n = 62 < 5 años —10 años 25 11 9 5 17 1 6 1 RE+ RE— RE+ RE— Local n = 23 > 10 años 7 1 1 1 Total 49 13 16 7 RE: receptor de estrógeno. Porcentaje de recidivas 35 RE+ RE– 30 24,6 23,1 20 16,9 12,3 10,8 5 0 0 0 6,2 2 4 6 8 Años 10 5 12 5 3,1 14 3,1 0 16 Figura 1 Porcentajes de recidiva a lo largo del tiempo en los tumores receptor de estrógeno (RE+) o su ausencia (RE—). entre el tamaño del tumor (p = 0,04) y RE+ (p = 0,04), lo cual indicaba que el riesgo de recidiva a los 5 años es 4 veces superior en el grupo RE— comparado con el grupo RE+. No hubo relación para las restantes variables incluidas en el modelo (edad y afectación ganglionar). La primera localización de recidiva en los carcinomas mamarios RE+ fue local en 16 casos (24,6%), visceral en 26 (40%), ósea en 16 (24,6%) y ósea y visceral en 7 casos (10,8%). Además, estos porcentajes han sido similares en los carcinomas RE— (del 35, el 35, el 20 y el 10%, respectivamente). El tiempo medio de supervivencia después del diagnóstico de recidiva fue de 12 meses para las recidivas viscerales y de 31 meses para las recidivas óseas (p = 0,03). En lo que respecta a la forma de diagnóstico, la recidiva se diagnosticó en el 48,8% de los casos después de síntomas referidos en la consulta. En los casos restantes, este diagnóstico se alcanzó después de realizar exámenes de seguimiento en mujeres asintomáticas y no se encontró diferencias en la forma de diagnóstico entre los dos grupos. En 25 casos hubo un incremento en los marcadores tumorales que llevó al diagnóstico. Los marcadores tumorales estaban aumentados en el 62,7% de los 83 casos con marcadores conocidos. Este incremento se relacionó con el tipo de recidiva, que fue más frecuente en los casos con recidiva sistémica (46/60) por contraposición a los casos con recidiva local (6/23) (el 26,1 frente al 76,7%; p < 0,0001). 12 No se encontraron diferencias en los valores de CEA y CA 15-3 entre las recidivas viscerales y óseas. Discusión Nuestros datos muestran un patrón de recidiva diferente en los dos grupos estudiados. Los carcinomas RE+ tienen un riesgo de recidiva más elevado alrededor de los 4-6 años, y posteriormente muestran una disminución gradual. En contraposición, la gran mayoría de las recidivas en los tumores RE— se desarrollaron en los primeros 3 años, y en sólo el 16,8%, después de los primeros 5 años de seguimiento. En nuestra casuística, el tiempo de recidiva se distribuyó en forma de un pico temprano para los tumores RE— y un pico menos importante y más tardío para los tumores RE+. El 99% de las mujeres RE+ realizaron tratamiento endocrino durante 5 años, lo que también puede contribuir a explicar la relativa protección de la aparición de recidiva en los primeros años de seguimiento en este grupo. No encontramos una curva bimodal como la descrita en el estudio prospectivo con 2.825 pacientes RE+ y RE— sometidas a cirugía conservadora13. En este trabajo, el riesgo de recidiva sistémica y local a lo largo del tiempo mostró un patrón bimodal para ambos grupos (RE+ y RE—), con un primer pico alrededor del segundo año de seguimiento, más importante en los tumores RE—, y un segundo pico menos importante después de los 5 años. En cambio, la cronología de la mortalidad mostró un pico abrupto para RE— a los 3 años y un pico menos acentuado para los RE+ entre los 5 y los 6 años con un decrecimiento gradual. A pesar de estas diferencias, este estudio tampoco encontró diferencias en el porcentaje de recidiva local ipsolateral, metástasis a distancia y supervivencia cuando se prolongaba el tiempo de seguimiento hasta los 10 años. En otro estudio epidemiológico, en el que se incluyó a un elevadísimo número de pacientes con cáncer seguidas durante 11 años, se ha corroborado esta versión, admitiendo que el riesgo de mortalidad para los tumores RE+ y RE— es distinto y no es proporcional a lo largo del tiempo. Para los tumores RE— el riesgo alcanza su pico máximo de 7,5% al año a los 17 meses, con un declive progresivo posteriormente. Por su parte, los carcinomas RE+ carecen de un pico tan importante obedeciendo a un riesgo relativamente constante de entre el 1,5 y el 2% al año. La disminución del riesgo en los tumores RE— y la tasa de mortalidad constante en los RE+ se cruzan a los 7 años, resultando en un mejor pronóstico para los tumores RE— más tarde14. Este patrón de recidiva más temprana de los tumores RE— es notorio al separar las recidivas sistémicas. La diferencia entre tumores RE— y RE+ se mantiene al hablar de las recidivas locales, pero no de forma tan acentuada. En un trabajo prospectivo se han analizado las recidivas en 771 pacientes mastectomizadas comparando tumores RE+ y RE—15. Los resultados confirmaron una recidiva local y sistémica semejante entre ambos grupos, pero las curvas de mortalidad mostraron patrones distintos para los tumores RE+ y RE—. Así, se observó que los RE— tendrían un pico de mortalidad a los 3 años y los RE+ una curva con un pico máximo a los 5 años seguida de un decrecimiento progresivo y lento después. En lo que respecta al número de casos con recidiva local, metástasis a distancia y morta- S. Valadares et al lidad en los 2 grupos15,16, a los 15 años esta serie no mostró una diferencia estadísticamente significativa. Los autores interpretan estos datos explicando que los tumores RE— recidivan con metástasis viscerales, rápidamente letales. Por el contrario, los tumores RE+ recidivan con un patrón similar, pero con metástasis óseas, que tendrían un mayor tiempo de supervivencia y con la posibilidad de tratamiento hormonal17,18. En nuestra casuística, las recidivas viscerales han tenido un tiempo medio de supervivencia inferior al de las metástasis óseas. Aunque es pequeña, en nuestra serie no se hallaron diferencias en un patrón corporal de implantación específico del órgano entre los 2 grupos. En un estudio retrospectivo de 439 mujeres con recidiva de carcinoma de mama, se observó que las variables independientes relacionadas con un menor tiempo de sobrevida después de la primera recidiva fueron: la localización de la recidiva, el estado de las axilas, el tiempo libre de enfermedad y el estado de los receptores hormonales19. Estos resultados corroboran la evidencia de que el cáncer de mama es una enfermedad heterogénea y que los tumores RE+ son una entidad distinta de los RE—. Se podría pensar en los carcinomas RE+ más bien como una enfermedad crónica que podría beneficiarse de tratamientos con hormonoterapia en esquemas prolongados y secuenciales. Esto se ha demostrado en pacientes con ganglios positivos, en los cuales se produce un aumento en la supervivencia con tratamiento hormonal extendido de tamoxifeno seguido de letrozol20. Independientemente del tipo de curva de tiempo de recidiva —bimodal o un solo pico—, lo que es similar en todas las series estudiadas, incluida nuestra revisión, es la recidiva más temprana de los tumores RE—, en oposición al patrón de los RE+ con un pico menos importante entre los 4 y 6 años, pero con recidivas durante más de 15 años de seguimiento. El diagnóstico temprano de la recidiva no se asocia a una mejoría en la supervivencia, aunque la introducción de nuevos tratamientos en el cáncer de mama puede cambiar este paradigma. En nuestra revisión, más del 50% de los casos de recidiva se diagnosticaron en mujeres asintomáticas. Conocer mejor el patrón de recidiva de los diferentes subgrupos de carcinoma mamario puede ayudar a establecer protocolos de seguimiento individualizados, con una mejor relación costebeneficio. Estos datos podrían apoyar pautas personalizadas de seguimiento de la mujer tratada por cáncer de mama, utilizando la misma filosofía que para las pautas de tratamiento. Así, por ejemplo, manteniendo un control más intensivo en los primeros 3 años en tumores RE— y entre los 4 y los 6 años en los RE+. En el futuro, y con mayor casuística, sería importante incluir en esta evaluación el subtipo de los cánceres de mama que sobreexpresan HER-2/neu. Conflicto de intereses Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses. Bibliografía 1. Hilsenbeck SG, Ravdin PM, De Moor CA, Chamness GC, Osborne CK, Clark GM. Time-dependence of hazard ratios for prognostic factores in primary breast cancer. Breast Can Res Treat. 1998;52:227-37. Patrón de recidiva en carcinoma mamario. Comparación entre carcinomas hormonodependientes y hormonoindependientes 2. NCCN Clinical Practice Guidelines in Oncology. Breast Cancer. Version 2.2011 3. Sorlie T, Tibshirani R, Parker J, Hastie T, Marron JS, Nobel A, et al. Repeated observation of breast tumor subtypes in independent gene expression data sets. Proc Nat Acad Sci USA. 2003; 100:8418-23. 4. Sorlie T, Wang Y, Xiao C, Johnsen H, Naume B, Samaha RR, et al. Distant molecular mechanisms underlying clinically relevant subtypes of breast cancer: gene expression analyses across three different platforms. BMC Genomics. 2006;7:127. 5. 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Rev Senol Patol Mamar. 2012;25(1):14-21 ISSN: 0214-1582 REVISTA DE Revista de Senología y Patología Mamaria SENOLOGÍA Y PATOLOGÍA MAMARIA 1VCMJDBDJØO0åDJBMEFMB4PDJFEBE&TQB×PMBEF4FOPMPHÓBZ1BUPMPHÓB.BNBSJB www.sespm.es Volumen 25t/ÞNFSP1 &OFSP.BS[P2012 Cáncer de mama y embarazo Patrón de recidiva en los carcinomas hormonodependientes Quimioterapia neoadyuvante en el cáncer de mama localmente avanzado Carcinoma Triple Negativo Reconstrucción torácica anterior con colgajo de omento www.elsevier.es/senologia www.elsevier.es/senologia REVISIONES Y ARTÍCULOS DOCENTES Quimioterapia neoadyuvante en el cáncer de mama localmente avanzado Montserrat Velasco Capellas*, Susana Martínez Peralta, Paula Cerdà Serdá, Anna Estival González, Manuel Fernández Bruno y Pilar Lianes Barragan Servicio de Oncología Médica, Hospital de Mataró, Mataró, Barcelona, España Recibido el 4 de septiembre de 2011; aceptado el 29 de enero de 2012 PALABRAS CLAVE Neoadyuvancia; Quimioterapia; Cáncer de mama Resumen La quimioterapia neoadyuvante (QTN) es el tratamiento de elección en las pacientes con cáncer de mama localmente avanzado e inflamatorio. Los objetivos de este tratamiento son mejorar las opciones quirúrgicas (convertir tumores inoperables en operables, así como obtener mejores resultados estéticos), determinar la respuesta a la quimioterapia (respuesta patológica completa [pCR, en sus siglas en inglés]) y aumentar la supervivencia libre de enfermedad. La QTN es una situación clínica ideal para investigar predictores moleculares de respuesta, predecir los pacientes que conseguirán una pCR y los pacientes con un pronóstico favorable, aunque no alcancen una pCR. Los estudios actuales definirán mejor el esquema óptimo de quimioterapia (nuevos fármacos) y los pacientes que más se beneficiarán de este tratamiento. © 2011 SESPM. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. KEYWORDS Neoadjuvant chemotherapy in locally advanced breast cancer Neoadjuvant treatment; Chemotherapy; Breast cancer Abstract Neoadjuvant systemic therapy (NST) has become widely accepted as the treatment of choice for patients with locally advanced and inflammatory breast cancer. In general, NST is used to improve the surgical options (induction of tumour shrinkage that may render inoperable tumours amenable to surgery and may allow smaller resection and better cosmetic outcome for patients with operable tumours), to determine the response to NST (pCR: pathologic complete response), and to obtain long-term disease-free survival. NST is an ideal clinical setting to discover molecular predictors of response to therapy, * Autor para correspondencia. Correo electrónico: [email protected] (M. Velasco Capellas). 0214-1582/$ - see front matter © 2011, SESPM. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. Quimioterapia neoadyuvante en el cáncer de mama localmente avanzado 15 to predict patients who will achieve a pCR, and patients who will have a favourable prognosis despite not achieving a pCR. Current trials will better define the optimal NST (new drugs) and those patients who might best benefit from this therapy. © 2011 SESPM. Published by Elsevier España, S.L. All rights reserved. Introducción La quimioterapia neoadyuvante (QTN) es el tratamiento estándar en el cáncer de mama localmente avanzado e inflamatorio1. Los principales objetivos de la QTN son conseguir una cirugía conservadora, controlar de forma temprana la enfermedad micrometastásica, disminuir el tamaño tumoral (downstaging) y testar la quimiosensibilidad del tumor in vivo. La respuesta a la QTN es un predictor de respuesta a largo plazo y da información pronóstica después de un breve tiempo de seguimiento, a diferencia de los estudios en adyuvancia que proporcionan resultados a 5-10 años de seguimiento. Se empezó a utilizar en la década de 1980 en las pacientes con cáncer de mama localmente avanzado, y su objetivo era convertir los tumores inoperables en operables1. Dados los buenos resultados que se obtuvieron, se empezó a realizar estudios en pacientes con enfermedad en estadios iniciales. Los primeros estudios clínicos tenían como objetivo determinar si el tratamiento sistémico de inicio resultaba superior en términos de supervivencia libre de enfermedad y supervivencia global2. Recientemente, gracias a los perfiles de expresión génica, se ha observado que el cáncer de mama es una enfermedad heterogénea, dividida en diferentes subtipos moleculares (luminal A, luminal B, receptor del factor de crecimiento epidérmico humano 2 [HER-2] y triple negativo) con diferencias en términos de pronóstico y respuesta a la quimioterapia3. El subtipo HER-2 (sobreexpresado o amplificado en el cáncer de mama localmente avanzado y metastático en un 35%, y en el cáncer de mama inflamatorio en un 40%)4 presenta un beneficio en supervivencia al añadir trastuzumab de forma concomitante a la quimioterapia en estadio inicial y metastásico, lo que ha llevado a su estudio en neoadyuvancia5. El objetivo de esta revisión es analizar los diferentes estudios que se han realizado sobre QTN en diferentes áreas y los resultados obtenidos. Material y métodos La información de esta revisión se ha obtenido a partir de una búsqueda bibliográfica en PubMed y se han escogido los artículos publicados desde el inicio de la QTN hasta la actualidad. Se han excluido los estudios de tratamiento hormonal neoadyuvante. Quimioterapia neoadyuvante frente a adyuvante Se han diseñado diferentes ensayos fase III aleatorizados con el objetivo de contestar si la QTN es mejor que la QT adyuvante, por lo que se han administrado los mismos esquemas de quimioterapia antes y después de la cirugía. Los objetivos primarios en la mayoría de estos estudios han sido la supervivencia global (SG) y la supervivencia libre de enfermedad (SLE). El primer estudio bien diseñado y con un buen tamaño muestral fue el NSABP-B186, en el que se comparaban cuatro ciclos de antraciclinas de forma neoadyuvante y el mismo esquema de forma adyuvante. Se observó un aumento del porcentaje de respuesta (RR), de respuesta clínica completa (cCR) y de respuesta patológica completa (pCR) en el grupo con QTN (el 80, el 36 y el 13%, respectivamente). Del 13% que consiguió una pCR, un 4% presentó carcinoma ductal in situ residual. La realización de cirugía conservadora fue mayor en el grupo en que se administró quimioterapia de forma neoadyuvante (el 67 frente al 60%; p = 0,002). En un análisis por subgrupos, este fue el primer ensayo que demostró que la obtención de pCR se asociaba a una SLE mayor y una SG mayor, en comparación con las que obtenían menores grados de respuesta. A los 9 años de seguimiento7, siguen sin observarse diferencias en términos de SLE (el 55 frente al 53%) o SG (el 69 frente al 70%). Pacientes con mayor pCR, presentan mejor SLE a los 5 años (p = 0,00005), SG (p = 0,0008) y supervivencia libre de recaída (p < 0,0001). En el estudio de la EORTC8, las pacientes se aleatorizaban a 4 ciclos de FEC antes y después de la cirugía. La RR, cCR y pCR fueron del 49, el 7 y el 4%, respectivamente. La SG, la SLE y la recaída locorregional fueron similares en los 2 grupos, sin presentar diferencias estadísticamente significativas. En este estudio, de nuevo se demostró que conseguir una pCR se asociaba a una mejor supervivencia. Estos dos estudios comentados previamente muestran que 3 meses con antraciclinas en esquema neoadyuvante o adyuvante no presentan diferencias en ILE ni SG, aumentando la cirugía conservadora con aceptable control local. En el estudio ECTO9, se aleatorizó a las pacientes a 4 ciclos de doxorubicina/paclitaxel seguidos de 4 ciclos de CMF en esquema neoadyuvante, frente a 2 esquemas en adyuvancia: el mismo esquema y un tercer brazo de 4 ciclos de doxorubicina seguido de 4 ciclos de CMF. La pCR en la rama de QTN fue de un 23% en mama y un 20% en mama y axila. El porcentaje de cirugía conservadora fue mayor en la neoadyuvancia (el 65 frente al 34%; p < 0,001). A los 5 años de seguimiento10, la SLE (p = 0,24) y la SG (p = 0,81) fueron similares en las 2 ramas. En 2005 se publicó el metaanálisis de Mauri et al11, cuyo objetivo era contestar a la pregunta de si la QTN era mejor que la quimioterapia adyuvante. Se incluyeron 9 estudios aleatorizados, en los que la pCR era altamente variable. No se observaron diferencias en cuanto a SG, SLE, ni recidivas a distancia, y la probabilidad de progresión durante el tratamiento neoadyuvante era extremadamente baja. No obstante, se observó un porcentaje mayor de cirugía conservadora, aunque con un aumento del riesgo de recu- 16 rrencia locorregional (RR = 1,22; p = 0,15) en el grupo con neoadyuvancia, sobre todo cuando sólo se realizaba radioterapia sin cirugía (RR = 1,53; p = 0,009) en las pacientes que conseguían una cCR. Esto último enfatizaba la importancia de incorporar la cirugía en el tratamiento locorregional después de la QTN. En 2007 se presentó un metaanálisis en el que se incluían 14 estudios con 5.500 pacientes, en el que se observó que no había diferencias en SG en cuanto a QTN o QT adyuvante. En el grupo neoadyuvante, se detectó un porcentaje menor de mastectomías (RR = 0,71; intervalo de confianza [IC] del 95%, 0,67-0-75) sin empeorar el control local (hazard ratio [HR] = 1,12; IC del 95%, 0,92-1,37). Esta revisión demostraba que el incremento del porcentaje de recidiva local asociado a QTN se reduce de forma importante después de excluir los estudios en los que los pacientes reciben exclusivamente radioterapia después de la regresión tumoral completa12. Esquema y número de ciclos óptimo La respuesta clínica tumoral se observa en un 70-90% de las pacientes con QTN, que varía en función del tipo de QT y el número de ciclos13. Se han diseñado varios estudios para responder a esta cuestión. El NSABP-B2714 es el mayor estudio que compara QTN con antraciclinas y taxanos. En este estudio, añadir docetaxel a antraciclinas no varió de forma estadísticamente significativa ni la SLE, ni la SG. No obstante, en el subgrupo de pacientes que obtuvieron una respuesta parcial a antraciclinas, la administración de docetaxel demostró un aumento en SLE (HR = 0,71; p = 0,007), mientras que en las no respondedoras no se mejoraron estos resultados. La consecución de una pCR se asociaba con una mayor SG (HR = 0,33; p < 0,0001) y SLE (HR = 0,45; p < 0,0001). En el estudio ACCOG15 se aleatorizó a 363 pacientes con cáncer de mama inflamatorio o localmente avanzado a 6 ciclos de AC (doxorubicina más ciclofosfamida) o AD (doxorubicina más docetaxel). A los 32 meses de seguimiento, no había diferencias significativas entre las 2 ramas en términos de RR (el 61 frente al 70%), cCR (el 17 frente al 20%), cirugía conservadora (el 20 frente al 20%), pCR (el 24 frente al 21%) o porcentaje de recaída (el 31 frente al 25%). Hasta el momento, el esquema óptimo de QTN no está establecido, aunque una combinación de 4 ciclos de antraciclinas seguidas de cuatro 4 de taxanos (paclitaxel semanal o docetaxel trisemanal) es la combinación que consigue el porcentaje mayor de pCR (22-31%)16. No obstante, hay un grupo de bajo riesgo en los que la adición de taxanos tiene un beneficio mínimo. Un objetivo que debe conseguirse es poder identificar factores pronósticos que nos ayuden a individualizar el régimen de QTN apropiado para estos pacientes con la mínima toxicidad. Otras preguntas que se deben responder serían si la administración de antraciclinas y taxanos ha de ser secuencial o concurrente, y si estos últimos se han de administrar de forma semanal o trisemanal. Para ello, se diseñaron los estudios siguientes: — En el estudio GeparDuo17, se aleatorizó a 913 pacientes a 4 ciclos de AD cada 2 semanas o 4 ciclos de AC cada 3 semanas, seguido de 4 ciclos de D. La rama secuencial estaba M. Velasco Capellas et al asociada a mayor cRR (el 85 frente al 75%; p < 0,001), pCR (el 22 frente al 11%; p < 0,001) y cirugía conservadora (el 75 frente al 66%; p < 0,005). Posiblemente, la adición de ciclofosfamida ayudó a estos resultados. — En el estudio AGO18, se aleatorizó a 631 pacientes a 3 ciclos de dosis densas de epirubicina, seguido de 3 ciclos de dosis densas de paclitaxel, o 4 ciclos de epirubicina más paclitaxel cada 3 semanas seguidos de cirugía. El esquema de dosis densas estaba asociado con una mayor pCR (el 18 frente al 10%; p = 0,03) y cirugía conservadora (el 66 frente al 55%; p = 0,26). — En el estudio de Green19, se aleatorizó a 258 pacientes a 12 ciclos de paclitaxel semanal o cada 3 semanas por 4 ciclos seguido de 4 ciclos de FAC (fluorouracilo, doxorubicina y ciclofosfamida). El esquema semanal se asoció a una mayor pCR (el 28 frente al 16%; p = 0,02) y cirugía conservadora (p = 0,05). Estos estudios indican que el esquema secuencial de antraciclinas y taxanos se asocia a mejores resultados que el esquema concurrente. Sin embargo, es imposible determinar si el beneficio observado es resultado del uso secuencial o por las diferencias en las dosis administradas de quimioterapia (mayores en la rama secuencial) o la duración del tratamiento (mayores en la rama secuencial)20. Similar a los resultados en los estudios de cáncer de mama metastásico, el esquema de paclitaxel semanal, es más activo21. En algunos estudios se ha evaluado la respuesta durante el tratamiento con la intención de optimizar el siguiente esquema de quimioterapia que se debe administrar: — En el estudio de Aberdeen22, en las pacientes que consiguieron una cCR a CVAP (ciclofosfamida, doxorubicina, vincristina y prednisolona) por 4 ciclos, el cambio a docetaxel aumentó el número de respuestas (el 85 frente al 64%; p = 0,03), pCR (el 31 frente al 15%; p = 0,06), SLE a 5 años (el 90 frente al 72%; p = 0,04), SG a los 5 años (el 97 frente al 78%; p = 0,04) y cirugía conservadora (el 67 frente al 48%; p = 0,01). Incluso las pacientes que no respondieron tenían buena respuesta a docetaxel con un porcentaje de respuesta global del 47% (CR [respuesta completa] = 11%; PR [respuesta parcial] = 36%). — En el estudio GeparTrio23 con un diseño similar, si después de 2 ciclos de QTN esquema TAC había una reducción del tumor superior al 50%, las pacientes se aleatorizaban a 4 o 6 ciclos más de TAC. Se aleatorizó a las no respondedoras a 4 ciclos más de TAC o 4 ciclos de vinorelbina y capecitabina. De las 627 pacientes no respondedoras, se observó que no había diferencias entre las 2 ramas en términos de cCR, pCR y cirugía conservadora. La pCR fue muy baja en las 2 ramas (el 7 frente al 2%), similar a los resultados del estudio Aberdeen. Los resultados de estos estudios se resumen en la tabla 1. Enfermedad HER-2 positivo Los resultados de 3 estudios fase III en pacientes con cáncer de mama localmente avanzado HER-2 positivo (MDAnderson Cancer Center neoadjuvant trastuzumab trial24, Neoadjuvant Quimioterapia neoadyuvante en el cáncer de mama localmente avanzado 17 Tabla 1. Sumario de los resultados de los estudios con neoadyuvancia Estudio N QT cRR (%) pCR (%) CC (%) NSAP-B18 1.523 I-IIIA C→ACx4 ACx4→C 80 13 67 frente a 60 (p = 0,002) NSABP-B27 2.411 I-IIIA ACx4→C ACx4→Dx4→C C→ACx4→Dx4 90,7 frente a 85,5 26,1 frente a 13,7 (p < 0,001) (p < 0,001) EORTC 698 I-IIIB C→FECx4 FECx4→C 49 4 37 frente a 21 ECTO 1.355 I-III C→Ax4→CMFx4 C→ATx4→CMFx4 ATx4→CMFx4→C 78 23 65 frente a 34 (p < 0,001) ACCOG 363 T ≥ 3 cm o CMI ACx6→Cir ATx6→Cir 71 frente a 61 (p = 0,06) 24 frente a 21 (p = 0,61) 20 GEPARDUO 913 T2-3N0-2M0 AD2wx4→CIR ACx4→Dx4→CIR 85 frente a 75 (p < 0,001) 14 frente a 7 (p < 0,001) 75 frente a 66 (p < 0,005) AGO 631 IIA-IIIB E2wx3→T2wx3 ETx4 18 frente a 10 (p = 0,03) 66 frente a 55 (p = 0,26) GREEN 258 I-IIIB Twx12→FACx4 Tx4→FACx4 28 frente a 15 (p = 0,02) p = 0,05 ABERDEEN 162 IIA-IIIB CAVPx4→CAVP x4→Cir CAVPx4 →Dx4 →Cir 31 frente a 15 (p = 0.06) 67 frente a 48 (p = 0,01) GEPARTRIO 2.090 T ≥ 2 cm, T4 o N3 TAC→NX 85 frente a 64 (p = 0,03) 7 frente a 2 AC: doxorubicina más ciclofosfamida; AD: doxorubicina y docetaxel; AT: doxorubicina y paclitaxel; C: ciclofosfamida; CAVP: ciclofosfamida, doxorubicina, vincristina y prednisolona; CC: cirugía conservadora; CMF: ciclofosfamida, metotrexato y fluorouracilo; D: docetaxel; ET: epicubicina y paclitaxel; FAC: fluorouracilo, doxorubicina y ciclofosfamida; FEC: fluorouracilo, epirubicina y ciclofosfamida; NX: vinorelbina y capecitabina; pCR: respuesta patológica completa; RR: porcentaje de respuestas; QT: quimioterapia; TAC: docetaxel, doxorubicina y ciclofosfamida. Herceptin trial NOAH25 y el estudio GeparQuattro26) han demostrado que el tratamiento con QTN más trastuzumab aumenta de forma significativa la pCR hasta un 65%. En el primer estudio que presentó Buzdar en 200524, las pacientes con enfermedad de estadio II y IIIA (operables) comparaba 6 meses de QTN (4 ciclos de paclitaxel trisemanal seguidos de 4 ciclos de FEC con o sin trastuzumab semanal seguido de cirugía). El estudio se cerró prematuramente por la superioridad de trastuzumab más QT (pCR del 65 frente al 26%; p = 0,016). No hubo diferencias en cirugía conservadora (el 57 frente al 53%). La población seleccionada de buen pronóstico, la mayor duración de trastuzumab (24 semanas) y la concurrencia de antraciclinas y trastuzumab contribuyeron a estos resultados excelentes. El estudio fase III NOAH25 analizó la eficacia y la seguridad de doxorubicina y paclitaxel, seguido de paclitaxel y después CMF con o sin trastuzumab en pacientes HER-2 positivo. El estudio también incluyó una tercera rama con pacientes HER-2 negativo que recibían el mismo esquema sin trastuzumab. Las pacientes HER-2 positivo que recibieron trastuzumab de forma concurrente obtuvieron un aumento del porcentaje de respuesta global (el 89 frente al 77%; p = 0,02) y de pCR del (el 43 frente al 23%; p = 0,002) comparado con los que sólo recibieron quimioterapia26. Después de un seguimiento de 3 años, la supervivencia libre de evento mejoró en las pacientes HER-2 positivo con trastuzumab comparado con QT sola (el 70,1 frente al 53,3%; HR = 0,56; p = 0,007). El estudio GeparQuattro27 se diseñó para evaluar la pCR obtenida después de administrar epirubicina más ciclofosfamida, seguido de 1-3 esquemas diferentes de docetaxel. Hubo un aumento del porcentaje de pCR para las pacientes HER-2 positivo en las que se administró trastuzumab (el 31,7 frente al 15,7%; p < 0,001). 18 M. Velasco Capellas et al Estos 3 estudios fase III demostraron un aumento significativo de pCR al añadir trastuzumab a la QTN. Las variaciones de los valores de pCR (el 31,722 frente al 65,2%24) se explicarían por la estadificación tumoral, los diferentes esquemas de tratamiento y su duración. En el SABCS de 2010 se han presentado los resultados de 3 estudios de neoadyuvancia fase III en pacientes HER-2 positivo: — En el estudio GeparQuinto28, se aleatorizaba a las pacientes a QTN con epirubicina y ciclofosfamida en una rama con trastuzumab y la otra con lapatinib. La pCR definida como respuesta patológica completa en la mama (ypT0/is ypN—/+) fue del 50,4% en la rama de trastuzumab, frente al 35,2% en la rama de lapatinib (p < 0,005). En este estudio, las dosis de lapatinib (1.000-1.250 mg/día) fueron menores respecto a otros estudios (p. ej., 1.500 mg/día en el estudio NeoAltto). La cirugía conservadora fue de un 65,6% en la rama de trastuzumab frente al 56% en la rama de lapatinib. — El estudio NeoAltto29 se comparó la eficacia de lapatinib más paclitaxel, frente a trastuzumab más paclitaxel y frente a lapatinib concomitante con trastuzumab más paclitaxel de forma neoadyuvante en pacientes HER-2 positivo. La pCR fue mayor en la combinación de lapatinib más trastuzumab comparado con trastuzumab y lapatinib (el 51,3 frente al 29,5 y frente al 24,7%, respectivamente; p < 0,01). Esto nos demuestra que el bloqueo doble de la vía HER-2 es un concepto válido. — En el estudio Neosphere30, se aleatorizó a las pacientes HER-2 positivo a cuatro ramas con trastuzumab más docetaxel (TH), docetaxel, trastuzumab y pertuzumab (THP), trastuzumab y pertuzumab (HP) y docetaxel con pertuzumab (TP). La pCR fue mayor en la rama THP del 45,8% frente al TH del 29% (p = 0,031). Estos resultados demuestran la superioridad de la actividad antitumoral de THP, lo que justifica seguir estudiando los dos anticuerpos monoclonales con o sin docetaxel en mujeres HER-2 positivo en enfermedad en estadios iniciales o enfermedad metastásica. Los resultados de estos estudios se resumen en la tabla 2. Resultados en función de la histología y el subtipo molecular En diferentes estudios se ha demostrado que, en función de la histología o del subtipo molecular, se obtienen diferentes resultados en neoadyuvancia. En cuanto a la histología, el carcinoma lobulillar infiltrante (CLI) presenta bajos porcentajes de pCR a QTN, comparado con el carcinoma ductal infiltrante (CDI), pero a largo plazo se obtienen mejores resultados31. En lo que se refiere a los diferentes subtipos moleculares, se ha observado que las pacientes con fenotipo similar a basal y HER-2 positivo/ER negativo presentan una mayor pCR con la QTN comparados con el subtipo luminal A32,33. El subtipo luminal B se asocia a una respuesta intermedia. El pobre pronóstico de los subtipos similar a basal y HER-2 positivo/ER negativo se explicaría por la alta probabilidad de recaída en estas pacientes cuando no consiguen la pCR32,34. Tabla 2 Sumario de los resultados de los estudios con HER-2 positivo Estudio pCR (%) Buzdar 65 frente a 26 (p = 0,016) NOAH GeparQuattro GeparQuinto NeoAltto Neosphere 43 frente a 23 (p = 0,002) 31,7 frente a 15,7 (p < 0,001) 50,4 frente a 35.2 (p < 0,005) 51,3 frente a 29,5 frente a 24,7 (p < 0,01) 45,8 frente a 29 (p = 0,031) pCR: respuesta patológica completa. En el estudio GeparDuo17, un pequeño subgrupo de pacientes HR positivo/HER-2 negativo que tenían una baja probabilidad de conseguir una pCR, presentaba un pronóstico excelente, mientras que las pacientes con HR negativo/ HER-2 positivo sólo tenían un buen pronóstico cuando conseguían una pCR. Valor de la pCR La pCR es el marcador más importante de QTN, ya que ha demostrado un aumento en la SLP y la SG. Tradicionalmente, la actividad antitumoral de la QTN se ha medido por el porcentaje de pacientes que consiguen una pCR, que generalmente se define como la ausencia de enfermedad residual invasiva en la mama durante la cirugía (ypT0/is ypN—/+). No obstante, la presencia de CIS residual, ganglios afectados o enfermedad mínima residual no está bien definida. En cuanto a la presencia de enfermedad residual in situ, se sabe que no tiene impacto en la supervivencia libre de enfermedad35. En cambio, el estado ganglionar axilar después de la QTN sí tiene significado pronóstico. En un análisis retrospectivo, los pacientes que pasaban de ganglios positivos a ganglios negativos después de la QTN tenían un mejor pronóstico incluso con la presencia de enfermedad residual en la mama36. Todavía no está establecido el manejo óptimo de las pacientes con enfermedad residual después de los ciclos máximos de QTN. No se ha visto beneficio en añadir quimioterapia después de la cirugía a estas pacientes, si se ha administrado un esquema de quimioterapia estándar que incluya taxanos y antraciclinas durante 6 meses de forma completa de forma preoperatoria22,23. Por tanto, el tratamiento se ha de elaborar desde el principio y no cambiarlo a menos que haya progresión de la enfermedad. Symmans et al37 desarrollaron un modelo para cuantificar el volumen de la enfermedad residual. Se analizó el impacto de los resultados patológicos después de la QTN y el riesgo de recidiva creando una fórmula que estimaba la probabilidad de DFS. Esta fórmula se basaba en el tamaño y la extensión de la enfermedad residual invasiva en la mama, el número de ganglios afectados y el mayor tamaño de tumor a nivel ganglionar. Al resultado de esta fórmula se le ha llamado residual cancer burden, siendo un nuevo factor de riesgo inde- Quimioterapia neoadyuvante en el cáncer de mama localmente avanzado pendiente que mejora la predicción de la enfermedad a distancia después de QTN38. Este parámetro ha sido incorporado en diferentes estudios de QTN para ver cómo puede predecir el riesgo de recidiva en diferentes esquemas de QTN en pacientes que no consiguen una pCR en mama y axila. En el año 2005 se publicó un nomograma para predecir la pCR basado en características clínicas y patológicas del tumor primario39. Predictores de progresión tumoral Los predictores de progresión de enfermedad pretratamiento incluyen la raza y características de agresividad, como el tamaño tumoral, receptores hormonales negativos, Ki-67 altos y alto grado nuclear40. Es interesante remarcar que estos predictores de progresión están asociados con una mayor probabilidad de respuesta a la QTN. Ello indica que, aunque morfológicamente son similares, los cánceres altamente proliferativos contienen dos subpoblaciones diferentes: una altamente quimiosensible (alta pCR) y otra pequeña, pero altamente quimiorresistente. Biopsia del ganglio centinela en neoadyuvancia Actualmente, realizar la técnica de la biopsia del ganglio centinela (BGC) en neoadyuvancia es un tema de gran controversia que genera preguntas como, por ejemplo, si esta técnica es igual de efectiva en neoadyuvancia que en adyuvancia, o cuál es el mejor momento para realizarla, antes o después de la QTN. En cuanto a la primera pregunta, parece ser menos eficaz en neoadyuvancia, ya que existe un mayor número de falsos negativos41. En relación con el momento idóneo de su realización, se valoran las ventajas y los inconvenientes de cada situación. Así, las ventajas de realizar la BGC previamente al tratamiento con QTN son el conocimiento real del estado ganglionar (ya que no se ha modificado por este tratamiento) y poder seleccionar a un subgrupo de mejor pronóstico en las pacientes en que el resultado de la BGS sea negativo. El inconveniente más importante a destacar es la realización de 2 intervenciones quirúrgicas. Por el contrario, la ventaja de realizar la BGC post-QTN es llevar a cabo una única intervención. En cuanto a los inconvenientes, cabe destacar la fibrosis secundaria a la quimioterapia y la alteración del drenaje vásculo-linfático a cargo de émbolos metastásicos42. Además, la respuesta de los ganglios a la quimioterapia puede no ser uniforme, sin que en estos casos el ganglio centinela sea reflejo del estado axilar43. Por todo esto, en la actualidad se están realizando estudios para poder validar la técnica en este escenario. Conclusiones Así pues, como conclusiones podemos destacar que: — La QTN está indicada en el cáncer de mama localmente avanzado (estadios II y III), afectación supraclavicular o infraclavicular (N3) y cáncer de mama inflamatorio. 19 — Los diferentes estudios realizados no han mostrado diferencias en supervivencia (SLE y SG) entre QTN y QTA, ni se ha definido el esquema óptimo, aunque en las pacientes HER-2 negativo la combinación de antraciclinas y taxanos consigue las mejores pCR (el 22 frente al 31%) (IA), y en cuanto a las pacientes HER-2 positivo, está indicado añadir trastuzumab al esquema de quimioterapia (IIB). — Ningún estudio ha demostrado que la administración de QTA a pacientes con enfermedad residual mejore los resultados y, por tanto, no hay lugar para QTA si se ha administrado la QTN estándar (antraciclinas y taxanos). — La QTN incrementa el porcentaje de cirugía conservadora sin un aumento importante de las recaídas locales. — Las pacientes que mejor responden a QTN (pCR) presentan una supervivencia mayor que las que no responden, por lo que pCR es un excelente factor pronóstico. — Actualmente se están llevando a cabo estudios para validar el ganglio centinela en neoadyuvancia. — Las nuevas clasificaciones moleculares, junto con los nuevos fármacos dirigidos contra células diana, nos están ayudando poco a poco a ir diseñando esquemas de tratamiento cada vez más dirigidos y personalizados (tailored) hacia nuestras pacientes, a la vez que nos permitirán conocer cuál de ellas se beneficiarán de la QTN, para así evitar toxicidad a las que no. Conflicto de intereses Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses. Bibliografía 1. Kaufmann M, Von Minckwitz G, Smith R, Valero V, Gianni L, Eiermann W, et al. Internacional expert panel on the use of primary (preoperative) systemic treatment of operable breast cancer: review and recommendations. J Clin Oncol. 2003;21: 2600-8. 2. Wolff AC, Davidson NE. Primary systemic therapy in operable breast cancer. J Clin Oncol. 2000;18:1558-69. 3. Sorlie T, Perou ChM, Tibshirani R, Aas T, Geislerg S, Johnsen H, et al. Gene expression patterns of breast carcinomas distinguish tumor subclasses with clinical implications. Proc Natl Acad Sci USA. 2001;98:10869-74. 4. Gianni L, Eiermann W, Semiglazov V, Manikhas A, Lluch A, Tjulandin S, et al. 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Rev Senol Patol Mamar. 2012;25(1):22-31 ISSN: 0214-1582 REVISTA DE Revista de Senología y Patología Mamaria SENOLOGÍA Y PATOLOGÍA MAMARIA 1VCMJDBDJØO0åDJBMEFMB4PDJFEBE&TQB×PMBEF4FOPMPHÓBZ1BUPMPHÓB.BNBSJB www.sespm.es Volumen 25t/ÞNFSP1 &OFSP.BS[P2012 Cáncer de mama y embarazo Patrón de recidiva en los carcinomas hormonodependientes Quimioterapia neoadyuvante en el cáncer de mama localmente avanzado Carcinoma Triple Negativo Reconstrucción torácica anterior con colgajo de omento www.elsevier.es/senologia www.elsevier.es/senologia REVISIONES Y ARTÍCULOS DOCENTES Características de imagen del carcinoma triple negativo Melcior Sentís Crivellé* y Lidia Tortajada Giménez Área de Radiología de la Mama y Ginecológica, UDIAT-CD, Corporació Sanitària Parc Taulí, Sabadell, Barcelona, España Recibido el 19 de abril de 2012; aceptado el 14 de mayo de 2012 PALABRAS CLAVE Cáncer de mama; Carcinoma triple negativo; Resonancia de mama; Patrón de recidiva Resumen El cáncer de mama triple negativo es un subtipo tumoral que puede no visualizarse en la mamografía y en la ecografía, donde frecuentemente presenta hallazgos indicativos de benignidad, mientras que todas las lesiones se visualizan en la resonancia magnética con hallazgos asociados a malignidad y con características morfológicas diferentes en otros subtipos tumorales. El patrón de recidiva de estos tumores también es distinto, por lo que cabe plantearse un esquema de seguimiento diferente del utilizado de otros subtipos tumorales. © 2012 SESPM. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. KEYWORDS Imaging characteristics of triple-negative carcinoma Breast cancer; Triple negative breast carcinoma; Breast magnetic resonance imaging; Relapse pattern Abstract Triple-negative breast cancer is a tumour subtype that sometimes cannot be seen on mammograms or ultrasound. Furthermore, its appearance using these techniques often suggests a benign lesion. However, triple-negative tumours can always be seen on MRI and always have malignant signs using this technique. Their morphological characteristics and behaviour are different from other tumour subtypes. Triple-negative tumours have a distinct pattern of recurrence, thus a different approach to follow-up is proposed. © 2012 SESPM. Published by Elsevier España, S.L. All rights reserved. * Autor para correspondencia. Correo electrónico: [email protected] (M. Sentís Crivellé). 0214-1582/$ - see front matter © 2012, SESPM. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. Características de imagen del carcinoma triple negativo 23 Introducción Hallazgos mamográficos El carcinoma de mama triple negativo se caracteriza por la ausencia de los receptores de estrógeno y progesterona, así como por la falta de sobreexpresión del factor de crecimiento epidérmico humano 2 (HER2). Típicamente se asocia a mal pronóstico, dada la agresividad de los fenotipos tumorales y la respuesta parcial a la quimioterapia, sin que actualmente se disponga de dianas terapéuticas claramente establecidas. Se trata de un grupo de tumores fenotípicamente heterogéneo y con una asociación no claramente definida con las mutaciones BRCA11,2. El porcentaje de estos tumores respecto al total de cánceres es variable en la bibliografía, según los diferentes criterios de clasificación, y varía entre el 6 y el 28% de todos los tumores de la mama. Cuando se estratifican las lesiones por edad, su prevalencia aumenta en el subgrupo de pacientes diagnosticadas antes de los 50 años, grupo que está más relacionado con la presencia de una mutación germinal BRCA11. Hay variaciones en función de grupos étnicos, entre los cuales son más prevalentes en Oriente Medio y África, donde la edad de aparición de los tumores es aún más temprana1. Se trata de tumores con limitaciones para su diagnóstico mediante métodos de imagen convencionales. Estas pacientes presentan una menor proporción de diagnóstico inicial con mamografía y ecografía que el resto de los cánceres (el 19,6 frente al 36,0%; p = 0,0008, en una serie de 10 pacientes de una población de 1.421 cánceres). El primer método de detección de estas lesiones con diferencias significativas fue la clínica, de las cuales el 70% se detectó por sintomatología o por exploración física, mientras que en la misma serie en el resto de los cánceres sólo el 53% de las lesiones fueron sintomáticas1. En los programas de cribado este tipo de tumores se presentan como cánceres de intervalo con diferencias estadísticamente significativas, lo cual contribuye a las tasas de falsos negativos del cribado poblacional y supone el grupo de peor pronóstico de los cánceres de intervalo. Éste representa un grupo diferenciado del resto de los cánceres de intervalo, que son predominantemente de fenotipo luminal1. Ello se asocia a un aumento de la densidad mamográfica, al igual que los tumores luminal A, sin que haya una asociación mayor con alguno de los subtipos1. La edad al diagnóstico es más temprana que en el resto de carcinomas de mama, con una odds ratio (OR) para edad inferior a 40 años de 1,53, comparados con los tumores notriple negativo1. Entre un 9 y un 18% de los casos de cánceres de mama triple negativo no se visualizan en la mamografía9-13. A pesar de que en alguna serie se informa acerca de la ausencia de falsos negativos mamográficos1, parece haber consenso entre los diferentes autores sobre las limitaciones de la mamografía para su diagnóstico. De los que son visibles en la mamografía, la mayoría de ellos se presentan como masas (49-58%) o como asimetrías focales (21-22%)9-11. Aproximadamente, un 60% de las masas son redondas u ovaladas, y alrededor del 30% de ellas presenta márgenes bien definidos9,10,13. A diferencia de otros subtipos tumorales, es menos frecuente que estas lesiones asocien microcalcificaciones, y sólo en el 7-9% de los casos se presentan como microcalcificaciones aisladas11,13, en concordancia con la baja incidencia de carcinoma ductal in situ asociado en los cánceres triple negativo, lo cual indica un modelo más rápido de carcinogénesis que conduce directamente al cáncer invasor, sin gran componente in situ12. Características de imagen En la bibliografía hay pocos artículos en los que se describan las características de imagen de los cánceres de mama triple negativo; pero, a pesar de ello, se ha observado una serie de hallazgos radiológicos característicos de este subtipo de tumores, que por otro lado se presentan clínicamente en la mayoría de los casos como masas palpables, con afectación ganglionar axilar en un 36-90% de las pacientes, según las series2-10. Hallazgos ecográficos En alrededor del 7-21% de los casos, este subtipo de tumores no se visualiza en la ecografía9. El 86% se presenta como masas, con márgenes bien definidos entre el 21 y el 57% de los casos9,11,13, hipoecoicas o marcadamente hipoecoicas11, y es menos probable observar sombra posterior que en otros subtipos tumorales. Dados los hallazgos ecográficos descritos, pueden confundirse con lesiones benignas, de forma similar a lo que ocurre con otros subtipos de tumores de alto grado y en cánceres de mama hereditarios, por lo que en pacientes de alto riesgo debe siempre realizarse un estudio histológico de la lesión, a pesar de su apariencia de benignidad. Hallazgos en la resonancia magnética Todas las lesiones se visualizan en la resonancia magnética (RM) y muestran captación anómala del medio de contraste9. En el 77-97% de los casos muestran realce tipo masa, la mayoría de forma redonda u ovalada, con márgenes irregulares o espiculados, y realce interno en anillo9,10,14. También en un 30% de los casos se ha observado otro patrón de realce interno, donde se han mostrado septos internos hipercaptantes asociados o no a captación central9. Ambos patrones de realce interno tienen un alto valor predictivo de malignidad, por lo que, a pesar de que en alguna serie se describe en un 39% de casos un margen liso o bien definido que podría indicar benignidad —al igual que se ha descrito en otros subtipos de tumores de alto grado y en cánceres de mama hereditarios—, la captación anómala indicará malignidad. La evaluación funcional será decisiva en la caracterización de estas lesiones. La mayoría de estas lesiones presentan una curva tiempo/intensidad de señal tipo 3 (realce temprano e intenso de la lesión con lavado posterior)9. También se ha descrito hiperintensidad intratumoral en las secuencias potenciadas en T2, que, según postulan algunos autores, podría corresponder a áreas de necrosis tumoral en los hallazgos histológicos10. 24 M. Sentís Crivellé et al Figura 1A Mujer de 24 años, que acude por palparse tumoración de nueva aparición en cuadrante supero-externo de la mama izquierda. La mamografía muestra una zona asimétrica con efecto de masa de contornos mal delimitados, en el contexto de una mama de densidad aumentada, y una imagen a nivel de la axila izquierda de una adenopatía aumentada de tamaño, sin hilio y de morfología redondeada. En un estudio se describe que la RM detecta multicentricidad en un 22% de los casos, visible únicamente mediante RM en la mitad de ellos, y que los hallazgos de la RM suponen un cambio en el tratamiento terapéutico en aproximadamente el 16% de las pacientes de la serie9. Aunque hay otra serie en que no se observa multicentricidad, pero sí multifocalidad en el 34% de los casos10. A pesar del escaso número de estudios publicados sobre los hallazgos de imagen en los cánceres de mama triple negativo —donde de forma mayoritaria se recoge un pequeño número de casos—, en ellos se describe que este subtipo tumoral puede no visualizarse en la mamografía y en la ecografía, donde además frecuentemente se presenta con hallazgos indicativos de benignidad y puede existir enfermedad multifocal o multicéntrica oculta, mientras que todas las lesiones se visualizan en la RM con hallazgos asociados a malignidad. La RM puede ser la técnica de imagen más precisa en el diagnóstico de los cánceres triple negativo, ya que permite observar hallazgos indicativos de malignidad que no se identifican con los estudios de imagen convencionales. La RM ha demostrado ser el método más efectivo en el seguimiento del tratamiento neoadyuvante también en este subtipo de tumores, donde el porcentaje de respuesta completa a la quimioterapia primaria en que se incluyen antraci- clinas y taxanos es mayor que en otros fenotipos tumorales, con una alta correlación con la patología/anatomía patológica, tanto en la valoración de la respuesta completa, como en la del tamaño del tumor residual en los casos de respuesta parcial, lo que va a permitir una mejor planificación de la cirugía posterior. La ausencia de actividad angiogénica (no captación de contraste) se describe como un surrogate marker, que predice el intervalo libre de enfermedad en mujeres tratadas con quimioterapia neoadyuvante15. El manejo pretratamiento de estas pacientes obliga a una evaluación exhaustiva de las lesiones adicionales detectadas, mediante ecografía de revaluación, así como a ser exhaustivo en el marcaje de las lesiones adicionales, tanto por la posibilidad de desaparición con la quimioterapia primaria, como para asegurar una cirugía adecuada con márgenes libres de la lesión inicial. El uso de marcadores metálicos es una buena alternativa y nuestro grupo emplea grapas de sutura quirúrgica que introducimos mediante un trócar coaxial, tanto en las lesiones adicionales, como en los márgenes libres de la lesión. En los casos de reducción concéntrica de las lesiones, los clips se aproximan marcando el área tumoral. En las figuras 1-3 correspondientes al estudio de imagen de 3 pacientes, se ilustran las características reseñadas en los apartados anteriores. Características de imagen del carcinoma triple negativo Figura 1B Ecografía de la misma paciente en la que se observa, subyacente a la zona palpable, una lesión nodular sólida, sin claros criterios ecográficos de malignidad y que puede confundirse con una lesión benigna (contornos lobulados y eje mayor de la lesión paralelo a la piel suprayacente). El tamaño de la lesión es de 23 mm. La biopsia percutánea de la lesión demostró un carcinoma ductal infiltrante de grado histológico 3, con extensas áreas de necrosis tumoral asociada (RE—, RP—, factor de crecimiento epidérmico humano 2 [HER2—]). La punción aspiración con aguja fina de la adenopatía fue positiva para células malignas. 25 26 M. Sentís Crivellé et al Figura 1C Resonancia magnética de estudio de extensión, en la que se muestra una masa en cuadrante supero-externo que, en la secuencia en T2, se observa aumentada de intensidad y con áreas líquidas en su interior que se correlacionan con las áreas de necrosis que se describen en la anatomía patológica. La lesión mide 33 mm de diámetro, que concuerda con el diámetro patológico. El estudio con contraste —imagen de sustracción central— muestra una captación periférica en anillo, con áreas de ausencia de captación central correspondientes a las zonas necróticas. En la imagen inferior se observan adenopatías axilares de aspecto patológico y aumentadas de tamaño, una de las cuales se corresponde con la adenopatía puncionada ecográficamente. El contexto de los hallazgos, junto con la edad de la paciente, indican que puede corresponder a un tumor triple negativo con el subtipo ligado a la mutación germinal BRCA1. Características de imagen del carcinoma triple negativo 27 Figura 2A Mujer de 59 años que, en un estudio mamográfico de seguimiento, se demuestra una lesión nodular de contornos espiculados a nivel de la unión de los cuadrantes internos de la mama izquierda. El estudio ecográfico demuestra a este nivel una lesión sólida de 10 mm. En la biopsia percutánea se observó un carcinoma ductal infiltrante de grado histológico 3. En el estudio axilar se identificaron adenopatías aumentadas de tamaño que fueron positivas en la punción citológica. Patrón de recidiva y seguimiento El patrón de recidiva de estos tumores tiene un comportamiento especial, siendo la recidiva a distancia más precoz y prevalente que la recidiva local, y se da en edades más tempranas. El perfil del evento recidiva es asimismo diferente. El mayor número de recidivas se dan entre el 1.er y el 4.º años después del diagnóstico, y posteriormente el riesgo disminuye, de modo que las pacientes que no hayan recidivado en los 8 años tras el diagnóstico no suelen presentar más recidivas, mientras que en el resto de los tumores el riesgo de recidiva se mantiene en los años siguientes16. El esquema de seguimiento de estas pacientes no está claramente definido, aunque el comportamiento de las le- siones induce a pensar que el seguimiento de la enfermedad sistémica debe ser prioritario, y aquí las técnicas como la RM de cuerpo entero o la tomografía por emisión de positrones van a tener un papel crucial. El seguimiento local se plantea como el de las demás pacientes con un antecedente de cáncer, y en función del perfil de riesgo individual de las pacientes evaluado con un modelo predictivo habitual. Conflicto de intereses Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses. 28 M. Sentís Crivellé et al Figura 2B El estudio de extensión mediante resonancia magnética identifica un tumor de 10 mm en cuadrantes internos de la mama izquierda asociado a adenopatías de gran tamaño a nivel axilar. Aunque se trata de una lesión de pequeño tamaño, mantiene las características habituales en estos tumores: hiperintensidad en T2, márgenes irregulares y captación anular periférica. Este grupo de pacientes triple negativo puede manifestar esta discordancia entre tamaño tumoral y afectación axilar masiva. Figura 2C Se muestran 2 estudios de control de la respuesta a quimioterapia primaria. A la izquierda, el estudio intermedio y, en la columna de la derecha, el estudio prequirúrgico. En el estudio intermedio ya se demuestra respuesta completa del tumor local y de las adenopatías. Se confirma patológicamente que corresponde a un estadio G5 de la clasificación de Miller y Payne. Características de imagen del carcinoma triple negativo 29 Figura 2D Tomografía computarizada craneal realizada durante el seguimiento de la paciente, 12 meses después del diagnóstico, que demuestra enfermedad metastásica múltiple. La paciente refería vómitos persistentes y trastorno cognitivo y conductual. En ningún momento se observó recidiva local a nivel de la mama, ni lesión metacrónica homolateral o contralateral. Figura 3A Mujer de 36 años que acude a causa de una lesión palpable de nueva aparición en el cuadrante superior externo de la mama izquierda. En la mamografía se observa una masa de contornos irregulares, en el contexto de una mama de densidad intermedia. No se identifican otras lesiones. 30 M. Sentís Crivellé et al Figura 3B El estudio de extensión mediante resonancia magnética identifica la lesión dominante y cinco lesiones asociadas que se distribuyen en el mismo cuadrante de la mama izquierda, con zonas de parénquima respetado entre las lesiones adicionales. Corresponde a una lesión multifocal de crecimiento discontinuo que globalmente afecta un área de 55 × 47 × 50 mm. Asimismo, se identifican adenopatías patológicas a nivel axilar homolateral. El valor del estudio de extensión mediante resonancia magnética en estas pacientes es muy importante, tanto para detectar lesiones adicionales, como para determinar la extensión global de la lesión. El manejo de estas lesiones adicionales antes del tratamiento implica su revaluación mediante ecografía de second-look y marcaje de las lesiones adicionales con clips, para poder ajustar la cirugía posterior a los márgenes libres pretratamiento y no dejar enfermedad residual (véase la fig. 3C). Nuestro grupo prefiere identificar las lesiones susceptibles de desaparición durante el tratamiento y el margen sano de la lesión, que servirá para obtener un margen quirúrgico libre en el tratamiento posquimioterapia. Características de imagen del carcinoma triple negativo 31 Bibliografía Figura 3c Se muestran las 3 proyecciones mamográficas empleadas de forma habitual para valorar la correcta colocación de los clips. Empleamos grapas de sutura quirúrgica automática de titanio, que se introducen en las lesiones a través del trócar coaxial empleado para la biopsia percutánea. 1. Podo F, Buydens L, Degani H, Hilhorst R, Klipp E, Gribbestad IS, et al. Triple-negative breast cancer: Present challenges and new perspectives. Mol Oncol. 2010;4:209-29. 2. Perou CM, Sørlie T, Eisen MB, Van de Rijn M, Jeffrey SS, Rees CA, et al. Molecular portraits of human breast tumours. Nature. 2000;406:747-52. 3. Linn SC, Van’t Veer LJ. Clinical relevance of the triple-negative breast cancer concept: Genetic basis and clinical utility of the concept. Eur J Cancer. 2009;45(Suppl 1):11-26. 4. Ayad E, Francis I, Peston D, Shousha S. 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Roca Calvoc y Antonio Piñero Madronad Servicio de Cirugía Plástica y Quemados, Hospital Virgen de la Arrixaca, Murcia, España Servicio de Cirugía Plástica, Hospital Gregorio Marañón, Madrid, España c Servicio de Cirugía Torácica, Hospital Virgen de la Arrixaca, Murcia, España d Servicio de Cirugía General, Hospital Virgen de la Arrixaca, Murcia, España a b Recibido el 20 de diciembre de 2011; aceptado el 16 de marzo de 2012 PALABRAS CLAVE Reconstrucción torácica; Colgajo omental; Mastectomía Resumen La invasión torácica por la evolución locorregional de un tumor maligno de mama es un hecho cada vez más infrecuente que suele requerir resecciones quirúrgicas cuya reconstrucción supone un verdadero reto. La aplicación de tratamientos adyuvantes o el antecedente de intervenciones quirúrgicas previas pueden hacer plantearse técnicas no habituales para lograr un resultado final adecuado. Presentamos un caso clínico en el que la reconstrucción de la pared torácica precisó el empleo de un colgajo omental y se comentan aspectos relacionados con su indicación y realización. © 2011 SESPM. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. KEYWORDS Anterior chest wall reconstruction with an omental flap Thoracic reconstruction; Omental flap; Mastectomy Abstract Thoracic wall invasion from local-regional recurrence of breast tumours is an infrequent event which often needs wide surgical resections that might represent an important challenge. Adjuvant therapies and previous interventions may have damaged the surrounding tissue, and therefore unusual techniques have to be considered in order to achieve an adequate result. We present a case which required reconstruction with an omental flap. Indications and surgical techniques are described. © 2011 SESPM. Published by Elsevier España, S.L. All rights reserved. * Autor para correspondencia. Correo electrónico: [email protected] (A. Piñero Madrona). 0214-1582/$ - see front matter © 2011, SESPM. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. Reconstrucción torácica anterior con colgajo de omento Introducción Los grandes defectos torácicos derivados del tratamiento quirúrgico de neoplasias avanzadas representan un reto a nivel reconstructivo, y, generalmente, precisan de un abordaje multidisciplinario1-3. En función de la extensión de la afectación, tanto de partes blandas, como del esqueleto osteocartilaginoso del tórax, deberán tenerse en cuenta distintas técnicas reconstructivas. Estas incluyen la utilización de materiales protésicos, tejidos autólogos, o una combinación de ambas1,2,4. La invasión y la resección de estructuras musculares y pedículos habituales en este tipo de reconstrucción hacen que el colgajo de omento represente una buena alternativa en estos casos, dadas sus grandes dimensiones y su rica vascularización. En 1963, Kirukuta5 la utilizó por primera vez para reconstrucción torácica, y posteriormente se ha ampliado su uso en este ámbito6-8. Caso clínico Mujer de 49 años, sin alergias medicamentosas conocidas, intervenida por primera vez en 1992 por una tumoración en la mama derecha, por la que se le realizó una cuadrantectomía superoexterna derecha y linfadenectomía axilar. El resultado de la anatomía patológica informó de carcinoma ductal infiltrante de 3 cm, con ganglios axilares negativos y bordes quirúrgicos libres. La paciente recibió radioterapia adyuvante, sin quimioterapia, ni tratamiento hormonal. Hasta junio de 2008 fue intervenida en 4 ocasiones por tumoraciones en la mama izquierda (contralateral), todas ellas benignas. En septiembre de 2007, se realizó la exéresis de un nuevo nódulo en la mama derecha, con diagnóstico anatomopatológico de probable cistosarcoma phyllodes maligno con bordes afectados, por lo que se realizó una mastectomía simple derecha. En esa ocasión el diagnóstico anatomopatológico fue de carcinoma escamocelular infiltrante con márgenes quirúrgicos libres de afectación neoplásica. Posteriormente, en julio de 2009, apareció un nuevo nódulo, de 1,5 cm de diámetro, en el extremo medial de la cicatriz de mastectomía previa, cuya biopsia informó de recidiva de carcinoma escamoso no queratinizante con afectación del borde quirúrgico profundo e infiltración muscular. Se realizó la resección tumoral, en la que se incluyó el músculo estriado, y se observó que la piel y el tejido celular subcutáneo estaban libres de afectación. En octubre de 2009, en una tomografía computarizada (TC) de control se apreció una masa de 5 × 2,5 cm preesternal, paramedial derecha, compatible con una recidiva, por lo que en ese momento se inició tratamiento quimioterápico con taxol y carboplatino, sin respuesta y con progresión clínica de la enfermedad, a pesar de cambio a segunda línea de quimioterapia con cisplatino, vinorelbina y gemcitabina después de 3 ciclos, por lo que fue remitida para valorar la extirpación de la recidiva local que había crecido hasta alcanzar los 8 cm de diámetro y se encontraba fija en el plano óseo (figs. 1 A-C y 3A). En enero de 2010, se realizó la resección completa del tumor, incluida la pared torácica anterior correspondiente al 33 esternón y los cartílagos costales bilaterales (figs. 2 A y B). La reconstrucción del plano óseo costal se realizó mediante una malla de Gore-Tex® (WL Gore and Associates, Flagstaff, Arizona [Estados Unidos]), que cubría y protegía de esta forma el contenido mediastínico (fig. 2C). La cobertura de partes blandas se realizó mediante un colgajo de omento disecado a través de una incisión media supraumbilical (fig. 2d). El colgajo omental se basó en su pedículo gastroepiploico derecho y se transpuso al tórax a través de un túnel en la porción más anterior del diafragma (fig. 2E). Una vez adaptado el colgajo a la malla, sin dejar espacios libres, se procedió a su cobertura exterior con injertos libres de piel parcial mallados procedentes de la cara anterior del muslo (fig. 2F). En la intervención quirúrgica se dejaron drenajes aspirativos subyacentes a la malla de Gore-Tex®, al colgajo e intraabdominal. La evolución posquirúrgica de la paciente fue buena, con retirada de los drenajes en los 7 días postoperatorios y alta hospitalaria a los 10 días de la intervención. El resultado de la anatomía patológica informó de carcinoma espinocelular poco diferenciado, que infiltraba en profundidad hasta el esternón, pero no penetraba la cortical, dejando los márgenes libres de neoplasia. En abril de 2010 apareció una adenopatía axilar en la TC de control que precisó punción aspirativa con aguja fina (PAAF), que informó de una metástasis de carcinoma queratinizante. Se realizó una linfadenectomía axilar izquierda, medianta la que se aislaron 31 ganglios, de los cuales sólo uno estaba afectado de carcinoma escamoso. Posteriormente, se inició tratamiento hormonal con tamoxifeno. Al año y medio de su alta, la paciente se encuentra asintomática, sin evidencia de enfermedad en los controles realizados con tomografía por emisón de positrones-TC y sin tratamiento adyuvante (figs. 1 D-F y 3B). Discusión Toda reconstrucción de la pared torácica anterior debe cumplir dos requisitos fundamentales: ser un soporte rígido que ofrezca estabilidad estructural y dar protección a las vísceras del mediastino9, y una cobertura con tejidos blandos viables que permitan el mantenimiento de una función cardiorrespiratoria adecuada1,9. Actualmente, en el mercado hay una multitud de materiales protésicos preparados para dar un soporte rígido al defecto. Entre ellos se incluye el metilmetacrilato, el politetrafluoroetileno, la cerámica, los injertos de hueso y las planchas metálicas3,4,9-12. En el caso de defectos anterolaterales, en los cuales hay resección de costillas, pueden necesitarse materiales metálicos maleables, como las planchas de titanio2, para recrear el reborde costal y mantener así el espacio anatómico de la cavidad torácica. Incluso es posible que sea necesario utilizar varios materiales combinados para grandes extensiones. En nuestro caso, sin embargo, se trataba de un defecto en la cara anterior del tórax que afectaba al esternón y los cartílagos costales bilaterales. En este escenario puede ser suficiente la cobertura con una malla de politetrafluoroetileno Gore-Tex® (WL Gore and Associates, Flagstaff, Arizona [Estados Unidos]) para cubrir y proteger el corazón, para así evitar adherencias con el colgajo de omento. Este tipo de 34 V. Izquierdo et al A B C D E F Figura 1 Imágenes de tomografía computarizada (TC) preoperatoria que muestran tumoración con afectación de plano óseo (A-C). En las de la TC de seguimiento (D-F) no se aprecia recidiva, y se observan la malla de reconstrucción y el plano graso correspondiente al omento transpuesto. A B C E D F Figura 2 Procedimiento quirúrgico con resección de tumor y parte de pared torácica (A, B), colocación de prótesis sustitutiva (C), cobertura con colgajo omental (D, E) e injerto de piel libre (F). Reconstrucción torácica anterior con colgajo de omento A 35 B Figura 3 Imagen del tumor (A) y resultado final al año y medio de seguimiento (B). mallas ofrece, además, una perfecta adaptación del omento manteniendo el peso del colgajo, pero sin dejar espacios libres ni cavidades. Respecto a la cobertura de tejidos blandos, en la bibliografía se han descrito muchas técnicas, aunque probablemente las más utilizadas hasta el momento han sido los colgajos musculares o miocutáneos de dorsal ancho, recto abdominal, pectoral mayor unilateral o bilateral y el colgajo de omento2,13,14. En función de las dimensiones del defecto y su localización, se optará por una u otra técnica. Para defectos de pared lateral suele utilizarse el colgajo muscular o miocutáneo de dorsal ancho por su proximidad local y el gran volumen que aporta, que en muchos casos pueden ser suficientes. Si el defecto es muy grande, puede combinarse con un colgajo muscular de pectoral mayor para la zona más craneal, e incluso con un colgajo de omento para la zona caudal13. Para defectos pequeños y altos de pared anterior, suele ser suficiente con colgajos musculares de pectoral mayor, unilaterales o bilaterales13. Según descendemos el nivel del defecto, tendremos que optar por otras técnicas, como los colgajos musculares de recto abdominal, solos o combinados con el anterior. En nuestro caso, el defecto era anterior y muy amplio, ya que incluía el esternón y los cartílagos costales bilaterales. Además, las intervenciones previas, la administración de radioterapia y la necesidad de resecar la porción craneal de los músculos rectos anteriores y los correspondientes pedículos vasculares epigástricos hacían que, en esta situación, el colgajo de omento presentara ventajas respecto a las técnicas anteriores. Descrito por Kirukuta5 en 1963, aporta una gran riqueza vascular y linfática, así como facilidad de modelación y adaptación a todo tipo de superficies. Está irrigado a través de dos pedículos, las arterias gastroepiploicas derecha e izquierda, y puede utilizarse a partir de cualquiera de ellas, aunque lo más frecuente es utilizar el pedículo gastroepiploico derecho, ya que ofrece una longitud mayor del pedículo. Estas características, junto a su gran volumen, lo convierten probablemente en el colgajo más versátil para la reconstrucción torácica y en los últimos años su utilización se ha incrementado. Una contraindicación para realizar esta técnica sería la cirugía abdominal previa15, ya que la creación de bridas y adherencias pueden dificultar o incluso impedir su disección. La morbilidad de esta técnica es mayor respecto a otras, ya que entramos también en cavidad abdominal y, por tanto, se añadirían las posibles complicaciones derivadas de la cirugía. Por todo ello, antes de proponer este tipo de reconstrucción, debe valorarse la situación clínica del paciente. A modo de conclusión, el colgajo omental es una posibilidad a tener en cuenta para la reconstrucción torácica compleja, que precisa de un abordaje multidisciplinario y en la que puede necesitarse la combinación de materiales protésicos y colgajos para la cobertura de partes blandas. Estas combinaciones deberán decidirse en función de la localización del defecto, sus dimensiones y la situación clínica del paciente. Conflicto de intereses Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses. Bibliografía 1. Rocco G, Fazioli F, La Manna C, La Rocca A, Mori E, Palaia R, et al. Omental Flap and Titanium Plates Provide Structural Stability and Protection of the Mediastinum After Extensive Sternocostal Resection. Ann Thorac Surg. 2010;90:e14-6. 2. Marulli G, Hamad AM, Schiavon M, Azzena B, Mazzoleni F, Rea F. 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Rev Senol Patol Mamar. 2012;25(1):37-41 ISSN: 0214-1582 REVISTA DE Revista de Senología y Patología Mamaria SENOLOGÍA Y PATOLOGÍA MAMARIA 1VCMJDBDJØO0åDJBMEFMB4PDJFEBE&TQB×PMBEF4FOPMPHÓBZ1BUPMPHÓB.BNBSJB www.sespm.es Volumen 25t/ÞNFSP1 &OFSP.BS[P2012 Cáncer de mama y embarazo Patrón de recidiva en los carcinomas hormonodependientes Quimioterapia neoadyuvante en el cáncer de mama localmente avanzado Carcinoma Triple Negativo Reconstrucción torácica anterior con colgajo de omento www.elsevier.es/senologia www.elsevier.es/senologia CASO CLÍNICO Metástasis clínicamente silente de un carcinoma lobulillar de mama en un pólipo endometrial Silvia Campos Arcaa,*, Rita Vidal Hernándeza, Esteban Ferreiro Garcíaa, Elisa Leal Gómeza y Rosa Maria Pardavila Gómezb a b Servicio de Ginecología y Obstetricia, Complejo Hospitalario de Pontevedra, Pontevedra, España Servicio de Anatomía Patológica, Complejo Hospitalario de Pontevedra, Pontevedra, España Recibido el 6 de junio de 2011; aceptado el 17 de octubre de 2011 PALABRAS CLAVE Metástasis uterina; Carcinoma lobulillar de mama; Pólipo endometrial; Tamoxifeno Resumen Las metástasis del cáncer de mama en útero son raras y generalmente, cuando existen, los ovarios suelen estar afectados como muestra de una enfermedad diseminada. Sólo hay 14 casos descritos de metástasis de un carcinoma de mama en un pólipo endometrial en pacientes tratadas con tamoxifeno. Tanto su evolución, como su pronóstico son inciertos. Presentamos un caso de metástasis en un pólipo endometrial de un carcinoma lobulillar de mama con buena evolución posterior y un período libre de enfermedad de 5 años. © 2011 SESPM. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. KEYWORDS Metastasis of a clinically silent lobular breast carcinoma to an endometrial polyp Uterine metastasis; Lobular breast carcinoma; Endometrial polyp; Tamoxifen Abstract Metastases to uterus from breast cancer are rare, and in most of the cases the ovaries are also involved. Metastases from breast cancer to an endometrial polyp have been only described in 14 cases; therefore the prognosis and survival are uncertain. We described a case of metastasis from breast carcinoma to an endometrial polyp in a patient who received tamoxifen therapy, with a good outcome and disease-free at 5-years. © 2011 SESPM. Published by Elsevier España, S.L. All rights reserved. * Autor para correspondencia. Correo electrónico: [email protected] (S. Campos Arca). 0214-1582/$ - see front matter © 2011, SESPM. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. 38 Introducción S. Campos Arca et al A El carcinoma de mama es el cáncer más frecuente en la mujer y en su evolución tiende a metastatizar a ganglios linfáticos regionales, hueso, vísceras y cavidades, siendo infrecuente en el aparato genital femenino1. La localización genital metastásica más frecuente es el ovario y, en segundo lugar, el útero, en cuerpo y cuello uterino por orden de frecuencia. Las metástasis de cáncer de mama a útero ocurren generalmente en el contexto de enfermedad diseminada2. En la actualidad, se han descrito 14 casos de metástasis única en un pólipo endometrial1-13. Presentamos un caso de metástasis clínicamente silente de un carcinoma lobulillar de mama en un pólipo endometrial, con buena evolución y supervivencia posterior de 5 años. Caso clínico Mujer nulípara de 58 años, con deficiencia mental leve, sin otros antecedentes de interés que en el año 2002 se le diagnosticó un carcinoma lobulillar en la mama izquierda. Fue tratada mediante mastectomía, con ganglio centinela negativo (estadificación posquirúrgica pT2, pN0 [i-] gc, M0). Recibió tratamiento con tamoxifeno durante 5 años por tener receptores hormonales positivos. Los controles realizados posteriormente estaban dentro de la normalidad. En una revisión ginecológica en el 2006 se visualizó una imagen sospechosa de pólipo endometrial, por lo que se realizó una histeroscopia diagnóstica con biopsia dirigida del pólipo. La anatomía patológica confirmó el diagnóstico de metástasis de carcinoma lobulillar en pólipo endometrial. Se realizó histerectomía total con doble anexectomía, lo que confirmó la anatomía patológica con metástasis de carcinoma lobulillar de mama que infiltraba únicamente el pólipo endometrial, estando el útero y los ovarios libres de enfermedad. Macroscópicamente, el pólipo medía 5 cm de diámetro máximo, con implantación pediculada y una superficie uniforme de color blanquecino grisáceo. Microscópicamente, presentaba glándulas endometriales dilatadas quísticas, el estroma era fusocelular y a nivel de la superficie presentaba proliferación de células monomorfas de crecimiento sólido o en pequeños grupos que mostraban núcleos redondos monoformos (fig. 1). En la inmunohistoquímica se observó positividad para CKAE1AE3 (fig. 2A) y para GCDFP-15 (fig. 2B), y negatividad para E-cadherina (fig. 2C). También mostraba positividad para receptores estrógenos (fig. 2D) y progesterona. En los controles sucesivos no se ha observado evidencia de recidiva, con un período libre de enfermedad de la paciente en el momento actual de 5 años. Discusión Las metástasis de neoplasias extragenitales al útero son raras y habitualmente concurren como metástasis de una enfermedad avanzada. El carcinoma lobulillar es el tipo histológico de cáncer de mama que metastatiza en útero con más frecuencia1,2. El tamoxifeno es un modulador de los receptores estrogénicos que se utiliza como tratamiento adyuvante de la B Figura 1 Tejido conectivo fibroso con proliferación neoplásica de aspecto epitelial. A. H-E (×10). B. H-E (×20). cirugía por cáncer de mama, ya que actúa como antagonista de los receptores de estrógenos en la mama. A nivel de endometrio, actúa en sentido inverso y es agonista de los receptores estrogénicos. Se asocia a diferentes porcentajes de enfermedad endometrial, y la más frecuente es el pólipo endometrial, que raramente puede contener cánceres primarios o metastásicos2,14. También se han descrito casos de metástasis uterinas de cáncer de mama en pacientes que recibían tratamiento hormonal con anastrozol15. En la bibliografía se describen 14 casos de metástasis única en un pólipo endometrial1-13. En el último caso publicado en 2011, por Hooker et al13, aparecen mencionados 15 casos de metástasis sobre un pólipo endometrial, pero tres de los casos presentan afectación difusa metastásica (2 casos publicados por Martínez et al en 1999, donde en un caso presenta metástasis que afectaba a todo el espesor del miometrio y en el segundo caso había carcinomatosis peritoneal y extensión a útero y ovarios; en el tercer caso, publicado por Kennebeck et al en 1996, había afectación de cérvix y de un pólipo endometrial), por lo que no se han incluido en nuestra recopilación, que sólo incluye los casos con metástasis limitada a un pólipo endometrial. Metástasis clínicamente silente de un carcinoma lobulillar de mama en un pólipo endometrial A B C D 39 Figura 2 Panel de inmunohistoquímica. A. Positividad para CKAE1-AE3 (×20). Confirma naturaleza epitelial de la neoplasia. B. Positividad para GCDFP 15 (×20). Confirma el origen mamario de la metástasis. C. Negatividad para E-cadherina (×20). Confirma la naturaleza lobulillar de la metástasis. D. Positividad para receptores estrogénicos. En la tabla 1 se recogen estos 14 casos publicados y el que presentamos, donde se puede ver que hay un amplio rango de edad de los 53 a los 92 años. En la estadificación del tumor primario, en su mayoría son tumores no localmente avanzados, pero que en 9 de los 14 casos sí presentan afectación ganglionar. La metástasis se suele presentar en todos los casos en un plazo inferior a 5 años, con excepción de un caso que presenta una metástasis tardía 15 años después del tumor primario8. En todas las pacientes la recidiva del tumor se presentó con metrorragia, excepto en 3 casos que fueron un hallazgo casual en la ecografía ginecológica. De estas pacientes, todas excepto 2 recibieron tratamiento con tamoxifeno4,7. De todos los casos publicados, el subtipo histológico más frecuente fue el carcinoma lobulillar, presente en 9 de los 15 casos. Le siguen en frecuencia el carcinoma ductal1,5,10-12 y un carcinoma apocrino3. De los casos que se recogen en la tabla 1, sólo hay 4 casos1,11,12, incluido el nuestro, que aportan datos de seguimiento de estas pacientes. El tiempo máximo de seguimiento libre de enfermedad lo publicó Horn et al12 con 26 meses, por lo que nuestro caso (con 5 años sin evidencia de recidiva) es el caso con una supervivencia mayor publicado hasta el momento en la bibliografía. En el caso que presentamos, el tumor primario fue un carcinoma lobulillar de mama y la metástasis limitada en el pólipo mostraba células en anillo de sello con células con carcinoma lobulillar. La inmunohistoquímica demostró positividad para CKAE1-AE3 —lo cual confirma el carácter epitelial del tumor (fig. 2A)— y para GCDFP-15, que nos confirma el origen mamario (fig. 2B) y receptores de estrógenos y progesterona (fig. 2D). Presentaba negatividad para E-cadherina, lo que confirmaba que el tumor era lobulillar, ya que los tumores ductales presentan positividad para este marcador (fig. 2C). En los casos revisados en los que había células en anillo de sello como línea celular única, el diagnóstico puede ser difícil. Para el diagnóstico definitivo, es esencial la historia médica de la paciente, los hallazgos de laboratorio, imágenes y, lo más importante, la inmunohistoquímica14,15. La GCDFP-15 se considera como un marcador altamente sensible y específico de cáncer de mama y es una herramienta útil en el diagnóstico de metástasis de carcinoma con células en anillo de sello de origen mamario, ya que un 55% de los cánceres de mama son positivos, de los cuales un 95% es carcinoma lobulillar con diferenciación en células en anillo de sello1,15. 40 S. Campos Arca et al Tabla 1 Revisión de los casos publicados en la bibliografía de metástasis única de cáncer de mama en un pólipo endometrial Referencia (año) Edad Metástasis en ganglios linfáticos Intervalo primariometástasis Tipo histológico Metrorragia Tamoxifeno Período libre de enfermedad Sullivan et al5 (1990) Corley et al11 (1992) Aranda et al4 (1993) Nomikos et al8 (1998) Horn et al12 (2000) Lambot et al3 (2001) Houghton et al2 (2003) Houghton et al2 (2003) Álvarez et al6 (2003) Acikalin et al1 (2005) Al-Brahim et al9 (2005) Manipadam et al7 (2008) Aydin et al10 (2008) Hooker et al13 (2011) 83 58 76 74 73 70 62 92 69 58 53 70 60 83 Sí Sí No No consta No Sí Sí No consta Sí Sí Sí Sí No consta Sí 6 años > 3 años 3 años 15 años 5 años 4 años 14 meses 5 años 4 años 4 años 4 años 8 meses Sí 5 años Ductal Ductal Lobulillar Lobulillar Ductal Apocrino Lobulillar Lobulillar Lobulillar Ductal Lobulillar Lobulillar Ductal Lobulillar No Sí No Sí Sí Sí Sí No Sí Sí Sí Sí No consta No consta No consta No consta 26 meses No consta No consta No consta No consta 11 meses No consta No consta No consta 1 año Campos et al (2011) 58 No 5 años Lobulillar No Sí Sí N Sí Sí Sí Sí Sí Sí Sí Sí No Sí Sí letrozol TAM Sí Muchas veces el intervalo entre el tumor primario y la aparición de metástasis uterina es de años, y en este caso el período libre de enfermedad fue de 5 años. Las metástasis uterinas suelen ser una manifestación de enfermedad diseminada, pero en algunos casos el útero puede ser el único sitio de metástasis del tumor, como lo es en el caso que presentamos. El hecho de que existan tan pocos casos publicados dificulta establecer el pronóstico de estas pacientes con este tipo de metástasis aisladas1-13. No hay una guía clara para el tratamiento de metástasis pélvicas y abdominales del cáncer de mama, y en su mayoría las revisiones publicadas son de metástasis ováricas. En publicaciones previas se discutía el papel de la cirugía y del tumor residual, pero el aumento de la supervivencia con la citorreducción estaba por determinar18,19. En general, la supervivencia de las metástasis pélvicas y uterinas del cáncer de mama que son reportadas en las últimas series es pobre, y la mayoría de las pacientes mueren en el plazo de los 3 años siguientes al diagnóstico de las metástasis pélvicas, por ser una manifestación en su mayoría de enfermedad avanzada19. En un estudio sobre el papel de la cirugía, se demuestra una mejoría de la supervivencia en las pacientes intervenidas de metástasis pélvicas con cirugía óptima, aunque concluyen que se necesitan más estudios al respecto21. De ellos se deduce que quizá los casos con metástasis localizadas, como es el nuestro, en una enfermedad no localmente avanzada, tengan claramente mejor pronóstico y una larga supervivencia21,22. En las revisiones publicadas se ha comprobado que cuanto mayor es el intervalo entre el diagnóstico inicial de cáncer de mama y el diagnóstico de las metástasis pélvicas, mayor es la supervivencia después de la intervención quirúrgica19,22. En nuestro caso, el intervalo entre el tumor primario y el diagnóstico de metástasis fue de 5 años, con una 5 años supervivencia de 5 años sin evidencia de recidiva, que es la más larga que se ha publicado hasta el momento. En conclusión, los pólipos endometriales raramente son una localización única de metástasis de cáncer de mama. Hasta el momento actual hay un total de 15 casos publicados en la bibliografía, incluido nuestro caso1-14. Sin embargo, el cáncer de mama es el que con más frecuencia metastatiza en el útero y podría incluirse en el diagnóstico diferencial en las pacientes con cáncer de mama tratadas con tamoxifeno que presentan metrorragia o en las pacientes asintomáticas en las que en la revisión ginecológica se visualiza un pólipo endometrial que debe ser siempre biopsiado. En el diagnóstico diferencial de las metástasis del cáncer de mama, la inmunohistoquímica con el marcador GCDFP-15 es útil, sobre todo cuando las metástasis presentan una única línea celular de células en anillo de sello. Aunque la supervivencia de las pacientes con metástasis pélvicas de cáncer de mama clásicamente es pobre, en los casos como el que presentamos —con metástasis con una localización limitada a un pólipo endometrial—, probablemente tendrán un pronóstico mucho mejor. Conflicto de interés Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses. Bibliografía 1. Acikalin MF, Öner Ü, Tekin B, Yavuz E. Metastasis from a breast carcinoma to a tamoxifen-related endometrial polyp. Gynecol Oncol. 2005;97:946-8. Metástasis clínicamente silente de un carcinoma lobulillar de mama en un pólipo endometrial 2. Houghton JP, Ioffe OB, Silverberg SG, McGrady B, McCluggage WG. 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Rev Senol Patol Mamar. 2012;25(1):42-44 ISSN: 0214-1582 REVISTA DE Revista de Senología y Patología Mamaria SENOLOGÍA Y PATOLOGÍA MAMARIA 1VCMJDBDJØO0åDJBMEFMB4PDJFEBE&TQB×PMBEF4FOPMPHÓBZ1BUPMPHÓB.BNBSJB www.sespm.es Volumen 25t/ÞNFSP1 &OFSP.BS[P2012 Cáncer de mama y embarazo Patrón de recidiva en los carcinomas hormonodependientes Quimioterapia neoadyuvante en el cáncer de mama localmente avanzado Carcinoma Triple Negativo Reconstrucción torácica anterior con colgajo de omento www.elsevier.es/senologia www.elsevier.es/senologia CARTA AL DIRECTOR Metástasis hepática de cáncer de mama y cáncer primario de colon sincrónicos. ¿Qué hacer? Breast cancer liver metatasis and synchronous primary colorectal cancer. What to do? Sr. Director: Las metástasis son el tumor hepático maligno que se presenta más frecuentemente. Los carcinomas de tubo digestivo, de la mama y del pulmón tienen tendencia a la diseminación hepática. La presencia de metástasis hepáticas modifica de forma importante las opciones terapéuticas y el pronóstico de los pacientes. Actualmente la resección de las metástasis hepáticas es la mejor estrategia terapéutica en pacientes seleccionadas con cáncer primario de mama1. Este hecho se objetiva en algunas series de pacientes con metástasis hepáticas por cáncer de mama potencialmente resecables en tratamiento con quimioterápicos con una esperanza de vida media de 24 meses y sin supervivencia a los 4 años2, frente a las pacientes con metástasis hepáticas resecables, que tras ser operadas tienen una esperanza de vida media de 50 meses y su supervivencia es del 50% a los 5 años3,4. Presentamos el caso de una paciente mujer de 59 años intervenida en 1998 con mastectomía radical modificada por carcinoma ductal infiltrante de mama derecha T3N1(1/24) M0, que precisó tratamiento posterior con 6 ciclos de FAC (5-fluorouracilo, adriamicina y ciclofosfamida) y radioterapia junto con tratamiento hormonal sustitutivo (tamoxifeno hasta el año 2004). En diciembre de 2010, se la estudió por cuadro de estreñimiento de varios meses de evolución que, tras colonoscopia y polipectomía, se diagnosticó de adenocarcinoma pobremente diferenciado de sigma pT1 (adenocarcinoma pobremente diferenciado originado en lesión polipoide que infiltraba hasta un nivel 3 de Haggitt; sin invasión vascular ni linfática; se observa tumor budding extenso, con glándulas tumorales muy cerca del margen de sección profundo), con receptores estrogénicos negativos y CDX2 positivos. En el estudio de extensión, se realizó una tomografía computarizada (TC) toracoabdominopelviana, en la que se objetivaron 3 lesiones focales hepáticas, 2 de ellas hipervascula- res en segmentos 4a y 7, probablemente lesiones benignas (adenomas frente a hemangiomas) y una tercera lesión de 2,2 cm hipodensa en segmento 6 sospechosa de malignidad. Se solicitó resonancia magnética, en la que se identificaron 2 lesiones, una en el segmento 4 hepático de 1,2 cm y otra en la cúpula hepática de 1,5 cm, marcadamente hiperintensas, que presentaban una captación inicial nodular periférica con tendencia a la captación centrípeta y homogeneización tardía con el resto del parénquima hepático. El comportamiento por imagen de estas dos lesiones indicaba hemangiomas hepáticos. En el segmento 6 hepático se identificó otra lesión hipointensa en secuencias T1 y con una señal tenue en secuencias T2, con un comportamiento hipovascular con presencia de anillo periférico hipointenso en fases tardías, sospechosa de metástasis. La gammagrafía ósea y la mamografía de la paciente, realizada de acuerdo con el estudio de seguimiento habitual, no mostraron alteraciones patológicas. Dados los antecedentes de la paciente, se decidió realizar biopsia ecodirigida de lesión en segmento 6, con resultado anatomopatológico de metástasis de carcinoma ductal infiltrante con receptores estrogénicos positivos, receptores de progesterona débiles y c-erb B2 dudosamente positivo, por lo que se realizó SISH, con resultado de no amplificación y Ki 67 50%. Se decidió cirugía electiva, y se practicó sigmoidectomía laparoscópica con anastomosis terminoterminal circular mecánica. A continuación, durante el mismo acto quirúrgico, por laparotomía subcostal, se realizó ecografía intraoperatoria y se objetivó una lesión de 2 × 1,8 cm en segmento 6 que apuntaba a metástasis. Asimismo, se verificaron los hemangiomas en segmento 4 y 7, y no se encontraron otras lesiones, por lo que se realizó resección limitada de la metástasis en segmento 6. La duración de la cirugía fue de 290 min. En el resultado anatomopatológico definitivo, no se objetivó tumor de colon, se identificó la zona de cicatriz de polipectomía con fibrosis y proliferación vascular de carácter reactivo con estadio pT1N0(0/14). La metástasis hepática se confirmó para carcinoma de origen mamario (fig. 1) con márgenes de resección libres, receptores estrogénicos y progesterona positivos, C-erB-2 negativo (no amplifica en estudio SISH), Ki 67 40%. El postoperatorio cursó sin complicaciones, con una estancia postoperatoria de 7 días; 4 semanas tras la cirugía, la paciente inició tratamiento con exemestano 25 mg/24 h. Las metástasis hepáticas aparecen en aproximadamente 0214-1582/$ - see front matter © 2011, SESPM. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. Cartas al Director Figura 1 Anatomía patológica de la lesión hepática con receptores estrogénicos positivos. la mitad de las pacientes con cáncer de mama metastático. Típicamente se asocian con metástasis en otras localizaciones, lo que indica su mal pronóstico5. Las metástasis hepáticas aparecen según algunas series en un 1,5-20% de las pacientes con cáncer de mama, incidencia que varía en función del tipo de paciente6. La resección quirúrgica de las metástasis hepáticas por cáncer de mama debe ofrecerse siempre a todas las pacientes que cumplan los siguientes requisitos: buena situación funcional (ECOG 0-2), posibilidad de realizar una resección hepática completa (R0), que no presente enfermedad extrahepática (excepto metástasis óseas que sean fácilmente controlables con radioterapia)7 y en las que el intervalo libre de enfermedad sea largo8. Sin embargo, ser mujer mayor de 70 años con receptores hormonales negativos se considera contraindicación relativa para la hepatectomía9. La controversia sobre realizar una colectomía y hepatectomía en el mismo acto quirúrgico se ha debatido en algunas series, con pacientes seleccionados (menos de 4 metástasis unilobulares), ya que resulta en tasas de morbilidad y mortalidad similares, incluso con una estancia hospitalaria más corta que en las operaciones en etapas10-17. Por otra parte, la elección de qué lesión resecar primero y por qué vía de abordaje también sigue siendo aún motivo de debate. Algunos grupos, como el grupo francés de Tranchart18, recomiendan la resección hepática primero, ya que el paciente se encuentra más estable y resulta más sencillo mantener las presiones venosas centrales deseables (necesario en hepatectomías mayores) al inicio de la cirugía. Otros grupos, como el de Weber, prefieren realizar la cirugía colónica primero, sin proceder a realizar la cirugía hepática si se producen complicaciones durante la cirugía del colon (p. ej., perforación) y además evita el edema de asas producido por el pinzamiento portal. Tanto el grupo de Tranchart como el de Hayashi19 realizan actualmente ambos procedimientos por vía laparóscopica con buenos resultados. En nuestro caso, dado que por el momento no disponemos de la infraestructura necesaria para hepatectomías laparoscópicas y que no se trataba de una hepatectomía mayor, decidimos iniciar 43 el abordaje laparoscópico del colon, continuando con una laparotomía subcostal para la ecografía intraoperatoria y la resección hepática limitada. En el caso que presentamos, la lesión hepática no presentaba el comportamiento hipervascular habitual de las metástasis de origen mamario20,21. Por otra parte, la baja estadificación del tumor colónico tampoco impresionaba de ser el origen primario de la metástasis. Actualmente, el desarrollo de las técnicas de imagen ha limitado la utilización de la biopsia de las metástasis hepáticas a casos muy seleccionados, como en el caso que presentamos, donde el hecho de filiar el origen metastático de la lesión ha condicionado la elección del tratamiento quirúrgico de entrada y el tratamiento adyuvante posterior. Respecto al tratamiento adyuvante posterior, se indicó únicamente hormonoterapia, ya que el intervalo libre de enfermedad era superior a 10 años y los receptores hormonales eran positivos. En conclusión, conocer el origen primario de la metástasis hepática en pacientes con tumores de distinta etiología influye en la estrategia terapéutica. Por otra parte, tanto la resección de las metástasis hepáticas de cáncer de mama como la realización de cirugía simultánea de las metástasis hepáticas y del colon son posibles, siempre en pacientes seleccionados con una situación funcional que lo permita. Conflicto de interés Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses. Bibliografía 1. Thelen A, Benckert CH, Jonas S, López-Hanninen E, Sehouli J, Neumann U. Liver resection for metastases from breast cancer. J Surg Oncol. 2008;97:25-9. 2. Bathe OF, Kaklamanos IG, Moffat FL, Boggs J, Franceschi D, Livingstone AS. Metastasectomy as a cytoreductive strategy for treatment of isolated pulmonary and hepatic metastases from breast cancer. Surg Oncol. 1999;8:35-42. 3. Carlini M, Lonardo MT, Carboni F, Petril M, Vitucri C, Santano R. Liver metastases from breast cancer: results of surgical resection. Hepatogastroenterology. 2002;49:1597-601. 4. Vlastos G, Smith DL, Singletary SE, Mirza NQ, Tuttle TM, Popart RJ. Long term survival after an agressive surgical approach in patients with breast cancer hepatic metastases. Ann Surg Oncol. 2004;11:869-74. 5. Elías D, Di Pietroantonino D. Surgery for liver metastases from breast cancer. HPB. 2006;8:97-9. 6. Hoe AL, Royle GT, Taylor I. Breast liver metastases, incidence, diagnosis and outcome. J R Soc Med. 1991;84:714-6. 7. Pocard M, Pouillart P, Asselain B, Falcou MC, Salmon RJ. Hepatic resection for breast cancer metastases: results and prognosis. Ann Chir. 2001;126:413-20. 8. Belda T, Montalvá E, López-Andújar R, Rosell E, Moya A, Gómez Gavara C. Role of resection surgery in breast cancer liver metastases. Experience over the last 10 years in a reference hospital. Cir Esp. 2010;88:67-73. 9. Elias D, Maisonnette F, Druet-Cabanac M, Ouellet JF, Guinebretiere JM, Spielmann M, et al. An attempt to clarify indications for hepatectomy for liver metastases from breast cancer. Am J Surg. 2003;185:158-64. 10. Chua HK, Sondenaa K, Tsiotos GG, Larso DR, Wolff BG, Nagorney DM. Concurrent vs. staged colectomy and hepatectomy for 44 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. 18. Cartas al Director primary colorectal cancer with synchronous hepatic metastases. Dis Colon Rectum. 2004;47:1310-6. Weber JC, Bachellier P, Oussoultzoglou E, Jaeck D. Simultaneous resection of colorectal primary tumour and synchronous liver metastases. Br J Surg. 2003;90:956-62. Lyass S, Zamir G, Matot I, Goitein D, Eid A, Jurim O. Combined colon and hepatic resection for synchronous colorectal liver metastases. J Surg Oncol. 2001;78:17-21. Fujita S, Akasu T, Moriya Y. 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Hayashi M, Komeda K, Inoue Y, Shimizu T, Asakuma M, Hirokawa F, et al. Simultaneous laparoscopic resection of colorectal cancer and synchronous metastatic liver tumor. Int Surg. 2011;96:74-81. 20. Namasivayam S, Martin DR, Saini S. Imaging of liver metastases: MRI. Cancer Imaging. 2007;7:2-9. 21. Patterson SA, Khalil HI, Panicek DM. MRI evaluation of small hepatic lesions in women with breast cancer. AJR Am J Roentgenol. 2006;187:307-12. Concepción Gómez Gavaraa,*, Alfonso García Fadriquea, Isidro Machado Puertob y Rafael Estevan Estevana,c a Servicio de Cirugía Digestiva Oncólogica, Instituto Valenciano de Oncología, Valencia, España b Servicio de Anatomía Patológica, Instituto Valenciano de Oncología, Valencia, España c Servicio de Cirugía General y Aparato Digestivo, Instituto Valenciano de Oncología, Valencia, España *Autor para correspondencia. Correo electrónico: [email protected] (C. Gómez Gavara). Rev Senol Patol Mamar. 2012;25(1):45 ISSN: 0214-1582 REVISTA DE Revista de Senología y Patología Mamaria SENOLOGÍA Y PATOLOGÍA MAMARIA 1VCMJDBDJØO0åDJBMEFMB4PDJFEBE&TQB×PMBEF4FOPMPHÓBZ1BUPMPHÓB.BNBSJB www.sespm.es Volumen 25t/ÞNFSP1 &OFSP.BS[P2012 Cáncer de mama y embarazo Patrón de recidiva en los carcinomas hormonodependientes Quimioterapia neoadyuvante en el cáncer de mama localmente avanzado Carcinoma Triple Negativo Reconstrucción torácica anterior con colgajo de omento www.elsevier.es/senologia www.elsevier.es/senologia NOTICIAS Publicación del Protocolo para la explantación, seguimiento y sustitución de prótesis Poly Implant Prothese (PIP) Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios AEMPS Fecha de publicación: 2 de marzo de 2012 Categoría: PRODUCTOS SANITARIOS, SEGURIDAD Referencia: PS, 04/2012 El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud ratificó el 29 de febrero de 2012 el Protocolo para la explantación, seguimiento y sustitución de las prótesis mamarias PIP que se aplicará por los profesionales y centros sanitarios españoles. La información sobre este acuerdo se encuentra publicada en la página web del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (Nota de prensa de 29 de febrero de 2012. El Consejo Interterritorial aprueba un protocolo para la explantación, seguimiento y sustitución de las prótesis mamarias PIP). Este protocolo ha sido elaborado por el Comité de Expertos para el seguimiento de la situación de las prótesis mamarias PIP, a través de su Comisión Permanente, en la que han participado expertos en Cirugía Plástica, Reparadora y Estética y en Patología y Senología Mamaria, así como expertos del Centro Nacional de Epidemiología de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) y de la Dirección General de Salud Pública, Calidad e Innovación del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. El protocolo ha contado, igualmente, con la contribución de las autoridades sanitarias de las comunidades autónomas. Los objetivos de este protocolo son: — Proporcionar a las pacientes que llevan implantadas las prótesis PIP una información adecuada que le permita tomar conjuntamente con su cirujano una decisión sobre la retirada o el mantenimiento de sus prótesis. — Ofrecer máximas garantías de seguridad en los procedimientos de explantación y, en su caso, de implantación de nuevas prótesis, así como garantizar un seguimiento adecuado mediante las oportunas revisiones periódicas. — Recabar información sobre el comportamiento de las prótesis que pueda ser objeto de posterior estudio y obtención de conclusiones. — Realizar un seguimiento de las intervenciones con prótesis PIP y de los incidentes adversos relacionados con estas prótesis. El protocolo expone la situación y el conocimiento actual sobre las prótesis mamarias PIP; establece las vías para la atención de las pacientes mediante el contacto con sus cirujanos, incluyendo, además, una relación de centros/ servicios públicos de referencia; relaciona los exámenes médicos, las indicaciones que deben ser seguidas y los datos a recabar en las intervenciones y revisiones; establece un modelo de consentimiento informado y detalla el procedimiento para la remisión de los datos obtenidos y los incidentes adversos observados a las autoridades sanitarias. La Comisión Permanente para el seguimiento de la situación de las prótesis PIP en España estudiará la información recogida sobre las prótesis mamarias de acuerdo con el protocolo aprobado, que será objeto de una valoración epidemiológica. El protocolo completo, al igual que toda la información publicada hasta ahora sobre prótesis PIP, se encuentra en la página web de la AEMPS, “Información sobre las prótesis mamarias Poly Implant PIP”. Esta página se mantiene permanentemente actualizada con la última información disponible. Correo electrónico: [email protected] 0214-1582/$ - see front matter © 2012, SESPM. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. C Rev Senol Patol Mamar. 2012;25(1):46 ISSN: 0214-1582 REVISTA DE Revista de Senología y Patología Mamaria SENOLOGÍA Y PATOLOGÍA MAMARIA 1VCMJDBDJØO0åDJBMEFMB4PDJFEBE&TQB×PMBEF4FOPMPHÓBZ1BUPMPHÓB.BNBSJB www.sespm.es Volumen 25t/ÞNFSP1 &OFSP.BS[P2012 Cáncer de mama y embarazo Patrón de recidiva en los carcinomas hormonodependientes Quimioterapia neoadyuvante en el cáncer de mama localmente avanzado Carcinoma Triple Negativo Reconstrucción torácica anterior con colgajo de omento www.elsevier.es/senologia www.elsevier.es/senologia NOTICIAS XXXI Congreso Nacional de la Sociedad Española de Senología y Patología Mamaria Queridos amigos: La Sociedad Española de Senología y Patología Mamaria (SESPM) me ha encargado la organización del XXXI Congreso Nacional de la Sociedad en Barcelona, que tendrá como sede la Universitat Internacional de Catalunya (UIC), que es mi Universidad. Este hecho es para mí un gran honor por tres motivos. En primer lugar, porque se organiza en la UIC. La UIC ha cumplido ya 11 años, tiene 17 titulaciones de grado y en el curso 2008-2009 se empezó el primer curso de la Facultad de Medicina, cuyos primeros alumnos ya están cursando el cuarto año. En segundo lugar, porque pienso que es relevante el hecho de que un cirujano plástico organice el Congreso de la SESPM, ya que ello significa que la cirugía plástica está totalmente integrada dentro del tratamiento multidisciplinario del cáncer de mama encaminado a conseguir la curación completa de la mujer, puesto que la curación no sólo consiste en erradicar el tumor, sino también en que la mujer afectada no se vea mutilada y recupere su autoestima e imagen corporal. En tercer lugar, el XXXI Congreso Nacional de la SESPM será muy importante para mi ciudad, Barcelona, porque os congregará a todos vosotros: oncólogos, ginecólogos, cirujanos generales, cirujanos plásticos, especialistas en genética clínica, radioterapeutas, etc., que formáis las Unidades de Mama en vuestros hospitales; así como también a enfermeras, personal técnico y asociaciones de mujeres afectadas, para así abordar el enfoque global del tratamiento del cáncer de mama. Por todo ello, os espero en Barcelona, para compartir conocimiento y experiencias en un entorno único. 0214-1582/$ - see front matter © 2012, SESPM. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. Prof. Dr. José M. Serra Renom Catedrático de Cirugía Plástica y Estética Universitat Internacional de Catalunya Revista de Senología y Patología Mamaria ISSN: 0214-1582 REVISTA DE Revista de Senología y Patología Mamaria SENOLOGÍA Y PATOLOGÍA MAMARIA 1VCMJDBDJØO0åDJBMEFMB4PDJFEBE&TQB×PMBEF4FOPMPHÓBZ1BUPMPHÓB.BNBSJB www.sespm.es Volumen 25t/ÞNFSP1 &OFSP.BS[P2012 Cáncer de mama y embarazo Patrón de recidiva en los carcinomas hormonodependientes Quimioterapia neoadyuvante en el cáncer de mama localmente avanzado Carcinoma Triple Negativo Reconstrucción torácica anterior con colgajo de omento www.elsevier.es/senologia www.elsevier.es/senologia Instrucciones para los autores REVISTA DE SENOLOGÍA Y PATOLOGÍA MAMARIA publica artículos originales, de revisión, docentes incluyendo técnicas diagnósticas o terapéuticas, casos clínicos, cartas al director y editoriales sobre investigación epidemiológica, clínica o translacional, relacionados con las diferentes disciplinas que se ocupan del estudio y el tratamiento de la Senología y de la Patología Mamaria en lengua castellana o inglesa. Los manuscritos deben elaborarse siguiendo las recomendaciones del Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas (N Engl J Med. 1997;336:309-15). La remisión de un manuscrito debe incluir: CARTA DE PRESENTACIÓN En ella el autor explicará de forma concisa cuál es la aportación original del trabajo que presenta. MANUSCRITO El autor debe enviar el documento manuscrito en formato Word a doble espacio en todas sus secciones (incluidas citas bibliográficas, tablas, pies de figura y comentarios a pie de página). Todas las páginas irán numeradas consecutivamente, empezando por la del título. La extensión máxima de los originales será de 2.500 palabras sin incluir el resumen, bibliografía y tablas o figuras y hasta un total de 5 tablas y/o figuras; los originales breves, 1.500 palabras y un total de 3 tablas y/o figuras. Las Cartas al Director no excederán de 700 palabras, seis citas bibliográficas y podrán contener una tabla y/o figura. El Comité Editorial se reserva el derecho de editar las Cartas al Director. Las secciones se ordenarán de la forma siguiente: página del título, resumen, abstract, introducción, métodos, resultados, discusión, bibliografía, tablas, pies de figura y figuras. Se debe evitar el uso de abreviaciones en el título y en el resumen. El nombre completo al que sustituye la abreviación debe preceder el empleo de ésta a menos que sea una unidad de medida estándar. Las unidades de medida se expresarán preferentemente en Unidades del Sistema Internacional (Unidades SI). Las unidades químicas, físicas, biológicas y clínicas deberán ser definidas. Página del título Figurará el título completo, los nombres de los autores, el nombre y la localización del departamento o institución donde se realizó el trabajo, el nombre del autor a quien deba enviarse la correspondencia y el reconocimiento de cualquier beca o soporte financiero. Debe asimismo incluir el nombre completo, número de teléfono, de fax y de correo electrónico y la dirección postal completa del autor a quien deba enviarse la correspondencia y las galeradas. Resumen Es la única parte del manuscrito que queda reflejada, en su traducción al inglés y junto al título y las palabras clave, en las bases de datos internacionales, por lo que debe ser cuidadosamente redactada. No llevará abreviaciones, notas o citas bibliográficas. No superará las 250 palabras y debe contener los siguientes encabezamientos e información: – Objetivo: se hará constar el propósito u objetivo fundamental del estudio y la hipótesis principal. – Pacientes y métodos: se mencionará el tipo de diseño del estudio, los procedimientos de selección, los criterios de entrada y el número de participantes que empieza y termina el estudio. – Resultados: se hará constar los resultados más relevantes del estudio, e incluirá los datos más significativos y su valoración estadística. – Conclusiones: debe mencionar sólo aquellas conclusiones del estudio que se sustentan directamente de sus resultados. En la misma hoja aparecerá una relación con las palabras clave. Las palabras clave (de tres a ocho en total) complementan el título y ayudan a identificar el trabajo en las bases de datos. Se deben emplear términos obtenidos de la lista de encabezamientos de temas médicos (MeSH) del Index Medicus. Abstract Es una traducción del resumen al inglés. Se escribirá en hoja aparte donde también figure el título del trabajo y las keywords, ambos en inglés. Revista de senología y patología mamaria Introducción Debe mostrar de forma concisa el estado actual del tema de estudio y describirá el objetivo del trabajo en el último párrafo de este apartado. Métodos Se describirán en detalle para que puedan ser evaluados y repetidos por otros investigadores. Se detallarán los métodos estadísticos empleados. Se describirán brevemente las normas éticas seguidas por los investigadores tanto en estudios en humanos como en animales. Los estudios en humanos deben contar con la aprobación expresa del comité local de ética y de ensayos clínicos, y así debe figurar en el manuscrito. Resultados Los resultados deben ser concisos y claros, e incluirán el mínimo necesario de tablas y figuras. Se presentarán de modo que no exista duplicación y repetición innecesaria de datos en el texto y en las figuras y tablas. Discusión Comentará los hallazgos propios en relación con los de otros trabajos previos, así como las diferencias entre los resultados propios y los de otros autores. Las frases especulativas deben evitarse. La discusión no contendrá resultados nuevos y tampoco será mera repetición de los resultados. En el último párrafo se expondrán las conclusiones que emanarán de los resultados del trabajo. preconditioning in posthepatitis marrow aplasia. Lancet. 1977;2:272-4. 3. Volumen con suplemento Tresserra F, Grases PJ, Garrido M. Lesiones hiperplásicas y preinvasivas precursoras del cáncer de mama: desde la epiteliosis hasta la neoplasia ductal intraepitelial. Rev Senologia Patol Mam. 2006:19 (Supl. 1):162-4 4. En prensa Sentis M, Tortajada L. Características de imagen del carcinoma triple negativo. Rev Senologia Patol Mam (En prensa). 5. Artículo en formato electrónico Belda Lozano R, Ferrer Márquez M, García Torrecillas JM, Álvarez García A, Reina Duarte A. Cirujano 2.0: el reto está en la red. Cir Esp. 2012. doi:10.1016/j.ciresp.2012.03.006. Libros y otras monografías 6. Editores, citados como autores Diener HC, Wilkinson M, editors. Drug-induced headache. New York: Springer-Verlag; 1988. 7. Capítulo de un libro Weinsten L, Swartz MN. Pathologic properties of invading microorganisms. In: Sodeman WA Jr, Sodeman WA, editors. Pathologic physiology: Mechanisms of disease. Philadelphia: Saunders; 1974. p. 457-72. 8. Monografías en formato electrónico CDI, Clinical Dermatology Illustrated [monografía en CDROM]. Reeves JRT, Maibach H. CMEA Multimedia Group, producers. 2.ª ed. Versión 2.0 San Diego: CMEA; 1995. BIBLIOGRAFÍA Otros Las citas bibliográficas se identificarán en el texto mediante números arábigos en superíndice. Se escribirán a doble espacio y se numerarán consecutivamente en el orden de aparición en el texto. Cuando el número de autores exceda de 6, se escribirán los 6 autores seguidos de et al. Las comunicaciones personales y los datos no publicados, salvo si están en prensa, no deben aparecer en la bibliografía (se pueden citar entre paréntesis en el texto). Las abreviaciones de las revistas se ajustarán a las que utiliza el Index Medicus de la National Library of Medicine. A continuación se muestran algunos ejemplos ilustrativos. 9. Proceedings de un congreso Vivian VL, editor. Child abuse and neglect: A medical community response. Proceedings of the First AMA National Conference on Child Abuse and Neglect: 1984 Mar 30-31: Chicago. Chicago: American Medical Association; 1985. Artículos en revistas 1. Artículo estándar Piñero A, Ferri B, Polo L, Canteras M, Sola J, Bermejo J. Positive progesterone receptors and cell proliferation index: an independent association with breast cancer in males. Breast. 2010 Apr;19 (2):133-6. 2. Una organización como autor The Royal Marsden Hospital Bone-Marrow Transplantation Team. Failure of syngenic bone-marrow graft without 10. Informe científico y técnico Akutsu T. Total heart replacement device. Bethesda (MD): National Institutes of Health. National Heart and Lung institute; 1974 Apr. Report No.; NIHNHLI 69-21 85-4. TABLAS Deberán aparecer en hojas separadas e identificadas con números arábigos. Deben contener notas explicativas al pie. PIES DE FIGURA Los pies de figura se escribirán a doble espacio y las figuras se identificarán con números arábigos que coincidan con su orden de aparición en el texto. El pie contendrá la información necesaria para interpretar correctamente la figura sin recurrir al texto. Revista de senología y patología mamaria FIGURAS CONSENTIMIENTO INFORMADO Las fotografías se seleccionarán cuidadosamente, procurando que sean de buena calidad y omitiendo las que no contribuyan a una mejor comprensión del texto. Se remitirán preferentemente en formato jpg. Los costes de publicación de las ilustraciones en color pueden recaer sobre el autor. Los autores deben mencionar en la sección de métodos que los procedimientos utilizados en los pacientes y controles han sido realizados tras obtención de un consentimiento informado. RESPONSABILIDADES ÉTICAS Cuando se describen experimentos que se han realizado en seres humanos se debe indicar si los procedimientos seguidos se conformaban a las normas éticas del comité de experimentación humana responsable (institucional o regional) y a la Declaración de Helsinki de 1975, revisada en 1983. No se deben utilizar nombres, iniciales o números de hospital, sobre todo en las figuras. Cuando se describen experimentos en animales se debe indicar si se han seguido las pautas de una institución o consejo de investigación internacional o una ley nacional reguladora del cuidado y la utilización de animales de laboratorio. Permiso de publicación por parte de la institución que ha financiado la investigación Revista de Senología y Patología Mamaria no acepta material previamente publicado. Los autores son responsables de obtener los oportunos permisos para reproducir parcialmente material (texto, tablas o figuras) de otras publicaciones y de citar su procedencia correctamente. Estos permisos deben solicitarse tanto al autor como a la editorial que ha publicado dicho material. Conflicto de intereses Los autores deben declarar cualquier asociación comercial que pueda suponer un conflicto de intereses en conexión con el artículo remitido. Criterios de Autoría En la lista de autores deben figurar únicamente aquellas personas que han contribuido intelectualmente al desarrollo del trabajo. Haber ayudado en la colección de datos o haber participado en alguna técnica no son, por sí mismos criterios suficientes para figurar como autor. En general, para figurar como autor se deben cumplir y especificar los siguientes requisitos: 1. Haber participado en la concepción y realización del trabajo que ha dado como resultado al artículo en cuestión. 2. Haber participado en la redacción del texto y en las posibles revisiones del mismo. 3. Haber aprobado la versión que finalmente va a ser publicada. REVISTA DE SENOLOGÍA Y PATOLOGÍA MAMARIA declina cualquier responsabilidad sobre posibles conflictos derivados de la autoría de los trabajos que se publican en esta revista. TRANSMISIÓN DE LOS DERECHOS DE AUTOR Se incluirá con el manuscrito el anexo a estas normas firmado por todos los autores. REMISIÓN DE LOS MANUSCRITOS El envío de manuscritos se realizará en formato Word y se remitirá a la dirección senologí[email protected]. PROCESO EDITORIAL Evaluación. Todos los manuscritos serán valorados por el Comité Científico de REVISTA DE SENOLOGÍA Y PATOLOGÍA MAMARIA, siguiendo una revisión por pares. La valoración, que seguirá un protocolo establecido a tal efecto, será anónima, por lo que no deberá aparecer el nombre de los autores ni su procedencia en ninguna de las secciones del manuscrito. En el caso de que se soliciten correcciones o modificaciones del manuscrito, éstas deberán ser remitidas en un plazo inferior a tres meses; transcurrido este tiempo, el trabajo se devolverá al autor y se desestimará esa versión para publicación. Para facilitar la tarea del Comité Editorial, cuando los autores envíen de nuevo un manuscrito previamente evaluado, adjuntarán un documento en formato Word donde expondrán las modificaciones efectuadas (sección, página, línea) y, en su caso, los puntos de vista divergentes. El Comité Editorial se reserva el derecho de realizar cambios o modificaciones de estilo en aras de una mejor comprensión del mismo, sin que de ello se derive en cambio de su contenido. Corrección de pruebas. Se enviará una prueba de composición del artículo al autor a quien se deba dirigir la correspondencia, a menos que se indique un lugar alternativo. La prueba se revisará cuidadosamente y se marcarán los posibles errores, devolviendo las pruebas corregidas a la redacción de la Revista en un plazo de 48 horas. El Comité Editorial se reserva el derecho de admitir o no las correcciones efectuadas por el autor en la prueba de impresión. INFORMACIÓN ADICIONAL Los juicios y opiniones expresados en los artículos y comunicaciones publicados en la revista son del autor(es) y no necesariamente del Comité Editorial. Tanto el Comité Editorial como la empresa editora declinan cualquier responsabilidad sobre dicho material. Ni el Comité Editorial ni la empresa editora garantizan o apoyan ningún producto que se anuncie en esta revista, ni garantizan las afirmaciones realizadas por el fabricante sobre dicho producto o servicio.