Clonacion: perdida de la paternidad y negacion de la familia

Clonacion: perdida de la paternidad
y negacion de la familia
POR ALFONSO CARDENAL
L6PEZ TRUJILLO
Y
1 a desde hace algunas d^cadas se est^ desarrollando toda una sene de tdcnicas
biologicas, cuya aplicacibn a la procreacidn humana suscita multiples problemas
^ticos y manifiesta, cada vez mas, la necesidad de una antropologi'a integral del
ser humano y de una renovada ponderacion del papel que desempefia la familia
para la humanidad. En particular, los recienles intcntos de lograr la clonacion
humana plantean importantes interrogantes sobre Ia familia, sobre el significado
del hecho de ser padres o hijos, sobre la dignidad del embridn
Ui inquieiame humano, y sobre la verdad y el significado de la sexualidad huposibilidad de donor mana. La lenta e insidiosa disociacion contemporiinea entre el
seres hunumo.s con concepto de vida humana y el de familia, que es en cambio el
fmaVulad «reproductiva». lugar natural donde ^sta tiene su origen y desarrollo, es una de
mediante hi susiitiicidn las consecuencias m^s nefastas de la cultura de la muerte.
li'cnica Je la puiernidac} En efecto, como afirma la Instruccion Donum vitac de la Conresponsable. estd en gregacidn para la doctrina de la fe, «la persona humana ha de
contraste con la dignidad ser acogida en el gesto de uni6n y de amor de sus padres; la
(/(' lafiliacion. (...) generaci6n de un hijo ha de ser por eso el fruto de la donaci^n
reci'proca realizada en el acto conyugal, en el que los esposos
cooperan como servidorea, y no como duefios, en la obra del Amor creador. El
origen de una persona humana es en realidad el resultado de una donacion. La
persona concebida deberd ser el fruto del amor de sus padres. No puede ser
querida ni concebida como el producto de una intervencidn de tf^cnicas m^dicas y biologicas: esto equivaldn'a a reducirlo a ser objeto de una tecnologia
dentffica»'.
La inquietante posibilidad de clonar seres humanos con finalidad «reproductiva», mediante la sustitucion t^cnica de Ia paternidad responsable, est^ en contraste con la dignidad de la filiacion. Aun mas preocupantes son las apremiantes
peticiones de grupos de investigaci6n que desean legalizar la clonaci6n con el fin
de someter los embriones humanos «producidos» a manipulaciones y experimentos, para luego destruirlos. Esta situaci6n implica un grave deterioro, sea del reconocimiento de la dignidad de la vida y de la procreacion humana, sea de la
conciencia del papel insustituible y fundamental que desempena la familia para
el hombre, sea de su valor fundamental para la humanidad entera.
1 Donum vitae. 22 Oe tebrero de 1987, li, B, 4 c: nn. 76-77.
HUMANITAS N-33 pp, 6fi -85
(Grabados de }osi de Ribera)
Clonacion, posibilidades de la biologia moderna
(...) Aiin md.s preocupantes
son las apremiantes
peticiones de grupos de
investifiacion que desean
legalizar la clonacion con
elfin de someter los
emhriones humanos
'<prodmidos» a manipulaciones y experimenlos,
para luego destruirlos.
Con el termino «clonaci6n'> se alude a la tecnica iitilizada con frecuencia enbiologfa para reproducircelulasy microorganismos, tanto vegetales como animales, y mas recientemente para reproducir
secuencias de informaci6n genetica contenida en los materiales biologicos, como fragmentos de ADN (acido desoxirribonucleico), on
el que se halla codificada la informacion genetica nuclear de muchas especies. Es predso completar esta descripci6n con una definicion mas exacta de la tecnica de clonacion, a fin de que resulte
posible conocer de modo mas adecuado la naturaleza de la misma.
Teniendo en cuenta su finalidad, la clonacion es un procedimiento tecnico de reproducd6n mediante el cual se manipula el material genetico de una celula o de un
organismo (vegetal o animal) con el fin de obtener un individuo o un conjunto de
individuos geneticamente identicos al primero. Lo que distingue la clonacion de otras
tecnicas similares es el hecho de que en la clonaci6n la reproducd6n se realiza sin
uni6n sexual (asexual) y sin fecundaci6n o union de los gametos (agama), teniendo
como resuitado un conjunto de individuos bioI6gicamente identicos al primero, que
proporciono el patrimonio genetico nuclear.
El conjunto de individuos obtenidos por donacion se denomina «clon», expresi6n
mediante la cual se indica que todos y cada uno de estos individuos tienen la misma
informacion genetica; asi pues, no son solamente descendientes del progenitor
(es decir, no ha tenido lugar una combinaci6n genetica sexual de los progenitores)'.
2 El l^rmino •don-. usaOo pot el gcneUsta y fisi61ogo brit^nico J.B.S. Haidane (Biological Possibilities for the Human Species ol the Next TenThousantl Years. 19631, procedja otjginalmentedela botanica:«unacoloniadeorganismos quedemotloaseiual-esdecif, sin imefvencidn del
seiG- procede de un solo progenitor- (Herbert Jolin Webber. 1903). Su raiz deriva tanto de la palattra latina -colonia, coloraae- (y del verbO'Colo.
CDlls. colui. cultum-i, como del gnego hien. Klwnv. Que signifies -Orote para plantar- y alude a la repn>duccl6n asexual natural de cienos
vegetBles, como la rosaleda. que pueden reproduclrse mediante plantaobn de un croie. Ct. H.J. Webber. New horticultural and agricultural
terms. Science 28 (1903), pp. 501-503; A. A. Diamsndopoulos. P.C. Goudas, Clonmg's not a new Itlea: ttie GreeKs has a word (or it centuries
ago. Nature 6815/408,21-28 de diclembre de 2000. p. 905.
Por consigLiiente, se trata de un tipo de reproduccidn que puede sustituir artificialmente, en las especies animales (de reproducci6n sexual), Ia fecundaci6n natural o la unidn de gametos (las ceiulas mediante las cuales se reproducen por
naturaleza), con las consiguientes ventajas, defectos y peligros.
Teniendo en cuenta la realizacion tecnica, por clonacion se entiende, en sentido
mas estricto, segiin la perspectiva del procedimiento usado, la reproduccidn obtenida mediante la asf llamada «transferencia nuclear»\ Cuando los cienti'ficos
aluden a la clonacion en sentido estricto, suelen identificarla sin mas con la transferencia nuclear: «La fecundacidn propiamente dicha es sustituida por la fusi6n
bien de un nucleo tomado de una celula som^tica del individuo que se quiere
clonar o bien de la celula sonidtica misma, con un ovocito desnucleado, es decir,
privado del genoma de origen materno. Dado que el nucleo de
Lo que distingue la la celula som^tica contiene todo el patrimonio genetico, el indiclonacion de olras viduo que se obtiene posee -salvo posibles alteraciones- la mistecnicas similares es el ma identidad genetica del donante del nucleo. Esta corresponhecho de que en hi dencia genetica fundamental con el donante es la que convierte
clonacion la reproduccion al nuevo individuo en r»§plica somatica o copia del donante»-'.
se realiza sin union se.xual Tambien suelen llamarse «clonaci6n» (o «semi-clonaci6n'>, u otros
(asexual) v sin terminos semejantes), aunque en sentido amplio y menos aprofecundacidn o unidn de piado, otras tecnicas de reproducci6n asexual y igama que se
los gametos (agama}. asemejan, en ciertos aspectos, a la transferencia nuclear, sobre
teniendo como resultado todo por lo que atafie a los resultados obtenidos, es decir, una
nn conjunto de individuos descendencia geneticamente identica. Se trata de tecnicas como
biologicamente identicos la partenog^nesis artificial o la fisi6n embrionariaS entre otras.
al primero. que No hay objeciones eticas especiales a la clonaci6n de individuos
proporciono el patrimonio (para obtener descendencia de ellos) y materiales biologicos no
genetico nuclear, humanos (para emplearlos con diversos fines), si se realiza de
modo responsable; y tampoco hay objeciones eticas al tradicional, y a veces antiquisimo, uso de tecnicas de este tipo en el imbito vegetal, que
tiene ventajas considerables. No cabe duda de que la utilizacion de la clonacion
en zoologi'a puede producir grandes beneficios. Las mejoras en la reproducci6n
de animales de cri'a, la reducci^n de los costos de produccidn de ciertas carnes.
3 J. Loeb, en 1894, Mabfa estlmuladoarfFflclalmente fa pBrtenogfinesis de erizos (te mar, pero fue el premio Mobel alemSn H. Spematin quien, en
1914. logro transfeiir nucteos en c^liilas de salamandfa, Este urtimo fue el pnmero. en 1938. que propuso la iransferencia de niicleos en
celulas de mamifetos. En 1981. esta tecnica, notabiemente perfeccionada, se aolico con e»ito en ratones, y en 1986, en ovejas y vacas. I.
Wilmut, Oel Roslin Institute (Reino LJnIdo) logrt obtener, en 1997, el naclmiento de la primera oveja clonada del mundo, la (amosa •Dolly.
4 AcaOemia oontiflcia pafa la vida. Reflex [ones sobre la clonacidn: L'Osservatore Romano, edicton en langua espanola, 11 de julio de 1997, p, 1 1
Ct. D. Tettamanzi |a cargo de M. Doldl), voz -Clonacjdn-, DIzionario dl bloetica, Piemme. Casale Monferrato 2002; L, Ciccone, BioetJca. Storia,
principi, queationi, Ares, Milan 2003. pp. 143-176; I. Wllmut et col., Viable offspring derived from fetal and adult mammalian ceils, en Nature n,
385/1997, pD. 810-813.
5 La partenogenesiS naturai consists en ia tormaci6n de un nuevo individuo a partir de un gameio femenino [ovocftol sin participaci6n de un
gameto masci;iino (espetmatoioo). Esie fen6meno naturai acontece en hembras que producen esponidneamente errtjnones sin previa fecundacion (en ciertas especies de invertebrados. no en marniferos) o en individuos biologicos onginados de UP cruce entre diferertes especies
|hibridaci6n], Dado que no hay combinacion, ia progenie es geneticamente homogenea: son r^pilcas Idenncas (3el progenitor unico, es decir,
ciones natu rales.
6 La fisibn embrionaria consiste en is division del embri6n de pocss ceiulas, de modo que de cada una de ias c^luias seiiaradas resuttantesEe
desarroile un ser adutto compieto con ei mismo patrimonio genetico.
la eventual aplicacidn de la clonaci6n para salvar especies en vi'as de extincidn, y
los progresos en las condiciones de experimentacibn e investigacion en farmacologfa, por ejemplo, hacen aconsejable proseguir la investigacidn de aplicaciones
de las tecnicas de clonacion en especies animales.
A pesar de ello, es preciso sefialar que la utilizaci6n de estas tecnicas muestra aiin
incertidumbres que se deben evaluar atentamente. ^Pueden tener en el futuro consecuencias imprevistas? ^Pueden, por ejemplo, producir manifestaciones geneticas peligrosas, hoy aCin des- La prohlematica de la
conocidas o no suficientemente conocidas? ^En qu^ medida pue- clonacion de emhriones
den causar alteraciones, a mediano o largo plazo, en el mcdio hiimanos, tal como se
ambiente, en la ecologfa? ^Una practica incontrolada de la clo- presenta hoy. se
nacion podria acabar desencadenando nuevas enfermedades y configura esencialmente
en dos posihles vcrsiones:
malformaciones?
Clonacion humana «reproductiva» o «terapeutica»
clonacion «reproducti\'a»
y clonacidn «terapeutica»
(o para inxestigacion
cientifica). La diferencia
entre las dos radica sohre
todo en la finalidad que
se pretende conseguir: la
primera tiende al
desarrollo compieto del
sujeto mediante
implantacion en un lilero
(clonacidn
Ya es bien conocido que se estan Uevando a cabo intentos de
aplicar la clonacion para «producir» seres humanos y emplearlos en la investigacion y, eventualmente, en la terapia m^dica. A
este respecto, los medios de comunicacidn social, la t<ciencia ficci(3n» y una cierta literatura de divulgacion han contribuido a
engendrar falsas expectativas por lo que atafie a las posibilidades tecnicas reales de la clonacion. En cualquier caso, a pesar de
ello, es cierto que se han formulado (con mayor o menor rigor
cientffico) hipotesis e investigacionesencaminadas a experimentar eventuales aplicaciones de la clonacion al ser humano. En
estos tiempos, ese hecho es objeto de la atenci6n de las autorida- ^reproductive^}: en la
des publicas de todo el mundo, asi como de todos los que estan segunda .se quiere utilizar
revestidos de una responsabilidad especial con vistas al bien el enihridn. en sufase dc
pre-implantacidn, para
comiin.
investigacion con una
La problematica de la clonaci6n de embriones humanos, tal como
finalidad sohre lodo
se presenta hoy, se configura esencialmente en dos posibles verterapeutica (clonacidn
siones: clonacion «reproductiva» y clonacion "terapeutica» (o
<<terapeutica» a para
para investigacion cientifica). La diferencia entre las dos radica
investigacion cientifica).
sobre todo en la finalidad que se pretende conseguir: la primera
tiende al desarrollo compieto del sujeto mediante implantacicJn
en un utero (clonacion «reproductiva»); en la segunda se quiere
utilizar el embrion, en su fase de pre-implantacion, para investigaci6n con una
finalidad sobre todo terapeutica (clonacion «terapeutica» o para investigaci6n
cienti'fica). Asf pues, la finalidad para realizar la clonacion serfa:
1. Obtener una descendencia humana y utilizar una tecnica de procreaci6n asistiLia m^s eficaz, con mayor o menor aplicabilidad en ciertas parejas (clonacidn «reproductiva»).
2. Obtener, mediante esta tecnica, embriones «sinteticos» (asf se les suele llamar)
o «cumulos de celulas» (en las fases embrionarias humanas primitivas, cada una
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de las celulas del embrion es totipotente" o pluripotente**), de las cuales se puedan extraer celulas madre^, sin dejar que se impianten en el utero matemo. Las
celulas madre extrai'das, debidamente controladas, podrian desarrollarse en celulas
especificas, nerviosas, cardiacas, musculares, hepaticas, etc. (clonacion «terapeutica», o con fines de investigacidn cientffica).
^Hacia la prohibicion global y simultanea de toda clonacion humana?
Es obvio que la aplicaci6n de la ciencia en el dmbito de la procreaci6n humana afecta
a toda la sociedad, y no solo a la comunidad cientifica. Por eso, han comenzado bastante pronto los esfuerzos por llegar a una legislacion en la que, sin coartar el legi'timo desarrollo de la ciencia, se tracen de modo nftido los confines eticos y legales de
su aplicacidn y se prohfbo una eventual clonacion dei ser humano. Durante los ultimos afios, en algunos pai'ses se han promulgado leyes que prohiben tajantemente la
clonacion humana reprodiictiva, a pesar de que se han permitido
Durante los ultimos anos
en algunos paises se han
nromuhado leves aue
nrohiben taiantemente la
clonacidn humana
rcprodiictiva a nesar de
aue se han permitido
hasta ahora las
investigcicioncs sobre la
clonacidn humana cuando
se reaVran con fines de
investieacidn v
terapeuticos (como en el
Reino Unido) ( )
^'^^^'^^ ahora las investigaciones sobre la clonacion humana cuando
^^' realizan con fines de investigacion y terap^uticos (como en el
^^^'^'^ Unido). En cambio, otros pafses han prohibido todo tipo de
'^^^^^'^^^^ (Alemania), o han iniciado los procesos parlamentarios
^'^^ vistas a una prohibicion de cualquier tipo de clonacion (Esta'^^^'^ Unidos)'*^. Es cierto que la preocupacidn por este tema es cre'^'^"'^^' Y ^^ ^^" intensificado los intentos de llegar a una prohibi'~^^^ ^^ '^ cloiiacion humana, no s61o a nivel nacional, sino tambien
"^ediante instrumentos de derecho internacional
^' P""^" '^^ P''^^^'^^ "^^ ^'^*^ "^^^^^^ f"*-' '^ ^''™^ voluntad de prohi^'"^ '^ clonacion humana reproductiva. Desde 1993, el Comity interri*i'^it"i''l de bioetica" se ha ocupadode esta cuestion. LaConferen'^'^ general de la Unesco aprob6 una «Declaraci6n universal sobre
^' S^"*^"^'' humano y los derechos humanos», adoptada en 1998
por la Asamblea general de las Naciones Unidas, en la que se afirma que la clonacion con finalidad reproductiva escontraria a la dignidad humana'^.
Durante la 56'' Asamblea general de las Naciones Unidas (celebrada el 12 de diciembre de2001), se decidio la creaci6n de un comite, que prosiguc aun sus trabajos, para
llegar a la prohibicion de la clonacidn mediante un instrumento juri'dico internacional, en particular, una Convencion internacional''. Al inicio se pensaba solo en una
7 La lotlpotenclalidad celulsr consiste en la capacidad cfe una seluta de generar todas las cfilulas y tos tefidos de un otganismo compieto.
incluso (sr se d!in \as drcunstancias adecyadas) ei desarrollo de un indlvtduo. En ol ser humario. cada una de las celulas embnonartas
permanece totipolente durante pocosdias despues de la fecundacion. La gemmacibn homocigbtica lel fenomenode los gemelos idenUcos) es
conseciiencia de una tisi6n emOnonaria accidenial de las celulas totipotentes que compcnen el emtirioii en las prmieras tases del desarrollo.
8 U pluripotencielldad celular es la capacidaO de una c^iula de genersr celulas y tejidos diferenciados de una pane del ofganlsmo, pero no de
todos y cada uno de ellos. ni de un individuo compieto. En particular, en el riomtire se refiere a la capacidad de generar ifneas de celulas y
lejtdos diferenciados derivados de cada uno de los estratos embrJonarios. es decir, ectodef mo, mesodenno y endodermo.
9 Una c6iula madre o cSluia troncal (stem celt en ingles; cellule souche. en frances; cellula stammale en ilaliano) es una celula sin diferenciacidfi, que puede hacer copias enactas de si misma de mode mdefinido. Las celulas madre son capaces de pnxiucir celulas especializadas de
fos teiidos del oiganismo. como el musculo cardiaco, el lelklo cerebral, hepaiico. ia medula osea. etc. Hoy los cientificos pueden mantener en
vida celulas madre m vitro durante Tiempo inclefinida, y se comienza a Ingrar que produfcan celulas dllerenciadas segiin las necesidades.
10 House of Representatives, ley HR 534. febrero de 2003.
11 Se trata de un organisino del sistema de las Naciones Unidas, creado en el drnbJto de la Unesco.
12 Hesolucl&i 53/192.
13 Ad hoc Committee on an International Convention against the Reproductive Cloning of Human Bein^
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prohibicidn de la donacidn reproductiva. En agosto de 2001, Alemania y Francia
pidieron al secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, un proyecto
para prohibiria en todo el mundo. Al final de 2001, la clonacion reproductiva
habfa sido prohibida en veinticuatro paises, entre ellos Alemania, Francia, Reino
Unido, Italia, Espana, India, Japdn, Brasil y Sud^frica.
La evoluci6n reciente de la situacicin intemacional y la iniciativa de algunos pafses, no s6lo favorables a una prohibicion de la clonacion reproductiva (propuesta
de prohibicion parciai), sino tambien a una prohibicion global y simultanea de la
clonacidn, tanto con fines de reproduccion como de investigaci6n y terapia (propuesta de prohibicion total), constituyen un cambio significativo en los trabajos
con vistas a una Convencion intemacional contra la clonacion.
A este respecto, han sido especialmente importantes la ley de Estados Unidos,
del 27 de febrero de 2003, de prohibicion total de la clonacion (actualmente Ia estd
estudiando el Senado), la resolucion del Bundestag aleman, del 7 de febrero de
2003, de impulsar iniciativas internacionales de prohibicion total (y no solo parciai, como hasta ahora), el proyecto francos, del 30 de enero de
2003, de reforma de la ley sobre la biomedicina, con la prohibi- / j r., rnmbio otros
cion total (aun se esta debatiendo), y la peticion de prohibicion noises han nrohihido
total del Parlamento europeo, del 10 de abril de 2003 (se esta ^^,j^, ^^-.jy j^, clonacion
estudiando ahora en la Comisi6n europea). Todas estas iniciati- (Alemania) o han
vas recientes tienden a una prohibicion de cualquier tipo de clo- iniciado los nwcesos
nacion y no solo de la reproductiva. Este diverso clima interna- parkunenlarios con
cional, en comparacidn con el de hace pocos anos, se ha consoli- ,./v;^,v ^^ ,^,,£, prohibicidn
dado actualmente, con una iniciativa promovida por Estados j ^ cualaiiier tivo de
Unidos y Espana, presentada en las Naciones Unidas, con el fin clonacion (Estadoi
de llegar a una Convencion intemacional de prohibicion total {Jnidot)
de la clonacion'''.
Hay precedentes de instrumentos Intemacionales tendentes a obtener esta prohibicion. En el ambito dei Consejo de Europa, despues del acuerdo
de Pan's (12 de enero de 1997), se han iniciado los trabajos para una Convencion
contra la clonaci6n. El Parlamento europeo acogio e hizo suya esta iniciativa del
Consejo de Europa para una «prohlbici6n explfcita de cualquier clonaci6n humana» y, mientras tanto, ha pedido «a los investigadores y medicos que participan
en la investigacidn sobre el genoma humano que no intervengan en ningun caso
en Ia clonaci6n de seres humanos hasta la entrada en vigor de una prohibicidn
jun'dicamente vinculante»'\ La Convencion europea sobre derechos humanos y
biotecnologfa o «Convenci6n de Oviedo», asf como el Protocolo adicional sobre
la prohibicion de la clonaci6n de seres humanos, fue fruto de estos trabajos y
14 -No es posiOie conwolat la eficacia de la clonaci6n humana con tinalidadreproductivasi no se pmtilbe tambien la lerap^utca, (,.,) Una protiiblciSn
parciai podra dat lugar a la apatici6n de un negocio clandestino de clonacion con fInalidaO reproduciiva. instaurandose un comercio ilegal de
ovocitos. (...] El pnncipio juridico de orecaucion debe garantizar la proteccion de la parte rnas d6bil. en este caso. et embnon humano. (...) La
expenencia acumulada en la clonacion de animaies ha piiesto de manifiesto itna eficacia mLiy reducida de las tecnicas utiteadas y peligros
notablesdemaiformacionydeformicJaddel embrion. |...)Opooersea ia clonacion humana no equivale a recdazar el pfogresode la ciencia, ni el de
la investigacion genetica. La clonacion no es la unica estrate^a de investiganion para el desarrollo de la medicira reger^eradors (..,). Una apuests
generica en favor de ia Investlgacion con celulas madm adultas ayudarfa a aprovechar sus posibilidades ydemostrar su encada> (Memorandum
contra Is clonscion terap^utics. Oel^acidn de Espal^a ante las Naciones Unidas, febrero de 2002).
15 Resoltici6n del Parlamento europeo del 12 de marzo de 1997 (apartados 2 y 11).
prohibio especfficamente «la constitucidn de embriones humanos con fines de
investigacidn» (art. 18. 1). Asf pues, la ratificaci6n de la Convencion de Oviedo
por parte de algunos Estados europeos ya habia empezado en 1999.
EI 22 de noviembre de 2001, e! Pariamento europeo se pronuncio de nuevo a favor de la prohibicion de cualquier tipo de clonacion humana, esta vez en todo el
mundo. Se trat6 de una enmienda a un informe sobre la biotecnologia, en la que
el Parlamento «repite insistentemente que deberia existir una prohibicion universal y especifica, a nivel de las Naciones Unidas, de la clonacion de seres humanos en cualquier fase de formaci6n y desarrol]o». El Parlamento invitaba entonces a la Comisi6n europea y a los Estados miembros del Parlamento europeo a
avanzar por este camino. Tanto cn abril de 2002 como en febrero de 2003, los
parlamentarios, en las votaciones, se mostraron favorables a una
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prohibici6n de la clonaci6n con la finalidad de extraer del emDuranfe la :)6 A.samolea
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de la clonacion en todo el mundo responden a esta preocupaci6n. A pesar del gran interes manifestado en la realizaci6n de
estos proyectos, y a pesar de las expectativas suscitadas en importantes colectividades (cientfficos, grupos de enfermos que esperan nuevos recursos terapeuticos, asociaciones profesionales, etc.) que -hay que decirlo- tienen mayor o menor
fundamento en la realidad, seri'a irresponsable no sopesar atentamente las objeciones planteadas a la clonacidn, que se apoyan en consideraciones de orden t^cnico y 6tico, asi como en profundas razones antropol6gicas.
La clonacion reproductiva
Por lo que concierne a los intentos de clonacidn humana con finalidad reproductiva, los obsticulos cientfficos previsibles son muy serios, hasta el punto de que
numerosos expertos han expresado fuertes dudas con respecto a la viabilidad
actual de un proyecto realmente cientffico a este proposito. A pesar de los recientes anuncios clamorosos -mas o menos sensacionales- de Ios medios de comunicacidn
social,
no existen
actualmente
de
autentico
valor
cientffico
que
demuestren,
mas, aun
admitiendo
fuera
de latoda
posibilidad
duda, que
depruebas
esos
que esos
intentos
intentos
han tenido
tengan
^xito.
exito
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PorelIofutude-
Han sido especiaimente
imponantes la ley de
Estados Unidos. del 27 de
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prohiincion total de ia
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esta estudiando el Senado).
la resolucion del Bundestag
aleman, del 7 defehrerode
«t...) Al inicio sc pcmabn s6k] oi una prohibicion de Ia clonacion reproiiiictixm. En agosto2003, de impulsar
de 2001. Alemania y Francia pidiero'i al secrt'tmo general dc las Niicioije<i Unidas. Kofi iniciativas internacionales
Atinan, tin proyecto para proliihirla cn todo cl nuindo. Al finni de 2001. ta clonacidn
de prohihicidn total (y no
reproiiuctiva luibia sidv pjvhibida cn veinticuatro paises. entre etlos Alemania. Francia,
solo parciai, como hasta
Reino Unido, Italia, Espana, India, japon, Brasil y Suddfrica». (Kofi Annan)
ahora), el proyecto frances,
TO, es preciso considerar el gravfsimo peligro de enfermedades, del 30 de enero de 2003, de
defectos geneticos y monstruosidades, de los que serfan respon- reforma de la ley sabre la
biomedicina, con la
sables Ios que los realizaran.
Por ejemplo, los unicos resultados que ha permitido obtener hasta prohibicion total (aim se
ahora la tecnica de la transferencia de nucleo son un gran numero esta debatiendo), y la
de embriones que no logran desarrollarse como deberfan^^. En las peticion de pmhihicion
escasas ocasiones en que se obtiene el nacimiento, Ios animales su- total del Parlamento
fren a menudo enfermedades y a veces varias monstruosidades, de europeo, del 10 de abril de
modo que con mucha frecuencia mueren prematuramente'". AI pa- 2003 (se estd esiudiando
recer, esto se debe a defectos en el proceso de «reprogramaci6n» ahora en la Comision
genetica dei nucleo transferido. Es evidente que, en esas condicio- europea).
nes, una clonacidn con finalidad «reproductiva>> no deberfa aplicarse a la especie humana, por el peligro grave que constituirfa y la elevadfsima mortalidad inherente^^.
16 Ian Wllmut, -padre- de la oveja Dolly, y Rudolf Jaenisch han dado testimonio, en este sentido. en el Senado de Estados Unidos.
17 La bibliograffa cientffica sobre este punto es muy abundanie. Como e]emplos se pueden consultar los trabajos de D. Humpherys, K. Eggan. H.
Ahutsu. K. Ocbedllnger. W.M. RIdeout, D. Smszhiewlcz, R. Yanagimacbl, R. Jaeniscli, Epigenic Instability en ES Cells and Ooned Mire, en
Science. 6 de |ulJo de 2000, 293 (5527). op. 95-97; D. Bourchis, D. Le Bourtiis. 0. Patin, A. Wveleau, P. ComazW. J.-P. Renard. E. ViegasPequignot. Delayed and incomplete reprogramming of chromosome mettiyfation patterns in bovine cloned embryos, en Current Biology, 2 de
octubtede2001.vol. 11.n. 19:V-K.Kang,D-B.Koo.J-S. Park.V-H.Choi,A^S.Chung,KK. Lewe, V-M.Han,AberrantmetfiylationofdorxKlerwme
in cloned Dovlne embryos, en Nature Genetics, |unio de 2001, vot. 28, n, 2. pp. 173-177.
18 Esta observacion scbre la clonacior reproductiwa es walida tamEuen como Objecion a la cloracion terapeutica. La apl)cacl6n en el campo clinico
dec^lulasmadreobtenidasdeembrionesctonadosseria, porflecirpDco.muy mcierta en estascircunstancias. Las ceiuias de estos embriones
preseritan graves defoctos gen^ticos y, por tanto. la propuesta de transferir celulas madre embrionadas andmalas en una persona humana no
parece razonable.
Los linicos resultados qiu
ha permitido ohwner ha Mil
ahora la tecnica de h:
transferencia de niich. •
son un gran numero dc
emhriones que no logran
desarrollarse como
deherfan. En las escas(i.\
ocasiones en que se
ohtiene el nacimiento. los
animales sufren a menitdo
enfermedades y a veces
varias monstruosidades.
de modo que con mucha
frecuencia mueren
prematuramente.
(Obra dc )osc Miiri'a dc la Ruhia)
Si la inmoralidad de la clonacion reproductiva ya estd determinada
por las circLinstancias tecnicas actuates, los obstticulos eticos que se
plantt-an a una clonacion humana reproductiva resultan en si mismos insuperahles y manifiestan un contraste con el sentido moral
comiin de la humanidad'".
Ya en Ia dt-cada de 1980, el fildsofo Hans Jonas reflexiond sobre los
problemas Eticos que implicaria una posible clonacion dc la persona humana. La clonacidn signif icaria la pt^rdida de lo que Jonas llama el «derecho a la ignoranda», es decir, el
derecho subjetivo a conocer que uno no es copia de otro y a ignorar el propio dosarrollo
(como, por ejemplo, las enfermedades que se sufriran, la evolucion de la propia psicologfa, el previsible momento de la propia muerte natural, etc.). En cierto sentido, como
afirma Jonas, esta <<ignorancia» es una «condici6n de posibilidad» de la libertad humana, y destniirla constituin'a un peso enorme para la propia autonomi'a. El clon humano
quedan'a inhuman a mente condicionado al saber que es copia de otro, porque la incertidumbre es un factor primordial en el esfuerzo humano del libre albedn'o.
Sin la responsabilidad de Ia incertidumbre, segun Jonas, el clon deberia prever todos
sus movimientos, prever obligatoriamentc sus enfermedades, corregir sus futuras actitudes psicoldgicas, en un esfuerzo constante contra corriente por apartarse de su «ori-
19 El llbfoOe AMn Toettler's, Future Sttoch (1970) presanta una vision futurlsta fantastlca del hombre que hace copias de sf mismo (-man will tie
able to mahe biological carban copies of himself-) y refteitiona literar'iamente sobre las perspectivas generadas por estas ttcnjcas, as! como la
pteocuRacion por su5 consecuencias. Cf. Lee M. Silver, What are clones? They're noi what you Ihinli they are. Nature, 5 de jullo 6e 2001, vol.
412. n. 6842. p. 2 1
ginal». Este ultimo serfa siempre para ^1 la sombra, ei modelo, Ia huella omnipresente que ha de seguir o que ha de evitar. <<Ser copia» se convertiria en parte de su
identidad, de su ser y de su conciencia. Asf se infiigirfa una herida al derecho del
hombre a vivir su vida como un descubrimiento original e irrepetible; en el fondo, un descubrimiento de sf mismo-". De este modo, su itinerario vital llegarfa a
ser la pesada realizacion de un "programa de control" inhumano y alienante. Tor
consiguiente, para Jonas, !a clonacion es «en el metodo, la forma mas tiranica y
simultdneamente esclavizadora de manipulaci6n genetica; su objetivo no es una
modificacion arbitraria de la sustancia hereditaria, sino precisamente su fijacion arbitraria, en oposicion a la estrategia dominante en la naturaleza»>-'.
El peligro de una utilizaci6n eugenesica de la clonacidn, tanto
reproductiva como terapeutica, con el fin de "mejorar" la raza o
de seleccionar caracterfsticas personales consideradas "superiores» a otras, a pesar de las afirmaciones de sus defensores, no es
una posibilidad demasiado lejana.
"Ya en la dccaila dc 1980, el
En Ia Resolucion del 12 de marzo de 1997 sobre la clonacitin, el filowfo
iiaiis fmias rejlcxiond
Parlamento europeo se declaraba «firmemente convencido de que snfirc /os /mi/'/i'jrws tHicoi^ que
ninguna sociedad puede justificar ni tolerar^ en ninguna circuns- imptkarfa tiiui poi^iNe donacion
ta fh-rsona htinuiiia. IM
tancia, la donacion de seres humanos: ni con fines experimentales, dc
chviacidti siguificaria ta {Vrduta
ni en el marco de la terapia de la infertilidad, ni del diagnostico lie to qtif }otias tlania ci 'derecho
anterior a la implantacion o trasplante de tejidos, ni con ningun a III i^iwraticia', ea decir, el
suhjetivo a conoar que
otro fin, porque constituye una grave violacion de los derechos derecho
una no e$ copia tie olw y a
humanos fundamentales, se opone al principio de igualdad de los ignorar cl propio ticsarrotto
seres humanos al permitir una seleccion eugenesica y racista de la (como, por ejcmplo, las
que i^c ^ufrinin, la
especie humana, ofende la dignidad de la persona y requiere la
ie la pn^pia psicoh^ia.
expcrimentacidn con seres humanos» (apartado b).
cl prei'isiNf momento de la
En una segunda Resolucion sobre la clonacion, del 15 de enero de j.'ropiii mucrW initural, etc.). En
sentido. como aftnna
1998, el Parlamento europeo, al solicitar la prohibicion de la clona- eierto
/('HBs, esta 'ignorancia' es um
ci6n de seres humanos, de forma experimental, por diagndstico «o \ondici6n de posihiliitad' de ta
por cualquier otra finalidad>', define Ia clonaci6n incluso como liherlad humana. w destruirla
conslihiiri'ii un peso enorme
*<anti-^tica» y "moralmente repugnante» (apartado b).
para la propia autonomiau.
La clonacion terapeutica
La clonacion humana terapi^utica es presentada a menudo por sus defensores como
un progreso que permitirfa obtener los beneficios de una terapia genetica, como remedio a enfermedades que la medicina actualmente no puede curar. Pero esas posibles -y discutibios- consecuencias positivas no cambian, en el fondo, la fndole moral
de la clonacion en si misma. Hay una estricta continuidad objetiva entre clonacion
reproductiva y terapeutica. En ambas se «produce» un embri6n humano, pero en la
terapeutica se prev^ su ulterior destruccion, al extraer ceiulas madre embrionarias o
materiales biologicos para utilizarlos con fines terapeuticos.
20 Hans Jonas. Das Piinzip Vorantwcrtung lEI ptincipio de responsabillOadl, Ed. Suhtkamp, Frankfurt dot Mam, 1984.
21 C. Hans Jonas, Clomamo un uomo; dalt'eugeneuta afl'ingegnerta genelica, en Teenies, medicina ed etica, Ed. Eiriaudi, Turfn 1997, p, 136.
(Sigue en pdg. 77)
ovocito y ella seria en todo caso su madre uterina. Reflexionando sobre esta hipotesis. algunos bioeticos
evitan recurrir a condenas perentorias, utilizando un argumento de apoyo ulterior: la identidad biografiCMi
es distinta a la identidad biologica: aun cuando un niflo pueda ser geneticamente la copia de un adulto.
jamas lo sera biograficamente.
Estos argumentos difi'cilmente podran convencer a quienes son absolutamente contrarios. por sus principios. a la clonacion humana. Elios razonan de la siguiente manera: la clonacion lleva a termino en la forma
mas acabada esa anificializactdn de la existencia, para defendernos de la cual ha nacido !a bioetica misma. Clonar un nino significa sustraerle su unicidad, reducirlo por tanto a producto. sofisticado. mas bien
sumamente sofisticado. pero en todo caso un producto. Significa decirle: -SI existes. existes porque alguien
te ha proyeclado exactamente como eres y como deseaba que fueses exactamenie. Por este motivo estas
en el mundo y no por otra razon. No era posible obtener este resultado con (a fecundacion naturai; con la
clonacion si. Acepta por tanto tu destino. no recrimines y no te rebeies". Para algunos (entre ellos el que
escribe), en estos argumentos se percibe la forma mas completa de violencia que pueda (hasta con las
mejores intenciones) ejercerse contra un ser humano.
La distincion que algunos desean introducir entre clonacion reproductiva y clonacion terapeutica no altera
significativamente el orden de la argumentacion que hemos expuesto. En la ctonacion reproductiva. nos
proponen hacer nacer un nifio clonado: en la terapeutica se desea dar vida a un embrion clonado, para
luego destruirlo. extrayendo sus celulas y utili2andolas con fines de investigacion. El debate sobre la clonacion se confunde con el debate sobre la condicion ontologica de! embrion. Quien estima al embrion digno
de respeto, sera de todas maneras contrario a la clonacion terapeutica. porque en definltiva esta requiere
el sacrificio iiy no seri'a menos equivoco decir el asesinato?) de embriones humanos. En todo caso, una
pesada interrogante recae sobre los partidarios de la clonacion terapeutica: ^no esta Uevando a cabo un
ejercicio de voluntad de poder (expresion eufemistica para quien es perturbadora la palabra violencia)
aquel que decide producir una vida humana en una probeta. sabiendo de antemano que no desea darle
posibilidad alguna de venir al mundo?
FRANCKSCO D'ACOSTINO
(Vienc de pdg. 75)
En los aspectos t^cnicos de la clonacidn terapt^utica persisten numerosas inccrtidumbres. Por una parte, se afirma que la clonacion serfa un medio para obtener celulas madre embrionarias {que, al no ser diferenciadas, resultan'an Interesantes desde el punto de vista bioI6gico, a causa de su mayor «plastiddad»).
Sin embargo, no siempre se tiene debidamente en cuenta la condicion precaria
del embri6n clonado y la elevada probabiUdad de causar diferentes neoplasias
(ctinceres y tumores) en el paciente en el que se introducirfan las celulas. Por
esta raz6n, muchos investigadores consideran que la investigacit'in con ct^Iulas
madre adultas es la que permite esperar mayores ^xitos, y no tiene los Ifmites
Eticos que conlleva la utilizacidn de celulas madre embrionarias^.
Por otra parte, conviene tener presentes tambii^n las notables dificultades prdcticas
que implicarfa el rechazo inmunitario de estas celulas madre embrionarias. Estas
dificultades hacen aun m^s d^bil la argumentacion de los que pretenden justificar
22 Natalta L6pez MorstsIlD, Las celulas aduFtas llevBn clara wntsjs a las embrionarias. en Patabia. 12/2002.
T T
^ticamente la clonaci6n humana para utilizarla en estas investigaciones. Superar el rechazo inmunitario de las celulas madre embrionarias mediante la clonacion de un embrion supone una instrumentalizacion de! ombrion humano.
Como subraya Elisabeth Montt'ort, "necesariamente la utilizaci6n de celulas madre embrionarias conlleva la tecnica de la clonacion terapt^utica para evitar el
rechazo del tejido. Rechazar la clonacion y aceptar la utilizaci6n de celulas madre embrionarias (...) es una actitud irresponsable e incluso hipckrita, sin duda
para tranquilizar a los que todavia dudan»".
La clonacidn terapeutica para obtener celulas madre implica no s6lo la producci6n de un embrion, sino tambien su manipulacion y ulterior destruccion. No es
aceptable considerar a un ser humano, en cualquier fase de su desarrollo, como
un «material» de almacen o fuente de tejidos y 6rganos, de «piezas de recambio». La complejidad moral de la clonaci6n se puede comprender mejor si se
tiene en cuenta que lo que se producirui, manipularfa y des„ , , ,
truirfa no son cosas, sino seres humanos como nosotros. Un
Por lo demas, aun
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modo de afrontar esta cuestion seria ponerse en la situacion
admitiendo la posthilulad
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de que esos intentos
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it union de sus progenitores. Como tampoco resultana muy agra, , .
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nos gemeios eliminados como «detectuosos». Y menos agrada•, , ' ! , '
ble aun resultarfa ser luego manipulados para producir «piemonstruosidades, de los
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zas» (por e empio, rinones) que necesitara algun otro; ni morir
que serum responsables ,
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despues de esta breve y sufrida vida «producida» precisamenlos que los realtzaran.
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te con esa finalidad.
Ciertamente, la utilizacidn de celulas madre en terapia celular
puede Ilevar a investigaciones beneficiosas que hoy abren perspectivas muy
interesantes. Sin embargo, para esta findlidad, la utilizacion de ci^lulas madre
embrionarias (y, por consiguiente, de la clonacidn terapeutica para obtenerlas)
se ha mostrado un camino cientfficamente poco comprobado y dificil, y eticamente inaceptable. En cambio, la investigacidn con ceiuias madre adultas, satisfactoria tanto en sus aspectos ^ticos como en los tecnicos, realizada de modo
digno y responsable, y sometida a los criterios eticos, constituye un camino de
esperanza y de futuro, que no plantea objeciones eticas especiales^^.
Objeciones tecnicas, eticas y antropologicas a la clonacion humana
Ciertos argumentos, que permiten profundizar en los motivos racionales de la
inmoralidad de la clonacion, muestran la continuidad etica entre la clonacidn reproductiva y la terapeutica. Son argumentos unidos par una profunda complementariedad, porque desarrollan diversos aspectos eticos racionales derivados
23 Elisabeth Montforl. La bloethiciue, enlre confusion et responsahilite. en MWIbajo In difecci6n de Elisabetfi MonftOfll BJoelhlciue. Entre confusion
et responsabilite. Acles du Colloaue de Pans. Assemble nationale. 1 octobre 2001. Revista tnmeslrai Uberie polilique. Ed. Francols-Xavter de
24 Gulben.
AcademiaPars
pontiticia
2003, nars
pp. 27-28.
la vida. Declafacton sobre Is pmduccibn y ei uso cienlilico y tetap^utico de celulas madre. 25 de agosto de 2000.
de Ia dignidad ontologica del embrion humano, y estin entre si en fntima relacion con el estatuto antropol6gico y etico del embridn, que debe ser el punto de
partida inicial en toda esta problematical.
a) Insiiprimible probabiUdad del cardcter humano de los embriones obtenidos
La obtencion de embriones humanos por clonacidn, tanto con fines de reproduccion
como de terapia e investigacidn, implicaria la destruccidn de gran parte de ellos. Por
ejemplo, para Ia oveja "Doliy», fue necesario «desperdiciar» centenares de embriones. Mds aiin, el elevado riesgo de transmisidn de enfermedades o malformaciones
que implicarfa esta tecnica afiade nuevas razones para su prohibicidn etica. Esto vale
especialmente por lo que atafie a la clonacion "terapt'utica". De este modo, resulta
obvio que la obtencion de ceiulas madre embrionarias conlleva la produccion (y sucesiva destruccion) de un embridn, que muchos de esos investigadores ya no insisten en definir como «un ciimulo de ceiulas», concepto elaborado para eludir la cuestion antropoldgica, y en conse- ^'P^".?™ "*" "'^''
cuencia etica, del embrion. En efecto, reconocen que estas tecnicas '"'l'-^'^''''" ^^'H^^^esica de
suponen Ia produccion de lo que denominan «early embryo», es
t;/o«rt< ion, tanto
decir, embridn en fase inicial. Pero, entonces, se plantea una pre- ''^Z'™^'""^"'^' ^'^'^'^
gunta: ^que seria ese embridn? ^Cu^l seri'a su estatuto etico y juri- '^f^peutica, con elfm de
dico? Esa pregunta remite a otra subyacente: ^cual es el estatuto de "'"^>'''''"'" '" ''''~<' " ''f'
todo embridn humano?
seleccumar caracteristicas
La afirmacidn segun la cual al ser humano se le debe r^spetar y /'^'•^'"'«'" consideradas
tratar como persona desde el momento mismo de la concepcidn es ''^'Wiores» a otras. a
central para un correcto planteamiento del problema de la identi- ''^'•^''"' ^'' '"'^' ^^.f''''""^''"'
dad y del estatuto del embridn humano. «La formulacidn, en estos *'*' ''''" ^kf^'i^^ores,
terminos, del deber etico fundamental con respecto al nasdturo se "'• ^^ """ posihilidad
ha hecho sumamente necesaria con vistas a los problemas plantea- "''""^•^'""^ lejana.
dos por el desarrollo biotecnoldgico»'*',
La expresidn «pre-Gmbridn>' se ha utilizado precisamente para evitar la pregunta
antropoldgica y etica fundamental sobre el estatuto del embridn^^. «E1 problema es
-se dice- que el embridn en su fase inicial no goza de individualidad e identidad, ya
que, al estar formado por celulas totipotentes, en ei no son aun identificables uno y
varios individuos humanos. Pero razonemos. El embridn {nos reterimos al asi llamado «pre-embri6n») es un ser. Con esta expresidn -ser- entendcmos una realidad existcnte y viva que es susceptible de desarrollo bioldgico propio, diferenciado y autdnomo (tiene en sf mismo la fuerza evolutiva) relativamente al medio adecuado y necesario para su subsistencia y para «alimentar» ese desarroUo propio y autdnomo.
25 D. Tetl3manii. Nuova btoetica cristiana, Remme. Casale Monferaio 2000. pp. 235-268; L Occone, Bioetica. Sloria. princif^, queslloni, Ams. Mildn
2003, DP- 61-80; R.C. Barra, Status gturidico deiremOrione uinano, en Lexicon. Famiglia, vita e QueslionI eticlie. EOB, Bolonia 2003; E. Sgreccia,
Manuale di bioelica (vol. 1), Vila e pensiero, Milan 1998, pp. ^ 1 4 2 2 ; C. Catfana, II problema morale deiraborto, en AAW (a cargo de A. Fion E,
Sgrecoia) L'aborto. Vila e pensiero, MllSn 1975, pp. 313-320.
261. Carrasco de Paula, II rispetto dovuto ali'embrione umano: prospetltva slohaxlotlrinale. en Academia poniHicIa para la vida, tdentitS estelirto
deU'embrione umano, Ubreria EdUora Vailcana, Vaticano 1988, p. 31.
27 La expresi6n -pre^mbrioir es engajiosa y (la sido manipulada en favor del aborto. Cf. A. Serra, El estado twoldglco del embrifin humano.
iCuando comen^a el ser humano?, en AcaOemia pontidcia para la vida [a cargo tie Ham6n Lucas), Comentark) imetdlscipllnar a la 'Evangelium vilae.. BAC, Madnd 1996. pp. 573-597.
Ademas, y sobre todo, se desarrolla por sf mismo, sin desempefiar ningun «papel»
extemo a su propio ser. Una celula no es un ser individuo porque «funge» como parte
de un conjunto, su desarrollo forma parte del desarrollo del conjunto en el que estd
insertada. En cambio, el embrion no forma parte de ningun conjunto, no es fundamental para la vida (bioI6gica) de la madre; si «producimos» embriones en el laboratorio,
estos, como tales, no tienen «utilidad» -salvo que se los implante en un utero femenino
para proseguir el ciclobioiogico que lleva al nacimiento, o que, con la misma finalidad,
se desarroile toda ia fase de gestacion en el laboratorio-; y eso es verdad hasta el punto
de que con el tiempo, cuando no son implantados, se los «de.scarta», «destniye» o,
simplemente, se los «mata», terminos que, en este caso, son sin6nimos»-".
En efecto, si la pregunta sobre el embrion es antropologica y Eticamente exacta, es preciso decir tambien que desde el punto de vista ^tico se plantea una
cuestion previa, muy importante para la etica: iqu€ cosa no es?
En otras palabras, ^podemos estar seguros de que el emLa clonacidn humana bridn asi engendrado no es humano? Desde el punto
teraiyeutica es presentada de vista moral, ya la admision de la probabilidad
a menudo por sus (insuprimible en el estado actual de los estudios)
defensores como un de estar ante un ser humano, como producto de
progreso que perniitin'a las tecnicas de clonacion, tiene un peso decisiohtener los beneficios de vo. Es evidente que quien se encuentra ante
una terapia genetica. como una sombra y duda si es un animal o un
remedio a enfermedades hombre, si le dispara, se hace culpable de
que la medicina homicidio. Antes de disparar, tiene el esactualmente no puede tricto deber moral de asegurarse de que
curar. Pero esas posibles no es un hombre. Este principio etico se
-y discutihk's- viola en esas practicas, en las que la obconsecuencias positivas no tencion de celulas madre embrionarias
cambian. en cl fondo. la humanas implicaria la creacion y destrucindole moral de la cion de un embrion en las primeras fases
clonacidn en si misma. de vida.
h) La dignidad del embrion humano
El resultado de una fecundacion es un nuevo individuo
biolbgico unicelular totipotente, al que se le suele llamar
cigoto. Hay que reconocer que el resultado de la clonaci6n etectuada es totalmente analogo al que deriva de la
fecundacion. No hay ningun fundamento para afirmar
que, a pesar de las anomalfas geneticas, la clonacidn no
produce un cigoto. Por consiguiente, se debe establecer
una estricta analogia entre fecundacion y clonacion.
28 R.C, Barra. Status giur«lico deU'embrione umano, en Lewcon. Faml&lia. vita e question! etiche,
EDB. Bolonia 2003,
Es preciso decir, ademds, que no hay ningun motivo racional para negar a los
embriones obtenidos por clonacidn los mismos derechos que tienen Ios obtenidos
por fecundaci6n artificial y, por tanto, a fortiori, todos los demas embriones engendrados en el proceso natural de fecundacion humana. ^.Cual seri'a, por ejemplo, la diferencia esencial entre unos y otros, teniendo en cuenta la totipotencialidad de las celulas que los componen, que nadie pone en duda?
El desarrollo del embri6n es la fase inicial del individuo humano. El padre Angeio
Serra analiza las tres propiedades principales que caracterizan el proceso epigenetico humano, el cual, segun C.H. Waddington, se puede definir como «\a continua emergencia de una forma de fases precedentes>>, es decir:
1) La coordinaci6}i. «EI desarrollo embrional, desde la fusidn de los gametos o
«singamia», hasta la aparicion del disco embrional, a Ios catorce
di'as y mas alia, es un proceso que manifiesta una secuencia coordinada y la interaccion de una actividad molecular y celular, No siempre se tiene
bajo el control del nuevo genoma». Esta propiedad requiere una debidamente en cuenta la
rigurosa unidad del sujeto que se esta desarrollando. No es un condicion precaria del
emhrion clonado y la
racimo de celulas, sino un individuo real.
elevada prohabilidad de
2)La continuidad. La singamia-" inicia un nuevo ciclo de vida. «Todo causar diferentes
indica que hay una diferenciacidn ininterrumpida y progresiva de neoplasias {canceres y
un individuo humano bien determinado, .segun un plan linico y tumores) en el paciente en
rigurosamente definido que comienza desde la fase de cigoto». Esta el que se introducirfan las
propiedad de la continuidad implica y establece la unicidad o sin- celulas. Por esta razon.
gularidad del nuevo sujeto humano.
muchos investigadores
3)lMgradi(alidad. La forma final debe alcanzarse gradualmente. Es unconsideran que la
desarrollo permanentemente orientado desde la fase de cigoto hasta investigacion con cehdas
la forma final, a causa de una intrinseca ley epigenetica. Todo em- madre adultas es la que
brion humano mantiene su propia identidad, individualidad, unidad. permite esperar mayores
El embrion vivo, desde la fusion de Ios gametos, no es un mero ciimu- exitos, y no tiene las
lo de celulas disponibies, sino un individuo humano real en desarro- limites eticos que conlleva
llo. Sf, es hijo desde aquel momento. El embridn es un individuo hu- la utilizacion de celulas
mano. La introducci6n abusiva del termino pre-embri6n fue una es- madre embrionarias.
trategia para tranquilizar la conciencia y permitir la experimentacion
hasta el final de la fase de implantacion, es decir, en la especie humana, alrededor de
catorce dfas despues de la fecundacion. Asf, se concluye comodamente que el embrion
no existirfa durante las primeras dos semanas que siguen a la fertilizacion-"'.
c) El embridn, incluso en la fase unicelular, tiene dignidad humana
Asf pues, el rechazo a reconocer condicion humana a! embrion obtonido mediante
clonacion (tanto con finalidad reproductiva como para extraer de el celulas madre
embrionarias) en los primeros dfas de su desarrollo, se situa en la discusidn sobre el
29 Por stngamia se entiende l9 parte de la (ecundaci6n que consisie en el proceso iniciado por la penetraci6n del espermatozoo en el ovocito,
orientada hacia la reunion del contemdo cromosflniico Oe los dos pronijcleos (ormados (amfiminis).
30 Cf. Angelo Serra, L'uomo^mbrione. II giande miscorosciuto, Ed. Cantagalli, Siena 2003, pp. 41-52. Pueden verse tanbi6n )as voces •E)iBnidad
del embnon humano- y "Seleccion y reduccion embrional' en Lexicon. Termini annbigul e discussi su famiglia. vita e questioni etiche. a cargo del
Conseja poniiricio para la familia. EDB, Bolonia 2003.
estatuto antropol6gico y ^tico del embri6n humano. A estos embriones se les niega el
caracter de individuo y se dice que no tienen «vida humana». Es una contradicci6n.
Si se trata de embriones, y no solo de «ovocitos que se han dividido» (y en vfas de
extincion), se trata de individuos humanos, dotados de vida humana, y no de «grupos» de celulas.
HI investigador I. Wiimut {famoso por haber obtenido Ia primera oveja cionada, «Dolly», hoy firme opositor de la clonacidn humana reproductiva, pero claramente favorable a la terapeutica) reconoce que <• cuando se crea un embrion, se pone en aulo-pihi
en su desarrollo inicial». Si el embrion fuera un «cumulo de c^lulas», como dicen, no
serfa «piioto de sf mismo", no tendrfa autonomfa ni teleologfa proLi clonacidn terapeutica pia y unitaria, como en cambio muestra tener.
para ohtener celulas madre El embridn, desde el momento de la concepcion, en Ia fecundaci6n,
implica no sdlo la se presenta como una entidad dotada de autonomfa, que en su deproduccidn de un emhiidn. sarrollo progresa inmediatamente de una manera gradual, contisino tamhien su nua, armonica, y en (51 se da la integracion y la cooperacion teleolomanipulacion y ulterior gica constante de todas sus celulas. Se trata de un organismo que
destruccidn. No es progresa sin interrupcion segun el programa trazado en su genoma. Asf, llega a ser su cesi v a mente, sin intervencion directiva desde
acepiahte considerar a un
fuera, cigoto, morula, blastocito, embrion implantado, feto, nifio,
ser humano. en cualquier
adolescente
y adulto'^ Si esto acontece en la fecundaci6n n^itural,
fase de su desarrollo, como
^por que no sucederia lo mismo en la clonacidn?
un •<material» de almacen
En este punto encontramos una contradiccion cuando niegan al rea fuente de tejidos y
sultado
de una eventual clonaci6n lo que reconocen al resultado de
drganos, de «piezas de
Ia
fecundacion.
Esta distinci6n (embri6n clonado, embrion fecunrecambio». La complejidad
dado)remiteala falsa distincion entree! asf llamado'<pre-embri6n»
moral de la clonacidn se
y el embrion, distincion erronea, como hemos sefialado antes, que
puede comprender mejor si
en la practica se ha cpnvertido en el mayor obstdculo al reconocise tiene en cuenta que lo
miento de un estatuto del embrion humano-*-. Si el embridn humaque se produciria,
no clonado no fuese humano, entonces ^que «cosa» serfa? ^A que
manipularia y destruin'a no
especie
animal pertenecerfa? ^Tendrfa un genoma humano, pero
son cosas, sino seres
no
serfa
humano? No es necesario insistir aquf en las contradicciohumanos como nosotros.
nes que implican esas negaciones. Un embri6n humano, asi reconocido por la razdn como individuo humano, dotado de un organismo propio, tiene
una dignidad propia y por eso merece respeto. No se trata de una «dignidad» debida
a aiguna afiadidura extema, sino fundada en su ser, en sf y por sf mismo.
31 Las expresmnes tdcnicas cigoto. motula y blaslociio corresponden a nonibres del embnon segiin el momento de su desarrollo, de acuerdo con
cnlerios histologicos y ftsiologlcos.
32 La engariosa idea de «pre-embri6n- se origino. como es bien conocido. en el Comite Warnock, y hoy ha sido aceptada generalmente y esta
muy arraigflda en muchos amOientes, A. Serra, Pari dignita aH'embrione umano en Consejo pontificio para la familla, I figll: tamlglia e
socleta nel nuovo miNennio. Atll de! Congresso internazionaie teoiogico-pastorale. Citta del Vat!cano. 11-13 otlobte 2000. Libreria EOilore
Vaticana. Vallcano 2001, pp. 313-320: R. Coiombo, La famiglia e gl' stiidi sui genoma umano; o.c, pp. 321-325; A. Serra. H. Colombo.
Identita e statuto deU'embrione umano; il contribulo della biologia. en Academia ponlificia oara la vida, IdeniitS e statulo dell'embrione
umano, Librerfa Editofa Vaticana, Vaticano 1988, p. 157; D. Telt3manzi, Nuova bioetica cristiana, Piemme, Casale Monferrato 2000. pp.
235-268; L. Ciccone, Bioetica. Sioria, principi, questioni. Ares, Milan 2003. pp, 61-80; R.C. Barra, Status giuridico dell'embrlone umano,
en Lexicon. Famiglia, vitae questioni etiche. EDB, Bolonra 2003; Pli. Caspar, La p'oblematiquedei'arlmatioride!'emt)ryon.SurTOih!storl<]ue
et enjeux dogmatiques, en Nouvelle Revue Ttieologique, n. 123/1991.
\f\
Es preciso decir. ademds.
que no hay ningun
motivo racional para
negar a los embriones
obtenidos por clonacidn
los mismos derechos que
tienen los ohtenidos por
fecundacion artificial y.
por tanto, a fortiori,
todos los demas
emhriones engendrados
en el proceso natural de
fecundacidn humana.
/Cud! serfa, por ejemplo.
la diferencia esencial
entre unos y otros,
teniendo en cuenta la
totipotencialidad de las
celulas que los
componen, que nadie
pone en duda?
Si al embridn se Ie niega la dignidad humana, con el pretexto de
que no tiene conciencia actual, tambien se deberfa negar la dignidad a la persona que duerme o que esta en estado de coma. Quien
niega ia dignidad al embrion, entonces tambien deberia negar su
dignidad al nifio".
EI ser humano, cualquiera que sea su condicion econ6mica, fi'sica o
intelectual, no se puede usar como un medio, como un objeto. La
malicia de la ofensa a este principio fundamental se agrava cuando
este ser humano no puede defenderse contra el agresor injusto. Si
uno acepta tratar a un ser humano como medio y no como fin, entonces debe aceptar que tambien e! mismo pueda ser tratado un
di'a de la misma manera. Y no deberd protestar. Aunque se demostrara claramente la aplicaci6n terapeutica de las celulas madre obtenidas mediante creacion-destrucddn de embriones humanos (cosa
que no se ha verificado), la moral, la sensatez y el buen juicio se opondri'an: no se
puede hacer el mai por una causa buena. El fin no justifica los medios. La historia de
la humanidad esta llena de ensenanzas a este respecto. Como deci'a el fil6sofo J. Santayana, oquien no conoce la historia, esta condenado a repetirla».
d) Personalidad del embridn
Asf pues, la valoracion moral de la clonacion humana depende esencialmente de su
objeto, de su finalidad objetiva, y no deriva primariamente de la intoncion subjetiva
con que se emplean esas tecnicas. Ya la incertidumbre sobre la naturaleza humana del
33 Racionatidad, conciencia y autonomfa cooatltuirfen la persona, segun autores coma H,T. Engelhardt o P. Singer. H. T. Enge!hanJt, The
(oundations of bloethlcs. Nueva YorK. Oxford University Press, 1986: Manuale Of bioetica. Mondadort. MilSn 1991: Practical Ettilcs. Cambridge University Press, Cambridge 1993; cf. L Palazzani. I! concetto di persona tra bioetica e diritto, Turin, Giappiche!!i, 1996.
producto de la apUcaci6n de esas tecnicas al hombre impone el deber de no realizarla. Pero, mas all^ de este estricto deber moral de no crearlos, hay muchos y graves
motivos para considerar no solo que a los embriones asf producidos se Ies deberia
respetar de acuerdo con la dignidad humana, sino tambien que son personas humanas primero manipuladas y desputC'S destruidas.
e) Inhumanidad de la produccidn y consiguiente destruccidn del embridn en la clonacidn
«terapeutica»
Los defensores de la asi' llamada «clonaci6n terapeutica» insisten siempre en que su
intencion no es realizar una clonacion reproductiva, sino destruir
Si al emhridn .le le niega el embrion humano asf creado en los primeros dfas de su desarrola dignidad humana, con llo. Segun sus razonamientos (ampliamente recogidos por la prenel prete.xto de que no tiene sa, por los medios de comunicacidn y en los discursos poli'ticos),
conciencia actual, tamhien este modo de actuar seria «etico», mientras que la clonacion reprose deberia negar la ductiva no lo serfa.
dignidad a la persona que La clonacion humana que podrfa Ilevar al nacimiento de un ser
duerme o que estd en humano se ha de considerar un metodo inmoral de procreacion
estado de coma. Quien artificial^. En la «clonaci6n terapeutica», ese proceso se interrumniega la dignidad al pe intencionalmente: se crea voluntariamente un embri6n humano
emhridn. entonces tambien para destruirlo despues, con el fin de extraer celulas madre emdeherfa negar su dignidad brionarias. Desde el punto de vista etico, este procedimiento es aun
al niiio. El .ser humano, peor. Aceptarlo implicaria aceptar una igualdad radical entre la
cualquiera que sea su especie humana y las dem^s (P. Singer), Rechazar la posibilidad de
condicidn econdmica. matar una vida humana para curar otras vidas humanas, no procefisica o intelectual, no se de de una posicion especffica mente religiosa, sino de la fuerza de
puede usar como un argumentos y razones de buen sentido, y de la fuerza de una antromedio. como un ohjeto. La pologfa coherente y de una bioetica personalista.
malicia de la ofensa a este
principio fundamental se
agrava cuando este ser
humano no puede
defenderse contra el
agresor injusto.
f) La clonacidn humana se opone a la dignidad de la vida y de la
procreacidn
La aplicacidn de las tecnicas de clonacidn al hombre, con la intenci6n de crear embriones, tanto para implantarlos luego en un utero
(reproductiva) como para extraer celulas madre y despues destruirlas (terap*5utica y de investigacidn), no sdlo hiere la dignidad de la
vida humana y sus derechos insuprimibles, sino que tambien se
opone al valor moral de la unidn intrinseca entre vida, sexualidad y procreacidn. La
orientacidn de la sexualidad humana hacia la procreacidn no es una afiadidura «bioI6gica», sino que corresponde a la naturaleza humana y se manifiesta en la inclinacidn natural del hombre a la procreacidn. En cambio, estas tecnicas separan los aspectos procreadores de los unitivos, propios de la sexualidad humana, y se oponen a
la dignidad de la sexuaiidad y de la procreacidn.
Las tf5cnicas de clonacidn son, en sf mismas y siempre, «reproductivas». Las experiencias recientes muestran tambien que Ia clonacidn humana, a pesar de enormes
dificultades, en principio no es imposible. El interrogante ^tico afecta, por tanto, no
34 Congregacl6n para la doctrina de la te, instrucciSn Damm vilae, 1,6.
S4
sdlo a la dignidad de la vida humana y la instrumentalizacidn y eventual destrucd6n
del embridn, sino tambien a la del modo especffico de procreacidn humana, que es
precisamente sexual y que tiene su valor moral, que esas tecnicas no respetan.
^J Ln clonacion de embriones humanos se opone a la dignidad de la familia
Existe tambien un importante factor etico que conviene considerar, y que a menudo
se pasa por alto. El ser humano es un ser social. La dindmica sexual y procreadora en
el hombre se desarrolla naturalmente en un marco en el que la sexualidad y la procreacidn se insertan armdnicamente en Ia realidad del amor conyugal que da pleno sentido a la sexualidad humana abierta a la vida.
Todo ser humano tiene
Amor y responsabilidad se encuentran en el matrimonio en la aperderecho a nacer del amor
tura a la vida y contimian en la tarea de Ia educacidn, mediante la
integral -fisico y espiritualcual Ios padres ejercen de modo integral el cuidado de sus hijos.
de un padre y una madre, a
La clonacidn humana rompe tada esta dinamica. En la clonacidn,
recihir sus ciiidados. a ser
la vida se presenta como un elemento completamente externo a la
acogido como un don por
familia. El embridn «aparece», por decirlo asf, al margen no sdlo de
sus padres y a ser educado.
la sexualidad, sino tambien de una genealogfa. Todo ser humano
Cuando en el horizonte
tiene derecho a nacer del amor integral -ffsico y espiritual- de un
surge la inquietante
padre y una madre, a recibir sus cuidados, a ser acogida como un
posibilidad de que se pueda
don por sus padres y a ser educado. Cuando en el horizonte surge
manipular y someter a
la inquietante posibilidad de que se pueda manipular y someter a
experimentos la vida del
experimentos la vida del ser humano concebido, para luego desser humano concehido.
truirla, una vez obtenidas del embridn las celulas o Ios conocimienpara luego destruirla, una
tos bioldgicos que se buscan, entonces es e! mismo concepto de
vez ohtenidas del emhrion
filiacidn y de paternidad-maternidad lo que se pone en tela de juilas celulas o los
cio, y es la misma idea de familia la que queda destruida.
Conclusion
conocimientos biologicos
que se huscan, entonces e.s
ei mismo concepto de
filiacidn y de paternidadmatentidad lo que se pone
en tela de juicio, y es la
misma idea de familia la
que queda destruida.
Los recientes avances de las ciencias muestran que la clonacidn humana, a pesar de las notables dificultades tecnicas y las profundas
objeciones eticas y antropoldgicas, es algo mas que una hipdtesis y
se esti convirtiendo en una posibilidad. Los diversos intentos de
impedir, mediante Ia ley y los acuerdos interna dona les, que esta
posibilidad se transforme en realidad, y de obtener un reconocimiento de su condicidn de crimen contra la persona humana, no se fundan en un
miedo impreciso al progreso y a la tecnica, sino en importantes y sensatas motivaciones Eticas y en una concepcidn antropoldgica bien determinada de la persona humana, de la sexualidad y de la familia. Corresponde a las autoridades publicas, a Ios
Parlamentos y a Ios organismos internacionales tomar una postura coherente. Se trata verdaderamente de un problema clave para el futuro de la humanidad y para Ia
salvaguardia de la dignidad de la investigacidn cientffica y de los esfuerzos en favor
de la vida, de la salud y del bienestar de los seres humanos, que justifica Ia toma de
medidas oportunas por parte de la comunidad de Ios pueblos que constituyen la
gran familia humana.