Evolución del voto por el PAN en Baja California, Chihuahua y Nuevo León Tania Hernández Vicencio* Los comicios federales de 1988 marcaron un cambio importante en la dinámica de los procesos electorales en México. A partir de ese momento la competitividad electoral empezaría a hacerse patente, al mismo tiempo que habría mayores evidencias de la relación entre el avance de la oposición, en especial del Partido Acción Nacional (PAN) y el grado de modernización de las diversas regiones del país. Si bien los estados de la frontera norte de México no constituyen una región homogénea, la mayoría de ellos comparte varios elementos que tienen que ver con los niveles de educación, empleo, urbanización, etc.; todos ellos, indicadores de modernización que en la actualidad han favorecido dinámicas de crecimiento muy por encima de otras entidades. Por otra parte, también comparten el predominio de dos grandes partidos: el PAN y el Partido Revolucionario Institucional (PRI), lo que les da un carácter bipartidista, pués la presencia del Partido de la Revolución Democrática puede considerarse casi marginal. El presente trabajo analiza la tendencia de la votación por el PAN en las elecciones federales, en los estados de Baja California, Chihuahua y Nuevo León, donde el panismo ha venido ganando terreno. Se trata de mostrar que si bien la votación por el PAN ha aumentado considerablemente desde mediados de los ochenta, no es posible afirmar que en los tres estados antes mencionados este partido se ha consolidado como la fuerza política central. Quizás la tendencia a la consolidación del panismo pueda presentarse más claramente en Baja California, pero en Chihuahua y Nuevo León el priismo aun se mantiene como una opción viable para ganar elecciones. El parteaguas del 88 El inicio de los años ochenta se caracterizó por el predominio PRI. En la mayoría de los distritos, este partido obtuvo porcentajes de votación por encima del 50 por ciento, e incluso en algunos distritos de Chihuahua y Nuevo León llegaría a obtener porcentajes mayores al 85 por ciento de la votación (véase cuadro 1). Sin embargo, dentro de este periodo de bonanza del PRI, un dato interesante fue el hecho de que en las elecciones de 1985 los distritos de los tres estados analizados experimentarían modificaciones a la baja . Investigadora del Departamento de Estudios de Administración Pública de El Colegio de la Frontera Norte. 111 Evolución del voto por el PAN en Baja California, Chihuahua... en la votación por este partido. Además, en el caso de Chihuahua, el priismo perdería los distritos 1 de Chihuahua, 2, 3 y 8 de Ciudad Juárez, en manos del PAN, partido que en el tercero y octavo distrito obtendría una diferencia de más de 20 puntos porcentuales. Como es sabido, las elecciones de 1988 fueron un momento clave para la transformación del sistema político nacional, sin embargo, al observar el comportamiento electoral en la frontera norte, podemos decir que Baja California, Chihuahua y Nuevo León, tuvieron distintas dinámicas. Por ejemplo, en el primero de los estados la votación por la izquierda, particularmente por el Frente Democrático Nacional, fue considerable, incluso es posible afirmar que esta situación impactó negativamente en la votación obtenida por el PAN, partido de larga tradición en la entidad y cuyos porcentajes de votación no alcanzaron el 30 por ciento. Por otro lado, aunque en el caso de Chihuahua el apoyo ciudadano en favor de la oposición estaba muy localizado, el PAN refrendaría su triunfo en los distritos 3, 4 y 8 de Ciudad Juárez. Mientras que en Nuevo León el priismo en general mantuvo sus porcentajes de votación como al inicio de la década e incluso en algunos distritos los elevó, tal fue el caso del distrito 5 de Linares y el 6 de Sabinas de Hidalgo, donde su votación estuvo por encima del 90 por ciento. Para las elecciones de 1991 la dinámica del PRI y PAN al interior de los tres estados fue diferente. En Baja California, y tras dos años de alternancia, se manifestaron cambios en la votación distrital por ambos partidos. En los distritos 2, 5 y 6 de Tijuana el PAN ganaría las elecciones con una diferencia de 3, 10 y 20 puntos porcentuales respecto a la votación obtenida por el PRI (véase el cuadro 2). Además, habría que destacar que por primera vez Acción Nacional obtendría un porcentaje de votación mayor a 40 por ciento en el primero de estos distritos y mayor a 50 por ciento en el tercero de los distritos mencionados. En el caso de Chihuahua y Nuevo León el PRI arrasaría con la votación. En los distritos que componen el primero de estos estados el priismo recuperaría los distritos anteriormente panistas, y mejoraría considerablemente su votación general respecto a la de 1988. En los distritos de Nuevo León el PRI experimentaría una reducción en su votación en 6 de los 11 distritos, tal fue el caso de los distritos 3 y 8 de Monterrey, 5 de Linares, 6 de Sabinas Hidalgo, 10 de San Nicolás de los Garza y 11 de Santa Catarina. En 1994 el PRi ganó casi todos los distritos de las entidades fronterizas en los comicios federales, con excepción del distrito 4 y 10 de Nuevo León, que estaban en manos del PAN, lo que representó una recuperación importante para este partido y un reto para Acción Nacional. Si bien cada estado tiene su propia dinámica, misma que influyó en los resultados de 94, es importante comentar algunos posibles factores que contribuyeron a la abrumadora recuperación del PRI. En el caso de Baja California la explicación de los resultados de 1994 está ligada a dos situaciones: por un lado, a la erosión del voto panista derivado del desgaste por el ejercicio de gobierno a partir de 1989.1 Por otro lado, a la candidatura de Ernesto Zedillo quien enfatizó su origen mexicalense, y con ello revivió parte del simbolismo que para los bajacalifornianos ha representado la relación entre el centro y la región, generando la expectativa sobre una mayor presencia. de los recursos federales en lá entidad, i Al respecto , véase el artículo de Tonatiuh Guillén López, "Las elecciones de 1994 en Baja California: la erosión de un gobierno de alternancia ", en Manuel Lanosa y Leonardo Valdés (coords. ), Elecciones y partidos políticos en México, 1994, UNAM, Instituto de Estudios de la Revolución Democrática, Centro de Estadística y Documentación Electoral, México, 1998, p. 77. 112 Tania Hernández Vicencio Los resultados electorales de 1994 mostrarían una tendencia que se venía presentando desde la primera elección posterior al año de la alternancia. La ventaja que había obtenido el PAN en 1989 se redujo en las elecciones federales de 1991. Aunque en la elección local en 1992 el PAN logró recuperar su tasa de votación, no alcanzó el nivel obtenido en 1989, a pesar de la ventaja que significaba su control del gobierno.' Así pués, en las elecciones de 1994 en Baja California el PRI recuperó sus niveles de votación, los cuales se ubicaron entre 46 por ciento y 55 por ciento. En Chihuahua, desde 1989 y hasta 1994, la votación por el PAN fue en ascenso, con algunas excepciones. El PAN salió fortalecido en las elecciones de 1992, en las que no sólo ganó la gubernatura sino que obtuvo mayoría en el Congreso local y ganó las presidencias municipales en las ciudades más importantes del estado.5 Sin embargo, las elecciones presidenciales de 1994 romperían con esta tendencia, pues el PRI obtuvo uno de sus mayores triunfos, tanto en las elecciones presidenciales como en las elecciones para diputados federales y senadores, constituyéndose así en el segundo estado en el país con mayor votación por el PRI.4 Entre los factores que pudieron haber influído en esa elección, se encuentra la posibilidad de un voto de castigo contra el PAN, debido al descontento generalizado contra el gobierno. Al parecer, los chihuahuenses esperaban que la alternancia en el gobierno trajera cambios y resultados espectaculares que no se habían produido.5 Por otra parte, contrastó el trabajo proselitista realizado por el PRI en el estado, que sería ampliamente apoyado durante el gobierno de Carlos Salinas a través de recursos federales vía el Programa Nacional de Solidaridad.' Con ello el priismo chihuahuense mantuvo sus niveles de votación entre 51 por ciento y 69 por ciento. En Nuevo León, las elecciones federales de 1994 coincidieron con las elecciones de diputados y alcaldes. Si bien el PRI obtuvo su mayor votación en la elección presidencial, el PAN avanzó electoralmente en los comicios municipales, logrando 4 puntos porcentuales más que en su votación para presidente.' Las elecciones federales en este estado dieron el triunfo por un amplio margen a Ernesto Zedillo, pero la fuerte competencia de los candidatos panistas a senadores y diputados federales permitió a este partido ubicar a dos legisladores en el Congreso de la Unión. Por otra parte, el PRI en Nuevo León lograría niveles de votación entre 36 por ciento y 65 por ciento. Competencia electoral en tres estados del norte de México Para las elecciones de 1997, y ya con la redistritación realizada en 1996, hubo importantes cambios en los resultados de la contienda 2 Para una interpretación sobre la evolución del voto entre 1989 y 1995, consúltese el artículo de José Negrete Mata y Mario Herrera, "Las elecciones estatales de 1995 en Baja California. ¿Continuidad en el cambio?", en El Cotidiano, núm. 75, marzo-abril, 1996, pp. 45-53. 3 Yemile Mizrahi, "Las elecciones de Chihuahua", en Manuel Larrosa y Leonardo Valdés (coords.) Elecciones y partidos políticos en México, 1994, UNAM, Instituto de Estudios de la Revolución Democrática, Centro de Estadística y Documentación Electoral, México, 1998, p. 133. 5 lbid, p. 136-137. 6 Ibidem. 7 Liliana Martínez Pérez, "Nuevo León: Partidos y elecciones en 1994", en Manuel Larrosa y Leonardo Valdés (coords.) Elecciones y partidos políticos en México, 1994, UNAM, Instituto de Estudios de la Revolución Democrática, Centro de Estadística y Documentación Electoral, México, 1998, p. 233. 4 Ibid. 113 Evolución del voto por el PAN en Baja California, Chihuahua... electoral. Como en la mayoría de las regiones del país, esas elecciones en la frontera norte resultaron altamente competitivas,8 además, en esta ocasión el PRi se enfrentaría a la derrota en algunos distritos. En el caso de Baja California, el PRI perdería 5 de los 6 distritos, es decir, solamente mantendría el distrito 1 de Mexicali (véase el cuadro 3). En Chihuahua el PAN ganaría 5 de los 9 distritos, donde se incluían el 1 con cabecera en Chihuahua, 2 de Hidalgo del Parral, y 3, 4 y 8 de Ciudad Juárez. Mientras que en Nuevo León Acción Nacional ganaría 7 de los 11 distritos, el 1, 3 y 8 de Monterrey, 4 de Guadalupe, 6 de Sabinas Hidalgo, 10 de San Nicolás de los Garza y 11 de Santa Catarina. Además, es importante destacar que en la mayoría de los distritos de los tres estados analizados el PRi vio reducida su votación a menos de 40 por ciento. En las elecciones de 2000, la Alianza por el Cambio (AC) integrada por el PAN y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) ganaría los mismos 5 de los 6 distritos electorales de Baja California que había ganado en el 97. En Chihuahua la AC ganaría uno más que en la elección de 1997, es decir, el PAN ganaría los distritos 2, 3 y 4 de Ciudad Juárez, 5 de Delicias, y 6 y 8 de Chihuahua. Mientras que en Nuevo León la AC perdería uno de los distritos ganados en la elección de 1997, es decir, obtendría el triunfo en el distrito 1 de Santa Catarina, 4 de San Nicolás de los Garza, 6 y 7 de Monterrey, y 8 y 11 de Guadalupe. Visto en perspectiva, podemos decir que en Baja California la votación del PRi ha descendido de manera vertiginosa desde 1994, hasta perder, durante la elección del 2000, todos los distritos, incluyendo el 1 (zona agrícola del Valle de Mexicali) que había sido tradicionalmente un bastión de dicho partido. De mantener una votación de 50 por ciento, ha caído en las dos últimas elecciones a 36 por ciento y 37 por ciento. Su distancia con respecto al PAN fluctúa entre 10 y 11 puntos porcentuales, un poco menos de cien mil votos de diferencia. Otro estado en una situación parecida es Chihuahua, donde de una votación cercana a 60 por ciento en 1994, el PRi descendió a 42 por ciento y 41 por ciento en los más recientes comicios. El PAN en cambio ha ido de una votación del 28 por ciento al 41 por ciento y 47 por ciento. En relación con los distritos fronterizos es importante enfatizar que el PAN domina prácticamente la mayoría de estos distritos, constituídos en buena parte por los principales centros urbanos y de mayor concentración poblacional de cada entidad fronteriza. Esto es lo que se observa en Baja California con los distritos 1 y 2 de Mexicali, el 3 que cubre parte de Tecate y Ensenada, así como el 4, 5 y 6 de Tijuana, municipio que concentra el mayor número de electores a nivel estatal.' En Chihuahua, el PAN domina a su vez los tres principales distritos de Ciudad Juárez, salvo el 1 de Casas Grandes que lo conquistó el PRI en estas últimas elecciones, pero que en 1997 ya lo había ganado Acción Nacional. Por el lado de Nuevo León, el único distrito fronterizo con cabecera en el municipio de Santa Catarina, lo ha ganado el PAN desde 1997 por una amplia ventaja. En los comicios de 2000, los márgenes más amplios de votación que obtuviera Vicente Fox fueron en los estados de Baja California y Nuevo León, en los cuales su votación alcanzó prác- 8 Al respecto, véanse los trabajos de Juan F. Reyes del Campillo, "La transición se consolida" y de Guadalupe Pacheco "La competencia electoral y el sistema de partidos en 1997", en El Cotidiano, núm. 85, sept-oct, 1997. 9 Véase el artículo de Benedicto Ruiz y Tania Hernández "Elecciones en los estasod de la frontera norte" en El Cotidiano, núm. 104, UAM, México, 2000. 114 Tania Hernández Vicencio ticamente el cincuenta por ciento, conservando una diferencia con respecto al PR1 de entre 17 y 10 puntos porcentuales. Por otra parte, hay que destacar que la AC ganó todos los distritos en Baja California con el 49 por ciento de la votación global, constituyendo la única entidad fronteriza en que se presentó esa situación. Chihuahua y Nuevo León también mostraron una intensa competencia pero con una clara ventaja para la corriente blanquiazul. Finalmente, hay que decir que al comparar los resultados de las elecciones de 1994, 1997 y 2000, se observa que el PAN ha mantenido un promedio en la diferencia de votación respecto al PR1 de 14 puntos porcentuales, tanto en Baja California, como en Chihuahua y Nuevo León. cia entre estas fuerzas, pero que no necesariamente refleja la consolidación del panismo. Sin embargo, en estas entidades se ha desarrollado un electorado pragmático que otorga su voto de acuerdo a su evaluación del gobierno, pero también a las posibilidades reales de triunfo de los candidatos. Este electorado ha castigado electoralmente al PRi como en Baja California y Nuevo León, pero también al PAN, como en Chihuahua. Existen matices respecto a la prevalencia del PAN y el PR1, los cuales tienen que ver con el contexto local y la dinámica de los propios partidos. Si esto es así, y de acuerdo a la evolución de la votación por estos partidos, podemos afirmar que el PR1 mantiene mayor presencia en Chihuahua y Nuevo León, mientras que el PAN en Baja California sigue obteniendo triunfos en muchas ocasiones a pesar del propio partido y por la fuerte división del priismo estatal. Comentarios finales Un rasgo esencial de los estados analizados es su alto nivel de competencia electoral y su carácter marcadamente bipartidista, sobre todo a partir de mediados de la década de los ochenta. En general, desde la elección de 1988 el dominio priísta ha sufrido un serio descalabro en las entidades fronterizas. El descenso en su votación ha sido gradual y constante, en contra parte, se observa el crecimiento sostenido y estable del PAN en los principales estados de la frontera norte. Sin embargo, un segundo rasgo que no puede perderse de vista es que, no obstante este sistemático declive electoral del PRI, éste sigue siendo una fuerza importante en la mayoría de estas entidades, incluyendo Baja California, Chihuahua y Nuevo León, como lo refleja la cerrada disputa que mantiene en un gran número de distritos en estados donde gobierna el PAN desde hace más de diez años. En los tres estados analizados podemos decir que existe ante todo un esquema de alternancia, producto de la intensa competen- Bibliografía Guillén López, Tonatiuh, "Las elecciones de 1994 en Baja California: la erosión de un gobierno de alternancia", en Manuel Larrosa y Leonardo Valdés (coords), Elecciones y partidos políticos en México, 1994, UNAM, Instituto de Estudios de la Revolución Democrática, Centro de Estadística y Documentación Electoral, México, 1998. Mizrahi, Yemile, "Las elecciones de Chihuahua", en Manuel Larrosá y Leonardo Valdés (coords), Elecciones y partidos políticos en México, 1994, UNAM, Instituto de Estudios de la Revolucción Democrática, Centro de Estadística y Documentación Electoral, México, 1998. Negrete Mata, José y Mario Herrera, "Las elecciones estatales de 1995 en Baja California. Continuidad en el cambio?", en El Cotidiano, núm. 75, marzo-abril, México, 1996. 115 Evolución del voto por el PAN en Baja California, Chihuahua... Pacheco Méndez, Guadalupe, "La competencia electoral y el sistema de partidos en 1997", en El Cotidiano, núm. 85 , setp-oct., DAMA, México, 1997. Pérez Martínez , Liliana, "Nuevo León: Partidos y elecciones en 1994", en Manuel Larrosa y Leonardo Valdés ( coords), Elecciones y partidos políticos en México, 1994, UNAM, Instituto de Estudios de la Revolucción Democrática, Centro de Estadística y Documentación Electoral, México, 1998. Reyes del Campillo, Juan "La transición se consolida", en El Cotidiano, núm. 85, setp-oct., UAM-A, México, 1997 Ruiz, Benedicto y Tania Hernández, "Elecciones en los estados de la frontera norte ", en El Cotidiano, No. 104, UAM, México, 2000. 116 Tania Hernández Vicencio Mapa 1. Resultados de las elecciones federales para diputados, 1997 Partido Político PAN - PRI PRD Otros 1 COAHUILA Elaboración LAGEEM, UAM-X La información es responsabilidad del autor o D alome tos 117 Evolución del voto por el Palo en Baja California, Chihuahua... Mapa 2 . Resultados de las elecciones federales para diputados, 2000 CHIHUAHUA SONORA Partido Político l AC - PRI 0 AM COAHUILA I- 1 Otros NUEVO LEON MAULIPAS Municipios de Playas de Ros arito, Tijuana y Tecate Municipio de Juárez Elaboración LAGEEM, UAM-X La información es responsabilidad del autor k1Inn, Yts 118