EN CAMPAMENTOS “Infocap, la Universidad del Trabajador y Un techo para Chile son dos instituciones que trabajan junto a las personas que viven en situación de pobreza extrema. Un techo para Chile responde a la urgencia de las familias de tener un techo digno y contribuye a la habilitación social de los campamentos. Infocap, desde hace más de 20 años, entrega formación humana y técnico - profesional de excelencia a adultos, con la convicción de que ellos serán capaces de salir adelante por sus propios medios. Con el objetivo de lograr una erradicación de excelencia, Infocap y Un techo para Chile crearon el programa Infocap en Campamentos, el cual permite a los pobladores acceder a la capacitación y formación en el mismo lugar donde viven. Durante el trimestre otoño 2005, se graduaron 243 personas en la región metropolitana. Estas son algunas de las fotografías de la ceremonia de graduación efectuada en Infocap Universidad.” “FACTORES QUE DETERMINAN LA DESERCIÓN ESCOLAR: EL CASO DE LOS CAMPAMENTOS DEL GRAN SANTIAGO” Diciembre 2004 El objetivo de esta investigación es identificar los factores que determinan la deserción escolar de jóvenes entre 13 y 17 años que viven en campamentos del Gran Santiago. Para estos efectos se utiliza la metodología probit. Las principales variables que determinan la probabilidad de desertar son la falta de esperanza de salir de la pobreza, la ausencia simultánea de padre y madre y el requerir estudiar en un establecimiento educacional especial. Las variables participación en el mercado laboral, ayuda en el hogar, costo de viaje e ingreso per cápita no son significativas. Francisca Henríquez Prieto Estudiante de Ingeniería Comercial, mención Economía U. de Chile Soledad Hormazábal Delgado * Estudiante de Ingeniería Comercial, mención Economía U. de Chile INVESTIGACIÓN NUEVOS GRADUADOS DE INFOCAP 1. La Deserción Escolar Una sociedad moderna y democrática debe proporcionar un sistema educacional universal y equitativo garantizando cobertura, retención y una distribución no desigual de los resultados. Las situaciones de pobreza y exclusión social sólo pueden ser exitosamente solucionadas mediante la expansión de las oportunidades educativas; sólo a través del fortalecimiento del sistema educacional se puede garantizar una sociedad con igualdad de oportunidades. La justicia educativa es particularmente importante en una sociedad de mercado, donde se asignan los recursos de acuerdo a la productividad de los individuos, lo que guarda directa relación con su capital humano. Serán estos recursos los que, en definitiva, determinarán la calidad de vida de las personas. Se plantea que una sociedad que persigue la igualdad entre los miembros que la componen debe ampliar e igualar las capacidades que permiten el ser, hacer o estar, luego será una elección individual de las personas el vector de funcionamiento que maneje de acuerdo a sus capacidades. Para avanzar en la igualación de las capacidades de los individuos, se requiere garantizar el acceso a bienes privados básicos y a bienes sociales tales como la educación y la salud, otorgando a los individuos las herramientas necesarias que les permitan elegir funcionamientos. La deserción escolar ocurre cuando un estudiante interrumpe indefinidamente sus estudios sin haber completado el ciclo educacional. En Chile el abandono de los estudios sucede principalmente en la enseñanza media afectando al 7.2% de los jóvenes de entre 13 y 17 años de edad, mientras que en la enseñanza básica la tasa de deserción escolar es sólo de un 1% (CASEN, 2003). El siguiente gráfico muestra un avance importante en la retención escolar en Chile durante los últimos años. * Agracemos a: Ernesto Castillo, Osvaldo Larrañaga, Nicolás Grau y a Un Techo Para Chile por permitirnos realizar esta investigación. 52 53 INVESTIGACIÓN GRÁFICO 1 Deserción Escolar 1996-2003 15 13,6% 13% 12 9 8% 7,2% 6 3 0 1,9% 1,1% 1998 1% 2000 TABLA 2 Deserción Escolar por Zona de Residencia, año 2000 2003 De 6 a 13 años Edad/ Quintil 6 a 13 años De 14 a 17 años 14 a 17 años En el marco de esta mejora y con el objetivo de continuar la reducción de esta cifra, el Estado recientemente ha decretado doce años de escolaridad obligatoria: “La educación básica y la educación media son obligatorias, debiendo el Estado financiar un sistema gratuito con tal objeto, destinado a asegurar el acceso a ellas de toda la población. En el caso de la educación media este sistema, en conformidad a la ley, se extenderá hasta cumplir los 21 años de edad.” (Constitución de la República de Chile). La deserción escolar es un fenómeno que no se distribuye de una forma igualitaria en la población, es decir, existen grupos más afectados y otros menos, las diferencias se manifiestan fundamentalmente al subdividir la población de desertores según nivel de ingresos y zona de residencia. La tasa de deserción escolar es mayor en los segmentos de menores ingresos de la población (CASEN 2000). TABLA 1 Deserción Escolar por Quintil de Ingreso Autónomo, año 2000 Edad/ Quintil 6 a 13 años 14 a 17 años 54 generando un ambiente de inestabilidad lo cual tiene importantes costos sobre el crecimiento económico. (d) A los desertores se les asocia una mayor probabilidad de cometer actos delictuales lo que disminuiría la seguridad ciudadana. (e) La desigualdad educativa de la población se traduce en un país estructuralmente heterogéneo donde existen sectores adecuadamente insertados en la economía, capaces de crecer económicamente, adaptar e integrar los cambios propiciando el desarrollo; mientras otros sectores se mantienen al margen o muy en desventaja. Sin embargo, un país necesita de todos los integrantes de la sociedad para tener un proceso de desarrollo económico exitoso. 1.1.2. Costos Privados 1,7% 1996 En concordancia a lo anterior, cuando se divide a la población en indigentes, pobres no indigentes y no pobres, la tendencia se mantiene siendo los indigentes los más afectados por este fenómeno y los no pobres los menos. De acuerdo a la encuesta CASEN 2000 la proporción de los jóvenes y adolescentes, de entre 15 y 19 años, que no asisten a un establecimiento educacional y tienen educación media incompleta es mayor en indigentes (36,4%), disminuyendo en los pobres no indigentes (29,9%) y es mucho menor en los no pobres (20,5%). Realizando el mismo análisis según zona de residencia se constata que, las zonas rurales presentan una tasa de deserción superior a las zonas urbanas. I II III IV V 2,5 1,3 1 0,6 0,2 15,4 11,8 8,1 4 1,5 Rural Urbano 2,5 1,3 15,4 11,8 Por lo tanto serán las personas de más bajos ingresos que viven en zonas rurales los más afectados por el problema de la deserción escolar. 1.1. Los Costos Económicos de la Deserción Escolar 1.1.1. Costos Sociales En el ámbito social los costos son de difícil estimación. (a) El bajo capital humano de los trabajadores tiene efectos negativos sobre el crecimiento y el desarrollo de los países, además los trabajadores tendrán una menor capacidad de aprovechar los programas de capacitación ofrecidos por las empresas o el Estado. (b) Un país cuya población tiene un bajo nivel educacional incurre en un mayor gasto social estatal (gasto en programas sociales y transferencias a estos sectores), debido a la incapacidad de los individuos de generar los recursos necesarios para vivir dignamente. (c) la reproducción intergeneracional de las desigualdades y de la pobreza entorpece la adecuada y necesaria integración de todos los individuos que conforman una sociedad, este fenómeno tiene un impacto negativo en la profundización y desarrollo de la democracia, Los costos privados de la deserción escolar se traducen en los menores ingresos laborales que perciben durante su vida activa los jóvenes que abandonan anticipadamente los estudios, la diferencia salarial se debe a su menor capital humano y, por lo tanto, la menor productividad laboral a lo que se asocia menores remuneraciones. La mayor acumulación de capital humano permite acceder a mejores trabajos, no sólo mejor remunerados, sino también más estables. Si la deserción se traduce en la incorporación a la fuerza de trabajo existen beneficios asociados a las remuneraciones recibidas y a la acumulación de experiencia laboral, sin embargo los importantes costos de mediano y largo plazo sugieren que estos individuos tienen una tasa de descuento superior a la de la población no desertora. Se debe considerar que pueden existir diferencias de habilidad entre los individuos que desertan y los que no lo hacen, es decir quienes abandonan la educación anticipadamente pueden tener desventajas comparativas en la acumulación de capital humano vía la educación formal y ventajas comparativas en adquirir experiencia laboral (Sapelli y Torche 2004), por lo que no necesariamente la tasa de descuento de los jóvenes desertores es superior a la del resto de los individuos. Es importante considerar que la educación está sujeta a devaluación, es decir cada vez se requiere de más años de estudio para acceder a un determinado nivel de bienestar asociado a una misma inserción laboral e ingresos. Esto se debe al aumento de la cobertura educativa por lo que cada vez es más excluyente la situación de no alcanzar los niveles que se van volviendo universales. La cobertura en la educación básica en Chile alcanza un 99% y en la educación media un 90% (CASEN 2000) por lo que la educación básica es de carácter universal, y a raíz de esto hasta los 8 años de escolaridad no hay diferencias importantes en los salarios recibidos, siendo el retorno a la educación básica de sólo un 3.6%. Se producen más diferencias en los tramos superiores de enseñanza, donde el retorno a la educación media es de 9.3% y el retorno a la educación superior corresponde a 21% (MIDEPLAN 2002). 2. Metodología Para realizar esta investigación se aplicó una encuesta en campamentos de distintas comunas del Gran Santiago. Esta encuesta se divide en dos subencuestas, la primera dirigida al jefe de hogar o a un adulto que viva con el menor y la segunda a un joven de entre 13 y 17 años del mismo hogar. La particularidad de la data se debe a que fue posible recoger información adicional con la que se pudo dar cuenta, en alguna medida, de características personales de los menores que afectan la decisión de desertar tales como la motivación, la percepción de la calidad de la educación, cantidad de trabajo que realiza el menor en el hogar, entre otras. Estas variables rara vez son ocupadas en estudios que buscan explicar el fenómeno de la deserción escolar, debido a que no están disponibles. La encuesta se aplicó a una muestra representativa de la población de hogares. Para calcular adecuadamente el universo, extrapolamos el porcentaje de los hogares pertenecientes a estratos socioeconómicos bajos de la región Metropolitana, que tienen al menos un integrante entre las edades de 13 y 17 años, el cual corresponde a la cifra de 40.1% (CASEN 2000). Dado que la variable “deserción” es discreta y binaria, se utilizó la metodología Probit para el análisis econométrico. 3. Análisis de Resultados 3.1. Estadísticas Descriptivas La situación de pobreza entrega resultados menores a los datos entregados por el Centro de Investigación Social (No Pobres 21.1%, Pobres no Indigentes 36.8% e Indigentes 42.1%). Lo cual puede ser explicado debido a que el universo objeto de este estudio corresponde sólo a los hogares que tienen integrantes de entre 13 y 17 años de edad en la ciudad de Santiago. Por lo tanto, hemos excluido hogares pertenecientes a zonas rurales y en los que sólo viven ancianos, los cuales típicamente evidencian mayor pobreza. 55 INVESTIGACIÓN GRÁFICO 2 Población según situación de pobreza 41% Pobres no Indigentes Esto se debe básicamente a que en esta comuna se encuentra el campamento más grande de Chile, La Toma de Peñalolén. GRÁFICO 6 Escolaridad padre y madre 45% GRÁFICO 4 Deserción escolar por comuna 32% No Pobres 42,61% 40,88% 40% Padre 5% Lo Espejo 4% La Florida 3% Huechuraba 35% 9% Lo Barnechea 2% Est. Central Madre 30% 28,24% 2% Pudahuel 25,21% 25% 21,55% 20% 27% Indigentes 12,16% 75% Peñalolen 0% San Ramón 23% Pobres no Indigentes 10% 6,02% Respecto a la deserción por situación de pobreza, cabe destacar que los no pobres presentan un porcentaje de deserción mayor que los pobres no indigentes. GRÁFICO 3 Deserción por situación de pobreza 15,42% 15% 0% Renca 5% 0% En promedio, el proceso de deserción escolar comienza a partir de los 15 años de edad, ya que sólo un 2% de los individuos que tienen 13 años desertan y un 0% de los que tienen 14 años lo hacen. Esto invita a reevaluar el intervalo de edad vulnerable considerado en este estudio. 31% No Pobres GRÁFICO 5 Deserción por edad 30% 16 años 29% 17 años 3,97% 2,39% Ninguno E. B. Incompleta El porcentaje de deserción escolar para toda la muestra es de 13.94%, al excluir las observaciones correspondientes a la comuna de Lo Barnechea, este porcentaje aumenta a 17.37% evidenciando una menor ocurrencia de este problema en dicha comuna. Sin embargo, como se verá más adelante, la variable “comuna Lo Barnechea” no es significativa (no estadísticamente distinta de cero) en la probabilidad de desertar, por lo que el modelo especificado da cuenta de esta diferencia. Llama la atención el caso de la deserción en Peñalolén. 56 E. M. Incompleta E. M. Completa Al consultar por el máximo nivel de estudios alcanzado por algún integrante del hogar, los datos muestran una mejora respecto a la educación de los padres ya que en un 31.67% de los casos se ha completado la enseñanza media por al menos un integrante del hogar. Esto evidencia, en alguna medida, un aumento en el nivel educacional promedio en la población más joven. 0,32% 0,32% Tec. Ins. Incompleta Tec. Ins. Completa 32% E. M. Completa 5% E. B. Incompleta 20% E. B. Completa 0% 0% 0,32% 0% U. Incompleta U. Completa Contrario a lo que comúnmente se supone en la literatura, la cobertura preescolar es amplia a nivel de estratos socioeconómicos bajos existiendo sólo un 17.97% de individuos que declara no haber asistido ni a kinder ni a prekinder. Además, un 59.19% afirma haber ido al jardín infantil. GRÁFICO 8 Educación Preescolar GRÁFICO 7 Escolaridad máxima en el hogar 1% Tec. Ins. Incompleta 46% Indigentes E. B. Completa 0,32% 0,32% 49,19% Prekinder y Kinder 17,98% Ninguno 0,18% Sólo Prekinder 2% 13 años 39% 15 años 0% 14 años La escolaridad de los padres es baja, más del 40% de las madres y los padres no completaron la enseñanza básica. Es importante destacar que los padres evidencian en promedio un mayor nivel educacional, ya que el 12.16% finalizó la enseñanza media, mientras sólo el 6.02% de las madres alcanzó este nivel educacional. 32,64% Sólo Kinder 0% Tec. Ins. Completa 0% U. Incompleta 0% U. Completa 42% E. M. Incompleta El porcentaje de niños que han repetido al menos un curso es alto, correspondiendo a un 33.29%, es destacable que en esta cifra se esconde el hecho de que un 11% ha repetido dos cursos. 57 INVESTIGACIÓN GRÁFICO 9 Repitencia 11% Dos GRÁFICO 11 ¿Cómo definir la relación con tu familia? 0% Muy distante 1% Más de dos 3% Distante GRÁFICO 14 ¿Tus amigos están interesados en terminar cuarto medio? 2% Ninguno 23% Regular 25% Algunos 21% Sólo uno 39% Muy cercana 35% Cercana 27% Casi todos 67% Ninguno GRÁFICO 12 De tus compañeros de curso han desertado... En relación a la situación familiar, en el 37.68% de los hogares el jefe de hogar es mujer, y en el 37.26% de los hogares hay al menos uno de los dos padres ausentes. 10% Muchos 12% Ninguno GRÁFICO 15 ¿Tus amigos/as consumen o han consumido con regularidad alguna droga? 14% A veces GRÁFICO 10 Ausencia de madre y/o padre 44% Si 41% Pocos 37% Muy pocos 30% Padre ausente 3% Madre ausente 63% Ninguno 4% Ambos ausentes A continuación se presenta la percepción de los niños sobre la relación con sus familias y algunas opiniones de éstos con respecto a sus pares (compañeros de curso y amigos). 58 46% Todos GRÁFICO 13 Tus amigos/as ¿Estudian actualmente en un establecimiento educacional? 15% Algunos 6% Ninguno 42% No Con respecto al gráfico anterior, es importante destacar que sólo un 16.71% de los menores declara haber probado alguna vez drogas, lo cual contrasta fuertemente con la información respecto de sus amigos. Se podría suponer una subdeclaración (error de medición) del consumo de drogas por parte de los menores encuestados. 23% Casi todos 4. Estimaciones 56% Todos Una conclusión sorprendente es que la variable participación en el mercado laboral, por parte del menor, no resulta significativa en la mayoría de las especificaciones estimadas. Específicamente, encontramos que participación laboral deja de ser significativa al controlar por la variable educación preescolar. Particularmente, al incluir esta variable en el modelo de mayor ajuste encontrado, ésta resulta no ser significativa. Cuando se hace una prueba de correlación simple entre participación laboral del menor y deserción escolar, encontramos una correlación de -0.001, la cual es muy baja y tiene el signo contrario al esperado, por lo que aparentemente estas variables no están relacionadas. Una alternativa a incorporarse a la fuerza de trabajo es emplearse en el hogar. A esta variable comúnmente se le adjudica responsabilidad en la decisión de desertar, sin embargo esta variable es no observable, por lo que en la literatura se la modela mediante el uso de proxies. Una particularidad de esta investigación es el contar con información certera respecto al trabajo en el hogar, por lo que la variable abandona su condición de no observable. Así, al especificar el modelo, esta variable resulta ser no significativa para todas las regresiones estimadas, contradiciendo todas las conclusiones a las que comúnmente se llega en la literatura. La presencia de niños menores de seis años en el hogar, aumenta la probabilidad de desertar, aunque marginalmente. Sin embargo, esto no contradice el resultado anterior, ya que al hacer una prueba de correlación simple entre ayuda en el hogar y la existencia de menores de seis años en el hogar, se encuentra que estas no se relacionan. Por lo tanto, el sentido de esta variable podría evidenciar falta de atención por parte de los padres hacia los jóvenes, más que mayor requerimiento de trabajo en el hogar. Otra variable que resulta sorpresivamente no significativa es el costo de viaje al establecimiento educacional, el cual fue medido tanto en términos monetarios como en tiempo (el costo en tiempo se transformó a pesos por minuto, suponiendo que el costo de oportunidad del tiempo para un menor de edad, es algo menor al salario mínimo). El ingreso per cápita no resultó ser significativo. En la literatura existe evidencia que apoya este resultado y evidencia que lo contradice. En esta investigación éste puede estar afectado debido a que el rango de variación del ingreso per cápita es pequeño, es decir, el universo es bastante homogéneo a este respecto. Gracias a la aplicación de la encuesta, fue posible modelar una variable típicamente no observable, como lo es la falta de esperanza de salir de la pobreza. Esta variable se obtuvo de una pregunta formulada a los menores de la muestra, la cuál decía: ¿Crees que con tu esfuerzo, tus condiciones de vida podrán mejorar en el futuro?, la variable asumió el valor 1 si la respuesta era NO. Esta variable resultó muy significativa y el hecho de no tener esperanza de salir de la pobreza elevaría, según el mejor ajuste encontrado, en un 37.22% la probabilidad de 59 probablemente no permitiría encontrar un buen ajuste ni parámetros concluyentes. EDUCACIÓN SUPERIOR 5. Consideraciones Finales Queda para investigaciones futuras ampliar la muestra de manera de poder modelar la probabilidad de desertar para mujeres y hombres por separado, debido a la posibilidad de existencia de cambio estructural. Se recomienda reconsiderar el intervalo de edad vulnerable a la deserción escolar para efectos de análisis para menores que vivan en campamentos, reemplazándolo por jóvenes de entre 15 y 20 años, esto explicado por la casi nula deserción entre 13 y 14 años y por la elevada tasa de repitencia. Ampliando la base de datos que se creó para esta investigación, se pueden realizar una serie de estudios, incluyendo el puntaje SIMCE, el porcentaje de asistencia a clases y la dependencia de los establecimientos educacionales. 6. Bibliografía • Análisis de la VIII Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN, 2000). Documento Nº 17, “Los niños y adolescentes fuera del sistema escolar 2000”, MIDEPLAN, Mayo 2002. • CEPAL. “Panorama Social de América Latina”. 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Se puede intuir que la falta de esperanza de salir de la pobreza determinaría el rendimiento académico y viceversa, generándose importantes problemas de estimación. Así, preferimos sólo incluir la Falta de esperanza de salir de la pobreza. La composición familiar también resulta relevante. Concluimos que presentar ausencia del padre y de la madre al mismo tiempo, elevaría en 24.64% la probabilidad de desertar. El requerir, o pensar que se requiere, asistir a un establecimiento educacional especial (por problemas de aprendizaje), aumenta en 2.38% la probabilidad de desertar. La maternidad o paternidad de el/la joven en edad de riesgo, es significativa y aumenta la probabilidad de desertar, pero marginalmente. Este resultado no era esperado, pero puede ser explicado por el bajo porcentaje de personas que tienen hijos o van a tener hijos en los próximos meses, sólo el 4.99%. Esto derribaría ciertos mitos respecto de la fertilidad dentro de los campamentos y da luz sobre un posible efecto de las distintas políticas de control de natalidad que se han llevado a cabo. Extrañamente, estar bajo la línea de la indigencia disminuye la probabilidad de desertar, aunque el efecto es marginal. Una explicación intuitiva al respecto es que exista un efecto grupo positivo, es decir, que el deseo de alcanzar la condición socioeconómica promedio de su entorno los lleve a esforzarse más. Otras variables, como escolaridad de la madre, escolaridad del padre, sexo, edad, hacinamiento, participación del menor en actividades culturales y/o deportivas, tener menor edad en relación al promedio de edad de los compañeros de curso (extra edad negativa), el hecho de haber sido rechazado en un establecimiento educacional por falta de cupo (lo cual evidencia restricciones de oferta de educación), percepción del menor respecto de la calidad de la educación que recibe y el consumo de drogas en el grupo de amigos, si bien resultan significativas y tienen el signo esperado, sus efectos sobre la probabilidad de deserción escolar son marginales. A pesar de sospechar la presencia de cambio estructural según sexo, decidimos no profundizar al respecto, ya que la cantidad de datos de hombres y mujeres por separados La nueva ley de financiamiento universitario ha generado conflictos entre estudiantes y autoridades en el último tiempo. Para hablar de éste y otros temas relevantes de la educación superior, se llevó a cabo una tertulia organizada por el Centro de Investigación Social de Un Techo Para Chile, en la que expusieron sus opiniones Pilar Armanet, jefa de la división de educación superior del Ministerio de Educación, y Osvaldo Larrañaga, docente de la Universidad de Chile experto en economía de las políticas sociales. En Chile, cada día más jóvenes se incorporan a la educación superior, y esto, según la jefa de la división de educación superior del Ministerio de Educación, Pilar Armanet, plantea grandes desafíos. “El primero tiene que ver con que la educación superior es pagada y no es barata, en consecuencia, los requerimientos de financiamiento son muy importantes. El segundo tiene relación con la expansión de la oferta educativa y la calidad de la educación que las instituciones entregan”. De esta manera inició su exposición Pilar Armanet, y a la vez comenzaron a delinearse los principales temas que se abordaron en la tertulia organizada por el Centro de Investigación Social de Un Techo Para Chile. Nueva Ley de Financiamiento La nueva ley de financiamiento universitario ha sido motivo de conflicto permanente entre estudiantes y autoridades, y por esto se transformó en el tema central de la tertulia. Muchos de los problemas son a causa de la falta de información, respecto a establecer en forma clara en qué consiste la nueva ley, cómo funciona y su importancia. Armanet señala que “los instrumentos de financiamiento son distintos y diversos porque la realidad de los jóvenes son distintas y diversas también, y lo primero que estamos tratando de hacer es que todos los jóvenes que están en la misma condición reciban un tratamiento igual”. Los principales instrumentos de financiamiento, hasta antes de la nueva ley, eran las becas y el crédito solidario, que atiende a los estudiantes del consejo de rectores. “Pero nos faltaba un sistema que atendiera al 60% de los jóvenes que hoy día van a una institución que no es del consejo de rectores, por eso se creó un sistema nuevo que es el crédito con garantía del Estado”, explica Armanet. Osvaldo Larrañaga agrega que “para los jóvenes que están en instituciones distintas del consejo de rectores, es decir, en universidades privadas, institutos profesionales y centros de formación técnica, hasta hoy día no existía financiamiento fuera del que la familia podía conseguir, y a eso responde esta nueva ley de financiamiento”. Armanet señala que “esto que parece tan racional, ha generado una desinformación impresionante, porque se han dicho una cantidad de cosas respecto de lo que este crédito es, y que realmente no es. De partida se ha dicho que va a destrozar al sistema del crédito solidario, aunque hemos dicho hasta el cansancio que no va a ser así. Este nuevo crédito es complementario al sistema de 61