COMISIÓN INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS LUIS ALBERTO ROJAS MARÍN – CASO 12.982 – PERÚ OBSERVACIONES ADICIONALES SOBRE LA VIOLACIÓN DEL ARTÍCULO 5(1) EN RELACIÓN CON EL ARTÍCULO 1(1) DE LA CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS EN PERJUICIO DE JUANA ROSA MARÍN TANTA, MADRE DE LUIS ALBERTO ROJAS MARÍN PROMSEX, CNDDHH y REDRESS (los Peticionarios) presentamos las siguientes observaciones adicionales sobre la violación del Artículo 5(1) en relación con el Artículo 1(1) de la Convención Americana de Derechos Humanos (CADH) en perjuicio de Juana Rosa Marín Tanta, madre de Luis Alberto Rojas Marín. Estas observaciones acompañan las observaciones adicionales sobre el fondo del caso que hemos presentado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (la Comisión Interamericana o la Comisión) en fecha 24 de marzo de 2015 y tienen sustento en el peritaje psicológico que se hizo de la madre de Luis Alberto. Como bien se le informóa la Comisión en carta de 24 de marzo de 2015, los Peticionarios solicitamos una pericia psicológica de la madre de la víctima, la cual solo se pudo realizar el día 20 de marzo de 2015 por el Centro de Atención Psicosocial (CAPS) de Lima, Perú y nos fue entregada por CAPS con fecha 14 de mayo del año en curso. Dicha periciaera fundamental para demonstrar que Juana Rosa Marín Tanta fue víctima de una violación de su derecho a la integridad personal en los términos del Artículo 5(1) de la Convención Americana de Derechos Humanos debido al sufrimiento experimentado por su hijo como consecuencia de las violaciones ya alegadas y en particular de la tortura y de la denegación de justicia, así como para corroborar el daño padecido por ella. Adjuntamos a estas observaciones adicionales, el informe psicológico de la madre de Luis Alberto. 1. Violación del Artículo 5(1)en relación con el Artículo 1(1) de la Convención Americana sobre Derechos Humanos (CADH) con respecto a la madre de la víctima Los Peticionarios argumentamos que el Estado Peruano ha violado el Artículo 5(1) en relación con el Artículo 1(1) de la CADH con respecto a la madre de la víctima por las razones que a continuación se exponen. 1.1 Derechoaplicable 1. El Artículo 1(1) de la CADH1 establece que Los Estados Partes en esta Convención se comprometen a respetar los derechos y libertades reconocidos en ella y a garantizar su libre y pleno ejercicio a toda persona que esté sujeta a su jurisdicción, sin discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social. 1 El Perú ratificó la Convención Americana sobre Derechos Humanos el 12 de julio de 1978 y aceptó la jurisdicción de la Corte Interamericana de Derechos Humanos el 21 de enero de 1981. 1 2. El Artículo 5(1) de la CADH garantiza a toda persona el derecho “a que se respete su integridad física, psíquica y moral.” 3. El Artículo 63(1) de la CADH establece que Cuando decida que hubo violación de un derecho o libertad protegidos en esta Convención, la Corte dispondrá que se garantice al lesionado en el goce de su derecho o libertad conculcados. Dispondrá asimismo, si ello fuera procedente, que se reparen las consecuencias de la medida o situación que ha configurado la vulneración de esos derechos y el pago de una justa indemnización a la parte lesionada. 4. El Artículo 2 del Reglamento de la Corte Interamericana de Derechos humanos define el término víctima como “la persona cuyos derechos han sido violados de acuerdo con sentencia proferida por la Corte”.2 1.2 Los familiares de una víctima directa de tortura u otra violación de derechos humanos pueden considerarsevíctimas de una violación del Artículo 5 de la CADH 5. La Corte Interamericana de Derechos Humanos (la Corte Interamericana o la Corte) siempre ha interpretado de manera amplia el termino parte lesionada del Artículo 63(1) de la CADH reconociendo así, por muchos años, que aunque un familiar de la víctima directa no hubiese sido reconocido como víctima en la sentencia de la Corte, dicha persona podía ser considerada como parte lesionada para efectos de reparación. Este tratamiento fue particularmente notorio en relación a madres en casos de graves violaciones a los derechos humanos tales como en el caso Niños de la Calle vs. Guatemala3 sobre ejecuciones extrajudiciales y otras violaciones y en el caso Cantoral Benavidesvs. Perú4 sobre tortura tanto física como psicológica. En dichos casos, las madres de las víctimas fueron reconocidas como partes lesionadas y obtuvieron reparación entre otras razones por el sufrimiento a ellas causado debido a lo que habían padecido sus hijos. 6. La jurisprudencia de la Corte, como es bien sabido, ha tenido un cambio durante la última década en relación con el concepto de parte lesionada. La Corte hoy en día equipara el concepto de víctima al de parte lesionada de tal manera que si una persona, familiar o no de una víctima directa, no ha sido reconocida como víctima en la sentencia proferida por la Corte, dicha persona no puede obtener reparación. A pesar de este salto jurisprudencial, la Corte no ha dejado de proteger a familiares de víctimas directas de graves violaciones a los derechos humanos. Por el contrario, la Corte ha refinado su tratamiento de las mismas y ha entendido que ellas también son víctimas de violaciones a derechos consagrados en la Convención Americana de Derechos Humanos, en especial del Artículo 5 de la misma.Esto es debido al “sufrimiento adicional que éstos han padecido como producto de las 2 Reglamento de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, aprobado en el LXXXV periodo ordinario de sesiones, 16 al 28 de noviembre de 2009. 3 Corte IDH, Niños de la Calle vs. Guatemala, Reparaciones y costas, Sentencia de 26 de mayo de 2001, Serie C No. 77, párr. 84. 4 Corte IDH, Cantoral Benavides vs. Perú, Reparaciones, Sentencia de 3 de diciembre de 2001, Serie C No. 88. En este caso relativo a la detención arbitraria durante más de 4 años, tortura, e impunidad de los responsables, la Corte otorgó reparaciones a la madre y hermanos de la víctima directa, relacionado con su sufrimiento al ver a la víctima detenido y torturado, la separación y desintegración de la familia, el desplazamiento del Perú de varios miembros de la familia, visitas numerosas al cárcel e inspecciones vaginales de la madre, etc. Ver párras 51, 58-61. 2 circunstancias particulares de las violaciones perpetradas contra sus seres queridos y a causa de las posteriores actuaciones u omisiones de las autoridades estatales frente a los hechos.” 5 La Corte ha entonces establecido en varios casos que los familiares de las víctimas de violaciones de los derechos humanos pueden ser, a su vez, víctimas.6 7. De hecho, en el caso de Bueno Alves vs. Argentina,7la Corte mencionó los siguientes factores para establecer si un familiar puede ser considerado víctima, con respecto a los casos de tortura: 1) la existencia de un estrecho vínculo familiar entre la víctima directa y el pariente; 2) las circunstancias particulares de la relación con la víctima; 3) la forma en que el familiar fue testigo de los eventos violatorios y se involucró en la búsqueda de justicia; y 4) la respuesta ofrecida por el Estado a las gestiones realizadas.8 8. En el casoTibi vs. Ecuador,9la Corte estableció por primera vez en su jurisprudencia, una violación del Artículo 5 CADH respecto a los familiares cercanos del Señor Tibi, en especial su esposa e hijos, en razón de “la angustia que les produjo no conocer el paradero de la presunta víctima inmediatamente después de su detención; y en los sentimientos de impotencia e inseguridad por la negligencia de las autoridades estatales para hacer cesar la detención ilegal y arbitraria del señor Tibi; y el temor que sentían por la vida de la presunta víctima.”10 9. Después del caso Tibi, la Corte hareconocido la violación del derecho a la integridad personal de los familiares de víctimas directas cuando se ha establecido que tenían una relación cercana con la víctima directa y que habían sufrido como consecuencia directa de las violaciones experimentadas por esta. Por ejemplo, en el caso del Penal Castro Castro vs. Perú, la Corte estableció la existencia de un daño a la integridad física, psíquica y moral en perjuicio de los familiares de los internosa raíz del sufrimiento padecido en consecuencia 5 Corte IDH, Goiburú y otros vs. Paraguay, Fondo, reparaciones y costas, Sentencia de 22 de septiembre de 2006, Serie C No. 153, párr. 96; Fernández Ortega et al. c. México, Excepciones preliminares, fondo, reparaciones y costas, Sentencia de 30 de agosto de 2010, Serie C No. 215, párr. 143; Penal Miguel Castro Castro vs. Perú, Fondo, Reparaciones y Costas, Sentencia de 25 de noviembre de 2006, Serie C No. 160, párr. 335. 6 Corte IDH, Goiburú y otros vs. Paraguay, Fondo, reparaciones y costas, Sentencia de 22 de septiembre de 2006, Serie C No. 153, párr. 96 (caso de detención arbitraria, tortura y desaparición forzada); Fernández Ortega et al. vs. México,Excepciones preliminares, fondo, reparaciones y costas, Sentencia de 30 de agosto de 2010, Serie C No. 215, párr. 143 (caso de violación sexual/tortura); Espinoza Gonzáles vs. Perú, Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas, Sentencia de 20 de noviembre de 2014, Serie C No. 289, párr. 296 (caso de detención ilegal, violación sexual, tortura, y otros malos tratos). 7 Corte IDH, Bueno Alves vs. Argentina, Fondo, reparaciones y costas, Sentencia de 11 de mayo de 2007, Serie C No. 164. 8 Corte IDH, Caso Bueno Alves c. Argentina, Fondo, reparaciones y costas, Sentencia de 11 de mayo de 2007, Serie C No. 164, párr. 102. En este caso de tortura, la Corte reconoció como víctimas de la violación del artículo 5.1 de la Convención Americana, en relación con el artículo 1.1 de la misma, debido a sus relación estrecha con el señor Bueno Alves, su madre, ex esposa e hijos, “por el perjuicio emocional que padecieron por las torturas que aquél sufrió a manos de agentes del Estado y la posterior denegación de justicia.” Ver párr. 104. 9 Corte IDH, Tibi vs. Ecuador, Excepciones preliminares, fondo, reparaciones y costas, Sentencia de 7 de septiembre de 2004, Serie C No. 114. 10 Corte IDH, Tibi vs. Ecuador, Excepciones preliminares, fondo, reparaciones y costas, Sentencia de 7 de septiembre de 2004, Serie C No. 114, párr. 160. 3 directa de las violaciones ocurridas en el penal. En opinión de la Corte, este sufrimiento se debió a que “los mencionados familiares tuvieron que soportar el dolor y la angustia de presenciar la magnitud del ataque dirigido a los pabellones del penal en que estaban sus familiares, lo cual incluso los llevó a pensar que sus familiares podrían haber muerto.” 11La Corte determinó también que “36 familiares de los internos tuvieron que afrontar nuevos malos tratos e importantes omisiones por parte de las autoridades estatales cuando buscaron información respecto a lo ocurrido en el penal, quiénes estaban vivos y quiénes muertos, a dónde los habían trasladado y el estado de salud de sus parientes”12 y también debido “a la estricta incomunicación y restricción de visitas que aplicó el Estado a los internos con posterioridad al ataque al penal.”13 10. De forma similar, en el casode Fernández Ortega y otros vs.México,14la Corte reconoció laviolación del Artículo 5(1) de la CADH en perjuicio del esposo y de los cinco hijos de la víctima directa de violación sexual. Con relación al esposo, la Corte determinó que “sufrió diversas afectaciones que se manifestaron en sentimientos de miedo, ira y desconfianza relacionados con la búsqueda de justicia y la impunidad en que se encuentra el caso.” 15En relación con los hijos, la Corte determinó la existencia de un profundo sufrimiento debido tanto al haber presenciado a los hechos previos a la violación sexual,16así como a la búsqueda de justicia que emprendieron sus padres y a las consecuencias de esa búsqueda.17 11. A la luz de estos sufrimientos, la Corte reconoció que la violación sexual sufrida por la Señora Fernández Ortega implicóuna violación del derecho a la integridad personal consagrado en el Artículo 5(1) de la Convención Americana en relación con el Artículo 1(1) del mismo instrumento, en perjuicio del señor Prisciliano Sierra y de los cincos hijos. La Corte,igualmente, por primera vez en su jurisprudencia, fijó límites a la presunción iuris tantum que había venido utilizado por décadasen casos de desapariciones, masacres y ejecuciones extrajudiciales,de acuerdo a la cual se presume que las madres, padres, esposos, esposas e hijos sufren violaciones su integridad personal como resultado de lo que les ha pasado a sus seres queridos. En este caso, la Corte consideró que “[n]o se presume … la violación a la integridad personal de familiares en todo tipo de casos, ni respecto de todos los familiares”18,asínegó tal calidad de víctimas a la madre y hermanos de la víctima directa, porque no habían probado suficientemente que las violaciones alegadas contra sí mismos tenían un vínculo estrecho con la violación de la víctima directa y con respecto a la madre, 11 Penal Miguel Castro Castro vs. Perú, Fondo, Reparaciones y Costas, Sentencia de 25 de noviembre de 2006, Serie C No. 160, párr. 336. 12 Penal Miguel Castro Castro vs. Perú, Fondo, Reparaciones y Costas, Sentencia de 25 de noviembre de 2006, Serie C No. 160, párr. 337. 13 Penal Miguel Castro Castro vs. Perú, Fondo, Reparaciones y Costas, Sentencia de 25 de noviembre de 2006, Serie C No. 160, párr. 340. 14 Corte IDH, Fernández Ortega et al. vs. México, Excepciones preliminares, fondo, reparaciones y costas, Sentencia de 30 de agosto de 2010, Serie C No. 215. En este caso, la víctima directa fue violada sexualmente en su casa por un militar mientras cuatro de sus hijos estaban presente en la casa. 15 Corte IDH, Fernández Ortega et al. vs. México, Excepciones preliminares, fondo, reparaciones y costas, Sentencia de 30 de agosto de 2010, Serie C No. 215, párr. 144. 16 Corte IDH, Fernández Ortega et al. vs. México, Excepciones preliminares, fondo, reparaciones y costas, Sentencia de 30 de agosto de 2010, Serie C No. 215, párr. 145. 17 Corte IDH, Fernández Ortega et al. vs. México, Excepciones preliminares, fondo, reparaciones y costas, Sentencia de 30 de agosto de 2010, Serie C No. 215, párr. 146. 18 Corte IDH, Fernández Ortega et al. Vs. México, Excepciones preliminares, fondo, reparaciones y costas, Sentencia de 30 de agosto de 2010, Serie C No. 215, párr. 151. 4 habían algunos conflictos de evidencia con respecto a la manera en la cual el caso tuvo impacto en su vida.19 12. Sin embargo,en el caso Espinoza Gonzáles vs. Perú,20 la Corte consideró si el Estado del Perú violó el derecho a la integridad personal de la madre y del hermano de la señora Espinoza Gonzales debido a las violaciones graves que ella sufrió, incluso tortura y violación, a manos de la Policía Nacional del Perú. La Corte nuevamente mantuvoque en casos de desapariciones forzadas, masacres y ejecuciones extrajudiciales el tribunal había venido aplicando una presunción iuris tantum a favor de los familiares más cercanos de las víctimas directas (madres y padres, hijos, esposos y esposas, compañeros permanentes, también llamados “familiares directos”).21Igualmente recordó que la presunción de que tales “familiares directos” son ellos mismos víctimas de una violación del artículo 5 tiene que ser rebatida por el Estado. 13. Aunque la Corte parecería limitar la aplicación de la presunción a casos de desapariciones, masacres y ejecuciones extrajudiciales, la Corte consideró en este caso, un caso de tortura, violación sexual y detención arbitraria, que dicha presunción era aplicable a la madre de la víctima directa debido a la gravedad de la violación y a la existencia de una práctica sistemática.22 El Estado no desvirtuó la aplicación de la presunción por lo que la madre fue considerada como víctima. La Corte concluyó que el Estado del Perú violó el derecho a la integridad personal consagrado en el Artículo 5(1) de la Convención Americana, en relación con el Artículo 1(1) de dicha Convención, en relación a la madre.23 1.3 El Estado del Perú ha violado el derecho a la integridad personal de la Señora Juana Rosa Marín Tanta, madre de Luis Alberto Rojas Marín 14. En el presente caso, los Peticionarios afirmamos que Juana Rosa Marín Tanta, madre de Luis Alberto Rojas Marín, sufrió una afectación grave a su integridad personaldebido, de un lado, a la relación estrecha que ella ha mantenido con su hijo Luis Alberto y, del otro, a las dificultades que ella vivió en relación con la búsqueda de justicia por las violaciones padecidas por él. 15. Con relación al primero aspecto, el informe psicológico realizado por el Centro de Atención Psicosocial24 indica claramente la relación íntima y estrecha entre la madre y su hijo. En particular, el informe explica que Luis Alberto y Juana han funcionado, en algún sentido, de manera muy poco diferenciada: siempre han estado juntos, han trabajado juntos y la perspectiva de vida de uno ha estado muy ligada a la del 19 Corte IDH, Fernández Ortega et al. vs. México, Excepciones preliminares, fondo, reparaciones y costas, Sentencia de 30 de agosto de 2010, Serie C No. 215, párr. 151-54. 20 Corte IDH, Espinoza Gonzáles vs. Perú, Excepciones preliminares, fondo, reparaciones, y costas, Sentencia de 20 de noviembre de 2014, Serie C No. 289. 21 Corte IDH, Espinoza Gonzáles vs. Perú, Excepciones preliminares, fondo, reparaciones, y costas, Sentencia de 20 de noviembre de 2014, Serie C No. 289, párr. 296. 22 Ibidem. 23 Corte IDH, Espinoza Gonzáles vs. Perú, Excepciones preliminares, fondo, reparaciones, y costas, Sentencia de 20 de noviembre de 2014, Serie C No. 289, parras 296-97. 24 Informe Psicológico, realizado por Mag. Yovana Pérez Clara, Centro de Atención Psicosocial, Lima, 20 de marzo de 2015. 5 otro. Para Juana este hijo significa un sostén importante para su propio equilibrio subjetivo, es el único vínculo cercano con el que cuenta y con él ha formado una suerte de unidad simbiótica.25 16. La naturaleza de este vínculo se explica debido a la precariedad de las relaciones familiares de la Señora Juana, que fue huérfana desde muy temprano, no tenía contacto con su familia adoptiva y tampoco con sus ex convivientes y otros hijos.26 Igualmente, para la Señora Juana fue muy difícil de asimilar que Luis Alberto tuviese una orientación sexual diferente, por lo que lo rechazó en un principio. Luis Alberto tuvo que trabajar muy duro para que su madre entendiera la situación y poder mantener tan estrecha relación. Hoy en día, Luis Alberto es el único hijo que aún vive con ella y quien vela por sus cuidados, los dos han siempre compartido los labores de casa y la búsqueda del sustento económico a través de la venta.27 17. Debido a este vínculo tan particular y cercano entre Luis Alberto y su madre, los hechos de tortura y violación padecidos por Luis Alberto tuvieron un impacto directo sobre Juana. Como bien lo explica el informe psicológico: […] la experiencia traumática de tortura ejercida sobre el hijo puede ser vivida por la madre, debido a la acción de poderosos mecanismos de identificación, como algo que también le ha sucedido a ella. En un caso como éste donde lo que se ha atacado es la propia noción de „sí mismo‟ (la orientación sexual es un elemento fundamental sobre los que se asienta la identidad), la vivencia de humillación o degradación no sólo se instala en el hijo sino también en aquella que ha jugado un rol fundamental en la crianza y construcción de la subjetividad de aquel.28 18. Con relación al segundo aspecto, Juana padeció un grave sufrimiento debido a la respuesta ofrecida por las autoridades estatales después de los hechos. El informe psicológico evidencia como las acciones legales iniciadas por Luis Alberto y su madre fueron “sumamente complejas.”29 Ellos tuvieron que enfrentar a los oficiales de Policía para poder presentar su denuncia por los hechos ocurridos. De manera humillante, el oficial de Policía Nacional que recibió el relato de las violacionesofreció a Juana dinero que ella rechazó “diciéndole que ya trabajaba y que sólo deseaba justicia para su hijo.”30Además, ella recibió amenazas en reiteradas ocasiones como resultado de su decisión de denunciar los hechos. En particular, Juana afirmó“[v]ivo con ese temor hasta el día de hoy, que a mi hijito lo vayan a matar.”31 19. Las violaciones sufridas por Luis Alberto por su orientación sexual tuvieron un impacto grave en la vida de Juana, bajo el aspecto personal, laboral y social. En particular, como quedadetallado en el informe psicológico, Juana presenta en la actualidad una “depresión mayor de carácter crónico que incide seriamente en su salud física y que constituye un riesgo 25 Informe Psicológico, realizado marzo de 2015, párr. 7.1, p. 3. 26 Informe Psicológico, realizado marzo de 2015, párr. 7.1, p. 3. 27 Informe Psicológico, realizado marzo de 2015, párr. 6, p. 2. 28 Informe Psicológico, realizado marzo de 2015, párr. 7.3, p. 4. 29 Informe Psicológico, realizado marzo de 2015, párr. 5, p. 2. 30 Informe Psicológico, realizado marzo de 2015, párr. 5, p. 2. 31 Informe Psicológico, realizado marzo de 2015, párr. 5, p. 2. por Mag. Yovana Pérez Clara, Centro de Atención Psicosocial, Lima, 20 de por Mag. Yovana Pérez Clara, Centro de Atención Psicosocial, Lima, 20 de por Mag. Yovana Pérez Clara, Centro de Atención Psicosocial, Lima, 20 de por Mag. Yovana Pérez Clara, Centro de Atención Psicosocial, Lima, 20 de por Mag. Yovana Pérez Clara, Centro de Atención Psicosocial, Lima, 20 de por Mag. Yovana Pérez Clara, Centro de Atención Psicosocial, Lima, 20 de por Mag. Yovana Pérez Clara, Centro de Atención Psicosocial, Lima, 20 de 6 vital.”32A raíz de los hechos del caso, descuidó su alimentación y se enfermó de tuberculosis y diabetes.33 En una ocasión, intentó acabar con su vida cortándose las venas.34 20. El informe señala también que luego de lo sucedido, Juana “se replegó en el espacio doméstico, hasta la actualidad apenas sale, no trabaja y ya no participa de ninguna manera en la vida vecinal. Su estado de ánimo y su salud física deteriorada le impiden realizar estas actividades otrora muy importantes para ella.”35 El resultado es una situación de aislamiento social y una disminución de su capacidad de autoeficacia.36También, los hechos han tenido un impacto grave sobre su proyecto de vida, que estaba muy ligado a su actividad laboral como comerciante y a su posición en la comunidad.37 1.4 Conclusión 21. A la luz de las consideraciones expuestas, podemos concluir que Juana Rosa Marín Tanta, madre de Luis Alberto Rojas Marín,es víctima directa de una violación del Artículo 5(1) en relación con el Articulo 1(1) de la Convención Americana de Derechos Humanos ya que ella ha padecido un sufrimiento muy grande como resultado de las violaciones sufridas por su hijo y por la denegación de justicia en el presente caso. El informe psicológico que se anexa a estos alegatos claramente demuestra dicho impacto en la integridad psíquica, física y moral de doña Juana, el cual se explica, en gran medida, debido a la existencia de un estrecho vínculo familiar entre madre e hijo. 32 Informe Psicológico, realizado por Mag. Yovana marzo de 2015, Conclusiones número 1, p. 6. 33 Informe Psicológico, realizado por Mag. Yovana marzo de 2015, párr. 7.1, p. 3. 34 Informe Psicológico, realizado por Mag. Yovana marzo de 2015, párr. 7.1, p. 3. 35 Informe Psicológico, realizado por Mag. Yovana marzo de 2015, párr. 7.2, p. 4. 36 Informe Psicológico, realizado por Mag. Yovana marzo de 2015, párr. 7.5, p. 5. 37 Informe Psicológico, realizado por Mag. Yovana marzo de 2015, párr. 7.5, p. 5 Pérez Clara, Centro de Atención Psicosocial, Lima, 20 de Pérez Clara, Centro de Atención Psicosocial, Lima, 20 de Pérez Clara, Centro de Atención Psicosocial, Lima, 20 de Pérez Clara, Centro de Atención Psicosocial, Lima, 20 de Pérez Clara, Centro de Atención Psicosocial, Lima, 20 de Pérez Clara, Centro de Atención Psicosocial, Lima, 20 de 7