Domingo 13 de enero de 2013 l Heraldo de Aragón 50 l CULTURA &OCIO Dos visitantes salen de la iglesia que conserva las pinturas de Goya por el patio de honor de la cartuja, un lugar inaccesible hasta ayer mismo. GUILLERMO MESTRE La comunidad Chemin Neuf reanuda las visitas a las pinturas de Goya en Aula Dei El público pudo acceder ayer por primera vez a la iglesia de la Cartuja por la portería, y no por el pasadizo construido en 1998 que permitía el paso a las mujeres La orden aprovecha el recorrido para darse a conocer como centro religioso de formación ZARAGOZA. La puerta principal de la cartuja de Aula Dei se abrió ayer por primera vez en la historia a los visitantes que acudieron para contemplar las pinturas murales de Francisco de Goya. Chemin Neuf, una comunidad católica con vocación ecuménica nacida en Francia que ocupa el monasterio desde hace unos meses, organiza a partir de ahora las visitas y los miembros de la orden ejercen también de guías por este complejo. El recinto monástico, situado en el barrio zaragozano de Peñaflor, recuperó ayer el ritmo de visitas, tras un paréntesis motivado por el cambio de inquilinos por la salida de los cartujos, con varias novedades. Desde ahora la propia comunidad de Chemin Neuf se encarga de gestionar los grupos y de guiar también al público por su interior que, además de la iglesia, incluye ya otras estancias. El mayor y más importante de los cambios es que la entrada al templo que conserva las obras de Goya deja de hacerse por el túnel construido en 1998 para permitir el acceso de las mujeres sin perturbar la vida monacal y, en su lugar, se abre el paso por la puerta de clausura, en la portería. Este es el punto de partida desde el que comenzó ayer por la mañana el recorrido. Cuatro grupos –cada hora en punto desde las 10.00 y hasta las 13.00– pudieron conocer algunas zonas que, hasta ahora, estaban reservadas a los ocupantes del recinto. Cerca de doscientas personas accedieron durante toda la mañana a la cartuja. Para entrar es necesario reservar plaza con antelación, dado que la capacidad es limitada, facilitando datos personales como nombre, número de teléfono, horario escogido y número de personas que acudirán. La próxima cita pa- ra contemplar las pinturas murales de Goya será el 26 de enero. Una religiosa vestida de seglar que pertenece a la comunidad de Chemin Neuf, tras comprobar una compañera el listado de turistas que habían solicitado acceder al recinto, acompañó al grupo por la portería. Las personas que llegaban hasta el punto de encuentro podían estacionar además su vehículo junto al camino. Desde ahí se llegó al patio de honor –un espacio desconocido hasta la fecha– donde la guía explicó a los visitantes algunas características de la comunidad religiosa que ocupa en la actualidad la cartuja de Aula Dei y unos detalles prácticos, como que «el recorrido dura 45 minutos y que está prohibido captar fotografías tras acceder al recinto». La comunidad de Chemin Neuf, presente en 27 países y compuesta por hombres y mujeres célibes o casados, continúa con la vida comunitaria de oración en la cartuja de Aula Dei. Tal y como trasladó la religiosa al inicio de la visita, la orden «ha convertido este monasterio en un centro internacional de formación cristiana que acoge principalmente a matrimonios y a sus hijos, que permanecen allí tres meses o un año». Antes de llegar a la iglesia, la visita se detuvo en la doble puerta de madera, coronada con una yesería barroca, sobre la que destaca la decoración de conchas con clavos con el sello de don Hernando de Aragón, arzobispo de Zaragoza y nieto del rey Fernando el Católico, que fundó la cartuja en 1563. Sobre una mesa, en la que había un folleto de Chemin Neuf (con información en francés y en castellano), se podía leer en una pizarra el horario que rige la vida de los religiosos de la comunidad, con el desayuno a las