AVELLANO EUROPEO • Nº28 Medidas para el Establecimiento de un Huerto de Avellano Or. Miguel Ellena Oellinger INIA-Carillanca INTRODUCCIÓN El árbol del avellano se caracteriza por tener una gran longevidad o vida útil. Por ello, es recomendable realizar la plantación adecuadamente con el fin de evitar problemas a futuro. lo anterior, debido a que los errores son difíciles de corregir con manejos y cuidados posteriores del huerto. Por lo tanto, se recomienda establecer los árboles con el de la mejor manera posible. 1. CALIDAD DE PLANTAS El éxito del cultivo comienza adquiriendo plantas de óptima calidad. Uno de los grandes problemas actuales del cultivo es contar con material vegetal certificado. Se recomienda solo adquirir los árboles en viveros con registro SAG, que de garantía de sanidad, identidad de las variedades y calidad de las plantas, en particular con un buen sistema radicular y homogeneidad en tamaño y área de la sección del tronco de los árboles. Este material tiene una mayor probabilidad de ser sano y generar producción 1. regular y abundante. (Foto) ~ 2. VARIEDADES PRINCIPALES Y POl IN IZADO RAS El avellano tiene fecundación cruzada. Por ello, en un huerto comercial se recomienda establecer el cultivo con al menos dos variedades polinizadoras genéticamente compatibles, desde el inicio del cultivo. Es sumamente importante que los períodos de floración de las variedades polinizadoras coincidan con todo el periodo de floración de la variedad principal. la orientación de las hi leras de plantación debe ser perpendicular a la dirección del viento. lo anterior, con el fin de permitir una mejor distribución del polen. las variedades con mejor productividad en la zona sur han sido Barcelona y Tanda si Giffoni, con los polinizantes Verde, Amarillo, Blanco; Naranjo y Daviana. Actualmente la variedad con mayor productividad a nivel de huertos comerciales es Barcelona con producciones promedio de 3.000 Kglha de uso para mesa por su fruto grande y demanda principalment e en el mercado norteamericano y algunos nichos de mercado en Europa. la variedad Tanda di Giffoni, ha presentado buenos resultados productivos a nivel de huertos experimentales con producciones promedio de 3.000 kglha. Para esta variedad aún no se disponen antecedentes productivos a nivel de huertos comerciales en la zona sur. Es una cultivar muy apreciada por sus excelentes características organolépticas del fruto y altamente demandada por la industria chocolatera. Por ello, es una variedad interesante para incorporar en nuevas plantaciones de avellano en la zona como complemento a Barcelona. En el corto a mediano plazo será necesario evaluar nuevas variedades para uso industrial de alta En el caso de los análisis químicos la muestra de suelo es conveniente realizarla a dos profundidades (0-30 cm y 30 - 60 cm de profundidad. 4. ACONDICIONAMIENTO Y PREPARACIÓN DEL SUELO productividad, constante e idealmente más tempraneras que Barcelona, para cosecha en el mes de febrero. Lo anterior, con la finalidad de evitar el periodo de lluvias que puede ocasionar problemas a la cosecha y calidad de la fruta. 2.1 ¿Cómo se distribuyen los polinizantes? Los polinizantes se pueden establecer con 1 o 2 hileras de cultivares polinizantes contra el viento dominante de la variedad principal. Otra alternativa es el establecimiento de 1012% de polinizantes distribuidos en todo el huerto. Para facilitar la cosecha y no mezclar la fruta entre el cultivar principal y los polinizantes, es más recomendable plantar los árboles polinizantes con hileras completas (1-2 hileras), especialmente para aquellos huertos que serán cosechados mecánicamente. 3. ANÁLISIS DEL SUELO Antes de plantar los árboles, se recomienda efectuar un análisis físico y químico del suelo. La realización de una calicata permitirá conocer la profundidad del suelo y si este presenta algunos impedimentos como napas freáticas superficiales, capas impermeables, entre otras. Previo a la plantación se recomienda realizar un acondicionamiento del suelo, eliminando troncos, arbustos, rocas, piedras que dificulten el establecimiento del cultivo. En suelos compactados se requiere subsolar con el fin de el iminar el "pie de arado" y mejorar el drenaje de suelos que presenten exceso de humedad. Lo anterior, debido a que el avellano no soporta terrenos con mal drenaje y es bastante susceptible a la asfixia radicular por falta de oxígeno por sellamiento del perfil del suelo. La labor del subsolado permitirá mejor aireación y drenaje, y por lo tanto un mejor desarrollo y expansión de las raíces en el suelo. Es recomendable efectuar el subsolado durante el verano ya que no es conveniente realizarlo con suelo húmedo 5. ÉPOCA DE PLANTAClÓ Se recomienda establecer los árboles durante su fase de reposo vegetativo, desde el mes de mayo y hasta principios de agosto. Las plantaciones en otoño (abril-mayo) permiten un mejor establecimiento y desarrollo de las plantas. 6. ESTABLECIMIENTO DE LOS ÁRBOLES Se recomienda que los hoyos de plantación sean lo suficientemente espaciosos ( 40 cm de diámetro y 20 cm de profundidad) dependiendo del desarrollo de las raíces. Las raíces deben quedar ubicadas de manera expandida evitando que queden dobladas y tocando las paredes del hoyo de plantación, con el fin de permitir un adecuado crecimiento de los árboles. 6.1 Susceptibi Iidad al viento: El viento es un factor que puede llegar a ser limitante para lograr un buen desarrollo de los árboles. Esto es particularmente importante en áreas más ventosas. Por ello, el uso de cortinas cortaviento es fundamental en la implantación de huertos de avellanos que tiene grandes hojas, afectadas por laceraciones y también por caída de frutos. Adicionalmente, se producen crecimientos inadecuados debido a la inclinación de los árboles, afectando su estructura, roturas en brotes e imposibilidad de efectuar tratamientos fitosanitarios en el momento oportuno. En la zona sur los huertos inicialmente deberían ser protejidos mediante simples mallas de plástico si no se cuenta con corti nas "vivas" establecidas con árboles. Paralelamente, se deberían establecer las cortinas con filas de árboles (pino, casuarina, o árboles de hoja caduca). Cabe destacar, que en períodos nocturnos las cortinas provocan a menudo un descenso de la temperatura mínima, en alrededor de 1a 2º. Por lo tanto, es necesario considerar este factor en zonas con ocurrencia de heladas tardías en primavera. En este caso, se recomienda utilizar cortinas con especies de hoja caduca. Como norma general, una cortina proteje aproximadamente la distancia de 4 veces la altura de la cortina. 6.2 Densidad de plantación. La densidad de plantación más recomendada es de alrededor de 500 plantas por hectárea. Sin embargo, es posible aumentar la densidad ("marco dinámico"), con densidades de establecimiento mayores(670-800 plantas/ha) y extirpación de parte de los árboles después de 8 a 10 años de cultivo, para retornar a densidades de 400- 500 plantas/hectárea. Lo anterior, a objeto de reducir el periodo improductivo y aumentar los rendimientos unitarios durante los primeros años del huerto. 7. PROFUNDIDAD DE PLANTACIÓN Un criterio de profundidad es el que la primera corona de raíces quede a unos 5 a 8 cm bajo el nivel del suelo. La plantación a una profundidad mayor podría causar hasta la muerte de los árboles, debido a la susceptibilidad a exceso de humedad a nivel de cuello de la planta. Se recomienda plantar a la misma profundidad que tenían las plantas en el vivero. 8. FERTILIZACIÓN A LA PLANTACIÓN Previo a la plantación se puede localizar fertilizantes en el suelo, especialmente aquellos nutrientes poco móviles como el fósforo. Esta fertilización tiene como finalidad disponer de una reserva de nutrientes poco móviles y mejorar el nivel de fertilidad del suelo. Los rangos recomendados van desde 200-350 unidades de P20s/ha. Adicionalmente, se recomienda aplicar enmiendas calcáreas antes de la plantación del avellano en dosis de 2-2,5 Ton/ha. Cabe destacar que cuando el pH delf$uélú es inferior a 5,7 la enmienda calcárea permitirá mejorar el crecimiento y rendimiento de los árboles. En el hoyo de plantación, también es posible localizar fertilizantes comerciales de lenta liberación como: Basacote y Multicote en dosis de 30-40gr/planta. Estos no producen daño a la planta como es el caso de los fertilizantes tradicionales. Las dosis deberán ser recomendadas por un especialista de acuerdo a análisis de suelo y diseño de un correcto plan de fertilización que debe ser realizado caso a caso. 9. SISTEMA DE CONDUCCIÓN. Con el conocimiento actual disponible, se recomienda un sistema en monoeje. Este sistema cuenta con un solo eje con 4 a 5 ramas, insertadas a 70 - 80 cms. desde el suelo. Una variante es el vaso arbustivo conformado por un solo tronco con 4-5 ramas, ubicadas a 1015 cm del suelo. El sistema en un solo eje facilita las labores mecánicas del cultivo, en particular de la cosecha con máquinas aspiradoras y permite una mejor iluminación y aireación de la copa del árbol. Esto también favorece una adecuada producción en la parte baja de la copa y buena calidad de la fruta. 10. PODA DE FORMACIÓN Se recomienda realizar la poda desde el momento de la plantación, y mantenerla para los primeros 4 a 5 años, con el fin de obtener la formación de la estructura del árbol. Posterior a la plantación los árboles se rebajan a 70-100 cm de altura desde el nivel del suelo. Lo anterior permitirá la formación de brotes laterales que darán origen a las ramas madres o estructurales. Una adecuada poda de formación permite anticipar la entrada en producción comercial del huerto. 11. ELIMINACIÓN DE SIERPES El avellano produce muchos brotes o sierpes. Se recomienda eliminar los sierpes de los árboles de huertos comerciales con el fin de favorecer el desarrollo y productividad de las plantas. Esta labor, se puede realizar mediante cortes manuales. Sin embargo, el corte manual favorece los rebrotes. Por ello, se aconseja eliminar los brotes en forma química, realizando 4-5 tratamientos por año con glufosinato de amonio o desecantes como Paraquat. 12. PODA DE MANTENCIÓN Después del tercer a cuarto año los árboles se encuentran formados. Esta poda se debe efectuar después de la de formación y consiste en un aclareo del interior de la copa, con el fin de favorecer la penetración de la luz. Además, la poda de mantención permite eliminar las ramas muertas, mal ubicadas y aquellas demasiado vigorosas que compiten con el eje principal ( formación en monoeje).